LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (19231930)

1. Introduccin: antecedentes y coyuntura internacional

La visin de la Espaa de principios de siglo es la de un pas en crisis. La convulsin social y el deterioro econmico la sumen en un estado de inestabilidad permanente. Adems el sistema poltico heredado de finales de XIX, el turno pacfico de partidos, muestra evidentes signos de agotamiento, como puede verse en el crecimiento de fuerzas polticas contrarias, cada vez ms exaltadas y con una masa social que las respalda cada vez ms importantes. A comienzo de los aos veinte la situacin sufri un deterioro notable y la Dictadura de Miguel Primo de Rivera (19231930) fue un intento de solucin autoritaria a la crisis de descomposicin del sistema de la Restauracin. Al fracasar, se abri la puerta a otro tipo de solucin, la democrtica, con la proclamacin de la Segunda Repblica el 14 de abril de 1931. Con la Dictadura, se pretendan solucionar los mltiples problemas que el Estado Liberal era incapaz de atajar. Ciertamente la Dictadura consigui poner fin a algunos, al menos momentneamente, pero tambin desencaden otros, sobre todo, el sentimiento antimonrquico que puso fin, en primer lugar la Dictadura, y, poco ms tarde, a la monarqua. Para entender las causas del golpe de Estado, hay que entender las circunstancias polticas internacionales y los problemas propios de Espaa. Los sistemas democrticos se tambaleaban tambin en Europa. El fascismo se implanta en Italia en 1922, se funda en Alemania el NSDAP y los regmenes totalitarios alcanzan a Portugal y Polonia. Primo de Rivera se reunir con Benito Mussolini, a quien elogiar diciendo que era "el apstol de la campaa contra la anarqua y la corrupcin poltica", recogiendo con agrado una parte importante del sistema corporativista que se estaba implantando en Italia y que pretendi importar a Espaa. Sin lugar a dudas, la explosin del modelo autoritario, de fuerte sentimiento nacionalista, muy crtico con los sistemas democrticos dbiles y acomodados, unido a una rpida extensin en toda Europa de las ideas emergentes de los socialistas con amplio apoyo de las masas populares, influy decisivamente en la reaccin habida en Espaa. Tambin hay una serie de circunstancias internas que contribuyen a explicar el golpe de Estado. La descomposicin del sistema poltico canovista, desbordado por los problemas sociales (huelgas, agitaciones campesinas,) y las acusaciones de corrupcin poltica traen como consecuencia ms notable el cansancio del pueblo en general. El creciente protagonismo del ejrcito en la vida poltica del pas, manifestado en la crisis del 17. A esto hay que aadir la humillacin militar sufrida en la Guerra de Marruecos (En 1921, el lder rifeo Abd-el-Krim derrot al ejrcito espaol en Annual, en lo que fue un duro revs al dominio espaol de Marruecos. El llamado desastre motiv una comisin investigadora parlamentaria y la redaccin de un informe -Expediente Picasso- sobre la situacin del ejrcito en Marruecos y las responsabilidades de la derrota que se convirti en una dura crtica al rgimen poltico y llegaban hasta el rey) que hace que el ejrcito espaol sienta la necesidad de vengar su honor herido, buscando la instauracin de un poder fuerte que les diera satisfaccin. La prensa, tanto de derecha como de izquierda, reclama una actuacin inmediata y enrgica, para solucionar los males que aquejan a la nacin: alza de precios, la sangra de marruecos, el pistolerismo tanto anarquista como patronal,

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Durante la primavera de 1923, la idea del golpe militar flotaba en el ambiente de los cuarteles y en medios civiles, sobre todo en la zona de Barcelona, donde el Capitn General de Catalua, Miguel Primo de Rivera, encabeza un movimiento que buscaba un cambio poltico: disolver las Cortes y modificar el sistema liberal, en manos de una oligarqua, para drselo a las clases medias. El Golpe de Estado tuvo lugar el 13 de septiembre de 1923, triunfando sin resistencia, y contando desde el primer momento con el apoyo del monarca, Alfonso XIII, que encarga al General Primo de Rivera que forme un nuevo gobierno compuesto exclusivamente por militares de alto rango. As, Espaa dej de ser una monarqua parlamentaria y se convirti en un rgimen autoritario.

2. Desarrollo de la Dictadura de Primo de Rivera

2.1. Directorio militar (1923-1925). Se presenta ante la opinin pblica como una frmula transitoria, con carcter provisional con la pretensin de resolver los problemas pendientes. Por esa razn, algunos sectores disidentes le dieron cierto crdito: la burguesa catalana, el PSOE y UGT y los republicanos. El Directorio estaba presidido por Primo de Rivera y trasladaba al rey todas las resoluciones que se adoptaban. La poltica que se lleva a cabo pretende acabar con todo lo anterior y ofrecer una alternativa al sistema agotado de la Restauracin. Los conflictos que la Dictadura se propuso solucionar con autoridad y orden fueron los siguientes: a. Combatir el sistema poltico corrupto (el caciquismo): para ello se toman una serie de medidas: o Disolucin de las Cortes o Suspensin del rgimen parlamentario o Los gobernadores civiles son sustituidos por militares o Se disuelven por decreto los Ayuntamientos (para evitar las redes caciquiles) y se sustituyen por Juntas de vocales (designados por sorteo) o Se prohben los partidos polticos y los sindicatos, y se propone la existencia de un partido nico: la Unin Patritica, fundada en 1924. b. Conseguir restablecer el orden pblico: o Declarar el estado de guerra durante meses. o Medidas represivas contra organizaciones obreras. o Suspender la Constitucin y, con ella, las garantas personales de derechos y libertades (reunin, asociacin,). o Rigurosa censura de prensa, con prohibicin de realizar cualquier crtica a la dictadura. c. Resolver el problema nacionalista: aunque el catalanismo haba apoyado el golpe de Estado, se lleva a cabo una poltica destinada a crear un Nacionalismo de Estado, que sustituya al nacionalismo perifrico, por miedo a la desintegracin de la nacin. o Clausura de la prensa nacionalista. o Se restringe el uso de las lenguas que no sean la castellana.

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o Se prohben los smbolos de identidad nacionalista (bandera, himno,) d. Resolver el problema de Marruecos. Despus del desastre de Annual (1921), haba que adoptar una decisin poltica firme respecto a la presencia espaola en el Norte de frica. Primo de Rivera consigue derrotar a las tropas rifeas, despus del desembarco de Alhucemas. El fin de la guerra de Marruecos le proporcion una gran popularidad al general y al rgimen de Primo de Rivera, que es aprovechada por el dictador para dar un giro a su gobierno. Nace el Directorio Civil. 2.2. Directorio civil (1925-1930). El nuevo Directorio estaba formado por hombres de prestigio, no comprometidos polticamente. El cambio de gobierno revelaba una voluntad de permanencia . Siguiendo el ejemplo de la Italia fascista, pretende fundar un nuevo rgimen sobre unas bases polticas diferentes del modelo liberal: Suspende la Constitucin y legisla por decreto. Utiliza el plebiscito como forma de votacin en poltica interior y exterior. Queda eliminado el sufragio universal. Crea una Asamblea Nacional Consultiva (para sustituir a las Cortes), formada ntegramente por miembros de la Unin Patritica, que representan a las distintas corporaciones sociales (Iglesia, ejrcito, universidad,), intentando institucionalizar el Rgimen. Tena carcter consultivo. Frente a la diversidad de partidos, se crea el partido nico: la Unin Patritica, como partido nacional que se convertir en un instrumento para la vertebracin del rgimen y cauce para la ejecucin de su poltica. Creado por el poder, ms que un partido fue un movimiento de masas. 2.3. La economa como motor de progreso. Una coyuntura internacional favorable permiti al inicio a la dictadura fortalecer el crecimiento industrial. Con tesis autrquicas, se pretenda el autoabastecimiento y, por lo tanto, el impulso antes que nada de los instrumentos de desarrollo interno. Para este fin, era necesaria la intervencin decidida del Estado en la economa para suplir el atraso de la inversin privada. Su poltica econmica se caracteriz as por un intenso intervencionismo estatal en lnea con la corriente que predominaba en Europa entonces. Para garantizar la autarqua o autoabastecimiento se regularon los mercados, precios y produccin por medio del Consejo de Economa Nacional. Cobraron una gran importancia las ayudas y subvenciones estatales y los aranceles como medida proteccionista. Todo esto motiv una burocratizacin de la economa, que dio lugar a episodios de favoritismo como la entrega de monopolios a Juan March (tabaco en Marruecos) o a Urquijo y Ussa. Se trat de impulsar el tejido industrial, con las ya mencionadas medidas proteccionistas (Decreto de Proteccin de la Industria Nacional, Ley del Monopolio de Petrleos de 1927) al mismo tiempo que se protega el sector financiero y bancario, tanto pblico como privado, lo que permiti ms favoritismos. A pesar de todo se cont con la coyuntura favorable de los felices aos veinte. La economa, muy protegida por el Estado y con fijacin de precios nicos o mximos, vivi momentos de expansin en todos los rdenes, incluidos la industria pesada y la minera. Sobre estas bases, las regiones ya industrializadas como Catalua o el Pas Vasco, vieron un incremento notable de la prosperidad econmica y un crecimiento de los puestos de trabajo. Por vez primera, se pas de un 57% de mano de obra dedicada a la agricultura, a un 45%, y el parque automovilstico se duplic en seis aos. Se consolidaba as un modelo que iba a permitir el desarrollo econmico de unas zonas y el estancamiento

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de otras. Adems, el incremento demogrfico, unido al proceso anterior, provoca las primeras notables migraciones interiores en la pennsula. Como gran motor econmico se us la construccin de infraestructuras formulado en el Plan Nacional de Infraestructuras. Se desarroll tambin una interesante poltica hidrulica en la que se idearon numerosos embalses para aumentar el regado, evitar problemas por las crecidas y generar electricidad hidroelctrica. Se crearon las confederaciones hidrogrficas para evitar el control de los terratenientes sobre el riego cuyo xito fue escaso fuera del Ebro. Para evitar el grave endeudamiento resultante de la importante inversin en infraestructuras que generaba dficit presupuestario se recurri a la venta de monopolios (tabaco, Telefnica, CAMPSA, lotera...). Se echaba en falta una poltica fiscal avanzada, pues salvo un intento de Jos Calvo Sotelo de crear un impuesto nico y progresivo, echado atrs por la burguesa, no hubo intentos de mejorar la Hacienda. Se promulgaron, eso s, decretos contra la Ocultacin de la Riqueza Territorial para combatir la evasin fiscal. Todo ello logr aumentar la renta nacional y la produccin industrial, pero empeor drsticamente la situacin de la Hacienda Pblica, cada vez ms endeudada. El endeudamiento se arrastrara ms all de la dictadura, condicionando la poltica econmica de la posterior Segunda Repblica. Se trat de combatir la conflictividad laboral atrayendo al obrerismo ms moderado. Para ello se recurri a medidas populistas y paternalistas, como la vivienda de proteccin oficial y el retiro obrero, o la proteccin de familias numerosas y del trabajo de mujeres en temas de maternidad. No se encararon en cambio la reforma agraria o de las estructuras econmicas que creaban el grueso de la problemtica. S se instauraron en cambio comits paritarios para reglamentar salarios y discutir las condiciones laborales en la llamada Organizacin Corporativa Nacional. En ella fueron acogidos los sindicalistas moderados, preferentemente de la UGT y Sindicatos Libres, mientras se excluan a anarquistas y radicales. Se reprimi el sindicalismo de la CNT y el Partido Comunista de Espaa recin creado y favoreciendo as la dictadura a los ms moderados UGT y al PSOE, siempre reticentes, para poder mantener cierto contacto con los dirigentes obreros. Resumiendo, hubo una serie de logros durante los Directorios muy positivos para el pas: Se mejora la educacin, con la creacin de numerosas escuelas de primaria y de trabajo. Fomento y proteccin de la produccin interior, mejorando la agricultura y la industria. Gran desarrollo de las obras pblicas, modernizando la red de ferrocarriles y renovando las carreteras. Creacin de monopolios, como Campsa y Telefnica, que proporcionan una importante recaudacin fiscal al Estado. Evita la conflictividad obrera, creando una estructura corporativa que agrupaba a obreros y patronos (organizacin Corporativa Nacional) y legislando los derechos de los trabajadores. 2.4. Decadencia de la Dictadura. Si la Dictadura comenz su andadura de forma feliz, gracias a la coyuntura econmica favorable (que favoreci la disminucin de las tensiones sociales) y a la victoria en la guerra de Marruecos (con la recuperacin del prestigio del ejrcito), a partir de 1928, la fortaleza del rgimen comienza a debilitarse. Las relaciones del dictador con el monarca se fueron enfriando (a m no me borbonea nadie), los nacionalistas catalanes se oponen con fuerza y, sobre todo, los intelectuales (que apoyan las huelgas universitarias) y los militares que protagonizan una sublevacin interna que Primo de Rivera soluciona

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disolviendo el Cuerpo de Artillera). La Dictadura carece del apoyo social suficiente. A esto habr que aadirse la crisis econmica del 29, con la devaluacin de la peseta y el dficit de la balanza comercial. Consciente del aislamiento, y sabedor de las intenciones del rey de sustituirle, Primo de Rivera presenta su dimisin en enero de 1930, exilindose a Pars. Lo que el rey no saba en ese momento, es que l mismo no tardara en seguir sus pasos.

3. Espaa tras la cada de Primo de Rivera. Consecuencias de la Dictadura

Tras la dimisin del dictador, los acontecimientos en Espaa se suceden a gran velocidad. La connivencia del rey con la dictadura no tardar en pasar factura. El sentimiento antimonrquico es creciente, los adeptos a la repblica se multiplican. La repblica se torna sinnimo de modernidad y a su causa se van sumando todos aquellos que desean que se pongan en marcha reformas que acaben por solucionar los enquistados problemas del pas: reformas en el campo, en las zonas industriales, en el ejrcito, en la educacin, Es por esto que la cada de la monarqua, que haba ligado su suerte a la arriesgada apuesta a fa vor de un rgimen totalitario, era la crnica de una muerte anunciada. Los hechos comienzan con el encargo de Alfonso XIII al general Berenguer de formar un nuevo gobierno, a fin de restaurar el sistema parlamentario y regresar al Sistema de la Restauracin. A este breve periodo (1930-1931) se le conoce como Dictablanda. No obstante, la incapacidad de Berenguer de cumplir las promesas de modernidad, harn de su tiempo en el gobierno un paso ms hacia la instauracin de la Segunda Repblica: El deterioro de la imagen del monarca y de la monarqua sigue en aumento. El republicanismo en el ejrcito es cada vez ms manifiesto, como se evidenci con sublevaciones como la de Jaca. La firma del Pacto de San Sebastin por republicanos, constitucionalistas, socialistas y nacionalistas da cohesin al movimiento antimonrquico, defendiendo la Repblica como alternativa futura. El general Berenguer dimite en febrero de 1931 y Alfonso XIII nombra a otro militar, el almirante Aznar, nuevo jefe de gobierno (febrero a abril de 1931). Su primera accin poltica, ser la convocatoria de elecciones municipales el 12 de abril. Pero no sern unas elecciones cualquiera. En realidad, todo el mundo las interpretaba como un verdadero plebiscito sobre el rgimen poltico en Espaa. El triunfo de los partidos republicanos-socialistas en las grandes ciudades hace que las manifestaciones y actos pblicos se multipliquen, pues se entiende como el triunfo de la Repblica. Ante la prdida de todos los apoyos y la evidencia del rechazo, tan solo dos das despus, el 14 de abril de 1931, Alfonso XIII abdica y se exilia. La Segunda Repblica ya estaba en marcha.