Pavajeau Rico Gina 2010
Pavajeau Rico Gina 2010
Pavajeau Rico Gina 2010
AGRADECIMIENTOS
Nota de aceptacin
___________________________________
___________________________________
___________________________________
___________________________________
__________________________________
Firma del presidente del jurado
__________________________________
Firma del jurado
__________________________________
Firma del jurado
AUTORIDADES ACADMICAS
Presidente
Luis Francisco Sierra Reyes
Rector Nacional
Nicols Enrique Zuleta Hincapi
Secretario General
Pablo Emilio Cruz Samboni
Censor Nacional
Benjamn Ochoa Moreno
Presidente Sede Principal
Eurpides de Jess Cuevas Cuevas
Rector Seccional
Fernando Dejanon Rodrguez
Decano Facultad de Derecho
Jess Hernndez lvarez Mora
Secretario Acadmico
lvaro Aljure Moreno
TABLA DE CONTENIDO
Pg.
INTRODUCCIN
10
16
1.1.PREGUNTA
16
1.2.HIPTESIS
16
1.3.JUSTIFICACIN
17
1.4.OBJETIVO GENERAL
19
1.5.OBJETIVOS ESPECIFICOS
19
2.MARCO TEORICO
21
23
24
25
28
28
29
31
32
34
34
35
36
38
40
42
46
4.MINGA Y ACTUALIDA
48
4.1.MOTIVOS DE LA MOVILIZACIN
48
50
51
55
5.1.TIERRA E IDENTIDA
55
60
64
6.1.POLTICAS LEGISLATIVAS
66
66
66
66
66
67
67
67
68
68
69
69
69
70
71
71
72
72
73
74
74
76
76
83
7.1.CONSULTA PREVIA
85
88
96
7.4.VERDAD SENTIDA
104
8.CONCLUSIONES
115
9.RECOMENDACIONES
118
9.1.UNIFICACIN O DESINTEGRACIN
118
120
121
9.1.3. La educacin
122
10.BIBLIOGRAFIA
124
10.1.WEBGRAFIA
133
RESUMEN
El objetivo de este estudio se concentro en identificar porque los gobiernos han ignorado
los preceptos constitucionales y las normas supranacionales al expedir polticas de estado
para las comunidades indgenas que menoscaban los derechos que ostentan sobre sus
tierras y recursos naturales, Para tal efecto, se hizo uso del mtodo analtico descriptivo,
arrojando como resultado que en la nacin no existen polticas pblicas indigenistas en
esta materia como tal. Concluyendo que se debe dar aplicacin a la consulta previa, libre
e informada estipulada en el Convenio Internacional 169 de la OIT en la implementacin
de polticas pblicas que los involucren.
INTRODUCCIN
Los Pueblos Indgenas en Colombia, que han soportado alrededor de 500 aos de
conquista, usurpacin, ultrajes, explotacin, vejmenes, entre otros, y que
actualmente siguen enfrentando la misma problemtica, deben sobrellevar
adems los efectos negativos de la expedicin de polticas con enfoques
netamente positivistas, racionales y conductuales 1, que se dirigen a la insercin
de los seres humanos dentro de una lgica de concebir el mundo y las relaciones
sociales de manera casi hegemnica en la que no han importado los derechos de
estos ciudadanos 2.
El nfasis de esta documento se centro en un abordamiento crtico de las polticas
pblicas en materia de tierra y recursos naturales en relacin a los pueblos indgenas,
analizando y vinculando los lineamientos de estas con su aplicacin emprica en las
comunidades, identificndose porque no existe en Colombia una real construccin de
polticas pblicas indigenistas y a su vez los gobiernos incurren en dejar plasmado en el
papel los preceptos constitucionales e internacionales que fue el objetivo general de esta
investigacin. Vale la pena aclarar que este intento no es ms que un acercamiento
primario al tema, con el cual fue posible evidenciar, que a pesar de que a Colombia
llegaron en la dcada de los 90 el modelo terico y las herramientas tcnicas de las
polticas pblicas3, algunas veces se cuenta con el criterio de los interesados y en la
mayora de los casos son decisiones que toman los estados ignorando el mandato del
Convenio Internacional 169 de la OIT acerca de la consulta previa, libre e informada.
ZAPATA, Carlos. La jurisdiccin Constitucional, anlisis crtico de las polticas para pueblos indgenas en
Colombia. Propuestas de construccin y seguimiento de polticas desde la organizacin social. Centro de
Cooperacin Indgena (CECOIN), Observatorio indgena de polticas pblicas de desarrollo y derechos
tnicos. Indgenas sin derechos. Situacin de los derechos humanos de los pueblos indgenas. Informe 2007.
p. 63-64.
2
Ibd.
3
Ibd.
10
11
Lo que fundamenta la
pues
conocerles
es
una
prioridad
para
poder
trabajar
14
15
1.1.
PREGUNTA
Porqu las polticas pblicas concernientes a los derechos que tienen las
comunidades indgenas sobre sus tierras y explotacin de los recursos naturales
contenidos en estas, van en contrava no solo de los preceptos constitucionales,
internacionales sino tambin de la pervivencia de las comunidades y la
conservacin de los ecosistemas?.
1.2.
HIPTESIS
Porque los representantes del estado en su afn del anhelado desarrollo, bajo el
paradigma de la concepcin de progreso occidental y los supuestos parmetros de
civilizacin, se han dedicado a copiar e implementar modelos, polticas pblicas
y mtodos que van en choque directo con nuestra realidad social, no slo en la
explotacin y conservacin de los recursos naturales por parte de las
comunidades indgenas sino tambin de sus cosmogonas y cosmovisiones.
Sumndole a esto el cmulo de intereses particulares de los diferentes gobiernos
de turno que en la mayora de casos van en beneficio de pocos y detrimento de
los ms vulnerables, en este caso las comunidades indgenas, los campesinos, la
actividad agrcola, la tierra, el medio ambiente, de lo cual depende el desarrollo
sostenible de una nacin puesto que sus recursos naturales son los que
abastecen y soportan el ecosistema, para que siga proliferando la vida en todas
sus formas.
16
1.3.
JUSTIFICACIN
Su direccin apunta a la
dependencia.
Ya es normal ver hoy por hoy desfilar seres de las diferentes tnias indgenas de
diversas zonas del pas tratando de subsistir en la mole de concreto que es
nuestra capital, ya sea por que han venido hasta aqu buscando nuevas formas de
vida, pues el conflicto armado, la guerra civil, la expropiacin, deforestacin,
devastacin de recursos, entre otras, los han desplazado de sus territorios
propios, o por que buscan hacer justicia frente a las barbaries que 500 aos
despus del descubrimiento se siguen cometiendo, ya sea a ellos mismos o a
los sistemas ecolgicos que soportan su subsistencia desde antes del encuentro
de los mundos. Es triste ver como caminamos en medio de la polucin, de la
contaminacin, del trfico, del ruido constante como cucarachas inmunizadas
frente al insecticida que ya no las destruye sino que las reproduce por millones,
envestidos de un mpetu glorioso, orgullosos, erguidos por las calles creyendo que
estamos en una cosmopolita que va en va de desarrollo y que nos dirigimos hacia
el clmax de la sociedad occidental.
17
Con todo, la reflexin no puede slo ir encaminada a ser mera doxa social, el
propsito fundamental de esta investigacin se justifica en brindar una luz de
esperanza como de abrir un camino para las comunidades indgenas hacia el
respeto de los derechos que ostentan desde antes de la existencia del Estado
sobre sus tierras y los recursos naturales contenidos en estas, ya que de esto
dependen sus vidas, pues estos elementos son parte integral de ellos mismos y la
base de donde se soportan sus economas locales, demostrando que no existen
polticas pblicas como tal y que las polticas que existen estn impregnadas de
los intereses particulares de los gobiernos de turno, con la misma marcada
tendencia integracionista, desteritorializadora y dirigidas a la construccin de una
sociedad hegemnica que pueda articularse al mercado global.
Con esta
colectivo como desarrollo es tan solo una quimera, pues no hay tal, desarrollo y
evolucin habitan solo en los hombres, pero con este juego de palabras los
grandes imperios capitalistas han atrapado al mundo apoyados por los gobiernos
que pretenden transformar los territorios indgenas en supermercados de materias
primas. Es por esto que la investigacin se hace no slo pertinente sino urgente
tanto para un replanteamiento cientfico de la sociedad y la administracin en
general como para el desarrollo sostenible del ecosistema y de las comunidades
que aun a pesar de todo, subsisten.
Se plantea una alternativa que busca el equilibrio, de la vida entre el hombre y la
naturaleza y el hombre con el hombre. Pero dejando en claro que depende de
18
cada uno de los hombres aportar en la reinterpretacin, claro est, que slo en la
medida en que se exprese la cruda realidad puede quedar un eco en algunos
corazones con intensiones nobles y reales de trabajar por un pueblo y no solo con
la sed de ostentar poder.
Esta investigacin se diferencia de las dems de su gnero principalmente por el
tema que aborda pues hacer una introspeccin socio jurdica de la situacin de las
comunidades indgenas, su tierra y recursos naturales frente a las polticas
pblicas del Estado colombiano es marcar una pauta en el anlisis de la legal
realidad del pas. Y de las de su especie por que busca ms que condenar, crear
nuevas formas de gestin en la administracin pblica y nuevas pticas de tales
polticas.
1.4.
OBJETI|VO GENERAL
Identificar porque los diferentes gobiernos han venido ignorando y dejando solo
plasmado en el papel los preceptos constitucionales, los convenios internacionales
y no se generan verdaderas polticas pblicas en materia de tierra y recursos
naturales para solucionar las tensiones que surgen entre estas comunidades y el
Estado por el desconocimiento de sus derechos.
1.5.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
sumergidos estos pueblos por las nuevas formas de vida que demandaban
los espaoles, desprecindose de esta manera los pensamientos, rituales,
saberes y cosmovisiones de una sociedad que ya estaba organizada y que
19
investigadores
de
2. MARCO TEORICO
Las fuentes consultadas en los diferentes contextos que conforman este medio,
nutren el tema de investigacin puesto que nos permiten zambullirnos en la forma
como a travs del tiempo se vienen desteritorializando a nuestras comunidades
indgenas, agrediendo sus derechos y abusando del ecosistema a pesar de la
legislacin existente. La resistencia de las comunidades indgenas frente a las
propuestas del gobierno continua igual de candente que desde el principio, a
pesar de que se han generado intentos de concertacin, realmente no se han
atendido sus reclamaciones, incluso con todo el cambio de valores positivos que
se dieron en el sistema jurdico colombiano y pese a la concretizacin de derechos
que reconoci la Constitucin Poltica de 1991 a estas comunidades, se observa
en las polticas el mismo ingrediente que se dio en la repblica restringir el
derecho a la autodeterminacin, limitar la propiedad y el derecho de los pueblos a
decidir sobre el territorio y sus recursos naturales, asimilar a los indgenas a la
cultura mayoritaria nacional, principalmente en sus cdigos de conducta, a un
proyecto de desarrollo que libere sus territorios a la acumulacin del capital4
El Estado es comprensible en su forma orgnica y funcional.
Es sencillo
21
y la autonoma
otorgada por ley a las comunidades indgenas, sino que por el contraro se tenga
en cuenta el conocimiento tradicional indgena; el cual contiene muchos aportes
frente al desarrollo sostenible del pas.
La visin actual sobre ordenamiento de territorio puede considerarse como una
manifestacin metodolgica cuya finalidad persigue el conocimiento de este y su
buen manejo. infortunadamente, la aplicacin del modelo europeo trae sus
dificultades, al no entrar a interpretar el sentir de las comunidades que habitan el
territorio, especialmente las etnias indgenas, quienes ocupan de manera
afortunada gran parte del mismo, que son consideradas reservas eco -sistmicas.
Para los indgenas, particularmente, la ocupacin del territorio no persigue fines de
carcter mercantilista ni econmico, sino una forma de vida de integralidad ser
humano-cosmos. Sin embargo, este derecho de carcter ancestral, se ve afectado
por situaciones de orden pblico, poltico administrativo, estrategias de gobierno,
intervencin extranjera, apertura econmica, globalizacin, entre muchos ms
factores desequilibrantes. Valdra la pena hacer una reflexin sobre el concepto de
tierra y territorio y la interpretacin que dan los pueblos indgenas a ello, y cmo
podra ser un ejemplo de aplicacin en las formulaciones de los planes de
ordenamiento territorial5.
CARDONA AGREDO, Gustavo Adolfo. Sobre el territorio y su significado para los pueblos indgenas. En:
Revista Luna Azul. ISSN: 1909-2474 Universidad de Caldas. Manizales 2006.
http://lunazul.ucaldas.edu.co/index.php?option=content&task=view&id=309
22
2.1.
LAPUENTE RODRGUEZ, Manuel. Historia de Iberoamrica. Barcelona, Editorial Ramn Sopena. S.A.
Provenza 95. http://148.201.94.3:8991/F?func=direct¤t_base=ITE01&doc_number=000106474.
Consultada en marzo de 2009
23
GRUNBERG PAZ, Friedl. La relacin de los indgenas con la naturaleza y los proyectos de cooperacin
internacional.2003. p.5.
http://www.guarani.roguata.com/articles/spa/gruenberg_relacion_indigena_naturaleza_2003.pdf. Consultada
en marzo de 2009.
8
PALACIS, Marcos y SAFFORD, Frank. Colombia pas fragmentado y sociedad dividida. Bogot D. C.,
Editorial Norma. 2002. pp. 37 -65.
24
Este perodo se inicia hacia mediados del siglo XVI, inundado de muchos
conflictos debido a la resistencia indgena frente a los forneos. Los europeos se
vieron divididos entre quienes apoyaban los mtodos de conquista y el ejercicio
desmedido del poder y entre quienes cuestionaban la legitimidad del sometimiento
indgena, los abusos cometidos por los espaoles, su bienestar, la esclavitud,
9
ARANGO, Ral y SNCHEZ, Enrique. Los Pueblos Indgenas de Colombia 1997 desarrollo y territorio.
Bogot D. C. TM Editores, 1998. p. 27.
25
entre otras cosas; estos hechos exaltaron los nimos de intelectuales humanistas
que se oponan a las encomiendas, entre ellos Fray Bartolom de las Casas y
Juan del Valle. Lo que dio origen, en 1542, a las llamadas Leyes Nuevas10, en
donde se adoptaba una postura mucho ms benfica para los nativos. Salieron
victoriosos quienes rechazaron de plano estas leyes negndose a cumplirlas
puesto que consideraban que el sometimiento era algo justo por la condicin vil
de los indgenas, solo hasta 1718 se aboli esta institucin11.
El llamado perodo de la Colonia, en el cual se emprenden campaas para reprimir
el levantamiento y la resistencia de muchos pueblos indgenas y se desarrollan
polticas territoriales que llevan a la expropiacin a los indgenas de sus mejores
tierras, a la creacin de los resguardos como medida de proteccin y a la
aculturacin forzada de la poblacin indgena mediante el tributo y la imposicin
religiosa y cultural. La Corona Espaola, al comienzo de la colonizacin, otorg
mercedes reales, una forma jurdica que mediante la asignacin de extensos
territorios pretenda compensar a los conquistadores sus empresas. Los
repartimientos se hacan sobre las personas a las que impona tributo o trabajos
forzados. Ms tarde, con las medidas proteccionistas de la Corona, el repartimiento
dio paso a la encomienda que no era otra cosa que el repartimiento pero con la
obligacin del beneficiario, el encomendero, de proteger a los indgenas y de
evangelizarlos mediante la contratacin o ayuda de un cura doctrinero12.
Se deben entender Leyes Nuevas como aquellas que pretendan mejorar las condiciones de los indgenas
de la Amrica espaola, fundamentalmente a travs de la revisin del sistema de la encomienda y brindando
una serie de derechos a los indgenas para que vivan en una condicin mejor. Ver GARCIA ICAZBALCETA,
Joaqun. Leyes y ordenanzas nuevamente hechas por su majestad para la gobernacin de las indias y buen
tratamiento y conservacin de los indios, promulgadas el 20 de noviembre de 1542. Citado en Leyes y
ordenanzas. Coleccin de Documentos para la historia de Mxico. Mxico, Editorial Porra S.A. 1980.
Versin actualizada.
11
ARANGO y SNCHEZ. Op. cit., p. 29-33.
12
Ibd., p. 31.
13
HOLGUN AZUERO, Fernando et. al. Algunos aspectos jurdicos de la propiedad del subsuelo petrolfero
frente a las minoras tnicas. Trabajo de grado Abogado. Bogot D.C. Pontificia Universidad Javeriana.
Facultad de Ciencias Jurdicas. Departamento de Derecho Econmico. p. 85.
26
Realmente el
14
Ibd., p. 85-90.
Se debe entender la acepcin Bula, segn la Real Academia Espaola, como Documento pontificio
relativo a materia de fe o de inters general, concesin de gracias o privilegios o asuntos judiciales o
administrativos, expedido por la Cancillera Apostlica y autorizado por el sello de su nombre u otro parecido
estampado con tinta roja. REAL ACADEMIA ESPAOLA. Diccionario de la Lengua Espaola.
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=bula.
16
COLOMBIA, PRESIDENCIA DE LA REPBLICA. Fuero Indgena Colombiano. Santaf de Bogot,
Editorial: Presidencia de la Repblica, p. 667-668 Citado por HOLGN. Op. cit., p. 86.
15
27
tuviera (cuantos ms
17
18
28
19
29
No eran nada distinto del reconocimiento del derecho de propiedad sobre sus
tierras del grupo indgena, clan o tribu. Los ttulos de propiedad se expedan en
cabeza de los caciques, lo que dio motivo para que algunos jefes indios, bien pronto
contaminados del espritu individualista del derecho pensular alegara su dominio
exclusivo personal sobre las tierras (). Estas adjudicaciones fueron unas en forma
gratuita y otras a ttulo oneroso. El Resguardo ofrece una periferia o aspecto
externo comunitario, pero en su interior se cultiva la tierra por la tcnica de parcelas
familiares con grandes supervivencias de trabajos colectivos, como la minga, por
ejemplo22.
22
30
3. LA ILUSION DE LA INDEPENDENCIA
Aunque
elimin los tributos para los pueblos indgenas, en ellos no tuvo mucha
trascendencia ya que su sometimiento y condiciones frente a los dirigentes
siguieron siendo prcticamente las mismas.
23
31
3.1.
El seor Pedro Gual, quien asista a las reuniones del congreso en su doble
condicin de diputado y Ministro de Hacienda, fue el que sustent esta ley, ya que
el problema indgena era netamente econmico.
Era elemento sine cuanum para la adjudicacin del ttulo demostrar la explotacin
econmica de la tierra. A su vez, con esta ley, se les otorg transitoriamente la
administracin de sus bienes. Fue visto con buenos ojos el hecho de que un
ciudadano se estableciera en las parroquias indgenas pagando un canon de renta
28
32
por los solares, situacin que contribuy al mestizaje; pero todas estas medidas
integracionistas y proteccionistas tenan su trasfondo, porque realmente lo que se
buscaba era la disolucin de estas comunidades, desaparecer estas culturas31,
solo que se dan cuenta de la importancia del indgena frente a la tierra, de su
mano de obra, puesto que fue evidente la improductividad que se gener con la
divisin de las tierras, entendiendo que necesitaban de la poblacin indgena para
que en realidad stas fueran productivas y as poder obtener mayor riqueza para
la Corona Espaola32. A esto se debi la creacin de las colonias y dado a esta
conveniencia es dictada una de tantas ordenanzas por el presidente Antonio
Gonzlez:
Que se den a los dichos indios las tierras tiles y necesarias para sus labranzas y
cra de ganados y se les sealen sus Resguardos y Comunidad y trminos
competentes para sus labores y pastos, para que los tengan conocidos con sus
linderos y mojones y los amparis en todo ello, as los que se poblaren y redujeren
como a los que ya estuvieren poblados, a todos los cuales daris y sealaris las
dichas tierras segn dicho es, aunque para el dicho efecto se quiten a los dichos
encomenderos y a otros cualquieras personas, sin embargo de que las tengan, las
tierras con ttulos de gobernadores o en otra manera pues los dichos naturales
han de ser preferidos en las dichas tierras33.
31
33
3.2.
Su difusin traa como objetivo principal proteger a los indgenas. Entre otras
normas sobre tierras, esta ley contempl, en su artculo 14: Se respetarn todas
las propiedades de los indgenas, se les cumplirn religiosamente los
ofrecimientos que se les hagan a nombre de la Repblica, y se les defender en
cuanto sea posible de las agresiones de sus vecinos, principalmente por
mediaciones y arbitramentos34.
Como medio de persuasin, en este mismo ao se otorga con la Ley 30 una
garanta a los indgenas para que renunciaran a su vida nmada y aceptaran ser
sometidos y adoctrinados por las misiones religiosas. Manifest en su artculo
primero: El poder ejecutivo, de las tierras baldas que pertenecen a la Repblica
distribuir las fanegadas proporcionadas a cada una de las tribus que quieran
abandonar su vida errante y se reduzcan a formales parroquias, regidas y
gobernadas en los trminos que est dispuesto para las dems de la Repblica"35.
3.3.
34
34
3.4.
37
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPBLICA. Ley 89 (25, noviembre, 1890). Por la cual se determina
la manera como deben ser gobernados los salvajes que vayan reducindose a la vida civilizada. Diario Oficial
N 8263. 1890.
38
ARANGO. Op. cit., pp. 34-35.
39
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPBLICA. Ley 89. Op. cit.
35
tienen los pequeos cabildos todas las facultades que les hayan trasmitido sus
usos y estatutos particulares, con tal que no se opongan a lo que previenen las
leyes, ni violen las garantas de que disfrutan los miembros de la parcialidad en su
calidad de ciudadanos40.
La competencia que les fue otorgada para conocer de sus asuntos tena sus
limitantes, por ejemplo si se presentaba una situacin en que los cabildos no
pudieran avenirse, deban acudir al Alcalde del Distrito para que decidiera o en
caso de controversias entre una parcialidad con otras o de la comunidad con
personas o asociaciones no indgenas, en controversias entre miembros de una
misma comunidad, o contra los cabildos. Y en asuntos de resguardos fueron
declarados como pobres de solemnidad41.
Entre otras cosas esta ley estableci tambin algo que se llam protectores de
indios, mecanismos para declarar ejidos los resguardos, dividirlos y reivindicar los
derechos; podan promover la nulidad o recisin de los negocios realizados que
estuvieran en contra de las leyes preexistentes, como la potestad de imponer
sanciones correccionales a los miembros de la comunidad y llevar la
representacin judicial y extrajudicial de los asuntos del resguardo42.
3.5.
Ibd.
ARANGO. Op. cit., pp. 34-35.
42
HOLGIN. Op. cit., pp. 100-103.
41
36
recursos sobre todo del oro negro; lograron que se promulgaran algunas leyes y
decretos que perjudicaban arbitrariamente a los indgenas, entre stas la Ley 55
de 1905 que promova la disolucin de resguardos donde no existan indios e
invalidar los ttulos de resguardo.
Por la cual se ratifica la venta de varios bienes nacionales y se hace cesin de
otros". Esta ley tendra muy poco tiempo despus una gran importancia en la
contratacin petrolera en la Costa Atlntica. Segn sus disposiciones, la Nacin
ratific y confirm las declaratorias hechas tanto legal como judicialmente de estar
vacantes los globos de terrenos conocidos como resguardos de indgenas;
igualmente, reconoci las ventas de ellos, siempre que hubieran sido efectuadas en
subasta pblica. La ley cedi a los municipios los terrenos de resguardos de
indgenas ubicados dentro de su jurisdiccin; a cargo de los distritos agraciados
qued la obligacin de respetar los derechos de los indios residentes en ellos.
Finalmente la ley fue clara en indicar que sus disposiciones no alteraban lo
dispuesto en la ley 89 de 1890 para defensa de los derechos de los indgenas,
"asimilados a menores de edad por el artculo 40 de dicha ley43.
Quintn Lame realiz una propuesta en donde trataba de reivindicar los derechos
de los indgenas, estudi las leyes, busc ttulos de los resguardos en los
archivos, argument demandas, solicitudes, present memoriales en donde
pretenda la devolucin de las tierras, una autoridad propia de los indgenas, un
gobierno autnomo, la liberacin de los indgenas exigiendo respeto de su cultura,
de sus costumbres, de su idioma.
43
MAYORGA GARCIA, Fernando. Los resguardos indgenas y el petrleo, orgenes y perspectivas del oro
negro en Colombia. Biblioteca virtual del Banco de la Repblica. Edicin 2005. En: Revista Credencial.
Enero, 1994. Edicin 49.
http://www.lablaa.org/blaavirtual/revistas/credencial/enero94/enero1.htm
(consultado en mayo de 2009)
37
usurpando sus tierras ... solo los indios somos los verdaderos dueos de esta
tierra de Colombia, porque toda Amrica es balda44.
Pero toda esta lucha propuesta por Quintn Lame no tuvo frutos, todo fue intil
ante el gobierno, pero de un modo u otro aliment y cultiv en las almas de los
indgenas la semilla para seguir luchando por sus derechos y comprendi
entonces que la ley es ilegal y clasista afirm que las leyes son el fundamento de
la injusticia, que los jueces, tribunales, abogados y todo el aparato legal estaban a
favor de los terratenientes y en contra de los indios45. Quintn Lame manifest:
Hoy no tengo opiniones polticas, ningn indgena puede tenerlas, ahora la
bandera ni es roja ni azul: es blanca, muy blanca, como debe ser la justicia y como
es la paz (...) Maana puede que nos hagamos a la sombra de alguna bandera
que nos ampare46
3.6.
Esta ley de Reforma Agraria es expedida a raz de que continan los problemas
con los resguardos, como la doble titularidad originada en la superposicin de
ttulos y el deterioro en la calidad de la tierra debido al excesivo uso de la misma
que llev a la destruccin de bosques, suelos y fuentes de agua.
Entre sus
44
38
Con el Decreto 2117 de 1969 surgen las Unidades Agrcolas Familiares, regulando
la divisin de los resguardos48, la parcelacin y creacin de las Reservas
Indgenas para la asignacin legal en usufructo de baldos nacionales a favor de
estas comunidades, dado que el dominio se mantena en poder del Estado. Pero
con el fin de que todos los indgenas se redujeran a los resguardos, tener mano de
obra productiva y evitar los movimientos reaccionarios, este decreto, en su artculo
11, le da la calidad de personas tanto a hombres como mujeres que se hallaren
inscritos en el ltimo censo y que tuviesen sentido de pertenencia hacia la
parcialidad, identificacin con su cultura, que habitaran dentro del resguardo y
explotaran la tierra. Excluyendo a los indgenas que hubieran permanecido por 10
aos o ms fuera del resguardo49.
La Ley 31 de 1967 ratific el Convenio 107 sobre abolicin de las sanciones
penales por incumplimiento de contratos de trabajo de parte de los indgenas50,
adoptado por la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) en 1957
prcticamente la primera vez que internacionalmente se ponen en mesa de
discusin los derechos de estas comunidades. Y se reconoce el derecho de los
indgenas a la asignacin de tierras en forma colectiva, entregndoles bajo el
rgimen de resguardo los ttulos de estas. El convenio dispuso en su artculo 11 la
47
39
40
41
55
42
Como delegados para hacer parte de las mesas de trabajo en las comisiones
segunda y primera fueron elegidos dos representantes de las organizaciones de
grupos indgenas y uno por el grupo guerrillero indgena Quintn Lame, el cual no
tena poder de voto.
Las propuestas presentadas por Francisco Rojas Birry, Lorenzo Muelas y Alfonso
Pea a la Asamblea Constituyente orientaron la discusin sobre el reconocimiento
e inclusin de la diferencia cultural, encaminando su propuesta en dos direcciones
opuestas igualdad y unidad poltica, por una parte, y diferencia y autonoma
poltica por otra como afirma el Doctor Maldonado Bonilla56.
Basados en los principios de igualdad y libertad de todos los seres humanos
exigieron su aplicacin, denunciaron la discriminacin que histricamente han
sufrido las minoras culturales en Colombia por el solo hecho de ser diferentes,
ante lo cual propusieron:
MALDONADO BONILLA, Daniel. La Constitucin Multicultural. Bogot D. C., Siglo Del hombre
editores. 2006. p. 127.
57
PEA y MUELAS. Proyecto de Reforma Constitucional. Citado por MALDONADO. Ibd., p. 128.
58
Ibd., p. 128.
43
Ibd., p. 129 .
44
60
45
3.9.
multitnico,
pluricultural,
multilinge
pluralista
como
principio
TRIANA ANTROVEZ, Adolfo. Grupos tnicos, nueva Constitucin en Colombia. Santaf de Bogot,
Ediciones Anthropos Ltda. 1992. p. 113.
62
MALDONADO. Op. cit., p. 137.
46
47
4. MINGA Y ACTUALIDAD
4.1.
MOTIVOS DE LA MOVILIZACIN
48
49
4.2.
mentirosos,
intentando
coaccionarlos
bajo
amenazas
de
63
BUSTAMANTE PEA, Gabriel. Crnica de una marcha anunciada. Bogot D. C., MP Medios Para la Paz.
Septiembre 16 de 2004. http://www.mediosparalapaz.org/index.php?idcategoria=1868. consultado en mayo
2009.
64
Ibd.
50
DECLARACIN
DE
LAS
NACIONES
UNIDAS
SOBRE
LOS
cualquier
acto
de
discriminacin,
hostigacin,
opresin,
barbarie,
Igualdad y diferencia. Afirma que los pueblos indgenas son iguales a todos
los dems pueblos y al mismo tiempo se les reconoce su derecho a ser
diferentes; contribuyendo en la riqueza y diversidad de las civilizaciones y
culturas y en este ejercicio de sus derechos deben estar a salvo de
cualquier acto de discriminacin.
65
Ibd.
51
52
fortalecer a todos los pueblos y a sugerir acciones a los propios Estados para el
pleno reconocimiento y respeto de los derechos ancestrales66,
El Estado colombiano se abstuvo de votar la declaracin. El presidente de La
Organizacin Indgena de Colombia sostuvo: es una muestra de que al Estado
Colombiano le falta voluntad poltica para materializar los derechos indgenas
establecidos en la Constitucin y en los distintos Convenios internacionales que ha
ratificado el mismo Estado67. Argument el gobierno que son inconstitucionales
los siguientes puntos que contempla la declaracin:
66
GUTIRREZ BERRO, John Jairo. Los pueblos indgenas de Colombia en la perspectiva de los derechos
humanos. Bogot D. C. Universidad Libre. Diplomado multiculturalismo y derechos humanos. 2009.
Ponencia No.4. Marzo 28 de 2009.
67
MARCOS MATIAS, Alonso. El Palacio de Mxico y la declaracin de la ONU.
http://www.redindigena.info/sitio.shtml?apc=K1--1362862-1362862&x=1362903.
53
recursos
naturales
subyacentes.
El
gobierno
replica
que
68
54
5.1.
TIERRA E IDENTIDAD
En todas las partes del mundo desde el siglo XVI a los indgenas se les despoj
de sus tierras, debido al sistema religioso, a las necesidades que implicaron el
progreso de la conquista y la gobernabilidad.
En Colombia la
situacin, no es diferente, la trama que manifiestan los dueos del poder para
seguir apoderndose de los suelos habitados por los indios son: las doctrinas
progresistas, la exploracin, explotacin y extraccin de recursos naturales, la
prospeccin petrolfera, los desechos txicos contaminantes, la elaboracin de
magaproyectos violando el derecho de consulta y concertacin estipulado en la
ley, desconociendo e ignorando sus sistemas, los cuales nunca florecieron puesto
que les fue truncado el camino hacia el desarrollo de sus civilizaciones.
Deplorablemente nuestra visin etnocntrica occidental nos ha conducido a una
subvaloracin por todos aquellos sistemas culturales, concepciones, tecnologas
tradicionales, usos y prcticas en el manejo de los bosques, las aguas y sus
recursos, efecto de seculares procesos adaptativos y de manejo autosostenido en
trminos de autosubsistencia de las etnias nativas. Aquellas actitudes, tan
tradicionales como discriminatorias, han favorecido la toma de decisiones a
espaldas de los propios afectados, excluidos de todo el proceso de negociacin o
planificacin, salvo su registro censal en documentos de sustentacin ante los
organismos reguladores de los recursos ambientales que se vern afectados o de
simblicas indemnizaciones.69
ONIC, CECOIN y GhK. Tierra profanada, grandes proyectos en territorios indgenas de Colombia.
Presentacin. Ed. Bogot D. C. Disloque Editores. 1995. p. 2.
55
56
72
57
Caso de las
58
As, la lucha milenaria que han librado los indgenas por conservar sus tradiciones,
recuperar sus tierras, ser respectados como personas; an no termina, sus tierras
que son la base de la pervivencia de su cultura y del desarrollo de sus economas
locales, actualmente al igual que ayer se ven enfrentadas a la invasin,
colonizacin, despojo, conquista, desalojo, contaminacin, sobreexplotacin,
vejmenes y violaciones; por parte del narcotrfico, guerrillas, fuerza pblica,
multinacionales, caprichos de los gobiernos, que utilizan su desconocimiento, las
armas y otros mtodos adoptados por occidente en su contienda por el poder;
desde la conquista.
El despojo de los territorios indgenas fue parte de una poltica del Estado fundada
en el desconocimiento de los indgenas, como personas y como pueblos,
negndoseles no solo el derecho de propiedad sobre sus tierras y territorios sino
adems derechos fundamentales como el derecho a la vida, a la identidad, a la
libertad e integridad personales. No existen espacios adecuados de participacin
indgena en distintos niveles de gestin y decisin estatal, ni en la elaboracin de
polticas pblicas76.
76
59
que asuma las impuestas por los pases que han acaparado y concentrado el
capital.
5.2.
LA MADRE TIERRA
60
61
MONDRAGN, Hctor. Disuasin y corrosin, la poltica del gobierno de lvaro Uribe Vlez para los
pueblos indgenas. En: Etnias y Polticas. No. 1. Op. cit., p. 20.
81
SILVA VARGAS, Luis Ernesto. Conferencia garanta constitucional de los derechos humanos de la
poblacin desplazada. En el II Congreso Internacional de Derecho Constitucional. Constitucin,
Globalizacin y Libertad. Bogot D.C., 15, octubre, 2010. Facultad de Derecho Universidad Libre.
62
82
VILLA, William. Reforma y contrarreforma agraria en el pacfico colombiano. En: Etnias y Polticas No. 1.
Op. cit., p.57
63
83
64
65
6.1.
POLTICAS LEGISLATIVAS
El Articulo 7,
El Estado
Ibd., p. 39.
Ibd., p. 45.
91
Ibd., p. 45.
92
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPBLICA. Ley 165 (9, noviembre, 1994). Por medio de la cual se
aprueba el Convenio sobre la Diversidad Biolgica. Diario Oficial N 41.859. 1994.
90
66
93
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPBLICA. Ley 191 (23, junio, 1995). Por medio de la cual se
dictan disposiciones sobre Zonas de Frontera. 1995.
94
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPBLICA. Ley 243 (28, diciembre, 1995). Por medio de la cual se
aprueba el Convenio Internacional para la Proteccin de las Obtenciones Vegetales, UPOV, del 2 de
diciembre de 1961, revisado en Ginebra el 10 de noviembre de 1972 y el 23 de octubre de 1978. Diario
Oficial N 42.171. 1995.
95
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPBLICA. Ley 607 (2, agosto, 2000). Por medio de la cual se
modifica la creacin, funcionamiento y operacin de las Unidades Municipales de Asistencia Tcnica
Agropecuaria, UMATA, y se reglamenta la asistencia tcnica directa rural en consonancia con el Sistema
Nacional de Ciencia y Tecnologa. 2000.
96
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPBLICA. Ley 617 (6, octubre, 2000). Por la cual se reforma
parcialmente la Ley 136 de 1994, el Decreto Extraordinario 1222 de 1986, se adiciona la Ley Orgnica de
Presupuesto, el Decreto 1421 de 1993, se dictan otras normas tendientes a fortalecer la descentralizacin, y se
dictan normas para la racionalizacin del gasto pblico nacional.
67
6.1.8. Ley 619 de 2000, modifica la Ley 141 de 1994, sobre regalas y
establece criterios de distribucin. Cuando en un resguardo indgena o en un
punto ubicado a no ms de cinco kilmetros de la zona del resguardo indgena, se
exploten recursos naturales no renovables, el cinco por ciento del valor de las
regalas correspondientes al departamento por esa explotacin, y el veinte por
ciento de los correspondientes al municipio, se asignaran a inversin en las zonas
donde estn asentadas las comunidades indgenas. Cuando el resguardo indgena
sea una entidad territorial, podr recibir y ejecutar los recursos directamente, en
caso diferente, los recursos sern recibidos por los municipios y ejecutados en
concertacin con las autoridades indgenas por el respectivo municipio.
La
COLOMBIA. CONGRESO DE LA REPBLICA. Ley 619 (20, octubre, 2000). Por la cual se modifica la
Ley 141 de 1994, se establecen criterios de distribucin y se dictan otras disposiciones. Diario Oficial N
44.200. 2000.
98
CECOIN. OBSERVATORIO. Op. cit., p. 45.
68
6.1.10.
establece como obligacin para terceros explotar las minas sin desmedro de los
valores de los grupos tnicos, consagra la prelacin de las comunidades indgenas
para la concesin sobre yacimientos y depsitos mineros, y da la posibilidad de
sealar dentro de la zona minera indgena las reas indgenas restringidas que no
podrn ser objeto de explotacin; sin embargo, esta norma es clara en su objetivo
de explotacin de recursos naturales en manos indgenas o de forneos, con lo
cual siempre habr detrimento de la integridad social, econmica y cultural de los
pueblos afectando su pervivencia; la nica opcin de las comunidades para
oponerse a esto es solicitar que se declare el rea indgena restringida por tener
especial significado cultural, social y econmico para la comunidad, lo cual no es
difcil, sino imposible de obtener99.
6.1.11.
Ibd., p.46.
Ibd., p. 45.
101
Ibd., p. 46.
100
69
saneamiento de los resguardos. Modific los trminos de la Ley 160 de 1994 que
sealaba como criterio para las solicitudes de constitucin la necesidad de las
comunidades; el Estatuto establece que las solicitudes de constitucin,
saneamiento, reestructuracin o ampliacin de resguardos debern articularse
obligatoriamente a los procesos y decisiones de Ordenamiento Territorial con el fin
de cumplir con la funcin social y ecolgica de la propiedad, lo anterior podr
articularse a los planes de vida que formulen las autoridades indgenas.
Se
102
70
6.2.
La
poltica
del
Estado
colombiano
de
delegar
sus
funciones
Ibd., p. 47
Ibd., p. 47.
105
Ibd., p. 47.
104
71
72
109
110
Ibd., p. 50.
Ibd., pp. 50-52.
73
Se promulgo el
ni
internacionales,
simplemente
se
ejecutaron
74
75
Pues la
reduccin de recursos no solo los afectaba sino que limitaba su autonoma, porque
limitaba la disponibilidad de inversin de los mismos. El congreso de la repblica
mediante el acto legislativo 01 de 2001, posteriormente a la Ley 715 de 2001 se
modifica el rgimen de transferencia, el efecto fundamental sobre los resguardos
fue la disminucin de recursos117.
6.2.8. lvaro Uribe Vlez (2002 2006) / (2006 2010): su primer
gobierno inicia con la poltica del plan de desarrollo Hacia un Estado Comunitario
el cual fue aprobado por la Ley 812 de 2003, se enfatizo por debilitar la
institucionalidad oficial sobre asuntos indgenas, limitar la autonoma y la
autodeterminacin sobre el territorio, buscando los medios para permitir la
explotacin de los recursos naturales de los mismos y congelar la titulacin de los
resguardos.
116
117
76
resguardos quedo supeditado a ser una caja disponible para negociar con los
pueblos que tengan territorios susceptibles de la instalacin de proyectos119.
118
ARANGO, Ral y SANCHEZ, Enrique. Los pueblos indgenas de Colombia en el umbral del milenio.
Bogot, Departamento Nacional de Planeacin (DNP). 2004. p. 172. Citado por CECOIN. Op. cit., p. 56.
119
MONDRAGN, Hctor. 2005. Citado por Ibd., p. 57.
77
Este gobierno considero que los indgenas son los grandes terratenientes del pas,
por poseer muchas tierras, sealando que ocupan cerca del 30 % del territorio
nacional y que por esto no se debe resguardar una hectrea ms120.
Lo que omiti el gobierno Uribe al declarar que estos ocupan la tercera parte del
territorio nacional, es que el 41% de la poblacin indgena del pas vive en la
regin andina y slo dispone del 2.25 del total del territorio resguardado de la
nacin121.
Debido a que las reas forestales se han ido extinguiendo en la nacin, se les han
titulado y devuelto el 80% de los territorios a la poblacin indgena para que las
protejan de la explotacin, puesto que son las nicas zonas verdes que quedan en
la nacin y ya que el 20% de estas etnias habita en las selvas.
Intent este gobierno impulsar un proyecto de ley orgnica territorial al que se
opusieron las organizaciones nacionales por considerarlo un nuevo intento de
limitar la autonoma de los pueblos y los derechos consagrados en la Carta
Poltica para que puedan constituir entidades territoriales indgenas122.
Pues
ORGANIZACIN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU). 2004. Citado por Ibd. p. 57.
ARANGO. DNP. Op. cit., p. 131.
122
CECOIN. Op. cit., p. 57.
123
Ibd., p., 57.
121
78
79
80
pues
se
debi
consultar
previamente
todo
su
articulado,
Las sentencias de la Corte Constitucional C-461 de 2008, C-030 de 2008 y la C175 de 2009 decretan la suspensin e inexequibilidad de la Ley 1151 de 2007
129
130
81
(Plan Nacional de Desarrollo), Ley 1021 de 2006 (Ley General Forestal), Ley 1152
de 2006) Estatuto de Desarrollo Rural) en su orden y todas sealan la violacin
de los derechos de los pueblos indgenas a ser consultados en el proceso de
formulacin y aprobacin de las leyes, dejando al descubierto la no participacin
de
estos
ciudadanos
en los
asuntos que
les
ataen
directamente
recursos naturales.
Estos fallos abren una puerta en el camino de estas etnias frente a sus derechos
y vuelven a darle sentido a la consulta previa, con todo y esto las comunidades y
organizaciones sociales deben permanecer atentos ya que est claro que las
polticas del gobierno estn encaminadas y dirigidas a la privatizacin, apropiacin
de los territorios y bienes colectivos. Hay que seguir resistindose y perseverando
ante polticas funestas en la defensa y reivindicacin de los territorios ancestrales,
proteccin de los recursos naturales y por la soberana alimentaria.
82
131
83
No es posible tener siempre el control de las personas como lo era hace 500 aos,
actualmente las formas de doblegar y administrar totalmente las vidas de los seres
humanos son mas sutiles; como por ejemplo para el caso que aqu atae, los
gobernantes escogidos por la mayora promueven y patrocinan tratados de libre
comercio permitiendo la apropiacin de los territorios y recursos naturales en
todas sus formas, parques naturales, bosques, medio ambiente, recursos hdricos
y energticos, biodiversidad, salud y medicamentos.
Hablar de la multiplicidad de
polos, el que las gua y el que es guiado, en Colombia desde 1492 han guiado las
84
7.1.
CONSULTA PREVIA
85
86
Esta normatividad deja a las comunidades indgenas sin piso jurdico frente a los
megaproyectos de desarrollo impuesto por el capital transnacional, que afectan
su espacio, su cultura y sus creencias. El consejo de Administracin de la OIT
solicito al gobierno Colombiano su inaplicacin, pero este aun continua vigente140.
Este convenio integra el bloque constitucional de los derechos humanos de los
pueblos indgenas como lo ha sostenido reiteradamente la Corte Constitucional.
El Convenio 169 en su artculo 6 dispone que los gobiernos debern consultar a
los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a
travs de sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas
susceptibles de afectarles directamente. Adems, deben establecer los medios a
travs de los cuales los pueblos puedan participar libremente y las consultas
debern efectuarse de buena fe y de una manera apropiada a las circunstancias,
con la finalidad de llegar a un acuerdo o lograr el consentimiento acerca de las
medidas propuestas141.
138
87
7.2.
88
territoriales indgenas147,
transformando
lo
que
eran
derechos
145
Ibd., p. 17-18.
HOUGHTON, Desterritoriaizacin. Op. cit., pp. 19-20.
147
TASCN, Guillermo. Presentacin. En: La Tierra Contra la Muerte. Op. cit., p. 10.
148
HOUGHTON, Desterritorializacin. Op. cit., p. 20.
149
Ibd., p. 35.
146
89
Se
90
151
91
155
92
Los gobiernos
Colombianos han querido ver este derecho como algo mas bien simblico,
reconocindolo a travs de la titulacin de tierras, legitimando la arbitraria
desposesin que se dio en la colonia y sumiendo a estas comunidades en una
tramitologa que ellos no entienden, irrumpiendo la sublime conexin que tienen
158
93
estos pueblos con sus tierras e implantando abruptamente conceptos que en ellos
no tienen ni sustancia, ni contenido, ni mucho menos realidad163.
La resolucin No. 0002 del 4 de enero de 1973, declara: los lmites de la reserva
simblica en la lnea negra y se autoriza el acceso de los mamos a sitios que
hacan parte de la propiedad indgena para realizar los pagamentos
tradicionales164.
El Cdigo de Minas derogo las normas que protegan los derechos de prelacin de
los indgenas en relacin a sus recursos naturales, lacerando el derecho de estas
comunidades a oponerse a la prospeccin minera en sus territorios porque cierra
toda posibilidad de estos pueblos para exigir la consulta previa, declarando la
minera como de inters pblico y social, colocando el derecho minero por encima
de cualquier derecho particular. Estipula tambin una coaccin o una articulacin
obligatoria a involucrarse con esta industria165.
El artculo 21 da por supuesta la explotacin con la sola condicin de que las
actividades no vayan en desmedro de los valores culturales, sociales y
econmicos
de
las
comunidades
grupos
tnicos
ocupantes
real
Ibd.
Ibd., p. 113.
165
OBSERVATORIO INDGENA DE SEGUIMIENTO A POLTICAS PBLICAS Y DERECHOS
TNICOS. La nueva conquista: minera en territorios indgenas. En: La Tierra. Op. cit., p. 348.
166
Ibd., pp. 347-348.
164
94
95
7.3.
Estas polticas
96
dinmica social la cual pretende afianzar o modificar las bases tericas en que se
apoya no pueden en ningn caso ignorar los rasgos inherentes de la sociedad en
que se ha forjado y afirmado a lo largo de su proceso de formacin histrica. Ya
sea para conservar o modificar, resulta fundamental, indispensable y necesario
desarrollarlas teniendo presentes esos condicionamientos, as como las
mutaciones que se van presentado en el trascurrir de la sociedad frente a todas
las circunstancias de tiempo, modo y lugar que definen y enmarcan el sistema.
As las cosas, se infiere que en Colombia el verdadero inters del gobierno se
refleja en la proyeccin de las polticas publicas en materia de tierra y recursos
naturales que apunta a la inclusin acelerada a la economa internacional por
medio del control e incorporacin del territorio como el instrumento clave para la
ampliacin de los mercados y las exportaciones. Pues esta unin maquiavlica
del capitalismo y los que internamente ostentan el poder (polticos y latifundistas) y
se mueven bajo los intereses de esta alianza no permiten que se lleve a cabo una
verdadera reforma agraria en Colombia.173
Las transnacionales petroleras y mineras, las grandes obras de infraestructura
construidas con crditos, las cadenas madereras y ahora las plantaciones
forestales, no pueden pensarse sino estn insertas en relaciones diseadas para
garantizar que los crditos (corrientes o especulativos) efectivamente sern
pagados. Por ello la necesidad del control a todo trance; sin control sobre los
procesos productivos no hay confianza, sin confianza no hay inversin, sin ella no
hay especulacin. Mediante la alianza financiera y latifundista armada, los territorios
y recursos son controlados a travs de concesiones estatales y de alianzas
empresariales (redes y cadenas productivas); y las transnacionales realzan los
procesos de valorizacin mediante la titularizacin de los territorios (bonos,
acciones) o su incorporacin en redes empresariales174.
173
97
175
176
98
por dcadas a las transnacionales y que como prendas de garanta estn sus
tierras y recursos naturales177.
Las polticas actualmente apuntan a la privatizacin de la funcin que debe
desempear el Estado, entregndole la funcin de control y vigilancia a las
empresas, en donde ellas no se van a clavar el pual frente a todas los daos
ambientales, econmicos, sociales, polticos y culturales en los que estn
incurriendo y agrediendo a los propietarios de estas tierras.
Convirtiendo los
99
100
La tierra y el territorio para las comunidades indgenas como fue dicho antes es el
lugar donde se recrea su modus vivendi, su conocimiento, su economa de
autosustento y sus derechos. Pero es evidente que los objetivos gubernamentales
se encaminan principalmente a intereses comerciales, mercantiles, monetarios.
Mas no a favorecer los derechos sociales, ambientales o culturales. Bajo esta
ptica netamente capitalista se viene vulnerando el ejercicio de su territorialidad
que es el que les da la potestad de acceder colectivamente a sus recursos
185
186
101
en
caso
de
las
comunidades
indgenas
los
Convenios
187
102
territorios tnicos191.
de
sus
derechos
fundamentales
actualmente
el
no
191
192
103
7.4.
VERDAD SENTIDA
193
104
105
198
199
106
Ellos lo
Dejando
claro los derechos que les corresponden y su presencia en los territorios, lo que el
Estado incurre en ignorar al promover apreciaciones legales sobre la presencia
indgena en algn territorio para favorecer a las grandes multinacionales202.
Para las comunidades indgenas el crecimiento econmico y la preservacin del
medio ambiente no van de la mano, ya que en ellos prevalece el aspecto social,
ambiental y cultural que el econmico203 han planteado: No es que estemos en
contra del desarrollo, sino que estamos en contra de los procedimientos y mtodos
201
107
que utilizan en nombre del desarrollo. (Green, 2004)204. Aun as, En junio de
2007, sesiono en la sede del congreso de la Repblica, un parlamento indgena
constituido mayoritariamente por una delegacin de autoridades indgenas del
Cauca; este espacio, al cual se sumaron la ONIC y otras organizaciones
regionales, culmino con la declaracin indgena de la desobediencia al Estatuto de
Desarrollo Rural205.
Estos megaproyectos mineros, elctricos, petroleros, forestales, madereros en
aras del desarrollo y los diferentes intereses que se tienen sobre sus territorios
han perjudicado inmensamente a los pueblos indgenas y son los parmetros que
determinan la expropiacin legal o por vas de hecho de sus territorios206, La
supervivencia tnica y cultural de las comunidades humanas asentadas en
territorios declarados de conservacin o proteccin por su diversidad biolgica, no
solo depende de sus recursos adaptativos sino tambin de las polticas globales
de desarrollo econmico y social que la sociedad nacional a travs de los
estamentos gubernamentales les impone207
El gobierno ve la tierra como una mercanca, mas para los indgenas es parte de
su existencia, es su base de produccin, el fundamento de su economa es decir
de su sustento diario, por esto mismo demandan que se respeten sus territorios y
los derechos a explotar de manera sostenible los recursos naturales existentes en
sus tierras. Hay que entender y comprender que a pesar de que han pasado 200
aos de agresiones a las comunidades indgenas, estas se han mantenido y
persisten, aceptando que se puede aprender de ellos y unificar las nuevas
tendencias de desarrollo a las formas de supervivencia, sostenibilidad y proteccin
de recursos naturales que ellos realizan fortaleciendo y apoyando el crecimiento
de sus economas.
204
GREEN A. El aporte de los pueblos indgenas a un pas diverso. Citado por FUNDACIN HEMERA
OIA. En: Para que la casa no caiga. Bogot, Fundacin Hemera, Paz Televisin, OIA, Direccin para la
Reinsercin, noviembre. Citado por Ibd., p. 66.
205
HOUGHTON, Desterritorializacin Op. cit., p. 54.
206
RODRGUEZ, Op. cit., p. 63.
207
ONIC, CECOIN Y GHK. Op. cit., p. 63.
108
Los pueblos indgenas estamos siendo afectados de manera integral por el modelo
neoliberal y las polticas sociales, econmicas y culturales aplicadas por los
gobiernos de turno, las cuales impactan negativamente la vida y territorios de los
pueblos indgenas y colocan en riesgo la pervivencia misma de nuestros pueblos y
sus derechos (y para enfrentar esta problemtica plantean que) los procesos de
resistencia de los pueblos indgenas, pensados desde distintas cosmovisiones,
fortalecen la unidad, la autonoma, territorio y las culturas indgenas208.
Esta
109
Todas estas polticas son el argumento actual con el que se valen los gobiernos
para expropiarles sus derechos a las comunidades indgenas y cederlos a manos
privadas de las transnacionales. El fin ltimo de estos desplazamientos forzados,
violaciones de derechos humanos, fundamentales, territoriales, conlleva la
apropiacin directa e indirecta de sus territorios para la realizacin de proyectos y
211
110
explotaciones.
Ibd., p. 229.
MARTNEZ, Geovanny y HOUGHTON, Juan. La Iirsa: o el mega-ordenamiento de los territorios
indgenas. En: Observatorio Indgena de Polticas Pblicas de Desarrollo y Derechos tnicos. La Tierra. Op.
cit., pp. 231-266.
216
111
donde las naciones ignoran sus legislaciones para dar paso a la gran
productividad transnacional, es decir territorios sin soberana. Con este ideal de
hacer parte integral de la globalizacin ya se desarrollan en el pas megaproyectos
como la integracin de la infraestructura regional de Sudamrica (IIRSA), EL Plan
Visin Colombia II Centenario 2019, el Plan 2500 Vas, La Agenda Interna de
Productividad y Competitividad, entre otros, que aparecen como prioridad en las
agendas de gobierno217.
construidas con materiales del lugar donde se encuentren asentados, que no sean
nocivos para la salud, ni para la naturaleza o la tierra, sus vestimentas tambin
estn confeccionadas bajo el principio de armonizacin con el medio ambiente, los
217
Ibd., p. 232.
ZIBECHI, R. IIRSA: la integracin a la medida de los mercados. Programa de las Amricas. 2006. Citado
por, Ibd., p. 239.
219
ARISPE, S., Lourdes. Parentesco y Economa en una sociedad Nahua. Nican Pechua Zacatipan. Instituto
Nacional Indigenista y Secretaria de Educacin Pblica. Mxico. Primera Edicin. 1973. p. 114.
220
SERRANO, Vladimir Comp. Economa de Solidaridad y Cosmovisin Indgena. Ediciones ABYAYALA. 1993. p. 170.
218
112
bordados, los colores, formas geomtricas, motivos de cada traje reflejan las
caractersticas del lugar donde se confecciono, de la persona que lo viste, sus
conocimientos, aptitudes, su aporte a los dems, a la sociedad y a la naturaleza.
Los utensilios del hogar los realizan con la misin de trasmitir la sabidura, de
servir, de crear cosas tiles, para construirse espiritualmente y soportarse en la
materia. En palabras de Vladimir Serrano: guardan la caracterstica de juzgar lo
econmico como un hecho sujeto al propio desarrollo del hombre en conjuncin
con la manifestacin de la vida en el planeta, su evolucin, limitaciones y
facilidades221. Su economa es el fundamento y la base del sostn de sus
culturas.
Los indgenas reiteran que somos hijos de la Pacha Mama, no sus dueos,
menos sus dominadores, vendedores y destructores, por lo cual nuestra vida
depende totalmente de ella y por ello desde milenios atrs construimos
nuestras propias formas del mal llamado desarrollo, es decir nuestro Sumaq
Kawsay\Sumaq Qamaa, que debe ser respetado. Nuestro buen vivir como
alternativa legitima de bienestar en equilibrio con la naturaleza y espiritualidad,
est muy lejos de la IIRSA, que nos quiere convertir en territorios de transito
de mercancas, de huecos mineros y ros muertos de petrleo222.
Pero la gran realidad es que todo el modelo econmico est diseado hacia la
extraccin de recursos naturales, concentracin de la tierra, endeudamiento
externo, conservacin del poder de las masas corruptas que dirigen el pas y
destinado a acabar los modelos de vida indgenas.
Lo que se viene es la
Ibd., p. 4.
COORDINADORA ANDINA DE ORGANIZACIONES INDGENAS. Resolucin de Pueblos Indgenas
sobre la iirsa (CAOI), La Paz, 19, enero, 2008. Citado por, MARTNEZ y HOUGHTON. Op. cit., p. 261.
223
MARTINEZ y HOUGHTON, p. 271.
222
113
224
114
8. CONCLUSIONES
115
227
228
116
netamente
mercantilistas,
econmicos,
guerras
civiles,
Para lograr vivir de una manera ms real, verdadera, sana, sabia y humana,
se debe tomar ejemplo de las comunidades indgenas, que cada actividad
que realizan en sus vidas tiene un significado divino, estn relacionados
todo el tiempo con esa divinidad, ellos le brindan al mundo una conciencia y
gran sabidura en el sostenimiento del planeta.
117
9. RECOMENDACIONES
9.1.
UNIFICACIN O DESINTEGRACIN
Es tiempo de que todos los sistemas y los seres que los conforman se unifiquen,
se integren o se desintegren totalmente, pues en trminos generales da lo mismo.
De un modo u otro termina todo en una partcula, es decir en uno. Lleg el
momento de que la ciencia, la tecnologa, la economa, los hombres y sus razones
caminen juntos de la mano, de relacionarse conscientemente, en donde cada uno
trate de dar lo mejor a los otros y no de tener poder, control, ambicin sobre los
otros, es decir, evolucionar a s mismos, abandonando las carencias, dramas,
posturas, dogmas, paradigmas, fronteras, banderas, regionalismos, patriotismos
asumidos y despojarse de lo adquirido. Este rencuentro, conducir a que fluya la
conciencia individual y esto a su vez ser lo que genere la gran conciencia
colectiva, para poder concentrarse en esa unidad, que comprende el amor, el
bienestar, la paz, la equidad y empieza por el respeto al derecho ajeno, aceptar
otras formas de vida, de organizaciones y gobiernos.
Las palabras fueron creadas para darle a cada cosa el significado que tienen, ms
no para definir lo que representan para cada corriente, teora, dogma, tendencia,
sentir o implicacin partidista. Estas diferentes connotaciones que le han dado a
las cosas solo han llevado a que la humanidad en vez de trabajar en la unidad de
las cosas se haya ido dividiendo, fraccionando y generando conflicto, puesto que
los intereses estn puestos sobre la produccin econmica en atencin a sus
propios intereses y no en el camino del equilibrio natural de las cosas y la armona
para todos.
Si en todas las ciencias del conocimiento y actividades no primara la ganancia
econmica, la ambicin de poder y el ansia por controlarlo todo; en la lucha por la
subsistencia de lo propio y lo que hace parte de cada uno, sino por el contrario se
118
desempearan partiendo del ser humano para todos los hombres como para s
mismo, la ficcin que han creado como verdad funcionaria en el bienestar general
puesto que el individual estara dado en que todos son parte de ese todo y ese
todo es cada uno, pues el ser humano para perfeccionarse precisa una actividad
til segn aquel antiguo mandato: cualquiera de los dones que cada uno de
vosotros habis recibido, usadlo para serviros los unos a los otros, como buenos
administradores de la gracia de Dios en sus diversas formas229. De lo cual se
derivan: 1.Proporcionarnos bienes y servicios necesarios y tiles. 2. Permitirnos a
todos utilizar y con ello perfeccionar, como buenos administradores nuestros
talentos naturales y 3. Hacerlo sirviendo a los dems y cooperando con ellos para
liberarnos de nuestro innato egocentrismo.230.
Si antiguamente esas
119
Fue tal el desengao y sin sabor que dejo la iglesia, que la humanidad se aferro a
la ciencia, la tecnologa, al consumismo; lo que tampoco logro darle claridad a los
seres y ya se estn viendo sus impactos.
120
que todo funcione, pues la tecnologa no es ms que el arte que media entre las
dos ciencias 234
9.1.2. Tecnologa intermedia: Incentivar la agricultura, la ganadera, el campo,
las economas ancestrales; en donde el hombre produzca en armona con la tierra
y la naturaleza, mas no pretender que esta, est al servicio del hombre, en
palabras de E. F. Schumacher la sabidura requiere una nueva orientacin de la
ciencia y la tecnologa hacia lo orgnico, lo amable, lo no violento, lo elegante y lo
hermoso.235 Concibe una tecnologa intermedia o de rostro humano a la cual
todo el mundo podra tener acceso y no se queda encajonada, ni subsumida
solamente en las barreras del capitalismo, sino que abre las puertas a la
conservacin de las culturas, las especies, el medio ambiente, sustentando as
verdaderamente la produccin de las masas la cual se halla realmente sujeta a
las necesidades del hombre236.
Lo cual no significa que el paso a seguir sea retornar al principio e ignorar la
ciencia y la tecnologa, no!; por el contrario es replantear y cuestionar su
aplicacin y el enfoque que se le est dando, los impactos que se han generado
primordialmente en el mbito humano, social y ambiental.
Lo que realmente
234
Ibd.
SCHUMACHER, E.F. Lo pequeo es Hermoso, el problema de la Produccion.:Herman Blum, Crticas
Alternativas, 1986. Citado por Ibd., p. 233.
236
Ibd., p. 263.
237
DE FIGUEREIDO, Nuo. Notes on Latin American Industrial Development. p. 162. Citado por
SCHUMACHER. Op. cit. En: SERRANO, Op. cit., p. 265.
235
121
Debe
MORTIZ, Joaqun. IVAN, Illich. La Convivencialidad. Planeta 1985. Citado por SERRANO. Op. cit., p.
265.
239
MARCUSE, Herbert. La esfera de la libertad y la Esfera de la necesidad: Una reconsideracin. En:
Youlaki, Revista critica de las Artes y el pensamiento. ISSN: 1885- 477= www.youkali.net/2emarcuse.pdf-.
p. 179.
122
La
240
241
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