Startup
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1. START-UP
Start UP aluden a ideas de negocios que están empezando o están en construcción, y
generalmente se trata de empresas emergentes apoyadas en la tecnología. Son ideas que
innovan el mercado y buscan facilitar los procesos complicados, enfocadas a diferentes
temas y usos. Generalmente son empresas asociadas a la innovación, al desarrollo de
tecnologías, al diseño web o al desarrollo web, y son empresas de capital-riesgo. Las
incipientes por lo general comienzan como una idea de negocio creativo, y el paso
inmediato es agregar diferenciación a dicha idea a través de la innovación, para finalmente
emprender el negocio.
Una startup es una organización concebida para crear un nuevo producto o servicio en
condiciones de extrema incertidumbre. Así pues, no es necesario que tenga la forma
jurídica de empresa de nueva creación; puede ser una ONG, un departamento de una gran
organización o un grupo de trabajo en la administración pública. Tampoco se dice nada
sobre el tamaño de la organización ni el sector. (Flores, 2013)
Cuando hablamos de una start-up, estamos hablando de una empresa que acaba de nacer de
la nada. Su definición completa contempla el alto riesgo/recompensa del negocio y sus
grandes posibilidades de crecimiento (escalabilidad), además de su limitada existencia.
“Una start-up es una institución humana diseñada para entregar un nuevo producto o
servicio bajo unas condiciones de incerteza extrema” (Ries, 2010).
“Una start-up es una compañía o una organización temporal diseñada para buscar un
modelo de negocio escalable y replicable. Estas compañías, generalmente de nueva
creación, están en fase de desarrollo y de búsqueda de mercados. El término compañía
start-up se asocia a menudo con compañías de alto crecimiento orientadas a la tecnología”
(Blank, 2012).
Los anglicismos pueden dificultarnos la comprensión del término, pero podríamos empezar
diciendo que una StartUp no es una empresa al uso con el objetivo tradicional que se puede
esperar de ésta: obtener beneficios. Más bien, una StartUp es una organización provisional
cuyo objeto es diseñar un modelo de negocio (que, a diferencia de lo que se suele pensar,
no tiene por qué ser de tipo tecnológico) que sea replicable y escalable. Al contrario de lo
que ocurre en una empresa ya consolidada, una StartUp todavía no tiene validado su
modelo de negocio.
Pero no todo son ventajas para este nuevo modelo de empresas, y es que en muchos casos
las startup se arriesgan a buscar un mercado inexistente, a ofrecer un producto que no tiene
seguidores, a proponer alternativas arriesgadas que carecen de compradores. Esto se debe a
le dificultad de realizar estudios de mercado en una economía desconocida, por ello los
empresarios detrás de este tipo de empresas deben realizar un “business plan” basado en un
modelo caracterizado por las bajas en un primer momento pero con efectos retardados
(Xardel, 1997)
Por esta razón, para comprender cómo este tipo de empresas llegan a ser rentables, es
preciso mencionar el papel que realizan los inversores, puesto que gracias a su apuesta por
el desarrollo de la economía y por su interés en ganar dinero de manera rápida se atreven a
prestar el capital necesario a los emprendedores para desarrollar sus ideas. La idea de
negocio para estos inversores consiste en comprar una parte importante de del capital de la
startup siendo la otra parte perteneciente a los propios empresarios con el objetivo de
vender luego esa participación a otros inversores triplicando su valor. Por esta razón se dice
que las startup son empresa que arriesgan por el de valor de una innovación y sobre un
mercado potencial.
Otra diferencia remarcable existente entre las empresas de nueva creación o startup y el
modelo tradicional de empresas radica en que la empresa tradicional se construye sobre un
modelo basado es que en vez de construirse a un ritmo lento se desarrollan a gran velocidad
y con mucho riesgo. Por lo que a modo de resumen, las diferencias básicas existentes entre
las startup y el modelo tradicional de empresa radican en: la innovación, el riesgo y la
necesidad de fuerte financiación.
La introducción de los programas de apoyo a las startups en los países de América Latina
ha generado un aprendizaje institucional relevante en estos tres años. Apoyar las startups
requiere modalidades de fomento más ágiles y rápidas. Las ventanas de oportunidades en el
mundo de las startups se abren y se cierran a ritmos de mercado mucho más veloces que en
el caso de los emprendimientos tradicionales, por lo tanto las políticas públicas deben
desarrollar nuevas formas de entregar soporte que estén en línea con el dinamismo del
mundo real de las startups. Asimismo, la gestión de los sistemas de apoyo a las startups
precisa de nuevas formas de selección de beneficiarios y de nuevos criterios de selección de
los proyectos relevantes, considerando que las startups presentan niveles de riesgo e
incertidumbre mucho mayores que los emprendimientos tradicionales. Si bien es temprano
para evaluar el impacto de muchos de estos programas, porque siguen siendo bastante
recientes, un elemento a tener en cuenta en las evaluaciones que se llevarán a cabo es
verificar la contribución eventual de estos nuevos programas a modificar conductas
organizacionales y de gestión de los sistemas tradicionales de apoyo a la innovación y al
desarrollo productivo. Los programas de apoyo a las startups podrían también estar
actuando como dinamizadores y modernizadores de los sistemas tradicionales al brindar
nuevas formas de pensar, gestionar e implementar las políticas públicas. (OECD
Development Centre Studies, 2015).
1.1.EMPRENDEDOR
Muchos son los que opinan que el emprendedor posee unas habilidades concretas, que son
innatas. Sin embargo, existen numerosos estudios que prueban que el arte de emprender es
algo que se aprende y práctica, como ir en bicicleta. Una vez lo tienes bien practicado, sale
solo y queda para toda la vida.
Fue con Schumpeter (1934) cuando empezó a equipararse el hecho de emprender con el de
innovar, hasta llegar a la concepción moderna de emprendimiento.
Sin embargo, existen numerosos estudios que pretenden dar una definición exacta al
concepto de “entrepreneurship”. De entre las que se proponen, hemos escogido la siguiente
definición:
“Los emprendedores son personas que emprenden una empresa o negocio con probabilidad
de ganancia o pérdida… del francés entreprendre: emprender” (Glancey y Mc Quaid,
2000).
El autor (Martinez, Rosés, Garcia, & Gomez, 2014) dice que en un emprendedor resaltan
seis atributos clave: compromiso, liderazgo, detección de oportunidades, tolerancia al
riesgo, confianza y creatividad y motivación hacia la excelencia.
1.1.1. Compromiso
El emprendedor siente la obligación de poner sus esfuerzos al servicio de la empresa para
conseguir los objetivos establecidos; desde el desarrollo de la idea, hasta la operatividad de
la empresa y su posterior sostenibilidad. Este compromiso nace de una pasión interna, más
que de la voluntad de hacer dinero.
1.1.2. Liderazgo
La capacidad de liderazgo del emprendedor es indispensable para el logro de los objetivos
empresariales. Un liderazgo exitoso es aquel que transmite la visión emprendedora a todo el
equipo humano al que influye. Para ello, el emprendedor debe ser creíble, asumir riesgos y
ser capaz de validar a sus compañeros.
StartUp Perú nace de la imperiosa necesidad del país de modificar su tejido empresarial
hacia uno de mayor valor agregado, donde los nuevos emprendimientos no sean solo de
subsistencia, sino que nazcan con los elementos suficientes para diferenciarse, sobrevivir,
crecer y expandirse en el tiempo. Esta iniciativa se sustenta en la gran habilidad del peruano
para desarrollar soluciones creativas a problemas complejos, y en su fuerza emprendedora,
que ya es reconocida a nivel mundial.
StartUp Perú surge a finales de 2012 y su maduración se da a lo largo del presente año.
Consiste de un conjunto de concursos y líneas de financiamiento para emprendedores,
empresas en edad temprana, e incubadoras. StartUp Perú constituye también una
plataforma de encuentro y colaboración para todos los actores de la comunidad StartUp del
país, y así también un punto de enlace con redes de colaboración internacional.
1.4.1. Orígenes
Originalmente desarrollado en 2008 por Eric Ries teniendo en mente compañías de alta
tecnología, la filosofía lean startup se ha ampliado para aplicarse a cualquier individuo,
grupo o empresa que busca introducir nuevos productos o servicios en el mercado.
Actualmente, la popularidad de lean startup ha crecido fuera de Silicon Valley (el lugar de
su nacimiento) y se ha expandido alrededor del mundo, en mayor medida por el éxito del
libro bestseller de Ries: The Lean Startup: How Today's Entrepreneurs Use Continuous
Innovation to Create Radically Successful Businesses. (Flores, 2013)
En 2008, Erick Ries siguió el consejo de sus mentores y desarrolló la idea de lean startup,
utilizando sus experiencias personales adaptando los principios de lean management al
mundo de startups de alta tecnología.68 En septiembre de 2008, Ries acuñó por primera vez
el término en su blog, Startup Lessons Learned, en un post llamado “The lean startup.
(Flores, 2013)
Sin embargo, a diferencia del lean manufacturing, donde al cliente no le importa cómo se
ha ensamblado el producto, sino si funciona bien o no, en una startup no se conoce de
antemano quién es el cliente ni, por lo tanto, qué va a opinar sobre la funcionalidad del
producto. En consecuencia, en una startup hay que definir el valor de un producto en base a
otros parámetros.
El método LEAN STARTUP consigue una elevada eficiencia del capital en las empresas,
porque ofrece mecanismos para cambiar su estrategia (pivotar) con rapidez, reduciendo las
pérdidas de tiempo y económicas.
FASES DE DESARROLLO
En este bucle, es prioritario concentrar la energía en minimizar el tiempo total del ciclo. Al
igual que ocurre en lean manufacturing, aprender dónde y cuándo invertir la energía
conduce a un ahorro de tiempo y dinero.
Una vez está clara la hipótesis de valor, el primer paso es entrar en la fase de crear, tan
pronto como sea posible, con un producto viable mínimo (MVP, de sus siglas en inglés).
Desventajas
Velocidad y Planificación cambiante. En función de resultados, siempre se está en
un cambio constante y parecerá que nunca va por un rumbo fijo, lo que causa mucha
frustración porque pueda ser que esté desperdiciando su tiempo.
Responsabilidades muy amplias. No solo ejerces una actividad como en una
maquila, si no que aplicas demasiadas funciones para un solo perfil. Si te vas a
dedicar a la programación, tal vez no solo trabajes en diseñar una página o trabajar
solo con 20 líneas de código, si no que te encargaras de desarrollar toda una
aplicación web y móvil; o tal vez en la nube, una landing page, que administre
alguna red, etc.
Presión en el cumplimiento de plazos. Al ser una startup, la empresa tiene que
validar su modelo de negocio rápido para poder acceder a otras rondas de inversión
y poder crecer, ya que el trabajo de cada uno influye directamente en el avance de la
empresa.
Rápido crecimiento e incorporación de personas. Esto puede crear la falsa sensación
de control por desconocimiento, y además puede terminar teniendo confrontaciones
con sus colegas, que es como si confrontara a toda una compañía.
Tal vez no gane nada de dinero por lo menos en unos meses. Esto es dependiendo
de cómo avance su startup o si tienen buenas bases, pero pueda que no genere nada
de capital porque su modelo de negocios no era el adecuado.
Va a estar totalmente solo en cuestiones de avances. Pueden existir ocasiones en las
que no va a poder ejercer una tarea ya que es inexperto y no tiene con quién acudir,
por lo que tendrá que hacer un mayor esfuerzo en su aprendizaje, al dedicarle más
tiempo.
En Estados Unidos se preveía la desaparición de este rol a principios del año 2000 y ahora
está en pleno auge, eso sí, sin discernir en los motivos de éxito ni generalizar las
habilidades pero pisando fuerte como en el caso de Sheryl Sandberg, COO de Facebook.
Esta mujer ha impactado a toda la organización aportando una cultura de desarrollo de las
personas y la excelencia empresarial y además, ha puesto en evidencia la importancia de su
rol y destaca como cada vez es el sexo femenino quien lo ostenta.
El COO es otra figura directiva que ha de estar altamente integrada con la visión global. La
necesidad de este rol vendrá determinada por el análisis de los procesos internos y la
estructura directiva. Para determinar la función de la misma se debe analizar los procesos
internos de la Startup y repartirlos. Así se verá son asumidas por el resto de directivos o el
volumen de trabajo de operaciones exige un rol específico y concreto.
BIBLIOGRAFÍA
Bravo, P. M. (26 de diciembre de 2017). Los startups en el mundo del emprendimiento. El
Peruano.
Martinez, M., Rosés, S., Garcia, R., & Gomez, M. (2014). Gestion creativa de las start-ups.
España: NETBIBLO, S. L.