Psicodrama Uno

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 52

Existen cinco elementos principales para llevar a cabo el psicodrama:

1. El Protagonista: es el paciente, el principal en el juego dramático,


porque será quien dramatice la situación de su vida personal que vamos a
trabajar.

2. El Director: es el psicólogo o terapeuta que guiará al paciente y


aplicará la técnica para lograr el objetivo terapéutico.

3. El Escenario: es un espacio de realidad suplementaria, con niños


puede ser un teatro de títeres, con adolescentes es importante delimitar el
espacio, porque recordemos que la experiencia será “como si” estuvieran
en ese momento de dificultad o conflicto.

4. Yo Auxiliar y auxiliares: son personas que participan en la


situación dramatizada, deben ayudar al protagonista a desarrollar la
escena. Debemos tener claro que también son colaboradores del psicólogo
o terapeuta, porque seguirán sus indicaciones para lograr el objetivo
terapéutico. En caso que sea bipersonal, los otros papeles los puede
realizar el paciente o pueden ser representados simbólicamente por
materiales (cojines, sillas, entre otros).

5. Público: puede ser parte del grupo, ellos serán empáticos y


compartirán con el protagonista sus propias experiencias o vivencias
durante el psicodrama.

Fases del psicodrama

 Caldeamiento: empieza cuando se inicia el proceso


psicodramático. El terapeuta invita a un participante o voluntario
a relatar una escena que recuerde o imaginada. Posteriormente
se le pide que, en calidad de protagonista, elija al elenco o reparto
que lo acompañará en la dramatización o representación de la
situación. El protagonista le otorgará los roles a sus compañeros.
Se puede hacer un encuadre en el que se aclare que todos los
participantes deben colaborar en la representación. Recordemos
que el protagonista es un voluntario, pero los otros miembros del
grupo deben estar dispuestos a ayudar si el protagonista los
invita a participar.

 Puesta en marcha-acción: luego de que el protagonista


reparte los papeles y explica la escena o situación que desea
dramatizar se procede a la acción. El individuo se representa en
la escena con ayuda de los miembros del elenco o reparto,
además de los espectadores o parte del público.

 Comentarios: al final del juego de dramatización todos vuelven


a sus puestos, el terapeuta pregunta al protagonista y
coprotagonistas sobre las emociones, sentimientos o detalles de
la experiencia, posteriormente el público comenta sus
impresiones y emociones. Luego se elaboran las conclusiones en
base a las defensas u oportunidades de reparación de conflictos.

 El yo auxiliar: el terapeuta puede servir como un yo auxiliar


asistiendo al protagonista con interpretaciones o señalamientos,
los cuales se dan al protagonista en primera persona, indicando
un área ciega (algo que el protagonista representa sin tener
conciencia de la importancia). Si utilizamos un co-teraputa, el
mismo puede ayudar en esta operación.
Tipos de dramatización que se pueden dar:

 Dramatización Exploratoria: consiste en poner en evidencia


conflictos, frustraciones, defensas, entre otras situaciones que
pueden ser de uso para iniciar un tratamiento. Con esta
dramatización se busca conocer al paciente, su ambiente, su
problemática. Por lo general es un tipo de dramatización que
ayuda al paciente a poner en escena sus características y
ambiente familiar o social.

 Dramatización descriptiva: aquí el individuo desea dar a


conocer detalles más específicos de la situación o conflicto que
presenta.

 Dramatización expresiva: este tipo de dramatización es más


intensa, porque puede ser un proceso de simbolización donde el
individuo imagina o trae a escena una situación específica y real.

 Dramatización elaborativa: puede ser algo ya dramatizado,


pero que se retoma para hacer una mejor internalización de los
detalles y algunos aspectos nuevos que pueden contribuir a la
expresión de emociones y sentimientos.

 Dramatización demostrativa: en esta dramatización el


terapeuta intenta lograr que el paciente tenga presente un
insigth. Así el paciente podrá interpretar esa emoción o
sentimiento que no conocía con claridad.

 Dramatización defensiva: es cuando el paciente se resiste a


dramatizar o, si lo hace, utiliza defensas (podría ser
interpretando siempre la misma situación o emociones). El
terapeuta debe detectar la defensa y, si es necesario,
interpretarla. Las defensas pueden ser miedo a expresar sus
emociones o conflictos verdaderos frente al grupo.

A continuación explicaré tres de las principales técnicas del juego


psicodramático:

El espejo: el individuo se ve representado por un yo auxiliar (miembro


del grupo) que ejerce su rol. Consiste en verse a sí mismo “como si”
estuviera fuera mirándose en un espejo. El yo auxiliar debe identificarse
con las características (gestos, tono de voz, movimientos y actitudes) y
emociones del individuo que va a representar. Esta técnica es esencial
para que el individuo pueda hacer un reconocimiento de sí mismo.

Soliloquio: se busca facilitar la toma de conciencia y reconocimiento del


protagonista por medio de la representación de sí mismo, la expresión de
sus sus emociones y pensamientos en un momento en
particular. También puede apoyar al conocimiento de emociones del
paciente por parte del terapeuta o auxiliares. Además puede ser un
auxiliar para permitir que el protagonista conozco lo que pueden pensar o
sentir otras personas sobre él o sobre la situación. Puede ayudar a conocer
los puntos de vistas de los auxiliares sobre él.

Intercambio o inversión de roles: se usa para que las personas


contacten con el otro tal y como es, además de ayudar a tomar conciencoa
sobre la proyeccción. Se busca comprender y conocer al otro, sus
emociones, sentimientos y pensamientos. Esta técnica se utiliza para
comprender el papel de los otros miembros de la familia (padres, madres
e hijos).

Psicodrama con niños

Al trabajar con niños debemos tener presente la etapa del desarrollo en la


que se encuentra el menor.

Dentro de las técnicas que podemos utilizar con niños se encuentran:

Juego de títeres: dejamos que el niño escoja los títeres que desee y los
ponga a dialogar entre ellos, por lo general los niños se los colocan en
ambas manos y en algunas ocasiones incluyen muñecos para hacer una
dramatización más compleja de la situación.

Juego de personajes: se le pide al niño que escoja un personaje de


películas, cuentos, libros, etc. y que lo dramatice y exprese las emociones
o sentimientos de la persona. Se puede ser más directivo y preguntarle al
niño qué haría el personaje “…” en una situación en particular.

Representación de animales: cuando se realiza el psicodrama en


grupo, se le puede pedir a los niños que escojan un animal y expliquen por
qué se sienten identificados con ese animal. Además, se les puede solicitar
que interactúen entre animales, para observar las relaciones y conductas
durante el drama.

Dramatización de una fábula o historia: se le puede pedir al niño


protagonista que dramatice un cuento o fábula y asigne a sus compañeros
el rol que desea que desempeñen.
Baúl de los disfraces: se le pide al niño que escoja un disfraz del baúl,
represente a ese personaje o rol y así exprese las características y sobre
todo las conductas de ese disfraz o personaje.

Psicodrama con adolescentes

Cuando trabajamos con adolescentes debemos tener presente que son


más verbales y tratan de ser intelectuales en algunos casos. Entonces se
hace difícil la expresión o vivencia de las emociones del personaje. Aquí
debemos vincularlos con la dramatización de manera lúdica, por lo
general se trabajan más aspectos sociales y familiares.

Podemos utilizar técnicas como:

Átomo social: el adolescente puede poner en contexto su dinámica


familiar, social o escolar. Le pedimos que ejemplifique cada uno de los
roles o elabore una escena con apoyo de los auxiliares (que pueden ser sus
compañeros). Debemos tener claro que debemos pedirles que expresen
las emociones, sentimientos de ellos y de los personajes que están
poniendo en escena.

Encuentro del Yo grande con el yo chico: tratamos de hacer


consciente al adolescente sobre sus necesidades infantiles. Le pedimos
que recuerde una situación de su pasado y que trate de enfrentarla con el
presente, también podemos decirle que el adolescente ayudará al niño
interno que está presentando el conflicto.

Tengo un secreto: le pedimos al adolescente que recuerde un secreto,


que exprese que dirán sus compañeros o amigos si saben ese secreto. Aquí
le indicamos que haga audibles las críticas, pudiendo también elaborar un
diálogo entre la parte criticada y la crítica.Con adolescentes también
podemos utilizar intercambio de roles y espejo(detalladas anteriormente
en las principales técnicas).

Al dar este breve recorrido por el psicodrama debo resaltar que esta
técnica puede tener mayor utilidad en el plano escolar y en talleres de
grupos donde trabajamos temas o situaciones específicas. También es
posible utilizarla en la clínica de forma bipersonal, donde seremos un yo
auxiliar para ese paciente que acude a nosotros con una situación o
problemática.

ntroducción
Antes de comenzar el curso académico 2017-2018 se estimó una previsión
de alumnos para los cursos de educación infantil y primaria en el territorio
nacional de 4.670.476 niños además de los 36.213 escolarizados en
educación especial (cifras del Instituto Nacional de Estadística). Unas cifras
que suponen un incremento del 0,7% con respecto al curso anterior y que
evidencian el significativo número de niños que cada año empiezan el
colegio, un espacio en el que desarrollan gran parte de sus conocimientos y
capacidades cognitivas.

En la primera infancia, el desarrollo biológico y cerebral es fundamental y se


ve influido por la estimulación que recibe de su entorno. Las características
de este desarrollo van a determinar aspectos tan importantes como la salud
y el bienestar en general así como la capacidad de aprendizaje en
particular. Por ello, que el niño crezca en un entorno saludable, con la
estimulación ambiental adecuada y una estimulación
cognitiva y emocional acorde a su nivel de desarrollo, permitirá mejorar sus
procesos de aprendizaje y consolidar los conceptos, produciéndose una
transferencia tanto en el rendimiento académico como en los desempeños
de la vida diaria.

A continuación abordamos algunos aspectos sobre el desarrollo cognitivo


de los niños, la estimulación cognitiva o entrenamiento cognitivo, y sobre
cómo utilizar técnicas y programas de estimulación cognitiva para potenciar
este desarrollo.

El desarrollo neurobiológico en la infancia


Las capacidades cognitivas tienen en el cerebro su base neurobiológica, por
tanto, un adecuado desarrollo de éste así como la evitación de cualquier
tipo de lesión a nivel cerebral es fundamental para un rendimiento cognitivo
óptimo, ajustado a las demandas del entorno que en cada etapa del ciclo
vital se nos presentan.

Tanto en las fases iniciales de crecimiento y desarrollo como en las etapas


más tardías de envejecimiento se producen una serie de cambios en la
organización del sistema nervioso central (SNC). Además, tanto la
estimulación fisiológica como las condiciones del entorno y las experiencias
también pueden provocar estos cambios en la plasticidad cerebral
(profundiza sobre plasticidad cerebral y neurorrehabilitación).

En los primeros años de vida, nuestro cerebro se encuentra en un proceso


madurativo en el que se establecen de forma continua nuevas conexiones
neuronales y tiene lugar el crecimiento estructural. En estas edades
tempranas, el cerebro tiene mayor capacidad plástica y propicia un periodo
en el que favorecer la adquisición tanto de las funciones cognitivas como de
las destrezas motoras, capacidades lingüísticas, habilidades sociales y
emocionales. Esta capacidad plástica del cerebro también facilita la
recuperación de aquellas capacidades y funciones que se encuentren
alteradas.

Infancia y plasticidad cerebral


La plasticidad cerebral o neuroplasticidad hace referencia al modo en el
que nuestro sistema nervioso central cambia a partir de su interacción con
el entorno y como reacción a la diversidad de este. Dicho de otra forma, es
la capacidad de los organismos para aprender y modular sus respuestas en
función de la adquisición y transformación de nueva información (ver
publicación científica).

En el caso de la infancia, el cerebro se encuentra en un proceso madurativo


y de gran modificabilidad producido por la influencia de las numerosas
experiencias y nuevos conocimientos que tienen lugar. De esta forma, la
plasticidad cerebral a estas edades es máxima, permitiendo la adquisición
de nuevos aprendizajes y capacidades.
Como señala Pascual-Leone, estos mecanismos plásticos están asociados
a la edad, produciéndose una tendencia a la baja en la magnitud de estos
procesos conforme el individuo crece, produciéndose un inherente deterioro
cognitivo.

Es importante conocer las características de la plasticidad cerebral para


comprender cómo se produce el desarrollo y evolución de las capacidades
cognitivas desde las edades más tempranas y buscar las estrategias de
estimulación cognitiva más adaptadas para cada niño.

El desarrollo cognitivo infantil


El desarrollo cognitivo evoluciona, progresivamente, a través de diferentes
etapas hasta llegar a la adolescencia, donde termina de consolidarse.
Existen muchas teorías que explican el desarrollo cognitivo en la infancia y,
aunque no exenta de críticas, una de las más conocidas es la Teoría de
Piaget. Tomando como referencia esta teoría, los diferentes estadios y
subestadios por los que pasa el desarrollo cognitivo (etapas del desarrollo
cognitivo), comentados brevemente, son los siguientes:

 Periodo sensoriomotor: desde los 0 a los 2 años.


En esta etapa el conocimiento se adquiere progresivamente a través
de la experiencia sensorial y la actividad motriz. La imitación es la
estrategia básica de aprendizaje. Consta de seis subestadios:
o Ejercicio de los reflejos (0-1 meses): el recién nacido se sirve
de los reflejos innatos para interactuar con el entorno.
o Reacción circular primaria (1-4 meses): repetición de acciones
simples hacia el propio cuerpo que el niño repite al resultarles
agradables.
o Reacción circular secundaria (4-8 meses): repetición de
acciones con el objetivo de producir un efecto interesante hacia
objetos externos.
o Coordinación de esquemas secundarios (8-12 meses): aparece
la conducta intencional, el bebé es capaz de coordinar sus
esquemas secundarios, es decir, es capaz de coordinar varias
acciones aprendidas previamente para conseguir un objetivo
determinado.
o Reacciones circulares terciarias (12-18 meses): el niño
introduce cambios y variaciones en las acciones previamente
aprendidas con el fin de provocar nuevas experiencias y
resultados.
o Invención de medios nuevos medios a través de combinaciones
mentales (18-24 meses): tiene lugar la experimentación interna,
es decir, el niño tiene la capacidad de imaginar lo que sucederá
si lleva a cabo ciertas conductas.

 Período preoperacional: de los 2 a los 7 años.


Entre los 2 y los 7 años los niños desarrollan el lenguaje y utilizan el
sistema de símbolos para comunicarse. En esta etapa tanto el
pensamiento del niño como el lenguaje es egocéntrico, es decir, el
niño percibe y entiende el mundo que le rodea desde su propia
perspectiva sin tener en cuenta la de los demás.

 Período de operaciones concretas: De los 7 a los 11/12 años.


Los niños y niñas en esta etapa utilizan el sistema de símbolos de
manera lógica permitiéndole la resolución de problemas. En esta
etapa es capaz de realizar clasificaciones y relaciones utilizando los
principios de conservación, seriación, simetría y reciprocidad.
 Período de operaciones formales: De los 11/12 años en adelante.
A esta edad se desarrolla la capacidad de llevar a cabo tareas
mentales que necesitan del pensamiento para formular las hipótesis
de los problemas y alcanzar la solución.

Una adecuada estimulación cognitiva ajustada a cada una de estas


etapas y acorde respecto al nivel de maduración de los niños es
fundamental para el desarrollo de las capacidades y procesos cognitivos
logrando el rendimiento académico esperado y facilitando también la
adaptación a las demandas del entorno, como el desarrollo social.

Fases de adquisición de las capacidades cognitivas


Según Hernández (2001) para adquirir las habilidades cognitivas (capacidad
mental), entendidas estas como las destrezas y procesos que tienen lugar
en la mente y que son necesarias para realizar una tarea, deben llevarse a
cabo tres momentos: reconocimiento, desarrollo y capacidad para ser
utilizada posteriormente de forma independiente. Estas fases permitirán a
los niños adquirir esas capacidades, almacenarlas y aplicarlas en los
momentos oportunos de manera automática.

 Reconocimiento: el niño no dispone de la habilidad cognitiva.

 Desarrollo: se adquiere la habilidad a través del aprendizaje y la


experiencia y se desarrolla y consolida a través de la práctica.

 Capacidad: la habilidad cognitiva ha sido interiorizada y es


independiente de otros conocimientos y capacidades, puede aplicarse
de manera fluida y automática.

Ejercicios y actividades de estimulación cognitiva para niños


Las actividades de estimulación cognitiva para niños usualmente se integran
dentro de una intervención cognitiva (para recibir formación al
respecto talleres de estimulación cognitiva).

1. Estimulación cognitiva a través del juego

En primer lugar, una forma básica de estimular al niño en su infancia y


adolescencia es a través del juego. El juego es una actividad innata, propia
de la infancia, que permite al niño aprender y relacionarse con el entorno.
Es espontáneo y voluntario, guiado por motivaciones y necesidades
internas. El juego tiene un fin en sí mismo, que es su propia realización que
resulta agradable y placentera para el niño, el cual toma un papel activo e
interactivo. Además de ser una actividad gratificante en sí misma, el juego
es una actividad estimulante que exige el funcionamiento de diferentes
componentes del desarrollo infantil. Los aprendizajes que tienen lugar a
través del juego se asimilan de forma más rápida y eficaz poniendo en
marcha las capacidades cognitivas que le facilitarán la comprensión de su
entorno.

Entre los distintos objetivos del juego relacionados con el desarrollo de las
capacidades cognitivas podemos destacar: estimular capacidades como el
razonamiento, el pensamiento reflexivo y representativo y la comprensión,
trabajar la memoria y la atención mediante la interacción con los estímulos
del entorno, fomentar el descentramiento del pensamiento egocéntrico del
niño, desarrollar la imaginación y la creatividad y la distinción entre fantasía
y realidad, y potenciar el desarrollo del lenguaje y del pensamiento
abstracto, y desarrollar la autonomía personal.

2. Estimulación cognitiva a través del deporte

El deporte, algo que habitualmente se relaciona con la actividad física, es


también fundamental para el desarrollo cognitivo. El entrenamiento motor y
el trabajo cognitivo que implica el deporte así como la frecuencia e
intensidad con la que se practica produce modificaciones a nivel cerebral
que ayudan al desarrollo y mejora de las capacidades cognitivas. Mientras
se realiza ejercicio físico se produce la liberación de ciertos
neurotransmisores así como de endorfinas, estas últimas relacionadas con
la disminución de los niveles de estrés y ansiedad, repercutiendo en un
estado de bienestar.

3. Estimulación cognitiva a través de cuadernos de ejercicios

Los cuadernos de estimulación cognitiva para niños son utilizados por los
educadores para trabajar cada una de las capacidades cognitivas como
atención selectiva, memoria de trabajo, o la orientación, entre otras.
Habitualmente estos cuadernos de ejercicios de estimulación cognitiva
pueden adquirirse en librerías o incluso están disponibles para descargarse
de internet. Existen ejercicios de diferente dificultad y es importante que se
adapten al nivel de desarrollo cognitivo de los niños para que fomenten su
motivación y no supongan un gran esfuerzo que acabe en frustración.

4. Estimulación cognitiva a través ejercicios de brain traning


Otra manera de estimular el cerebro y que resulta más entretenido tanto
para niños como para adolescentes es el uso de las nuevas tecnologías con
los conocidos juegos de “entrenamiento cerebral” (o brain training). Estas
aplicaciones, disponibles tanto para móviles como para ordenadores y
tablets, trabajan las diferentes funciones ejecutivas a través variedad de
juegos como acertijos, laberintos, problemas de lógica, etc. También
ofrecen la posibilidad de regular el nivel de dificultad y ajustarlo al nivel de
desarrollo de los niños. Estos juegos presentan la limitación de la
transferencia de los aprendizajes a tareas cognitivamente cercanas y a
tareas de la vida real, sin embargo son ampliamente utilizados como
herramientas de estimulación cognitiva hoy en día (ver publicación científica
en Nature).

5. Estimulación cognitiva a través de la neurotecnología

Otra forma de estimulación cognitiva que se va abriendo camino en la


actualidad es a través de las disciplinas que utilizan la neurotecnología.
Estas utilizan nuevas tecnologías que registran la actividad cerebral y, de
manera individualizada, adaptan las intervenciones para producir cambios
neuroplásticos cuantificables que se encuentran relacionados con la
rehabilitación y mejora de las capacidades cognitivas como la atención,
memoria y velocidad de procesamiento (ver artículo). Elevvo Wellness,
desarrollado por la empresa de neurotecnología Bitbrain, es uno de estos
nuevos métodos de estimulación cognitiva que pueden aplicarse a niños en
edad escolar y que, además de proporcionar evidencia de los cambios
producidos a nivel cerebral, proporcionan evaluaciones cognitivas para
medir el efecto de estos cambios en las capacidades cognitivas.

Neurotecnología para la estimulación cognitiva en niños y


adolescentes
Como se ha comentado anteriormente existen diferentes formas de trabajar
la estimulación cognitiva con los niños, desde las más clásicas y
tradicionales como el juego o los típicos cuadernos de ejercicios, hasta otras
técnicas más actuales pero menos conocidas como la neurotecnología y los
procesos de neurofeedback, tecnologías basadas en avanzados equipos
de EEG. Desde Bitbrain se ha desarrollado Elevvo, una neurotecnología
para la estimulación cognitiva, validada científicamente y que ha puesto
de manifiesto mejoras de entre un 10% y un 30% en capacidades cognitivas
como memoria de trabajo, atención sostenida y velocidad de
procesamiento.
Elevvo consta de unos programas de estimulación cognitiva administrados
por profesionales que pueden ayudar a los niños en edad escolar y
adolescentes en la mejora de sus funciones ejecutivas. Estos programas
incluyen unas sesiones de evaluación que se realizan antes y después de
las sesiones de estimulación cognitiva. De esta forma, al final de todo el
procedimiento, se obtiene un informe comparativo con los resultados tanto a
nivel cognitivo como a nivel de cambios neuroplásticos en el cerebro (que
son el soporte neurofisiológico de la mejora cognitiva).

En el siguiente vídeo, el doctor Javier Minguez explica la base científica y


neurobiológica de esta técnica de rehabilitación cognitiva:

En general, también estas actividades de estimulación cognitiva se han


utilizado en niños con patologías que tienen asociados problemas cognitivos
como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH. En
algunos otros casos se han abordado otras patologías como el daño
cerebral adquirido, la demencia, la depresión o la discapacidad intelectual.
Pero abordar estos aspectos se sale ya fuera del alcance de este artículo.

A modo de resumen, existen varias formas de estimular cognitivamente a


los niños en edades tempranas en las que es clave disponer de un entorno
saludable, en el que los niños puedan jugar e interaccionar con sus iguales,
una alimentación equilibrada y la práctica deportiva. Todo ello facilitará los
procesos de desarrollo en general y el desarrollo cognitivo en particular.
Este último aspecto puede resultar clave para que niños y adolescentes en
edad escolar tengan un buen rendimiento académico y sepan afrontar las
demandas, cada vez más exigentes, que el entorno les presenta.

Técnicas cognitivo-conductuales aplicables al tratamiento psicológico


de niños
A cargo de la Lic. Elizabeth González Montaner

La presente jornada está dirigida a estudiantes y profesionales de la


salud mental. La jornada tiene como objetivo que el alumno tenga acceso
a los procedimientos específicos que se aplican en TCC infantil. En el
marco de las intervenciones clínicas cognitivo-conductuales, se realizará
una presentación teórica de cada técnica y se expondrán ejemplos
clínicos concretos a través de modelados, observación de videos, el
análisis de viñetas clínicas, etc.

Las técnicas que se presentarán son las que se aplican


predominantemente en los tratamientos de los trastornos de ansiedad y
el estrés infantil, en la depresión y los trastornos del estado de ánimo, en
los niños con problemas de atención y en el tratamiento de conductas
disfuncionales en población infanto-juvenil.

Fecha: 12 de diciembre de 2015.

Horario: de 10 a 18 ó 19 hs. (el horario admite una variación de una hora


de acuerdo con la dinámica grupal. Incluye hora para almuerzo y dos
intervalos).

Lugar: Marcelo T. de Alvear 1155.


Inscripción: se realiza con anticipación.

Para solicitar su inscripción, contáctese por mail


a jornadas@cetecic.com.ar o a los siguientes teléfonos: 4867-6378,
4902-6522 o 4342-1899.

Principios teóricos de los paradigmas que sustentan las


técnicas terapéuticas:

o El papel del condicionamiento clásico en la psicopatología


infantil.
o El condicionamiento operante de conductas y hábitos
disfuncionales.
o La relevancia de la teoría del aprendizaje social en el
desarrollo de comportamientos.
o El modelo de intervención basado en instrucciones y
autoinstrucciones.
o La perspectiva cognitiva en niños:

 Pensamientos automáticos y esquemas Cognitivos.


 La relación entre situación, pensamiento y emoción
(ABC).
 La triada cognitiva.
o Las guías de tratamientos eficaces para el abordaje de
casos.
2. Técnicas terapéuticas:

o Técnicas de modificación de conducta basadas


predominantemente en el Condicionamiento Operante:

 El análisis funcional de las conductas.


 Procedimientos basados en el Reforzamiento Positivo
y Negativo.
 El Reforzamiento diferencial de otras conductas y la
extinción operante.
 El diseño y aplicación de Programas de Reforzamiento.
 Programas de modificación de conducta:

 Economía de fichas.
 Contrato de Contingencias.
 Intención Paradójica.
 Procedimientos racionales de sobrecorrección, castigo
y costo de respuesta.
 Moldeamiento por aproximaciones sucesivas.
 Encadenamiento de componentes conductuales.
 Procedimientos de Instigación/Atenuación y control de
estímulo precedente.
 Técnica de Reversión de Hábitos: su aplicación en tics
y compulsiones.
o Técnicas de intervención basadas predominantemente en los
modelos Cognoscitivos.

 Técnica de Reestructuración Cognitiva y su aplicación


en trastornos de ansiedad y del ánimo.
 Psicoeducación al niño, su familia y los agentes
escolares.
 Procedimiento de Detención del Pensamiento:
Componentes conductuales y cognitivos.
 Entrenamiento en autoinstrucciones.
o Técnicas Conductuales basadas en el Condicionamiento
clásico e instrumental.

 Aplicación de la Desensibilización Sistemática en


Fobias Específicas.
 Modalidades de Exposición:
Simbólica / virtual / en vivo / grupal.
 Reforzamiento Gradual: Técnica de Aproximaciones
Sucesivas.
 Las pruebas conductuales. Su aplicación durante la
evaluación y el tratamiento.
o Técnicas de Respiración.

 Fundamentos psicofisiológicos de las técnicas de


respiración.
 Explicación de las diversas modalidades de
respiración.
 Aplicación de las técnicas de respiración en ansiedad,
depresión, déficit de atención e impulsividad.
o Técnicas de Relajación y meditación.
 Fundamentos psicofiológicos de las técnicas de
relajación.
 Adecuación de la técnica de relajación progresiva de
acuerdo a la edad y temperamento del niño.
 Principios de la técnica de meditación.
o Técnicas de Habilidades Sociales.

 Modelado y Moldeamiento de Habilidades Sociales. ·


Diferencias entre conducta asertiva, pasiva y agresiva.
· Técnicas que componen el aprendizaje estructurado
de conductas de comunicación. · Fases de los
programas de HHSS. · Ensayos de conducta y
ejecución programada.
o Entrenamiento en habilidades específicas.

 Habilidades de Entrenamiento y Solución de


Problemas.
 Entrenamiento neurocognitivo. Entrenamiento en
Regulación Emocional.
o Terapias de Tercera Generación.

 La aplicación del Mindfulness en niños.


 Terapia de Aceptación y Compromiso en los
tratamientos infantiles.
 Terapia Familiar Integrativa y el abordaje conductual
familiar.
 Terapia de Desactivación Modal.
3. Cierre:

o Reflexión sobre el arte de elegir cada técnica en el momento


adecuado del tratamiento.
o Particularidades clínicas a considerar para la prevención de
recaídas.
o Adaptación y ajustes de las intervenciones según el caso
clínico en cuestión.

ESUMEN

Introducción.
Vamos a permitirnos iniciar este escrito con unos fragmentos del artículo de Bateson
“La planificación social y el concepto de deuteroaprendizaje” para ilustrar mejor la
propuesta de desarrollo del presente trabajo:
“Entre los balineses encontramos otro patrón, que contrasta agudamente tanto con el
nuestro como con el de los trobriandeses. El trato que dispensan a los niños es tal
que éstos aprenden no a considerar la vida como compuesta de secuencias conativas
que culminan en la satisfacción, sino como integrada por secuencias memorísticas
inherentemente satisfactorias en sí mismas, patrón que en cierta medida está
relacionado con el que recomendó la doctora Mead, y que consiste en buscas el valor
en el acto mismo, en vez de considerar el acto como un medio para un fin...Nos
recomienda que cuando apliquemos las ciencias sociales busquemos “la dirección” y
el “valor” en nuestros mismos actos, en vez de orientarnos hacia las metas fijadas en
algún plan de acción... En cuanto al componente de la recompensa...todo lo que
necesitamos saber con seguridad es que, en cualquier momento, podemos encontrar
el logro a la vuelta de la esquina y, verdadera o falsa, esta suposición nunca puede
comprobarse.
Tendríamos que ser como aquellos escasos hombres de ciencia y artistas que
trabajan bajo una especie urgente de inspiración, la urgencia que les viene de sentir
que el gran descubrimiento, la respuesta a todos nuestros problemas o la gran
creación, el soneto perfecto, está siempre cerca de nuestras manos; o como la madre
de un niño que siente que, mientras le brinde suficiente atención constante, existe una
esperanza real de que su niño llegue a ser ese fenómeno infinitamente raro, una
persona valiosa y feliz”[2].

El objetivo del presente encuentro no es ofrecer una guía ni dar una lección sobre
terapias sistémicas, ni acaso pretende enseñar terapia familiar sistémica. No existe
una meta definida a la que llegar, tal vez de forma premeditada, con la única
pretensión de provocar una debate, el surgimiento de críticas, aportaciones,
intercambio de experiencias, el ponernos en contacto quienes trabajamos o deseamos
conocer el trabajo con estas técnicas y que estas pretensiones (y otras más que
pueden ir surgiendo) constituyan un fin en sí mismas.

Que sea este un lugar de encuentro y partida de todas nuestras opiniones, que sea un
sistema en constante intercambio tanto en el interior (terapeutas sistémicos ) como
con el exterior (todos los terapeutas) y que los límites no sean barreras si no puntos
de contacto y enriquecimiento. Que sirva para que brindemos, como esa madre,
atención constante para que esos niños lleguen a ser unas personas valiosas y
felices.

Las terapias familiares:


El surgimiento de las terapias familiares se debió en gran parte a la búsqueda (y tal
vez a los hallazgos fortuitos de terapeutas atrevidos que empezaron a introducir a
familias en las terapias) de nuevas alternativas , más óptimas frente a las terapias
existentes poco efectivas o viables en determinados pacientes.

La inclusión de las familias, o de alguno de sus miembros, especialmente la madre, en


las terapias, es un recurso habitual en la consulta infanto-juvenil, independientemente
del marco teórico del que parta el terapeuta. En muchos casos, la participación de los
padres es necesaria para el asesoramiento y orientación paidopsiquiátricas, en las
que el niño se transforma en paciente y el terapeuta en educador-consejero; sin
embargo cuando hablamos de terapia familiar nos referimos a otra cosa, ya que el
verdadero sujeto de la terapia es la familia tomada como un grupo[1], aunque la
delimitación de ambas, puede resultar difícil en muchos casos.

De una forma muy general podemos considerar las terapias familiares como aquellas
que se realizan con el paciente identificado y además, al menos, un miembro familiar
o funcional (colegio, centro de acogida…). Dentro de esta definición las posibilidades
son múltiples, pudiendo ir desde la inclusión de familias enteras en la terapia hasta
terapias individuales que toman como referencia a la familia[12] [4].

Existe una multiplicidad de escuelas de Terapia Familiar debida a las diversas bases
teóricas de las que parten, y dentro de ellas mismas se dividen en modelos distintos .
Básicamente podemos esquematizarlas en:
Terapias familiares Psicodinámicas.
Terapias familiares Conductuales.
Terapias familiares Sistémicas.

Las terapias familiares sistémicas en niños y adolescentes:


Las terapias familiares sistémicas se caracterizan por tener como denominador común
el postulado de la Teoría General de Los Sistemas, definiendo el sistema como "un
complejo de elementos en interacción"[3], por lo que entienden que el objeto de
análisis es el sistema.

Son, en general, modelos flexibles, siendo frecuente el uso, en la práctica habitual, de


intervenciones y herramientas procedentes de diversas modalidades ya de forma
intercambiable o en combinación. La libertad terapéutica varía con nuestra
disponibilidad de poder elegir, de entre las muchas perspectivas, el punto de vista
más útil terapéuticamente.

Dada la imposibilidad de plasmar todos los modelos e intervenciones, vamos a


describir algunos de los modelos sistémicos y las intervenciones propuestas para
algunos “problemas” teniendo en cuenta que si bien no constituye una lista de
aplicación de intervenciones sistémicas puede servirnos para ejemplificar e intentar
mostrar que las técnicas sistémicas pueden ser útiles en todo tipo de “problemas” e
incitar a su consideración en el abordaje de niños y adolescentes.

1.- La terapia estructural:


Realza la importancia de la organización familiar, particularmente los fallos en el
ordenamiento jerárquico con fronteras inciertas entre los subsistemas de padres e
hijos. Es decir, el acento está puesto en la estructura jerárquica de la familia
describiendo las pautas de comunicación que conllevan los distintos tipos de límites.

Consideran al paciente identificado como el miembro de la familia que expresa un


problema que afecta a la totalidad del sistema. Estudia las interacciones entre las
personas para confeccionar un mapa familiar. El plan terapéutico se focaliza en la
distancia/proximidad, las jerarquías, los límites y subsistemas familiares.

La terapia estructural modifica los extremos detectados cambiando alianzas o límites,


re-equilibrando triangulaciones, con lo que se desequilibran los patrones de
interacción previos que contienen y mantienen el síntoma, reestructurándose la familia
sobre unas bases más funcionales ( o menos patológicas ).

El terapeuta evalúa el ciclo evolutivo que está pasando la familia, indaga sobre las
interacciones, las alianzas, jerarquías, la rigidez o flexibilidad de los límites, las pautas
de transacción, las fuentes de estrés y se fijan unas metas u objetivos a alcanzar con
la terapia.

Las intervenciones se producen durante las entrevistas y estas van desde técnicas de
desafío (exageración o desautorización de pautas transacionales), fijación de límites,
desequilibrios, tareas para la casa, redefiniciones, connotaciones positivas, etc.

Dentro de la escuela estructural, Fishman[6] propone este enfoque como idóneo para
el tratamiento de adolescentes con problemas, donde toma a la familia no como un
estorbo sino como el mejor recurso. Mediante técnicas de intervención estructurales
(reestructuraciones, modificaciones cognitivas, escenificaciones en la misma
entrevista, etc.) y con apoyo de algunas técnicas estratégicas, aborda de forma
específica problemas de adolescencia tales como suicidio, fugas, violencia familiar,
discapacidades, delincuencia...

Luigi Onnis[8] considera importante el sustrato biológico (p. ej. considera en el asma
la existencia de una hiperactividad especial) pero este sustrato se activa por
situaciones emocionales individuales o relacionales. Mediante el estudio de la familia
intenta encontrar las situaciones que activan el fenómeno psicosomático, lo que le ha
permitido ver distintos modelos interactivos particulares y redundantes. Dentro de una
tendencia estructural y con uso de técnicas como “esculturas familiares”, investiga el
lenguaje del cuerpo dentro de un contexto relacional observable. Sus aplicaciones en
psicosomática hacen especial referencia a trastornos infanto-juveniles tales como
asma, enuresis, obesidad/anorexia, diabetes, etc.

2.- La terapia sistémica del MRI (Palo Alto) y afines.


Parte de la premisa fundamental de que “ los problemas persisten sólo si se
mantienen por el comportamiento actual del paciente y de aquellos con quienes
interactúa. Consiguientemente si este comportamiento es eliminado o cambiado, el
problema desaparecerá o se resolverá, independientemente de su naturaleza, origen
o duración”[11]. “Los problemas comienzan con motivo de alguna dificultad de la vida
cotidiana, dificultades que jamás dejan de escasear...

Para que una dificultad se convierta en un problema, tienen que cumplirse sólo dos
condiciones: 1) que se haga frente de forma equivocada a la dificultad; 2) que cuando
no se soluciona la dificultad, se aplique una dosis más elevada de la misma
<solución>”[5].

Esta propuesta definitoria está regulada por una causalidad circular: el síntoma
mantiene los intentos de solución a la vez que estos mantienen el síntoma. El
tratamiento requiere del paciente y su familia la fijación de una meta a conseguir, y
ésta ha de ser concreta.

El síntoma se derivaría de la necesidad de un nuevo tipo de solución (“cambio 2” lo


que supone una “clase” de soluciones distintas a las ensayadas, “ la aparición del
cambio 2 es considerada corrientemente como algo incontrolable e incluso
incomprensible, como un salto cuántico”[10] que haga reducir o desaparecer la
sintomatología ).

Las técnicas de intervención para promover el cambio comprenden tareas directas,


paradojas, redefiniciones, metáforas, persuasión, etc.

Existen intervenciones planificadas que el terapeuta utiliza para poner en práctica la


estrategia o impulso básico del tratamiento que se dividen en:
1. Intento de forzar algo que sólo puede ocurrir de modo espontáneo;
2. Intento de dominar un acontecimiento temido aplazándolo;
3. Intento de llegar a un acuerdo mediante una oposición;
4. Intento de conseguir sumisión mediante un acto de libre aceptación; y
5. Confirmar las sospechas del acusador a través de un intento de defensa propia) y
generales (No apresurarse; los peligros de una mejoría; un cambio de dirección; cómo
empeorar el problema).

Fisch y otros del MRI , consideran los conflictos entre padres-hijos pequeños y/o
adultos rebeldes como intentos de “llegar a un acuerdo mediante una oposición” y “
...rara vez se presentan como clientes las dos partes, aunque quien solicita ayuda
profesional intente obligar a la parte ofensora a buscar ayuda o a sumarse al
tratamiento... la solución ensayada es sermonear a la otra persona sobre el deber de
someterse, es decir exigir que la otra parte los trate como si fuesen superiores...por
consiguiente es probable que la otra parte continúe en una actitud defensiva y
provoque que el paciente siga utilizando su solución (síntoma) conservadora del
problema. También aluden, dentro del conflicto padres-hijos , al intento de “conseguir
la sumisión a través de la libre aceptación “ una paradoja del tipo “ quiero que quieras
hacer las cosas..” que implican en los problemas de crianza de niños y de la
esquizofrenia. Otras intervenciones propuestas, abarcarían problemas como
temblores, trastornos alimentarios, tartamudeo, obsesiones, estados de terror, fobias,
timidez,...
Haley considera el síntoma como una conducta adaptativa a una estructura familiar –
social anómala, cuyas técnicas de intervención son estratégicas primordialmente,
propone también de forma específica el enfoque sistémico (estratégico) para los
problemas de adolescentes. Además de otras publicaciones, su libro “Trastornos de la
emancipación juvenil y terapia familiar” plantea como objetivo de la terapia conseguir
el abandono de la sintomatología “adaptativa” en situaciones como
drogodependencia, esquizofrenia o delincuencia.

3.- La terapia sistémica de Milán.


En 1980 el grupo se dividió y fragmentó debido a diferentes cambios evolutivos y
forma de hacer terapia de cada uno de sus componentes. No obstante, el concepto de
“juego familiar” con todo lo que engloba sigue siendo el común denominador de todos.

El concepto de “juego familiar” es el eje de esta escuela, y se puede definir como el


conjunto de relaciones y creencias que los individuos tienen de sí mismos, unos de
otros y de la familia. Lo patológico será pues el “juego familiar”, de causalidad circular,
que regula el sistema familiar durante años e incluso puede heredarse de familia en
familia. El juego se convierte en patológico cuando se desfasa respecto al ciclo
evolutivo en que cumplió su función.

La finalidad de la terapia es modificar el sistema de creencias familiares, para lo cual


debe establecer una hipótesis a la que llega a través de preguntas clasificatorias,
triádicas, explicativas, sobre alianzas e hipotéticas.

Respecto a las intervenciones destacan las intervenciones y prescripciones


ritualizadas, redefiniciones, metáforas, intervenciones conductuales directas y
paradójicas, etc.

El grupo de Milán, con sus conceptos de “juego familiar”, “juegos psicóticos”, “familia
de transación esquizofrénica”... intervenciones y neutralidad férrea del terapeuta
parecen haber dirigido más su atención hacia trastornos alimentarios y psicosis .

4.-Las terapias sistémicas breves.


Aunque una de las características generales de las terapias sistémicas son la
tendencia a la brevedad de los tratamientos, en los últimos años están surgiendo
corrientes que si bien parten de unas raíces netamente sistémicas, tienden
básicamente a la búsqueda de intervenciones que reduzcan la duración de los
tratamientos. En esta línea están la Terapia Centrada en las Soluciones y la Terapia
Breve Centrada en la Resolución de Problemas[9].

En general todas las escuelas derivan de lógicas diferentes con distintas líneas de
investigación que conducen a diferentes estrategias, pero puede afirmarse que las
orientaciones no son excluyentes en el sentido de que es posible, si el terapeuta lo
elige, extraer hipótesis correspondientes a los distintos modelos ya que sólo son
enfoques distintos de una realidad familiar polifacética.
Unas características comunes de los modelos sistémicos son:
* Consideran a las personas interactuando en un contexto.
* La orientación es hacia los síntomas (que mantienen y son mantenidos por el
sistema).
* No se clasifican ni nominan las enfermedades.
* El énfasis es sobre el presente, aunque se tiene en cuenta el ciclo de la vida familiar,
estadio evolutivo, contexto socioeconómico y cultural.
* La familia o el sujeto pueden cambiar cambiando el contexto, más aún, para que
ocurra un cambio individual, el sistema interpersonal en sí mismo debe cambiar.
* El tratamiento es considerado mirando lo que funciona e incide sobre el cambio de
secuencias repetitivas de interacción.
* Se asignan tareas tanto en las sesiones como fuera de estas.
* Son terapias directivas.
* Suelen ser terapias breves y en muchas ocasiones con un contrato prefijado de
número máximo de entrevistas.
* En el contrato terapéutico se definen las metas y se establece una forma objetiva
para evaluar el curso de la terapia.
Ya en consulta...
Inicialmente debemos considerar que los niños (y menos los adolescentes) no son
quienes demandan atención para un problema al igual que hace un adulto.

De particular importancia en este sentido son los casos de niños en los que se puede
citar a la primera entrevista sólo a los padres y el de adolescentes a los que en la
mayoría de los casos la demanda es a través de una tercera persona, p. e. un padre
solicita entrevista para su hijo.

Acceder directamente a la demanda puede hacer surgir dificultades dado que la


motivación del hijo puede ser discutible y el inicio del tratamiento puede implicar la
actitud pasiva de los padres mientras el hijo es tratado. Una alternativa consiste en
ofrecer una primera entrevista a los padres con lo que el tratamiento se inicia sobre
unas bases muy distintas, empezando a desempeñar un papel activo en dicho
tratamiento. En muchas ocasiones la opinión paterna sobre “quien está enfermo es mi
hijo y es quien debe recibir tratamiento” es irreductible, con lo que podemos acceder
pero cargando a éste la responsabilidad del éxito del tratamiento; si el hijo se muestra
colaborador todo irá bien pero si muestra resistencia, como es probable, tendremos
capacidad de maniobra para ganar la cooperación de los padres.

En la primera entrevista podemos observar, por ejemplo, si los padres se muestran


muy severos con los niños o totalmente despreocupados impresionándonos, a veces,
de una extrema incompetencia. A menudo destacan las diferencias entre el hijo
problemático y otro hijo que “es totalmente distinto”.

Con frecuencia el niño-adolescente problemático pide confirmación a los padres


(miradas, comienzos de respuestas...), incluso conductas perturbadoras como tics,
balbuceos, estereotipias, pueden variar visiblemente durante la sesión según se
sienta acusado, los padres destaquen aspectos positivos o negativos, etc.

Es importante observar las interacciones a nivel de hermanos. La capacidad o falta de


capacidad para unirse en un juego, para mostrar intereses comunes o sostenerse
frente a los adultos, dará la medida del grado y rigidez del rol de “chivo emisario”
desempeñado por el niño problema y, en última instancia, será proporcional al grado
de tensión y de molestia expresado por el sistema familiar.

La actitud de los niños respecto del terapeuta puede reflejar la forma con que los
padres le han puesto al corriente de la consulta. Si aparecen temerosos puede indicar
que lo vive como un castigo; si aparecen curiosos y abiertos es posible que les hayan
comunicado el encuentro como algo agradable.

¿Porqué una terapia sistémica en niños y adolescentes?


La terapia familiar sistémica no es el único ni mejor enfoque para abordar cualquier
patología o problema. Es una forma distinta y eficaz, una opción y como tal puede
considerarse como el tratamiento de elección, puede considerarse su utilización en
combinación con otras alternativas e incluso puede considerarse “contraindicado”
como única manera de abordaje en los casos en que se considere necesaria la
combinación o utilización única de otros alternativas como farmacoterapia u
hospitalización.

Un error frecuente es la creencia de que la indicación de la terapia familiar sistémica


se realiza cuando existe una clara disfunción familiar o cuando uno de los miembros
involucra a los otros. Es probable que esta creencia derive del término “familiar”,
tomado en referencia a “familia problemática” en lugar de “familia como unidad de
tratamiento”. Las indicaciones de las terapias familiares sistémicas son, además de
los problemas relacionales explícitos o derivados del desarrollo familiar, los problemas
de conductas reiterativas que se repiten y producen malestar; es decir es un modelo
aplicable a todo tipo de dificultad (o patología).

Las ventajas derivadas de una terapia familiar sistémica en niños y adolescentes con
problemas (o patologías) son, entre otras, la eficacia; la brevedad de las terapias con
la conducción a una rápida solución de los problemas; la toma de referencia y
participación de la familia, la transformación de este sistema durante la terapia y la
producción un reforzamiento y duración en el tiempo de los cambios.

Para terminar: Una historia con corderos, lobos y Mowgli.


La multiplicidad de marcos teóricos psicoterapéuticos y psicobiológicos existentes, las
luchas por la creencia en la posesión de la verdad, la rivalidad y la competencia,
hacen que muchas veces olvidemos nuestras limitaciones en nuestro quehacer como
terapeutas y que otras muchas veces pensemos que sólo lo nuestro es válido y que
no hay “otras cosas” más. Y cuando esto sucede, es generalmente porque olvidamos
que el paciente es un hombre, una mujer , un niño, es decir un ser de naturaleza
humana, esto es un ser complejo en el que están imbricados una infinidad de
mecanismos, y no sólo el ideal de persona que pretendemos, a veces, crear a partir
de nuestras intervenciones.

Vamos a finalizar con fragmentos de un capítulo -Dominios Conductuales- de


Maturana y Varela en su libro[7] en el que básicamente se plantea: “¿Qué relación
hay entre nuestro ser orgánico y nuestra conducta?...
... Si separamos de su madre por unas pocas horas a un corderito recién nacido para
luego devolvérselo, veremos que el animalillo se desarrolla de un modo
aparentemente normal...Estos animales gustan de jugar corriendo y dándose topones
con la cabeza. El corderito que hemos separado de su madre por unas pocas horas,
sin embargo, no lo hace.. ¿Qué pasó?...el que este animal se comporte de manera
diferente, revela que su sistema nervioso es diferente del de los otros como resultado
de la deprivación materna transitoria. En efecto, durante las primeras horas después
de nacer al corderito su madre lo lame persistentemente, pasándole la lengua por
todo el cuerpo. Al separarlo, hemos impedido esta interacción y todo lo que conlleva
de estimulación táctil, visual, y probablemente contactos químicos de varios tipos.
Estas interacciones, se revelan en el experimento como decisivas para una
transformación estructural del sistema nervioso que tiene consecuencias
aparentemente muy remotas del simple lengüeteo como es el jugar...

...El que todo lo anterior de hecho ocurre con nosotros como seres humanos lo
demuestra el caso, dramático, de dos niñas hindúes, que en 1.922 en una aldea
bengalí, al norte de la India, fueron rescatadas (o arrancadas) del seno de una familia
de lobos que las había criado en completa aislación de todo contacto humano. Las
niñas tenían, una unos ocho años, la otra cinco; la menor falleció al poco tiempo de
ser encontrada , en tanto que la mayor sobrevivió por unos diez años junto a otros
huérfanos con quienes fue criada. Al ser encontradas, las niñas no sabían caminar en
dos pies, y se movían con rapidez en cuatro. Desde luego, no hablaban y tenían
rostros inexpresivos. Sólo querían comer carne cruda y eran de hábitos nocturnos,
rechazaban el contacto humano y preferían la compañía de perros o lobos. Al ser
rescatadas estaban perfectamente sanas, y no presentaban ningún síntoma de
debilidad mental o idiocia por desnutrición y su separación del seno de la familia loba
produjo en ellas una profunda depresión que las llevó al borde de la muerte con el
fallecimiento de una de ellas.

La niña que sobrevivió diez años cambió eventualmente sus hábitos alimenticios y sus
ciclos de actividad, y aprendió a caminar en dos pies, aunque, siempre recurría a
correr en cuatro pies cuando estaba movida por la urgencia. Nunca llegó a hablar
propiamente, aunque sí a usar unas pocas palabras. La familia del misionero
anglicano que la rescató y cuidó de ella, lo mismo que las otras personas que la
conocieron en alguna intimidad, nunca la sintieron verdaderamente humana.

Este caso- y no es el único – nos muestra que aunque en su constitución genética y


en su anatomía y fisiología eran humanas, estas dos niñas nunca llegaron a acoplarse
al contexto humano. Las conductas que el misionero y su familia querían cambiar de
ellas porque eran aberrantes en un contexto humano, eran enteramente naturales a
su crianza lobuna. En verdad, Mowgli, el niño de la selva que imaginó Kipling, nunca
habría podido existir en carne y hueso, porque Mowgli sabía hablar y se condujo como
hombre en cuanto conoció el medio humano. Los seres de carne y hueso no somos
ajenos al mundo en que existimos y que traemos a la mano con nuestro existir
cotidiano.”.
Teorías y técnicas del humanismo

Valoración: 5 (3 votos) 4 comentarios

Por Perla Anahí Bouret Andrade, Magaly Álvarez.... Actualizado: 7 agosto 2018

Teorías y técnicas del humanismo

La humanidad de hoy en día, si bien ha hecho grandes logros en la ciencia y la tecnología, aún no
ha conseguido construir una sociedad humana donde todas las personas vivan en armonía entre
ellos, y con el resto de las criaturas vivientes. Varias interrogantes nublan la mente humana y
crean sentimientos limitantes. Estos sentimientos, que nos impiden realizar la unidad fundamental
que existe entre todos seres, han provocado a lo largo de la historia los diversos conflictos,
guerras, y desequilibrios en el mundo. Es motivo por el cual se originó el enfoque humanista que
pretendía que el ser humano se comprendiera más así mismo encontrándole un sentido de vida a
su existencia.
Algunas de las técnicas que utiliza el humanismo son mencionadas en el presente artículo de
Psicología-Online y van enfocadas en que el cliente se haga consciente de sus acciones en tanto
que se haga responsable de su libertad en la búsqueda del sentido de vida. También se mencionan
los principios básicos de la psicoterapia humanista, así como algunas críticas en el sentido de la
aplicación adecuada en ciertos ámbitos y que se debe de ajustar a las necesidades de cada
persona. Sigue leyendo este artículo de Psicología-Online para conocer las teorías y técnicas del
humanismo.

También te puede interesar: Teorías de Personalidad en Psicología: Carl Rogers

Índice

Introducción al neohumamismo

Antecedentes de la psicologia humanista

La psicología humanista

Fundamentos básicos de la psicología humanista

Influencias en el desarrollo de la psicología humanista

Principios básicos de la teoría humanista

Principales representantes del humanismo

Teoría humanista de Maslow

Teoría humanista de Rogers

Teoría de la personalidad de Rogers

Propuestas de la psicología humanística-existencial: terapia humanista

Psicoterapia existencial

El neohumanismo

Principales representantes del neohumanismo

Proceso de valoración

Discusión

Conclusiones sobre la terapia humanista

Introducción al neohumamismo
A diferencia del Humanismo, el Neo-Humanismo hace un análisis exhaustivo de todos los
sentimientos que limitan nuestro intelecto, y nos ofrece los elementos para la liberación del
intelecto de todos esos sentimientos limitantes. El Neo-Humanismo o el culto del amor a toda
creación es un instrumento para el análisis de la sociedad y del origen de los conflictos que
podrían ser el eslabón filosófico entre todas las personas y grupos que hoy trabajan por un mundo
mejor.

La ideología de dicha teoría es además una ayuda para quienes están en el camino espiritual.
Especialmente para los que trabajan por el servicio a la humanidad al mismo tiempo por su
autorealización. Ofrece una visión que nos ayuda a proteger el tesoro interior de nuestras
realizaciones espirituales mientras vivimos en la sociedad trabajando por mejorar.

Teorías y técnicas del humanismo - Introducción al neohumamismo

Antecedentes de la psicologia humanista

Como ha señalado Caparrós (1979), dentro de las teorías y técnicas del humanismo, los psicólogos
humanistas reconocen la influencia que sobre ellos han tenido cuantos a lo largo de la historia de
la psicología se han resistido, en cada ocasión de formas diversas, a la reducción de ésta a una
simple ciencia natural.

Pese a ello pueden señalarse ciertos autores u orientaciones que habían desarrollado
previamente, de manera particular, puntos esenciales para la Psicología Humanista. Así Franz
Brentano había críticado la aproximación mecanicista y reduccionista de la psicología en cuanto
ciencia natural, y proponía el estudio psicológico de la conciencia como acto intencional y no como
un contenido molecular y pasivo. Oswald Kúlpe sugería que no toda experiencia consciente podía
ser reducida a formas elementales o explicada en términos de contenido, y autores como Wilhelm
Dilthey o William James argumentaron contra el mecanismo en la psicología, proponiendo
centrarse en la conciencia y el individuo total. No obstante, conviene adoptar en este punto cierta
cautela: el hecho de que algunos humanistas contemporáneos reconozcan a estos autores como
sus antecesores, y que éstos hayan mantenido efectivamente en sus escritos puntos de vista
afines a los fenomenológicos, no autoriza a hablar de una influencia directa de sus obras sobre los
creadores de la Psicología Humanista.

Marco histórico del modelo humanista

Más recientemente la psicoterapia de la Gestalt planteó que había que adoptar un enfoque molar
de la conciencia e insistió, frente al conductismo, en el estudio de la experiencia consciente como
área psicológica legítima y útil. Hay también varios antecedentes de la Psicología Humanista en las
filas psicoanalíticas, a través de la obra de Adler. Horney y Erikson. Estos autores, como es sabido,
son del psicoanálisis ortodoxo en cuanto a que la personalidad esté determinada de manera
importante por las fuerzas incluir también, es importante mencionar, a Otto Rank —cuya
influencia sobre la psicología humanista se olvida a menudo— principalmente por su enfoque no
directivo de la psicoterapia y su reconocimiento del potencial creador de toda persona.
(Carpintero, Mayor y Zalbidea, 1990). La Psicología Humanista se origina en la década de 1950 y
1960 en Estados Unidos sometido a influencias de tres tipos: filosóficas, sociales - culturales y
propiamente psicológicas. (González, 2006).

Surgió a partir del rechazo de las dos psicologías dominantes, conductismo y psicoanálisis, por
ofrecer una visión del ser humano deshumanizada, reduccionista, mecanicista y determinista
(González, 2006). La psicología humanista se presentará como "tercera fuerza". Este tipo de
psicología presenta una gran variedad, por lo que es más apropiado hablar de un movimiento que
de una escuela (Carpintero, Mayor y Zalbidea, 1990). Así como por Factores sociales y cultural
como desánimo y desasosiego tras la Segunda Guerra Mundial, la amenaza atómica, la guerra fría
y la insatisfacción social. Las raíces del movimiento humanista fueron William James, la Teoría de
la Gestalt, Adler, Jung, Horney, Ericsson, Allport, en Europa, Ludwig Bingswanger y Medar Boss
quienes entienden en sus obras al ser humano, como el objeto y método de la psicología, la
patología y su tratamiento está relacionado con la tradición filosófica humanista. También surge a
partir de conceptos de la Fenomenología, precursora de la Gestalt, cuyos principales
representantes fueron Husserl, Muller, Stumpf, y que estudia el fenómeno o experiencia
inmediata tal como se produce independientemente del pasado.

El enfoque gestáltico ve al ser humano como un sujeto tendiente a completar su existencia. La


terapia gestalt propone 3 tareas específicas para facilitar la integración de deseos y necesidades:

Valoración de la actualidad; en el aquí y el ahora, se trabaja con el material apartado, no con el


pasado ni con la ilusión del futuro.

Valoración de la consciencia y la aceptación de la experiencia; trabajando con la experiencia


sensorial y emocional y evitando el discurso intelectual o de las interpretaciones.

Valoración de la responsabilidad e integridad; cada una es responsable de su conducta por ilógica


o extrema que parezca.

La finalidad es que el individuo tome consciencia en el aquí y en el ahora.


Teorías y técnicas del humanismo - Antecedentes de la psicologia humanista

La psicología humanista

El término humanismo se relaciona con las concepciones filosóficas que colocan al ser humano
como centro de su interés. El humanismo filosófico resalta la dignidad del ser humano, aunque
interpretada de distinto modo en las diferentes formas de humanismo (cristiano, socialista,
existencialista, científico, etc.). El humanismo puede ser entendido como una determinada
concepción del ser humano, y también como un método. Por ejemplo, el humanismo entendido
como método está presente en la psicología de William James, quien rechazó todo absolutismo y
toda negación de la variedad y espontaneidad de la experiencia y, en consecuencia, reivindicó
flexibilidad al describir la riqueza de lo real, aún a costa de perder exactitud (Rossi, 2008). Para el
enfoque humanista los conocimientos relevantes sobre el ser humano se obtendrán centrándose
en los fenómenos puramente humanos tales como el amor, la creatividad o la angustia. Para
referirse al enfoque humanista en psicología se utilizan los títulos: psicología humanista, psicología
existencialista, psicología humanístico-existencial.

El enfoque humanista se ocupa de desarrollar el potencial humano y no se contenta con su


adecuado funcionamiento. En una palabra, la psicología humanista representa un compromiso
para llegar a ser humanos, un acentuar la totalidad y unicidad del individuo, una preocupación por
mejorar la condición humana, así como por entender al individuo (Carpintero, Mayor y Zalbidea,
1990).

Fundamentos básicos de la psicología humanista

La psicología humanista es más un movimiento que una escuela, e incluso más aún el reflejo de
una actitud sobre el ser humano y el conocimiento. Las ideas que sobre salen más del enfoque
humanista son:

La importancia que se le asigna al individuo, a la libertad personal, al libre albedrío, a la creatividad


individual y a la espontaneidad.

Se hace hincapié en la experiencia consciente.

Se pone énfasis en todo lo relacionado con la naturaleza humana.

Los humanistas desean destacar la salud mental y todos los atributos positivos de la vida, como la
felicidad, la satisfacción, el éxtasis, la amabilidad, la generosidad, el afecto, etc. Además los
integrantes del movimiento comparten:
El afán por centrarse en la persona, su experiencia interior, el significado que la persona da a sus
experiencias y en la autopresencia que esto supone.

Enfatización de las características distintivas y específicamente humanas: decisión, creatividad,


autorrealización, etc.

Mantenimiento del criterio de significación intrínseca en la selección de problemas a investigar, en


contra de un valor inspirado únicamente en el valor de la objetividad.

Compromiso con el valor de la dignidad humana e interés en el desarrollo pleno del potencial
inherente a cada persona; es central la persona tal como se descubre a sí misma y en relación con
las restantes personas y grupos sociales.

Teorías y técnicas del humanismo - Fundamentos básicos de la psicología humanista

Influencias en el desarrollo de la psicología humanista

Según Martorell y Prieto (2006), la tercera fuerza o la psicología humanista recibe influencias de la
psicología al rechazar a las dos influencias que dominaban cuando apareció esta, el conductismo y
el psicoanálisis, por la visión que manejaban estos dos enfoques. Otra de las influencias, fueron los
factores sociales y culturales, ya que en ese tiempo se presentaban diversos acontecimientos
como el desánimo y el desasosiego de la segunda guerra mundial, la amenaza atómica, la guerra
fría, la insatisfacción social, etc.

La psicología humanista también se vio influenciada por la filosofía humanista que en Europa
influía directamente en el desarrollo de la psicología existencial. El existencialismo pone particular
énfasis en la existencia de las personas, en como viven sus vidas y en su libertad. Su teoría habla
de que el ser humano no se puede reducir a una entidad cualquiera, ya sea un animal racional, un
ser social, ente psíquico o biológico.

Mientras que la fenomenología es el método mas adecuado para acercarse al hombre, busca
descubrir lo que le brinda su experiencia, acercarse a los contenidos de la conciencia sin prejuicios
ni teorías preconcebidas por parte del observador, es una de las teóricas utilizadas en la psicología
humanista ya que se centra exclusivamente en la persona y permite que este desarrolle un
crecimiento personal que le permita encontrar la felicidad.

Principios básicos de la teoría humanista

Algunos de los postulados básicos que la psicología humanista brinda acerca del hombre son:
Es mas que la suma de sus partes.

Lleva a cabo su existencia en un contexto humano.

Tiene capacidad de elección.

Es intencional en sus propósitos, sus experiencias valorativas, su creatividad y la comprensión de


significados.

Además de dichos postulados los partidarios de esta teoría comparten cuatro características
fundamentales:

Muestran un particular afán por centrarse en la persona, su experiencia interior, el significado que
la persona da a sus experiencias.

Enfatizan las características distintivas y específicamente humanas como son la creatividad,


autorrealización, decisión, etc.

Mantienen el criterio de significación intrínseca a la hora de seleccionar los problemas a investigar,


en contra de un valor inspirado únicamente en el valor de la objetividad.

Se comprometen con la dignidad humana y se interesan por el desarrollo pleno del potencial
inherente a cada persona, para ellos la persona es central tal y como esta se descubre y en
relación con otras personas y con otros grupos sociales.

Por su parte Allport citado en Martorell y Prieto (2006), distinguió dos orientaciones en psicología
con las cuales se puede trabajar, la primera es la ideográfica que pone énfasis en la experiencia
individual, en el caso único, y la otra es la nomotética que se interesa por las abstracciones
estadísticas tales como medias o desviaciones típicas.

Principales representantes del humanismo

Sus principales representantes son: William James, Gordon Allport, Abraham Maslow, Carl Rogers,
Ludwig Bingswanger, Medar Boss, Rollo May, Victor Frankl, Eric Fromm, Ronald Laing. (Carpintero,
Mayor y Zalbidea, 1990).

Ludwig Bingswanger

Discípulo de Husserl y muy influido por Heidegger. Utilizó las categorías heideggerianas en la
terapia, tratando de abarcar con ello al hombre en su totalidad, y no sólo a algunas de sus
dimensiones. La comprensión y descripción del mundo del paciente son sus objetivos principales:
para ello propondrá un encuentro interpersonal libre de prejuicios entre el terapeuta y el
paciente. Criticó a Freud por su énfasis en la visión biologista y mecanicista del ser humano:

Su tratamiento del hombre como ser social fue insuficiente.

Tampoco comprendió adecuadamente al yo en relación consigo mismo.

Ni las actividades humanas en las que el hombre trasciende el ambiente (como el amor o la
creatividad).

Para Bingswanger el punto de partida para comprender la personalidad es la tendencia humana a


percibir significados en los sucesos y, por ello, ser capaz de trascender las situaciones concretas. Su
énfasis en la importancia de la descripción ha dado lugar a que una de sus principales aportaciones
sean las descripciones de los “mundos” de los esquizofrénicos y de las “formas frustradas” de
existir.

En cuanto al análisis de las diferencias individuales, se entiende que estas van desde el ser
auténtico (verse capaz de influir en la propia vida a través de las decisiones y elegir el futuro en
pensamiento y acción) al conformismo (considerarse indefenso ante las fuerzas externas, ser
pasivo, elegir el pasado cuando deciden algo). En esta línea, la psicopatología existencial muestra
especial interés por los estados que incluyen la falta de significado. Medard Boss, uno de los
continuadores de Bingswanger y pioneros de la terapia existencial describió diferentes contenidos
y niveles de eficacia en las construcciones sobre el sí mismo y el mundo.

Rollo May

Es uno de los más importantes representantes del humanismo norteamericano. Critica el


reduccionismo del psicoanálisis freudiano en su tratamiento del hombre, pero no quiere desechar
la obra de Freud. Humanista no dogmático:

Impulsa la visión humanista de la psicoterapia pero critica la exclusión de los elementos negativos
de la naturaleza humana que postulan algunos autores humanistas.

Defendió activamente el derecho de los psicólogos a trabajar como psicoterapeutas frente a los
intentos de las asociaciones médicas de considerar la psicoterapia como una especialidad médica,
pero denunció la evitación de la confrontación con los dilemas del hombre que la psicología ha
realizado en su camino hacia la aceptación social.
Un concepto central en la psicología de May: el dilema del hombre. Se origina en la capacidad de
éste para sentirse como sujeto y como objeto al mismo tiempo. Ambos modos de experimentarse
a sí mismo son necesarios para la ciencia de la psicología, para la psicoterapia y para alcanzar una
vida gratificante. El psicoterapeuta alterna y complementa la visión del paciente como objeto,
cuando piensa en pautas y principios generales de la conducta, y como sujeto, cuando siente
empatía hacia su sufrimiento y ve el mundo a través de sus ojos. Rechaza las dos alternativas de la
consideración del ser humano como “puramente libre” o “puramente determinado”
argumentando que ambas suponen negarse a aceptar el dilema del hombre. Introdujo como
fundamentales en el contexto de la terapia las experiencias existenciales de la ansiedad, el amor y
el poder.

Abraham Maslow

Fue un psicólogo estadounidense, una de las figuras más conocidas de la psicología humanista,
comparte con otros psicólogos humanistas la propuesta de un sistema holístico abierto a la
variedad de la experiencia humana y, por tanto, el rechazo del uso de un método único para el
estudio de esta diversidad. Propone integrar el conductismo y el psicoanálisis en sistemas más
amplios. Tuvo gran interés por las personas humanamente excepcionales, lo que le llevó a una
visión del hombre que muestra lo que puede llegar a ser y lo que se puede frustrar.

El concepto central en la psicología de Maslow es el de autorrealización, entendida como


culminación de la tendencia al crecimiento que Maslow define como la obtención de la
satisfacción de necesidades progresivamente superiores y, junto a esto, la satisfacción de la
necesidad de estructurar el mundo a partir de sus propios análisis y valores.

Maslow establece su jerarquía de necesidades, la más conocida de sus aportaciones definiendo en


su pirámide las necesidades básicas del individuo de una manera jerárquica, colocando las
necesidades más básicas o simples en la base de la pirámide y las más relevantes o fundamentales
en la cima de la pirámide, a medida que las necesidades van siendo satisfechas o logradas surgen
otras de un nivel superior o mejor. En la última fase se encuentra con la «auto-realización» que no
es más que un nivel de plena felicidad o armonía.

La teoría de la personalidad de Abraham Maslow se describe a menudo como una pirámide que
consta de cinco niveles: los cuatro primeros niveles pueden ser agrupados como «necesidades de
déficit»; al nivel superior lo denominó «auto-actualización», «motivación de crecimiento», o
«necesidad de ser». «La diferencia estriba en que mientras las necesidades de déficit pueden ser
satisfechas, la necesidad de ser es una fuerza impelente continua». La idea básica de esta jerarquía
es que las necesidades más altas ocupan nuestra atención sólo cuando se han satisfecho las
necesidades inferiores de la pirámide. Las fuerzas de crecimiento dan lugar a un movimiento
ascendente en la jerarquía, mientras que las fuerzas regresivas empujan las necesidades
prepotentes hacia abajo en la jerarquía. Rechazó las teorías de la motivación que partían de
determinantes únicos de la conducta, proponiendo una teoría de determinantes múltiples
jerárquicamente organizados en los siguientes niveles:

Teoría humanista de Maslow

Estas son las necesidades que Maslow describe:

Necesidades fisiológicas

Son básicas para mantener la salud como respirar, beber agua, alimentarse del equilibrio de la
temperatura corporal, de dormir, descansar, eliminar los desechos.

Necesidades de seguridad y protección

Son las necesidades de sentirse seguro y protegido: seguridad física, de salud, de empleo, de
ingresos, recursos, moral, familiar y de propiedad privada.

Necesidades de afiliación y afecto

Están relacionadas con el desarrollo afectivo del individuo, son las necesidades de asociación,
participación y aceptación. Entre estas se encuentran: la amistad, el compañerismo, el afecto y el
amor.

Necesidades de estima

Maslow describió dos tipos de necesidades de estima, una alta y otra baja.

La estima alta concierne a la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye sentimientos tales
como confianza, competencia, maestría, logros, independencia y libertad.

La estima baja concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de atención, aprecio,
reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio.
El centro de estas necesidades se refleja en una baja autoestima y el complejo de inferioridad.

Necesidades de auto-realización o auto-actualización

Este último nivel es algo diferente y Maslow utilizó varios términos para denominarlo: «motivación
de crecimiento», «necesidad de ser» y «auto-realización». Son las necesidades más elevadas, se
hallan en la cima de la jerarquía, y a través de su satisfacción, se encuentra un sentido a la vida
mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a ésta cuando todos los niveles
anteriores han sido alcanzados y completados, al menos, hasta cierto punto.

El proceso que lleva a la autorrealización culmina en lo que Maslow llama “experiencia cumbre”,
que se siente cuando se alcanza una cota como ser humano, un estar aquí y ahora “perdido en el
presente”, con la conciencia de que lo que debería ser, es Maslow identifica la sanidad, la
autorrealización y la creatividad. . Estas experiencias son perfectamente naturales e investigables y
nos enseñan sobre el funcionamiento humano maduro, evolucionado y sano.

Cuando el proceso hacia la autorrealización se corta, aparecen reacciones desanimadoras,


compensatorias o neuróticas y la conducta se focaliza hacia la evitación impidiendo el desarrollo
autónomo. Maslow propone una concepción de la patología, relacionando la privación de los
Valores del ser, con la aparición de determinadas alteraciones, que él llama metapatologías y que
entiende como disminuciones de lo humano. Maslow consideró auto-realizados a un grupo de
personajes históricos que estimaba cumplían dichos criterios: Abraham Lincoln, Thomas Jefferson,
Mahatma Gandhi, Albert Einstein, Eleanor Roosevelt, William James, entre otros. Maslow dedujo
de sus biografías, escritos y actividades, una serie de cualidades similares; estimaba que eran
personas:

Centradas en la realidad, que sabían diferenciar lo falso o ficticio de lo real y genuino.

Centradas en los problemas, que enfrentan los problemas en virtud de sus soluciones.

Con una percepción diferente de los significados y los fines.

En sus relaciones con los demás, eran personas:

con necesidad de privacidad, sintiéndose cómodos en esta situación;


independientes de la cultura y el entorno dominante, basándose más en experiencias y juicios
propios;

resistentes a la enculturación, pues no eran susceptibles a la presión social; eran inconformistas;

con sentido del humor no hostil, prefiriendo bromas de sí mismos o de la condición humana;

buena aceptación de sí mismo y de los demás, tal como eran, no pretenciosos ni artificiales;

frescura en la apreciación, creativos, inventivos y originales;

con tendencia a vivir con más intensidad las experiencias que el resto de la humanidad.

Metanecesidades y metapatologías

Maslow también aborda de otra forma la problemática de lo que es auto-realización, hablando de


las necesidades impulsivas, y comenta lo que se necesitaba para ser feliz: verdad, bondad, belleza,
unidad, integridad y trascendencia de los opuestos, vitalidad, singularidad, perfección y necesidad,
realización, justicia y orden, simplicidad, riqueza ambiental, fortaleza, sentido lúdico,
autosuficiencia, y búsqueda de lo significativo. Cuando no se colman las necesidades de auto-
realización, surgen las meta patologías, cuya lista es complementaria y tan extensa como la de
meta-necesidades. Aflora entonces cierto grado de cinismo, los disgustos, la depresión, la invalidez
emocional y la alienación.

Sólo las necesidades no satisfechas influyen en el comportamiento de las personas, pero la


necesidad satisfecha no genera comportamiento alguno.

Las necesidades fisiológicas nacen con la persona, el resto de las necesidades surgen con el
transcurso del tiempo.

A medida que la persona logra controlar sus necesidades básicas aparecen gradualmente
necesidades de orden superior; no todos los individuos sienten necesidades de auto-realización,
debido a que es una conquista individual.

Las necesidades más elevadas no surgen en la medida en que las más bajas van siendo satisfechas.
Pueden ser concomitantes pero las básicas predominarán sobre las superiores.

Las necesidades básicas requieren para su satisfacción un ciclo motivador relativamente corto, en
contraposición, las necesidades superiores requieren de un ciclo más largo.

Teorías y técnicas del humanismo - Teoría humanista de Maslow

Teoría humanista de Rogers

Carl Rogers
Influyente psicólogo en la historia estadounidense, quien junto a Abraham Maslow llegaría a
fundar el enfoque humanista en psicología. Su método terapéutico, la terapia centrada en el
cliente, o terapia no directiva, parte de la hipótesis central de que el individuo posee en sí mismo
medios para la autocomprensión y para el cambio del concepto de sí mismo, de las actitudes y del
comportamiento autodirigido (Pezzano, 2001). El terapeuta debe proporcionar un clima de
actitudes psicológicas favorables para que el paciente pueda explotar dichos medios. Dos rasgos
principales de la terapia centrada en el cliente son:

La confianza radical en la persona del cliente (paciente).

El rechazo al papel directivo del terapeuta.

Para Rogers el ser humano nace con una tendencia realizadora que, si la infancia no la estropea,
puede dar como resultado una persona plena: abierta a nuevas experiencias, reflexiva,
espontánea y que valora a otros y a sí mismo. La persona inadaptada tendría rasgos opuestos:
cerrada, rígida y despreciativa de sí mismo y de los demás. Rogers insiste en la importancia que
tienen las actitudes y cualidades del terapeuta para el buen resultado de la terapia: las tres
principales son la empatía, la autenticidad y la congruencia. La diferencia con Maslow es que a su
proceso de autorrealización lo considera constante y continuo.

Rogers sostiene que la crianza y sobre todo el papel de la madre es un factor básico para lograr
una personalidad adulta. De 1942 en su Counseling and Psychotherapy, funda las bases de su
client-centered therapy o Terapia centrada en el cliente, piedra angular del movimiento de la
Psicología Humanista (Pezzano, 2001). La Psicoterapia de Rogers se centra en la persona, que él
llama cliente y no paciente, porque no es pasivo sino activo y responsable en el proceso de
mejorar su vida, debiendo decidir conscientemente y racionalmente qué está mal y qué debe
hacer al respecto. El terapeuta es como un confidente o consejero que escucha y alienta en un
plano de igualdad, con una actitud comprensiva, entendiéndolo. A esta actitud que debe tener
terapeuta la denomina “encuentro”.

Fue partícipe y gestor instrumental en el desarrollo de la terapia no directiva, también conocida


como Terapia centrada en el cliente, que renombró como Terapia centrada en la persona. Esta
interesante teoría es conocida por sus siglas en inglés PCA “Person-Centered Approach” o enfoque
centrado en la persona (Pezzano, 2001). Sus teorías abarcan no sólo las interacciones entre el
terapeuta y el cliente, sino que también se aplican a todas las interrelaciones humanas. La terapia
rogeriana contrasta con las perspectivas psicológicas freudianas y las sociales de Alfred Adler y de
Albert Bandura, por el uso preferente de la empatía para lograr el proceso de comunicación entre
el cliente y el terapeuta o, por extensión, entre un ser humano y otro.
Enfoque centrado en la persona

Carl Roger dejó el papel de terapeuta frío y rígido del terapeuta pasivo y obtuvo grandes
resultados, mediante esta práctica encontró actitudes que son necesarias para promover el
desarrollo humano, estas son:

La congruencia hacia el otro: Esto se refiere a que la persona debe negar lo menos posible lo que
esta experimentando al relacionarse con su cliente, es necesario que se de cuenta de lo que esta
pasando en esa relación, no tomar una actitud defensiva, tratar de estar en contacto consigo
mismo para poder expresarse cuando considere que es significativo para el trabajo que se esta
haciendo o para su paciente. Roger proponía que esta actitud que tomara el profesional hacia su
cliente, facilitaría su trabajo para que el paciente se diera cuenta también de su propia
experiencia.

Otra de las actitudes que propuso fue la consideración positiva: se refiere a despojarse de los
juicios, considerando a las personas que irán aumentando con mayor conocimiento del otro,
cuando el paciente logra captar esta aceptación, también es capaz de darse cuenta que se le tiene
confianza y fe y así logra sentirse en libertad de ser lo que es.

La última es la empatía: se habla de tener la capacidad de ponerse verdaderamente en el lugar de


la otra persona, de visualizar al mundo como la otra persona realmente lo ve, sin perder la
cualidad de uno mismo.

Estas actitudes tienen un doble objetivo, por un lado el de generar un ambiente promotor de
crecimiento y por otro el de enseñarle al otro a ser así consigo mismo, es decir, a ser empático,
aceptante y congruente consigo mismo. Si este aprendizaje se logra, va a poder fluir y
desarrollarse mucho más; ya que la posibilidad que maneja Rogers es que nosotros nos hemos
detenido en nuestro crecimiento porque hemos tenido que ser como no somos; hemos tenido que
desviar nuestra tendencia natural a satisfacer nuestras necesidades hacia la complacencia y
satisfacción de las necesidades de otros.

Según la terapia centrada en el cliente de Carl Rogers, el paciente sufre un cambio cuando se
siente comprendido y aceptado por el terapeuta, es por ello que toda la terapia humanista se basa
en dar al ser humano el valor que tiene así como la atención y empatía que requiera. Algunos de
estos cambios son:

Realiza un relajación de sentimientos, si antes los consideraba como algo remotos, ahora los hace
suyos o los ve como propios y finalmente como un flujo siempre cambiante.
Cambia su modo de experimentar de estar muy lejos de la primera experiencia de su existencia, la
acepta como algo que tiene un significado y al final del proceso el paciente se siente libre y guiado
por sus experiencias.

Pasa de la incoherencia a la coherencia, desde la ignorancia de sus contradicciones hasta la


comprensión de las mismas y su evitación.

Existe un cambio en la relación con sus problemas, que va desde la negación a la aceptación de sus
responsabilidades pasando por la aceptación.

Modifica su modo de relacionarse con los demás, se da cuenta de la manera en que antes evitaba
relacionarse y ahora busca establecer relaciones íntimas y estar abierta a ellas.

De antes estar centrado en el pasado, a la actualidad en donde el paciente olvida el pasado y vive
el presente.

Teorías y técnicas del humanismo - Teoría humanista de Rogers

Teoría de la personalidad de Rogers

Las proposiciones que están al comienzo de la serie son las más alejadas de la experiencia del
terapeuta y, por lo tanto, las más sospechosas, mientras que las que aparecen hacia el final se
acercan cada vez más al centro de nuestra experiencia. Rogers quiso comprender y describir el
cambio que sufre el paciente cuando se siente comprendido y aceptado por el terapeuta:

Se produce una relajación de los sentimientos: de considerarlos como algo remoto se reconocen
como propios y, finamente como un flujo siempre cambiante.

Cambio en el modo de experimentar: de la lejanía con que primero experimenta su vivencia se


pasa a aceptarla como algo que tiene un significado, y al terminar el proceso el paciente se siente
libre y guiado por sus vivencias.

Se pasa de la incoherencia a la coherencia: desde la ignorancia de sus contradicciones hasta la


comprensión de las mismas y su evitación.

Se produce también un cambio en su relación con los problemas: desde su negación hasta la
conciencia de ser él mismo su responsable, pasando por su aceptación.

Cambia igualmente su modo de relacionarse con los demás: desde la evitación a la búsqueda de
relaciones íntimas y de una disposición abierta.

Propuestas de la psicología humanística-existencial: terapia humanista

Según los autores anteriormente citados, existen diversas propuestas en esta teoría una de ellas
fue propuesta por Ludwig Bingswanger quien trató de abarcar al hombre en su totalidad y no solo
en algunas dimensiones. La manera en que el paciente comprende y describe su mundo son sus
objetivos principales y por esto propuso un encuentro interpersonal libre de prejuicios entre el
terapeuta y el paciente. Para él, el punto de partida para comprender la personalidad fue la
tendencia humana a percibir significados en los sucesos y debido a esto se capaz de trascender en
situaciones concretas. utilizó en la terapia, llamada daseinanalyse o análisis del ser-en-el-mundo,
que se basaba en los siguientes puntos:

Los trastornos psicopatológicos representan una alteración del ser-en-el-mundo.

El ser-en-el-mundo tiene una estructura y por ello puede ser estudiado, descrito y rectificado.

La psicoterapia pretende entender el proyecto existencial de la persona.

Y por último busca ayudar a asumir la propia experiencia en toda su plenitud, descubriendo las
formas y áreas de alineación, para recobrar la autoposesión y autodeterminación.

Estas ideas actualmente influyen en el tipo de terapia existencial de nuestros días. Se parte de la
consideración de que el auténtico significado es el que las personas construyen por sí mismas, y se
propone que las personas construyen ese significado mediante un proceso de toma de decisiones.
Los dos modos básicos de toma de decisiones son la elección del futuro o la elección del pasado.
Para las posibilidades de desarrollo es la elección del futuro la más adecuada pues facilita el
crecimiento y la autorrealización.

La elección del pasado impide el crecimiento, al limitar al sujeto a aquello que ya es


experiencialmente conocido. Otra de las personas que influyó en desarrollo de las técnicas
humanistas fue Rollo May citado en Martorell y Prieto (2006), uno de los conceptos centrales de
su psicología fue el dilema del hombre, el cual se origina en la capacidad de este para sentirse
como sujeto y al mismo tiempo como un objeto. Ambos son fundamentales en la psicoterapia
humanista, ya que el psicoterapeuta alterna y complementa la visión del paciente como un objeto
cuando piensa en las pautas y los principios generales de la conducta y como sujeto cuando siente
empatía hacia su sufrimiento y ve al mundo a través de sus ojos.

Este autor propone algunas características para la terapia existencial:

Señala que el objetivo de la terapia existencial es aumentar la conciencia del cliente respecto a su
propia existencia y de esta manera se le ayuda a experimentar su propia existencia como real.
La técnica que su utilice debe de estar subordinada y seguir al conocer, esto es que debe de ser
flexible y ajustarse a las necesidades del cliente.

Tanto el terapeuta como el cliente son dos personas que mantienen una relación, esto es que el
terapeuta no interpreta los hechos sino que los pone de manifiesto en su relación con el cliente.

Los dinamismos psicológicos no son considerados comunes al ser humano, propone que se
elabore un énfasis en la significación particular de las dinámicas del cliente que son derivadas del
contexto de su vida. El terapeuta no siempre va a saber que es o que motiva al cliente, y la actitud
que debe de tomar este mas que aplicar una técnica, consiste en escuchar a su paciente con
atención y respeto.

El terapeuta procura analizar todas las formas del comportamiento tanto de él mismo como de su
cliente que impiden que se de un encuentro real entre ambos.

Le da mucha importancia al compromiso que según este tipo de teorías es el verdadero modo de
estar vivo.

Otra de las técnicas que se utiliza es la propuesta por Abraham Maslow, en la cual mediante su
pirámide de necesidades, elaboró una jerarquización de las necesidades del ser humano y hablaba
de que se debían de satisfacer las más básicas, para que el ser humano pudiera poner atención en
las de mayor complejidad y así llegar a la autorrealización. El concepto que mas manejo este autor
fue el de autorrealización, que se entiende como la culminación de la tendencia al crecimiento. El
proceso de esta última necesidad culmina según Maslow citado en Martorell y Prieto (2006),
cuando el hombre llega a la experiencia cumbre que según este autor se siente cuando se alcanza
una cuota como ser humano y un estar aquí y ahora que se puede decir que esta perdiendo el
presente con la conciencia de que lo que debía de ser es.

Existen ciertas diferencias entre la terapia humanista y el enfoque psicoanalista y conductista,


podemos observar con la tercera fuerza da una amplia definición acerca del ser humano según
López (2009). El estudio del enfermo mental resulta valioso, pero no suficiente; el que se realiza
con animales también lo es, aunque no llegue a satisfactorio; aquel que se lleva a cabo con
personas promedio no resolverá, en sí el problema. De ahí surge la terapia centrada en el cliente
de Rogers. El enfoque humanista da mucha importancia al estudio del hombre y sus sentimientos,
deseos, esperanzas, aspiraciones que para otros enfoques los consideran subjetivos y de poca
importancia, como las teorías conductuales que se basan únicamente en las conductas de los
individuos o el psicoanálisis que considera que los pacientes son víctimas de una perturbación
mental.

Teorías y técnicas del humanismo - Propuestas de la psicología humanística-existencial: terapia


humanista
Psicoterapia existencial

Dentro de la psicología humanista, el interés por la existencia humana y la responsabilidad ante la


misma se convierte en el tema central. El hombre es considerado como un sujeto integrado y
responsable, que se define en la libertad de su accionar. Todo esto lo lleva a una continua toma de
decisiones, que lo compromete y responsabiliza. El existencialismo tiene una definición positiva
del hombre como un ser capaz de autorealizarse y trascender.

Todo terapeuta es existencialista en la medida que puede aprender al paciente en su realidad y es


capaz de brindar comprensión. Entendiendo, al existencialismo, como filosofía de base que
sustente y fortalece al accionar terapéutico, y le brinda un basamento epistemológico.

Hendrik Ruitenbeek, autor norteamericano interesado por el existencialismo, se ocupo por


analizar el contacto entre el existencialismo como filosofía y psicoterapia. El hallaba en la filosofía
existencial una serie de principios que posibilitaban una interpretación amplia del material clínico
de ese hombre en crisis, objeto de la psicoterapia. Por su parte, Von Gebsattel, sostenía que la
crisis de la psicoterapia ha nacido de su contacto los estados neuróticos de necesidad, la cual
remita a la crisis originaria del hombre y “consiste en la distinción de sus relaciones existenciales
de ser que es para o ser y que sin embargo, es. Está contradicción penetra en el desgarramiento
de su fundamental querer, se continua en lo paralizante de una situación vacía y desrealiza la
relación del yo con lo trascendente, con los otros hombres, con el mundo y consigo mismo”
(Gebsattel en González, 2006:190).

De acuerdo al el existencialismo entendemos a la psicoterapia como una crisis. El hombre se


encuentra continuamente en crisis, es donde pone en juego su existencia y su manera del vivirla.

Teorías y técnicas del humanismo - Psicoterapia existencial

El neohumanismo

Bajo la crisis de la modernidad y de la angustia que impone el post-modernismo real en la


condición espiritual del hombre contemporáneo, se está gestando una nueva concepción del
Humanismo: un nuevo humanismo que restaura al hombre en su empeño trascendente por
desentrañar los misterios de su Naturaleza y del ambiente en que se desarrolla. La nueva
conciencia de la realidad, nos demuestra que el límite que acota el entendimiento humano es la
razón misma, ese delirio lógico, limitado y frágil, que se ha vuelto loco al dar primacía a lo racional
por sobre lo real. La historia humana no es solo el resultado de las conquistas de la razón, sino
también de la ceguera y los extravíos que esta genera.
La nueva conciencia, que representa el post-racionalismo, busca salvar la racionalidad, sobre la
base de aceptar que también existe la incertidumbre, la multidimensionalidad, la contradicción, el
caos, es decir, la complejidad. Ello posibilita lo que Morin llama "la nueva Alianza", entre el
conocimiento científico (basado en verificaciones, observaciones, "falsaciones") que mira hacia la
objetividad y el conocimiento filosófico (basado en lo meramente reflexivo), que busca dilucidar la
relación entre el sujeto y el objeto del conocimiento.

Los seres humanos llegan a la cumbre de la devoción, por un acercamiento subjetivo y un ajuste
objetivo. Y también explique cómo la devoción se desarrolla a través de varias expresiones
psíquicas. Ahora debemos entenderlos claramente, el aspecto introspectivo (enfoque subjetivo) y
el aspecto extrovertido (Ajuste objetivo). Estos deberán ser claros como el cristal para cada uno y
para todos. El movimiento psíquico interno de los seres humanos, su conocimiento existencial, es
completamente rítmico. Una porción de cuanto sucede en el mundo externo, en la existencia
externa, se ajusta con el ritmo psíquico interno.

Cuando hay un mal ajuste entre el ritmo físico externo y el ritmo psíquico, se siente angustia,
habrán experimentado en su vida personal, que a veces se sienten muy a disgusto en compañía de
ciertas personas, pero se sienten bastante cómodos con otro grupo. Cuando el ritmo de su
movimiento en el mundo externo, el ritmo de su estilo de vida, se ajusta a su ritmo psíquico
interno, se sienten a gusto, pero cuando estos ritmos no se corresponden, se sienten incómodos.
Para el progreso en el mundo externo, debería haber directrices claras, una clara y bien integrada
base filosófica. La sociedad a menudo carece de esto y es por lo que la gente tiende a perder el
equilibrio en la vida social. Cuando aquellos que se han desarrollado intelectualmente entran en
contacto con un ambiente incompatible, les resulta difícil acomodarse.

Comentarios sobre la psicología humanista

La humanidad actual ha hecho sin duda un considerable progreso intelectual, pero en el mundo
externo hay una falta de ajuste. No solamente hay un mal ajuste en la velocidad sino también en el
ritmo; quiere decir que el modelo del ritmo psíquico interno es completamente diferente del ritmo
físico externo correspondiente al mundo objetivo. Obviamente el choque es inevitable y el
impacto de este choque se siente mucho más en el plano psíquico que en la esfera física. Como
resultado, los seres humanos pierden su ajuste mental. Se han propuesto en el mundo muchas
teorías. Algunas se referían principalmente al mundo espiritual sin interesarse en absoluto por la
racionalidad del mundo psíquico. Desgraciadamente, muchas de estas teorías han sido arrojadas al
montón de la basura de la historia. Hubo algunas teorías que mostraron también algún interés por
el plano psíquico, pero tampoco pudieron desarrollar el equilibrio mental de la sociedad y también
fueron rechazadas por la gente. Algunas de estas filosofías relacionadas con el mundo físico
parecían muy refinadas, pero no estaban en tono con las duras realidades del mundo objetivo.
Esas filosofías fueron bastante satisfactorias en el país de los sueños de la teoría, pero no tenían
conexión alguna con los aspectos prácticos de la tierra.

Otras teorías que sonaban algo más agradables al oído hablaban volublemente de igualdad
humana; pero al aplicarlas la gente descubrió su ineficacia, porque los principios fundamentales de
estas filosofías eran contrarios a las realidades básicas del mundo. "La diversidad es la ley de la
naturaleza; nunca existirá la uniformidad". El mundo está lleno de diversidades, un panorama de
abigarradas formas y colores, diversas y variadas expresiones. Uno nunca debe olvidarlo. A veces
la exhibición superficial de estas teorías ha deslumbrado los ojos del observador, pero en realidad
no contenían dinamismo. Y con todo, el dinamismo es la primera y última palabra de la existencia
humana. Lo que ha perdido su dinamismo es como un pozo estancado. En ausencia de flujo, una
alberca se llena de malas hierbas y se convierte en un peligro para la salud. Es mejor llenar con
tierra esta clase de estanques. Muchas filosofías del pasado han brindado este tipo de servicio
negativo a la humanidad.

El sentimiento devocional es el sentimiento más elevado y valioso de la humanidad. En “La


diversidad es la ley de la naturaleza; nunca existirá la uniformidad” del corazón humano. Este
elemento de devoción, el más preciado tesoro de la humanidad, debe preservarse con el máximo
cuidado. Debido a que es un valor interno tan tierno, para preservarlo de las acometidas del
materialismo, se debe construir una valla protectora alrededor de él, como un alambrado
alrededor de una planta delicada. Ahora, la pregunta es: ¿Cuál es el alambrado protector? Es una
filosofía adecuada que establezca una armonía correcta entre los mundos material y espiritual, y
sea la fuente que brinde la inspiración para el avance de la sociedad.

El interés por el flujo vital palpitante en otras criaturas humanas ha llevado a la gente al ámbito de
las teorías del humanismo, los ha hecho humanistas. Ahora, si el mismo sentimiento humano se
extiende hasta incluir a todas las criaturas de este universo, entonces y sólo entonces se podrá
decir que la existencia humana ha alcanzado su consumación final. Y en este proceso de expandir
el amor interno a todas las criaturas surgirá otro sentimiento humano que se extiende hasta incluir
a toda criatura de este universo, entonces y sólo entonces se podrá decir que la existencia humana
ha alcanzado su consumación final. Y en el proceso de expandir el amor interno a otras criaturas
surgirá otro sentimiento detrás del humano que lo hará vibrar en todas direcciones, que tocará los
más profundos rincones de los corazones de todas las criaturas y conducirá a todos a la etapa final
de bienaventuranza suprema.
Teorías y técnicas del humanismo - El neohumanismo

Principales representantes del neohumanismo

Herbart

La psicología de Herbart, aunque basada en los fundamentos apriorísticos de que se ha hecho


mención, representa una de las expresiones más completas y orgánicas del asociacionismo y se
adelanta a la ciencia psicológica propiamente dicha que surgirá en la segunda mitad del siglo XIX.
El pluralismo atomístico de su metafísica se proyecta en la vida individual psicológica donde, como
es evidente, la multiplicidad de las representaciones no puede nacer más que del movimiento
original de los entes simples. Las representaciones simples (sonidos, colores, etcétera), son tan
elementales y carentes de relaciones internas como deben serlo los actos de autoconservación de
los entes simples. El alma no es el objeto propio de la psicología porque también ella es un real
simple e inmutable. El objeto de la psicología son los actos de autoconservación o
representaciones del alma, en cuanto actuales o persistentes en el recuerdo. Las representaciones
tienen un carácter dinámico: "compenetrándose recíprocamente en el alma, que es una, se
repelen en cuanto son opuestas, y se unen en una fuerza común en cuanto no son opuestas".

Según Herbart, la teoría de la organización óptima de la personalidad es la estética, que abarca, a


un tiempo, al arte bello y a la moral. En esto se advierte una derivación de la idea schilleriana del
alma bella, aunque elaborándola en el sentido de la antedicha mecánica de las representaciones.
En efecto, la experiencia estética depende de la solidez, la extensión y la armonía alcanzada por las
representaciones-fuerza, en el fondo antagónicas, que constituyen el yo. Las ideas morales están
referidas a estos mismos caracteres y son las siguientes: la libertad interior, la perfección, la
benevolencia, el derecho y la equidad. La más fundamental es la primera, respecto a la cual las
otras representan condiciones necesarias para su consecución. Para Herbart, los niños no son
verdaderamente libres porque aún no han adquirido un carácter, es decir, una verdadera solidez
en la masa de representaciones dominante. Por otra parte, el carácter mismo, el yo adulto, es
susceptible de romperse o escindirse como sucede en los casos de desdoblamiento de la
personalidad, esto es, en ciertas formas de demencia. La doctrina de las virtudes se refiere a la
conformidad de la conducta con las cinco ideas morales y tiene como ramas principales la política
y la pedagogía. La política se refiere en lo esencial a la idea de derecho; la pedagogía abarca las
cinco ideas, pero subraya la de la perfección.

Raths

Raths y sus colaboradores propusieron la alternativa de la clarificación de valores en un libro


titulado Values and Teaching, donde se exponía en qué consistía esta técnica, impulsando el
interés sobre el tema. La propuesta de la clarificación es opuesta a las técnicas anteriores de
inculcación o adoctrinamiento de valores humanos, su idea es que los jóvenes no deben ser
adoctrinados, sino que el individuo es libre de elegir sus propios valores cualesquiera que estos
sean, por tanto, niega que existan valores mejores que otros, sino que todo depende de la
jerarquía de valores que cada persona tenga.

Otros seguidores, como Howe, L. W. (1977) y Kirschenbaum, H. (1982), han hecho al respecto de
Raths, L.E. (1967) aportaciones muy importantes, en el sentido de que han conectado dicha
metodología con algunas actitudes que Rogers, C.R. (1978) considera necesarias para favorecer el
desarrollo humano, tales como: autenticidad, aceptación y empatía. Una de las aportaciones de
este método, consiste en que la persona identifique claramente los valores que él posee y los que
le gustaría poseer, así como las numerosas estrategias creadas para la educación en valores.
Pascual, A. afirma que “la clarificación de valores es una acción consciente y sistemática del
orientador o maestro que tiene por objeto estimular el proceso de valoración en los alumnos con
el fin de que estos lleguen a darse cuenta de cuáles son realmente sus valores y puedan, así,
sentirse responsables y comprometidos con ellos” .

Su finalidad es provocar en el educando una reflexión en la búsqueda de lo que consideran y


desean en el ámbito de los valores. De cualquier forma, gracias a unos u otros autores, la
clarificación de valores ha sido objeto de una gran difusión, empleándose en numerosos centros
escolares de distintos países, incluido España. Si nos adentramos en el origen de la Clarificación de
Valores, es de todos sabido que en épocas anteriores tenía mayor relevancia el progreso socio-
cultural, que el cultivo de la persona, de su humanización. Hoy las cosas han cambiado, y la
educación en valores se ha convertido en un pilar fundamental a tener en cuenta en cualquier
materia.

Según establece Pascual, A. (1988), es necesario contar con unas instrucciones básicas que nos
permitan trabajar aquellos valores que estén dentro de una cultura. Es fundamental para ello,
evitar el adoctrinamiento y favorecer la autonomía y la reflexión. Es necesario buscar un modelo
interaccionista para descubrir todas las posibilidades de la persona, incluso aquellas no
descubiertas. El método de Clarificación de Valores se ha difundido ampliamente por el mundo
escolar, ayudando al alumno a identificar los valores que vive y los que quieren vivir.

De esta manera, el método de Clarificación de Valores, según manifiesta Quintana Cabanas, J.A
(1998:293), pretende “ayudar al alumno para que, por sí mismo, se percate de sus propios valores,
se aclare sobre ellos y, constituyéndolos así en objetivos personales, sea capaz de afirmarlos y de
traducirlos en obras”. Cada día hay más personas que no tienen claro hacia donde se dirigen, viven
sin orientación ni sentido, están poco motivados y resulta difícil hacerlos reflexionar sobre su
escala de valores. La clarificación de valores debe ofrecerlas un procedimiento que les permita
analizar sus vidas, asumir la responsabilidad de su comportamiento, articular valores definidos, y
actuar de acuerdo con los mismos. Pero es evidente, que este proceso de valoración sigue
momentos o fases distintas en función de los autores.

Según la teoría de Raths, L. (1967:33), considerado uno de los pedagogos más significativos de su
tiempo y pionero en la elaboración de estrategias para esta clarificación, el proceso por el que
aceptamos unos valores es el que dicta los pasos a seguir en este método. Para el autor, el proceso
de formación de valores consta de tres momentos, cada uno de los cuáles comprende varias
condiciones o peculiaridades:

Selección de los valores: hecha con libertad, entre varias alternativas, tras considerar sus
consecuencias.

Estimación de los valores: apreciar y disfrutar la opción hecha, estar dispuesto a afirmarla
públicamente.

Actuación según esos valores: actuar de acuerdo con nuestra elección de valores, y hacerlo
repetidamente en nuestra vida.

El problema mayor que se le ha achacado al autor, es que los siete subprocesos parecen
insuficientes para comprender el proceso de valoración. Es por ello, que Kirschenbaum, H.
(1982:19) elabora un concepto más amplio: “es un proceso por el cuál aumentamos la
probabilidad de que, ya sea nuestra forma de vida en general o alguna decisión en particular,
tengan, en primer lugar, un valor positivo para nosotros y, en segundo, sean constructivas dentro
del contexto social”.

Kirschenbaum considera que el proceso de valoración implica cinco dimensiones relacionadas, que
no pueden ser identificadas como etapas sino como procesos, las cuales se exponen a
continuación:

Pensamiento: ayudar a los alumnos a que aprendan a pensar, ya sea favoreciendo un pensamiento
crítico (Raths, L. E. 1967), un razonamiento moral (Kohlberg, L. 1986), etc.

Sentimiento: aclarar lo que apreciamos o deseamos. Ayudar a los jóvenes a reforzar el concepto
de sí mismos y a manejar sus sentimientos.

Elección: elección de alternativas y consideración de consecuencias. Es necesario establecer unas


metas, reunir los datos disponibles, elegir una alternativa y considerar las consecuencias de la
decisión. A la hora de tomar la decisión u optar por una alternativa podemos hacerlo libremente,
identificando las consecuencias de una decisión subjetiva, de lo que creemos que es mejor; o
planear las distintas estrategias que me ayudarán a incrementar la probabilidad de alcanzar esas
metas.

Comunicación: los valores evolucionan gracias a un proceso de interacción social. Es necesario


mandar mensajes claros, escuchar activamente lo que el otro quiere decir, etc.

Acción: actuar repetida y consistentemente para alcanzar nuestras metas, ayudar al individuo a
adquirir un sentido positivo en su vida y actuar hábilmente en las áreas de acción para conseguir
beneficio personal y social.

Estructuradas las fases de esta forma, Pascual, A. (1995:16) piensa que “el desarrollo de la
valoración capacita a las personas para hacer sus opciones desde su responsabilidad y libertad, lo
cual fundamenta el compromiso ético con los valores”.

Proceso de valoración

Por proceso de valoración, entendemos los pasos que la persona debe seguir para captar e
interiorizar los valores, y que este proceso de desarrollo valorativo culmine y se traslade a la
conducta del individuo. En resumen, que haga suya la escala de valores. De esta forma, Hernando,
Mª.A. (1997:85) considera necesario “utilizar una metodología que ponga en contacto a la persona
con su propia experiencia para que sea consciente de sus actitudes ante los valores y sus
opciones”. Pascual, A. (1988) considera que el foco de valoración está en la propia persona. La
inteligencia y afectividad son fundamentales en su desarrollo, pero el mundo de los valores le
ayuda a desarrollarse y crecer.

Teorías y técnicas del humanismo - Proceso de valoración

Discusión

La psicología humanista nos habla de la ausencia de validación empírica de sus propuestas. El


propio Rogers insistió en la necesidad de unir la psicoterapia a técnicas objetivas como las
grabaciones o el uso de test.

Así como excesos en la reivindicación de la subjetividad y el rechazo del experimentalismo. Falta


de definiciones operacionales de los conceptos y postulados básicos humanistas, lo que dificulta
su investigación. Excesivo énfasis en una visión positiva y optimista del ser humano, sobre todo en
los autores norteamericanos.
Cuando se presenta una psicología humanista: hay una minoría estable de psicólogos que se
declaran humanistas; además, es clara la influencia de algunos principios de esta teoría en campos
como la educación o en los estudios sobre el efecto de la relación terapeuta-cliente en el resultado
de la terapia.

Acorde con Manfred Max-Neef en el libro Desarrollo a escala humana, y también con Paul Ekins en
Riquezas sin límites, Atlas Gaia de la economía verde, a esta concepción de Maslow se le atribuye
la legitimación de la "piramidalidad" social. Si las necesidades están jerarquizadas y son infinitas, la
sociedad se configurará también "naturalmente" como una pirámide donde sólo la cúspide accede
a más y a más a costa de mantener abajo a una base cuanto más amplia y desposeída más
conveniente. Esto es contrapuesto a la visión de Max-Neef de las necesidades como una matriz de
componentes finitos (9 en cuatro formas de realización: Subsistencia, Protección, Afecto,
Comprensión, Participación, Creación, Recreo, Identidad y Libertad, mediante el Ser, el Tener, el
Hacer y el Relacionarse).

La crítica más común, es la que concierne a su metodología, por el hecho de haber escogido a un
reducido número de personajes, que él consideraba auto-realizados, y llegar a conclusiones de lo
que es la auto-realización después de leer sus biografías o hablar con ellos.

A pesar de que la teoría de Maslow ha sido vista como una mejora en las teorías previas sobre la
personalidad y la motivación, conceptos como la «autorrealización» resultan algo vagos. Como
consecuencia, la operatividad de la teoría de Maslow es complicada.

Hay ejemplos de personas que poseen rasgos de auto-realización y no han tenido sus necesidades
básicas satisfechas. Muchos de los mejores artistas sufrieron pobreza, deficiente crianza, neurosis
y depresión. Sin embargo, algunos estudios científicos muestran el pleno interés del ser humano
por auto-realizarse y tender a un nivel más alto de satisfacción.

Una última crítica sería el hecho de considerar la seguridad de propiedad privada más importante
que tener una familia o una moralidad, ej. La mayor parte de los nativos de Sudamérica, África o
Asia no tienen propiedades y pueden suplir el resto de sus necesidades.
Según Rogers las técnicas humanistas son aplicables a todo tipo de personas, sin embargo en
actualidad nos podemos dar cuenta de que en algunos problemas este proceso podría resultar ser
bastante largo y resultados efectivos en cuanto a otras personas podría ser el método adecuado,
es por ello que muchos autores hablan de que el psicólogo debe de tener un enfoque ecléctico y
tomar lo mejor de cada teoría y trabajar lo que sea adecuado a cada paciente.

Es bien sabido que la autorrealización es propia de cada persona y si a ciencia cierta no se sabe
con exactitud si todas las personas tenemos el instinto de llegar a satisfacer esa necesidad, esto se
debe a que el humanismo tiene una parte subjetiva en el que cada persona encuentra el sentido
de vida de manera diferente, no lo podemos medir, e incluso conforme va pasando el tiempo va
cambiando este sentido, y se cae en otro concepto que es la autoactualización en la que una
persona puede llegar a la autorrealización, y después actualizarse para seguir en ese peldaño y no
perderla.

Conclusiones sobre la terapia humanista

La psicología humanista tiene en su haber la defensa de conceptos como subjetividad, experiencia


o construcción de significado, ha influido claramente en las creencias de la sociedad
norteamericana de modo más concreto, destaca por ejemplo la influencia de las propuestas de
Rogers sobre la importancia de la actitud del terapeuta y del educador, no como condición
suficiente pero al menos como una condición necesaria.

Este enfoque ha proporcionado una alternativa a las formas psicoanalíticas tradicionales de


terapia, y a la hacerlo ha ofrecido otra perspectiva de autodeterminación, y es un proceso interno
de búsqueda para desarrollar su potencial humano, en lugar de los instintos biológicos. La persona
en evolución y crecimiento sustituye a la víctima de la historia personal. La libertad de elección
sustituye al conjunto mecánicamente determinado de conductas.

Es de esta manera que la palabra cliente sugiere un aspecto que tiene importancia, siendo así,
reemplazado el papel de paciente pasivo en el contexto de la demanda de autoridad del médico
para elegir, la igualdad y la libertad. Y es importante señalar que el facilitador debe de tomar
actitudes similares a las de su cliente ya que en esta relación ambos deben de estar en las mismas
condiciones y sin prejuicios, proporcionándole al cliente las condiciones necesarias para su
crecimiento y así pueda llegar a ser responsable de sus actitudes y su libertad.
El papel menos activo del terapeuta requería menos entrenamiento, sin embargo esta postura, la
humanista, centrada en el cliente, ha producido toda una generación de pseudoterapias cuya falta
de entrenamiento no se podrá compensar con entusiasmo y autenticidad.

Una contribución de grandes proporciones fue el énfasis en la investigación ya que fue el


responsable de los primeros esfuerzos concentrados por llevar a cabo investigación acerca del
proceso terapéutico, siendo además el primero en emplear registros en las sesiones de terapia
para estudiar el proceso de investigar su eficiencia. Rogers en quien abre la terapia, haciéndola un
objeto de estudio; es así como esta terapia es eficaz, pero no de ningún modo más que cualquier
otro tratamiento psicológico.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un


diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu
caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Teorías y técnicas del humanismo, te recomendamos que
entres en nuestra categoría de Personalidad.

También podría gustarte