Resolución Judicial Del Caso José Luis Cavassa Roncalla
Resolución Judicial Del Caso José Luis Cavassa Roncalla
Resolución Judicial Del Caso José Luis Cavassa Roncalla
RESOLUCIÓN N.° 5
Lima, nueve de junio
de dos mil veinte
I. ANTECEDENTES
1.2 Por escrito de fecha trece de mayo de dos mil veinte, la defensa del imputado
Cavassa Roncalla solicitó el cese de dicha medida cautelar y, en su lugar, se
disponga la medida de comparecencia con restricciones, pretensión que fue
resuelta la jueza a cargo del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional
Permanente Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios, quien,
mediante Resolución N.° 69, de fecha veinte de mayo de dos mil veinte, resolvió
declarar infundada la referida solicitud.
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1.3 Contra esta resolución, con fecha veinticinco de mayo de dos mil veinte, la
defensa del imputado Cavassa Roncalla ha interpuesto recurso de apelación, el
mismo que fue concedido dando lugar al incidente N.° 00033-2018-46-5002-JR-PE-
03. Así se elevaron los actuados a esta Sala Superior. Mediante Resolución N.° 2, se
programó la audiencia virtual de su propósito para el día cinco de junio de dos mil
veinte. Luego de realizada la citada audiencia mediante la aplicación oficial Google
Hangouts Meet, y de la correspondiente deliberación, se procede a emitir la
presente resolución en los siguientes términos:
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alegado por la defensa, no se ha presentado ningún elemento de convicción que
nos informe sobre alguna comorbilidad en los términos que invoca (obesidad en
grado II), y si bien, invocando una decisión de la Sala Penal de Apelaciones Nacional
Permanente, plantea que del Certificado médico legal N.° 042146-V-D, emitido por
el Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público el veintinueve de julio de dos
mil dieciocho, se verifica que el imputado tenía un peso de 95 kilogramos y una
estatura de 1.60 metros, de manera que al aplicar el cálculo del índice de masa
corporal (IMC) José Luis Cavassa Roncalla tendría un IMC de 37.1, lo cual
demostraría que padece de obesidad. Ello difiere de lo señalado por el superior
jerárquico, ya que la determinación de la existencia de la obesidad y el grado que
corresponde fueron evaluados a la luz de documentos médicos que contenían de
modo expreso el grado de obesidad.
2.4 Agrega que la información médica actualizada, Informe médico N.° 270-2020-
INPE/18-234-SALUD, da cuenta que la obesidad alegada la defensa no ha sido
considerada por el médico evaluador, por el contario, ha indicado “sobrepeso” en
los antecedentes, circunstancia distinta a la obesidad (en cualquiera de sus grados).
El sobrepeso (en adultos) viene dado por un IMC igual o superior a 25, y la obesidad
por un IMC igual o superior a 30. Refiere, que el citado Certificado médico legal N.°
042146-V-D y la aplicación de la fórmula matemática resultan suficientes para
concluir que el imputado Cavassa Roncalla padece de obesidad en grado II y que, de
acuerdo a la Resolución Administrativa N.° 193-2020-MINSA, emitida por el
Ministerio de Salud, dicho padecimiento no se encuentra dentro del grupo de riesgo
para desarrollar cuadros clínicos severos y la muerte. Lo que además se condice con
la flexibilización de los “Lineamientos para la vigilancia de la salud de los
trabajadores con riesgo de exposición a COVID-19”, documento que establece como
factor de riesgo para el regreso o reincorporación a las labores de los trabajadores
que padezcan de obesidad con IMC de 40 a más, es decir, en el grado III.
2.5 Con base en tales argumentos, la jueza declaró infundada la solicitud de cese
de prisión preventiva peticionada por la defensa del imputado Cavassa Roncalla.
Recomendó al INPE que adopte las medidas idóneas y necesarias para garantizar la
salud del imputado, de forma que pueda brindar las facilidades para su atención
médica, las veces que lo solicite, así como acceder a la medicación requerida,
realizando acciones, de ser el caso, para evitar el contagio de la COVID-19 dentro
del establecimiento penitenciario, y dar inmediata atención a las sugerencias
médicas contenidas en el Informe médico N.° 270-2020-INPE/18-234-SALUD.
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defensa técnica no aportó elementos de convicción relativos a la disminución del
peligro procesal. Afirma que el Ministerio Público viene realizando una investigación
sin dificultades o perturbaciones generadas por el procesado Cavassa Roncalla. En
cuanto al peligro de fuga, refiere que el marco del estado de emergencia sanitaria
en el Perú y en el mundo ha reducido claramente el riesgo de fuga del imputado.
Igualmente, el riesgo de obstaculización se ha visto disminuido por las medidas de
sanidad que obligan a todos a mantener un confinamiento domiciliario y las salidas
limitadas son controladas por la Policía Nacional del Perú. De esta manera, el
peligro ya disminuido puede seguir siendo controlado a través de las medidas de
restricción.
3.3. Finalmente expone que no ha advertido que la obesidad en grado II que padece
el imputado Cavassa Roncalla constituye un factor de riesgo frente al posible
contagio de la COVID-19 con alta tasa de letalidad según la Resolución Ministerial
N.° 139-2020-MINSA. Explica que conforme se aprecia del Certificado médico legal
N.° 042146-V-D, emitido por el Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público el
veintinueve de julio de dos mil dieciocho, el referido imputado tenía un peso de 95
kilogramos y una estatura de 1.60 metros, de ahí que según el cálculo del IMC José
Luis Cavassa Roncalla tendría un IMC de 37.1, lo cual demostraría que padece de
obesidad. En esa línea, la Sala Penal de Apelaciones en el Expediente 35-2017-71 ha
expuesto que el nivel de obesidad se calcula con la aplicación de una fórmula que
divide peso y talla. Así, la obesidad que padece el imputado representa un peligro
frente a un cuadro de COVID-19, dado que, de acuerdo al riesgo relativo de
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mortalidad, el primer factor de mortalidad por esta enfermedad en Perú es la
obesidad. Agrega que, entre sus antecedentes médicos, Cavassa Roncalla registra
familiares que han sufrido de cáncer y diabetes. Agrega que no obstante haber
solicitado la remisión del informe médico 426-2020 del 26 de mayo del presente
año, el INPE no ha cumplido con remitirlo, informe que da cuenta que su
patrocinado padece de hipertensión arterial, gastritis y obesidad, existiendo
sospecha de Covid. Por estas razones, solicita se revoque la resolución materia de
impugnación y, reformándola, se declare fundado el pedido de cese de prisión
preventiva y se disponga su sustitución por la medida de comparecencia con
restricciones.
4.2 Con relación a los documentos médicos presentados por la defensa, sostiene
que estos fueron evaluados y, que en el presente caso, solo se habla de obesidad en
grado II; sin embargo, el Ministerio de Salud ha establecido que esta enfermedad no
es grave, sino moderada. Por tanto, la obesidad que padece el imputado Cavassa
Roncalla no amerita un riesgo grave.
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4.3 Sobre el agravio asociado a que no se ha tomado en cuenta el tiempo que lleva
recluido en prisión, destaca que ello no podría ser cuestionado, dado que el
presente caso se encuentra en investigación preparatoria. Agrega que cuando se
estableció el plazo de la prisión preventiva, tanto el a quo como la Sala Superior que
confirma, no solo tuvieron en cuenta los actos procesales a nivel de investigación
preparatoria, sino además la etapa intermedia a fin de garantizar el juzgamiento.
Motivo por el cual no se puede ver el transcurso del tiempo como algo aislado.
5.1 De acuerdo a los agravios expresados por la defensa del imputado Cavassa
Roncalla, corresponde a esta Sala Superior determinar si, en la resolución venida en
grado, se ha vulnerado el derecho a la debida motivación de las resoluciones
judiciales, como alega el recurrente, o si, por el contrario, esta ha sido emitida
conforme a derecho tal como lo sostiene el representante del Ministerio Público y si
corresponde sustituir de oficio la prisión preventiva por la de detención domiciliaria.
§ BASE NORMATIVA
PRIMERO: En principio, se debe precisar que esta Sala Superior solo puede emitir
pronunciamiento respecto a los agravios expresados en el escrito del recurso
impugnatorio, interpuesto en la forma debida y en el plazo que establece la ley,
toda vez que no podemos desconocer que el sistema de recursos impugnatorios es
de configuración legal. Al mismo tiempo, no se pueden responder agravios
planteados con posterioridad, debido a que ello implicaría vulnerar los principios de
transparencia procesal e igualdad de armas que no solo debe coexistir entre las
partes durante el procedimiento, sino que los jueces debemos preservar y
promover1.
1
La actividad recursiva en nuestro sistema procesal tiene entre sus principales principios el de
limitación, también conocido como “tantum apellatum tantum devolutum”, el que recoge el principio
de congruencia, consistente en que el órgano revisor, al momento de revisar la impugnación, debe
hacerlo conforme a las pretensiones o los agravios invocados por el impugnante en el referido recurso.
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entendida esta última como una exigencia constitucional que integra el contenido
constitucionalmente protegido de la garantía procesal de tutela jurisdiccional
efectiva, que impone al juez la obligación de que las decisiones que emita han de
estar debidamente fundamentadas en razones de hecho y de derecho. Por tanto, el
derecho a la motivación de las resoluciones “(…) constituye una garantía
fundamental en los supuestos en que con la decisión emitida se afecta de manera
negativa la esfera o situación jurídica de las personas. Así, toda decisión que carezca
de una motivación adecuada, suficiente y congruente, constituirá una decisión
arbitraria y, en consecuencia, será inconstitucional”2. Este derecho implica que los
jueces, al emitir sus decisiones, expresen las razones o justificaciones objetivas que
los llevaron a tomar determinada decisión. Esas razones pueden y deben provenir
no solo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los propios
hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso. Sin embargo, cabe
precisar que la protección del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales,
de ninguna manera, debe y puede servir de pretexto para someter a un nuevo
examen las cuestiones de fondo ya decididas por los jueces ordinarios3.
TERCERO: Por otro lado, según nuestra normativa procesal, las medidas de coerción
se caracterizan por su variabilidad o provisionalidad. Así pues, su permanencia o
modificación, en tanto dure el proceso penal, estará siempre en función de la
estabilidad o el cambio de los presupuestos y fundamentos que hicieron posible su
adopción. Incluso de acuerdo con nuestro sistema procesal penal vigente, es
totalmente factible que la variación o reforma de las medidas coercitivas a favor del
procesado se produzca incluso de oficio (artículo 255.2 CPP). En este orden de
ideas, la prisión preventiva no tiene una duración definitiva, su vigencia está
condicionada a la permanencia de las razones que justificaron su imposición de
conformidad con lo prescrito en los artículos 268, 269 y 270 del CPP. Dicho esto, en
el artículo 283 del CPP se ha previsto el instituto procesal a través del cual el
imputado podrá intentar poner fin a la medida coercitiva real de prisión preventiva
de la que es objeto, sustituyéndola por la medida de comparecencia.
2
Cfr. Exp. N.° 05601-2006-PA/TC, fundamento 3, y reiterado en el Exp. N.° 02462-2011- PH/TC.
3
Exp. N.° 1480-2006-AA/TC (caso Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador), del 27 de
marzo de 2006, fundamento 2.
4
Casación emitida con fecha dieciocho de junio de dos mil trece, fundamentos jurídicos 2.8 y 2.9.
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establecido que la cesación importa la variación de la situación jurídica existente
cuando se dictó la prisión preventiva conforme a lo exigido por el CPP. En vista de
ello, este instituto procesal a favor del imputado no implica una revaluación de los
elementos propuestos por las partes al momento que se dictó la medida de prisión
preventiva, sino que se requiere una evaluación de nuevos elementos favorables
que deberán ser aportados por el solicitante. De esa forma, quien postule el pedido
de cesación preventiva deberá fundamentar que alguno o varios de los
presupuestos empleados para dictar prisión preventiva se han visto debilitados por
nuevos elementos de convicción recogidos en la investigación.
5
El artículo 290.3 del Código Procesal Penal fue modificado por el Decreto Legislativo N.° 1014, el
cual tiene por objeto optimizar la aplicación de la medida de vigilancia electrónica personal como
medida coercitiva personal y sanción penal a fin de reducir el hacinamiento. Este decreto fue
publicado en el Diario oficial El Peruano el cuatro de junio de dos mil veinte, en su Edición
Extraordinaria.
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embarazo, el juez –previo informe pericial– dispondrá la inmediata prisión
preventiva del imputado.
SÉPTIMO: Asimismo, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República, en la Casación N.° 484-2019-Corte Especializada, ha establecido que la
detención domiciliaria es una medida de coerción procesal personal cuya
imposición se produce por sustitución de aquellos casos en los que corresponda la
medida más gravosa, atendiendo a las condiciones personales del investigado que
lo sitúen como vulnerable, y por el manifiesto riesgo para su integridad física en
caso de que se disponga su internamiento en una cárcel pública. Debe quedar
sentado que la resolución de un mandato de detención domiciliaria no es una
decisión que se adopte por descarte ante la falta de elementos o insuficiencia de
alguno de los presupuestos materiales de prisión o por su baja intensidad. En
ambas medidas de coerción se exige la acreditación suficiente de los peligros,
diferenciando su régimen en virtud de las circunstancias personales del investigado
y en relación con el principio de humanidad de las penas. Así pues, sin tener una
condena de primera instancia, no se puede enviar a prisión a una persona mayor de
65 años o a un procesado que padezca de una enfermedad grave e incurable, que
sufra incapacidad física permanente que afecte sensiblemente su capacidad de
desplazamiento o a una madre gestante; sino que, se deberá evaluar la detención
domiciliaria, salvo que se demuestre que tales condiciones impliquen que una
persona sometida a investigación o proceso eluda u obstruya la acción de la justicia.
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Respecto del delito de organización criminal, se sostiene que integraría la misma
(“Cuellos blancos del puerto”), dedicada a la comisión de los delitos contra la
administración de justicia (tráfico de influencias y corrupción de funcionarios)
conformada por jueces, fiscales, abogados, empresarios y personal
administrativo de la CSJC. Dentro de la organización, dada su condición de
operador político de permitirla valerse de su influencia con Ríos Montalvo, y
miembros del CNM, a fin de gestionar favores políticos y beneficios para manejar
la designación de magistrados.
Tráfico de influencias, pues teniendo influencias reales con los miembros del
CNM por sus vínculos de amistad y confianza; por el pedido de Ríos Montalvo,
habría gestionado ante los consejeros de esta institución el voto por mayoría a
favor de Orlando Velásquez Benites, como presidente del CNM, a fin de
garantizar la hegemonía del CNM, y así facilitar el nombramiento de jueces y
fiscales para que pueda seguir operando la red de corrupción y obtener beneficios
en los procesos judiciales que intervengan a su favor o de terceros.
Luego, por Disposición N.° 10, de fecha diecisiete de septiembre de dos mil
diecinueve, con la cual se incorporan elementos de convicción, se amplió la
plataforma fáctica inicialmente descrita en contra del referido imputado en los
siguientes términos:
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HECHO DOS: Tráfico de influencias en su calidad de autor. Teniendo influencias
reales con José Luna Gálvez, con quien sostendría una vinculación directa, habría
ofrecido a los ex consejeros Guido Águila Grados e Iván Noguera Ramos ser
favorecidos con el pago de sumas de dinero mensuales procedentes de la
Universidad TELESUP de propiedad de Luna Gálvez, bajo la fachada de contratos
de cesión de derechos de obras jurídicas, con la finalidad que estos faciliten el
direccionamiento de los procesos de selección y nombramiento y/o ratificaciones
o procesos disciplinarios de jueces y fiscales, así como de otros funcionarios como
de la Jefatura de la Oficina Nacional de Procesos Electorales, cuyos
nombramientos dependían del citado Consejo para favorecer los intereses de la
gente afín y continuar con la expansión de la red de corrupción.
Del mismo modo, mediante Disposición N.° 18, de fecha treinta de enero de dos mil
veinte, se incorporan elementos fácticos con los cuales se amplía el marco fáctico
contra el imputado Cavassa Roncalla. En efecto, en esta última disposición se
precisa que se han identificado conversaciones del imputado Cavassa Roncalla que
grafican de modo más palmario en cuanto a que el citado tendría el rol de
“operador político” dentro de la presunta organización criminal, y bajo esa
condición estaría vinculado además con el excongresista y dueño de la Universidad
privada TELESUP José Luna Gálvez, dado sus conocimientos sobre temas de Gestión
Electoral adquiridos gracias a su paso por la ONPE donde ejerció el cargo de gerente
de gestión electoral. Ello se complementa con la declaración del Colaborador Eficaz
N.° 2301-2020, de fecha veintinueve de enero de dos mil veinte, en el cual revela
información relacionada al cuestionado nombramiento del Jefe de la ONPE Adolfo
Carlo Magno Castillo Meza. De este modo, el director de la acción penal amplía el
marco fáctico postulado por la Fiscalía respecto al acontecimiento histórico que
envuelve las presuntas coordinaciones que habría realizado el imputado José Luis
Cavassa Roncalla con los exconsejeros del CNM, Guido Águila Grados, Iván Noguera
Ramos y Julio Atilio Gutiérrez Pebe, con la finalidad que aquellos faciliten el
nombramiento del candidato Adolfo Carlo Magno Castillo Meza como Jefe de la
Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), a cambio de contratos simulados
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entre la Universidad TELESUP y apoyo en temas personales; así como el pedido de
José Cavassa Roncalla al ex asesor del CNM Miguel Ángel Torres Reyna, a fin que
redactase un informe favorable con el que se pueda subirse el puntaje a Castillo
Meza de 17:00 a 25:00 puntos en la reconsideración de evaluación curricular.
Asimismo, se tiene el Informe N.° 106-2017-CPSN/CNM, de fecha veinticuatro de
febrero de dos mil diecisiete, elaborado por la Comisión Permanente de Selección y
Nombramiento del CNM, respecto al recurso de reconsideración interpuesto por
Adolfo Carlo Magno Castillo Meza. Del mismo modo, existen actas de recolección y
control de las comunicaciones que asientan la tesis fiscal de que José Luis Cavassa
Roncalla cumpliría el rol de “operador político” y se vincularía con el propietario de
la Universidad privada TELESUP, José Luna Gálvez, para el cual vendría
desarrollando actos de presunto contenido ilícito en beneficio del partido político
PODEMOS PERÚ liderado por el excongresista.
NOVENO: Como agravio, señala la defensa del imputado Cavassa Roncalla que sí
aportó elementos de convicción que desvirtúan el peligro procesal en sus vertientes
de fuga y de obstaculización. Al respecto, en audiencia, el fiscal superior alegó que
la defensa no ha presentado ningún elemento de convicción en los términos que
establece el artículo 283.3 del CPP. Del mismo modo, en la recurrida se han dado
respuesta a cada uno de los argumentos planteados por la defensa. Sobre el
particular, este Colegiado Superior considera que el agravio materia de debate debe
ser desestimado, por cuanto conforme se ha expresado en la recurrida, los
documentos presentados por la defensa técnica no constituyen, en puridad, nuevos
elementos de convicción que puedan sustentar la cesación de la prisión preventiva
en favor del imputado Cavassa Roncalla, conforme lo exige el artículo 283 del CPP.
En efecto, los documentos aparejados para desvirtuar el peligro procesal, los cuales
están relacionados a sus arraigos familiar y domiciliario no pueden ser reevaluados,
porque en la resolución de primera instancia6 que determinó la imposición de la
medida de la prisión preventiva en contra el imputado Cavassa Roncalla se concluyó
que no se negaba un posible arraigo familiar y domiciliario; sin embargo, por la
presunta pertenencia a la organización criminal, el modo y la forma como se
encuentra evidenciado en los elementos de convicción que el Ministerio Público
postula, el peligro de fuga y de obstaculización se encontrarían presentes. Esta
decisión fue confirmada por la instancia superior esta Sala Superior7. De modo que,
no existen nuevas razones que incidan en la primigenia evaluación para que se
proceda a una reevaluación de la medida impuesta y se disponga una medida de
coerción menos intensa como lo es la comparecencia con restricciones, por ello es
posible afirmar que los hechos que motivaron la imposición de la prisión preventiva
se mantienen incólumes, es decir, subsisten los presupuestos exigidos por la norma
6
Expediente N.° 33-2018-6-5201-JR-PE-03, Resolución N.° 9, de fecha dieciocho de agosto de dos
mil dieciocho, emitida por el juez Manuel Chuyo Zavaleta, titular del Tercer Juzgado Nacional de
Investigación Preparatoria Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios.
7
Expediente N.° 33-2018-6-5201-JR-PE-03, Resolución N.° 2, de fecha cinco de septiembre de dos
mil dieciocho, fundamento jurídico 264-266.
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procesal para la imposición de la prisión preventiva, conforme lo prescribe el
artículo 268° del CPP.
DÉCIMO PRIMERO: La defensa técnica del recurrente, alega también como agravio,
que no se ha considerado el hacinamiento (309 % hasta julio de dos mil dieciocho),
el nivel de salubridad, el grado de contaminación de la COVID-19 y las medidas que
se tomaron para prevenir y controlarla según lo exige la citada resolución
administrativa (138-2020-CE-PJ). Este agravio también debe ser desestimado,
porque el cese de la prisión preventiva requiere de una evaluación que se haga en
cada caso en particular, siempre dentro del marco legal y constitucional. En ese
sentido, no se pueden utilizar argumentos generales de hacinamiento de las
cárceles, nivel de salubridad, grado de contaminación de la COVID-19 para incoar un
pedido en los términos que plantea la defensa (cese de la prisión preventiva).
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transmisión, motivo por el cual, fue declarada por la OMS inicialmente como una
emergencia de salud pública de preocupación internacional el 30 de enero de 2020
y posteriormente el 11 de marzo de 2020 como una pandemia que se ha extendido
por varios países y continentes, afectando a un gran número de personas entre ellas
las que se encuentran recluidas en un establecimiento penitenciario. La OMS por su
parte, mediante la “Guía provisional de preparación, prevención y control de
COVID-19 en prisiones y otros lugares de detención”, de fecha 15 de marzo de
2020, ha señalado lo siguiente: “es probable que las personas en las cárceles y otros
lugares de detención sean más vulnerables a la infección con COVID-19”, por lo que
se recomienda que “se debe dar mayor consideración a recurrir a medidas no
privativas de la libertad en todas las etapas de la administración de justicia penal,
incluso antes del juicio, sentencia y después de la sentencia”.
8
Exp. N.° 0731-2004-HC/TC, caso Alfonso Villanueva Chirinos, del 16 de abril de 2004.
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justicia, no sin antes hacer observancia del principio de proporcionalidad –o
prohibición del exceso– que impide una injerencia injustificada sobre los derechos9.
Debemos reiterar que estas medidas se encuentran permanentemente sometidas
a la cláusula rebus sic stantibus, lo que significa que su permanencia o
modificación a lo largo del proceso estará siempre subordinada a la estabilidad o
cambio de los presupuestos que posibilitaron su adopción inicial. Así mismo, que
la sustitución de la medida recae en un investigado que tiene la condición de
preso preventivo sobre el cual incidimos, se mantienen invariables los presupuestos
exigidos para la imposición de la prisión preventiva, empero aún no existe sentencia
condenatoria o pronunciamiento en última instancia que ponga fin al proceso.
DÉCIMO SÉPTIMO: Así también, por Decreto Legislativo N.° 1513, publicado en el
Diario oficial El Peruano el 4 de junio de 2020, en su Edición Extraordinaria, se han
establecido disposiciones de carácter excepcional para el deshacinamiento de
establecimientos penitenciarios por riesgo de contagio de virus COVI-19 con la
finalidad de preservar la integridad, vida y salud de las personas internas en los
establecimientos penitenciarios, y de manera indirecta, la vida e integridad de los
servidores que trabajan en estos centros, y de la ciudadanía en general. Una de
estas medidas son los supuestos excepcionales para la cesación de la prisión
preventiva que están contemplados en el artículo 2 del citado texto legal. Del
mismo modo, en su artículo 3 establece la revisión de oficio de la prisión
preventiva. Otra de las normas jurídicas emanadas del Poder Ejecutivo es el
Decreto Legislativo N.° 1014, publicado en el Diario oficial El Peruano el 4 de junio
9
Sentencia del Tribunal Constitucional, de fecha 19 de julio de 2006, recaída en el Expediente N.°
5259-2005-PHC/TC (fundamento 5).
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de 2020, en su Edición Extraordinaria, con el cual se busca optimizar la aplicación de
la medida de vigilancia electrónica personal como medida coercitiva personal y
sanción penal a fin de reducir el hacinamiento de los penales. Para tal efecto, se
modifica el artículo 290.3 (detención domiciliaria) del CPP, en los siguientes
términos: “La detención domiciliaria debe cumplirse en el domicilio del imputado o
en otro que el juez designe y sea adecuado a esos efectos, bajo custodia de la
autoridad policial o de una institución –pública o privada- o de tercera persona
designada para tal efecto. En este supuesto, el juez puede reemplazar la custodia de
la autoridad policial o de una institución o de tercera persona, por la medida de
vigilancia electrónica personal, de conformidad a la ley de la materia y su
reglamento”. De las recomendaciones emitidas por la OMS y la CIDH, así como de
las disposiciones administrativas emitidas por el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial
y las normas jurídicas emanadas por el Poder Ejecutivo, se concluye que se debe
proceder a reevaluar los casos de prisión preventiva para identificar aquellos que
pueden ser sustituidos con medidas alternativas, como el de la detención
domiciliaria. Ello en aras de evitar la propagación del COVID-19 en las cárceles que
ponen en riesgo la salud y vida de las personas vulnerables internadas, lo que
constituye una razón de tipo humanitario.
10
Folio 1084 de los autos que obran de manera electrónica.
11
Folio 1115 de los autos que obran de manera electrónica.
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• Antecedentes: “Paciente masculino con antecedentes de: HTA (según lo
refiere el paciente en la evaluación médica el día de hoy, dado que
desde su ingreso el no refirió ni una vez ese antecedente patológico
evidenciado en la historia clínica emitida el 15.5.19); HBP, Sobrepeso”.
• Enfermedad actual: “Paciente afebril, deposiciones líquidas (3 veces por
día), dolor de pecho y dolor de cabeza y ligera dificultad al orinar en las
noches”.
• Examen físico actual: “T. 37.1 C FR: 16xmin. FC: 85xmin. P/A 130/80mm
Hg. Saturación de oxígeno 98%. Apetito conservado. Sed conservado.
Orina conservado. Deposiciones conservadas. Examen físico: paciente
ABEG, ABEH, ABEN. Piel: tibia, hidratadas, elástica. Llenado capilar
menor de 2 segundos, no lesiones aparentes. Tórax y pulmones MV
pasa ACP, no ruidos sobreagregados. Cardiovascular RCRR, no soplos.
Abdomen B/D, no doloroso a la palpación, RHA (++), no viceromegalias.
Genitourinario: PPL(-) PRU(-) Neurológico: LOTEP, no signos meníngeos”
• DIAGNÓSTICO: “Clínicamente establece, faringitis aguda, D/C
Hiperplasia Benigna de próstata (HBP), D/C HTA”.
• “Se sugiere realizar la prueba de descarte del coronavirus, ya que se
refiere que de dicho pabellón salieron personas que dieron positivo a la
prueba de la COVID-19”.
• “Se sugiere que cuenten diariamente con su tratamiento para el HTA
(previa confirmación con un Holter y un I/C por cardiología para
empezar su tratamiento respectivo de HTA si se llegara a confirmar para
que no se desencadene síntomas a futuro”.
• “Se sugiere evaluaciones médicas periódicas por ser persona
vulnerable”.
Sobre este informe médico, la defensa ha señalado que la obesidad no ha
sido considerada por el médico evaluador, por el contario, ha indicado
“sobrepeso” en los antecedentes, circunstancia distinta a la obesidad (en
cualquiera de sus grados). El sobrepeso (en adultos) viene dado por un IMC
igual o superior a 25, y la obesidad por un IMC igual o superior a 30.
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conservado; c) examen físico: paciente AREG. AREH, AMEN. Piel: tibia,
elástica. Llenado capilar menor de 2 segundos; no lesiones aparentes.
Tórax y pulmones: MV pasa ACP, No Rales. Cardiovascular: RCRR, no
soplos. Abdomen: B/D, no doloroso a la palpación, RHA (++) no
viceromegalias. Genitourinario: PPL (-) PRU (-). Neurológico: LOTEP, no
signos meníngeos ”
• IMPRESIÓN DIAGNÓSTICA: “Hipertensión arterial, gastritis, obesidad
por IMS, sospecha de COVID”.
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otros bienes constitucionales12, principio que además, exige examinar si la medida
estatal que limita un derecho fundamental es idónea para conseguir el fin
constitucional que se pretende con esta; es por ello que para el presente caso, se
prefiere la detención domiciliaria por cuanto como medida cautelar sustitutiva va a
tener igual eficacia para alcanzar el fin perseguido y, es más, de esa forma se
protege la salud y el derecho a la vida del investigado que corresponde al Estado
Democrático de Derecho promover.
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estado recluido por casi veinte meses, no se evidencia que posea actividad
económica actual que le reporte ingresos económicos, y que la sustitución de la
medida de coerción personal se produce por razones sanitarias y de índole
humanitario, circunstancias que nos permiten fijar razonablemente el monto de la
caución económica. En consecuencia, el imputado Cavassa Roncalla, durante la
ejecución de la medida, deberá cumplir las siguientes reglas y restricciones: a) la
prohibición de comunicación respecto de sus coimputados comprendidos en la
presente investigación preparatoria; b) la prohibición de comunicación respecto de
los órganos de prueba personal testigos y peritos en las investigaciones que lleva a
cabo el representante del Ministerio Público en este proceso; c) la prohibición de
efectuar declaraciones a los medios de prensa, radial, escrita o televisiva, respecto
de este caso; d) la prohibición de realizar reuniones sociales en el inmueble donde
se llevará a cabo la detención domiciliaria, a excepción de las reuniones familiares
y/o visitas que pudiera recibir; e) la prohibición de realizar actividad política directa
o indirectamente; y f) pagar una caución económica de S/ 10 000.00 (diez mil soles),
de conformidad con lo establecido en los incisos 5 y 6 del artículo 290 del CPP. Todo
ello bajo apercibimiento de ley.
VIGÉSIMO CUARTO: Finalmente, se precisa que el control de las obligaciones
impuestas al imputado Cavassa Roncalla corresponden al representante del
Ministerio Público y a la Policía Nacional del Perú; esta última está encargada de
efectuar la custodia permanente del referido imputado durante el tiempo que dure
la medida, ello bajo responsabilidad funcional.
DECISION
CONFIRMAR la Resolución N.° 69, de fecha veinte de mayo de dos mil veinte,
emitida por el juez del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional
Permanente Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios, en el extremo
que declaró INFUNDADA la solicitud de cese de prisión preventiva interpuesta por el
procesado JOSÉ LUIS CAVASSA RONCALLA, por la presunta realización de los ilícitos
de ORGANIZACIÓN CRIMINAL, Y OTROS, en agravio del ESTADO.
IMPONER DE OFICIO la sustitución de la medida de prisión preventiva por la de
DETENCIÓN DOMICILIARIA, por el plazo que restaba para cumplir con el mandato
cautelar inicialmente impuesto, La misma que deberá ejecutarse en el inmueble
ubicado en Av. Manuel Olguín 1084 Dpto. 204, distrito de Santiago de Surco, Lima,
bajo las siguientes reglas de conducta:
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a. La prohibición de comunicación con los coimputados comprendidos en el
presente proceso penal;
DISPONER que el control de las reglas de conducta impuesta por esta Sala Superior,
deberá ser ejercido por el Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú, bajo
responsabilidad funcional.
DISPONER que la custodia del procesado JOSÉ LUIS CAVASSA RONCALLA estará a
cargo de la Policía Nacional del Perú en forma permanente, bajo responsabilidad
funcional. Notifíquese, ofíciese y devuélvase.
Ss.
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