Tomo 6
Tomo 6
Tomo 6
Parte Especial
Alowso R. PBñn CesnBRA FnBYns
DERECHO PENAL
Parte Especial
TOMO VI
4
IDETS
,l-ur"*
-
DERECHO PENAL
PARTE ESPECIAL
TOMO VI
@ IDEMSA
Importadora y Dístribuidora
Editorial Moreno S.A.
e-mail: editorialmoreno@yahoo.es
jml_idemsa@hotmail.com
Ejemplares:1000
IMPRESO EN PERÚ
PRINTED IN PERU
A mi hijo Al.onso Santiago'
la luz d.e rni vida.
PRESENTACIÓN
ge-
La concepción del llamado <Estado constitucional de Derecho>,
juridicidad, que
nera una serie de incidencias en los diversos ámbitos de la
trascienden un plano estrictamente constitucional, -como modelo filosófico-
programático-, en cuanto a la definición del sistema jurídico-estatal. Decimos
su
bttolen la medida, que su consagraciÓn ius-constitucional, no sÓlo supone
reconocimiento normativo, -como estructura basilar del modelo imperante-,
sino que a dicha descripción jurídica, se apareja una función tuitiva del Es-
tado, be que la institucionalidad democrática pueda funcionar cabaly eficaz-
r"ni", conforme el orden de valores contemplados en la Ley Fundamental'
Esta misión tutelar, que ha de asumir el Estado, importa hacer uso de
po-
todos aquellos mecanismos de control social, regulados por el derecho
sitivo vigente, amén de que las funciones públicas, -que dichos estamentos
generales,
deben dl ejercer y desarrollar-, satisfagan a plenitud los intereses
que están óUigaOos a servir, desde un plano axiológico y teleológico a la vez.
Peñe C¡snen¡ FneyRe, A.R; Derecho Pena!. parle Especial, T. V, cit., ps. 1_2
PR¡seNreclóN
Profesor de ta tJnidad
de Post-Grado en Derecho
de Ia TJNMSM en ta especiatidad de Ciencias Penales
Íxntcn DE ABREVTATURAs
- Art./Arts. - Artículo/artículos
- AMC - Adjudicación de Menor Cuantía
- BCR - Banco Cenhal de Reserva
- BID - Banco Interamericano de Desarrollo
- BM - Banco Mundial
- NCPPP - Nuevo Código ProcesalPenal peruano
- CADH - Convención Americana de Derechos Humanos
- CAP - Contratos de la Administración Pública
- CPP - Código Procesal Penal de 1991
- C de PP - Código de Procedimientos Penales
- CP - Código Penal de l99l
- CPE - Constitución Política del Estado de 1993
- CEP - Código de Ejecución Penal
- CICC - Convención lnteramericana contra la Comrpción
- CIDH - Corte Interamericana de Derechos Humanos
- CPC - Código Procesal Civil de 1993
- CPC - Código Procesal Constitucional
- CC - Código Civil de 1984
- CNA - Código de los Niños y los Adolescentes
- CNM - Consejo Nacional de la Magistratura
- CNT - Código Nacional de Tránsito
- CM - Consejo de Ministros
- CGR - Contralorla General de la República
- CNA - Constitución Nacional Argentina
- COMABID - comisión de Administración de Bienes Incautados y
Decomisados
l8 DeRecHo pENAL - PRnr¡ esp¡crlr-: Tovo VI
.L - Ley
- LGS - Ley General de Salud
. LIR - Ley del Impuesto a la Renta
. LMV - Ley de Mercado de Valores
- MTC - Ministerio de Transportes y Comunicaciones
-MP - Ministerio Público
.MF - Ministerio Fiscal
- OEA - Organización de Estados Americanos
- ONU - Organización de Naciones Unidas
.PJ - Poder Judicial
. PCA - Procedimiento de Cobranza Coactiva
- PCN - Patrimonio Cultural de la Nación
-PG - Parte General
-PE - Parte Especial
- PNP - Policla Nacional del Peru
- PPL - Pena privativa de libertad
-RL - ResoluciónLegislativa
.RM - ResoluciónMinisterial
-RN - Recurso de Nulidad
- SEACE - Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado
- SBS - Superintendencia de Banca y Seguros
- SNP - Servicio no Personal
. SIN - Sistema de lnteligencia Nacional
-sN - Seguridad Nacional
-SP - Sala Plena
- sTc - Sentencia del Tribunal Constitucional peruano
. STCE - Sentencia del Tribunal Constitucional español
. STSE - Sentencia del Tribunal Supremo español
-TC - TribunalConstitucional
. TEDH - Tribunal Europeo de Derechos Humanos
. TID - Tráfico lllcito de Drogas
. TUO - Texto Único Ordenado
. UIF - Unidad de Inteligencia Financiera
INntcn cENERAL
5
Deotc¡toRlR
PrespNrnctóN ,...............
7
ÍNorcE os AsnevhtuRAs..'......'.'
17
C¿pirulo Il
DELITOS QUE COMPROMETEN LAS RELACIONES
E,XTERIORES DEL ESTADO
l. CoueNrRRlos GsNsnal-Es 45
47
VIOl,ACIÓN DE SOBERANÍE PXTRNNIERA......... ""..
48
l. CoveNr,qnlosGeNsn¡,t.Ps
50
CONJURACIÓN CONTRA ESTADO EXT RAN JERO... ",......... "...
50
l. CotueNrnnloscENERALES
52
l. BIEN ¡uníolco
22 DenecHo pENAL - Pnnre especlnl: Tovo VI
2. TrplcloRo oBJETTvA 53
a. Sujeto activo 53
b. Sujeto pasivo 54
c. Modalidad típica 54
3. FoRues DE TMpERFECTA e¡ecuclóN 57
4. Trpo sus¡errvo DEL rNJUsro 58
Cepirulo III
DELITOS CONTRA LOS SÍMBOLOS Y
VALORES DE LA PATRIA
l. CoNcBprospRELrMINARES 69
a. Sujetoactivo.......... 78
b. Sujetopasivo......... 78
c. Modalidadtípica.......... 78
2. Fonv¡s DE IMpERFEcTA erecuclÓN '." 80
3. Trpo sue¡srlvo DEL INJUSTo 80
Trrur,o XVI
DELITOS CONTRA LOS PODERES
DEL ESTADO Y EL ORDEN
CONSTITUCIONAL
l. CoNcspToSPRELIMINARES 85
2. Er OnusN CoNsrttuclo¡¡Al, LA RELAcIÓN oel- Ponen Y el
DsRecHo Y MoDELos oe EsrRno... 86
3. Deuro polfrtco v Denecno DE INSURGENcIA..'.'..."".".. 92
4. BIcN ¡uniotco PRorEGlDo.... 97
CnpÍrulo I
REBELIÓN, SEDICIÓN Y MOTÍN
REBELIÓN 99
l. CotlcBpros PRELIMINAREs 99
2. Ttptctono oBJErtvA l0l
a. Sujeto activo.......... 101
SEDTCTóN.... 108
a. Sujeto activo.......... I l0
b. Sujeto pasivo......... I l0
c. Modalidad típica..."'.... I l0
3. FoRvns DE IMpERFEcTA e,¡scuclÓ¡¡ I 13
MOTIN il4
1. Iosns pneLtvtNARES I 14
a. Sujetoactivo.......... ll5
b. Sujetopasivo.....,... 116
c. Modalidadtípica,......... ll6
3. Fonues DE rMpERFEcr¡ g.¡ecucróN ll9
4. Tlpo sue¡gttvo DEL INJUSTo 119
CONSPIRACIÓN lt9
l. CoveNr¿.nroscENERALES 119
C¡pÍrulo II
DISPOSICIONES COMUNES
TNHABILITACIÓN 139
l. CovENTARToscENERALES 139
ÍNprcg cpNERRl 25
TÍrulo XVII
DELITOS CONTRA LA
VOLUNTAD POPULAR
Cepttulo ÚNrco
DELITOS CONTRA EL DERECHO DE SUFRAGIO
l. CoNstoERAcfoNESGENERALES 143
2. BreN ¡uniotco PRorEclDo.... 153
C¡pÍrulo III
DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN
DE JUSTICIA
Sección I
Delitos contro la función jur isdiccional
1. Pnolgcóvrhros................ 167
2. El nol DE LA JUDTcATURA EN sL Esr¡oo cotqstnucroNAl DE DpnecHo.......... 172
3' Ln AourNrsrRncróN oe Jusrlcrn coMo B¡EN ¡uniolco RuróNovo 176
4. EL srsx ¡uniorco pRorEcrDo lg3
DENUNCIACALUMNIOSA D2
l. Co¡¡cspros pRELTMTNARES lgz
2. BleN ¡uniorco 195
3. Trplcro¡o oBJETTvA ........ 200
a. Sujeto activo.......... ................. 201
b. Sujeto pasivo......... 202
c. Modalidad típica.......... ZO3
d. Simulación de pruebas zrc
e. La auto-incriminación punible Zl5
4. Tlpo sus¡pilvo DEL rNJUSro.. 2lg
5. Fonves DE TMpERFEcTA s¡scuclóN.... ..................... 220
6. C¡ncutsreNcrA AcRAVANTE ............... 2Zl
OCTJLTAMIENTO DE MENORALAS INVESTIGACIONES. 222
l. Coh¡cepros pRELTMTNAREs .................. ZZz
ENCUBRIMIENTO PERSONAL....,....,........ 228
l. pRELIMINARES.........,..
.CoNcspros
...... 22g
2. BreN ¡uRiolco .............,. 232
3. Trprc¡ono oBJETrvA...... .. 234
a. Sujeto activo..,....... ................. 234
b. Sujeto pasivo......... ................. 235
Iworce crNgnnl 27
EXCUSAABSOLUTORTA... 267
Sección II
Prevaricoto
pREVARICATO.................... 430
Sección III
Denegación y retardo de justicia
PENAL..
OMISIÓN DE EJERCICIO DE LAACCIÓN 528
1. CoNcapros pRELTMTNAREs .................. 52g
2. L¡,s porpsr¡ocs DrscREcroNALES DEL Frscnl EN EL EJERcrcro DE LA
RcclóN p8NA1.......... 533
3. El <pntrucpto DE onoRTUNIDADD, coMo gxcepctóN DEL (pRINcrpto
LEcALIDAD))..................
DE S3j
4. BreNluRiplco .................... .....,......... S41
5. Trprcro¡,o oBJErrvA ........ 54g
a. Sujeto activo.......... 54g
b. Sujeto pasivo......... 54g
c. Modalidad típica.......... S4g
6. Fonv¡,s DE TMpERFEcTA e¡pcuclóN 553
7, Trpo sus¡¡rrvo DEL rNJUsro ............... 554
it¡orce cENsnA,t 3l
Cepirulo IV
DISPOSICIONES COMUNES
INHABILITACIÓN............. 565
l. CoNcEpros pRELIMrNARES............ s65
2. Ln pENe os <lNH¡erLtrAcróN)....... 566
3. LR lxHnett-rr¡.cróN covo PBN¡ CoN¡ut¡TA y No Accesonrn... 567
Título XIX
DELITOS CONTRA LA FE PÚBLICA
CnpÍrulo I
FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS
EN GENERAL
INHABILITACION....,........ 724
l. CoveNrnRros cENERALES................ .. 725
ÍNorce cENERAL JJ
Cnprrulo II
FALSIFICACTÓN DE SELLOS, TIMBRES
Y MARCAS OFICIALES
l. oBJETIVA
TtptctoRo 743
a. Sujeto activo.......... 743
b. Sujeto pasivo......... 744
c. Modalidad típica.......... 744
2. Fonvns DE IMPERFECTA p,¡scuclÓN 751
3. Ttpo sue¡ertvo DEL INJUSTo 751
TNHABTLTTACIóN,..,......... 7s3
l. CoueNrARloscENERALES..................'..... 755
C,q,pÍrulo III
DISPOSICIONES COMUNES
BIBLIOGRAFÍA '793
ÍNorcg ceNEnor-
Cnprrulo II
FALSIFTCACTÓN DE SELLOS, TIMBRES
Y MARCAS OFICIALES
INHABILITACION 753
[. CovsNrnRros cgNERA18s.....,........,. 753
CepÍrulo III
DISPOSICIONES COMUNES
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
que atentan
Tal como lo sostuvimos al inicio de la titulación, los delitos
ámbitos
contra el <Estado y la Defensa Nacional>, puede verse desde varios
en la presente
a saber, en el caso específ¡co el legislador ha comprendido
<Relaciones
capitulación aquellos injustos que importan una afectac¡ón a las
Exteriores del Estado>.
Es sabido que el Perú -como todas las Naciones delorbe-, se somete
a una serie de regulaciones y/o dispositivos, privativos del Derecho lnter-
nacional Público, aquella esfera de la juridicidad orientada a establecer
los
diversos y
comprom¡sos, obligaciones derechos que se generan entre los
Estados.
En efecto, las <Relaciones Exteriores> constituye un aspecto de la
política pública de los Estados de primer orden, en el sentido que un mundo
globalizado Supone una intensa y permanente actuación entre las Naciones'
comerciales, financieros,
[u" r" manifiesta en diversos campos: -jurídicos,
jolíticos, etc. Es a partir de dicha situación, que se reconocen una ser¡e de
37
I,. \\': D::-;los co-\.'TRA EL ESTADO Y LA DEFENSA NACIoNAL
ConlacaídadelmurodeBerlínenlgSgyladefuncióndelPactode
entre los Estados
la "Guerra Fría"
Varsovia, luego de transcurrida la época de
jóui¿ti"", prbpiciando una redefinición de las relacio-
Unidos y la Ex Unián
nes inteinacionales entre los Estados'
EnloquerespectaalaevoluciónydesarrollodelDerecholnternacio-
de la Organi-
nal a nivel tnteramJricano, éste ha de uerse con la aparición para
plataforma fundamental
zación de Estados Ámericanos (OEA), como
tratar todos aquettos iemás retationados
con la paz en la región y con la
Principalmente' de actuar
defensa y proteccibn del Sistema Democrático.
y propulsor de las relaciones
como un ¡nstrumenio üánir¡troor, pacificador
que el Estado peruano
amistosas entre los Estados americanos. Resultando
de la carta Democrática
se erigió en autor áu ia inic¡ativa para la adopción
lnterameric"n", la democracia y el Estado de Derecho una
"o*tiiuvánoo
ontigaciOn exigible a todos los países miembros'
Elsosténjurídicodeestasdisposicionesinternacionalesreposapre- entre los
cisamente fa n"cótidad de consoiidar las relaciones amistosas
Estados, o""n.-""oná""i .Lrto. privitegios e
inmunidades consu/ares, en mé-
poder crear una normativa de
rito a criterios g"nái"tizados sltc"ptiOtes de
plenaconfianzaentrelasNaciones,sabedoresquecompromisosdetalna-
iuraleza son de obligatorio cumplimiento'
positivo lnternacional im-
En definitiva, el nacimiento de un Derecho
plica un reta¡amienio del concepto de soberanía de
los Estados Nacionales,
lo que permitió la
fue la superación J" * .ont"pio rígido de dicha institución
sanciÓn de sistemas jurídicos de orden supra-nacional'
Estamosfrenteaestipulacionesdiplomáticasquehandeserrespe-
jurídico que cuente el Estado parte'
tadas al margen Oet sistemá político y lna
lo que esta en juego son .orno t" oijó tas relaciones
^^^^
amistosas entre
^^+.¡ los
Estados.
Vide, más al respecto, Peñn caeRen¡ FnevRe, A.R.; Derecho penat. parte Generat,
cit.,
ps.117-118.
B¡resrna, C.; Derecho penal. parte Especial, cil., p.743.
Fo¡rrÁ¡¡
2. BIEN JURíDICO
3. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Suieto activo
del mutuo
Las relaciones diplomáticas entre los Estados se establecen por medio
consenso, aquella no puede proceder de un acto unilateral de una de las Naciones
momen-
comprometidas, es así que dichas relaciones pueden romperse en cualquier
el artículo 40 de la convenciÓn de Viena,
to, s'ea de forma unilateral o bilateral; Así,
que el Estado acreditante deberá asegurarse de que la persona que se
al estipular
asen-
proponga acieditar como jefe de la misión ante el Estado receptor ha obtenido el
timiento de ese Estado.
40 Denecso pENAL - PRnre sspecrel: Tovo Vl
b. Sujeto pasivo
c. Acción típica
Estado
los agentes diplomáticos importa una potestad libre discrecionaldel
y
puede formular ciertos repa-
acreditante, no es menos cierto que el Estado
del personal
ros, estimando como persona no grata al jefe u otro miembro
que el Perú se oponga
dipiomático. pueden existir poderosas razones para
país, en tal mé-
a que ciertas personas asuman funciones diplomáticas en el
otra opción que proceder a retirar a dicha
rito el Estado acreditante no tiene
persona o de poner términos a sus funciones en la misión. opción del Estado
su arribo alterritorio peruano'
leceptor qu" ñ" de tomar lugar hasta antes de
Si es que el Estado acreditante no procede conforme corresponde,
grata, no se le
el Perú tendrá el derecho de no reconocer a la person a no
acepta sus credenciales, por ende no estará premunido con
la lnmunidad
Diplomática.
por cualquier ín-
conocemos que los conflictos entre diversos Estados,
exteriores se po-
dole, pueden aparecer en cualquier momento. Las relaciones
nen ténsas entre dos Naciones y una de ellas, talvez
ambas, deciden romper
con dichas relaciones. De formá inmediata, se llama'a consulta al Embajador
el Eslad9 acreditante decide
del Estado receptor y, si la situación se agrava,
Estado re-
retirar a sus funcionários consulares. Máxime, si el Perú -como
país. Ante tales supuestos,
ceptor-, ordena la salida del agente consular del
si !s que elfuncionario diplomático no se retira del Estado receptor (Perú) en
privilegios y prerrogativas,
éi pi"io conferidoe, simplemente pierde todos sus
¡ni¡Oiendo en un ptano ie atipicidad penat; lo que no obsta a que sea tratado
con todo el respeto y decoro según la naturaleza de la función ejercida'
9 Vide, al respecto B¡uesrnn, c., Derecho Penat. Parte Especial, cit., p' 745
For.¡rÁru
12 En este caso sería un delito de hurto u otro delito patrimonial; Cfr., FoNrÁru Bnlesrnn, C.;
Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 743.
13 Así, Cneus, C.', Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 159.
TÍrulo XV: Dnlnos coNrRA EL ESTADo Y LA DEFENSA NACIoNAL 45
1. COMENTARIOS GENERALES
14 Según las nuevas reglas sancionadoras que se develan del Concurso ldeal
de delitos,
luego de la modificatoria producida por la Ley No 29726.
Tirulo XV: Delnos coNTRA EL ESTADo Y LA DEFENSA NACIoNAL 47
15 Vide, al respecto, Peñ¡ CnaneRn FnevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, cit.' p. 482
48 DeREcHo pENAL - P¡,nrg espncr¡.1: Tott¿o VI
1. COMENTARIOS GENERALES
16 Peñ¡ Cnsnrne FRevRe, A.R., Derecho Penal. Parte Especial, T. lV, cit., p. 164
17 Peñ¡ Cnanenn FnevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte General, cil., p.72.
Tirulo XV: DElrros coNTRA EL ESTADo Y LA DEFENSA NAcIoNAL 49
18 Peñ¡ Cnenen¡ FnevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte General, cit., p. 73.
19 Peñ¡ C¡anene FRevRe, A.R., Derecho Penal. Parte General, cit., p. 73.
20 Siguiendo los lineamientos de una interpretaciÓn de orden sistemática.
50 DenecHo pENAL - Penrs Espe,clel: Tovo VI
1. COMENTARIOS GENERALES
reprualias czntra' sus perszna; o bienes o abera las relaciones amistosas flel
Estadn Peruano czn nnq serri reprirnid.o con pena privativa de libertad ruo
m.enor d.e d.os ni rnayzr d.e ocho años.
1. BIEN JURíDICO
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
per-
según la redacción típica in examine, autor puede ser cualquier
sona 1naóional o extranjero), no se exige cualidad funcional o de otra índole
que
a efectos de la imputaciÓn normativa. Sin embargo, debe reconocerse
poder
realizar los actos de tipicidad objetiva requieren de cierto know how u
de mando o decisión que sólo la ostentan personas pertenecientes al ré-
gimen gubernamental; todos aquellos que de forma concertada (contuber-
ñio¡, convienen en realizar los actos de hostitidad contra Estado extraniero,
del
naÁ Oe ser reputados co-autores al compartir del co-dominio funcional
hecho.
Aquellos que aporten una contribución (esencial y/o accesoria), para
partí-
lograr la realización tipica, serán penalmente responsables a título de
cipes (complicidad).
b. Sujeto pas¡vo
c. Modalidad típica
Decidir acerca del carácter de hostiles que puedan revestir los actos a
que se refiere la disposición legal estudiada, es función que corresponde a
los jueces, frente a cada caso concreto y en mérito a las circunstancias que
lo rodeen2a.
Segundo punto a saber es el concerniente, a que los acfos hosfiles
deben tomar lugar <sin aprobación del Gobierno>; el empleo de dicha frase
(elemento normativo deltipo penal) implica que dichos actos pueden realizar-
se (con aprobación del Gobierno Nacional25>, en mérito a una decisión sobe-
rana del Estado peruano, desprovista por tanto de antijuridicidad material26.
A tal efecto, el Gobierno de turno ha de seguir el decurso del procedimiento
contemplado en el artículo 1180 de la Ley Fundamental, cuando se pretende
declarar la Guerra a un Estado extranjero; de manera que debe seguirse en
rigor con las formalidades dispuestas en la Constitución y en la Ley.
¿La aprobación puede ser tácita, o es que debe ser expresa? Si bien
actos de gobierno -de tal naturaleza-, pueden ir premunidas con cierta reser-
va, no es menos cierto que la complejidad del tema requiere de cumplir con un
formalismo expreso, importante para determinar las responsabilidades de Ley.
Cuando el enunciado normativo hace alusión a dicha condición, supon-
dría entender que los acfos hosfl/es son provocados por funcionarios de la es-
tructura gubernamental, quien de forma clandestina e ilegal genera la realiza-
ción de conductas que hayan de comprometer la paz con un Estado extranjero.
si el agente obra por cualquier otro móvil o cuando de los actos hosti-
les resulta la guerra, se configura una circunstancia agravante, incidiendo en
un marco penal más severo.
sobre lo anotado nos preguntamos primero ¿cuál sería el motivo en
el caso del primer párrafo, si el legislador no ha especificado alguno? El tipo
base sólo se complementa con eldolo, lógicamente como se sostuvo, la in-
tención del agente será la de afectar las relaciones amistosas con el Estado
extranjero y en el primer supuesto de generar una guerra exterior.
¿eué otro
móvil puede resultar más reprobable, tal vez un interés económico? consi-
deramos que el legislador se equivoca nuevamente, así como se devela del
artículo 3380, resultando de aplicación los fundamentos sostenidos en dicho
articulado.
1. COMENTARIOS GENERALES
El tipo subjetivo del injusto viene informado por el dolo del agente;
conciencia y voluntad de realización típica; el agente sabe perfectamente
que esta violentando las estipulaciones de un Tratado o Convención de Paz
vigente con otro Estado. No resulta admisible la culpa así como la exigencia
de un elemento subjetivo de naturaleza trascendente.
1. COMENTARIOS GENERALES
1. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
Según la redacción normativa que recoge el artículo 342o del CP, autor
de esta infracción delictiva puede ser cualquier persona (nacional o extran-
64 Dsngcuo pENAL - Penrg ¡spEcrRl: Totr,to Vl
b. Sujeto pasivo
Vide, al respecto, Peñn C¡anrn¡ Fnevne, A.R.; Derecho Penal. Parte General. ps.744-
aEa
66 Drnecuo pENAL - P¡,nrE esppcl¡,r_: Tovo Vl
ejecutar actos que deben ser premunidos por la autoridad de un país extran-
jero o de un organismo internacional.
1. COMENTARIOS GENERALES
43 En: La neutralidad suiza desde el punto de vista del Comité lnternacional de la Cruz
Roja.
68 DenEcHo pENAt- - Plnre especr¡l: Tovo VI
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
Desde otra perspeCtiva B¡Re¡ C¡enlreno apunta que parecen irrazonables las
medidas represivas ante "delitos contra los símbolos y valores de la patria" previstos
pueden
en los artículos 344 y 354 del código Penal. Los símbolos patrios, agrega, no
interpretarse como que "encarnan" al Estado, ni colocarse por sobre la dignidad de las
personas; Capital det PerÚ. Símbolos de la Patria, cit.' p' 726'
Tal entendimiento no quiere decir que conductas que conmuevan los cimientos éticos
y sociales de una comunidad no merezcan a Su vez ser catalogadas como deftos, lo
que se pretende definir con propiedad es que dicha reprobación meta-iurídica no resulta
suficiente dato a saber para construir un comportamientos penalm ente prohibido'
-Fr
48 El Panteón de los Próceres es una cripta que contiene los restos de los héroes de la
Guerra de la lndependencia del Perú, situada en la lglesia del Real Colegio de San
Carlos, construida durante el gobierno de Augusto B. Legufa, a cien años de la batalla
de Ayacucho.
74 DenscHo pENAL - Penrs ssppclnl: Torr¿o VI
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
Agente del injusto típico puede ser cualquier persona, según la redac_
ción normativa del articulado, no se exige una cualidad especial. se
trata de
un delito común, basado en la idea de una libre configuración personal.
b. Sujeto pasivo
sujeto ofendido por este tipo del injusto es el Estado peruano, entendi_
do desde una institucionalidad porítica y jurídicamente orgánizada.
c. Modalidad típica
bada. La pifia del cántico del himno nacional, la crítica hacia los colores de
la bandera peruana así como la negación ex profesa a quien se le considera
héroe o prócer nacional no puede de ninguna forma constituir un comporta-
miento necesitado y merecedor de pena.
Entendemos que el legislador ha querido condicionar ra relevancia ju-
rídico-penal del acto, a exteriorizaciones conductivas en realidad lesivas, en
todo caso desde un plano ético; así podría suceder ante la quema de la ban-
dera nacional, quien realiza pintas obscenas en el escudo nacional o quien
altera mediando insultos el himno nacionalae. Debe tratarse de una ofensa
grave, no de comportamientos sociales mínimos.
como la gran mayoría de estos delitos, existe nula o escasa jurispru-
dencia, de que estas manifestaciones conductivas hayan sido perseguidas
por la Justicia Penal y que haya recaído una sanción punitiva sobre sus pre-
suntos autores. Forma parte de lo que conocemos como <Derecho penal
Simbólico>.
Fieles a la corriente de la farándula nacional, causo todo un revuelo y
para otros conmoción inusitada, la foto de una integrante de un grupo mu-
sical femenino nacional, donde aparece sentada desnuda sobre un caballo
cubierto por la bandera nacional. Para algunos políticos e integrantes de
ciertos sectores de la sociedad, dicho acto protagonizado por la artista cons-
tituía un grave ultraje contra los símbolos patrios, por ende merecedor de
una sanción penal en aplicación estricta del delito contenido en el artículo
3440 del cP. A nuestro entender dicho parecer es una exageración, pues si
bien dichas tomas pueden tener un mal gusto escénico, es decir -desde una
mera contemplación artística-, no puede se encuadrada dicha conducta bajo
los alcances normativos deltipo penal in examine, pues sencillamente no se
aprecia un acto ofensivo o de ultraje hacia la bandera nacional. Nos pregun-
tamos siel nivelde alarma hubiese sido el mismo sies que la dama hubiese
posado vestida, creemos que no, al igual si una bella mujer viste un diminuto
traje de baño con los colores de la bandera del perú.
La Justicia Penal debe avocarse a las causas realmente relevantes,
donde se revele una entidad material suficiente de disvalor, una reprobación
que no puede medirse desde criterios éticos y morales.
51 Vide, más al respecto mis obras: Derecho Penal.Parte Especial, T. l, cit., ps. 348-350;
Delitos contra el Honor y su conflicto con el derecho a la información y la libertad de
expresión, cit., ps. '134-136.
78 DenecHo pENAL - Penre sspecrll: Tovo VI
1. T¡PICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
De una lectura del tenor literal del articulado, se infiere que autor
de
este injusto puede ser cualquier persona, no se exige cualidad específica
a
efectos de autoría, se añade en el listado de los delños comunes.
Todo aquel realiza la descripción típica prevista en la redacción
norma_
tiva ha de ser considerado autor; si la realización del hecho es obra
de mas
de una persona, compartiendo todas ellas el co-dominio funcional
del hecho,
serán considerados co-autores.
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
53 Peñ¡ C¡enean FRevne, A.R.; Dellúos contra el Patrimonio, cit ' p 707'
80 DeRscuo pENAL - PeRre especrnl: Tovo VI
saber que esta empleando como marca de fábrica estampados que hacen
alusión a los símbolos de la patria o la imagen de prÓceres y héroes.
Al dolo hemos de sumar un ánimo trascendente, una finalidad ulterior,
en lo que refiere al menosprecio (ofensa, humillación) que debe impregnar
el contenido del injusto típico; si la intención fue únicamente comercial (lu-
crativa), la conducta carece de relevancia jurídico-penal, sin defecto se estar
incursa en una infracción de corte administrativa.
lrrulo XVI
DELITOS CONTRA LOS PODERES
DEL ESTADO Y EL ORDEN
CONSTITUCIONAL
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
GorzArez Mone¡¡o, B.; Esfado social, Naturaleza Jurldica y estructura de los Derechos
Socla/es, cit., p. 31.
Espí¡¡, E. y otros; Derecho Constitucional Vol. l, cit., p. 40.
Tirulo XVI: Dalrros coNTRA Los poDERES DEL ESTADo y EL ... 87
De forma, que la usurpación de los poderes del Estado, sea por parti-
culares o militares constituye un acto de alta traición contra el Orden Consti-
tucional, que es recogido como cornpo¡tamientos prohibidos en los precep-
tos respectivos de la codificación punitiva. como bien aclara Melou Gnncin,
ordinariamente, la Constitución no contiene definiciones sobre los delitos
políticos que condena, sino que nos remite en forma obligatoria a normas de
inferior jerarquía a efectos de encontrar su verdadero alcance65.
Si bien puede decirse, que la constitucionalidad y validez legal del ré-
gimen de turno, se sostiene sobre la decisión eleccionaria del pueblo, quie-
nes decidieron a ungir como gobernantes a ciertas personas así como en
el modelo ius constitucional, sobre la cual se estructura la administración
gubernamental, no es menos cierto que dichos gobernantes pueden perder
legitimidad, cuando provocan de facto una ruptura del régimen constitucio-
nal, cuando disuelven los poderes del Estado y usurpan toda la actuación
63 Rusro CoRnen, M.; Esludios de la Constitución Política de 1993, T. ll, cit., p. 39.
64 CnrRr¡ros Soro, Enrique y Francisco; La Constitución. Lectura y Comentario, cit., p. 1 13.
65 Mero¡,¡r Gnncl¡, R.; Origen y ejerc¡c¡o del poder estatal. En: La Constitución Comentada,
T. I, cit., p. 706.
Tírulo XVI: Dplrros coNTRA Los poDERES DEL ESTADo y EL ... 9l
66 Cnsrno Osp¡un, S.J.; Delrlos contra el régimen constitucional y legal, cit., p. 161.
67 Vide, al respecto, Cnsrno Ospr¡rn, S.J.; Dellfos contra el régimen constitucional y legal,
cit., p. 164.
92 DEnEcso pENAL - PRnrs EspEclll: Totr¿o VI
cia del objeto sobre que recae la lesión, obedece a un motivo exclusivamente
político71.
79
96 Denecuo pENAL - PRRIE especr¿l: Tovo Vl
86 c¡RaoHeLL Mnreu, J.c./ vrves Arróru, T.s.; comenfa rios at código penat, vol.lV, cit., p.
1 953.
87 Porer¡¡o N¡v¡RRere, M., Dellfos contra la Constitución (/), cit., p. 565.
88 Pornrxo NnvnRRerc, M.; Dellfos contra la Constitución (/.), cit., p. 565.
Crpirulo I
REBELION
Art. 346.- "El que se alza en ñ.?rna.s pa.ra vatiar la fwrua d.e gobierno,
deponer ol gobierno legahnente conaiuido o suprirnir o rnoüf.car el ré-
gimen nnstitwcional, será reprimidn con pena. privntiva d¿ libertnd. no
mnnor d¿ d.iez ni rnalor d¿ veinte añost'.
1. CONCEPTOSPRELIMINARES
bien anota TRuRntr SunlRruR, resulta difícil imaginar en las actuales coordena-
das históricas una rebelión que no sea de carácter militar, lo cual no empece
para sostener la necesidad de que este delito, que afecta de un modo radical
en las bases de la convivencia social, sea enjuiciado en la jurisdicción ordi-
narias2.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
Te¡¡nRrr Suur¡r-r-¡, J.M.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal T. lll, cit.,
p.1850.
Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 178.
102 DeRpcuo pENAL - PeRrE espEcrel: Tovo VI
Cfr., CnneoleL¡- Mnreu, J.C. y otro; Comentarios al Código Penat,yol. lV cit., p. 1954;
ReArecur SAr.¡cHez, J.; El Delito de Rebelión, cit., p. 300.
95 Cesrno Osprxe, S.J.; Del/os contra el régimen constitucionat y legat, cit., p. 176.
96 Vide, al respecto, Peñn Cnenen¡ FRevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte General, cit., ps.
369-372.
97 Vide, al respecto, Peñ¡ Ceenenn FRevne, A.R.; Derecho Penal. parte Especial, f . N,
cit., ps. 435-438.
CnsrRo Ospr¡¡e, S.J.; Delrtos contra el régimen constitucional y tegal, cil., p. 177.
TÍrulo XVI: Dsltros coNTRA Los poDERES DEL ESTADo Y EL ,.. 103
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
Suunru¡, J.M.', Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal T. lll, cit.,
Tn¡r¡¡Rrr
p. 1850; Así, C¡neoNeLl Mnreu, J.C. y otro; Comentarios al Código Penal Vol. lV, cit.,
p.1954.
104 Denecuo pENAL - PeRre especrrr-: Tovo VI
neidad y/o aptitud del arma para poder provocar los fines enunciados cons-
tituye un elemento que puede determinar la atipicidad penalde la conducta,
tratándose de armas de juguete o de fogueol06' no podemos descarta el uso
de bombas, municiones y explosivos. Cuestión aparte, es que no resulta
necesario verificar el uso de las armas, para dar por perfeccionado el tipo
delictivo del injusto; en lo que ala participación delictiya concierne, quienes
se adhieren al alzamiento sin haber intervenido en los actos previos, pueden
ser reputados como autores a efectos penales.
Sin duda, el hecho de alzarse en armas es eldato que reviste de sus-
tantividad material a este injusto, la violencia como el medio que utilizan los
agentes para derrocar al gobierno -legalmente instituido- y, así variar la for-
ma de gobierno; quienes pacíficamente pretenden deponer un régimen cons-
titucional, están fuera del ámbito de protección de la norma. Por su parte, los
huelguistas, quienes participan en marchas, paros y otros tipo de protestas,
tampoco estarán incursos en la figura penal en cuestión, puesto que su finali-
dad es meramente reivindicativa de ciertos derechos constitucionales y, si en
su paso lesionan intereses jurídicos privados y/o públicos, han de responder
por las tipificaciones penales pertinentes.
policiales y armadas, de modo que muy difícilmente podrían lograr dicho objetivo, si
usan únicamente piedras para reducir a las fuerzas del orden.
106 Vide, más al respecto, Peñe Cnenene FRevRe, A.R., Derecho Penal. Parte Especial,T.
lll, cit , ps. 579-580.
107 Así, Cnsrao OsprN¡, S.J.; Dellfos contra el régimen constitucional y legal, cit., ps. 184-
1 85.
108 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 175.
106 DenecHo pENAL - Plnrs especllr_: Tovo VI
rebelde como el subversivo hace uso de las armas para alcanzar su ilícito
propósito. No obstante, observamos que los delitos de Terrorismo tienden a
tutelar la <Tranquilidad Pública>, tal como se desprende del DL No 25475;
mientras que el artículo 3460 del cp, protege el <orden constitucional>. Las
acciones criminales que ejecutan y desarrollan las organizaciones subversi-
vas propician un estado de alarma y zozobraen la población, producto de las
asonadas terroristas, generando una grave alarma en el colectivo. podemos
decir, por tanto, que la potencialidad de los medios empleados (explosivos,
bombas y otros artefactos), son privativos de los grupos terroristas, que si
bien los rebeldes pueden también hacer uso de ellos, sus objetivos son ex-
clusivamente políticos, en cambio los ataques subversivos también tienen
como blancos bienes jurídicos personalísimos, como la vida, el cuerpo, la
salud, la libertad y el patrimonio de los ciudadanos. según los elementos de
valoración anotados, los delitos de Terrorismo manifiestan una mayor grave-
dad que el delito de Rebelión, lo que se corresponde con la intensidad de la
reacción punitiva.
Por otro lado, la rebelión supone una organización previa; pero tal or-
ganización no es la rebelión misma, que se constituye con el acto dirigido cla-
ramente hacia determinado objetivoloe; no son los actos previos, los que se
encaminan a la planeación del evento rebetde,los elementos que configuran
la figura delictiva -in examine-, sino aquellos que manifiestan ya un petigro
para la estabilidad del régimen constitucional.
No se trata de un ataque a la organización institucional del poder (p.
ej., eliminar de esa organización uno de los poderes del Estado)lio (...); en el
sentido de el resquebrajamiento de la institucionalidad e independencia de
un Poder del Estado, como el Judicial no da lugar al tipo penal de Rebelión.
3. LOS PROPÓSITOS
Según esta modalidad del injusto, los rebeldes tendrán como objetivo
constituir otra forma de gobierno, como una Monarquía, un Gobierno Federal
o un Gobierno Dictatorial.
<Deponer al gobierno legalmente constituido> no supone como la ac-
ción anterior, variar la forma de gobierno, sino a las personas que componen
la administración gubernamental, al partido que asumió el poder, reempla-
zándolas por otras que no fueron elegidas por el pueblo112.
<Modificar el régimen constitucional> comporta realizar enmiendas en
los preceptos constitucionales, al margen de los mecanismos procedimen-
tales que la misma Ley Fundamental regula al respecto. El cambio puede
importar tanto la sustitución total como la alteración parciall13.
112 Cfr., ForrÁ¡¡ Bnlesrnn, C; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 757; Cneus, C.,
Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 176.
't13 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T, ll, cit., p. 't76.
108 DsnecHo pENAL - Penrg EspeclRr-: Tovo VI
sEDrcrÓN
Art. 347 .- "El que, sin desconocer al gobierno legalrnente cznstituidz, se
alza en ñ.rynñ; pñ,ra. irnped.ir qwe la autmid.ad. ejerza libremente sus fan-
ciones o para et itar el cwrnplirniento de las leyes o resoluciones o impedir las
elecciones generales, parlawtentarias, regionales o locales, será reprimid.o
con pena privativad.e libertad. n0 tnenzr d.e cinco ni ruaym de diez añ0s".
1. ANOTACIONES PRELIMINARES
114 FourÁn Bnlesrnn, C.; Derecño Penal. Parte Especial, cit., p.757
Tirulo XVI: Dplnos coNTRA Los poDERES DEL ESTADo Y EL .., 109
115 Vide, al respecto, ForrÁH Belesran, C., Derecho Penal. Parte Especial, cil., p.767
116 CnsrRo OsprH¡, J.S.; Dellfos contra el régimen constitucional y legal, cit., p. 188.
It0 DsRgcHo pENAL - P¡,Rr¡ ¡sp¡cl¡l: Touo VI
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
MOTíN
Art. 348.- '(El que, en furrna tumwbuaria, ernpleand' vi.olencia cuúra.
las personas fuerza
o en las cosas, se a*ibuye hs d.erechos d.et pwebh y peti-
ciona en nornbre d.e éste para exigir de la autorid.ad.la ejecucón, omiti,jn
d'e un acto popio d.e sws
funci.ones, será reprirnidn c,n pena. privatira de
libertad, no wenor d.e uno ni rnaym d.e seis añ0s".
1. IDEAS PRELIMINARES
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
¿Cuáles son los derechos del pueblo? Según los preceptos consagra-
dos en el texto ius fundamental (Ar1.20, inc. 17), todos los peruanos tienen
el derecho a participar, en forma individual o asociada, en la vida política,
económica, social y cultural de la Nación. Los ciudadanos tienen, conforme
a ley, los derechos de elección, de remoción de autoridades, de iniciativa le-
gislativa y de referéndum; precepto que ha de ser concordado con el artículo
31o (in fine).
123 Cnsrno OsprNn, S.J.; Delifos contra el régimen constitucional y legal, cit., p. 190.
TÍrulo XVI: Dsuros coNTRA Los PoDERES DEL ESTADo Y EL .'. n7
Los <derechos del pueblo> pueden ser entendidos como los derechos
civiles y políticos, que refieren a la participaciÓn directa e indirecta de los
ciudadanos, en los asuntos que gravitan en la escena política, económica y
social de la Nación así, como activar e incoar los procedimientos de control,
fiscalización y remoción de las autoridades políticas. Asimismo, de formular
las peticiones -que estimen pertinentes- a la autoridad competente. Dere-
chos fundamentales que han sido recogidos en la Declaración Universal de
Derechos Humanos y en la Convención Americana sobre Derechos Huma-
nos (Derechos de Participación y Control Ciudadano). Todos estos derechos
son atr¡buid os fácticamenfe por el sujeto activo parafozar una actuación de
la autoridad pública.
El derecho de participación ciudadana, anota ALeÁ¡¡ PERnLTA, constitu-
ye un derecho fundamental recogido en la Constitución peruana de 1993, y
como tal un derecho de los individuos frente al Estado, así como un compo-
nente estructural básico del ordenamiento jurídico objetivo y expresión jurídi-
ca del sistema de valores que este conlleval2a.
Vemos, entonces, que la comunidad nacional tiene a su favor un haz
de derechos sub.¡'efivos potíticos y civiles, que se derivan de los principios
basilares de toda democracia representativa. Ello a su vez, importa la ge-
neración de una serie de obligaciones al Estado -a través de los estamen-
tos competentes-, de respetar y hacer viables dichos derechos, con la sola
condición de que se ciñan a los cauces y procedimientos establecidos en la
Ley y en la Constitución; entre éstos, de dar una respuesta por escrito al so-
liciiante, cuando el segundo hace uso del derecho constitucional de petición,
bajo responsabilidad funcional.
Lo anotado comporta los cauces legales y constitucionales, por medio
de los cuales dichos derechos subjetivos adquieren concrec¡ón efectiva, es
decir se hace alusión a medios pacíficos, quedando vedados y prohibidos
los métodos de coacción, violencia y otros afines que riñen los principios
de un orden democrático de derecho, que ha de reprobar cualquier viso de
violencia. Por consiguiente, ni el propio pueblo tiene un derecho reconocido
constitucionalmente, de exigir a las autoridades competentes, la ejecución u
omisión de un acto propio de sus funciones; los cánones democráticos así
lo demandan.
segundo punto a saber, concierne a los medios empleados por los
agentes del delito, haciéndose alusión al: (empleo de violencia contra las
personas o fuerza en las cosas); la violencia ha de ser entendida como el
uso de una fueza física de magnitud suficiente, como para reducir los me_
canismos de defensa de la víctima; (...) que puede o no valerse de armasl2s.
Aquélla puede ser de naturaleza física (vis absoluta) o de carácter intimidan-
te (vrs compulsiva), la cual ha de estar dirigida a un número indeterminado
de personas, con suficiente idoneidad y/o aptitud, como para conseguir los
propósitos enunciados en el literal normativo.
125 cnsrno ospr¡¡¡, s.J.; Delrfos contra e! régimen constitucional y tegar, cit., p. 19i;
Fo¡'¡rÁ¡¡ B¡rEsraa,C.; Derecho penal. parte Especial cit., p. Zdg. - '' Así,
CONSPIRACION
Art. 349.- "El que t0n1ñ. parte en unñ. conspiración d.e d.os o rnris personas
parñ c7rneter delitos d.e rebelión, sed.ición o rnotín, wrd reprirnidn cln penñ.
privativa d.e libertad no rnñynr de la rnitad' d¿l máxirno d.e la señalad'a
para el d'elito qwe se *ntaba dz perpetrnr".
1. COMENTARIOS GENERALES
12g c¡srno ospl¡¡¡, s.J.; Dellfos contra el régimen constitucional y legal, cit., p. 191
't30 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll' cit.' p 199.
t20 Dnn¡cso pENAL - P¡,nrs Especr¡l: Tovo Vl
En dicho alud, resalta la estrecha relación que existe entre las figuras
delictivas contenidas en los artículos 3460,3470 y 3480 del Cp, en cuanto al
peligro que representan para la preservación del orden constitucional así
como de los fundamentos basilares de una democracia representativa. pa-
rece ser, que dicho listado delictivo no resulta suficiente como para proteger
eficazmente el interés jurídico protegido, pues sale en escena la figura crimi-
nosa de la <conspiraciónr>, que si bien importa un injusto penal autonómico,
representa en realidad un acto anterior (preparatorio) a los delitos de Rebe-
lión, Sedición y Motín.
1g2 Peñ¡ Ceenen¡ FnevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte General, cit', p' 389'
133 Vide, más al respecto, Peñ¡ Cnenen¡ Fnevne, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T.
lV, cit., ps. 428-429.
134 Górurez, E., Tratado de Derecho Penal,T. V cit ' p' 443'
122 Dsnpcso pENAL - P¡Rrs ¡spscrRr-: Tovo VI
135 Así, Cesrno Oserrun, S.J.; Delifos contra el régimen constitucionat y tegal, cit., p. 195.
136 El CP argentino, según la descripción típica de su artículo 2330, orienta la incriminación
hacia el promotor o director de la conspiración; por su parte, el cp español en su
artículo 477o,hace alusión a la provocación, conspiración y proposición para cometer
rebelión.
137 Gó¡¡ez, E.: Tratado de Derecho Penal,T.Y, cil., p.441.
Tfrulo XVI: DEI-tros coNTRA Los PoDERES DEL ESTADo Y EL ... t23
contaban con los medios e instrumentos necesarios para ejecutar los delitos
de Rebelión, Sedición y Motín. Una posición en contrario significaría reprimir
las ideas, sin ninguna base de objetividad, reñido con los criterios rectores de
un Estado Constitucional de Derecho.
Dicho lo anterior, hemos de fijar la perfección delictiva cuando se per-
fecciona el concierto de voluntades a conspirar o como señala Cneus con la
deliberación conspiratival3s, mediando la comprobación de datos objetivos
que permitan dar fe a su idoneidad y/o aptitud para convertirse en una asona-
da o rebelión y, si éstos se materializan en hechos concretos, la conducta ha
de ser penaliiada conforme los delitos políticos puros de Rebelión, Sedición
o Motín13e. De plano, hemos de rechazar la posibilidad de punir cualquier
acto anterior, por los motivos antes anotadoslao.
Conspirar significa deliberar de acuerdo para cometer una rebelión,
sedición o motín. No conspiran, en el sentido de la ley, los que simplemente
deliberan acerca de las posibilidades de cometer el delito, sino los que, eS-
tando de acuerdo en cometerlo, deliberan sobre los procedimientos, oportu-
nidad o medios para llevarlo a caboial.
Eltipo subjetivo del injusto adquiere la misma configuración del resto
de ilícitos penales -comprendidos en la capitulación-, el dolo como concien-
parte
cia y voluntad de realización típica. El agente sabe que esta formando
el Orden Constitucional o a quebran-
de úna Conspiración dirigida a irrumpir
tar la institucionalidad de la democracia representativa'
Aparte del dolo, se exige la concurrencia de un ánimo de naturale'
za trascendente, en el sentido de que la Conspiración tiene como propÓsito
cometer delitos de rebelión, sedición o motín. Si de las investigaciones se
advierte que los supuestos conspiradores no contaban con material logístico,
operativo así como el soporte de armamento comO para alzarse en armas, el
delito in comento debe ser descartado y, si la reunión de dichas personas es
para atracar un banco o para secuestrar a un prominente empresario, sólo
bodrá afirmarse el delito de Posesión llegítima de
Armas o de Organización
á delinquir, si es que se presentan los elementos exigibles para su configu-
ración típica.
138 .cneus, Q.., Derecho Penat. Parte Especial, T. ll, cit., p.207;Cfr., FonrÁH B¡r-esrn¡, c.;
Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 775.
139 . AsÍ, Cneus, C.i Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit''
p. 206'
140 . Así, C¡srno osprr.r¡, s.J., Dellfos contra el régimen constitucional y legal, cit., p. 196.
141 . Cneus, C.; Derecho Penat. Parte Especial, T. ll, cit ,
p 206
t24 Dsn¡cno pENAL - PRnre especrnl: Topro VI
1. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
De la lectura del artículo 3500 del cP, advertimos que sujeto activo del
delito puede ser cualquier persona, no obstante la misma acotación formu-
lada en los tipos penales precedentes, determinan incidir en que su configu-
raciÓn típica requiere de la participación plural de sujetos intervinientes, sino
no se podría seducir (convencer) a tropas o usurpar el mando de las mismas,
para cometer el delito de Rebelión, Sedición o Motín.
Los soldados y/o militares de las tropas seducidas si es que son con-
vencidos a participar en la asonada, habrán de responder por el delito que
hayan de cometer, cuando se alzan en armas, al margen de la responsabili-
dad estrictamente funcional en que puedan incurrir.
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad tíPica
142 una figura delictiva semejante se ubica en el artículo 4750 del cP español.
p.
143 Así, Cnsrno ospr¡¡¡, s.J.; Dellfos contra e! régimen constitucional y legal, cit., 198
144 Porern¡ N¡vennetE, M.; Delifos contra la Constitución O, cit'' p 580'
145 Fo¡¡rÁn B¡resran. C.'. Derecho Penal. Parte Especial cit ' p 776'
126 Den¡cHo pENAL - PeRrE espscrRl: Tovo VI
146 c¡srRo ospr¡¡¡, s.J.; Deldos contra el régimen constitucional y legat, cit., p. 19g.
147 Poul¡ro N¡v¡nRere, M.; Delifos contra la Constitución (/), Cit., p. SS1.
148 Así, Fo¡¡rÁH BnlesrRe, C.; Derecho penal. parte Especial, cit., p. 776.
149 Cneus, C.; Derecho Penat. parte Especial, T. ll, cit., p. 20g.
150 casrRo ospr¡¡¡, S.J.; Delifos contra el régimen constitucionat y legat, cit., p. 199.
151 cneus, c.; Derecho Penal. parte Especial, T. ll, cit., p. 209; FoHrÁr.r Ber_esrnn, c.;
Derecho Penal. Parte Especial, ctl., p.777.
TÍrulo XVI: Dpltros coNrRA Los PoDERES DEL ESTADo Y EL ... 127
Autor de esta modalidad del injusto típico puede ser cualquier persona,
inclusive un militar en actividad, siempre que no cuente legalmente con la
atribución de asumir la conducción de las tropas, buque, aeronave de guerra
o de una plaza fuerte o puesto de guardia. En el caso del militar se produce
un problema de imputación jurídico-penal, en la medida que dicha conducta
se encontraría prevista como delifo militar.
Es de verse que existe un entrecruzamiento normativo con el tipo pe-
nal contenido en el artículo 361o del CP, siendo que dicha figura delictiva
atenta contra la Administración Pública, de forma específica la legitimidad de
quienes asumen toda actuación pública, cuando el agente del delito usurpa
una función pública; la delimitación de ambos injustos se propone desde un
doble plano: -primero, en cuanto a los propósitos que persiguen los agentes
del delito con la usurpación de mando de tropas, de alzarse en armas y así
perpetrar los delitos de Rebelión, Sedición o Motín, en cambio, la intención
del autor en la Usurpación de Funciones, es sólo de asumir un cargo del cual
no esta investido, perturbando la legitimidad de la función pública; segundo,
que en la usurpación de tropas se atribuye el autor una autoridad especifica
de comando de las fuezas militares, sólo aplicable según dicha caracteriza-
ción, por su parte la Usurpación de Funciones se extiende a toda actuación
de la Administración Pública.
Retiene itegalmente el mando el que, habiéndolo ejercido y cesado
en él por disposición de la ley o de la autoridad competente, sigue ejercién-
dolo sin solución de continuidad (si ésta se diere entre la cesación en el
mando y el ejercicio ilegítimo posterior de él se estaría ante la otra forma de
usurpación)152.
152 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 210.
153 C¡srno Ospr¡¡e, S.J.; Deliúos contra el régimen constitucional y legal, cit., p. 200.
154 Una modalidad análoga, en el rubro de delitos contra la Administración Pública, sería
el segundo supuesto del injusto contenido en el artículo 361o del CP.
128 DengcHo pENAL - P¡,Rte espscrnl: To¡tlo VI
155 Vide, al respecto, C¡srRo Osprrue, S.J.; Dellfos contra el régimen constitucional y legal,
cit., p.200.
156 ForrÁ¡¡ B¡resrae, C.i Derecho Penal. Parte Especial, cil., p.777.
Tt
TÍrulo XVI: Dpuros coNrRA Los PoDERES DEL ESTADo Y EL .'. t29
1. COMENTARIOS GENERALES
157 Así, Cneus, Q., Derecho Penat. Parte Especial, T. ll, cit., p. 202; Tar',renrr Sur',r¡r-l¡, J.M.;
Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal,f .ll, cit.' ps 1862-1863.
132 DeRBcHo pENAL - PnntE EsppcrRr_: Tovo VI
158 Peñ¡ CesRenn FnevRe, A.R.; Derecho Penat. parte General, cit., p. 404
159 Peñn CnaneRn FnevRe, A.R.', Derecho Penal. parte General, cit., p. 406
Tirulo XVI: Dsuros coNrRA Los PoDERES DEL ESTADo Y EL ... 133
160 Así, T¡¡¡¡nrr SSMALLA, al sostener que con ella se contemplan medidas de tipo <premial>
dirigidas a favorecer el fracaso de la sublevación que se adecua a comprensibles
ratónes de política criminal, Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal,f .lll,
cit., p. 1862; Vide, Gó¡¡ez, E.; Tratado de Derecho Penal,T V, cit., ps' 437-439'
161 For'¡rÁH B¡resrae,C., Derecho Penal. Parte Especial, cil',p.771.
162 Así, Cnrus, C., Derecho Penal. Parte Especial, T. ll' cit.' p. 202.
163 El artículo 481o del CP español, dispone que los delitos particulares cometidos
en una rebelión o con motivo de ella serán castigaos, respectivamente, según las
disposiciones de este Código.
t34 D¡Recso pENAL - PRnre espscr¡,r-: Tovo VI
164 Vide, al respecto, Peñ¡ ceenen¡ FRevne, A.R.; Derecho penal. parte General,
cil., p.
408.
165 Cnrus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., ps. 204_205.
Tirulo XVI: Dslnos coNTRA Los PoDERES DEL ESTADo Y EL .'. 135
1. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
166 Cneus, C.; Derecho Penat. Parte Especial, T. ll, cit', p' 202'
167 Cneus, C., Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit.' p' 205'
que
168 Para FoNrÁ¡l B¡lesrRn, promueve el que inspira o adoctrina el alzamiento; dlrlge el
lo planea o lo conduce; Derecho Penal. Parte Especial, cit'' p 773'
136 DenscHo pENAL - PeRre especrnl: Tovo VI
Así, Tn¡¡enrr Suunuu, J.M.i Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal,T. lll,
cit., p. 1859.
170 Cfr., Górr,rez, E; Tratado de Derecho Penal,f . V cit., p. 444; Cneus, C.i Derecho Penal.
Parte Especial, f . ll, cil., p.212.
171 FoHrAr BnrEsrae, C.; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p.778.
Tfrulo XVI: Dplrros coNTRA Los poDERES DEL ESTADo y EL ... 137
ser calif¡cado como una obed¡encia Debida, inc. 8) del artículo 20o del Cp
- como causa de Justificación. sin embargo, se debe acotar que la obe-
diencia Debida no resulta válida, ante órdenes manifiestamente ant'tjurídicas,
cuando el acatamiento de la orden importa una actuación abiertamente con-
traria al ordenamiento jurídico172.
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
172 Vide, al respecto, Peñn c¡snen¡ FREvne, A.R., Derecho penal. parte General, cit., ps.
490-494.
173 Así, Tarvrnnrr suunue, J.M.; comentarios a la parte Especial det Derecho penat,T. lll,
cit., p. 1858.
Así, FoNTAH Be¡-esrR¡, C.: Derecho Penal. Parte Especiat, cit., p. 77g.
138 DeRecHo pENAL - Penrp sspscr¡,1: Tovo VI
La resistencia tiene que ser ejercida por el funcionario por fodos los
medios a su alcance; debe resistir, por tanto, del modo que por su calidad y
los medios con que cuenta, pueda alcanzarllT.
175 Así, Cneus, C., Derecho Penal. parfe Especiat,T. ll, cil., p.212.
176 FolrÁ¡r Beresrna, c.; Derecho penal. parte Especial cit., p.77g; cneus, c.; Derecho
Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 212.
177 Cneus, C.; Derecho Penat. Parte Especial, T. ll, cit., p. 212.
Tirulo XVI: Deltros coNTRA Los PoDERES DEL ESTADo Y EL ... 139
INHABILITACIÓN
Art. 353.- "Los fincionarios, servidmes públicos o miemhros d¿ las Fun-
zas Annad.as o d.e lo Pokcía Nacional, que señ'n culpnbles de I'os delitos
prmistos en ette Tttul.o, serdn reprirnidos, a.d.emris, con inhnbilitacinn d"e
1. COMENTARIOS GENERALES
178 Así, el artículo 2350 del CP argentino, modificado por el artículo 35 de la ley 13.945'
artículos 482o bis 4840 del CP español.
140 D¡nncso pENAL - P¡,RIE pspEctel: Tovo Vl
179 Vide, al respecto, Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 2i3.
Tírulo XVll
DELITOS CONTRA LA
VOLUNTAD POPULAR
Crprrulo Ú¡¡¡co
DELITOS CONTRA EL DERECHO
DE SUFRAGIO
1. CONS¡DERACIONES GENERALES
Es sabido que las primeras forma de gobierno, fueron las de tipo "mo-
nárquicas", donde el Rey, el soberano o dígase el príncipe era quien asumía
el dominio soberano de los destinos del pueblo; su elección en el trono, su
ungida como conductor supremo, era obra de un linaje, de una dinastía que
se iba sucediendo generación a generación, es decir, era la vinculación de
parentesco (de ascendientes a descendientes), que en virtud de los lazos
sanguíneos, determinaba la asunción de un gobernante a otro, cuyo manda-
to era prácticamente a perpetuidad.
La evolución y aparición de los Estados Nacionales, dio lugar a nuevas
formas de gobierno, donde a la par del Rey, se sitúan las Asambleas Legisla-
tivas (los Parlamentos), quienes habrían de ejercer un control político y admi-
nistrativo, de las funciones que detentaba el primero; empero, conforme fue
transcurriendo el tiempo, el príncipe fue perdiendo cada vez más poderes,
asumiendo un rol decorativo, en el plano de las relaciones exteriores, dando
lugar al fortalecimiento del Parlamento y de los otros poderes del Estado
(Administración de Justicia).
183 De L¡ Cnuz Gn¡¡¡nnn, Y.', Elecciones y Delito. En: Libro Homenaje al profesor Raúl
Peña Cabrera - Derecho Penal Contemporáneo, T. ll, cit., p. 375.
184 ALSAH Pen¡Lrn,\N.; Participación en la vida política, econÓmica..., cit., p. 181.
energía política reconoc¡da a c¡ertos hombres para que elijan y participen del
gobierno de la comunidad.
190 AReco¡t Reves, Manueli Derecho de sufragio: Principios y funciones. En: Derecho
constitucional general. Materiales de enseñanza. Ferrero Costa, Raúl (Comp.). Uni-
versidad de Lima / Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Editorial San Marcos.
Primera Edición. Lima,2004, cit., p.647.
150 D¡n¡cHo pENAL - Penre especrel: Tovo VI
191 Annoo¡ Reves, Manuel; Derecho de sufragio: pincipios y funciones. op. cit. Lima, 2004,
cit., p.647.
192 TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER JUDICIAL DE I-A FEDERACIÓru OE UÉXICO.
Apuntes de derecho electoral: una contribución institucional para el conocimiento de la
Ley como valor fundamental de la democracia. primera edición. México, 2000, cit., p. 703.
193 TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERNCIÓr.¡ OC rUÉXICO.
TÍrulo XVII: Dpl¡ros coNTRA LA voLUNTAD popuLAR
l5l
En correspondencia con ro anotado, penar (capíturo
er código
- Delitos contra la voluntad populatr -, Capítuto ii¡r\, - óái¡to,
XVrt
et de_
recho de sufragio -, artícuro 3d¿.
at 3'60.) y Ley N. zéasé]'Luy "ontr"orgánica de
Elecciones - (Títuro_
\vrprevén
aftículos der 392 at 3g3)
-
Deritoi,
"ár",or"s
y pror"ai^renfos judiciates_,
y r"n"ion"n ros deritos en que puede incurrir
cuarquier persona con motivo oL
un pro""ro erectorar. Ar respecto,
importante mencionar a ra observación resurta
rearizada por BolÍvnn ARrenc¡ ar
nifestar que "esfa coexistencia o dobie ma_
normativa para tos delitos electorales
conlleva un probrema de apticación
de reyes, y'eviaeicai uru deficiente
técnig.a.legbbtlva, ya que no es tógico
maintenéren dos ión¡untos normati-
vos distintos, Código penat y Ley
drgánicu d" ercii¡oiJrlí,pos penates que
deberían estar en uno sóro (. j'*."a,"tozando
ro expuesto, DíRz ZecnRRn
sostiene que '7a dobre normatividad penar
para ros aáiiii-"t""torates (...),
conlleva a un probrema de apticación'de
reyes, qr" ,n-iiáá se resuetve
cando el principio de ta rey más favorabre apti_
ar reo; por otro rado, demuestra una
deficiente técnica registaiiva, tgaa
en et código penat, no es tógico repetir
vi
iu9 si exisfen tipos penates prevr.sfos
tos yririói i¡íái íár","s en ta Ley
orgánica de Erecciones, y ro ,¿" aár"ongeñantees
legales se encuentran vigentes,
gue ambosdr.spos/rvos
contradicién¿o" a ser apri_
cadas. Y es precis amenté to qu'e toao
irdenamiento"nlá"'i"ru,
jurídico debe evitar ras
antinomias, es decir, ras contradicciones
en ras normas jurídicas vigentss,,rss.
Pese a esta atingencia, se ha mantenído
ra reguración penar de ros
delitos erectorares en dos normas
Derecho penar moderno y práctíco.
Jirt¡nt"r, ro cuar ü
." .onoice con un
sin embargo, ar margen de ros defec_
tos normativos mencionados, no pooemos
dejar de desconocer ra existen_
cia de una reguración nacionar
eréctorares,,, rós cuares pueden
definirse como ras conductas, sancionáo"g
"ni,J"iito, por et cilijl'e"n"r
especial que resionen o ponen en perigro y ra rey
ra función erá"ciorar y, específi_
camente, er sufragio en cuarquier"
á" ,'u, características de ser universar,
libre, secreto, directo, personar e intransferiote,
para ioá"in"v que tener
en cuenta lo siguiente:
Por ello es que se puede confirmar que tanto la emisión de leyes admi-
nistrativas como penales en materia electoral puede sustentarse en un Esta-
do Democrático y de Derecho. Esta forma de Estado no se agota con estas
actividades, pues los principios que imperan en él implican que se respeten
sus homólogos como el principio de bien jurídico, de legalidad, de humanidad
de las penas, de intervención mínima, que entre otros, limitan la intervención
estatal. Por otra parte, la inscripción de ciertas conductas como delictivas
deriva de la necesidad de proteger ciertos bienes jurídicos, protección que
no puede lograrse por otros medios como el derecho civil, mercantil o admi-
nistrativo. Con ello, enunciamos el carácter subsidiario delderecho penal, así
como la intervención mínima de éste para la solución de los conflictos. Así,
el Derecho penal desvalora toda conducta que lesione o ponga en peligro
el sufragio de los ciudadanos. Reservando para el derecho administrativo la
participación de los ciudadanos en las elecciones; la organización, función y
prerrogativas de los partidos políticos y las agrupaciones políticas.
196 ZnrreRou, R.E.', Tendencias finiseculares del derecho penal. En: Jornadas sobre ten-
Tirulo XVII: D¡uros coNTRA LA voLUNTAD PoPULAR 153
Para la doctrina nacional, el bien jurídico protegido viene a seÍ "la vo-
luntad populaf'; ello, en razón que en un sistema electoralen un Estado de-
mocrático debe garantizar, como elemento nuclear del mismo, la libre expre-
sión de la soberanía popular. Por ello, el efecto inmediato de la norma penal
no puede ser otro que el de refozar la libertad antes descrita, impidiendo que
aquellos obstáculos que puedan derivarse de la estructura de una sociedad,
trasciendan al momento máximo del ejercicio de la libertad política.
En este esfuezo de interpretación, Dínz Zecnnnn sostiene que en los
delitos electorales el bien jurídico protegido es "e/ derecho de sufragio" que
tiene cada ciudadano para emitir su voto, esta lesión se puede producir di-
rectamente sobre el ciudadano sufragante o mediante la alteración de desa-
rrollo del proceso electoral; en este último caso sólo se lesiona la voluntad
popularlee. En ese sentido, se trata de prevenir, disuadir y evitar mediante la
amenaza de una pena, la realización de conductas que afecten la seguridad
y certeza del sufragio así como el respeto a los derechos de participación
política200. Como se puede apreciar, el fln de la justicia penal electoral es pro-
teger los valores y principios de la democracia, tales como soberanía popu-
lar, igualdad política, tolerancia, competencia reg ulada, libertad, participación
ciudadana y paz social.
El bien jurídico protegido se construye normativamente a partir de los
valores que se asientan en la Ley Fundamental, que tiene como estructura
basilar, los principios rectores de toda democracia participativa, en sujeción
a las libertades fundamentales que se consagran en el Estado de Derecho,
definiendo un interés jurídico de naturaleza supraindividual, en tanto, ta Vo-
luntad Popular importa una conceptualización espiritualizada, cuya pertenen-
cia hace alusión a toda una colectividad, que si bien definida desde un alto
a. Sujeto act¡vo
b. Sujeto pasivo
2. COMPORTAMIENTO TíPICO
3. TIPICIDAD SUBJETIVA
1. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
2. COMPORTAMIENTOTíPICO
3. TIPICIDAD SUBJETIVA
1. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
si bien es cierto que el sujeto activo del delito puede ser cualquier per-
sona, hay que advertir que se puede intuir que éste debe tener algún propó-
sito especial de evitar el voto o direccionarlo hacia una determinada postura.
Por lo general, podría atribuirse a algún simpatizante o miembro activo de
un proyecto político el cual mediante medios ilegales busca alterar el normal
desarrollo del proceso electoral.
b. Sujeto pasivo
2. COMPORTAMIENTO TíPICO
3. TIPICIDAD SUBJETIVA
supLANTAclóH oe vorANTE
Ar.t. 357,.- <El que supranta & ,tro p,tñ.nte o vota m.ds
d.e una vez en ra
misrna eleccón o sufraga sin tener d.erecho, serd reprirnido
can pena priva-
tipa de libertad. no tnenor d.e uno ni rna.ynr d.e cuáft0 años',
1. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
2. COMPORTAMIENTO TíPICO
3. TIPICIDAD SUBJETIVA
1. COMENTARIO GENERAL
Arr. 359.- "serd reprirnid.o con ptena ptrhtativa d.e ribertad no rnenor d¿
dns ni rnaym d,e ocho añ.os el que, con pro¡tósito d.e irnped.ir o alterar el resul-
*d.o dt un pr,ceso o favmecer o perjudicar a un cand.idato u organizacirin
polhica, realiza cualquiera d.e las acciones siguientes:
I. Inserta o hace insertar o suprirne o hace suprirnh; ind.ebid.arnente,
nornbres en la fornacón d¿ un registro electoral.
2. Falsif.ca o destruye, d.e cualquier mod.o, en tod.o o en
¡tarte un registro
electoral, lihretas electorales 0 ñ.ctñ; d.e escrutinio u-ocwlta, retiene o
hace dzsaparecer lns d.ocurnentos rnencionados, de rnanerñ que el becho
pued.a dif.cwbar la eleccüín o
fakear su resultado.
3. sustrae, d.estruye o sustituye ánfwas utilizad.as en unt. elección antes
realizarse el escrutinio.
d.e
1. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
Como es particular en todos los delitos electorales tipificados en el
código Penal, el sujeto activo del delito puede ser cualquier persona, y por
los supuestos incorporados en ra norma materia de comentario, el sujeio'de
la acción podría involucrar indistintamente a una persona particular o a un
funcionario o servidor público. sólo en un supuesto se condiciona a que el
agente tenga la condición de miembro de mesa.
164 Denscuo pENAL - P¡nre psp¡crnl: Tovo Vl
b. Sujeto pasivo
2. COMPORTAMIENTO TÍPICO
3. TIPICIDAD SUBJETIVA
Secclon /
Delitos contra la función iurisdiccional
1. PROLEGÓMENOS
El denominado <comunitarismo social>>, importa la cristalización de la
voluntad de los individuos, de organizarse conforme a una voluntad corpo-
rativa, de crear un sistema, encaminado a reglar la vida en sociedad; desde
las doctrinas del Pacto Social, observamos el desprendimiento individual de
los hombres, en pos de conseguir una regulación susceptible de gobernar la
existencia humana, desde una plataforma colectiva; es asÍ, que aparecen los
Estados Nacionales, como base fundacional, que determina la organización
de todos aquellos asentados en un determinado territorio, enlazados en la
idea de la patria.
Si esto es así, la formación de dichos Estados, ha de asentarse sobre
la base de prescripciones normativas, del Derecho, como coniunto de reglas,
en cuanto a la definición de comportamientos lícitos e ilícitos, incidiendo en
un plano de relación entre ciudadanos y entre el Estado y el ciudadano; de
hecho, que el carácter prescriptivo e imperativo, de toda la normativa gue se
sanciona desde y dentro del Estado, es lo que permite asegurar su fáctico
cumplimiento, con ello, que el modelo *así concebido-, pueda funcionar des-
de dicho engranaje, con aneglo a los cometidos perseguidos, tanto esfafa/es
como srsfémicos.
En las Naciones incipientes, que fueron madurando desde los albores
del siglo XVlll, se fue vislumbrando un sistema, netamente estatal, en cuanto
168 Drnscso pENAL - PRnrE sspscrel: Tovo VI
judicial2ol; luego, escribe, que la clásica división de poderes del siglo XVlll
que Se remonta a Mo¡¡resoutEu es hoy inadecuada para dar cuenta de la com-
plejidad de la esfera pública de las democracias incipienteszo2'
\ La potestad judicial, en la concepción teórica de MoruresQUlEU, anota
Mo¡¡reno Anocn, se atribu¡da a todos, a personas elegidas por el pueblo
para
algunos periodos del año. Los tribunales no debían ser permanentes, de-
biéndo actuar sólo eltiempo preciso para solucionar los asuntos pendientes.
Esto es, tribunales populares y ocasionales2o3.
La separación de poderes, según la descripción actual de las cosas, es
pública,
más que una nítida delimitación, entre quienes administran la casta
sancionan las prescripciones normativas y las aplican en el caso concreto;
importa, balances importante entre los poderes, significa la posibilidad de ca-
tejorizar a título de verdaderas garantías, las libertades públicas y así como
loi derechos fundamentales, que la Ley Fundamental reconoce; implica, ha-
cer hincapié, sobre el principio de igualdad, de que nadie puede situarse
por encima de la Ley, al margen de las prerrogat¡vas e inmunidades, que la
misma Carta ConSagra en Su Seno y asimismo, de enoauzar el sistema sobre
el plano axiológico que sirve de sillar edificativo'
La dimensión democrática, es por su lado, la aspiración de las mayo-
rías, en cuanto a la construcción de un Estado Soberano, capaz de encauzar
los destinos de su pueblo, sobre los fines más valiosos, en cuanto al pórtico
de garantías, de un rosario de derechos, cuyo complexo es orientados a dos
asp-ectos a saber: -primero, reconociendo un haz de derechos, del más ele-
vado valor constitucional, permitiendo la actuación soberana de la voluntad
gober-
de los individuos, en cuanto a sus fines más preciados, de elegir a sus
nantes y de ser elegidos; y, segundo, de que ese mismo Estado, regule me-
canismos e instruméntos destinados a reivindicar y garantizar la plasmación
de los derechos subjetivos mencionados. Es así, que se crean instituciones
públicas y se reglan procedimientos, en el sentido, de que los ciudadanos
poder omnipotente del
bueOan h".", viábles dichas garantías, frente a un
Estado, frenando toda manifestación de arbitrariedad pública.
HAe¡nr-e, en cuanto al <Estado Constitucional democrático como lo-
gro cultural>>, define los siguientes elementos: 1) la dignidad humana como
y derechos hu-
iremisa que deriva de la cultura de todo un pueblo de unos
manos universales, a su vez entendidos como vivencia de la individualidad
o especificidad de un pueblo determinado que logra su identidad tanto en la
Son los magistrados, los jueces, los llamados por la Ley y la Consti-
tución, a aplicar e interpretar la normativa, desde criterios de hermenéutica
jurídica, de exegética, de la dogmática jurídica; haciendo de la interpre-
tación un arte y una excelsa labor, encumbrada a un nivel privilegiado.
Concreción funcional, que si bien ha de significar un ejercicio altamente
intelectivo -de cierta forma de un alto grado de abstracción-, no por ello,
debe dejarse de lado, que dicho deber, esta dado, para resolver y solucio-
nar problemas humanos, tomando en cuenta el fin de socialización y de
pacificación de la justicia, en cuanto mecanismo dirigido a poner fin a un
conflicto de intereses.
Como bien expresa HAeeRLe, la mera transcripción de textos jurídicos
o, en su caso, de instituciones o procedimientos es, de por si, insuficiente,
Constitución no significa única y exclusivamente ordenamiento jurídico para
juristas, que éstos han de interpretar siguiendo las viejas y también las más
modernas reglas exegéticas de su arte, sino que igualmente sirve de hilo
conductor para todo ciudadano, lego en cuanto a la ciencia jurídica de re-
fiere2o5.
205 HAeeRLe, P.; Teoría de la Constitución como ciencia de Ia cultura, cit., p. 34.
t72 DenscHo pENAL - PeRre esp¡clRl: Tovo VI
206 PesLo ALor.¡so, J.; lnterpretación de las normas y derecho penat, cit., p. 4
TÍrulo XVIII: DEltros coNTRA LA ADMINISTRAcIÓN PÚBLIcA t73
Nos relatan que si bien cada jurista durante la era nazi, y especialmen-
te después de ella, tenía claro que las doctrinas jurídicas nacionalsocialistas
207 Rosnnro oe Vrcenre Mnnríuez, R:, EI principio de legalidad penal cit., p. 18.
2OB FeRnn¡ou, L.; Democraciaygarantismo, cit., p 209'
2Og Vide, al respecto, Ros¡nro oe Vrce¡re M¡nrllez, R.; Et principio de legalidad penal, ci|..,
p.23.
174 DeR¡cuo pENAL - Plnrr especlel: Tovo VI
eran todo lo contrario del positivismo jurídico, el alegato de que los jueces y
fiscales sólo se apegaban a las leyes y que, después de todo, era eso lo que
les habían enseñado sus profesores democráticos durante la República de
weimar, se convirtió en una excusa general para toda la profesión21.. Habría
sido un impedimento para el "ordenamiento jurídico" del régimen nazi, el he-
cho de colocar al poder judicial bajo la obligación estricta de atenerse a la
letra de la ley, pues con ello se les habría puesto un límite a su poder; es por
eso por lo que se les exigía a los jueces que declararan su lealtad al Führer
y no a la propia ley211.
210 MüurR, l.; Los Jurlsfas del Horror. Traducción del alemán de carlos Armando
Figueredo, cit., p. 314.
211 Mülren, l.; Los Jurisfas del Horror, cit., p. 313.
212 S¡Nrr¡co NrHo, C.; La conexión conceptual entre derecho y moral. En: Filosofía del
Derecho. Selección de Lecturas, cit., p. 264.
Tirulo XVIII: Drltros coNrRA LA ADMINISTRIcIóN púeltce t75
216 En la doctrina colombiana, FenRern¡ D., apunta que la función general de administrar
TÍrulo XVIII: Dsrrros coNrRA LA ADMlNrsrR¿cróN púst-lcl t77
al Estado contiene la específica de administrar justicia. Esto significa que bastaba con
un título para que en él se ubicaran todos los delitos que ofenden a la administración
pública, inclusive los que lesionan su justicia, como lo hace el Código argentino;
Delitos contra la Administración Pública, cit., p. 203; la codificación penal argentina, ha
compilado en el Título Xl, en el marco de los delitos contra la Administración Pública,
aquellos que ofenden a la administración de justicia como el Prevaricato y el Falso
Testimonio; Vide, al respecto, Fo¡¡rÁH B¡lesrn¡, C.; Derecho Penal. Parte Especial,
cit., ps. 783-784; Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., ps. 88-89; en el CP
(chileno), no existe un título especial que regule de manera comprensiva esta materia,
encontrándose varias figuras relativas a la misma dispersas en su cuerpo, nos dicen
Porrrorr L. y otros; Lecciones de Derecho Penal Chileno. Parte Especial, cit., p. 525.
217 Guzr,¡A¡¡ D¡LeoR¡, J.L.; La Administración de Justicia como objeto de protección
jurídica. (Observaciones preliminares a /os delitos que la ofenden). En: Homenaje al
Dr, Marino Barbero Santos - ln memorian, Vol. lll, cil., p.229-230.
218 MoReres Pn¡rs, F./ Roonicuez PueRre, J.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho
Penal, cil., p. 1549.
219 Vide, al respecto, Peñe C¡enen¡ FRevne, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. V, cit.,
ps. 34-38.
r78 DsnecHo pENAL - P¡,Rr¡ nspecl¡r-: Tovo VI
220 Ros¡res ARrrcn, D., El delito de Denuncia Falsa en el código penal peruano. En.
Delitos contra la Administración de Justicia. Nelson Snl¡z¡R SÁr¡cuez (Coordinador),
cit., ps. 331-332.
221 Al respecto, cfr., de forma amplia, GuzrvrÁH D¡LeoRe, J.L.; La Administración de Justicia
como..., cit., ps. 230-231.
222 Oss¡ AneelÁez, J.', Derecho administrativo sancionador, cit., p. 3.
TÍruro XVIII: Dgllros coNrRA LA ADMINISTRIcIÓN pÚslIc¡ 179
225 GorzÁlez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (l), cit., p.454.
226 Mo¡¡reRo Anoce, J.; Derecho Jurisdiccional,l - Parte General, cit., p. 36.
227 Cfr., al respecto, Roseles Annc¡, D.; El delito de Denuncia Falsa en e/..., cit., p. 340
TÍrulo XVIII: Dpllros coNTRA LA ADMINIsrRnclóN púsllc¡ 181
228 seRnaro Burnncueño, l.; Delitos contra la Administración de Justicia, cit., ps. 47-4g.
229 Genci¡-Sor-É, M.; El delito de acusación y denuncia falsas, cit., p. 63.
230 Rosnres ARrrce, siguiendo a Ramos Tapia Et detito de Denuncia Falsa en e/..., cit., p. 34g.
231 GuzrrrAl D¡LeoRe, J.L.: La Administración de Justicia como..., cit., p. 231.
Tirulo XVIII: Duros coNrRA LA ADMINISTRncIÓN pÚeLtcn r83
232 Busros ReurfRez, J.; Manual de Derecho Penal. Parte Especial, cit., p.424.
233 SeRn¡no Górt¡ez, A; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 783.
234 Muñoz Conoe, F.', Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 920; Cfr., C¡loenó¡,¡ Cenezo, A./
Cxocr-Á¡r Monrnlvo, J.A.', Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 543.
235 Citada por Senn¡ro BurR¡oueño, l.', Delitos contra la Administración de Justicia, cil.,
ps. 28-29.
236 SeRRnHo BurRnoueño, l.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p.27.
237 Mon¡res Pnnrs, F. y otro; Comentar¡os a la Parte Especial del Derecho Penat,T.lll, cil.,
p.1551.
TÍrulo XVIII: D¡u'ros coNrRA LA ADMrNrsrR¡clóN púet-lcn 185
242 SeRnano BurR¡cueño, l.; Deflos contra la Administración de Justicia, cit., p. 26.
243 La postura de Ros¡lesARrrce, apunta hacia una concepción funcional de laAdministración
de Justicia (y de su tutela penal) vinculada con el servicio que presta a la comunidad,
lo que pone en evidencia su cometido constitucional; (..), por consiguiente, el bien
jurídico protegido en los delitos contra la Administración de Justicia es, precisamente,
su correcto funcionamientoi El delito de Denuncia Falsa en el .. ., cit., p. 342.
244 A decir, de Gorztuez Rus, los delitos recogidos en el Título deben ser interpretados
desde esta dimensión sustancial, enfocándolos unas veces desde la perspectiva de la
prevención -exigiendo la colaboración ciudadana o prohibiendo conductas que impiden
el descubrimiento del delito o la persecución y castigo de los autores-, otras desde el
enjuiciamiento y el desarrollo del proceso -asegurando los presupuestos materiales
de la justicia de las resoluciones-; otras, en fin, desde la ejecución -sancionando el
incumplimiento del deber de acatarlas-; Delitos contra la Administnción de Justicia
(l), cit., ps. 455456; para Grncíe-SoLE, se infiere que el "telos" del Título )ü CP es
castigar todos aquellos ataques que impliquen una puesta en peligro o una lesión del
. conecto ejercicio (en cuanto debido y ponderado) de la potestad jurisdiccional (uzgando
y haciendo ejecutar lo juzgado) entendida ésta como capacidad detentada por todos
aquéllos órganos a los que la Constitución atribuye potestad jurisdiccional (en sentido
amplio), para que mediante la aplicación de las reglas específicas que constituyen el
ordenamiento jurídico (derecho objetivo) se alcance la justa realización de conflictos
sociales (realización de justicia); El delito de acusación y denuncia falsas, cit., ps. 54-55.
Mesrne Delc¡oo, apunta en la doctrina española, que la Administración de Justicia, en
el sentido utilizado por el Código, es el sistema institucional de solución de conflictos,
superador de la Justicia privada, y para cuya efectividad el Estado exige que se respeten
sus presupuestos básicos; que nadie se tome la Justicia por su mano (ya que, en
caso contrario, se aplica el delito de realización arbitraria del propio derecho); que los
ciudadanos posibiliten la evitación o represión de los delitos más graves (sancionando el
188 DeREcHo pENAL - Plnrs pspscrel: Tovo VI
250 llicitudes penales, así concebidas, pueden traer a colación, ciertos reparos de
legitimidad, en cuanto a penalizar a quien se sustrae de la persecución penal o de la
ejecución penal, en el sentido, de que sobre aquél pende ya una imputación formal o
una sentencia de condena, por la comisión de un hecho punible; el hecho de eludir el
imperio soberano del Estado, de perseguir y sancionar el delito, parte, de que la libertad
se encuentra ya amenazada de ser afectada; a tal efecto, sancionar penalmente una
conducta posterior evasiva, puede ser entendida como una respuesta enderezada a
cautelar la vigencia de dichas potestades, desde una visión autoritaria e inquisitiva, no
ajustable a los cánones de un Derecho penal democrático; el ingrediente de la violencia,
es a nuestro entender, lo único que puede otorgar disvalor a dichas conductas, que
inclusive podrÍan ser recogidas por otros tipos penales.
190 DsR¡cuo pENAL - PRnre ¡sppcrel: Tovo VI
o internos; en este último supuesto, son las normas disciplinarias de los Es_
tablecimientos Penitenciarias, que se ven contravenidas, las cuales son de
naturaleza administrativa, lo cual debe ser concordado, con el hecho no ne-
gado, de que los jueces también participan en dicha etapa de ejecución de
sentencia, sea concediendo los beneficios penitenciarios así como otorgan-
do rango ejecutivo a las decisiones jurisdiccionales; de ahí que el engrana¡e
del concepto haya de ser de orden sistémico, siempre que tengan que ver
con la actuación jurisdiccional de la judicatura, relacionados con el decurso
del proceso judicial, cuya extensión se retrotrae a la fase preliminar (inves-
tigativa) y se prolonga a su fase ejecutiva. Lo que si ha rechazarse es una
amplia definición, que haya de comprender el plano político de la jurisdicción.
A nuestro entender, la función jurisdiccional, como objeto de tutela pu-
nitiva, parte de todas aquellas actuaciones tendientes a entorpecer el normal
desarrollo del proceso judicial (cognoscitivo), afectando los fines que per-
sigue aqué|, en cuanto a la debida aplicación del Derecho y la tutela juris-
diccional efectiva que debe proporcionar la administración de justicia á los
ciudadanos; lo dicho, conlleva consigo, una merma a la seguridad jurídica,
como bastión fundamental del Estado constitucional de Derecho.
siendo finalidades preeminentes de la jurisdicción servir de última ga-
rantía de los intereses individuales y colectivos, no menos que posibilitai el
imperio del Derecho en la comunidad, es existencia de la protección jurídica;
lo que todos sienten cuando se verifican, es una oscilación que amenaza las
garantías fundamentales, que constituyen la esencia de esta institución.2s1
DENUNCIA CALUMNIOSA
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
254 Peñ¡ Ceanene Fnrvne, A.R.; Exégesis al nuevo Código Procesal Penal, T. ll, cit., ps
233-234.
TÍrulo XVIII: Dnnos coNrRA LA ADMrNrsrRnclóN púslrce 193
255 Peñn C¡enen¡ FRevne, A.R.; Exégesis al nuevo Código Procesal Penal, cil., ps. 234-
235.
194 Dsn¡c¡¡o pENAL - Penrs ¡specrel: Tovo VI
256 Así, Mesrne Delcnoo, E; Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p. 616.
257 Vide, al respecto, Rulz Vaotr-o, E.: Delitos de acusación y denuncia falsa. En: Delitos
contra la Administración de Justicia, cit., ps. 79-80.
Tirulo XVIII: Delnos coNrRA LA ADMINISTRncTóN púeucn 195
2. BIEN JURíDICO
258 BnRRero Anorm, H.; Dellfos contra la eficaz y recta impartición de iusticia, cit., p. 15.
t96 DBnscso pENAL - P¡Rre sspscru: Tovo VI
259 Medidas que inclusive podrían afectar a personas (naturales o jurídicas), que no son
objeto de imputación delictiva, en cuanto a la figura del tercero civil responsable
TÍrulo XVIII: Delnos coNrRA LA ADMlNlsrRRclÓN pÚalIca 197
3. TIPICIDAD OBJETIVA
272 Así, Motrenoe FenRen, F.i Comentarios al Código Penal,5, cit., p. 3256.
273 BenH¡L PrNzó¡¡, J.; Delitos contra la Administración Pública, cit., p. 294.
Tirulo XVIII: DBI-nos coNTRA LA ADMINISTRacIóN púsllcn 201
a. Sujeto activo
Go¡¡zÁrez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (/), cit., p. 496.
202 Dsn¡cuo pENAL - PRRIE sspecler-: Tovo VI
b. Sujeto pasivo
275 Así, FnlsnN+roApeRlcto, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p. 28.
276 Vide, al respecto, Go¡tzArez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (l),
cit., p. 495.
277 Así, GonzÁlez Rus, J.J., Delitos contra la Administración de Justicia (t), cit., p. 49s.
278 QutrreRo OuveRes, G./ G¡ncín-SotÉ, M.; Comentarios a la Parte Especiat det Derecho
Penal, T. lll, cit., p. 1770, Go¡rzÁrez Rus, J.J., Delitos contra la Administración de
Justicia (/), cit., p. 496.
Tirulo XVIII: Deuros coNrRA LA ADMINISTRncIÓN pÚsllcn 203
Modalidad típica
c.1. Denuncia
279 Peñe C¡enen¡ FnevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T' l, cit., ps' 342-343'
280 Así, GorzÁrez Rus, J.J.; Detitos contra la Administración de Justicia (/), cit., p. 499.
281 Bannero Anor¡¡, H.; Dellfos contra la eficaz y recta impartición de iusticia, cit., p. 15
282 FennerRa D., F.J.; Detitos contra la Administración de Justicia, cit p' 207'
'
204 DERecHo pENAL - Panrp Especlal: Tovo VI
c.2. Autoridad
Ahora bien, así como la denuncia penal por un hecho punible, perse-
guible por acción penal privada, se formula ante los órganos de persecución
penal; vemos que en el caso de la <Querella>>, por delitos perseguibles por
acción penal privada, sucede algo particular, en la medida, que la denuncia
se presenta directamente ante el órgano jurisdiccional competente, de ma-
nera, que en esta clase de injustos penales, la <autoridad competente>, será
eljuzgador, tal se desprende del artículo 303o del C de PP y del artículo 459o
del nuevo CPP.
Por último, en el caso de aquellos delitos (funcionariales), que son
cometidos por aquellos funcionarios del Estado, comprendidos en el artículo
206 DenEcHo pENAL - PRnrs sspeclRr_; Tovo Vl
sino cuando el Fiscal formula la denuncia penal, que inclusive puede desencadenar
su devolución por parte del juzgador, si es que verifica su no concurrencia, según
las reglas del C de PP; de manera, que puede instarse su persecuciÓn y, recién en
su decurso, declararse Fundada, una Cuestión Previa, planteada por la defensa del
imputado. A tal efecto, vemos, que sí se puede iniciar un procedimiento penal, por lo
se verifica la tipicidad penal del delito contenido en el artículo 4020 del CP.
286 Así, Peñn Caeaene Fnevne, A.R.i Derecho Penal. Parte Especial, T. l, cit., p. 3456.
287 Cfr., al respecto, BEn¡¡¡l Plrzóru, J.; Delifos contra la Administración de Justicia, cil., p.
302.
208 DsnecHo pENAL - PnRre ¡sp¡crRr-: Tovo VI
ante la hipótesis, de hechos punibles que han sido amnistiados o ante una
denuncia que recae sobre un fallecido.
Aspecto importante, es que el hecho punibte puede ser tanto un de-
lito como una falta288, en tanto ambos comportamientos son acreedores de
una sanción punitiva, como se dice en el artículo 4400 del cp; siendo que
la denuncia de la presunta comisión de una falta, también implica activai el
aparato judicial del Estado, por lo que su lesividad debe ser afirmada. Ben¡rRr_
Pr¡¡zóH, analizando la legislación de su país, señala que al hablar de ,,infrac_
ción penal", debe entenderse tanto un delito como una contravención (...)*r.
Eso sí el hecho punible denunciado, debe hacer atusión a una tipifica-
ción penal vigente, sea en el texto punitivo o en Leyes penales especla/es,
sentido contrario, aquellos delitos despenalizados o declarados inconstitu-
cionales por el rc, implican la improcedencia del tipo penal
-in examine-; así
tampoco, <comportamientos socialmente reprobados>>, no constitutivos de
infracción penal alguna.
La valoración del juicio de <imputación individual> (cutpabitidad), a
nuestro entender, importa un análisis que no interesa para la procedencia del
delito de Denuncia calumniosa2eo, al importar un examen personal, que sólo
tiene incidencia en el plano de ras consecuencias jurídicas del deiito; así,
como el hecho de que se denuncie falsamente a dos personas, resultando
una de ellas un privado de discernimiento.
Lo que sí debe quedar claro, es que la denuncia, no tiene porque con-
signar una denominación legal correcta, según el nomen luns contemplado
en el enunciado penal2el, en el sentido, de que bastará que el relato fáctico
resulte ajustable a una tipicidad legal en concreto, sabedores que el Fiscal,
según las potestades que le confiere la constitución, tiene la posibilidad de
desvincularse de la imputación delictiva, siempre en respeto a los derechos
de defensa y de contradicción.
288 Así, Fnrs¡r'¡cxo Ap¡nrcro, M.; Delifos contra Ia Administración de Justicia, cit., p. 29;
Ros¡res Anrrc¡, D; El delito de Denuncia Falsa en e/..., cit., ps. 3sg-3s9;' M¡Hzirr, v.;
Tratado de Derecho Penal, T. X, cit., p. 99.
289 BeRHnL Pr¡rzó¡¡, J.; Delitos contra la Administración pública, cit., p.297.
290 Así, Go¡¡ár-ez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (/), cit., p. 498.
291 Así, Go¡¡zÁr-ez Rus, J.J.; Detitos contra la Administración de Justicia (l), cil., p.497.
Tfrulo XVIII: Dnuros coNrRA LA ADMINISTR¡,cIóN púsLIcR 209
d. Simulación de pruebas
298 Peña CesRena Fnevne, A.R.; Manual de Derecho Procesal Penal, cit., p.440
TÍrr-to XVIII: Dgr-nos coNTRA LA ADMINISTR,qcIóN púellcR 213
299 Rosnles ARttc¡, D.; El delito de Denuncia Falsa en e/..., cit., ps. 364-365.
300 M¡¡lzrlt, Y.', Tratado de Derecho Penal,f . X, cit., p. 95
214 Dsnscso pENAL - Penrs especrel: Tovo VI
Vide, al respecto, V¡ves AruróH, T.s.; Delifos c ontra la Administración de Justicia, cit., p.
968.
Tirulo XVIII: Deuros coNrRA LA ADMINISTR,ccIÓN pÚeltce 215
e. La auto-incriminación Pun¡ble
302 Cfr., Vrves A¡¡róH, T.S.; Detitos contra la AdministraciÓn de Justicia, cit., p. 967.
303 Gor.¡zÁrez Rus, J.J.; Detitos contra la Administración de Justicia (/), cit., p 505.
304 Así, FRrse¡,¡cxo ApnRrclo, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia, cit., p. 41.
305 Merzrur Y., Tratado de Derecho Penal,T. X, cit.' p. 156.
216 Dsn¡cHo pENAL - Pnnrs Especrel: Tovo VI
sujeto activo de esta figura delictiva, sólo puede ser quien simula ha-
ber cometido un hecho punible, descartándose la persona que sí la cometió
de forma efectiva, a menos que se trata de un concurso delictivo y, simule la 1'
perpetración de uno de ellos.
306 FenRern¡ D., F.J., Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p. 213.
307 Qur¡¡reRo Or-lvnnes, G. y otro; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal,T.lll,
cit., p.1774.
Tirulo XVIII: Dslnos coNrRA LA ADMINISTR¡,cIóN púeLrcn 217
308 QurxreRo Or-v¡nes, G. y otro; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal,T.lll,
cit., p. 1774.
309 Así, Mn¡¡zr¡¡r, Y.', Tratado de Derecho Penal,f . X, cit., p. 159.
310 Así, Ros¡ues Anncn, D.; El delito de Denuncia Falsa en e/..., cit., p. 368; Fnts¡NcHo
Aeenrcro, M.; Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p. 41.
31't En cambio, en la codificación española (art. 4570), al haberse empleado el término
infracción penal, se incluye a las faltas; conducta típica en el CP colombiano.
312 FenRerR¡ D.; F.J., Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p. 213.
313 B¡nRero ARoru, H.; Dellfos contra la eficaz y recta impartición de justicia, c¡t., p. 18.
218 DenscHo pENAL - Plnrs espncrRl: Tovo VI
por el simple hecho de que no tiene obligación decir la verdad; en este caso,
la tipificación penal ha de afirmarse por el artículo 402o del CP.
Una figura delictiva -así concebida-, sólo puede resultar punible a títu-
lo de dolo, conciencia y voluntad de realización típica; podría decirse que se
exige dolo directo, mas lo importante, es el grado de definición del aspecto
cognitivo deltipo subjetivo del injusto, en cuanto al nivel de certeza (conven-
cimiento), que ha de tener el agente, de que esta denunciando falsamente un
hecho punible y de que no ha cometido un delito.
En la decisión contenida en el Exp. No 5676-97-Lima, se dice lo si-
guiente: "Para que se conslgrue eldelito de denuncia calumniosa es necesa-
rio que el sujeto activo del delito denuncie un hecho, a sabiendas de que no
se ha cometido, presupuesto no probado en autos, máxime si al recurir el
encausado a la autoridad judicial, lo hace ejerciendo un derecho que le asisfe
como ciudadano,s't4.
El <conocimiento de la falsedad> equivale al dolo directo, apuntan en
la doctrina española31s.
No podría admitirse un conocimiento probable de lo acontecido, pues
se estaría cercenando el legítimo derecho de los ciudadanos, de denunciar
la presunta comisión de un hecho punible; ante la duda, de que esta denun-
ciando una conducta que no es delictiva, lo que procede es su punición. Le
corresponderá a los órganos de persecución penal, determinar si el hecho
denunciado, es o no delictivo y, si el denunciado es responsable de su co-
misión.
Vemos, que el factor cognitivo del dolo, ha de abarcar todos los ele-
mentos constitutivos del tipo penal; entre éstos, que no se ha cometido el
hecho punible y en el caso de auto-incriminación de que el agente no ha co-
metido delito alguno y en la otra variante, de que el hecho punible es obra de
316 Así, Rosnres ARrcn, D.; El delito de Denuncia Falsa en e/..., cit., 363.
317 FnrseHc¡ro Aennrcro, M.; Delifos contra la AdministraciÓn de Justicia, cit., p. 30.
318 GoxzÁrez Rus, J.J., Delitos contra la AdministraciÓn de Justicia í), cit., p. 500.
319 QurHrenoOrvenes,G.yotro; ComentariosalaParteEspecial del DerechoPenal,T.lll,
cit., p. 1770.
220 DsnpcHo pENAL - Penr¡ gspecl,ql: Tovo VI
6. CIRCUNSTANCIA AGRAVANTE
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
Haciendo un vistazo de las figuras delictivas que se han glosado en la
presente capitulación, advertimos que la ilicitud del comportamiento descrito
en el artículo 4030 del cP, guardaría relación con los tipos penales de <En-
cubrimiento>, en la medida que la conducta del agente se orienta a sustraer
al impúber de /as investigaciones judiciates o /as que realiza ta autoridad
competente, obstaculizando la labor investigativa y persecutoria estatal, en
cuanto a la averiguación de /os hechos, presuntamente detictivo.s. No obs-
tante, observamos ciertas particularidades, que lo distinguen de los tipos pe-
326 Vide, al respecto, Rosnles Aarrce, D.: El delito de Denuncia Falsa en e/..., cit., p. 365-
366.
TÍrulo XVIII: Deuros coNrRA LA ADMrNrsrRaclóN púsLlce 223
33 t A decir de FRrsencxo Ap¡nrcro, tal como lo hace el Código penal español (art. 454), sería
conveniente establecer la exención de pena cuando el que oculta a un menor de edad
a las investigaciones esta ligado a éste por una relación de parentesco (ascendientes
o hermanos, naturales o adoptivos) y lo oculta con el ánimo de favorecerloi Delitos
contra la Administración de Justicia, cit., p. 46.
226 D¡,Recuo pENAL - PRnre espgcl¡.r-: Tovo VI
332 Fnrsr¡,¡cso Apenrcro, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia, cit., p. 4g.
333 Farsa¡¡cso Ap¡nroo, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia, cit., p. 49.
pÚst-lcl 227
Tiruro XVIII: Dsltros coNrRA LA ADMINISTRRcTÓN
cit.' p.50
334 En contra, Fnrs¡¡lcxoAp¡nrcro, M.; DelitoscontrataAdministraciÓndeJusticia,
p. 49'
335 Así, Fnrs¡¡rcHo Ap¡Rrcro, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit.,
228 DsnecHo pENAL - Pnnre ¡,sp¡crnl: Tovo VI
ENCUBRIMIENTO PERSONAL
Art, 40+.- "El qae silstrne a. unñ. perszna d.e la persecucitim penal o a la
ejecución d¿ unn pena. 0 de otra rnedid.a ord.enad.a por Ia justicia, serd
reprimid.o czn pena. privntba d.e liberta"d. n0 monor d.e tres ni rnaym d.e
seis oñ.0s.
336 JrrvrÉNez oe Asu¡, L.i Principios de Derecho Penal. La Ley y el delito, cil., ps. 500-501.
337 Bm¡¡co CoRoeRo, l.; Delimitación det ámbito de aplicación del delito de Encubrimiento
Persona!. En: Delitos contra la Administración de Justicia, cit'' p. 160'
338 Cfr., al respecto, Qullreno Ouv¡nes, G.', Comentarios a la Parte Especial del Derecho
Penal,T.lil, cit., ps. 1757-1758, Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p.248.
230 DsnEcHo pENAL - PRRrs sspsclal: Tovo VI
344 M¡¡¡zrr.¡r, Y.', Tratado de Derecho Penal,T. X, cit., ps. 281-282: Vide, al respecto, BeR¡¡nr
PrNzór.¡, J.', Delitos contra la AdministraciÓn Pública, cit., p. 391.
345 Peñ¡ C¡eneR¡ R.: Tratado de Derecho Penal,Yol. I, cit., p. 318.
346 Así, Fennernn D., F.J.; Delitos contra la Administración Pública, cit., p. 245.
232 DenEcHo pENAL - Penrs sspscrA,r-: Tovo Vl
gravedad, por lo que cuanto menor sea ésta, menor es la necesidad de san-
cionar los comportam¡entos que obstaculizan o impiden que el mismo sea
descubierto o de que respondan sus autoressT.
Ahora bien, presupuesto indispensable, para que pueda tomar lugar
la figura delictiva del <Encubrimiento>, es que se haya cometido un delito
previo, que tiene como autor y/o partícipe a persona distinta del encubri-
do4 hecho punible que tiene que haber tomado conocimiento las agencias
de persecución penal; y, aspecto no menos relevante, es que el encubridor
tenga conocimiento de su comisión y de que esta siendo perseguido por los
órganos estatales predispuestos.
Los presupuestos o requisitos generales de cualquier conducta encu-
bridora son: preexistencia de delito y ausencia de instigación o complicidad
en el delito precedentess.
Finalmente, cabe acotar que nuestra lege lata reconoce dos formas de
Encubrimiento: <Encubrimiento Personal>>, cuando el agente permite la sus-
tracción del autor de un delito de la persecución penal y el <Encubrimiento
Real>, cuando el agente procura la desaparición de las huellas o pruebas de
la comisión de un delito.
2. BIEN JURíDICO
347 GouAlez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (t), cit., p. a77.
348 FRrsa¡¡cuo Ap¡Rrcro, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p. 54; onrs
Benelcuen, E.; Dellfos contra la Administración de Justicia, cit., p. 95g.
TÍrulo XVIII: Delnos coNrRA LA ADMINlsrR¡'ctÓN pÚsllcR z) -t
349 FRrsnncso Aennrcto, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia, cit., p. 58; GÓr'lez'
E.,Tratadode Derecho Penal,T. V, cit., p' 602.
350 MeNzrNr, Y., Tratado de Derecho Penal,T. X, cit., p. 289.
351 En cuanto a la aplicación progresiva del nuevo CPP.
352 Así,Meor¡,¡e Fnlsn¡cxo, al sostener que por ello, si se entiende que la función estatal de
impartir justicia no se cumple únicamente en sede jurisdiccional, resulta lógico concluir
que la protección penal no debe limitarse únicamente a los hechos realizados en dicho
ámbito, sino que, por el contrario, deberá extender a la actividad de todos aquellos
órganos que conforman el aparato público para la declaración válida e imparcial del
Derecho; El delito de Encubrimiento Personal"., cil.,p. 172.
234 DsnEcHo pENAL - Penre sspecrel: Tovo VI
3. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
353 Bra¡¡¡r- Prr.¡zóN, J., Delitos contra la Administración Pública, cit., p. 392.
354 Bnnnero ARotn, H.; Delifos contra la eficaz y recta impartición de justicia, cit., p. 28
355 Go¡rzÁlez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (l), cit., p. 477.
356 Górr¡ez, E.; Tratado de Derecho Penal,T. V, cit., p. 604.
357 Ben¡¡¡l Prnzór.r, J., Delitos contra Ia Administración Pública, cit., p. 393.
Tirulo XVIII: Dsuros coNrRA LA ADMlNISrRnclÓN pÚsllcn 23s
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad tíPica
358 De esta postura Fnls¡Ncno Ap¡Rrcro, M.; Delifos contra la AdministraciÓn de Justicia,
cit., p. 55.
238 DEnEcHo pENAL - PeRtp esp¡crRr-: Totr,ro VI
362 FoHrÁH Bnresrse, C., Tratado de Derecho Penal,f Vll, cit., p. 398.
363 Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit.' p. 250
240 DEnscHo pENAL - PRRIE especr¡¡-: Tovo VI
364 FennerR¡ D., F.J.; Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p. 2S0.
365 Soren, S.; Derecho penal argentino, cil., p.274.
366 De esta posición, MeorNe Fn¡s¡¡¡*ro, J.L.; El delito de Encubrimiento Persona!..., cil.,
ps. 187-188; FRts¡NcNo Ap¡ntcro, M.; Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p.
56.
TÍrulo XVIII: Dellros coNrRA LA ADMINISTRncIÓN pÚsltce 241
367 Cfr., al respecto, Mn¡¡zttt, Y., Tratado de Derecho Penal,T. X, cit., p. 296.
368 Así, Benr¡rr- PrHzóN, J., Detitos contra la AdministraciÓn Pública, cit., p. 394; Solen' S.;
Derecho penal argentino, T. V, cit., p.251.
Así, Fnrs¡rcHo ApaRrcto, M.; Deliúos contra la AdministraciÓn de Justicia, cit., p. 55;
M¡r.¡zrr.¡r Y.; Tratado de Derecho Penal,Í. X, cit., p. 293.
370 Mnxzrr.rr, Y.; Tratado de Derecho Penal,-1. X, cit., p. 295.
242 DenEcHo pENAL - P¡.nrs sspnctel: Totr¡o VI
371 FRrsnNc¡o Apenrcro, M.; Delifos contra Ia Administración de Justicia, cit., p. 59.
372 Meorr.¡e FRrsn¡¡c¡o, J.L.; El delito de Encubrimiento Personal en e|..., ciL, p. 177.
373 Snrnz¡n SÁucnez, N., Jurisprudencia Penal, cit., p. 550.
374 Bennero Anotn, H.; Delitos contra la eficaz y recta impartición de justicia, cit., p. 29;
FrnnerR¡ D., F.J.; Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p. 253; Qut¡¡reno
OrrvnRes, G.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T.lll, cit., p. 1760.
375 Vide, al respecto, MeorNn Fnrsnrlcno, J.L., E/ delito de Encubrimiento Personal en el...,
cit., ps. 200-201.
Tirulo XVIII: Dellros coNTRA LA ADMINISTRIcIóN púeltce 243
381 De esta postura es Peñn TeRnenos, al señalar que el artículo 404 del Código Penal,
tipifica el delito de encubrimiento personal con relación a la existencia de una
investigación judicial y a al ejecución de la pena, siempre en sede jurisdiccional, es
deci¡ como acciones propias dentro de un proceso penal a cargo de un magistrado
quien ejerce la función jurisdiccional. En conclusión, dice, lo que protege el delito de
encubrimiento personal es nuestra legislación nacional, a diferencia de la legislación
extranjera, es la función jurisdiccional, entendida como aquella parte del Estado que
se encarga del juzgamiento de los delitos y faltas, cuyo contenido material y garantías
se encuentran precisados en el artículo 139 de la Constitución; La interpretación de
la ley penal. A propósito del delito de encubrimiento personal. En: Gaceta Jurídica
(informes. Jurisprudencia), cit., p. 3.
Tirulo XVIII: DElrros coNTRA LA ADMINISTRacIóN púsllcn
con el auto de
y no solo por la actividad estrictamente iurisdiccional iniciada
'apertura
de instrucción o con tas medidas timitativas de derecho dictadas
;;;^;"i'procesamiento format de una persona; que, en consecuencia com-
'p)rende puesfos en
foáos /os actos dirigido.s a efe fi1t V Oue potencialmenfe que
'conocim¡ento o fiscal obtigan a su persecuciÓn;
de Ia autoridád poticiat
incorrecto iuicio
dar méritoas /a fes¡s de ta deiensa -además de impoftar un
la protección del bien iurídico
de interpretacion qu'e áeia vacío de contenido al
el mensaie normativo
que tuteta el tipo penat én cuestión- conlleva forzar
condición obiet¡va de punibilidad o'
iunto de condicionarlo introduciendo una
en todo caso, un requ¡sito de procedibitidad no contemptado expresamente.
de una orden iudicial
ánlá-rcV, qtue estaria residenóiado en la preexistencia por una
i" i"qiéi^iento del favorecido concretada -entre otros supuestos-
en la pafte in fine
,áqiÁnor¡u actualizada (vigente) a tenor de /os dispuesto
de'ta¡tículoc¡entofrelnflseisdelCódigoProcesalPenal;(...)''.
el Exp' No 2289-
ElTribunal constitucional, en la sentencia recaída en
sanción
2005-PHC/TC, sostuvo en el acápite 9, que: En
', elcaso.de
'autos,la
4040 det código Penal'
impuesta al demandanfe se susfenfa en el artículo
qí" la modalidad de encubrimiento personalen lo que
ello'
a /os AJt¡tos contra ta función iurisdiccional; n.o obstante
"*pr"ramenteliguta
corresponde
se aprecia que et ;;*l¡;"-del demandanfe ás cuestionar el resultado
de la
restringir /os a/cances
litirp,retac¡ón hecha'por eliuez oydin.ario, intentando
allídonde la
y et sentido ae n nirmá peÁat apticada a su caso, distinguiendo
pafte ella, cuando hace refe-
norma no distingul, ii[rto qué n primera de
penal, la entiende
rencia a la sustracción de una persona de la
persecución
penal, cuando es de conoci'
de modo timitado a la existencia de un proceso encubrimiento
general, público y notorio que muchos de /os actos de
se realizan sin que exista siquiera una investigaciÓn poticial
^¡"nlo o fiscal, iusta'
una interpretaciÓn
mente para evitar o periurbar el desarrollo de /ás mismas;
criminales'
en ese sentido, coiltevaría a ta despenalización de conductas
,,p,",toajenoalosalcancesdelanormaprecitada.Deotrolado,cuando por la iusticia,.debe
dicho precepto hace referencia a tas medidas ordenadas
a la ejecución de la pena u, otrl
ái,nteln'Aerse'que etlo está referido \?d^!1^?i:
por consiguiente, no se aprecta
Jenada poriot órganos que ta administran;
ta afectación det principio señalado" '
que es irrelevante
En la doctrina nacional, MeotNR Fntsnncno, señala
para el tipo penal que los actos de averiguaciÓn se hayan iniciado formal-
o que elsujeto encubier-
mente, que estos," h"y,n realizado materialmente
por parte de
to adquiera estatus ¡uriá¡.o t través de una declaración
formal
citado, investigado'
los órganos del sistlma de justicia penal (denunciado'
procesado, etc.)383.
384 Roxr¡r, C.; Fundamentos político criminales del Derecho penal, cil', p' 329
t-
385 Así, Onrs BeReNcuen, E.; Dellfos contra la AdministraciÓn de Justicia, cit.' p. 961.
386 Meor¡r¡ FRrsn¡lc¡to, sostiene que el conocimiento del agente debe abarcar fundamental-
mente el hecho precedente, esto es, debe conocer que con su comportamiento está
facilitando la evasión del encubierto de la acciÓn de la justicia penal (y con ello, entorpe-
ciendo sus funciones y atribuciones); El delito de Encubrimiento Personal en el'.., cil.,
p. 199.
387 FRrserc¡to Apantclo, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia, cit.' p. 62.
388 Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 257.
250 Denecno pENAL - PeRrs ssppcru: Tovo Vl
6. CIRCUNSTANCIASAGRAVANTES
"Si el Agente sTtstTñ.e al autor d.e los d.elitos previstos en los artículos 152 al
153-A,200,273 a|279-D,29ó al29B, 315, 317,318- A,325 a|333;
346 al 350, en la Ley No 277ó5 (Ley Penal clntrñ' el Lapada d.e Actittos)
o en el Decreto Ley No 25475 (Establecen la penaüd.ad. para los d'elitos d.e
terrorisrno y lns procedirnientos parn la investigacón, la instrucciin y el
jwicio), la pena privatipa d.e libettad' serd' no n4enzr d'e siete ni amyor d'e
d.iez añ.os y d.e ciento ochenta a trescientos sesenticinco d'ías-rnwba".
obviamente que cuanto más elevada sea la jerarquía del sujeto activo mayor
será elgrado de su responsabilidad dada la preeminencia del cargo y la ubi-
cación privilegiada dentro de la estructura jurídica del Estado3eo.
La cualidad funcional del autor, hace de esta agravante, un delito <es-
pecial impropio>>, en mérito alámbito organización institucional, que se expre-
sa en las singulares y particulares tareas que el sujeto público desarrollo en
el aparato público, en cuanto estar encargado de la investigación del detito o
de la custodia del delincuente; no se trcta, por tanto, de cuatquier funcionario
y/o servidor público, únicamente de aquellos gue se encuentran directamente
involucrados en la investigación del delito o la custodia det delincuente.
En primera línea debe destacarse, que el'fundamento de la circuns-
tancia de agravación, importa que el agente se aprovecha de las pofesfades
funcionariales que ejerce, para coadyuvar y/o permitir ta fuga det imputado
y/o sindicado; siendo que la materialidad típica es la misma dettipo base, es
decir, emprendiendo una conducta, que permita al incutpado susfraerse de
la persecución penal, ocultándolo en un lugar seguro o proporcionándole los
elementos y/o instrumentos necesanbs para que pueda emprender exitosa-
mente su fuga. No obstante debe acotarse, que la norma no lo dice de forma
expresa, pero la interpretación normativa exige -para sostener válidamente
la agravante-, que el agente se aproveche del cargo, para poder materializar
la conducta típica. No puede estimarse correctamente, que el efectivo policial
de franco, que sin hacer uso de las ventajas que le reporta el cargo público,
ayuda a pasar la frontera hacia otro país, pueda estar incurso en esta agra-
vante, pues su fundamento materialquedaría vaciado de contenido.
Huco Ár-vanEz, sostiene que en la configuración deltipo agravado, aun
cuando la norma no lo señale de manera expresa, no se exige que el autor
del hecho de valga de su condición de funcionario o servidor público, bastan-
do sí la calidad del agente encubridor necesario que invoque su condición
especial para sustraer a una persona de la persecución penal o de la ejecu-
ción de una pena o de otra medida ordenada por la justicia3el.
Al señalarse en la redacción normativa, que ha de ser un funcionario
público encargado de la investigación del delito, vendrían a comprenderse a
tres sujetos públicos: -al representante del Ministerio público, al Juez penal
y a los efectivos de la PNP. El Fiscal es quien dirige y conduce la investiga-
ción penal desde sus inicios, tal como lo consagra la Ley Fundamental y la
LoMP, a tal efecto, los agentes policiales, se someten a sus directivas en el
ámbito de dicha actuación funcionarial; el Juez penal, muy a pesar de que
390 Huco Alvnnez, J.B.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p. 6g.
39'f Huco Alv¡nrz, J.B.; Delifos contra la Administración púbtica, cit., p. 69.
TÍrulo XVIII: Delnos coNrRA LA ADMINISTRacTóN púsltcR 2s3
Por otro lado, cabe mencionar aquel supuesto, -merced al cual- el per-
secutor público, omite <ejercitar la acción penal>>, pese a saber que de las
diligencias investigativas se desprenden indicios más que suficientes de una
sospecha vehemente de criminalidad. Ejercitar la acción penal importa la
promoción efectiva de la acción penal, de que el Fiscal haya de formalizar la
denuncia penal ante el órgano jurisdiccional competente o, según las reglas
del nuevo cPP, formalizar la lP, dando cuenta de dicha disposición al Juez
de la lP; relato fáctico que se encuadra en la descripción típica de la figura
delictiva contenida en el artículo 424o del CP.
En el caso de que sea el custodio del delincuente -el agente del delito-,
nos referimos a un efectivo policial, este debe permitir que el sospechoso
se sustraiga de la persecución penal. ¿Cuándo se daría esta modalidad de
agravación? Cuando le otorgan una ventaja importante al sindicado para que
pueda eludir la acción de la justicia; acá se produce una superposición nor-
mativa con la tipificación penalde la figura de Favorecimiento a la fuga, en la
medida que en ambos, elagente le otorga asistencia aldetenido para evadir-
se de su centro de custodia. La dificultad se manifiesta cuando el legislador
hace alusión en la redacción normativa a <custodio del delincuente>, de lo
que se entendería que la custodia implica que el sindicado este detenido o
que aqueltenga la calidad de interno (condenado), de manera que aparece-
ría con mayor rigor, la alternativa de cobijar esta conducta en el artículo 4140
del CP y, no en el4040 (in fine).
A nuestro entender este plano de intercesión normativa, sólo puede
salvarse sies que se estima que la conducta del custodio policial o del INPE,
ha de comportar una conducta que no signifique un acto directo al favoreci-
miento a la fuga, esto quiere decir, que si el agente deja abierto el calabozo
o Ie entrega instrumenfos necesa rios para que el intemo pueda fugar del
lugar, hemos de optar por la tipificación penal de Favorecimiento a la fuga;
só/o sl se evidencia, que el custodio, luego de que el sindicado llega a elu-
dir la acción de la justicia, permite que aquel se oculte en un lugar seguro,
siruiéndose para ello de las ventajas que le proporciona el cargo funcional o
cuando habiendo identificado al autor de un delito, lo dejan libre, dará lugar a
la tipificación penal de Encubimiento Personal. Empero, no puede dejar de
reconocerse, que la delimitación típica, resulta en realidad empresa difícil de
co n stru i r i n te rp retativ a m e n te.
ENCUBRIMIENTO REAL
A¡t. 405.- "El que d.if.culta La acciin d.e la justiciaprocurandn la d.esapa-
riciin. de las bwellas o prueba del d¿lito u ocultand.o los efectos d.el rnismn,
serri reprirnido czn pena. prfuñ.tiya d.e liberta.d. n0 nTenor d¿ dos ni vna.lur
de cuatro años. Si el hecbo se clmete respectl n los d.elitos previstos en hs
artícwlos 152 al 153-A, 200, 273 al 279-D, 29ó al29B, 315, 317, 3lB-
A, 325 al 333; 34ó al 350 o en el Decreto Ley N' 25475 (Establecen
la penalid.ad. para los d.elitos d¿ terrorismn o lns proced.irnientos para la
investigacün, la insf,ruccitjn y el juici.o), la pena prh'atiya d.e libertad. serd
n0 ,nenzr d.esiete ni ruayor de diez añ.os y de ciento ochenta a trescientos
sesenta. y cinco dttas rnulta."
TÍrulo XVIII: Dglrros coNrRA LA ADMrNrsrRnclór{ púeLrcn 255
393 Así, Fnrs¡¡¡c¡ro Ap¡arcro, M.; Dellfos contra Ia Administración de Justicia, cit., p. 69.
394 FonrÁr Bnles¡n¡, C.; Tratado de Derecho Penal, f . Vll, cit., p. 401; Do¡,r¡'¡¡, E.A.;
Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p.486.
395 Go¡rzÁlez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (l), cit., p.482.
Tirulo XVIII: Dsuros coNTRA LA ADMINISTRncIÓN pÚsllc¡ 257
recoger el objeto material del delito, el arma, con el cual se ejecutó un ase-
sinato, será constitutivo del delito de Omisión de Actos Funcionales y no el
de Encubrimiento Real. Y cuando la supresión, destrucción o ocultamiento,
tiene que ver con un documento, de modo que pueda resultar un perjuicio
para alguien, se dará el delito contemplado en el artículo 4300 del CP; con-
siderando que su tipificación dependerá de su relevancia para acreditar un
determinado derecho subjetivo, por lo que se tutela la Fe Pública; empero, si
dicho documento, tiende a acreditar la responsabilidad penal de un individuo,
la relevancia jurídico-penal, se define por el tipo penal de Encubrimiento real.
El bien jurídico tutela -desde una correcta interpretación de herme-
néutica-, debe sistematizarse con el perfilado en el artículo 404o, no puede
ser otro que una correcta Administración de Justicia, de forma específlca,
la efectividad de la persecución penal, en cuanto al recojo de evidencias,
huellas e indicios, que siruan al Fiscal, para construir su Teoría del Caso, en
cuanto a la imputación delictiva, de guienes se sospecha haber cometido un
hecho punible. Por consiguiente, se produce una grave obstaculización y
entorpecimiento, a las labores investigativas, de indagación, de información
y de recaudo de las evidencias relacionadas con el delito.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad tíPica
399 Como apunta Mnpeut C¡rrnner¡, no necesariamente los instrumentos tienen que ser
cosas tangibles, también pueden ser decomisado un título nobiliario utilizado por el reo
para la comis¡ón de estafas, un contrato de arrendamiento, un soporte informático o
energía eléctrica si esta ha sido retirada del mercado con la intención de desabastecer
un séctor, Las consecuencias accesorias en el nuevo Código Penal, cit.,p.51.
400 VÁsouEz Rossr, apunta que los diccionarios definen a la prueba como la razón, el
argumento o el instrumento con el que se pretende o logra demostrar la verdad o
falsedad de algo; Derecho Procesal Penal, T. ll, cll.' p. 277
260 DenecHo pENAL - PRRrs espscral: Torr¿o VI
401 Doxru¡, E.A.; Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p.490.
402 VÁsouEz Rossr, J.E.; Derecho Procesal Penal,T.ll, cit., p. 3'12.
403 Peñn C¡eReRn FReyRe, A.R.; Exégesis al nuevo Código Procesal Penal, T. l, cit., ps
504-505.
TÍrulo XVIII: Delnos coNrRA LA ADMINISTRRcIÓN pÚelIcn 261
El artículo 157.1 del nuevo cPP, dispone que: "Los hechos obieto de
prueba pueden ser acred¡tados por cualquier med¡o de prueba permitido por
la Ley. Excepcionalmente, pueden utilizarse otros distintos, siempre que no
vulneren los derechos y garantías de /a persona, así como las facultades de
/os su.¡'efos procesales reconocidas por la Ley. La forma de su incorporación
se adecuará al medio de prueba más análogo, de /os previsfos, en lo posi-
ble".
404 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.355.
405 Así, Cneus, Q., Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., ps. 355-356.
406 Sorrn, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p.264.
407 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especiat, T. ll, cit., p. 355; Sor_en, S.; Derecho pena!
argentino, T. V, cit., p. 264; ForurÁru Bnuesrne, C.; Derecho pena!. parte Especiat, cil.,
ps.915-916.
Para Fnrse¡¡c¡ro Apnnrcro, nos hallamos ante un delito de actividad, no de resultado;
Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p. 70.
Tirulo XVIII: Dslnos coNrRA LA ADMINISTRRcIÓI'I pÚsllcA' 263
409 E.A.; Derecho Penal. Parte Especial, T. lll' cit'' p' 494'
Do¡r¡,¡n,
Para onrs Benerucuen, el cuerpo del delito comprende los efectos y los
instrumentosala.
419 Así, Fnrser.rc¡ro Apenrcro, M.; Deliúos contra la Administración de Justicia, cit., p. 73.
266 DeRecso pENAL - P¡,nre especrnl: Tovo VI
420 Cfr., DoNn¡, E.A.; Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p. 492; Maruzrn¡V.; Tratado
de Derecho Penal,T. X, cit., p. 313.
421 Así, Fnrsnrucxo Ap¡Rrcro, M.; Delifos contra Ia Administración de Justicia, cit., p.72.
422 Vide, al respecto, GorzÁlez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (l),
cit., p.483.
Tirulo XVIII: Deuros coNrRA LA ADMINISTR¡cIÓN pÚst-lcA'
justicia, es
solidaria hacia un amigo o de que lo haga para burlarse de la
indiferente, no cond¡ciona la tipicidad penal de la conducta'
EXCUSA ABSOLUTORIA
Art. 40ó.- (Están exentus de pena los que ejecutan cualqu'iern d.e I'os he-
chos prwistos en l.os artícutos 404" y 405 si sus relacinnes czn
l'n persona
I. COMENTARIOSGENERALES
423 Así, Górvrez, E:, Tratado de Derecho Penal,f ' V, cit ' p' 607
268 Denscso pENAL - P¡,nre espect¡,1: Tovo Vl
429 DoHHe, E.A.; Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p. 520.
430 Peñ¡ C¡enenn,R.i Tratado de Derecho Penal..., Vol. l, cit., ps. 602-603.
431 Así, Vrves A¡¡ró¡¡, T.S./ Go¡¡ález Cussec, J.L.; Delitos contra el Patrimonio y el Orden
Socioeconómlco (l), cit., p. 390
TÍrulo XVIII: D¡lnos coNrRA LA ADMINISTRacIÓ¡¡ pÚellce 271
ps' 957 y ss ;
432 Coso oeL Rosn / Vtves A¡lrÓH; Derecho penal. Parte General""', cit '
de exclusión de la punibilidad
Cfr.; Cuerr-o Co¡¡rReRns señala que se trata de causas
que presuponen la constatación del injusto y la culpabilidad que, sÓlo posteriormente'
proor""n sus efectos excluyentes de la responsabilidad penal por las más diversas
posterior a los hechos
¡.u.onu, de política criminal, que van desde el comportamiento
autor de los mismos, caso del desistimiento de la tentativa, hasta circunstancias de
del
carácter personal basadas en las relaciones entre autor del delito y la víctima, caso del
encubrimiento y los delitos patrimoniales no violentos entre parientes..., El Derecho
Penat Españot. Parte General. clt', p' 1172'
433 Mrn Pulc, 5., Derecho penal, Parte General, cit', p l17'
4g4 Busros Rn¡¡ínez, J.', Manual de Derecho Penal" , ctl'' p' 252'
272 DenecHo pENAL - Pnnrp espncrel: Torr,ro VI
435 Debe entenderse al parentesco, tanto legal como natural, es decir, hijos biológicos y
por adopción; Vide, más al respecto, Peñ¡ Caanen¡ Fnevne, A.R., Derecho Penal. Parte
Especial, T. ll, cit., ps. 518-520.
436 FRrs¡¡¡cno Apnnlcro, M.; Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p. 76
437 Cfr., DoH¡¡¡, E.A., Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p. 523.
438 Vide, al respecto, Dorur.re, E.A.; Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., ps. 525-526.
Tlrulo XVIII: Dsuros coNTRA LA ADMrNrsrRncróN púeLlcA. 273
los amantes43e, pues resulta mas que clara, la estrecha relación entre ambos;
con mayor razón los concubinos.
En la decisión contenida en el Exp. No 9683-97-Callao, se dice lo si-
guiente: "La convivencia bajo un mismo techo por razones familiares cer-
canas, no implica, por si sola, coautoría en el tráfico ilícito de drogas. La
suposición de una posición de garante entre aquel/os (/os que la habitan)
no contaría con respaldo legal, pues en esfos delitos el cumplimiento del
deber se superpondría con una obligación de denunciar que el ordenamiento
jurídico no quiere imponer, prueba de ello se daría con lo establecido en el
a¡fículo 4060 del Código Penal, que excluye la aplicación delencubrimiento
cuando las relaciones con la persona favorecida son tan esfrechas como
para excusar su conducta, por lo que la absolución resuelta por el colegiado
se encuentra con arreglo a Leyl'+to.
Otra salvedad, que lo distingue con el artículo 208o del CP, es que las
persona del agente con el encubierto, no tienen que vivir juntos, por la sencilla
razón, de que la estrechez de la relación, incide en personas que no son parien-
tes, a la vez, que elobjeto de tutela no peftenece alencubridof todo lo contta-
rio, pues precisamente su conducta afecta materialmente su entidad espiritual.
Se diría, finalmente, que la exoneración de responsabilidad penal, habría
de eliminartambién la responsabilidad civil, lo que no es tanto así; ambas esfe-
ras de la juridicidad, cuentan con sus propios elementos de imputación, la cul-
pabilidad y acción que se hace referencia en el Derecho penal, son totalmente
distintos a los privativos en el Derecho civil. De todos modos, debe acreditarse,
que se haya causado un daño, susceptible de ser indemnizado, siempre que
haya sido cometido por dolo o culpa, en términos normativos del artículo 19690
del CC; considerando la lesión que importa a la Administración de Justicia +n
lo penal-, conductas elusivas de la persecución y ejecución penal.
439 Así, Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 362.
440 FRrsarc¡ro ApnRrcro, M.: Jurisprudencia Penal, cit., p.68.
441 FoNTAN B¡uesrae, C.; Tratado de Derecho Penal, T. Vll, cit., p. 375.
442 Fo¡¡rÁ¡¡ Baresrae, C.i Tratado de Derecho Penal, T. Vll, cit., ps. 378-379.
274 DrREcuo pENAL - Panrs sspscl¡.1: Tovo VI
OMISIÓN DE DENUNC]A
Art. 407.- "El que omite cornunicar a la autmid.ad.las noticins que tenga.
la cornisiin d.e algún d.elito, cuand.o esté obkgodn a hacerla por
acerca. d.e
su profesún o entpleo, serd reprirnidn czn pena' privativa d.e überta.d' no
d.e dns añ.0s.
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
443 ForrAn Bnresra¡, C.', Tratado de Derecho Penal, f . Vll, cit., p. 380.
TÍrulo XVIII: Dslnos coNrRA LA ADMINISTRncIóN púellcn 275
CnEus anota que como cualquier delito de omisión, sólo puede come-
terlo el que está jurídicamente obligado a observar la conducta que no rea-
liza447 .
447 Cneus, C., Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 353
Tirulo XVIII: D¡lnos coNTRA LA ADMINISTRIcIóN púel-lcn 217
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
450 Debemos añadir el caso del Juez, que en un proceso extra-penal, advierta la presencia
de indicios de la comisión de un delito, perseguible por acción penal pública, está
obligado a dar conocimiento de ello al Ministerio Público, según se desprende del
artículo 10o del nuevo CPP; así, el artículo 3o del C de PP.
Tirulo XVIII: Dnllros coNrRA LA ADMINISTRIcIÓN pÚsl-tcR 279
451 Peñe Cnsnena Fnevne, A.R.; Exégesls al nuevo Código Procesal Penal T. ll, cit., p. 233.
TÍrulo XVIII: Dsuros coNTRA LA ADMINISTRectóN púeltcR 281
Eso sí, hemos de descartar las faltas así como las infracciones admi-
nistrativas4sz, con arreglo al principio de estricta legalidad.
452 Así, Fnrs¡¡¡cHo Aennrcro, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p. 81.
453 Vide, al respecto, DoruN¡, E.A.; Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p. 5'10.
282 DEnEcso pENAL - Pnnre espscral: Tovo VI
miento el profesor del aula así como las lesiones graves, que toma contacto
un galeno.
Lógicamente, que en ciertos casos, puede manifestarse un conflicto de
intereses, cuando la víctima del hecho punible, se muestra renuente a que
el agente de aviso de la comisión del delito, v.gr., violencia familiar, donde el
agresor es el esposo o concubino de la ofendida. Sin embargo, el médico o
la enfermera, no tienen más remedio que denunciar el crimen; ni la persecu-
ción del crimen ni su sanción, suponen ejercicios estatales, sometidos a la
voluntad de la víctima.
Una cosa muy distinta, implica el secreto profesional, en cuanto a la
prohibición del galeno, de divulgar información estrictamente personal de sus
pacientes, en lo referente a enfermedades, antecedentes médicos y medica-
ción prescrita.
Cuarto elemento a saber, es que el agente, debe estar legalmente obli-
gado a dar conocimiento de la comisión del delito; es decir, una específica
normatividad, que defina dicha situación, importando una norma extra-penal,
vigente al momento de los hechos. Sin la concurrencia de dicho presupuesto,
la exigibilidad normativa, perdería sentido, pues habría que denunciar a to-
dos aquellos que conozcan la perpetración de un injusto penal, algo absurdo
e irrazonable.
Si el profesional o empleado recibió la noticia de la comisión de un
delito cuando, por ejemplo, se encontraba fuera de servicio, en licencia o de
permiso; la obligación de informa a la autoridad no existió de su parte, y, por
tanto, no podría ser castigado por la comisión del delito en comentarioasa.
No olvidemos que la noticia criminal, debe llegar a conocimiento del
sujeto obligado, en mérito al ejercicio profesional u ocupacional que ejerce y,
no por otra fuente; v.gr., por noticias periodísticas, chismes u por intermedio
de otro colega.
Sólo puede resultar justificada la <omisión de denuncia>>, cuando el
sujeto obligado de vea amenazado, de ser afectado en la integridad de sus
bienes jurídicos fundamentales; ante una ponderación de bienes jurídicos en
conflicto, en tanto la vida, de un ciudadano está por encima de la necesidad
de perseguir el delito.
5. CIRCUNSTANCIA AGRAVANTE
,,si
el hecho pwnibte no d.enunciad.o tiene señala.d.o en lo ley pena prbativa
d.e tibertad.luperiw a cinco años, la penn serri no m.enor d.e d.os ni vnayzr
d.e cuatro añ.0s.
455 Así, FnrsencHo ApnRrcto, M.; Delltos contra la Administración de Justicia, cit., p. 82
456 Peñ¡C¡enen¡Fnevne, A.R.,DerechoPenal.ParteEspecial,Í.Y,cil''p'242'
284 DnRecHo pENAL - Penrn sspeclRl: Tor'¡o VI
1. CONCEPTOS GENERALES
457 Vide, al respecto, Peña C¡snenn FRevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. l, cit.
ps.137-140.
286 Dsn¡cHo pENAL - PnRtg Esp¡cr¡.1: Tovo VI
últimos podrían responder por esta figura criminal, que no encuentra similar
tipificación en el derecho comparado.
Quien no auxilia, a la persona que ha herido o incapacitado, quiebra
los lazos mínimos de solidaridad, que debe regir entre los ciudadanos, que-
brantando un deber fundamental, al omitirle prestar Socorro; circunstancia,
que se encuentra recogida en elartículo 126o del CP; en cuanto a latipifica-
ción del delito de Omisión de socorro y exposición al peligro.
Resulta evidente que, cuando un individuo ha herido o incapacitado a
otro, se le debe exigir una conducta posterior de auxilio o de socorro, a fin
de no generar riesgo a Su Vida e integridad física, con ello, Se crean deberes
específicos de protección458.
Conforme lo anotado, descartando lógicamente la muerte, cuando
toma lugar una conducta -así concebida-, no se afecta el correcto funciona-
miento de la Administración de Justicia, sino los deberes legales de protec-
ción, que asumen ciertos ciudadanos, en circunstancias particulares.
En resumidas cuentas, el bien jurídico protegido, Sería la correcta ac-
tuación de los órganos de persecución y de la Administración de Justicia, en
cuanto a la averiguación e indagación de los hechos, del esclarecimiento de
la conflictividad, producidas por un accidente de tránsito o de otro similalse;
desde la visión anacrónica, de un modelo inquisitivo, donde el imputado no
es un sujeto de derecho, sino un objeto de prueba.
En lo referente a los sujetos de la relación delictiva, partimos señalan-
do que puede ser cualquier persona, en principio se diría que cualquier per-
Sona puede ser autor de esta infracción normativa; no obstante, vemos, que
de la propia redacción normativa, de desprende un presupuesto esencial,
que el agente haya tomado parte en un accidente automovilístico u otro si-
mitar. Si no se verifica dicha condición, el sujeto no podrá responder por este
tipo penal; si es que oculta las evidencias del delito culposo, será pasible de
responder por Encubrimiento real y, si tiene el deber de denunciarlo y, no lo
hace, estará incurso en la figura contenida en el artículo 407o del CP.
Podrá haber co-autores, si son dos o más, los que fugan del lugar del
accidente, Siempre que ambos hayan tomado parte en un accidente de trán-
sito, siempre que compartan elco-dominio del hecho; siúnicamente el prime-
ro fue protagonista y, el segundo, se ocupa de sustraerlo de la persecución
penal, aquél será pasible de ser denunciado por el delito de Encubrimiento
personal.
458 Peñn Cneaenn Fnevnr, A.R., Derecho Penal. Parte Especial, T. l, cit , p. 293.
4Sg Cfr., Fnrsn¡¡cso Aeanrcro, M.; Delifos contra la ArlministraciÓn de Justicia, cit., p. 86.
288 DERpcso pENAL - PRRrs espscl¡.r-: Tovo VI
46'l FR¡serc¡ro Ap¡nrcto, M.; Delitos contra la AdministraciÓn de Justicia, cit., p. 87.
290 Dsnecso pENAL - PRRre pspeclA.r_: Tovo VI
FALSO TESTIMONIO
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
QurrreRo or-rvenes, G./ G¡ncfe SolÉ, M.; comentarios a la parte Especial del Derecho
Penal,f.lll, cit., ps. 1779-17A0.
FRrselcno Apenrcro, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p. 125.
TÍrulo XVIII: DEr-nos coNTRA LA ADMINISTRIcIóN púsltce
470 FRrsa¡rcuo ApnRtcto, M.; Dellfos contra la AdministraciÓn de Justicia, cit., p 99.
471 GoxzÁrez Rus, J.J., Delitoscontra Ia Administración de Justicia (ll), cil., p.513; Cfr.,
Dorn¡, E.A.; Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., ps. 446-447.
472 Muñoz Co¡roe, F.', Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 934.
473 B¡nnero ARoru, H.; Dellfos contra la eficaz y recta impartición de iusticia, cit., p. 23.
296 DEnecHo pENAL - Pnnrs psprcru: Tovo VI
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
474 FonrAH B¡lesrne, C.; Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 896.
475 Cnrus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 344.
476 MeHzH¡, Y.i Tratado de Derecho Penal,T. X, cit., p. 199.
477 Así, Mer'¡zrr'¡r, V.', Tratado de Derecho Penal,T. X, cit., p. 195.
TÍrulo XVIII: Dslnos coNrRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA 297
478 FenRerRn D., F.J.; Detitos contra la Administración Pública, cil'' p' 222'
47g Así, Qurnreno Oulv¡REs, G.', Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T' lll'
cit., p. 1784; Go¡zAlez Rus, J.J.; Detitos contra la Administración de Justicia (ll), cil., p.
519; Do¡¡H¡, E.A.', Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit.' p' 451'
480 Peña C¡snene FnevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte General, T' l, cit', p' 561'
298 DrRscuo pENAL - PeRre sspsclnl: Tovo VI
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
481 Dorurue, E.A.; Derecho Penal. Parte Especiat, T. lll, cit., p.44g
TÍrulo XVIII: Delrros coNrRA LA ADMlNIsrRRclóN plrelIcA. 299
482 Así, el artículo 170.1 del nuevo CPP; sustrayendo de dicha obligación, cuando declaran
las personas comprendidas en el artículo 165o (relación de parentesco), y los menores
de edad, los que presentan alguna anomalía psíquica o alteración en la percepción
que no puedan tener un real alcance de su testimonio o de sus efectos; en realidad, las
personas que presentan dichos déficit de organización individual, deben estar de por
si excluidos de la capacidad para ser test¡gos, tal como se desprende del tenor literal
del artículo 162.1 (in fine).
483 Así, el artículo 165o del nuevo CPP (abstención para rendirtestimonio).
300 DenecHo pENAL - PRnrE Espscrel: Tovo VI
484 Fo¡¡rÁ¡r Beresrnn, C.; Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 898; Vide, al respecto,
Soren, S.; Derecho penal argentino, cit., p.228.
485 El testigo tendrá el mismo derecho cuando, por su declaración, pudiere incriminar a
alguna de las personas mencionadas en el numeral 1) del artículo 1650, esto es, a las
relaciones de parentesco que hace alusión dicho articulado, que deben darse entre el
imputado y el testigo.
Tirulo XVIII: Dguros coNrRA LA ADMINISTRIcIÓN pÚeLIc,A 301
el que por medio de preguntas ab¡ertas, se busca del deponente que entre-
gue la mejor información en la audienc¡a, a través de la cual va a ilustrar al
juez sobre los hechos que percibió directamente, o sobre conceptos técnicos
en caso de que Sea un testigo técnico, o sobre los elementos que investigó
en Caso de ser investigador, pero en últimas lo que se pretende es que de
manera clara ilustre aljuezass.
No podrá leerse su declaración en caso de haberla proferido en la
instrucción, cuando éste debe producir oralmente su testimonio en la au-
diencia. Sólo una vez que el testigo hubiera prestado declaración sobre un
determinado hecho, se podrá leer en el interrogatorio parte o partes de sus
anteriores declaraciones prestadas ante el Fiscal o el Juez, a su solicitud,
para efectuar las aclaraciones pertinentes, demostrar o Superar contradic-
ciones, procediendo conforme a lo establecidos en los artículos 250o y 2520,
de conformidad con la modificación efectuada por el Decreto Legislativo No
9830 al artículo 248o del C de PP4e0. Dicha prescripción obedece al hecho de
que los Testigos han de estar convencidos de lo que saben acerca de los
hechos, en cuanto al manejo de una información que ha sido obtenida por los
sentidos sensoriales y, no por un tercero o por la fabricación de una historia,
inducidos por el abogado.
Se supone que el testigo ha brindado su declaración testimonial en la
instructiva de forma libre y responsable, no obstante ello, puede cambiarla
radicalmente o ratificarla; prohibición legalque no es de aplicación altestigo
nuevo, que ha sido llamado a prestar su primera manifestaciÓn a nivel de
juicio oral.
489 Sor-óRzn¡¡o Gan¡vrro, C.R.; Slsfema Acusatorio y Técnicas del Juicio Oral, cil., p. 197.
4gO Precepto que debe serentendido de común idea con el artículo 2440,en el sentido,
de permitir a las partes, incidir en la declaración de los testigos, confrontando su
contenido con anteriores declaraciones, a fin de relucir (poner en evidencia) en juicio,
las probables contradicciones e incoherencias argumentativas, en que puede incurrir
el testigo.
DeRscso pENAL - P¡.Rrs Espscrnl: Tovo VI
satisfacerse las exigencia glosadas en el artículo 135" del CPP de 1991, así
como la iniciación de una lnvestigación Preliminar (Medidas limitativas de de-
recho), la formalización de la denuncia penal respectiva por parte del Fiscal
Provincial, así como eldictado de la medida coercitiva personal de detención
por el Juez Penal competente en el auto que apertura instrucción, contrario
sensu, se estarían vulnerando las garantías fundamentales del debido pro-
ceso, entre ellas el principio de presunción de inocencia y el acusatorio. Acto
seguido, la Sala Penal remitirá los actuados pertinentes al Fiscal para que
proceda dentro de sus atribuciones, con arreglo a Ley.
Así, el artículo 3800 del nuevo CPP; mientras que el artículo 381o, permite que los
testigos y peritos que no puedan concurrir a la Sala de Audiencias por un impedimento
justificado, sean examinados en el lugar donde se hallen por el juez; evidentemente,
estos son casos excepcionales.
FR¡se¡¡cHo Apenrcro, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia, cit., p. 104.
306 Denecno pENAL - Pnnrg EspEcl.u: Totr¡o VI
496 Así, Goxz¡rez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (lt), cil., p. s14;
Fnrsn¡¡c¡ro AenRrcro, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia, cit., p. to+.
497 M¡¡¡zr¡¡r, Y.; Tratado de Derecho penat,T. X, cit., p. 204
TÍrulo XVIII: Dslnos coNTRA LA ADMINISTRIcIÓN pÚsltcn 307
Como bien expresa SoLEn, que mientras las af¡rmaciones del testigo
acerca del hecho puede decirse que prueban, las que versan sorbe las ge-
nerales no prueban nada4s8.
Dos o más personas pueden percibir un objeto o una persona, de forma
diversa; existen una serie de aspectos que pueden incidir en ello, v.gr', la edad,
la distancia, la vista, el cansancio, la oscuridad, la memoria, su parcialidad,
etc.; por tales motivos, un testigo puede dar cuenta de una versión que no
ajusta a la realidad, empero, ello no es delito, en la medida que era un creen-
cia errática, que repercute en el tipo subjetivo del injusto. Resulta así, anota
Fo¡¡rÁ¡r BnlesrRn, que para cada cual es cierto lo percibido, de modo que sÓlo
puede llegarse a la noción exacta de la falsedad a través del elemento subje-
iivo y etjuego de las causas de exclusión de la culpabilidad, esencialmente el
error (...)ont; el autor del delito de Falso testimonio ha de estar completamente
Seguro de que su testimonio es contrario a la Verdad, la menor duda acerca de
ello, hace que debamos negar la tipicidad subjetiva de la conducta.
Punto importante, que destaca la doctrina argentlna, es que no es ne-
cesario que la falsedad sea total; puede presentarse como alteración de una
parte de lo que es verdadero, y así modificar el sentido de lo presenciado, pu-
diendo influir, de esta manera, en la estimación que el Juez debe realizarsoo'
Puede decirse, entonces, que la Falsedad testimonial, puede ser (to-
tal> o <parcial>, conforme se dice de forma expresa en el artículo 2750 del
CP argentino5ol.
El hecho de que la falsa declaración sea recog¡da en un acta, no hace
de esta conducta una de fatsedad ideológica, al margen de ser un documen-
to púbtico, pues al tomar lugar en un proceso iudicial, incide en afectar la
majestad de Administrar iusticia y no la fe pública.
Aquellas falsedades nimias, burdas, exageradas y carentes de toda
objetividad, debe incidir en una negación de la tipicidad penal, al no ser no
aptas para influir en la decisión del órgano jurisdiccionalso2'
503 FeRRernn, D., F.J.; Delitos contra la Administración Pública, cil., p.225.
504 De otra posición es GorzAlez Rus, quien señala que en el delito de falso testimonio
la falsedad ha de entenderse en términos subjetivos, como contradicción entre lo de-
clarado por el sujeto y lo que realmente sabe o cree; Dellfos contra la Administración
de Justicia (ll), ctl., p. 516; para Soler, el relato no se torna falso, no se puede calificar
como falso, por su posible discrepancia con los hechos, sino por su discordancia con
las percepciones de los hechos; Derecho penal argentino, T. V., cit., p. 233; Cneus, C.;
Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 346.
505 FRrs¡NcHo Ap¡nrcro, M.; Delltos contra la Administración de Justicia, cit., p. 97.
Tirulo XVIII: Dplnos coNrRA LA ADMINISTR¡cIÓN pÚslIc¡ 309
506 Qur¡rreRo OrrvnRes, G.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T.lll, cil '
ps. 1782-1783.
507 Muñoz CoHoe, F.i Derecho Penal. Parte Especial, cit , p. 936.
508 Sarez¡R SÁucnez, N.', Jurisprudencia Penal, cit, p. 556.
310 DsnscHo pENAL - P¡.nre esppcral: Torr¿o Vl
Una figura delictiva -así concebida-, sólo puede resultar punible a tí-
y
tulo de dolo; conciencia voluntad de realización típica; el agente (testigo,
perito e intérprete), prestan en su declaración una información falsa, pese a
saber de su obligación de decir a la verdad. Se diría que únicamente es ad-
misible el dolo directo, pero lo que interesa a todo esto, es el factor cognitivo,
por lo que no rechazamos la imputación subjetiva a título de dolo eventual.
Así, Qurrureno Ol¡vnRes, G., Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T.lll,
cit., p. 1784.
510 Así, GoHzÁ¡-ez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (ll), cil., p. 519;
Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V cit., p. 237; DorN¡, E.A.; Derecho Penal.
Parte Especial cit., p. 456.
511 Cfr., Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 347.
512 Así, For.¡rÁr'¡ Berrsrnn, C., Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 902.
TÍrulo XVIII: Dslnos coN'rRA LA ADMINISTRIcIÓN pÚelIc¡ 3ll
5. CIRCUNSTANCIA DE AGRAVACIÓN
513 ForurÁ¡¡ Bnresrnn, C.,Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 905; Do¡tH¡, E.A.', Derecho
Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p. 455; Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit '
p.237.
Qurrrrno OLrvrnes, G.', Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal T. lll, cit.'
p.1783.
515 El artículo 275o del CP argentino, dispone que el falso testimonio debe ser en perjuicio
del inculpado.
3t2 DenscHo pENAL - Pnnrp sspscrel: Tovo VI
516 Qurrureno Ouvnnes, G.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal T. lll, cit.,
p.784.
517 Vide, al respecto, Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., ps. 235-236.
518 Cfr., Dorur.¡a, E.A.; Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p. 457.
TÍrulo XVIII: Dpuros coNrRA LA ADMTNISTRRcTóN púsLrcR 313
6. LA RECTIFICACIÓN
"El Juez puede ñ.tenuor la ptena hastn lírnites inferimu ol rnínimo legnl o
exirnir d.e snnción, si el agente rectif,ca espontd.nearnente su falsa d¿clarn-
cün antes dt ocasinnar perjuic'in".
519 Así, Gor¡zÁlez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (ll), clt., p.521.
3t4 DERp,cso pENAL - Penrs sspecrlr-: Tovo VI
520 Vide, al respecto, Peñe Cnenea¡ FaevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. l, cit.,
ps. 625-630.
Qur¡¡reRo Or-rv¡Res, G.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, f . lll, ctt.,
p. 1794.
GouzÁrez Rus, J.J.; Delitos contra Ia Administración de Justicia (ll), cil., ps. 520-521.
TÍrulo XVIII: D¡lnos coNrRA LA ADMINISTRncIóN púsltc¡ 315
523 Go¡¡zÁrez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (ll), cil., p. 521.
524 B¡nnero Anot¡, H.; Delifos contra la eficaz y recta imparticiÓn de iusticia, cit., p. 25.
525 Así, Qurxreno Ouv¡nes, G.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T. lll,
cit., p. 1795.
316 DeRecHo pENAL - Ptnre ¡specrRr-: Tovo VI
Ley N' 277ó5 (Ley Penal czntra. el Layad.o d.e Activos), la. pena. pri"t a.tipñ.
d.e liberta.d. serri no rnenor d¿ cinco ni m.ayor de ocho años y d.e ciento ochen-
ta a trescientos sesenta. ! cinco d.ías-muba,"
1. COMENTARIOS GENERALES
526 Peñe CnsRenn Fneyne, A.R.; Exégesis al nuevo código PrOcesal Penal T. l, cit., p. 775.
527 A¡ronÉs leÁñez, P.; La función de las garantías en la actividad probatoria, cit., p.249.
528 Peñn Cnenenn FRevne, A.R.; Exégesls al nuevo código Procesal Penal, T. I, cit., p. 778.
529 Mone¡¡o Cnre¡¡n, Y.; La protección de testigosy peritos en el Proceso Penal español.
En: Delincuencia Organizada - Aspectos Penales, Procesales y Criminológicos, cit.,
p.138.
3r8 D¡necHo pENAL - pRnrE Especrel:
Tovo VI
Er cp corombiano, en su artícuro
1740 tipificaer derito de <soborno>;
cuando se entrega o promete dinero
u oha utiriáaJ;; ¿;ig" para que
a la verdad o ra cate totar o parciatmónte farte
en su testimonios3o.
coruoe-pu¡¡proo FeRnerno, señara
ar respecto que se tutera tanto
frente a los errores provocados, arJuez
no libremente, sino por una voluntad
por la viorencia o intimidación viciada
sobre ros sujetos intbrvinientes en
procesales de iniciación del proceso ros actos
o de piueba, .oro mismos su_
jetos frente a ras conductas
condur"Át", a forma^u riuártlo"'"rosde actuación
procesal o que constituyan una
represaria por t"¡ actuac¡onrl,.
Vemos que er bien jurídico tuterado
sería ra correcta Administración
Justicia, de forma especíñca el recauJo de
oel materíal probatorio, su actuación
y subsiguiente varoración judiciar, necesaria
p"r" Ia materia de
controversia; a su vez,.ra ribertad, integridad "r"t"*"er
¡nu¡árroiriJ"-o-i"rronrr dertes_
tigo, perito u otro, conforme a ros medios "
empreados por er agentes32.
Dicho ro anterior, er interés jurídico
adquiere una naturar eza supraindi_
viduat, donde ta Administracion
áe Jiiiigiu tiene ta preponderancia, siendo
que ta ribertad, seguridad e integridad
áer sujeto ir;;;;;iti"nen naturareza
accesoria; empero, cuando ra ácción
emprendida por er agente afecta
forma concreta tos b.i7.ne9 de
iurídicos pteÁonatisimos, toma rugar un concurso
delictivo, con homicidio, tesiones,
"á"r""¿ro, "t".
En sentido estricto, erbien jurídico protegido
como objeto preferente, ra Adminiétración es dobre: por un rado, y
de JuIti"¡", qüne-cesita preservar
el correcto desarroilo der proceso,
intervienen en er mismo,.cgmo presupuesto
óárti.rrar ra riberiáá o"-ro. sujetos que
"n de ra búsqueda de ra verdad ma_
terial o formar y de ra justicia de ras
*roiu.ion"r, que deben
garantizarse para que sea posibre
er derecho "rp"iá, "i'oo,
por otro, y con una finaridad instrumentar, . ,nrtui"r"lroi.i.r efectiva;
ros bienes jurídicos personares
tibertad) arectador pái'"r ejercicio
ÍJijli$gridad, o"iá u¡or"ncia o ra inti_
como postulan en.la. doctrina
española, estamos en consecuencia
ante delitos de carácter pruriofensivo
io, que, junto
dico público ra Administración de "n se da rá resiónar ataque ar bien jurí_
¡usticia, oeiJ, bienes jurídi_
530 Tipificación penal semejante ro encontramos
en er artícuro 377o dercp itariano.
531 FennerRo, c.; coacciones y represarias
fooJlit'"r'"o contra denunciantes, cit., ps.
532 En opinión de Bnnnero ARo*e, este
comportamiento resiona er normar y
eficaz fun_
;$;,ffilfrte
la labor jurisdiccional;-o[iü'iá't^ ra ericaz'v iáiia-iÁ)articion
ae
533 GorzÁrez Rus, J.J.; Detitos contra la
Administración de Justicia (il), cit.,p. 535.
Tirulo XVIII: Deuros coNrRA LA ADMINISTRncIóN púel-Ice 319
537 CoHoe-Pu¡¡proo FeRREtno, C.i Coacciones y represalias contra los denunciantes, cit.' p.
121.
538 Sor-en, S., Derecho penal argentino, T. lV cit., p. 269.
539 Vide, al respecto, Peñe C¡anen¡ FRevne, A.R., Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit.,
p.223.
540 Peñ¡ CeeReR¡ FnevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll' cit., p.225.
541 Peñ¡ Cnenen¡ FnevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll' cit'' p.225.
542 Corloe-Pun¡proo FenRetRo, C.i Coacciones y represalias Contra los denuncianfes, Cit ,
p.122.
324 Dsn¡cHo pENAL - PRnrs EspscrA.r-: Tovo VI
543 Goxznrez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (ll), cit., p.537.
Tirulo XVIII: Duros coNrRA LA ADMINlsrRRctóN púel-Ice 325
544 Para Bennero ARD¡LA, en la doctrina colombiana, no se requiere para la consumación del
hecho que el testigo efectivamente concurra ante la autoridad judicial o administrativa
y que falte a la verdad en su exposiciÓn, pues basta que se demuestre el acuerdo de
voluntades sobre el objeto ilícito de faltar a la verdad a cambio de dinero u otra utilidad;
Detitos contra la eficaz y recta imparticiÓn de iusticia, cit., p. 26.
545 Según la redacción normativa del CP español de 1973, la doctrina -representada por
Coroe-Pu¡¡proo FenRelRo-, era de la poción que era un tipo de mera actividad en los
que no cabe la tentativa en cuanto a la realización de la acciÓn, esto es, la ejecuciÓn
del acto tendente a la consecución del fin o tendencia del autor del delito, consuma ya
el tipo, coincidiendo asf la exteriorización de la voluntad con la plenitud de la acción
lípica; Coacciones y represalias contra denunciantes, cit., p. 134.
FeRnerRa D., F.J.; Delitos contra la AdministraciÓn Pública, cit., p. 235.
326 DeRecuo pENAL - Pnnre ssp¡cr¡,1: Toruo VI
547 Vide, al respecto, Peñe CnenEa¡ Fnevne, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. V, cit.,
ps.50't-502.
Tirulo XVIII: Dpuros coNrRA LA ADMINtsrR¡clóN púellc¡ 327
1. COMENTARIOS GENERALES
para que la causa llegue a conocimiento del Poder Judicial, el sujeto legitima-
do, debe previamente, agotar todas las instancias administrativas, conforme
se desprende del artículo 148o de la Ley Fundamental. Una vez que se avoca
el órgano jurisdiccional a la causa, la autoridad administrativa está impedi-
da de seguir conociendo del caso, de emitir algún tipo de resolución u acto
administrativo, a menos que ello sea ordenado por eljuzgador competente.
Asimismo, en la vía criminal, los hechos -presuntamente delictivos-,
son objeto de una averiguación previa, de una investigación preliminar por
parte del órgano persecutor público (Ministerio Público), en coordinación con
los efectivos de la PNP, definiendo siexiste o no indicios de la comisión de un
delito. Si las indagaciones resultan positivas, conforme a lo dicho, el Fiscal
denuncia el hecho ante el órgano jurisdiccional competente, éste a su vez -si
estima procedente la denuncia-, abre la instrucción penal; a partir de este
momento eljuzgador se avoca a la causa, sin defecto, de que haya expedido
resoluciones jurisdiccionales en la etapa pre-procesal (investigación prelimi-
nar). Ni bien eljuez penal se avoca a la causa, toda autoridad, sea cual fuese
su rango o su estructura, está prohibida de conocerlo, sin defecto, de que
el órgano judicante pueda solicitar la intervención (peritos), para esclarecer
ciertos puntos de los hechos.
Vemos, que la instrucción judicial, según la estructura intra-normativa
del C de PP, importa que sea el juzgador que asume los poderes de direc-
ción material del procedimiento, mediando facultades omnicomprensivas,
ejerciendo u dirigiendo los actos de investigación, muy a pesar de que la Ley
Fundamental le atribuye dicha tarea en forma de exclusividad al persecutor
público, exteriorizando un modelo inquisitivo; no obstante, el Fiscal sigue
interviniendo, en cuanto a su rol persecutor, de recolección de las evidencias
necesarias, para poder construir su Teoría del Caso. Cuestión muy distinta,
es que el persecutor público, sabiendo que la causa es objeto de procedi-
miento penal, decida por su parte, iniciar actos de investigación relacionados
con la presunta participación delictiva de un individuo no comprendido en el
auto de apertura de instrucción y, que no ha sido conocido por el juzgador
de la causa. Sólo en el segundo supuesto, es que podemos hablar de un
<Avocamiento llegal>, conforme a los términos normativos propuestos por el
legislador en el artículo 410o del CP.
El modelo procesal <Acusatorio-Garantista>, que trae a la luz el nuevo
CPP -Decreto Legislativo No 957, supone una estructura de investigación
totalmente distinta, a la prevista en el C de PP; en el sentido, de que la ley
procesal penal se ajusta plenamente a los preceptos constitucionales en ri-
gor, en cuanto a la dirección y conducción jurídica de la investigación por
parte del Fiscal. Según los preceptos normativos aplicables, se conserva
y respeta el principio de <Unidad en el Sistema de la lnvestigación), pues
Tirulo XVIII: Drlrros coNTRA LA ADMrNrsrR¡cróN púsltcn 333
548 Vide, al respecto, Peñe C¡enenn FRevRe, A.R.; Exégesis al nuevo Código Procesal
Penal,f .l, cit., PS. 90-111.
334 Dr.REcHo pENAr. - Pnnre pspscrRr-: Tovo VI
551 FRrsn¡¡c¡ro Ap¡nrqo, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p. 114.
TÍrulo XVIII: Dslrros coNTRA LA ADMrNrsrRecróN púellce 335
Debemos tener mucho cuidado, cuando desde las aristas de una es-
tricta formalidad del tipo penal, cobijemos aquellas conductas que no deve-
lan lesividad alguna; es sabido, que órganos jurisdiccionales de distinta o
igualjerarquía, se disputan en algunas ocasiones, la competencia de una de-
terminada causa. Aparecen así los llamados <Conflictos de Competencia>,
cuando dos jueces se dicen ser competentes para avocarse a los hechos,
es decir, puede presentarse un Concurso delictivo (ideal, real, continuado,
etc.), que por razones diversas, llega a conocimiento de varios órganos ju-
risdiccionales.
Los conflictos de competencia, importan situaciones tales, en los cua-
/es mas de un órgano juisdiccional se dice ser competente para conocer una
determinada causa penal, por lo que la ley, intenta resolver dicha conflictivi-
dad a partir de la regulación de una serie de incidencias de orden procesal.
Por cuestiones de competencia, anota Alcnu-ZnuoRA, en sentido estricto, es
decir, en contraste con los conflictos de jurisdicción y con las contiendas de
atribución y funcionales (...), debemos entender las pugnas que surjan, en el
ámbito de la competencia relativa, cuando dos o más jueces o tribunales de
un mismo orden jurisdiccional pretenden conocer de un determinado litigio o
causa o, por el contrario, abstenerse de intervenir en el mismo
El artículo 34o del nuevo CPP, regula la llamada <Declinatoria de Com-
petencia>, señalando lo siguiente:
"Durante la lnvestigación Preparatoria el imputado, el actor civil o el
tercero civil podrán pedir declinatoria de competencia.
336 DsRecHo pENAL - Penre Espscr¡,r-: Tovo VI
552 Vide, al respecto, Lnscunnr¡r SÁNcnez, J.A.i Comentarios al CÓdigo Penal,f . ll, cit., p
1270.
338 DenrcHo pENAL - Penrg ¡spEclRI-: Torr,ro VI
553 FnrsnrcHo ApnRrcro, M.; Deliúos contra la Administración de Justicia, cit., p. 116.
340 Dpnecuo pENAL - Panre especr¡l: Tovo VI
chos, pese a saber que los mismos están siendo tramitados ante un órgano
jurisdiccional.
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
554 AsÍ, Fnrsn¡¡c¡ro ApeR¡cro, M.; Delifos contra la Administración púbtica, cit., p. 119
Tirulo XVIII: Dsuros coNrRA LA ADMrNrsrR¡cróN púelrce 341
555 Numeral 1.1 del artículo lV del Título preliminar de la Ley No 27444.
556 Nos dicen Gencín oe E¡.¡reRRíe y Rerr,róru FenrÁ¡,¡oez, que esta figura se edifica sobre
el
reconocimiento por el Derecho de un poder a favor del sujeio concreto que puede
hacer valer frente a otros sujetos, imponiéndoles obligaciones o deberes,
en su
interés propio, reconocimiento que implica la tutela judicial de dicha posición;
curso
de Derecho Administrativo, ll, cit., p. 37.
Dnourr, R.; Derecho Administrativo. parte 2, cit., p. 1166.
Tirulo XVIII: Delnos coNrRA LA ADMINISTRIcIóN pÚeLlce 343
558 G¡Rcín oe E¡¡rennt¡, E. y otro; curso de Derecho Administrativo, ll, cit., p. 437.
559 Dao¡¡¡, R.; Derecho Administrativo. Parte 2, cit., p. 1166.
560 Gnncfn oe E¡¡renní¡, E. y otro; curso de Derecho Administrativo, ll, cit., p. 436.
Denecso pENAL - P¡nrs pspscrnl: Tovo VI
habría de ser desplazada al artículo 4090 del CP, siempre que sea prestada
en el decurso del procedirniento judicial.
El procedimiento administrativo -a nuestro entender-, se constituye
en una principal garantía de los administrados frente a la Administración,
en cuanto al reclamo de todas aquellas decisiones que resulten injustas,
cuya ilegalidad se determina no sólo frente a la Ley, sino también conforme
a los preceptos constitucionales en rigor, permitiendo su revisión y como
una especie de reivindicación, en cuanto al reconocimiento de los derechos
necesitado de tutela; importa, el encauzamiento procedimental de aquellas
pretensiones que requieren ser amparadas por la Administración.
561 Vide, al respecto, Fnrsencno Aeenrcro, M.; Delifos contra la Administración de Justicia,
cit., p. 120.
TÍrulo XVIII: Deuros coNrRA LA ADMINrsrRectóN púsrtcl 345
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
La tipicidad objetiva -in examine-, no exige una cualidad especial para
ser considerado autor a efectos penales, es decir, es un delito común, pero
que guarda sus propias particularidades; constituyendo la persona del <ad-
ministrado>.
El artículo 50.1 de la LGPA, define al Administrado, como la perso-
na natural o jurídica que, cualquiera sea su calificación o situación proce-
dimental, participa en el procedimiento administrativo. Cuando una entidad
interviene en un procedimiento como administrado, se somete a las normas
que lo disciplinan en igualdad de facultades y deberes que los demás admi-
nistrados; en el caso de que la declaración sea prestada por una persona
jurídica, lógicamente, aquélla no será pasible de responsabilidad penal, por
lo que la atribución delictiva se desplaza a sus órganos de representación,
siempre que hayan actuado con dolo lo que no puede sustentarse en el caso
de representantes de personas naturales.
El artículo 53o de la Ley No 27444, señala que las personas jurídicas
pueden intervenir en el procedimiento a través de sus representantes lega-
les, quienes actúan premunidos de los respectivos poderes.
Dice, la redacción normativa, que el agente debe prestar una declara-
ción falsa, sobre hechos o circunstancias que le conesponde probar, quiere
decir esto, que no puede haber una Co-autoría, en la medida que a cada
administrado le corresponde dicho deber de acreditación, de forma que cada
uno de e//os responderá por su propio injusto.
En la hipótesis de unaAutoría Mediata, se diría lo mismo, que en el caso
del tipo penal de Falso testimonio, que sólo puede ser autor quien declara la
348 DenpcHo pENAL - PRnrp EspecrRr-: Tovo Vl
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
563 Bacn casRene, D. y otros; Jurisprudencia penar. procesos sumarios, cit., p. 524.
350 DsnscHo pENAL - Penrn sspscrnl: Tovo VI
eru. todo o en pñ.rte, wrri reprirnidn con pena privativa d.e liberta.d. n0 rna1or
567 Así, Fnrser*ro Ap¡nrcro, M., Deflos contra la Administración de Justicia, cit., p. 121
TÍrulo XVIII: Dplrros coNrRA LA ADMrNrsrReclóN púelrcn 353
Vemos, entonces, que en la cobertura del artículo 4090 del CP, se ubi-
can aquellos comportamientos, tendientes a contrariar los fines de la prueba,
en cuanto a la mendacidad, a la falsedad -del contenido de la declaración-,
donde la calidad de sujetos activos se define por la condición de perito, intér-
prete y testigo', por lo tanto, otras personas, que participen en el proceso, no
pueden ser incriminados bajo dicho tipo penal.
568 Onreus R¡tr¡os, M.', Derecho Procesal. lntroducciÓn, cit', p' 269'
356 Denncso pENAL - PRRre especrnl: Torr.ro VI
cial, esto es, a quien promueve la actuación del tribunal aportando, por medio
de sus alegaciones y pruebas, el material para la resolución de contenido de-
terminado que postula, a quien, en síntesis, participa, y lo hace con plenitud
de los derechos procesales propios de la igualdad procesal56e.
Moneru¡ c¡rerun apunta, que aun cuando discuta la doctrina acerca de ra
existencia de verdaderas partes en el proceso penal, si se adopta como punto
de partida que la parte es <quien pretende y frente a quien se ejercita la ac-
ción>>, no cabe duda alguna de que, al menos desde un punto de vista formal
(y también material desde la óptica del acusado), ha de sostenerse que existen
partes en el proceso penal. Por un lado, se hallan los sujetos que postulan en
el proceso una resolución de condena, necesaria para abrir eljuicio oral, las
partes acusadoras: el Ministerio Fiscal y el acusador, bien e¡eza la acción po-
pular, bien sea ofendido por el delito e intervenga como acusador particular o
privado, aunque ninguno de ellos sea el titular del ius puniendi(...)uto.
569 Mor¡eno Anocn, J.; Proceso Penal y Libertad. Ensayo polémico sobre el nuevo
Proceso Penal, cil., ps.364-365.
570 MoReNo C¡reN¡, V. y otro; Derecho Procesal Penal, cil., p. g7.
571 FRrsercno Aennrclo, M., Dellfos contra la Administración de Justicia, cil., p. 124.
Tirulo XVIII: Dslnos coNrRA LA ADMINISTR¡cIÓN pÚellcn 357
572 FRrsn¡¡c¡ro Apentcto, M.; Delifos contra Ia Administración de Justicia, cil.' p. 124
3s8 Deneqro pENAL - P¡,Rrs, espEcr¡,r-: Touo Vl
Art. 4I4.- '(El que, pw violencia, f,mtena.zñ. 0 astt cia., hace etadir a un
preso, d.etenida o intemo o le preOn asistencia en cualquier
fmrna para
etad.irse, serd rErimid.o con Ítena. prbñ.tipa d¿ libertad. no menor d.e d.os ni
rnnyor d¿ cuatro años.
Si el agente que hace evad.ir; 0 ?restn asirtencia ltnra tal efecto, es funci.o-
nario o sewifurr público, la pena serd privativa d¿ libertad. no m¿nw d¿ tres
ni rnnyor d¿ ocho años.
Si el agente acnai pm culpa, la pena serd no mryor d.e un añd'.
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
Como bien nos recuerda BEn¡lRr- Plruzóru, resulta muy discutible la tesis
de la represión de la fuga simple. Ella tiene una explicación clara en un régi-
men de gobierno que, como elfascista de 1930 (italianosT4), estaba inspirado
en principios propios de los regímenes de derecha, en los cuales se pregona
la autoridad del Estado frente a los ciudadanoss7s576577578.
soler, nos narra que, la evasión presenta desde antiguo una particula-
ridad consistente en que el hecho es delictivo solamente cuando es cometido
con el empleo de ciertos medios: violencia en las personas o fueza en las
576 Vide, al respecto, FRrs¡r',¡cxo Apenrcro, M.; Delitos contra ta Administración pública, cit.,
ps. 127-128.
577 cfr.,GnncfeAraeno, R.; comentariosalaParteEspecial del Derechopenat,T.lll,cil.,
ps.1814-1815.
578 Cfr., al respecto, FRtse¡¡cxo Aennrcro, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia,
cit., p. 128.
Tirulo XVIII: Dslnos coNrRA LA ADMrNrsrR¡cróN púst.lcA, 361
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
Para Br¡¡rocu Perr¡, se trata de un delito especial. En: Lecciones de Derecho penal.
Parte Especial: Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p. 354.
593 A decir, de Gor.¡zÁlez Rus, se esta ante la presencia de un delito de propia mano;
Delitos contra la Administración de Justicia (ll), cil., p. 555.
En la doctrina argentina, DoNte apunta que es un delito de propia mano, ya que el
tipo delictivo está reglado de tal modo que sólo pueden ser autores quienes están en
condiciones de llevar a cabo por si, e inmediatamente la acción prohibida; Derecho
Penal. Parte Especial, T. lll, cit., o, 556.
TÍrulo XVIII: D¡lnos coNTRA LA ADMrNrsrRnclóN púslrce 365
Cuando son dos las personas, que prestan ayuda, al detenido, para
que pueda fugar de prisión o quienes ejercen la violencia, han de ser reputa-
dos como Co-autores, al compartir el co-dominio funcional del hecho.
si la persona de atrás, sólo se limita a convencer al servidor público
(del INPE), para que preste ayuda al detenido a fugar de prisión, ha de res-
ponder a título de lnstigador.
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
595 Cfr., Do¡¡¡¡n, E.A., Derecho Penal. Parte Especiat, T. lll, cit., p. 556.
596 Vide, al respecto, GoNzÁrez Rus, J.J., Delitos contra la Administración de Justicia (tt),
cit., p. 557.
366 D¡necHo pENAL - PRRI¡ sspscrel: Tovo VI
598 Ver al respecto, Fr-ont¡¡¡, E., Elementos de Derecho Procesal Penal, cil., p.262.
599 Lo cual repite la Carta Política de 1993.
368 DpREcuo pENAL - P¡,nr¡ esppcru: Tot'¿o Vl
600 En cuanto los plazos de la detención, ver al respecto el Cap. Vlll (lnstrucción).
601 En el caso de nuestra legislación positiva, no resulta jurídicamente factible que el
persecutor público pueda adoptar una detención preventiva, lo que sí cuenta es con
legitimidad activa para solicitarla ante el órgano jurisdiccional competente, por lo que
su efectiva imposición por parte de dicho funcionario, constituye un típico caso de
usurpación de funciones.
602 Así, el artículo 263o del nuevo CPP.
603 Vide, más al respecto, mi obra en co-autoría con Manuel MrReHon Esrnevpes: "Temas
de Derecho Penal y Procesal Penal", APECC, Lima, 2008, cit., ps. 300-301.
Tfrulo XVIII: Delnos coNrRA LA ADMINlsrRAclóN PúBLICA 369
604 Do¡rru¡, E.A.; Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p. 552.
605 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., ps. 363-364.
606 FrnRerRn, D., F.J.; Delitos contra la Administración Pública, cit., p. 261.
607 Me¡rzr¡u, Y.', Tratado de Derecho Penal,T. X, cit., p. 370.
608 Sor-En, S.: Derecho penal argentino,T.Y, cil., p.272.
609 FoNrÁ¡r B¡resrae, Q.i Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 933'
370 DeRscHo pENAL - PRnrs sspsclel: Tovo VI
610 Busros Re¡¡inez, J.: Manual de Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 430
611 Así, Do¡¡Nn, E.A.; Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p. 5S7.
612 Soren, S., Derecho penal argentino, f .V, cil., p.272.
613 Mn¡rzrr.rr, Y.: Tratado de Derecho Penal,T. X, cit., p. 37'1.
614 M¡¡¡zrr'rr, Y.; Tratado de Derecho Penal,T. X, cit., ps. 364-365.
TÍrulo XVIII: Dsltros coNrRA LA ADMINISTR¡,ctót{ púsltce 371
615 Vide, al respecto, M¡RnHoe EsrR¡upes, M.', Aproximación a una teoría constitucional de
las medidas cautelares personales, cit., p. 29.
616 Bovr¡lo, A.; La libertad personal en el sistema interamericano. En: Justicia penal y
derechos humanos, Editores del puerto srl., Buenos Aires, 2005, cit., p. 70.
617 Fo¡¡rÁr¡ B¡resrnn, C., Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 934.
372 DeREcHo pENAL - PRnrr pspscrRr_: Tovo VI
618 Restringir la modalidad a la que se ejerce sobre las personas, importa un debilitamiento
inadmisible, desde un parangón de política criminal, cuando diiha v¡olencia repercute
en una situación de peligrosidad objetiva, que amerita su extensión tipificante; cfr.,
al respecto, G¡ncin ALeeRo, R.: comentarios a la parte Especiat det Derecho penat,
cit., p. 1829; el artículo 469o del cp español, dispone que ia fuga puede tomar rugar,
haciendo uso de violencia o intimidación en las personas o fuerza en las
cosas o
tomando parte en un motín.
619 En contra, FRrs¡ttcHo ApnRtclo, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p.
134.
620 Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 273.
621 Cneus, C.; Derecho Penal. parte Especiat, T. ll, cit., p. 364.
622 En la doctrina argentina, ForrÁr BnlesrR¡, hace alusión de que el término violencia
debe ser entendido con criterio amplio, ya referido a la violencia física o moral, ya
la
amenaza de empleo de violencia; Derecho penat. parte Especiat, cit., p.933;
boru_
N¡, E.A.; Derecho Penar. Parte Especiar, T. ilr, cit., p.553; ra viorencia morar,
según
nuestra lege lata, viene informada por la amenaza, por la vis compulsiva, cuando
se
anuncia la producción inminente de un mal.
TÍrulo XVIII: Dslnos coNTRA LA ADMINISTRIcIóN púeLtc¡ 373
623 Go¡rzÁrez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (ll), cil., p. 556.
624 En contra, Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 364.
625 Peñe C¡anen¡ Fnevne, A.R., Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 225.
626 FRrs¡rucso ApnRrcro, M., Dellfos contra la Administración de Justicia, cit., p. 139.
374 DeRecHo pENAL - Pnnrs ¡sp¡crRr-: Tovo VI
3. FAVORECIMIENTO A LA EVASIÓN
No es necesar¡o que el hecho sea la causa total: basta que haya fa-
cilitado la evasión: el funcionario que deja abierta la puerta, el amigo que
procura al preso de un disfraz o los instrumentos para escalar o la lima para
los barrotes633.
La modalidad de la evasión por (astucia), según los términos norma-
tivos del artículo 4140 del CP, comporta el desarrollo de una determinada
destreza por parte del agente, quien sin efectuar ninguna dosis de violencia
o de amenaza,hace evadir a un preso, V.9[., en una visita al penal, hace
ingresar una varilla u otros instrumentos, que el detenido emplea para cavar
un túnel y aSí escapar al exterior; quien hace ingresar en su ropaje un disfraz
a ser empleado por el evasor, la dama, que hac¡endo uso de sus encantos
femeninos distrae a los custodios, lo cual es aprovechado por el detenido
para darse a la fuga.
Precisamente la destreza desplegada por el agente, permite al deteni-
do fugar del presidio, sin la necesidad de ejercer algún tipo de violencia o de
amenaza, por lo que sólo resultará penalmente responsable eltercero por el
artículo 4140, quedando impune la conducta atribuida al detenido63a.
<Prestar asistencia>, por Su parte, supone coadyuvar de cualquier for-
ma, el intento de fuga del preso o detenido, sea colaborando con una he-
rramienta, con los plano del penal, mediando información importante, etc.;
siempre que dicha ayuda este encaminada al propósito delquebrantamiento
de la condena. Dicha asistencia, si bien tiene que ser objetivamente verifica-
da, no necesariamente debe ser el factor generador de la evasión del reo, es
decir, si bien la pun¡ción se encuentra condicionada a la fuga del detenido,
no resulta indispensable acreditar, que la evasión es obra directa de la asis-
tencia prestada por el agente.
Como bien, apunta Cneus, la conducta favorecedora lo es cuando in-
cide en el proceso causal de la evasión, aunque no resulte decisiva para la
obtención del resultado o la perpetración de su intento; no es necesario que
la evasión Sea "obra" del facilitador, ni que constituya un ingrediente sin el
cual aquélla no se pudiese llevara cabo talcomo se la realizó ('..)utu.
En esta modalidad de Favorecimiento a la fuga, se revela una menor
dosis de disvalor, que el empleo de violencia, amenaza o astucia, por lo que
eljuzgador, conforme, a los principios de culpabilidad y de proporcionalidad
ha de fijar una menor pena.
635 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit ' p. 367.
376 D¡npcso pENAL - P¡,nrE ssppcrel: Tovo VI
636 Así, Go¡¡ález Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (ll), cil., p. 5S7;
Sorea, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 273.
Tirulo XVIII: Delnos coNrRA LA ADMINtsrRncróN púelIca 377
637 Así, CnEus, C.: Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 368.
638 Asi, For.rrÁ¡r BelesrR¡, C.; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 935
639 Snrnzen SÁHcr¡ez, N.; Jurisprudencia Penal, cit., p. 562.
640 Ro¡as V¡nons, F., Jurisprudencia Penal Comentada, T. l, cit., p. 603.
378 DsRecHo pENAL - Pnnre espsclnl: Tovo VI
dicha asistencia fue la que generó la evasión del detenido o si aquélla efec-
tivamente se produjo. situación que determina un delito de mera actividad,
impidiendo la admisión de un delito tentado.
Las modalidades delictivas que se cometen a título de culpa, conforme
la redacción normativa del artículo 4140 del CP, se consuman de semejante
forma, no cuando se produce la infracción del deber, sino cuando el detenido
o reo logra fugar del penal.
1. COMENTARIOS GENERALES
642 Gencíe ALeeno, R.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T.lll, cit., ps.
1829-1830; Vrves Auróru, T.S.i Comentarios al Código Penal,Yol.lV cit., p. 1951.
643 GolzÁrez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (ll), cit., p. 556.
644 FRrs¡r.¡c¡ro ApnRrcro, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p. 143.
645 FeRnerRe D., F.J.' Delitos contra la Administración Públ¡ca, cil., p,262.
646 M¡¡'¡zr¡¡r, Y.; Tratado de Derecho Penal,F. X, cit., p. 377.
Tirulo XVIII: Delnos coNTRA LA ADMrNrsrR¡,cróN púsLlcn 383
Genci¡ Araeno, R.i Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T. lll, cit., p.
1828.
Cfr., al respecto, Fnrsnrucso Apnarcro, M.; Delifos contra la Administración de Justicia,
cil., p. 144.
384 DEn¡cgo pENAL - P¡,Rrg ssppct¡t-: Tot¿o Vl
649 Fnrsnrucno Aennrcro, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia, cit., p. 145
650 MeHzrNr, Y.', Tratado de Derecho Penal,f . X, cit., p. 370.
651 Mo¡¡renoe FeRnen, F.i Comentarios al Código Penal, S, cit., p. 3310.
Tirulo XVIII: Delrros coNrRA LA ADMINtsrRectóN púel-lcn 385
Cfr., al respecto, PEñA CeaRenn Fnevne, A.R.i Derecho Penal. Parte Especial, T. V, cit.,
p. 283.
655 MoNreRoe FennEn, F.i Comentarios al Código Penal,5, cit., p. 3310-3311.
Tirulo XVIII: Deltros coNrRA LA ADMINISTRACIoN PúBI-tcA 387
656 Así, Fnrsar.rc¡ro ApnRrcro, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p. 146.
388 DenscHo pENAL - PeRre Esppcrel: Tovo VI
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
657 FeRnerR¡ D., F.J.; Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p. 268.
658 Fo¡¡rÁru B¡lesrae, C.; Tratado de Derecho Penal, T. Vll, cit., p. 174.
659 Cfr., al respecto, FR¡s¡Hc¡ro Ap¡Rrcro, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia,
cit., p. 147.
660 Cesrruo Arvn, citando doctrina italiana, escribe que lo que se pretende tutelar es la
TÍrulo XVIII: Dellros coNrRA LA ADMINISTRncIóN púsLtc.A 391
662 FeRRern¡ D.,F.J.; Delitos contra la AdministraciÓn Pública, cit., p' 270.
663 Fo¡¡rAH B¡resra¡,C.; Tratado de Derecho Pend,f . Vll, cit., p. 178.
Tirulo XVIII: Deltros coNrRA LA ADMINISTRAcIÓN PÚBLICA 393
664 Peñ¡ C¡anen¡ FReYne, A.R.i Derecho Penal. Parte General, cit.' p' 663'
665 cfr., al respecto, FenRelnn D., F.J.; Detitos contra Ia Administración Pública, cit., p.271-
666 Prñ¡ CeeneR¡ FRevne,A.R.; Derecho Penal. Parte General, cit.' p. 663'
667 FeRRsn¡ D., F.J.; Detitos contra la Administración Pública, cit , ps 270-271'
668 Vide, al respecto, Peñ¡ CeaRene FRevne, A.R.; Derecho Penal Parte Especial, T. ll' c¡t '
ps. 360.
669 FennerRn D., F.J., Detitos contra la AdministraciÓn Pública, cil., p' 271'
394 DgRecHo pENAL - P¡,Rrp Espnclel: Tovo VI
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
Autor del fraude procesal puede ser cualquier personautu, por lo que
erige en un delito común, sustentado en una esfera de libertad organizativa;
no obstante, debe señalarse, que con propiedad serán los litigantes los que
incurran en esta infracción penal, sea en la vía judicial o en la vía administra-
tiva, incluyéndose los Procuradores Públicos así como a los representantes
del Ministerio Público. La calidad de funcionario o servidor público, no supone
la configuración de una circunstancia de agravación, tampoco hay distinción
penológica si es que la falsedad se da en proceso judicial o en procedimiento
administrativo; como nos dicen en la doctrina especializada, un agente de la
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
¿cuáles son los medios que emplea el agente para inducir a error al
juzgador o al funcionario público? En principio, debe anotarse que se trata
de medios fraudulentos o apócrifos, con la suficiente idoneidad para dirigir
la voluntad del Juez, incidiendo en el dictado de una resolución contrariJa
ley; supone todo bagaje de información, lo suficientemente convincente, para
incidir en la mente deljuzgador y así, generar una postura a favor oe o'¡cna
prueba, emitiendo una resolución contraria a ley. Lo que debe quedar claro,
-en todo caso-, es que dicho medio de prueba no tiene porque ser valorado
necesariamente por el funcionario o servidor público, lo que es objeto de
acriminación es el emprendimiento del agente, de pretender sorprender al
juez y no la efectividad concreta del medio fraudulento en el dictado de la
resolución ilegal.
687 Peñn C¡enen¡ FRevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 339.
688 Cnsrruo Ar-ve, J.L.; El Delito de Fraude Procesal, cit., p. 3435.
689 Peñe C¡enenn,R.i Tratado de Derecho Penal..., T. ll-A, cit., p. 290.
690 Bacn Cnenen¡, D. y otros; Jurisprudencia Penal. Procesos Sumarios, cit., p. 528
402 DeRecHo pENAL - PRRrs espsclel: Tovo VI
698 Así, Cnsr¡lr-o Arve, J.L.; El Delito de Fraude Procesal, cit., p. 433; FntseNcHo ApnRlcro,
M.i Delitos contra la Administración Pública, cit., p. 151; M¡rzlxr, Y.; Tratado de Derecho
Penal,l. X, cit., p.274.
699 FeRnernr D., F.J.; Delitos contra la Administración Pública, cil., p.284.
700 Conforme la descripción típicas propuesta en la legislación penal argentina, sí resulta
admisible la tentativa, tal como lo afirma Fo¡¡re¡¡ B¡lesrae; Tratado de Derecho Penal,
T. Vll, cit., p. 188.
701 Cnsluo Arvn, J.L.; El Delito de Fraude Procesal, cit., p. 434.
TÍrulo XVIII: Dplnos coNTRA LA ADMINtsrRActóN PúBLlcA 405
702 En la doctrina argentina, FoHrÁ¡r Balesrne, habla del propósito de inducir a engaño a
una autoridad judicial, sólo es un móvil que acompaña al dolo y caracteriza al delito
que nos ocupa (...); Tratado de Derecho Penal,f . Vll, cit., p. 187.
406 Dsnsclro pENAL - Penrs sspEclel: Tovo Vl
reglado, que ese mismo Estado, sanciona a partir de los diversos preceptos
legales que sanciona, conforme al sistema político que impera en las cons-
tituciones Políticas.
una sociedad, regida por el Derecho, -desde una visión comunitarista-,
comporta la adopción de un sistema reglamentado, donde los derechos de los
ciudadanos, si bien se encuentran reconocidos en el orden jurídico, aquellos
adquieren concreción, de acorde a los procedimientos que las leyes estipu-
lan al respecto; nadie puede salirse de dicho cauce, so pena de incurrir en
un acto ilícito; y, esta es una garantía esencial, en un orden social, que tiene
como máxima el apego a la legalidad. De no ser así, se caería en el desorden,
en el infortunio, en la anarquía, algo inconcebible en un modelo de Estado
Republicano, que tiene como soporte fundamental el imperio de la Ley, donde
la razonabilidad del sistema, descansa en las formas pacíficas, que se han
previsto para solucionar toda manifestación de conflictividad social.
-
408 DsRgcr¡o pENAL - PnRre especlnl: Tovo VI
707 Fnrse¡c¡ro ApnRrclo, M.; Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p. 154.
TÍrulo XVIII: Dnnos coNTRA LA ADMINISTRacIóN púelrce 409
al deudor para hacerse pago con ella708, lo cualcambia con elCP de 1995, al
extender su ámbito de aplicación a más supuestos fácticos.
Qur¡¡reRo OurvRnes, sostiene que a la vista de la nueva regulación del
delito de realización arbitraria del propio derecho, se puede afirmar que es-
tamos ante una incriminación genérica del desprecio violento por la función
que en exclusiva corresponde a la Administración de JusticiaTos.
A decir de Golález Rus, en definitiva, cobrarse una deuda realmente existente utili-
zando procedimientos semejantes a los del robo con violencia o intimidación de las
personas, cuya estructura prácticamente reproducía, con la diferencia de que el ánimo
de lucro se veía sustituido por el ánimo de hacerse pago; Delifos contra la Administra-
ción de Justicia (ll), cil., ps. 3486-487.
Qurrureno OrvnRes, G.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T. lll, cil.,
p. 1765.
4r0 DEnecHo pENAL - PRnre Espgcl¡.1: Totr¿o VI
710 Gor.¡zÁrez Rus,J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (lt), cit., p. 497
711 Vrves ANIóN, T.S.; Comentarios al Código Penal,Vol.lV cit., p. 1913.
712 Cnncro Mer-rA, M., Comentarios al Código Penal,f .ll, cit., p. 1ig6.
713 Busros Revinez, J.; Manual de Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 431.
Tírulo XVIII: Dslnos coNTRA LA ADMINlsrRnclÓN pÚsltce 4ll
lencia como elemenfos consfltutivos deltipo penal, sino por el hecho de que
en esfe caso no esta en juego ta libertad, la seguridad o el patrimonio de /os
individuos. Sólo en el caso del propietario que Sustrae de un bien propio, se
puede hablar de un bien jurídico de naturaleza patrimonial
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
714 Vrves A¡¡ró¡¡, T.S.; Comenfarios al Código Penal,Yol' lV, cit.' p. 1912.
715 A decir de Ce¡¡cro Mer-rÁ, la realización arbitraria del propio derecho, sigue siendo una
infracción pluriofensiva (...), pues aparte de la Administración de Justicia (...), se ven
afectados otros bienes jurídicos: los derechos individuales menoscabados por la con-
ducta típica; Comentarios al CÓdigo Penal,\. ll, cit., p. 1196; Morurenoe Fennen, F;
Comentarios al Código Penal,5, cit., p. 3251.
716 FRrsn¡¡cno Ap¡Rtclo, M., Dellfos contra las AdministraciÓn de Justicia, cit., p. 155.
412 Denscuo pENAL - PeRre ¡sp¡clel: Tovro VI
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
717 Go¡rzÁrez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (il), cil., ps. 4g7-4gg
718 C¡Ncro MeuÁ, M.; Comentarios al Código Penal, T.ll, cit., ps. 1196-1197.
TÍrulo XVIII: Dsllros coNTRA LA ADMINISTRacIÓN pÚellce 413
720 Cnlcro MeuÁ, M.: Comentarios al Código Penal,f .ll, cit.' p 1196'
721 Monrenoe FeRnrR, F., Comentarios al Código Penal, 5' cil'' p' 3252'
722 Así, Go¡¡zÁlez Rus, J.J.; Detitos contra la Administración de Justicia (ll), crl.' p. 488;
eur¡¡reRo Ogv¡nes, G., Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T. lll' cit.,
p. 1766.
4t4 D¡nEcHo pENAL - PeRre espgclal: Tovo Vl
723 Qut¡¡reRo Ot-lveRes, G., Comentarios a la Parte Especiat de! Derecho Penal T. lll, cit.,
p. 1766.
724 En el caso de la legislación penal española.
725 GorzÁrez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (ll), cil., p. 4gg.
726 Así, Fals¡ruc¡ro AprRtcto, M., Delitos contra Ia Administración de Justicia, cit., p. 156.
727 QurlreRo Ot-tv¡nes, G., Comentarios a la Parte Especiat de! Derecho Pena{ T. lll, cit.,
p. 1767.
TÍrr;lo XVIII: Dsltros coNrRA LA ADMINISTRACIóN PúBLIcA 415
pretensión que carece de viabilidad jurídica, por las condiciones del sujeto o
por el objeto de la petic¡ón. Volvemos a reiterar, debe referirse a una preten-
sión, jurídicamente realizable, susceptible de ser amparada por la instancia
correspondiente, sin necesidad de que se acredite su evidente procedencia.
Se hace alusión en el tipo legal, de <hacerse arbitrariamente jus-
ticia por si mismo>, implicando la evocación de un elemento normat¡vo,
cuya ausencia significaría que la conducta sería atípica, aspecto que nos
llevaría a la siguiente inferencia hacerse iusticia de forma razonada, no
seria det¡to; mas nos preguntamos sl es gue de ello depende el disvalor
del injusto, en ta medida, que la realización del derecho, fuera de |as vías
o procedimiento tegates, es /o que reviste de sustantividad materiala esfa
figura delictiva.
No obstante podría decirse, que algunos supuestos, no resulta arbi-
trario hacer justifica de propia mano, empero, mas que arbitrario; es ilegal,
cuando el sujeto, que Se Ve amenazado de ser afectado en SUS bienes jurí-
dicos, ejercer violencia para conjurar el peligro, configurando una actuación
lícita, es decir, no antijurídica, mas no es un derecho subjetivo el uso de la
violencia. El derecho de accionar judicialmente, de denunciar un delito, es
un atributo ciudadano, en tanto la plasmación del ius puniendiestatal es una
atribución del Estado, que se ejerce a través de la judicatura.
Por consiguiente, consideramos que el tipo penal está deficientemente
redactado, debiéndose establecer que /a realizaciÓn del derecho subietivo,
toma lugar fuera de las vías cauces legales, med¡ando vías de hecho, enten-
diendo que esto úttimo es la arbitrariedad gue se hace alusión en la redac-
ción normativa.
INSOLVENC¡A PROVOCADA
Art. 4L7-A.- (El responsable civil pm un hecho d.elictiyo que, nn postni.o-
rid.ad. a la reaüza¿irin dcl rnismo y con la f.nalid.ad. d¿ elud.ir total o par-
ciabnente el cwrnplirni.ento d.e Ia reparación civil con'espond.iente, realiza
actos de d.isposición 0 czn ra.e obligacinnes que d.isrninuyan su patrimnnin,
haciéndnse tzta.l 0 Í,a.rcia.hnente insolvente, serd reprimidn con pena privn-
tiva de libertod no m¿nor d.e dos añ.os ni maym d¿ cuntro.
Ln ruisrna pena. se aplica.rá a quien clmn re[resontñnte d¿ una persnnñ.
jund.ica, nn posteriltrid.nd. a la realiznciin d.e un hecho d.elictivo, dispone
d.e hs bienes d.e su representada, nn Ia
f,nalid.a.d. d.e elud.ir total o ¡tar-
cialrn¿nte la irnposición d.e una consecuencia accesmia en el proceso penol
respectivo.
728 Cfr., Fnrs¡r¡cno ApnRrclo, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia, cit., p. 156.
729 Gor¡zArez Rus, J.J.; Delitos contra la Administración de Justicia (ll), cil., p. 491; Moruren-
oe FenReR, F.; Comentarios al Código Penal,5, cit., p. 3253.
TÍrulo XVIII: Dsltros coNrRA LA ADMINISTRRcIóN púsllc¡ 4t'l
152 at 153-A, 200, 296 nl29B, en la Ley I\F 277ó5, Ley Pennl contra el
Lattad.o d¿ Activos o en el Decreto Ley No 25475 (Establccen la.penalidad'
para l.os delitos d¿ tenmismo y lns procedirnientls pa.ra.la iwestigación, la
'ins*ucciin y et juici'o), será' snnc'i.onndo con pena pritotipn d'e übertad' no
7nennr d.e tres ni mayor d.e seis añ.0s.')
1. COMENTARIOS GENERALES
731 G¡ncíe R¡on, D.', Manual de Derecho Procesal Penal, cit., p.92.
420 Dengcso pENAL - PnRtg Espscl¡.1: Tovo VI
Eso sí, basta con que las partes hayan prestado libremente su con-
sentimiento, para el perfeccionamiento del contrato, sin necesidad de que
el bien se haya trasladado materialmente a la esfera de custodia del otro
contratante.
<Contraer obligaciones>, significa contraer una deuda; se dice en las
normas del cc, que por el mutuo, el mutuante se obliga a entregar al mu-
tuatario una determinada cantidad de dinero. conforme ello, el agente se
convierte en sujeto deudor de su acreedor, por lo que éste último, a fin de
garantizar el pago de la deuda, puede suscribir Derechos reales de garantía,
como la prenda, la hipoteca y la anticresis. El gravamen ha de ser compren-
dido como las cargas que se imponen sobre un bien y, que limitan su libre
disponibilidad en el tráfico jurídico736.
Siguiendo el hilo conductor, cabe anotar que sobre el patrimonio del
agente (deudor), puede recaer un embargo, por una determinada suma de
dinero; es decir, se simula una deuda y, el agente se hace embargar sus
bienes por el supuesto acreedor.
Es de verse, que el embargo no impide la enajenación del bien, pero
el sucesor asume la carga hasta por el monto inscrito, conforme lo dispone
el artículo 6560 del CPC.
La asunción de la obligación, debe tener como propósito de eludir totat
o parcialmente el cumplimiento de la Reparación civil, por lo que si se con-
trae para cubrir sus necesidades más elementales como de su familia, no se
verifica la tipicidad penal-in examine-. El fundamento del disvalor del injusto,
es la intencionalidad del agente, de frustrar las legítimas expectativas indem-
nizatorias de la víctima, no la realización per se de los actos de disposición.
Aspecto importante a saber, es que los acfos de disposlción o asun-
ción de obligaciones, deben tomar lugar a posteriori, esfo eg después de
gue se cometió el hecho punible; de modo, que si el negocio jurídico, que
coloca en un esfado de insolvencia al civilmente responsable, fue efectuado
con anterioridad a la perpetración del hecho punible, no podra afirmarse la
tipicidad objetiva del delito, por mas que el agente, supiese de antemano que
iba a protagonizar el evento delictivo, pues la redacción normativa es clara,
al señalar que deben tomar lugar: posteriormente a la perpetración del hecho
punible.
736 Peñn C¡anenn Fnevne, A R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 375.
TÍrulo XVIII: Deuros coNrRA LA ADMINISTRncIÓN pÚeltcl 425
737 Peñn Ceenenn FRevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll' cit.' p- 542.
738 Bn¡o FennÁuoez, M. y otros; Manual de Derecho Penal. Parte Especial, cll., p.212
426 Den¡cuo pENAL - Penrg espscr¡.1: Tovo VI
739 Gurr.¡¡RrE Cna¡oe, G.i Comentarios al Código Penal, Yol. ll, cit., p. 666.
740 Sares C¡nceuen, A.; Consecuencias Accesorias. En: Penas y Medidas de Seguridad
en el nuevo Código Penal, cit., p. 395.
TÍrulo XVIII: Dplrros coNTRA LA ADMrNrsrRRcróN púalrc,A 427
2. CIRCUNSTANCIA AGRAVANTE
"Si el hecho se cnruete respectl ñ. prncesl Pzr d'elito previsto en los ñrtícuhs
152 al 153 A, 200,29ó nl29B, en la Ley N" 277ó5, Ley Penal contra el
Lavado de Actipos o en el Decreto Ley No 25475 (Establecen la penalid.ad.
pnra los delitos d¿ tenwism.o y hs proced'imieTrtls pnrñ' la investigación, la
ins*uccün y el juici.o), serrí sanci,onado con pena privatipa d'e libertad no
lnenzr d.e tres ni rnayw d'e seis aií0s."
Sección ll
Prevaricato
PREVARICATO
Art. 4IB.- "ElJuez o el Fiscal que d'icta resolución o ernite d.ictarnen, m.ani-
f.estamcnte cm.trarias al textl expresl y claro d.e Ia ley, o cita pruebas inexis-
tentes 0 hechos falsos, 0 se ñpola. en leles supttesta: o d.erogad.as, serrí reprirnidn
con pena privatipa d¿ libertad. no rnensr tle tres ni rnayor de cinco añof'.
1. A MODO DE APROXIMACIÓN
Anclando en esta temática del injusto funcionarial, identificamos una
figura que afecta de forma directa la función jurisdiccional, en el sentido de
Tirulo XVIII: Dslrlos coNrRA LA ADMrNrsrRRclóN púelrcn 431
que sus protagonistas son los miembros del pJ y del Mp; de ahí que la con-
ducta prohibida provenga de la propia plataforma institucional que asienta la
estructura basilar de ambos organismos, incidiendo en la comisión del delito
de <Prevaricato>.
Debemos poner en claro, en el marco de la discusión, que cuando
estamos hablando de un delito que ataca a la Administración de Justicia,
hemos de concebirlo en forma amplia, pues de acuerdo a la estructuración
típica del-injusto en cuestión-, también los representantes del Ministerio pú-
blico pueden estar incurso en esta figura delictiva, tomando en cuenta, que
dichos funcionarios toman también decisiones, de alcances y repercusiones
jurídicas muy importantes en los derechos subjetivos de los justiciables. por
consiguiente, el bien jurídico -objeto de tutela penal-, abarca la actuación
funcionarial, tanto de /os jueces como de /os fsca/es, donde éstos úttimos
desanollan una función de primera línea en la procura de ta Administración
de Justicia, sin que ello quepa entender que aquéltos realicen una actividad
tí picam e nte j u ri sd iccio n al.
741 Qur¡¡¡eao Ouv¡Res, G.; Comentarios a la Parte Especiat del Derecho penal Vol. ll, cit.,
ps. 1281-1282.
l-
rios, aquellos que inspiran todo el edificio normativo, sólo deben aplicar el
Derecho que corresponda, dependiendo de las argumentaciones fácticas y
jurídicas, que tengan a bien, proponerles las partes. Rechazándose, por tan-
to, aquellas conductas, que por su contenido antijurídico (ilegat), manifiesten
un alto desprecio a estos valores, lo que sucede, cuando el juez, dicta una
resolución manifiestamente contraria contra eltexto expreso y manifiesto de
la Ley, sin que ello importe una concepción formal y legalista del sistema
normativo, en su aplicación e interpretación.
En consuno, hacer alusión al delito de Prevaricación, es hacer alusión
a un abordaje, que exterioriza el quehacer conductivo que desprestigia la
labor jurisdiccional y a la labor fiscal, debilitando la confianza del colectivo
hacia el sistema jurídico en su conjunto, sumado a un alto porcentaje de la
población, que no confía en la labor de los Magistrados.
este alud, cabe precisar que los defectos de técnica legislativa, de que hace
gala el legislador, al momento de sancionar las conductas regladas, abre
inmensos espacios de discrecionalidad interpretativa, lo que a la postre des-
encadena un estado de inseguridad jurídica, con ello un campo fecundo para
la perpetración de esta conducta delictiva, incompatible con los fines de Jus-
ticia en el Estado Constitucionalde Derecho.
Atendiendo lo anotado, la perspectiva político criminalse asienta en un
basamento plenamente justificado, donde la intervención punitiva, tiende a
perfilarse en tres frentes a saber. primero, como herramienta de protección,
de la vigencia efectiva del orden jurídico, en sentido material y no formal;
segundo, como mecanismo de interdicción a todos viso de arbitrariedad pú-
blica y tercero, asegurarse, de que las resoluciones jurisdiccionales, sean el
manifiesto de la justicia que buscan legítimamente las partes en el proceso.
Puede decirse entonces, que la acriminación de la Prevaricación, res-
ponde perfectamente a la sustantividad material, que guía la intervención
penal en el marco de protección de los bienes jurídicos institucionales, ha-
ciendo de la norma penal un instrumento de disuasión a todas aquellas in-
tenciones de torcer la ratio de la Ley y de enderezar la función jurisdiccional
a las garantías que se compaginan en el Estado Constitucional de Derecho,
que es de servir a los intereses ciudadanos, haciendo una férrea defensa a
los dictados sustanciales del ordenamiento jurídico. De ahí, que el análisis no
sea únicamente una fatigosa intelección dogmática, sino que la aguda visión
de política criminal, debe influenciar poderosamente la valoración.
Ahora bien, según los dictados del <Estado Constitucional de Dere-
cho>>, los bienes jurídicos institucionales o estaduales, cumplen un rol fun-
damental, esto es, la prestación de servicios públicos, dirigidos a la reali-
zaciín del bien común y a la satisfacción de los intereses generales de la
sociedad. En efecto, nuestra Constitución Política del Estado configura un
Estado Social, donde el ser humano se constituye en el pilar fundamental del
orden jurídico-constitucional, como soporte material que ha de inspirar toda
la construcción normativa del orden jurídico.
742 ArcÁcen Gurnno, Rafael; Sobre el concepto de delito ¿Lesión del bien jurídico o Lesión
de deber? Ad-Hoc. Buenos-Aires, Primera edición, junio del 2003, cit., p. 114.
743 Peña C¡enen¡ FRevne, Alonso R.; Anállsls dogmático del delito de tráfico de influencias,
delimitación del bien objeto de protección y autoría y participación. En: Normas
Legales. Doctrina, Jurisprudencia, Actividad Jurídica, noviembre 2004. Volumen ll,
cit , p. 28.
Artículo 2o, inciso 14 de la Constitución Política.
Tirulo XVIII: DEuros coNrRA LA ADMINISTRIcIóN púsllcn 435
2. BIEN JURÍDICO
745 Pornr¡¡o Nnv¡nnere, Miguel; Derecho Penal. Modernas Bases Dogmáticas. Editora
Jurídica Grijley, 2004, cit., p.224.
436 D¡ngcso pENAL - PRnre ssp¡crRr-: Tovo Vl
746 Así, el artículo 2090 del CP argentino, al establecer que la resolución prevaricadora
que dicta sentencia condenatoria en causa criminal, se constituye en una circunstan-
cia agravante cualificante; el CP español de 1995, en su artículo 446.1, establece lo
siguiente "(...), con la pena de prisión de uno a cuatro años si se trata de sentencia
injusta contra el reo en causa criminal por delito y Ia sentencia no hubiera llegado a
ejecutarse, y con Ia misma pena en su mitad superior y multa de 12 a 24 meses sl se
ha ejecutado. En ambos casos se impondrá además, la pena de inhabilitación absolu-
ta por tiempo de 10 a 20 años".
438 Dnnecuo pENAL - P¡.Rre sspecr¡.¡-: Tovo VI
747 Rurz Vnoulo, Enrique; La actuación del Ministerio Fiscal en el proceso penal. En:
Estudios de Derecho Procesal Penal. Granada, 19g5, cit., p. 81.
FRtserucHo Apenlcto, M.; Delitos contra la Administración de Justicia. Jurista Editores,
Lima, 2001, cit., p. 170.
749 Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 208.
750 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 326.
751 Busros Rn¡¡inrz, J., Manual de Derecho Penal. Parte Especial, cit., p.436.
TÍrulo XVIII: D¡llros coNrRA LA ADMINISTR¡'cIÓI{ pÚet-lc¡ 439
752 Góesser, Karl Heinz; Et Defensor en el Proceso Penal. Monografías Jurídicas. 44.
Editorial Temis S.A. Bogotá-Colombia, 1989, cit., ps.21-22.
753 FnrsnNcuo Apnnrqo, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p. 178.
754 Muñoz Co¡¡oe, F.-, Derecho Penal. Parte Especial. undécima ediciÓn, revisada y puesta
440 DpRpcHo pENAL - Plnrp sspecr¡,1: Tovo Vl
delito es cometido por los protagonistas del Poder Judicial "abusando de las q
garantías que les otorga al constitución: en la prevaricación se tuerce por
el derecho por parte de quienes están sometidos únicamente al imperio de
la leY"zss.
Una figura delictiva -así concebida-, no puede limitarse a la infracción
de los deberes propios del cargo, pues ello no se corresponde a plenitud,
con lo que pretende protegerse con el delito de Prevaricación. A decir de
GoruzÁlez Cussnc, el bien jurídico protegido, de acuerdo con los principios
constitucionales, nunca podrá conformarse como la violación del deber pro-
pio del cargo -tesis afín a una concepción autoritaria del Estado- al que-
dar al margen del ciudadano, sino que más bien estaría representado por el
servicio que los poderes públicos han de prestar a la comunidad, o sea, un
bien jurídico categorial, la función pública ejercida correctamente dentro de
la legalidad756.
A decir de Gor.¡zÁr-ez Rus, el bien jurídico protegido por este tipo penal,
es la propia Administración de Justicia, la cual se ve afectada por la actua-
ción irregular del Juez en el conocimiento de un caso concreto. Se reprime
penalmente el irregular alejamiento de lo dispuesto por el ordenamiento jurí-
dico mediante una indebida actuación jurisdiccional en clara contravención a
las leyes757. La protección es principalmente el correcto funcionamiento de la
Administración de Justicia, institución fundamental para la convivencia oficial
y desarrollo de las libertades y otros principios democráticos de cualquier
país7s8.
al día, conforme al Código penal de 1995. Tirant lo blanch, Valencia, 1996, cit., p. 791.
Don¡n, E.A.; Derecho Penal. Parte Especial. Tomo lll. Rubinzal - Culzoni Editores.
Buenos Aires-Santa Fe, 2003, cit., p. 415.
756 GorlzÁrez Cussnc; El delito de prevaricación, cit., p. 125.
757 Go¡rzÁrez Rus, J.J.; Delitos contra Ia Administración de Justicia (l), cit., p. aS6.
758 Senneno Gó¡¡ez, A.i Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 819.
759 ReÁrecur SÁrcHez, J.; El Delito de Prevaricato en el Código Penal Peruano, cit., p. 230.
TÍrulo XVIII: Drltros coNTRA LA ADMINISTR.qcIÓN pÚgltcn 441
T62VrvesAHIóH,T.S.;ComentariosatCódigoPenal,Yol'lV,cit',p1882'
763 FeRnen BnRoueno, Ramón; Et delito de Prevaricación Judicial, cit., ps. 39-40.
442 DeRecHo pENAL - PRRrs esppcrel: Tovo VI
3. SUJETOS INTERVINIENTES
Queda claro que el Juez o Fiscal no pueden instituirse como autores mediatos en esta
hipótesis delictiva, en la medida, que la resolución o dictamen siempre va rubricada
por estos funcionarios públicos, el secretario o auxiliar jurisdiccional que
redacta la
resolución sin saber que se trata de una resolución prevaricadora, no púede ser autor
ejecutor de este delito, pues, sólo puede serlo quien detenta la funcién jurisdiccional
o fiscal, en este caso verdadero autor inmediato es el magistrado, es quien tiene el
dominio del hecho y quien determina su conducta de formJantijurídica. No obstante,
realizar un aporte importante para la perpetración de este deliio, podría dar lugar
a
una complicidad primaria o secundaria; Así, Srn¡re¡¡wrnr¡ G., al señalar que si un
no cualificado (extraneus) ¡ealiza la acción del supuesto de hecho típico, inducido
por otro que tiene el deber especial (intraneus), indudablemente, aquél
tendrá, bajo
ciertas circunstancias, el dominio del suceso pero no podrá ser autoi por carecer
de
calificación, se acepta la autoría mediata contrariamente a lo sostenidó por nosotros;
Derecho Penal. Parte General l. El hecho punible. Traducción dela2dai. Edición
ale_
mana (1976) por Gladys Romero. Edersa - Editoriales de Derecho Reunidas,
s.A.
Madrid, cil., p.243.
Para Gúror cLrs, (...) en los casos de autoría mediata, sin consideración a la
falsedad, cuando el autor prevé y quiere que el juez aplique falsamente el Derecho,
inconscientemente, es necesario gue el autor conozca mejor el Derecho que
ei
juez; sólo en este caso se admite la autoría mediata, aunquá,
en realidad, debería
estimarse participación en la prevaricación y la concurrencia delictiva con ella o bien
como tentativa de participación; La prevaricación Judicial en España y en el Derecho
Comparado, cit., p. 303.
Anales Judiciales de la corte suprema, citada por Ro¡es V¡nc¡s, F. y otros; código
Penal,T.ll, cit., p. 658.
TÍrulo XVIII: Duuros coNrRA LA ADMrNrsrReclóN púellce 443
767 En opinión de T¡sE¡.¡oe Cnrvo, (...) esta forma de autoría no podría darse en el delito
de prevaricación,ludicial si estimamos que se trata de un delito de propia mano, como
son aquellos que sólo pueden se realizados a través de la ejecución corporal de la
acción típica y en los que el resultado es debido a una realización personal del sujeto
cualificado, en cuyo caso sólo puede ser autor quien ejecuta directamente y por sí el
hecho típico; Aspecfos Controversiales de la Prevaricación Judicial, cit., p 2.
Sin embargo, para Güror Cus, también se da autoría mediata cuando un juez -ajeno
a la causa- remite datos falsos para que el juez -que conoce la causa- dicte una
sentencia injusta por error, porque a ambos les afecta el mismo bien jurídico de
prevaricación, desde el momento que dicho juez hace algo -suministrar datos falsos-
que va lesionarlo, La Prevaricación Judicial en España y en el Derecho Comparado,
cit., p. 304; mas insistimos, el juzgador que dicta la sentencia, debe ser conciente de
su carácter injusto e ilegal -material y formalmente, cuando se induce a error a un
funcionario público, se comete el delito previsto en el artículo 4160 del CP.
lnfracción de Debery Participación Delictiva.
SÁr.¡cxez-Venn Góuez-Tneues, J.i Delito de
Marcial Pons, Ediciones Jurídicas y Sociales, Madrid - Barcelona, 2002, cil., p.227.
DeRecHo pENAL - Plnrp especrel: Tovo Vl
Lo será siempre el Estado como titular del bien jurídico objeto de afec-
tación por esta figura delictiva, pero, los efectos perjudiciales de esta con-
ducta criminosa siempre recaen sobre intereses particulares, en tal sentido,
sujeto pasivo inmediato puede serlo cualquier persona, sea rJna persona na-
tural o persona jurídica77o.
En príncipio autor de este delito, sólo podrá ser aquel que se encuentra
revestido con el poder de impartir justicia en la República peruana y aquel
funcionario estatal revestido de funciones fiscales, con arreglo a los artículos
138o y 158o de la Ley Fundamental, en correspondencia con la LopJ y la
LOMP.
775 GnÁNoez Cnsrno, P.P; Las <Peculiaridadee) del Precedente Constitucional en et Perú,
cit., p. 93.
Tirulo XVIII: Delnos coNrRA LA ADMINISTRIcTóN púertce 449
776 Vide, al respecto, Peñn C¡anenn FRevRe, A.R.; Exégesis al nuevo CÓdigo Procesal
Penal. 2da. Edición, T. ll, cit., ps. 127-141.
777 Artículo Vl del Título Preliminar del CPC.
778 Es en este punto donde se podrían generar consecuencias jurídico-penales indesea-
das, al penalizar la prevaricación de los miembros del TC, pues todo el resto de ór-
ganos jurisdiccionales que apliquen en casos específicos el <precedente vinculante>,
habrían de ser procesados también por el delito de prevaricación. No obstante, la
exención de responsabilidad penal de estos últimos, habría de fundarse en un típico
caso de autoría mediata, donde el órgano ejecutor resulta estar amparado en base a
una causa de justificación (ejercicio legítimo de un derecho o bajo la obediencia debi-
da). A nuestro entender todo órgano jurisdiccional, debe tener siempre la posibilidad
de apartarse de un precedente vinculante, como sucede en la hipótesis planteada en
el artículo 22o de la LOPJ; por dos motivos: primero, en base a la autonomÍa funcional
que ha de preservar los jueces y, por el hecho indiscutible, de que una sociedad di-
námica y movible, puede dar lugar a valoraciones jurídicas diversas en el tiempo, de
manera que la aplicación del precedente vinculante puede resultar una injusticia con
el devenir del tiempo.
450 DenEcHo pENAL - P¡,nre psprcr¡.1: Torr¿o VI
779 ReÁrecur SÁrcnez, J.; El Delito de Prevaricato en el Código Penal Peruano, cit., p.245.
780 En cursivas es mío.
781 T¡seNoe C¡rvo, J.J., Aspecfos Controversiales de la Prevaricación Judicial....cit., p. 4.
782 L¡Hoe Annovo, C.; Tribunal Constitucional y Estado Democrático, Palestra, 2da.
Edición, Lima, 2003, cit., p. 173.
Tirulo XVIII: DBI-lros coNrRA LA ADMINISTRIcIÓN pÚelIce 451
d. Co-autoría
789 Así, Ocrevto oe Toleoo y Uarero, E., La prevaricaciÓn de funcionario público, Madrid'
1 980.
Lo cual de todas formas es de dudosa admisiÓn.
454 DsnscHo pENAL - Pnnr¡ ¡spEcrnl: Tovo Vl
4. MODALIDADES TíHCAS
791 Qurrureno Ouvrnes, G.: Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal Vol. ll, cit.,
p.1284.
792 Así, BeNevrez Menrxo, L; Código Penal T. lll, cit., p.4185; CeroenóN Cenezo, A./ C¡rocú¡l
MoHr¡rvo, J.C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 545; ReÁrecur SANcNez, J.;
El Delito de Prevaricato en el Código Penal Peruano, cit., p. 244; Morrenoe Fennea, F.;
Comentarios al Código Penal,5, cit., p. 3218.
Así, Tasende Calvo, J.J.; Aspecfos Controversiales de /a Prevaricación Judicial. Po-
nencia del 15 de mayo del 2008. En: http://www.forojudicial.com/id41_m.htm, cit., p. 2.
794 SenR¡r¡o Góuez, A.; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 820.
795 Fennerne D., F.J.; Delitos contra la Administración Pública, cit., p. 130.
796 En contra Fnrsn¡rcxo Aennrcro, de excluir del ámbito de protección de la norma a los
decretos, op.cit., p. 183.
Tírulo XVIII: D¡uros coNTRA LA ADMlNlsrRnctÓN pÚet-tc¡ 455
material del
Así, Bererrez Mrar¡ro, Luis, al sostener que (... ) resoluciones de ordenación
proceso o providencias, caen fuera del radio de acción del tipo, porque en ellas no se
'hace jurídica, por lo que no puede
valoraciÓn alguna ni se resuelve sobre una situación
En: Código Penal'
¡,áOár ptoOlema de-justicia, aunque sean procesalmente incorrectas,
óottr¡n" y Jurispruáencia. Direcior: Cándido Cot'¡oe-Putr,tptoo FeRns¡Ro, Ed1odal Trivium,
1997, Madrid, cit., P.4183.
798 FeRnetnnD.,F.J.;DetitoscontralaAdministraciÓndeJusticia,cit'p137'
799 Cneus, C.; Derecho Penat. Parte Especial, T' ll, cit , p 327'
456 DEnscHo pENAL - Penre especl,ql: Tovo VI
803 FeRRerR¡ D., F.J.; Delitos contra la Administración Pública, cit., p, '133.
804 Be¡revrez Menrrlo, L.', Código Penal,l.lll, cit., p. 4184.
805 Peñn C¡eaen¡ FRevne, Alonso R.i Teoría General del Proceso y la Práctica Forense
Penat. Editorial Rhodas, Lima-Perú, 2004, cit., p. 417.
Contrario sensu, todas las controversias sometidas a un recurso impugnativo de ca-
sación (art. 386 del CPC), serían constitutivas de prevaricato, lo cual resulta absurdo
desde un plano jurídico-penal, lo que no obsta a que algunas sí sean prevaricadoras.
En efecto, cuando las Salas Competentes de la Corte Suprema declaran Fundado el re-
curso de casación no se pronuncian sobre la pretendida resolución prevaricadora recu-
rrida, esta labor no es de su competencia, es el perjudicado quien denunciará el hecho
ante las instancias competentes de la judicatura (ODICMA, OCMA), y en su caso, a las
Fiscalías de Control lnterno (Superior o Suprema) del Ministerio Público, instancias es-
tas últimas que actúan en base a un procedimiento funcional y no administrativo, según
lo dispuesto por la Resolución de Junta de Fiscales Supremos (N" 015-2004-MP-FN-
JFS) - artículo primero, el cual modifica el Reglamento de Organización y Funciones de
la FiscalÍa Suprema de Control lnterno del Ministerio Público la Res. N" 071-2005-MP-
Fn-JFS. En tal sentido, sólo aquellas quejas que se refieran a una inconducta funcional
serán objeto de un procedimiento administrativo, según lo establecido en el Título Vl
- Proceso Disciplinario del Reglamento de Organización y Funciones de la Fiscalía
Suprema de Control lnterno del Ministerio Público, lo cual es coherente con una política
de gestión que debe diferenciar entre la conducta que infringe una norma iurídico-penal
con aquélla que importa una afectación a la buena marcha de la gestión pública, ambas
ilicitudes ameritan un tratamiento diferenciado por parte de las instancias de control. De
tal forma, que no se puede catalogar esta instancia previa como una Preiudicialidad Ad-
ministrativa, en la medida que se trata de un procedimientos sumarial funcional previa
a la etapa de instrucción procesal.
458 DenscHo pENAL - PRRre sspgclnl: Totvto VI
con el orden jurídico, esto es, la resolución judicial constitutiva del delito de
prevaricato debe consistir en una aplicación grosera de la ley, aquélla que
no puede ser cubierta por ningún cauce interpretativo de carácter normati-
vo; abiertamente contraria a cualquiera de las posibles interpretaciones de
franca contradicción con la ratio de la ley. Talcomo apunta GnncinAnÁN, la in-
terpretación debe ser difícilmente justificable en el plano teórico8o7. En tal mé-
rito, resulta preciso indicar que entendemos por una un juicio interpretativo.
807 Citada por Muñoz Coloe, F; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 792.
8OB Busros RnniRez, J.: Manual de Derecho Penal. Parte General.3era. Edición, aumenta-
da, corregida y puesta al día. Editorial Ariel S.A., Barcelona, 1989, cit., p. 79.
Tirulo XVIII: Dslrros coNTRA LA ADMrNrsrRncró¡l púeLrce 459
ción en estos casos de libre apreciación judicialsos. Ello implica que, si bien el
órgano judicante está revestido de una apreciación libre de las pruebas así
como de sustentar su decisión en criterios interpretativos razonables y de-
bidamente sustentados, no es menos cierto, que existen límites, informados
por los valores que inspiran el ordenamiento jurídico, dimensión axiológica
que no puede ser desconocida por el órgano jurisdiccional, so pena de incu-
rrir en el delito de Prevaricato.
En la legislación penal española, el artículo 4460, de forma expresa,
hace mención a <dictar sentencia o resolución injusta>. En una primera
aproximación, puede decirse que la resolución injusta no es sólo la contraria
a Derecho en términos de cuestionable interpretación de las normas, sino lo
que se opone a la Ley y al Derecho de manera que resulte injustificableslo.
809 ReAreou¡ SAHcHez, J.; El Delito de Prevaricato en el Código Penal Peruano, cit., p. 257.
810 Mo¡rrenoe FenneR, F.: Comentarios al Código Penal, 5, cit., p. 3218.
811 Mo¡¡renoe Fennen, F.; Comentarios al Código Penal, 5, cit., p. 3218.
460 DEnecHo pENAL - P¡.nrE esppcl¡r-: Tovo VI
815 Citado por VeuÁsouez VelÁsouez, F.; Derecho Penal Parte General. Tercera edición.
Editorial Temis S.A., Santa Fe de Bogotá-Colombia, 1997, cit., p. 140.
462 Dsnscno pENAL - P¡Rte espEctRI-: Tovo VI
imputado tiene una versión, la víctima tiene la suya, la policía hace lo propio,
y lo mismo cada uno de los testigos. En ocasiones se trata de versiones com-
pletas, en ocasiones de trata de versiones parciales; en ocasiones dichas
versiones se construyen sobre la base del prejuicio o el error818 Bajo tal pre-
misa valorativa, es que debe percibirse a la Teoría del Caso no como un re-
lato meramente argumental, sino como una versión debidamente construida,
precisamente porque sus elementos de definición cuentan con credibilidad,
en tanto su veracidad ha de pasar por la prueba de la evidencia.
En cuanto al prevaricato de hecho, se señala en la doctrina nacional,
debe entenderse que el juez o el fiscal, invoca hechos falsos cuando ellos
no existen o máS exactamente, Cuando no aparecen cOnstando en IOS autos
que resuelvesle.
La prevaricación de hecho, supone alegar circunstancias que no se
han dado en la realidad del caso, el autor necesita de una apoyatura fáctica,
que le permita finalmente subvertir el derecho, encauzar su decisión a un pla-
no antinormativo. Dicho de otro modo: si bien la prevaricaciÓn de hecho su-
pone construir una base fáctica ineal y por no decido fraudulenta, no menos
cierto es que esta configuraciÓn fáctica le sirve de apoyatura al magistrado
para resolver la causa de forma antijurídica, finalmente, diremos que la torce'
dura de /os hechos o dígase su desnafuralización, le sirve para distorsionar
el Derecho, y, d€ esta forma poner en un peligro concreto al bien iurídico
objeto de tutela; en tal sentido, podemos afirmar que la prevaricación en sus
dos vertientes, implica siempre la torcedura del derecho, pues, la resolución
detentará de todos modos incidencias en un niveliurídico.
Hecho falso consiste en afirmar como existente en autos algo que no
existe, y no solamente en tomar como probado algo que al libre criterio de
otro juzgador no está probado. Falso sería decir que han declarado dos testi-
gos, cuando solamente lo ha hecho uno, y si sobre la base de esta afirmación
se diese por probado el hecho, se cometería prevaricatos2o. El hecho es falso
cuando eljuez sabe que no existió o que no existe, o existió pero no tal como
él lo presenta en la fundamentación82l.
Citar hechos no alegados por las partes, o agregando pruebas falsas,
puede resultar de circunstancias inexistentes o agregando ciertos elementos
a hechos verdaderos. Dicho con un ejemplo: el hecho de que eljuez alegue
en su sentencia, que el desapoderamiento del objeto material del delito a
818 BnvreLvax, A./ Duce, M.; Manual de Litigación en Juicios Orales, cit., p. '12.
819 ReÁrecu¡ SÁNcHEz, J., El Delito de Prevaricato en el Código Penal Peruano, cit., p.237
820 Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 210.
821 Cnrus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 328.
464 D¡,nEcHo pENAL - PRnr¡ Esprcrnl: Torulo VI
822 Así, el artículo 2830 del Código de Procedimientos Penales, al prescribir que los
hechos y las pruebas que los abonen serán apreciados con criterio de conciencia.
Peñ¡ Cnenena F., A.; Teoría General del Proceso y la Práctica Forense Penal, cil., p.
304; Así, Muñoz CoNoe, F., Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 792.
Tirulo XVIII: Dslnos coNrRA LA ADMINISTRncIÓN pÚslIct' 465
a lo cual hace incluir aquellas normas que han sido expulsadas del Derecho
positivo, virtud a una sentencia estimatoria, de un Proceso de lnconstitucio-
nalidad.
Leyes <supuestas>, serán aquéllas que nunca existieron, que nunca
tuvieron vigencia normativa en el ordenamiento jurídico, son creadas ficticia-
mente por el agente, amén de expedir una resolución abiertamente ilegal,
por tanto, injusta; el hecho de que se trate de un proyecto de ley, no exime
aljuzgador de su responsabilidad, pues la normativa debe ser efectivamente
sanciónada y promulgada por el Parlamento, lo otro eS como su nombre lo
dice una proyección normativa.
Por su parte, las leyes <derogadas)), son aquellas que han sido abro-
gadas por el Congreso de la República, cuando en su proceder legislativo, se
áecide sustraer al precepto legal de la ordenación jurídica; dicha derogación
puede ser (expresa> o <tácita>; la primera cuando de forma taxativa se de-
ioga et enunciado normativa y, la segunda, cuando su vigencia se opone a la
vigencia de otro precepto legal. Puede también producirse la ineficacia de la
nórma, cuando elTC declara su manifiesta inconstitucionalidad, expulsándo-
la del ordenamiento jurídico, por lo que los Tribunales de Justicia se encuen-
tran impedidos de aplicarla, con la excepción que se verá párrafo seguido.
Es de verse, que en materia penal, rige el axioma del fempus comissi
deticti, quiere decir esto, que la norma aplicable es la vigente al momento
de la comisión del hecho punible, con arreglo a lo previsto en el artículo 60
del CP; por lo que en el procedimiento penal, eljuzgador ha de aplicar la ley
penalvigente a la temporalidad normativa, muy a pesar de que a la fecha del
dictado de la resolución, ésta se encuentre derogada.
si un juez siguiendo una ritualidad ya derogada, aplica unas normas
ineficaces para resolver el conflicto a su decisión, pero lo hace revistiendo su
acto de legalidad, otorgándole una lógica aparente y con forma jurídica, su
acción tiene existencia legal y, aunque anulable, en él se prevaricas2a.
un caso muy particular puede acontecer en este supuesto del injus-
lo funcionan'al tomando en cuenta dos circunstancias a saber: -primero el
incesante proceder legislativo del Parlamento, que sanciona normas de for-
ma permanente y, segundo, la lejanía de ciertos parajes, comunidades y
pueblos, que impiden una acceso inmediato a la información, en cuanto a
la recepción deldiario El Peruano y el uso del lnternet. Por consiguiente, ma-
gistrados que laboran en estos lugares tal alejados de las grandes ciudades,
pueden desconocer estos avatares legislativos y aplicar en un caso concreto
824 FecnerR¡ D., F.J.; Detitos contra la Administración de Justicia, cit., ps 136-137'
466 DERscHo pENAL - Penrs especrRr-: Tovo VI
una norma derogada, desconociendo dicha situación, por lo que estaría in-
curso en un Error de Tipo.
825 Cfr., Cneus, C., Derecho Penal. Parte Especial, T ll, cit., p. 328.
826 Ceroenóru CeRezo, A./ Cnocr-ÁH Morr¡lvo, J.C.i Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit.,
p. 545; Cneus , Q.', Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 329.
827 Así, Do¡¡ñ¡, E.; op.cit., p. 418.
828 Como expresa Güror Cr-ns, aunque la tentativa inidónea -acabada o inacabada- puede
darse en los delitos de simple actividad, es poco probable admitir la tentativa idónea
acabada en los delitos de esta categoría, pues toda realización, objetivamente idónea,
implica consumación y se habrían realizado todos los elementos necesarios que exige
el tipo; La Prevaricación Judicial en España y en el Derecho Comparado, cit., p. 289.
TÍrulo XVIII: Deltros coNrRA LA ADMINISTR¡'cIÓN pÚeLIcn 467
2da. Edición, Editorial Rodhas, Lima, 1009; Manual de Derecho Procesal Penal. Edi-
torial Rodhas, Lima, 2008.
835 Cuestión más complicada, ha de verse en el caso de las decisiones que el nuevo CPP,
le confieren al Fiscal, en el ámbito de sus funciones, señalándose al respecto que: dicta
disposiciones y providencias, y formula requerimientos; en tanto su inclusión como
comportamientos típicos sí podría resultar lesivo al principio de estricta legalidad.
Una reforma penal en tal sentido, sería lo más sano y recomendable, amén de cerrar
espacios de impunidad, con arreglo al principio de igualdad constitucional.
TÍrulo XVIII: Deltros coNTRA LA ADMTNISTR¡,cIÓN pÚeltc¡ 469
836 ReÁrecul SÁNcHEz, J.', Et Delito de Prevaricato en el CÓdigo Penal Peruano, cil., p. 249.
470 Dpnscso pENAL - P¡,nrE sspecrel: Tovo VI
6.1. Desarrollodogmático
Los tipos penales descritos en la Parte Especial del CP, describen mo-
delos de conducta, esto es, se dirigen a determinar la conducta del individuo,
a fin de que éstos no vulneren o pongan en peligro bienes jurídicos penal-
mente tutelados. Dicho de otro modo, el fin del Derecho penal es mantener
una coexistencia pacífica de los ciudadanos, bajo un régimen de libertad y
de igualdad. En tal sentido, los tipos penales ejercen una función de garantía
de primer orden, de conformidad con el principio de legalidad (nullum cirmen
sine lege praevia), principio político criminal imprescindible en un orden de-
mocrático de derecho.
Siguiendo una directriz garantista, los tipos penales deben estructu-
rar conductas de una forma clara, estricta y coherente entre sus elementos
constitutivos típicos. De tal manera, habrá que señalar que los tipos penales
se encuentran conformados por dos planos esenciales: por el plano objetivo
y por el plano subjetivo. El tipo objetivo implica la descripción de una serie
de elementos que necesitan ser objetivados en el plano real, a efectos de
atribuir la realización del tipo objetivo, es decir, la creación de un riesgo no
permitido que ingresa al ámbito de protección de la norma.
837 Fnrscn, Wolfg ang', Delito y Slstema det Detito. En: el Sistema lntegral del Derecho
Penal. Delito, deierminación de la pena y proceso penal. Jürgen Wolter/ Georg Freund
(eds). Marcial Pons, Ediciones Jurídicas y Sociales, S.A. Madrid-Barcelona, 2004, cit.'
p. 260.
838 Artículo 11o del C.P.
472 Denscgo pENAL - P¡,Rrs esppctel: Tovo VI
Tal como apunta -Lnuneruzo Copeu-o- para dar por buena la aplicación
de una teoría cognitiva a un supuesto doloso siempre será preciso, pues, ve-
rificar sí el pronunciamiento deltribunal se funda en argumentaciones como
la expuesta, donde se valoran los indicios reveladores de la conciencia del
riesgo y al mismo tiempo se desmontan aquellos contraindicios que pudie-
ran conducir a la negación de tal conocimientosal. Es de verse, que no toda
conducción que implique un peligro concreto para un bien jurídico debe ser
reputada como dolosa, se debe medir el nivel de conocimiento del sujeto de
conformidad a su actividad desplegada, debe existir en su representación un
alto nivel de probabilidad de causar un resultado lesivo.
839 Vrves A¡¡róru, Tomás S.i Fundamentos del Slsfema Penal. Tiranl lo blach, Valencia,
1996, cit., p. 235.
Resulta más que interesante describir las posturas que a este respecto ha llegado el
razonamiento sistemático funcional (teleológico), autores como Fnrso.r en Alemania han
quebrado las posturas dogmáticas tradicionales con respecto al dolo. En su opinión,
dado que el objeto funcional del dolo no es el tipo, sino el comportamiento típico, no
es posible hablar de la existencia de un elemento voluntativo en el dolo ni siquiera de
un dolo eventual en sentido clásico. Más bien es necesario y suficiente que el sujeto
tenga conocimiento de la peligrosidad de su comportam¡ento, y de que ésta ya no es
tolerada por la ley, esto es, el "conocimiento del riesgo típico"; Citado por Scuüteunrn,
B.; lntroducción al Razonamiento sistemático en Derecho Penal. En El Sistema Moder-
no del Derecho Penal: Cuestiones fundamentales. Estudios en honor de Claus Roxrn
en su 50.oAniversario. lntroducción, traducción y notas de Jesús-María Silva Sánchez.
Editorial Tecnos S.A., Madrid, 1991, cit., ps. 68€9.
841 L¡uRe¡¡zo Copello, Patricia; Dolo y Conocimiento. Tirant lo blanch, Valencia, 1999, cit.,
ps.175.
Tirulo XVIII: DEI-tros coNTRA LA ADMINtsrReclóN púeltc¡ 473
Así, Beruevrez MeRr¡lo, L.; op.cit., p.4185; Mas aún, el precio que pudiese pactarse
entre el magistrado y el litigante, para que el primero resuelva en infracción de orden
jurídico, es constitutivo de una circunstancia modificativa de la responsabilidad crimi-
nal en el Código Penal español (art. 22o).
843 Así, Fenaen B¡Reueno, al apuntar lo siguiente: "Si la resolución injusta que emite el
luzgador lo motivase el interés de un futuro beneficio económico, no sería lógico
tomar en consideración la agravante del art. 22 CP (precio, recompensa, promesa\,
pues el disvalor de la acción quedaría bastante castigado si calificásemos el supuesto
concurso real de delitos, -entre la prevaricación judicial y el cohecho-."; El delito de
Prevaricación J udicial, cil., p. 228.
844 Vide, al respecto, Peñ¡ C¡snen¡ FnevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. V, cit.,
p.484.
474 DsR¡cHo pENAL - PRRts sspeclll: Tovo VI
Siguiendo esta posición partiendo del actual texto del tipo legal y del anterior, no esta-
mos de acuerdo con FRls¡r.rc¡roAp¡Rrcro, cuando escribe que "Con la castiza expresión
a sabiendas, de que se hace uso en el añ. 418 del C.P, se exrge en el autor un ánimo
detiberado de faltar a Ia ley o "animus prevaricandi", es decir, propósito conocido de
quebrantar un mandato /egal'; op.cit., p. 193; una teorÍa pura del conocimiento supone
dejar de lado la intencionalidad, que puede estar presente, pero, no es necesaria para
la configuración típica.
846 Así, Vrves AHrón, T.S.; Comentarios al CÓdigo Penal, Yol. lV' cit.' p. 1884.
847 Parte Especial, T. ll, cit.' p. 545.
En contra, Cenezo, A. y otro; Derecho Penal.
848 Así, Fennen B¡noueRo, Ramón, al sostener que parece más acertada -no sólo por
sus fundamento teórico sino también por sus consecuencias prácticas-, la postura
doctrinal favorable a la aceptación de la comisiÓn con dolo eventual que la que apunta
a restringirla al dolo directo; Et delito de Prevaricación Judicial. Tirant lo blanch,
Valencia, 2002, cil., ps. 164-165.
TÍrulo XVIII: Deuros coNTRA LA ADMrNrsrR¡cró¡l púelrce 475
849 De tal forma que se excluye la punibilidad de la conducta, cuando el autor obra con
error o negligencia inexcusable del derecho.
850 Cussec GonzAr-Ez, J.L.: El delito de prevaricación de autoridades y funcionarios
públicos.2da. Edición actualizada conforme al Código Penal de 1995, cit., ps. 114-119.
Dolne, siguiendo el análisis dogmático de este delito en orden al derecho positivo
argentino, señala que: "dadas las características expuestas, es necesarlo para com-
pletar el aspecto subjetivo el dolo directo"; Derecho Penal. Parte Especial. T. lll, cit., p.
421; Así, también BeNevrez MERrNo, en relación al artículo 446 del C.P. español, Código
Penal, T. lll, cit., p. 4185; Muñoz Conoe, F.; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 792.
476 DeR¡cso pENAL - PRRrp Bspncral: Tovo VI
DETENCIÓN ILEGAL
Art. 419.- "El Juez que, rnaliciosaruente o sin mativo legal, ord.ena la
detencitin d¿ wna persznñ. 0 no ltzrga' la libertad. d.e un detenid.o 0 fnesz)
qwe d.ebi.ó d.ecretar, será. reprirnidn con pena privativa d.e libertnd no nlenlr
ni
d.e d.os d¿ cwatro añ0s".
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
852 FRrs¡r'rcxo Ap¡nrcro, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia, cit., p. 213
Tirulo XVIII: Dslnos coNTRA LA ADMINISTRAcIÓN PÚBLIcA 479
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
854 C¡nao¡¡eLL Mnreu, J.C./ Vtves A¡¡róN, T.S.; Comenfa rios al Código Penal, Yol' lV, cit., p
2045; Cnrcro MeuÁ, M.; Comentarios al Código Penal,T.ll' cit.' p. 1318.
Tirulo XVIII: Dellros coNTRA LA ADMINlsrRnctÓN pÚst-tcn 48r
857 Pnsroa, D. R.; Las func ¡ones de la Prisión Preventiva. En: La lnjerencia en los Derechos
Fundamentales del lmputado, ll, cit., p. 132.
858 Así, Grvero Srruon¡, Y., El proceso de Habeas Corpus, cit., ps. 30-31.
859 RrrÁ Sor-en, J.M. y otros; Derecho Procesal Penal, cil., p.234.
860 Peñ¡ Ceenenn FneyRE, A.R.', Manual de Derecho Procesal Penal. Edilorial Rodhas
Lima, 2008, cit., p. 340.
861 En palabras de Mrn¡ruoe EsrR¡upes, el principio de legalidad no solc ex,ge a prec sa
identificación de los supuestos fácticos que posibiliten la limitación del derecho a la
libertad, sino que además, comporta que las autoridades y sus agentes solo podrán
acordar aquellas medidas limitativas expresamente previstas en la ley; Aproxrmación
a una teoría constitucional de las medidas cautelares personales..., cit., p. 33; ello
supone también, que sólo podrán ser tmpuestas por aquellas autoridades, a las
cuales la Ley y la Constitución, les ha conferido dicha potestad funcional, que según
el orden de valores contemplados en nuestra Ley Fundamental, lo son los jueces
(art. 138o de la CPE), quienes en mérito al principio de jurisdiccionalidad, son los
únicos funcionarios legitimados para dictar medidas de coerción procesal así como
medidas limitativas de derechos fundamentales, tal como se afirma en el artículo Vl
del Título Preliminar del nuevo CCP; cualquier otros funcionario público y/o servidor
público no puede irrogarse tremenda facultad, los efectivos policiales, únicamente
pueden privar de la libertad a un individuo en caso de delito <flagrante)), ante cualquier
otro supuesto, se configura un atentado contra la libertad e inviolabilidad personal,
mediando una conducta arbitraria, ilegal e incompatible con los principios jurídico-
constitucion ales.
Tirulo XVIII: Delnos coNTRA LA ADMINlsrRRclÓN pÚsr-lcn 483
g62 Así, Mrnnr.¡on EsrRn¡¡pes, M.; Aproximación a una teoría constitucional de las medidas
cautelares personales..., cit., p. 35'
863 Pnsron, D.R.; Las funciones de ta PrisiÓn Preventiva, cit , p' 133'
484 DpRBcgo pENAL - Panre esp¡clal: Torvro VI
864 Vide al respecto, FLoRÉN, E.; Elementos de Derecho Procesal Penal, cil., p.262.
865 Lo cual repite la Carta Política de 1993.
866 En cuanto los plazos de la detención, ver al respecto el Cap. Vlll (lnstrucción).
867 En el caso de nuestra legislación positiva, no resulta jurídicamente factible que el
persecutor público pueda adoptar una detención preventiva, lo que sí cuenta es con
legitimidad activa para solicitarla ante el órgano jurisdiccional competente, por lo que
Tirulo XVIII: Dpltros coNTRA LA ADMINlsrRnclÓt'¡ pusl-tcn 485
870 BovrNo, A.; La libertad personal en el sistema interamericano. En: Justicia penal y
derechos humanos, Editores del puerto srl., Buenos Aires, 2005, cit., p. 70.
871 Citada por BovlHo, A.; La libertad personal en e/ slsfema interamericano, cil., p.72.
Tirulo XVIII: DElrros coNrRA LA ADMINISTRncTóN púelIcn 489
872 Así, Fnrs¡¡¡cHo Ap¡Rrcro, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p. 215.
873 JrvÉNrzVr¡-uaeto, J.', Comentarios al Código Penal,5, cit., p. 3452.
874 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 331.
875 Para Fo¡rrÁH BelesrR¡, no basta con la decisión que contiene el pronunciamiento, el
cual puede ser dictado a otros efectos, sino que es preciso que tenga lugar la efectiva
detención; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 889.
490 DpRecso pENAL - PaRr¡ Especr¡,1: ToH,ro VI
Art. 420.- "El Juez o Fiscal que cznoce en un prlcesl que nnterürnnente
pntrociruí nm.o abogad.o, serd repriwido cnrl pena. privativa d'e kbertad. no
?nñyor d¿ dns añ0s".
Art. 42L- "El Abogado o rnandatario jwrlicial que, dospwés d.e haber
patrlcinadl o representadn a. ilnñ. pa.rte en un ln/ncesl judicial o afuni-
nistrnt'ivo, a.suTne la defensa 0 repyesentñ.ci(in d.e la ptarte contraria en el
noisrno proceso, serd, reprincido ccn pena pritativa d.e libertad. no mayw d.e
d.os añostt.
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
882 Benruel Pr¡rzó¡r, J.; Delitos contra la Administración Pública, c¡t., p. 374
496 DeRecHo pENAL - PeRrs ¡specrnl: Tovo VI
El objeto jurídico de tutela pena debe verse por separado; en tal mer-
ced, vemos que la tipificación penal propuesta en el artículo 4200 del cp,
tiende a tutelar la imparcialidad y objetividad de los Magistrados en su actua-
ción funcionarial, de que las resoluciones jurisdiccionales y los dictámenes
fiscales, estén desprovistos de viso de sospecha, pues al haber participado
eljuzgador o el Fiscal en el mismo proceso como Abogado pone en serias
dudas su actuación funcional, de que el hecho de haber patrocinado a algu-
na de las partes en el proceso, vaya a incidir en una inclinación parcializada
de uno de los sujetos procesales.
A decir de Jnucneru, la imparcialidad, necesariamente complementaria
de la independencia, es el modo de posicionarse frente al conflicto objeto
del proceso y a la pretensión de las partes, de manera que sea equidistante
de las mismas y distante del conflicto, a fin de poder analizar y concluir con
prudente objetividad cuál es la más ecuánime y justa manera de dictar la
sentencia863.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
Agente del delito en la estructuración típica del artículo 4200, sólo pue-
de serlo el <Juez o Fiscal>, en pleno ejercicio de su actuación funcionarial,
de manera que se trata de un delito <especial propio>, que sólo puede ser
perpetrado por quienes están investidos del poder jurisdiccional o de la fun-
ción fiscal.
No interesa a efectos penales, de que el Magistrado (Juez o Fiscal),
sea titular, suplente o provisional, lo importante es que se esté desempeñan-
885 FRrsnncno Aeanrcro, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cil., p.224.
886 Doru¡rn, E.A.; Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit. 428.
498 DEnscrio pENAL - PnRte pspncrRt-: Torr,ro Vl
887 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.333.
888 Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 215.
889 Peñn C¡snene Fneyne, A.R.; Exégesis al nuevo Código Procesal Penal T. l, cit., p. 430
890 Clariá Olmedo, J.A.: Derecho Procesal Penal, T.ll, cit., p. 83.
891 Nuñez, R.; Derecho Penal Argentino, T. V, Vol. ll, cit., p. 152.
TÍrulo XVIII: Deuros coNTRA LA ADMINIsrRectóN púslrcl 499
892 Fennernn D., F.J.; Delitos contra la Administración Pública, cil., p.237
893 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.335.
500 DEnscHo pENAL - PRnrE EspEcrRl: Tovo Vl
b. Sujeto pasivo
Conforme las incidencias de tipificación penal del artículo 4200 del Cp,
sujeto pasivo es el Estado, pero también puede identificarse a una
de las
partes en litigio, en principio aquella que está litigando con la parte que
fue
patrocínada como Abogado, por el ahora Magistrádo.
c. Modalidad típica
894 Peñ¡ c¡enenn FRevRe, A.R.; Exégesis ar nuevo código procesar penar,-r.
r, cit., ps
364-365.
Peñn cneRenn FRevnE, A.R.; Manuar de Derecho procesar penar, cit., ps. 16g-169.
Tirulo XVIII: Dplnos coNTRA LA ADMINISTRACIóN PúBLICA s0l
897 Cfr., Do¡¡r.re, E.A.i Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p. 429.
898 BeR¡¡ar- PrruzóN, J.: Delitos contra la Administración Pública, cit., ps. 379-380.
899 FrRnerRn D., F.J.; Delitos contra la AdministraciÓn Pública, cit., p. 240.
t--
900 FeRRernn D., F.J.; Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p. 239
901 Ro¡¡s V¡nons, F.; Jurisprudencia Penal, T. I, cit., p. 762.
902 ForurÁru Bn¡-esrae,C., Derecho Penal. Parte Especial cit., p.891.
903 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 335.
904 Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 217.
TÍrulo XVIII: Delnos coNrRA LA ADMINISTRIcIÓI{ pÚsltcn 505
905 FRrsn¡¡c¡ro Ap¡ntcto, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cil., p.229.
9OO FeRnetnn D.,F.J.; Delitos contra la AdministraciÓn Pública, cit.' p. 243.
907 De posición contrar¡a, Benrnr PrHzóH, J.; Delifos contra la Administración Pública, cil.,
P. 380
506 Dsn¡cHo pENAL - PRntp EspecrRr-: Tor.¿o VI
Sección lll
Denegación y retardo de justicia
1. ASPECTOSPRELIMINARES
una m¡sma naturaleza, tal como hemos podido apreciar en los tipos penales
glosados en las Secciones I y ll de del Capítulo lll delTítulo XVlll del CP.
Visto así las cosas, advertimos aquellos injustos que atentan contra el
correcto funcionamiento de la Administración de Justicia, en lo concerniente
al principio de reserva procesal penal y otros intereses jurídicos individuales
protegidos; asítambién aquellos que atentan contra la efectividad de la per-
secución penaly contra la efectiva plasmaciÓn del rus puniendiestatal. Otros
ponen el acento en una actuación típicamente funcionaria{ relacionada al
proceder de los Magistrados en la emisión de sus resoluciones, en el apego
a la Ley y a la Constitución; por otro lado, la necesidad de impedir que las
detenciones judiciales se emitan desprovistas de toda legalidad.
En el presente caso estamos frente a conductas, cuyo contenido de
disvalor se sostiene en la contravención a los deberes estrictamenle jurisdic-
cionales, de administrar justicia, conforme se devela de los alcances norma-
tivos del artículo 422o del QP.
Por otro lado, tenemos que se penaliza aquella negativa de notario,
secreto judicial o fiscalía o cualquier otro auxiliar, que se niega a cumplir con
sus obligaciones que legalmente les corresponde, es decir, se incrimina con
pena, el incumplimiento de los deberes estrictamente funcionales, dicho de
otra forma: <la infracción del deber), que se constituye como el núcleo de
sustantividad material del injusto.
De recibo, la actuación de todos los estamentos componedores de la
<Administración Pública>, se sujeta al apego estricto de la Ley y la Constitu-
ción Política, -que expresada en los actores que ejercitan dichas labores- (fun-
cionarios y servidores públicos), importa someter su actuación funcionarial a
las directrices que informan las normativas que regulan su proceder público.
Dicho lo anterior, los protagonistas de la Administración Pública, tienen
el irrenunciable deber de encauzar su proceder funcionarial, a la dimensión
axiológica que sostiene su creación y legitimación en una sociedad demo-
crática de derecho, que eS de servir a los intereses generales; es por ello,
que los comunitarios tienen la legítima expectativa de recibir por parte de los
sujetos públicos, una actuaciÓn conforme a Derecho, de que se resuelvan
sus peticiones, que se dilucide las materias de controversia, que se ponga
fin a una situación incontrovertible.
Lo que queremos plantear en esta Sección de la capitulación, es que el
legislador-mediante la acriminación de estos injustosfuncionariales-, quiere
asegurarse que todas las instancias de la Administración de Justicia, funcio-
nen conforme sus cometidos constitucionales, en cuanto al respeto estricto a
Ley y de satisfacer las legítimas demandas ciudadanas.
508 Drn¡cuo pENAL - Pnnrn sspecrRl: Tovo VI
909 Cfr., Peñe C¡eRen¡ FRevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte Especiat, T. V, cit., ps.241-242
910 Habiendo sostenido en otro apartado del estudio dogmático, que bien jurídico tutelado
seria la legalidad de las actuaciones funcionariales, que se ve afectada, cuando el
funcionario público omite realizar aquellas acciones que la ley y la Constitución, le exi-
gen emprender, en el marco de los intereses generales que deben cautelar; Derecho
Penal. Parte Especial, T. V cit., p. 233.
TÍrulo XVIII: Dellros coNTRA LA ADMINISTRRcIÓN pusllcR 509
Art. 422.- "El Jwez que se niega a ad.minisnar jwsticia o qwe elud.e juz-
gal ba.jo pretexto d.e defecto o def.ciencia de la ley, serrí reprimidn cnn pena.
privativa d.e libertad. Tr0 rnennr de uno ni mayw d.e cuatro añof).
1. FUNDAMENTOS DE ACRIMINACIÓN
Los principios generales del Derecho son las ideas, postulados éti-
cos, o criterios fundamentales, básicos, positivizados o no, que condicionan
y orientan la creación, interpretación e integración del ordenamiento jurídico
escrito (legal y jurisprudencial) y consuetudinarioels.
A nuestro entender los <principios generales del Derecho>, constitu-
yen la fuente programática de la aplicación e interpretación normativa, en
cuanto guía e inspiración para la sanción del derecho positivo, como dimen-
sión axiológica y teleológica que reviste de justicia al sistema jurídico en su
conjunto, incidiendo en una sistemacidad interpretativa y en la razonabilidad
de su inferencia intelectiva.
A decir de la doctrina especializada,los principios son normas fun-
damentales, entendiendo en este sentido que su modificación o sustitución
tiene como efecto directo una transformación del ordenamiento o del sector
del ordenamiento en el que actúan o desarrollan sus efectos, ya que los
principios constituyen, entre otras cosas, criterios preferenciales de interpre-
tacióne1e.
916 Vide, al respecto, Fo¡¡rÁr Balesrae, C.; Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 893.
917 Nocuern¡ AlceuA, H.; La interpretación Constitucional de los Derechos Humanos, cit.,
p. 132.
918 ToRRes VÁsouEz, A.; Código Clvll cit., p. 35.
919 Peces-B¡Ren, G/ FraruAroez, E./ De Asís. R.; Curso de Teoría del Derecho, cit., p. 166.
Tirulo XVIII: Deltros coNTRA LA ADMrNrsrRncróN púelrc¡ s13
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto act¡vo
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
923 Así, DoH¡.¡n, E.A.; Derecho Penal. Farte Especial, T. lll, cit., p. 437; ForurÁH Brlesrna, C.;
Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 893.
Tirulo XVIII: Deltros coNrRA LA ADMINISTRIcIóN púst.lce 515
Esta figura prevé una conducta omisiva por parte deljuez, quien es el
obligado a juzgar los hechos traídos a su conocimiento, previendo este tipo
penal cualquier tipo de incumplimiento por parte de éste so pretexto de oscu-
ridad, insuficiencia o silencio de la leye32.
Para que se configure el delito -y se llegue a poner en riesgo el bien ju-
rídico-, elJuez debe negarse a administrar justicias33 mediante un acto positi-
vo denegatorioe3a; no es lo mismo, la renuencia deljuez a resolver la materia
de litis, que la dilación que pueda sufrir el proceso, en términos conclusivos
de decisión judicial.
Resulta correcta la interrogante que se formula Soten, al señalar lo si-
guiente ¿No resulta, en efecto, muy improbable que un juez en su sentencia
manifieste en forma expresa que se niega a juzgar porque la ley es obscu-
rae35? Sin duda, en la realidad será difícil que un Juez proceda a dictar una
931 Así, Mor.rrenoe FrRnen, F.i Comentarios al Código Penal,5, cit., p. 3226.
932 DoN¡¡¡, E.A., Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p.435.
933 A decirde C¡Ncro Mer-rA, de lo que se trata, por lo tanto, en la conducta típica, es de una
negativa abiertamente ilegal a cumpl¡r con la función jurisdiccional (...); Comentarios
alCódigo Penal,T.ll, cit., p. 1182.
934 FRrseNc¡ro AeeRrcro, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p. 234.
935 Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 220.
TÍruro XVIII: Dnlros coNrRA LA ADMINISTR,qcIóN púsl-lce 519
decisión con dicho contenido, máxime cuando el artículo 121o del CPC, esta-
blece que: "Mediante la sentencia el Juez pone fin a la instancia o alproceso
en definitiva, pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre
la cuestión controvertida declarando el derecho de las partes, o excepcional-
mente sobre la validez de la relación procesaf'.
Debemos tomar en cuenta, que el legislador nacional, ha previsto dos
modalidades del injusto: (negarse a administrar justicia> o <eludir impartir
justicia so pretexto de defecto o deficiencia de la ley>, esto quiere decir, que
sólo en elsegundo supuesto, debe hacer alusión a dichos motivos, mientras
que en el primero las razones resultan intrascendentes.
936 FRrs¡r.¡cHo Ap¡Rtclo, M.; Dellfos contra Ia AdministraciÓn de Justicia, cit.' p. 235
937 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial,ll, cit., p. 338.
938 CitadoporDo¡r¡,¡n,E.A.; DerechoPenal.ParteEspecial,T. lll,cit.,p 436.
520 D¡n¡cso pENAL - Panre especr,ql: Tovo VI
939 Así, Cneus, C.i Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 338.
940 FnnrseNc¡ro Ap¡nrcro, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia, cit., p. 235.
941 FolrÁr B¡resrae, C.i Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 894.
Tirulo XVIII: Dsltros coNTRA LA ADMINlsrRnclÓN pÚsltc¡ 521
NEGATIVAALINCUMPLIMIENToDEoBLIGACIoNESDENoTARIoY
AUXILIARES JURISDICCIONALES
Art. 423.- "El notar,io o secretario d.e juzgad"o o f.scalía o cualquier otro
auxiüar d.e justicia qwe se niega a cwmplir las obligncianes que legalmente
le conapoid', wrd reprimido c,n pena. prit a.tiva d.e liberta.d. no maym d'e
un añ0, o con tveinta a. sesentn díos-rnultatt.
942 MoLrr.¡¡ AnRueLa, C.; Dellfos contra la Administración Pública, cit., p. 173.
943 Fnrsa¡¡cro Aeenrcro, M.; Delitos contra la Administración de Justicia, cit., p. 238.
944 Fennnne D., F.J.; Delitos contra la Administración Pública, cit., p. 139.
Tfrulo XVIII: Delrros coNTRA LA ADMINISTRIcIóN pusllcR 523
I. TIPICIDAD OBJET¡VA
a. Sujeto activo
945 AsÍ, hemos sostenido que el bien jurídico tutelado seria la legalidad de las actuaciones
funcionariales, que se ven afectadas cuando el funcionario público omite realizar
aquellas acciones que la ley y la ConstituciÓn, le exigen emprender, en el marco de
los intereses generales que deben cautelar, Derecho Penal. Parte Especial, T. V cit.,
p.233.
524 Dsn¡cuo pENAL - PRnrr EspEcr,ql: Tovo VI
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
tiene que ver muchas veces, con la inacción, inoperancia y falta de diligencia
de los órganos asistenciales de justicia, quienes no cumplen con la exigen-
cia y rigor del cargo que desempeñan. Empero, debe quedar claro, que la
acriminación de la presente conducta, tiene que ver con una inacciÓn, con el
rehusamiento del auxiliar de justicia, que se niega a cumplir con sus deberes
funcionales, es decir, debe actuar con dolo; por tales motivos, las indiligen-
cias funcionales que tengan que ver, con la negligencia, dejadez o impericia,
quedan fuera del ámbito de protección de la norma.
946 FenRerRa D., F.J.; Delitos contra la Administración Pública, cit., p. 140.
947 Fars¡¡rc¡ro Ap¡nrc¡o, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, cit., p. 238.
948 Corte Suprema de Justicia de Colombia; citada, por Fennelnn D., F.J.; Delitos contra la
Administración Pública, cit., p. 140.
949 Peñ¡ C¡enen¡ FRevRe, A.R.', Derecho Penal. Parte Especial, T. V cit., p. 240.
950 Peñ¡ Cnenen¡ Fnevne, A.R., Derecho Penal. Parte Especial,l. Y, cil., p. 242.
528 DeRecHo pENAL - P¡,nr¡ Espectel: Touo VI
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
951 Peñ¡ C¡enen¡ Fnevne, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial,f .Y, cit., p.242.
952 Así, Fnrsnlcno Ap¡nrcro, M.; Dellfos contra la Administración de Justicia, cit., p. 239.
Tirulo XVIII: DEI-lros coNTRA LA ADMINISTRIcIóN pÚeltc¡ 529
958 Scnuror, E.; Los Fundamentos Teóricos y Constitucionales del Derecho Procesal
Penal, cil., p.219.
959 VAsouez Rossr, J.E.; Derecho Procesal Penal,T.l, cit., ps. 357-358.
960 Monreno Anoc¡, J.; Proceso Penal y Libertad, cit., p. 317.
961 MesrRe ORDóñEZ, J.F.; La Discrecionalidad para Acusar, cit., p. 52.
532 Dsn¡cuo pENAL - P¡,ntg EspEcr¡.1: Tovo VI
Perú, la incidencia criminal es notable, cada vez son más las personas que
se encuentran involucradas en la comisión de un hecho punible. Empero, no
todo hecho punible reviste la misma intensidad antijurídica y, de seguro, no
siempre la colectividad estará tan interesada en que la jurisdicción le aplique
un castigo a la persona del sujeto infractor, de tal forma, que una política
criminal esencialmente valorativa, ha de contar con ciertos instrumentos que
permitan a la Fiscalía formular una respuesta diferenciada ante hechos en
si distintos.
Los objetivos que ha de perseguir la Fiscalía, no sólo pueden ser per-
secutorios, acusatorios, sino que en Su proceder funcionarial debe guiarse
por criterios de valoración, por filtros de selectividad, que previstos en la Ley,
le den la oportunidad de procesar el conflicto por tamices distintos a los es-
trictamente punitivos, que sin ser abdicativos, abonen en la direccionalidad
preventiva del Derecho penal, bajo el raigambre de fines preventivos.
al no poderse atender (...) todas las hipótesis delictuales que se dan a co-
nocer. Todo ello cara a la debida aplicación de un sistema acusatorio en que
se espera que sólo un pequeño porcentaje de los casos (los más relevantes)
lleguen a juicio orale63.
966 VÁsauEz Rossl, J.E.; Derecho Procesal Penal, T.l, cit., p. 359.
967 Mesrne Oaoóñez, J.F., La Discrecionalidad para Acusar, cit., p. 70.
Tirulo XVIII: Duros coNTRA LA ADMINIsrRnclÓN pÚslIcn 537
entre las diferentes opciones legalmente previstas y las definidas por los
demás actores const¡tucionalmente d ispuestose6s.
Es sabido que el Derecho penal, importa el brazo más fuerte del Es-
tado, a través del cual se reacciona frente a las conductas que lesionan o
ponen en peligro los bienes jurídicos más importantes; de forma, que su em-
pleo y utilización debe tomar de forma ponderada y razonada, de no ser así
se torna en un uso abusivo y arbitrario.
según las máximas del Estado de Derecho, la respuesta punitiva im-
porta un imperativo categórico, dirigido a afianzar la conciencia de justicia
en la colectividad y de que el delito sea debidamente sancionado; pero, ello
define una imagen que no se corresponde con la realidad de las cosas, en el
entendido que la humanización de la sociedad, hace que la pena deje ser un
mero castigo y se convierta en un instrumento de pacificación social, mejor
dicho en un mecanismo encauzado a evitar la comisiÓn de hechos punibles.
De ahí, que se proponga en la metodología de estudio, los criterios
de <necesidad> y (merecimiento> de pena, no basta, pues la verificación
de una infracción normativa, en términos objetivos y subjetivos, sino que la
conducta genere una alta dosis de alarma social, para ser legítimamente
alcanzada por una pena; lo dicho proyecta aquella propuesta de despenali-
zación, no en sentido formal, sino que a partir de un criterio material, permita
prescindir de una Pena.
968 MesrRe Onoóñez, J.F.; La Discrecionalidad para Acusar, cit'' p' 71'
969 MesrRe Onoóñez, J.F.; La Discrecionalidad para Acusar, cit'' p. 95'
g7O Sin embargo, para MoNreno Anocn, si los fines de utilidad pública e interés social (...)'
pueden lograrse perfectamente con otras soluciones, en las cuales se mantiene el
principio dé necesidad y la titularidad exclusiva de la actuación del Derecho penal por
538 Denpcno pENAL - PRnre sspecrRl: Tovo VI
los tribunales, el preferir el aumento de los poderes del Ministerio Público comporta una
decisión política de gran trascendencia que era y es muy reveladora de la concepción
que se tiene del Estado; Proceso Penal y Libertad, cit., p. 308; en efecto, no puede
perderse de vista, que el reconocimiento de facultades discrecionales a los miembros
del Ministerio Público, supone en buena cuenta una pérdida del poder decisorio de los
jueces, a quienes en régimen de exclusividad se les confiere la potestad punitiva del
Estado, sin embargo, debe decirse también, que dicha "discrecionalidad" se encuentra
reglada en la Ley, por lo que la sujeción estricta al marco de la legalidad, es un
parámetro que no puede trasvasar el persecutor público. Por lo demás, la abstención
en el ejercicio de la acción penal, no implica una decisión que manifieste un acto
típicamente jurisdiccional, pues solo las resoluciones judiciales tienen la posibilidad de
poner fin al proceso o a la instancia; valgan verdades, un núcleo rígido del modelo ius-
constitucional, muestra reparos al otorgamiento de dichas facultades discrecionales,
los cuales no pueden ser salvados fácilmente desde parangones programáticos, pero
su justificación operativa y la identificación de la problemática social, aconseja su
empleo en el ámbito de una polÍtica criminal que apunta hacia la eficiencia y hacia la
prevención de la conducta delictiva.
971 Roxrr.r, C., Derecho procesal penal cit., p. 89.
Tirulo XVIII: DEltros coNrRA LA ADMINISTRIcIÓN pÚellc¡ s39
975 Para ScHr'¡ror, haciendo análisis de las normas procesales alemanas, se hace refe-
rencia a la lenidad de la culpabilidad del autor y a las consecuencias insignificantes
del hecho; y, por la otra, a la cuestión más amplia (aludida por el legislador sólo con
la palabra'puede") relativa a si existe motivo suficiente para omitir la promoción de
la acción pública, cuestión que es idéntica a la que se relaciona con la existencia o
no existencia de un interés público en la promoción de la acción; Los Fundamentos
Teóricos y Constitucionales del Derecho Procesal Penal, cit., ps.227-229.
Tirulo XVIII: Del¡ros coNrRA LA ADMrNrsrRnclóN púslrce s43
g77 Esen, Albin; Temas de Derecho Penal y Procesal Penal.ldemsa, Lima, 1999, cil.,p-271'
978 Gnncie-P¡eLos oe Mout'¡¡; A.i Tratado de Criminologla, cit.' p. 1008'
546 Dsn¡cgo pENAL - PnRtg sspecl¡,t-: Tovo VI
4. BIEN JURíDICO
5. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
El ofendido es el Estado, sin embargo, la sociedad se ve conmocio-
nada, al ver que la abstención en el ejercicio de la acción penal, permite la
impunidad de la delincuencia.
979 FRrs¡Hcno Apanrcro, M.; Delifos contra la Administración de Justicia, crl., p.257.
980 Así, DoH¡¡n, E.A.i Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p.443.
Tfrulo XVIII: Dsltros coNrRA LA ADMINIsrRlctóN pÚel-lcn 549
c. Modalidad típica
so de parte-, se tiene que cumplir en r¡gor con las exigencias fácticas, proba-
torias y jurídicas (<Teoría del caso>), para así convencer al rribunal sobre
la credibilidad de la versión de los hechos que se propone a la instancias8s.
Entonces, la promoción efectiva de la persecución penal, tiene que ver con
únicamente con la obligación de los Tribunales de dar inicio formal al proce-
dimiento.
siguiendo en estricto las aristas del modelo procesal "mixto" o pura-
mente "acusatorio", se desprende de sus principios ordenadores, que la ini-
ciación del Proceso Penal, esta condicionada a la acción promotora de la
Fiscalía, que en virtud de las potestades legales que le otorga la Ley Fun-
damental, es el funcionario habilitado para promover el la apertura del pro-
cedimiento, con ello, el inicio de la instrucción judicial; no puede, por tanto,
incoarse el procedimiento de oficio, sino que la parte procesal legitimada
debe peticionarla, mediando un pronunciamiento basado acerca oé ta pre-
sunta comisión del hecho punible como de la responsabilidad penal de los
sindicados; sin dicho requerimiento Fiscal, eljuzgador está legalmente im-
posibilitado de procesar la causae86. cuestión distinta, es de verse, con la
realización de los actos de investigación que efectúa el Mp conjuntamente
con la PNP, que tiene por fin recolectar las evidencias que puedan servirla
al persecutor público para construir su hipótesis de incriminación y, otra, de
ejercitar la acción penal, incidiendo en la iniciación formaldel Proceso penal.
En síntesis, (...) el único habilitado para promover las actuaciones ju-
diciales es elfiscal, quien realizará la instancia mediante el requerimiento'de
instrucción, acto procesalfundamentalque implica el expreso pedido promo-
tor de la acción penal públicas87.
988 ForrÁ¡¡ B¡rrsrne, C.; Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 895.
989 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., ps.341-342; Dorxn, E.A.; Derecho
Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p.442.
Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p.221-222.
554 DpR¡cl-lo pENAL - Pnntg psppcrnl: Tovo VI
Una acriminación así concebida sólo puede ser punible a título de dolo;
conciencia y voluntad de realización típica; el agente omite ejercitar la acción
penal, pese a saber, que conforme los recaudos de la investigación, tiene la
obligación de promover formalmente la persecución penal estatal.
El aspecto cognitivo del dolo ha de abarcar todos los elementos cons-
titutivos del tipo penalses; que si bien no están descritos formalmente en la
construcción normativa, deben ser complementados con la normatividad pro-
cesal penal, donde se definen los presupuestos (materiales y formales), que
deben concurrir, para que el Fiscal deba ejercitar la acción penal. Es decir,
el agente sabe que concurren los presupuestos formales y materiales para
ejercitar la acción penal, sin embargo, se abstiene de cumplir con su deber.
996 Así, ForurÁ¡¡ BnlesrRe, C.i Derecho Penal- Parte Especial, cit., p. 895.
997 Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p.222.
Cnpírulo lV
DISPOSICIONES COMUNES
998 LnuRn onlz, L.N.; Los Funcionarios o servidores públicos en el código penat, cil., p. I
999 CrRve¡,¡res Aruevr, D.A.; Manual de Derecho Administrativo, cit., p. 145.
1 000 CrRve¡¡res Ar.rnvn, D.A.; Manual de Derecho Administrativo, cit., p. i46.
TÍrulo XVlll: Deuros coNrRA LA ADMINISTRncIóN púslIcn 557
1001 Sobre, su distinción, ver, DoN¡¡a, E.A.; Derecho Penal. Parte Especial, T. lll, cit., p. 24
1OO2 Asi, Ae¡Nro VÁsouEz, M.: Tratamiento Penal de los delitos..., cit.' ps. 4-5
558 DeRecHo pENAL - Penre espscr¡l: To¡¿o VI
1005 El artículo 77o del CP argentino, expresa que, para los términos funcionario y empleado
público, usados en este Código, se designa a todo el que participa accidental o
permanentemente del ejercicio de funciones públicas, sea por elección popular o por
nombramiento de autoridad competente.
DeRBcso pENAL - P¡Rrp esppcrRr-: Tovo VI
Del dispositivo legal invocado se colige, que todo aquel personal que
se encuentre sujeto al <contrato administrativo de servicios>, prestando ser-
vicios a una entidad de la Administración Público, puede ser considerado
autor por los delitos (especla/es propios) que afectan el correcto funciona-
miento de la Administración.
Muchas empresas privadas prestan servicios a la Administración Pú-
blica, en mérito a Concesiones, en la realización de una vastedad de activi-
dades, v.gr., limpieza, alimentación, seguridad, etc.; por ende, sus ejecutores
podrían también estar incursos en los delitos funcionariales, si es que co-
meten las conductas que se catalogan como delictivas en los tipos penales
correspondientes.
562 Denecno pENAL - P¡,Rrg espgcr¡.1: Torr¡o VI
INHABIL¡TACIÓN
Art. 426.- "Los d.elitos pretristos en los Capítul.os II y III d¿ este Título,
será.n sancionad.os, atlernris, czn pena' de inhabilitación d'e uno a tres añ.os
conforme nl artícwh 3ó, incisos I y 2t'.
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
2. LA PENA DE (INHABILITACIÓN)
Conforme a la orientación preventiva de la pena privativa de libertad,
aparecen las Penas Limitativas de Derecho, que pueden ser aplicadas como
penas principales y/o accesorias a la ppl. En dicho alud, se identifica a la
pena de lnhabilitación, cuyo ejercicio coactivo supone privar, suspender, res-
tringir al agente del delito, de aquellos oficios, cargos, labores, comercio y
otras actividades afines, que fueron empleadas en la perpetración del injusto
típico. Sanción proyectada a refozar los fines preventivo-generales de la
pena, que en puridad revela un contenido retributivo.
1009 De Lnr'¡n Ruaro; Penas y Medidas de Seguridad en el Nuevo Código, cit., p. 118.
1010 La orientación finalista de la habilitación no debe ser confundida con su naturaleza re-
tributiva o esencia, pues esta última al igual que la pena, siempre va a detentar efectos
retributivos.
1011 L¡Honove Dinz; Las Consecuencias Jurídicas del Delito, cit., p. 97.
1012 Laronove Di¡z; Cfr. lbídem.
1013 Nuñez, Ricardo; Derecho Penal Argentino. Parte General. T. I y ll. Ed. Tipográfica
argentina, Buenos Aires, 1959, ps. 432-433.
568 Denpcuo pENAL - PRRre espnclu: Tovo Vl
1014 Funcionario o servidor público, es sobre quien recae un deber jurídico-público, pues
implica una relación laboral con el Estado, de ahí se deriva una mayor exigibilidad en
las funciones encomendadas, lo que significa un aumento considerable del reproche
jurídico-penal.
1015 Régimen laboral de la actividad privada.
1016 A tal efecto, son considerados funcionarios o servidores públicos a consideración
de connotación penal, aquellos comprendidos en el artículo 425' del Código Penal,
modificado según el artículo 1 de la Ley N" 26713 del 2611211996, que extiende el
sfafus funcionarial a los administradores y depos¡tarios de caudales embargados por
autoridad competente, a los miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, y,
a los demás indicados por la Constitución Política y la ley; Vide, más al respecto Peñe
CnaReRe FRevne, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. V, cit., ps. 50-58.
Tfrulo XVIII: Delrros coNTRA LA ADMrNtsrR¡c¡óN púe¡-rc¡ 569
1017 P¡rnó¡¡ F¡un¡, Pedro/ Parnó¡ Beoove, Pedro', Derecho Administrativo y Administración
P(tblica en el Per[t. Séptima edición. Edit. Grijley, Lima-Perú, 1998, p. 176.
101E Se entiende, a pesar de que la norma no lo señala expresamente, que los títulos que
acrediten conocimientos técnicos o profesionales, no son susceptibles de suspen-
derse o de privarse en su ejercicio, pues se originan a partir de aptitudes cognitivas
individuales que no pueden modificarse a efectos de una sentencia condenatoria.
1019 Bot-oov¡ Pes¡u¡R: Las Consecuencias Jurldicas del Delito en el Nuevo Código Penal
Español, cit., p. 115; asl, De Lama Rubio al señalar"con razón la doctrina ha consi-
derado, a la inhabilitación absoluta, como una especie de "muerte civil del penado';
Penas y medidas de seguridad en el nuevo Código, cit. p. 119.
570 D¡necHo pENAr- - P¡,Rre especrRr-: Tovo Vl
1020 Boroov¡ P¡s¡¡¡¡R, M.A.; Las Consecuencias Jurídicas del Delito en el Nuevo Código
Penal Español, cil., p. 123.
1021 Citado por M¡zr M¡Rri¡r, José, Manuel; Penas Privativas de Derechos y Accesorias en
el Nuevo Código Penal. En: Penas y Medidas de Seguridad en el nuevo Código Penal.
Consejo General del Poder Judicial. Editorial Osezno. Madrid, 1996, cit., p. 18'1.
Tirulo XVIII: Delrros coNrRA LA ADMINISTRacIóN púelIcn 571
ción del injusto; por tales motivos, al aprcciarse que el agente, se aprcvecho
de /as bondades del cargo, oficio u actividad determinada, se incide en un
plano específico de reacción punitiva, donde la pena privativa de libeftad, no
¡esulta suficiente, para garantizar los cometidos preventivos, en cuanto a la
disuasión delcolectivo, de /os agentes potenciales deldelito, donde /a socie-
dad, no puede darse el lujo de permitir que quien delinquió, siruiéndose del
catgo u actividad, continúe ejerciéndola; no obstanfe, su duraciÓn y esencia
debe someferse a un riguroso fesf de proporcionalidad, necesidad y de ade-
cuación, amén de que su contenido no resulte una rcspuesta excesiva del
sisfema sancionado1 empero es impoftante definir el ma¡co de su aplicación
como pena accesoria (en esfe caso coniunta), decir, que aquélla ha de tomar
lugar a posteriOri, no lo consideramos acertado, de lo contrano, se manifesta-
ria una sanción que trasciende los marcos ponderados de toda sanción puni-
tivas; siendo también, que su aplicación simultánea, podría generar reparcs,
en el sentido, de que quien se encuentra privado de su libertad, en cuanto a
su propia naturaleza, hace inviable los efectos de esfa sanción; afirmaciÓn
equlvoca, desde un plano de legitimaciÓn material, la pena de inhabilitación
accesoria (conjunta) no puede ser yisfa como una rcspuesta vindicativa y
anulatoria de /os derechos fundamentales del condenado, sino como la vía
¡eforzada de /os fines preventivos-generales de la pena; máxime, cuando en
algunos casos, eljuzgador optará por una pena de aplicación suspendida, en
lo concemiente a los denominados '3usfiÍufos penales".
En la ejecutoria contenida en el RN No 3332-04, se expone lo siguien-
te: ".../a inhabilitación que conesponde a /os casos del aftículo precitado
(cuatrccienfos veinfiséis del Código Penal), tiene la calidad de pena principal
y conjunta, con un máximo de duración de tres años y con /os alcances con-
tenidos en el a¡tículo treinta y seis, incisos uno y dos; (...) Como ya se ha
señalado, la reserua delfallo condenatorio ¡esulta aplicable solo cuando la
pena conminada a imponerse no superc /os dos años de inhabilitación (. . .).
Que, porconsiguiente, para elcaso en examen la pena conminada de inhabi-
litación, principal y conjunta, tiene un máximo de duración de fies años, por lo
que la apticación de la reserua delfallo condenatorio hecha por el Colegiado
Supenbr es improcedenten1o22.
De la ejecutoria citada, tenemos que la aplicación de los Sustitutivos
penales (como la Reserva delfallo condenatorio), no sólo estaría condicio-
nado a lo contornos temporales de la pena privativa de libertad, sino que
al considerarse a la lnhabilitación como pena conjunta, mejor dicho tam-
bién "principal" (delifos cometidos por funcionarios y seruidores públicos en
el ejercicio de su actuación funcionariaf), debe tomarse en cuenta su límite
1022 S¡H M¡nfl¡ C¡srao, C.: Jurisprudencia y Precedente Penal Vinculante, cit., p. 953'
Tfrulo XVIII: Delnos coNrRA LA ADMINIsTRRcTóN pueLrcn 573
temporal, que según lo dispuesto en el artículo 620 del CP, es de dos años.
Por consiguiente, si la pena de lnhabilitación rebase dicho límite temporal, al
haberse previsto en el artículo 4260 que tiene como máximo el tiempo de tres
años, el órgano jurisdiccional no estará legalmente facultado para dispensar
la ejecución efectiva de la pena.
Como hemos afirmado anteriormente, no es conveniente acompañar
la inhabilitación accesoriamente a la pena privativa de libertad y en general a
toda pena que tenga por efecto restringir la libertad del condenadolo23.
Lo afirmado hemos de cotejarlo con lo expuesto en elAcuerdo Plenario
3/2000:
Acuerdo primero.-Por consenso: Las penas de inhabilitación previstas
en los artículos 395 y 426 del Código Penal son penas conjuntas y no acce'
sorias, su extensión va de uno a tres años, en ningún caso se puede señalar
en la sentencia que su duración es por el tiempo de la condena. La pena de
inhabilitación perpetua prevista en el artículo 398-8 del Código Penal como
accesoria contraviene la extensión de dicha clase de pena establecida en el
artículo 39 del Código Penal, y se la conceptúa como principal infringe la ex-
tensión fijada en el artículo 37 del Código Penal, además de ser contraria al
fin resocializador de la pena.
Acuerdo segundo.-Por consenso: La agravante del artículo 46-A del
Código Penalen relación con la pena de inhabilitación accesoria delartículo
39 del mismo cuerpo de leyes, constituye un supuesto de doble valoración,
en cuyo caso resulta incompatible la aplicación simultánea, debiendo aplicar
el juez solo el artículo 39 del Código Penal, por cuanto el artículo 46-A coli-
siona con la Constitución, contraviniendo los principios de favorabilidad y de
legalidad.
Acuerdo tercero.-Por consenso: En los supuestos de los incisos 1, 6,7
y 8 delartículo 37 del Código penal es procedente imponer la pena de inhabi-
litación principal o accesoria cuando el agente no reúne las condiciones que
se pretenden privar con dicha pena, es decir, cuando el agente no ostenta la
función, cargo, comisión, profesión, oficio, autorización, grado, título u otras
distinciones que en dichas normas se señalan.
La pena accesoria, talcomo lo dispone elartículo 39o del CP, se extien-
de por igualtiempo que la pena principal, es decir, la inhabilitación como pena
accesoria puede extenderse por mayor tiempo a diferencia de la inhabilitación
como pena principal, que tiene un máximo de cinco arios.
1023 Peñ¡ CnaneRA, Raúli Tratarlo de Derecho Penal Estudio Programático de la Parte Ge-
neral, cit.
574 DpnpcHo pENAL - P¡.nte gspeclel: Torr,ro VI
FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS
EN GENERAL
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
1034 Citado por Sor-en, S., Derecho penal argentino, T. V cit., p. 28'1.
1035 ForurÁn Bnlesrae, C.i Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 939.
1036 Conneooa Pnnoo, M.; Falsedad documental:..., cit., p. 21.
1037 Gnncín oer Rlo, F.: Dellfos contra la Fe pública, cit., p. 6.
Dpn¡cHo pENAL - Pnnre ESpEcTAL: Torr¡o VI
3. LA DEFINICIÓN DE LA (FALSEDADD
A partir de las primeras concepciones teórica-conceptuales, lo falso
era identificado con su falta de correspondencia con la verdad, por lo que
cualquier declaración que contraviniera dicho valor epistemológico, habría
de ser reconducido a esfa familia delictiva.
Lógicamente, al recaer la falsedad sobre un soporte material, que es el
documento, debe diferenciarse, su autenticidad con legitimidad, no es lo mis-
mo, imitar la verdad, que sobre un documento legítimo se altere la verdad.
Ahora bien, escribe SoLeR, la falsedad de se juicio (documento esta-
blece), puede depender de que se haya presentado un elemento aparen-
temente dotado de las características externas a las cuales la ley acuerda
valor probatorio en sí mismas, o bien de que un documento efectivamente
dotado de esas cualidades refiera cosas inexactas. En el primer caso, hay
una imitación de la verdad, pero con la palabra verdad se hace referencia
a la autenticidad, que es lo que en realidad ha sido imitado. En el segundo
caso, en cambio, bajo una forma a la cual el derecho acuerda valor, en sí
(autenticidad) se ha introducido la atestación de un hecho que, de ser cierto,
debe producir determinadas consecuenciasl0a2.
Así, en la doctrina especializada se argumenta que lo mutado en el
documento falso es el documento mismo en cuanto objeto del tráfico, en el
cual cumple una función instrumental para eldesarrollo de las relaciones so-
ciales basadas en medios de prueba de esa naturaleza de prueba histórica
indirectaloa3.
1060 Caeus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.372.
1061 CoRReoon Penoo, M.; Falsedad documental:..., cit., p. 136.
1062 Cesr¡uo Arvn, J.L.; Falsedad Documental, cit., p. 20.
1063 C¡nR¡ne, F.; Citado por FoHrÁH Bnlesrne, C.i Derecho Penal. Parte Especla/, cit., p
942.
1064 MezceR, E.i Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 300.
1065 Gnncf¡ oer Río, F.; Delifos contra la fe pública, cit., p. 11.
592 DsnecFro pENAL - Panrp EspEcIAL: Tovo VI
1066 Annovo oe les Henns, A.; Los delitos de estafa y falsedad documental, cit., p. 149
1067 CesrruLo Ar-v¡, J.L.; Falsedad Documental, cit., p. 35.
1068 CoRReoon P¡noo, M.; La falsedad de los documenúos, cit., p. 376.
1069 Sor-en, S., Derecho penal argentino, T. V, cit., p.282.
TÍrulo XIX: DBr-rros coNrRA LR r¡ púeI-rcn
1072 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 372.
1073 GeRcí¡ oer Rfo, F.; Dellfos contra la fe pública, cit., p. 't4.
1074 G¡ncie oe¡- Rio, F.; Dellfos contra la fa pública, cit., p. 14.
1075 Cnsnllo Arvn, J.L.; Falsedad Documental, cit., p. 26.
1076 C¡snuo Ar-v¡, J.L.; Falsedad Documental, cit,. p. 28.
1077 MoRrr-¡-¡s Cuevn, L.; Falsedades (ll). Falsedadesdocumentales, cit., p. 226
TÍrwo XIX: Drlnos coNTRA LR rs púsLtc¡ 595
Como bien dice CnEUS, aunque sea suficiente para un concreto hecho
típico, la tipicidad falsaria no se conformará con la confianza infundada de un
sujeto determinado; se requerirá la posibilidad de que sea confianza infunda-
da (o errónea) originada en la deformación objetiva delobjeto, sea extensible
a cualquier sujeto que pueda encontrarse en la misma situación que el sujeto
en quien se ha producido esa confianza1o83.
En palabras de QutHreno OuvRnes, en la concepción material, hoy ab-
solutamente dominante, la existencia de una falsedad punible depende pre-
cisamente de que afecte elementos trascendentes <ad ultra>, para probar
hechos relevantes en el tráfico jurídico o susceptibles de producir una prueba
mendazlosa.
5. CONCEPTODE(DOCUMENTOD
1085 Queanlr, J.J.; La Falsedad Documental: una aporia casacional, cit.' p. 289
1086 Qutrlre¡¡o RlpolLes, A:, La Falsedad Documental, cit.' p. 94.
1087 Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p.322.
1088 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit.' p.406.
1089 GencÍ¡ oel Rio, F.; Delifos contra la fe pública, cit ' p. 18.
598 Den¡cuo pENAL - P¡nrs EspEcrAL: Tor',¿o VI
1090 Quenrrr, J.J.; La Falsedad Documental: una aporia casacional. En: Libro Homenaje al
profesor Raúl Peña Cabrera, T. ll, cit., p. 282.
1091 Cnsrruo Alve, J.L.; Falsedad Documental, cit., p. 56.
1092 Senn¡ Dorr¡írcuez, M.; Esúudios de derecho probatorio, cil., p.211.
1093 Senn¡ Dorr¡i¡touez, M.; Esfudios de derecho probatorio, cit., p.212.
1094 Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., ps.323-324.
TÍrwo XIX: Dnlrros coNTRA La ¡e púslrcn 599
1101 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.407; Cesllr-oArv¡, J.L.; Falsedad
Documental, cit., p. 58.
1102 QueRerr, J.J., La Falsedad Documental: una aporia casacional, cit., p. 285.
1103 Quea¡lr, J.J.; La Falsedad Documental: una aporia casacional, cit., p. 283.
1104 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.408.
1105 Quen¡lr, J.J.; La Falsedad Documental: una aporia casacional. En: Libro Homenaje al
profesor Raúl Peña Cabrera, T. ll, cit., p. 280.
1106 Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 324; Cneus, C.i Derecho Penal. Parte
Especial, T. ll, cit., p. 409.
580 Dpnecno pENAL - Panrp ESpECIAL: Tovo VI
1025 CoRReoon P¡noo, M.; Falsedad documenta: ficción social de autor, cit., p. 18
TÍrulo XIX: D¡lrros coNTRA Ln re púeLrce 581
2. ANTECEDENTES
1107 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.407.
602 Dpnpcuo pENAL - Pnnrp ESpECTAL: Totro VI
1108 Sennn Dorr¡írcuez, M.; Esfudios de derecho probatorio, cit., ps. 213-214.
1109 Citado por Senne DovíNcuez, M.; Estudios de derechos probatorios, cil., p.214.
1110 Soren, S.; Derecho penal argent¡no, T. V, cit., p. 325.
Tirwo XIX: Dglrros coNrRA Le r¡ púslrce 603
entenderse como firma, puesto que se otorgaría a ésta una extensión ilimi-
tada y amplia, que no se corresponde con su sentido genuino y auténtico,
cometiéndose un grave error que terminaría por perturbar la correcta función
que ella cumple en eltráfico jurídicol111.
1122 Quennr, J.J.; La Falsedad Documental: una aporia casacional, cit., ps. 288-289.
1123 C¡srruo Ar-v¡, J.L.; La Falsedad Documental, cit., p. 95.
1124 Academia de la Magistratura, Serie de Jurisprudencia 1, cit., p.454.
TÍrulo XIX: Drlrros coNrRA L¡ rs púer-rc¡
El artículo 427o del Código Penal que contiene la descripción típica del
delito de falsificación de documentos establece que:
"El que hace, en todo o en pañe, un documento falso o adultera uno
verdadero que pueda dar origen a derecho u obligación o seruir para probar
un hecho, con el propósito de utilizar el documento, será reprimido, si de su
uso puede resultar algún perjuicio, con pena privativa de libeftad no menor
de dos ni mayor de diez años (...) sl se frafa de un documento público, re-
gistro público, título auténtico o cualquier otro trasmisible por endoso o al
portador y con pena privativa de libe¡tad no menor de dos ni mayor de cuatro
años, (...) si se frafa de un documento privado".
El que hace uso de un documento falso o falsificado, como si fuese /e-
gítimo, siempre que de su uso pueda resultar algún perjuicio, será reprimido,
en su caso, con /as mismas penas.
Tal como se puede apreciar, el tipo penal en mención señala dos con-
ductas típicas sancionadas penalmente. La pimera hace referencia al acto
de falsificación de un documento, sea en todo o en parte, con el único fin de
que el mismo susfenfe un determinado hecho. La segunda conducta (previs-
ta en el segundo párrafo del citado artículo) alude más bien a la utilización del
Tirwo XIX: Del-rros coNTRA I-e pe púBl-tce 609
1126 ForrÁH B¡lrsrnn, C.; Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 970.
1127 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 41g.
TÍrur-o XIX: Dslnos coNTRA l-R ¡s púBLtce 6ll
bido a que son falsificados; además conforme lo establece el a¡tículo 237 del
Código Procesal Civil, que se aplica supletoriamente, la legalización o certifi-
cación de un documento privado no lo convierte en público;en consecuencia
dicho contrato de compra venta resulta ser un documento privado"112g.
Por otra parte, el funcionario público debe ser competente para elabo-
rar, autenticar o fedatear el documento en cuestión; de ahí, que se postule
en la doctrina que solamente tienen el carácter de públicos aquellos objetos
documentales que son expedidos bajo condiciones de formación; por un ser-
vidor público del Estado y necesariamente y sólo así, en el ejercicio de las
funciones públicas propias del cargo. Es decir, la función que lo forma es la
fuente que califica el documento como público o privado, no la persona natu-
ral en sentido estricto1l2e.
En la ejecutoria contenida en el Exp. No 5407-97, se dice lo siguiente:
"Se entiende por documento público a todo aquel que ha sido formaliza-
do según los requisitos tegalmente establecidos por un funcionario público
que ejeza labor notarial o sea fedatario, contrario sensu se tendrá por do-
cumento privado a todos aquel que no se encuentre comprendido en esfe
conceDto"l13o.
normativo; así, como las actas que Se emiten en las Asambleas Legislativas,
los actos de gobierno, las providencias oficiales, las resoluciones jurisdiccio-
nales (sentencias), los títulos profesionales, etc. Máxime, cuando el Derecho
penal está obligado, en ciertos ámbitos de la criminalidad, a elaborar sus
propios conceptos. Empero, la mayor traba aparece, en cuanto a los sujetos
que la elaboran, que en este caso son privados; el supuesto de la Escritura
Pública, es distinto, en tanto su autenticaciÓn es efectuada por un Notario
público, que formalmente no es un funcionario públicolr37.
1137 C¡srruo Alve, asevera que estos planteamientos (.. . ), supone olvidar de manera supina
la noción de documento complejo que se define como aquel documento que está
formado por documentos individuales que se encuentran unidos de manera lÓgica y
ordenada reflejando una declaración de pensamienlo, La Falsedad Documental:..., cil.,
ps. 123-124 Cfr., al respecto, G¡nci¡ oeu Rio, F.; Delitos antn la fe pública, cil', p.
32; Qu¡Hreno Olvanes, escribe que sigue siendo válida la distinción entre documenfos
srrnplesy documentos complejos, constituidos los primeros por un solo cuerpo material
es individualizado y los segundos por un conjunto de documentos parciales que,
sumados, anojan la información completa de una materia (por eiemplo, el registro
inmobiliario de un territorio) o de un servicio público (el registro civil de un pueblo o un
protocolo notarial); comentarios a la Pa¡1e Especial, del Derecho Penal, cil., p. 1513.
1138 G¡Rcie oel Rio, F.; Dellfos contra la fe pública' cit.' p. 31.
614 DpnpcHo pENAL - Pnnre ESpEcTAL: Tor.,ro VI
El artículo 6990 del cc, dispone que: "Las formalidades esenciales del
testamento cerrado son:
- Que el documento en que ha sido extendido esté firmado en cada una
de sus páginas por el testador, bastando que lo haga al final si estu-
viera manuscrito por él mismo, y que sea colocado dentro de un sobre
debidamente cerrado o de una cubierta clausurada, de manera que no
pueda ser extraído eltestamento sin rotura o alteración de la cubierta.
- Que el testador entregue personalmente al notario el referido docu-
mento cerrado, ante dos testigos hábiles, manifestándole que contiene
su testamento. Si el testador es mudo o está imposibilitado de hablar,
esta manifestación la hará por escrito en la cubierta.
- Que el notario extienda en la cubierta del testamento un acta en que
conste su otorgamiento por el testador y su recepción por el notario, la
cual firmarán el testador, los testigos y el notario, quien la transcribirá
en su registro, firmándola las mismas personas.
- Que el cumplimiento de las formalidades indicadas en los incisos 2 y 3
se efectúe estando reunidos en un solo acto el testador, los testigos y
el notario, quien dará al testador copia certificada del acta.
Por su parte, el <testamento ológrafo>r, conforme lo que se describe en
el artículo 7070, debe saberse lo siguiente:
"Son formalidades esenciales del testamento ológrafo, que sea total-
mente escrito, fechado y firmado por el propio testador.
Para que produzca efectos debe ser protocolizado, previa comproba-
ción judicial, dentro del plazo máximo de un año contado desde la muerte del
testador".
La calidad de <documento privado>, la tendrán por exclusión, todos
aquellos documentos que no pueden ser cobijados bajo la nomenclatura an-
terior, mas con ello decimos muy poco.
Documento privado será todo aquel confeccionado, elaborado, forma-
do por la voluntad de particulares, destinado a generar, modificar o extinguir
relaciones sociales de repercusión jurídica, lo que no implica, que los funcio-
narios y servidores públicos puedan formar documentos privados; como se
sostuvo, la naturaleza de "pública" se sostiene sobre el ejercicio del cargo y,
los sujetos públicos también intervienen en la vida privada como cualquier
ciudadano. De manera que caben en ese concepto los documentos produ-
cidos en el ejercicio de cualquiera rol de la vida social, bien como simple
persona privada sin una condición especial en el mismo, o como profesor
o gerente, o como girador de cheques, como sacerdote, o padre de familia,
como anotador de planillas de ingreso de personal, como comerciante al
TÍrur-o XIX: D¡lnos coNTRA Le r¡ púsLrce 6ls
FALSEDAD MATERIAL
fut. 427 .- '(El que hace, en todn o en parte, un' d'ocurnento faho o ad.ultera
uno verd.ad.ero que pued.a dar migen a d¿recho u obligación o sewir pa.ra
probar un hecho, con el propósito d¿ utilizar el d'ocumento, será' repr'imid.o,
si d.e su uso pwed.e resultar olgún perjwicio, con pena privativa d.e libertad'
no rnenm d.e d"os ni rnayor d.e d.iez años y con treinta ñ. ltot)enta. dtas-muba
si se trata d.e un d.ocurnento público, registro público, títwlo auténtico o
1. FUNDAMENTOS DE INCRIMINACIÓN
1141 Gnnci¡ oer Rio, F.; Delifos contra la fe pública, cil.' p- 27.
1142 FolrÁn B¡lesrne, C.; Derecho Penal. Parte Especial cit.' p. 976
618 DgnecHo pENAL - Pnnrs ESpECIAL: To¡r,ro VI
1143 Qurnreno Ouv¡Res, G.i Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal T. lll, cit.,
p.1513.
1144 QurlreRo Or-v¡nes, G.; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal T. lll, cit.,
p. 1514.
1145 ConneooR Pnnoo, M.; La falsedad de los documenfos, cit., ps. 403-404.
Tirulo XIX: Dnr-rros coNTRA LR re púBLtcR 6t9
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
c. Modalidades típicas:
1146 SeRReno Górvrez, A.', Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 696
1147 Solen, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 338.
1148 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.424.
Tirur-o XIX: Dslrros coNTRA I-a ¡s púsLlc¡ 621
tencia como tal documento sea inauténtico porque su elaboración es, en tal
caso, simulada, al igualque siaparece originado subjetivamente por persona
distinta de la que, en realidad, fue su autora, supuestos ambos de inautenti-
cidad por su origen falso (...)114e.
Esto es, con la criminalización de la simulación de documento no se
pretende proteger la veracidad intrínseca de la declaración, sino la autenti-
cidad de la misma. Deben separarse la veracidad y la autenticidad del do-
cumento. El documento puede ser inauténtico a pesar de que contenga un
tenor que es objetivamente cierto y viceversa, será auténtico aunque incluya
manifestaciones que sean inveraces1150.
La materialidad de la acción puede recaer sobre un documento público
o sobre un documento privado; de forma que pueden intervenir en su per-
petración tanto los particulares como los funcionarios públicos; en el primer
caso, no sólo puede ser autor de este injusto, el particular, pues un funciona-
rio público sin cierta autoridad, puede confeccionar un documento público, de
igualforma, el sujeto público, puede ser quien elabore eldocumento privado.
Siguiendo la línea argumental, tenemos que existe plena correspon-
dencia entre el autor del documento con quien aparece como Su titular, lo que
en realidad implicaría una adulteración; así, cuando el autor hace aparecer
luego, ya cuando el documento, ingreso al tráfico jurídico una fecha o lugar
distinto, no se ataca por tanto, la autenticidad del mismo. Fundamental es
ello, pues que la simulación documental, sólo puede tomar lugar hasta antes
de que el documento haya ingresado al tráfico jurídico; (.. .) y que todos atri-
buyen a su autor, tanto si se ha antedatado o postdatado, como si contiene
un negocio inexistentell5l.
Puede ser un documento inexistente, es decir, aquel que nunca tuvo
formación volitiva, como aquelque supone la imitación de uno verdadero. La
conducta del falsificador no tiene por qué consistir en la imitación de lo verda-
dero, como lo sostienen algunos autores, y bien puede ser creadora, puesto
que el documento totalmente falso lo es tanto en Su contenido como en la
atribución a un supuesto autor1152. También abarca, como expone Cneus, la
imitación de lo inexistente, es decir, la presentación como verdadero de un
documento que no copia lo verdadero, sino que se ha formado para exhibirlo
mentirosamente como verdaderol 53. 1
1163 Cnrus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.425.
1164 Cesluo Ar-v¡, J.L.; La Falsedad Documental, cit., p. 146.
1165 Así, Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.426.
1166 Cnsr¡uo Arvn, J.L.; La Falsedad Documental, cit., p. 't50.
1167 CnroenóN Cenezo, A. y otro; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.473
TÍrur-o XIX: Dslnos coNTRA LR EE púsLrce 625
1168 For'¡rAH B¡uesrae, C.', Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 978.
1'169 En cambio para Cesrruo Arve, siguiendo a L¡¡e A¡'¡eve, la diferencia podría consistir en
que la creación parcial exige no tocar la declaración contenida en el soporte material,
sino sólo efectuar agregados o adiciones; La Falsedad Documental, cit., p. 151.
1170 Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 340.
1171 ConReooR Panoo, M.; La falsedad de documentos, cit., p. 406.
626 Dpnrcuo pENAL - Panre ESpEcTAL: Torr¡o VI
1172 Peñ¡ C¡enena FReyne, A.R.;Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., ps. 363-364; AsÍ,
FoHrAru B¡lesrna, C.; Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 978; Sor-en, S.; Derecho
penal argentino, T. V, cit., p.344.
1173 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.425.
1174 Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p.344.
TÍrwo XIX: D¡r-rros coNrRA Le rE púeI-rcA, 627
1184 Derecho penal argentino,f .Y, cit., p. 339; Cfr., Vtr-lac¡rr¡p¡ Esrrnnre, C.; La
Sor_en, S.;
Falsedad Documental:..., cit, p. 469.
'1
185 ARnovo oe l¡s HeRns, A.', El delito de falsedad documental, cit p' 182'
'
630 DpRscso pENAL - Pnnrs ESpECTAL: Tovo VI
1190 Av¡r-os Roonicuez, C.C./ Roeles BRrcEño, M.E., Modernas tendencias dogmáticas en la
Jurisprudencia Penal de la Corte Suprema, cit., p. 309.
1191 Código Penal. Jurista Editores, cit., p. 294.
1192 G¡ncl¡ oer Rlo, F.; Oelifos contra Ia Fe Pítblica, cit., ps. 38-39.
634 DsRgcgo pENAL - Penrg ESpECTAL: Torr¡o VI
ción, sino que la respuesta punitiva -pa'a ser racional y legítima-, debe ser
complementada con criterios de racionalidad. La pena debe ser siempre la
última opción, ante elfracaso evidente del resto de medios de control social.
A decir de Swesrnou, cuando no exista más remedio que habilitar la reac-
ción punitiva, el Estadio no hace más que confesar su fracaso. Porque el
Estado existe para preservar los derechos de los ciudadanos, evitando que
ellos sean lesionados, e intentando un modo de reparación frente a la lesión
ya ocurrida. Recurrir a una coerción irracional que no previene ni repara no
es más que una rendición. No sólo frente al delito sino, especialmente, frente
a quien pretende una reacción (venganza) de índole punitiva. Sólo cuando
no es posible reparar o cuando cualquier reparación es tan sólo simbólica
o cuando el conflicto adquiere una entidad trágica, el Estado debe rendirse
ante la pretensión de la víctima de liberar una pulsión vengativallea.
Dicho lo anterior, hemos de advertir primero que la conducta humana
-objeto de valoración-, pueda encajarse dentro del encuadramiento norma-
tivo, es decir, que sea susceptible de ser cobijada en la descripción típica,
tanto en sus elementos objetivos como subjetivos; empero, dicho juicio de
subsunción jurídico-penal, no puede entenderse desde una perspectiva úni-
camente formalista, sino que debe guiarse sobre determinados criterios de
relevancia típica. Es por ello, que entendemos, que el análisis pormenori-
zado de todas las categorías dogmáticas de la teoría del delito, debe ser
aparejado con un sentir de política criminal; el Derecho penal no ha de punir
toda clase de comportamientos humanos -por mas que sean formalmente tí-
picas-, pues su inclinación preventiva, incide en reconocer criterios de racio-
nalidad valorativa, que se comprenden también en la teoría de la imputación
objetiva, en cuanto a la creación de un riesgo iurídicamente desaprobado,
aquella conducta que sobrepasa /os límites permitidos. Es decir, ingresamos
a un plano axiológico, que permite dotar al sistema de un mínimo de raciona-
lidad, con arreglo a la idea de un Derecho penal democrático, concatenado
con los principios de <subsidiariedad> y de <ultima ratio>.
Siguiendo el hilo conductor, tenemos que habiéndose verificado la ti-
picidad penal de la conducta, hemos de pasar a otro filtro de valoración, a
la <antijuridicidad penal>>, como categoría global que se contiene en todo el
universo del ordenamiento jurídico, amén de saber si es que el hecho -en
sí lesivo-, obedece a la salvaguarda de un bien jurídico preponderante, con-
forme el orden de valores contenidos en eltesto ius-fundamental. Si esto no
es así-negada la presencia de una Causa de Justificación-, recién podemos
hablar con corrección de un verdadero <injusto penal>. Luego, el tema del
análisis del sujeto -penalmente responsable-, lo que entendemos como el
1198 BeRouco Góuez oe l¡ Tonne, I y otros; Lecciones de Derecho Penal. Parte General,
cit., p.267.
1199 Benouco Gón¡ez oe u¡ Tonne, I y otros; Lecciones de Derecho Penal. Parte General,
cit., p.269.
638 Dsnsc¡ro pENAL - PnnrB ESpECTAL: Tovo VI
Mas allá de una postura de lege ferenda o que se pretenda una modifl-
cación de los contenidos y la formulación típica del art. 427 lo cierto es que la
redacción del precepto en comentario no da lugar a dudas ni deja espacio a
la incertidumbre hermenéutica, bastando para que se realice la tipicidad ob-
jetiva del delito con que se exteriorice cualquiera de las modalidades típicas
descritas [hacer un documento o adulterar uno verdadero], y se albergue la
intención de causar un perjuiciol202.
Para otro sector de la doctrina nacional, el delito de falsedad documen-
tal en su actual formulación típica constituye un delito de peligro, en el que
basta la realización de la conducta de crear un documento falso o adulterar
un documento verdadero con el propósito de utilizar el documentol2o3.
Primer punto a saber, es que el periuicio, para dar por afirmada la con-
dición objetiva de punibilidad no tiene porque verificarse, es decir, lo que se
debe acreditar es que el documento falsario haya ingresado al tráfico jurídico
y, a su vez, que dicha materialidad o inmaterialidad documentalsea suscep-
tible de poder producir y/o ocasionar un perjuicio al derecho subjetivo de un
tercero, para tal efecto, el documento debe contar con cierta idoneidad y/o
viso de autenticidad para poder generar efectos lesivos.
El perjuicio debe ser concebido, entonces, en términos de idoneidad,
potenciatidad y/o aptitud, en el sentido de poder desplegar efectos probato-
rios, que en su oportunidad pueda generar un perjuicio al derecho subjetivo
de un tercero; siendo así, debe valorarse la conducta desde una perspectiva
ex -ante, en cuanto su idoneidad, según los elementos que debe conte-
ner todo documento, de poder dar la apariencia de un documento auténtico;
pues si de plano, el documento importa una falsificación burda, extravagante,
carente de toda objetividad, no se cumplirá con la circunstancia que sostiene
la necesidad y el merecimiento de pena, mas no como causal de <atipicidad
penal>>, desde un baremo de imputación objetiva.
1207 CnEus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 428.
1208 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 430.
12Og Cnsnuo Ar-v¡, J.L., La Falsedad Documental, cit., p. 180, Vide, al respecto, Solen, S.;
Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 335; FoNrAr Bnlesrea, C.; Derecho Penal. Parte
Especial, cit., p.980.
TÍrulo XIX: Drr-lros coNTRA Le rs pÚBl-tc¡ 641
cumentO falso, donde un suieto se hace ver como acreedOr de una persona
que en reatidad no es sU deudor (mutuo dinerario), así, en eldocumento que
se designa como legatario o como donatario, de una persona'
El perjuicio, por lo tanto, puede ser concebido de diversas formas,
inclusive un documento que consigne la homosexualidad de una persona,
su proceder delincuencial, o cualquier atribuciÓn que riña con el honor del
individuo. Hemos de entender, que la trascendencia del documento no sólo
puede ser enfocada desde un plano econÓmico, sino también social.
El perjuicio o su peligro puede recaer sobre cualquier bien; no se res-
tringen a los de carácter propiamente económico; no se restringen a los de
carácter propiamente econÓmico, no siquiera a los de índole material, no a
los de naturaleza privada: se extienden a los inmateriales, a los públicos,
hasta se mencionan como comprendidos la honra y los intereses políticos y
lo que puede tener el Estado en el cumplimiento de determinadas activida-
des o en la reglamentación para la concesión de ciertas habilitacionesl2l0.
Puede tratarse de un perjuicio al honor o la reputación como también
a un interés moral, político, social1211. Ello ocurre con los documentos que
contienen directa y específicamente una declaración jurídicamente eficaz
del otorgante: testamento, recibo, pagaré. Documentos dispositivos en los
cuales lá voluntad probatoria al extenderlos aparece indudable y manifies-
ta1212.
1210 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit.' p.428'
1211 Ln¡e AN¡vn J., Comentarios at código Penal. Parte Especial, T. lV, cit., p. 243.
1212 Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit.' p. 335.
1213 A decir de Cneus, cuando él se concreta en daño, con mayor razón se da la característica
de tipicidad, sin perjuicio de que puede originarse otro delito que concurra -material o
idealmente- con el de falsedad documental; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit''
p.430.
1214 Así, Onrs BeRerucueR, E.i Comentarios al Código Penal, Yol' lV, cit ' p' 1751 '
642 DsnpcHo pENAL - Panre EspECTAL: Tovo VI
1220 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 434; FoHrÁru Ber-esrnn, C.;
Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 981.
1221 Para Vrruc¡r,¡pe Esl¡Rrc, conceptuar la falsedad documental como hecho principal
y el uso como falsedad impropia -conclusión a la que no llegan todos los autores
que defienden la consumación formal de la falsedad documental con la editio falsi-
supone desconocer la relación de progresión criminal existente entre ambos ilícitos y
mantenimiento de un concepto formal de falsedad que ignora la necesaria dirección del
documento al tráfico jurídico para que el mismo desempeñe sus funciones', La Falsedad
Documental:..., cit., p. 739.
TÍrulo XIX: Dellros coNrRA Le r¡, púeLtc¡ 645
1222 Así, Onrs BeRe¡¡cuen, E.i Comentarios at CÓdigo Penal,Yol.lV, cit., p 175't'
1223 Cnsruro Arvr, J.L.; La Falsedad Documental, cit.' p. 236.
1224 Ro¡as Vanc¡s, F.i Jurisprudencia Penal, cit.' p. 785.
1225 eur¡reno Olv¡nes, G; Comentaios a ta Pafte Especial del De¡echo Penal, T. lll, cit., p. 1517
1226 Vrlr-¡cevpn Esr¡nte, C.i La Falsedad Documental:..., cit.' p. 739.
646 Dpnncuo pENAl - PnRre ESpEcTAL: Tort¡o VI
1229 ARnovo oe Lns Hen¡s, A.; El delito de falsedad documental, cit., p. 197.
1230 Annoyo oe Lns HeRes, A., El delito de falsedad documental, cit., p. 197.
TÍrulo XIX: Dplnos coNTRA r-¡ ps púBr-rcA. 647
1231 Vide, al respecto, Qultreno Ouv¡Res, G., Comentarios a la Parte Especial del Derecho
Penal,f.lll, cit., p. 1517.
1232 Cfr., C¡sluo Ar-ve, J.L.; La Falsedad Documental, cit., ps. 207-208.
1233 Le Rosn Gór"rez oe ra Tonne, M.; Jurisprudencia del Proceso Penal Sumario, cit., p. 538.
1234 ConReoon P¡noo, M.; La falsedad de los documenfos, cit., p. 383.
DBnrcHo pENAL - Penre EspEcrAL: Tovo VI
probada en el Proceso Penal, conforme la Teoría del Caso formulada por la
Acusación.
Punto importante a saber, es que dicho elemento subjetivo del injusto
{e naturaleza trascendente-, no debe ser verificado en el caso de la Fal-
sedad impropia, en la medida que su propia materialización típica, ya hace
alusión de forma objetiva al empleo del documento. Consecuentemente, en
esta hipótesis delictiva, basta con el dolo, conciencia y voluntad de realiza-
ción típica; el agente ha de saber que esta haciendo penetrar en el tráfico
jurídico, un documento falsario, de modo que si ignora dicha cualidad, hemos
de admitir un Error de Tipo, con la particularidad que su hacedor, sl pueda ser
punido, siempre que haya tenido la intención de usarlo, en tanto, el entendi-
miento terminológico del empleo, debe significar que el uso puede plasmarse
de forma directa o a través de otro.
Finalmente, sobre la prescripción del delito de Falsedad material (im-
propia),la Corte Suprema ha sostenido en la Queja No 1678-2006-LlMA, Fun-
damento Quinto: "Que, como se ha dejado expuesfo, elobjeto delproceso se
concreta en eldictamen finaldel Ministerio P(tblico, que cuando es acusafonb
intrcduce la pretensión penal, que a su vez está definida, en su aspecto ob-
jetivo, por la denominada "fundamentación fáctica", esfo es, el hecho punible,
el hecho histórico subsumible en un tipo penalde carácter homogéneo -esos
hechos son formulados por el Ministerio Público a una persona determinada,
y en su definición o concrcción no puede interuenir el órgano jurisdiccionah;
que los hechos delimitados en la acusación fiscal de fojas doscienfos treinta
y trcs se circunscriben, en su esencra, a la falsificación de una partida bautis-
mo que se prcsentó en un proceso jurisdiccional y, mediante ella, se logró un
fallo que sirvió para afectarderechos patrimoniales de la agraviada Come¡cial
lnmobiliaria Sanfa leresa Sociedad Anónima; que el citado documento falso
se utilizó elveinticinco de julio de mil novecientos ochenta y cuatro y dio lugar
a sendas sentencias jurisdiccionales que culminaron con la Ejecutoria Supre-
ma delveintiuno de febre¡o de mil novecientos ochenta y nueve, tal como se
indica a fojas quinientos ocho de la sentencia penal de primera instancia -dato
de hecho que no ha sido objetado por el quejoso-; por tanto, es a paür de esa
fecha'es obvio que durante la tramitación del proceso civily hasta que no se
culminara no era posible promoverla acción penal pues de acuerdo al a¡ticulo
ochenta y cuatro del Código Penal está vigente una causaljurisdiccionales
esfaba vigente una causalde suspensión delplazo de prescripción- que em'
pieza a coner el plazo de la prescripción extraordinaria, en tanto que el delito
de falsedad es de comis ión instantánea y se consuma , en todo caso, cuando
a sabiendas se utiliza el documento falso -un supuesto típico distinto de la
confección, alteración. modificación falsaria deldocumento y que, asimismo,
puede concunir con él y ser perpetndo por el propio autor de la elabonción
del documento falso es un terceto-, el cual en el presente caso susfento una
Tirur-o XIX: Deltros coNTRA I-R pp púgt-tcR 649
demanda y dio lugar a una sentencia que consolidÓ el propósito criminal del
agente -es de insistir que el uso de un documento falso es un delito de estruc-
tura instantánea aunque sus efecfos puedan prolongarse más allá, porlo que,
en principio, el plazo de prescripción empezara a contarse desde elmomento
de su utilización-;que si cuenta el plazo desde el veintiuno de febre¡o de mil
novecientos ochenta y nueve hasta la fecha de la sentencia de vista del siete
de agosto de dos m/ sels ha transcunido mas de quince años, en tanto se ca-
tificó que el documento falso era de carácter público, por lo que la declaración
de prescripción es legalmente conecta".
FALSEDAD IDEOLÓG¡CA
Art.42B.-"El que inserta o bace inserta4 en instvumento público, d.e-
1. COMENTARIOS PRELIMINARES
1235 conREooR Pnnoo, M.; Falsedad documenta!: ficción social de autor, cil., ps. 41s-416
TÍrulo XIX: Dglnos coNTRA Le p¡, púeI-rce 651
¿Cuáles serían los motivos por los cuales la materialidad típica só/o
puede recaer en los documentos públicos? Los documentos públicos, por si,
dan fe, certifican ciertos hechos (jurídicos o no), es partir de su plasmación
que se da por verificada una determinada situación, lo cual resulta plausible
desde las garantías del Estado Constitucional de Derecho.
La formalidad, la solemnidad con la cual se cubren los documentos
públicos, su autenticidad, promueve su confiabilidad hacia el público; es de-
cir, el sólo hecho de que el documento sea asentado por un funcionario o
servidor público, lo hacer ver como verdadero ante la sociedad. Propiedad
que no es inherente a la calidad de documento privado, pues lo que hay se
manifiesta es una declaración entre particulares, no incumbiendo el interés
público.
1237 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.442.
1238 Gnncie oer Rio, F.; Dellfos contra la fe pública, cit., p. 344.
1239 Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 349.
1240 Qur¡,¡rn¡¡o Rtpot-t-Es, A.', La Falsedad Documental, cit., p. '189
TÍrwo XIX: Dsllros coNTRA La rr, púsLtcR 653
1243 ARRovo or les Henns, A., El delito de falsedad documental, cit., p. 't90.
1244 Quenau, J.J.; La Falsedad Documental:..., cit., p. 302.
1245 Vrernn Molres , F.J., Comentarios al Código Penal, 4, cit., p. 2893.
1246 Qur¡¡reRo Olrvnnes, G.', Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal T. lll, cit.,
p.1520.
1247 Quennrr, J.J.; La Falsedad Documental:..., cit., p. 304.
TÍrur.o XIX: Dsr-rros coNTRA Le pE púet-rca 655
1248 Caeus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.443.
1249 FonrÁ¡r Belesrae, C.; Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 983.
1250 Muñoz CoHoe, F.', Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. i55.
1251 CoRReooR Pnnoo, M.; La falsedad de 1os documen¿os, cit., p. 392-393.
656 DBRpcHo pENAL - Panrs ESpECIAL: Tot',to VI
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
1252 Vide, al respecto, PnReoes l¡¡re¡¡zóH, J.; Delitoscontra la Fe Pública, cit., p. 152.
TÍrwo XIX: Dslnos coNTRA LR rp púst-rcn 657
b. Sujeto pasivo
1253 . CnEus, C., Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.449
1254 . SoreR, 5., Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 348.
658 Dgngcso pENAL - Pnnrp EspECTAL: Torr.lo VI
c. Modalidad típica
1258 Annovo oe l¡s HeRns, A.; El delito de falsedad documental, cit.' p. 192.
1259 CoRReoon P¡noo, M.; La falsedad de los documentos, cit., p. 394.
1260 PeReoes lHrexzót¡, J.; Dellfos contra la Fe Pública, cit , p. 154.
TÍrulo XIX: DEr-rros coNTRA Le rE púel-rca 661
1261 Así, Solrn, al anotar que es un acto de compraventa no diremos que hay falsedad
porque la señora otorgante, entrada en años, se quite coquetamente algunos; lo grave
sería que alguien fuera menor se agregara los necesarios para ser capazi Derecho
penal argentino, T. V, cit., p. 353.
1262 Ro.r¡s VnRcns, F.; Jurisprudencia Penal, cit., p. 787.
1263 CoRneoon Penoo, M.; Falsedad documental:..., cit.,p.417.
1264 For.¡rÁ¡¡ Belesrae,C., Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 983.
1265 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.444.
662 DsR-EcHo pENAL - Pnnrp ESpEcTAL: Tovo VI
1266 Así, ForrÁru Belesrnn, C.i Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 977; Solen, S.;
Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 351.
1267 Pnneoes lNrnruzóru, J.; Delitos contra la Fe Pública, cit., p 155.
1268 Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 350.
1269 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.446.
1270 CoRReoon Pnnoo, M.; La falsedad de los documenfos, cit., p. 395.
TÍrulo XIX: Dslrros coNTRA La pE pusLrca 663
La alteración que torna falso el asiento es, por lo tanto, aquella que
por exceso, por defecto o por variación imprime a lo consignado un sentido
jurídico diferente, no correspondiente a la manifestación realmente hecha.
lnversamente, cuando la declaración es real, resulta indiferente con respecto
al escribano, que ella sea falsa o verdadera. Si el vendedor dice que recibió
el precio con anterioridad, no siendo cierto, y el escribano lo sabe, no por eso
es falsa la escritura1272; máxime, si el precio puede ser entregado a posteriori.
No será delito de Falsedad ideológica, aquel comprador y vendedor,
que consignan un precio mucho menor al realmente convenido, pues ni uno
ni otro, tendrán la intención de probar algo con aquel; sin embargo, si podría
tratarse de un defraudación contra el erario fiscal. Sin embargo, sí estaremos
ante la materialidad típica del injusto, cuando el vendedor, esta usurpando
la identidad del verdadero propietario del bien inmueble; máxime, presenta
para ello documentación falsificada. Ponemos el ejemplo de Soler: si Juan
con los documentos de Pedro hace certificar que él es Pedro, no hay duda
que tal certificado es falso y que para esa falsedad la maniobra de Juan es
siempre una acción eficiente1273.
Ahora bien, la responsabilidad penaldelfuncionario o servidor público,
no puede ser construida sobre una mera literalidad formal de la norma, pues
aquél debe saber que esta insertando una información falsa en el documento
público, por lo que debe decirse, que aquél solo da fe de aquellas declara-
ciones que manifiestan los declarantes, su autenticación no da categoría de
verdad a los datos que expresan los declarantes. Por consiguiente, debe
acreditarse que el funcionario público conocía de dicha falsedad, mediando
las evidencias que así lo verifiquen. Esto es muy claro, acota PRneoes lrurnru-
zóN, ya que pensar de otro modo significaría poder transformar lo falso en
cierto, por el solo hecho de presentarse ante un notario y decirlo1274.
A decir de Solen, el funcionario miente, diríamos siempre en un solo sen-
tido: afirmando como pasado lo no pasado, y en eso consiste su mentira1275.
1271 Ro¡ns Vnncns, F. y otros; Jurisprudencia Penal. Procesos Sumarios, T. ll, cit., p. 543.
1272 Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 351.
1273 Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 355.
1274 PnReoes lnrnruzó¡¡, J.; Delifos contra la Fe Pública, cit., p. 155; Vide, al respecto, Cneus,
C.: Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 445.
1275 Soren, S., Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 352.
664 DsRpcso pENAL - Penre ESpEcIAL: Tot'¡o VI
En ro concerniente a ra modaridad
de ,,Farsedad ideorógica impropia,,,
acá si bien hay una conexión
con ra modaridad típi;;;;f;edad
el escenario de ra imputacion propia, en
oét¡ctiua, .oro interesa noin.", que
haga uso del documento en el er agente
tráfico iurídico, haciéndolo pasar
contenido fuese verídico, es decir, como si su
en áuanto ,,
.on.rÁJción,
fine por su empreo en er tráfico
iuriJiá, donde " ra posibiridad esta se de_
perjuicio, comportaría una de causar un
circunsi"nJ" qr" se sitúa fuera der
la culpabilidad, sin embargo,
r""rlt" ,n poco difícil sostenei estainjusto y de
tesis, pues
ya con er ingreso der documento
ar tráfico jurídico, ."
potenciaridad resiva, indicando su
,n" n-grr" de petigio "ri"'"",denciandoeilo se de_
duce que ra presente figura r"
rénáü ro, .ásoJen "oi"Áto.De
qrá-i" der sujeto
consiste única y excruJivamente
en J u-so doroso, con prescindencia
"..,0n
vinculación subjetiva entre er
autor dera farsedad
de ra
está, que en términos de imputacián /"r]"üüer
uso128o. craro
on;etiva, oub" u"ir" át soporte
mental' como idóneo u apto, para poder docu_
provocar un perjuicio en er
subjetivo de un tercero, aunque derecho
eilo debe ser rerativiz'aoó, en ra
estamos frente a un documento medida que
autén¡:lo, pr", se encuentra certificado
un funcionario púbrico. si eto por
t"roien objeto o" r"rc,n.l"i?n, ra tipificación
penar se despraza a ros ",
arcanc", norrrtiuos der
artícuro 427. der cp.
Dicho ro anterior, debemos conceptuar
Falsedad ideorógica, son tipificac¡*á,
que ambas modaridades
de
p"n.res independientes, tanto
composición típica como en su perfección en su
derictiva.
Aspecto importante a saber, y no
de poca trascendencia, es que agen-
te debe saber que er contenido
oL iá lnror,'ación que se encuentra
signada en er documento púbrico, con_
es-farsa, qr" no:;.;;¿rponde
verdad de ros hechos, no r"r con ra
99 "rii"iLría
agente, pudiendo identificarse, que ei doro-e; ;;¿r. anímica der
ei iormaoo,. ¡oeorógic;ier documento,
instrumentarice a quien ro emprea
ái iün.o jurídico, pues éste úrtimo
con ceguera sobre los hechos, ". luqar a una AutorÍa
dando
obra
penar sóro ha oe recaeisobre Mediata, donde la
;ffff:r"o'tidad quien ti"n" de ra
"idominio
1281 Así, Fo¡.¡rA¡¡ BalesrRa, C.; Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 984; Cneus, C.;
Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.447.
1282 En cambio, para Paneoes lNr¡¡¡zór.¡, es necesario que se realice la condición objetiva de
punibilidad, es decir, si del uso del documento pueda resultar algún perjuicio; Delitos
contra la Fe Pública, cit., p. 158; a nuestro parecer, ello es incorrecto dogmáticamente
hablando, pues la consumación, como realización típica, sólo requiere la acreditación
de la concurrencia de los elementos constitutivos de tipicidad penal, por lo que para
nada ha de interesar el cumplimiento de una condición objetiva de punibilidad.
1283 Así, Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.448.
1284 En contra, Genci¡ oel Río, para quien es posible la tentativa porque el sujeto activo
668 DenscHo pENAL - P¡.nrs ESpEcIAL: Tovo VI
. puede haber insertado o hecho insertar una declaración falsa que carece de idoneidad
suficiente para engañar a la vÍctima; Delitos contra la Fe Pública, cit., p. 49.
1285 Así, Sor-en, S; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 357.
1286 Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 357.
1287 Así, G¡nch oer- Rfo, F.i Delitos contra Ia Fe Pública, cit., p. 49; PenEoes hrreruzóH, J.;
Delitos contra la Fe Pública, cit., p. 158.
TÍrulo XIX: D¡lrros coNTRA r-R rs púBr-rca 669
1288 Así, Pnneoes lNp¡r'rzó¡¡, J.: Delitos contra Ia Fe Pública, cit., p. 157; Gencie oel Rio, F.;
Del¡tos contra la Fe Pública, cit., p. 48.
670 DsnucHo pENAL - Panrp ESpECTAL: Tovo VI
1. COMENTAR¡OS GENERALES
sus recursos naturales y, asítambién, de recaudar los derechos que por Ley
debe recibir. ¿
Ahora bien, el mediando la sanción del Decreto Legislativo menciona-
do, se ha tipificado aquella conducta (artículo 427o-B), de quien: "estando
inctuido denitro del régimen de Límites Máximos de Captura por Embarcación
estabtecido por Ley, inse¡ta o hace inse¡tar en cualquier documento donde
se consign e la información referenfe a /os volúmenes de captura, informa-
ción fatsa o distinta respecfo al volumen realmente capturado ('. ')"; en la
categoría criminal, de aquellos delitos que atentan a la Fe Pública, como una
modalidad de falsedad ideológica.
Debe comentarse, entonces, que la conducción normativa del legisla-
que
dor, de producir más y más leyes y, declinando de su función legisladora
la Ley Fundamental le encomienda, autorizó al Poder Ejecutivo de legislar
en ciertas materias, para facilitar la implementación delAcuerdo de Promo-
ción Comercial Perú - Estados Unidos (TLC) y el apoyo a la competitividad
económica para Su aprovechamiento, habiéndose sancionado el Decreto
-
Legislativo No 1084 del 28 de junio del 2008 Ley sobre límites máximos
de-captura por embarcación; Ley que tiene por finalidad, como se despren-
de de su artículo 1o, establecer el mecanismo de ordenamiento pesquero
aplicable a la extracción de los recursos de anchoveta y anchoveta blanca
(ángrautis y anchoa nasus) destinada al Consumo Humano lndirecto, con el
nn áe mejorar las condiciones para su modernización y eficiencia; promover
su desarrollo sostenido como fuente de alimentación, empleo e ingresos;
y,
mitirse a quienes cuenten con eldominio socialtípico, quienes toman las de-
cisiones más gravitantes de la societas, desde la cúspide de la organización
empresarial. En definitiva, acá encontramos varios niveles en la estructura
empresarial, desde arriba hacia abajo, de forma piramidal o dígase vertical,
donde los subalternos que acatan las órdenes de los mandos medios y su-
periores, son los que ejecutan formalmente el tipo penal, lo que incidiría en
reconocer su autoría delictiva, sin embargo, ellos al ser meros ejecutores,
muchas veces ignoran las circunstancias en que se desenvuelven su labor
ordinaria, por lo que asumiendo una postura material-normativa de autoría y
participación, permite en estos casos, negar la responsabilidad penal de los
ejecutores materiales y atribuir responsabilidad a los dadores de las órdenes,
quienes ejercen el mando, control y dominio de la empresa, en base a ám-
bitos organizativos de atribución, según las facultades y potestades que la
normatividad les confiere a dichos órganos de representación.
Vemos que el ámbito de punición sólo se dirige a quienes formalmente
(empresas) cuentan con un permiso de pesca, es decir, a aquellas embarca-
ciones que se encuentran en el registro que maneja el Ministerio de la Pro-
ducciónr2so; quiere decir con ello, que aquellas embarcaciones informales,
que actúan de forma ilegal, no están comprendidos en el precepto penal,
máxime, al no estar obligadas a emitir documento alguno de volúmenes de
pesca ante la Administración. No obstante, su conducción puede ser objeto
de punición, mediando la aplicación de otros tipos penales, concretamente
por los artículo 308o-B y 308o-C delCP12el.
Sujeto pasivo es el Estado, que se ve mermado en sus recursos hidro-
biológicos, cuando los titulares de pesca, a través de sus embarcaciones,
capturan un porcentaje de anchoveta que supera el máximo total permisible.
En lo que a la modalidad típica concierne, debe decirse primero, que el
objeto materiales un documento, que a según la redacción literaldel articu-
lado, puede ser cualquiera, es decir, por mas que se siga que la información
se consigna en un formato que emite la Administración, ello no hace de aquel
un documento público, más aún cuando la propia redacción normativa, se-
ñala que puede ser cualquier documento, basta que en aquél se consigne la
información referente a los volúmenes de captura; aspecto en cuestión, que
incide en la incoherencia de esta modalidad delictiva para poder ser reputada
como una variante de falsedad ideológica.
1290 Así, en el artículo 32o inc. 2), cuando se expone que el Ministerio determina y publica
la relación de armadores que tengan embarcaciones operativas y con permisos de
pesca vigente para desarrollar actividades extractivas del recurso que participan de la
medida.
1291 Vide, más al respecto, Peñ¡ C¡anene FnevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial,f.
lV, cit., ps. 263-280.
676 DsnscHo pENAL - Panrp ESpEcTAL: Tovo VI
1. BIEN JURíDICO
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
1292 BRruorr-Anr¡s ToRnes, L. y otro; Manual de Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 634.
1293 Qur¡rreRo Olrvnnes, G.; Las falsedades documentales y la evolución en el Derecho
penal español. En: Falsedades y Defraudaciones, cit., ps. 87-88.
1294 G¡ncír oer Rlo, F.; Delifos contra la Fe Pública, cit., p. 50.
TÍrulo XIX: Dpr-rros coNTRA L¡ re púeI-lca 681
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
1296 G¡ncin oer Río, F.; Delifos contra la Fe Pública, cit., p. 51.
1297 Bnnuolr-ARr¡s Tonnes, L. y otro; Manual de Derecho Penal. Parte Especial, cit., ps.
634-635.
1298 G¡Rcí¡ C¡Nrrzn¡¡o, M.; Falsedades documenfales, cit., p. 312.
TÍrulo XIX: Dplrros coNTRA r-R pp púsLrce 683
13OO Qur¡¡reRo Ouvanes. G.; Las falsedades documentales y la evolución del Derecho
positivo español, cit., P. 87.
1301 Así, Pnneoes lnr¡¡¡zó¡1, J.; Dellfos contra la Fe Pública, cit., p. '165.
TÍrulo XIX: DEr-rros coNTRA L¡ r¡, púaLrcR 685
I. CONCEPTOS PRELIMINARES
1302 Vide, al respecto, GeRci¡ oEr- Río, F.; Dellfos contra la Fe Pública, cit., p. 52.
686 DpnscFro pENAL - Pnnrs ESpEcTAL: Torvlo VI
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
c. Modalidad típica
1309 Asf, Cneus, C.i Derecho penat. parte Especiat, T. ll, cit., p.454.
1310 Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 345.
TÍrur-o XIX: Delnos coNrRA I-e re púeltca 689
1317 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.455.
1318 Sor-en, S., Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 346.
'1319 Así, Gencí¡ oel Rio, F.; Delitos contra la Fe Pública, cit., p. 553.
TÍrulo XIX: Dsuros coNTRA La r¡ púelrce 691
1320 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.455.
1321 CoRReoon P¡noo, M.; Falsedad documental:..., cit., p.459.
1322 Vide, al respecto, Peneoes lNr¡¡lzó¡¡, J.; Dellfos contra la Fe Pública, cit. 168.
1323 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 455.
692 D¡Recuo pENAL - Pnnr¡ ESpEcTAL: Torr¡o VI
1324 Para Genci¡ oer- Rfo, tratándose del ocultamiento de parte o la totalidad de un documento,
consideramos que el legislador ha tipificado un delito que de manera indirecta afecta
al bien jurídico fe pública; Delitos contra la Fe Pública, cit., p. 53; no es tanto así, pues
como se ha dicho, al colocarlo fuera de la custodia de sus titulares, se impide que
despliegue sus efectos probatorios.
1325 CoRReoon Penoo, M.; Falsedad documental:..., cit., p. 463.
1326 Así, Genci¡ oel Rio, F.; Delitos contra la Fe Pública, cit., p. 55.
1327 Ganci¡ oel Rio, F.; Deliúos contra la Fe Pública, cit., p. 55.
1328 Sor-en, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 347.
TÍrwo XIX: D¡lnos coNrRA r-¡ pB púslrc¡ 693
será parcial, cuando lo que hace es romper la parte del papel donde consta
la firma deltitular del derecho.
La acción sobre el medio físico en que aparece fijado el tenor del do-
cumento, para deshacerlo como materia, lleva consecuencialmente a que el
contenido de representación siga la suerte de la destrucción de su continen-
te, perdiéndose la función probatoria en eltráficol32e.
El documento se destruye cuando se da fin a su existencia material
total o parcialmente. Lo mismo que para la acción de suprimir, la destrucción
parcial debe incidir en el contenido específico del documento1330.
3. EL (PERJUICIO>
El legislador en la redacción normativa del artículo 430o del CP, ha
sometido y/o condicionado la punición de la conducta, a una circunstancia
que se integra en la estructuración típica de la figura, cuando se dice que:
el ocultamiento, supresión o destrucción del documento, total o parcial, de
modo que pueda resultar perjuicio para ofro; esto quiere decir, que no basta
1334 Para Gencín oel Rio, el perjuicio es un elemento de integración típica de carácter
excepcional en el ordenamiento general de los tipos penales; Delitos contra La Fe
Públ¡ca, cit., p. 60.
1335 Para P¡neoes lrraNzóH, se trata de una condición objetiva de punibilidad: Delitos contra
la Fe Pública, cit., ps. 170-171.
1336 ConReoon Prnoo, M.; Falsedad documental:..., cit., p.464.
TÍrulo XIX: Dsuros coNTRA r-¡, p¡ púslrca 695
la acción típica, para alterar y/o desintegrar los elementos esenciales del
documento y, segundo, en lo que respecta a una situación concreta, donde
el documento debe ser empleado como medio de prueba en una situación
específica.
Dicho lo anterior, no se presentará la posibilidad de causar un perjui-
cio, cuando la supresión ha recaído sobre un elemento no esencial del do-
cumento o cuando la destrucción ha recaído sobre la copia del documento,
contándose con la matriz de aquel. Sin embargo, la destrucción o supresión
del documento será típica, cuando la copia sea el único testimonio de un do-
cumento original destruido o desaparecido por causas extrañas al agente1337.
En resumidas cuentas, el delito en cuestión, es de peligro concreto,
por lo que a efectos de realización típica, no se requiere acreditar la efectiva
causación de dicho perjuicio en el derecho subjetivo de un tercero, sino ve-
rificar su potencialidad lesiva, desde una perspectiva ex -ante y ex - post.
1337 Cneus, C., Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.45
1338 Así, G¡ncÍa oer- Rio, F.; Delitos contra la Fe Pública, cit., p. 58.
1339 Así, For.lrÁru BeLrsrnn, Q., Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.986.
1340 De posición contraria, Pnneoes lrr¡¡¡zóN, J.; Delifos contra la Fe Pública, cit., p. '170.
Dsn¡cso pENAL - P¡.nrs ESpEcTAL: Totr¡o VI
1341 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.460
1342 G¡Rcin oer Río, F.; Delifos contra la Fe Pública, cit., p. 56.
TÍru-o XIX: Dplrros coNTRA Le re púBr-rca 697
1343 Vide, al respecto, For.lrÁN B¡lesra¡, C; Tratado de Derecho Penal. Parte Especial,f .
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
1346 FoHrA¡¡ B¡lesrne, C.; Tratado de Derecho Penal. Parte Especial, T. Vll, cit., p. 511.
1347 Así, P¡neoes lnre¡¡zór.¡, J.; Dellfos contra la Fe Pública, cit., p. 173; Peñe Cnanenn, R.;
Tratado de Derecho Penal, Yol. lV, cit., p. 360; G¡ncln oel Río, F.; Delitos contra la Fe
Pública, cit., p. 62.
1348 De posición contraria, Solea, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 359.
Tirulo XIX: D¡llros coNTRA La ps púsI-rce 701
b. Sujeto pasivo
1349 Así, Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 469
Dsn-ecuo pENAL - Panrs ESpEcTAL: Touo VI
c. Modalidades típicas
Primer punto a saber, que debe concurrir en todas las modalidades del
injusto, es que debe tratarse de un documento auténtico, un certificado que
ha sido expedido por un médico habilitado profesionalmente en el ejercicio
de sus funciones; aquel certificado médico que es adulterado por un tercero,
no ingresa al ámbito de protección de la norma; como sostuvimos lo que se
presenta no es una afectación a su autenticidad sino a su veracidad.
1350 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T ll, cit., ps. 464-465.
1351 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 465.
TÍrulo XIX: Dslnos coNTRA La pE púet-tcn 703
sedad de un parto, etc.), pasa a formar parte de otros delitos, pero extraños
a la falsedad documentall352.
No podemos observar este delito, cuando luego de un diagnóstico cer-
tero, aparece nuevamente la enfermedad en el paciente, ora por no haber
seguido en rigor el tratamiento médico ora por tratarse de un rebrote no sus-
ceptible de ser controlado; esto es, la inexistencia de la enfermedad debe
manifestarse en la data de la expedición del certificado y no a posteriori.
En seguida se echa de ver que no constituye falsedad el error de
diagnóstico ni la negligencia culpable, situaciones ambas que excluyen el
dolo1353.
Resulta lógico que la certificación médica sea solicitada por una per-
sona, porque tiene un interés en emplearlo de determinada manera, sin em-
bargo, el objeto de que sea empleada la certificaciÓn no ha sido previsto en
la estructuración típica de esta modalidad del injusto típico.
Los certificados son documentos que se proporcionan a una persona
para dar prueba de certeza de un hecho que le interesa o de un dato perso-
nal que le concierne. En sí mismos no tienen otra misión. Y no es poco, que
dar prueba de certeza frente a cualquier instancia pública o privada, pueden
ser emitidos por funcionarios públicos o por personas particularesl35a.
Punto importante a saber, es que en la estructuración típica de esta
modalidad del injusto, no se hace alusión a que la confección de la certifi-
cación médica, tenga la idoneidad y/o potencialidad para poder causar un
perjuicio al derecho subjetivo de un tercero, claro está cuando es ingresado
al tráfico jurídico, lo que lo alejaría de la sustantividad material caracterizable
en /os delitos de falsedad documental, mas no puede perderse de vista, que
los médicos no ce¡tifican enfermedades a iniciativa propia, slno a solicitud de
los pafticulares, quienes pretenden obtene¡1o, para darle en definitiva un uso.
Empero, dicha inferencia, no puede implicar gue se exiia la posibilidad de
causar un perjuicio al derecho de un tercero, a efectos de dar por consumada
ta materiatidad típica, ello supondría una lesión al principio de legalidad13s'.
1352 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 465; Bneuo¡¡r-Antes Tonnes, L.A.
y olro; Manual de Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 639.
1353 FoNTAH B¡lesrae, C; Tratado de Derecho Penal. Parte Especial, T. Vll, cit., p. 512;
Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 359.
1354 PnReoes l¡r¡HzóH, J.; Delifos contra la Fe Pública, cit., p. 173.
1355 Sin embargo, para Geach oel Rf o, en este caso, la ley requiere la efectiva producción
de un perjuicio. Como tal no puede computarse la sola lesión a la fe pública; pero,
prescindiendo de ello, ese perjuicio puede ser de cualquier naturaleza, y no solamente
patrimonial; Delitos contra la Fe Pública, cit., p. 64.
Tirulo XIX: DEuros coNTRA I-R rs púeI-lce 705
1356 Bn¡uorr-Anrns Tonnes, L. y otro; Manual de Derecho Penal. Parte Especiat, cit., p. 64i
.
1357 Fo¡lrÁH Bnt-esrRA, acota que el médico debe saber que el certificado se destinará para
internar a una persona sana en una manicomio, lazareto u otro hospital; Derecho Pe-
nal. Pa¡1e Especial, cit., p.992.
TÍrulo XIX: DElnos coNTRA L,q ¡r púsl-Ica 707
1358 Vide, al respecto, Peñe Caanene FRevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. ll' cit,
ps. 297-298.
708 Dsn¡cHo pENAL - PeRre ESpEcTAL: Toruo VI
el legislador, que aquél es quien ingresa el certificado médico al tráfico jurí-
dico, merece político criminalmente una tipificación penal como autor -cuya
consumación toma lugar de forma independiente a la conducta contenida en
el primer párrafo-.
Siendo así, es de recibo, que las funciones probatorias que despliega
el documento en el tráfico jurídico, en cuanto a la perpetuidad, garantía y
eficacia probatoria es que se verán concretamente afectadas con la mate-
rialidad típica de este injusto, cuya configuración típica es independiente a
la contemplada en el primer párrafo del enunciado penal13se, aunque no se
debe dejar de reconocer que la aparición de esta conducta, requiere nece-
sariamente de la concurrencia del comportamiento antijurídico del médico,
pues sieste último no confecciona dicho documento, simplemente eltercero
no podrá emplearlo en el tráfico jurídico.
Siguiendo el hilo conductor, tenemos que supeditar la punición de la
conducta al empleo de la certiflcación médica falsa al tráfico jurídico, la po-
tencialidad lesiva de causar un perjuicio es de alta probabilidad, de que se
pueda afectar el derecho subjetivo de un tercero; no hablamos de cualquier
empleo, sino a un uso concretos en específicas relaciones socio-jurídicas,
por lo que la manifestación del perjuicio, si bien no está reglado en la re-
dacción normativa, su procedencia es una consecuencia lógica de la propia
materialidad típica. Máxime, cuando se ha incluido el término de la malicia,
como añadido y complemento del dolo del agente.
Aspecto a saber, es que si lo que ingresa al tráfico jurídico es un certi-
ficado médico falso por su autenticidad, no se dará este delito, pues esta fi-
gura requiere indispensablemente que el certificado sea auténtico, que haya
sido confeccionado y firmado por un médico -habilitado para el ejercicio de
la función médica-; empero, se configura el delito contemplado en el artículo
427o del CP - Falsedad material, al lesionarse en esencia, la autenticidad del
documento, en este caso de naturaleza pública.
No obstante lo argumentando, en la ejecutoria contenida en el Exp. No
5197-97, se expone lo siguiente: "La comisión del delito y la responsabilidad
de la procesada, quedan plenamente acreditadas con su propia declaración
instructiva donde refiere que estaba haciendo algo irregular al obtener un do-
cumento falso por las inmediaciones de la entidad hospitalaria, declaración
corroborada con la testimonial delfacultativo en la que señala que ni el sello
ni la firma son auténticas'1360.
1359 Así, Peneoes lHrn¡zó¡r, J.; Delrlos contra la Fe Pública, cil., p. 177
1360 Ro¡es Vnnc¡s, F.; Jurisprudencia Penal Comentada, cit., p. 871 .
TÍrulo XIX: Dplnos coNTRA LR r¡ púsl-rce 709
Una dogmática que se ajuste a los cánones de una teoría del delito,
que delimita de forma coherente los elementos objetivos de los elementos
subjetivos, ha requerir únicamente la presencia del dolo en la esfera anímica
del agente, con ciertas excepciones, que pueden ser necesarias, amén de
garantizar la no penalización de conductas que aún no encierran un mínimo
de sustantividad material. Empero, en la presente hipótesis, basta con iden-
tificar el dolo en la persona del autor, de saber que está empleando en el
tráfico jurídico una certificación médica que es inveraz en su contenido, sin
necesidad de que se verifique un ánimo malicioso, la maldad, que nos remite
a esferas ontológicas propias de un subjetivismo excesivo, que penetra en
esferas muy internas del individuo delincuente, propio de un Derecho penal
de autor. Nos preguntamos, por tanto: ¿Porqué no se incluyó dicha inten-
cionalidad, en el marco normativo de los delitos de Falsedad material y de
Falsedad ideológica? simplemente, porque es innecesaria.
Por lo demás, la concurrencia de la conducta <maliciosa>, es un ele-
mento que debe acreditarlo el acusador en su Teoría del Caso, a través de
las proposiciones fácticas pertinentes, idóneas y objetivamente demostra-
bles.
1361 Vide, al respecto, P¡neoes lNrenzó¡r, J.; Dellfos contra la Fe Pública, cil., p. 177; G¡ncí¡
oer Rio, F.; Delitos contra la Fe Pública, cit., p. 66.
1362 En contra GnRci¡ oel Rio, F.; Delifos contra la Fe Pública, cit., p. 64.
TÍrur-o XIX: DEI-lros coNTRA I-e ¡8, púsI-tcn 7n
que la enfermedad que afirma padece del paciente es inexistente; por tales
motivos, el error en que haya podido incurrir el profesional de la salud, sea
por no haber realizado los exámenes suficientes o llevado por las opinión de
un colega, elimina la tipicidad subjetiva, en tanto la incriminación culposa no
se encuentra contemplada en la literalidad normativa.
A parte del dolo, no se requiere la presencia de un elemento subjetivo
de naturaleza trascendente.
En la segunda modalidad del injusto, el dolo cubre el hecho de sentar
en un certificado médico, una enfermedad mental que el paciente no padece
o, en su defecto, agravando el cuadro de la enfermedad.
Siguiendo lo anotado, vemos, que acá el agente (galeno), dirige su
proceder antijurídico, con un propósito ulterior: que se admita o inteme a una
persona en un hospital para enfermos mentales; definiendo la concurrencia
de un elemento subjetivo naturaleza trascendente. Si es que el móvil que
guió la conducta del médico, fue únicamente de ridiculizar al individuo, o de
hacer pasar como enajenado al paciente, para eximirlo de responsabilidad,
no se dará la tipicidad subjetiva en cuestión; pero, si el agente sabía que al
efectuar dicho diagnóstico, determinaría en la autoridad judicial la decisión
de internar al inculpado en un hospital para enfermos mentales -y así evitar
la pena-, sí deberá afirmarse la tipicidad subjetiva en cuestión.
En la tercera modalidad del injusto, el agente debe obrar necesaria-
mente de forma dolosa, es decir, encamina su conducta, a emplear una cer-
tificación médica, sabiendo que su contenido es falso.
El aspecto cognoscitivo debe recorrer todos los elementos descritos
en la tipicidad objetiva, en cuanto a la naturalezainveraz del contenido del
certificado médico, si es que aquél desconoce dicha propiedad intelectiva,
habremos de admitir un error de tipo; v.gr., el hombre de atrás que instrumen-
taliza al hombre de adelante, donde este último desconoce la falsedad del
certificado médico (ceguera sobre los hechos), el primero habrá de respon-
der como autor mediato.
Aparte del dolo, no se exige en esta variante típica, la concurrencia de
un elemento subjetivo de naturaleza trascendente.
El legislador ha incluido, de forma incorrecta -asumimos-, que el
agente que emplea el documento en el tráfico, ha de obrar maliciosamente,
cuando es suficiente con afirmar la tipicidad subjetiva, que el autor actúe
dolosamente: conciencia y voluntad de realización típica; quien usa una cer-
tificación médica en el tráfico jurídico, sabiendo que su contenido es falso, ya
se esfa conduciendo reprochablemente, al incidir en una conducta que afec-
fa /as funciones esencra/es del documento, por lo que exigir su presencia,
re s u lta i n n ece sa rio y pol íti co c ri m i n al m e nte i n sati sfacto ri o.
TÍrulo XIX: Dslnos coNTRA La ps púnLIcR 7t3
I. COMENTARIOS GENERALES
Para todos /os efecfos de esfe Regtamento se consrde rará como to-
mador del seguro al propietario o a quienes durante la vigencia del seguro
se haya transferido o transmitido ta propiedad det vehícutio al prestadoV Aet
seruicio de transporte u otra persona que hubiere contratado el seguro, en
adelante el contratante".
La cobertura de este seguro sólo abarca los daños personales que ha-
yan de ser ocasionados por el accidente de tránsito, así lo expresa
el artículo
7 16, DpnecHo pENAL - P¡,nrs ESPECIAL: Tort¡o VI
1363 Conforme dicha calificación es que no resulta suficiente, amén de definir el ámbito de
prohibición, contemplar únicamente la estructuración formal de la tipicidad objetiva,
al ser necesario remitirnos a una norma extra-penal, con lo cual complementamos el
ámbito de Protección de la norma.
717
TÍrur-o XIX: DEI-Iros coNTRA LA FE PUBLICA
Enlapresentedescripcióntípica,semanifiestaunactotípicodesimu-
en
lación, ello no es precisamente un acto de falsedad documental,
"*páro
que no se confbcciona un documento falso o se inserta declara-
la medida
artículo
ciones falsas en un documento público y, para ello nos remitimos al
siguiente "El pago de
140 del Reglamento del SOAT, que dice a la letra lo
-e el presente Re-
/os gasfos indemnizaciones del seguro a que se refiere
previo de autoridad
gnñento se hará sin investigación n-t pronunciamiento
"alguna, det accidente y de /as consecuencias
bastando la sola demostración
a la víctima, independientemente de la
de muerteo les,ones qtue éste originÓ
det vehículo o prestador del ser-
responsabilidad del cánductor, piopietario
pago o cancelaciÓn de la prima'
vicio, causa det accidente o de la forma de
Io cual deberá constar expresamente en el contrato de ta pÓtiza de seguro" '
Entonces,elpagodelapólizanorequieredelaexpedicióndedocu-
que hace el efectivo po-
mento alguno por óartle de la autoridad policial, lo
se desprende del
licial, es consignar lo ocurrido en un certificado, tal como
previsfas
artículo 330 inc. a), cuando se señala que: "Las indemnizaclones
enelpresenteReglamentosepagaránalbeneficiario,dentrodelplazode
tos diez (10) días siguientes a la presentación
de los antecedentes que a
de
continuación se indióan: Certificado policial otorgado por la dependencia
en
ta Poticía Nacional del Perú de ta iurisdicción en que ocurrió el accidente'
señalados en la
el cualse conslgn arán los datos det accidente de tránsito
ocurrencia poticial respectiva" '
718 DEn¡cHo pENAL - Pnnrp ESpECTAL: Toruro VI
1364 Bajo otra consideración, podría argumentarse que el relato fáctico podría encuadrarse
también en los alcances normativos del tipo penal contenido en el artÍculo 411o del CP
- Falsa declaración en procedimiento administrativo; lo cual no parece ser correclo,
en la medida que dicha conducción típica está condicionada a que la autoridad
administrativa haya de efectuar una evaluación a la peticiÓn del administrado y, así
emitir una decisión (resolución administrativa), lo que no se advierte, para obtener la
indemnización cubierta por el SOAT; Vide, más al respecto, lo anotado en el análisis del
artículo 411o del CP.
1365 Qur¡rreRo Ouv¡Res, G.; Las falsedades documentales y la evolución..., cit., p. 91.
720 DeR¡cHo pENAL - P¡nrs ESpECIAL: Tovo VI
1366 Vide, al respecto, Qutr.rrelo Rteoues, A; La Falsedad Documental, cit., ps. 212-219
a--l
INHABILITACIÓN
Art. 432.- oCwandn algwnos d'e hs d.elitos previstos en este Capítuln sea
cometidn ltw un fwncionari'o o servid'or público o notario, con abuso de sus
funcinnes, se le irnpondrtí, a.d.ernds, la pena d.e inhabilitacún d'e unl a' tres
años canforrne nl artículo 3ó, incisos I y 2".
TÍrulo XIX: DEI-lros coNTRA L¿, Ee púst-tcn 725
1. COMENTARIOS GENERALES
1367 Peñ¡ C¡aRenn Fneynr, A.R.; Derecho Penal. Parte General, T. ll, cit., p. 331.
1368 Peñ¡ C¡snenn FRevne, A.R.', Derecho Penal. Parte General, T. ll, cit., ps. 331-332.
TÍrulo XIX: D¡lrros coNrRA Le ps púsLrcn 727
1372 PnrRó¡r Faune, Pedro / Pnrnó¡l Broovn, Pedro; Derecho Administrativo y AdministraciÓn
Púbtica en el PerÚ. Séptima edición. Edit Grijley, Lima-Perú, '1998' p' 176'
1373 Se entiende, a pesar de que la norma no lo señala expresamente, que los títulos que
acrediten conocimientos técnicos o profesionales, no son susceptibles de suspen-
derse o de privarse en su ejercicio, pues se originan a partir de aptitudes cognitivas
individuales que no pueden modificarse a efectos de una sentencia condenatoria.
1j74 Boroove P¡seu¡R: Las Consecuencias Jurídicas del Delito en el Nuevo CÓdigo Penal
Españot, cit., p. 115; así, De L¡¡¡e Rusro al señalar"conrazón la doctrina ha considera-
do, a la inhabilitación absoluta, como una especie de "muerte civil del penado", Penas
y medidas de seguridad en el nuevo Código, cit. p. 119.
TÍrulo XIX: D¡lnos coNrRA r-a re púsI-rca 729
I. A MODO DE INTRODUCCIÓN
Los delitos que atacan a la <Fe Pública> -como bien jurídico tutelado
en el marco delictivo del Título XIX del CP, no se agotan en las falsedades
documentales, es decir, en aquellos injustos que tienen como soporte ma-
terial a un objeto documental, en la medida, que el legislador ha agregado
otros comportamientos típicos -tal vez de un contenido menor del injusto-,
pero no por ello de escasa relevancia, nos referimos a las modalidades de
<Falsificación de sellos, timbres y marcas oficiales>.
Siguiendo a Soren, diremos que la distinción entre falsificación y false-
dad, es que el primer término corresponde a los delitos comprendidos en la
presente capitulación, mientras que la falsedad documental, se corresponde
a la segunda categoría137s.
Si bien en el análisis de la capitulación anterior, se sostuvo que la pro-
tección jurídico-penal que recae sobre los documentos, no podía sostenerse
fundamentalmente por el carácter oficial que el documento público viene re-
vestido, sino por las funciones que el objeto documental ha de desplegar en
el tráfico jurídico, en cuanto a su perpetuidad, garantía y eficacia probatoria,
no es menos cierto que en el presente caso se manifiestan objetos, cuyo sim-
bolismo y formalidad, parte precisamente de su emisión por parte del Estado.
Empero, no es en concreto la oficialidad de dichos documento, el objeto de
protección punitiva, sino mas bien su <autenticidad>.
Como bien expresa Cneus, todos los objetos que aparecen en los de-
litos previstos en este capítulo son signos que tienen por finalidad asegurar
TÍrulo XIX: D¡lrros coNrRA r-¿ rE, púst-Ica 73t
Desde tiempo añejo, los Estados Nacionales asumieron por entero --en
régimen de monopolio-, no sólo la acuñación de la moneda y la emisión de
billetes, sino también la fabricación, elaboración y/o confección de los sellos y
los timbres, en el sentido de que la autenticidad oficial de ciertos documentos
y objetos, viene dado por su fijación material. lmporta signos distintivos y re-
presentativos con capacidad de autenticación, refrendación o convalidación,
que emplea el Estado para cautelar su identidad; significan a su vez, estam-
pas que se colocan en ciertos objetos, que tienen por finalidad identificar a los
actos de la autoridad estatal, imprimiendo un sello de oficialidad.
Dicho lo anterior, al asumir el Estado, la exclusividad en su fabricación,
distribución y empleo, los particulares se encuentran prohibidos de ejercer
dichas actividades, pues al hacerlo, se puede poner en peligro la confiabili-
dad del colectivo hacia estos instrumentos públicos así como la posibilidad
de ocasionarse perjuicios a los intereses estatales o de los privados.
En la legislación comparada, se estila ubicar estos delitos conjunta-
mente con los delitos monetarios; así, el CP españolen elTítulo XVlll - "Las
Falsedades" (Capítulo I - De la Falsificación de moneda y efectos timbra-
dos); el CP patrio de 1924, seguía esta orientación de política criminal, al
incluir estos hechos punibles a la par con los de Falsificación de moneda.
Según el contenido de la presente capitulación, se ha comprendido
una serie de conductas típicas, que tienen como común denominador, que
las acciones recaen sobre un mismo objeto: <<sellos, timbres y marcas oficia-
les>; encontrándose vinculadas por un mismo circuito delictivo, con la par-
ticularidad que se observa del tipo penal de "Falsedad Genérica", que se
manifiesta como una figura que ha de extender cobertura a todos aquellos
comportamientos -que impliquen una falsedad-, pero que por razones de
estricta legalidad, no puedan ser cobijados en algunos de los tipos penales
glosados en los Capítulos I y ll delTítulo XIX del CP, supone en otras pala-
bras una <falsedad personal>.
1376 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.388.
1377 FoNTAH B¡lesrat, C.', Derecho Penal. Parte Especial cit., p. 960
732 D¡Rpcuo pENAL - Pnnrp ESpECIAL: Totr¡o VI
1. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto act¡vo
De plano se observa, que autor de este injusto penal puede ser cual-
qu¡er persona, no Se exige una cualidad funcional, de manera que el agente,
puede Ser tamblén un funcionario y/o servidor público, donde dicha condición
funcional no ha supuesto la construcción de una circunstancia agravante, a
diferencia de lo que acontece en el marco normat¡vo de las falsedades do-
cumentales.
Tanto en la fabricación como en la falsificación de sellos y timbres pue-
den participar un colectivo de personas, sitodas éstas comparten el co-domi-
nio funcional del hecho, pueden ser reputados como co-autores, siempre que
intervengan de forma decisiva en la etapa ejecutiva del delito.
No puede desdeñarse una Autoría mediata, de quien instrumentaliza al
hombre de atrás, para que este último fabrique sellos o timbres del Estado,
siempre que el autor inmediato obre con una total ignorancia, Suponiendo
tal vez, que quien lo ha contratado cuenta con autorización estatal para la
elaboración de estos signos representativos. Así también, cuando el autor
inmediato --el hombre de adelante-, padece de una enfermedad mental, que
no le permite conducirse conforme al mensaje normativo de los preceptos
penales.
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
1380 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.391.
1381 MoRrll¡s Curvn, L.; Falsedades (l). FalsificaciÓn de moneda, cil.'p.221.
1382 Onrs Bene¡rcuen, E.; Comentarios al Código Penal, Yol. lV, cit ' p. 1735.
1383 Así, P¡neoes l¡¡r¡Hzót¡, J.', Delitos contra la Fe Pública, cit', p' 193.
1384 Peñe Ceenen¡ R., Tratado de Derecho Penal. Parte Especial, Vol. lV, cit.' p. 377.
1385 Revista Peruana de Jurisprudencia. Normas Legales, Año ll, No 3, cit.' p. 376.
TÍrui-o XIX: Dsr-rros coNTRA r-R ps púeLrcR 735
impuesto sobre las labores del tabaco para colocarlos sobre cajetillas de
contrabando- (... ),,tu.
La falsificación de los sellos y timbre oficiales, ha de venir impulsado,
motivado, con la finalidad de que dichos objetos sean empleados por el agente
o por terceras personas; si el propósito ulteriot es netamente artística o de ri-
diculizar a la Administración, no se configura la tipicidad subjetiva en cuestión.
Presupuesto importante a saber, es que la materialidad típica debe
recaer necesariamente sobre un sello oflcial, es decir, el agente imita la con-
figuración descriptiva de aquely, lo coloca en un documento, con la suficien-
te idoneidad de poder pasar como un sello auténtico y, así permitir, su uso
efectivo en el tráfico jurídico; debe corresponder, por tanto, a una imagen real
que se devela en un sello oficial, pues si se simula un sello oficial inexistente,
que el Estado no emplea para autenticar su documentación, no se dará el
tipo penal -in examine-.
A decir de SoleR, el hecho consiste en falsificar el instrumento sellador,
porque la ley toma en cuenta la posibilidad reproductiva. Es preciso distinguir,
por lo tanto, la falsificación del sello oficial de la falsificación de una imagen
impresa por el sello auténtico en un documento auténtico (no confundir con la
imagen del sello auténticos impresa fraudulentamentel3se. Una cosa es imitar
perfectamente el sello oficial y, otra muy distinta, incurrir en una alteración de
la imagen impresa en el sello, en la medida que la relevancia jurídico-penal
de la conducta sólo apunta a la falsificación de los objetos que se hacen
mención en la literalidad normativa y, no a las imágenes que pueden estar
grabadas en su contenido. Si estamos ante dicha hipótesis, considerando a
la imagen como un elemento del documento público, se configura la figura
delictiva de Falsedad Material, en la variante de alteración y, si la falsedad
recae sobre todos los elementos delobjeto documental, se dará la modalidad
de hacer totalmente un documento falso (simulación).
Aspecto importante a destacar, es que la ley no pune aquí la falsifi-
cación de la impresión del sello, sino la del objeto con el cual se realiza: lo
castigado es la falsificación del instrumento sellador13e0.
La falsificación del sello o timbre oficial, o mejor dicho su imitación
debe manifestar un signo representativo, cuya gráfica permita a cualquier ob-
seruador-medio y razonable-, contemplarlo como uno "auténtico", entonces,
cuando la falsificación es burda o inicua, no estaremos ante una conducta de
1388 Vttnce¡¡p¡ Esrt¡nre, C.', Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal,T.lll, cil.,
p. 1498.
1389 Soren, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 311.
1390 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 390.
TÍrulo XIX: DEllros coNrRA LR re púnLtc¡ 737
1391 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., ps. 389-390
1392 Ro¡¡s Vanc¡s, F.', Jurisprudencia Procesal Penal, cil., p. 456.
738 Dsn-ecso pENAL - Pnnre ESpEcIAL: Tovo VI
modalidades típicas que tienden a tutelar un mismo bien jurídico, debe ape-
larse a criterios de razonabilidad y de proporcionalidad, de acuerdo a una
orientación política criminal de mínima interuención, por lo que lo correcto
será penalizar p$ una sola de ellas. Máxime, cuando el agente lo que hace
es concretizar los propósitos que lo impulsan a la fabricación fraudulenta o a
la falsificación de sellos, timbres y estampillas oficiales.
1393 Onrs BeReNouea, E.', Comentarios al Código Penal, Vol. lV, cit., p. 1736; Así, Monrrus
Cuevn, L.; Falsedades (l). Falsificación de moneda, crl., p.223; VtlL¡c¡¡¡pe Esrrrnre, C.;
Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T.lll, cit., p. 1498.
Tirwo XIX: Dslrros coNTRA Le ru púsl-lca 739
1394 De otra posición, Peneoes lnr¡¡¡zó¡¡, J.; Delitos contra la Fe Pública, cit., p. 192.
740 DenscHo pENAL - Pnnre ESpEctAL: Tovo VI
1. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
1398 PEñe C¡enen¡ FRevRe, A.R.', Derecho Penal. Parte Especial, T. V, cit., p. 170.
1399 Peñ¡ C¡enEnn FnevRr, A.R., Derecho Penal. Parte Especial, T. V cit., p. 170.
746 Dpn¡cHo pENAL - Panrp ESpECTAL: Torr¡o VI
ren los instrumentos que utiliza la industria, todo ello en busca de seguridad
y bienestar de los ciudadanos14oo.
Es sabido que en el decurso de la persecución penal, toman lugar una
serie de diligencias y de intervenciones -por parte de las agencias estatales
predispuestas-, encaminadas fundamentalmente a la obtención, adquisición
y/o acopio, de las evidencias e indicios, que resulten necesarios para que
el persecutor público pueda formular su hipótesis preliminar de imputación
delictiva; en tal merced, los objetos, instrumentos y otros, que se recojan
en la escena del crimen, deben ser debidamente conservados, protegidos,
cautelados y debidamente identificados, para poder garantizar su valor pro-
batorio. Por consiguiente, en lo que se denomina la <cadena de custodia>,
las autoridades estatales hacen uso de una serie de marcas y contraseñas,
en cuanto a su individualización e identificaciÓn.
En resumidas cuentas, hemos de acotar, que el Estado legitima una
serie de actos, actividades y procedimientos, que toman lugar a través de la
actuación de las entidades estatales competentes, las cuales los visan de
validez y a su vez los identifica debidamente, mediando el empleo de marcas
y contraseñas.
Por otro lado, resulta importante fijar una distinción valorativa, entre
este delito y el contemplado en el artículo 370o del CP - Atentado contra la
conservación e identidad del objeto; siendo que mientras el primero, implica
una afectación a la Fe Pública, el segundo supone la tutela de la eficiencia
de la Administración Pública, en cuanto a los fines de los procedimientos
cognoscitivos (medios de prueba). Segundo, lo más importante, es que la
materialidad típica del artículo 435o del CP, consiste en falsificar marcas o
contraseñas oficiales; por su parte la materialidad típica del artículo 3700 (in
frne), toma lugar a través de actos de destrucción o de arrancamiento de las
1400 Peñ¡ C¡enen¡ , R., Tratado de Derecho Penal..., Vol. lV, cit., ps. 379-380
1401 Pnneoes l¡¡¡¡r.¡zóH, J.; Delifos contra la Fe Pública, cit., p. 200.
TÍrwo XIX: Deuros coNrRA Ltjljsllcn 747
1406 Así, Peña Ceenen¡, R.: Tratado de Derecho Penal..., Vol. lV, cit., p. 381.
1407 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 395.
1408 Sorea, S.; Derecho penal argentino, T. V, cit., p. 316.
TÍrulo XIX: Dgr-rros coNTRA Le ¡¡ púeLrca 749
1409 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 396
't50 DEnrcHo pENAL - Panrp ESpEcIAL: Tovo VI
1410 Fo¡¡rÁ¡¡ B¡lesrna, C.; Derecho Penal. Parte Especial cit., ps. 963-964.
1411 penal argentino, T. V cit., p. 317; Así, FoNrA¡¡ Bnlesrc¡, C.', Derecho
Sor-en, S.; Derecho
Penal. Pa¡7e Especial, cit., p. 964.
TÍrulo XIX: Dgr-rros coNTRA La Es púeLrca 751
Otra variante del Error de Tipo, es cuando el agente no sabe que esta
falsificando una marca o contraseña que Se encuentra vigente, al estimar que
se trata de un signo representativo en desuso por parte de la Administración.
1413 A decir de Cneus, el dolo requiere el conocimiento del carácter de la marca, contraseña
o firma en cuanto a las finalidades de su utilización legal y la voluntad de falsificarlas
o aplicarlas indebidamentei Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 396.
TÍrulo XIX: Dellros coNTRA t-R ¡E púel-lce 753
INHABILITACIÓN
Art, 43ó.- "Cuand.o el agente d'e alguno d¿ hs delitos cornprend'idos en
este Capítuln es fi.ncionario o servifun público, seráreprimid.o, ad.erná's, con
pena de inbabilitación d.e uno o tres años conforme al articul.o 3ó incisos
Iy2".
1. COMENTARIOSGENERALES
saje normativo que revela una mayor dureza, que se dirige a disuadir y/o
intimidar a los agentes potenciales de estas infracciones delictivas; en la me-
dida, que el sujeto infractor no sólo puede verse privado de su libertad -como
consecuencia jurídica de su obrar ant'rjurídico-, sino también, la privaciÓn de
Ia función, cargo o comisiÓn que eiercía el condenado así como la incapa-
cidad para obtener mandato, cargo, empleo o comisión de carácter público.
El artículo 291o del CP argentino, regula una figura similar, indicando lo
siguiente: "cuando etculpabte de alguno de /os delitos comprendidos en /os
aiícutos anteriores, fuere funcionario púbtico y cometiere el hecho abusando
de su cargo, sufrirá, además, inhabititación absoluta por doble tiempo del de
la condena".
Puede resultar cuestionable, la imposición de un doble castigo al agen-
te de estas falsedades, cuando en franco prevalimiento del cargo, perpetra
alguna de estas modalidades delictivas; empero, no puede perderse de vista,
que el sujeto público que Se aprovecha del cargo, para cometer un delito, ya
no cuenta con legitim¡dad para seguir ejerciéndolo. Máxime, si la naturaleza
jurídica de la ppl es distinta a la pena de inhabilitaciÓn'
Aspecto importante a saber, es que la imposiciÓn de esta pena, está
cond¡cionada a la acreditación de que la comisión del delito, sea como con-
secuencia de un (abuso de la funciÓn pública>, de que el agente sea legal-
mente competente para ejercitar una actividad, que le permite precisamente
ejecutar alguna de las acciones que se describen normativamente en los
artículos 4C4o o 435o del CP; v.gr., de estar encargado del manejo y gestión
de los procedimientos administrativos encam¡nados a encargar a terceros, la
fabricación de las marcas o contraseñas oficiales o, quien dirige un concurso
público, conduce una concesión pública, así también, quien el agente de
aduana que tiene por función identificar a los objetos que son decomisados
en la zona de frontera.
En la doctrina argentina, se sostiene que para que se dé la aplicación
de la inhabilitación absoluta (artícuto 2910 del CP argentino), juntamente con
la pena típica de cada delito, no basta la calidad funcional del autor; es nece-
Sario que éste abuse del cargo que ostenta, es decir, que Se valga de él para
cometer el delitolala.
Conforme lo anotado, se tiene que no basta verificar que el agente te-
nía la cualidad de funcionario y/o servidor público al momento de la comisión
del hecho punible (tempus comissl deticti), sino que a su vez, se aprovecho
de las bondades del cargo competencial que ejercía, para poder perpetrar el
1414 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll' cit.' p. 404
TÍruro XIX: Dslnos coNTRA Le rp púeLlcR 755
1. COMENTARIOS GENERALES
FALSEDAD ceHÉnrca
Art. 438.- "El que de cualquier otro rnodn qu.e n0 esté especificad.o en los
Capítulns preced.entes, cornete fahed.ad. sirnulandn, suponiendn, alterando
Ia perd.ad. intencionalrnente y cnn perjuicin d.e terceros, por palabrns, be-
chos o usurpand.o nornhre, calid,ad. 0 empleo que no le cortespond.e, supo-
niend.o vira a una persona fnllecid.a 0 que n0 ha existido o vicmersa, serd'
reprirnid.o cnn pena. privativa d.e übertad. n0 m.enor d'e d.os ni rnaym de
cuatvo años'.
1. CONCEPTOS PRELIMINARES
1416 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 373
760 DEnEcHo pENAL - Panre ESpECIAL: Tovto VI
1421 Peñe Cnanen¡ FRevRe, A.R.i Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 354.
1422 De posición contraria, Peneoes lrrnnzór, J.', Delitos contra la Fe Pública, cit., p. 208.
1423 Vide, al respecto, Peñ¡ C¡anene FRevne, A.R; Derecho Penal- Parte Especial, T. V, cit.
73-78.
TÍrulo XIX: D¡r-lros coNTRA r-R np púsLrc¡ 763
Renglón seguido, cabe precisar, que la aplicación del artículo 438o del
Cfl supone también descartar la adecuación del supuesto de hecho bajo
los alcances normativos de un tipo penal, que de forma específica tienda
a recoger con toda perfección la descripción del relato fáctico; sobre todo,
cuando la simulación y/o alteración de las cosas, haya de ir impulsado, con
la finalidad de obtener un provecho patrimonial ilícito, incidiendo en un com-
portamiento a todas luces fraudulento, que tiene al engaño como el medio
gue se sirue el agente para logra su propÓsito ilícito.
1429 BRauoHr-ARr¡s Tonnes, L.A./ Gnnci¡ Ca¡¡nz¡Ho, M.i Manual de Derecho Penal. Parte
Especial, cit., p. 684; Así, ReArecur SAHcnez, J.i Delitos contra Ia Fe Pública, cit., p. 684;
P¡Reoes l¡¡r¡Hzót¡, J.; Delltos contra la Fe Pública, cit., ps. 208-209.
1430 Ro¡¡s V¡nces, F.i Jurisprudencia Penal, cit., p. 798.
TÍrwo XIX: Dpllros coNrRA Le re púsl-tcR 765
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
1431 Así, QurHrrno OLrvnRes, G.', Comentarios a la Parte Especial del Derecho Pend, f . lll,
cit., p. '1535.
766 DsREcHo pENAL - Prnr¡ ESpECTAL: Torr¿o VI
b. Sujeto pasivo
c. Modalidades típicas
1432 Vide, al respecto, Peñ¡ Cnsnenn FRevRe, A.R.; Derecño Penal. Parte Especial, T. ll, cit.,
p. 338.
1433 Vide, al respecto, J¡ucnex, E.M.; Derechos del lmputado, cit., ps. 180-181.
1434 En palabras de J¡ucr.reH, a contrario de lo que acontecía en la época de la lnquisición en
que el acusado era objeto de persecución, indagación, e incluso de torturas tendientes
a arrancarle su confesión, el enjuiciamiento penal contemporáneo en los países
occidentales en los que impera el Estado de Derecho se estructura, aun en los sistemas
TÍrulo XIX: Delnos coNTRA I-a re, púsI-tcR 767
al sistema mixto (rasgos acusatorios), que tuvo como uno de sus principales
baluartes, la inclusión del Fiscal -como titular del ejercicio de la acción pe-
nal-, produciéndose una inversión de la carga de la prueba, que recae sobre
el persecutor público. Consecuentemente, va adquiriendo rigor y fuerza nor-
mativa, el principio de presunción de inocencia, que irradia en una serie de
conceptos, entre los más importantes: -elderecho a la no auto-incriminación,
a no tener que aportar prueba en su contra, el derecho a mantenerse en si-
lencio y, que no empleen contra él medios coactivos, que expresen violencia
y/o amenaza, conforme a una concepción humanista de la política criminal
del Estado.
El estado de inocencia, escribe JnucneN, garantiza la libertad, la ver-
dad, la seguridad y la defensa social, frente al arbitrio del Estado1a3s.
Conforme lo anotado, desde los albores del siglo XVlll, ha ido desa-
rrollándose una fecunda producción doctrinaria, legislativa y jurisprudencial,
encaminada al reconocimiento irrestricto de derechos fundamentales; que
sostenidos desde una plataforma constitucional han adquirido vigencia nor-
mativa, tal como se desprende del nuevo CPP, con arreglo al principio acu-
satorio y su estrecha vinculación con la idea del debido proceso penal.
Vemos, entonces, que la persecución penal tiene límites y, ellos vie-
nen informados por el contenido sustancial de los derechos humanos y por
los principios rectores que dimanan de un Estado Constitucional de Dere-
cho. Por consiguiente, el imputado al no tener la obligación de admitir su
culpabilidad, no tiene, por ende, la obligación de decir la <verdad> en toda
manifestación que haya de prestar ante las agencias estatales predispuestas
(Ministerio Público, Poder Judicial, PNP); situación distinta acontece en el
caso de los testigos, peritos e intérpretes1436.
1437 Bncn Cnenen¡, D. y otros; Jurisprudencia Penal. Procesos Sumarlos, cit., p. 553
1438 ArtÍculo 230.9 de la LGPA.
TÍrwo XIX: Dpuros coNrRA I-a rs púsl-tce 769
1440 La Ros¡ Gó¡¡ez oE l¡Tonne, M., Jurisprudencia del Proceso Penal Sumario, cit., p. 548.
1441 L¡ Ros¡ Góuez oe la TonRe, M.; Jurisprudencia del Proceso Penal Sumario, cit., p. 550.
TÍrwo XIX: D¡llros coNTRA LR ¡¡ púsLtcn 773
La usurpación del nombre de ser idónea y/o apta para poder engañar
a alguien, de manera que debe ser el nombre de una persona real (por tanto
se excluye elficticiolae) y en principio viva, es decir, cuando es una persona
inexistente, será cualquier otro delito, menos el tipo penal en estudio, no se
puede usurpar una identidad que se le viene atribuida a otro individuo; lo
segundo, en el sentido de que la persona al fallecer deja de ser un sujeto
de derechos, -lo que debe ser relativizado-, sin en tanto, la suplantación de
Ltn mLtefto, podría también conllevar consecuencias jurídicas negativas para
alguien, puesto que el desconocimiento de dicha situac¡ón1445, puede aganar
desprevenido a la víctima tomando en cuenta el bien jurídico protegido, facti-
1443 Vide, al respecto, ReÁrecu¡ SArcHez, J., Delitos contra la Fe Pública, cit., p. 688.
1444 Para Monru¡s Cuevn, siguiendo la legislación positiva española, indica que la
referencia típica a otro supone que el estado civil que se usurpa ha de pertenecer a
otra persona, persona real no imaginaria; Falsedades (lll). Falsedades Personales,
cit., p.256.
1445 En la doctrina española se discute sobre esta alternativa, en cuanto la tipicidad penal
del artÍculo 401o del CP; en opinión de Borx Rero y otro, no reconocer esta posibilidad
es coherente sobre la posición del bien jurídico protegido, aunque desde el punto de
vista político criminal sea conveniente el castigo de estos supuestos, dada la mayor
indefensión en que puede encontrarse el tráfico jurídico por sustituciones de esta
índole; Comentarios al Código Penal, 4, cit., p. 1765; opinión distinta postula eurxreno
Ouvenes, para quien, es indiferente que este otro esté o no esté vivo, (...), pues no
estamos ante un delito esencialmente constituido por un ataque al estado civil de
otra persona, sino ante una falsedad personal, que como tal puede cometerse con
independencia de que ya no existe el titular del estado civil personalmente interesado
en que ésfe sea respetado; Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, f .
lll, cit., p. 1538; en postura de Montuns Cueva, el bien jurídico que hemos estimado
protegido (la seguridad del tráfico), la ubicación sistemática del tipo, su integración
falsaria, son presupuestos suficientes para que la indicación legal al otro se refiere
generalmente a persona viva, pero que no se excluye la posible usurpación del estado
civil de persona fallecida; Falsedades (lll). Falsedades Personales, cit., p. 256.
TÍrulo XIX: Dslnos coNTRA r-¡ p¡, púst-rcn 7',15
1446 Muñoz CoNoE, F., Derecho Penal. Parte Especial, cit., p. 608.
1447 Borx Rerc, J. y otro; Comentarios al Código Penal,4, cit., p. 1765.
DERscHo pENAL - PaRrs ESpEcTAL: Tovo VI
que se dice tener no es el auténtico, sino que además requiere la conciencia
de que pertenece a otra personalaas.
En otras palabras dicho: el agente de esta figura criminosa, no sólo
debe saber que se esta atribuyendo un nombre que no es suyo, sino que
aquél pertenece a otra persona; interpretación que se sujeta a la naturaleza
del término empleado: (usurpar)). A decir de Monru_ns cuevR, hay que enten-
derlo como <quitar a uno lo que es suyo) o (arrogarse algo de otro> (...)r44e.
La decisión contenida en el Exp. No 23g2-97-cusco, señala lo siguien-
te: "E/ hecho de haber intentado suplantar ta identidad del acusado al mo-
mento de la toma de muestra de sangre, en elcontexto de una demanda de
filiación de patemidad, que fuera descubiefta por la opoftuna interuención de
la agraviada, establece la materialidad detdetito imputado a los procesados,
quienes previamente concertaron la realización de tales actos; hechos que
merecen ser merituados en nuevo juicio oraf'iíso.
La siguiente alternativa es la <usurpación de calidad o empleo>; en
este supuesto lo que hace el agente no es atribuirse un nombre que no le
pertenece, sino atribuirse un cargo, empleo o función que no ejerce en rea-
lidad. En este marco discursivo, debe puntualizarse la similitud de este su-
puesto delictivo con eltipo penal de Usurpación de funciones artÍculo 361o
-
del cP; este último implica que el autor asume y ejerce una función y/o cargo
público, sin contar con título o nombramiento, por lo que afecta la legitimidád
de la actuación funcionarial según las máximas que construyen la Adminis-
tración Pública en el Estado Constitucionalde Derecho.
Dicho lo anterior, si es gue el agente asume una función pública
-de
forma ilegítima- y así ejecuta tareas, labores y misiones privativas det ámbito
competencial que regula la actuación de un determinado seruidor y/o funcio-
nario público, estará incurso en la modatidad del injusto de Ejercicio itegítimo
de la función pública artículo 3610 det texto punitivo y, no ta moaátidaa
-
prevista en el artículo 4380 del cP sl óien ambas figuras, protegen bienes
juridicos de diversa naturaleza, podría postularse un concurso delictivo, sin
embargo, pensamos que la mayor especiatidad de ta conducta la encontra-
mos en la usurpación de funciones, que si bien no se requiere la producción
de un resultado lesivo, dicha potencialidad perjudicial esta ya insita en este
hecho punible. Máxime, por motivos de racionalidad y proporcionalidad de la
respuesta punitiva, en orden a cautelar los principios de un Derecho penal
1448 QutHreRo Olvenes, G.i Comentarios a la Parte Especial det Derecho penat, T. lll, cit.,
p.1538.
1449 MoR'-l¡s Cuevn, L.; Falsedades (ltt), Fatsedades personales, cit., p.254.
1450 Ro¡ns VnRcrs, F.; Jurisprudencia penal Comentada, cit., p. 510.
TÍrur-o XIX: Delrros coNTRA La re púeltce 777
1451 Vide, al respecto, Peñ¡ Caenen¡ FnevRe, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. V, cit.,
ps.103-110.
778 DsRscHo pENAL - PnRrE ESpEcIAL: Tovro VI
Así, puede darse el caso, de que el agente haga aparecer como viva a
una persona que nunca tuvo existencia vital, en tal sentido, lo hace colocar
en las planillas de sueldos, para que aquel u otro cobre una remuneración
mensual; lo que en puridad de la verdad, constituye un acto típico de Estafa.
TÍrulo XIX: Deuros coNTRA r-a p¡, púsI-lca 779
Resulta claro, que cuando el agente se hace pasar por otra persona,
suplantando su identidad y así cobra una deuda a su nombre, ejecuta un
acto de engaño que a su vez provoca un perjuicio económico; empero, aquel
que suplanta al imputado, que debe someterse a una prueba de alcoholemia,
esta afectando y perturbando los fines que debe alcanzar la persecución
penal (averiguación de los hechos); así, quien suplanta al demandado por
filiación extramatrimonial en una prueba de ADN, perjudica los legítimos de-
1452 Así, ReÁrecur SÁHcxez, J.; Delifos contra la Fe Pública, cit., p. 688.
1453 Vide, al respecto, Peñe C¡enene FRevnr, A.R.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit.,
ps.351-352.
780 DsnrcHo pENAL - Panrr ESpECTAL: Tovo VI
1457 Mnunncn, R./ Zrpr, H.; Derecho Penal. Parte General,2, cit., ps. 8-9.
TÍrulo XIX: Dgltros coNTRA Le ¡s púsLlcR 783
comisión de un delito. Por lo tanto, no cabe decir que estamos ante un delito
carente de bien juríd¡co14621463.
La legitimidad de la incriminación de la presente figura delictiva, tiene
que ver con su inobjetable vinculación con los hechos que dan lugar a la
falsificación de /os signos representativos oficiales del Estado, de modo, que
la comisión de /as conductas contenidas en el presente afticulado, si bien
alejadas directamente de una real afectación al bien jurídico, no por ello des-
vinculadas de la tarea protectiva y preventiva del Derecho penal, de bienes
jurídico que merecen una tutela intensificada.
El artículo 299'del CP argentino, señala a la letra lo siguiente "Elque
fabricare, introdujere en el país o consetvare en su poder, materias o instru-
mentos conocidamente destinados a cometer alguna de las falsificaciones
legisladas en esfe título".
Por su parte, el artículo 400" del CP español, describe la siguiente con-
ducta: "Lafabricación o tenencia de útiles, materiales, instrumento,s, susfan-
cias, máquinas, programas de ordenador o aparatos, específicamente desti-
nados a la comisión de los delitos descrifos en /os Capítulos anteriores (. . .)" .
2. TIPICIDAD OBJETIVA
a. Sujeto activo
1462 Qur¡¡reno OuvnRes, G.i Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal T. lll, cit.,
p.1532.
'1463 Para Monruns Cuevn, se trata de un adelantamiento punitivo a actos preparatorios
para la posterior comisión de la falsedad, que como máximo ponen en peligro el bien
jurídico por sí solos, lo que es sumamente discutible; Falsedades (ll). Falsedades
Documentales, cit., p. 249.
TÍrulo XIX: DsI-rros coNTRA La pE púsI-tca 785
b. Sujeto pasivo
c. Modalidad típica
Primer punto a saber, son los objetos sobre los cuales recae la acción
típica: <máquinas, cuños, marcas o cualquier otra clase de instrumentos,
destinados a la falsificación de timbres, estampillas, marcas oficiales o cual-
quier especie valorada>; siendo que lo primero que debe decirse, es que de-
1465 Onrs BeneNcuea, E.i Comentarios al Código Penal, lY, cit., p. 1762; ReÁrecur SÁruc¡rez,
J.; Delitos contra la Fe Pública, cit., ps. 690-691.
1466 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.495, Sorrn,S.: Derecho penal
argentino, T. V, cit., p. 287; ForurÁ¡l PrLesrne, C.; Tratado de Derecho Penal,T. Vll, cit.,
p. 444.
1467 PeReoes l¡¡rnrzóN, J.; Dellfos contra la Fe Pública, cit., p.216, lo en cursivas es mío.
1468 Cneus, C., Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, c¡t., p.495.
-l
TÍrulo XIX: Der-rros coNTRA r-¡ ¡¡ púsLrca 787
1469 Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.494.
1470 Cnrus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p. 494.
788 Den-Ecuo pENAL - Panrs ESpEcIAL: Totr¿o VI
1471 Vide, al respecto, Cneus, C.; Derecho Penal. Parte Especial, T. ll, cit., p.494.
-l TÍrrrlo XIX: D¡ltros coNTRA Ln ¡e púeLICn 789
1472 Así, ReÁrEcur SANcHEZ, J.; Delitos contra la Fe Pública, cit., p. 690.
1473 Fo¡¡rÁn Bnlesrat, C.i Tratado de Derecho Penal, T. Vll, cit., p. 445.
1474 P¡neors l¡l¡¡¡rzóH, J.; Delitos contra Ia Fe Pública, cit., p. 215.
1475 AsÍ, Qurnreno Ouvnnes, G.i Comentarios a la Parte Especial del Derecho Penal, T. lll,
cit., p. 1533.
790 Denscso pENAL - Pnnrs EspEcrAL: Ton¿o VI
Lo que sí debe quedar claro, es para dar por afirmado el estado con-
sumativo, no resulta necesario acreditar que las máquinas, instrumentos o
útiles, hayan sido empleados de forma efectiva, para la falsificaciÓn de los
signos representativos oficiales del EstadolaTe, basta verificar de forma obje-
tiva, que ese era elfin de dichos objetos.
No se requiere ningún comienzo de falsificación, lo que situaría al he-
cho en el ámbito de la tentativa de la figura de falsificación que se trate1480.
1481 Así, Peneoes l¡¡raruzó¡t, J.; Detitos contra la Fe Pública, cil'' p' 217
BIBLIOGRAFIA
Cneus, Carlos; Derecho Penal. Parte Especral, Tomos l, ll y lll. Ed. Astrea,
BuenosAires, 1era. Reimpresión, 1996.
CueL-ro Cnr-ór.¡, Eugenio; Derecho Penal, Parte Especial,V.ll, T. ll, Ed. Bosh,
Barcelona, 1980.
Cunv Uazú¡, Enrique; Derecho Penal. Pa¡te General. Ediciones Universidad
Católica de Chile, séptima edición ampliada, Chile, 2005.
Diez v GnncÍn CoNLLEDo, Miguel y Gnncln An¡aoo, Juan Antonio; Esfudios de
filosofía del derecho penal. Universidad Externado de Colombia, Edi-
torial Cordillera SAC, Lima, 2006.
Dialogo con la jurisprudencia, Modernas Tendencias Dogmáticas en la Juris-
prudencia Penal de la Corte Suprema, lera Edición, Gaceta Jurídica,
Lima,2005.
DrEz R¡por-res; Esfudios Penales y De Política Criminal,lDEMSA, Lima, 2007.
DoNNn, EdgardoAlberto; Derecho Penal. Parte Especlal Tomo lll. RUBINZAL
- CULZONI EDITORES, Buenos Aires.
Dnor',,rr, Roberto; Derecho Administrativo, 10o edición actualizada, Editorial
ciudad Argentina, Buenos Aires - Madrid, 2004.
DRoMr, Roberto; Licitación Pública, Gaceta Jurídica, Lima.
Esen, Albin; Temas de Derecho Penal y Procesal Penal, Editorial IDEMSA,
Lima, setiembre de 1998.
Farco¡¡E, Roberto A.; Cuesflones Capitales de Derecho Penal. AD-HOC, Bue-
nos-Aires,2007.
FERRnLoLT, Luigi; 'Derecho y Razón" (Teoría del Garantismo Penal). Traduc-
ción de Perfecto Andrés lbañez, Alfonso Ruiz Miguel, Juán Carlos Ba-
yón Mohino, Juán Terradillos Basoco y Rocío Cantorero Baldrés; Edi-
torial Trotta, 1995, Madrid.
Fenr.¡nuoÉz lenñez, Eva; La Autoría Mediata en Aparatos Organizados de Po-
der, Granada,2006.
FennÉ OrrvÉ, J.C./Ar.rnnre BonnnLro, E.; Delincuencia Organizada. Universidad
de Huelva, España, 1999.
FennÉ OuvÉ, Juan Carlos/ Núñez Pnz, Miguel Ángel/ Rnn¡inEz BnReosA, Paula
Andrea; Derecho Penal Colombiano. Grupo editorial IBAÑÉ2, Bogotá
- Colombia,2010
FenReR Mnc-Gnecon, Eduardo/ ZRr-orvnn Lelo De LRnnen, Arturo; Constitución,
Derecho y Proceso. Estudios en Homenaje a Héctor Flix-Zamudio, en
su cincuenta años como investigador del Derecho. IDEMSA, Lima,
enero del 2010.
FeRRcIRR D, Francisco J.; Delitos contra la Administración Pública. TEMIS SA,
Santa Fe de Bogotá - Colombia, 1995.
796 Denscso pENAL - Pnnrs EspEcIAL: Tovo VI
- Derecho Penal. Parte Especial, Tomos l, ll, lll y lV, 2da. Edición,
IDEMSA, Lima,2010.
- Manual de Derecho Procesal Penal. Editorial Rodhas, Lima,
2008.
- Exégesis del nuevo Código Procesal Penal. Segunda edición.
Editorial Rodhas, Editorial Rodhas, Lima, 2009, T. I y T. ll.
- En coautoría con Miranda Estrampes, Manuel; Temas de Dere-
cho Penal y Procesal Penal, APECC, Lima, 2008.
- Derecho Penal Económico. Jurista Editores. Primera edición,
Lima, 2009.
Pourr.¡o Nnvennere, Miguel; Derccho Penal. Modemas bases dogmáticas.
GRIJLEY 1ima,2004.
Pnnoo SRr-oRRnrRcR, Víctor; Politica Criminal Peruana, Cultural Cuzco, Lima;
1985.
Pu¡¡proo FEnRerno, Cándido Conde; De¡echo Penal. Pafte Especial,2da. Edi-
ción revisada y puesta al día, Editorial COLEX, España, 1990.
- Código Penal, Doctrina y Jurisprudencia, Primera edición, Edito-
rial TRIVIUM, Madrid, 1997.
Qur¡¡rRNo RrporlÉs, Antonio, Compendio de derecho penal, V. lll, Ed. Revista
de derecho privado, Madrid, 1958.
Qur¡¡rn¡¡o RrpollÉs, Antonio; La falsedad documental, Editorial REUS, Madrid,
1952.
Qurruruno, Olivares; Comentarios a la
Pañe Especial del Derecho Penal; edit.
ARAZANDI, Pamplona, 1996.
Qurrureno OLrvnRes, Gonzalo (Director) y Monnles PnRrs, Fermín (Coordina-
doQ; Comentarios a la Parte EspecialdelDerecho Penal. Tomos lly llf .
Quinta edición, THOMSON -ARAZANDI, Navarra, 2005.
Quennrr JruENEz, Joan J.; Derecho Penal. Pafte Especial, Y)., Ed. Bosch,
Barcelona, 1986.
- Derecho Penal. Parte Especial.
ReArEcur SANcnez, J.; De¡echo Penal. Parte Especra/. Jurista Editores EIRL,
junio del 2009.
RecRse¡¡s srcnes, Luis; Tratado General de sociotogía. Editorial Porrua sA,
México.
Reyrun ArrRRo, L.M. (Coordinador); Nueyas Tendencias del Derecho penal
Económico. ARA Editores, Lima, 2005.
Roonrcuez DevesR, José María; Derecho penal español, parte especiat. Ed.
Carasa, Madrid, 1975.
800 DenscHo pENAL - Penrn ESpECIAL: Tovo VI