Arte Románico. La Escultura, Fe y Tromento
Arte Románico. La Escultura, Fe y Tromento
Arte Románico. La Escultura, Fe y Tromento
La escultura: Fe y Tormento
Capitel del prtico del antiguo Hospital de Sant Juli de Besal (Catalunya)
Por
CONTENIDO
Introduccin
Bibliografa
Introduccin
La Edad Media fue una etapa en la que se produjeron muchos cambios desde
la economa, el arte y la cultura. Un periodo dentro del cual la practica escultrica
toma un giro considerable, cambiando su condicin representativa mimtica, a una
condicin representativa idealizada, presentndonos en la actualidad maravillosas
piezas que nos muestran la complejidad de una sociedad en busca de un orden, el
cual fue fuertemente establecido por la Iglesia, un periodo de grandes
pensamientos teolgicos y de una atmosfera espiritual elevada, que incentiv una
prctica escultrica que subvirti la escultura clsica, un aserie de propuestas que
se fundieron con la arquitectura generando un lenguaje tanto complejo como
compacto de una realidad que se encontraba en una diatriba entre la fe y el horror
que profesaba la Iglesia como corporis dominantis de la sociedad, constituyendo
de sta manera la escultura romnica un todo, y quiz un sistema. Las figuras en
los capiteles y los canecillos tan atractivas como hostiles nos muestra el ingenio y
alto grado de sensibilidad esttica que tenan los artistas del momento para crear
seres surrealistas, y situaciones fantsticas de una verosimilitud incuestionable.
HAUSER, Arnold. Historia social de la literatura y el arte: Desde la Prehistoria hasta el Barroco. 2. Edicin,
2006. Editorial DEBATE S.A. Madrid. P.153
HAUSER, Arnold. Historia social del arte y la literatura: Desde la Prehistoria hasta el Barroco. 2da. Edicin.
2006. Editorial Debate, S.A. 2006. P.157.
El carcter informe y
tosco del arte cristiano
primitivo no es superado
sino posterior al Edicto de
Tolerancia. El hecho de
que
cesaran
las
permiti
de
arte
ste
el
arte,
oficial
del
estado y de la corte,
filtrndose en los crculos
elegantes
cultos,
llegando a adquirir obras como es el caso del mosaico del bside de Santa
Prudencia. La idea cultivada en el momento en la cual el alma es hermosa,
mientras que el cuerpo como todo elemento material es feo y despreciable, queda
relegado a un segundo plano en el momento que la iglesia al volverse poderosa y
rica, hace presentar a Jess y a sus discpulos con suntuosidad y dignidad,
prcticamente como romanos elegantes o importantes senadores. ( ilustracin 1)
Es de saber que frente al nuevo ideal de la vida cristiana cambia no las formas
externas, sino las internas, es decir, el papel que juega el arte en relacin a la
sociedad, vindose de sta manera que mientras en antigedad el arte tena todo
un sentido esttico, en el cristianismo tena un sentido extra- esttico, perdindose
en primera instancia la autonoma de la forma espiritual de la antigedad que se
haba heredado. Para el pensamiento instaurado en la Edad Media no existe,
frente a la religin, un arte existente por s mismo, escptico de la fe, ni una
ciencia autnoma. En ste sentido el arte desde su dinmica de difusin se
convierte en una valiosa herramienta de la obra educativa de la iglesia, siendo de
sta manera la educacin moral el principal objetivo de la concepcin cristiana del
arte.
la
tendencia
orientalizante,
de
lograr
estn
profunda
cuidadosamente
recortado
en
el
que
tiene
ms
CIRICI PELLICER, Alexandre. Pintura y escultura de la Edad Media. 1. Edicin, 1995. Editorial RAMN
SOPENA, S.A. Barcelona. P.79
escitas
mescladas,
aparte,
piezas superpuestas,
verdaderas
estatuas
romnica
reside
en
sus
LE GOFF, Jacques. Historia Universal del siglo XXI: La baja Edad Media. 14. Edicin, 2002. Editorial SIGLO
XXI. Madrid Espaa. P.160
10
que
por
se
mantiene
la
unidad
dramtica5.
Los motivos simblicos de
animales afrontados son parte
de
una
herencia
oriental,
mundo de los capiteles, en tanto que el hombre en las escenas del antiguo y
nuevo testamento encamina su lucha contra los vicios, siendo ste el ms antiguo
de los enemigos del ser humano ocupa en ellos cada vez mayor lugar. ste
mundo sigue siendo un mundo de sueos, pesadillas y una desbordada
imaginacin fantstica y fantasiosa, siendo palpable a travs de stas
manifestaciones que el hombre romnico es en primer lugar un hombre de
sentimientos angustiosos, como se puede ver en los capiteles de Santo Domingo
de Sislos, en San Nectario o en Serrabone, entre otros.
Es de saber que el decorado esculpido romnico no se limita solo a la
conquista de los capiteles, sino que tambin invade las fachadas, e incluso las
bsides y los frisos. Como en Ripoll, en
Catalua, en Saint-Gilles, en Provenza o
en Saint-Jouin-de-Marnes, en Poitou. En
el caso del romnico italiano surgen
escultores
como
wiligelmo,
el
cual
Ibdem. P.160
11
Ibdem P.161
Ibdem P.161
8
Ibdem P.162.
7
12
13
FOCILLON, Henri. La escultura romnica: Investigaciones sobre la historia de las formas. 3. Edicin, 2005.
Editorial AKAL. Madrid- Espaa. P.19
14
quedan
tras
las
un
mismo
pensamiento,
10
Ibdem P. 20.
Ibdem. P.21
11
Ibdem P. 21.
11
15
Ibdem P.22
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macabras desarrollan su fnebre regocijo sobre los muros de las iglesias y de los
cementerios13. Todos estos ideales sobre lo que debe ser el hombre y la forma de
cmo debe operar el arte como dispositivo didctico en el Medioevo, sobrepasa
como se puede apreciar la visin que se pudiera tener de la obra como elemento
estticamente bello, para ser un elemento estticamente funcional, mostrndonos
un mundo en el cual la condena de las bajas pasiones del ser humano son
condenadas permanentemente, Es evidente que ste mtodo, utilizado con tanta
amplitud, puede dar mucho de s, porque no asla el hecho iconogrfico del
movimiento general de la vida, porque no trata de captarlo en un arte particular,
sino en todos, porque va mostrando como la interpretacin de una escena, de un
personaje, con su mmica y ropaje se repite en todas las tcnicas, manuscritos,
pintura mural, vidriera, orfebrera, escultura, teatro, grabado, etc. ste mtodo
intenta sacar a la luz las relaciones que existen entre todas ellas, relaciones que
son muy estrechas en orden a la invencin potica porque es una ley de oro que
el xito de una formula tiende siempre a sobrepasar los lmites tcnicos en los que
fue, en principio, concebida, prestndose a mltiples transposiciones14. Al ser la
Edad Media una poca que fue estrictamente regida por el manejo iconogrfico en
las manifestaciones artsticas, se hace necesario que aparezca tambin como una
historia de los diversos intercambios entre los diferentes procedimientos tcnicos,
como regazo de las migraciones de las mltiples imgenes que se movan
constantemente, resultando natural que al buscar los orgenes o las fuentes de
dichas imgenes, se llegara a develar esta u otra tcnica, no solo en relacin a la
mera iconografa, sino tambin en cuestin de estilo.
13
14
Ibdem P.23.
Ibdem P.23.
17
las
ondulaciones,
los
sino
que
se
el
infierno,
el
apocalipsis,
los
pecados,
las
las
simetra
formas,
donde
juega
un
la
papel
tanto
los
geomtricos
15
Ibdem P.30.
19
lleva
dentro,
negando
su
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al
aislar
el
orgullo
el
septenario
que
estableci
definitivo
que
el
hoy
que
hacan
los
monjes:
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CENTRO DE ESTUDIOS DEL ROMNICO. Poder y seduccin de la imagen romnica. 1. Edicin, 2006.
Ediciones Fundacin Santa Mara la Real-C.E.R. Provincia de Palencia Espaa. P.93
21
(Ilustracin
13)
solo
la
procreacin
Ibdem P.94
22
construcciones, como es el caso del Panten de San Isidro de Len y San Martn
de Frmista, a finales del siglo XI, difundindose posteriormente en otros lugares
de Francia, Espaa, entre otros, encontrando dicho tema, acomodo en arquivoltas,
capiteles, canecillos e incluso en pilas bautismales. Manifestndose tambin ste
pecado de otras formas, donde se simboliza el pecado pero no con su castigo,
sino exhibiendo sin pudo el acto carnal.
La avaricia fue uno de los pecados ms perseguidos por la Iglesia Medieval,
esto dado a la situacin que se empez a vivir a partir del S. XII tras las
significativas transformaciones econmicas y comerciales que favorecieron la
economa de algunos grupos sociales, especialmente el de los mercaderes y
profesionales que comerciaban con dinero, los beneficios que generaban el
prstamo y la usura se tornaron escandalosos, entre otras cosas porque pocas
veces esto repercuta en obras de misericordia
o limosnas para la misma Iglesia, contando
esto con la gran tradicin bblica sobre la
vanidad
de
las
riquezas.
La
imagen
Siendo esto solo una pequea parte de todo un conglomerado de imgenes que
conforman un lenguaje complejo por sus orgenes y concepciones.
18
Ibdem. P.95
23
Conclusiones
La escultura y el arte romnico en general se nos presenta como un vasto
terreno por explorar ya que acoge un discurso visual alimentado de una variedad
de culturas donde los aportes que cada una dio desde el punto de vista de la
concepcin de la forma, los imaginarios, los mitos, la tcnica y la ornamentalidad,
entre otras cosas, permiti el afianzamiento del arte escultrico como elemento
que no solo est sujeto a la estructura arquitectnica sino que es estructura
arquitectnica en s misma, donde las formas juegan con el espacio propuesto por
la edificacin, permitiendo una dinmica particular entre la luz y la piedra, dndole
cierto dramatismo a las figuras propuestas por los escultores, cumpliendo de sta
manera con su funcin social.
El cambio, crecimiento y la madures de una escultura que se encontr entre
una simetra primitiva y una fluidez orgnica refinada, de acuerdo esto a su
contexto y su tiempo, fue posible con el crecimiento mismo de la Iglesia, en la
medida en que se buscaba representar formas que estuviesen entre el plano
terrenal y el plano espiritual, llevndose a travs del arte escultrico un proceso de
control social, que apelaba a la moral y las buenas costumbres, donde se
pretenda que el arte escultrico dentro de su funcin social fuera un instrumento
didctico y pedaggico, adecuado para la enseanza del evangelio por medio de
sus imgenes, las cuales estn en constante contraposicin, es decir, tiene su
tesis y su anttesis; por un lado las largas y estilizadas figuras de los santos, y por
otro las figuras chatas, cuadrangulares y toscas de los pecadores y demonios. Lo
cual nos lleva a pensar si ese papel social que jug el arte escultrico en la Edad
Media cumpli con su tesis o en por lo contrario con su anttesis. Castrara la
Iglesia realmente a travs de las imgenes ese carcter antimoral del ser humano
en el Medioevo o en su defecto estimularan stas obras la imaginera mundana
del mismo?
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Bibliografa
FOCILLON, Henri. La escultura romnica: Investigaciones sobre la historia de las formas.
3. Edicin, 2005. Editorial AKAL. Madrid- Espaa.
HAUSER, Arnold. Historia social de la literatura y el arte: Desde la Prehistoria hasta el
Barroco. 2. Edicin, 2006. Editorial DEBATE S.A. Madrid.
CENTRO DE ESTUDIOS DEL ROMNICO. Poder y seduccin de la imagen romnica.
1. Edicin, 2006. Ediciones Fundacin Santa Mara la Real-C.E.R. Provincia de Palencia
Espaa.
CIRICI PELLICER, Alexandre. Pintura y escultura de la Edad Media. 1. Edicin, 1995.
Editorial RAMN SOPENA, S.A. Barcelona.
LE GOFF, Jacques. Historia Universal del siglo XXI: La baja Edad Media. 14. Edicin,
2002. Editorial SIGLO XXI. Madrid Espaa.
BAYER, Raymond. Historia de la esttica. 1 Edicin, 1965. Editorial Fondo de Cultura
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