BBF Tesis-1
BBF Tesis-1
BBF Tesis-1
46
I.4.1 .... 47
I.4.2 El vocabulario de la justicia .................. S0
I.4.2.1. ... S1
I.4.2.2. -.... S7
I.4.2.3. -... 69
.4.2.4. -/ --.. 7S
I.4.2.5. ... 80
I.4.2.6. -.. 83
I.4.2.7. ---/ - ... 87
I.4.2.8. - / / ..... 91
I.4.2.9. -/ ... 93
II. (Anticipacin). Herdoto y la frontera teleolgica de los presocrticos
(Platn y Aristteles)....
96
II.1.Presocrticos expandidos. Revalorizacin categorial... 100
II.2. Herdoto y Platn.... 10S
II.2.2 La , la y la focalizacin en los discursos
(Fedn 96a). Pluralidad discursiva vs. Univocidad dialgica..
10S
II.2.3. Anacarsis y los lacedemonios (Herdoto 4.77) - Laconizar es filosofar (Protgoras
342a-342d). La coaccin timocrtica filoespartana del dilogo platnico, frente a la
democrtica filoateniense del discurso herodoteo......
120
II.2.4. jurdico-poltico/ dialctico.. 126
II.2.5. -. La morada subterrnea de Salmoxis y la inversin platnica
de la espeleologa de la verdad. Otredad y : la caverna y los
escitas...
134
II.2.6. escita, persa, egipcia: La lnea dividida herodotea. 1S0
II.3. Herdoto y Aristteles. El asombro causal, la causalidad histrica y la motivacin de las
acciones humanas.......
161
II.3.1. tico-poltica- fsica. Herdoto y la causalidad tica de Aristteles. La
fuerza constrictora de la ...
166
II.3.2. El Soln de Herdoto y la de Aristteles.. 174
II.3.3. Las siete causas de la accin injusta de Aristteles y la diversidad sincrnica de
modelos de causacin herodoteos....
182
III. Herdoto-presocrtico. 188
III.1. Herdoto y Parmnides 188
III.1.1. : Persuadirse del . La organizacin de la pluralidad discursiva....... 190
III.1.2. La como ... 197
III.1.3. y . El conocimiento del devenir y la racionalidad dxica de la
...
199
III.1.4. Las facultades de conocimiento en las Historias.... 211
III.1.5. : La posibilidad de comprender a partir de la verosimilitud...... 217
III.1.6. La en las Historias..... 223
III.1.7. La figuracin simblica del como camino: Las Historias y los mltiples
caminos parmendeos.........
24S
III.1.8. Las Historias, los sueos y el proemio de Parmnides....... 2S3
III.1.8.1. Palimpsestia homrica.... 2S6
III.1.8.2. Las puertas de los sueos y las puertas de Parmnides.. 260
III.1.8.3. El sueo en el poema de Parmnides: Divinidad, metfora potica y
teora fisiolgica.....
269
III.1.8.4. Despiertos-dormidos: Herclito.. 271
III.1.8.5. Sueo y en las Historias de Herdoto. La sintaxis onrica.... 276
III.1.8.6. Vigilia y verdad.. 283
III.1.8.7. ... 289
III.1.9. El ser en las Historias...... 290
III.1.9.1. como sinceridad.. 292
III.1.9.2. Parmnides legislador..... 294
III.1.9.3. El corazn de la verdad: tica en Parmnides?.... 29S
III.1.9.4. El y el aristotlico: Modalidad enigmtica y
modalidad sincera del discurso....
300
III.1.9.5. : coaccin poltica.. 30S
III.1.9.6. El encadenamiento del ser y la coercin poltico-jurdica.. 307
III.1.10. - : la legitimidad jurdica de las opiniones... 308
III.1.11. --: la piedra de toque y la tortura..... 311
III.1.12. Poltica y metafsica. Retrica de legitimacin......... 31S
III.1.13. : Los sediciosos totalitarios, revolucionarios absolutistas........ 316
III.1.14. La ciudad tiranizada...... 318
III.1.15. Soln Tirano?..... 321
III.1.16. Tirana y sedicin: la poltica del discurso parmendea........ 323
III.1.17. Herdoto y la democracia de la palabra........ 324
III.2. Herdoto y Turios. 327
III.2.1. Herdoto legislador? La poltico-legislativa. Herdoto, Soln,
Carondas, Zaleuco y Parmnides....
332
III.2.2. : Parmnides y el accuratum cor veritatis.... 341
III.2.3. Herdoto, Elea y la poetry: Jenfanes y Asio de Samos. 3SS
III.3. Herdoto y Jenfanes.... 361
III.3.1. La polimtica (Herclito B40 Y B129).. 361
III.3.2. El carcter temporal y profano del descubrimiento (Jenfanes B18). 363
III.3.3. Herclito polypirico, Parmnides polymtico.... 367
III.3.4. Los poetas, de las imgenes de la divinidad (Jenfanes B10-
B11- Herdoto 2.53.2).......
371
III.3.5. : Jenfanes B34- Herdoto 2.3.2, 1.140.1, 2.44.5).. 373
III.3.6. - .... 37S
III.3.7. Antropomorfismo jenofneo- herodoteo.... 377
III.3.8. El divino y la divina providencia... 378
III.4. Herdoto y Herclito... 381
III.4.1. El sabio que se aparta del poder.. 381
III.4.2. El libro poltico de Herclito... 384
III.4.3. Los fluyentes heraclteos y la identidad de la ciudad.. 387
III.4.4. La semntica del flujo: los fluyentes revolucionarios..... 390
III.4.5. La comunidad naval y la unicidad cvica de Bas.. 393
III.4.6. Los que hablan con inteligencia y los gobernantes ideales..... 396
III.4.7. La ley divina y la ley soberana.... 400
III.4.8. La tica marcial y la unidad de carcter y destino.. 403
III.4.9. Las sabios .... 404
III.4.10. Las competencias jurdicas de los filsofos.. 40S
III.4.11. La concepcin jurdica de la aprehensin de la realidad... 407
III.4.12. y ...... 409
III.4.13. La comparecencia de los avales inciertos.. 411
III.4.14. El ojo de la justicia, el sol y la escala jurdica... 416
III.4.15. Incendium insolentiae.... 419
III.4.16. El gesto autrquico y la infinitud del saber... 422
Conclusiones.... 431
1. La irrupcin de la justicia. El y la limitacin del saber. 432
2. Herdoto y el anclaje cvico-poltico de la prctica platnica del ... 433
2.1. La resemantizacin platnica del .. 434
3. y fisicalistas vs. y polticas... 43S
4. La victoria de lo trascendente sobre lo inmanente... 436
5. Herdoto como precursor de la de Aristteles. 437
6. El poema de Parmnides a travs de las Historias de Herdoto. 438
7. Herdoto, la poltico-legislativa y el vocabulario de la ... 442
8. , , ..... 443
9. Herclito a travs de Herdoto.... 444
10. El afuera de la filosofa: hacia una historia poltica de la verdad 44S
Apndice I. Herdoto y Empdocles... 449
Apndice II. Rsum de la thse en franais.. 4S1
Bibliografa.. S01
Index locorum. S22
Index verborum.. S47
Index nominum et rerum... SS2
I
Agradecimientos
Presentar un trabajo como ste sin dedicar unas cuantas lneas a todas aquellas
personas que me han ayudado y apoyado a lo largo de estos aos, no slo sera un
gesto de arrogancia, impropio incluso hasta del espritu ms autrquico, sino que,
adems, supondra una profunda ingratitud propia del ms altivo de los petulantes o
del ms individualista de los idiotas. Y no slo para evitar incurrir en estas actitudes
ignominiosas es que debe uno agradecer a los otros, sino tambin por el placer al que
ello conduce.
El primer agradecimiento es para la Universitat de Barcelona por haberme
otorgado una beca (APIF) que me permiti la plena dedicacin a la preparacin de la
tesis y me dio la oportunidad de participar en la actividad docente de la Facultat de
Filosofia.
A Jaume Prtulas es a quien debo mis ms profundos agradecimientos, no slo
por haber acogido mi proyecto de investigacin con toda la dedicacin que le fue
posible, sino por que, adems, fue quien, a travs de su generosa direccin, le dio
forma y consistencia. Puedo decir sin ninguna reserva que es gracias a l que esta
tesis tom un rumbo y una orientacin definidas. Agradezco tambin la cuidadosa y
minuciosa lectura que prest a mis pginas, sus inestimables comentarios y, last but
not least, su enorme ayuda y esfuerzo para aclarar y resolver el laberntico proceso
burocrtico en el que esta tesis estuvo sumergida durante unos meses.
Quisiera agradecer de la manera ms enftica a Antonio Alegre, no slo por que
sin su apoyo no habra podido realizar esta tesis, sino porque es gracias a su iniciativa
y confianza que mi estancia pasajera e incierta en Barcelona se convirti en una
residencia segura y estable.
Agradezco a Alonso Tordesillas la rigurosidad y criticismo con los que siempre
estimul mis investigaciones, pues fue gracias a ello y a su constante exhortacin a
poner lo propiamente filosfico en el centro de mis trabajos que la labor filolgica
pudo concebirse a s misma como instrumento para conclusiones de otra ndole.
Agradezco tambin el inters que desde el principio prest a mi trabajo acogiendo
bajo su direccin la tesis y promoviendo su inscripcin en el Institut dhistoire de la
philosophie de la Aix-Marseille Universit.
A Luis Bredlow y a su profundo conocimiento del Poema de Parmnides y de la
historia de la filosofa en general debo un agradecimiento especial, no slo por
II
haberme proporcionado siempre los ttulos bibliogrficos ms recnditos y los
artculos ms apropiados para lo que en cada momento me inquietaba, sino tambin
por haberme brindado, como complemento de lectura de su tesis doctoral, momentos
amensimos en los que, repasando mentalmente los versos ms difciles del Eleata y
discutiendo su significado, me hizo saber que una vida dedicada a las palabras de
aquella diosa puede ser suficiente para penetrar cabalmente en su hondura y
significacin.
Agradezco a los integrantes del Grup de Recerca Hemenutica i platonisme,
Josep Monserrat, Pablo Sandoval, Jonathan Lavilla, Julie Tramonte, Alessia Ferrari y
Bernat Torres, por haberme brindado el espacio para presentar y discutir los avances
de mi investigacin, por haberme proporcionado el feed-back idneo y por compartir
conmigo sus propias inquietudes investigadoras. Agradezco en especial a Jordi Sales
por sus valiosos consejos y sus sabias recomendaciones.
Agradezco la atencin y el apoyo de Miguel Candel quien, como director del
departamento en el que estuve adscrito durante el disfrute de la beca, siempre me
brind la ayuda necesaria para todo tipo de cuestiones, desde las burocrticas hasta las
propiamente filosficas.
Quiero expresar mis ms profundos agradecimientos a Ernest Marcos por toda su
ayuda, esfuerzo y buena disposicin para resolver los innumerables problemas
burocrticos a los que, una y otra vez, esta tesis tuvo que enfrentarse.
Agradezco al Departament de Grec de la Facultat de Filologia, en especial a
Xavier Riu y Montserrat Reig por haber acogido mi proyecto de tesis, por ofrecerme
la oportunidad de participar en algunas de sus actividades y por alentar con su
conocimiento, cordialidad y gentileza el proceso de elaboracin de este trabajo. En
especial quisiera agradecer a Montserrat Jufresa en cuyas clases de mster pude
adentrarme por primera vez de manera seria en la lectura griega de las Historias de
Herdoto. Agradezco a Sergi Grau, de cuyo recin publicado libro me vi
profundamente beneficiado, y a Roser y Roger por su amistad y apoyo.
Je tiens aussi remercier vivement pour sa lecture attentive et ses prcieux
commentaires le Professeur Jean Maurice Monnoyer.
Agradezco tambin a Alberto Bernab y a Francesc Casadess su generosa
disposicin para discutir algunas de las cuestiones con las que me fui encontrando a lo
largo de este recorrido.
III
Agradezco a David por todas aquellas conversaciones de las que, sin ninguna
duda, esta investigacin se benefici ampliamente. Puedo decir que esta tesis fue
pensada como un dilogo con l y que en el proceso de redaccin el eco de sus
palabras y pensamientos nunca me abandon un paso para la vida, un paso para el
pensamiento.
Difcilmente podra hacer justicia con un simple agradecimiento, fuese cual fuese
su extensin, lirismo o entusiasmo, al cario, al amor, a la paciencia, inteligencia y
atencin de Tecelli, pues no slo fue quien, a lo largo de todos estos aos, prest
odos a todo lo que aqu se pens y se dijo, sino que, adems, contribuy con su
inteligente escucha y su limpia comprensin a que todo aquel balbuceo casi
ininteligible con el que da a da conversaba silenciosamente conmigo mismo se
tradujese, a travs de la magia del dilogo, a un lenguaje ms o menos coherente y
comunicable.
Finalmente, agradezco a mi familia, a Martha, Katya, Joaqun, Jernimo, Daniel,
Rosi, Lolita, scar y Sebastin sin cuyo apoyo y amor estas lneas no habran podido
escribirse.
Iv
ADVERTENCIA
n un tiempo como ste en el que el gigantesco consumo de ftiles
curiosidades y la rida mecanizacin de la vida se imponen con fuerza opresiva,
hacer una tesis cuyo objeto de estudio impone una atencin y un cuidado de los que la
cotidianidad nos aleja constantemente supone una contradiccin pragmtica flagrante.
Las condiciones actuales obligan al doctorando a circunscribirse a un sistema que no
se ha visto exento de aquella celeridad y urgencia que se han infiltrado, mediante uno
de sus aliados ms eficaces, la burocratizacin desmedida, en los rincones ms
recnditos de casi todas las actividades intelectuales contemporneas. La lectura
pausada, atenta y cuidadosa debe ceder su lugar a la frentica exigencia de
productividad y acreditacin. Como fruto inevitable de su tiempo, este trabajo no se
ha podido retraer al contexto en el que se gest. Por ello, resulta necesario, como
prefacio, hacer constar, no slo a modo de apologa del autor, sino tambin como
recordatorio para el lector, que se tiene conciencia de una serie de limitaciones que
inevitablemente se impusieron en la labor aqu desarrollada y que deben tenerse
presentes a la hora de hacer una justa valoracin de ella.
En primer lugar, cabe sealar la dificultad que supone elaborar en los tres aos de
financiamiento otorgados por la beca una tesis madura y consolidada. El
requerimiento de acreditarse lo ms rpidamente para as poder entrar en la cadena de
competencia con las herramientas necesarias que exige el sistema ha deteriorado o, en
el mejor de los casos, retardado la calidad de la investigacin. El estudiante que ha
seguido escrupulosamente los tiempos estipulados por los programas de formacin,
que ha cumplido con los cronogramas prefijados por las becas y subvenciones y que
aspira al ttulo de doctor no puede presentar una tesis que sea la cspide de sus
hallazgos investigadores. Es por todo esto que el trabajo aqu desarrollado debe
tomarse como un ejercicio preparatorio y preliminar, como una investigacin
estratificada que fue encontrando su objeto y su hilo conductor despus de pasar por
distintas determinaciones. Los anlisis que se han llevado a cabo responden a una
voluntad experimental. Se ha intentado poner en prctica una metodologa que ha
conducido a una mirada interpretativa particular y se ha pretendido que el trabajo
desarrollado funcionara como cimentacin de trabajos posteriores en los que se
puedan descartar los resultados o los principios metodolgicos que se hayan revelado
ms injustificados. Se trata, pues, de una investigacin inconclusa.
v
El autor tambin es conciente de los problemas que entraan algunos
procedimientos empleados en este trabajo que a ms de uno podrn parecer caprichos
metodolgicos. Entre ellos, la importante valoracin, en el caso de Parmnides y
Herclito, de los testimonios bio-doxogrficos, sobre todo de la noticia de Parmenides
legislador; o la atencin privilegiada al vocabulario y a sus modos de articulacin en
textos no slo contemporneos sino tambin de otras pocas. Asimismo, aunque se
haya intentado describir lo ms posible los contextos en que emergen los pasajes
comentados, la seleccin podra parecer a alguno descontextualizada o
arbitrariamente escogida. El intento constante de adaptar la interpretacin a los usos y
contextos herodoteos en que emerge el vocabulario comn entre las Historias,
Jenfanes, Parmnides y Herclito, podra igualmente suscitar una cierta sensacin de
arbitrariedad. Valga como justificacin a las posibles crticas que podran suscitarse
alrededor de estas cuestiones esta breve advertencia. Los anlisis aqu desarrollados
no deben interpretarse como declaraciones dogmticas ni como ingenuos
descubrimientos, sino simplemente como posibles pautas para perfilar, con el tiempo
(), una propuesta ms rigurosa y, quiz, ms convincente.
En lo referente al texto griego, se ha intentado ofrecer una traduccin que ilumine
la discusin pertinente en cada uno de los casos, renunciando de ante mano a fijar una
traduccin inequvoca que, a la luz de otros pasajes, no pueda adaptarse y mudar sus
posibilidades semnticas. En algunos casos, la celeridad de la redaccin final y los
sesgos del argumento que quera demostrarse ( ) podran, quiz,
delatar una cierta volubilidad o veleidad en los hbitos translatolgicos de la que soy
plenamente consciente. Las ediciones de los autores antiguos que hemos empleado
son, en la mayora de los casos, las que figuran en el TLG (para el texto herodoteo, la
edicin de Legrand), aunque, cuando nos hemos apoyado en otra edicin para algunos
pasajes problemticos o cuando se trata de pasajes atormentados por la crtica textual,
lo hemos consignado.
Finalmente, un breve apunte sobre el ttulo de la tesis. Al adjetivar el sustantivo
con el adjetivo compuesto , se ha pretendido, por una parte,
describir el tipo de actividad intelectual desarrollado en las Historias de Herdoto
prescindiendo por completo del concepto mismo de (que en su equivalente
contemporneo resulta equvoco y no hace justicia al alcance de su significacin
antigua), y, por la otra, se ha procurado utilizar un trmino que remitiera de manera
vI
directa al propio vocabulario con el que los presocrticos criticaron ciertas formas
de saber que se distinguan de su propia dmarche intelectual (el
del fragmento B7 de Parmnides que se relaciona con la de Herclito).
Pero con esto no se pretendi, a partir del ttulo, erigir a Herdoto como el blanco de
las crticas de los filsofos, caracterizando a las Historias como la anttesis del trabajo
propiamente filosfico, sino que, por el contrario, se procur delinear un vnculo entre
ambos capaz de arrojar luz a aquello que pudieran compartir, no desde el punto de
vista de sus simpatas metodolgicas o de sus coincidencias disciplinarias, sino desde
la perspectiva de los propios presupuestos epistemolgicos que se hallan implicados
tanto en la actividad filosfica como en la histrica. La y la
, las dos caras de la , son las condiciones para que el gesto
filosfico (entindase por ste el afn metafsico de trascender la experiencia
posibilitando as la instauracin de un discurso general y universal sobre lo real)
pueda emerger en cuanto tal. Asimismo, en virtud de la relacin paronmica existente
entre y , el adjetivo sugiere una ambigedad semntica que
lo hace oscilar entre el sentido de mltiple experiencia (-) y el de
mltiples fronteras o lmites (-). Una sabidura que promueve la
expansin de la experiencia y cuyos resultados nunca alcanzan un lmite, pues sus
vastas fronteras se extienden exponencialmente, esa es la de Herdoto y en
ella creemos que es posible encontrar algunas pistas para la comprensin del
fenmeno mismo de la filosofa.
Introduccin
El pensamiento arcaico griego que nos hemos acostumbrado desde hace ya ms
de un siglo a organizar y a concebir bajo la categora ambigua e imprecisa de
filosofa presocrtica es, ante todo, de naturaleza poltica.
1
Y lo es en dos sentidos.
En primer lugar, en su sentido literal, como pensamiento que emerge de la polis, de
sus instituciones, espacios, prcticas, costumbres, leyes, estatutos y cdigos.
2
En
segundo lugar, como pensamiento que busca legitimarse mediante un ejercicio
peculiar del poder, frente a la diversidad de fuerzas sociales que luchan entre s bajo
la forma de discursos y que conminan al asentimiento o a la divergencia, a la
1
F. Nietzsche (1872), p. 265: Die Griechen aber haben wir uns, im Hinblick auf die
einzige Sonnenhhe ihrer Kunst, schon a priori als die politischen Menschen an sich
zu konstruiren; und wirklich kennt die Geschichte kein zweites Beispiel einer so
furchtbaren Entfesselung des politischen Triebes, einer so unbedingten Hinopferung
aller anderen Interessen im Dienste dieses Staatinstinktes () So berladen ist bei
den Griechen jener Trieb, da er immer von Neuem wieder gegen sich selbst zu
wthen anfngt und die Zhne in das eigne Fleisch schlgt.
2
J. P. Vernant (1962), pp. 127-129: la Raison elle-mme, dans son essence, est
politique () De fait, cest sur le plan politique que la Raison, en Grce, sest tout
dabord exprime, constitue, forme () Lorsquelle prend naissance, Milet, la
philosophie est enracine dans cette pense politique dont elle traduit les
proccupations fondamentales () La raison grecque () dans ses limites comme
dans ses innovations, elle est fille de la cit. Eduardo Nicol (1946), p. 148: Sin este
orden racional y legal de la vida, es decir, sin la poltica, la excepcionalidad del
filsofo no hubiera podido producirse.
Si on veut rellement connatre la connaissance,
savoir ce quelle est, lapprhender dans sa racine,
dans sa fabrication, on doit sapprocher non pas des
philosophes, mais des politiciens, on doit comprendre
quelles sont les relations de lutte et de pouvoir. Cest
seulement dans ces relations de lutte et de pouvoir,
par la manire dont les choses entre elles, les
hommes entre eux se hassent, luttent, cherchent se
dominer les uns les autres, veulent exercer, les uns
sur les autres, des relations de pouvoir que lon
comprend en quoi consiste la connaissance.
Michel Foucault, La vrit et les formes juridiques,
pp. 1417-1418
2
aprobacin o a la discrepancia, al elogio o a la censura.
3
La Grecia presocrtica es
aquella en la que las distintas disciplinas del saber se hallan en pleno proceso de
configuracin, estn an a la bsqueda de su propia identidad y de su formulacin
conceptual. Y esta formacin arcaica de los diversos dominios del saber supone la
tensin de relaciones polticas dentro de la sociedad.
4
La llamada filosofa presocrtica no es la manifestacin impbera de una
philosophia perennis que evolucionar reencontrndose y perdindose,
desvirtundose y acreditndose en el transcurso de la historia;
5
tampoco es el lugar de
enunciacin originario de la verdad, libre an de las cadenas opresivas del platonismo
y el aristotelismo; se trata de un conjunto de discursos que luchan y combaten, que se
disputan su lugar en la sociedad intentando instaurarse como espacios privilegiados de
ejercicio del saber.
6
No es casualidad ni mero arbitrio que este pensamiento arcaico se haya perdido,
que estos discursos hayan sido confinados al abandono y al extravo y que nosotros,
anticuarios y coleccionistas, en un conato temerario de restitucin y rescate, los
hayamos re-construido con el escrpulo y la minuciosidad de nuestras tcnicas
filolgicas e histricas. No fue solo el tiempo el responsable de la difuminacin y el
desvanecimiento del pensamiento perdido; tampoco la fragilidad material de los
3
Gemelli (2002), p. 91: la discussion sur la vrit a ses racines dans la ncessit
dacqurir du prestige auprs dun public qui permet au sage de survivre en tant que
tel.
4
G. Colli (1988), p. 22: finita lepoca omerica () lagonismo diventa frenetico
() Crescono i concorrenti, limpulso di dominazione contagioso, e la potenza
disponibile rimane costante. Vase Max Pohlenz (1962), p. 813: () gli Elleni
avevano a tal punto nel sangue questo istinto agonistico, che in Grecia pot
delinearsi uno sviluppo che super largamente i limiti della sfera originaria e concorse
a determinare in tutti i loro aspetti cos la vita del singolo come quella della
colletivit.
5
J. Beaufret (1955), p. 17: La pense prsocratique ne pose pas pour la premire
fois, bien que dans une exemplarit encore fruste, ce que nous croyons tre les
problmes ternels dont le progrs de la pense aurait encuite pour tche dpurer
et de prciser les termes. G. Colli (1969), p. 166: non lantica filosofia greca un
balbettamento di quella moderna, quasi uninforme anticipazione, lo spiccicare
confuso di un fanciullino che sta apprendendo le prime forme rozze del linguaggio
()
6
G. Colli (1969), p. 185: Lo escalpello dellagonismo lo strumento della politura
razionale. La ricerca del logos si attua con una lotta per la supremazia, con una gara il
cui premio leccellenza nel pensare e nel dire, riconosciuta dallavversario
soggiogato. Un giuoco e una violenza assieme, in cui la violenza non si esercita sul
corpo, ma sul pensiero.
S
soportes de fijacin, la precariedad de las instituciones de conservacin y transmisin
del saber, la polilla, el fuego o la lluvia;
7
tambin lo fue el pensamiento que supo
instaurarse como potestad y que, erigindose como un espacio de ejercicio del poder,
se asegur su propio futuro, su propia pervivencia a costa de la supervivencia de otros
discursos.
8
Las Historias de Herdoto son uno de aquellos discursos que, en virtud de su
eficaz retrica de legitimacin,
9
de su alianza y simpata con el rgimen poltico
imperante
10
y de su denuncia de las perversiones y corrupciones de dicho rgimen en
crisis,
11
se resistieron a la desaparicin. Las Historias vencieron al tiempo mientras
que los presocrticos tuvieron que ser rescatados.
La denominacin anacrnica de la sabidura arcaica como filosofa
12
es el
producto de una proyeccin retrospectiva que presupone una divisin disciplinaria de
7
F. Nietzsche (1873), p. 305: Die Menscheit bringt so selten ein gutes Buch hervor,
in dem mit khner Freiheit das Schlachtlied der Wahrheit, das Lied des
philosophischen Heroismus angestimmt wird: und doch hngt es von den elendesten
Zuflligkeiten, von pltzlichen Verfinsterungen der Kpfe, von aberglubischen
Zuckungen und Antipathien, zuletzt selbst von schreibefaulen Fingern oder gar von
Kerbwrmern und Regenwetter ab, ob es noch ein Jahrhundert lnger lebt oder zu
Moder und Erde wird.
8
G. Colli (1988), p. 29: Il filosofo leroe assoluto che ha vinto tutte le battaglie
()
9
Cfr. G. E. R. Lloyd (1990), p. 43 y M. L. Desclos (2003), pp. 15 y 57.
10
La tesis sostenida ya por Jacoby de que Herdoto fue un panegirista de Atenas ha
sido matizada y discutida por muchos estudiosos (los argumentos a favor y en contra
de la simpata herodotea por Atenas y su sistema poltico estn sucintamente
resumidos en F.D. Harvey (1966); crticos de esta tesis son, por ejemplo, H.
Strasburger (1955) y J. Wells (1928); una versin matizada es la de Martin Ostwald
(1991). Hablan a favor de la simpata herodotea por Atenas algunos pasajes de las
propias Historias (5.78, 6.131, 7.139), el hecho de que Herdoto se haya unido al
proyecto de Pericles de la colonizacin de Turios, aunque tambin esto se ha puesto
en duda y se ha argumentado que en realidad la fundacin de Turios habra sido una
maniobra anti-pericleana a cargo de Tucdides, el enemigo poltico de Pericles, hijo
de Melesias (vase H. T. Wade-Gery (1932)) y la noticia transmitida por Plutarco
(862b) bajo la autoridad de Diilo (FRGrH 73 F3) de que Herdoto fue honrado en
Atenas con diez talentos. Partidarios de que Herdoto era un crtico de la democracia
son Strasburger (1955), Fornara (1971), P.A. Stadter (1992), Lateiner (1989), pp. 181-
186, entre otros.
11
Vase S. Forsdyke (2006), J. L. Moles (1996) y R. K. Balot (2001), pp. 114-129.
12
Vase G. Colli (1975), p. 113: () let dei sapienti va contrapposta, e in qualche
modo merita di essere messa pi in alto, rispetto allet dei filosofi.
4
las reas del saber, un pleno discernimiento de sus diversos dominios.
13
Los discursos
arcaicos fueron subsumidos bajo una categorizacin ajena a ellos. Por ello, cuando se
debate quines pueden entrar con legitimidad dentro del canon filosfico arcaico, las
respuestas pueden ser mltiples, en virtud de la concepcin que se tenga de filosofa:
para algunos, los filsofos presocrticos eran filsofos porque hacan ciencia, es decir,
cosmologa, meteorologa, fsica y astrofsica, llegando inclusive a concebir
intuiciones tericas geniales en las que la ciencia contempornea puede reconocer sus
races primordiales.
14
Para otros, su carcter filosfico radicaba en haber pensado las
cuestiones fundamentales, es decir, los principios, ya fueran metafsicos, ontolgicos,
lgicos o epistemolgicos.
Pero una sana suspicacia se suscita al constatar que, curiosamente, slo los textos
arcaicos que hemos perdido son aquellos que han merecido el ttulo honorable de
filosofa, como si por su estado fragmentario hubieran sido premiados con la carta
de ciudadana filosfica. La fragmentariedad, pues, funciona como criterio de
inclusin a la vez que como principio de identidad.
15
Todos los textos que se salvaron
de la fragmentacin han quedado fuera; acaso sabemos tanto de ellos que nos resulta
imposible atribuirles una etiqueta que no dudamos aplicar a los textos fragmentarios.
La filosofa presocrtica ha nacido del afn moderno de llenar los huecos y de la
reflexin sobre lo incompleto, se encuentra en la especulacin sobre una totalidad
perdida que slo se nos muestra fragmentariamente. Si se suscribe, pues, la existencia
de una filosofa presocrtica, resulta necesario abordar el problema de su propia
desaparicin, de su irreductible fragmentariedad. Y este problema es, en definitiva, de
ndole poltica. La lucha y el combate siempre dejan a los vencidos, si no en el
aniquilamiento, por lo menos divididos y disgregados. El carcter polmico,
agonstico, combativo y belicoso, en una palabra, poltico, del pensamiento arcaico
13
Vase G.E.R Lloyd (1996), p. 22, n. 2: Those conventionally categorised as
philosophers before Plato are, in any event, unlikely to have considered themselves
as all engaged in the same one inquiry. Sophos (wise man) and sophistes (sophist) are,
and remain, terms with fluctuating and indeterminate reference.
14
Uno de los voceros ms representativos de esta tendencia es G. Cerri (1999).
15
Cfr. A. Laks (2006), p. 50: Le sentiment que les Prsocratiques constituent une
entit doue dune certaine homognit est en effet favoris par le fait quaucun de
leurs crits ne nous est plus accesible dans son intgrit. P. 53: Aussi bien leur
survie sous formes de fragments, toute contingente quelle soit, apparat-elle comme
un des critres les moins contestables dune identit par ailleurs problmatique.
S
explica el hecho de que otras polticas discursivas lo redujeran a meras ruinas y
vestigios. Los discursos disidentes fueron silenciados por los vencedores.
16
Como se sabe, los fragmentos de los presocrticos se han ido desgranando a
partir de otros textos. Son hijos de los discursos sobrevivientes. Ahora bien, as como
desde hace algunos aos se ha entablado una batalla hermenutica a favor de la
consideracin del contexto cultural-performativo y en detrimento del contenido
doctrinal-filosfico de los textos,
17
este trabajo se inscribe en un proyecto paralelo
que tiene como objetivo primordial la consideracin del contexto poltico y jurdico
que subyace a los fragmentos presocrticos, as como la atencin a las formas de
articulacin del pensamiento poltico y el filosfico.
18
He aqu nuestra tesis (hiptesis): Las Historias de Herdoto pueden ser para el
contexto poltico-jurdico de los presocrticos lo que los doxgrafos son para su
contenido doctrinal. De esta forma, se ofrece en este trabajo una alternativa a la visin
doxografizante del pensamiento arcaico.
19
Las Historias, monumento paradigmtico
16
Cfr. F. Nietzsche (1886), aforismo 261: berhaupt gilt der Satz, dass Tyrannen
meistens ermordet werden und dass ihre Nachkommenschaft kurz lebt, auch von den
Tyrannen des Geistes. Ihre Geschichte ist kurz, gewaltsam, ihre Nachwirkung bricht
pltzlich ab. Cfr. Foucault (1977), pp. 390-391: Oui, jaimerais bien crire lhistoire
des vaincus. Cest un beau rve que beaucoup partagent: donner en fin la parole
ceux qui nont pu la prendre jusqu prsent, ceux qui ont t contraints au silence
par lhistoire, par la violence de lhistoire, par tous les systmes de domination et
dexploitation () ceux qui ont t vaincus () sont ceux qui par dfinition on a
retir la parole! () Du fait quils taient domins, una langue et des concepts leur
ont t imposs. Et les ides qui leur ont t ainsi imposes sont la marque des
cicatrices de loppresion laquelle ils taient soumis. W. Benjamin (1942), VII, p.
696: Wer immer bis zu diesem Tage den Sieg davontrug, der marschiert mit in dem
Triumphzug, der die heute Herrschenden ber die dahinfhrt, die heute am Boden
liegen.
17
Una de las principales voces a favor de esta contextualizacin de los presocrticos
es la de M. L. Gemelli Marciano que considera que la poca atencin conferida al
contexto cultural de un autor en provecho de una consideracin ms abstracta de su
filosofa como expresin del desarrollo progresivo del espritu es una herencia de la
lgica hegeliana expresada por Zeller en su Philosophie der Griechen in ihrer
geschichtlichen Entwicklung. Vase M. L. Gemelli Marciano (2002).
18
Cfr. E. Nicol (1946), p. 160: Es natural pensar que las formas de vida poltica
estn, entre todas, ms apegadas que ninguna a las circunstancias de lugar y tiempo.
Pero las creaciones del pensamiento especulativo no lo estn menos y el modo de
mostrarlo debe consistir en sealar las conexiones que existen justamente entre el
pensamiento poltico y el filosfico, entre la organizacin jurdica de la convivencia y
la especulacin.
19
Vase A. Capizzi (1979). Al explicitar lo que entiende por mtodo histrico, el
estudioso italiano afirma que es necesaria (pp. 10-11) la revisione critica della
6
del saber en su relacin con el poder, testimonio invaluable de las relaciones de lucha
y de dominio, de las formas de gobierno poltico, ofrecen un retrato vivo de los modos
de conocimiento arcaicos; en lugar de recurrir nicamente al contexto tardo en que
una declaracin presocrtica emerge y a la exgesis doxogrfica subsiguiente, a
menudo plagada de suposiciones anacrnicas que se expresan con una diccin
extempornea e improcedente, las Historias constituyen, en virtud de haber
sobrevivido en su totalidad y de compartir con los presocrticos una misma
comunidad epistemolgica, una fuente privilegiada para reedificar una parte del
contexto cultural. Los mtodos de pensamiento y conocimiento del historiador no
estn sepultados dentro de una sentencia lapidaria, sino que se desarrollan de forma
dinmica y transversal a lo largo del lgos histrico a la vez que se activan en el lector
y lo interpelan constantemente. Las Historias ponen en escena el choque de unos
discursos con otros, el enfrentamiento de lo que unos y otros dicen, en una palabra, la
batalla por la legitimacin discursiva. La forma en que el historiador organiza, critica
y jerarquiza la informacin pone en evidencia una concepcin poltica del
conocimiento, pues siempre se sita en una posicin mediadora ( )
intercediendo y fungiendo como rbitro () y juez de los discursos. Esta lucha,
esta contienda discursiva es, en definitiva, un de las fuerzas polticas
inmanentes al pensamiento arcaico.
1. Smbolo Presocrtico.
En su sentido originario, el sustantivo haca referencia a cada una de
las mitades o fracciones correspondientes de un objeto, con las cuales dos partes se
identificaban a la hora de consolidar un pacto o compromiso, normalmente en el
contexto de lo que podramos llamar las relaciones internacionales.
20
Los extranjeros,
dossografia antica, e cio sia la messa in luce del modo in cui essa sistematicamente
deform il pensiero presocratico, sia lindagine sulle cause di tale deformazione
progressiva () la principale stortura della storia della filosofia aristotelica
(peggiorata nelle dossografie posteriori, che tutte ne dipendono) consisteva nel dare i
nomi dei sapienti vissuti prima di Socrate alle possibili soluzioni che il Liceo nella
seconda met del quarto secolo trovava discutendo i propri tipici problemi: da tale
stortura conseguiva fatalmente il completo desinteresse dei peripatetici per il rapporto
sincronico dei sapienti con le rispettive citt ()
20
Vase L. Beauchet (1969), p. 16: () le mot ou parat
exclusivement rserv aux conventions internationales, et cest seulement une
poque rcente quil est appliqu aux contrats entre particuliers.
7
por ejemplo, que en tierra ajena solicitaban la hospitalidad de algn anfitrin debido a
los lazos de amistad existentes entre sus familias, mostraban su
correspondiente para identificarse.
21
Estas porciones complementarias, pues, fungan
como pruebas de identidad y como contraseas.
22
En el Simposio platnico, dentro del discurso de Aristfanes sobre el y la
originaria del hombre, el comedigrafo pronuncia una de las frases platnicas
ms conocidas:
,
, . (191d3-d5)
As pues, cada uno de nosotros es un smbolo de hombre, en tanto que ha sido
cortado como los lenguados, pasando de ser uno a ser dos; por esto, cada uno
busca siempre su propio smbolo.
Las Historias son un de la filosofa presocrtica. En virtud de su
propia insuficiencia, los fragmentos presocrticos, como el hombre aristofnico, han
estado siempre a la bsqueda de un smbolo que pueda esclarecer y completar su
identidad. Debido a que el principio de la doxografa se remonta a Teofrasto quien
probablemente deriv el material de sus de su Doktorvater,
Aristteles, y debido a que Aristteles conceba a los presocrticos como los
antecedentes de lo que l y Platn, los reyes legendarios de la patria filosfica,
llamaron filosofa, ambos han fungido como esos smbolos, convirtiendo a sus
antecesores, ya sea en anticipaciones, o bien en transposiciones de su propia labor.
Sin embargo, hay otros candidatos que podran ejercer la ilustre funcin de conferirle
a los presocrticos un atisbo de identidad. Esto es lo que hemos intentado aqu, poner
a prueba la legitimidad de las Historias como smbolo presocrtico.
21
Por ejemplo, en la Medea de Eurpides Jasn le ofrece a Medea enviar a sus
huspedes con el objetivo de que la acojan bien:
', ' . (612-613)
22
Como vocablo ntimamente ligado a los convenios, acuerdos y garantas, en las
Historias (6.86) aparece dentro del relato que cuenta el rey espartano Leotquidas a
los atenienses sobre Glauco, a quien un da un milesio le entreg, como si fuese un
banco, la mitad de sus propiedades en efectivo junto con unos que serviran
de contrasea para la ulterior devolucin del dinero. Se trata, pues, de un trmino que
est ligado a los intercambios monetarios y a la economa, pero tambin a las
cuestiones jurdicas. Sabemos por la Constitucin de los Atenienses (65.2, 68.2 y
69.2) que los jueces en los tribunales obtenan un al entrar a la corte que,
despus de votar, deban devolver. Vase tambin Lisias (19.25) en donde se habla de
una copa de oro que el gran rey de Persia haba otorgado como .
8
En tanto entidad textual responsable de la identidad insuficiente de la filosofa
arcaica, las Historias pueden ser una contrasea que nos permita entrar a las regiones
insondables del pensamiento perdido. Pero, tambin en el registro literario-alegrico
del trmino, las Historias son un smbolo de las fuerzas polticas inmanentes a los
discursos presocrticos, pues encarnan el agonismo discursivo inherente a toda
forma de saber:
23
las Historias son un discurso compuesto de una pluralidad de
discursos que se disputan el juicio de valor, no slo del historiador, sino tambin de
los destinatarios, de tal forma que se constituyen como un mecanismo promotor del
debate y la controversia.
2. Poltica del discurso.
Un pasaje de las Historias se constituye, no slo como la imagen reflejada de las
Historias en su interior mismo,
24
sino, ms an, como la imagen del enfrentamiento
de las diversas polticas discursivas. Se trata del famoso debate sobre el rgimen de
gobierno que, tras derrocar a los magos usurpadores del poder, habra de instaurarse
en Persia (3.80-82).
25
Tres persas, tanes, Megabizo y Daro pronuncian unos
discursos que para muchos griegos son increbles () pero que Herdoto
considera completamente reales y fidedignos. Cada uno de estos personajes representa
una posicin poltica que funciona como smbolo de los modelos de gobierno
comprometidos en las guerras mdicas. tanes es el portavoz de la democracia, es
decir, de la poltica ateniense; Megabizo es el representante de la oligarqua, la forma
de gobierno espartana; Daro, finalmente, es el vocero de la monarqua, es decir, de la
poltica persa.
26
Estos tres prototipos de las formas del poder poltico pueden
23
Cfr. M. L. Desclos (2003), pp. 5-6: () les autres types de discursivit sont perus
dans un rgime de comptitivit gnralis- le fameux lment agonal de la
civilisation grecque classique- o la proccupation premire consiste liminer la
concurrence. Que cette limination, souhaite dfinitive, passe par la division du
champ du savoir en territoires distincts parce que distingus, telle est mes yeux
linvention et loriginalit de Platon. Vase G. Colli (1975), quien ve entre la lucha
de los adivinos por un enigma y la lucha de los sabios por el ttulo de sabios una
continuidad (p. 57): Un passo ancora, cade lo sfondo religioso, e viene in primo
piano lagonismo, la lotta di due uomini per la conoscenza ()
24
M. L. Desclos (2003), p. 77.
25
La bibliografa sobre el debate poltico de los persas es abundante, un compendio
bibliogrfico puede encontrarse en el comentario de la Fondazione Lorenzo Valla.
26
M. L. Desclos (2003), p.77: () les types constitutionels en prsence
correspondent exactement aux principaux protagonistes des guerres mdiques:
9
funcionar, a su vez, como smbolos de las polticas inmanentes a los discursos, pues
las formas de discursividad acompaan necesariamente el devenir y la transformacin
de los regmenes polticos. El papel del pueblo con respecto al tipo de gobierno se
identifica con la funcin del auditorio o destinatario de un relato.
El discurso isonmico de tanes que propone poner el poder , es un
smbolo del propio discurso de Herdoto, en el que el lector posee la posibilidad de
optar por una u otra de las versiones que se le exponen. Las Historias suponen una
democracia de la palabra, ya que su propia legitimacin es el producto de la eleccin
del lector o destinatario. La de tanes se define por su posicin antagnica
con respecto a la del monarca, mientras que el lgos de Herdoto se cuida
siempre de no transgredir ciertos lmites que lo haran incurrir en soberbia o
desmesura, a la vez que reprende las actitudes arrogantes y altivas de los gobernantes.
La exaltacin o enaltecimiento del pueblo ( ) propios del gobierno
isonmico se corresponden pues con el papel activo del lector herodoteo. l principio
fundamental de la democracia de tanes, segn el cual todo reside en la pluralidad
( ) bien podra constituirse como una descripcin
apropiada de la poltica del discurso de las Historias, organismo recopilador e
incluyente de la mayor cantidad posible de opiniones, discursos, testimonios y
experiencias ().
El discurso oligrquico de Megabizo discrepa con el de tanes trasladando la
indeseable del gobernante al pueblo, chusma que carece no solo de
comprensin ( ) sino, situacin an ms grave, de pensamiento
( ), razn por la cual es necesario otorgar el poder a los mejores ().
Las similitudes de este discurso con la diccin del
27
Herclito no son
menores: los ms son malos y pocos los buenos ( ,
. B104); Los mejores eligen una sola cosa en lugar de todas, fama eterna
lAthnes dmocratique, loligarchie spartiate et la monarquie achmnide. P. 136:
() la comparaison des trois modes de gouvernement respectivement dfendus par
Otans [la dmocratie, cest--dire Athnes], Mgabyze [loligarchie, cest-a-dire
Sparte] et Darius [la monarchie, cest--dire la Perse]. Una interpretacin ms
heterodoxa del debate poltico es la defendida por Carmen Soares (2012), quien
propone que entre la teora poltica platnica y la de Herdoto hay una continuidad
ms fuerte de la habitualmente aceptada, de tal forma que (p. 534) las Historias
permiten individualizar claramente: monarqua, tirana, oligarqua mejor, oligarqua
peor, democracia mejor y democracia peor.
27
D.L. 9.6.
entre los mortales; la mayora, en cambio, se sacia como bestias (
,
. B29). La falta de inteligencia del pueblo se constituye como la imagen
especular antittica de quienes hablan con inteligencia ( , B114)
y como una ciudad en su ley, confan en lo comn a todos. El reproche de Megabizo a
la isonoma de tanes se comprende bien a la luz de que la mayora no entiende las
cosas con las que se encuentra ni las conoce tras haberlas aprehendido, pero se creen
que s ( ,
, . B17). El desprecio por la a la que hay
que apagar ms que un incendio (B43), ya sea la del monarca, en el caso de tanes,
o la del pueblo, segn Megabizo, es, pues, compartida por Herclito. El imperativo
heraclteo todo es uno (B50), en definitiva, concentra en s mismo la posicin
antagnica de la isonoma, segn la cual todo reside en la pluralidad. La proverbial
oscuridad del efesio y la correspondiente incapacidad de la mayora de comprenderlo
coinciden con una poltica aristocrtica en la que los ms son malos, pocos los
buenos.
28
El discurso monrquico de Daro concuerda con el de Megabizo respecto a la
valoracin negativa de la democracia, pero disiente respecto al juicio positivo sobre la
oligarqua. El rgimen monrquico resulta menos proclive a la fractura y a la
disidencia en virtud de su propensin al secretismo y al silencio. La oligarqua, en
cambio, promueve la enemistad y el odio () entre los participantes del orden
poltico, pues se suscita entre ellos una gnominiqua, es decir, una batalla vigorosa
en la que los pareceres () de unos y otros luchan entre s. El odio lleva a la
sedicin (), la sedicin al asesinato () y el asesinato, finalmente, impulsa
el regreso al orden monrquico. Ahora bien, el discurso sobre la monarqua puede
fungir bien como smbolo de la poltica discursiva de Parmnides. El lenguaje
parmendeo de la constriccin, el encadenamiento, la necesidad, el inmovilismo y los
lmites puede aplicarse perfectamente al contexto de la y de las instituciones
jurdicas: control, orden, sumisin, fidelidad a la ley e inmutabilidad de las
instituciones poltico-sociales.
29
La instauracin de la verdad parmendea presupone
28
En el captulo sobre Herdoto y Herclito hemos intentado vincular la poltica
discursiva heracltea con el concepto de autarqua y hemos tratado de distinguir las
simpatas polticas del efesio de la poltica del discurso en la que se inscribe su .
29
Para las relaciones entre las tesis de Parmnides y los asuntos polticos y ticos,
en el plano de lo poltico una imposicin peculiar del poder y de la ley. La
prohbe la posibilidad de cualquier discurso disidente. La retrica de
legitimacin de Parmnides consiste en obligar a su auditorio o destinatario a aceptar
necesariamente la ley que l establece.
As pues, todo el episodio de la conspiracin persa puede fungir como smbolo
del afn revolucionario, sedicioso y poltico a travs del cual los discursos de los
filsofos arcaicos se enfrentan a sus contemporneos. La palabra de la diosa de
Parmnides se impone mediante la fuerza (B8.12: ), lo cual, en trminos
polticos, puede representarse como una sedicin o sublevacin revolucionaria.
Herclito, por su parte, ordena a los efesios ahorcarse (B121), pues la mayora es
como un rebao (B29) de hombres estpidos pasmados ante cualquier palabra (B87).
El lgos se impone como la nica voz genuina y legtima que slo los mejores pueden
escuchar. El pensamiento de Parmnides y de Herclito, pues, suponen una autntica
revolucin o insurreccin del pensar. Frente a las revoluciones tirnica y autrquica
30
de Parmnides y Herclito, una revolucin sutil e ilusionista ve la luz: la democracia.
3. Mtodo y descripcin.
La metodologa que se ha seguido en este trabajo se inscribe dentro de lo que se
podra denominar, a riesgo de caer en la rigidez o el dogmatismo de la etiqueta,
lexicologa estructural, ejercicio metodolgico que, en nuestro caso, ha tomado como
modelo el empleo magistral que hace de l Marcel Detienne en su ya clsico Matres
de vrit dans la Grce archaque. Se han estudiado una serie de vocablos y se ha
intentado, a travs de sus formas de articulacin en oposiciones, asociaciones o meras
concomitancias, determinar su funcionamiento. As, se ha pretendido poner en
vase sobre todo Capizzi (1975), passim; con especial nfasis en las relaciones con la
poltica pitagrica E. L. Minar (1949), pp. 41-45, en especial p. 47: In the fragments
of this poem are no pronouncements on political, or even ethical, matters, but his
language shows certain indications of such thoughts; M. Untersteiner (1958), pp. 22-
23: Nel poema mancano accenni politici o etici, ma poich nella rappresentazione
dellEssere rileva gliu atributi che lo limitano, il rigore del controllo, al quale
sottoposto e la negazione del mutamento, pu significare, tradotto in senso politico,
che in uno stato perfetto il cambiamento non desiderabile, conforme a un indirizzo
conservatore. Con especial atencin a los aspectos jurdicos y legislativos J.
Mansfeld (1964), pp. 270-271 y A. Hermann (2004), pp. 156-161.
30
En el captulo sobre Herdoto y Herclito se desarrollar la tesis de que de los
fragmentos y las ancdotas sobre la personalidad de Herclito se desprende una
posicin poltica autrquica.
2
evidencia cmo las Historias de Herdoto pueden iluminar el campo semntico de
algunos de los vocablos ms representativos de los textos presocrticos. De esta
manera, la dilucidacin de la significacin de un trmino y de las representaciones
sociales, polticas o religiosas inherentes a l, encuentra en las Historias un gran
diccionario en el que es posible descubrir un amplio repertorio de ocurrencias
lexicales a la vez que un espejo reflector en donde se reconocen los usos vivos e,
incluso, los gestos de sus hablantes.
El trabajo est conformado por tres captulos. Los dos primeros representan dos
etapas del camino que, sin ser an la meta, posibilitan el encaminamiento hacia ella.
Ambos movimientos pretenden legitimar la propuesta que se lleva a cabo en el tercer
captulo y que constituye propiamente la tesis. Para erigir a Herdoto como
de los presocrticos es necesario definir su posicin intersticial con
respecto al pasado (Homero) y con respecto al futuro (Platn-Aristteles), pues los
presocrticos son tambin intersticios entre el corpus homrico y el platnico-
aristotlico. Ambos movimientos tienen como objetivo exponer la hiptesis de que
entre las Historias de Herdoto y los textos presocrticos se puede reconocer una
afinidad epistemolgica incuestionable, mayor an que la que podra haber entre los
presocrticos y Platn. No se trata, pues, de demostrar posibles influencias
intelectuales o alusiones ms o menos veladas del pensamiento de unos u otros; se
trata ms bien de dilucidar las condiciones comunes (poltico-jurdico-sociales) que
permiten a unos y a otros desarrollar su pensamiento.
3.1. Movimiento analptico: Transposicin ().
Al movimiento retrospectivo que va de Herdoto a Homero lo hemos descrito con
el concepto de transposicin. A partir de que el historiador francs de la filosofa
griega, Auguste Dis, acuara en los estudios platnicos el concepto de
transposition,
31
que aos despus ser retomado y profundizado por las teoras de la
polifona textual de Bakhtin y de la intertextualidad de Julia Kristeva, la hermenutica
de los textos filosficos griegos ha sido obsequiada con una gran herramienta que le
ha permitido poner en juego una nueva dimensin histrica en el seno mismo de la
labor interpretativa. La relacin de un texto con otro no est condicionada
exclusivamente por la eventual influencia o imitacin explcita y consciente de un
31
A. Dis (1927), p.p. 400-449.
S
autor sobre otro, sino que todo texto est formado por la absorcin y transformacin
de otros textos. As como, por ejemplo, la Batracomiomaquia lleva a cabo una
transposicin satrica y pardica de la Ilada; el Ulises de Joyce y el Dr. Fausto de
Thomas Mann, por tomar algunos ejemplos modernos, transponen la Odisea y el
Fausto correspondientemente trasladando el argumento a otro tiempo y estableciendo
el contrato de hipertextualidad
32
a partir del ttulo; en el caso de la literatura griega,
cuyo hipotexto siempre ser Homero, las formas de apropiacin o demarcacin de
ste construyeron su propio desarrollo. De hecho, la historia de la literatura griega es
tambin la historia de las diversas formas de asimilacin creativa del pasado literario
pico.
No es imprescindible recurrir a las teoras literarias contemporneas para
encontrar el concepto de transposicin. Ya el autor del tratado
afirma:
, ,
,
, , (112).
Que lo potico en los discursos es su magnificencia, dicen que tambin a un
ciego le parecera evidente, pero quienes se valen de una imitacin de los poetas
completamente explcita, ms que valerse de la imitacin, se valen de la
transposicin (metthesis), precisamente como Herdoto.
Transposicin, pues, segn este pasaje, es una forma extrema de la imitacin. Se
colige de esto que la imitacin stricto sensu siempre guarda un rasgo de disimulacin.
Cuando los prosistas imitan a los poetas intentan encubrir su imitacin para que sus
recursos poticos se infiltren de manera exitosa en su estilo. Herdoto hace todo lo
contrario. Su imitacin es tan manifiesta y sincera que pierde aquel rasgo encubridor.
As es que las Historias encarnan una autntica Ilada trasladada al conflicto greco-
persa y tambin una descripcin etnogrfica verdaderamente odisica,
33
todo ello
32
Vase G. Genette (1982).
33
Cfr. Marincola (2006), p.14: The influence of the Odyssey is more indirect, but can
be perceived, in Herodotus at least, in the historians interest in travel and exploration,
in wandering, in craftiness, and in the discovery of marvels of all kinds. Like
Odysseus, Herodotus goes through the cities of men examining and testing them,
and telling their stories. Calame (2000), p. 131: Son Enqute ne remplit-elle
dailleurs pas, dans sa partie historique, le dessein pique de lIliade et, dans ses
dveloppements ethnographiques, la vise exploratrice des marges de loikoumen
propre lOdysse?
4
dentro del contexto de un tiempo y un mundo profanos en el cual los dioses y sus
acciones van quedando paulatinamente al margen.
Un primer nivel de transposicin se halla en el mbito de los ecos y resonancias
expresivas que no slo demuestran la indudable educacin homrica de Herdoto,
hecho nada inslito en la formacin de la gente cultivada de aquel entonces, sino ms
an la voluntad deliberada de utilizarlos para evocar con ellos la potencia de la
imagen homrica original. Estos ecos, o quiz mejor dicho, reverberaciones, pueden
manifestarse, ya sea mediante citas literales de versos completos o de frmulas,
34
o,
desde el punto de vista, podramos decir, lingstico, mediante usos morfolgicos y
dialectales precisos, figuras de diccin (tmesis, anforas, apcopes)
35
y empleos
mtricos.
36
Un segundo nivel de transposicin, que es el que aqu hemos abordado,
est constituido por la traslacin de elementos del imaginario literario y social a un
contexto nuevo. En este nivel, nos ocuparemos de una serie de operadores de
transposicin que se hallan en el interior mismo de las Historias de Herdoto y que
resucitan la trama de la epopeya pero trasladada a un espacio y un tiempo diferentes:
el spatium historicum y el tempus hominum.
Con respecto a Homero, las Historias evidencian, pues, dos hechos fundamentales
que pueden extrapolarse a los textos presocrticos convirtindose en principios de su
identidad; por una parte, la juridizacin total de la vida social y de la visin del
mundo
37
-juridizacin que se muestra de manera incontrovertible, por ejemplo, en el
34
En 2.116, Herodoto cita cuatro versos de la Ilada (6.289-92) y 6 de la Odisea
(4.227-30 y 4.351-52) y en 4.29 cita un verso ms de la Odisea (4.85). Cfr. Herman
Verdin (1977). Legrand (1932, p. 151) recoge las siguientes frmulas homricas que
aparecen en Herdoto: 3.14: (Ilada 22.60, 24. 487); 3.182:
(Ilada 1.217); 7.159: (Ilada 7.125); etc. Tambin
agrupa una serie de adaptations de frmulas homricas; por ejemplo 5.106 en donde
la interrogacin escandalizada est calcada de la Ilada 1.552
y de la Odisea 1.64: ;
; 8.121 la promesa redundante , que
recuerda a Odisea 4.350: , sobre
todo porque va seguida de otra locucin homrica
(Ilada 10.413; 5.97 la cualificacin de la flota que Atenas envi al auxilio de
Aristgoras ,
claramente inspirada en Ilada 5.62-63: ,
.
35
Vase W. Aly (1922), p.p. 266-71; M. Untersteiner (1949).
36
Por ejemplo 7.178.2 en donde encontramos un hexmetro
.
37
Tomamos la frase de C. Darbo-Peschanski (2007), p. 326.
S
fragmento de Anaximandro- para muchos el texto inaugural de la recin nacida
filosofa.
38
Por la otra, una laicizacin y secularizacin, en este caso no total sino
parcial, de las formas de convivencia social y de pensamiento. As, este primer
movimiento de transposicin legitima una lectura jurdica y parcialmente secular de
los fragmentos presocrticos.
3.2. Movimiento prolptico: Anticipacin ().
39
Al movimiento prospectivo que va de Herdoto a Platn y Aristteles lo hemos
llamado anticipacin. En virtud de que los presocrticos, en tanto categora
historiogrfica, han sido bautizados como filsofos bajo el presupuesto de que
representan una fase previa en la formacin platnico-aristotlica de la filosofa, este
captulo intenta poner a prueba el mismo presupuesto pero aplicado al caso de las
Historias. En qu sentido es posible pensar en Herdoto como una anticipacin del
pensamiento platnico? Cules son las posibles relaciones que se pueden trazar entre
el historiador y los filsofos clsicos? Si se demuestra que el pensamiento de
Herdoto, efectivamente, se anticipa a y preludia el pensamiento filosfico de Platn,
se puede concluir que la premisa que permiti designar a los presocrticos como
filsofos no es completamente equitativa ni justa, pues hay algunos autores y textos
que no han sido designados como tales, a pesar de cumplir el requisito que en otros
casos satisface las condiciones para otorgar la ciudadana filosfica. La categora no
slo sera imprecisa sino, ms an, arbitraria e inconsistente. Si, por el contrario, se
demuestra que hay una heterogeneidad radical entre el pensamiento de Herdoto y el
de Platn y que de la idea platnico-aristotlica de filosofa no se puede encontrar ni
38
B1= Simplicio, Phys. 9.24.13: ,
,
. Vase Kahn (1960), p. 169:
Thus the fragment of Anaximander represents the earliest example of what must
have been a very common phrase in the law courts. P. 170: The judicial color of
is maintained in the ordinance or ordainment by which the penalty
is fixed, and Time appears as the magistrate who determines what the retribution shall
be.
39
Cabe sealar que, adems de funcionar bien para describir las relaciones entre
Herdoto, el pasado y el futuro, los trminos analepsis y prolepsis se han utilizado en
las teoras narratolgicas sobre el tiempo para la descripcin de los cambios en el
orden cronolgico de la narracin. Vase Irene J. F. de Jong, Ren Nnlist [eds.]
(2007), pp. 3-8, estudio en el que hay un captulo dedicado a Herdoto (T. Rood,
Herodotus, pp. 115-130) donde se exploran los recursos analpticos y prolpticos
de la propia narracin herodotea.
6
un solo residuo en las Historias, entonces se abre la posibilidad de pensar, o bien
simplemente que Herdoto no es un filsofo, o bien que lo que denominamos
filosofa pre-socrtica no es ms que una platonizacin o aristotelizacin del
pensamiento arcaico.
Los estudios que conforman este captulo apuntan a una serie de consecuencias
que, a la hora de enfocar el anlisis a los textos presocrticos mismos, pueden
funcionar como pautas directrices para su interpretacin. En primer lugar, las
Historias hacen patente el estado claramente pre-disciplinario de los dominios del
saber antes de Platn. En segundo lugar, las Historias evidencian lo que podra
llamarse el carcter anotico del pensamiento pre-platnico;
40
el reino de las ideas y la
facultad humana de contemplarlas no han sido descubiertas, de tal forma que, a travs
de las Historias, se nos revela no slo un mundo y un hombre sin , sino
tambin una poltica igualmente anotica: el rey filsofo todava no existe, la poltica
an no se ha separado de la filosofa de tal forma que sea necesario buscar a un
individuo en que ambos poderes coincidan ( ,
, Platn Repblica 473d); en una palabra, no
hay antinomia entre saber y poder.
As como en Herdoto, en el pensamiento pre-platnico lo ilimitado del saber
(los lmites del alma no los hallara ni siquiera aquel que recorre todos los caminos,
tan profundo es su lgos) coincide con una limitacin correspondiente del poder. Si
el saber no es capaz de llegar a sus lmites, entonces el poder no puede ser
omnipotente y de ello se desprende, en el mbito de lo poltico, o bien una poltica
democrtica (Protgoras, Anaxgoras, Empdocles), o bien una poltica aristocrtico-
autrquica (Herclito); y, en el mbito del conocimiento, una idea de verdad no
absolutista ni desptica que da lugar y abre camino a otras formas de conocer y de
pensar. En Parmnides, a pesar de que a primera vista pareciera que el conocimiento
no es ilimitado y que la verdad es precisamente el lmite mismo del saber, en realidad
la multiplicidad de objetos tratados en la segunda parte del poema, lo que se puede
llamar la parmendea, evidencia el carcter ilimitado del saber que tiene
por objeto la diversidad de las cosas. La barrera metodolgica del es sienta las bases
para una ulterior unificacin total de todos los fenmenos ( ), unificacin
que, sin embargo, mientras el saber siga concibindose como infinito, siempre estar
40
La gran excepcin sera obviamente el de Anaxgoras.
7
in fieri.
41
De tal forma que, pese a que asistimos a una tirana del poder de la razn
que es capaz de poner un lmite ideal al saber, no hay lugar an para un filsofo rey y
para una poltica notica, pues poder y saber an no estn escindidos, aunque se haya
dado ya un paso firme para su ulterior ruptura. Parmnides, pues, no es slo el padre
de la teora de las formas y de la epistemologa platnicas, tambin es el padre de su
poltica.
3.3 Herdoto presocrtico.
Habiendo realizado los dos movimientos previos de transposicin y anticipacin,
este captulo contiene el ncleo de la investigacin y est compuesto por cuatro
subcaptulos en los que se ofrecen algunas posibilidades de interpretacin de ciertos
fragmentos presocrticos, tomando como hilo conductor las consecuencias a las que
se lleg en los captulos anteriores.
En el apartado titulado Herdoto y Jenfanes se ha aproximado el pensamiento
de ambos a partir de los fragmentos de Herclito en que se denuncia la
(B40 y B129). La contigidad entre Hecateo y Jenfanes en la crtica heracltea
sugiere que la multisapiencia de ambos tena una base comn y que Herclito se
estuviese refiriendo precisamente a las obras histricas de Jenfanes, la Fundacin
de Colofn y la Colonizacin de Elea. A partir de esto se interpretan algunos
fragmentos de Jenfanes (B18, B10, B11, B34 y B35) a la luz de ciertos pasajes de las
Historias y se extraen conclusiones que ataen tanto al pensamiento de Jenfanes
como al de Herdoto.
En el captulo titulado Herdoto y Herclito se han analizado los testimonios
sobre la personalidad del efesio con el objetivo de poner en evidencia la naturaleza
eminentemente poltica del pensamiento heraclteo. En este sentido, se analiza la
construccin platnica de la categora doxogrfica de los con sus
implicaciones polticas y cvicas a la vez que se investigan las conexiones entre el
41
Vase G. Cerri (1999), p. 73: Parmenide ritiene che la scienza continuer per un
indefinido periodo di tempo ad avere a che fare con la diversit, con le cose (
/), con le opinione umane (), ser constretta a operare proprio su
questo terreno e, tenendo ferma la barra metodologica dell , superer ad una ad
una tutte le differenze apparenti in unit superiori, sfater ad una ad una tutte le
opinioni (), dimostrandone linconsistenza e riducendole a enti pi generali
(nuovi /), che saranno bens anchessi opinioni (), ma pi raffinate,
pi schientifiche, soprattutto orientate saldamente in direzione dellunit finale (
/, ).
8
vocabulario del flujo y las pulsiones polticas de la ciudad. A partir de ello, se
examina el fragmento fluvial probablemente ms autntico (B12) a la luz de algunos
pasajes de la Poltica de Aristteles (1276a). A continuacin se estudia la concepcin
heracltea de la ley divina a la luz de la concepcin herodotea del ,
particularmente su caracterizacin como soberana (), severa, rigurosa y
estricta (), y se extraen algunas conclusiones para interpretar el fragmento
B119 como una afirmacin de una tica marcial. A partir de las simpatas que
Herclito parece expresar hacia ciertos personajes como Bas y Hermodoro, se ofrece
una interpretacin de algunos fragmentos (B35, B55, B17, B101a, B34, B107) en
clave jurdico-legislativa y se analizan los conceptos de , y .
En el captulo titulado Herdoto y Parmnides, el ms largo de la tesis, se ha
hecho un anlisis de algunos conceptos comunes al poema de Parmnides y a las
Historias (, , , , , , etc.) con el objetivo
de comprobar si los pasajes herodoteos pueden arrojar alguna luz para la
interpretacin de los versos parmendeos.
En el captulo titulado Herdoto y Turios se ha desarrollado la hiptesis de que
el historiador realizase una poltico-legislativa (cuyos frutos se pueden
apreciar, por ejemplo, en el famoso debate de los persas sobre la mejor constitucin
poltica del libro tercero) y que dicha labor lo pusiese en contacto con la clebre
constitucin parmendea de la que habla la tradicin.
Finalmente, se ha redactado un brevsimo apndice sobre las posibles relaciones
entre Empdocles y Herdoto con el objetivo de abrir una futura lnea de
investigacin a este respecto.
4. Status quaestionis.
Ms que una tesis sobre Herdoto, es decir, una investigacin sobre las Historias
en su totalidad cuyo objetivo sera ofrecer una visin novedosa de la obra herodotea
en su conjunto y discutir los aspectos ms relevantes que se han abordado a lo largo
de los ltimos aos, este trabajo debe entenderse como un estudio sobre la utilidad de
las Historias para la interpretacin de algunos fragmentos presocrticos. En este
sentido, la tesis debera tomarse ms como una contribucin a los estudios
presocrticos que como una aportacin a los estudios herodoteos, aunque no se ha
renunciado por completo a esto ltimo, pues el principio que ha guiado nuestro
9
estudio se basa en el mutuo esclarecimiento que supone tanto para las Historias como
para los fragmentos presocrticos una lectura presocrtica de Herdoto y una lectura
herodotea de los presocrticos. As, esta investigacin se inscribe en la estela de otros
trabajos (en la mayora de los casos pertenecientes a los estudios herodoteos y no a los
presocrticos) que han intentado poner en relacin a unos y otros. A continuacin
haremos un repaso de algunas de las investigaciones principales a las que hemos
tenido acceso y que de una u otra manera nos han precedido en la tarea de trazar vasos
comunicantes entre los filsofos presocrticos y las Historias de Herdoto.
42
Pero
antes, como advertencia, hemos de sealar lo que con seguridad algunos lectores
esperaran encontrar en un trabajo como ste pero que, por existir ya numerosos y
difcilmente superables estudios sobre ello o por tratarse de temas susceptibles de un
anlisis muy amplio hemos decidido dejar fuera. Se trata de las relaciones entre
Herdoto y los sofistas,
43
Herodoto y los milesios,
44
Herdoto y la medicina
hipocrtica,
45
Herdoto y Anaxgoras
46
y, finalmente, Herdoto y Demcrito.
47
El ensayo del fillogo alemn Willhelm Nestle escrito a principios del siglo XX y
titulado Herodots Verhltnis zur Philosophie und Sophistik es, a la fecha, el estudio
ms completo sobre las relaciones entre Herdoto y los presocrticos. Sin embargo,
a pesar de que explora cuidadosamente una cantidad considerable de ecos y
conexiones entre unos y otros, el mtodo se basa en el prejuicio propio de aquella
poca de que todo vnculo posible debe ser sntoma de influencia de un pensador
42
No hemos tenido acceso a dos estudios que, por lo que parece, nos habran sido de
suma utilidad: Scott. W. Emmons, Elements of presocratic thought in the histories of
Herodotus, 1990. H. Barth, Einwirkung der vorsokratischen Philosophie auf die
Herausbildung der historiographischen Methoden Herodots, Neue Beitr. zur Gesch.
der Alten Welt. Zweite Internationale Tagung der Fachgruppe Alte Geschichte der
Deutschen Historiker-Gesellschaft vom 4. bis 8. September 1962 in Stralsund, I,
1964, pp. 173 y ss.
43
Nestle (1908, 1941), A. Dihle (1962), F. Lasserre (1976), P. Demont (1994),
Thomas (2000). Sobre las relaciones entre Herdoto y Protgoras vase J. S. Morrison
(1941), J. A. S. Evans (1981), R. Renehan (1985) y R. A McNeal (1986).
44
G. Foucart (1943), L. Blanche (1968), D. Mller (1981), Cerri (1999), M. Garca
Quintela (2001), G. Naddaf (2003), J. A. Garca Gonzlez (2007).
45
W. R. Dawson (1986), D. Lateiner (1986), E. Lieber (1991), R. Thomas (2000), M.
L. Desclos (2003), captulo III: Hrodote et le traitement grec de lenqute, pp. 67-
86.
46
G. E. R. Lloyd (1966), pp. 341 y ss., R. Thomas (2000).
47
Vase S. Humphreys (1987), pp. 219-220.
2
sobre otro, es decir, evidencia de quin ley a quin y de hasta qu punto el
pensamiento de un autor se extiende y se prolonga al de otro. Adems de que hace de
las Historias un simple mlange of other mens ideas,
48
la principal desventaja de
este procedimiento de trabajo es que desatiende otros horizontes de exploracin que
se hallan implicados al poner en contacto las ideas de dos pensadores. Al margen de
los ecos ms o menos evidentes o de las menciones explcitas, las afinidades
epistemolgicas, la similitud de los contextos polticos y sociales y el uso de cierto
vocabulario comn pueden arrojar una luz beneficiosa para la comprensin de unos y
otros.
49
Adems de su enorme utilidad como estudio general de las Historias, el libro de
Myres (1953) posee el mrito de subrayar ciertas relaciones entre lo que l llama la
filosofa de Herdoto, a quien denomina the only pre-Socratic writer who is
preserved in full,
50
y algunos aspectos del pensamiento presocrtico. Tras exponer
de manera analtica los principales usos herodoteos de ciertos trminos claves (,
, , , , , etc.) establece conexiones ocasionales con pasajes
de Jenfanes, Herclito, Empdocles y Anaxgoras, sin ahondar demasiado en las
conclusiones que ello podra acarrear para el pensamiento herodoteo y sin aumentar
considerablemente la lista de paralelos ofrecida aos antes por Nestle.
Algo semejante sucede con la clebre Introduction de Legrand a su Hrodote
de Les Belles Lettres
51
en el que, adems, encontramos el juicio ms o menos
generalizado de que Hrodote ne semble avoir aim les grands efforts de pense ()
en face des problmes philosophiques dignes entre tous de provoquer la rflexion, il
se drobe, se contredit, se contente de suivre le vulgaire.
52
Legrand, al igual que
Nestle, parece regirse por la preocupacin historicista, a la que l responde de manera
negativa, de si Herdoto ait tudi de prs et avec soin les systmes de ces deux
philosophes (sc. Jenfanes y Herclito).
53
Las ideas que se pueden encontrar en las
48
R. Thomas (2000), p. 17.
49
En su clebre libro Vom Mythos zum Logos (pp. 503-514), Nestle dedica un captulo
a Herdoto en el que, siguiendo el mismo procedimiento, traza una serie de
paralelismos de suma utilidad entre Herdoto, Tales, Herclito, Anaximandro,
Jenfanes, Empdocles y Anaxgoras, aunque Parmnides, por ejemplo, no aparece.
50
J. L. Myres (1953), p. 43.
51
Legrand (1932), pp. 156-160.
52
Legrand (1932), p. 147.
53
Legrand (1932), p. 156.
2
Historias semejantes a alguno de los fragmentos presocrticos se deben des
hommes de son temps, quil a d frquenter, avec qui il a d sentretenir.
54
El panorama cambia de manera radical en la admirable obra de Marcello Gigante,
(1956), en la que se plantea de manera magistral un problema
comn al pensamiento presocrtico y herodoteo y que recorre toda la historia del
pensamiento griego: la idea del derecho y su relacin con la justicia y la ley, con la
interioridad tica y la exterioridad jurdica, con lo divino y la historia. Este trabajo,
que significativamente no pertenece stricto sensu ni a los estudios herodoteos ni a los
presocrticos, representa un modelo ejemplar y estimulante de cmo las relaciones
entre Herdoto y los presocrticos se pueden articular desde una perspectiva distinta,
a saber, encarando los problemas comunes que emergen en ambos y atendiendo a los
puntos de inflexin del pensamiento y a las alternativas de afrontar ciertos problemas.
Los trabajos de Henry Immerwahr
55
dedicados a dilucidar los patrones de
pensamiento herodoteos a travs de las unidades estructurales en que estn
organizadas las Historias tienen el valioso mrito de haber enfatizado la importancia
que supone para la comprensin de la obra herodotea la atencin a los mtodos
empleados por el historiador para ligar los acontecimientos en un todo coherente y
orgnico. Aunque las referencias a los presocrticos son ms bien escasas y
marginales,
56
las consecuencias sentadas por sus estudios sugieren ciertos elementos
comunes que pueden situar el pensamiento de Herdoto dentro del contexto ms
general del pensamiento presocrtico: The rationalism of Herodotus follows the
modes of thought of the Pre-Socratic philosophers in its insistence on proportional
relationships and analogy ()
57
Particularmente sugerente resulta su anlisis
minucioso y pormenorizado de la causalidad histrica como principio de organizacin
de los acontecimientos a la vez que como principio primordial de inteligibilidad de la
54
Legrand (1953), p. 156.
55
1954, 1956 y 1966.
56
Una de ellas es la afirmacin del carcter heraclteo de las Historias (1966, pp. 152-
153): Herodotus picture of the world is thus not comparable to the Empedoclean,
with its overall increase in strife for a whole period of world history, but rather to the
Heracleitan, in which strife and cooperation would coexist at all times, combining in
manifold individual patterns. Another principle in which Herodotus is found to agree
with Heracleitus is that of the coincidence of oposites ()
57
H. Immerwahr (1956), p. 280.
22
realidad histrica.
58
Los resultados de este estudio estimularon nuestra investigacin
sobre las posibles relaciones entre la concepcin herodotea de la causalidad y el
sistema etiolgico de Aristteles, esquema de suma importancia para su explicacin
del pensamiento presocrtico.
El inteligente y perspicaz trabajo de interpretacin desplegado en las Herodotean
Inquiries de Seth Benardete (1969) constituye uno de los incentivos principales que
alentaron esta investigacin, sobre todo en la preparacin del segundo captulo. De
hecho, en la contraportada del libro se lee: Herodotus Inquiries should be regarded
as our best and most complete document for pre-socratic philosophy.
59
Frase que
expresa la hiptesis principal que recorre toda esta investigacin. La idea de que las
Historias no son una simple narracin de los acontecimientos histricos sino ms bien
una presentacin del pensamiento de Herdoto, y la afirmacin de que se puede
rastrear un plan y una intencin coherentes en cada una de las mltiples y variadas
disquisiciones, comentarios e informaciones que el historiador prodiga
constantemente, constituyen algunas de las bases metodolgicas de nuestro estudio. A
lo largo de las Historias es posible reconocer las diversas inflexiones y los distintos
movimientos del mismo de Herdoto, de tal forma que nos hallamos frente a un
testimonio de un valor extraordinario para la comprensin del pensamiento griego.
Asimismo, la idea de que la lnea dividida de la Repblica de Platn podra
proporcionar la clave para desentraar la estructura misma de las Historias, idea que,
sin embargo, Benardete matizar aos ms tarde,
60
contribuy decididamente a la
conformacin y a las conclusiones del segundo captulo. La recepcin relativamente
negativa de esta obra en ciertos crculos acadmicos en los que se acogi como a
chaotic series of musings,
61
far fetched and fantastical,
62
o bien como seltsamen
58
Immerwahr (1956) distingue, grosso modo, tres tipos de causas: las inmediatas
(dentro de las que se halla la venganza), las causas permanentemente operativas
(como el expansionismo y la venganza cuando expresa una hostilidad permanente) y
causas metafsicas (necesidad, retribucin, balance, cambios de fortuna), todas ellas
susceptibles de mostrarse desde un punto de vista objetivo o psicolgico-subjetivo.
Asimismo, otras causas menores e incidentales se presentan a lo largo de las Historias
(polticas, econmicas, religiosas, etc.).
59
Vase tambin Ronna Burger [ed.] (2002), p. 99 (dice Benardete): I thought that
Herodotus was the coherent text for pre-Socratic philosophy, that you could use
Herodotus to get into pre-Socratic philosophy, because he was making use, in a
coherent argument, of what they had discovered.
60
Cfr. Ronna Burger [ed.] (2002), p. 119.
61
J. R. Grant (1971), p. 291.
2S
Verirrungen
63
resulta ser, a nuestro juicio, ms un sntoma de la indisposicin de la
ortodoxia herodotea de aceptar una mirada novedosa y transgresora, que una
invalidacin objetiva de sus tesis.
En 1975 Alan B. Lloyd publica la Introduction a su comentario del libro
segundo de las Historias en el que dedica un captulo a Herodotus and pre-Socratic
speculation. A pesar de su utilidad para la explicacin analtica de las doctrinas
cientficas con las que Herdoto pudo estar familiarizado,
64
y a pesar de su valiosa
categorizacin de los diversos modos de argumentacin empleados por el
historiador,
65
en realidad la confrontacin con el pensamiento presocrtico se realiza
partiendo de generalidades problemticas y cuestionables. Por ejemplo, en el caso de
Herclito, el estudioso afirma que el efesio afront el problema epistemolgico
planteado por Jenfanes postulating the duality of reality and appearance which is
familiar to us particularly through Plato ()
66
O en el caso de Parmnides, acaba
inclinndose por una platonizacin extrema del pensamiento del eleata: Truth is
concerned with whereas Opinion is the legacy of .
67
Segn
Lloyd, la filosofa se define por su oposicin categrica al empirismo minucioso de
Herdoto (thoroughgoing empiricism) en el que ve ciertos puntos en comn con
Herclito (que se reducen al fragmento B55), lo cual supone no slo una concepcin
de la filosofa, de nuevo, profundamente anclada en el pensamiento platnico, sino
tambin una reduccin del pensamiento herodoteo a un phenomenalism que no
explica, a nuestro juicio, algunos de los procedimientos racionales del historiador
(como por ejemplo el uso a priori de la como mecanismo para afrontar el
62
J. R. Grant (1971), p. 291.
63
Kurt von Fritz (1971).
64
Entre ellas, la doctrina del determinismo ambiental presente en el tratado
hipocrtico Sobre los aires, aguas y lugares, la idea de que el mundo est compuesto
por dos masas simtricas de tierra sobre las que estn distribuidas las reas climticas
y los diversos pueblos siguiendo un esquema geomtrico, la atencin a los fenomenos
de sedimentacin, el inters en los fsiles y los terremotos, etc.
65
Lloyd enumera los mtodos de argumentacin que emplea Herdoto en 9 apartados:
1. Argumentos inductivos. 2. Argumentos por . 3. Empirismo minucioso. 4.
Pruebas arqueolgicas. 5. Argumentos . 6. Reductio ad absurdum. 7.
Exposicin de falacias. 8. Argumentos a partir de . 9. Argumentos a partir de la
cronologa.
66
A. B. Lloyd (1975), p. 158.
67
A. B. Lloyd (1975), p. 158.
24
problema del ).
68
De esta forma, las relaciones entre la especulacin
presocrtica y el pensamiento de Herdoto no resultan muy evidentes ni minuciosas y,
adems, en virtud de partir de ciertos juicios simplificadores del pensamiento
presocrtico, no parecen arrojar una luz verdadermante esclarecedora.
El clebre y bello libro de Franois Hartog (1980), pese a que no se ocupa de las
posibles relaciones entre los presocrticos y Herdoto, tiene el extraordinario mrito
de haber otorgado lcrivain dHalicarnasse son alterit
69
y, por lo mismo, de
haber abierto la posibilidad de leer un autre Hrodote. En este sentido, en virtud de
que uno de nuestros objetivos consista en comprobar en qu medida el acercamiento
entre Herdoto y los sabios arcaicos poda contribuir a la cimentacin de una lectura
diferente tanto de las Historias como de los presocrticos, nuestra investigacin se vio
profundamente beneficiada por este estudio. Asimismo, el anlisis desplegado en el
captulo titulado Frontire et altrit nos fue de suma utilidad para la redaccin de
nuestro captulo Otredad y cuyo objetivo fundamental es examinar las
posibles relaciones entre la idea platnica de , tal como se desprende de la
alegora de la caverna, y la concepcin herodotea de la formacin a travs del motivo
de la alteridad desarrollado en el libro cuarto. Por otra parte, el captulo titulado Les
histoires comme reprsentation y su anlisis sobre el debate poltico de los persas
conform algunas de nuestras ideas a este respecto.
De los estudios hasta aqu reseados, la opera prima del estudioso italiano Aldo
Corcella, Erodoto e lanalogia
70
(1984), es la primera que, atendiendo a los mtodos
de conocimiento del historiador, ha demostrado cmo el pensamiento de los
filsofos presocrticos y el de Herdoto dimana de una matriz comn, a saber, el
problema de lo invisible y lo visible (-). Tanto en los textos
presocrticos como en las Historias se puede constatar cmo el pensamiento se
encuentra a la bsqueda de mecanismos de mediacin entre ambos, uno de los cuales
es la analoga que en el transcurso del perodo que va desde la Grecia arcaica a la
Grecia clsica, de los presocrticos a Platn, ir decantndose progresivamente hacia
una metodologa esquemtica y clasificatoria que terminar por distinguirse de la
68
Sobre la funcin de la vase Corcella (1984), pp. 64-68: in lui [sc.
Herdoto] si avverte anche la tendenza a individuare leggi del divenire storico, cio
un piano non pi inmediatamente empirico che regola gli eventi. (p. 19).
69
N. Loraux (1982), p. 493.
70
El influyente libro de G.E.R. Lloyd (1966) haba dedicado ya unas pginas de suma
utilidad (341-345) a los razonamientos analgicos de Herdoto.
2S
dmarche analgica dando lugar a la induccin. Las diversas formas de mediacin
entre lo invisible y lo visible y los mecanismos de postulacin de un mundo invisible
a partir de los datos extrados de la experiencia sern, en definitiva, la marca comn
de todos los pensadores presocrticos, incluido Herdoto. En este sentido, el contraste
entre Parmnides y Herdoto, por ejemplo, vendra de la preferencia y el privilegio
que el eleata da a lo invisible con respecto a lo visible, mientras que para Herdoto
lunica possible spiegazione di un aphans un phanern.
71
Las pginas dedicadas
al anlisis de la nos han sido sumamente tiles para nuestro propio trabajo
sobre este concepto.
Es, sin embargo, el estudio al que Paul Veyne vaticinaba la supervivencia
bibliogrfica de un clsico, Le discours du particulier de Catherine Darbo-Peschanski
(1987), el libro que nos ha dado la clave y el itinerario a seguir para nuestra
investigacin, no slo por la amplitud del camino que abre para la comprensin de la
obra herodotea y de la actividad historiadora en general, sino, ms an, por la riqueza
que supone su lectura para la reflexin sobre las posibles relaciones entre la y
aquello que denominamos filosofa. El principio metodolgico principal de la obra
que consiste en la renuncia a enmascarar la distancia que separa a las Historias de
cualquier proyeccin anacrnica que ve en ellas una disciplina integrada, ha fungido,
en nuestro caso, como principio de lectura aplicado tambin a los presocrticos. De
hecho, es a partir de una lectura del ltimo captulo del libro titulado Le rgne de la
opinion que nosotros hemos concebido el plan general de nuestro trabajo. La tesis de
que la dxa posee un valor heurstico innegable y de que toda la actividad de
seleccin y, en ltima instancia, la coherencia de las Historias descansa en la opinin
del enqueteur, sugiere la revaloracin de la dxa y de su relacin con la verdad en
el pensamiento de Parmnides y, en general, en la historia de la filosofa griega.
Asimismo, la idea de que la justicia constituye el motor de la historia siendo el
instrumento privilegiado que el pensamiento del historiador utiliza para la
organizacin de los acontecimientos, ha estimulado nuestra hiptesis al respecto del
carcter jurdico inherente al pensamiento presocrtico.
Veinte aos despus de la publicacin de este libro y tras la aparicin de
numerosos trabajos el opus magnum de la misma autora, Lhistoria. Commencements
grecs, vio la luz (2007). En este trabajo se llevan a sus mximas consecuencias para el
71
A. Corcella (1984), p. 78.
26
estudio general de la griega algunas de las tesis que haban comenzado a
desarrollarse en el libro de 1987, tales como el origen judicial de la prctica
historiadora y la operacin cognitiva que supone, lo que ella denomina el jugement
jug. Las pginas dedicadas a Hrodote, Hraclite et Parmnide, aunque escasas
(no llegan a seis),
72
han estimulado nuestro propio trabajo a tal grado que podramos
decir, sin ninguna reserva, que en su lectura naci esta tesis. Asimismo, el anlisis
minucioso de los pasajes aristotlicos, particularmente los Primeros Analticos, que la
autora realiza en el quinto captulo, nos sugiri la interpretacin de la de
Herdoto como , es decir, como totalizacin de las operaciones de la
experiencia.
El libro de la estudiosa britnica Rosalind Thomas, Herodotus in Context (2000),
cuyo objetivo primordial consiste en examinar las Historias como parte integrante de
los desarrollos intelectuales del siglo quinto, es decir, de las teoras fsicas de la
filosofa natural, de la medicina y las artes de la persuasin, constituye el ms
importante trabajo que se ha hecho a la fecha sobre las posibles relaciones entre
Herdoto y su contexto intelectual ms inmediato que es el de los
jnicos del siglo quinto, los sofistas y los mdicos. Nuestra tesis comparte plenamente
la oposicin de la autora a la concepcin habitual y de mirada estrecha que hace de
Herdoto un heredero exclusivo de la tradicin jnica de la historiografa: Herodotus
can also be seen more enthusiastically and more positively as within the milieu of
Ionian science- that is, natural philosophy and medicine- and part of Ionian science of
the mid and late fifth century, not simply of the sixth century.
73
De hecho, nos
identificamos por completo con la metodologa que consiste en concentrate more on
analysing types of argument, approaches, and language, as well as specific instances
of knowledge or theory,
74
en lugar de limitarse a la bsqueda de borrowings. Sin
embargo, la contextualizacin de Herdoto dentro de su intellectual milieu se lleva
a cabo en menoscabo de su arcasmo.
75
Para erigir al historiador como participante de
los avances cientficos de su contemporaneidad, le es necesario a la autora desligarlo
72
C. Darbo-Peschanski (2007), pp. 82-87.
73
R. Thomas (2000), p. 16.
74
R. Thomas (2000), p. 21.
75
Sobre el arcasmo de Herdoto vase D. M. Pippidi (1960). Para este autor, un
sntoma de la mentalit archaque de Herdoto que tambin llama prlogique est
en la multiplicidad de modelos de causacin que para nosotros sera contradictoria.
27
de la figura del sabio arcaico,
76
lo cual, a nuestro juicio, debe considerarse ms una
condicin para hacer ms persuasivo su argumento que una consecuencia del mismo.
Ver en la figura de Herdoto una restauracin innovadora de la arcaica
77
y en
los efectos polticos que las Historias pudieron ejercer en su auditorio una
continuidad con la actividad de los sabios en su vertiente de consejeros polticos
78
no
resulta, a nuestro juicio, incompatible con el afn de contextualizarlo en su
contemporaneidad.
79
Pero, al margen de esto, el sexto captulo titulado Argument
and the language of proof nos ha sido de suma utilidad, pues pone en evidencia una
de las carencias ms frecuentes en los estudios que relacionan a Herdoto con los
pensadores de su tiempo: the close comparison of the language and mode of
argument was almost totally neglected by the earlier scholars who linked Herodotus
to the philosophers and thinkers of his day.
80
76
Cfr. R. Thomas (2000), p. 284: () perhaps Herodotus was a sophos, or indeed a
sophistes, in the sense of the word as it was used before Plato. But it should be said, if
so, that this would not be so much in the sense Herodotus himself used it () For
Herodotus sophistai are venerable, ancient seers and sages, and one may be reluctant
to suggest Herodotus saw himself as this kind of sophist. Cabe sealar que la
autora es sumamente cuidadosa al proclamarse en contra del arcasmo de Herdoto y
constantemente expresa declaraciones cautelosas a ese respecto.
77
Esta tesis parece compartirla, aunque en un sentido un poco diferente Robert L.
Fowler (1996), para quien Herdoto (p. 80) brought the old science of ,
critical inquiry, up to date by employing new critical tools, and applied itself
to new subjects y (p. 86) has applied to historical problems the latest methods of
other branches of inquiry, making at the same time his own contribution to their
development de tal forma que (p. 87) we should allow him to be what any admiring
Greek would have called him: .
78
Vase Susan O. Shapiro (1996). La autora sostiene que el pensamiento de Herdoto
coincide con el que atribuye a su personaje Soln, de tal forma que el discurso del
sabio debe entenderse como un elemento programtico de toda la obra (p. 363): such
advice [sc. el de Soln] functions as a way for the reader (or listener) to assess the
intelligence and judgment of the person being advised.
79
Thomas (2000) incluso, basndose en que (p. 7) Herodotus was not much
interested in the nature of being on the abstract level () y en el criticismo de que
(p. 7) again and again the Histories are pushed back to represent a more archaic form
of thought () excluye de su investigacin las relaciones entre los presocrticos y
Herdoto. Por su parte, John Gould (1989) afirma que (p. 8) Herodotus himself
writes a form of Greek that unmistakably associates him with the intellectual word of
Miletus, Ephesus and Colophon to the north (), pero, fuera de esta declaracin, no
desarrolla ms esta cuestin.
80
R. Thomas (2000), p. 170. Vase tambin el estudio ms reciente de la misma
autora (2006).
28
Finalmente, para acabar con esta recapitulacin de los trabajos principales que
estimularon la redaccin de esta tesis, cabe mencionar el libro de Marie-Laurence
Desclos, Aux marges des dialogues de Platon (2003), estudio que nos ha
proporcionado no slo ciertos tcnicas de lectura para la obra de Herdoto en clave
eminentemente poltica, sino tambin una metodologa brillante para tejer las posibles
relaciones entre las Historias y los dilogos platnicos. La utilizacin del concepto de
ressemblance pistemologique importado de los estudios sobre la medicina
antigua
81
y la aplicacin de la nocin de rhtorique de lgitimation
82
al anlisis de
las estrategias argumentativas de Herdoto y Platn han propiciado nuestro
planteamiento de la poltica del discurso como criterio central a la hora de examinar
las relaciones entre Herdoto, Parmnides, Herclito y Platn. Por otra parte, la
propuesta de que Herdoto des fins persuasives, donne son lecteur lillusion
dtre le matre du jeu, cest--dire le matre de lapprobation quil donnera- ou ne
donnera pas- lopinion qui lui est propose,
83
invita a pensar en el estatuto irreal y
ficticio de la democracia de la palabra que supone el discurso de Herdoto y, en
ltima instancia, de la democracia misma.
Del lado de los estudios presocrticos, los pocos trabajos que sacan a colacin las
Historias de Herdoto lo hacen, o bien de manera incidental, refirindose a ellas para
respaldar discusiones cronolgicas o histricas (en el sentido ms amplio del
trmino), o bien, en el caso sobre todo de Herclito, para revalorar el significado de
ciertos trminos.
84
No obstante, cierto sector de estudiosos de los presocrticos ha
81
J. Pigeaud (1989), p. 478.
82
Importada de G. E. R. Lloyd (1990), p. 43 El autor se pregunta: what were the key
moves in that self-definition of science, at least in its ancient Greek forms? A lo cual
da una respuesta tentativa: those moves had less to do with an effective ability in the
matter of the control- or even of the understanding- of nature, than with the
development of a discourse, or one might say a rhetoric, of legitimation.
83
M. L. Desclos (2003), p. 25.
84
Vase Kahn (1981) p. 92: In establishing the primary reading it will be important
to know not only the linguistic expectations created by earlier literature but also the
normal usage of the words in Ionic prose, their 'ordinary' meaning for Heraclitus'
original audience. To this end our best guide will be the usage of Herodotus, where
the evidence is abundant, of relatively early date, and beautifully analyzed in Powell's
Lexicon to Herodotus. The only substantial body of surviving prose that is older than
Herodotus is precisely our material from Heraclitus. Un ejemplo reciente de un
estudio sobre Herclito que utiliza las Historias para arrojar luz sobre la
interpretacin del pensamiento del efesio es Carl Huffman (2009), estudio en el que el
autor explora el significado de los sustantivos y en el fragmento
29
propuesto acercamientos heterodoxos a su pensamiento con los que nos sentimos
identificados, si no de manera cabal en todas las conclusiones a las que llegan o en
todos sus postulados, s en la radicalidad de la mirada y en su actitud transgresora
respecto a las interpretaciones ortodoxas. Tal es el caso, por ejemplo, de los trabajos
de Giorgio Colli
85
que, pese a la acrrima crtica de la que fueron objeto por parte de
ciertos sectores acadmicos,
86
significativamente reminiscente del criticismo suscitado
contra su maestro intelectual, Nietzsche,
87
erigen una nueva imagen de los sabios
griegos, profundamente anclados al mundo religioso que los precedi y radicalmente
disociados del pensamiento que sobrevino despus. Este anclaje religioso de los
sabios, adems, no es incompatible con una lectura poltica de los mismos.
88
La obra
de Colli pone en evidencia una voluntad decidida de conciliacin de la filologa y la
filosofa, alianza sin la cual todo intento de aproximacin al pensamiento griego
resulta insuficiente.
89
De igual forma, cabe mencionar los trabajos de Antonio Capizzi
sobre Parmnides (1975) y Herclito (1979) que, pese a la extravagancia de algunas
de sus conclusiones, sentaron algunas de las bases metodolgicas de un diverso
129 de Herclito a partir de los usos de ambos en las Historias de Herdoto, con el
objetivo ulterior de ofrecer una interpretacin del fragmento distinta a la tradicional.
85
1969, 1975, 1977, 1978, 1980, 1988.
86
Vase, por ejemplo, Fritz Graf (1979), resea en la que le atribuye al estudioso
italiano a combination of misguided theorizing, missing critical alertness, and a
tendency to pretended rather than real thoroughness (); o tambin J. Barnes (1979
y 1981), resea esta ltima en la que el estudioso afirma incluso que the publication
of this volume does not, I fear, mark any significant advance in Presocratic studies.
Vase tambin Miroslav Marcovich (1987) quien afirma que el libro de Colli: does
not advance our knowledge of the thought of the Riddler. Por el contrario, la
recepcin de eminentes estudiosos franceses como Jean Pierre Vernant, Jackie
Pigeaud y Nicole Loraux fue positiva y encomistica.
87
Vase el panfleto de Wilamowitz (1872) titulado Zukunftsphilologie!
88
G. Colli (2007), p. 133: Lato mistico e lato politico nei presocratici. Contradizzioni
nelle doctrine presocratiche che si spiegano con il contrasto tra pura interiorit che li
spinge al misticismo ed impulso ad esprimersi politicamente che fa loro creare i loro
sistemi filosofici, li fa capi di scuole filosofiche e di sette religiose, educatori e
comandanti politici () La logica di Parmenide un tentativo politico, un modo di
esprimere in modo comprensibile il contenuto mistico della sua dottrina in s
incomunicabile.
89
G. Colli (1988), pp. 17-18: Questo il compito especifico della filologia, che deve
salvare lindividualit del dato, isolandolo nelle sue determinazioni rese perspicue. In
tal modo lespressione umana diventa materiale diretto di filosofia, costituisce cio
una parte rilevante di quelloggetto universale onde il filosofo deve trarre la sua
visione del mondo.
S
modo di accostarsi ai filosofi antichi, e in particolari ai presocratici.
90
De suma
importancia, finalmente, resulta el libro de Giovanni Cerri (1999) cuya reconstruccin
de un Parmnides scienziato ha tenido entre otras consecuencias la aproximacin del
pensamiento de Parmnides a la y a la . Nosotros hemos
intentado radicalizar esta aproximacin, incluyendo dentro de la no slo la
vertiente , sino tambin la que se despliega en las Historias de Herdoto
que, por lo dems, no est del todo separada de aquella, siendo ambas producto de
una misma metodologa, de un mismo lan racional.
90
Capizzi (1975), p. 13.
S
I. (Transposicin). La juridizacin total del mundo
Es casi un lugar comn en los estudios herodoteos afirmar la herencia y el legado
homricos de las Historias. Hoy en da contamos con una abundante bibliografa que
ha contribuido a ello de diversas maneras.
1
El presente captulo se inscribe en esta
lnea de investigacin y tiene como objetivo analizar las formas de articulacin de