Octava línea matriz: La formación profesional de la y el servidor público

en seguridad ciudadana y servicio penitenciario.

Esta línea tiene como objetivo desarrollar estudios críticos que puedan
constituirse en una base científica para mejorar la calidad de la formación
profesional integral de las y los estudiantes de la UNES, de acuerdo a lo
establecido en la Misión Alma Mater y al paradigma de la educación popular.
La UNES es responsable de brindarles conocimientos, habilidades y destrezas
requeridas para una actuación profesional ética, enmarcada en la ley,
respetuosa de los derechos humanos y con un alto grado de eficiencia en el
cumplimiento de sus deberes; todo ello cónsono con un modelo educativo en el
que se combinan los procesos de formación, vinculación e investigación.
Líneas potenciales:
a) Rasgos y principios del modelo de actuación profesional de la y el servidor
público venezolano en seguridad ciudadana y servicio penitenciario.
Fundamentos de la ética profesional.
b) La disciplina como componente y resultado de la ética profesional del
modelo de actuación del servidor público en seguridad ciudadana y servicio
penitenciario.
c) Objetivos y metodologías de la vinculación social desde la perspectiva
educativa y operativa de los perfiles especializados en seguridad ciudadana y
servicio penitenciario.
d) Las ciencias sociales, humanas, jurídicas y operativas como base e
instrumento de formación profesional en seguridad ciudadana y servicio
penitenciario y de transformación socio institucional.
e) Principios didácticos y pedagógicos que sustentan la estrategia curricular de
los procesos formativos en seguridad ciudadana y servicio penitenciario.
f) Fundamentos de los principales indicadores académicos de la formación
actual y calidad educativa en seguridad ciudadana y servicio penitenciario.

Las líneas operativas de cada línea potencial de investigación se definirán por

medio del diagnóstico de necesidades de investigación en los órganos de
seguridad ciudadana y en las instituciones y organizaciones involucradas en el
tema de la seguridad ciudadana y el Servicio Penitenciario.
Prácticas académicas y proyecto institucional: la necesariedad de los vínculos
interinstitucionales1 Becerra, Natalia Soledad2 natibe78@yahoo.com Fonseca
María Cristina3 secr_academica@ets.unc.edu.ar Modalidad de trabajo:
Presentación de experiencias profesionales y metodologías de intervención Eje
temático: Desafíos para la Formación Profesional en América Latina y Caribe
Palabras claves: Prácticas Académicas- Formación Profesional- Proyecto
Institucional- Relaciones Interinstitucionales Introducción “Las prácticas son
estructurantes; así como la práctica social estructura el habitus, podemos
afirmar que la práctica preprofesional estructura el habitus disciplinar”.
(Acevedo- Peralta: “Las prácticas académicas y la formación profesional”) En el
año 2004 se aprueba un nuevo plan de estudios para la Licenciatura en
Trabajo Social, fruto de largos años de debate y construcción colectiva, cuya
estructura en núcleos y áreas de conocimiento posibilitan una secuencia
coherente y gradual de contenidos. Dicha gradualidad avanza desde un mayor
peso en el núcleo Teórico en los dos primeros años, hacia la preeminencia del
núcleo de Escenarios, Procesos y Sujetos, que paulatinamente deja la primacía
al núcleo de Intervención. Desde esta perspectiva se define a las prácticas
académicas como un espacio de enseñanza aprendizaje que se caracteriza por
un contacto intencionado con la realidad con un objetivo de aprendizaje,
diferenciándose así de la práctica profesional. Las prácticas pre-profesionales,
juegan un papel central en la formación de los estudiantes y son parte
constitutiva de un proyecto institucional, por lo que están pensadas en el marco
de análisis de la demanda social. 1 Ponencia presentada en el XIX Seminario
Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social. El Trabajo Social en la
coyuntura latinoamericana: desafíos para su formación, articulación y acción
profesional. Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Guayaquil, Ecuador.
4-8 de octubre 2009. 2 Lic en trabajo Social; maestrando en Ciencias Sociales
con mención en Políticas Sociales. Profesora Asistente de la cátedra
Fundamentos y Constitución Histórica del trabajo Social en la Escuela de
Trabajo Social de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. 3 Lic. en
Trabajo Social. Secretaria Académica de la Escuela de Trabajo Social de la
Universidad Nacional de Córdoba. Profesora Asistente en la Cátedra de
Teorías, Espacios y Estrategias de Intervención institucional de la Escuela de
Trabajo Social. Córdoba Argentina. 2 El plan de prácticas en el nuevo
currículum, plantea la necesidad de actualizar y reformular mecanismos y
procedimientos institucionales que refieren a la direccionalidad política que
asume la Escuela en el marco de su proyecto institucional. Se entiende,
siguiendo a Lorena Molina, que un proceso de reforma curricular “evidencia
confrontaciones diversas en cuanto a la visión del mundo y las concepciones
de Trabajo Social. Los actores que lideran estos procesos le dan una
direccionalidad y hegemonía a los fundamentos ontológicos, axiológicos,
históricos, teóricos, metodológicos y pedagógicos”. Es por ello, que desde el
año 2008, se desarrolla un Proyecto de Apoyo a las Ciencias Sociales que
prioriza acciones específicas tendientes a consolidar, mejorar y potenciar las
relaciones con los actores y las instituciones del ámbito publico-estatal y
societal involucrados en el proceso de formación profesional, con las cuales la
Escuela de Trabajo Social se relaciona, a través de convenios, para garantizar
los procesos de prácticas académicas. Fortalecer el vínculo academia- centros
de prácticas, como una relación de necesariedad, es uno de los objetivos
centrales en estas acciones. Objetivos El presente trabajo se propone
¨Compartir reflexiones en torno al lugar que ocupan las prácticas académicas
en la currícula de formación de grado en la Escuela de Trabajo Social de la
Universidad Nacional de Córdoba. ¨Comunicar las estrategias que la Escuela
de Trabajo Social de Córdoba viene desarrollando para fortalecer este
componente central del proceso de formación de trabajadores sociales.
Desarrollo: Las prácticas de formación en la nueva propuesta curricular “No
denominamos práctica a cualquier ocupación, sino a la efectuación de un fin
pensado como consecuencia de ciertos principios metódicos representados en
general”.(Kant,I: “Filosofía de la historia”). El proceso de reforma del plan de
estudios se inicia en el año 1996, después de diez 3 años de aplicación del
anterior (plan 1986) y varios intentos de reformas parciales, fundamentalmente
de las prácticas pre- profesionales. Este proceso produjo en los diferentes
claustros un impacto que se concretó en las modificaciones de contenidos y
modalidad de enseñanza de algunas asignaturas especialmente y
particularmente las de Trabajo Social. El asesoramiento de profesores externos
introdujo y actualizó cuestiones y temáticas que permitieron revisar la
propuesta de formación de grado y postgrado a la luz de las producciones
Nacionales y Latinoamericanas. El actual Plan de Estudios fue aprobado por
resolución N° 791 emitida por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología
de la Nación Argentina, Res. HCS N° 444/04,Res. HCD N° 191/04 y Res.
HCACETS N° 48/04. Comenzó a implementarse en el ciclo lectivo 2006. Los
objetivos generales se orientan a: ¨ Fortalecer la formación de grado,
ampliando y potenciando el espacio de las prácticas pre profesionales hacia la
enseñanza, la investigación y la extensión. ¨ Iniciar un proceso de producción
que incorpore los debates universitarios y de otros actores sociales vinculados
con la intervención en la cuestión social. ¨ En lo específico, se propone: ¨
Lograr el ingreso y la permanencia de los estudiantes con niveles de calidad y
exigencia en la formación. ¨ Recuperar la presencia y la intervención de la
Escuela de Trabajo Social en procesos de intervención social desde la práctica
pre-profesional. ¨ Producir indicadores que permitan medir el impacto de las
prácticas preprofesionales en términos de: proceso enseñanza-aprendizaje;
impacto en las organizaciones, instituciones y practicas sociales involucradas. ¨
Producir una cartografía del impacto de las prácticas pre-profesionales, de
investigación y de extensión en la ciudad de Cba. En el marco de estos
objetivos, la acción institucional, prioriza la implementación del curriculum que
implica el desarrollo de tres dimensiones: Docencia, Investigación y Extensión
o Transferencia de conocimientos y servicios de capacitación. Se involucran en
estos espacios, como órganos consultivos, asesoramiento, apoyo y monitoreo:
una Comisión de Seguimiento y Evaluación, un Programa de Tutorías, la
Secretaría de 4 Asuntos Estudiantiles, el Centro de Estudiantes, con una fuerte
impronta de Fortalecimiento de las Prácticas pre- profesionales. La nueva
propuesta curricular tiene como propósitos generales, que el alumno adquiera:
¨ Conocimientos que sustentan los marcos teóricos del Trabajo Social,
fundantes para la reflexión, el conocimiento y el posicionamiento en el campo
profesional y de las ciencias sociales, garantizando la apropiación de
herramientas analíticas básicas, instrumentos teórico-metodológicos y
conocimientos que apuntan al desarrollo de la profesión. ¨ Capacidad para
articular conocimientos teóricos, metodológicos, en el análisis de los
fenómenos sociales, de la problemática social y en la selección de la respuesta
mas adecuada a cada situación particular. ¨ Conciencia del marco valorativo
desde el cual interpreta la realidad y fundamenta su accionar profesional. ¨ Una
conducta responsable y ética que se proyecte a todos las ámbitos de
interacción personal y profesional. ¨ Una visión interdisciplinaria de las
problemáticas y sus resoluciones en el marco de la nueva cuestión social. ¨
Herramientas que le permitan desde un posicionamiento crítico frente a la
realidad social, diseñar, desarrollar y evaluar políticas sociales, proyectos
sociales y líneas de investigación. ¨ Competencias sociales significativas para
el desempeño profesional, el crecimiento personal y el ejercicio de una
ciudadanía democrática en la cual las interacciones posean sentido de justicia
y equidad. Al finalizar su formación, el egresado de la Licenciatura en Trabajo
Social, será un profesional con capacidades para investigar e intervenir en las
problemáticas sociales que se manifiestan a nivel individual, familiar, grupal,
comunitario e institucional, con conocimientos, habilidades y actitudes
específicas. La particularidad del Proyecto Curricular actual, es la innovación
respecto de la estructura que organiza el curriculum en tres núcleos y áreas.
Las mismas responden a la formación específica (teórica- metodológica) de las
asignaturas, organizadas en el Núcleo de Intervención: 5 ¨Primer año (Nivel 1):
Fundamentos y Constitución Histórica del Trabajo Social. ¨Segundo año (Nivel
2): Teoría, espacio y estrategias de intervención I (grupal)y Metodología de la
Investigación Social I. ¨Tercer año (Nivel 3): Teoría, espacio y estrategias de
intervención II (comunidad), Metodología de la Investigación Social II y
Planificación Social Estratégica. ¨Cuarto año (Nivel 4): Teoría, espacio y
estrategias de intervención III (familiar) y IV (institucional). ¨Quinto año (Nivel
5): Intervención pre- profesional (tesina) La propuesta curricular ofrece,
además, espacios de formación como Cursos libres y Seminarios optativos.
Los núcleos: son principios organizadores del Plan de Estudios, expresan la
lógica de construcción del saber especializado, que fundamenta la propuesta
curricular y garantizan la acumulación progresiva de herramientas teóricas y
metodológicas específicas de Trabajo Social y el desarrollo de competencias
básicas para el ejercicio profesional, en el que teoría y práctica son entidades
interdependientes: I- Núcleo Teórico: se nutre del conocimiento elaborado por
diferentes disciplinas sociales y de distintas perspectivas teóricas que
históricamente han explicado la vida social. Tiene por objeto proveer
contenidos fundantes para la reflexión, el conocimiento y el posicionamiento en
el campo profesional y de las ciencias sociales. Para ello se hace necesario
realizar ejercicios lógicos de interpretación, proveer elementos para pensar la
especificidad profesional y el campo del Trabajo Social, garantizar la
apropiación de herramientas analíticas básicas, instrumentos teórico-
metodológicos y conocimientos que apuntan al desarrollo de la profesión. 6 II-
Núcleo Escenarios, Procesos y Sujetos en el campo profesional del Trabajo
Social: se refiere al conocimiento de la dimensión económica, política, social y
cultural de la vida social, así como de la institucionalidad social. Si el núcleo
teórico epistemológico brinda el conocimiento de las perspectivas analíticas y
sus respectivos conceptos y herramientas básicas, en este se trata de ofrecer
un nivel de análisis histórico - político en detalle, donde se pongan en juego las
referencias conceptuales en la interpretación de procesos y relaciones
particulares. Abarca también la comprensión de las relaciones entre Estado,
sociedad e individuo y sus particularidades en una formación social específica.
III- Núcleo Intervención Profesional: se refiere al estudio, comprensión y
análisis de las lógicas de intervención profesional que se traducen en
metodologías y significaciones que las mismas adquieren en los contextos
particulares de intervención, articulando su explicación teórica y su
instrumentación operativa, introduciendo las perspectivas contemporáneas y
ofreciendo un espacio de construcción permanente de la teoría de intervención
en Trabajo Social. Las prácticas pre profesionales, están directamente
articuladas a esta estructura, con características particulares según los
momentos del proceso de formación y, como parte de un proyecto institucional,
se organizan en el marco de análisis de la demanda social. Desde esta
perspectiva, el proyecto institucional, apuesta a una política integral e
integradora, un proceso de sinergia entre docencia, extensión e investigación a
partir de la vinculación con el medio. Articulación, integración, evaluación y
proyección de saberes, conocimientos, experiencias y aprendizajes, son
dispositivos instituyentes de prácticas innovadoras tanto en la docencia como
en la supervisión de las prácticas y la investigación. Los estudiantes de la
Escuela de Trabajo Social se insertan desde el segundo año de la carrera en
instituciones del sector público (estatal y societal). Mediante convenios y
acuerdos de trabajo realizan tareas de diagnóstico, relevamientos, atención de
necesidades inscriptas en la cuestión social, tanto en el nivel familiar, grupal,
comunitario e institucional. Las mismas responden a la formación específica
(teórica- metodológica) de las asignaturas, ordenadas en el Núcleo de
Intervención. Cada grupo de estudiantes es acompañado por un Profesor
Asistente, quien supervisa los procesos en terreno, durante un periodo de 8
meses, con un promedio de 10 horas semanales. La supervisión académica se
articula con el seguimiento que realiza el referente institucional, que, en la
mayoría de los casos, es un/a Trabajador/a Social. 7 A la fecha
aproximadamente 2500 alumnos y 35 Profesores Asistentes se encuentran
involucrados en los procesos de formación práctica. La gradualidad, se va
observando en cada nivel de la curricula, en el desarrollo de entrenamientos
con niveles crecientes de intervención y con énfasis en aspectos
teóricosmetodológicos, desde la siguiente perspectiva: 1º y 2º año: prácticas de
indagación, 2°, 3º y 4º año: prácticas de inserción y/o reconocimiento y 5º año:
prácticas de intervención preprofesional. · Prácticas de indagación: su objetivo
es el acercamiento a la realidad social y a la realidad profesional, desde
categorías pertinentes al conocimiento científico y desde una perspectiva
crítica; poniendo en debate dimensiones preconceptuales, prejuicios y
procesos de naturalización de lo social propios del sentido común; iniciando al
alumno en el reconocimiento y utilización de herramientas teóricas y
metodológicas necesarias para el conocimiento de lo social. · Prácticas de
inserción y/o reconocimiento: se pretende que los alumnos reconozcan
espacios, sujetos, áreas de intervención y problemáticas (necesidades
materiales y no materiales en sus distintas expresiones) susceptibles de ser
abordadas desde la intervención profesional. Este proceso se realiza con una
intencionalidad propositiva y desde un lugar de apoyo y colaboración a
procesos sociales que se estén desarrollando en esos ámbitos concretos. ·
Prácticas de intervención pre profesional: se pretende que en un espacio social
particular (institucional y/o comunitario), se proponga, desarrolle y sistematice
una estrategia de intervención fundada que recupere e integre aprendizajes
teóricometodológicos adquiridos durante la formación previa y que se
constituya en objeto de reflexión y fundamentación teórica desde el campo de
la teoría social. Las prácticas pre profesionales son un espacio de enseñanza y
de aprendizaje, y desde la inserción de alumnos y docentes en diversas
organizaciones e instituciones del medio local se genera además un servicio a
la comunidad. La asignatura Práctica pre-profesional, ubicada en el 5to. nivel,
ha sido concebida como el espacio de integración de estas dimensiones. 8 ·
LAS INSTITUCIONES: ESPACIO SOCIAL Y SIMBÓLICO DE LA
INTERACCION. “….Sólo se puede captar la lógica más profunda del mundo
social a condición de sumergirse en la particularidad de una realidad empírica,
históricamente situada y fechada, pero para elaborarla como “caso particular de
lo posible”.(Bourdieu,P: “Razones prácticas”) Más allá de la responsabilidad de
articulación con el medio que corresponde a la Universidad pública; la ETS
cuenta con intereses específicos propios de la disciplina respecto de esta
vinculación y la búsqueda de impactos desde los proyectos y líneas de acción
que se impulsan. La relación con el medio, sus instituciones, organizaciones
sociales y el reconocimiento de sus demandas se constituyen en uno de los
ejes transversales de la política de gestión institucional. La necesariedad de la
relación de actores institucionales y sociales, articula dos miradas: por un lado
el compromiso de la Universidad pública y particularmente de Trabajo Social,
en escuchar las demandas de los sectores sociales que sufren las injusticias y
vulneración de derechos, y la apuesta en la construcción de respuestas
fundadas teóricamente y apoyadas en sólidos preceptos éticos y políticos; y por
otro lado, la implicancia y responsabilidad que tenemos en la formación de
nuevos profesionales de TS, en tanto sujetos profesionales que trabajarán con
las más complejas expresiones de lo social. En este sentido, como dice Susana
Cazzaniga4 , “La formación profesional se inscribe necesariamente en el
horizonte de la construcción disciplinar, y que esta empresa compete como
responsabilidad a todos los que portamos el título de Trabajadores Sociales,
independientemente del lugar que ocupemos o de las perspectiva teórica a la
que adscribamos”. En función de estos fundamentos, es que la relación
necesaria con “otro/as” (institucionales, grupales, procesos, organizaciones
etc), se constituye a la vez en un horizonte y en un orientador de la política
institucional de la ETS: como parte de la Universidad, como formadora de
profesionales y particularmente como formadora de trabajadores sociales. El
esfuerzo y desafío es, entonces, tanto para los alumnos que transitan las
carreras de grado y post-grado como para los docentes trabajadores de la
Universidad. La vinculación sinérgica, por lo tanto, se promueve desde la arista
de las prácticas 4 Cazzaniga, Susana (2004): “La Formación de los
profesionales como dimensión de la construcción disciplinar” en Revista
Escenarios Año 4, Nº 8 Septiembre 2004; publicación de la Facultad de Trabajo
Social; UNLP; Argentina; pág 87. 9 académicas realizadas por los alumnos,
como desde los pilares propios de la Universidad pública: Investigación-
enseñanza y extensión que definen estrategias tendientes a que esta
vinculación se convierta en un tipo de relación de encuentro, donde prime el
mutuo reconocimiento respeto por los saberes que cada uno puede aportar.
Desde la arista de las prácticas académicas, como hemos venido
mencionando….. Las prácticas pre-profesionales, tienen como característica
principal, desarrollar en los ámbitos institucionales estrategias de indagación e
intervención en torno a problemáticas que emergen en esos escenarios que
estimulan e interpelan a docentes y estudiantes a la búsqueda de nuevos
contenidos conceptuales y metodológicos, a fin de orientar la investigación y la
intervención en escenarios cada vez más complejizados y abrumadoramente
modificados. Este campo del conflicto, la crisis y el malestar, como la
autopercepción de los sujetos que viven el drama cotidiano del trabajo en las
instituciones, son espacios de referencia, de reflexión y sistematización de
procesos de aprendizaje, que aportan un conjunto de antecedentes ligados a
los múltiples y diversos diagnósticos de las instituciones y sus actores,
discutidos y debatidos a la luz de marcos teóricos a partir de los cuales se
comprenden e interpretan las demandas receptadas. La experiencia y los
conocimientos adquiridos en estos procesos son sistematizados por los
estudiantes a partir de registros orales y escritos y supervisados desde la
academia por un Trabajador Social Profesor Asistente, y en las instituciones
(centros de prácticas) por un referente Trabajador Social (en la mayoría de los
casos) quien orienta y guía la formación en terreno, manteniendo una
articulación permanente con la academia. Se pretende fortalecer este vínculo,
ofreciendo capacitación a los Trabajadores Sociales de las instituciones y
recuperar a través de las sistematizaciones y producciones elaboradas por los
estudiantes, las diferentes instancias de inserción e intervención. El rol de estos
profesionales es fundamental como guía y orientación en el proceso de
acercamiento a la realidad, en brindar marcos de conceptualización de los
fenómenos sociales particulares y de las realidades institucionales para
comprender la realidad social y sus posibilidades de cambios. La academia
debe reconocer, incorporar, retraducir y reflexionar sobre los aportes que
realizan los profesionales de terreno, generando y ofreciendo instancias de
formación, 10 socialización y comunicación actualizada respecto de las
condiciones y requerimientos académicos de la nueva cursada. Así también
resulta significativo y necesario las actualizaciones teóricas que puedan
brindarse desde la ETS, como mediaciones para el abordaje de las
expresiones de la cuestión social con la que cotidianamente se enfrentan
nuestro/as colegas en cada uno de los ámbitos e instituciones en las que
desarrollan su práctica profesional. Conclusiones En el marco de los
postulados de la Declaración de la Conferencia Regional de Educación
Superior en América Latina y el Caribe en su apartado sobre Educación
Superior como derecho humano y bien público y social, se expresa: “ Se
necesita una educación que contribuya eficazmente a la convivencia
democrática, a la tolerancia y a promover un espíritu de solidaridad y de
cooperación, que construya la identidad continental; que genere oportunidades
para quienes hoy no las tienen y que contribuya, con la creación de
conocimiento, a la transformación social y productiva de nuestras sociedades”.
5 ; Nuestra prioridad es hoy, mirar desde adentro, pero también con “otros/as”,
mirar las prácticas y la dinámica institucional con el fin de re-aprender las
formas de vincularnos con el medio, la sociedad y también enriquecer los
procesos internos institucionales y en relación a la formación de los alumnos.
Trabajo Social va estructurando su campo particular, ligado a la intervención y
la producción de conocimientos, en una dialéctica permanente con la realidad.
Por esto, apostamos a una formación que garantice a estudiantes transitar la
triple función de la Universidad: extensión- investigación y enseñanza, más allá
de la ejecución técnica de un proyecto o la naturalización de unas prácticas
preparatorias. Los espacios de la práctica académica, son espacios
particulares de aprendizaje. La “práctica” se transmite, se aprende haciendo y
teniendo referentes que acompañen los procesos; tal como si fuera un oficio
(con los marcos teóricos-metodológicos y los preceptos éticos y políticos
propios de la práctica profesional) Tender a que en el camino que el/la
estudiante hace por la Universidad vivencie la articulación de estos tres pilares
fundamentales que tiene nuestra Universidad desde la 5 Declaración de la
Conferencia Regional de Educación Superior en América Latina y el Caribe.
Cartagena de IndiasColombia. 4 al 6 de Junio 2008; pág 3; publicada en
www.extensión.unc.edu.ar 11 reforma del 1918. Hoy más que nunca, en la
necesidad imperante de volver a fortalecer principios de crítica, actitud reflexiva
y solidaria en la permanente interacción entre identidades individuales y
colectivas. Bibliografía ¨ Bourdieu; P: “Razones prácticas. Sobre la teoría de la
acción”. AnagramaBarcelona, 1997. ¨ Carballeda; A.: “Escuchar las prácticas”.
Espacio Editorial- Bs. As., 2007. ¨ Cazzaniga, S: “Hilos y nudos. La formación,
la Intervención y lo político en el Trabajo Social”. Universidad Nacional de Entre
Ríos. Espacio Editorial. Bs.As., 2007. ¨ Cazzaniga, Susana (2004): “La
Formación de los profesionales como dimensión de la construcción disciplinar”
en Revista Escenarios Año 4, Nº 8 Septiembre 2004; publicación de la Facultad
de Trabajo Social; UNLP; Argentina. ¨ Declaración de la Conferencia Regional
de Educación Superior en América Latina y el Caribe. Cartagena de Indias-
Colombia. 4 al 6 de Junio 2008 publicada en www.extensión.unc.edu.ar ¨
Documentos de debates, reflexiones y producciones del Nuevo Plan de
Estudios 2002 a 2004. Escuela de Trabajo Social. UNC. ¨ Fonseca, María
Cristina: “Aportes al Plan de Prácticas”. Dossier presentado en concurso para
el cargo docente. Escuela de Trabajo Social, Córdoba. Noviembre 2002. ¨
Guillen Nidia (2005): “El proyecto de formación profesional de la Escuela de
Trabajo Social de la sede Rodrigo Facio de la Universidad de Costa Rica” en
Ruiz Ana (coordinadora) Búsquedas del Trabajo Social latinoamericano:
Urgencias, propuestas y posibilidades; Alaets y Editorial Espacio;1º edición;
Argentina. ¨ Molina María Lorena y otras (2005): “ El Proyecto de formación
profesional 2004” en Revista Escenarios Año 5, Nº 9 Mayo 2005; publicación
de la Facultad de Trabajo Social; UNLP; Argentina 12 ¨ Malacalza, Susana L.:
“Desde el imaginario social del siglo XXI. Repensar el Trabajo Social. Espacio
Editorial. Bs.As, 2003. ¨ Proyecto de Ayuda a las Ciencias Sociales- PROSOC-
Escuela de Trabajo Social. Universidad Nacional de Córdoba .Argentina. 2008 ¨
Souza Bravo María y Castro de Matos Maurilio (2005): “As dimenso?es
éticopolíticas e ético-técnicas na formaça?o acadêmica do assistente social: a
articulaça?o ensino-pesquisa e extensa?o” en Ruiz Ana (coordinadora)
Búsquedas del Trabajo Social latinoamericano: Urgencias, propuestas
BENEFICIOS DE LA ELONGACIÓN:
 Aumenta gradualmente la frecuencia cardiaca
 Eleva la temperatura muscular
 Lubrica las articulaciones, previniendo daños
 Logra mayor rendimiento, fuerza y resistencia física
 Mayor ventilación pulmonar
 Disminuye el cansancio
 Mejor disposición psicológica al esfuerzo
¿Qué es un buen entrenamiento?
Un buen entrenamiento es aquel que lleva nuestro cuerpo al máximo durante
un tiempo determinado, pero sin sobrepasar los límites propios ni provocar
lesiones. Para poder realizar un entrenamiento de forma correcta y eficaz hay
que tener en cuenta diversos factores como el calentamiento previo, nuestro
propio estado de forma y el descanso de nuestro cuerpo.
Los mejores entrenamientos son aquellos que mueven los músculos grandes
de nuestro cuerpo y hacen que trabajemos el cuerpo como un conjunto. Con
los ejercicios adecuados conseguiremos mejorar la fuerza, resistencia y
flexibilidad de nuestros músculos en poco tiempo. Las sesiones deben ser
variadas y completas, siempre acompañadas de ejercicios de preparación y
estiramientos.
Ver además: Entrenamiento funcional. 
Características de un buen entrenamiento:
1. Calentamiento
Antes de empezar con cualquier tipo de entrenamiento es imprescindible
realizar el calentamiento de los músculos que vayamos a trabajar. Para ello se
recomienda hacer movimientos que requieran gran parte de tu cuerpo o hacer
un par de repeticiones a baja intensidad de cada uno de los ejercicios que
hayas planeado para la sesión.
2. Estiramientos
Los estiramientos estáticos son una de las mejores maneras de evitar lesiones,
aumentar la flexibilidad de los músculos y el rendimiento general de los
mismos. A pesar de que no tienen buena fama porque hay quien dice que
pueden perjudicar la fuerza y potencia en deportes explosivos, lo cierto es que
esos efectos sólo se notan en deportistas de élite y en general son siempre
recomendables.
3. Progresión
Un buen entrenamiento no debe empezar a la máxima potencia desde el primer
momento. Hay que ir aumentando la intensidad de los ejercicios hasta llegar al
límite de manera progresiva. Así los músculos se van adaptando a los nuevos
esfuerzos requeridos y vamos preparando nuestro cuerpo para retos más
complicados.
4. Variedad
Un buen entrenamiento debe incluir una gran variedad de ejercicios. De nada
sirve hacer 1000 abdominales si luego no trabajamos algo de brazos y piernas.
Los entrenamientos más completos son aquellos que trabajan los mayores
grupos musculares y lo hacen de manera conjunta.
5. Descanso
El descanso se debe valorar a dos niveles diferentes. Dentro de una misma
sesión de entrenamiento, el descanso se debe limitar al mínimo posible.
Aproximadamente un minuto entre series, pero no mucho más porque los
músculos se enfrían. El descanso sí es clave entre sesiones de entrenamiento
diferentes, entre las cuales se recomienda dejar unas 48 hs de descanso.
6. Duración limitada
Un buen entrenamiento no debe durar eternamente. Es más, si somos capaces
de aguantar el entrenamiento un tiempo ilimitado lo más probable es que no
estemos haciéndolo bien. Se supone que la intensidad a la que debemos
trabajar debe ser la máxima a la que nuestro cuerpo nos permite.
7. Repeticiones
El número de repeticiones de cada ejercicio en un entrenamiento dependerá de
lo que busquemos. Para aquellos que quieran hipertrofia muscular se aconseja
hacer pocas repeticiones con un gran peso, mientras que los que buscan
desarrollar fuerza pueden hacer más repeticiones con más peso.
8. Pesos libres
A la hora de hacer un buen entrenamiento se recomienda utilizar pesos libres
y evitar las máquinas de gimnasio siempre que sea posible. El motivo es que
las máquinas promueven un tipo de gestos y posturas poco naturales y que
nuestro cuerpo no realiza en condiciones normales.
 9. Postura
La postura es uno de los aspectos más importantes a la hora de realizar un
entrenamiento correctamente. Por muchas repeticiones que se hagan de un
ejercicio, si la postura no es la correcta, los resultados no serán de los mejores,
y hasta podría traernos lesiones importantes tanto a corto como a largo plazo.
10. Alimentación
La alimentación es un complemento clave para realizar un buen entrenamiento.
Los músculos gastan sus reservas de glucógeno durante el ejercicio y
necesitan un buen número de aminoácidos para crecer. Además con el sudor
se pierden muchas sales minerales que deberán ser repuestas después de
cada entrenamiento.