Practica 2 Dirigida de Cheques
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Es un título que se emite desde una posición deudora y expresa la promesa del emisor de
hacer frente a una deuda en una fecha determinada o fecha de vencimiento.
Desde su origen, ya en la Edad Media, el pagaré se ha mantenido como una referencia sólida
para garantizar los pagos en las relaciones comerciales.
El auge del comercio de aquella época, sustentado en ciudades cada vez más dinámicas,
necesitaba de un mecanismo eficaz que facilitase a los comerciantes el intercambio de
mercancías sin el riesgo de viajar con dinero en metálico.
Actualmente, está regulado por el Código de Comercio y la Ley Cambiaria y del Cheque. Su
solidez jurídica le permiten asumir hoy un papel decisivo entre las empresas, como garantía de
cobro de las facturas con pago aplazado.
– ¿Qué es un pagaré?
– Los datos de un pagaré
– ¿Quiénes intervienen en un pagaré?
– Tipos de pagaré
– Ventajas y desventajas del pagaré
– ¿Cómo rellenar un pagaré?
– ¿Cómo contabilizar un pagaré?
– ¿Cómo cobrar un pagaré?
– Endosar un pagaré
– ¿Cómo negociar un pagaré?
– ¿Cómo negociar un pagaré con Circulantis?
¿Qué es un pagaré?
El pagaré es un título de crédito que concede un derecho de cobro al beneficiario (o tenedor) del
mismo.
La persona física o jurídica que lo emite y firma se lo entrega a su acreedor con dos intenciones:
el reconocimiento de una deuda (indicando su importe) y la promesa de pagarla en la fecha y
lugar referidos en el documento.
En las relaciones comerciales, la utilización del pagaré es un modo fiable para acreditar el
pago futuro de un bien o servicio que haya sido entregado y facturado. Siempre dentro de
un acuerdo mutuo y de buena fe, algo determinante para dar mayor seguridad al documento.
Todo esto necesita que en el papel documental queden bien definidos los elementos básicos,
para que este título pueda cumplir su finalidad.
Identificación del beneficiario. La persona (física o jurídica) a cuya orden se debe proceder
al pago, en la fecha y lugar convenido.
Desde la parte deudora puede intervenir también algún avalista, como garante del pago en caso
de no hacerlo el deudor principal.
Al beneficiario, salvo que esté expresamente prohibido, se le permite transmitir (endosar o ceder)
el título y sus derechos a un tercero, que también podría aparecer identificado en el documento.
Cuando el emisor del pagaré es una empresa y utiliza un formato propio, el título se denomina
comúnmente pagaré de empresa.
Tipos de pagaré
Según su funcionalidad, modo de emisión o forma de cobro estas son las modalidades más
importantes:
Pagaré a la orden. Esta condición da libertad al tenedor para transmitir (endosar) a una
tercera parte el título, concediéndole todos los derechos de ejecución y cobro.
Pagaré no a la orden. Estos pagarés no se pueden endosar pero mantienen la facultad de
transmisión mediante la fórmula de cesión de crédito.
Pagaré bancario. Se imprimen desde una entidad bancaria bajo su propio formato, de
forma similar a un cheque.
Pagaré no bancario. Los emite directamente una empresa y puede incluir su domiciliación
bancaria para el cobro.
Pagaré truncable. Se representa con un código de barras en la parte inferior. Se puede
cobrar sin necesidad de entregar el documento físicamente, por ejemplo a través de un soporte
informático.
Pagaré no truncable. En este caso es necesario custodiar el documento original porque
sólo se puede cobrar entregándolo físicamente en la entidad bancaria correspondiente.
A su vez, también se pueden diferenciar distintos tipos de pagarés en función del momento de
pago:
Ventajas
Son jurídicamente vinculantes, lo que concede una vía legal para reclamar en caso de falta
de pago.
Se emiten por el deudor y no por el acreedor, como ocurre con la letra de cambio. Quién lo
emite asume su compromiso firme de pago, lo que confiere más fortaleza a un acuerdo comercial.
Son un buen activo para obtener financiación. Al ser negociables, se pueden utilizar en las
operativas de descuento comercial para el anticipo de facturas. Como valor de financiación
permite diversificar las posibilidades para obtener liquidez.
Desventajas
Solo es posible cobrarlos a su vencimiento. Esa espera puede poner en peligro la liquidez
del propietario hasta entonces. Por eso son tan valiosas las operaciones que permiten
el adelanto de pagarés.
Gestión de cobro. Hay que estar pendiente del vencimiento y acudir en la fecha y lugar
indicado con el documento original (salvo que sea posible hacerlo de forma telemática). El
tomador debe demostrar su legitimidad para cobrar.
El riesgo de impago. Es inevitable asumir algún riesgo, incluso con buenos clientes. Los
recursos ante un impago suponen levantar acta notarial de “protesto” y buscar soluciones
jurídicas que implican tiempo y dinero.
Todas estas desventajas quedan mitigadas con la negociación de pagarés. De esta forma, se
recupera el dinero pendiente, se eluden los trámites de la gestión de cobro y se pueden pactar
cláusulas para cubrir impagos.
2. Título y encabezado
4. Clausulas y condiciones
5. Fecha y firma
Para tener clara la forma de rellenar un pagaré os lo explicamos en detalle en nuestro
artículo ¿Cómo rellenar un pagaré?
Todas las acciones realizadas sobre un pagaré deben ser contabilizadas en las cuentas
correspondientes: al recibirlo, al solicitar un descuento, al cobrarlo o para reflejar cualquier cambio
en su estado o incidencia en el pago.
Para ello, es imprescindible saber cómo hacerlo. Esto te lo explicamos de manera detallada y con
ejemplos en nuestro artículo sobre: cómo contabilizar un pagaré.
Por una parte, se puede realizar directamente el cobro del mismo una vez se ha llegado a la
fecha de vencimiento, presentando el documento original en el lugar indicado.
Endosar un pagaré
El endoso de pagarés es la facultad de ceder a un tercero la propiedad de los títulos. Supone,
por tanto, un cambio de titularidad: desde el último tenedor (endosante) al nuevo (endosatario),
que se subroga en todos los derechos y pasa a tener el poder para cobrar el efecto.
Se formaliza con una anotación y firma del endosante en el reverso del documento (o en un
anexo si ya no hay sitio en el papel original).
Esta prohibición se puede indicar en el momento de la emisión del título (lo que convierte
al pagaré en no endosable) o puede hacerlo alguno de los endosantes posteriores para evitar
responsabilidades ante futuros tenedores.
Hay que tener en cuenta que, en caso de una reclamación por falta de pago (el llamado
“protesto”), el beneficiario podrá reclamar contra el emisor del título, y de regreso, contra todos los
endosantes anteriores y obligados cambiarios.
Que un pagaré no se pueda endosar no significa que no se pueda negociar como cesión de
crédito. El titular siempre mantiene el derecho de ejercer el descuento de pagarés para anticipar
el cobro del mismo.
Ese coste queda inmediatamente descontando en el momento de recibir el dinero. Por tanto, el
solicitante percibe una cantidad menor a la indicada en el documento. Determinar el precio y las
condiciones del traspaso son el objeto prioritario de la negociación:
El tenedor desea recibir el adelanto del dinero con el menor descuento posible.
La entidad financiera busca una compensación adecuada por el anticipo, ya que no podrá
recuperar el dinero hasta el vencimiento.
Es esencial para una empresa, con un pagaré en su poder, tener claros todos los aspectos clave
para el adelanto de pagarés. Especialmente, en lo que se refiere al coste total de la operación y
las condiciones.
Hay que revisar en el documento todos los detalles principales para evitar disgustos. Solo será
válido lo que indique el papel, aunque hubiese intención de reflejar otra cosa y no se hiciese por
error u omisión.