Historia de Una Escalera
Historia de Una Escalera
Historia de Una Escalera
1. Autor
Historia de una escalera (1949) —obra que marcó un hito en el teatro social de la postguerra—
se puede calificar como el drama de la frustració n social visto a través de tres generaciones de
la clase media baja, así como En la ardiente oscuridad (1950), La tejedora de sueños (1952), La
señal que se espera (1952), Casi un cuento de hadas (1953), Irene o el tesoro (1954). En Hoy es
fiesta (1955) y Las cartas boca abajo (1957), los ambientes se acercan a los representados en
Historia de una escalera, desarrollá ndose respectivamente en la azotea y en el interior de unas
casas modestas.
Un soñador para un pueblo (1958) es, en cierto sentido, un «drama histó rico» (sobre
Esquilache, ministro de Carlos III). Sobre Velá zquez, Las Meninas (1960), y sobre Goya, El sueño
de la razón (1970), está n basados los dos dramas siguientes de tipo «histó rico».
La obra dramá tica de Buero Vallejo es considerada como la má s relevante desde la posguerra
en Españ a. A través de ella el autor intenta adquirir conciencia de las realidades de tipo
psicoló gico, social o metafísico en que se desarrolla la vida del hombre actual.
En 1980 recibió el premio nacional de teatro, y en 1986 los premios Pablo Iglesias y Cervantes
por el conjunto de su obra. Muere en Madrid en el 2000.
2. La obra
Historia de una escalera es una obra donde se analiza la sociedad españ ola con todas sus
injusticias, mentiras y violencias.
Acto primero
En al acto primero vemos la escena del cobrador de la luz y los problemas econó micos de la
vecindad, con una excepció n: Don Manuel. Es la presentació n de los personajes con sus
características y sus limitaciones.
Para terminar con este primer acto, Fernando se encuentra con Carmina y le expresa su amor,
ella anunciá ndole todos los planes de futuro que tenía para ambos. Parecería que una pareja se
forma.
Acto segundo
Este segundo acto ocurre tras 10 añ os, en los que han cambiado mucho las cosas en el edificio
de la escalera.
Algunos personajes ya han fallecido como Asunció n, Don Manuel y Don Gregorio.
También las parejas se han casado, (pero no con los novios antiguos) y han formado nuevas
familias: Fernando y Elvira, tienen un bebé; Urbano y Carmina; Rosa y Pepe siguen de novios a
pesar del mal trato que este da a Rosa y de que el señ or Juan no se hable con su hija por los
rencores del pasado.
El ambiente ha empeorado porque ahora se llevan mucho peor y se siente un gran rencor.
Acto tercero
Este tercer acto continú a después de 20 añ os, en los que han pasado muchas cosas, ademá s de
las que se suponen, como la del envejecimiento de las personas y el fallecimiento de alguna de
ellas.
También aparecen nuevos vecinos que se quejan de los antiguos inquilinos y los dueñ os del
edificio, pues los menosprecian por su categoría social. El edificio de la escalera también ha
cambiado, se ha renovado, por ejemplo, los cristales de las ventanas, las paredes está n un poco
má s blancas, hay timbres en las puertas.
Fernando y Elvira ya tienen dos hijos Fernando (hijo) y Manolín, el segundo y menor.
Urbano y Carmina tienen una hija, llamada también Carmina.
Es interesante en este acto el noviazgo de Fernando (hijo) y Carmina (hija) repitiendo de esta
manera la historia de sus padres. Al enterarse los padres de Fernando y de Carmina de eso, se
enfadan y entran en una grave discusió n que acaba con reproches y viejos rencores. Pero a
Fernandito no le importa y a expensas de sus padres los dos jó venes se aman en el casinillo.
3. Tema
La frustració n, el desasosiego, la impotencia de una clase trabajadora, que no logra salir
adelante aunque haga todos los esfuerzos para ello, es la trama fundamental de la obra.
Encontramos personajes y, sobre todo, la escalera, que encarnan la demagogia y la inmovilidad
del sistema social: se anuncia que se va a hacer todo por avanzar pero se quedan en el mismo
punto de partida, sin dar ninguna salida a la gran mayoría de la població n. En la escalera del
edificio encontramos, así como en la sociedad de posguerra, una mayor parte de personas que
viven sin ninguna proyecció n hacia el futuro debido a la imposibilidad econó mica, y una
població n minoritaria que encarna esa mínima parte de la sociedad que tiene los medios,
econó micos e intelectuales, para progresar.
4. Estructura
1) Se puede encuadrar en el planteamiento el primer acto, este acto esta lleno de
discusiones, comienzos de relaciones sentimentales y afianzamiento de algunas de estas
relaciones, comenzamos a ver la frustració n.
2) El nudo de la obra seria el segundo acto que es donde se consolidan las relaciones tras
diez añ os, este segundo acto tiene amor, fallecimientos y la frustració n de algunos
personajes.
3) El desenlace, tras veinte añ os en los que incluso la escalera ha cambiado y hay
personajes nuevos (nueva clase social en la escalera), este acto está lleno de discusiones
por motivo de las relaciones sentimentales, de frustraciones que no desaparecen. Los
tres actos van directamente relacionados con una separació n de diez añ os entre el
primero y el segundo y de veinte, con respecto al tercero, en los que la permanencia y
presencia de los protagonistas dan unidad al relato. Entre el Acto I y el III, transcurren
treinta añ os.
5. El escenario (símbolo del espacio y del tiempo)
Los tres actos se desarrollan en una escalera de un pequeñ o edificio, la misma que es testigo y
símbolo de las diferentes categorías sociales de acuerdo al piso, símbolo de una jaula de la que
no se puede escapar, esta escalera va a dar una inmovilidad al futuro de los personajes que lo
que sueñ an con salir de esa vecindad para poder cambiar de vida.
6. Personajes Primera
generación:
• Paca: madre de Urbano, Rosa y Trini, y esposa del señ or Juan. Es una mujer
• de clase media – baja. Papel Secundario
• Señor Juan: Padre de Urbano, Rosa y Trini, mala relació n con Rosa.
• Generosa: esposa de Gregorio, madre de Pepe y de Carmina. Es una mujer justa, pero
pobre. Papel
• Don Manuel: hombre adinerado, el má s rico de la escalera. Está dispuesto a ayudar a
sus vecinos, con su dinero y a complacer los caprichos de su hija Elvira.
• Doña Asunción: madre de Fernando. Quiere mucho a su hijo y a veces lo ensalza un
poco. Finge ser una "señ ora" con dinero, cuando en realidad es la má s pobre de la
escalera.
• Gregorio: padre de Carmina y Pepe, marido de Generosa.
Segunda generación:
• Fernando: chico muy atractivo y conquistador. Está enamorado de Carmina, pero al final
se casa con Elvira, que le consigue con su dinero. Es un arribista, fanfarró n y se cree
merecedor de má s. Padre de Fernando y Manolín.
• Elvira: de joven, chica adinerada hija de Don Manuel. Se casa con Fernando con la ayuda
del dinero de su padre.
• Urbano: joven obrero. Se enamora y se casa con Carmina y tienen una hija llamada
también Carmina.
• Carmina: hermana de Pepe, hija de doñ a Generosa y Gregorio, esposa de Urbano. chica
tímida. De joven está enamorada de Fernando, pero se acaba casando con Urbano.
• Rosa: hermana de Urbano y Trini. De joven es guapa y presumida, pero se casa con Pepe.
É ste le destroza la vida, ella se convierte en una vieja gruñ ona.
• Trini: hermana de Urbano y Rosa. Es simpá tica y guapa, no se casará nunca.
• Pepe: hermano de Carmina. Al principio ya aparece como un chico fanfarró n. Se casa
con Rosa. A medida que transcurre el tiempo su situació n empeora.
Tercera generación:
• Fernando (hijo): hijo de Fernando y Elvira. Es muy similar a su padre cuando era joven.
Atractivo, gandul, y siempre haciendo planes para el futuro. Está enamorado de Carmina
(hija).
• Carmina (hija): hija de Urbano y Carmina. Su cará cter es muy parecido al de su madre.
Está enamorada de Fernando (hijo).
• Manolín: hermano de Fernando. Niñ o mimado Personajes Principales:
• Carmina
• Fernando
• Urbano
• Elvira
• Carmina hija Fernando hijo Personajes Secundarios:
• Generosa
• Paca
• Doñ a Asunció n
• Trini
Personajes esporádicos:
• Cobrador de luz
• Pepe Rosa
• Señ or Juan
• Don Manuel
• Manolín
• Señ or bien vestido
• Joven bien vestido
El autor utiliza en sus acotaciones un lenguaje culto, pero completamente accesible a todo
pú blico, diferenciado de los protagonistas, que tienen un leguaje muy familiar, a veces, tosco y
vulgar. Los diá logos son muy fluidos y se logra comprender los sentimientos y las
características de cada personaje, por su manera de expresarse.
Las funciones apelativa y expresiva del lenguaje son las dominantes, por eso abundan los
vocativos: ¡Carmina, mi Carmina! ¡Fernando!, etc.; el uso del modo imperativo: No te marches,
Ayúdame; las oraciones interrogativas y exclamativas. ¡La detesto!, ¡Qué felices seremos! ¿Sabes?,
¿Por qué no se lo pides a Elvira?; la utilizació n de elementos afectivos: Por favor; ¡Tonto!, de
adjetivos valorativos: sucio ambiente, cariño servil, pisito tranquilo.
El autor, a través de estos diá logos aparentemente inocentes nos muestra una sociedad
limitada, con problemas econó micos y existenciales, sin ganas para cambiar las cosas. Los
personajes se muestran está ticos. Sin embargo, a partir del tercer acto hallamos un atisbo de
esperanza, los jó venes será n capaces de sacarnos de la apatía social y de llegar a los cambios
necesarios para mejorar al menos la calidad de vida. Curiosamente es a partir de los añ os
sesenta cuando se van produciendo paulatinamente estos cambios y cuando los españ oles
retoman la esperanza de una sociedad má s justa, má s igual y má s libre. Buero Vallejo preconiza
maravillosamente este hecho que no podía má s que anhelar en el momento en que escribe la
obra.