Biografias Biblicas
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Jeremías.
Jeremías nació en el Siglo séptimo A.C. en Anatot, no lejos de
Jerusalén. Tenía veinte años de edad cuando el Señor lo llamó
a ser profeta suyo. Profetizó el castigo de Jerusalén a manos
de un pueblo de corazón empedernido y oídos reacios. Fiel
bajo desesperadas y abrumadoras circunstancias de
persecución, Jeremías vio a su pueblo pasar de la prosperidad
bajo el rey Josías a una condición de perversidad bajo el mando
de cuatro reyes impíos que levantaron ídolos y perseveraron
en extraviar al pueblo. Presenció impotente la invasión
babilónica, y finalmente cumplimiento de su profecía- la caída de Jerusalén. Para su
seguridad, los simpatizantes de Jeremías, mediante ruegos, convencieron al profeta para
que se fuera a Egipto. Predicó durante unos cincuenta años. Se le identifica con el libro del
Antiguo Testamento que lleva su nombre.
Josué
El nombre Josue en hebreo es “Y’hõshû’a”; que traducido es
“Jehová es salvación”, su nombre era al principio Oseas que
significa: salvación, Josué era descendiente de Efraíne hijo de
Num, fue un colaborador muy cercano a Moisés estuvo con él
en el monte Sinaí, fue el primero ayudante de confianza y
ministro de Moisés. Fue encargado del cuidado del primer
tabernáculo dereunión. Josué fue un estratega militar ya que
condujo a los israelitas a la victoria sobre Amalec en Refidim,
Josué formo parte del grupo de espías enviados para
reconocer la tierra de Canaán, Josuéy Caleb se esforzaron en
persuadir al pueblo que había que avanzar y apoderarse del
país, confiados en Dios y fue sucesor de Moisés y condujo al pueblo de Israel a la conquista
de la Tierra Prometida.* Confiado en Dios
Sansón
Héroe del período final de los jueces y quien llevó a cabo
hazañas durante la opresión filistea sobre Judá y Dan, poco
antes de que Saúl llegara a ser rey de Israel. Aunque se le da el
título de juez, es tan diferente en carácter y actividades de los
otros jueces que difícilmente se lo pueda comparar con otros
líderes. Un ángel le anunció el nacimiento de Sansón a su
madre, que era estéril, y al mismo tiempo le dio instrucciones
con respecto a cómo debía criarlo y cuál sería la tarea que
llevaría a cabo su hijo. Tenía que ser nazareo,y por eso se debía
someter a ciertas restricciones (Jue. 13). Poseía una fortaleza
singular, mediante la cual llevaba a cabo hechos heroicos de
extraordinario valor.
San Juan Bautista
(También llamado el Bautista o Juan el Bautista; siglo I d.C.)
Predicador judío, santo en varias ramas del cristianismo y
venerado en el islam y otras confesiones como profeta (y, en el
caso del mandeísmo, como Mesías). La tradición cristiana lo
considera el precursor de Jesús.
Hacia el año 28, Juan el Bautista comenzó a ser conocido públicamente como profeta; su actividad
se desarrolló en el bajo valle del río Jordán, donde predicaba la «buena nueva» y administraba el
bautismo en las aguas del río. En sus predicaciones, que tuvieron gran acogida por parte del pueblo,
exhortaba a la penitencia, basándose en las exigencias de los antiguos profetas bíblicos.
Juan administró el bautismo a numerosos judíos, a quienes pretendía purificar y preparar para la
inminente llegada del Mesías; la penitencia que predicaba no debía ser meramente formal y
externa, sino que tenía que comportar un auténtico cambio en la forma de vivir y de actuar. Poco
después de la iniciación de su ministerio, Jesús de Nazaret recibió el bautismo de manos de Juan,
pese a que el Bautista no quería hacerlo aduciendo que «soy yo quien debería ser bautizado por ti,
¿y tú vienes a mí?» (Evangelio de San Mateo, 3:14). En los Hechos de los Apóstoles se distingue este
bautismo, «con agua», del realizado por Jesús, «en Espíritu Santo» (Hechos, 1:5).
El tono mesiánico del mensaje del Bautista inquietó a las autoridades de Jerusalén, y Juan fue
encarcelado por Herodes Antipas, tetrarca de Galilea, cuyas inmoralidades había denunciado. San
Marcos narró en su Evangelio (6:14-29) la muerte de San Juan Bautista: Salomé, hija de Herodías (la
esposa de Herodes Antipas) pidió al tetrarca por indicación de su madre la cabeza del profeta, que
le fue servida en una bandeja. El cuerpo de Juan fue probablemente enterrado por sus discípulos.
Daniel.
Daniel, el cuarto de los llamados «profetas mayores», es el
principal personaje bíblico que lleva este nombre, autor del
libro que lleva su nombre, muy estimado entre los judíos de
todos los tiempos (MT. 24:15), descendiente de la familia real
de David (Dn. 1:3), que fue llevado cautivo a Babilonia cuando
era jovencito, en el año tercero del reinado de Joacim de Judá
(600 a.C.).
Fue escogido con tres compañeros suyos —Ananías, Misael y
Asarías— para residir en la corte de Nabucodonosor, en donde
halló favor como José en Egipto, e hizo grandes progresos en las
ciencias de los caldeos, así como en la lengua sagrada; pero
rehusó contaminarse comiendo de las provisiones de la mesa
del rey, que eran a menudo ceremonialmente impuras para un
judío, o estaban manchadas por haber estado en contacto con
el culto idólatra.
Al fin de unos tres años de educación, Daniel y sus compañeros aventajaron a todos los demás y
recibieron buenos empleos en el servicio real. Allí Daniel desplegó en breve sus dones proféticos,
interpretando un sueño de Nabucodonosor, por quien fue hecho gobernador de Babilonia y jefe de
la clase instruida y sacerdotal. Parece haber estado ausente, quizás en alguna embajada extranjera,
cuando sus tres compañeros fueron arrojados en el horno ardiendo.
Algún tiempo después interpretó otro sueño de Nabucodonosor, y posteriormente la célebre visión
de Belsasar, uno de cuyos últimos actos fue promover a Daniel a un empleo mucho más elevado
que el que previamente había tenido durante su reinado (Dn. 5:29; 8:27).
Después de la captura de Babilonia por los medos y persas, Darío el Medo, que «tomó el reino»
después de Belsasar, le hizo «primer presidente» de unos 120 príncipes. La envidia hizo que
formaran el complot para que se le echara a la cueva de los leones, acto que les atrajo su propia
destrucción (Dn. 6).
Daniel continuó en todos sus altos oficios, y gozó del favor de Ciro hasta su muerte. Durante ese
periodo trabajó fervorosamente, con ayunos y oraciones, así como tomando medidas oportunas
para asegurar la vuelta de los judíos a su propia tierra, habiendo llegado para ello el tiempo
prometido (Dn. 9). Vivió lo bastante para ver el decreto expedido a ese respecto y que muchos de
su pueblo volvieran a Jerusalén; pero no se sabe si alguna vez volvió a visitar esa ciudad, por tener
entonces (356 a.C.) más de 80 años de edad. En el tercer año de Ciro tuvo una serie de visiones que
le pusieron de manifiesto cuál tenía que ser el Estado de los judíos hasta la venida del Redentor
prometido; y por las cuales le vemos esperando tranquilamente el término pacifico de una vida bien
empleada.
Daniel siguió siempre la voluntad de Dios. Tanto su juventud como su vejez fueron igualmente
consagradas a Dios. Conservó su honradez en circunstancias difíciles, y en medio de la fascinación
de una corte oriental, fue puro y justo. Confesó el nombre de Dios ante los príncipes idólatras, y
estuvo a punto de ser mártir, de no haber sido por el milagro que lo preservó de la muerte.
Elías
Profeta del siglo IX a.C., natural de Tisbe, en las montañas de Galaad,
pueblo de Neftalí, se identifica este pueblo como Teitaba a 18Km. al
noroeste del mar de Galilea, con Listib en la parte oriental de los
montes de Galaad, y con otros lugares igual.
Elías convocó al pueblo de Israel en el monte Carmelo, donde demostró la supremacía de Dios
sobre Baal (450 profetas). Poco después, ordenó la matanza de los profetas de Baal, tras lo cual
volvieron las lluvias. Despues de esta experiencia "cumbre", Elías sufrio una fuerte depresión
porque la reina Jezabel trama su muerte. Viajó al Monte Horeb en el desierto y alli Dios le habló en
forma de un "silbido apacible y delicado", en este lugar fue alimentado por un ángel.
El profeta reprendió al rey Ajab por el asesinato de Nabot, el propietario de la viña contigua al
palacio de Ajab y que éste quería para hacerse una huerta; descrito en 1 Reyes 21.
Dentro de los milagros que se ven en el misnisterio de Elías tenemos que multiplico el alimento de
una viuda y resucito al hijo de esta.
La profecía del retorno de Elías a la tierra, tras su muerte, como precursor del Mesías se basa en el
relato de su elevación hacia los cielos en un torbellino (2 Re. 2,11), y está respaldada también por
las palabras de Malaquías, el último profeta (Mal. 4,5-6). Cristo declaró que san Juan Bautista era
el cumplimiento espiritual de esta profecía, al afirmar que Juan había venido "con el espíritu y el
poder de Elías" (Mt. 11:14; 17:11-13; Mc. 9:13; Lc. 1:17).
Elias no "murió" de una manera normal sino que fue arrebatado en un torbellino. Elías junto a
Moisés estuvo presente en la transfiguración de Jesús. Lc.9:28-36. Además es mencionado por
Jacobo y Juan en Lc. 9:54. Se pense que Jesús en su crucificción llamabaa Elías. También Pablo lo
recuerda cuando menciona la escena del Monte Carmelo en Ro. 11:2-4 y Santiago destaca a Elías
como un hombre poderoso en oración.