pecadora

pecadora

s. f. Mujer que ejerce la prostitución.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones
Ejemplos ?
Sé que mis ojos, inmortal Señora, la gloria manchan de tu faz divina; indignos, ¡oh celeste Emperadora!, son de mirar tu sombra peregrina; no merece mi lengua pecadora ser alfombra a tu planta cristalina, mas deja al fin, ¡oh luz de mi esperanza!, que alce un himno mi voz en tu alabanza.
Así, postrada, sin volverse hacia el inflexible vengador, balbució: -Señor mío Jesucristo, Tú sabes que soy una miserable pecadora, indigna de tu bondad.
Y, habiéndose ya sentado a ella el padre y la madre, Rodolfo y sus dos camaradas, dijo doña Estefanía al descuido: -¡Pecadora de mí, y qué bien que trato a mi huéspeda!
Finalmente, tratando mis amores como soldado que está en víspera de mudar, apuré a mi señora doña Estefanía de Caicedo (que éste es el nombre de la que así me tiene) y respondióme: "Señor alf&eacu te;rez Campuzano, simplicidad sería si yo quisiese venderme a v.m. por santa. Pecadora he sido y aún aora lo soy, pero no de manera que los vecinos me murmuren, ni los apartados me noten.
Vame mejor con ser hipócrita que con ser pecadora declarada: las apariencias de mis buenas obras presentes van borrando en la memoria de los que me conocen las malas obras pasadas.
Si como creen los físicos, y yo con ellos, su Divina Majestad es servida llamarme a su presencia, lego a vuesamerced mi dinero para que lo goce, pidiéndole únicamente que vista mi cadáver con una buena mortaja del seráfico padre San Francisco, y pague algunas misas en sufragio de mi alma pecadora.
Y a propósito de procesión de ánimas, es tradicional entre los vecinos del barrio de San Francisco que los lunes salía también una de la capilla de la Soledad, y que habiéndose asomado a verla cierta vieja grandísima pecadora, sucediola, que al pasar por su puerta cada fraile encapuchado apagaba el cirio que en la mano traía, diciéndola: -Hermana, guárdeme esta velita hasta mañana.
El día supremo del juicio universal saldrá tu alma del fuego que purifica, para ser juzgada la última. También a la pecadora que te habla se le esperan tres siglos de esa llama.
"Tío, tío -me ha dicho después-, lo que temía más era no sentirme digna de cumplir lo que mi pobre corazón deseaba ardientemente." Me volvía con el corazón lleno de deseos de arrastrarme hasta la puerta, y besarla en la noche, y apoyar mi cabeza pecadora y que me encontraran a la mañana siguiente muerta en sus peldaños.
Porque quien se averguence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
Aquella transformación mágica, realizada tan presto, ¡hasta que punto la había preparado él en largos años de propaganda con la pluma, con aquella pluma de gran artista, rebosante de eficacia y sentimiento, de realismo y de contemplación elevada del fondo de la vida, ya pintando a los «sitaretzi», que guiados por su fe pasan a pie enjuto sobre el mar, ya transfigurando a la vulgar pecadora y redimiendo al que la perdió, por medio del dolor y de la abnegación, en caminos de luz y de sublime renunciamiento!
Si lo decís por la Camacha, ya ella pagó su pecado, y está donde Dios se sabe; si lo decís por mí, chacorrero, ni yo soy ni he sido hechicera en mi vida; y si he tenido fama de haberlo sido, merced a los testigos falsos, y a la ley del encaje, y al juez arrojadizo y mal informado, ya sabe todo el mundo la vida que hago en penitencia, no de los hechizos que no hice, sino de otros muchos pecados: otros que como pecadora he cometido.