Conducta Antisocial en Adolescentes y Jóvenes Prevalencia
Conducta Antisocial en Adolescentes y Jóvenes Prevalencia
Conducta Antisocial en Adolescentes y Jóvenes Prevalencia
ISSN: 1578-908X
accionpsicologica@psi.uned.es
Universidad Nacional de Educación a
Distancia
España
1
Facultad de Psicología, Universidad del País Vasco (UPV/EHU), España.
padres no se hallaron diferencias entre sexos. Por consi- ences as a function of socio-economic level were contra-
guiente, las diferencias entre varones y mujeres tienden a dictory. The discussion revolves around the importance
ser muy pequeñas. En relación a la edad se confirmó un of prevention and intervention in antisocial behavior from
incremento significativo de la conducta antisocial de 12 childhood.
a 18 años, tanto en el autoinforme como en la evaluación
de los padres. Además, las diferencias entre sexos au- Keywords: antisocial behavior; adolescence;
mentaban significativamente con la edad, observándose sex/gender; socio-economic level; prevention.
mayores incrementos en los varones de 16-18 años. No
se encontraron diferencias en la conducta antisocial en
función del nivel educativo de los padres/madres, sin
embargo, las diferencias en función del nivel socio-eco- Introducción
nómico fueron contradictorias. La discusión gira en
torno a la importancia de la prevención e intervención de El incremento de la violencia (bullying, racismo,
la conducta antisocial desde la infancia. sexismo…) en los adolescentes y jóvenes pone de relieve
la necesidad de analizar la conducta antisocial para obte-
Palabras clave: conducta antisocial; adolescencia; ner información útil de cara al desarrollo de programas de
sexo/género; nivel socio-económico; prevención. prevención/intervención que fomenten las conductas
prosociales, de consideración por los demás, el respeto
por las diferencias… e inhiban las conductas discrimi-
natorias, antisociales y violentas. Esta preocupación ac-
Abstract tual por la conducta antisocial y violenta durante la in-
fancia, la adolescencia y la juventud, que se encuentran
The goals of this study were to analyze the prevalence of en primer plano de los medios de comunicación, está en
antisocial behavior and to explore differences as a func- la base de este estudio.
tion of socio-demographic variables (gender, age, socio-
economic level, parents' educational level). The sample La conducta antisocial se define como cualquier
comprised 3,026 participants from the Basque country, conducta que refleje una infracción a las reglas o normas
aged 12 to 18 years Using a descriptive and comparative sociales y/o sea una acción contra los demás, una viola-
design, two instruments to assess antisocial behavior ción contra los derechos de los demás. En este estudio se
(self-report and parent assessment) were administered. exploran conductas antisociales asociadas al gambe-
The results showed that 16.6 % of the sample had a high rrismo y a conductas de trasgresión de normas sociales en
level of antisocial behavior (percentile 85-99), 10 % had relación con la edad tales como romper objetos de otras
a high-risk profile (percentile 85-94), and 6.6 % pre- personas, de lugares públicos, golpear, pelearse o agredir
sented an antisocial profile (percentile 95-99). Sex dif- a personas, copiar en un examen, ensuciar las calles y las
ferences varied depending on the informant. In the self- aceras rompiendo botellas o vertiendo las basuras,
assessment, females reported significantly less antisocial molestar a personas desconocidas o hacer gamberradas en
behavior, but the effect size was small. In the parents' as- lugares púbicos, gastar bromas pesadas a la gente
sessment, no sex differences were found. Therefore, the (quitarle la silla cuando se va a sentar…), decir “tacos” o
differences between males and females tend to be very palabras fuertes, robar, responder mal a un adulto, ne-
small. Regarding age, a significant increase of antisocial garse a realizar las tareas encomendadas...
behavior between 12 and 18 years was confirmed, both
in self-reports and in parents' evaluation. Moreover, the La última actualización del manual de diagnóstico
sex differences increased significantly with age, with the DSM-V (APA, 2014) sugiere para el diagnóstico de
largest increases observed in males aged 16-18 years. “trastorno de la conducta” haber realizado en los últimos
12 meses, al menos tres de las siguientes conductas: (1)
There were no differences in antisocial behavior as a
Agresión a personas y animales: acosa, intimida, ame-
function of the parents' educational level, but the differ-
ACCIÓN PSICOLÓGICA, junio 2016, vol. 13, nº. 2, 57-68. ISSN: 1578-908X http://dx.doi.org/10.5944/ap.13.2.17826 59
naza, pelea, crueldad física, violación…; (2) Destrucción Conducta antisocial: diferencias entre
deliberada de las propiedades de otros; (3) Engaño o sexos
Robo: miente, engaña, roba…; y (4) Transgresión grave
de normas: falsificar notas, faltar al colegio, salir de no-
Las investigaciones que han explorado la conducta
che sin permiso...
antisocial en ambos sexos muestran resultados contra-
dictorios. La revisión de Scandroglio et al. (2002) evi-
denció que los primeros estudios sobre la participación
Prevalencia de la conducta antisocial femenina en bandas callejeras juveniles informaban que
esta participación era escasa, y que las mujeres manifes-
Las tasas de prevalecía varían en distintos estudios taban menos conductas delictivas que los varones. Sin
epidemiológicos, debido a las diferencias entre clínicos e embargo, estudios realizados en las últimas décadas su-
investigadores respecto al número de los síntomas nece- gieren un mayor nivel de participación de las chicas y
sarios para el diagnóstico, la gravedad, al informante también un incremento de sus conductas violentas. No
(padre, madre, profesorado…) y/o al instrumento de me- obstante, pese a los cambios evidenciados siguen exis-
dida utilizado para evaluar la conducta antisocial. tiendo diferencias entre sexos.
Tomando como referencia los datos aportados por los La mayoría de los estudios han encontrado diferencias
manuales estadísticos, el DSM-IV (1994) consideró una significativas con mayor frecuencia de conductas
prevalencia entre 6 % y 16 % en chicos, y entre 2 % y antisociales en los adolescentes varones (D'Acremont, y
9 % en chicas. Posteriormente, el DSM-IV-TR (2003) Van der Linden, 2006; Fan, Cheung, Cheung y Leung,
situó la prevalencia por encima del 10 %, y el DSM-V 2008; García y da Costa Junior, 2008; Kim y Kim, 2005;
(2014) entre el 2 y 10 %. Un estudio sobre el perfil psi- López-Romero y Romero; 2010; Pelegrín y Garcés, 2009;
cosocial de los adolescentes españoles (Serrano, Rodrí- Pérez-Fuentes, Gázquez, Mercader, Molero y García
guez y Mirón, 1997) reveló que un 80 % estaban fre- 2011; Rodríguez y Torrente, 2003; Sagar, Boardley y
cuentemente asociados a conductas antisociales dismi- Kavussanu, 2011; Sanabria y Uribe, 2009; Scandroglio et
nuyendo a medida que la conducta antisocial era más al., 2002; Seijo, Mohamed y Vilariño, 2008). Otras
grave. El estudio de Redondo y Sánchez-Meca (2003) investigaciones sugieren que estas diferencias son
concluye que entre el 81.1 % y el 84.6 % de los jóvenes mayores en la infancia (Garaigordobil, Álvarez, y
reconoció haber realizado conductas prohibi- Carralero, 2004), disminuyendo en la adolescencia
das/delictivas, aunque fue considerablemente menor el (Plazas et al., 2010), mientras que algunas no encuentran
porcentaje que autoinformaron de actos claramente anti- diferencias entre sexos en la conducta antisocial (Bringas,
sociales. El estudio de Rechea (2008) con adolescentes Herrero, Cuesta, y Rodríguez, 2006; Garaigordobil, 2005;
de 12 a 17 años también evidenció que el 72 % había Vera, Ezpeleta, Granero y de la Osa., 2010), ni en el uso
realizado conductas antisociales o delictivas en el último de estrategias agresivas de resolución de conflictos
año. interpersonales relacionadas con la conducta antisocial
(Zafirakis, 2015). La reciente revisión de Lanctôt (2015)
Estos datos muestran la alta participación de jóvenes concluye que hay pruebas sólidas de una brecha entre
en actos antisociales. La conducta antisocial es uno de sexos en conducta delictiva y antisocial, siendo los niños
los problemas más habituales en la niñez y adolescencia más antisociales que las niñas, sin embargo, la magnitud
(muchos menores en tratamiento lo están por agresivi- de esta brecha no es constante en el tiempo o en el
dad, problemas de conducta y conducta antisocial), es espectro del comportamiento criminal o antisocial.
una amenaza para el desarrollo individual y social, y por
consiguiente un objeto de estudio de gran relevancia. En el debate sobre sexo y género, el estudio de Ma
(2005) encontró que: (1) los chicos eran más antisociales
que las chicas; (2) La conducta delictiva se relacionaba
positivamente con la masculinidad; y (3) La conducta
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delictiva en el grupo femenino fue significativamente embargo, algunos estudios con niños y adolescentes no
menor que en los otros tres grupos de rol de género han encontrado diferencias con la edad (García y da
(masculino, andrógino e indiferenciado). En similar di- Costa Junior, 2008; Vera et al., 2010).
rección, Moreira y Mirón (2013) concluyeron que: (1)
Los antecedentes de la desviación de ambos sexos eran
una débil vinculación a contextos convencionales y per-
Conducta antisocial: diferencias en
tenencia a un grupo desviado; (2) Estos contextos contri-
buyen al desarrollo de la identidad de género; y (3) La función del nivel socio-económico-
identidad de género incide sobre la probabilidad de des- cultural
viación: la feminidad tiende a reducirla mientras la mas-
culinidad (especialmente aspectos socialmente no desea- Los pocos los estudios que han analizado el efecto del
bles de la masculinidad) la incrementa. nivel socio-económico en la conducta antisocial, en
general concluyen que a menor nivel socio-económico
mayor nivel de conducta antisocial. En este sentido, Seijo
Conducta antisocial: diferencias en et al. (2008) confirmaron más comportamientos
antisociales en los adolescentes que vivían en barrios más
función de la edad deprimidos socioculturalmente. Y la reciente revisión de
Lanctôt (2015) también enfatizó que las condiciones
Los estudios que en los últimos años han analizado la económicas adversas pueden ser un factor de influencia
evolución de la conducta antisocial con la edad en gene- en la conducta antisocial de las chicas.
ral confirman que la conducta antisocial aumenta con la
edad (Pérez-Fuentes et al., 2011; Rechea, 2008), desde la
infancia, a la adolescencia/juventud. Se observan pun-
tuaciones más bajas durante la preadolescencia y adoles- Objetivos e hipótesis del estudio
cencia temprana, que aumentan a medida que aumenta la
edad –mayores puntuaciones a los 16-17 años que incre- El estudio realizado tuvo dos objetivos: (1) Identificar
mentan aún más a los 18– (Sanabria y Uribe, 2009). la prevalencia de la conducta antisocial de 12 a 18 años; y
Bringas et al. (2006) hallaron microdiferencias en com- (2) Analizar si existen diferencias en la conducta
portamientos antisociales en función de la edad que indi- antisocial en función de variables socio-demográficas
can que los más pequeños (14-15 años) son los que me- (sexo, edad, nivel socio-económico, nivel de estudios de
nos realizan comportamientos correspondientes a actitu- padres/madres). Tomando como referencia la revisión de
des de conflicto, diferenciándose claramente de los otros estudios llevada a cabo se formulan 4 hipótesis: (1) La
dos grupos de edad. Los de edades intermedias, 16-17 conducta antisocial durante la adolescencia y la juventud
años, se diferenciaban de los pequeños por realizar más tendrá un nivel de prevalencia alto, con un 10 % de
comportamientos de conflictividad normativa y de falta participantes con puntuaciones percentiles 85-99; (2) Los
de consideración del otro, aunque las diferencias no fue- varones tendrán puntuaciones superiores en conducta
ron significativas. Y los mayores (18-20 años) no se di- antisocial en comparación con las mujeres, sin embargo,
ferencian del grupo intermedio (16-17 años), pero sí de las diferencias serán pequeñas; (3) La conducta antisocial
los pequeños (14-15 años), realizando más conductas aumentará de 12 a 18 años, y las diferencias entre sexos
antisociales que los de menor edad. también aumentarán a medida que aumenta la edad,
Complementariamente, Moffit y Caspi (2001) observándose mayores incrementos en los varones; y (4)
encontraron que las diferencias de género eran mayores Cuanto mayor sea el nivel socio-económico y el nivel de
en las personas con comportamientos delictivos que em- estudios de los progenitores, menor será el nivel de
piezan en la infancia (ratio 10:1) en comparación con las conducta antisocial.
diferencias de género entre las personas que empiezan
con actos delictivos en la adolescencia (ratio 5:1). Sin
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Tabla 1
Medias, desviaciones típicas en conducta antisocial, en varones y mujeres, resultados del análisis de varianza en
función del sexo y tamaño del efecto (Eta y d de Cohen)
Varones Mujeres
(n = 1469) (n = 1557) F (1, 3024)
Eta d
sexo
M (DT) M (DT)
AD. Conducta Antisocial (Autoinforme) 8.21 (5.55) 7.33 (5.06) 19.84** .007 .16
EPC-CA. Conducta Antisocial (Padres) 5.60 (4.73) 5.59 (4.77) 0.001 ns .000 -
Nota. *p <.05. ** p< .01. ***p < .001. ns = no significativo.
Medias, desviaciones típicas en conducta antisocial, en diferentes grupos de edad, resultados del análisis de varianza en
función de la edad, tamaño del efecto (Eta) y pruebas post hoc (Bonferroni)
Tabla 3
Medias, desviaciones típicas en conducta antisocial, en varones y mujeres de distintos niveles de edad, resultados del
análisis de varianza en función de la interacción sexo*edad y tamaño del efecto (Eta)
antisocial (AD) con puntuaciones superiores en los varo- EPC-CA. Los datos muestran que en la conducta antiso-
nes, aunque el tamaño del efecto es pequeño. Sin em- cial las diferencias entre sexos aumentan significativa-
bargo, no se hallaron diferencias entre varones y mujeres mente más en el tramo de 16 a 18 años, con superiores
cuando la conducta antisocial fue evaluada por los pa- incrementos en los varones.
dres/madres (EPC-CA).
Tabla 4
Medias, desviaciones típicas en conducta antisocial en diferentes niveles socio-económicos, resultados del análisis de
varianza en función del nivel, tamaño del efecto (Eta) y pruebas post hoc (Bonferroni)
Tabla 5
Medias, desviaciones típicas en conducta antisocial en diferentes niveles de estudio de los padres/madres, resultados
del análisis de varianza en función del nivel de estudios y tamaño del efecto (Eta)
Los resultados obtenidos (ver Tabla 5) muestran que obtenidos por estudios que han evidenciado puntuaciones
el nivel de estudios de ambos progenitores no influye en superiores en los varones (e.g., Lanctôt, 2015; López-
la conducta antisocial de sus hijos e hijas, observándose Romero y Romero; 2010; Pérez-Fuentes et al., 2011;
este resultado tanto en el autoinforme (AD) como en la Sagar et al., 2011; Sanabria y Uribe, 2009; Scandroglio et
evaluación de la conducta antisocial por parte de los pa- al., 2002) y también en parte de aquellos que no han
dres/madres (EPC-CA). hallado diferencias entre sexos (Bringas et al., 2006; Ga-
raigordobil, 2005; Vera et al., 2010).
México que incluía únicamente adolescentes (García y salidad entre las variables, así como una muestra socio-
da Costa Junior, 2008) y otro en España con una muestra económica con ausencia de niveles extremos.
amplia de 8 a 17 años (Vera et al., 2010). Tal vez los
instrumentos de evaluación utilizados pueden explicar en Los estudios que han evaluado las consecuencias de la
parte estas discrepancias. conducta antisocial concluyen que una parte importante
de los niños/niñas que tienen este tipo de comportamiento
En relación al nivel socio-económico, los resultados durante la infancia y la adolescencia mostrarán algún tipo
muestran resultados contradictorios, ya que en el autoin- de desajuste en la vida adulta (Garaigordobil y Oñederra,
forme se encuentra significativamente más conducta an- 2010). El hecho de que la conducta antisocial en los
tisocial en el nivel medio-alto, mientras que en la eva- primeros años de vida sea un factor predictor de posterior
luación de los padres en el nivel medio-bajo. Además, no conducta antisocial y delincuencia, es un argumento más
se evidencian diferencias en función del nivel educativo que suficiente para concentrar los esfuerzos de
de los padres/madres, de lo que se puede inferir que esta prevención alrededor del desarrollo de los menores.
variable no tiene mucho peso explicativo de la conducta
antisocial. Los resultados confirman solo parcialmente la Para prevenir la conducta violenta hay que tener en
hipótesis 4 (que postulaba que a mayor nivel socio-eco- cuenta que son muchos los factores que pueden influir en
nómico y de estudios de los progenitores menor con- que niños-niñas, adolescentes y jóvenes tengan conductas
ducta antisocial). Los resultados con la evaluación de los violentas, la multicausalidad de la conducta violenta.
padres apuntan en la misma dirección que los hallados Como han señalado diversos autores (Garaigordobil,
por Seijo et al. (2008) que encontraron mayor nivel de 2008; Garaigordobil, Martínez y Fernández, 2015; Gard-
conducta antisocial en niveles deprimidos sociocultural- ner, Waller, Maughan, Cluver, y Boyes, 2015; Thomas y
mente. Quizás la discrepancia en relación a los distintos Pope, 2013), entre estos factores cabe destacar:
niveles socio-económicos (que también se relaciona con
el nivel de estudios de los padres/madres) pueda expli- (1) Factores culturales: Las normas y valores que se
carse por las características de la muestra del estudio, refuerzan en cada cultura influyen, hay culturas que re-
que en el nivel medio-bajo no incluye participantes de prueban la agresión mientras que otras la recompensan.
niveles socio-económicos extremos, ni muy Las actividades de ocio que se potencian en cada cultura
desfavorecidos, ni muy altos (lo que es coherente con la influyen, ya que se ha demostrado que aquellos que ven
población del País Vasco). Por consiguiente, los mucha violencia en la televisión, internet, videojuegos...
resultados sugieren la importancia de continuar tienden a comportarse de forma más agresiva, a tener
profundizando en el estudio de la conexión entre estas menos empatía con las víctimas, a normalizar el uso de la
variables, analizando estas relaciones con muestras de violencia, y a percibir que la violencia es algo normal
niveles socio-económicos más extremos. para resolver conflictos.
El estudio pone de relieve que la conducta antisocial (2) Factores familiares: La investigación ha
es digna de consideración ya que un porcentaje alto de evidenciado que los niños-niñas y adolescentes agresivos
estudiantes (superior al 15 %) realiza muchas conductas viven en familias desestructuradas (con problemas de
antisociales. Cada vez las diferencias entre sexos son drogas-alcohol, conflictos de pareja, problemas de delin-
más pequeñas, se constata un incremento con la edad cuencia, que no aportan cuidado y afecto, donde hay
(12-18 años), y el nivel de estudios de los padres/madres abandono, maltrato y abuso hacia el niño-a, con modelos
relacionado con el nivel socio-cultural de la familia no autoritarios, agresivos-punitivos...) y/o familias muy
tiene mucho peso explicativo. Estas aportaciones del es- permisivas (con disciplina inconsistente, donde no hay
tudio sugieren la necesidad de prevención e intervención. normas estables, ni diferenciación entre conductas ade-
Entre las limitaciones del trabajo cabe destacar su diseño cuadas/inadecuadas). Los niños y adolescentes que tienen
trasversal, que no permite identificar relaciones de cau- vínculos de apego seguro y buenas relaciones en la
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