Jorge Larraín Resumen
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fundamentales que sta conlleva, es fcil quedarse con la idea de que es el mismo
ncleo europeo, incluso en sus expresiones institucionales ms especficas, el que se
expande al resto del mundo. En este sentido la modernidad aparece como una.
Los mejores representantes de esta concepcin fueron los autores de las Teoras de la
Modernidad que surgen en EE.UU a fines de los aos 40. Proponen la idea de que
Amrica Latina estaba en transicin de la sociedad tradicional a la moderna y que las
sociedades industriales avanzadas eran el modelo ideal que inevitablemente alcanzaran
los pases atrasados. Conceban el proceso de modernizacin como una necesidad
histrica, que tena una serie de etapas que anteriormente haban atravesado las Soc.
avanzadas. Mientras ms variables fueran modernizndose mucho ms rpido era el
proceso. El anlisis de variables en los pases en transicin generalmente asuma un
carcter prescriptivo: no se estudiaban tanto en su contexto histrico-estructural
especfico, sino ms bien lo comparaban con Europa o EE.UU para ver si el modelo
ideal se estaba cumpliendo o no.
Entre 1990 y 2004 ha ido creciendo el nmero de autores que hablaban de mltiples
modernidades. Uno de ellos es Eusenstadt que detecta que en Amrica surgieron
nuevas modernidades con patrones de vida institucional y conciencia colectiva muy
diferentes a Europa. Pero tambin dentro de Amrica surgieron grandes diferencias
entre Amrica Latina y EEUU. Los primeros tienen como puntos de referencia de
modernidad externos a pases como Espaa, Francia, etc. Los segundos se consideran a
s mismos como centro de la modernidad
Aunque estos autores consideran la existencia de elementos comunes presentes en las
variedades de modernidad, su nfasis es mostrar las diferencias culturales que permiten
hablar de mltiples modernidades. Para esto surge un nuevo concepto modernidades
entramadas de Arnason. Esto sirve para subrayar la unidad de mltiples formas de
modernidad y para hacerlo de una manera que evita supuestos sobre-integrados y
uniformadores de la teora de la modernizacin ms representativa. Si miramos las
teoras ms recientes sobre la Modernidad reflexiva, de Ulrich Beck, el centro de
atencin se dirige ahora al contraste entre la as llamada primera modernidad y la
segunda modernidad o modernidad reflexiva. Es decir la idea de modernidad no se
enfoca en distintas variedades de sta, sino en una secuencia en el tiempo. Este foco de
anlisis acenta an ms el eurocentrismo.
La primera modernidad est constituida por el estado-nacin, la naturaleza como algo
que ha de ser explotado y la razn cientfica que asegura el control instrumental y una
especializacin y funcionalidad crecientes.
La modernidad reflexiva, en cambio, implica una conciencia de que el control es
imposible. La globalizacin debilita la base econmica de la primera modernidad y la
idea de estado- nacin. Se identifica la individualizacin, se flexibiliza el empleo,
aparece la crisis ecolgica global y se reconoce el lmite de los recursos naturales. El
foco de dos modernidades no es aplicable para los lugares dnde no existe ni la primera
modernidad, porque la segunda ha de disolver las instituciones de la primera y para ello,
deben existir. Entonces, implcitamente se favorece una visin que pone al proceso
europeo como medida de toda modernidad.
Sin embargo, Beck admite que hay posibles trayectorias no europeas a la segunda
modernidad y que hay efectos de la segunda modernidad sobre constelaciones noeuropeas postcoloniales. A.L se ubica entre las primeras.
Es claro que la pura oposicin entre una modernidad nica y mltiples modernidades es
simplista. Es posible que la modernidad sea una y mltiple al mismo tiempo, aunque
desde puntos de vista diferentes. La modernidad no puede reducirse a la modernidad
europea, pero tampoco puede hablarse de mltiples modernidades si existen
contradicciones internas en su contenido como la modernidad barroca.
Los contenidos esenciales de toda modernidad
Los intentos por comprender los elementos esenciales de la modernidad parten en forma
en el siglo XVIII. La ilustracin la comprenda con base en ideas claves como libertad,
tolerancia, ciencia, razn.
Sin embargo, todas estas concepciones claras sobre la modernidad tendan a agotar el
concepto en procesos socioculturales europeos, y no salan de all. Por lo que las
diversas teoras tenan dificultades en distinguir entre los principios de la modernidad y
sus manifestaciones institucionales concretas. En el siglo XX se empieza a analizar con
mayor sutileza.
Quizs uno de los aportes ms importantes fue el que hizo Cornelius Castoriadis en la
dcada de los 80. Estos se basaban en tres premisas:
1) La individualidad de un perodo se debe buscar en la especificidad de las
significaciones imaginarias que genera y que lo dominan.
2) Que tal especificidad, en el caso de Europa occidental, se encuentra en el
proyecto de la autonoma social e individual, que es reivindicada por la
burguesa, primero en la poltica, y despus en lo social e intelectual.
3) Que, simultneamente se crea la realidad socioeconmica del capitalismo, que
implica no slo una autonoma en el campo econmico, sino tambin una
expansin en el dominio racional sobre la naturaleza y las cosas.
Existen as dos dignificaciones imaginarias claves de la modernidad: la autonoma y el
control. La autonoma es fundamental porque implica a nivel colectivo e individual,
tener libertad sobre que pensar y hacer, implica que las leyes (nomos) no son dadas
desde afuera (auto). A diferencia de las sociedades tradicionales las cuales eran
heternomas.
Una sociedad autnoma es aquella que ha creado sus propias leyes y que puede alterar
sus instituciones por intermedio de su propia actividad colectiva, reflexiva y
deliberativa.