Ejemplos ?
Y si acaso sucumbimos en el vuelo y venenos compungidos nos derrumban, nada borrará las importancias de la senda, pues nuestros cósmicos giros habrán esculpido hallazgos de astropuños espirales que en andante astronomía pregonarán magnitudes de estrellas uniformadas en sus llamas.
Ni el más rico ni el más pobre; ni el más sabio ni el más ignaro; ni el más bello ni el más feo; ni el más fuerte ni el más débil; ni el más poderoso ni el pobre diablo; todos sucumbimos ante la naturaleza a la hora de la muerte.
Los hombres no sucumbimos a las grandes penas ni a las grandes alegrías, y es porque esas penas y esas alegrías vienen embozadas en una inmensa niebla de pequeños incidentes.
uando, durante el transcurso de nuestra visita de reconocimiento, llegamos a la biblioteca, sucumbimos a la tentación de los lujosos sillones de cuero que la amueblaban, y nos sentamos en uno de los rincones cubiertos de libros alineados, para descansar y charlar un rato.
Y como de noche, entre sueños, cuando un lánguido letargo abruma nuestros ojos, se nos figura que pugnamos en vano por correr afanosos, y en medio de nuestros conatos sucumbimos con doliente angustia, y ni acertamos a hacer uso de la lengua, ni sostienen el cuerpo las acostumbradas fuerzas, ni podemos gritar ni hablar; así Turno, por más que se esfuerce con valor por hallar camino para salir de aquel trance, le cierra la infernal Furia toda salida.