Nulidad Del Acto Juridico
Nulidad Del Acto Juridico
Nulidad Del Acto Juridico
El acto o negocio jurídico puede ser entendido como un supuesto de hecho conformado por
la confluencia de manifestaciones de voluntad, cuando estamos ante actos sinalagmáticos, o
por lo menos por declaración de una sola voluntad. Empero tales voluntades buscan surtir
efectos en la vida real y jurídica de las partes que las manifiestan.
Cuando dichos actos no surten los efectos queridos y esperados por las partes nos
encontramos ante la figura de la ineficacia, la misma que consiste, según lo dicho, en la
ausencia total o parcial de los efectos buscados por las partes al manifestar su voluntad.
La nulidad es considerada por la doctrina mayoritaria como uno de los tantos supuestos de
ineficacia de los actos jurídicos.
Tal ineficacia puede deberse, entre sus tantos supuestos, a un defecto severo en la
conformación o celebración del acto jurídico. Por ello, a este tipo de ineficacia se la suele
denominar estructural, la misma que coincide con la institución de la invalidez de los
negocios jurídicos, según nuestro derecho.
Ahora bien, la invalidez presenta hasta dos supuestos muy conocidos: la nulidad y la
anulabilidad, llamadas también nulidad absoluta y relativa, respectivamente.
En palabras de Jorge Camusso la voz nulidad deriva de la palabra nulo cuyo origen
etimológico proviene de nullus: de ne que significa no y ullus que significa alguno,
haciendo que por nulo deba entenderse aquello que es falto de valor y fuerza para obligar o
tener, por ser contrario a las leyes, o por carecer de las solemnidades que se requieren en la
sustancia o en el modo.
LA NULIDAD Y LA INEXISTENCIA DEL NEGOCIO JURÍDICO
INEFICACIA ESTRUCTURAL
La ineficacia estructural, denominada también originaria[29] o por causa intrínseca, es
aquella ineficacia negocial que se presenta al momento mismo de la celebración del acto
jurídico. Es decir, se trata de un acto jurídico afectado por una causal de ineficacia desde el
momento de su conformación, celebración, formación, nacimiento, conclusión o
perfección.
La coetaneidad al momento de la formación del acto jurídico es el primer rasgo
característico de la ineficacia estructural.
Empero, además, se fundamenta en el principio de legalidad, pues todas las causales de
invalidez vienen siempre establecidas por la ley, no pudiendo ser consecuencia del pacto
entre las partes.
A las causales inherentes a la estructura del acto jurídico y a la celebración contraviniendo
normas su invalidez; Torre agrega la causal por la cual el acto jurídico adolece de algún
defecto por el que la ley autoriza su invalidación; así como al acto jurídico simulado.
En los supuestos de ineficacia estructural, el negocio jamás produce efectos jurídicos por
haber nacido muerto, o deja de producir retroactivamente todos los efectos jurídicos que
hubiera producido por haber nacido gravemente enfermo.
La ineficacia estructural se presenta bajo la generalidad de la invalidez de los negocios
jurídicos, la misma que abarca hasta dos supuestos: la nulidad y la anulabilidad; recibiendo
ambas el nombre genérico –como ya se indicó- de invalidez en la legislación y en la
doctrina.
La invalidez, entonces, es concebible sólo en materia de negocio jurídico (ene. Ámbito del
derecho privado), y no respecto de las demás fattispecie jurídicas.
INEFICACIA FUNCIONAL
La ineficacia funcional, denominada también sobreviniente o por causa extrínseca,
conocida como la ineficacia en sentido estricto supone un acto jurídico perfectamente
estructurado en el cual han concurrido todos sus elementos, presupuestos y requisitos, sólo
que, por un evento ajeno a su estructura, deja de producir efectos jurídicos.
Los supuestos típicos de ineficacia funcional son la Resolución y la Rescisión.
La nulidad se diferenciaría de la rescisión en que ésta ultima respecta a causales
especificadas en relación con determinado acto, mientras que la nulidad concierne a
causales generales para cualquier acto jurídico.
Sin embargo, se pueden sumar otros tales como: la condición y el plazo, la resciliación o
mutuo consenso, la revocación, la reversión, la retractación, el retracto mismo, la
inoponibilidad, la excepción de cumplimiento del con trato, la excepción de caducidad del
plazo, incluso la separación de cuerpos y el divorcio.
En la ineficacia funcional, por regla general, el defecto se presenta con posterioridad a la
formación del acto jurídico. Sin embargo, esto no es absoluto, pues en los casos de
rescisión, la causa de ineficacia es coetánea también a la formación del negocio.
La ineficacia funcional puede ser consecuencia del pacto entre las partes que han
celebrado un acto jurídico, en aplicación del principio de autonomía privada, que
es el principio directriz en materia de actos jurídicos y contratos.
No existe acto sin voluntad del agente, en ese sentido dicha voluntad y declaración,
requiere para su configuración de dos voluntades: la voluntad declarada, que es lo
que aparece expresado en la conducta en que consiste la misma declaración, es
decir, el contenido del [acto]; y la voluntad de declarar. Esta última importa a su vez
dos tipos de voluntades del acto externo, esto es, de la conducta en que consiste la
propia declaración, y el conocimiento del valor declaratorio de dicha conducta.
PRÁCTICA DE PERSONA ABSOLUTAMENTE INCAPAZ
Sobre este punto no cabe mayor aclaración, ya que el objeto (cosa sobre la cual
recae la relación jurídica) para poder ejecutarse debe estar arreglado a ley y a la vez
pueda ejecutarse sin contravenir las facultades humanas.
FIN ILÍCITO
ADOLEZCA DE SIMULACIÓN ABSOLUTA
Esta figura se puede traducir como un acto de ficción que consiste en la discrepancia
entre la voluntad declarada y la voluntad interna, realizada de común acuerdo entre
las partes celebrantes del acto mediante un acuerdo estrictamente simulatorio con el
fin de engañar a terceros.
CONCLUSIONES
La ineficacia de un acto o negocio jurídico hace referencia a la falta de producción de los
efectos queridos por las partes o señalados por ley debido a un defecto en su conformación
o por un evento posterior a dicha celebración.
La nulidad es un supuesto de ineficacia estructural o invalidez de los actos o negocios
jurídicos consistente en la falta de uno de los elementos, presupuestos o requisitos
conformantes del acto o negocio jurídico al momento de su celebración.
Los supuestos de nulidad pueden ser expresos o tácitos. En los primeros la causal está
expresamente señalada en la ley; en los segundos, la causal tiene que ser inferida por el
juzgador valorando la ilicitud del acto por contravenir al orden público o a las buenas
costumbres.
La nulidad difiere realmente de la inexistencia de un acto jurídico, no obstante, para nuestra
codificación los efectos son los mismos, por lo que se puede decir que la inexistencia de un
negocio jurídico ha sido asimilada a la nulidad del mismo.
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NULIDAD DEL ACTO O NEGOCIO JURÍDICO
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