Resumen Científico

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RESUMEN CIENTÍFICO

BIOGRAFÍA
Manuel González Prada y su obra
Su verdadero nombre fue José Manuel de los Reyes
González de Prada y Álvarez de Ulloa. Nació en Lima
el 5 de enero de 1844 y falleció también en Lima un 22 de
julio de 1918.
Perteneciente a una familia de costumbres coloniales, nació
en Lima. Estudió en Valparaíso, Chile, y de retorno en
Lima, cursó estudios en el Seminario de Santo Toribio,
para pasar luego al Convictorio de San Carlos, donde
estudió Derecho, pero no lo concluyó. Se dedicó al
periodismo y a la explotación agrícola en la hacienda de su
familia. Durante la guerra contra Chile, participó en las
batallas de San Juan y Miraflores. Al producirse
la ocupación de Lima por las tropas chilenas, se recluyó en
su casa en señal de protesta (1881-1883). Tras la partida de
los invasores, reinició su labor periodística y esta vez
desató su ira contra los vicios nacionales que habían
causado el desastre bélico, con un verbo muy elocuente e
incisivo. En 1885 tomó la dirección del Club Literario, que
luego se convirtió en la Unión Nacional, entidad política de
principios radicales. Algunos de sus discursos tuvieron
gran resonancia, como el leído en el teatro Politeama en 1888. A finales de 1891 viajó
a Europa donde permaneció alrededor de siete años. A su regreso al Perú, persuadido de las ideas
anarquistas, reinició sus críticas contra la corrupción política, identificándose con la clase obrera.
“El sibarita” o “El apóstol de la muerte” como también se le conocía. En 1912 se le confió la
dirección de la Biblioteca Nacional en reemplazo de Ricardo Palma. Ejerciendo dicha función,
falleció a causa de un mal cardíaco.
OBRAS:
Ensayos: Páginas libres, 1894, Horas de lucha, 1908.
Poesías: Minúsculas, 1901, Presbiterianas, 1909 y Exóticas, 1911 (publicados en vida).
Póstumamente aparecieron Trozos de vida (1933), Baladas peruanas (1935), Grafitos (1937) y
Adoración (1946), un canto de amor a su esposa, Adriana Verneuil, que se incluye dentro de la
temática erótica de la poesía pradiana.
CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS:
Guerra con Chile o Guerra del Pacífico, también denominada guerra del Guano y del Salitre,
fue un conflicto armado acontecido entre 1879 y 1883 que enfrentó a Chile contra los
aliados Bolivia y Perú. La guerra se desarrolló en el océano Pacífico, en el desierto de Atacama y
en las serranías y valles peruanos. La Guerra del Pacífico empezó con una disputa territorial entre
Chile y Bolivia, pero involucró al Perú por un pacto de alianza defensiva que había firmado
nuestro país con Bolivia en 1873. Las regiones en disputa eran ricas en salitre. Bolivia abandonó
los combates en 1880 y, desde entonces, el Perú y Chile siguieron la guerra por tres años más.
Perú y Bolivia pasaron por importantes cambios políticos y una difícil situación económica.
Esto provocó un estado de crisis nacional, y durante aquel estado deplorable las autoridades no
actuaban acertadamente y esto resaltó la terrible situación de nuestro país ya bastante golpeado
por la guerra.

PÁGINAS LIBRES
Resumen
El genio anárquico de Gonzáles Prada produjo una obra
reveladora:
Páginas Libres, libro mayor de nuestras letras fue publicado en
1894, donde el autor denuncia violentamente a las instituciones
y personajes de la República, sumidas en la comodidad, el
prevaricato, y cuando no en fratricidas luchas internas por el
poder. En esta obra Gonzáles Prada analiza radicalmente las
costumbres de la política nacional. La desgracia de la Guerra del
Pacifico en la que nuestro país quedó sumido en una grave
miseria económica y moral, encuentra en el brillante alegato de
Prada, una luz en la completa oscuridad, que llama a la búsqueda
de la identidad nacional y la recuperación de los valores
paralizados y maltratados por la casta dominante que llevó al
Perú a la trágica participación bélica en alianza con Bolivia,
frente al avezado invasor Chileno. A través del Circulo Literario, institución más artística que
política, Prada invoca a los intelectuales peruanos a reflexionar sobre los graves momentos que
atraviesa el Perú luego de la aplastante derrota en la contienda militar de 1879. Su estilo cáustico
y violento, reclama la toma de conciencia de nuestro pueblo para lograr la reivindicación bélica
frente al despiadado enemigo chileno que arrasó y humilló el honor nacional «Los viejos a la
tumba, los jóvenes a la obra» fue su grito de batalla en la búsqueda de remecer el adormecido
espíritu nacional, aplastado y confundido por los viciosos de los políticos de turno y caudillos
hambrientos de poder. Gonzáles Prada plantea en esta obra un profundo análisis de la realidad
histórica, pasada y presente de nuestra patria, su lenguaje original e incendiario, todo lo toca, todo
lo remece y en medio de un furioso huracán lingüístico, golpea y conmueve a los hombres de su
tiempo. Pocos escritores como Gonzáles Prada han hurgado tan profundamente en las entrañas de
nuestra identidad nacional con tan briosos arrestos y singulares acentos proféticos. La historia le
debe al maestro de Páginas Libres, el magnífico legado de una intelectualidad trascendente y
honesta y una obra que en todo momento señala el rumbo correcto en el tempestuoso océano de
nuestra vida institucional y política.
DISCURSO DEL POLITEAMA
Gonzales Prada da a entender que en las manos de los jóvenes está el cambio del país para un
futuro consolidado y mejor, aquello que nuestros antepasados no lo construyeron y más bien lo
arruinaron. El autor nos exhorta a defender nuestro territorio peruano con otras ideas, a amarlo y
sentirnos parte de él. A sembrar el respeto y valentía hacia nuestra bandera.
Nuestra ignorancia y nuestro espíritu de servidumbre, que hasta nuestros días lo seguimos
teniendo, es lo que nos lleva a seguir dependiendo de otros que nos hicieron creer que somos
inferiores. Lo único que nos falta es creer un poquito más en nosotros mismos, sentir que somos
capaces de fijarnos una meta, empezar con dar un paso al frente y no rendirnos hasta lograr nuestro
objetivo trazado.
Es un discurso fuerte sin duda, sobre todo por la ortografía, definitivamente critica mucho la
ignorancia que existía a su alrededor. Gonzales Prada al margen de sus ideas anarquistas era muy
realista, este discurso fue escrito apenas terminada la guerra con Chile, cuando todo mundo se
preguntaba que había llevado al Perú a una situación tan desastrosa como no se había vivido jamás
en toda su historia republicana, si bien las palabras de Gonzales Prada tienen una autocrítica a
muchos sectores de la época. La guerra no sólo demostró nuestros males, sino también todo lo
bueno que puede ofrecer un pueblo en defensa.

TEMA: Severa denuncia a la aristocracia peruana


SUBTEMAS:
- La incitación al levantamiento de los jóvenes. Manuel González Prada insta a la juventud
a revelarse al legado de miseria y conformismo en el que estaba sumida la sociedad
peruana.
- La revaloración del indígena peruano. Educar al indígena para que defienda su patria y
no solo para que sea un sirviente de los grandes políticos y poderosos.
- Denuncia a los rezagos que dejaron los españoles. El Perú era un país libre de la corona
española sin embargo es esclavo de sus propias ideas de inferioridad.
HORAS DE LUCHA
Este libro que fue publicado en 1908, dividido en dos
partes, comienza con una conferencia dada el 21 de Agosto
de 1898 sobre “Los partidos y la Unión Nacional”,
movimiento al cual él pertenecía.
Comienza criticando acerbamente a los partidos de los
últimos años, como el Partido Demócrata, el Partido
Constitucional, el Partido Civil, etc., a quienes califica de
Sindicato de ambiciones malsanas, clubes eleccionarios o
sociedades mercantiles, agentes de las grandes sociedades
financieras, paisanos astutos que hicieron de la política una
faena lucrativa o soldados impulsivos que vieron en la
Presidencia de la República el último grado de la carrera
militar.
Si bien don Manuel afirma que el presidente Manuel Pardo
incurrió en graves errores económicos renovando el sistema de empréstitos y adelantos sobre
el guano, se comete una grave injusticia cuando se le atribuye toda la culpa en la bancarrota
nacional, iniciada por Castilla, continuada por Echenique y casi rematada o el ministro
Piérola con el contrato Dreyfus.
Algunas páginas le bastan para lanzar su visión acusadora sobre Andrés Avelino Cáceres y
Nicolás e Piérola.
Para él, ambos representan una contradicción viviente: Cáceres es un Constitucional ilegal y
despótico; Piérola, un Demócrata clerical y autocrático; pero en su esencia, los dos
antagonistas guardan muchos puntos análogos:
En ambos el mismo orgullo, el mismo espíritu de arbitrariedad, la misma se de mando y hasta
igual manía de las grandezas, pues si el uno se cree Dictador, el otro considera la Presidencia
como el término legal de su carrera.
En el discurso, “El intelectual y el obrero”, dado en la Federación de Obreros y Panaderos el
1 de Mayo de 1905, nos dice que no hay diferencia de jerarquía entre el pensador que labora
con la inteligencia y el obrero que trabaja con las manos, que en vez de marchar separados y
considerarse enemigos, deben caminar inseparablemente unidos, ya que no existe una labor
puramente cerebral ni un trabajo exclusivamente manual.
Piensan y cavilan el herrero al forjar una herradura, así como el albañil al nivelar una
pared, En la conferencia, “Las esclavas de la Iglesia”, dada el 25 de Setiembre de 1904 en
la Loggia Stella D’Italia, González Prada ataca duramente al catolicismo y al sacerdote, quien
según él, se juzga con derecho a inmiscuirse en los hogares autotildándose como el amo de la
casa: donde mira una mujer, ahí cree mirar una sierva, una esclava, un objeto de su exclusiva
pertenencia.
El sacerdote según Prada, se interpone entre el marido y la mujer para decir al hombre: “Si el
cuerpo de la hembra te pertenece, el alma de la Católica pertenece a Dios, y por consiguiente
a mí que soy el representante de la Divinidad”.
La segunda parte se inicia con “Nuestro Periodismo”, artículo donde comienza dándonos
Don Manuel una idea de la importancia del periodista, para entrar de lleno al análisis de los
diaristas limeños.
Veamos aquí algunos pensamientos de gran valía: “En el campo de las ideas y aún de los
hechos, no hay tal vez una acción tan eficaz ni tan rápida como la del periodista: mientras el
autor de libros se dirige a reducido número de lectores y quizá de refinados, el publicista vive
en comunicación incesante con la muchedumbre”…
En el artículo titulado “Nuestros magistrados”, don Manuel lanza sus dardos denunciatorios
contra los magistrados, lamentando el hecho de que en la abogacía como en un sepulcro voraz
e insaciable, se hayan hundido prematuramente muchas inteligencias, quizás las mejores del
país.
Prada manifiesta:”… Como un solo vaso de vinagre es más que suficiente para avinagrar un
tonel de vino, así la lengua de un abogado basta y sobre para introducir el antagonismo y la
fusión en la colectividad donde reinan la armonía y la concordia.
Al oír las disertaciones jurídicas legales de un doctor, nadie se pone de acuerdo con nadie y
las sencillísimas cuestiones de hechos se transforman en difusas e irresolubles altercaciones
de palabras.
Para don Manuel todo ciudadano que se viera enredado en una acusación criminal y no tuviera
los medios económicos para inclinar la balanza a su favor, más le valiera una fuga inmediata
puesto que si la justicia clásica llevaba en los ojos una venda, al mismo tiempo que en una
mano tenía la espada y con la otra sostenía una balanza en el fiel, la justicia criolla posee
manos libres para coger lo que venga y ojos abiertos para ver de qué lado alumbran los soles,
porque cuando de magistrados se trata, no valen pruebas ni derechos, ya que en los juicios
intrincados se rebusca un juez para que anule un sumario, fragüe otro nuevo y pronuncie una
sentencia donde quede absuelto el culpable y salga crucificado el inocente.
Don Manuel González Prada fue el gran representante del realismo peruano, escuela que
surgió en Francia mediados del siglo XIX, teniendo como ideal la objetividad y predominando
en la novela. Fue acerbo y racional en su análisis.
TEMA PRINCIPAL:
Denuncia a los presidentes de Perú que provocaron la desgracia económica y moral ante la
guerra con Chile.
TEMAS SECUNDARIOS:
- Defensa y revaloración de los trabajadores del Perú. En un discurso Manuel Gonzales
Prada reivindica la labor fundamental del obrero en el país e establece una igualdad entre
el letrado y el obrero.
- Crítica a la justicia peruana. Gonzales Prada hace una acusación que al día de hoy es
vigente, y es que no hay justicia para el pobre.
- Denuncia a la iglesia y los abusos que esta comete. Desde épocas muy remotas la iglesia
ha tenido gran protagonismo en la política del país, y esta cometió grandes abusos contra
los pueblos vulnerables.
ACTIVIDADES A REALIZAR:
Los alumnos en forma grupal tendrán que reflexionar e inferir el significado de las siguientes
frases célebres extraídas de “Paginas Libres y Horas de Lucha”:

“¡Que vengan árboles nuevos a dar flores nuevas i frutas nuevas! ¡Los viejos a
la tumba, los jóvenes a la obra!”
Páginas libres (1894)
a

“… se hace tanto bien al sembrar trigo en los campos como al derramar ideas en los cerebros,
que no hay diferencia de jerarquía entre el pensador que labora con la inteligencia y el obrero
que trabaja con las manos, que el hombre de bufete y el hombre de taller, en vez de marchar
separados y considerarse enemigos, deben caminar inseparablemente unidos.”

Horas de Lucha (1908)

“…hoy el Perú es organismo enfermo: donde se aplica el dedo brota pus.”


Páginas libres (1894)

“Niños, sed hombres, madrugad a la vida, porque ninguna generación recibió herencia más
triste, porque ninguna tuvo deberes más sagrados que cumplir, errores más graves que
remediar ni venganzas más justas que satisfacer.”

Páginas libres (1894)


TEXTOS DE LECTURA EN CLASE:
DISCURSO EN EL POLITEAMA
(Primera parte)
Por Manuel González Prada, Pájinas Libres
(Ortografía original)
Este discurso fue leído por un escolar, Gabriel Urbina, cuando se hacía campaña pro-
fondos para el rescate de las provincias cautivas de Tacna y Arica, 29 de julio de 1888.
Señores:
Los que pisan el umbral de la vida se juntan hoi para dar una lección a los que se acercan a las
puertas del sepulcro. La fiesta que presenciamos tiene mucho de patriotismo i algo de ironía: el
niño quiere rescatar con el oro lo que el hombre no supo defender con el hierro.
Los viejos deben temblar ante los niños, porque la jeneración que se levanta es siempre acusadora
i juez de la jeneración que desciende. De aquí, de estos grupos alegres i bulliciosos, saldrá el
pensador austero i taciturno; de aquí, el poeta que fulmine las estrofas de acero retemplado; de
aquí, el historiador que marque la frente del culpable con un sello de indeleble ignominia.
Niños, sed hombres, madrugad a la vida, porque ninguna jeneración recibió herencia más triste,
porque ninguna tuvo deberes más sagrados que cumplir, errores más graves que remediar ni
venganzas más justas que satisfacer.
En la orjía de la época independiente, vuestros antepasados bebieron el vino jeneroso i dejaron
las heces. Siendo superiores a vuestros padres, tendréis derecho para escribir el bochornoso
epitafio de una jeneración que se va, manchada con la guerra civil de medio siglo, con la quiebra
fraudulenta i con la mutilación del territorio nacional.
Si en estos momentos fuera oportuno recordar vergüenzas i renovar dolores, no acusaríamos a
unos ni disculparíamos a otros. ¿Quién puede arrojar la primera piedra?
La mano brutal de Chile despedazó nuestra carne i machacó nuestros huesos; pero los verdaderos
vencedores, las armas del enemigo, fueron nuestra ignorancia i nuestro espíritu de servidumbre.
HORAS DE LUCHA
(Discurso leído el l de mayo de 1905 en la Federación de Obreros Panaderos)
Señores:
No sonrían si comenzamos por traducir los versos de un poeta.
"En la tarde de un día cálido, la Naturaleza se adormece a los rayos del Sol, como una mujer
extenuada por las caricias de su amante.
"El gañán, bañado de sudor y jadeante, aguijonea los bueyes; mas de súbito se detiene para
decir a un joven que llega entonando una canción:
"-¡Dichoso tú! Pasas la vida cantando mientras yo, desde que nace el Sol hasta que se pone, me
canso en abrir el surco y sembrar el trigo.
"-¡Cómo te engañas, oh labrador! responde el joven poeta. Los dos trabajamos lo mismo y
podemos decirnos hermanos; porque, si tú vas sembrando en la tierra, yo voy sembrando en los
corazones. Tan fecunda tu labor como la mía: los granos de trigo alimentan el cuerpo, las
canciones del poeta regocijan y nutren el alma".
Esta poesía nos enseña que se hace tanto bien al sembrar trigo en los campos como al derramar
ideas en los cerebros, que no hay diferencia de jerarquía entre el pensador que labora con la
inteligencia y el obrero que trabaja con las manos, que el hombre de bufete y el hombre de taller,
en vez de marchar separados y considerarse enemigos, deben caminar inseparablemente unidos.
Pero ¿existe acaso una labor puramente cerebral y un trabajo exclusivamente manual? Piensan
y cavilan: el herrero al forjar una cerradura, el albañil al nivelar una pared, el tipógrafo al hacer
una compuesta, el carpintero al ajustar un ensamblaje, el barretero al golpear en una veta; hasta
el amasador de barro piensa y cavila. Sólo hay un trabajo ciego y material -el de la máquina;
donde funciona el brazo de un hombre, ahí se deja sentir el cerebro. Lo contrario sucede en las
faenas llamadas intelectuales: a la fatiga nerviosa del cerebro que imagina o piensa, viene a
juntarse el cansancio muscular del organismo que ejecuta. Cansan y agobian: al pintor los
pinceles, al escultor el cincel, al músico el instrumento, al escritor la pluma; hasta al orador le
cansa y agobia el uso de la palabra. ¿Qué menos material que la oración y el éxtasis? Pues bien:
el místico cede al esfuerzo de hincar las rodillas y poner los brazos en cruz.
Las obras humanas viven por lo que nos roban de fuerza muscular y de energía nerviosa. En
algunas líneas férreas, cada durmiente representa la vida de un hombre. Al viajar por ellas,
figurémonos que nuestro wagón se desliza por rieles clavados sobre una serie de cadáveres; pero
al recorrer museos y bibliotecas, imaginémonos también que atravesarnos una especie de
cementerio donde cuadros, estatuas y libros encierran no sólo el pensamiento sino la vida de los
autores.
Ustedes (nos dirigimos únicamente a los panaderos), ustedes velan amasando la harina,
vigilando la fermentación de la masa y templando el calor de los hornos. Al mismo tiempo,
muchos que no elaboran pan velan también, aguzando su cerebro, manejando la pluma y luchando
con las formidables acometidas del sueño: son los periodistas. Cuando en las primeras horas de
la mañana sale de las prensas el diario húmedo y tentador, a la vez que surge de los hornos el pan
oloroso y provocativo, debemos demandarnos: ¿quién aprovechó más su noche, el diarista o el
panadero?
Cierto, el diario contiene la enciclopedia de las muchedumbres, el saber propinado en dosis
homeopáticas, la ciencia con el sencillo ropaje de la vulgarización, el libro de los que no tienen
biblioteca, la lectura de los que apenas saben o quieren leer. Y ¿el pan? símbolo de la nutrición o
de la vida, no es la felicidad, pero no hay felicidad sin él. Cuando falta en el hogar, produce la
noche y la discordia; cuando viene, trae la luz y la tranquilidad: el niño le recibe con gritos de
júbilo, el viejo con una sonrisa de satisfacción. El vegetariano que abomina de la carne infecta y
criminal, le bendice como un alimento sano y reparador. El millonario que desterró de su mesa el
agua pura y cristalina, no ha podido sustituirle ni alejarle. Soberanamente se impone en la morada
de un Rothschild1 y en el tugurio de un mendigo. En los lejanos tiempos de la fábula, las reinas
cocían el pan y les daban de viático a los peregrinos hambrientos; hoy le amasan los plebeyos y,
como signo de hospitalidad, le ofrecen en Rusia a los zares que visitan una población. Nicolás II
y toda su progenie de tiranos dicen cómo al ofrecimiento se responde con el látigo, el sable y la
bala.
Si el periodista blasonara de realizar un trabajo más fecundo, nosotros le contestaríamos: sin el
vientre no funciona la cabeza; hay ojos que no leen, no hay estómagos que no coman.
BIBLIOGRAFÍA
- GONZÁLEZ P. Manuel. Discurso del Politeama. RECUPERADO DE
http://www.voltairenet.org/article120667.html
- GONZÁLEZ P. Manuel. Horas de Lucha. Lima – Perú. 2003. Edición de Thomas Ward.
- PORTILLO, Luis. Guerra del Pacífico. 2006 EXTRAÍDO DE
https://www.historiacultural.com/2010/04/guerra-del-pacifico-chile-peru-bolivia.html
RESUMEN CIENTÍFICO
TILDACIÓN ESPECIAL
Existen palabras que no se ajustan a las normas de tildación general; por lo tanto, se trata en la
tildación especial:
TILDACIÓN DIACRÍTICA O DIFERENCIAL
Las palabras monosílabas, por regla general no llevan tilde; sin embargo, existen un número
reducido de palabras monosilábicas qie sí llevan tilde por las siguientes razones:
- Por cumplir dos o más funciones dentro de la oración: P. Ej. dé verbo y de preposición,
etc.
- Por pronunciarse con énfasis: qué, cuál, quién, etc.

1. Dé: Lleva tilde cuando es verbo. Ej. Que te dé un abrazo.


De: No lleva tilde cuando es preposición. Ej. Esta casa es de tu hermano.

2. Él: Lleva tilde cuando es sustantivo (pronombre personal). Ej. Él es una buena persona.
El: No lleva tilde cuando es artículo. Ej. El Perú es un país hermoso.

3. Más: Lleva tilde cuando es adverbio de cantidad. Ej. Más tarde iré a verte.
Mas: No lleva tilde cuando es una conjunción adversativa (equivale a pero). Ej. Quédate
con el vuelto, mas no me pidas más.

4. Mí: Lleva tilde cuando es sustantivo (pronombre).


Mi: No lleva tilde cuando es adjetivo posesivo y cuando es sustantivo (nombre de la nota
musical). Ej. A mí lo que quieras, a mi hermano no.

5. Sé: Lleva tilde cuando se refiere a “saber” y “ser”. Ej. Sé más atento en clase. Yo solo sé
que nada sé.
Se: No lleva tilde cuando es pronombre. Ej. Se fue a la fiesta.

6. Sí: Lleva tilde cuando es adverbio de afirmación, se sustantiva y pronombre.


Si: No lleva tilde cuando es conjunción condicional y sustantivo (7ma nota musical).
Ej. Si le cantas el bolero en si menor, ella te dará el sí.

7. Té: Lleva tilde cuando es sustantivo (planta o bebida aromática).


Te: No lleva tilde cuando es sustantivo Ej. Te dije que no quiero té.

8. Tú: Lleva tilde cuando es sustantivo (pronombre). Ej. Tú eres muy estudioso.
Tu: No lleva tilde cuando es adjetivo posesivo. Ej. Tu cuaderno está desordenado. Tú y
tu hermano están alegres.
TILDACIÓN ESPECIAL DE PALABRAS POLISÍLABAS
1. Aún: Lleva tilde cuando es adverbio de tiempo (todavía). Ej. Aún te extraño.
Aun: No lleva tilde adverbio de cantidad (hasta), inclusive y conjunción adversativa
siquiera. Ej. Te amaré aun que me muera.

2. Por qué: Separado y con tilde en preguntas o exclamaciones. Ej. ¿Por qué no hiciste la
tarea?
Porque: Junto y si tilde en las respuestas. Ej. No hice la tarea porque estaba jugando.
Porqué: Junto y tilde cuando se sustantiva. Ej. Nunca sabremos el porqué de su actuar.
TILDACIÓN ROBÚRICA O DISOLVENTE
Es propia de las oraciones interrogativas y exclamativas. Generalmente van entre signos de
interrogación o de exclamación. Las palabras que pertenecen a este tipo de tildación son: qué,
quién, cuál, cuán, quiénes, cuáles, adónde, cuándo, etc.
Ejemplos:
¿Dónde vives? ¿Quién es tu profesor? ¿Cuándo viajas? ¡Qué barbaridad! ¡Qué emoción!
¡Cómo lo hiciste!
BIBLIOGRAFÍA:
- REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Ortografía De La Lengua Española. 2010
- VALENZUELA B. Úver. Material académico. Ayacucho. 2015

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