Hacia Educacion Sostenibilidad Tcm30 496569
Hacia Educacion Sostenibilidad Tcm30 496569
Hacia Educacion Sostenibilidad Tcm30 496569
Editores
Javier Benayas y Carmelo Marcén
Coordinación
Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS)
Con la colaboración de
Ecoembes
NIPO: 650-19-019-1
Los contenidos de esta publicación no reflejan necesariamente la postura
oficial del Ministerio para la Transición Ecológica o de la Red Española para
el Desarrollo Sostenible y son exclusiva responsabilidad de sus autores y
autoras.
Por todo ello, por lo conseguido y lo que nos falta, REDS insta a los
responsables gubernamentales de todos los niveles a acelerar la adopción de
políticas educativas transformadoras y eficaces que lleven a alcanzar los ODS,
para comprometer en este cometido a todas las administraciones, empresas,
medios de comunicación, agentes sociales y ciudadanía. Pero también REDS
quiere adquirir el compromiso de seguir trabajando para desarrollar iniciativas
que permitan que los ODS puedan ser una realidad tanto en nuestro país como
en el resto del mundo.
Capítulo 14 359
La contribución de la universidad
a la educación para la
sostenibilidad en España
»»Introducción
»»1. Las políticas de sostenibilidad en
las universidades españolas
»»2. La gestión ambiental como
base para la educación para la
sostenibilidad en las universidades
españolas
»»3. Las universidades como modelos
para nuestras sociedades:
compromiso público e investigación
»»4. Las universidades integran la
sostenibilidad en la educación
»»5. Retos y factores de dinamización
de cambios para incorporar la
sostenibilidad a las universidades
»»6. Hacia una educación superior
para la sostenibilidad
»»Referencias documentales
De la Educación Ambiental
a la Educación para la
Sostenibilidad
Introducción
13
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad
Javier
Benayas
del Álamo
Carmelo
Marcén
Albero
Introducción
Introducción
(MOPU), coordinados por Susana Calvo. Cómo ya manejan el marketing ambiental como una
olvidar en este breve repaso el empuje per- marca sustancial de sus productos o servi-
manente del Centro Nacional de Educación cios. Es de justicia reconocer que hay datos
Ambiental (Ceneam), el activismo de las aso- e indicadores como para poder poner de ma-
ciaciones de educadores ambientales, el pa- nifiesto que se han hecho bastantes cosas y
pel de algunas administraciones, la amplia y muy buenas en nuestro país en EA, en estos
extensa red de equipamientos de educación casi 40 años que han trascurrido desde los
ambiental, el doctorado interuniversitario en primeros momentos. Sin embargo, una buena
EA y las miles de iniciativas que surgieron parte de los efectos positivos de todas estas
como setas otoñales por todos los rincones actuaciones se vio sobrepasada por el impa-
de nuestro país, etc. rable progresivo deterioro global del entorno
próximo, por la incidencia del consumismo
Sin duda, diversos agentes sociales impulsa- en la cuestión ambiental y, sobre todo, por la
ron ese deseo profundo de transformación falta de percepción de los riesgos planetarios
ambiental que latía en el corazón de nuestra por una parte considerable de la sociedad, y
sociedad, apoyado en la estrategia educativa, muy especialmente la clase política. Así pues,
pero buscando la implicación y participación con ser muchas las iniciativas que se conso-
de otros colectivos sociales. Esa intención lidaron como resultado del creciente interés
educadora, que se escenificó de forma prio- ambiental, todavía su alcance ha sido muy li-
ritaria en la educación formal pero no solo mitado en algunos aspectos (Pol y Castrechi-
–en cierta manera entró por esa puerta en ni, 2013) mientras que los retos a los que nos
el debate social-, se concretó en bastantes enfrentamos no han dejado de crecer.
publicaciones. De estas, unas iban dedica-
das exclusivamente a la escuela, algunas en Quienes vivimos en el mundo occidental he-
forma de reflexiones y sugerencias sobre EA mos visto cómo se introducían algunos há-
(Cuello et al., 1992 y García y García, 1992). bitos en estos últimos años: utilizamos los
Otras tenían un sentido más extenso, como distintos contenedores que clasifican los
30 Reflexiones sobre Educación Ambiental (He- residuos domésticos, disfrutamos de carri-
ras y González, Coord., 1999) y Reflexiones les-bici, aprendemos en los centros de inter-
sobre educación ambiental II (OAPN, 2006); de pretación, vemos como se comienzan a usar
las generadas por otros ámbitos se da cuenta vehículos eléctricos y aumenta progresiva-
detallada en los capítulos que siguen. Al fi- mente el uso de fuentes de energía renova-
nal del periodo, hay que reconocer que todos bles, colaboramos con proyectos de desarro-
esos programas o actuaciones de EA han pro- llo en países empobrecidos, atendemos a las
ducido réditos apreciables, que son visibles noticias que nos hablan del cambio climático,
en las políticas y en la gestión de los servi- etc. Nos congratulamos de que aumenten las
cios municipales, en el número de personas opciones de comida ecológica en mercados y
que se acercan a disfrutar de los entornos restaurantes, nos asociamos y creamos re-
naturales, en los educadores y educadoras des para obtener productos ecológicos, nos
que imparten actividades formativas sobre agregamos políticamente a opciones que
esta temática, en los periodistas que utilizan encauzan la indignación y tratan de cambiar
los medios de comunicación para informar y las cosas, estamos viendo los primeros edi-
dar la alarma sobre los problemas que ate- ficios bioclimáticos. Vemos que las empresas
nazan nuestro entorno, en las empresas que quieren lograr y exhibir sus estándares am-
Introducción
bientales, los bancos de alimentos han tenido leccionar algunos de los grupos sociales que
que multiplicar sus almacenes, han surgido más han intervenido en el pasado, pero tam-
los primeros aparatos sin obsolescencia pro- bién invitar a otros que pueden decir mucho
gramada, aumenta la legislación ambiental… en el futuro, como es el caso del marketing
Al mismo tiempo, nos preguntamos si estos ambiental.
cambios los ha producido el sistema socioe-
conómico por sí mismo o ha tenido algo que La elaboración de El Libro Blanco de la Educa-
ver la presión de sectores sociales cada vez ción Ambiental en España (LBEAE) por parte del
más formados y ambientalmente más sen- Ministerio de Medio Ambiente en 1999 supu-
sibles. Sea de una forma o de otra, el trata- so un punto de encuentro entre realidades e
miento sanador de la EA –aunque valioso y intenciones, en la búsqueda de un acuerdo
efectivo en algunos casos– ha resultado in- de referencia y acción de la EA de cara a los
suficiente para frenar las enfermedades que siguientes años. En él quedaron implícitos el
aquejan al planeta. marco general y los objetivos y principios bá-
sicos que la justificaban; y se definieron qué
Quizás las patologías se han hecho más viru- instrumentos favorecían la actuación tanto
lentas y se han extendido como una pandemia desde las distintas administraciones como
sin mucha capacidad de control por nuestra desde el sistema educativo, las empresas y
parte. Por todo ello, sería conveniente –aca- los sindicatos, incluso se hacía una mención
so es inexcusable- iniciar una reflexión pro- especial al papel de los medios de comunica-
funda sobre el camino recorrido hasta la fe- ción. El documento recogía propuestas estra-
cha para identificar los principios activos que tégicas de referencia que han servido de base
permitan que la medicina educativa sea más para el desarrollo de la EA en los dos últimos
potente y eficaz. Con este trabajo colectivo, lustros, en los que iban a desempeñar un pa-
expresado en los capítulos que lo compo- pel muy activo los educadores y educadoras
nen, hemos querido llevar a cabo una primera ambientales, así como las administraciones.
aproximación a este análisis para, a partir de Por ello, esta nueva publicación ha toma-
él, desarrollar escenarios de futuro que habrá do como referencia el LBEAE para resaltar
que concretar en grupos activos de reflexión y los cambios que ha experimentado la EA en
desarrollo del pensamiento crítico. Los ámbi- nuestro país. Hay una trayectoria interesante
tos de actuación de la educación para la sos- que se comparte en los diferentes capítulos
tenibilidad son muy diversos y se ha optado en relación con el Libro Blanco; recorrido que
por plantear un análisis desde la perspectiva es necesario analizar para identificar logros y
de los distintos actores y protagonistas de carencias antes de seguir recorriendo el ca-
las diversas intervenciones educativas. Otro mino hacia la educación para un desarrollo
enfoque posible podría haber sido favorecer más sostenible (EDS) (Novo y Murga-Meno-
el acercamiento desde distintos ámbitos te- yo, 2009).
máticos de problemáticas y enfermedades
ambientales (algunos muy activos, dinámicos A pesar de los avances descritos, la crisis que
y con experiencias exitosas) pero quizás esta sacudió España hace unos diez años supuso
aproximación nos alejaría de un proceso de un duro castigo, tanto para la acción educa-
identificar la debilidades y fortalezas de los tiva en general –en la escuela prácticamente
actores para servir de base en la elaboración desapareció la adormecida EA con la Lom-
de estrategias futuras. Se ha optado por se- ce- como para los más de 10000 educado-
Introducción
res ambientales, que eran quienes de forma tra capacidad de acción y transformación. Los
activa dinamizaban desde hacía décadas jóvenes educadores ambientales –emplaza-
estas actividades y programas. Una milicia dos en la educación formal, no formal e infor-
bien formada y con un gran entusiasmo por mal- deben jugar un papel fundamental, pues
la acción y la intervención educativa que se deberán liderar la transición a esos nuevos
fue debilitando progresivamente. En los años modelos que son la base de una economía di-
más duros de la crisis, muchas administra- ferente y de un mayor bienestar para todos,
ciones dejaron languidecer o incluso fenecer con menos desigualdades.
sus programas, decenas de equipamientos y
empresas de educación ambiental cerraron y Aprender de nuestros errores antes
más de la mitad de estos profesionales fue-
ron a engrosar las cifras del paro. Personas
de que nos quedemos calvos
que llevaban más de una década liderando Con sus avances y retrocesos, con sus éxitos
programas excelentes de EA vieron sus ilu- e imperfecciones, la trayectoria española en
siones perdidas por el empuje de un modelo EA merece una reposada reflexión. Uno cons-
de desarrollo totalmente insostenible y que truye la casa con los soportes de las expe-
se hacía aún más desatinado al olvidarse de riencias previas y la EA tiene unos potentes
aplicar medidas de sostenibilidad. Pero, no cimientos sobre los que hay que basar los pi-
solo se vieron perjudicados ellos, la EA perdió lares del futuro. No es buen profesional aquel
también una buena parte de todo el bagaje de que después de muchos años de actividad se
experiencia y conocimientos construidos con enfrenta a su trabajo diario con los mismos
años de práctica de dichas personas. Pero no planteamientos que utilizó el primer día; no
hay que rendirse: estamos en un momento en ha conseguido aprender de los propios erro-
el que renacen las fuerzas y un número cre- res y aciertos, o no utiliza la autocrítica ante
ciente de personas y colectivos piensan que su actividad cotidiana. Ahora más que nun-
la salida de la crisis y el futuro de la socie- ca, toma relevancia la frase que Joan Manuel
dad española solo pueden pasar por aplicar Serrat pronunció en una entrevista, una vez
soluciones y modelos que sean sostenibles. superado el cáncer, “la experiencia es el peine
Desde esta perspectiva y basándose en la que nos llega cuando ya nos hemos quedado
generación de dinámicas sociales y cambios calvos”. Por consiguiente, es importante iden-
a través de la educación y la participación, los tificar “peines” que nos ayuden a reflexionar
autores y autoras de los siguientes capítulos sobre el camino recorrido, a identificar atajos
han descrito y escenificado sus análisis y pro- o vías más rápidas para alcanzar con mayor
puestas de acción. agilidad y eficacia los objetivos marcados.
Este informe tiene como principal objetivo
El presente documento colectivo pretende cumplir con esta función. Quizás desde apor-
servir para abrir las puertas que faciliten el taciones muy personales y escritas con algo
resurgir de toda la energía y frustración que de subjetivismo, pero construidas por pro-
se han venido acumulando en la última déca- fesionales de la EA con muchos años de ex-
da en nuestro país. Hay que estar orgullosos periencia en su campo, realizadas a partir de
del camino impulsado por los educadores y análisis que sin duda van a permitir aportar
educadoras ambientales y plantear el futuro visiones que enriquecen el debate.
con optimismo razonado y con la convicción
de que el mundo que queremos está en nues-
Introducción
Fernando González Bernáldez (1987), tras Los autores de este capítulo nos conocimos
el seudónimo de Ireneo Verde, ya realizó un en las primeras Jornadas de EA celebradas en
análisis crítico de lo que supuso el II Congre- 1983 en Sitges. Desde entonces cada uno ha
so Internacional sobre Educación y Formación recorrido diferentes trayectorias como edu-
Ambiental UNESCO-PNUMA, celebrado en cadores en contextos diferentes, pero a me-
Moscú en 1987. En un artículo publicado en la nudo se han cruzado sus caminos y han inter-
primera revista “Educación Ambiental”, seña- cambiado opiniones, siempre con una visión
laba que en este congreso se trazaron líneas crítica y constructiva. Nos gustaría también,
generales para la acción, pero echaba en falta una vez transcurridos y compartido estos 35
la realización de un balance de lo aplicado por años, aportar algunas reflexiones globales de
los estados miembros que tuviera en cuenta nuestras percepciones sobre las carencias y
un enfoque crítico y realista de los logros al- obstáculos que ha sido necesario sortear en
canzados. Es decir, un congreso con muchos esos múltiples caminos.
elogios y alabanzas pero con poco análisis y »»Entre los distintivos más relevantes de
valoración de los errores. También señalaba muchos programas e iniciativas de EA
que, si así se hubiese hecho, se hubieran pro- desarrollados en estos años, se puede
puesto nuevas estrategias para afrontar el señalar que han estado diseñados y di-
siguiente decenio que partieran del contraste rigidos para persuadir a los convencidos.
entre la teoría (recomendaciones) y la prác- Eran actividades voluntarias a las que
tica (resultados de los programas). De esta mayoritariamente acudían personas ya
forma se podrían haber identificado ejemplos sensibilizadas y con cierto grado de com-
concretos de actuaciones de desarrollo am- promiso con la acción ambiental. Si la EA
biental sostenible atribuibles al efecto de pro- quiere ser realmente efectiva, necesita
dirigir sus acciones de forma prioritaria
gramas específicos de EA, que sirvieran para
a aquellos grupos de población que son
demostrar que la medicina de la EA había sido
los causantes de los problemas y enfer-
efectiva para curar enfermedades concretas.
medades que aquejan a nuestro planeta
Bernáldez identificaba que un obstáculo para
y entorno próximo.
avanzar en dicha reunión pudo estar en la
escasa postura crítica ante los modelos de- »»En este mismo contexto, las actuacio-
sarrollistas que mandaban entonces y que nes de EA han tenido en muchas ocasio-
también actualmente siguen promoviendo nes un cierto desenfoque y dispersión en
muchos políticos, grupos de presión y esta- cuanto a los objetivos que perseguían, al
distas. Estos análisis y reflexiones podrían no estar directamente relacionadas con
servir perfectamente para describir, 30 años los problemas más urgentes o graves del
después, la situación de la EA en nuestro país. entorno ciudadano. Frecuentemente se
Cabe proponer que, en este momento en el han llevado a cabo, por parte de alguna
que se está superando en parte la grave cri- institución pública o privada, programas
o campañas sobre temas de moda, sin
sis económica por la que atravesamos, se re-
partir de una identificación y diagnóstico
tome el entusiasmo optimista de la primera
claro de los problemas o retos más próxi-
etapa y sepamos aprender de los errores y la
mos, que favorecerían la utilización de la
experiencia pasada antes de que lleguemos a
EA como un tratamiento de intervención
quedarnos calvos.
necesario para solucionar total o parcial-
mente dichos problemas.
Introducción
»»En los inicios de la EA, a principios de los de tal forma que no se contenten con ser
años 80, la mayor parte de los programas pilotos que dan instrucciones a los pasa-
de EA tenía su origen en grupos sociales jeros de cómo tienen que comportarse
con mucha motivación y entusiasmo (co- en el medio de transporte, sino que de-
lectivos de educadores, grupos ambien- ben asumir el papel de contribuir a crear
tales, etc.) pero en la mayoría de las oca- esos nuevos medios de transporte y los
siones con muy pocos recursos. De forma recorridos que nos pueden permitir llegar
progresiva, en las siguientes décadas, las a estaciones más sostenibles. En las me-
comunidades autónomas y ayuntamien- dicinas los mensajes del prospecto son
tos han ido promoviendo una gran diver- importantes pero, si van acompañados
sidad de programas de EA sustentados de unos buenos principios activos, el éxi-
con presupuestos públicos. Este hecho to estará garantizado. Quizás el gran error
produjo seguramente una excesiva insti- de la EA en España es que se ha centrado
tucionalización y dependencia económica mucho más en generar prospectos y men-
de los programas de EA de la adminis- sajes de una medicina que no existía como
tración; una gran parte de los sueldos de alternativa real.
los educadores ambientales que existían »»La proliferación de encuentros y jornadas
en nuestro país hace unos años depen- de EA a nivel autonómico o incluso nacio-
dían directamente de presupuestos pú- nal, tanto en la década de los años 80 como
blicos. La llegada de la crisis económica y del 90, ha dado paso a pequeños encuen-
los recortes aplicados, principalmente en tros locales o regionales, útiles para quie-
la administración pública, trajo consigo nes participan en ellos pero con escasa
el cierre de muchos de esos programas difusión fuera del territorio afectado. Las
y líneas de subvención, lo cual motivó últimas jornadas nacionales de EA se cele-
que más del 50% de estos profesionales braron en Pamplona en el año 1999, hace
perdieran sus puestos de trabajo, que ya casi veinte años. Desde entonces no ha
en ocasiones llevaban décadas desem- sido posible organizar un nuevo encuen-
peñando. Por eso, la EA tendrá futuro si tro por parte de la administración o por
es capaz de generar los recursos propios las propias asociaciones de EA. La crisis ha
que sustenten su acción. A la vez, la so- pillado al sector con una gran dispersión
ciedad actual debe ser consciente de que de los diferentes colectivos de educadores
o apuesta por las opciones sostenibles o ambientales, lo cual ha podido impedir la
no tendrá futuro. Es en este escenario en generación de una respuesta o estrategia
el que la EA y la EDS son estrategias cla- de acción conjunta que planteara alterna-
ves para conducir la necesaria transición. tivas ante un momento en el que la EA ha
El pilotaje deben llevarlo a cabo profesio- entrado en un proceso de trance profundo.
nales muy bien valorados y pagados; en Los momentos de crisis pueden servir de
este cometido, los educadores ambienta- catarsis o puntos de inflexión para definir
les deben identificar la forma de sentirse nuevas visiones estratégicas para encarar
imprescindibles en la configuración de un el futuro. Esperamos que este documento
mundo diferente y una nueva sociedad. sirva para esclarecer la maraña presente
que afecta a la EA y podamos identificar
Para ello es fundamental que se produz- liderazgos de referencia que guíen los pa-
ca una evolución en sus planteamientos, sos futuros.
Introducción
Introducción
la necesaria interrelación entre todos ellos. relación con la esfera social, pero nosotros
Si la sostenibilidad solo se entiende como un optamos por tratarlos como posibles sinóni-
sistema complejo, habrá que aproximarse a mos y equivalentes en su intención, pues lo
ella desde una acción coordinada, con esfuer- importante no es el color de la bandera con
zos multiactores. De otra forma, solamente la que se lucha, sino mantenernos unidos
se conseguirá perseverar en las incorrectas para combatir a un enemigo poderoso bajo
prácticas anteriores, quizás bien programa- una causa común. Desde la Cumbre de Río de
das en sí mismas pero alejadas de los ámbi- Janeiro (1992), la Unesco viene promoviendo
tos con los que confluyen. El problema es que un cambio de denominación desde la EA a la
ahora el tiempo nos apremia: varios asuntos EDS. Tanto en España como en la gran mayo-
ecológicos y sociales están sometidos a gran- ría de países latinoamericanos y algunos del
des presiones, mucho más graves y urgentes este de Europa y Asia, la EA sigue siendo la
que hace 40 años. Los cambios en la EA son etiqueta predominante que de forma más ge-
necesarios y ahora más que nunca. neralizada se emplea en la descripción de es-
tos programas educativos. Aunque el término
¿Educación Ambiental o de EDS tiende a aparecer cada vez más en
documentos y proyectos, en nuestro país es
Educación para el Desarrollo aún muy minoritario. Por este motivo, en este
Sostenible? documento aparecerán diversas denomina-
ciones, unas veces mezcladas y otras separa-
Desde la primitiva formulación y desarrollo de
das; pero lo que de verdad importa es que ha-
la Educación Ambiental (EA) hasta la actual
blen de programas y procesos de acción para
propuesta de la Educación para el Desarrollo
la comprensión de las ecosociedades en las
Sostenible (EDS), se ha recorrido un camino
que vivimos, para adaptarnos a ellas y mitigar
de crecimiento conceptual y de programas
una parte de las afecciones que soportan en
formativos con diferentes visiones y enfo-
estos momentos.
ques (Fernández y Gutiérrez, 2015), diversas
maneras de entender las causas generales
Pero quizás es el momento de cerrar debates
o parciales de la crisis ambiental o aspectos
que llevan décadas abiertos. Aunque desde
concretos ligados a ella. En consonancia, han
su primera declaración de Tiblisi, la EA ha to-
ido apareciendo múltiples formas de acome-
mado como referencia la acción e interven-
ter los necesarios procesos de formación para
ción sobre la dimensión social y ambiental
la superación de las problemáticas parciales,
de los problemas y retos mundiales, la apa-
de la crisis global y de la transformación so-
rición de la Agenda 2030 y los 17 Objetivos
cial que la acompaña; formulaciones y accio-
de Desarrollo Sostenible (ODS) ha abierto un
nes que no han estado exentas de debates
nuevo marco de referencia y análisis. Marco
de confrontación terminológica, que al final,
que debe servir para reflexionar sobre el ca-
a pesar de sus aciertos parciales, son escasa-
mino recorrido por la EA y abrir sus ventanas
mente productivos a la hora de mejorar tal o
de futuro hacia nuevos vientos y visiones.
cual problemática.
Si analizamos la mayoría de los programas
de EA que se han venido desarrollando en
Hay autores que insisten en identificar, me-
nuestro país en las últimas décadas en rela-
diante denominaciones específicas, matices
ción con los 17 ODS, se puede detectar una
y concepciones diferentes en cada uno de
clara carencia en el tratamiento de temas
los procesos de actuación ambiental en su
de pobreza, salud, igualdad, paz o justicia,
Introducción
por poner solo algunos ejemplos. Aunque la dimensión global que ahora manifestaban
la EA partía de una visión socio-ambiental los antiguos problemas añadía nuevos mo-
del mundo, ha prestado mucha mayor aten- tivos de preocupación. Tanto es así que, en
ción y energía a la dimensión ambiental que paralelo a la década de la EDS, la ONU lanza
a la social, y aún menos a la económica o de los Objetivos del Desarrollo de Milenio (ODM)
justicia y equidad. Este análisis es necesario (2000-2015); ambas acciones se entienden
para construir una estrategia de futuro, en la como una forma complementaria de tratar
que el término EA puede constreñirse de una de reducir la pobreza a nivel global y dismi-
forma parcial a programas educativos rela- nuir las diferencias de las condiciones de vida
cionados estrictamente con los ODS de con- entre los países pobres y ricos. Durante más
tenido más ambiental (agua, energía, cambio de una década se desplegaron toda una serie
climático, ecosistemas marinos o terrestres) de sugerencias e intervenciones destinadas
o, alternativamente, utilizarse para describir a superar ciertos padecimientos de alta inci-
programas educativos de más amplio espec- dencia social, en especial dirigidas a los paí-
tro centrados en cualquiera de los 17 ODS. ses menos afortunados en su bienestar social
En este segundo enfoque, los términos EA y y colectivo. Sin duda, se han conseguido algu-
EDS podrían ser utilizados como sinónimos, nos logros, pero pocos dudan de que resulta-
mientras que si se opta por la primera aproxi- ron insuficientes. Por eso, la ONU lideró una
mación EA y EDS serían dos representaciones nueva estrategia para ir más allá.
con matices diferentes. El debate de futuro
está servido. La aprobación, en septiembre de 2015, de los
nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible y
Los nuevos retos y el Plan de Acción Global 2030 supuso un nue-
vo intento de transformación participada y
oportunidades de los 17 también una serie de cambios en el marco de
Objetivos de Desarrollo referencia para mejorar la salud colectiva del
Sostenible planeta. Se produce una evolución concep-
tual y de metodologías desde los Objetivos
Decíamos al principio que vivimos en un pla- de Desarrollo del Milenio (ODM) a los ODS,
neta viejo y nuevo a la vez, cambiante sin rit- en los que se integran objetivos sociales,
mos prefijados, comprensible en partes y ne- ambientales y económicos dirigidos al plane-
cesario de entender en su conjunto. Alguien ta en su globalidad y a las personas y seres
ya se dio cuenta de ello hace unos años. La vivos, en cuanto habitantes de este planeta.
Década de la Educación para el Desarrollo Los ODM definían 8 objetivos: seis de carác-
Sostenible (2004-2015) que impulsó Unes- ter social, uno de contenido ambiental y uno
co quiso remediar lo que ni el tiempo ni las más de cooperación. Los 17 nuevos ODS in-
actuaciones concretas -desarrolladas desde corporan 7 objetivos sociales, 5 ambientales,
hacía unas décadas e impulsadas también 5 de bienestar y calidad de vida (con un claro
por las activas organizaciones ambientalis- componente económico) y 2 de cooperación y
tas- habían logrado: detener el avance de lo fomento de la paz. Otro de los cambios fun-
que hemos llamado síntomas de antiguas damentales entre las dos agendas es que la
enfermedades del planeta e incluso identifi- primera iba destinada principalmente a los
car la aparición de otras nuevas. Las señales países pobres y la segunda se dirige a todos
se hicieron cada vez más elocuentes. Es más, los países, si bien cada uno tiene la posibili-
Introducción
dad de elegir sus prioridades y cómo solucio- jorar y marcan tareas a corto plazo que pue-
nar sus problemas, de acuerdo con el marco den permitir que las actuaciones de EA o EDS
común acordado de los ODS. Aunque estos sean más eficaces en cada momento y lugar.
tienen sus deficiencias y también sus críticas, Parece claro que los ODS de contenido am-
suponen un cambio profundo en la concep- biental deben ser una prioridad para España;
ción de las enfermedades que aquejan al pla- la EA tiene definidas metas concretas en las
neta. No se puede abordar la solución de los que centrarse en el corto plazo.
problemas de pobreza o malnutrición si no se
tratan de forma conjunta con los retos de la Hacia una nueva estrategia de
deforestación o la gestión de las grandes ciu-
dades o del cambio climático, o con las masi-
EA y EDS para España
vas migraciones que estos problemas gene- En estas páginas se ha considerado oportu-
ran. Los problemas son globales y necesitan no llevar a cabo una lectura crítica del pasado,
abordajes y soluciones globales. La integra- junto con un diagnóstico de las oportunida-
ción entre las posibles soluciones económi- des y desafíos acometidos desde los princi-
cas, sociales y ambientales es imprescindible pios de la pasada Educación Ambiental hasta
y trascendente si de verdad se quieren elabo- la más actual Educación para la Sostenibilidad
rar tratamientos eficaces que permitan hacer a lo largo de los últimos 40 años. Esta lectura
frente de forma clara a los retos mundiales, se realiza desde diversos ámbitos: el ámbito
con distintas intensidades según territorios y educativo formal; el desempeño de los edu-
sociedades. cadores y educadoras ambientales; el papel
de las administraciones (central, autonómica
Para ello resulta conveniente revisar los re- y local); el impacto de los medios de comuni-
sultados obtenidos por España en el informe cación tradicionales junto con la irrupción de
mundial de cumplimiento de los ODS de 2018, las redes sociales; la imprescindible colabo-
SDG Index & Dashboards, elaborado por la red ración de las ONG, fundaciones y movimien-
Sustainable Development Solutions Network, en tos ciudadanos con la inestimable ayuda de
nuestro país Red Española para el Desarro- las Asociaciones de Educadores y Educado-
llo Sostenible (REDS). España no obtiene en ras Ambientales; las condiciones favorables
ninguno de los ODS un código verde (el que de los Equipamientos Ambientales; los en-
indica mayor grado de cumplimiento), si bien claves protegidos como ámbitos educativos
alcanza valoraciones de notable alto en los o el papel del marketing ambiental en la con-
objetivos más sociales (ODS1 pobreza, ODS3 solidación de nuevas estrategias empresa-
sanidad, ODS4 educación y ODS5 igualdad). riales mucho más sostenibles. Se pretende,
Por el contrario, en el otro extremo, los obje- a través de las aportaciones que formulan
tivos de contenido más ambiental se valoran una serie de contrastados especialistas en
con un dominante color rojo y las puntua- cada uno de los capítulos, elaborar una serie
ciones más críticas, con claros suspensos o de propuestas para una urgente y necesaria
simples aprobados (ODS12 consumo respon- revitalización de esta praxis educativa y par-
sable, ODS13 cambio climático, ODS14 vida ticipativa. Con ello queremos empujar el cre-
marina y ODS15 ecosistemas terrestres). Sin cimiento de una cierta rebeldía social hacia
duda estos procesos de evaluación anual per- la mejora ecosocial; para hacer entender ese
miten identificar carencias, señalan dónde es colapso que dicen se nos acerca y no acerta-
necesario intensificar los esfuerzos para me- mos a comunicar adecuadamente. Para lo-
Introducción
Introducción
Referencias
documentales
Introducción
Por Pablo Ángel Meira Cartea, María Barba Núñez y Miguel Pardellas Santiago
(Grupo de Investigación en Pedagogía Social y Educación Ambiental, Universidade de Santiago de Compostela)
capítulo 1
31
Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental:
del allegro al ma non troppo
capítulo 1
una masa crítica en crecimiento (de educado- EA o de alguno de sus sub-ámbitos. El obje-
res/as, de profesionales, de equipamientos, tivo de este análisis es doble: en primer lugar,
de programas, de empresas, de financiación analizar y valorar cómo se ha construido y ha
pública y privada, de marcos instituciona- evolucionado el movimiento asociativo ligado
les, de publicaciones, etc.), que implicaba el a la EA desde sus orígenes, en la década de
interés creciente y legítimo de sus protago- los años ochenta del siglo pasado, hasta la
nistas por consolidar y prestigiar el campo a actualidad; y, en segundo lugar, realizar pro-
nivel social, profesional e institucional. Pue- puestas, si es el caso, para su revitalización,
de afirmarse que el Libro Blanco tuvo, entre como un capital social que puede contribuir
otras virtudes, la de catalizar esta dinámica a la articulación y empoderamiento social,
y plasmarla en un programa que combinaba institucional y profesional de la EA como un
elementos técnicos, éticos, ideológicos y polí- recurso esencial para avanzar hacia la tran-
tico-institucionales (Calvo y Gutiérrez, 2007). sición ecológica que tiene que emprender la
Además, su impacto se vio amplificado por sociedad española para responder a los retos
las estrategias autonómicas de EA que lo si- socio-ambientales de este siglo, tanto a nivel
guieron (Díaz González, 2009). estatal como a nivel global.
Cabe destacar también el impacto que tuvie- El espacio del movimiento asociativo institu-
ron en la emergencia de nuevas asociaciones cionalizado, en su trayectoria histórica pasa-
los procesos participativos promovidos para da, su presente y su posible futuro, no agota
elaborar estos documentos estratégicos, co- todas las posibilidades de participación y mo-
menzando por el propio Libro Blanco; a los que vilización socio-educativa dentro del campo
habría que sumar los encuentros, jornadas y de la EA; pero también es cierto que ha juga-
otras reuniones de carácter local y autonómi- do, y aún puede jugar en el futuro, un papel
co que, por su carácter reflexivo, de debate o relevante en la dinamización del campo y en
como puntos de encuentro, jugaron un papel su puesta en valor ante otros agentes so-
relevante en la propia constitución interna del cio-educativos y el conjunto de la sociedad
campo. Estos procesos y encuentros trataron española. De alguna forma, el movimiento
de implicar, con mayor o menor apertura y asociativo puede ser un instrumento para
profundidad según los enfoques adoptados, el impulso y el empoderamiento corporati-
a todos los agentes vinculados o potencial- vo y cívico-social de los agentes personales
mente movilizables para el impulso de la EA (profesionales) o colectivos (asociaciones, co-
en cada territorio. Muchas asociaciones de EA lectivos, equipamientos, programas, etc.) in-
surgieron directa o indirectamente de estas teresados en que la EA sea realmente un ins-
experiencias de participación y de las expec- trumento de cambio social y de construcción
tativas generadas por la aplicación de las re- de una cultura de la sostenibilidad frente a la
comendaciones contenidas en los documen- crisis socio-ambiental contemporánea.
tos estratégicos resultantes.
Como ya se resaltó, el asociacionismo vin-
De todas las vinculaciones posibles entre el culado a la EA está íntimamente ligado a la
campo de la EA y el movimiento asociativo, en problemática de la profesionalización dentro
este capítulo sólo se van a contemplar las que del mismo campo. No sólo porque la mayor
se remiten a colectivos y asociaciones cuyo parte de las asociaciones constituidas desde
fin principal o específico es la promoción de la mediados de los años ochenta del siglo pa-
capítulo 1
sado contemplan entre sus objetivos la rei- distintas: una primera, desde 1999 hasta el
vindicación de la función social y laboral del comienzo de la crisis económica (2007-2008)
educador o la educadora ambiental. El impul- –que afectó a la sociedad española de forma
so asociativo y la cuestión profesional están especialmente intensa y cruenta–, caracteri-
en el núcleo de la lucha por definir la identi- zada por un boom relativo del asociacionismo
dad de un campo en tensión permanente. en el campo de la EA; y otra fase, marcada por
Una tensión posiblemente inevitable por la la decadencia y el retraimiento del movimien-
confluencia de conflictos corporativos con to asociativo como consecuencia del impacto
otros de matriz más ideológica y ético-polí- traumático de la crisis económica en las ya de
tica; conflictos que tienen mucho que ver con por sí penosas condiciones de existencia del
la genealogía de la EA en España, ligada a la mismo campo, cuyos efectos se prolongan
conformación de los primeros colectivos eco- hasta la actualidad. Aunque de forma más di-
logistas en los años setenta del siglo pasado, fusa, estas etapas también se podrían utilizar
a las dinámicas ambientalistas de otros mo- para organizar la evolución de la problemáti-
vimientos asociativos en el campo educativo ca relacionada con la profesionalización en el
(por ejemplo, los Movimientos de Renovación campo de la EA.
Pedagógica, entre los años 70 y 90), y a los
No es fácil abordar empíricamente la recons-
cambios sociales y políticos impulsados en la trucción y valoración de la trayectoria del
España de la Transición. movimiento asociativo de la EA en España y
de cómo este proceso interactúa y se vincula
Estas tensiones se expresan tanto a nivel co- con las dinámicas de profesionalización de los
lectivo como personal, principalmente entre educadores y las educadoras ambientales.
quienes procuran hacer de la EA el eje de su Para hacerlo con la amplitud y el rigor cientí-
proyecto vital, tanto profesional como social. fico-metodológico necesario harían falta más
Como se analizará más adelante, muchas de tiempo y más recursos de investigación de los
las tensiones que condicionan el desarrollo disponibles para este trabajo. No obstante, se
ha intentado construir una base empírica ve-
del movimiento asociativo de la EA durante
rificable, basada en tres fuentes de informa-
la primera década del Siglo XXI tuvieron su ción principales:
origen en los conflictos sobre la identidad del
campo y sobre la identidad de quienes lo ha- »»el estudio de los documentos disponibles
bitan y corporeizan. sobre la existencia y actividad de las aso-
ciaciones ligadas al campo de la EA duran-
A efectos metodológicos y analíticos se ha te el periodo entre 1985 y 2017. La base
dividido el estudio de la trayectoria del movi- documental sobre la vida asociativa en el
miento asociativo de la EA en España en dos campo de la EA se ha recopilado a partir
etapas: una primera, incipiente y enmarcada de las webs de las mismas asociaciones
en el contexto socio-político de la Transición, que permanecen activas y de la página
sobre “quién es quién”, correspondiente a
que se puede prolongar hasta el año 1999;
asociaciones profesionales y redes de EA,
y otra, una especie de “edad de oro”, aunque que se puede consultar en la web del CE-
con muchas limitaciones, que transcurre des- NEAM, que ofrece un perfil descriptivo de
de la publicación del Libro Blanco de la Educa- la mayor parte de los colectivos creados
ción Ambiental en España, en 1999, hasta la en el periodo considerado (1985-2017):
actualidad. Esta segunda etapa puede subdi- https://www.miteco.gob.es/es/ceneam/
vidirse también en otras dos, con dinámicas recursos/quien-es-quien/default.aspx
capítulo 1
capítulo 1
capítulo 1
Libro Blanco de la Educación Ambiental en Espa- de aquellas “asociaciones que agrupan a pro-
ña quiere promover la acción pro-ambiental fesionales de la EA y cuyos fines primordiales
entre individuos y grupos sociales; una acción son: promover una EA de calidad, favorecer el
informada y decidida en favor del entorno y reconocimiento social de la EA y de los educa-
hacia una sociedad sostenible, realizada en dores ambientales, servir de foro de encuen-
los contextos vitales de las personas: hogar, tro y punto de referencia; y favorecer el de-
trabajo, escuela, ocio y comunidad” (LBEAE, sarrollo profesional de este campo” (LBEAE,
1999: 3). 1999). Si se tiene en cuenta que en 1999 sólo
capítulo 1
capítulo 1
VIII 2007
XIII 2012
XV 2014
VII 2006
XII 2011
IV 2003
VI 2005
XIV 013
IX 2008
XI 2010
III 2002
V 2004
X 2009
II 2001
Entidades participantes
I 1999
CENEAM
AEA Madrid.
Asoc. Educadores Ambientales de Madrid
AEDUCAA.
Asoc. de Educadores Ambientales de Aragón
AEEA.
Asociación Española de Educación Ambiental
AENAT
Asociación Asturiana de Educación Ambiental
ANEA
Asociación Navarra de Educación Ambiental
APEA.
Asoc. para la Promoción de la EA en Cantabria
APEANA
Pamplona
ASAEA
(antes SAEA, Sociedad Andaluza de EA)
ASEARM
Asociación de EA de la Región Murciana
ASPEA
Asociaçao Portuguesa de Educaçao Ambiental
HABEA
Asociación de Equipos de EA de Euskalherria
La Rioja
SGEA
Sociedade Galega de Educación Ambiental
Tabla 1. Línea del tiempo. Entidades participantes en el Seminario.
Nota: En color amarillo se destaca la entidad organizadora de cada
encuentro. En color gris oscuro, las entidades participantes.
Fuente: elaboración propia
capítulo 1
En sus inicios (1999 y 2001), el grupo de tra- Como se puede apreciar, en este abanico de
bajo centró su actividad en definir la identidad finalidades prima, por orden de relevancia, la
tanto de las asociaciones de EA, que estaban cuestión de la profesionalización en el cam-
constituyéndose o ya constituidas, como del po de la EA, el reto de la calidad y la valora-
propio Seminario, que iniciaba su camino. En ción social e institucional del campo. Desde
el marco del primer encuentro, las entidades una óptica más instrumental, se esperaba
acordaron que “las asociaciones deben de del Seminario que fuera un “punto de en-
promover la profesionalización de la educa- cuentro entre asociaciones desde el que po-
ción ambiental y potenciar la coordinación ner en común las cosas que nos preocupan
entre este colectivo profesional” entendiendo y –posiblemente– el inicio de nuevas formas
que su finalidad debía ser la de: de trabajar que redunden en beneficio de la
»» Promover una EA de calidad. educación ambiental y del fortalecimiento de
nuestras asociaciones”. Ya en sus inicios, los
»» Favorecer el reconocimiento social de la y las participantes eran conscientes de las
EA y de sus profesionales. posibilidades que abría este trabajo coordina-
»» Ser espacio de encuentro y punto de re- do, pero también de que deberían sortear las
ferencia en materia de EA. limitaciones e inconvenientes inherentes al
»» Favorecer el desarrollo profesional de movimiento asociativo en general (voluntad
las personas que trabajan en EA. y disponibilidad de las personas asociadas,
recursos económicos, etc.) y los conflictos
»» Promover estrategias de formación en- internos –latentes y explícitos- propios del
tre iguales (seminarios, jornadas, etc.). campo de la EA.
»» Potenciar la investigación e innovación.
»» Impulsar el establecimiento de indica-
dores de calidad.
»» Asesorar a profesionales y entidades.
»» Potenciar la coordinación y comunicación. Cuadro1. Fines del Seminario de asociaciones de educación am-
biental acordados en los primeros encuentros
»» Formar parte de procesos de participa- Fuente: elaboración propia
capítulo 1
capítulo 1
capítulo 1
DEBILIDADES AMENAZAS
Dificultades de comunicación: poca difusión, poca relevancia dentro de Malas prácticas de la Administración pública: dificulta el proceso de
nuestras entidades. homologación y de implantación de criterios de calidad, convenios y
Luchas internas: competencia empresas-asociaciones; exclusión del concursos con condiciones abusivas, falta de apoyo a iniciativas, com-
profesorado; diferencias entre labor remunerada y no-remunerada petencia desleal, recortes de financiamiento.
Dificultades de identidad profesional derivadas de la amplia diversidad Dependencia económica de las líneas de financiamiento de la Admi-
de perfiles, usos ilegítimos de la etiqueta de “educación ambiental”. nistración pública.
Endogamia y escasa relación con otros sectores afines. Desempleo generado por la crisis económica.
En las asociaciones solo pueden ser parte entidades y no personas Escasa cultura social de participación.
físicas. Posición social de escasa relevancia, a contracorriente del modelo
Desaparición de entidades. socioeconómico, poca visibilidad.
Estancamiento del sector. Los medios de comunicación no cubren u ofrecen información enga-
Dispersión territorial pero estructura centralizada. ñosa.
Dificultad para incorporar jóvenes. Falta de reconocimiento profesional, imagen reduccionista (naturalis-
Excesivo vínculo con la imagen de fundadores, y pocas oportunidades ta, para la infancia, en el sistema educativo).
de renovación del ideario. Sector asociativo en crisis.
Estructuras de poder en la asociación.
Excesiva institucionalización.
Lento incremento de asociados.
Falta de liderazgo.
Escasa participación de los asociados.
Falta de tiempo de los asociados, necesidad de algún personal con-
tratado.
Carencia de una cultura de participación real.
Poca coordinación.
Poca respuesta a las demandas de socios.
No se respetan criterios mínimos de calidad.
Condiciones laborales precarias.
Falta de equipamientos e infraestructuras.
Infrautilización de recursos.
Problemas económicos.
Sentir centrado en lo negativo, desánimo.
FORTALEZAS OPORTUNIDADES
Ampliación progresiva del público destinatario y ámbitos de actuación, Campos afines que están trabajando en la misma línea.
nuevos ámbitos y perfiles. Reconocimiento creciente por parte de la sociedad y las asociaciones.
Trabajo en red entre asociaciones. Cada vez más visibilidad al sector.
Crece el empleo de la participación como estrategia educativa. Posibilidad de implicar a los técnicos/as de la Administración pública.
Preocupación creciente por la calidad. Nuevos escenarios.
Se han impulsado líneas de trabajo para mejorar la situación so-
cio-profesional del sector.
Situación socio-profesional: gran potencial humano, hiper-formación.
Alto nivel de compromiso: trabajo como forma de vida, identidad mi-
litante.
capítulo 1
Como se puede observar, la promoción del en el campo de la EA. Después de 2008 sólo
asociacionismo dentro del campo de la EA se constituirán tres entidades asociativas
aparece estrechamente ligada al propio se- claramente ligadas al campo de la EA: ON-
minario y a la problemática de la profesiona- DAS, Red Andaluza de Centros de Educación
lización de los educadores y las educadoras Ambiental (2010), una asociación autonómi-
ca pero de finalidades centradas en el ámbito
ambientales; un vínculo que marcará, en gran específico de los equipamientos de EA anda-
parte, la creación y el funcionamiento de las luces; ARDEA, Asociación Riojana de Educa-
asociaciones constituidas durante los prime- ción Ambiental (2012), nacida como respues-
ros años del siglo XXI. ta al desmantelamiento del sector por parte
del gobierno autonómico de esa comunidad; y
Como se apreciaba en el Gráfico 2, el apo- AVEDAM, Associació Valenciana d’Educadors
geo en la creación de asociaciones de EA o Ambientals (2015), una entidad que emerge
de educadores y educadoras ambientales se también con objetivos semejantes a los de
produce entre 2000 y 2008, concentrándose AVEADS. Comentario aparte merece la re-
en este periodo la fundación de 12 de las 23 ciente dinámica generada por #EA26, que aún
asociaciones que se han podido registrar. A no ha adoptado el formato de asociación pero
ellas habría que sumar también la fundación que se enmarca en las dinámicas internas por
de la extinta Asociación Andaluza de Edu- articular a las y los profesionales del campo.
cación Ambiental (1999), que se produce ya
en la inercia participativa creada por el Libro Que 2008 marque el tránsito hacia una eta-
Blanco. Salvo la Federación de Asociaciones pa de decadencia en la que ya no se crean
de Educación Ambiental (2008), todos los nuevas asociaciones –salvo las indicadas- y
colectivos que se crean en este periodo eran en la que las existentes entran en procesos
de ámbito autonómico, precisamente por su de declive que llevan a estados de funciona-
vinculación a los procesos de elaboración de miento bajo mínimos o al letargo de muchas
las estrategias de EA a esta escala territorial. de ellas, se explica, principalmente pero no
sólo, por el impacto en el campo de la EA de
La Federación de Entidades de Educación Am- la crisis económica que asoló la sociedad es-
biental (2008), de ámbito estatal, constituye pañola. La FEEA nace, precisamente, cuando
un caso particular ya que nació para crear una las consecuencias de esa crisis comienzan a
plataforma estatal de coordinación y para fa- hacerse más evidentes para la EA: reducción
cilitar el trabajo en red entre buena parte de de los presupuestos públicos para programas
las asociaciones fundadas desde 1999 y al- y recursos de EA, retraimiento de la demanda
gunas de las que existían desde el periodo privada de actividades y recursos de EA, au-
anterior. En concreto, las asociaciones pre- mento de las tasas de paro y de la precariedad
cursoras de esta Federación fueron la Socie- en las condiciones de trabajo de educadores y
tat Balear d’Educació Ambiental (SBEA), la educadoras ambientales, desmantelamiento
RED-Asociación de Educadores Ambientales de los débiles procesos de institucionaliza-
de Castilla y León, la Societat Catalana d’Edu- ción de la EA en las administraciones públi-
cació Ambiental (SCEA), la Sociedade Galega
de Educación Ambiental (SGEA), la Asociación cas, etc. La situación de crisis tiene un impac-
de Educación Ambiental y de Educadoras y to externo en el campo, además de agudizar
Educadores Ambientales de la Comunidad de los conflictos y las debilidades internas que, a
Madrid (AEAMadrid) y la Associació Valencia- pesar de la dinámica de institucionalización y
na d’Educació Ambiental i Desenvolupament de articulación asociativa, aún persistían.
Sostenible (AVEADS). Paradójicamente, la
creación de la FEEA en 2008 marcó el final de
este periodo de apogeo del asociacionismo
capítulo 1
capítulo 1
tal y Desarrollo Sostenible; EAEx, Red-Fo- el caso de Navarra no fue posible contactar
ro de Educación Ambiental de Extremadura; con integrantes de la Asociación Navarra de
ONDAS, Red Andaluza de Centros de Edu- Educación Ambiental, por lo que cabe supo-
cación Ambiental; RED, Asociación de Edu- ner que se encuentra inactiva. El caso de Eus-
cadores\as Ambientales de Castilla y León; kadi es distinto, pues nunca ha contado con
SBEA, Societat Balear d’Educació Ambiental; una asociación de educadores como tal; lo
SCEA, Societat Catalana d’Educació Ambien- más parecido ha sido la red de equipamientos
tal; SGEA, Sociedade Galega de Educación de EA, HABEA, con la que también se inten-
Ambiental; y #EA26). 5 entidades más fue- tó el contacto, pero sin éxito. El peso que han
ron contactadas a través de correo electró- tenido tradicionalmente las iniciativas de EA
nico sin obtener respuesta (AIP, Asociación desde el sistema educativo –a través, princi-
para la Interpretación del Patrimonio; ANEA, palmente, de los Ingurugelas– puede explicar,
Asociación Navarra de Educación Ambiental; al menos en parte, la ausencia de un colectivo
AVEDAM, Asociación Valenciana de Educa- profesional organizado.
dores Ambientales; FEEA, Federación de En-
tidades de Educación Ambiental; y HABEA, Con la información recopilada se presenta, a
Asociación de Equipamientos de EA de Eus- continuación, un “semáforo” del estado actual
kadi). De valorar las ausencias en la muestra, de las asociaciones (Cuadro 3) y un esquema
llama especialmente la atención la falta de visual de su evolución (Tabla 2); el verde re-
testimonios en Navarra y Euskadi, dos co- presenta el grado de actividad, mayor cuanto
munidades con proyectos de EA relevantes más intenso, y el colorado, la inactividad, en la
tanto en el pasado como en la actualidad. En misma proporción.
#EA26
AEEA. Asociación Española de Educación Ambiental Con mayor o menor actividad estas asociaciones y colecti-
vos permanecen activos tanto en el plano formal (con equi-
ARDEA. Asociación Riojana de Educación Ambiental
pos directivos actualizados) como en la realización de acti-
AVEADS. Asociación Valenciana de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible vidades y proyectos.
AEDUCAA. Asociación de Educadores Ambientales de Aragón Estas asociaciones se encuentran en un estado de baja
actividad; si bien es cierto que con dinámicas opuestas:
Asociación de EA de la Región de Murcia mientras que la Asociación de la Región de Murcia y la SBEA
SBEA. Societat Balear d'Educació Ambiental están recuperando actividad, después de períodos de letar-
go, la AEDUCCA y la SGEA se encuentran en un proceso de
SGEA. Sociedade Galega de Educación Ambiental decaimiento.
ASAEA. Asociación Andaluza de Educación Ambiental Estas asociaciones están inactivas desde hace varios años.
Muchas de ellas ni siquiera mantienen listas de correo y el
EAEx. Red-Foro de Educación Ambiental de Extremadura hecho de que aún existan formalmente responde a la “es-
peranza” de que alguien las reactive en un futuro próximo.
RED. Asociación de Educadores\as Ambientales de Castilla y León En el caso de la APEA, la decisión de la disolución está to-
mada.
EDACAM. Asociación de EA de Castilla la Mancha
capítulo 1
capítulo 1
que sufre este campo y que ha resultado un no tan ligada a los equipamientos de EA, que,
elemento definitivo en la decadencia experi- además de contar con una estructura y base
mentada por muchas asociaciones de EA. La social más grande y resiliente, por trayectoria,
crisis colapsó el sector pero, sobre todo, arra- dimensión y respaldo de las administraciones
só sus expectativas, tanto en el plano laboral/ catalanas, ha emprendido una dinámica de
profesional como en la esfera más emocional, transformación, tanto en la forma, pasando
con un creciente deterioro corporativo, falta a constituir una asociación de segundo nivel
de relevancia social de su actividad, y emer- –con otras asociaciones, colectivos y grupos
gencia de conflictos internos o simplemente bajo su paraguas legal y estructural–, como
de la desidia por la escasa actividad de las en los contenidos, introduciéndose cada vez
asociaciones que, después de mucho aguan- más en el ámbito de la economía social.
tar, acabó por desactivar a buena parte de las
entidades en el bienio 2013-2014. Es el caso Pero, sobre todo, las asociaciones que con-
de la AEDUCAM, incluso más temprana en su tinúan activas lo hacen apoyadas en una re-
cese de actividad (en 2012), la AEDUCAA, el novada expectativa por el futuro inmediato;
Foro de Extremadura, la ASAEA, la APEA, la sea por la reciente llegada de gobiernos au-
RED, o la AENAT. Muchas de estas asociacio- tonómicos más proclives a retomar las inver-
nes consiguen superar la etapa más dura de siones en materia de EA o por la integración,
la crisis (2010-2012) pero acaban claudican- más o menos casual, de nuevos socios/as
do ante el poco reconocimiento del esfuerzo y entusiastas, que asumen responsabilidades y
trabajo realizado para mantener, aunque sea emprenden nuevas acciones. Es el caso de la
bajo mínimos, las reivindicaciones y la visibi- AEA Madrid, la SBEA y la Asociación de EA de
lidad del sector. la Región de Murcia que, incluso después de
un período de inactividad y casi desaparición,
Este período también coincide con la finaliza- han conseguido retomar una mínima activi-
ción del Seminario de Entidades de Educación dad.
Ambiental y el cese de actividad de la FEEA,
con un nivel muy bajo desde el año 2012; las Donde no se están dando estas condiciones,
asociaciones, ante la dificultad de mantener el panorama resulta poco alentador. Aunque
sus propias estructuras de funcionamiento, con dimensiones y trayectorias distintas, la
acaban por desplazar a un segundo plano las AEDUCAA y la SGEA comparten una situa-
iniciativas colectivas que, además, exigían un ción poco optimista: bajo mínimos en cuanto
importante esfuerzo. a participación interna, con problemas para
renovar los equipos directivos e incluso plan-
Las asociaciones que continúan lo hacen afe- teándose la disolución o, por lo menos, pasar
rrándose a distintos elementos-fuerza. Las a un estado de hibernación. Una dinámica en
más ligadas al ámbito de los equipamientos la que siguen, aún cuando en los últimos años
de EA –AVEADS, por ejemplo, y, sobre todo, han continuado resistiendo al reaccionar, por
ONDAS–, además de mantener un seminario ejemplo, a concursos públicos precarizantes o
propio en el CENEAM y unos objetivos quizás a procesos de certificación profesional, cuan-
más concretos en clave de reivindicación, con- do menos, opacos. Sin embargo, otra vez la
siguen emprender procesos de readaptación falta de relevo y el agotamiento de las perso-
e incluso ponen en marcha proyectos con- nas que han llevado hasta ahora el peso or-
juntos. Algo semejante ocurre con la SCEA, ganizativo, parece abocarlas a la inactividad.
capítulo 1
DEBILIDADES FORTALEZAS
Bajo número de socios/as
Capacidad de respuesta
Poca actividad/compromiso de los socios/as
Personas preparadas, motivadas y muy valiosas profesionalmente
Multimilitancia
Nuevas incorporaciones al sector de la EA y a las asociaciones
Poco espacio vital para entregar a la asociación
Nuevos ámbitos (economía social)
Competencia interna dentro del sector
AMENAZAS OPORTUNIDADES
Dependencia de la administración
Recuperación económica escasa o inexistente (poco trabajo) Apoyo de ciertos colectivos e instituciones (centros educativos, ONG)
Nuevos ciclos formativos (oportunidad) Apoyo de ciertos gobiernos autonómicos
Certificados de profesionalidad (oportunidad) Nuevos ciclos formativos (amenaza)
Poco reconocimiento social Certificados de profesionalidad (amenaza)
La precariedad en el campo
capítulo 1
capítulo 1
2010; Barba, 2015); así como con las valora- Nota: la cifra indica el porcentaje que representa ese sector de po-
blación en el conjunto de la muestra de cada comunidad autóno-
ciones subjetivas que aportaron los y las re- ma. Fuente: estudios autonómicos y elaboración propia.
presentantes de las asociaciones de EA en-
trevistadas en el marco de este informe.
capítulo 1
formativas del campo ambiental, lo que pue- dad de perfiles formativos de procedencia se
de condicionar una mayor representación de va multiplicando.
esta rama). Pero también a diferencias en-
tre comunidades autónomas en el perfil de La naturaleza híbrida es uno de los rasgos de
las educadoras y educadores ambientales la EA, un espacio multidisciplinar en el que
conviven, no siempre armónicamente, dis-
derivadas, por ejemplo, de una mayor o me- tintas culturas disciplinares. Toda diversidad
nor incorporación de la EA en titulaciones de puede ser enriquecedora, en la medida en que
Ciencias de la Educación (la Universidad de nutre al campo de perspectivas de análisis e
Santiago de Compostela incorpora la EA des- intervención diversas (García, 2004), pero un
de el año 1980 en las licenciaturas, diploma- excesivo grado de apertura puede conllevar
turas y grados asociados con el ámbito edu- problemas de indefinición y más dificultades
cativo). para trazar los límites con respecto a perfiles
formativos y profesiones colindantes.
Gráfica 4. Estudios realizados en la formación inicial por las personas encuestadas.
Fuente: estudios autonómicos y elaboración propia
14 15
45
42 45 20
15
39
70
13
80
Cc. Naturales
La múltiple identidad del campo opera como En la encuesta gallega, la identificación del
dilatador de la puerta de entrada, dando ca- perfil profesional se planteó como una pre-
bida a personas con perfiles formativos y gunta abierta. Esta fórmula permitió detectar
profesionales heterogéneos. De hecho, el 22 perfiles diferentes, tal y como recoge el
estudio gallego refleja la procedencia de 23 Cuadro 4. Las dificultades para auto-clasifi-
titulaciones universitarias distintas, con una carse derivan posiblemente del hecho de que
paulatina apertura, pues la amplia mayoría un alto porcentaje de profesionales indican
de las personas que se incorporaron al cam- que su dedicación laboral a la EA no es ex-
po antes del 1996 (concretamente, el 94,1 %) clusiva. Solo afirman que tienen una dedica-
pertenecían a las titulaciones de Ciencias de ción exclusiva a la EA el 55 % de las personas
la Educación (52,9 %) o habían cursado la Li- encuestadas en Galicia, el 35 % en Aragón,
cenciatura de Biología (41,2 %); y es a partir el 33 % en Madrid y el 27 % en la Comunidad
de su relativa consolidación institucional y su Valenciana. Eso implicaría que, de limitar la
apertura como espacio laboral autónomo con denominación de “educador/a ambiental” a
más oportunidades de empleo, que la diversi-
capítulo 1
Educador/a ambiental 20 9
Comunicador/a ambiental - 1
Maestro/a 1 1
Profesor/a de universidad 7 6
Brigadista forestal - 1
Topógrafo/a de campo 1 -
Técnico/a de juventud 2 1
Animador/a sociocultural 1 1
Guía turística - 1
Consultor/a 2 4
Investigador/a 1 2
capítulo 1
capítulo 1
capítulo 1
amenaza de pérdida del puesto de trabajo y bajo de las tasas de paro gallega y española
con pocas expectativas, pues la comparativa (8,6 % y 7,6 %, respectivamente, en 2007), a
entre ámbitos evidencia que el sector empre- superarlas claramente. Este dato es un pode-
sarial es el que presenta una mayor pérdida roso indicador de que la crisis ha afectado de
de empleo. manera más aguda a este campo profesional
que a otros.
Este dato trasluce los cambios que la crisis
impone en la estructura del mercado laboral, Los estudios de Aragón y Madrid muestran
en general, y en el micro-mercado de la EA, una tasa de paro inferior, pero ambos recono-
en particular. El incremento de profesionales cen que esta cifra puede no corresponderse
que se declaran autónomos se hace en detri- con la realidad constatada por la experiencia
mento de figuras contractuales más estables, en estos años, que sugiere una fortísima re-
indicio de una mayor precarización que agra- ducción de las personas y los equipos de EA
va la ya poco edificante situación previa a la (sobre todo en el ámbito empresarial), ni con
crisis (Soto y Pardellas, 2010). la desaparición y recorte de numerosos pro-
gramas y acciones de EA de iniciativa pública.
Gráfica 7. Tipología contractual de las personas encuestadas. En ambos estudios se baraja la hipótesis de
Nota: la cifra indica el porcentaje que representa cada sector en el
conjunto de la muestra de la comunidad autónoma. *Los estudios
un sesgo introducido en la selección de las
de Aragón y Madrid reconocen que las personas desempleadas muestras, al tratarse de encuestas a las que
están infrarrepresentadas en su estudio por el sesgo en el acceso
a la muestra. Fuente: estudios autonómicos y elaboración propia.
no tuvieron acceso muchas de las personas
que habían abandonado o habían sido “ex-
pulsadas” de la EA,
y reconocen mayor
validez a los resulta-
dos aportados por el
estudio de la SGEA.
capítulo 1
capítulo 1
capítulo 1
zar con mayor profundidad y rigor el estado ción y de centrar buena parte de su ac-
del tejido asociativo y la problemática ligada tividad en la dignificación laboral y social
a la profesionalización en el campo de la EA, de quienes se dedican profesionalmente
principalmente para conocer con mayor deta- a la EA.
lle el perfil formativo, social y ocupacional de »»Crear un grupo de trabajo permanente
quienes trabajan en él como profesionales y sobre profesionalización y formación en
sus formas de organización y articulación in- el campo de la EA, vinculado al seminario
terna. de asociaciones o con autonomía propia
en el marco del CENEAM, que permita
Queda patente que el movimiento asociativo analizar, debatir y presentar alternativas
en el campo de la EA es una muestra de las a cuestiones clave para el ejercicio pro-
fortalezas y debilidades que han caracteriza- fesional en el campo, como el reconoci-
do la constitución y evolución de este ámbito miento de la formación, la calidad, la co-
de la acción educativa y ambiental. Su vitali- herencia, las condiciones de trabajo, los
dad es necesaria para que la acción educativa procesos de homologación, etc.
frente a la crisis ambiental sea más efectiva
y el trabajo de los y las profesionales de la »»Experimentar y valorar nuevas formas
EA se desarrolle en condiciones de dignidad de articulación y participación dentro del
y con la calidad que demanda su complejidad campo, basadas en el uso de las TICs y en
y responsabilidad social. Es por ello que se formas de articulación colectiva alternati-
identifica otra serie de recomendaciones, ex- vas a los formatos asociativos institucio-
traídas de lo que las asociaciones de EA han nalizados.
aportado a la consolidación del campo de la »»Contemplar la participación de las asocia-
EA y que es necesario reavivar, así como de ciones y colectivos de EA en las dinámi-
la reflexión sobre los lastres que siempre han cas abiertas -o que se puedan abrir en el
soportado y que sería necesario superar: futuro- para revisar o renovar los marcos
»»Organizar seminarios y jornadas periódi- estratégicos de la EA a nivel autonómico
cas de debate centradas en la EA, princi- y estatal. Recomendar, en aquellos terri-
palmente a escalas autonómica y estatal, torios en los que esta cuestión no está
que actúen como punto de encuentro planteada, que se abran y faciliten desde
para debatir y buscar alternativas que las administraciones responsables pro-
permitan avanzar en la articulación inter- cesos participativos para generar marcos
na del campo de la EA y mejorar su visibi- estratégicos renovados, que tengan en
lidad y reconocimiento por parte de la so- cuenta las nuevas circunstancias socia-
ciedad y de otros agentes de los ámbitos les y los nuevos retos que plantea la crisis
educativo y ambiental. socio-ambiental contemporánea y el pa-
»»Recuperar el Seminario de Asociaciones pel de la EA en la transición hacia comu-
de EA como parte de la iniciativa de semi- nidades y sociedades más sustentables y
narios permanentes del Centro Nacional equitativas.
de Educación Ambiental, como espacio de La creación de asociaciones de EA ha supuesto
encuentro, intercambio y trabajo conjun- importantes avances en la consolidación del
to de las asociaciones y colectivos de EA campo como ámbito profesional. Estas agru-
del Estado, estudiando la posibilidad de paciones, legitimadas para la representación
incorporar nuevos formatos de participa- de los intereses comunes, refuerzan el sector
capítulo 1
capítulo 1
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capítulo 2
67
La Educación Ambiental en España desde
las organizaciones sociales y los movimientos ciudadanos
Concepción
Piñeiro
María José
Díaz
González
capítulo 2
1. Analizando algunos
datos sobre la
evolución de la
percepción y
participación ciudadana
Desde la propia Constitución, en el artículo 8,1% de la ciudadanía encuestada, pero solo al
45, se recoge el derecho a disfrutar de un me- considerarlo a largo plazo.
dio ambiente adecuado para el desarrollo de
la persona, así como el deber de conservarlo. Si se valora desde una visión más general, el
Dicho derecho y deber se ha ido ejerciendo en 32,0% percibe el medio ambiente en España
los últimos cuarenta años, y la evolución de como en una situación mala o muy mala (CIS,
la población española ha ido a la par con la de 2010; Fundación Endesa, 2016). En este últi-
las instituciones públicas y privadas, que han mo estudio, un 95,4% de la población consi-
visto modificados sus ámbitos de actuación dera que la conservación del medio ambiente
según cambiaba la legislación y la demanda es un problema muy o bastante grave, y un
social. 93,6% reconoce que requiere de soluciones
urgentes. Deducimos entonces que la po-
Si realizamos una revisión desde el año 2010 blación, paulatinamente, está tomando con-
de estudios como los sucesivos eco-baró- ciencia de encontrarse inmersa en una crisis
metros (del Centro de Investigaciones Socio- ecológica.
lógicas -CIS- o de la Fundación Endesa), nos
encontramos con una lenta evolución de la Si continuamos profundizando en la idea
percepción social de los problemas ambien- de crisis, la mayoría de la población (64,8%)
tales, que se están agudizando rápidamente. considera que la Tierra no podrá aguantar el
Por ejemplo, en el año 2010 solo el 3,0% de crecimiento continuado de la población (Fun-
la población percibía el medio ambiente como dación Endesa, 2016). Además, el 56,7% re-
el problema más importante de España. En conoce que los problemas ambientales tienen
2016 pasa a ser el problema principal para el un efecto directo en su vida diaria (CIS, 2010).
capítulo 2
Por otro lado, la población tiene claro que es Nos enfrentamos a múltiples problemas, y
crucial su papel activo en la mejora del me- nos surgen dudas: ¿hay una falta de conoci-
dio ambiente. Sin embargo, se observa que el mientos sobre la gravedad de la crisis ecoló-
porcentaje de personas encuestadas que re- gica y sobre los impactos de nuestros propios
conocen pertenecer a una organización am- comportamientos? En este sentido, la ciuda-
bientalista se ha mantenido en la última dé- danía encuestada (CIS, 2010) piensa que de-
cada, aunque esta cifra es muy baja respecto bería haber más información y educación ha-
a la totalidad de la población. Otras acciones, cia las empresas e industrias (30,6%) y hacia
como las firmas de peticiones o los donati- la ciudadanía (54,6%) para que conozcan las
vos tienen una mayor aceptación social, pero ventajas de proteger el medio ambiente.
también implican un menor grado de com-
promiso hacia las causas que promueven. Es decir, nuestra ciudadanía reconoce que
debería tener una ma-
yor cultura ambiental, y
un porcentaje importante
piensa que las actuaciones
educativas son necesarias
para lograrla. Pero ¿es real
esta falta de información?,
¿qué papel están teniendo
nuestras organizaciones
no gubernamentales para
Figura 2: Evolución de la participación con fines ambientales de la promover esa mayor cul-
población encuestada (CIS, 2000; CIS, 2004; CIS, 2010). tura ambiental? A lo largo de este texto nos
centraremos en abordar estas cuestiones
Sin embargo, nuestra ciudadanía también para intentar reflexionar a partir de lo que ob-
encuentra gran cantidad de barreras, falta servamos en los estudios demoscópicos y lo
de motivación, sensación de que sus accio- que perciben agentes directamente implica-
nes locales no tienen impacto en problemas dos en la educación ambiental de la ciudada-
globales…, para no adoptar comportamientos nía desde los movimientos sociales.
más sostenibles. Como ejemplos recopilamos
algunos datos que lo ilustran (CIS, 2010):
capítulo 2
capítulo 2
programas de EA con escolares, para realizar cómo muchas organizaciones, por ejemplo
solo intervenciones más puntuales, como ta- ligadas al mundo de la conservación, tam-
lleres, actividades o visitas concretas, o bien bién sufrieron la disminución de programas
hace una reformulación de la EA, transversa- específicos de EA. Sin embargo, han sabido
lizándola y/o integrándola en otros departa- adaptarse ante la adversidad y han transfor-
mentos o en otras estrategias de interacción mado su acción educativa, asociándola más
con la ciudadanía. activamente a los proyectos de investigación
y gestión en los que se encuentran inmersos.
Respecto a la situación actual, hay corrientes Esta variante viene también apoyada por una
de opinión que dicen que la crisis ha termina- necesidad propia de dichas iniciativas, que
do y otras que defienden que no, puesto que deben estar respaldadas por actuaciones de
se trata de una crisis de modelo o civilizato- divulgación-comunicación-educación (espe-
ria, tema del que hablaremos más adelante. cialmente en las que cuentan con financiación
En este contexto, múltiples organizaciones europea, como los proyectos LIFE, o estatal,
reconocen que están reflexionando sobre su como los convocados por la Fundación Biodi-
papel dentro de la EA y cómo llevarla a cabo versidad, con ejemplos que detallaremos más
de forma más eficiente en un escenario que adelante). Estas acciones buscan la difusión
ha cambiado mucho, y seguirá cambiando. de información actual y veraz desde el ámbito
científico y técnico hacia la sociedad. Además,
La mejora de la colaboración entre entida- también han generado una relación muy flui-
des a través de plataformas de coordinación da dentro de los departamentos de las orga-
diversas (como REAS -Red de redes de eco- nizaciones ambientalistas, realzando el valor
nomía alternativa y solidaria-, la CONGDE, de la EA que a veces tenía un papel más se-
Plataforma Rural; otras plataformas temáti- cundario en la propia institución.
cas como la Plataforma por un Nuevo Modelo
Energético o las redes o espacios de agroeco- Esta transformación coincide al mismo tiem-
logía territoriales, como por ejemplo Madrid po con un cambio de la visión de la ciencia
Agroecológico o la Xarxa de Pagesos Agro- dentro de la sociedad, que progresivamente
ecològics de Catalunya), los informes sobre está abriéndose paso para mostrar la im-
el sector, la apertura de múltiples canales o portancia de integrar, en todos los proyectos
espacios de comunicación (como los semina- científicos, la interacción con la ciudadanía.
rios temáticos apoyados por el CENEAM),… Se plantea de diversas formas, tanto presen-
son algunos de los pasos del sector social en ciales, como los cafés científicos (destacan
busca de esa eficiencia. Por ejemplo, desde algunos organizados por el CGR), como a tra-
la CONGDE se plantean diversos grupos de vés de las redes sociales, espacios en radio,
trabajo, con temáticas como “Agua y sanea- podcasts (como los que realizaba RTVE, en
miento” o “Género y desarrollo”, que tratan de programas como Ciencia al cubo, o los mo-
aprovechar las sinergias entre organizaciones nográficos sobre ciencia de programas como
e intercambiar aprendizajes, e iniciativas que “Carne Cruda”), etc. Otro nivel de implicación
trascienden de las ONGD a todo el tercer y lo plantean las iniciativas de ciencia ciudada-
cuarto sector, como el proyecto Quórum Glo- na, de las que hablaremos más adelante, que
bal. buscan la colaboración de la población en las
propias investigaciones.
Entre estos avances es relevante destacar
capítulo 2
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hacerse accesible a toda la población. Se han En otras ocasiones, la colaboración entre di-
multiplicado las herramientas y canales de versos actores se dirige tanto al conocimien-
información-comunicación que han facilitado to como a la acción (ONG, universidades y ciu-
espacios nuevos de intercambio de experien- dadanía), como es el caso del proyecto Libera
cias, de localización geográfica de iniciativas a de SEO Birdlife para lograr naturaleza libre de
escala planetaria, de identificación con otras basura.
personas con similares planteamientos de
vida, o de colaboración entre muchas perso- El uso de las redes sociales y la
nas dispersas para trabajar en proyectos co-
munes.
digitalización
Para bien y para mal, la digitalización y glo-
Hay múltiples ejemplos de esa nueva forma balización de la información entró de lleno en
de cooperación, entre los que está la mencio- nuestras vidas a través de Internet y de he-
nada ciencia ciudadana. Destacamos algunas rramientas como las redes sociales. El debate
intervenciones en el monitoreo de nuestros sobre su uso se plantea en todos los ámbitos:
entornos, como la plataforma “Mosquito el educativo, el laboral, el social… Desde las
Alert” cuyo objetivo es luchar contra la expan- organizaciones que desarrollan iniciativas de
sión del mosquito tigre a través de un obser- EA, se centra en si estamos sabiendo usar los
vatorio virtual abierto a la ciudadanía. nuevos espacios virtuales y aprovechar las
oportunidades que generan de acuerdo con
En esta misma línea de trabajo aparecen otros nuestros niveles de reflexión y con el mensaje
ejemplos, como e-Bird (para el monitoreo de que queremos compartir.
aves) o la Campaña de Ciencia Ciudadana “74
Oasis Glaciares de Alta Montaña”, promovida En este camino, algunas entidades ya han
por el Observatorio de Cambio Global de Sie- visto las redes sociales como una herramien-
rra Nevada (la población participa en el segui- ta útil de difusión. Mencionamos, como ejem-
miento fotográfico de las consecuencias del plo de una tendencia que se va generalizando
cambio global en ese macizo), etc. en la EA, a la Fundación Biodiversidad, que
visibiliza muchos de sus proyectos con una
Desde el Instituto de Ciencias del Mar (CSIC) gran actividad en su perfil de Twitter (@FBio-
se impulsa también el proyecto “Observa- diversidad) y Facebook, o en su plataforma
dores del mar”, que recopila datos sobre la Biodiversidad Virtual (basada en la participa-
biodiversidad marina o la presencia en estos ción de la ciudadanía, que coopera realizando
ecosistemas de posibles impactos. Esta pla- y geo-referenciando fotografías sobre espe-
taforma cuenta con una red de colaboración cies relevantes).
de la ciudadanía y de gran cantidad de entida-
des públicas (como la Universidad de Cádiz, la Dentro de las ONG, es destacable el prota-
Universidad de Murcia, la Universidad de Va- gonismo que ha dado Greenpeace a estos
lencia, la Universidad de las Islas Baleares… ) canales de comunicación, cuidando y super-
y privadas (empresas vinculadas a la actividad visando mucho sus mensajes y generando
de buceo). De esta forma, se logra que agen- materiales específicos, como los vídeos que
tes muy diversos se involucren en la conser- cuentan con youtubers (como Rebeca Terán y
vación de este entorno desde una perspectiva Hola Julen). Otro ejemplo, que sirve para que
más: la científica. desde el colectivo de educadores ambienta-
capítulo 2
les empecemos a impulsar estas herramien- tación lo hagan, no solo con los materiales de
tas, es el lugar de encuentro en Twitter y los las ONG, sino con todos aquellos disponibles.
debates que mensualmente, cada día 26 (en
recuerdo del 26 de enero, Día internacional de Las nuevas temáticas y las con-
la EA) promueve un colectivo de profesiona-
les de la EA, bajo el hashtag #EA26.
secuencias a diferentes escalas
En los últimos años, también se observa un
Otro aspecto interesante de las nuevas tec- cambio respecto a las temáticas abordadas
nologías es cómo contribuyen a optimizar de- por la EA. En los años noventa, estas inicia-
terminados aspectos de los proyectos de EA, tivas se centraban en problemas globales,
muy especialmente la edición de materiales. como el cambio climático, o bien tenían en-
foques más sectoriales, como el tratamiento
Como resultado de las múltiples iniciativas de residuos, el ahorro energético y de agua, el
educativas se va generando gran cantidad urbanismo bioclimático... En la actualidad se
de recursos didácticos, que en la actualidad observa la emergencia de dos ámbitos de in-
se encuentran en formato digital (facilitando terés para las ONG que realizan EA:
su difusión y localización). Estos formatos
»»Nuevos temas o perspectivas, como la
son más sencillos de compartir, almacenar,
economía circular, el decrecimiento, la re-
modificar y adaptar a nuestras necesidades
siliencia, el ecofeminismo, las transicio-
pero, por otro lado, nos cuesta encontrar lo
nes, los cambios de modelo socio-econó-
que buscamos por una sobresaturación de
mico, la cultura del territorio, el urbanismo
recursos etiquetados con los mismos crite-
ecológico, la agroecología …
rios de búsqueda en Internet, por una mala
catalogación, o porque los propios motores »»Las consecuencias, cada vez más tan-
de búsqueda presentan deficiencias en su gibles, de problemas arrastrados des-
funcionamiento. De manera que hay mejores de el siglo pasado (por ejemplo: las islas
y más diversos recursos, pero a veces no so- de plástico en los océanos, la pérdida de
mos capaces de localizarlos. Menos mal que suelo fértil en gran cantidad de países, el
contamos con el trabajo de centros de docu- aumento del nivel del mar, la desaparición
mentación como el del CENEAM, el CEDREAC, de los ecosistemas polares, la asimilación
el CEIDA o el CDAMAZ que hacen esta tarea metabólica de los micro-plásticos, la si-
más fácil. tuación de las personas refugiadas am-
bientales, etc.).
Es un ejemplo de cómo la colaboración entre De forma general, podemos afirmar que las
actores relevantes de la EA es fundamental actuaciones de EA desarrolladas desde las
para aprovechar el potencial de estos cam- ONG han contribuido a manejar diferentes es-
bios de contexto. Poco a poco, conjuntamen- calas en el tratamiento de los problemas am-
te, se irá mejorando la gestión de la “nube”, bientales, especialmente de aquellos sobre
y la EA se podrá aprovechar de ello, no hay los que más se ha trabajado con la población
duda. Por ejemplo, algunas de la ONG am- y han sido analizados en mayor profundidad.
bientales que han transversalizado la EA en Desde que se extendió el lema “piensa glo-
sus departamentos no cuentan con esta ca- bal, actúa local” (con diferentes fuentes como
talogación o agrupación de recursos, y resulta origen), se ha ido más allá, sumando la idea
de gran utilidad que los centros de documen- de lo “glocal” o lo multiescalar, y se ha conse-
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desarrolla esta organización, con una gran sociales han estado a la vanguardia de esta
variedad de temas y participantes. nueva posición por dos motivos: son un motor
creativo en el diseño de nuevas herramientas
Sin embargo, cuando revisamos los datos y tienen una flexibilidad en sus planteamien-
de los ecobarómetros consultados podemos tos metodológicos que les permite ensayar-
observar cómo la población reconoce que ne- las y ponerlas en práctica. Una de las áreas de
cesita más formación en temas ambientales. experimentación desde las organizaciones no
En este sentido, queda camino por recorrer ya gubernamentales y los movimientos sociales
que, a medida que las personas adquieren un es la facilitación de procesos grupales, que ha
nivel moderado de conocimientos, aspiran a ido tomando cuerpo como un propio campo
comprender mejor qué sucede y se adentran de desarrollo. Este tipo de técnicas y proce-
en la complejidad propia de las problemáticas sos, antes no tan conocidas, van más allá de
ambientales, lo que requiere un esfuerzo de las propias reuniones, adentrándose en el es-
actualización permanente para estar al día. pacio emocional, de indagación y creatividad,
de visión y cohesión, etc. La EA se hibrida con
Por otro lado, también se está produciendo estos otros procesos sociales, como la faci-
un interesante fenómeno de cambio de roles, litación de grupos o la innovación social, de-
por el cual la ciudadanía pasa a ser formadora sarrollándose así propuestas de participación
ambiental. Se están construyendo espacios que tratan de ser originales.
como comunidades de aprendizaje, en los
que las diferentes perspectivas puedan cons- Como ejemplo, mencionamos las iniciativas
truir conocimientos desde la práctica. Por de GSA, que como proceso social nacen en
ejemplo, podemos citar el proyecto “Mares Brasil y se sistematizan luego en forma de
Madrid”, que busca la transformación social metodología de participación. Podemos citar
de la ciudad a través de la economía social y aplicaciones diversas de esta metodología,
solidaria, y que ha sido posible a través de un como: OASIS Nou Barris, en Barcelona; OA-
partenariado entre entidades de este ámbi- SIS El Ruedo, en Madrid; OASIS Bizkaia, de-
to, otras ONG y el Ayuntamiento de Madrid, sarrollado por EDE Fundazioa y Kiribil Sarea,
además de la financiación de Urban Innova- o la propia formación en OASIS, orientada al
tive Actions. En este proyecto, se organizan profesorado y otros perfiles educadores, de-
“Comunidades de Aprendizaje orientadas a la sarrollada por Arquitectos sin Fronteras en
Práctica” sobre diversas temáticas: Huertos Galicia de la mano de Altekio. El método se
urbanos, Feminismos y movilidad, Comedo- basa en un juego comunitario, en el que, des-
res escolares ecológicos, etc. de la mirada apreciativa, se conecta con un
territorio, gente del mismo y gente de fuera,
Para buscar nuevas formas de intervenir en y se identifican sueños, que cumplan criterios
la construcción de esa cultura hacia la soste- de sostenibilidad, que se hacen tangibles con
nibilidad han aparecido nuevas metodologías los propios recursos de la comunidad, primero
y técnicas basadas en la creatividad y la in- en una maqueta y después en el propio espa-
novación social. En épocas complicadas des- cio físico y social, en el plazo de los pocos días
de el punto de vista socio-económico, la in- que dura el proceso.
vestigación hacia “otras formas de hacer” ha
sido muy fructífera. Como es bien sabido, la Este tipo de herramientas de innovación social
necesidad agudiza el ingenio, y las entidades también han apoyado asignaturas pendien-
capítulo 2
tes, como la participación pública en el diseño les o los Planes Estratégicos, las consul-
y ejecución de políticas públicas y proyectos tas públicas sobre un aspecto a gestionar
de transformación local. Podemos poner, en un municipio…).
entre otros ejemplos existentes, la iniciativa »»La acción pro-ambiental organizada por
de presupuestos municipales participativos las ONG, como los programas de volun-
“Decide Madrid” del Ayuntamiento de Ma- tariado ambiental de multitud de organi-
drid. Esta plataforma, cuyo funcionamiento zaciones (SEO-Birdlife, WWF, Greenpea-
ha sido galardonado por Naciones Unidas con ce, Amigos de la Tierra, Fundación Global
un Premio de Servicio Público (edición 2018) Nature…). También se puede argumentar
en la categoría de “hacer que las instituciones desde la búsqueda de la conexión con la
sean inclusivas y garanticen la participación naturaleza, no tanto desde la participa-
en la toma de decisiones”, cuenta entre sus ción.
propuestas con gran diversidad de proyectos
ambientales. »»La articulación ciudadana y las nuevas
iniciativas hacia la sostenibilidad impul-
Avances de la participación y en sadas por la propia población o por otros
agentes sociales, por ejemplo buscando
el empoderamiento financiación ciudadana a partir de plata-
formas de crowdfunding como “Verkami”
Mirando atrás nos damos cuenta de que nos
o “Goteo”.
sigue faltando camino por recorrer para lo-
grar un mayor empoderamiento de personas
y colectivos. De este modo se podrán superar Aunque no queremos caer en la ingenuidad;
barreras como la impotencia de la ciudadanía algunos de los procesos de participación a los
ante decisiones que escapan de su control, que nos han convocado, como ciudadanía y
que acaba convertida en una resistencia que como representantes de entidades, en estas
anula otros comportamientos que sí se en- décadas han estado caracterizados por bue-
cuentran dentro de la propia esfera de deci- nos deseos, pero pocas acciones. A veces se
sión. ha aprovechado políticamente una moda o
la participación ha servido únicamente para
Sin embargo, también hemos ido avanzando cumplir un trámite, o bien estos procesos han
en las últimas décadas a partir de diferentes sido emprendidos sin la voluntad política real
procesos de participación ciudadana vincula- de aceptar los resultados y ejecutar las de-
dos a: cisiones de las propuestas. Si hacemos una
evaluación rigurosa de nuestras aportacio-
nes, no nos gustarían las respuestas a pre-
»»La gestión de una temática ambiental:
guntas como: ¿se nos ha involucrado, como
iniciativas lideradas desde las adminis-
población o como agentes sociales, buscando
traciones públicas, tanto en el ámbito es-
una acción efectiva en los procesos de aná-
tatal (como las evaluaciones de impacto
lisis y toma de decisiones?, ¿esas decisiones
ambiental, la elaboración de libros blan-
han sido respetadas por los gestores o se han
cos o la redacción de normativa especí-
hecho realmente?
fica, etc.) como en el ámbito autonómico
(por ejemplo, las políticas de gestión sec-
Todas estas cuestiones desgastan. Sin em-
torial, como las propias Estrategias de EA)
bargo, también hay focos de esperanza: el
o en el local (como las Agendas 21 Loca-
capítulo 2
recorrido hasta ahora nos hace ver que la cando el establecimiento del diálogo entre
participación de la ciudadanía ya es incuestio- organizaciones ecologistas y administración
nable. Poco a poco, se exige un mayor núme- pública desde hace décadas, que está ya re-
ro de estos procesos, que sean más serios, conocido como un hecho. Esta relación está
transformadores y claros, que consideren consolidada y legitimada por todos los impli-
las expectativas de cada uno de los agentes cados (administraciones y ONG), aunque des-
implicados, y aquí, de nuevo, las entidades y de algunas organizaciones se considera que
movimientos sociales, cuando no son pro- dista mucho de tener resultados muy trans-
tagonistas de su impulso, cumplen un papel formadores, siendo discutible su influencia en
clave más allá de la propia participación: la políticas de calado.
reivindicación.
Es imprescindible avanzar en este ámbito y
Aunque, en este plano, también tenemos que lograr impactos que crezcan en relevancia.
destacar cómo la ciudadanía, a título perso- Entre estos intentos de incidir políticamente,
nal, ha comenzado a movilizarse con una in- no podemos dejar de mencionar la iniciativa,
finidad de peticiones digitales (modernizando impulsada por el grupo de EA del Conama
las tradicionales peticiones de firmas), que desde Change.org, que busca la inclusión de
utilizan plataformas -como Change.org- para la EA en la nueva ley de educación.
buscar apoyos a reivindicaciones ambienta-
les.
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diferencian entre el consumo básico como con múltiples actores aliados. El reto es la
derecho y el despilfarro energético como renuncia a los estilos de vida de este mo-
privilegio, la dependencia energética del delo actual desaforado; la oportunidad es
exterior, etc. De la misma forma que se el buen vivir dentro de los límites biofísi-
habla del “piensa global, actúa local”, cos del planeta, y para ello realmente es
el citado artículo de Álvaro Porro habla necesario disfrutar, mostrar otros valores
de la importancia del “piensa complejo, y crear esas oportunidades de vida buena.
actúa sencillo” (o incluso, sencillamente
actúa), porque el reto es no quedarnos en La educación ambiental como
“parálisis por análisis”.
herramienta clave para un cam-
»»Asumir con coherencia el mensaje que
debemos dar: Continuamos haciendo bio de modelo
estrategias e intervenciones de EA como La EA del siglo XXI no puede quedarse en
si siguiéramos teniendo tiempo; habla- algo complementario o incluso en algo solo
mos de consecuencias, pero de un modo “ambiental”, en un sentido estrecho de la pa-
que parece implicar que serán otras per- labra. La EA es una de las herramientas cla-
sonas las que las sufran; y será difícil que ves para una transformación del sistema que
la población haga suyos cambios que lleve a que elementos como los cuidados de
para la mayoría conllevarán renuncias la vida, la economía circular o el decrecimien-
(dejar de hacer, de usar, de tener), si nos to sean los pilares de la organización social.
quedamos en una EA que solo trabaje en Esa transformación implica cuestionar el cre-
el plano lúdico. cimiento económico, un principio que sigue
siendo central en la sociedad y en la econo-
»»Proponer cómo re-colocarnos en nuestro mía actualmente, y cambiar eso requiere de
entorno, inspirar “otras formas de vivir” esfuerzos en los que la EA es necesaria, pero
y apoyar la construcción de los espacios no suficiente. Por ejemplo, dentro de la Agen-
donde sea posible. La EA como articu- da Global ODS 2030, el ODS8 sigue plantean-
ladora de “comunidades” en un senti- do el crecimiento económico como objetivo.
do amplio, con lazos sociales de diversa Esto puede justificarse en términos de jus-
densidad pero que permitan generar resi- ticia global (algunas partes del planeta aún
tienen que crecer), pero como objetivo global
liencia local y promuevan la justicia social.
está obsoleto (pues en el resto del mundo lo
Existen iniciativas en este campo, como que tiene que ocurrir es un decrecimiento).
el proyecto que está liderando Solida-
ridad Internacional sobre escenarios de La EA como una educación política, o de in-
futuro y construcción de indicadores para cidencia política, que exija ese cambio so-
satisfactores/promotores de la resilien- cio-económico, está aún por desarrollar,
cia local y la justicia. Otros en esa misma aunque se pueden mencionar acciones edu-
línea son el proyecto GRAID y el proyecto cativas contra los tratados internacionales
Seeds of Good Anthropocene, ambos del comerciales, como el TTIP o el CETA, o cam-
Stockholm Resilience Center. pañas centradas en denunciar elementos
centrales del modelo actual, como la obsoles-
»»Educar para la acción desde el descubri-
cencia programada, frente a la cual el ingenio
miento y la inspiración, buscar fórmulas
de Amigos de la Tierra propone la “alargas-
que promuevan cambios rápidos. Debe-
cencia”.
mos contagiar estas ideas, trabajando
capítulo 2
EA que atraviesa las “capas de la Vidal y Romeo (2001), se pueden utilizar di-
ferentes estrategias, como las “esferas de
cebolla” motivación”. Desde las ONG y los movimien-
tos sociales tradicionalmente se han utilizado
Otro reto es que cada vez más gente se apun-
las catástrofes ambientales para recurrir a la
te a “ser parte del cambio” o del movimiento
esfera de la emoción asociada al sentimien-
por la sostenibilidad. Este anhelo convive con
to de miedo. En ocasiones se reconoce haber
el dilema y la tensión de si se puede llegar
abusado de dicha estrategia, que como ya se
a mucha gente sin caer en la cooptación de
ha mencionado puede paralizar a la población
mensajes por parte del mercado o la mercan-
al considerar que está perdida la oportunidad
tilización de los mensajes, que muchas veces
de la sostenibilidad (Piñeiro, 2008). Por este
acaba resultando en mensajes vacíos. ¿Cómo
motivo, en la actualidad desde los movimien-
podemos llegar masivamente o a toda la ciu-
tos ambientalistas se está intentando com-
dadanía? ¿Seguimos acercándonos a los/as
plementar la esfera de la motivación, a través
mismos/as? ¿Cómo plantear mensajes y ac-
de otras emociones como la esperanza, la
ciones dentro de los marcos de referencia que
alegría, la empatía, la solidaridad, etc.
valen a cada persona, considerando la diver-
sidad de la población? Estas son algunas de
las preguntas que permanecen en el debate.
He aquí algunas propuestas:
»»Usar elementos o iniciativas que atravie-
san las “capas de cebolla”. Por ejemplo, la
alimentación es un vector que ha atrave-
sado los círculos más activistas llegando
a prácticamente a todos los estratos de
la sociedad.
»»Continuar el trabajo ya consolidado con
algunos agentes clave para generalizarlo
a todos los demás, mejorando la coordi-
nación, trabajando en red y ampliando la
formación.
»»Llevar a la práctica y extender acciones
de cambio, los citados “actos de coraje”,
tanto colectivos como individuales. Las
posibilidades de difusión masiva, de au-
to-organización y de coordinación que
ofrecen las redes sociales y las nuevas
tecnologías son clave para replicarlos en
nuestros entornos.
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nos-de-sevilla
»»Red de huertos urbanos de Barcelona:
https://guia.barcelona.cat/es/llistat?pg=-
search&c=000010?011010*;001020?00
1001001019*&nr=50
»»Red de Ecoescuelas de Leganés: http://
www.leganes.org/portal/contenedor_fi-
cha.jsp?seccion=s_fdes_d4_v1.jsp&-
codbusqueda=1564&language=es&co-
dResi=1&codMenuPN=50&codMenuS-
N=901&codMenu=1582
»»Programa Ecoescuelas de la Diputación
de Toledo: https://www.diputoledo.es/
global/5/1388/5168
»»Iniciativa World Clean up day: https://
www.worldcleanupday.org/
»»Proyecto GRAID: https://www.stockhol-
mresilience.org/policy--practice/graid.
html
»»Proyecto “Seeds of Good Anthropocene”:
https://goodanthropocenes.net/
»»Iniciativa de Amigos de la Tierra sobre la
alargascencia: https://alargascencia.org/
es
capítulo 2
capítulo 3
101
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado
María
Sintes
Zamanillo
capítulo 3
capítulo 3
capítulo 3
sión prolongada, vivencial y genuina en en- ministerio durante ese periodo inicial de la
tornos rurales y naturales, fueron decisivos organización del sector de la EA.
para muchas personas que vincularon luego
su vida profesional a la EA y a la protección Fueron el MOPU, el ICONA y el INJUVE las ins-
ambiental. Y, lo que es más relevante, de- tituciones organizadoras de las II Jornadas
mostraron la potencia de unas experiencias de EA, celebradas en el CENEAM en 1987. Y
que desbordaban felizmente los límites de la bajo el amparo del MOPU se impulsaron las
actividad puntual y el contacto mediatizado y primeras redes de coordinación de la EA, en
didactista que, a veces, lastran la oferta más forma de Seminarios Permanentes.
habitual de la EA no formal dirigida a la es-
cuela. Pero, incluso antes que todo esto, el MOPU,
junto con el antiguo MEC y el desaparecido
La escasez de medios -y quizá de visión- han ICONA, estuvo en el nacimiento del mencio-
acabado convirtiendo en un recurso insufi- nado “Programa de Recuperación y Utilización
ciente -o extinto- lo que han sido programas Educativa de Pueblos Abandonados”, PRUEPA,
de una originalidad y una eficacia educadora en época tan temprana como 1984. Durante
notables, que deberían haberse extendido en años, el MOPU (y los sucesivos ministerios de
número y alcance para cubrir, por un lado, el este ámbito) contribuyó de forma muy signi-
vacío de oferta de EA de calidad dirigida a la ficativa a la reconstrucción física de los tres
juventud y para facilitar, por otro, la integra-
pueblos del programa, aportando incluso téc-
ción generalizada en la programación escolar
nicos al equipo educativo multidisciplinar, en
de este tipo de propuestas complementarias,
lo que representa un compromiso sostenido
que trata de compensar una preocupante y
de este organismo con un programa educati-
creciente falta de contacto con la naturaleza
de nuestra infancia2 . vo inédito, que permite hacer una EA original y
globalizadora. Con todo, su implicación ha ido
En el ámbito del Ministerio gestor del urba- declinando en la última década.
nismo y territorio, hay que recordar que, du-
rante años, fue la unidad administrativa que, Pero me centraré ahora en el ámbito del Mi-
dentro de la AGE, acogió las competencias de nisterio responsable de la gestión ambiental,
medio ambiente (a excepción de los espacios a partir del momento -1996- en que alcanzó
naturales protegidos, ligados al Ministerio de una cartera propia, como Ministerio de Medio
Agricultura) hasta la creación del MMA, en Ambiente, si bien la historia posterior trajo un
1996. vaivén de denominaciones acompañado de
cambios en la distribución de competencias.
De ahí que, aparte de su interesante legado
divulgativo -en forma de publicaciones sobre
Y voy a empezar señalando un hecho relevan-
distintos temas ambientales o de recopilacio-
nes de buenas prácticas, como el inspirador te de la acción de este ministerio, que es la re-
catálogo Ciudades para un futuro más sostenible lación -casi simbiótica, podríamos decir- que
del programa ONU-Hábitat-, podamos ras- ha desarrollado con el universo de las orga-
trear ejemplos del apoyo específico de este nizaciones no gubernamentales y del Tercer
2
El éxito de libros como “Educar en verde. Ideas para acercar a
Sector ambiental (pequeñas consultorías y
niños y niñas a la naturaleza”, de Heike Freire, o el movimiento cooperativas), en el marco tanto de la inves-
en expansión de las “escuelas del bosque” en España pueden in-
terpretarse como un síntoma de la preocupación social por una
tigación, seguimiento y defensa del medio
educación que se olvida del contacto con la naturaleza real. ambiente y la biodiversidad, como de la EA, la
capítulo 3
capítulo 3
Los Parques Nacionales, aunque ahora ges- Así pues, aun con diferencias notables entre
tionados en su mayoría desde los diferentes los diversos parques en función de su capaci-
gobiernos autonómicos, mantienen desde dad para mantener equipos humanos dedica-
hace décadas programas de uso público y dos a la EA de forma específica, es necesario
de atención a visitantes, así como una ofer- subrayar la prolongada actividad educativa
ta específica de EA dirigida a escuelas o a la que se ha desarrollado desde estos espacios
población del entorno. Si bien las propuestas naturales, uno de los más antiguos ámbitos
de cada espacio son autónomas y se diseñan de la interpretación y la EA en nuestro país.
desde los equipos de cada parque, tienen una
inspiración básica común en las directrices Otra iniciativa destacable impulsada desde el
que emanan del Plan Director de la Red de OAPN es el “Programa de Voluntariado Am-
Parques Nacionales, del cual es responsable biental”, que oferta estancias, en los Parques
el OAPN. Nacionales y en los centros y fincas gestiona-
das por el OAPN, a jóvenes que buscan una
El Plan Director de la Red de Parques Nacionales, experiencia directa de participación ambiental
en su última versión de 2016, dedica un apartado en espacios naturales. El programa se mate-
a la formación y sensibilización, donde se indica
rializa a través de proyectos, elaborados por
como objetivos:
diferentes ONG ambientalistas, que además
a) Contribuir a la sensibilización ambiental de la so- coordinan el trabajo en campo de las personas
ciedad, en colaboración con instituciones y orga- voluntarias. Esta iniciativa, en funcionamien-
nizaciones, y divulgar en el ámbito nacional e in- to desde 2002, es una valiosa herramienta de
ternacional los valores naturales y culturales y la
sensibilización, a la vez que ofrece un espacio
importancia de los parques nacionales como espa-
cios esenciales para la conservación del patrimonio para satisfacer la demanda de participación
natural y cultural. directa en el ámbito de la conservación y la
mejora de los espacios naturales.
b) Contribuir al desarrollo de programas de formación
ambiental en colaboración con las instituciones y
Para finalizar este primer apartado, me voy
organizaciones con objetivos concurrentes, dirigi-
dos tanto a la sociedad en general, como al entorno a detener en el papel del Centro Nacional de
del parque nacional en particular. Educación Ambiental (CENEAM), que a lo lar-
go de sus tres décadas de existencia se ha ga-
Por otra parte, dentro de las directrices en cuanto a nado un puesto de referencia en la promoción
la atención al visitante, plantea las siguientes:
y apoyo a la EA en nuestro país. Ubicado en
f) La interpretación en los parques nacionales debe- origen dentro del ICONA, pasó a formar par-
rá contribuir a la concienciación y formación ambien- te del OAPN a partir de la creación, en 1995,
tal de la sociedad, destacando los valores naturales, de este organismo -aunque manteniendo la
culturales e históricos, y los procesos ecológicos, dependencia funcional de la Secretaría Gene-
geológicos y paisajísticos que motivaron su decla-
ral de Medio Ambiente del Ministerio a partir
ración.
de 2000-, y su pequeña historia es, en cierto
g) Se procurará el diseño de actividades para infor- modo, un reflejo de la evolución de la EA en
mar y formar a los habitantes del área de influencia nuestro país, con sus innegables logros y sus
socioeconómica sobre la potencialidad de su patri- evidentes limitaciones.
monio natural basado en la conservación de los
recursos naturales, buscando su implicación y su
participación en la toma de decisiones. El CENEAM nace, en 1987, como centro de
visitantes de la Sierra de Guadarrama, con las
capítulo 3
virtudes y los “pecados originales” propios de Funciones del CENEAM según la Orden
un determinado enfoque de la EA, muy natu- MAM/1973/2002, de 22 de julio
ralista y eminentemente dirigido a la infan-
a. Elaboración de estudios, publicaciones y esta-
cia, y de una manera de hacer, centrada en dísticas que reflejen el estado de la educación
la creación de infraestructuras, que marcaría ambiental en España.
toda una época en lo que a la EA pública se b. Seguimiento de los centros o equipamientos
refiere. que realizan tareas de educación ambiental y
que dependen funcionalmente de la Secretaría
El entonces CENEAN, Centro Nacional de Edu- General de Medio Ambiente.
cación Ambiental en la Naturaleza, era, so- c. Desarrollo y ejecución de acciones de forma-
bre todo, un imponente edificio de grandes ción ambiental dirigidas a diferentes sectores
dimensiones, construido sobre una pradera de la población, que podrán realizarse con la
colaboración de otros organismos o entidades
de los Montes de Valsaín, con un diseño más
públicas o privadas.
orientado a impresionar a las visitas que a
albergar espacios de trabajo, ocupado en su d. Elaboración, desarrollo y evaluación de progra-
mas y materiales de sensibilización, divulga-
mayor parte por una exposición, bien realiza- ción, interpretación, educación y participación
da, atractiva y con contenidos centrados en el ciudadana en materia de medio ambiente.
entorno natural, cuya visita era el eje de una e. Prestación al público de servicios de informa-
oferta educativa dirigida a escolares. ción y documentación especializados en ma-
teria de divulgación, comunicación y educación
El paso de los años, y cierta renovación de los ambiental.
equipos, propiciaron una gradual apertura del f. Organización y apoyo a reuniones, seminarios y
centro a un abanico más amplio de temáticas otros foros de reflexión, debate y coordinación
y de demandas, poniéndose en marcha ser- en materia de educación ambiental.
vicios orientados a atender las necesidades g. Colaboración y fomento de la investigación en
del cada vez más consolidado y diversificado los diferentes ámbitos específicos de la educa-
sector profesional de la EA y otros campos de ción ambiental.
lo ambiental. El CENEAM fue así experimen- h. Cooperación con entidades públicas y privadas,
tando una reorganización, tanto de los recur- tanto de ámbito nacional (estatal, autonómico
y local) como internacional, para la promoción
sos humanos como del propio espacio, que de la educación ambiental.
permitió progresivamente -y sin abandonar
del todo la atención al visitante ocasional y
al público escolar- primero dar cabida, y más La Orden daba carta de naturaleza, quince
tarde priorizar abiertamente, el trabajo en años después de la creación del CENEAM, a la
nuevos ámbitos, servicios y programas, y con reorientación del centro, respaldando así por
diferentes destinatarios. derecho las líneas de trabajo que se habían
ido abriendo de hecho:
Una evolución imprescindible además para »» La recopilación documental especializada
dar cumplimiento a las funciones que, en en EA
2002, fueron establecidas -por primera vez
de forma oficial- mediante la Orden Ministe- »»La selección y difusión de información de
rial MAM/1973/2002. interés en EA (por ejemplo, bases de da-
tos de entidades, recursos y equipamien-
tos)
capítulo 3
capítulo 3
»»un mayor reconocimiento de las capa- centraban en la formación del personal públi-
cidades ajenas: la complejidad creciente co, como elemento básico para generalizar un
de los problemas ambientales, la com- manejo más adecuado y responsable en las
prensión de sus ineludibles dimensio- dependencias administrativas, a través de
nes socio-políticas, la multiplicación la puesta en marcha de sistemas de gestión
de agentes y de formas de influir en la ambiental.
sociedad han supuesto una cura de hu-
mildad y han situado a la EA que se hace Ciertamente, en las décadas pasadas se ha
desde la administración en un plano de vivido un importante crecimiento de los pro-
igualdad con la acción de otros muchos cesos de implantación de sistemas de gestión
actores sociales. ambiental -en su mayor parte con diseño,
monitorización y certificación externalizados-
que, sin embargo, ha tenido lugar principal-
Como conclusión de esta primera parte, la mente en el sector industrial y empresarial,
gestión eficiente de los recursos, el traba- mientras que en la Administración General
jo colaborativo y la complementariedad con los ejemplos son limitados.
otros socios serían aspectos clave que han de
caracterizar la evolución de la EA en la AGE. En el caso del CENEAM –que conozco de pri-
Sin embargo, ello no implica no reconocer una mera mano-, la implantación y certificación
obviedad: la posición de la EA dentro de la Ad- externalizada del sistema de gestión am-
ministración General del Estado sigue siendo biental se produjo años después del estable-
débil e insuficiente, y no ha alcanzado la con- cimiento de un sistema propio, basado en la
sideración de herramienta relevante para la autoevaluación y en la definición de objetivos
toma de decisiones, la comunicación pública por parte de los propios trabajadores, que, en
y la gestión ambiental, sobre todo si consi- mi opinión, tiene un carácter más educativo
deramos los enormes retos que nos esperan y transformador y al cual, por cierto, hemos
como sociedad en el próximo futuro. regresado en los últimos años.
capítulo 3
cualquier entidad tiene, sobre todo teniendo llevado a hacer de varios de ellos construc-
en cuenta los bajos estándares ambientales ciones: de tamaño y costes desproporciona-
de los que, en general, se parte en los in- dos, funcionalidad incierta, con dificultades
muebles administrativos. Los cambios reali- para su puesta en funcionamiento y faltos
zados a lo largo de las últimas décadas en el de personal y adecuado mantenimiento. Los
CENEAM han conseguido mejorar sensible- ejemplos son diversos y, por desgracia, se
mente el comportamiento de un edificio que, han ido sucediendo a lo largo de las décadas,
no habiendo sido concebido en absoluto con sin apreciarse un cambio efectivo de política.
criterios de eficiencia, tenía la obligación de
buscar la máxima coherencia en razón de su La coherencia ambiental de las instalaciones
función como referente en EA. de la AGE –incluso de aquellas orientadas de
manera explícita a trasmitir un mensaje am-
Entre 2004 y 2018, las emisiones del CENEAM
bientalista a visitantes o usuarios- tiene aún
disminuyeron casi un 80 %, un recorte logra- mucho recorrido, a pesar de los avances pun-
do principalmente gracias a la sustitución del tuales que se han producido en temas como
gasóleo por biomasa -como combustible para la compra de determinados suministros (por
la calefacción y el agua caliente sanitaria- y a la dis- ejemplo, papel reciclado), la publicación elec-
minución del consumo de electricidad (- 65 %).
trónica en sustitución del papel, la instalación
de dispositivos de ahorro de agua y energía o
Lamentablemente, estos procesos no se han la recogida selectiva de residuos.
generalizado en las dependencias de la Ad-
ministración General, aunque sí se aprecia Son necesarias medidas mucho más ambi-
un esfuerzo por incorporar ciertos objetivos ciosas en este campo, que pasan por:
de coherencia ambiental, recogidos en docu-
mentos e iniciativas diversos de los que po- »»la incorporación, en las normativas y en
demos mencionar como ejemplos: los pliegos de contratación, de elemen-
tos que favorezcan una gestión am-
»»Los sucesivos planes de contratación y biental más racional,
compra pública ecológica »»la generalización de buenas prácticas ya
»»Las directrices en relación con las infraes- contrastadas,
tructuras, equipamientos e instalaciones »»la promoción de la formación interna y
del Plan Director de la Red de Parques la participación efectiva del personal y
Nacionales
»»la apuesta valiente por avanzar en ám-
bitos, apenas trabajados, como la ade-
Este último ejemplo ilustra, sin embargo, la
cuación arquitectónica, la movilidad
gran paradoja que ha venido afectando a los
sostenible de los empleados públicos o
equipamientos de los Parques Nacionales. Y
la autoproducción de energía renovable.
es que, teniendo desde hace muchos años
directrices óptimas en cuanto a coherencia
ambiental, definidas en los sucesivos planes De hecho, estas “anomalías” en cuanto a la
directores, los centros de visitantes de los integración real de la responsabilidad am-
parques han sufrido demasiado a menudo el biental en la gestión cotidiana de los propios
extendido virus del “super-edificio”, que ha departamentos administrativos me llevan a
capítulo 3
una reflexión más global, que me parece in- menores, de propuestas estéticas que quizá,
eludible a la hora de explicar el limitado papel unas décadas atrás, podían aún considerarse
de la AGE en relación con la EA de la sociedad, respuestas adecuadas a problemas colatera-
en el pasado y aún hoy: les al desarrollo y el bienestar.
»»La coherencia del mensaje educativo En este arranque del siglo XXI que, dicen, será
con el entorno desde el que se emite y con decisivo para definir el planeta que heredarán
la práctica real de la organización emisora nuestros hijos, los retos socioambientales de
es un factor esencial de credibilidad (“el carácter global están en el centro de una cri-
medio es el mensaje”) y una manera ini- sis de civilización imposible de obviar. ¿Qué
gualable de hacer EA a través del ejemplo significa, en este contexto, “coherencia” para
y la inspiración. la administración responsable de la política
ambiental? ¿Qué debe plantear la EA para que
»»El argumento educativo o la comunica-
el discurso sea creíble y la acción ofrezca se-
ción ambiental como un anexo a la prácti-
ñales de claridad meridiana?
ca real, y no como elemento que informa
e inspira la gestión habitual, tienen un re-
corrido muy corto e ineficaz, y están en la 4. Un trabajo de tejido
base de la irrelevancia con la que a menu-
do se percibe la EA oficial. colaborativo: demasiado
»»Tras varias décadas de EA excesiva- grande para uno solo
mente discursiva, el salto necesario pasa
por una educación en la acción de las ad- “Impulsar y mejorar la coordinación interadmi-
ministraciones que sea ejemplar, nítida e nistrativa, y entre las administraciones, las em-
inspiradora. Y esto en todos los ámbitos: presas y las asociaciones en las iniciativas de
desde la concepción de infraestructuras, educación ambiental.” (LBEA, pg. 79)
planes y programas; el establecimiento
de prioridades de inversión; la gestión co- Comenzaba este artículo hablando de la EA
rriente de la organización; y, finalmente, como una “construcción colectiva” y es que,
la creación de contextos normativos, fis- desde mi experiencia, los mejores frutos que
cales y estructurales claros, que faciliten ha dado han sido generados desde la con-
-o directamente impongan- la extensión fluencia de miradas, el intercambio de capaci-
de las decisiones correctas y las prácticas dades y la colaboración de agentes diversos.
apropiadas a una ciudadanía a menudo También es cierto este análisis en lo referente
desbordada, confusa o perpleja ante tan- a la EA que se ha impulsado desde la Admi-
ta información a menudo contradictoria. nistración General, sobre lo que me propongo
ofrecer algunos ejemplos.
capítulo 3
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capítulo 3
pacto mucho mas allá de la propia ciudad »»El establecimiento de prioridades co-
de Segovia, siendo fuente de inspiración munes para abordar temáticas que
para otros programas de EA urbana en afectan de manera colectiva a todo el
nuestro país, en concreto en el ámbito de país, y de manera transversal a dife-
la movilidad sostenible y la infancia, que rentes departamentos de la adminis-
sigue constituyendo hoy una de las líneas tración.
de trabajo en el CENEAM.
»»Un mejor aprovechamiento de los re-
»»Lo mismo puede decirse de la línea de cursos aplicados en España a la me-
trabajo en ecología doméstica del CE- jora ambiental, y concretamente a la
NEAM, que tuvo su inicio en el programa extensión de una cultura socioam-
piloto “Hogares Verdes”, probado en 150 biental.
hogares de la ciudad y provincia de Sego-
via en 2006. La experiencia dio lugar pos- »»Una más eficaz contribución a los ob-
teriormente a la replicación de la idea y la jetivos de los distintos compromisos
metodología en cientos de iniciativas de- internacionales y planes de la admi-
sarrolladas en todo el territorio nacional, nistración pública en materia de me-
e incluso internacionalmente, gracias a la dio ambiente.
colaboración del CENEAM con decenas de
administraciones locales, organizaciones
sociales y empresas.
5. A modo de conclusión
»»Por último, destaco la ya consolidada re-
lación del CENEAM con la Oficina Españo- El increíble desafío que como comunidad glo-
la de Cambio Climático desde hace más bal tenemos por delante nos empuja inexora-
de una década, que ha culminado en la blemente a la colaboración o al desastre. Ig-
puesta en marcha del Proyecto LIFE SHA- noro cómo vamos a ser capaces de culminar
RA, sobre sensibilización, comunicación y con éxito retos como los que nos ha señalado,
gobernanza para la adaptación al cam- de forma imperiosa, el IPCC en su último “In-
bio climático, a desarrollar entre 2016 y forme especial sobre el calentamiento global
2021, en cooperación con la Fundación de 1,5 °C”, pero no tengo ninguna duda de
Biodiversidad, AEMET y la Agencia Portu- que el margen de posibilidad que nos quede
guesa del Ambiente. solo podrá ser aprovechado aunando fuerzas
de los más diversos actores y con un lideraz-
Para concluir este apartado sobre la necesi- go decidido de quienes ostentan altas res-
dad de colaboración, que planteaba el Libro ponsabilidades.
Blanco, no quiero dejar de señalar aquí la
conveniencia de reactivar algún formato de La presentación pública en España de los re-
coordinación interadministrativa formal y es- sultados de dicho informe a cargo de Tere-
table en el ámbito de la EA (dentro de la AGE y sa Ribera, como Ministra para la Transición
de ésta con las comunidades autónomas). El Energética, y Pedro Duque, como Ministro de
hecho de que exista, de manera puntual e in- Ciencia, Innovación y Universidades, acompa-
formal, una colaboración fluida entre técnicos ñados por la vicepresidenta del IPCC, Thelma
y entidades para el desarrollo de proyectos Krug, y la directora científica del Centro Vasco
compartidos o como sistema de apoyo mu- de Cambio Climático, María José Sanz, parece
tuo, no oculta la carencia de una articulación querer escenificar la idea de que esto es de-
estable, a más alta escala, que permitiese:
capítulo 3
masiado grande para enfrentarlo en soledad. algunas de las cosas que necesitamos:
Pero, además, la presencia de dos ministros »»Definir líneas de acción estratégicas en EA
en el acto o el singular vídeo ≠PlanetaSano, que vayan a reforzar políticas de Estado.
grabado por el equipo de gobierno en pleno, La esperada Ley de Cambio Climático y
sobre los compromisos ante el cambio climá- Transición Energética debería determi-
tico y la Agenda 2030, constituyen eventos nar las prioridades, puesto que estos dos
comunicativos inéditos que apuntan en una temas marcarán la agenda económica,
dirección diferente a la que estamos acos- política y social para la próxima década.
tumbrados.
»»Una EA refrendada, a su vez, por la cohe-
La acción en EA desde la Administración no se rencia ambiental de la acción de gobierno,
ha caracterizado tradicionalmente por la ini- teniendo además en cuenta la profundi-
ciativa audaz o por la ambición y relevancia de dad y extensión de los cambios sociales y
sus objetivos. Ha sido más habitual recoger o económicos hacia los que nos dirigimos.
apoyar propuestas emanadas del sector de »»Una acción en EA que ayude a la pobla-
la EA, el empresarial o las ONG, o bien desa- ción a entender la urgencia -y a vencer las
rrollar una actividad de bajo perfil, en ámbitos dificultades- de los necesarios cambios
temáticos de escasa conflictividad, imagen que debemos enfrentar como sociedad,
amable y eficacia limitada. con orientaciones prácticas y útiles, re-
organización de contextos de acción in-
Esta posición retraída puede explicarse a dividual y colectiva, y un especial cuidado
partir de la falta de reconocimiento de la EA hacia los sectores con menos recursos
como una función central o prioritaria para la para afrontar los nuevos tiempos.
solución de los problemas ambientales, inclu- »»La coordinación y colaboración leal entre
so en los departamentos con vinculación más administraciones –y unidades adminis-
directa con la gestión educativa y ambiental. trativas- de todos los niveles: Admi-
Pero, seguramente, también se explica por la nistración General del Estado, Comuni-
dificultad de defender un discurso ambicioso dades Autónomas y administraciones
e impulsar una acción relevante desde un pa- locales (dada la trascendencia de la ac-
radigma cuyos principios básicos son causa ción en el ámbito municipal), que permita
y alimento del problema socioambiental que aunar esfuerzos, hacer un uso eficiente
debe resolver. de los recursos y conseguir resultados
significativos.
El agravamiento de los diagnósticos, ya no
solo desde el ámbito científico sino también »»Para terminar, la confluencia entre la Ad-
desde el energético, el político, el económi- ministración y otros agentes sociales y
co, el humanitario..., abre una nueva época e económicos influyentes será también
impone una revisión de los fundamentos cul- imprescindible para acompañar, con la
turales y la organización general de nuestra información adecuada y la acción hones-
sociedad. Y, en esta tarea, se hace igualmen- ta, la transición ecológica de nuestra so-
te necesario revisar la función de la EA den- ciedad.
tro del ámbito de la Administración, así como
nuestra propia contribución como profesio- Finalmente, y en un plano más personal, solo
nales ligados a ella.
aspiro a tener la oportunidad de contribuir
En este contexto, se me ocurre apuntar mo- positivamente a navegar el complejo cambio
destamente algunas propuestas que recogen que nos espera, desde esta profesión de edu-
ideas ya desgranadas a lo largo del capítulo, y cadora ambiental que siempre plantea retos
que servirán para cerrar mi reflexión. He aquí más exigentes.
capítulo 3
capítulo 4
121
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica.
María
Ángeles
Ull
Solís
capítulo 4
puestarios; los planteamientos teóricos; los existen, desde hace muchos años, programas
modelos organizativos y el tipo de programas específicos para la escuela en la mayoría, si
e iniciativas puestos en marcha. Y no siempre no en todas, de las CCAA.
estas diferencias tienen correlación con el ta-
maño de la comunidad autónoma. En lo que respecta a otras consejerías, por lo
general no realizan programas de EA, aunque
Así mismo, se observa una evolución en los en ocasiones sí desarrollan campañas divul-
últimos años hacia nuevas denominaciones gativas sobre temas concretos, en coordina-
de las unidades donde se inserta la EA. Por ción, o no, con quien tiene la competencia en
ejemplo, en Galicia, dentro de la Consejería EA en la Comunidad Autónoma.
de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruc-
turas, hay una DG de Desarrollo Sostenible Finalmente, pocas veces los programas de EA
de la que depende el Servicio de Educación son una acción de gobierno, a partir de una
para la Sostenibilidad o, en Cataluña, dentro decisión del pleno de un ejecutivo autonómi-
del Departamento (Consejería) de Territorio y co. Y esto es así a pesar de que en la mayoría
Sostenibilidad, existe la DG de Políticas Am- de CCAA están aprobadas, desde hace mu-
bientales y Medio Natural, que a su vez tiene chos años, Estrategias de EA autonómicas.
una Subdirección General de Información y Veamos a continuación cuál es la situación de
Fomento de la Sostenibilidad, en la que existe estos marcos de referencia.
el Servicio de Educación Ambiental, que a su
vez tiene dos Secciones, la de Entidades Am-
bientales y Participación y la Sección de Pro- 2. Las estrategias de
gramas Educativos. Educación Ambiental
¿Cabría esperar que las Consejerías de Educa- de las CCAA
ción hubieran atendido la EA? Como se ve en
el capítulo correspondiente al sistema educa- Desde la aprobación del Libro Blanco de EA
tivo, la EA ha pasado por distintas etapas en (MMA, 1999) la mayoría de las CCAA empren-
lo que respecta a su tratamiento curricular, dieron la elaboración de una Estrategia de EA
estando en la actualidad formalmente desa- propia, tal y como se recomendaba en dicho
parecida del currículum, aunque impregne de Libro, ya que son las competentes en el tema
alguna manera los diferentes niveles educa- y debían adaptar el marco de referencia, con-
tivos. Así pues, la EA no ha recibido una aten- textualizándolo a las singularidades del desa-
ción específica desde la administración edu- rrollo de la EA en cada Comunidad Autónoma.
cativa, y esto tanto a nivel ministerial como
en el ámbito de la mayoría de las CCAA; con ¿Qué se entiende por “Estrategia de EA”? Gu-
alguna excepción, como Canarias, donde la EA tiérrez y Benayas (2000) la consideran como:
está adscrita a la DG de Innovación y Ordena- “un plan sistemático orientado a medio - lar-
ción Educativa de la Consejería de Educación, go plazo y que aglutina los esfuerzos de un
Universidades y Sostenibilidad. conjunto amplio de agentes sociales (ges-
tores, educadores, políticos, ciudadanos y
En la mayoría de las Consejerías de Medio asociaciones) en aras de mejorar o cambiar
Ambiente, por el contrario, sí se ha tenido en una realidad socioambiental en un contexto
consideración el sistema educativo formal y geográfico concreto”.
capítulo 4
La idea era impulsar, en los niveles autonómi- En otros casos, como Madrid y Murcia, aun-
co y local, la constitución de foros de EA en los que fueron aprobadas, no se ha promovido el
que diferentes agentes pudieran participar en proceso de implementación; en este sentido,
la elaboración de estrategias y planes de ac- no se debe olvidar que las Estrategias, ade-
ción a medio y largo plazo. En el caso de tre- más de un proceso participativo, son instru-
ce comunidades autónomas se iniciaron los mentos para un fin, son documentos de pla-
trabajos en dichos procesos al poco tiempo nificación.
de publicarse el Libro Blanco, con una evolu-
ción posterior dispar, mientras que otras dos En el resto de las Comunidades se han podi-
CCAA se apuntaron mucho más tarde. do implantar de forma adecuada, después de
llevarse a cabo procesos de participación ciu-
Por tanto, todas las Estrategias tienen un dadana que han marcado hitos para la EA en
formato y objetivo comunes y, como era de España, aunque muchas de ellas precisan ya
rigor, todas han tenido un carácter participa- de una renovación. En el cuadro 1 puede ver-
tivo, construyéndose a partir de las aporta- se el resumen de la situación de las distintas
ciones y propuestas de los distintos actores Estrategias.
implicados. Aunque cada una posee sus par-
ticularidades derivadas del contexto socioe-
conómico y de los procesos de participación
ciudadana que se han seguido en cada caso,
auspiciados en mayor o menor medida por la
administración autonómica respectiva. Para
una información exhaustiva sobre las Estra-
tegias de EA se puede consultar la tesis doc-
toral de Díaz González (2009), y también Gar-
cía y Sampedro (2006).
capítulo 4
ARAGÓN
A fecha de 2018 totalmente activa. En una dinámica de
Estrategia Aragonesa de 2001 2004 Sin horizonte
promoción continua de actividades y propuestas de EA
Educación Ambiental (EÁREA)
CANTABRIA
Sigue usándose de marco. En 2011 se inició su actua-
Estrategia Cántabra de 2002 2006 Sin horizonte
lización.
Educación Ambiental (ECEA)
CASTILLA Y LEÓN
2ª ESTRATEGIA 2011 2016 2020 2ª ESTRATEGIA
2016-2020
CASTILLA-LA MANCHA
Plan Regional de Educación Am- * 2003 Sin horizonte Sigue usándose de marco
biental (PREA)
CATALUÑA
Estratègia Catalana d’Educació 2000 2003 Sin horizonte Sigue usándose de marco
Ambiental (ECEA)
COMUNIDAD VALENCIANA
En 2018 ha pasado a ser “Guía de Acción para la EA
Estrategia Valenciana de No se ha
2004 * en la Comunidad Valenciana. Educación Ambiental en
Educación Ambiental para el De- aprobado
ruta” (EAR)
sarrollo Sostenible (EVEADS)
EXTREMADURA
2015 2018 Aprobada en marzo de 2018
Estrategia de EA de Extremadura
ISLAS BALEARES
Estratègia Balear d’Educació 2000 2003 Sin horizonte Sigue usándose de marco
Ambiental (EBEA)
COMUNIDAD DE MADRID
Estrategia de Educación Ambien- 2003 * * *
tal de la Comunidad de Madrid
REGIÓN DE MURCIA
Estrategia Regional de Educación 2002 2006 * *
Ambiental (EREA)
PAIS VASCO
Estrategia de Educación para
2015 2018 2018-2030 Se está iniciando
la Sostenibilidad del País Vasco
2030
Fuente: Elaboración propia
*Información no disponible o no correspondiente
capítulo 4
De entre las que tienen Estrategia de EA im- Por su parte, en marzo de 2018 se ha apro-
plantada, Baleares, Cataluña y Castilla-La bado la Estrategia participada de EA en Ex-
Mancha no tenían un horizonte temporal es- tremadura, por parte del Consejo Regional de
tablecido y no han sido renovadas. En los ca- Educación Ambiental (CREA). La elaboración
sos de Andalucía y Navarra, aunque han sido de dicha estrategia ha sido fruto del consen-
de las más fructíferas del país (en 2011 la so, tras un proceso participativo de todos los
Estrategia Andaluza de Educación Ambiental sectores y agentes sociales iniciado en 2015
-EAdEA- contaba con más de 900 entidades a través de mesas de trabajo, encuestas, en-
adheridas), una vez finalizado el período de trevistas, portal web, correo corporativo, fo-
implantación no se ha producido su actualiza- lletos y cartelería. En la reunión del Consejo
ción. En el caso particular de Galicia, la Socie- Asesor de Medio Ambiente de Extremadura
dad Gallega de Educación Ambiental (SGEA), de diciembre de 2017 fue validado dicho do-
surgida en 2001 alrededor del dinamismo cumento, e informado el Ejecutivo extreme-
creado por la Estrategia Gallega de Educación ño.
Ambiental (EGEA), propuso a la administra-
ción competente su actualización e incluso Por último, el caso de la Estrategia de Edu-
consiguió que se financiara un proyecto con cación para la Sostenibilidad del País Vasco
esa finalidad, el Proxecto Fénix. Aunque el 2030, aprobada en 2018, es singular porque
proceso de actualización dio lugar a muy bue- está orientada, fundamentalmente, al siste-
nos resultados, esta actualización no ha lle- ma educativo, es decir, aborda la EA que se
gado a aprobarse. desarrolla en la educación reglada, aunque
desde ahí también llega al resto de la socie-
Uno de los ejemplos más positivos de es- dad, y cabe señalar que se denomina de Edu-
trategia autonómica de Educación Ambien- cación para la Sostenibilidad, no de EA.
tal lo encontramos en Aragón. La Estrategia
Aragonesa de Educación Ambiental (EAREA), Aunque el proceso de redacción, aprobación
a pesar de no tener un horizonte temporal e implantación de las Estrategias ha sido algo
marcado, posiblemente ha sido una de las irregular en toda España, no cabe duda alguna
más activas, contando en 2014 con 400 en- de que han dejado unas experiencias muy po-
tidades adheridas y habiendo puesto en mar- sitivas para la EA y el conjunto de la sociedad.
cha un gran número de compromisos para la Así lo expresaban, ya en 2006, Javier García y
acción desde su aprobación. Yolanda Sampedro en Un viaje por la educación
ambiental en España:
Por otra parte, Cantabria se está plantean-
do la actualización de su documento, mien- “Las Estrategias regionales de EA son,
tras que en Castilla y León se redactó una 2ª indudablemente, las hijas por excelencia
Estrategia de Educación Ambiental, esta vez del Libro Blanco, sus más preciados reto-
para el período 2015-2020. ños. Y, la verdad, le han salido Estrategias
para todos los gustos: precoces y tardías,
En una situación similar a estas últimas nos obedientes y rebeldes, individuales y co-
encontraríamos a Canarias, con una versión lectivas, Estrategias que se han perdido
actualizada de la ECREA sometida a debate por el camino, otras que nadie sabe dón-
público y con el proceso de adhesión de enti- de se encuentran, algunas que todavía
dades iniciado en el año 2014. no han visto la luz, o que están en pleno
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ofrecen a través del Centro Regional de Inno- vos, posibilitando la reducción del consumo
vación y Formación Las Acacias. El programa de recursos y del gasto energético, la reuti-
permite la formación del profesorado y del lización y el reciclaje de materiales, la mini-
alumnado para la incorporación de la EA en mización del impacto ambiental, el uso de
las competencias básicas de los proyectos materiales reciclados y productos ecológicos,
educativos, curriculares y programaciones de el uso responsable del agua y el impulso de
aula. Además, da soporte a la Red de Escuelas las compras verdes, el transporte sostenible
Sostenibles de la Comunidad de Madrid, adheri- y las energías alternativas, así como el diseño
da a ESenRED (Escuelas Sostenibles en Red), a la de edificaciones sostenibles con un impacto
que pertenecen hasta el momento las redes positivo en el paisaje urbano. Además, se rea-
de 11 CCAA, ayuntamientos o diputaciones y lizan otras campañas y proyectos como: cam-
que, como ya se ha mencionado, es uno de los paña Pon Verde tu Aula; campaña Crece con tu
Grupos de Trabajo del CENEAM. Árbol; programa Cuidemos la Costa o el pro-
grama Ecoescuelas, para convertir a los cen-
También Canarias tiene un Programa de EA tros educativos participantes en modelos de
con tres líneas de actuación: Acciones diri- centros ambientales que alcanza ya a 63 cen-
gidas a la gestión sostenible del centro y del tros. También se facilitan estancias en Equi-
entorno, Ambientalización del currículo y Ac- pamientos de Educación Ambiental y se edita
ciones de participación comunitaria. E igual- la Revista Aula Verde, publicación informativa
mente, promueve la RedECOS de centros edu- y divulgativa de EA, que promueve acciones
cativos sostenibles, integrada en ESenRED. de educación y sensibilización ambiental en
toda Andalucía, teniendo también como ob-
En Andalucía, en el área de Educación y For- jeto servir de escaparate de propuestas y ac-
mación Ambiental, destaca el Programa Aldea tividades que en este ámbito se desarrollan a
(EA para la comunidad educativa). Lleva fun- escala regional, estatal e internacional.
cionando más de 25 años como iniciativa or-
ganizada para el impulso de la EA en el siste- En Cataluña, el Departamento de Territorio y
ma educativo, la participación de los centros y Sostenibilidad, ofrece dentro del área de Edu-
la implicación del profesorado. Se ha ido con- cación para la Sostenibilidad, diversos pro-
solidando y, en el curso escolar 2016/2017, gramas y recursos. Cabe destacar el llamado
llegaba a 936 centros educativos. El Progra- Apoyo Educativo, un repositorio de recursos
ma Aldea constituye una herramienta para el educativos sobre ámbitos temáticos rela-
desarrollo de las competencias del alumnado cionados con el medio ambiente, para que el
en materia de Educación Ambiental, median- profesorado y los educadores ambientales
te la introducción en el Proyecto de Centro de dispongan de material diverso para poderlos
contenidos relacionados con el cambio climá- trabajar. También incluye orientaciones peda-
tico, el medio forestal y litoral, la gestión de gógicas, una serie de experiencias interesan-
residuos y su reciclaje, la conservación de la tes que han llevado a cabo algunos centros
biodiversidad o el conocimiento de los Espa- educativos (por ejemplo, el catálogo de acti-
cios Naturales Protegidos de Andalucía. Ac- vidades de movilidad sostenible para centros
tualmente el Programa Aldea ha iniciado una educativos), bibliografía y enlaces relaciona-
nueva etapa con el objetivo de promover la dos (como el de la Red telemática educativa
ecoeficiencia en el diseño de las infraestruc- de Cataluña de Campos de Aprendizaje (CdA),
turas y en la gestión de los centros educati- servicios educativos de soporte curricular que
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se pretende que sean un punto de encuentro clave con una visión conjunta de todos los
para diversas actividades e iniciativas. Parques. El ámbito territorial de esta diagno-
sis y del Plan se corresponde con un total de
En Aragón encontramos la iniciativa Morillo 14 parques naturales y otros espacios natu-
de Tou, un pueblo conCiencia, que aprovecha el rales de protección especial que gestiona el
patrimonio natural y cultural del medio rural Departamento de Territorio y Sostenibilidad
del pirineo oscense para enseñar y aprender de la Generalitat de Cataluña.
ciencia, sostenibilidad y educación para la
convivencia. También la Comunidad Valenciana fue pio-
nera en este ámbito pues, desde el inicio, en
En Cantabria existe el Programa de EA del 1991, de la Consejería de Medio Ambiente,
Parque Nacional de los Picos de Europa: Ac- existió una plaza de técnico en EA, dentro de
tividades de educación en la naturaleza en las la DG de Conservación de Medio Natural, que
comunidades de Asturias y Cantabria y la pro- desarrollaba una labor de apoyo a la creación
vincia de León. de los primeros parques naturales, itinera-
rios interpretativos, centros de información
En Castilla y León, existe el Programa V(E)²N: y de interpretación… Además, se fue consti-
Programa de visitas a espacios naturales, diri- tuyendo un grupo de monitores/as de EA en
gido a escolares de educación primaria y se- espacios naturales protegidos con la misión
cundaria obligatoria. de sensibilización de los habitantes locales
y visitantes. Esa red de espacios naturales
Así mismo, Andalucía mantiene un Programa protegidos contaba en 1995 con monitores
de EA en espacios naturales protegidos. y educadores ambientales en todos los ENP
creados, pero en los años siguientes la red
En Cataluña hay que destacar que, desde se fue desmantelando manteniéndose estos
hace más de tres décadas, se realizan accio- servicios actualmente solo en alguno de los
nes de educación y sensibilización ambiental ENP, aunque se están recuperando.
en los parques naturales dirigidas a un aba-
nico amplio de públicos y colaboradores. El En Extremadura existe La Red de Equipamien-
desarrollo de estas acciones a menudo ha tos Ambientales, que cuenta con diversos Cen-
estado poco planificado, y ha dado respues- tros de Interpretación y, en el Parque Nacio-
nal de Monfragüe, con Los Chozos, sobre los
ta a necesidades puntuales más que a una
antiguos restos de construcciones utilizadas
planificación estratégica de cada espacio na-
para descanso de los ganaderos trashuman-
tural, siendo desigual el grado de despliegue
tes, algunos de los cuales se han rehabilita-
de la EA en los diferentes ENP. Por todo ello,
do, en Villarreal de San Carlos, y que pueden
la DG de Políticas Ambientales y Medio Na-
solicitarse para desarrollar programas de EA.
tural, que agrupa las competencias de ges-
Oferta también el programa Conoce Extrema-
tión de los parques naturales y también las
dura, dirigido a centros educativos, para dar
de fomento y planificación coordinada de las
a conocer los espacios naturales extremeños.
actividades de EA, está preparando un Plan
Estratégico sobre educación y voluntariado
La protagonista principal de la EA en la Comu-
ambiental en los parques naturales de Cata-
nidad de Madrid es la Red de Centros de Medio
luña, que establecerá para un periodo de cua-
Ambiente, formada por un conjunto de ocho
tro años (2018-2021) una serie de acciones
equipamientos ubicados en distintas zonas
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ción, firmado entre Ecoembes y la Consejería la Región de Murcia, que ofrece una op-
de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo ción de participación ambiental a todas
Rural, que desde 2012 oferta actividades lú- las personas interesadas. En su conjunto,
dico-educativas con el objetivo de sensibilizar es un espacio idóneo para la educación, la
a los participantes en la cultura del reciclaje. comunicación y la acción socio-ambiental
Se dirige a municipios de la región mayores directa.
de 1000 habitantes y adheridos al convenio
de recogida de envases ligeros con Ecoem- h) Huertos Escolares y Caminos Escolares
bes, que organizan campamentos urbanos Los huertos escolares han sido desde hace
o ludotecas en la época estival. En 2018, la muchos años un gran recurso para la EA en
campaña se ha denominado “Este verano no las escuelas, ya que constituye un modelo a
contamines, Recicla”. escala reducida de la organización y de las re-
laciones entre el ser humano y la naturaleza.
En Andalucía existe el programa Recapacicla, Pero en los últimos años han resurgido con
que trata sobre residuos y reciclaje y se dirige más fuerza en el contexto del interés por la
a personas mayores agricultura sostenible, el consumo de produc-
tos de km cero y la alimentación saludable. En
g) Voluntariado Ambiental algunas CCAA se han organizado campañas
Otra característica compartida en la oferta y redes alrededor de los huertos escolares,
de las diferentes CCAA es la relación entre EA veamos algún ejemplo:
y Voluntariado Ambiental. En casi todas las
CCAA existen programas de voluntariado re- La Red Canaria de “Huertos escolares ecoló-
lacionados con la EA y desarrollados por las gicos” constituye una comunidad de prácticas
mismas consejerías. Veamos algunos progra- y de coordinación intercentros, que posibilita
mas de este tipo: el trabajo conjunto y el intercambio de ex-
periencias a partir del uso del huerto escolar
»»Programa de Voluntariado Ambiental de ecológico como contexto de aprendizaje, ya
Andalucía (con más de 3000 voluntarios): que constituye un recurso pedagógico que
Incluye Campos de voluntariado ambien- interrelaciona las diferentes áreas curricula-
tal en espacios naturales; Red de volun- res y favorece el desarrollo de las diferentes
tarios ambientales en espacios naturales; competencias. La actividad pedagógica en
Redes de voluntariado en el litoral anda- torno a la utilización del espacio escolar como
luz; Programa Migres en colaboración con sustrato para la realización de actividades de
SEO-Birdlife, de seguimiento del cruce de aproximación al medio y las acciones huma-
aves por el Estrecho. nas implicadas en su aprovechamiento hacen
»»PROVOCA, Programa de educación y vo- del huerto escolar ecológico una herramien-
luntariado ambiental de la Consejería de ta multidisciplinar que favorece el trabajo en
Medio Ambiente, Ordenación del Territo- equipo y la convivencia. Asimismo, la impor-
rio y Urbanismo de Cantabria, cuyo obje- tancia del acercamiento del alumnado a la
tivo es conocer, valorar, conservar y me- cultura rural y a la agricultura de autoabaste-
jorar el entorno en que vivimos. cimiento y ecológica como recursos educati-
vos representan uno de los pilares básicos de
»»También existe un Programa de Volunta- nuestro futuro.
riado Ambiental en Espacios Naturales de
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Otra iniciativa que ha tenido un gran éxito, Natura 2000, o el VII Encuentro Andaluz de
por su extensión a muchas ciudades y pue- Mayores por el Medio Ambiente.
blos de toda España, ha sido la de los Cami-
nos Escolares, programas de promoción de Otro programa interesante es el de los Cen-
la movilidad sostenible, a través de facilitar tros de formación para el Consumo: En 1997 la
los desplazamientos activos y autónomos de Agencia de Sanidad Ambiental y de Consumo
los escolares a sus centros educativos. Como crea en Asturias la primera Red de Centros de
ejemplo destacable podemos citar el proyecto Formación para el Consumo (CFC) de España
Camino Escolar del Ayuntamiento de Zarago- y Europa, puesta en funcionamiento en el año
za, en funcionamiento desde el curso 2012- 1998. Eran entonces aulas permanentes fijas
2013, atendiendo a la petición formulada en de formación donde las personas consumi-
un Pleno Infantil Municipal, órgano de partici- doras creaban y evaluaban su aprendizaje en
pación de la infancia en el gobierno municipal. áreas y talleres de carácter eminentemente
práctico. En la actualidad se ha consolidado
i) Otros programas singulares a destacar una oferta de 127 actividades formativas.
Los Centros de Formación para el Consumo
Educación Superior e Investigación: se contemplan como unas instalaciones in-
tegradas por Áreas y Talleres en las que las
Andalucía Ecocampus, en el que la Consejería personas usuarias se instruyen de forma
de Medio Ambiente desarrolla, en colabora- práctica en materia de Consumo, adaptándo-
ción con las universidades andaluzas, progra- se a las demandas e intereses generales de la
mas de educación y sensibilización ambien- sociedad asturiana.
tal específicamente dirigidos a la comunidad
universitaria andaluza y a partir del cual se ha En línea parecida está el programa “Compras
constituido la Red Andalucía Ecocampus. Verdes: compra y contratación pública verde” en
Aragón (2009).
En Cataluña cabe destacar la Red de Investi-
gación en Educación para la Sostenibilidad de Entre los programas de EA de la Junta de Cas-
Cataluña. tilla y León, en el ámbito de la participación
ciudadana, destaca por su originalidad el Pro-
Participación Ciudadana y Apoyo grama Fuentes Claras. El “Foro Fuentes Claras”
a iniciativas sociales: es una iniciativa del Ayuntamiento de San
Miguel del Arroyo (Valladolid), que impulsa la
La línea de subvenciones y asesoramiento Administración de la Comunidad Autónoma
a ONG, asociaciones, corporaciones locales, desde el año 2003. Se trata de un progra-
universidades y otras entidades en materia ma de EA que tiene como objetivo promover
de EA se encuentra en diversas CCAA, por el desarrollo sostenible de los municipios de
ejemplo: Andalucía, Principado de Asturias, menos de 5000 habitantes de Castilla y León.
Cataluña, Islas Baleares, La Rioja y Comuni- Se basa en el análisis y la difusión de buenas
dad Foral de Navarra. prácticas y proyectos realizados en munici-
pios pequeños y está dirigido a alcaldes, con-
En Andalucía se trabaja con las personas ma- cejales, técnicos de medio ambiente y empleo,
yores en diversos programas como el Progra- agentes de desarrollo, dinamizadores rurales,
ma de Mayores por el Medio Ambiente, Red asociaciones, empresas, mancomunidades,
capítulo 4
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4. Algunas propuestas
para avanzar
Sería más que deseable un cierto nivel de Tal y como indican Calvo y Gutiérrez (2007),
coordinación entre las CCAA en materia de después de todos estos años de actividad de
EA, y esta función se debería impulsar des- EA, uno de los problemas es la falta de da-
de la Administración del Estado. Pero, tal y tos concretos sobre resultados e impactos
como indica Sintes en el capítulo anterior, los educativos y ambientales de los diferentes
entes de coordinación con las CCAA han sido programas y proyectos realizados. También
la Comisión Temática de EA y el Grupo de EA se considera necesario que al menos las ad-
en el Sistema Educativo Formal, que no pa- ministraciones incorporen, de forma siste-
recen estar activos en la actualidad, y esto es mática e ineludible, procesos de evaluación y
insuficiente teniendo en cuenta la aspiración seguimiento de todos los programas y activi-
a influir, de forma transversal, en la gestión dades de EA que promueven.
de muchas responsabilidades y ámbitos pú-
blicos con incidencia ambiental. Deberían re- Y también es ya necesaria la organización de
cuperarse algunas de las propuestas del Libro las IV Jornadas Estatales de EA, donde las
Blanco, como la creación de un Observatorio CCAA tendrán un importante papel y de don-
Permanente de EA y potenciar los grupos de de se deberían sacar conclusiones para avan-
coordinación entre administración general y zar. El horizonte de los Objetivos de Desarro-
autonómica (Comisión Temática de EA, Grupo llo Sostenible (ODS) 2030, que ya se están
de EA en el Sistema Educativo Formal y algu- abordando en las CCAA, sobre todo desde las
nos más de otros ámbitos). áreas de Cooperación, abre nuevos caminos
para la EA por el que avanzar juntos.
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Referencias
documentales
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149
El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental
Marta
Suárez
David
Alba
capítulo 5
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Universidad Autónoma de Madrid (UAM) de- pios españoles, unos 3.800 en 2009, según
sarrolló, hace ya más una década, un primer datos del informe del Observatorio de Sos-
diagnóstico de los procesos de EA y participa- tenibilidad de España (en adelante OSE). Sin
ción en las ciudades españolas según el Libro embargo, los efectos de la implantación de
Blanco, que se resume en la tabla 1. la Agenda 21 Local en España no fueron los
esperados, no tanto por el número de munici-
Tabla 1 pios que se acogieron a este instrumento sino
Diagnóstico de la EA en las administraciones locales españolas.
por su grado de desarrollo, tal y como recoge
PROBLEMAS el informe del OSE de 2008: la mayoría de los
• Falta de recursos económicos y humanos. procesos se estancaron en la fase de diag-
• Inestabilidad e insuficiencia de dichos recursos por su vulnerabili-
dad ante los ciclos políticos.
nóstico, en buena parte se utilizaron niveles
• Escasa coordinación entre los niveles administrativos (Comuni- de participación muy básicos, sin una devolu-
dad Autónoma, Estado) y entre las propias concejalías implicadas
en la EA.
ción clara de los resultados a los participantes
• Carencia y dispersión de la información ambiental municipal. Es- y las medidas contempladas en los planes de
casez de diagnósticos integrales.
• Deficiencias en los objetivos y en el diseño de contenidos y meto-
acción eran, en general, muy genéricas y con
dología de los recursos de EA. marcado sesgo ambiental. Unos años más
• Desconexión con los objetivos específicos de gestión.
• Escasa diversidad de destinatarios y de técnicas de comunicación.
tarde, ese mismo organismo hacía otro diag-
• Escasa coherencia ambiental de los recursos de EA puestos en nóstico con resultados aún peores en cuanto
marcha y de la acción municipal.
a la participación, considerándola anecdótica,
POTENCIALIDADES sin continuidad, con escasas reuniones de sus
• Proximidad a la ciudadanía. mesas de trabajo o foros y con participantes
• Promoción de múltiples iniciativas de interés (URBAN, LEADER,
PRODER, escuelas–taller...).
pocos representativos.
• La Agenda 21 Local como instrumento para la promoción de la
reflexión y el compromiso colectivo en el ámbito local. En resumen, la Agenda 21 Local ha acabado
RECOMENDACIONES sirviendo como instrumento de gestión am-
• Promoción de la EA en los planes y servicios de las institucio- biental municipal, generalmente como el plan
nes locales, fomentando la coherencia ambiental de actividades municipal de medio ambiente, en el que la co-
propias y ajenas, asentando recursos económicos y humanos y
mejorando el diseño y la diversidad de los recursos de educación munidad ha sido vista como un destinatario y
ambiental. no como un verdadero protagonista de la ac-
• Apoyo de otras iniciativas locales de EA, en especial las desarro-
lladas por colectivos, asociaciones, plataformas ciudadanas, es- ción ambiental, salvando su participación en
cuelas, etc., favoreciendo su conocimiento a través de los medios consejos o foros locales. Sirvió, y hablamos
de comunicación locales.
• Promoción de la elaboración y aplicación de Agendas 21 Locales. en pasado porque poco reflejo tiene ahora
• Fomento de la cooperación supramunicipal para la puesta ya esta etiqueta, para conectar los acuerdos
en marcha de programas de educación ambiental e iniciativas
proambientales. internacionales, entre ellos los europeos, con
las actuaciones locales.
Fuente: Libro blanco de la Educación Ambiental en España (1999).
Ministerio de Medio Ambiente.
Hay que valorar, sin embargo, los esfuerzos
En general, se daba una confianza genera- de algunas comunidades autónomas y pro-
lizada a la Agenda 21 Local como marco de vincias para impulsar la Agenda 21 Local en
referencia para incluir estos procesos, dentro sus municipios mediante la creación de redes.
de una visión de planificación urbana integral A escala nacional, estas redes se organizaron,
sostenible. Y esa confianza se tradujo en la bajo el impulso del entonces Ministerio de
incorporación de este mecanismo de plani- Medio Ambiente, en la llamada Red de Redes
ficación en cerca de la mitad de los munici- Locales de Desarrollo Sostenible. Algunas
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de estas redes, como las de Navarra, Grana- mas, la toma de decisiones y su ejecución) no
da, País Vasco o Córdoba, siguen existiendo, pasa por la acción aislada de una élite políti-
aunque han ido tomando otras orientaciones, co-administrativa relativamente homogénea
como la lucha local contra el cambio climá- y centralizada, sino por la adopción de formas
tico o, recientemente, la implementación de de coordinación entre los distintos niveles y
la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarro- los distintos actores, definiendo un espacio
llo Sostenible. Esta Red de Redes tuvo gran común, movilizando a expertos y agentes de
actividad en los primeros años de este siglo, orígenes diversos e implantando modos de
promoviendo documentos estratégicos que responsabilización y de legitimación de las
venían a actualizar los compromisos del Pro- decisiones” (EESUL, 2011). Desde esta lógica,
grama 21, como la Estrategia de Medio Am- lo importante no es la atribución de funciones
biente Urbano (Ministerio de Medio Ambiente y responsabilidades en una determinada es-
y Red de Redes de Desarrollo Local Sosteni- fera de gobierno, sino la política que se pre-
ble, 2006) o su reconversión años más tarde tende impulsar y su grado de efectividad para
en la Estrategia Española de Sostenibilidad resolver los problemas.
Urbana y Local (EESUL) (Ministerio de Medio
Ambiente y Medio Rural y Marino y Ministe- Y es así como llegamos a preguntarnos si
rio de Fomento, 2011). También desarrollaron existe una política de EA en los municipios.
instrumentos para la implementación de es- No entra dentro de sus competencias legales,
tos documentos, como el Sistema Municipal aunque sean muchas las de gestión ambien-
de Indicadores de Sostenibilidad Urbana y tal, con las que están íntimamente relacio-
Local, el Portal de Conocimiento ECOURBA- nadas. Hablar de EA y administración local
NO, algo más que un repositorio de buenas nos lleva a relacionar sus actuaciones con las
prácticas, y el Plan de Formación de la EESUL, políticas públicas locales. Es más, podríamos
estos dos últimos con un carácter eminente- hablar de una política pública local de EA. Para
mente educativo y dirigidos, principalmente, eso, debe partir de un diagnóstico de los pro-
a responsables técnicos y políticos de los mu- blemas sobre los que educar, al que seguirá
nicipios españoles. la toma de decisiones sobre el diseño de los
programas educativos y su puesta en mar-
Estas estrategias, sin embargo, no han go- cha. Debe contemplar también que las actua-
zado de tanta popularidad como la Agenda ciones, en particular, y la política, en general,
21 Local. Buena parte de sus objetivos, di- puedan ser evaluadas y que retroalimenten el
rectrices y medidas, dirigidos a la promoción ciclo de diseño e implementación de la mis-
de un modelo de ciudad compacta, compleja, ma. Por eso centramos el foco en las actua-
eficiente y cohesionada socialmente, siguen ciones institucionales, esto es, desde los go-
aún vigentes, a pesar de que se generaron biernos locales, de las que son responsables
en plena crisis tras el estallido de la burbuja (si no competentes) o que impulsan, apoyan,
urbanística. Tampoco en estos documentos aprueban o posibilitan.
la EA como tal queda especialmente recogi-
da. Sin embargo, sí que proponían una nue- En el informe del OSE de 2009 se prestaba
va orientación de la gestión local, basada en atención al grado de desarrollo de programas
la gobernanza, como “una nueva forma de educativos municipales, destacando como
ejercicio del gobierno en la que la coherencia elementos determinantes para un buen gra-
de la acción pública (la definición de proble- do de desarrollo su diseño, la trayectoria del
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»»El primero se identificaría con la educación ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Para
ambiental como tal, dirigida a dar apoyo ello hemos revisado las 52 páginas web de
a otras políticas locales, casi exclusiva- sus ayuntamientos realizando una búsqueda
mente a las de gestión ambiental. Muchos en dos fases. En primer lugar, hemos iden-
problemas ambientales de la ciudad de- tificado si en la página web existe un portal
penden enormemente de decisiones coti- específico de EA, realizando una búsqueda, a
dianas que, en la mayoría de los casos, se través de los menús y los buscadores de las
desarrollan de manera individual, y sobre páginas, con las palabras clave educación se-
las que el ayuntamiento establece qué guido de ambiental, sostenibilidad o desarrollo
puede o no hacerse, o cómo colaborar en sostenible. En segundo lugar, hemos realizado
la gestión municipal. un análisis más detallado por áreas temáticas,
»»El segundo iría más dirigido a la participa- como medio ambiente, movilidad, parques y
ción de la comunidad local, a la generación jardines o educación, con el fin de identificar
de esa comunidad corresponsable de un otras actividades, proyectos y programas de
modelo que cada vez más ha de hacerse educación que, sin estar incluidos en un por-
sostenible, en el que se toma al ayunta- tal específico de EA, pueden ser considerados
miento como un agente más, pero donde como tal. Con ello no pretendemos realizar
es la sociedad civil la que organiza sus pro- una revisión cuantitativa exhaustiva de los
pias actividades. programas de EA de los Ayuntamientos, sino
simplemente caracterizar qué tipo de herra-
Tras esta relación de referentes para una polí- mientas y temáticas son las habitualmente
tica local de EA, y ciertos rasgos diagnósticos utilizadas y tratadas por las administraciones
de municipios de la Comunidad de Madrid, a locales.
modo de ejemplo, profundizamos un poco
más en ese diagnóstico con el estudio de los
programas de EA publicados en las webs mu-
a) ¿Es la EA un área prioritaria
nicipales de las principales ciudades españo- para los ayuntamientos españo-
las. les?
Aunque sería necesario un análisis más ex-
2. Hacia una haustivo para poder llegar a una conclusión
caracterización actual más firme, los resultados de la revisión de
las páginas web de los ayuntamientos de
de los programas de EA las capitales de provincia y las dos ciudades
autónomas sugieren que la EA no es un área
de las administraciones prioritaria y diferenciada para dichos ayun-
locales tamientos. Solo 21 de los analizados tienen
un apartado específico de EA dentro de sus
páginas web. El término EA es el que ampara
Con el fin de ofrecer un panorama general de a todos ellos, frente a otras denominaciones
cómo se está desarrollando la EA desde la como educación para la sostenibilidad o edu-
administración local en la actualidad, hemos cación para el desarrollo sostenible.
llevado a cabo una revisión de las actividades,
proyectos y programas de EA desarrollados Realizando una búsqueda en otras secciones
por las capitales de provincia españolas y las de las páginas web de los ayuntamientos,
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El segundo instrumento de
EA más presente son los
programas participativos
(Figura 1) de diferente ín-
dole. Unos van dirigidos a la
creación y dinamización de
órganos colegiados, como
consejos locales, foros o re-
des, en los que participan la
Figura 1. Instrumentos de educación ambiental. Número de pági- ciudadanía, representantes
nas web en las que se han encontrado.
políticos, asociaciones, etc., para debatir y pro-
poner actuaciones sobre temáticas concretas
Los talleres, sendas y visitas guiadas sobre (energía, movilidad…) o sobre el conjunto de la
diversas temáticas son las actividades más ciudad, como los consejos de las Agendas 21
populares entre las ofertadas por los ayun- Locales. Otros son programas cuyo objetivo
tamientos, destacando las sendas interpre- es promover aptitudes pro-ambientales en la
tativas para conocer la biodiversidad tanto ciudadanía a través de la participación direc-
de zonas urbanas como periurbanas y rura- ta. Dentro de este segundo bloque encontra-
les, los talleres y actividades sobre residuos mos programas, como el de Hogares Verdes y
y reciclaje y los huertos escolares. El camino similares, cuyo objetivo es que las familias se
escolar es otro de los programas impulsados impliquen cambiando sus hábitos cotidianos;
por los propios ayuntamientos. Algunas ad-
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entorno, y por entender la participación ciuda- Para ello inciden en temas como la movili-
dana como motor para la transformación de la dad, la producción de alimentos, la eficiencia
ciudad. Ambas utilizan estrategias que pueden y ahorro energético o la economía local entre
indicarnos el camino hacia dónde deben diri- otros.
girse las políticas locales de EA.
»»Ciudades en Transición: El Movimiento de En todo el mundo son centenares las iniciati-
Transición nació en la pequeña localidad vas que han surgido bajo esta denominación.
inglesa de Totnes en 2006, con el objetivo En España, existen algunas bajo la etiqueta
de hacer de los entornos urbanos lugares de “ciudad en transición”, aunque es difícil
más resilientes ante dos de los grandes saber cuántas hay, y algunas administracio-
retos a los que nos enfrentaremos en las nes locales las han alentado desde la propia
próximas décadas: el pico del petróleo (o institución. Tal es el caso del Ayuntamiento
peak oil) y el cambio climático. de Móstoles que, gracias a la llegada de una
candidatura de origen ciudadano al gobierno
Dado que nuestras sociedades son totalmen- municipal, ha apoyado la iniciativa Móstoles,
te dependientes de los combustibles fósiles, Ciudad en Transición impulsada por el Institu-
tanto para la movilidad como para la fabrica- to de Transición Rompe el Círculo, convirtién-
ción de bienes y productos, el pico del petró- dola en el eje vertebrador de la política muni-
leo tendrá un gran impacto sobre el funciona- cipal. Así, en 2015, se aprobó por unanimidad
miento de nuestras ciudades. Por otra parte, una moción municipal para sumar Móstoles
los impactos del cambio climático cada vez al movimiento de ciudades en transición y se
son más y mayores: inundaciones, sequías, redactó el documento estratégico Móstoles
huracanes, temperaturas extremas... por lo 2030. Una ciudad en transición. Documento
que es necesario adaptarse a los mismos y para la implementación ecosocial de los Ob-
crear la capacidad de reacción necesaria para jetivos de Desarrollo Sostenible en el futuro
afrontarlos. Para hacer frente a estas dos plan estratégico de la ciudad. Se daba así con-
amenazas, la estrategia de las ciudades en tinuidad al trabajo no institucional anterior,
transición consiste en disminuir sus emisio- con unos 24 proyectos en marcha en colabo-
nes de gases de efecto invernadero y aumen- ración con los colectivos locales: talleres de
tar su resiliencia (Hopkins, 2008). permacultura, recuperación de saberes tra-
dicionales, dinámicas de educación popular
Son iniciativas puestas en marcha por la pro- para la transición, banco de tiempo, promo-
pia ciudadanía, aunque buscando siempre ción de grupos de consumo, moneda social,
alianzas con las instituciones locales, y plan- etc.
tean que el cambio empieza en las mismas
personas que habitan esa ciudad. Para cons- »»Red de Huertos Urbanos Comunitarios
truir ciudades más resilientes es necesario de Madrid: Antes de la revolución indus-
fortalecer el sentimiento de comunidad; faci- trial, las ciudades tenían límites cono-
litar el aprendizaje; aumentar la diversidad de cidos y abarcables y mantenían una es-
recursos, de empresas, de personas, de usos trecha relación con el campo circundante
del suelo, es decir, aumentar la diversidad de del que se proveían de alimentos. A partir
respuesta ante los cambios; y, sobre todo, re- de la revolución industrial, las ciudades
localizar el sistema, fomentando la autosufi- comenzaron a crecer y estos límites se
ciencia y el autoabastecimiento de la ciudad. desdibujaron (Fernández-Casadevante,
capítulo 5
J.L., y Morán, N., 2015). El desarrollo del redes con un mayor alcance ciudadano,
transporte motorizado acortó las distan- bien por su buena difusión que ha pro-
cias, dejando de ser necesario que los ali- piciado que aparezcan réplicas en otros
mentos se produjeran en los alrededores entornos urbanos. Un ejemplo de ello es
de las ciudades, y se ocuparon las tierras la Red de Huertos Urbanos Comunitarios
más fértiles aledañas. Desde ese momen- de Madrid, surgida en 2010 gracias a la
to, colectivos y movimientos, en diferen- confluencia de diversos huertos comuni-
tes momentos de la historia y lugares, en tarios de la ciudad impulsados por enti-
ocasiones llevados por la necesidad, en dades vecinales, ecologistas y educativas,
ocasiones como protesta y reivindicación, con el objetivo de visibilizar la agricultura
han ideado, creado y mantenido huertos urbana, compartir recursos, crear meca-
urbanos en solares, espacios vacíos, jar- nismos de apoyo mutuo, prestar aseso-
dines y terrazas de nuestras ciudades. ría y promover espacios formativos. Esta
red, que fue seleccionada en el Concurso
En la actualidad, la agricultura urbana en de Buenas Prácticas de sostenibilidad
general, y los huertos urbanos comunita- urbana del Comité Hábitat de Naciones
rios en particular, ponen de relieve cues- Unidas 2012, ha fortalecido el papel de la
tiones que se han dejado de lado en la agricultura urbana en la ciudad y el área
configuración de los entornos urbanos. metropolitana de Madrid, siendo uno
Por un lado, reclaman el espacio público de sus últimos logros la regularización
como lo que debería ser: un lugar de en- por parte del ayuntamiento de 17 huer-
cuentro y disfrute de la ciudadanía en el tos comunitarios en suelos catalogados
que se tejen relaciones sociales. Por otro como zonas verdes. Así el ayuntamiento
lado, plantean cuestiones relacionadas se suma al impulso de esta red, no solo
con la soberanía alimentaria, la agro- cediendo terrenos municipales, sino tam-
ecología, la industria alimentaria y los bién aportando recursos materiales para
modelos de producción y consumo. Son su mantenimiento, tomas de agua para
pequeñas iniciativas, que podríamos cali- su riego y manteniendo un diálogo conti-
ficar de anecdóticas (al menos en nuestro nuo con los miembros de la red.
país), pero que sirven como herramienta
para denunciar y llamar la atención de la
3. A modo de conclusión:
ciudadanía y de las administraciones lo- por una educación
cales sobre la necesidad de la reconexión
entre campo y ciudad, de promover la ambiental urbana
agricultura ecológica y de proximidad y
de repensar el modelo urbano en general. A esta altura del trabajo no vamos a escon-
der nuestra querencia por lo urbano. Hay que
Buena parte de ellas son experiencias subrayar que no lo concebimos como fenó-
aisladas, sin mucha influencia en el en- meno opuesto a lo rural, sino como principal
torno urbano en el que se insertan. Sin responsable del malestar ambiental del pla-
embargo, en ocasiones, han llegado a neta.
tener una importante repercusión, bien
por las sinergias creadas entre iniciati- Partimos de un tratamiento ecológico de la
vas que han llevado a la formación de ciudad y, como tal, prestamos atención a su
capítulo 5
relación con el entorno. En ningún sitio mejor La EA urbana debe parar y revertir la expan-
que en una ciudad podemos ser más cons- sión urbana, el proceso que nos ha alejado
cientes de la responsabilidad que tiene el ser de nuestro modelo de ciudad mediterránea
humano de la alteración de la naturaleza, has- –compacta, compleja, densa y diversa– y
ta el punto de haber sido capaz de convertirse nos ha llevado a un modelo de ciudad disper-
en el principal agente modelador del relieve sa –monofuncional, segregadora y despilfa-
terrestre y de haber alterado la composición rradora de recursos–. Para eso debe hacer-
atmosférica del planeta con su consecuente nos entender y comprender la relación de las
cambio climático. En definitiva, los problemas actividades urbanas con la naturaleza. Pero
ambientales tienen hondas raíces urbanas. también ha de mirar en su interior para que
su funcionamiento se asemeje a ella. De ahí
Y estos problemas, y sus derivadas sociales, que aplaudamos actuaciones de renaturaliza-
más importantes si cabe, se sienten en las ción de los entornos urbanos, y no solo por-
propias ciudades, y en los pueblos, siguiendo que supongan un aumento en la provisión
una dicotomía que no nos place. Porque lo que de servicios ecosistémicos, disminuyendo
queremos resaltar es la responsabilidad de la la dependencia de otros ecosistemas. Tam-
expansión urbana y del consumo desaforado, bién porque acercan la naturaleza a la ciudad:
que sucede tanto en grandes como peque- permiten ver el fondo del río, que antes era
ñas poblaciones. Sí, la dimensión es diferen- lámina de agua estancada, y descubrir cómo
te y aquí sí sirven las “contra” economías de lo van colonizando nuevas especies de aves,
escala: a mayor tamaño, mayores y peores peces o plantas antes no vistas. Sin tener que
problemas. Por eso, hemos centrado nuestra irse al parque natural ni al campo. En la puerta
mirada en la situación de las ciudades; más de casa de miles, millones, de ciudadanos y
concretamente en las grandes. ciudadanas que han desconectado de la natu-
raleza para hacer de esta hormigón y coches.
No pretendemos continuar con discusiones
terminológicas, típicamente académicas, so- Por tanto, no es suficiente con que la EA ur-
bre educación ambiental o educación para el de- bana nos enseñe las especies de árboles o
sarrollo sostenible o para la sostenibilidad. Y eso pájaros que viven en nuestras ciudades. O
que existen nuevos vocablos con más gusto, que nos muestre cómo separar los residuos
como la educación ecosocial o socioambien- en los distintos contenedores. Debe enseñar-
tal, aupados no solo desde la academia, sino nos cómo los modelos de ordenación urba-
también desde las organizaciones sociales. na derivan en pautas de movilidad basadas
Pero no nos resistimos a proponer el uso de en el uso del vehículo privado motorizado y,
la educación ambiental urbana, frente al ex- por tanto, en una mayor dependencia de los
cesivo naturalismo que actividades bajo esa combustibles fósiles. Y, por eso, aplaudimos
etiqueta han tenido y, en cierta medida, aún que haya debates, discusiones, conflictos,
tienen. Y la EA urbana no es otra que aque- acerca de que se prohíba el estacionamiento
lla que nos ayude a que los entornos urbanos o la entrada de determinados vehículos a los
sean cada vez más sostenibles… o menos in- centros de las ciudades. Y mucho más aplau-
sostenibles. O más resilientes, que, esta sí, es dimos a aquellos usuarios que optan por la
la etiqueta que ahora prevalece a la hora de bicicleta como medio de transporte, dispu-
nombrar deseos de sostenibilidad. tando el espacio privilegiado y reservado en
exclusiva, hasta ahora, al automóvil privado.
capítulo 5
También la EA urbana debe tratar de que las solo informativo o consultivo, como preten-
pautas de consumo satisfagan nuestras ne- dían las Agendas 21 Locales. Deben apostar
cesidades vitales y que no sean generadoras por movimientos que preparen para la transi-
de necesidades superfluas: lo importante no ción y, a la par, para la participación, entendi-
es tener coche sino poder desplazarse. Que da como deliberación y reparto de la toma de
estas pautas se basen cada vez más en los decisiones y de la ejecución de acciones, de
recursos locales, sin importarlos de otros modo que las estrategias sean asumidas por
sistemas y sin exportar luego a aquellos los el gobierno local y correspondidas, con altura
residuos y la contaminación. Que piensen en de miras, por la sociedad, organizada o no.
reducir, antes que en separar y reciclar. No
podemos ser ilusos y pretender, como si es- En este sentido, sorprende la pérdida de vi-
tuviéramos en economías de guerra, que la talidad que los programas municipales de EA
ciudad se alimente con huertos intramuros. han tenido en la última década, que ha mer-
Pero debe considerar su biorregión como uni- mado la contribución que tienen a la verda-
dad de análisis y definición de políticas. dera resolución de los problemas ambienta-
les. En este contexto de recortes, tanto de
El funcionamiento de las ciudades es fruto del los propios presupuestos municipales como
entramado de los procesos ecológicos, socia- de las entidades externas –salvando dudo-
les y económicos. La EA urbana ha de orien- sas organizaciones por todos conocidas–,
tarse a que esos procesos sociales, económi- los ayuntamientos se han agarrado a algu-
cos, políticos y culturales cierren ciclos, en vez nos programas clásicos para justificar cierta
de dejar flujos abiertos; fomenten la coope- actividad de EA. Así, la herencia de campa-
ración frente a la competitividad; se basen en ñas y programas de ámbito más genérico,
recursos renovables y sin agotar sus tiempos sin una adaptación del mensaje al contexto
de recuperación; sean más eficientes en su local urbano de aplicación, provoca una falta
consumo y recuperen las pérdidas debidas a de coherencia cuando no un despiste sobre
la transformación de recursos; persigan pro- estrategias realmente efectivas, como está
cesos antes que productos; miren a medio y sucediendo, por ejemplo, con el vehículo eléc-
largo plazo y a gran escala, y no solo atiendan trico.
al aquí y al ahora; aumenten la resiliencia de
los sistemas y minimicen su insostenibilidad. La consolidación de la EA como herramien-
ta de gestión ambiental básica, con ese otro
Para todo eso, la EA urbana ha de generar abordaje de las políticas que hemos resaltado
una organización social que sea capaz de re- en este capítulo, ha de hacerlas ver tan ne-
ducir el impacto del socio-ecosistema urba- cesarias, si no más, que un buen sistema de
gestión de residuos sólidos urbanos o una
no sobre otros ecosistemas. Y eso pasa por depuradora de aguas residuales en perfec-
crear comunidades donde la participación se to estado. Que no acaben como protocolos
materialice más allá de votos o quejas, de tal cercanos al fomento del greenwashing de las
forma que la ciudadanía sea protagonista del corporaciones locales. Y para que luego nadie,
diseño y disfrute de la ciudad. En definitiva, en especial sus responsables, acabe diciendo,
de llenar las ciudades de vida, que es lo que ante la persistencia de un problema: “es que
hace que las caractericemos como socio-eco- es un problema de educación, del sistema o
sistemas. De ahí que las políticas locales de de la sociedad”. Así que apostemos por políti-
EA tengan ese abordaje participativo, y no cas de EA urbana.
capítulo 5
capítulo 5
capítulo 6
169
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?
Cristina
Monge
Lasierra
Introducción
Este capítulo centra la mirada en un actor tan
relevante como controvertido en cuestiones
de educación ambiental: las empresas. El sec-
tor privado, agente fundamental en la confi-
guración y la implementación de nuestro mo-
delo de desarrollo, necesita de una reflexión
específica que nos permita entender su rol,
qué está haciendo y hacia dónde se encami-
na. Con este objetivo las siguientes páginas
comienzan preguntándose si las empresas
están -y se sienten- interpeladas como ac-
tores de la educación ambiental, para pasar
después a dibujar una panorámica general de
cómo la abordan algunos de los sectores más
relevantes.
capítulo 6
capítulo 6
Esta intención se refleja también en los prin- consecuencias ambientales negativas. Este
cipios básicos del Libro Blanco, que en su pri- tipo de prácticas siembra la confusión y el
mer apartado afirma: “La educación ambien- descrédito, perjudicando gravemente los ob-
tal debe alcanzar a todos los sectores de la jetivos de EA”. Para paliar esta situación, el
población, en tanto que destinatarios y, a la Libro Blanco apuesta por impulsar acciones
vez, agentes educadores. Pero especialmente de EA “contando con el asesoramiento de
debe alcanzar a aquellos en quienes recae la asociaciones, empresas de servicios de edu-
toma de decisiones o ejercen mayor influen- cación ambiental y/o de las administraciones
cia social y tienen, por tanto, mayor respon- públicas.”
sabilidad: administraciones, legisladores,
empresas, educadores, medios de comunica- Mención aparte merecen las empresas de
ción, etc.” En línea con esto, dedica uno de sus educación ambiental, que a partir de los años
marcos de acción a las empresas y sindicatos. 80 se desarrollan en España. A ellas el Libro
Parte de una idea de la educación y la ges- Blanco les plantea tres recomendaciones:
tión ambiental como un binomio que requiere 1. “Contribuir al desarrollo de la educación
de coherencia, y pone en valor la importan- ambiental desde el papel de las empresas
cia creciente que los consumidores le dan a la de servicios y de profesionales de la edu-
responsabilidad de las empresas en materia cación ambiental”.
ambiental. A las empresas en general dedica
el Libro Blanco una serie de recomendaciones, 2. “Fomentar el establecimiento sistemá-
que se enumeran brevemente a continuación: tico de criterios de calidad en todas las
iniciativas de educación ambiental desa-
1. “Fomentar la cooperación intrasectorial rrolladas.”
para promover la educación ambiental en
las empresas a través de las organizacio- 3. “Impulsar el reconocimiento profesio-
nes sectoriales existentes”. nal de los educadores ambientales como
técnicos cualificados para la planificación,
2. “Promover la educación ambiental den- ejecución y/o evaluación de programas de
tro de la política de gestión ambiental de educación ambiental.”
todas las empresas”.
3. “Participar en la creación de infraestruc- Tras este somero repaso a algunas de las
turas de información y redes integradas”. referencias en cuestiones de EA, podemos
Especial atención dedica a las empresas pa- contestar a la pregunta con la que se inaugu-
trocinadoras de actividades de educación ra este capítulo con un contundente “sí”. Las
ambiental, llamando la atención sobre un he- empresas están interpeladas como actores
cho aparentemente contradictorio: por una en la EA. Dicho lo cual, dedicaremos las si-
parte, el incremento del apoyo a actividades guientes páginas a describir algunas de las
o a la elaboración de materiales de EA ha su- acciones más significativas que el sector pri-
puesto un gran empuje para su desarrollo. Sin vado está llevando a cabo en la materia, así
embargo, “el patrocinio empresarial ha lleva- como a identificar propuestas de mejora.
do también a la producción de materiales y
al desarrollo de iniciativas, pretendidamente
educativas, con el objetivo real de mejorar la
imagen de un producto o de una actividad,
fomentar su consumo o, incluso, ocultar sus
capítulo 6
capítulo 6
En medio ambiente, CEOE trabaja para que proporcionar información y hacerse eco de las
las iniciativas legislativas en esta materia no buenas prácticas de las empresas asociadas,
supongan una barrera para lograr un sector dispone de servicios para sus socios tanto en
industrial más competitivo, a fin de alcanzar el asesoramiento y acompañamiento de pro-
el objetivo de que la industria represente el gramas de gestión, como en formación e in-
20% del PIB a nivel nacional. Para ello, la le- vestigación.
gislación ambiental tiene que encontrar un
equilibrio en consonancia con el concepto de Destaca, además, la creación del Clúster de
sostenibilidad y los pilares económico, social Cambio Climático, la iniciativa CSR Academy
y ambiental. También es necesario identificar y el proyecto Responsables con la Biodiversi-
las oportunidades de negocio que las iniciati- dad, enmarcado en la Iniciativa Española Em-
vas legislativas puedan ofrecer a las empre- presa y Biodiversidad, y enfocado a hacer lle-
sas españolas.” gar a las empresas la importancia de integrar
la biodiversidad en su estrategia de negocio.
Por otro lado, y según dicha página, la CEOE
cuenta con una Comisión de Desarrollo Sos- Un enfoque distinto, dada su naturaleza tam-
tenible y Medio Ambiente que trabaja en te- bién diferente, tiene el Pacto mundial. Nacido
mas relativos a cambio climático, residuos, en el seno de Naciones Unidas con la misión
calidad del aire, prevención y control inte- de “favorecer la sostenibilidad empresarial
grados de la contaminación, responsabilidad mediante la implantación de 10 Principios
ambiental, aguas y REACH. universales de conducta y acción en materia
de Derechos Humanos y Empresa, normas
Otro grupo de entidades son las asociacio- laborales, medio ambiente y lucha contra la
nes de empresas que tienen como foco el corrupción, en la estrategia y las operaciones
fomento de la responsabilidad social corpo- diarias de todo tipo de entidades y favorecer,
rativa -RSC-. Aunque no es pretensión de de este modo, la consecución de objetivos de
estas líneas hacer un repaso exhaustivo de desarrollo sostenible (ODS)”, el Pacto Mundial
todo el ecosistema español de la RSC, merece es la mayor iniciativa voluntaria de responsa-
la pena mencionar alguna de ellas para com- bilidad social empresarial y desarrollo soste-
probar cómo abordan las cuestiones referidas nible a nivel mundial. En estos momentos, su
a la EA. asunción de los ODS como marco global les
sirve de impulso para trabajar de forma trans-
Comenzando por Forética, se define como “la versal las cuestiones ambientales. En este
asociación de empresas y profesionales de la sentido, se puede encontrar un repositorio
responsabilidad social empresarial / sosteni- de buenas prácticas, así como herramientas
bilidad líder en España y Latinoamérica, que online que sirvan para monitorizar y difundir
tiene como misión fomentar la integración de los avances que cada empresa va haciendo en
los aspectos sociales, ambientales y de buen este campo.
gobierno en la estrategia y gestión de empre-
sas y organizaciones.” Dirige sus esfuerzos a Aunque el objetivo y ambición de este trabajo
la gestión sostenible del agua, la lucha contra no permite hacer un estudio pormenorizado
el cambio climático, la protección de la biodi- de las acciones de EA en cada estructura de
versidad, la vida sostenible en las ciudades cooperación empresarial, se puede ver cómo
y la economía circular. Para ello, además de cada una de ellas tiene enfoques distintos:
capítulo 6
capítulo 6
siones de CO2 y una apuesta por la se- de exhaustividad, haremos un reflejo de algu-
guridad, con el objetivo cero accidentes. nas de las más significativas, con el objetivo
Al mismo tiempo, demanda cambios en de poder caracterizar elementos comunes
la regulación e incorpora los factores de que comparten entre ellas.
la evolución tecnológica y revolución digi-
tal. Por parte de Fundación Repsol, su es- Hay que advertir, una vez más, que la califica-
fuerzo en materia de educación ambien- ción de las acciones como actividades de EA
tal se centra en programas como Energía no siempre es clara y en más de una ocasión
con conciencia, para alumnos de 3º y 4º dará lugar a dudas y debates. Quedan fuera,
de ESO (eficiencia energética), o los Talle- en cualquier caso, por exceder las pretensio-
res Aprende energía, que llegaron a más nes de este trabajo, los productos comer-
de de 4.600 escolares de 6º de primaria ciales como créditos o fondos de inversión
y 3º de secundaria. Según su web, estos socialmente responsable o con criterios de
talleres “acercan de una forma amena los responsabilidad ambiental.
retos actuales del mundo de la energía,
fomentando valores como la creatividad, Una de las entidades que mayores esfuerzos
el trabajo en equipoy la innovación.” invierte en la EA es la Fundación Catalunya La
»»Finalmente, una revisión a la página de Pedrera. De hecho, una de sus cinco áreas de
Cepsa, muestra la inexistencia de refe- trabajo está dedicada íntegramente a traba-
rencia alguna a cuestiones relacionadas jar por el “Territorio y medio ambiente”. Con
con la educación ambiental. En el aparta- la misión de sensibilizar a la sociedad hacia
do corporativo, se menciona el Plan direc- el respeto de su entorno y los valores am-
tor de responsabilidad corporativa, la Po- bientales, la Fundación Catalunya La Pedrera
lítica HSEQ (Política de salud, seguridad, dispone de equipamientos en la naturaleza
protección ambiental y calidad, por sus que ofrecen estancias y actividades: Món-
siglas en inglés), y se visibiliza la adhesión Natura Pirineus, MonNatura Delta de L´Ebre,
a iniciativas globales como Pacto Mun- Muntaya d´Alinya - La rectoría, Congost de
dial, Pacto por la Biodiversidad, Carbon Mont-Rebei La Masieta, Montserrat - Coll de
Disclosure Project, Forética, Fundación Can Maçana, y MónSant Benet. A estos equi-
SERES, etc. pamientos se une la red de espacios natura-
les en propiedad Red Espais Natura. Se trata
de un modelo pionero “para preservar y ges-
c) El sector financiero y el traba- tionar lugares de gran valía ecológica y paisa-
jo de educación ambiental desde jística”. Su objetivo es conservar y mejorar la
sus fundaciones biodiversidad y el paisaje y, al mismo tiempo,
ofrecer oportunidades para las personas que
No es extraño que las acciones de sensibiliza- viven en estos territorios.
ción y educación ambiental que se ponen en
marcha desde el ámbito empresarial se ges- Por otro lado, Fundación Catalunya La Pedre-
tionen no desde las propias estructuras de ra ha colaborado en la protección y la gestión
negocio, sino a través de fundaciones de em- sostenible de otros espacios del territorio ca-
presas. Entre estas, cumplen un papel des- talán -junto a otras entidades conservacio-
tacado los programas implementados desde nistas, organizaciones no gubernamentales
fundaciones del sector financiero. Sin ánimo y administraciones públicas- a través de me-
capítulo 6
capítulo 6
El modelo de Bankia es diferente al resto. Uno de los Sistemas que lo entiende así es
Posiblemente por no tratarse de una fun- Ecoembes, en cuya web puede leerse “El pro-
dación, sino de la entidad financiera como tagonista del reciclado es el ciudadano. Con su
tal, las acciones que plantea son distintas y necesaria colaboración se inicia el proceso.” Y
tienen mayor relación con la gestión interna por eso, según señalan, su estrategia consiste
de la entidad. Así, el Comité de Gestión Res- en ‘rodear’ a la ciudadanía, tanto en el hogar
ponsable de Bankia aprobó, con fecha 6 de como en su entorno laboral o de ocio, facilitan-
abril de 2017, el Plan de Ecoeficiencia y Cambio do el reciclaje y “apelando, permanentemente,
Climático 2017-2020, de aplicación en toda la con campañas de educación y sensibilización,
entidad, que recoge objetivos concretos en a su conciencia de ciudadano sostenible.” De
el ámbito de la ecoeficiencia, el cambio cli- ahí que en este capítulo tratemos de forma es-
mático, la gestión certificada o la formación pecífica a estas organizaciones empresariales.
capítulo 6
Ecoembes, con 20 años de experiencia, pone BirdLife ha puesto en marcha en alianza con
el énfasis en los beneficios del reciclaje y la Ecoembes. En su web se puede leer:
importancia de fomentar un modelo de eco-
nomía circular. En su plan estratégico de “La naturaleza está sucia. Cada día, los voluntarios
comunicación 2017-2020, se centra en se- de SEO/BirdLife que realizan el seguimiento de aves
guir concienciando sobre la importancia de y tareas de conservación constatan la gran cantidad
los contenedores amarillos y azules, para lo de desechos que se amontonan en los espacios natu-
rales. Basura que no se limpia y que tiene un impacto
que se ha valido de la campaña “Líder social”.
sobre el medio que no se conoce ni se ha analizado
Esta parte de que “hay gente que hace que
lo suficiente.”
el mundo funcione mejor”, buscando acercar
su marca a esos ciudadanos de una manera
El objetivo de esta iniciativa es concienciar y
emocional. En paralelo, se combinan las pla-
movilizar a la ciudadanía para mantener los
taformas de difusión nacional con mensajes
espacios naturales liberados de basura. Para
territorializados a través de convenios de co-
ello, LIBERA plantea un abordaje del proble-
laboración con entidades locales, llegando a
ma en tres dimensiones: conocimiento, pre-
alcanzar 164 campañas.
vención y participación.
Además, Ecoembes pone en marcha de for-
Otro de los sistemas colectivos de responsa-
ma permanente acciones dirigidas a los me-
bilidad ampliada más activos en cuestiones
dios de comunicación paratrasladar la nece-
educativas y comunicativas es Ecovidrio. Su
sidad de trabajar juntos para un modelo de
modelo está más orientado hacia la publici-
economía más circular y sostenible. Con este
dad, mediante campañas en televisión, accio-
mismo objetivo, edita la revista ‘Circle’, sobre
nes específicas dirigidas a la hostelería, etc. A
innovación ambiental. Ecoembes dirige tam-
esto hay que añadir un mensaje directo a la
bién su comunicación a través de las redes
ciudadanía, que se desarrolla a través de dos
sociales mediante iniciativas con las que han
secciones, una para niños y niñas y otra para
conseguido llegar a una comunidad de unas
jóvenes:
250.000 personas usuarias
¿Sabías que tú tienes el poder de poner en marcha
Recientemente Ecoembes ha iniciado un pro- la cadena de reciclado? Con un pequeño gesto, tan
yecto de educación que, bajo el título Natu- sencillo como coger un envase de vidrio y deposi-
raliza, apuesta por la transversalización de la tarlo en el contenedor verde, ahorras materia prima,
educación ambiental dentro el currículo esco- energía y reduces emisiones de CO2. Y al igual que tú,
lar, promoviendo el desarrollo de valores am- miles de ciudadanos son responsables de colaborar
bientales a través de metodologías innovado- en el proceso de reciclado de vidrio. Solo así, un fu-
ras.Por otro lado, en 2016 crearonuna red de turo sostenible y respetuoso con el medio ambiente
colegios, contando ya conmás de 1300, con es posible. ¿Quieres ver cómo recordamos a todos lo
el objetivo de fomentarel reciclaje, para ello, importante que es reciclar vidrio?
formana los alumnos, personal docente y no
docente, y proporcionan contenedores de se- En la sección dirigida a la infancia, a través del
paración de residuos. personaje Mr. Iglú, su busca concienciar a los
más pequeños sobre la necesidad de reciclar,
La basura es protagonista también del pro- explicando qué, cómo y dónde depositar el vi-
yecto LIBERA, naturaleza sin basura, que SEO drio. Esta acción va apoyada con materiales
educativos elaborados para el profesorado.
capítulo 6
Por otro lado, pensando en un público más Los materiales incluyen distintas activida-
juvenil, se desarrollan campañas implicando des orientadas al “estudio de casos, trabajo
a cantantes, a través de festivales de música cooperativo, análisis de etiquetas de medi-
o en entornos propios de los jóvenes, “acom- camentos, reciclado de los medicamentos en
pañándoles en las actividades que más les el domicilio, organización del contenido ade-
gustan”. cuado de un botiquín doméstico, entre otras.”
La actividad se completa con la revisión del
Por su parte, SIGRE, dedicado al reciclaje de botiquín de casa y se invita a acudir al pun-
medicamentos, dispone de una propuesta to SIGRE de la farmacia para llevar los medi-
de actividades educativas segmentada por camentos que ya no sean necesarios o que
niveles académicos. Para los más pequeños, estén caducados. Además, se sugieren otras
alumnos y alumnas de educación primaria, actividades dirigidas a la sensibilización de la
la web Sigrelandia , diseñada con el aseso- comunidad y de las escuelas.
ramiento de expertos en comunicación de la
Universidad Complutense de Madrid a través A esta iniciativa en educación secundaria se
del programa “Cuidemos nuestro mundo”, es unen otras, como el concurso de trípticos con
una web educativa que simula una ciudad en la misma orientación, que buscan reforzar el
la que se puede ver el ciclo de vida del medi- mensaje y poner en valor el trabajo desarro-
camento y aprender la importancia que tiene llado desde los centros.
un uso responsable del mismo, tanto a nivel
sanitario como ambiental a través de la visita Un ámbito de trabajo diferente es la educa-
virtual de un laboratorio, un centro de salud, ción superior. Partiendo de la base de que la
una farmacia, una vivienda y una planta de re- Universidad proporciona a los estudiantes las
ciclado. Simulando a los videojuegos, en cada competencias necesarias para el futuro desa-
escenario es necesario superar unas pruebas rrollo de las actividades profesionales, SIGRE
para entender mejor la importancia de cuidar ha diseñado un módulo que permite a los do-
del medio ambiente. centes presentar, de forma clara y sencilla, los
conocimientos básicos sobre la gestión am-
Para el alumnado de secundaria, SIGRE pro- biental en la oficina de farmacia y en la indus-
pone el proyecto de aprendizaje y servicio: tria farmacéutica: consumo de recursos, re-
“Medicamentos: cuál, cuándo, cómo”. Con el siduos, vertidos, emisiones, etc. El Programa
propósito de concienciar a los jóvenes de 3º del módulo se compone de tres unidades: La
y 4º de ESO y primer curso de Bachillerato gestión ambiental en la industria farmacéu-
sobre el uso adecuado de los medicamen- tica, La gestión ambiental en la farmacia y La
tos, la Universidad de Barcelona, el Consell de gestión ambiental de los envases y residuos
Collegis Farmacèutics de Catalunya y SIGRE de medicamentos de origen doméstico.
Medicamento y Medio Ambiente han lanzado
-de momento solamente en Cataluña como Otra iniciativa a resaltar es la Escuela de Re-
proyecto piloto, y pendiente de su valoración ciclaje puesta en marcha por una estructura
para hacerlo extensivo al resto de España- de cooperación entre AMBILAMP, ECOTIC,
un proyecto de Aprendizaje y Servicio (APS) TRAGAMÓVILES y ECOPILAS. Se trata de un
combinando actividades de aprendizaje con proyecto educativo ambiental para educación
otras de servicio a la comunidad. primaria y secundaria que llegó a todas las
Comunidades Autónomas durante tres años.
capítulo 6
capítulo 6
llegando a 48.000 alumnos, quienes han re- CO2 y devolver el 100% del agua con-
cibido formación para adoptar hábitos soste- tenida en sus envases es uno de los
nibles y respetuosos con el medio ambiente. objetivos de Coca-Cola desde hace
más de 10 años. En el plan incluyen
En la misma línea de voluntariado corporati- actividades de sensibilización a los
vo, pero implicando a clientes junto a emplea- empleados y jornadas de voluntaria-
dos, regularmente se llevan a cabo jornadas do de reforestación vinculadas a los
de reforestación y limpieza de espacios na- proyectos de recuperación ambiental
turales para impulsar la conservación de los que Coca-Cola lleva a cabo actual-
bosques y la lucha contra el cambio climático. mente.
Por ello, durante 2017, Leroy Merlin, con la En la misma línea actúa Schweppes-Suntory
colaboración de Ecoherencia, participó en 10 como parte de su filosofía Mizu To Ikiru, que
acciones ambientales con el objetivo de res- apuesta por desarrollar acciones de volunta-
taurar ecosistemas en 10 territorios de la riado corporativo con sus 1.200 empleados
geografía española: Santander, Alicante, Al- en toda España. Con este objetivo promue-
bacete, Murcia, Bilbao, Jerez de la Frontera, ven el voluntariado corporativo en institu-
Valladolid, Salamanca, Badajoz y Zaragoza. ciones como FESBAL, la Federación Españo-
En estas acciones participaron 691 volunta- la de Banco de Alimentos, facilitando a los
rios entre clientes y empleados, que invirtie- trabajadores y trabajadoras la participación
ron un total de 2.736 horas. en campañas de sensibilización, recogida de
»»Actividades dirigidas a sensibilizar a los alimentos o en la clasificación de las donacio-
empleados: Coca Cola y Schweppes. nes en sus centros logísticos. De igual forma,
Coca-Cola desarrolla un plan de voluntariado se promueve la participación del voluntariado
que busca que los empleados vivan en pri- corporativo en iniciativas como las jornadas
mera persona sus compromisos externos, de limpieza de basura en espacios naturales
que abanderen los valores y principios de Co- o para contribuir a reforestar zonas naturales
ca-Cola y se alineen con ellos. Este trabajo lo devastadas por el fuego.
enmarcan en cuatro de los seis pilares que
recoge la estrategia Avanzamos. En concreto,
en materia ambiental, destacan dos temas:
»» Envases: En 2017 Coca-Cola se com-
prometió a recuperar el equivalente
al 100% de los envases que pone en
el mercado. Una de las iniciativas
puestas en marcha con este fin es el
proyecto Mares Circulares. En este
marco, 80 personas voluntarias, en-
tre empleados, familiares y amigos,
han colaborado en el proceso de lim-
pieza de residuos de entornos acuá-
ticos en Madrid, recibiendo además
una formación específica para su co-
rrecta gestión.
»» Clima y Agua: Reducir emisiones de
capítulo 6
capítulo 6
capítulo 6
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Referencias
documentales
MAPAMA,
Libro Blanco de la Educación Ambiental en
España, 1999.
Disponible en https://www.miteco.gob.es/
es/ceneam/recursos/documentos/blanco_
tcm30-77431.pdf
NACIONES UNIDAS,
Declaración del Milenio.
Disponible en http://www.un.org/spanish/
milenio/ares552.pdf
NACIONES UNIDAS,
Objetivos de Desarrollo Sostenible,
Disponible en https://www.un.org/sustaina-
bledevelopment/es/globalpartnerships/
capítulo 6
capítulo 7
191
Marketing y sostenibilidad, una alianza hacia el futuro
capítulo 7
del cliente, consecución de los objetivos de la consumo de Reino Unido, Francia y Alemania,
empresa, compatibilización del proceso con el serían necesarios tres planetas y, en el caso
ecosistema». de EE. UU., seis. La huella ecológica de España
también se encuentra muy próxima a los tres
Esta definición ha dado lugar a conceptos planetas: se señala el 11 de junio de2018co-
como el del Triple Balance, aplicable a aque- mo el día en que se rebasaba lo generado por
llas empresas cuya intención estratégica es el planeta, si todos los habitantes consumie-
la de maximizar su contribución al desarro- ran como España. Así pues, la sostenibilidad
llo sostenible a través de la conjunción de los es el único camino viable para que la explota-
factores económico, ecológico y social. ción de recursos y, por tanto, la prosperidad
económica puedan continuar en el tiempo.
Estos tres ejes son los que vertebran el mar-
keting sostenible en forma de triple cuenta de Pero es posible ir aún más allá. El Informe
resultados, un nuevo prisma desde el que eva- Stern sobre la economía del cambio climáti-
luar los beneficios de una empresa, teniendo co (2006) apuntaba que el coste de no tomar
en cuenta, además de las cifras económicas, medidas frente al cambio climático podría al-
la información no financiera relativa a las per- canzar el 20% del PIB mundial a mediados del
sonas y al entorno. De esta manera, y tal y siglo XXI. En gran parte de los casos ya no se
como indicaba en 1987 la Brundtland Com- trata de seguir ganando, sino de evitar pérdi-
mission (anteriormente WCED) en su Brun- das que han sido directamente causadas por
dtland Commission Report, las empresas po- la actividad humana.
drán «dar una respuesta a las demandas de
esta generación sin poner en peligro la capa-
cidad de futuras generaciones para atender 2. ¿Qué puede hacer el
sus propias demandas». marketing por la
No hay duda de que el progreso económico sostenibilidad?
conlleva la explotación de recursos, en mu-
chos casos abusiva. Buena parte de los re- Existen casi tantas definiciones del marke-
cursos de la Tierra son finitos, y la porción ting como autores, pero podríamos acotarlo
que se regenera lo hace indudablemente a un como el conjunto de técnicas y estudios rela-
ritmo mucho menor que el de su explotación tivos al comportamiento del consumidor y del
por parte de la especie humana. Dicha explo- mercado que tienen como objeto mejorar la
tación es la responsable de la degradación comercialización de un producto o servicio a
del medio ambiente, la escasez de recursos través de la captación, retención y fidelización
primordiales como el agua y los alimentos o de clientes. El profesor Philip Kotler define la
el cambio climático, causantes todos ellos de disciplina del marketing como «el proceso
desigualdades sociales que se hacen eviden- administrativo y social gracias al cual deter-
tes en multitud de crisis humanitarias a lo lar- minados grupos o individuos obtienen lo que
go de todo el planeta, con especial incidencia necesitan o desean a través del intercambio
en países en desarrollo. de productos o servicios». John A. Howard o
Jerome McCarthy introducen en sus defini-
Aseguraba ya el informe de WWF del año ciones la noción de anticipación, hablando de
2004 que,si se generalizase la actual tasa de «identificar las necesidades del consumidor y
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comenzado a trabajar. No en vano, esta base ción para industrias contaminantes. Las com-
de la pirámide, compuesta por 2.500 millones pañías son conscientes de que si no facturan
de personas, recibe también la denominación mejor, no podrán facturar más en un futuro
de Base of Piramide market. cada vez más próximo.
capítulo 7
que, si no llevan detrás un apoyo real, pueden ministro, la optimización de impresión de pie-
volverse muy en contra de la marca llegando zas físicas, ahorro y reducción de emisiones
incluso a generar crisis de reputación. en el transporte personal a través del teletra-
bajo y la televenta, etc.
Esta facilidad para caer en una crisis reputa-
cional debido al apoyo exclusivamente ver- Yendo incluso más allá, para las compañías
bal a una causa viene dada por un fenómeno tecnológicas es relativamente sencillo ins-
relativamente reciente: es la sociedad la que cribirse en el ámbito de la sostenibilidad. Los
comienza a exigir prácticas y políticas soste- esfuerzos de investigación e innovación co-
nibles y, en aquellas economías desarrolladas mienzan a dirigirse hacia nuevas herramien-
y con suficiente oferta competitiva, el con- tas tecnológicas que favorezcan el desarrollo
sumidor elegirá comprar marcas con las que sostenible. Desde la optimización de la efi-
coincida en términos de ideología. Sin embar- ciencia en la producción de alimentos, en el
go, lejos de ser una amenaza para la reputa- transporte o en el tratamiento de residuos,
ción de marca, este fenómeno representa una hasta la ideación de productos tecnológicos
oportunidad de generar negocio a través de la que ayuden en materia de prevención de en-
sostenibilidad, aportando soluciones reales a fermedades, incendios, etc.
los problemas locales y globales a los que se
enfrenta la sociedad. En definitiva, caminar
hacia las metas que marca la Agenda 2030. 7. Estrategias a largo
plazo: marketing
6. Inteligencia para la sostenible y
eficiencia: el papel de marketing relacional
la tecnología El marketing sostenible debe ser entendido
El desarrollo tecnológico y la inteligencia de como una estrategia a largo plazo. Hablamos
datos son la gran oportunidad que se nos de cambiar conciencias, de transformar mo-
presenta en esta próxima década en aras de delos de negocio y de abrazar un cambio de
la sostenibilidad. El tan mencionado big data paradigma que requerirá tiempo y grandes
es un arma que, combinada con la inteligencia esfuerzos por parte de todos los agentes de
en su tratamiento, puede dar grandes frutos la sociedad.
a la hora de llevar a cabo estrategias sosteni-
bles en el marco de una compañía. En este sentido, el marketing sostenible se
relaciona muy estrechamente con el marke-
Tradicionalmente se define el desarrollo sos- ting relacional. El marketing relacional dirige
tenible como aquel capaz de satisfacer las sus esfuerzos a la generación y el manteni-
necesidades de la sociedad actual sin com- miento de relaciones comerciales en el tiem-
prometer los recursos y posibilidades de las po, a través de acciones ya no centradas en
generaciones futuras. En este sentido, la apli- la transacción inmediata, sino en la fidelidad
cación de la inteligencia de datos y de la tec- del cliente.
nología puede ser clave en cuestiones como
la optimización de rutas en la cadena de su- Una de las características más relevantes
del enfoque del marketing relacional es la
capítulo 7
capítulo 7
Referencias
documentales
KELL, G. (2013).
“Georg Kell: companies must send a ‘clear
message’ on climate change” en The Guar-
dian.
<https://www.theguardian.com/sus-
tainable-business/georg-kell-compa-
nies-clear-message-climate-change>
[Consulta: 18 de diciembre de 2018].
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Sustainable Marketing: Managerial - Ecologi-
cal Issues. California, EE. UU.: SAGE Publica-
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KOTLER, P. Y ARMSTRONG, G. (1996).
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UU.: Prentice-Hall.
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Buyer Behavior in Marketing Strategy. New
Jersey, EE. UU.: Prentice-Hall.
MCCARTHY, J. (1960).
Basic Marketing: A Managerial Approach.
Illinois, EE. UU.: R. D. Irwin.
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203
La Educación Ambiental en España desde la Acción Sindical
José Luis
de la Cruz
Leiva
capítulo 8
Los sindicatos desarrollan una gran variedad lizadas y la adecuación a los cambios norma-
de iniciativas en el campo ambiental, desde tivos y las demandas sociales.
programas de sensibilización hasta ofertas
específicas de cursos de medio ambiente di- Atendiendo a la segunda recomendación del
rigidos a los representantes designados para Libro Blanco para la acción sindical: “contri-
cubrir funciones de responsabilidad en esta buir a la formación y capacitación de todos los
materia, pasando por la elaboración de ma- trabajadores”, las acciones desarrolladas, más
teriales de EA en el puesto de trabajo. Pero allá de la realización de cursos de formación y
en muchas ocasiones carecen por sí mismas elaboración de materiales de EA o campañas
de la continuidad necesaria y no llegan a ser de sensibilización ya mencionadas, merecen
más que actividades dispersas dentro del ser conocidas las actuaciones en relación con
conjunto sindical; resultan poco consistentes la capacitación de adultos. En España existen
para consolidar la formación y para impulsar tres itinerarios dentro de la formación de este
la acción sindical en materia de protección colectivo: la formación profesional dirigida por
ambiental. Por eso, más allá de la formación, las administraciones educativas; la dirigida por
debemos considerar como acciones destaca- las administraciones laborales; y la formación
das de los sindicatos los esfuerzos desarro- continua de trabajadores, la dirigida por las ad-
llados en la inclusión de la variable ambiental ministraciones laborales, es decir, los trabajos
en los convenios colectivos, las actuaciones desarrollados por los sindicatos en conjunto
en el desarrollo de estructuras participati- con el INCUAL (Instituto Nacional de Cualifi-
vas, de carácter ambiental, en la empresa y la caciones) para el desarrollo de Certificados de
profesionalización de la figura del “educador Profesionalidad.
ambiental”. Todas ellas constituyen acciones
que contribuyen en mayor o menor medida al Finalmente en cuanto a la recomendación de
desarrollo de las recomendaciones realizadas “ampliar las funciones de los comités y es-
en el Libro Blanco. tructuras existentes a aquellas relacionadas
con la protección ambiental”, destacan las ac-
Así, en relación con la recomendación prime- tuaciones de profesionalización del educador
ra: “Desarrollar campañas de información, ambiental, así como la inclusión de cláusulas
comunicación y sensibilización e impulsar ambientales en los convenios colectivos. En
la participación de los trabajadores y traba- este sentido, aunque se detectan importantes
jadoras en el diseño de la política ambiental avances, aún quedan por identificar y clarificar
de la empresa”, los sindicatos han actuado en los límites de la profesión y conseguir recono-
el desarrollo de la figura del delegado o de- cimiento social, laboral y administrativo.
legada de Medio Ambiente. Esa participación
requiere una formación específica sobre el Pero quizás uno de los aspectos más signifi-
medio ambiente como materia transversal cativos, que nos muestra la importancia que
que se incorpore a los diferentes sistemas de la EA tiene en la acción sindical, lo encon-
formación incluyendo Prevención de Riesgos tramos en las resoluciones de los principa-
Laborales, Convenios Colectivos, etc. Además les sindicatos. Concretamente las resolucio-
de actuar en el diseño de numerosos cursos nes del 41 y 42 Congresos Confederales de
y campañas, también ha de conseguir que la la Unión General de Trabajadores (UGT) en
formación cubra el tratamiento de las reper- donde se expone la importancia de la EA en
cusiones ambientales de las actividades rea- el ámbito laboral y el compromiso y necesi-
capítulo 8
dad de potenciarlas: “...Debemos potenciar la mente a los jóvenes. Todas ellas se ajustan a
concienciación de toda la sociedad en torno las recomendaciones del Libro Blanco de la
a la necesidad de modificar nuestros hábitos Educación Ambiental, descritas en párrafos
de vida de forma que sean más respetuosos anteriores.En ese sentido puede ser identifi-
con el medio ambiente. Es un paso que me- cado como una acción interesantehacer llegar
jora la capacidad y la competitividad situán- a empresas y afiliados publicaciones periódi-
donos en mejores condiciones para afrontar cas de información ambientalcomo la revista
los retos y oportunidades de futuro. La edu- Daphnia de ISTAS.
cación ambiental para conocer y respetar la
naturaleza. En todos los niveles educativos y Sin duda, las actuaciones anteriormente des-
específicamente dirigida a nuestros afiliados, critas son algunas de las buenas prácticas
afiliadas y los y las representantes sindicales que los sindicatos han venido desarrollando
a todos los niveles de la organización”. (Libro en las últimas décadas pero que debería ex-
de resoluciones del 42 Congreso Confederal tenderse de una forma más amplia y genera-
de UGT) o la decisión adoptada en el V Con- lizada en muchos de sus ámbitos de acción,
greso Confederal de Comisiones Obreras (CC. y ser asumidas por las empresas. El papel
OO) (diciembre de 1991) en el que se crea el que pueden y deben desempeñar conectando
Departamento de Ecología y Medio Ambien- el mundo laboral con la sensibilización para
te. Actualmente, en el artículo 1 de sus esta- generar comportamientos productivos más
tutos “Definición y ámbito de actuación de la ambientales es de gran importancia. Tam-
Confederación Sindical de Comisiones Obre- poco hay que olvidar que desde algunos re-
ras (CS de CC.OO)” se establece que orienta presentantes sindicales se percibe los temas
su actividad hacia “la protección del medio ambientales como factores que limitan el
ambiente y la consecución de un modelo de crecimiento del empleo. En este sentido de-
desarrollo sostenible”. bería afianzarse progresivamente la idea que
primar un empleo ambientalmente insosteni-
En este sentido las acciones que se compro- ble es apostar por sistemas productivos que
meten a desarrollar alcanzan desde medidas en lugar de garantizar el futuro de los traba-
más globales en donde la EAtiene una inci- jadores les ata a unas condiciones de vida in-
dencia relativa -como la apuesta por los ya- sostenible y sin perspectiva de futuro.
cimientos de empleos verdes, la potenciación Sin embargo, en los últimos años hemos visto
de la figura del delegado o delegada de medio cómo las líneas de trabajo más relacionadas
ambiente o trabajar la dimensión ambiental con la intervención sindical directa en la em-
desde la negociación colectiva- a acciones presa se han dirigido a la defensa del puesto
directamente enmarcadas en el desarrollo de trabajo olvidando aspectos ambientales.
de la EA en el ámbito laboral. Entre estas, las Este hecho nos indica que la defensa de as-
que buscan facilitar el acceso a la información pectos ambientales en el entorno de trabajo,
ambiental de la empresa a la representación todavía está lejos de estar consolidada como
de las trabajadoras y trabajadores, la forma- una variable con entidad propia y nuclear de
ción y el desarrollo de competencias en mate- la acción sindical.
ria de medio ambiente dirigida al personal de
la empresa y a sus representantes sindicales
y la promoción de intervenciones que contri-
buyan a concienciar a la sociedad, y especial-
capítulo 8
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copartícipes en el proceso de mejora conti- bal de los procesos ambientales que siempre
nua de la gestión ambiental de las empresas conectan lo social, lo económico y lo cultural;
y en el desarrollo de buenas prácticas. Así debe impulsar la adopción de actitudes res-
se conseguirán, más allá del estricto cum- ponsables en el uso eficiente de los recur-
plimiento de la legislación ambiental, mejo- sos; y, como colofón de todo, debe fomentar
ras en los procesos y técnicas de protección y supervisar la formación y participación de
ambiental que se implanten. Pero además, los trabajadores en la gestión ambiental de
la implicación de aquellos en la mejora de la la empresa. Pero, por el momento, los es-
gestión ambiental de la empresa constituye fuerzos desarrollados por los sindicatos en
un mecanismo para la consecución del artí- este sentido han tenido poca repercusión. De
culo 45 de la Constitución española referente nuevo nos encontramos con que los buenos
al “derecho a disfrutar de un medio ambiente deseos que aparecen recogidos en bastantes
adecuado para el desarrollo de la persona, así textos sindicales todavía no se materializan
como el deber de conservarlo”. en las actuaciones de muchos delegados en
relación con esta dinamización social de los
La figura del delegado y delega- temas ambientales. Seguramente se necesi-
tará tiempo para que se hagan realidad, pero
da del medio ambiente es urgente una acción más profunda y conti-
Una adecuada protección ambiental parece nuada en el tiempo sobre estos temas.
exigir la creación de órganos destinados a cu-
brir tal objetivo. La participación de los traba- La EA como ámbito de desarrollo
jadores en los aspectos relativos a la gestión en los convenios colectivos
del medio ambiente en la empresa se desa-
rrolla fundamentalmente a través de sus re- Los convenios colectivos son receptores de
presentantes. En este sentido, los sindicatos las influencias de la sociedad en el día a día
trabajan para conseguir cambios legislativos de la actividad productiva. En ellos se proyec-
que den amparo legal a la consolidación del tan los principales retos globales a los que
delegado y delegada ambiental como figura se enfrenta el sector productivo y en cierta
esencial para conseguir el objetivo sindical de manera transponen las necesidades sociales.
una EA centrada en la formación de los traba- Constituyen de esta forma uno de los pilares
jadores y delegados sindicales. Para su con- fundamentales para la consolidación de las
solidación, la empresa deberá otorgara quie- acciones de EA y de varias profesiones liga-
nes los representan una serie de cometidos das a la misma.
en materia de medio ambiente, así como los
medios y la formación que resulten necesa- Nos encontramos con una progresiva incur-
rios para el ejercicio de sus funciones. sión de la negociación colectiva en el campo
Esta figura se considera esencial para afron- de la protección ambiental. Esto se debe, en
tar los principales problemas ambientales y el buena medida, a la creciente preocupación
desarrollo de la educación ambiental laboral. respecto a estos temas por parte de las cen-
Puede ayudar a que se cumpla el programa trales sindicales, que insisten en la necesidad
de sensibilización de todos los trabajadores; de propiciar la participación de los trabajado-
debe motivar la participación activa en la re- res y de sus representantes en la gestión am-
solución de problemas ambientales, de tal biental en la empresa.
forma que se adquiera una comprensión glo-
capítulo 8
Cada vez son más los convenios que inclu- un deterioro medioambiental; incrementar
yen cláusulas directamente relacionadas con la concienciación de los trabajadores y de los
la correcta gestión ambiental, local y global. organismos; en general, mejorar el compor-
En gran parte de los convenios se reconoce tamiento ambiental de las instalaciones y ac-
el derecho de los representantes a participar tividades en la empresa”. También contempla
en cursos relacionados con la protección am- el compromiso de que todos los centros de
biental con o sin merma del crédito horario trabajo cuenten con recipientes adecuados
para su actividad representativa, siempre que para el reciclaje de los distintos elementos de
dichos cursos sean promovidos por las em- consumo habitual.
presas, las centrales sindicales u organismos
públicos. En este mismo sentido, el convenio marco
de CC.OO en su artículo 34 dedicado a me-
Así, encontramos convenios colectivos que dio ambiente expone: “las partes firmantes
hacen especial mención al medio ambiente del presente Convenio consideran necesario
asumiendo verdaderos compromisos al res- actuar de forma responsable y respetuosa
pecto, como por ejemplo el convenio colectivo con el medio ambiente, prestando atención
de oficinas y despachos de la Comunidad Va- a los interesados y preocupaciones de la so-
lenciana que asume el compromiso de “ade- ciedad…, se comprometen a poner en marcha
cuar la gestión de los residuos producidos actuaciones encaminadas a mejorar la ges-
durante las actividades propias de la empresa tión ambiental en dos ámbitos: facilitando y
facilitando la recogida selectiva e incidiendo promoviendo la participación de todo el per-
en la prevención de su producción; fomentar sonal en la mejora medioambiental a través
la distribución y utilización de productos más de la puesta en marcha de buenas prácticas y
respetuosos con el medio ambiente; mejorar de un comportamiento adecuado en el uso de
la utilización de los recursos hídricos; estable- substancias tóxicas, la recogida y recupera-
cer campañas de sensibilización medioam- ción de residuos y el ahorro de agua, energía
biental dirigidas a los usuarios y clientes de la y recursos”. Por otro lado, también se consi-
empresa; conseguir una buena comunicación dera la inclusión de aspectos ambientales en
entre la empresa y la sociedad en esta mate- las compras y suministros y el compromiso
ria”. de desarrollar un plan de gestión y ahorro
energético.
Pero quizás, uno de los casos más llamativos
es el de los convenios marco de la Unión Ge- La acción sindical para el desa-
neral de Trabajadores y de Comisiones Obre-
ras que asumen el compromiso de actuar de
rrollo de la profesión del educa-
forma responsable y respetuosa con el medio dor o educadora ambiental
ambiente. Así, en el convenio marco de UGT
La profesionalización puede entenderse
expone el compromiso de “Reducir el consu-
como un proceso para regular la acreditación
mo energético; reducir el consumo de agua;
de quienes se consideran competentes para
reducir el consumo de papel y otros bienes
el desarrollo de funciones definidas en un de-
consumibles; promover la recogida selectiva
terminado ámbito y así regular su acceso al
y fomentar el reciclaje de los residuos genera-
mundo laboral.
dos; sustituir aquellos materiales y productos
que en su producción y utilización provocan
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221
La perspectiva de los medios de comunicación
Maria Josep
Picó
Garcés
capítulo 9
capítulo 9
Anthony Downs. Este modelo explica la diná- holismo o la interdependencia, como también
mica cíclica de cómo los problemas sociales los límites de los recursos naturales (Hansen,
emergen a la escena pública, permanecen por 2010). Con posterioridad, el siguiente pico as-
un tiempo y, lejos de haber sido solucionados, cendente de esta especialidad periodística se
desaparecen gradualmente de la mirada de producirá entre 2006 y 2007, por la irrupción
los medios de comunicación (Downs, 1972). en el ámbito mediático, político y social del
cambio climático, para volver a descender a
En el ámbito español, los ciclos del periodis- partir de 2008 a causa de la influencia de la
mo ambiental están marcados tanto por la crisis económica mundial (Picó, 2013).
variabilidad en el volumen informativo, como
por la variedad y diversidad de temas publi- Paralelamente, también es interesante ob-
cados. De esta manera, se diferencian tres servar la evolución de las revistas de natura-
fases en la consolidación de esta especializa- leza en España –ámbito en el que destaca la
ción (Cerrillo, 2008). decana Quercus (1981), todavía en los quios-
cos-, los suplementos verdes de la prensa
Teniendo en cuenta el control de los medios generalista (Picó, 2016) o los programas tele-
y la censura impuesta por el gobierno de la visivos y radiofónicos dedicados a la biodiver-
dictadura española que finalizó en 1975, el sidad. Así como resulta revelador el estudio
medio ambiente en la prensa da sus primeros de los patrocinios de estos espacios verdes
pasos en la década de los setenta del siglo XX, en prensa, revista, radio, televisión e Inter-
alentados especialmente por la acción de las net –por empresas privadas y fundaciones
organizaciones ecologistas. públicas– y la diferenciación del tratamiento
del medio ambiente y la biodiversidad de los
Como hito, el diario El País, pocos meses des- medios de titularidad pública y de los contro-
pués de su lanzamiento en mayo de 1976, lados por capital privado.
creó el epígrafe Ecología. De esta forma, el
origen del periodismo ambiental en España Los programas de televisión sobre naturale-
se puede situar en los años ochenta, cuando, za –con un enorme potencial de acercamien-
además del interés social por la ecología, la to y seducción de la ciudadanía a través de
nueva legislación llevó a “las empresas, fi- la imagen y los recursos audiovisuales– han
nalmente, a entrar en el escenario del medio sido un medio primordial para la divulgación
ambiente” (Varillas, 2007). ambiental y la creación del imaginario social
en relación al entorno de ámbito planetario
La segunda etapa, en los noventa, constituye (Picó, 2017a). Entre los pioneros destacan:
la eclosión del periodismo ambiental, enla- Félix Rodríguez de la Fuente, con sus progra-
zada con el escenario internacional inspirado mas Planeta azul o El hombre y la tierra, que en
por la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro España fue un referente y el germen de mu-
de las Naciones Unidas de 1992. De hecho, chas vocaciones de jóvenes por los estudios
la literatura académica sobre cobertura me- de biología; el oceanógrafo francés Jacques
diática ambiental muestra que, durante esta Cousteau y el divulgador naturalista britá-
última década de centuria, los temas ambien- nico, David Attenborough, que ha escrito y
tales adquieren un carácter más global que presentado series documentales para la BBC
en momentos precedentes, ya que comien- convertidas en clásicos como Life.
zan a abarcar tanto atributos que incluyen el
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Paralelamente, el Libro Blanco de la Educa- El Libro Blanco sugería varias acciones di-
ción Ambiental en España (Ministerio de Me- rigidas hacia los medios y los profesionales
dio Ambiente, 1999) estimaba que los medios del periodismo, entre las cuales destacaban
“son agentes de información y formación so- la generación y difusión de información con-
cial y, desde este papel, contribuyen también trastada, diversa y comprensible; la contex-
a la educación ambiental”. Según este docu- tualización socioeconómica de los problemas
mento, los periodistas ambientales “realizan ambientales; la creación de espacios fijos de
una tarea muy diferente de la de los educa- información ambiental o el fomento de la in-
dores pero, a pesar de esto, pueden apoyar teracción con su público (Picó, 2017b).
y reforzar su acción”. Tanto es así, que se re-
conoce que los medios “han tenido una gran Desde el ámbito de la educación para la sos-
influencia en la extensión de la conciencia tenibilidad, tradicionalmente se ha instado a
ambiental, un hecho comprensible si se tiene la esfera mediática a la colaboración constan-
en cuenta que llegan a amplios sectores de la te en la difusión de valores ambientales, en
población para los que constituyen práctica- ocasiones, sin tener en cuenta los objetivos
mente la única fuente de información”. principales de las empresas periodísticas ni
sus rutinas de trabajo. Y, a menudo, tampo-
Los periodistas que participaron en la mesa co diferenciando claramente entre los medios
sectorial de medios de comunicación para públicos y privados.
elaborar el Libro Blanco coincidieron en que
era necesario clarificar que los periodistas y Transcurridas dos décadas desde la publica-
las empresas no se podían considerar educa- ción del Libro Blanco, podemos destacar dos
dores formales en materia ambiental. Es de- realidades. En primer lugar, que los medios
cir, no se encuentra dentro de sus misiones la de comunicación no se han convertido en los
de formar; tan solo las de informar, opinar y aliados deseados para la educación ambien-
entretener, como se ha comentado anterior- tal, ni tan siquiera los públicos, con mayor
mente. Sin embargo, paralelamente, los pro- responsabilidad en este ámbito. Además, la
fesionales de la comunicación exponían que crisis de los modelos de negocio de prensa,
la meta de informar lleva intrínsecamente a la radio y televisión convencionales ha poten-
interpretación. En consecuencia, sin que sea ciado dinámicas, como los espacios ambien-
un objetivo deliberado ni primordial, los pe- tales patrocinados, que dificultan la trans-
riodistas ayudan a los ciudadanos a entender versalidad de los relatos sobre las diversas
las claves de su entorno, del medio ambiente temáticas vinculadas con la sostenibilidad en
tanto local como global. la actualidad diaria. La segunda realidad está
vinculada con el desarrollo de las tecnologías
En este sentido, para un porcentaje eleva- de la información, ya que el paradigma digital
do de personas, los medios constituyen la ha revolucionado las dinámicas periodísticas
única fórmula de educación postescolar a la y ha creado nuevos canales de difusión abier-
cual tienen acceso. Se ha de tener en cuenta tos a toda la ciudadanía. En consecuencia, los
que se trata de un proceso educativo incons- medios clásicos también han perdido prota-
ciente, con efectos indirectos. Posiblemen- gonismo en el ámbito comunicativo.
te, habría que diferenciar entre el proceso de
creación de opinión sobre cualquier cuestión
ambiental y el proceso educativo.
capítulo 9
capítulo 9
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capítulo 10
239
La Red nos atrapa. Hacia una Educación Ambiental abierta y libre
capítulo 10
1. Recorrido histórico de
la EA y las TIC
capítulo 10
1981 PC-IBM
La informática
doméstica. Cartelería I Jornadas de Educación Ambiental.
1983
y transparencias. Sitges
1981-1986
1985 Microsoft
1999
2007 iPhone
capítulo 10
capítulo 10
capítulo 10
capítulo 10
La aparición de Internet y de las redes socia- rosamente financiada, por los negacionistas
les ha transformado radicalmente las formas del cambio climático para contrarrestar la
de comunicación, caracterizadas por la des- evidencia científica constatada por el IPCC, a
centralización en la emisión de mensajes y en través de una estrategia de comunicación ba-
las que los interlocutores mantienen relacio- sada en poner en duda la existencia del fenó-
nes entre iguales y donde todos los sujetos meno y el origen humano del mismo, lo cual
de la comunicación son, a la vez, emisores y ha tenido como resultado retardar o impedir
receptores (emirecs) (Aparici & García-Marín, la toma de medidas para frenar el cambio cli-
2018). De esta forma receptores de los men- mático.
sajes ambientales tienen muy fácil convertir-
se en emisores, realizando denuncias o difun- En otras ocasiones, Internet permite el de-
diendo buenas prácticas ambientales. Como bate y el trabajo colectivo para el desarrollo
ejemplo, #DesnudaLaFruta, campaña de con- de acciones cooperativas, como en el caso
cienciación sobre el exceso de plástico que se de #EA26. Este movimiento educomunicador
utiliza en la industria alimenticia. surgió en el año 2014 con la idea de lanzar
la EA en las redes sociales, y consiste funda-
Las redes sociales son también un espacio de mentalmente en un encuentro mensual a tra-
debate en el que “combatir” bulos, fake news vés de Twitter, siguiendo el hashtag #EA26,
o desinformaciones, que se deben a estra- donde se debaten temáticas de relevancia
tegias de comunicación de grupos con cla- para la EA. Es un punto de encuentro abierto
ros intereses económicos, como es el caso de intercambio, de colaboración y enriqueci-
de algunas campañas del llamado marketing miento (empoderamiento) referente del sec-
verde. En otras ocasiones, desde la propia ad- tor en la red.
ministración se encargan de dar información
contrastada y veraz, un buen ejemplo en las Como hemos planteado anteriormente, ya no
redes sociales es la fuente del Operativo de es imprescindible disponer de grandes me-
Extinción de Incendios Forestales de la Anda- dios económicos para realizar campañas de
lucía (INFOCA), que no solo informa de los in- sensibilización ambiental que lleguen a un
cendios o de las acciones que desarrolla, sino número importante de personas; también las
que además realiza campañas de sensibili- pequeñas asociaciones e incluso individuos a
zación y comunicación ambiental sobre pre- nivel particular pueden emitir mensajes que
vención de incendios forestales. De la misma lleguen a un número importante de destina-
forma, se desarrollan espacios para que la in- tarios. En la medida en que todos podemos
formación pueda ser consultada de forma ac- ser actores, podemos decir que el acceso a la
cesible, como ejemplo, la Red de Información información y la comunicación se han demo-
Ambiental de Andalucía (REDIAM), que tiene cratizado.
como objeto la integración, normalización y
difusión de toda la información sobre el me- De la misma forma, el seguimiento de los
dio ambiente andaluz. mensajes ambientales a través de las redes
sociales nos permite identificar que se está
En algunos casos, Internet es un espacio de realizando un cambio en su contenido. Los
confrontación entre mensajes emitidos por mensajes, en su mayoría, se centran en las
colectivos con distintos intereses. Un ejemplo consecuencias de los problemas ambienta-
de esto ha sido la lucha desarrollada, y gene- les y en los efectos negativos o catastróficos
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de los mismos, pero se pueden redirigir ha- cargar en formato PDF. En la actualidad se
cia un tipo de mensaje que haga hincapié en pueden consultar en la web todos los artícu-
las causas que los producen, permitiendo dar los publicados desde el año 2003.
respuestas positivas, construir acciones para
solucionarlos y resaltar los beneficios que se La revista de EA Aula Verde, editada por la
puedan obtener al resolverlos. Por ejemplo, Junta de Andalucía, comenzó su andadura a
en las campañas de sustitución del vehícu- finales de 1990, en el marco del Programa
lo privado, junto a la importancia de reducir Aldea. Aunque dirigida al sistema educativo,
la huella de carbono se pondrán en valor los trata de forma monográfica todos los aspec-
beneficios para la salud de la utilización de la tos de la problemática ambiental y su inte-
bicicleta o el caminar. gración en el currículum, aportando reflexio-
nes, recursos y experiencias para facilitarlo.
También el espacio virtual se ha convertido Se edita digitalmente y en formato papel y se
en lugar de acción contra los grupos de inte- pueden consultar todos los artículos publica-
rés económico o ideológico que disponían de dos desde el año 2002.
hegemonía informativa total, y sus mensajes
son ahora contrarrestados en las redes, como Un hito importante con relación al acceso a la
ilustra el documental “Trileros del agua”, del información sobre EA lo constituye la crea-
periodista Ricardo Gamaza. ción de la Red Española de Centros de Infor-
mación y Documentación Ambiental RECIDA,
Un buen ejemplo del uso de las redes sociales formada por más de 100 centros de docu-
para la comunicación ambiental con finalidad mentación y bibliotecas de medio ambiente y
educativa directa está en canales de Youtube de espacios naturales protegidos de diferen-
como Poty Ambienturas (particular), Sinapsis tes Comunidades Autónomas, que comenzó
ambiental (institucional CEDREAC) o Ambien- su andadura en el año 2004, a partir del grupo
Tubers (grupo de jóvenes educadores/as). de trabajo sobre esta temática integrado en
el programa de Seminarios Permanentes que
Muchas de las entidades preocupadas por la el CENEAM organiza.
EA publican revistas online o boletines elec-
trónicos, que con distinta periodicidad y re- Estos centros, además de los servicios de
lacionados con el ámbito de actuación de la préstamo y catalogación de revistas, libros y
entidad, difunden noticias, recursos, convo- recursos, tienen buena parte de sus conteni-
catorias y artículos de opinión que permiten dos digitalizados y con acceso libre a través
estar al día y mantener informados a sus de sus webs. En la última reunión del Semina-
suscriptores. En la mayoría de los casos se rio, organizada en las instalaciones del CEIDA
pueden consultar todos los artículos de los Centro de Extensión Universitaria educación
números publicados en la web de la entidad, ambiental de Galicia, se constató la necesidad
convirtiéndose así en un archivo histórico de de avanzar en la digitalización e informatiza-
la EA. ción de los recursos de las bibliotecas de es-
tos centros.
Así, entre otros podemos destacar la Carpe-
ta Informativa del CENEAM, de periodicidad Derivados de las estrategias de EA de dife-
mensual y especializada en EA, que se puede rentes CCAA, surgieron algunos boletines,
consultar de forma gratuita en la web y des- como por ejemplo el Boletín Electrónico de
capítulo 10
la EÁREA (Red EAREA), centrado en noticias, Las cadenas de televisión también permiten
comentarios y sugerencias en torno a la Es- ver de nuevo los programas e incluso emi-
trategia Aragonesa de Educación Ambiental ten directamente a través de Internet o en
(EÁREA) y la Educación Ambiental en Aragón, canales de Youtube; encontramos algunos
o el boletín redEA, una revista electrónica de ejemplos con “El hombre y la tierra”, de Fé-
periodicidad mensual y especializada en noti- lix Rodríguez de la Fuente, o “Un País en el
cias, convocatorias y proyectos de educación Mochila”, de José Antonio Labordeta, que se
y participación ambiental que surgió de la pueden consultar en RTVE A la Carta y, tam-
Estrategia Andaluza de Educación Ambiental bién en TVE, programas como “El escarabajo
(EAdEA) . verde” y “Aquí la Tierra”. Existen programas
de referencia para la comunicación ambiental
En las campañas de sensibilización ambien- también en los canales autonómicos, como
tal, el diseño gráfico, los recursos, los con- “Espacio protegido” y “Tierra y mar”, en Canal
tenidos y su difusión están pensados ya en Sur de Andalucía, “Xarxa natura”, de TV3 de
clave digital. En ellas los vídeos van tomando Cataluña, “Instinto animal”, de Telemadrid, o
protagonismo, complementando otro tipo de la reciente “Samaruc digital”, de A Punt Media
soportes como pueden ser: blog, infografías, de la Comunidad Valenciana.
exposiciones, talleres, etc. Todas cuentan con
una estrategia de difusión en las redes so- 2.2. Sobre la participación
ciales, que en algunas organizaciones como
Greenpeace acompañan con acciones en la
ambiental
calle que transmiten en directo. La Declaración de Río de 1992, en su Principio
10, señala que “El mejor modo de tratar las
En la realización de eventos, jornadas, con- cuestiones ambientales es con la participa-
gresos, etc., se incluyen criterios de sosteni- ción de todos los ciudadanos interesados, en
bilidad donde la comunicación en la red facili- el nivel que corresponda. En el plano nacional,
ta reducir el consumo de energía, el consumo toda persona deberá tener acceso adecuado
de papel y las emisiones de GEI. a la información sobre el medio ambiente de
que dispongan las autoridades públicas, in-
Otros medios de comunicación más tradicio- cluida la información sobre los materiales y
nales, como la radio o la televisión, están con- las actividades que encierran peligro en sus
viviendo con formas más nuevas de las TIC, y comunidades, así como la oportunidad de
han evolucionado para que ahora se puedan participar en los procesos de adopción de de-
consultar en cualquier lugar y en cualquier cisiones. Los Estados deberán facilitar y fo-
momento a través de los espacios web que mentar la sensibilización y la participación de
las cadenas televisivas o de radio alimentan. la población poniendo la información a dispo-
Así sucede con programas de radio como sición de todos. Deberá proporcionarse acce-
“El bosque habitado” o “De lo más natural”, so efectivo a los procedimientos judiciales y
de Radio Nacional de España; las secciones administrativos, entre éstos el resarcimiento
de medio ambiente de José Luis Gallego, en de daños y los recursos pertinentes”.
Onda Cero, o de Javier Gregori, en Cadena Ser,
que se pueden consultar y escuchar a través El Libro Blanco de la Educación Ambiental
de los podcast. en España (1999) recoge que “la participa-
ción ciudadana en los planes y actuaciones
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ambientales tiene, en sí misma, un fuerte y TIC está teniendo en estos procesos parti-
componente educativo, de concienciación, de cipativos, tanto en los que se promueven de
aprendizaje de destrezas y de compromiso”. una manera pasiva con la exposición de la
información de manera pública en las webs
Finalmente, en España, la Ley 27/2006, de oficiales, como los que se realizan a través de
18 de julio, por la que se regulan los derechos consultas o encuestas online. También la red
de acceso a la información, de participación aporta sistemas de comunicación de grupos
pública y de acceso a la justicia en materia muy eficaces en procesos participativos más
de medio ambiente, incorpora las Directivas profundos orientados a la toma de decisiones
2003/4/CE y 2003/35/CE, las cuales supo- o a la gestión pública.
nen, básicamente, la adecuación del derecho
comunitario al Convenio de Aarhus de 1998, De cara a mejorar la gestión ambiental y ha-
sobre el acceso a la información, la participa- cerla más participativa dentro del ámbito for-
ción del público en la toma de decisiones y el mal, se pueden utilizar herramientas, como
acceso a la justicia en materia de medio am- Muneval o Appgree, que permiten realizar en-
biente. Dicho convenio, vigente desde el 30 cuestas a los ciudadanos y ciudadanas sobre
de octubre de 2001, parte de la premisa de cualquier asunto de la vida municipal, pudien-
que una mayor sensibilización e implicación do obtener la información de manera gráfica
del público en las cuestiones ambientales y recibir valiosas sugerencias de mejora. Otro
favorecerá la protección del medio ambien- ejemplo puede ser Gobierto, que crea herra-
te. Igualmente, tiene por objeto contribuir a mientas y ofrece consultoría para ayudar a
proteger el derecho de cada persona, de las municipios y otras administraciones públicas
generaciones presentes y futuras, a vivir en a conectar mejor con sus vecinos mediante
un medio ambiente adecuado para su salud y mecanismos de transparencia, participación y
su bienestar. gobierno abierto, usando como base el diseño
centrado en el usuario y la tecnología.
Así pues, en el ámbito formal, las adminis-
traciones, bien por un ejercicio de reflexión También existen experiencias en las que la ad-
democrática o como estado miembro de la ministración utiliza las plataformas digitales
Unión Europea, han realizado un ejercicio no- para gestionar el voluntariado en situaciones
table de transparencia y apertura en lo que se concretas o de emergencia, como es el caso
refiere a la información ambiental y la pues- de la respuesta dada por la administración
ta en marcha de procesos participativos. En- andaluza al gran número de manifestaciones
tre ellos podemos destacar los procesos de de solidaridad y ofrecimientos de muchos
Agenda 21 que, pese a la diversidad de plan- particulares y entidades para colaborar en las
teamientos y las metodologías que se desa- tareas de restauración después del incendio
rrollaron en las distintas CC.AA, facilitaron, en que afectó en 2017 al Parque Nacional de Do-
muchos casos, una notable participación de la ñana. La Junta de Andalucía abrió un formu-
ciudadanía. lario para que las personas o entidades que
ofrecieran ayuda en la restauración se inscri-
Aunque no vamos a profundizar en si esta ex- bieran, lo que evitó que se realizaran activi-
periencia participativa está siendo provecho- dades de forma espontánea y probablemente
inconveniente, y además permitió la elabo-
sa o engañosa, sí que podemos manifestar la
ración de una base de datos para informar y
importancia que la red en forma de Internet
plantear las actividades de restauración.
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En general, las metodologías activas están metodológico en las aulas- están sustituyen-
encontrando en “lo digital” un ámbito nuevo do a las formas tradicionales de formación
de desarrollo e innovación, como ocurre con permanente del profesorado, contribuyendo
la propuesta del “aula invertida”, en la que, a la mejora de las competencias profesiona-
gracias a la utilización de Internet y herra- les de los docentes, que se entiende como un
mientas digitales, el alumnado puede obte- proceso continuo de aprendizaje y desarrollo
ner información en un tiempo y lugar que no profesional. El INTEF ofrece una amplia gama
requiere la presencia física del profesorado, de cursos de formación online, ya sean tuto-
convirtiéndose la clase en un espacio de de- rizados o cursos masivos abiertos en línea
bate, intercambio y exposición de trabajos. (MOOC), y de proyectos de colaboración para
Un sistema que incrementa el compromiso y docentes de distintos niveles.
la implicación del alumnado en la enseñanza,
permitiendo al profesorado hacer propuestas Desde siempre, el juego y las simulaciones
de investigación escolar sobre problemas so- han formado parte de la metodología de la EA.
cioambientales de carácter local o global. Ahora los videojuegos de contenido socioam-
biental, junto con contenidos de realidad vir-
En cuanto a la formación del profesorado, tual, la geolocalización o la utilización de có-
Internet se ha convertido en un espacio de digos QR para la señalización de itinerarios, o
autoformación, y en el lugar de referencia al las gymkanas, abren nuevas posibilidades de
que acuden los educadores más innovadores diseño y actuación educativa, que incorporan
para mejorar su formación, conocer nuevos elementos de base tecnológica para la mejora
recursos educativos y mantenerse profesio- del aprendizaje.
nalmente actualizados. Así, existen redes co-
laborativas que, teniendo como base una pla- Los videojuegos ambientales se plantean
taforma digital, permiten al profesorado que como objetivo: mejorar los conocimientos, ha-
está inscrito en ellas colaborar en proyectos, cer reflexionar y sensibilizar a los potenciales
debatir en los foros o, como en la “RedGeo- jugadores o jugadoras sobre la importancia
Bio” del profesorado de Biología y Geología, de cuidar el medio ambiente o intervenir en la
compartir materiales elaborados por los do- solución de los problemas socioambientales
centes, que ponen a disposición de la comuni- que simulan. Tratan temáticas muy variadas,
dad en el CDC (Currículum Digital Colaborati- como el cambio climático o la conservación
vo). También los departamentos de educación de la biodiversidad, la contaminación atmos-
de las comunidades autónomas disponen de férica, las energías renovables, el reciclaje o
espacios de colaboración temáticos, que co- el agua. Ejemplos de estos son la colección
nectan a los centros participantes en los pro- de juegos “SimCity”, “Minecraft education“,
gramas de EA, como la Red de Centros para pensado para la educación primaria, “Eduloc“,
la Sostenibilidad de Canarias, que se comple- para educación secundaria en el ámbito de las
menta con un sistema de seguimiento de los ciencias sociales, o “Shaun Sostenible“, tradu-
programas a través de videoconferencias. cido por la Comisión Europea a 28 idiomas y
en el que se desafía a los jóvenes a crear su
Muchas de estas plataformas -como la del propia ciudad sostenible.
INTEF (Instituto Nacional de Tecnologías Edu-
cativas y Formación), concebida como un es- Independientemente de que estén disponi-
pacio de encuentro para impulsar el cambio bles para su utilización en cualquier momento
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263
Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo
José
Gutiérrez
Pérez
Araceli
Serantes
Pazos
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2. Referentes
institucionales y
registros fundacionales
Injusto sería no reconocer el mérito funda-
cional y el carácter pionero ejercido en sus
inicios por determinados EqEA, liderados por
Equipos Educativos de centros como el Aula
de Naturaleza Can Lleonard (1977), Gran-
ja-Escuela “La Limpia” (Guadalajara, 1978),
Granja-Escuela “La Tesla” (Burgos, 1980), “La proliferación de iniciativas similares por todo el
Huerto Alegre y El Molino de Lecrín (Grana- país –Barcelona, Zamora, Burgos, Valencia, entre
da, 1982, 1983), CI El Acebuche de Doñana otras- demostró que no era obra de visionarios ni
soñadores, sino de personas sensibles a las nuevas
(1982), Centre d’estudis del Mar (Barcelona,
exigencias y rumbos de la actividad pedagógica. El
1982), Camp d’Aprenentatge Delta del Ebro hecho de que el prestigioso Movimiento di Coope-
(Tarragona, 1983), Avioncillo de Catalañazor razione Educativa italiano haya auspiciado expe-
(Soria, 1984), Pedernales (Bizkaia, 1984), El riencias similares en la ciudad de Turín no hace sino
Picacho (Cádiz, 1984), Mas de Noguera (Cas- confirmar la validez de la intuición... las grandes posi-
tellón, 1984), Barreiros (Lugo, 1985), Yuca bilidades educativas que una experiencia como ésta
(Pontevedra, 1985), La Chimenea (Madrid, encierra, hemos querido hacerla accesible a todos
1989), el Aula del Mar de Cádiz (Cádiz, 1989), los colectivos implicados en la problemática escolar:
Cotorredondo (Pontevedra, 1989)… ubicados padres, enseñantes y alumnos. A los primeros puede
en diferentes contextos territoriales y dota- ayudarles a plantearse la educación de sus hijos en
dos de diversidad de infraestructuras y pro- un mundo cada vez más complejo y cambiante. A los
segundos puede sugerirles pistas para la renovación
gramas pedagógicos.
de su práctica docente. A los últimos puede descu-
brirles que aprender no es una tarea forzosamente
Estas iniciativas sirvieron como modelo de penosa y aburrida” (López Robert et al. 1982: 204-
referencia y sus escritos constituyen mitos 205).
fundacionales que han ido sirviendo para
fundamentar y consolidar un ideario implíci-
to marcado en su origen por las señas de una
época de ansia de libertades y estructuras
abiertas de participación, siendo la educación
una de las facetas más lastradas por la dic-
tadura. Lo que inicialmente podría pensarse
como una experiencia aislada e insólita, llegó
a convertirse en muy poco tiempo en una idea
bastante extendida que comenzó a replicarse
con variantes por todo el territorio nacional:
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(2002), el Seminario Itinerante de Galicia Hemos de reconocer que esta selección de hi-
(Serantes, 2003), o el Encuentro Gallego tos es parcial e incompleta si consideramos el
de Equipamientos para la creación de la vasto territorio de nuestro país junto a la di-
Red gallega (Serantes, 2006). versidad de proyectos desplegados. Simplifi-
»»El Seminario de Equipamientos del CE- car la complejidad histórica en hechos es una
NEAM es la iniciativa más duradera: ini- tarea que puede terminar siendo asunto tri-
ciada en 2004, llevan 15 encuentros en vial; por tratarse de un tópico vivo, dinámico
una cita anual entre responsables de la y en ebullición. Diferenciar trayectorias mar-
administración, gestores, educadores e cadas por etapas de esplendor y de ocaso,
investigadores de las distintas Comuni- de éxitos y fracasos, de logros y controver-
dades Autónomas. Desde el año 2013 se sias, de ilusiones y frustraciones individuales
convoca con carácter bianual el Encuen- y colectivas tal vez enriquezca la narrativa.
tro Estatal de EqEA (se han celebrado ya Estamos ante una temática cuya historia se
4 encuentros). escribe y reconstruye desde las vidas singu-
lares de quienes han sido capaces de llevar a
»»Los catálogos descriptivos y censos (CE- la realidad proyectos y construir estructuras
NEAM, 1997, 2002, 2005,) y los primeros orgánicas complejas que no serían nada sin
diagnósticos del sector (Andalucía I y II, las intenciones de sus impulsores y las ener-
Galicia). gías de sus seguidores. Una tarea sujeta a los
»»Las primeras normativas que se vincula- continuos zarandeos del cambio y condicio-
ron con los procesos de calidad. El primer nada por variables de naturaleza compleja,
proceso es el iniciado en el País Vasco por dependencias dialógicas con las adminis-
(1997) pero las primeras normativas son traciones; y más recientemente por los apo-
las aprobadas por Castilla y León (1999) yos incondicionales que aportan las relacio-
y Galicia (2000) como Orden que regula nes de proximidad al amparo de una suerte
la creación de registros; en otras Comu- de “ángeles guardianes de la sostenibilidad”,
nidades se inician procesos para diseñar en este caso económica. Junto a otro elenco
estrategias de evaluación de la calidad, de variables de contexto como las demandas
como en la Comunidad de Aragón (2010), cambiantes de una escuela no estática y las
Cataluña (2011) o Cantabria (2012). demandas renovadas de los sectores sociales
envolventes. Por las legítimas aspiraciones
»»El trabajo continuado en redes de intere-
de profesionalización del sector, por la nece-
ses compartidos y las primeras asocia-
sidad de asociacionismo y federación, por las
ciones profesionales, en las que los EqEA
presiones normativas y regulatorias, por in-
han representado un papel esencial, sien-
trusismos, adulteraciones y fraudes,… Por las
do un sector con representatividad ma-
proezas, piruetas y artimañas desplegadas
yoritaria dentro del sector más amplio de
para sobrevivir entre la realidad y la utopía,
los educadores ambientales.
para navegar entre lo deseable y lo posible
»»Los foros específicos de encuentro re- en unas circunstancias históricas volátiles
gular y la inclusión de grupos de trabajo y siempre pasajeras, aunque nos parezcan
sistemáticos sobre EqEA en la mayoría de eternas en el candor y la euforia del presente
eventos y encuentros celebrados a lo lar- continuo.
go del tiempo.
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· Escuelas de la
naturaleza; · Centro provin- · Centros de EA;
Granjas-es- cial de EA; · Granjas-
· Aulas de cuela; · Centro de escuela;
naturaleza; · Escuelas del interpretación · Centros de
Tipologías · Centros de
· Centros de mar; en ENP; Información;
Predominante interpretación;
visitantes; · Centros de · Aulas de la · Aula de la
·Albergues.
· Granjas- información e naturaleza; naturaleza;
escuela; interpretación; · Centros de · Aula urbana;
· Ecomuseos y actividades · Centro de
museos. específicas. Interpretación.
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8. Caracterización del
sector según tipologías
de gestores y propietarios
Los EqEA además de ser heterogéneos en
cuanto a denominación y formatos, también
lo son en lo que se refiere a propietarios de
las instalaciones y gestores del proyecto edu-
cativo:
Educativo/didáctico Aprender con el medio Privado Granja-Escuela, Campo aprendizaje, Aula activa
Esta diversidad también determina distintos claramente diferenciados: uno monolítico (en
modelos de funcionamiento, financiación, negro), en el que promotor y gestor son coinci-
precios públicos, contratación… Incluso, las dentes: ligados al Gobierno Central, Coopera-
temáticas y los objetivos de los centros son tivas y Emprendedores Autónomos; frente a
diferentes en función del propietario y gestor. otro más colegiado (en gris) en el que se diver-
La Tabla siguiente, muestra la prevalencia de sifica la representación y concurrencia de par-
tipologías de gestión en función de los pro- tes tanto en la propiedad de las infraestructu-
pietarios/promotores y gestores de las inicia- ras e instalaciones como en la responsabilidad
tivas es otro condicionante de los modelos y de la gestión Gobierno Autonómico, Gobierno
tipologías. En ella se observan dos modelos Local, Fundación Privada o Pública, etc.:
Asociación (AS)
Cooperativa (COOP)
SL/SA/SAL…
Autónomo/Emprendedor
Tipologías de EqEA según modelos de propiedad y gestión predominantes
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12. Reformulando
objetivos y funciones:
los nuevos EqEA
Algunos EqEA de más reciente creación se han
visto obligados a diversificar sus programas
en función de las demandas de la sociedad
y las exigencias de subsistencia en entornos
competitivos. La llegada de la crisis ha su-
puesto un varapalo desolador para la super-
vivencia y mantenimiento de un buen número
de iniciativas que gracias al apoyo del tejido
local y a las redes de solidaridad de cercanía
han conseguido mantenerse y salir adelante
(Serantes y otros, 2015). En esta línea, po-
demos identificar tipologías emergentes de
EqEA de nueva generación que atienden las
demandas y necesidades contemporáneas
de una sociedad cambiante:
»»Dinamizadores sociales/locales: intere- pia a pequeña/mediana escala, muestran
sados por el galopante abandono de los aplicaciones y a veces consiguen ser islas
pueblos del interior. Promueven la recu- energéticas (producen todo lo que consu-
peración de infraestructuras y tradiciones men). También son un importante recurso
con la participación de la población; en didáctico, muestran sistemas de eficiencia
muchos casos generan actividades eco- energética y de producción mixta; realizan
nómicas y servicios, así como intercambio actividades de asesoramiento. Ejemplos:
intergeneracional de saberes. Ejemplos: Sotavento (Lugo) y AERA (Navarra).
Arevalillo (Ávila) y CDR O Viso (Ourense)
»»Recuperación del patrimonio construido:
»»Edificios bioconstruidos: como respuesta iniciativas preocupadas por la pérdida de
al impacto de muchas construcciones en patrimonio e identidad cultural, se cen-
espacios sensibles y para mostrar res- tran en la recuperación de infraestructu-
puestas al cambio climático. Los edificios ras y técnicas constructivas para un uso
tienen una importante función didáctica y social y educativo. Se basan en la investi-
como ejemplo trasladable a otros ámbi- gación histórica y sociológica, para aplicar
tos. Ofrecen formación y asesoramiento. el conocimiento popular en nuevos sis-
Ejemplos: Albergue Rural Alvarella (A Co- temas de construcción y uso, respetuo-
ruña) y Mon Natura Pirineus (Lleida). sos con la historia y el medio. Ejemplos:
»»Centros que producen energías limpias: CEMA Abioncillo de Catalañazor (Soria),
inspirados en unas tecnologías alternati- Pueblo Escuela Granadilla (Cáceres).
vas a la crisis energética y a la mitigación »»Recuperación de espacios de importancia
del cambio climático. Presentan innova- natural: con programas de sensibilización
ciones en la producción de energía lim-
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2006 Juanjo Ortega, Javier López-Limón, Patricia Robira, Anna López y Jesús Gabaldón Encuestas
A partir de este último estudio sobre profe- Andalucía y Cataluña existe una red de cen-
sionalización y calidad en los EqEA, elaborado tros privados o de gestión privada (Ondas y
desde el seminario de Equipamientos para Consell de Centres), en Canarias y Castilla La
la Educación Ambiental con el apoyo del CE- Mancha una red pública, en Castilla y León,
NEAM (Escudero, Oliver y Serantes, 2013), País Vasco y Galicia existe un registro de cen-
ha habido un impulso en constituir una Red tros (privados en el primer caso, y público y
Estatal de EqEA. En el I Encuentro Estatal de privado en los otros dos) y hubo intentos de
Centros de EA, celebrado en Granada (2012) crear redes (Serantes 2012). Los esfuerzos
se mostró un panorama muy desigual: en actuales se encuentran con un movimiento
débil y desestructurado.
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La extensa proliferación de iniciativas que no caminadas a detectar qué tanto los objetivos
responden a los fines de la EA, aunque em- planteados han sido alcanzados, los usua-
plean el nombre de equipamientos para la EA, rios han cubierto sus expectativas iniciales, el
en realidad constituyen una variada oferta de funcionamiento general de las instalaciones y
proyectos pseudoeducativos que responden las estructuras organizativas puede ser me-
a intereses mercantiles que tratan de vender jorado a partir de la reflexión sistemática so-
la EA como si fueran electrodomésticos o ve- bre la práctica.
hículos de ocasión, sin preocupación alguna
por la calidad educativa. Por ello, la evalua- En la actualidad, se sigue trabajando en la
ción de estos proyectos constituye una pieza constitución de un sistema de indicadores de
clave de transparencia, control de calidad y la calidad fiable que pueda contribuir al proceso
mejora de los mismos. de homologación de los equipamientos am-
bientales por parte de las administraciones.
El debate sobre las calidades ha cobrado es- Los tópicos sobre los que se organiza dicho
pecial relevancia en los últimos años, a medi- sistema de categorías son los siguientes:
da que los padres han adquirido una creciente
conciencia crítica y una mayor exigencia pe- 1. Calidad del proyecto educativo. Objeti-
dagógica frente a las experiencias educativas vos, metodología, contenidos, activida-
de sus hijos fuera de las escuelas. Buscar in- des, modelos de evaluación.
dicadores de calidad fiables se ha convertido
en una de las tareas desarrolladas por los di- 2. Calidad del equipo pedagógico. Cualifi-
ferentes grupos de trabajo. cación profesional, variedad y heteroge-
neidad en la formación de los educadores,
El debate sobre la calidad de los EqEA, acu- tradición de trabajo en equipo, estabilidad
mula una cierta tradición en los debates y en el reparto de competencias, proyec-
exigencias. Su presencia ha contribuido a un ción en la comunidad educativa, partici-
incremento de la reflexión interna y externa pación en acciones coordinadas con otros
acerca de diferentes dimensiones y compo- equipos e instituciones.
nentes de la calidad del sector. Si bien no es 3. Calidad de la infraestructura, recursos e
un tema exento de dificultades y aristas que instalaciones. Espacios disponibles, dota-
suscita controversias y discrepancias. Ello se ción de recursos, seguridad de las insta-
debe, en parte a que detrás de las diferentes laciones, cobertura de servicios mínimos
acepciones de la calidad hay modelos implíci- de albergue y hospedaje, enclave de las
tos según sus finalidades y propósitos, lo que instalaciones, interés ecológico, variedad
para unos es de calidad, para otros no lo es, la de ecosistemas, disponibilidad de recur-
calidad depende de la percepción subjetiva de sos complementarios.
cada quien. 4. Calidad en relación a otros factores com-
plementarios. Integración en las redes,
La necesidad de considerar la evaluación alianzas con instituciones del territorio y
como parte integrante de los modelos de actividades del entorno.
trabajo educativo de las estructuras de pla-
nificación, organización y funcionamiento ha
Un primer avance de resultados sobre la pon-
ido consolidándose como una buena práctica
deración de cada uno de estos aspectos pone
en respuesta a demandas y necesidades en-
de manifiesto que entre los profesionales de
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los equipamientos existe un alto grado de Atendiendo a las recomendaciones del Libro
consenso en la necesidad de considerar estos Blanco, en algunas de estas comunidades se
tres bloques de indicadores, sin otra limita- iniciaron procesos de calidad para los EqEA.
ción que la de aspirar al máximo posible de De forma genérica se puede afirmar que los
calidad en cada una de las dimensiones con- promotores han sido las Asociaciones de EA
sideradas. a nivel autonómico, en algunos casos con el
apoyo de los Gobiernos autonómicos –Gali-
Como consecuencia de la aprobación del Li- cia, Castilla y León, Euskadi y Aragón– otras
bro Blanco, muchas Comunidades Autóno- solas –Comunidad Valenciana y Cataluña–;
mas adaptan este documento a su realidad las excepciones serían Cantabria que asumió
a través del diseño de Estrategias propias. el proyecto como propio o el Gobierno de Na-
Un análisis de las mismas demuestra que varra de la mano de una Fundación:
los EqEA son un sector con mayor relevan-
cia a este nivel, ya que de las 17 autonomías,
13 cuentan con un documento propio, de las
cuales en 8 tienen un capítulo destinado a es-
tos centros, es decir, aparecen como un esce-
nario prioritario, y en 3 aparecen referencias
en otros apartados, de forma transversal (Se-
rantes, 2011).
capítulo 11
capítulo 11
CID, O.
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Medio Ambiente.
capítulo 11
capítulo 11
capítulo 11
capítulo 11
capítulo 12
299
Parques que educan: 40 años para una reflexión
Óscar
Cid
Favà
María
Muñoz
Santos
En 1999 se publican en España dos obras de Por lo que se refiere a la investigación espe-
referencia para el tema que nos ocupa. Por un cífica llevada a cabo sobre EA en ENP, cabe
lado, la Estrategia Española de Biodiversidad señalar que no es muy extensa, tal y como
y, por otro, el Libro Blanco de la Educación recoge J.A. Caride (2008). Las primeras, y va-
Ambiental en España (equivalente a una Es- liosas, investigaciones llevadas a cabo por
trategia Española de Educación Ambiental). los discípulos del Catedrático de la UAM, Fer-
En el primer caso, se explicitan los objetivos nando González Bernáldez, pionero de la EA
e iniciativas necesarias, en materia de edu- en la universidad española, junto a Jaume
cación y formación, para conseguir los obje- Terradas en la Universidad de Barcelona, se
tivos de conservación de la biodiversidad y se acercan al tema propuesto aunque no tienen
mencionan las áreas protegidas como ámbi- como objeto específico de estudio el análisis
tos específicos de conservación y educación de los programas de EA en los ENP. Quizás
ambiental. Llama poderosamente la atención, el impulso más destacado en este aspecto
en cambio, la escasez de contenidos específi- se produjo desde el año 2000 hasta el 2012,
cos sobre el ámbito que nos ocupa -limitados cuando se realizó en el CENEAM el Programa
a las referencias a los centros de educación Interuniversitario de Doctorado en Educación
ambiental- en el Libro Blanco de la Educación Ambiental con la participación de diversas
Ambiental en España. Sin duda, la estructura universidades españolas (una síntesis de las
del documento, centrada en los instrumentos principales investigaciones se presenta en la
sociales para el desarrollo de la EA, transver- tabla 2).
saliza los contenidos y obvia sus ámbitos de
aplicación.
capítulo 12
1993 Modelos de demanda paisajística y uso recreativo de los espacios naturales. Tesis doctoral. UAM Múgica, M.
Usos recreativos en los espacios naturales. Frecuentación y factores explicativos e impactos asociados.
1996 Gómez Limón, J.
Tesis doctoral. UAM
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2005 Cid, Ó.
DEA Programa Interuniversitario de Doctorado en Educación Ambiental.
Análisis del estado y evolución de los centros de visitantes en los Espacios Protegidos del Estado español, UAM.
2005 Muñoz, M.
DEA Programa Interuniversitario de Doctorado en Educación Ambiental
Estudio de viabilidad para desarrollar una red de educación ambiental en el Parque Natural de Sierra Norte de
2006 Solís, M.C.
Sevilla, US. DEA Programa Interuniversitario de Doctorado en Educación Ambiental
Evaluación y financiación del Uso Público en Espacios Naturales Protegidos. El caso de la Red española de Par-
2008 Muñoz, M.
ques Protegidos. Tesis doctoral, UAM.
Evaluación de la calidad de medios audiovisuales como recursos para la Educación Ambiental en Parques Nacio-
2010 Arribas, B.
nales. UAM. DEA Programa Interuniversitario de Doctorado en Educación Ambiental
Las aulas de naturaleza de Canarias: evaluación diagnóstica y bases estratégicas para la optimización pedagó-
2011 Quevedo, F.J.
gica del sector, UGR. DEA Programa Interuniversitario de Doctorado en Educación Ambiental
2014 Contribució dels equipaments d’educació ambiental a les sortides escolars de l’educació primària. Tesis doctoral, UdG. Heras Colás, R.
Què i com ensenyar en Educació Ambiental des de la complexitat: aportacions teòriques, instrumentals i didàc- Fabregat Arimon,
2016
tiques en el cas del Camp d’Aprenentatge del Delta de l’Ebre. Tesis doctoral, UAB. M.
“Aprendre amb la natura:avaluació d’un programa d’educació ambiental en un espai natural protegit”. da Silva Alves,
2017
Tesis doctoral, UAB. I.M.
Tabla 2.
Principales investigaciones relacionadas con la EA en los ENP
(1989-2018)
capítulo 12
do y sus formas de gestión y prioridades de Los espacios naturales protegidos fueron los pri-
conservación han sido redefinidas una y otra meros escenarios donde se desarrolló la EA en
vez. En la actualidad, desde algunos sectores, España.
se cuestiona parcialmente su utilidad en ma-
teria de conservación. Sin embargo, su fun- Aunque los primeros programas educativos
ción social ha ido madurando y adquiriendo en espacios protegidos (principalmente ac-
más entidad y nadie duda de su valor educa- tividades de interpretación dirigidas a visi-
tivo para una sociedad cada vez más alejada tantes) fueron desarrollados, a principios del
de la naturaleza y de su funcionamiento. s. XX, en los parques nacionales de Estados
Unidos (en 1916 se creó la primera división
Así, aspectos que ya se encontraban hace un educativa en el National Park Service), no fue
siglo en la declaración de estos espacios han hasta las décadas de los setenta y ochenta
sido redescubiertos y volvemos a mirar estos cuando esta situación se generalizó a nivel
lugares en clave de suministradores de ser- mundial. También en el Estado español.
vicios para la sociedad, entre ellos los educa-
tivos. Así, por ejemplo, lo refleja el reciente- Desde los años 70 del siglo pasado, España
mente aprobado programa de trabajo 2020 ha vivido un cambio social importante que ha
de EUROPARC-España, de título “Sociedad y comportado la aprobación de normativas am-
Áreas Protegidas”, que incluye una línea es- bientales para la conservación de la naturale-
pecífica de trabajo (de un total de 8) sobre za. Paralelamente, hemos vivido los inicios de
“comunicación y EA”. la EA, cuyos primeros pasos los encontramos,
precisamente, en las áreas naturales y los es-
A lo largo de un siglo de historia, hemos pacios protegidos.
aprendido que los parques no son sino una
herramienta que debe integrarse en políticas En España, como en otros lugares, antes que
ambientales, territoriales y socioeconómicas los espacios protegidos, llegaron las ideas so-
más amplias; que su creación y su gestión bre la naturaleza educadora. La Sierra de Gua-
deben ser participativas, contando con los darrama y otros espacios ahora protegidos se
ciudadanos y sectores directamente implica- convirtieron en escenarios idóneos donde la
dos como aliados y corresponsables de una Institución Libre de Enseñanza, ya en el s. XIX,
estrategia compartida; que son lugares para desarrollaba sus actividades con niños y jóve-
la ciencia y para la transferencia del conoci- nes en muy diferentes formatos: el paseo do-
miento hacia la gestión técnica y el debate minical, la excursión escolar de un día, la ex-
público; que deben formar parte de las alian- cursión más larga que requería pernoctar en
zas y estrategias que como sociedad esta- la montaña, el viaje en el que se combinaban
mos construyendo en el escenario del cambio campos y ciudades, las colonias escolares
global y hacia el reto de la sostenibilidad; que, en periodo estival (Casado, 2016). Algunas
como dijo Eduardo Hernández-Pacheco en interesantes experiencias pedagógicas de
1931, han de contribuir a ofrecernos “el pla- principios del s. XX, como la Escuela del Bosc
cer de vivir, aspiración de verdadero progreso (1914) o la posterior Escuela del Mar, en Bar-
y civilización de la humanidad, siempre que celona, también apostaron claramente por el
este ideal sea en beneficio de todos y no de valor educativo de la naturaleza impulsando
los fuertes y afortunados a expensas de los el movimiento de “escuelas al aire libre”. Todo
débiles y desgraciados.” bajo la misma idea: la naturaleza era educa-
dora, producía un bien a la sociedad.
capítulo 12
No fue hasta 1975, con la creación del Itine- cado potencial en los visitantes de espacios
rario de Naturaleza de Santiga, en Barberá protegidos.
del Vallés (Barcelona), cuando encontramos
el que podemos considerar primer referente Fruto de este crecimiento podemos encon-
claro de la EA. Pocos años después le segui- trar tanto programas bien estructurados, con
rían los Itinerarios y la Escuela de Naturale- actividades realmente creativas y relevantes,
za de Can Lleonart, en el Parque Natural del como falta de coordinación, planificación y
Montseny, el Itinerario de Naturaleza de Que- evaluación, provocando un “lleno caótico” que
ralt, en la comarca del Berguedá (Barcelona) distorsiona los auténticos objetivos de la EA
o la Senda Ecológica de Canencia (Madrid). Se en los espacios protegidos, como ya se indi-
trataba, básicamente, de itinerarios guiados caba en los Seminarios permanentes de EA
para escolares. ¡en 1996!.
capítulo 12
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Nos referiremos a los contenidos de los pro- de gestión del espacio y persigan conseguir
gramas, los grupos de destinatarios a los que complicidades para su conservación. La EA
se dirigen, las metodologías que suelen uti- en un ENP no debe limitarse a dar clases de
lizarse y la necesidad de que se evalúen los ciencias naturales al aire libre o descubrir los
distintos aspectos y factores que intervienen valores del área ni a describir, simplemente,
en los mismos, así como a los profesionales el funcionamiento de los ecosistemas pre-
que diseñan y ejecutan los programas. sentes en el mismo.
Debe centrarse, priorita-
riamente, en el análisis de problemas reales
2.1. Contenidos relevantes para y en la búsqueda de soluciones, teniendo en
cuenta todas las percepciones y opiniones. La
una EA eficaz en los ENP educación en los ENP debe asumir un enfo-
Como señala la Societat Catalana d’Educació que problematizante, que interpele al desti-
Ambiental en una publicación reciente (2013), natario.
la declaración de un ENP debe suponer el re-
conocimiento de sus valores ecológicos, am- En tercer lugar, consideramos que la gestión
bientales, biológicos… pero, también, de los sostenible de los recursos y el uso racional de
valores patrimoniales, culturales, sociales y los mismos en el ENP debería ser un conteni-
económicos del territorio en el que está en- do central de los programas de EA; también la
clavado. Consecuentemente, los contenidos gobernanza del mismo. Pero la educación no
de los programas de EA del ENP deberían debe convertirse en una tarea de mero adoc-
referirse no sólo a los valores biofísicos del trinamiento para explicar la gestión del espa-
espacio sino también al patrimonio cultural – cio (normativas, restricciones...) ni limitarse a
material e inmaterial-, a las dimensiones so- transmitir conceptos. Una metodología basa-
ciales (intereses, tensiones, expectativas…) y da en la implicación y la participación puede
a las realidades socioeconómicas del mismo. obtener unos resultados más eficaces.
Sin embargo, en la mayor parte de los ENP, Queremos llamar la atención, también, sobre
en España, se constata una tendencia a que las concepciones que confunden la educación
los objetivos de los programas educativos con una exaltación televisiva del medio y ob-
se centren mucho más en el descubrimiento vian las tensiones y problemáticas ambienta-
de los valores naturales y culturales del área les inevitables en cualquier territorio. Pueden
pero no tanto en el análisis y comprensión de caer en este error, señalado por algunos ex-
la complejidad y de las problemáticas asocia- pertos: La EA, en los ENP, se entretiene mos-
das a la gestión del territorio. Muy escasos trando los bonitos colores de la rana, mientras
también son los casos en que los objetivos de se olvida (o mira para otra parte) de denunciar
la EA se orientan “hacia la búsqueda y propues- que el agua de la vasija (hábitat) se está calen-
tas de soluciones y acciones para afrontar estas tando peligrosamente.
problemáticas o favorecer la conservación” (Es-
trategia de educación ambiental y voluntaria- Los contenidos de los programas educati-
do en los Parques Naturales de la Generalitat vos en los ENP deben responder a una pla-
de Catalunya, 2018). nificación ordenada y racional, en función de
los objetivos que se persiguen. Actualmente,
Por otro lado, consideramos fundamental constatamos, en demasiadas ocasiones, un
que los contenidos expliquen los objetivos “lleno caótico” de actividades, empresas, mo-
capítulo 12
nitores… en el que cada cual sobrevive como tiene un conocimiento importante del mismo
puede sin tener muy claro hacia dónde quiere y la que va a tener que comprender y soportar
ir. La falta de una coordinación y seguimiento las restricciones de usos que la conservación
de los contenidos educativos por parte de los suele llevar asociada. Los destinatarios de la
responsables del espacio es muy frecuente. EA en los ENP son, por tanto, la población lo-
El resultado suele ser manifiestamente me- cal y los visitantes.
jorable.
La población local de un ENP está formada
La situación ambiental global ofrece, en es- por un conglomerado de colectivos con inte-
tos momentos, nuevos contenidos para in- reses específicos, algunos más relacionados
corporar a los programas educativos del ENP. con la conservación, otros no tanto. Unos ac-
El análisis de las repercusiones que el cam- tores son más decisivos para la gestión y el
bio climático pueda originar en el espacio, uso racional de los recursos del ENP, otros
por ejemplo, puede convertirse en un con- no tanto. Unos colectivos son interesados di-
tenido interesante para abordar en nuestros rectos (pescadores, agricultores, ganaderos,
programas. También la incorporación de los propietarios rurales, administración local...),
nuevos conocimientos aportados por las in- otros no. Este análisis es imprescindible para
vestigaciones recientes, como es el caso, por evitar los programas genéricos e inespecífi-
ejemplo, de la valoración de los servicios que cos, de dudosa eficacia.
nos aportan nuestros ecosistemas, deberían
incluirse como contenidos centrales en las Los primeros destinatarios del programa de
actividades educativas. EA en un ENP deberían ser estos colectivos
que necesitan comprender la gestión del área
Aun cuando somos conscientes de que nume- y los beneficios de un desarrollo sostenible.
El
rosos equipos responsables de las actuacio- vínculo de la población local con la figura de
nes educativas en los ENP están incorporan- protección se explica mucho más por las ex-
do algunos o todos los aspectos señalados, pectativas de desarrollo que la declaración de
consideramos que, en muchos espacios, to- espacio protegido genera (creación de em-
davía se presentan enfoques “convenciona- pleo, incremento de la actividad económica...)
les” que suponen un claro reduccionismo o vi- que por el plus de protección o conservación
siones parciales de la realidad de estas áreas. del área que pueda aportar. Es necesario,
pues, que los contenidos de EA vinculen con-
2.2. Quiénes son los destinata- servación y desarrollo, como dos caras de una
misma moneda y no como visiones antagó-
rios de la educación ambiental nicas.
en los espacios protegidos
Huyler (1995) señala, para el caso específi-
Por sus valores patrimoniales, naturales y
co de los humedales, una jerarquía de gru-
culturales, los ENP son lugares que pueden
pos-diana que puede ser identificada con
contribuir de manera fundamental al proceso
relativa facilidad si nos basamos en el poder
general de educar ambientalmente a la socie-
de intervención sobre la conservación. Puede
dad. Por otra parte, el destinatario prioritario
resultar de interés para todos los ENP:
de las acciones educativas del ENP debería
ser la población local, que es la que más ne-
cesita conocer los planes de gestión, la que
capítulo 12
Figura 2. Agentes sociales determinantes para la conservación de la biodiversidad y destinatarios principales de los programas CECoP. Semina-
rio CECoP (Comunicación, Educación, Concienciación, Participación). CENEAM. Ministerio de Medio Ambiente, 2005.
capítulo 12
lado, señalaron los colectivos a los cuales se a tres momentos distintos: antes, durante y
dirigen los programas de educación y comu- después de la visita.
nicación que se desarrollan en el área y atri-
buyeron una valoración (de 0 a 10) al esfuerzo Por lo que se refiere a los visitantes externos,
comunicativo que se hace para cada colectivo. uno de los colectivos más atendidos, como
hemos comentado, es, de nuevo, el de los
El resultado, tristemente vigente en la actua- grupos escolares. Sin embargo, la oferta está
lidad, es la constatación de que, en su mayor muy centrada en los grupos de 3º a 6º de en-
parte, los programas y actividades de edu- señanza primaria, siendo menos frecuentes
cación e interpretación en los humedales –y, los programas dirigidos a los niveles iniciales
por extensión, en los ENP– se dirigen a es- de la enseñanza, así como al Bachillerato y
colares y público visitante, colectivos ambos la Enseñanza Superior. Entendemos que en
que poco o nada pueden hacer por la gestión esta concentración de la oferta han influido
del espacio. Es necesario, pues, un replan- decisivamente, entre otros factores, las múl-
teamiento de los esfuerzos de comunicación tiples ofertas privadas de actividades al aire
de los ENP de manera que se incida más en libre, que utilizan los ENP como recurso y/o
aquellos colectivos, interesados directos y escenario de sus actividades con un objetivo
agentes decisivos, con cuya complicidad inte- marcadamente mercantil. Así mismo, encon-
resa contar de manera inmediata para alcan- tramos que en muchas ocasiones se diseñan
zar los objetivos de gestión y conservación programas únicos para escolares del entorno
del ENP. y externos, cuando las estrategias, activida-
des, mensajes… deberían tener una orienta-
Porque, además, aunque las actividades edu- ción diferencial para cada uno de ellos.
cativas para escolares locales en los ENP
pretenden, en la mayor parte de los casos, in- La falta de entendimiento y colaboración en-
tegrarse en la dinámica educativa del centro tre las administraciones educativa y ambien-
escolar y contar con la participación activa del tal se hace patente en una gran cantidad de
profesorado para que incardine las propues- ENP. Excepto en el caso de algunas honrosas
tas del ENP en el currículum, los resultados excepciones, no existen los suficientes pro-
reales suelen ser muy limitados. gramas educativos en los ENP coordinados
y apoyados por la administración educativa
Algunas iniciativas recientes han conseguido conjuntamente con la administración respon-
una mayor implicación del profesorado y de sable de la gestión del ENP. Un escenario que
las y los alumnos promoviendo nuevas mo- dificulta enormemente el deseo de integrar la
dalidades de participación en programas edu- visita al ENP como parte del currículum esco-
cativos para los centros educativos del en- lar, de manera que se puedan planificar pro-
torno del ENP, sin que la visita al mismo sea yectos de trabajo continuados en el tiempo
estrictamente IMPRESCINDIBLE. Nos parece, y con el seguimiento y evaluación necesarios
cuando menos, una opción a considerar. para poder avanzar en la EA de nuestros futu-
ros ciudadanos y conseguir que la población
En cualquier caso, las visitas escolares a los en general comprenda y apoye las políticas de
ENP difícilmente alcanzarán sus objetivos si protección y conservación.
no se contemplan como “proyectos de apren-
dizaje fuera del aula” y se articulan entorno
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impacto positivo que ha tenido una estancia transmitir un mensaje. En los últimos años,
didácticamente provechosa en un ENP, en la cada vez son más los ENP que ofrecen conte-
inclinación posterior hacia los estudios cientí- nidos interpretativos para la visita y para los
ficos o en el desarrollo de actitudes positivas itinerarios a través de medios digitales (des-
hacia la conservación de la biodiversidad (en- carga de folletos o aplicaciones para la visita,
tre otros, Palmer,J. & Suggate,J., 1996). como las desarrolladas por la Diputación de
Barcelona), aunque su potencial sigue, en la
La crítica razonada hacia este tipo de activi- mayor parte de los casos, desaprovechado.
dades radica, habitualmente, en el conven-
cimiento de que no es necesario acudir a un ¿Qué entendemos por educación
espacio protegido para encontrar auténticos participativa?
campos de aprendizaje en parajes, incluso, La participación de la población local en la ges-
muy cercanos al centro educativo. tión de los ENP suele limitarse a la represen-
tación otorgada en las juntas de patronato del
En todo caso, frente a una concepción mera- espacio natural, pero sin que vaya precedida
mente transmisivista y para resultar más efi- de un proceso de información, comunicación
caces, los expertos coinciden en señalar otras y educación de la población.
estrategias metodológicas. A saber:
»» deben ser participativos La participación, por otra parte, no debe limi-
tarse a la ejecución de tareas de seguimiento
»» centrados en problemas o proyectos de restauración de hábitats, sino
»» orientados a la acción que debe implicar también la participación en
»» experienciales, usando todos los senti- los foros de toma de decisiones, de manera
dos, estimulando las emociones, etc. que la comunidad local controle los procesos de
decisión de forma democrática, evitando los pro-
Asimismo, el uso de las nuevas tecnologías
yectos que se llevan a cabo según prioridades
está cada vez más generalizado en los ENP,
que fijan outsiders (Brohman, 1996).
principalmente en los programas de informa-
ción e interpretación.
Como señala la SCEA (2013), para propiciar la
participación ciudadana no basta con preguntar a
la gente qué quiere para el espacio o facilitar que
En el caso de los programas de información
las opiniones recogidas sean trasladadas a las
(web, aplicaciones, redes sociales), la lentitud
instituciones…, dado que caemos en el riesgo de
con la que las administraciones públicas han
que la gente se limite a reflejar, en sus respuestas,
accedido al uso de las mismas ha hecho que
los patrones culturales existentes o los intereses
otros sectores de la sociedad hayan ocupado
particulares. A veces, existen ideas preconcebidas
el nicho, creando aplicaciones y páginas web
que forman parte del patrón cultural de la pobla-
que ofrecen información sobre el ENP y la vi-
ción: el agua se pierde en el mar, hay que limpiar
sita al mismo, con desigual resultado.
los ríos para que no haya inundaciones.
En el caso de los programas de interpretación,
Es importante organizar procesos de comuni-
el uso de las nuevas tecnologías se centró du-
cación y debate para reflexionar sobre las di-
rante muchos años en las exposiciones de los
versas propuestas y las consecuencias de las
centros de visitantes, en muchos casos más
mismas. Esta comunicación puede descubrir
como un fin en sí mismo que como medio para
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guiados como uno de los modos más efi- mentos de usuarios, así como la elabora-
cientes de hacer interpretación en los ENP. ción de materiales didácticos específicos.
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sajes institucionales para que el público com- mente en el caso de los profesores, sin que,
prenda la función de los órganos gestores y por lo general, se traduzca en la implementa-
conseguir la colaboración y la complicidad ción de procesos de mejora. De esta manera,
necesarias para la consecución de los fines y es bastante frecuente observar en los ENP la
objetivos de la gestión. ausencia de evaluación sistemática de las ac-
ciones educativas y de criterios de evaluación
Para que los servicios interpretativos puedan que permitan avanzar en la consecución de
contribuir a la gestión del ENP es imprescin- los objetivos de la EA en el espacio, los cuales
dible tener en cuenta dos aspectos funda- suelen estar generalmente poco definidos.
mentales:
a. Deben ser planificados adecuadamente. En un estudio realizado hace algunos años
en el ámbito de los humedales protegidos
b. Deben ser evaluados sistemáticamente. en España, tuvimos la ocasión de comprobar
que existía un déficit de planteamientos evalua-
En la actualidad, ninguna de las dos cosas pa- tivos en los programas así como una ausencia
rece ser una prioridad para los responsables de conexión entre las actividades de evaluación
de nuestros ENP. El desarrollo adecuado de y la consecución de algún tipo de objetivo edu-
la Interpretación es un reto todavía pendien- cativo (Cid, 2005). Con los datos obtenidos
te en la mayor parte de los casos. El tránsito, en la investigación resultaba difícil imaginar
desde los enfoques estrictamente técnicos en una toma de decisiones orientada a la mejora
la gestión de la conservación, hacia enfoques profesional de los educadores o a la compro-
más sociales que entienden la necesidad de bación de posibles cambios en las actitudes
actuar sobre las personas es aún incipiente. y/o conductas de los destinatarios.
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Valores naturalísticos
Gestión del ENP
Flora y fauna
Problemática ambiental en el área
Singularidades paisajísticas
Contenidos relevantes Uso racional de los recursos
Funcionamiento de los ecosistemas
Sostenibilidad del área (económica, social y ambiental)
Actividades tradicionales
Desarrollo comunitario
Etnografía
Conseguir cambios de conducta individuales a La EA en los ENP es un instrumento más para gestionar y con-
Finalidades de las actuacio- partir del aprecio de los valores del área; de seguir un uso racional y sostenible de los recursos naturales del
nes educativas en los ENP la comprensión y conocimiento del funciona- área. Por sí misma, no puede conseguir cambios de conducta
miento de los sistemas naturales,... duraderos
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tión de los mismos y efectúen el ne- tes, es necesaria una estrategia de eva-
cesario seguimiento y evaluación. luación continuada que permita obtener
»» Potenciar, como señala Guerra valoraciones relevantes sobre los distin-
(2010), el modelo itinerario frente tos elementos y procesos que intervienen
al modelo sendero, diseñando para en los programas educativos. “Es nece-
cada caso los medios de apoyo ne- sario que podamos respondernos a cues-
cesarios (folletos, guías, etc.). El iti- tiones como… ¿estamos cubriendo los
nerario interpretativo persigue, no distintos segmentos de usuarios correc-
hay que olvidarlo, no sólo acercar tamente?, ¿satisfacemos las expectati-
al público a un espacio natural sino vas y necesidades de nuestros usuarios?,
también, y especialmente, producir ¿nuestros mensajes son captados ade-
significados en la mente del visitante cuadamente por nuestras audiencias?,
en relación a los valores del lugar. ¿los medios que usamos, son efectivos?,
el personal que ejecuta los programas
»» Reconsiderar, como ya se hace inter- ¿está suficientemente formado, presenta
nacionalmente, el modelo de centros las capacidades necesarias para efectuar
de visitantes seguido, adoptando su tarea?, ¿cuál es el impacto ambiental
nuevos planteamientos más modes- de nuestras actividades educativas?, ¿las
tos, dinámicos, y donde se da gran inversiones y el gasto económico, son efi-
importancia a la satisfacción de ne- cientes?...” (Franquesa, 1999).
cesidades básicas, información e in-
terpretación personalizada. Así mis- »»Facilitar la inserción curricular de las vi-
mo, se debe apostar por el uso de las sitas de los escolares al ENP. En las pro-
nuevas tecnologías, no tanto en las puestas para los escolares y el sistema
exposiciones, sino en las formas de educativo formal es necesario planificar
comunicación previa y durante la es- un trabajo previo (pre-visita) y otro poste-
tancia del visitante (web del parque y rior (post-visita) que permitan la deseable
del centro de visitantes, información inserción curricular de la visita al espacio.
descargable, app, etc.). Asimismo, consideramos de sumo inte-
rés que las propuestas para la visita de
»»Potenciar los programas de voluntariado los escolares se discutan y se coordinen
que,através de estrategias participativas, con los profesores y las profesoras de los
inciden en un sector poblacional, general- mismos, con antelación suficiente a la vi-
mente joven, necesitado de autoafirma- sita, de manera que se puedan elaborar
ción, de relaciones, de acciones solida- proyectos compartidos entre el ENP y el
rias, etc. Realizados con la planificación y centro educativo.
seguimiento adecuados, pueden llegar a
generar nuevos puestos de trabajo en el
área y constituyen una vía para la sensi-
LINEA ESTRATÉGICA 5
bilización fuerte de los implicados en los Evaluar la situación actual y proponer un ho-
postulados del desarrollo sostenible y la rizonte deseable para los principales agentes
conservación de la naturaleza. que intervienen en el cambio que se propone:
»»Fomentar la evaluación sistemática. Para educadores, guías, intérpretes, etc.
medir la eficacia de los esfuerzos inverti-
dos y corregir los aspectos inconvenien-
capítulo 12
Para que la EA en los ENP evolucione en la Los guías-intérprete deben ser competen-
dirección que apunta nuestra reflexión, con- tes en las técnicas y el arte de interpretar, así
sideramos que será necesario que interven- como en el diseño de medios interpretativos
gan en la revisión que propugnamos tanto los (paneles, itinerarios, etc.), y expertos en la
gestores del espacio como los usuarios y los elaboración de mensajes interpretativos que
agentes que más directamente se ven invo- permitan producir significados potentes en la
lucrados en la ejecución de las actividades y mente de los visitantes.
programas. Nos referimos a los educadores En este sentido, consideramos prioritario:
ambientales (técnicos, monitores, guías...) y »»Incorporar la figura de guía-intérprete en
los guías-intérpretes. las plantillas de Uso Público de los ENP,
mediante procesos de acreditación de las
Las educadoras y los educadores ambien- competencias pertinentes.
tales han de adquirir el rol de facilitadores y
dinamizadores, más que de personas sabias »»Programar formación específica en inter-
que imparten lecciones. Requieren, por tanto, pretación para todos los miembros impli-
de una formación específica para este tipo de cados en el uso público del ENP.
tareas, más allá de su conocimiento de la rea- »»Establecer criterios de calidad y mecanis-
lidad ambiental, cultural y social del espacio. mos de evaluación para las actividades
interpretativas que se desarrollen en el
En este sentido consideramos criterios prio- ENP.
ritarios:
»»Mejorar las condiciones laborales de las
educadoras y educadores, fomentando
contratos a tiempo completo con unas
condiciones salariales dignas.
»»Ofrecer un programa de formación per-
manente para los educadores ambienta-
les del área.
»»Conformar equipos altamente profesio-
nalizados y multifuncionales, incorpora-
dos preferentemente dentro de las plan-
tillas de gestión del espacio.
»»
Disponer de plantillas suficientemente
amplias que permitan atender los flujos
de demanda con criterios de calidad. La
ratio visitantes/educador no debería ex-
ceder en ningún momento 20-25.
capítulo 12
CONDE (2003)
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capítulo 12
capítulo 12
capítulo 13
333
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad
Carmelo
Marcén
Albero
José Manuel
Gutiérrez
Bastida
capítulo 13
capítulo 13
La elaboración del Libro Blanco de la Educa- bre EA e innovación (Caride, 2008), que es
ción Ambiental en España por parte del Mi- una forma de cuestionarse la trascendencia
nisterio de Medio Ambiente, en 1999, supuso de la escuela en la vida, que es preguntarse
un punto de reflexión y encuentro entre reali- qué significa sostenibilidad. Además, la for-
dades e intenciones en el contexto global. En mación del profesorado en estos temas, que
él quedaron implícitos el marco general y los recibió un bienintencionado impulso, resultó
objetivos y principios básicos que justificaban algo difusa y estuvo condicionada por la pre-
la EA. Sin embargo, aunque tuvo su trascen- disposición de quienes gestionaban los de-
dencia en otros ámbitos, fue poco conocido y partamentos de Educación en cada momento
debatido en las escuelas, a pesar de que se y comunidad autónoma. Tampoco contribuyó
hizo una versión resumida (Libro Blanco de a consolidar una práctica más ambientalista
la educación ambiental en pocas palabras) y y en clave de sostenibilidad el descuido de
un cuento especialmente destinado al público los diseños curriculares, pues rara vez hacían
escolar (El misterio de la huerta de los membri- explícita una intención de construir una ética
llos: un cuento basado en el Libro Blanco de la de mínimos, ni proponían distintas posiciones
Educación Ambiental), cuya intención era poner a la hora de ver la relación entre sociedad y
a disposición del alumnado, de forma sencilla, educación (Gutiérrez Pérez, 2009). Hubiera
los grandes principios que la motivaban. sido conveniente saber si se apostaba por
un escenario más instrumental, si se desea-
Sería conveniente analizar y valorar lo hecho ba cuestionar el modelo; acaso completarlo
hasta ahora en la enseñanza obligatoria con e incluso cambiarlo con esferas públicas al-
relación a lo que entonces se dijo, para identi- ternativas (Meira, 2009) que se dirigiesen de
ficar logros y carencias (Gutiérrez, 2012), para verdad a desentrañar el mensaje que lleva
ver si hacen faltan iniciativas nuevas para or- implícita la sostenibilidad (Gutiérrez y Pozo,
ganizar una educación que entre sus postu- 2012). Con el tiempo, quedaron unos pocos
lados tenga el desarrollo sostenible (Novo y centros que incorporaron la EA como princi-
Murga-Menoyo, 2009), incluso si son impres- pio, y la educación práctica en este sentido
cindibles planteamientos rompedores. Por- como uno de sus ejes en su Proyecto Educa-
que el desarrollo sostenible no es algo defi- tivo (Martínez Huerta, 2010).
nitivo ni estático; se define en sí mismo como
universal y participado, crítico y constructivo, Por todo lo expuesto, cuando se aborda una
entrópico y algo manejable en algunos extre- revisión de una modalidad de intervención
mos. Por eso en la escuela habría que armo- educativa tan compleja como la EA, la Edu-
nizar el conocimiento cotidiano –complejo, cación para el Desarrollo Sostenible (EDS) o
cambiante, incompleto, etc.- que la vida pro- la Educación para el Desarrollo y la Ciudanía
porciona y el escolar –tradicional o actualiza- Global (EpDCG), en la educación obligatoria
do con las nuevas variables socioambienta- española, hay que tener en cuenta que las
les- que se intenta explicar argumentado. conclusiones que se puedan sacar siempre
serán parciales. De un lado, porque las posi-
Esas buenos propósitos y el conjunto de ac- bilidades de tratamiento son muy diferentes
tuaciones, no desechables en absoluto, sue- entre 1º de Primaria y 4º de ESO –su partici-
len quedar en bastantes centros como algo pación en actuaciones todavía más-, aunque
episódico, y por tanto no encaminan a la ne- haya similitudes en las distintas etapas con
cesaria coordinación entre investigación so- respecto a la estructura general y a la orga-
capítulo 13
nización de los desarrollos curriculares. La u órganos afines en los otros centros, debe-
efímera aparición de la asignatura Educación rán estudiar las fortalezas y debilidades que
para la Ciudadanía abrió un espacio de espe- el centro concreto evidencia en relación con
ranza al trabajo sobre valores, actitudes y ac- el proyecto universal. El reto es apasionante,
ciones de cambio en clave de sostenibilidad, aunque no está exento de dificultades (Gutié-
que luego se diluyó con su posterior elimi- rrez y Pozo, 2012).
nación. El empeño resulta más difícil todavía
si se quiere reflejar lo que ha acontecido en
los diferentes bachilleratos o los módulos de 2. Escenarios reales de
Formación Profesional. Por otro lado, por-
que las creencias y percepciones personales
integración de la
del alumnado y del profesorado, su disposi- sostenibilidad en la
ción a la participación, o la trayectoria previa
del centro, serán casi más potentes que una educación obligatoria
nueva estructura curricular o una diferente
El hecho cierto es que un número considera-
organización escolar del alumnado. Además,
ble de instituciones escolares –de enseñanza
puede que la deseada innovación educativa
formal o no- están desarrollando prácticas
y la formación del profesorado no hayan ido
educativas para impulsar soluciones más
parejas a las necesidades.
sostenibles, particularmente en el contexto
próximo, si bien con diferente fundamenta-
Sin embargo, hechas estas reflexiones, hay
ción y argumentos (Gutiérrez y Pozo, 2012)
que dar un salto adelante, especialmente crí-
que en más de una ocasión necesitarían iden-
tico y con intenciones transformadoras. Pri-
tificar. Las principales iniciativas y proyectos
mero ha de intentar una aproximación a la
se han llevado a cabo en tres ámbitos de ac-
realidad en clave de sostenibilidad global, que
tuación, interrelacionados entre sí y parcial-
ha de reconocer una serie de rasgos que fa-
mente complementarios, que utilizaremos de
cilitan o dificultan la EDS en los centros edu-
guía para este informe (Unesco, 2014):
cativos de España y, en consecuencia, ela-
borar unas cuantas propuestas de actuación »»La necesidad de desarrollar políticas de
(Gutiérrez, 2012). En segundo lugar, habrá sostenibilidad ha llegado a los centros
de enfrentar las ideas básicas con lo que se educativos. En algunos es sin duda, una
señala en los Objetivos de Aprendizaje de los de las nuevas preocupaciones de sus
ODS, propuestos por la Unesco en 2017, para equipos directivos o del profesorado ais-
recoger en el ámbito local lo que se desea a lado, que participan de forma progresiva
escala global. Habrá que revisar también la en redes para la construcción de capaci-
Hoja de ruta de la Educación para el Desarro- dades múltiples y expanden la influencia
llo Sostenible que la misma institución plan- de la educación para la sostenibilidad.
teaba en 2014. Una secuencia de trabajo que »»El principio de sostenibilidad rige ya en
ya fue adelantada en parte en una obra de re- la gestión cotidiana de los centros edu-
ferencia, publicada también por la Unesco en cativos. Esta se concreta en cambios en
2012, llamada L’éducation pour le développe- la gestión de recursos como consumos
ment durable. En tercer lugar, toda la comu- de agua, electricidad, residuos, en estra-
nidad educativa, pero en especial la Comisión tegias/protocolos de compra verde, etc.
de Coordinación Pedagógica de Secundaria Unas y otras se complementan con pro-
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complejidad, que el alumnado tome concien- de identificar la postura inicial y las posibles
cia sobre la verdadera situación en la que se líneas de intervención. También cabe pregun-
encuentra el planeta con respecto al agua tarse si ha variado y cómo lo ha hecho la con-
disponible, al tipo de energía que se requiere, ceptuación escolar de aspectos clave como
al consumo y sus repercusiones, a la genera- medio ambiente o contaminación, si se han
ción del cambio climático, a las desigualdades concretado una serie de saberes ambientales
sociales en su relación ambiental o a la biodi- (Marcén, 2018), si los problemas ambientales
versidad. Así es muy difícil que se fomenten que preocupan a los escolares siguen siendo
actitudes y comportamientos para un cambio los mismos con el paso de los años o si cono-
ecosocial. En algunos casos, sí que se alude al cen sus elementos, relaciones y complejidad
respeto/cuidado de la naturaleza con la que (Gutiérrez Bastida, 1998; Marcén y Molina,
estamos en contacto, que ya estaba presen- 2006; Auzmendi, Gutiérrez Bastida y Mar-
te en los currículos españoles desde la Logse. tínez Huerta, 2008 y Basterretxea, Bastida,
En otros, como en la materia de 4º de ESO, Díez y Gutiérrez, 2018). Quienes deseen co-
en el bloque “Ecología y medio ambiente” se nocer cómo perciben el medio ambiente los
habla de “los impactos y valoración de las ac- europeos pueden acercarse a los eurobaró-
tividades humanas”. Pero poco más. ¿Acaso metros, el último publicado es el 468 (Euro-
se piensa que se puede hacer una verdadera pean Comission, 2017), aunque los renueva
EA con los actuales desarrollos curriculares? cada año.
Algunos resultados del informe PISA in Focus Una reciente encuesta Cultura ecológica y
21, (OCDE, 2012) apuntan a que el alumnado educación, llevada a cabo por la Fundación En-
que posee mejores competencias científicas desa en 2016, entre jóvenes de 18 y 35 años
es más sensible a los problemas ambientales que estudiaron con currículos que incluían
y muestra un gran sentido de la responsabi- cuestiones ambientales, recoge que más de
lidad respecto al desarrollo sostenible. Pero, la mitad de los encuestados consideraban
a pesar de estar correctamente posiciona- que el tratamiento de estos conceptos en sus
dos con respecto a temas tan importantes clases era insuficiente y expresaban su deseo
como protección de hábitats, usos de ener- de haber conocido más aspectos, en particu-
gías, contaminación del aire o reducción de lar los relacionados con afecciones graves al
envases, la mayoría se mostraban entonces medio ambiente y soluciones a estas (ener-
muy pesimistas respecto a la evolución de gías renovables, estilo de vida, cambio climá-
los problemas ambientales en los próximos tico, etc.). La percepción que tenían sobre la
20 años. Echamos en falta investigaciones preparación del profesorado no era buena,
que nos indiquen si se ha producido un ver- descendía desde Primaria hasta la Universi-
dadero cambio metodológico en la práctica dad. Con respecto a la metodología con la que
educativa para hacerla más “ambientalizado- aprendieron estas temáticas, predominaba
ra” y hasta dónde ha llegado; carecemos de la enseñanza tradicional: eran poco o nada
las investigaciones necesarias que lo puedan habituales los proyectos prácticos hechos en
corroborar a escala estatal, si exceptuamos grupo (16,6 y 29,1 % respectivamente) y entre
el ya antiguo trabajo Actitudes y percepción varias clases (2,8 y 14,2 %), así como el uso
del medio ambiente en la juventud española, de Internet (11,1 y 22,0 %). Habrá que leerse
coordinado por Miquel F. Oliver en 2005, que despacio Ciudadanía y conciencia ambiental
supuso un verdadero hito en este cometido en España (Valencia, Arias y Vázquez, 2010),
capítulo 13
en donde estos investigadores del CSIC, des- ción de situaciones problemáticas (Gutiérrez
pués de definir la ciudadanía ecológica, abor- y Marcén, 2012), que caben perfectamente
dan la conciencia medioambiental en España en propuestas integradas y admiten visiones
en forma de valores y opiniones, de actitudes de complejidad que tanto faltan en los cerra-
y comportamientos. Concluyen que la con- dos contextos curriculares, que demasiados
ciencia ambiental es débil, circunstancia que profesores no se molestan en abrir. En cual-
les preocupa. quier caso, hagamos posible un currículo vivo
en educación obligatoria para el desarrollo
Para valorar el recorrido de la cultura de la sostenible en clave social y ambiental (Lange,
sostenibilidad formada desde la escuela, 2013) y cuyo principal reto sea que el alum-
debemos considerar también si el currículo nado pueda interpretar el mundo mediante lo
oculto que incorporan los libros de texto no que aprende en la escuela, como defiende Ve-
es marcadamente antiecológico (Cembranos, rónica Boix Mansilla, profesora de la Harvard
Herrero y Pascual, 2007), incluso en temas Graduate School of Education.
tan sensibles y conocidos como es la biodi-
versidad (Caurín y Martínez, 2013) y pregun- Con respecto a los currículos de Bachillerato
tarnos a menudo si existen también respecto y Formación Profesional, hemos de recono-
a esto unos saberes ambientales que todo el cer que poco pueden ayudar a construir una
alumnado debería manejar (Marcén, 2018). cultura de la sostenibilidad, excepto para el
alumnado que cursa Ciencias de la Tierra y
No podemos conformarnos con que predomi- del Medio Ambiente en el primer caso –aun-
ne lo que algunos llaman una escuela construi- que queda reducida a una hora semanal en
da a espaldas de la sostenibilidad. Pensemos el horario y no se interpreta igual en todas
en una problemática prioritaria y ampliamen- la comunidades autónomas- y para los ma-
te sentida a escala global: el cambio climático, triculados en las familias profesionales de
que todavía hoy la gente subestima (White- Energía y Agua, con títulos como “Auditorías
house, 2017). En un trabajo para la Fuhem se energéticas y eficiencia energética en edifi-
alerta de que no se puede terminar la ESO sin cios” o “Energías renovables”, refiriéndonos
conocer realmente lo que supone el cambio solo a las más comunes. En la familia Agraria
climático, por poner solo un ejemplo (Gonzá- aparece “Gestión Forestal y del Medio Natu-
lez Reyes, 2017). Es posible que sea debido a ral”, que se oferta tanto en formato presencial
que esos adolescentes que cursan enseñanza como digital, que daría contenido a la preo-
secundaria mantienen una disrupción en los cupación de la OIT (Organización Internacio-
valores, creencias y comportamientos soste- nal del Trabajo) y de la Estrategia Europea
nibles que, posteriormente y en parte, se re- de Crecimiento 2020. En consecuencia, ten-
cuperan con la edad (Pol y Castrechini, 2013). drían más incidencia en los centros de edu-
Este hecho, según los autores, no parece tan cación secundaria proyectos de EDS que fo-
atribuible a una disminución de programas de mentasen la participación y el desarrollo de
educación ambiental o para la sostenibilidad actuaciones concretas en el mismo marco
en esa etapa educativa sino a característi- escolar -un gran número de centros de FP ya
cas propias de la adolescencia y al contexto desarrollan sistemas de gestión ambiental,
social externo al mundo escolar (Sandoval, muchas veces con el objetivo de certificarse
2012). Quizás haya que explorar más profun- en EMAS, EFQM, ISO 14001- o la aplicación
da y profusamente el contexto de la resolu- de los conocimientos propios de los ciclos
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del profesorado; que se siente a gusto con la bien el entorno, que transformen la realidad
participación democrática, y que fomenta, en compartida. Por ello, es esencial poner en
consecuencia, la colaboración en redes loca- marcha procesos que favorezcan la toma de
les, regionales o globales. Para completar la conciencia de sus derechos y facultades, y de
respuesta a las complejas dimensiones de la cómo se relacionan e interconectan con los de
crisis ambiental, es imprescindible la acción otras personas. Como consecuencia, los y las
social, la participación activa en la comunidad, estudiantes adquieren y ponen en marcha su
en movimientos transformadores, sentirse poder, conocen y acceden al uso de los recur-
partícipes de una ciudadanía global. sos materiales y simbólicos necesarios para
participar, en situaciones reales, en la toma
La escuela lleva tiempo abriendo tímidamen- de determinaciones en el cambio personal y
te la puerta a esta nueva manera de entender social (Gutiérrez Bastida, 2018). Se convier-
el proceso de enseñanza-aprendizaje en el ten en ecociudadanía activa.
cual el docente pierde su papel de sabio rec-
tor y gana el de guía y acompañante del pro- En síntesis, construir una cultura de la sos-
ceso. Eso supone un cambio del tradicional rol tenibilidad en la escuela supone un conti-
del docente y un empoderamiento progresivo nuado proceso de reflexión-acción-reflexión,
del alumnado. Hace tiempo que los estudian- que ofrezca espacios reales de participación
tes de enseñanza obligatoria participan en los democrática y toma de decisiones, que se
consejos escolares, eligen sus delegados, se plantee si es necesaria una evolución del pa-
organizan en asambleas, proponen actuacio- pel docente, que favorezca el desarrollo de
nes, etc. Pero la gran mayoría de experiencias competencias comunicativas en escenarios
publicadas en periódicos o revistas educati- reales y haga propuestas de cambio que se
vas están alejadas de los últimos escalones ejecuten. La posterior evaluación de los pro-
de la escalera de participación de los estu- cesos y resultados obtenidos daría sentido a
diantes en la sostenibilidad escolar (Hart, la participación. ¿Acaso no firmaríamos todos
2001). Aunque también es cierto que ir dando para que esta fuese la marca de la EDS?
progresivamente voz al alumnado y ampliar
los espacios de participación colegiada no es
una transformación menor que puede intro-
ducirse cómodamente en la práctica pedagó-
gica. Por el contrario, supone un cambio de
paradigma que tiene un impacto en la iden-
tidad profesional del docente y que, como tal
giro radical, es difícil e incluso a veces proble-
mático (Susinos y Ceballos, 2012), por lo que
acaba siendo transitorio o episódico.
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tre los grandes planteamientos teóricos etc. Es decir, en la segunda década del
de la EA y de EDS con la práctica escolar. siglo XXI, un centro educativo consciente
Los nuevos modelos de formación de la de su papel y responsabilidad, trabajará
administración educativa deberían estar en red con otros centros, con otros agen-
encaminados a sustituir los tradiciona- tes sociales, con las instituciones locales,
les temas ambientales escolares sobre etc., si quiere estar al día. Así la escuela
los que el profesorado recibe informa- se convierte en motor de cambio social.
ción/formación (agua, residuos, papel…), Todo este trabajo revierte tanto en el cre-
y transmite al alumnado, por otros más cimiento de los centros escolares como
amplios, complejos, actuales y mediáti- en el de los demás agentes, construyen-
cos (cambio climático, huella ecológica, do comunidad y generando cultura de la
consumo responsable y sostenible, ética sostenibilidad.
ambiental, deuda ecológica, ambiente y 8. En consecuencia, es fundamental que
migraciones, equidad y sostenibilidad con toda la comunidad educativa reconozca
dimensión global…). que la evaluación e investigación sobre la
6. La implicación de los centros educati- propia práctica educativa o de sostenibili-
vos en la correcta gobernanza ambiental dad es la base para ser eficaces y avanzar
de recursos materiales sería el contexto más rápido. La definición de indicadores y
ideal, pues se haría visible en la admi- criterios, para el seguimiento de los éxi-
nistración sostenible de los mismos, que tos de los programas que se pongan en
debería gozar del apoyo y asesoramiento marcha, debería servir de base para ge-
de Departamentos y Consejerías, con la nerar procesos de aprendizaje de todas
dotación de recursos adecuada. También las personas e instituciones implicadas
sería conveniente la gestión participada en la intervención educativa.
y democrática de los centros, para impli- 9. El alumnado necesita ayuda y acompa-
car a toda la comunidad educativa en la ñamiento para entender que una de las
toma de decisiones y en la asunción de intenciones prioritarias de esta educación
compromisos ambientales, así como en es su empoderamiento, la incentivación
el empoderamiento del alumnado. Esta de su capacidad de movilización, el de-
intención colectiva se podría materializar sarrollo de sus competencias participa-
en el contexto de las comisiones ambien- tivas; aquellas que lleven a los jóvenes a
tales de cada centro y en la configuración ser verdaderos agentes del cambio en los
de las Agendas 2030, de tal forma que las procesos mundiales, nacionales y locales
escuelas llegasen a ser un laboratorio so- de DS, ahora y en el futuro que les perte-
cial de cultura de la sostenibilidad. nece. Por eso, hay que hacerles ver que la
7. En este cometido, el centro escolar debe posibilidad de participación democrática
abrir sus ventanas y salir de sus paredes; y el ejercicio de tal derecho son los pilares
compartir sus experiencias con otros cen- de una nueva cultura educativa, de la cual
tros que realicen proyectos comunes, que son parte importante. Los jóvenes deben
desarrollen proyectos de formación unos comprender que además de ser ciudada-
a otros (con centros tutores y aprendices), nos y ciudadanas del mañana, también
que intercambien prácticas de éxito, que son actores de cambios en el momento
fomenten el aprendizaje entre iguales, actual, con capacidad de decidir su modo
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359
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España
Javier
Benayas
del Álamo
David
Alba
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La sostenibilidad ha de entrar a formar parte sostenible, sin olvidar las primeras iniciativas
de los principios rectores de la actividad uni- de “ambientalización” curricular o de impulsar
versitaria, ha de incorporarse al ADN de las la investigación en estas temáticas (Capdevi-
universidades (Tilbury, 2010). Por lo tanto, ha lla, 1999; Alba y Benayas, 2006) con ejemplos
de definir una estrategia de cambio de toda claros como la aparición de las licenciaturas
la institución con actividades en las funciones en ciencias ambientales, institutos de inves-
o misiones académicas, esto es, la docencia tigación en medio ambiente, proyectos inter-
y la investigación, y extraacadémicas, que se nacionales como el Alfa-Gisela, liderado por
agrupan en la tercera dimensión de la univer- la Universidad Autónoma de Madrid o la red
sidad, la llamada dimensión social: gestión, ACES, de Ambientalización Curricular de los Es-
extensión y conexión con la comunidad. A tudios Superiores, liderada por la Universitat
continuación, se muestran los signos de pro- de Girona, y encuentros como los congresos
greso de las universidades españolas en su de la red Oiudsma organizados en 1997 por
contribución a la sostenibilidad y, más espe- la Universidad de Granada y en 1999 por la
cíficamente, en la educación para la sosteni- Universidad de Valencia o la II Conferencia
bilidad, con rasgos propios. Entre ellos desta- Copernicus que organizó, también en 1999, la
camos el recorrido de estrategias y acciones Universidad Autónoma de Barcelona.
en las propias universidades y el trabajo en
red entre ellas. No todas las universidades tienen la misma
política de sostenibilidad, ni contribuyen a la
misma de igual forma. En función del posicio-
1. Las políticas de namiento de cada universidad, sus acciones
sostenibilidad en por la sostenibilidad pueden responder a dis-
tintos esquemas organizativos y estrategias
las universidades de acción.
capítulo 14
lidad y, sobre todo, la creación de una unidad sable político de estos temas, generalmen-
de coordinación y ejecución de las acciones de te vicerrector/a, y, en la mitad de los casos,
esos planes consolidaron los programas de asociado a la temática de infraestructuras.
sostenibilidad en las universidades españolas Aparece también en una mayoría de universi-
durante los primeros años del Siglo XXI. dades una unidad encargada de estos asun-
tos, pero con gran diversidad en su compo-
Cada universidad ha escogido pues la estra- sición y sin personal específico asociado en
tegia deseada, en función de sus caracterís- algunos casos. Aunque es difícil identificar un
ticas y el contexto en el que se enmarca. Es presupuesto específico para actuaciones de
importante remarcar que el empuje de deter- medio ambiente, sostenibilidad y responsa-
minadas personas en cada universidad, a los bilidad social, en buena parte de ellas existía.
que en la literatura en EDS se conoce como El compromiso con estas materias es alto, y
champions (Lozano, 2006 y Ferrer-Balas et en algunas universidades está presente in-
al, 2008, entre otros), a veces desde la repre- cluso en los Estatutos. Se puede afirmar que
sentación institucional y otras a nivel técnico existe una institucionalización de las políticas
o simplemente voluntario, ha sido determi- de sostenibilidad en las universidades espa-
nante no sólo para que se desarrollen esas ñolas, que como rasgo distintivo respecto a
estrategias, sino para decantarlas por una u otros países donde han existido programas
otra tipología y facilitar la realización de acti- de fomento desde ministerios u otras organi-
vidades de un tipo u otro. zaciones, parte de las iniciativas particulares
en cada universidad, a menudo impulsadas
Según los datos del estudio del grupo de tra- con pocos recursos.
bajo de evaluación de la sostenibilidad uni-
versitaria de la Conferencia de Rectores de Este grupo de trabajo de CRUE-Sostenibili-
las Universidades Españolas (CRUE) de 2011 dad ha estado revisando los indicadores del
para la elaboración de un sistema de indica- sistema de evaluación y en 2017 desarrolló
dores de seguimiento de las políticas univer- una recogida de datos, esta vez de treinta y
sitarias de sostenibilidad, las universidades tres universidades, que ya participaron en su
españolas presentan un mayor avance en mayoría en el estudio de 2011. En el informe,
actuaciones relacionadas con la sensibiliza- presentado en 2018, la situación no ha varia-
ción ambiental de la comunidad universitaria, do en su conjunto en relación a los resultados
o con la gestión de los residuos y el desarro- de 2011 dadas las características y evolución
llo de prácticas docentes relacionadas con de cada universidad. Entre sus conclusiones,
la sostenibilidad. En menor medida han de- se destaca que las universidades estudiadas
sarrollado programas sobre responsabilidad han conseguido, en general, mejorar ambien-
social de la institución, la evaluación del im- talmente en el área de organización, siendo
pacto ambiental que ocasionan las activida- los ámbitos de política ambiental y sensibi-
des e instalaciones universitarias, la gestión lización e implicación, los que han alcanza-
del agua o la aplicación de políticas de compra do puntuaciones medias más altas, al igual
verde. que los de gestión, en los que los resultados
muestran que las universidades han hecho
En cuanto a sus políticas de sostenibilidad, un gran esfuerzo en el control de los aspectos
todas las universidades que participaron en ambientales (agua, energía, residuos y biodi-
el estudio contaban entonces con un respon- versidad), si bien existe falta de sistemática
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cisternas y lavamanos en los baños, y de 2018. En él, se destacan como los re-
algunas cuentan con algún sistema efi- tos de este ámbito el establecimiento de
ciente en el uso del agua en los laborato- planes de minimización de residuos, así
rios. Varias universidades realizan control como la verificación de su correcta ges-
analítico de sus aguas residuales y muy tión.
pocas de las universidades analizadas »»Compra verde: se introducen cláusulas
tienen instalado un sistema propio de ambientales en los contratos de obras,
depuración de sus aguas residuales o de servicios o suministros. Los contratos de
reutilización de aguas para riego de jardi- los servicios de limpieza, cafetería y jardi-
nes, aspectos que se siguen recogiendo nería son en los que más se encuentran
así en el informe de 2018. este tipo de criterios. La disponibilidad de
»»Movilidad: las universidades están reali- productos con criterios de sostenibilidad
zando distintas actuaciones para mejorar (comercio justo, realizados con materia-
este ámbito como reducir la necesidad les reciclados, etc.) para venta o regalo
de desplazamiento, por medio del uso de institucional, así como su utilización en
teleenseñanza o mejorando el uso de los la organización de eventos o cursos es
distintos modos de transporte: haciendo ya una práctica común en buena parte de
sus campus peatonales, instalando apar- las universidades estudiadas. El informe
camientos para bicicletas, carriles-bici y de 2018 ofrece una perspectiva menos
ofreciendo sistemas de préstamo de bi- positiva de este ámbito: las universida-
cicletas, propios y/o municipales; pres- des participantes tienen dificultad para
tando ayudas económicas para el uso de implantar acciones de mejora de compra
transporte público; poniendo en marcha verde. Tan solo el 20% de las universida-
bolsas de coches y páginas para fomen- des tienen un plan general de compra
tar el uso compartido del mismo y, por verde y esto puede verse explicado en
último, realizando actividades de sensi- cierta medida por el hecho de que se ha-
bilización sobre el fomento del uso de la yan recortado los presupuestos univer-
bicicleta, del transporte público, etc. Del sitarios y que prevalezca como principal
informe de 2018 destacamos la persis- criterio para el otorgamiento de contratos
tencia de programas de fomento del uso y concesiones el económico. Sin embar-
de la bicicleta en una gran mayoría de uni- go, se abre una nueva oportunidad para
versidades, así como las dificultades para este ámbito con la nueva legislación de
emprender actuaciones relacionadas con compra pública, con la que se obliga a in-
la racionalización del vehículo privado o corporar un criterio social o ambiental.
con ayudas económicas para el uso de »»Evaluación del impacto ambiental de las
transporte público. actividades universitarias: el seguimien-
»»Residuos: con respecto a los residuos to de este impacto se suele realizar a tra-
asimilables a urbanos, la gran mayoría de vés del cálculo de indicadores de gestión
universidades recogen separadamente ambiental, aunque algunas universidades
todos los tipos de residuos que producen van más allá y analizan el cálculo a través
y otras solo lo hacen para los más comu- de indicadores más globales como son la
nes como son el papel y los toners, as- huella ecológica, de carbono o, directa-
pectos que se mantienen en el informe mente, de emisiones de gases de efecto
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Sin embargo, son muy pocas las universida- A escala internacional, existe una red de Cen-
des que admiten priorizar estos temas entre tros de Referencia de Educación para la Sos-
sus convocatorias de proyectos y becas. Hay tenibilidad (Regional Centres of Expertise,
algunas experiencias de financiación de pro- RCE), amparada por la Universidad de las Na-
yectos sobre sostenibilidad, mediante con- ciones Unidas, y que pretende generar redes
vocatorias o premios a proyectos que mejor de actores que promueven procesos de edu-
integran la sostenibilidad en su investiga- cación para la sostenibilidad. En nuestro país
ción o que han tenido por objeto los centros no existe ninguna en la actualidad, si bien la
universitarios, situación que se mantiene en Universitat Politècnica de Catalunya ostentó
el informe de 2018. En general, se conside- esta consideración durante unos años, pero la
ra que se lleva a cabo menos investigación crisis paralizó el programa.
sobre sostenibilidad que la de carácter am-
biental. En sólo tres universidades de las con- En todo caso, la labor de conexión entre las
templadas en la investigación de la CRUE se universidades y la sociedad ha de encaminar-
han realizado estudios para tratar de medir se a cumplir con los principios de la tercera
la investigación ambiental o de sostenibilidad misión universitaria, la dimensión social. En
producida en su universidad, suponiendo un este sentido, se viene trabajando en las uni-
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así como ciencias como la física y química, o los rectores; también en el marco del Semi-
también la economía y ciencias sociales. En nario Permanente del Ceneam de Investiga-
los últimos años, en algunas universidades ción en EA/EDS, que en los últimos años se ha
han realizado un esfuerzo especial durante centrado en el mundo universitario; así como
el proceso de diseño de las titulaciones para otras redes más regionales, como la catalana
armonizarlas al Espacio Europeo de Educa- Xarxa Edusost, con temáticas como las dedi-
ción Superior. Se ha revisado e incorporado cadas a la promoción del aprendizaje/servicio
de algún modo la sostenibilidad, por ejemplo, en las universidades, como el proyecto “Euro-
desarrollando proyectos piloto de integración pe Engage - Developing a Culture of Civic En-
de la variable ambiental y la sostenibilidad en gagement through Service-Learning Within
facultades y cursos, principalmente, de for- Higher Education in Europe” o la Red Estatal
mación de profesorado. Otras universidades de Docencia Universitaria, cuyo congreso de
han incorporado en ese rediseño de sus titu- noviembre de 2017 se ocupó de la “Universi-
laciones una competencia transversal sobre dad y Desarrollo Sostenible: experiencias de
sostenibilidad o responsabilidad realizando aprendizaje que comprometen el futuro”. To-
acciones de apoyo para su efectivo desarrollo das ellas son sin duda señales de que la EDS
como la elaboración de guías y acciones for- en la docencia está ganando importancia e
mativas para el profesorado. impulso en la universidad española.
Mención aparte merecen los programas for- Aun así, tanto en los informes internaciona-
mativos específicos de educación ambiental, les, como en los estudios de diagnóstico de
bien incorporados como materias a nivel de las universidades españolas se detecta que la
grado en titulaciones de magisterio, ciencias dimensión en la que se aprecian más barre-
ambientales, etc., pero también de posgra- ras y dificultades para incorporar los temas
do. A este nivel destacamos el Programa In- de sostenibilidad en estas instituciones es el
teruniversitario de Educación Ambiental, re- ámbito de la docencia. Del estudio del grupo
ferente de investigación en EA/EDS durante de trabajo de evaluación de la sostenibilidad
más de una década, y los títulos de máster o universitaria de la CRUE de 2011 se aprecia
posgrado en EA/EDS de las universidades an- que muchas ofertan cursos especializados en
daluzas, de la Cátedra UNESCO de Educación EDS y sostenibilidad, pero muy pocas han in-
Ambiental de la UNED o de la Cátedra UNES- tegrado la sostenibilidad de una forma trans-
CO sobre Desarrollo Sostenible y Educación versal en todos los grados con el objetivo de
Ambiental de la Universidad del País Vasco/ que todos sus alumnos puedan recibir una
Euskal Herriko Unibertsitatea. formación mínima en los grandes retos de la
sostenibilidad. Esta situación se mantiene en
Al desarrollo de estas actuaciones, más allá el informe de 2018, siendo uno de los ámbi-
de las motivaciones propias de cada universi- tos con menor puntuación media.
dad, ha ayudado el trabajo en red. Así, el gru-
po sobre la incorporación de la sostenibilidad Los estudiantes que actualmente se encuen-
en la docencia universitaria de CRUE-Soste- tran en la universidad son los profesionales
nibilidad, ha generado varios documentos y que en el futuro van a liderar los cambios en el
declaraciones (Directrices para la introduc- ámbito público y privado. Si no conseguimos
ción de la Sostenibilidad en el Curriculum) que que incorporen en su profesión una visión que
han sido aprobados por el plenario de todos impulse un desarrollo más sostenible y equi-
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librado, estamos perdiendo la oportunidad lo utilicen como modo de fomentar las com-
de sentar unas bases sólidas para el futuro. petencias en educación para la sostenibilidad
Es evidente que los estudiantes son el prin- entre su personal docente e investigador.
cipal público destinatario de las actividades
de educación ambiental, sin embargo, de un En esta línea se desarrolló recientemente un
tiempo a esta parte, cobra mayor importancia proyecto Erasmus, titulado University Educa-
el papel clave que en esa transmisión de va- tors for Sustainable Development (UE4SD) en
lores, conceptos, actitudes y prácticas tiene el el que ha trabajado una red de 53 universida-
profesorado universitario. Es así como activi- des de 33 países europeos, entre ellas cinco
dades educativas que estaban dirigidas a los españolas: Universidad Autónoma de Madrid,
alumnos van incluyendo también al personal Universitat Autònoma de Barcelona, Univer-
académico y de servicios, y no sólo a aquel sitat de Girona, Universidad del País Vasco/
de facultades de educación, como forma de Euskal Herriko Unibertsitatea y Universidad
transmitir estas acciones educativas a los fu- de Granada. Entre los productos de este pro-
turos docentes. Pues como ya se ha visto, los yecto, se ha identificado la situación global del
que han pasado por las facultades de econó- desarrollo profesional de profesores universi-
micas, ciencias, derecho, etc., son los que go- tarios para implicarles en la incorporación de
biernan los estados o dirigen las organizacio- la EDS en su docencia (UE4SD, 2014). Los re-
nes que nos han llevado a la actual situación sultados muestran cómo España se encuen-
de insostenibilidad. tra, al igual que los países del Sur y del Este de
Europa, en un estado de muy bajo desarrollo
Así, una de las dimensiones que más se están de proyectos e iniciativas en este sentido y los
trabajando en los últimos años es la identifi- educadores universitarios carecen de oportu-
cación de las competencias, habilidades, ca- nidades de desarrollo profesional en EDS. El
pacidades o destrezas específicas en materia proyecto también identifica que algunos edu-
de EDS que deberían tener los profesores uni- cadores universitarios comienzan a abordar
versitarios. Existen estudios y trabajos espe- temas de contenidos en sostenibilidad, pero
cíficos (Aznar y Ull, 2009; Barrón et al, 2010; no reflexionan sobre su práctica o enfoques
Aznar et al, 2014, y Murga-Menoyo, 2014,Ull pedagógicos.
et al, 2010 y Cebrián y Junyent, 2015) que se-
ñalan que los profesores universitarios debe- Para poder hacer frente a estas carencias
rían adquirir competencias en educación para este proyecto también ha identificado y se-
la sostenibilidad, tales como el pensamiento leccionado ejemplos de trece buenas prácti-
crítico, la comprensión de sistemas comple- cas que se están desarrollando en distintas
jos, la imaginación de escenarios de futuro o universidades europeas y que pueden servir
la toma de decisiones de manera participativa de referencia para ser implantadas en las es-
para ser efectivas correas de transmisión de pañolas (UE4SD, 2015). Una de las iniciati-
la EDS. Conviene destacar aquí el cuestionario vas ha consistido en desarrollar un proyecto
de autodiagnóstico del profesorado en soste- piloto en cuatro universidades para generar
nibilización curricular (APROSOS), que el gru- experiencias de cambio institucional perma-
po sobre la incorporación de la sostenibilidad nente e identificar propuestas que puedan fa-
en la docencia universitaria de CRUE-Soste- cilitar a las universidades a dar pasos más fir-
nibilidad ofrece para realizar de modo indivi- mes en esta línea de trabajo (UE4SD, 2016).
dual pero también para que las universidades
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El complejo reto de introducir cambios en las los equipos de gobierno de las universidades.
universidades choca con conflictos de intere- Sin duda, estas iniciativas son un buen indica-
ses, divergencias en las visiones del mundo y dor de los movimientos y luces que aparecen
en las prioridades de actuación que se asig- en el panorama universitario, pero cuando se
nan por los diferentes grupos de interés de analizan con más detalle las opiniones de los
la organización. Por este motivo, un objetivo implicados en estas experiencias mediante
fundamental de una institución educativa es entrevistas, se pone de manifiesto las limi-
implicar y capacitar a los universitarios para taciones de estos procesos tanto por el peso
que adquieran las habilidades y destrezas decisorio que les otorga la propia universidad,
para implicarse en la solución de los proble- como por la limitada motivación de todos los
mas o retos ambientales a los que se enfrenta agentes implicados. Al final, estos procesos
el entorno en el que vive. En consecuencia, es se quedan reducidos a la participación de muy
fundamental que la universidad promueva y pocas personas altamente motivadas e im-
establezca cauces participativos para que to- plicadas, cuando la mayoría de la comunidad
dos los estamentos universitarios (estudian- universitaria mantiene una actitud pasota y
tes, profesores o personal de gestión y ad- desentendida.
ministración) puedan participar activamente
en la toma de decisiones sobre los aspectos De nuevo nos encontramos que la universi-
de sostenibilidad del propio campus universi- dad española cuenta con experiencias e ini-
tario o de la ciudad o territorio en el cual se ciativas muy interesantes e innovadoras en
localiza. El “empoderamiento” participativo este campo, pero son aún muy esporádicas
va mucho más allá de limitarse a tener abier- y de carácter aislado y puntual. Se necesita
tas vías para escuchar quejas, recabar opi- potenciar y promover que estas buenas prác-
nión o consultar puntualmente sobre temas ticas de participación sirvan de base para que
concretos. Implica establecer procedimientos puedan replicarse y establecerse de forma
estables y continuados de participación de la más generalizada en más centros universita-
comunidad universitaria para adoptar deci- rios. Formar a los futuros líderes en la prácti-
siones que permitan dar pasos firmes hacia ca participativa es sentar unas bases firmes
la sostenibilidad de las instituciones univer- para construir una sociedad más compro-
sitarias. metida con la adopción de decisiones justas,
sostenibles y equilibradas.
Una reciente tesis doctoral analiza las ac-
tuaciones de participación que están desa-
rrollando en este campo 27 universidades
españolas (León, 2015). Identifica los distin-
tos órganos de participación que estas han
puesto en marcha como comisiones de cali-
dad ambiental, comités de gestión o política
ambiental, grupos de trabajo sobre ahorro
energético o mesas de movilidad. Estos son
algunos de los 22 órganos participativos
identificados en el estudio y a los que asis-
ten representantes de todos los estamentos
universitarios, incluido personal técnico y de
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tre estudiantes, profesores, investigadores y jos. La Agenda 2030 y los ODS ofrecen una
administrativos en proyectos específicos y la oportunidad única para ir más rápido, acorde
existencia de personas comprometidas que a la urgencia que la crisis planetaria precisa.
lideran procesos; un funcionamiento flexible En muchas universidades las actuaciones
de la universidad con un enfoque de gestión de sostenibilidad son incipientes, escasas y
abierta, compartida y colaborativa; la existen- aisladas, careciendo de un plan global de ac-
cia de mecanismos eficaces para monitorear tuación y una visión de conjunto que cambie
los procesos de progreso hacia la sostenibili- de forma profunda la forma de funcionar de
dad, etc. Como factores externos se señalan la propia institución. Según un reciente es-
la presión positiva que generan los rankings tudio de CRUE-Cooperación (OCUD, 2018),
o universidades que están liderando estos aunque una amplísima mayoría de universi-
cambios; la participación en redes nacionales dades conocen la agenda, menos de la mitad
o internacionales; los programas de financia- están abordándola de una manera integral
miento externo y proyectos internacionales en las diferentes actividades universitarias.
en colaboración o la reputación y prestigio Aun así, en cerca del 75% se está trabajando
diferenciador que para la institución signifi- en el desarrollo de una estrategia concreta
ca apostar por estos temas. Muchas de las en relación con la Agenda 2030. No hay que
universidades españolas que participaron en olvidar que las universidades son institucio-
los proyectos de campus de excelencia inter- nes insostenibles en un modelo de sociedad
nacional incorporaban la sostenibilidad como basado en la insostenibilidad. Pero pueden y
una dimensión estratégica. deben convertirse en el motor de cambio so-
cial y de transición a un modelo de desarrollo
Muchos son los problemas y retos a los que basado en el cumplimiento de los 17 ODS.
nos enfrentamos, pero ya hay un camino im-
portante recorrido y también son muchos los Existen numerosas oportunidades para re-
proyectos puestos en marcha y los factores vitalizar la acción de las universidades en la
de éxito identificados que pueden servir de implementación de la Agenda 2030. Empe-
detonantes para producir cambios estables y zando “desde arriba” esto es, desde sus equi-
duraderos en las universidades. pos directivos, se han lanzado nuevas decla-
raciones para mostrar su compromiso, como
la Declaración de Salamanca de la Conferencia
6. Hacia una educación Ibeoramericana sobre los Objetivos de Desarro-
superior para la llo Sostenible, celebrada en junio de 2018, o la
aún más reciente International Higher Educa-
sostenibilidad tion Declaration to Support the Implementation
of the United Nations Sustainable Development
Son muchos los pasos dados por las univer- Goals, presentada en otoño del mismo año
sidades para contribuir a la educación para en un evento organizado en Barcelona por la
la sostenibilidad, si no para la sostenibilidad Global University Network for Innovation. Este
en sí misma. Aunque se ha recorrido un im- compromiso institucional suele quedar asu-
portante trecho, sobre todo en el ámbito mido por uno de los integrantes del equipo
de la gestión, queda aún mucho camino por directivo, y así, a los cargos con responsabi-
recorrer lleno de dificultades y barreras y la lidad en responsabilidad social, sostenibilidad
cima de la sostenibilidad aún está muy le- o cooperación se les está sumando el de los
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ODS, como sucede, por ejemplo, en la Escue- clara por educar hacia opciones de futuro
la Técnica Superior de Ingenieros Industriales sostenible. Para ello debe elaborar cur-
de la Universidad Politécnica de Madrid, que sos obligatorios de carácter transversal
cuenta ya con una Adjuntía a la Dirección para con planteamientos comunes, pero tam-
Objetivos de Desarrollo Sostenible y Respon- bién módulos específicos adaptados a las
sabilidad Social. características de cada grado, máster o
curso de especialización. La implicación
Más allá de las denominaciones de los car- del profesorado universitario en esta ta-
gos, lo importante es, valga la redundancia, rea colectiva es un paso fundamental y
la agenda de la Agenda 2030, esto es, la im- de gran relevancia. No se podrá avanzar
plementación efectiva de acciones que deter- en la aplicación de la sostenibilidad en la
minen un cumplimento real de las metas. Y universidad si no se cuenta con un profe-
sin planes reales que tomen la Agenda 2030 sorado motivado para abordarlo con sus
como un todo se corre el riesgo de que se in- alumnos.
cluyan los ODS a las acciones ya diseñadas y 2. Las universidades como centros de in-
ejecutadas en nombre de la responsabilidad vestigación deberían primar e incentivar
social, la cooperación o la sostenibilidad, sin la realización de proyectos innovadores
que se modifique la política institucional. A encaminados a alcanzar los ODS y una
este fin contribuye la guía “Cómo empezar con gestión más sostenible de los recursos. El
los ODS en las universidades” de la Red Espa- futuro de la especie humana en el planeta
ñola de Desarrollo Sostenible- REDS” (REDS, depende en gran medida de la capacidad
2018). También, nuevos procesos de planifi- que puedan tener las universidades y cen-
cación participativa como el llevado a cabo en tros de investigación de generar opciones
la Universidad Autónoma de Madrid en el SDG de consumo y formas de vida más soste-
Lab Campus UAM son necesarios, a pesar de nibles y viables. Nos encontramos en un
que en la primera de sus fases realizadas en momento crítico en el que se debe apos-
2018 se haya ocupado solo de los objetivos y tar por nuevos modelos de desarrollo y la
metas más vinculados con la gestión ambien- universidad puede ser el laboratorio per-
tal y el territorio. fecto, no solo para idearlos y diseñarlos
A nivel más concreto, se deben priorizar las sino también para ponerlos en práctica y
siguientes acciones en las Agendas 2030 uni- evaluar sus resultados. Las universidades
versitarias: deben ser los puntos neurálgicos de esa
red de transformaciones que deben im-
1. Todos los estudiantes matriculados en plantarse en toda la sociedad.
cualquier curso de grado o posgrado de-
berían recibir una formación básica en 3. El cambio social hacia la sostenibilidad
sostenibilidad y ODS. Los estudiantes solo será posible si se produce un cambio
universitarios son los líderes del futuro; en la priorización de las políticas que se
si perdemos la oportunidad de compro- aplican por parte de los dirigentes, polí-
meterlos con los 17 retos de bienestar ticos y gestores actuales. No podemos
recogidos por la Agenda 2030, estare- esperar a que las nuevas generaciones
mos perdiendo a toda una generación de lleguen a tomar el poder de las decisio-
referencia que será difícil de recuperar. nes. La mayoría de los problemas nece-
La universidad debe hacer una apuesta sitan soluciones inmediatas. Los rectores
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Educación, ambiente y sostenibilidad: reflexiones y perspectivas
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través de su actividad profesional disponen educación ambiental, etc.) han sabido confi-
de una inmensa capacidad para contribuir a gurar escenarios atractivos y eficaces para el
la difusión rigurosa –y, en último término, a la aprendizaje. Entre sus rasgos comunes des-
pedagogía- de cuestiones relacionadas con la tacan:
ecología y el desarrollo sostenible”. »» Sus ubicaciones estratégicas, en zonas
Las redes sociales han transformado la co- de elevado interés ecológico, en áreas de
municación, abriendo paso a una descentrali- marcado riesgo ambiental, en espacios
zación en la emisión de mensajes y a un doble urbanos o en núcleos rurales, espacios
papel de los actores de la comunicación, que agropecuarios o industriales.
son, al tiempo, emisores y receptores. En el ca- »» Sus infraestructuras, que pueden facilitar
pítulo 10 se apuntan las potencialidades de las
alojamiento, desarrollo de itinerarios por
redes como espacio de información ambien-
el entorno, talleres, etc.
tal, de debate y de activismo proambiental.
Como estos autores destacan: »» Su proyecto educativo, con fines y objeti-
vos orientados al desarrollo de actitudes
“Ya no es imprescindible disponer de ambientalistas y a la difusión de conteni-
grandes medios económicos para realizar dos ecológicos.
campañas de sensibilización ambiental
que lleguen a un número importante de »» Sus modelos de intervención educativa,
personas; también las pequeñas asocia- de carácter eminentemente activo
ciones e incluso individuos a título parti-
cular pueden emitir mensajes que lleguen Gutiérrez y Serantes también destacan la
a un número importante de destinatarios. ampliación progresiva del concepto de equi-
En la medida de que todos podemos ser pamiento de EA, que incorpora nuevas fun-
actores, podemos decir que el acceso a la ciones ligadas a la dinamización y liderazgo
información y la comunicación se han de- en el territorio en el que se enclava, el de-
mocratizado”. sarrollo rural, el turismo activo, la formación
profesional especializada, los deportes de
Los propios proyectos de acción en materia bajo impacto…
de sostenibilidad, impulsados o apoyados por
promotores diversos, también pueden ser Las áreas protegidas (Capítulo 12), por su
concebidos como espacios formativos que parte, son espacios privilegiados para el de-
abren oportunidades para poner en conexión sarrollo de actividades educativas, no sólo por
conocimiento y acción y para ejercer la res- los recursos naturales y culturales que contie-
ponsabilidad ambiental. nen sino también por su propia naturaleza, ya
que constituyen proyectos que tratan de aunar
Los escenarios educativos no formales la preservación exigente del patrimonio con la
En nuestro país los proyectos y programas no calidad de vida para población local y visitantes
formales están jugando un papel muy desta-
cado en la educación ambiental. Dos escena- El sistema educativo formal
rios destacan en este sentido: Este ámbito constituye un formidable recurso
que, en los países avanzados, posee un carác-
Los equipamientos de educación ambiental ter prácticamente universal. Sin embargo, tal
(capítulo 11), con sus múltiples tipologías (au- y como advierten Carmelo Marcén y José Ma-
las de naturaleza, granjas escuela, centros de nuel Gutiérrez en el capítulo 13, en la escuela
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todavía priman más acciones puntuales en el ferencia de los nuevos cambios sociales que
marco de celebraciones ambientales o leccio- es necesario promover para profundizar en
nes concretas en las que la participación del escenarios más sustentables y duraderos
centro se limita a algún grupo concreto, que a
proyectos colectivos de sostenibilidad”.
4. Reflexionar sobre la
La reorientación del sistema educativo for-
mal constituye un objetivo estratégico para
experiencia pasada
un proyecto de transición ecológica de largo para proyectar el futuro
alcance. Necesitamos urgentemente un cu-
rrículo que ponga en el centro la cultura de la Mirar hacia atrás es importante, pero no es
sostenibilidad; unos centros educativos que suficiente; este informe sobre el pasado y
presente de la EA en España tiene la vocación
creen ambientes de aprendizaje coherentes, de contribuir sobre todo a su impulso futuro.
aplicando los principios de la sostenibilidad a
su propia gestión; una apuesta por la parti- Pero no es el único, en 2017 la Diputación de
cipación y el empoderamiento del alumnado. Barcelona publicó en su colección de Estudis:
“Educació Ambiental: d´on venin? Cap a on
anem?”. Un documento extenso de cerca de
Es innegable que el marco legal que ordena
600 páginas y 11 capítulos, en los que distin-
la educación formal no universitaria no ayu- tos autores de gran referencia en la historia
da. Parece claro que necesitamos un currículo de la educación ambiental como Jaume Terra-
“abierto, integrado, socio-crítico, con áreas das o Teresa Franquesa entre una amplia lista,
interconectadas, más equilibradas y centrado aportan sus reflexiones y propuestas de futu-
en el desarrollo de competencias individuales ro después de cuatro décadas de educación
y sociales que preparen al alumnado para en- ambiental en Cataluña. Sin duda se pueden
tender, desarrollar y participar en la sosteni- encontrar muchos paralelismos entre ambos
bilidad de la vida en el planeta” análisis que sería interesante compartir para
construir un futuro que camina por la misma
senda.
También la universidad (capítulo 14) debe
desempeñar un papel fundamental en la Tenemos la convicción de que la educación
formación de los futuros profesionales que debe dirigirse en buena parte a la construc-
deberán adoptar decisiones clave para el fu- ción de una cultura de la sostenibilidad. Sin
sensibilidad, sin actitudes responsables, sin
turo desarrollo de nuestro país. En sus ma-
capacitación, esa seguirá siendo una utopía;
nos estará que estos nuevos actores sociales un proyecto bien intencionado, pero impre-
adopten decisiones ajustadas con criterios de ciso. La sostenibilidad es cultura y la cultu-
sostenibilidad económica, social y ambiental. ra conlleva aprendizaje, que se escenifica en
Para conseguirlo las instituciones de educa- proyectos y prácticas tangibles.
ción superior deben apostar por incorporar
los principios de la sostenibilidad en sus prác- ¿Cómo impulsar una educación orientada a
ticas docentes, en sus proyectos de investi- la sostenibilidad? Creemos que es necesario
gación y sobre todo en su forma de hacer y iniciar un proceso abierto y participativo para
actuar en la gestión cotidiana de sus campus. que los educadores ambientales, pero tam-
Pero sobre todo deben convertirse en las ins- bién otros colectivos sociales interesados, se
tituciones de referencia para el resto de la impliquen en la definición de un plan de ac-
sociedad. La universidad como el faro de re- ción - articulado mediante objetivos, planes
de intervención y mecanismos de seguimien-
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to y evaluación -que permita abrir unos nue- pecíficas en algunos de los nuevos grados
vos escenarios de futuro para el desarrollo de universitarios. Sin embargo, el escenario de
programas de educación y sensibilización. la crisis ambiental es complejo. Los proble-
Una referencia esencial en este ejercicio de mas socioambientales son a menudo multi-
repasar el pasado e imaginar el futuro será la causales y no existen fórmulas cerradas para
estrategia de ámbito estatal, elaborada en el abordarlos. La generación de conocimiento
año 1999 bajo el formato del Libro Blanco de es muy rápida y es importante no caer en la
la Educación Ambiental en España. Se hace
necesario analizar los posibles logros alcan- autocomplacencia; el haber sido “pioneros”
zados en relación con sus propuestas y defi- en el reconocimiento de los problemas de in-
nir nuevas metas y acciones para la próxima sostenibilidad o en metodologías educativas
década. activas no es garantía permanente de capa-
citación.
Es importante identificar los aciertos, pero
también los errores cometidos en la aplica- Las asociaciones profesionales: en el ca-
ción del Libro Blanco o en el desarrollo de las pítulo 1 se destaca que las asociaciones de
Estrategias Regionales de Educación Am- educadores ambientales pueden ser un ins-
biental. No se trata de hacer un ajuste de trumento valioso para el impulso y el empo-
cuentas, sí de identificar las lecciones apren- deramiento de las personas (profesionales) o
didas para poder construir una acción de fu- colectivos (asociaciones, colectivos, equipa-
turo más realista. mientos, programas, etc.) interesados en que
la EA sea realmente un instrumento de cam-
Sin duda, en las cerca de dos décadas trans- bio social y de construcción de una cultura de
curridas desde la formulación del Libro Blan- la sostenibilidad frente a la crisis socioam-
co se han producido avances relevantes en el biental contemporánea. Entre sus papeles
sector, que se reflejan en muchos casos en destacan la valorización social del campo, la
los diferentes capítulos que componen esta preocupación por la calidad y la coherencia de
monografía. Nos gustaría destacar las si- las prácticas de educación ambiental, el apo-
guientes: yo a la profesionalización y el trabajo en torno
a la problemática laboral en el sector.
El patrimonio de la credibilidad: los educado-
res ambientales gozan de una elevada credi- El acceso a los recursos educativos: Como
bilidad social (Meira et al, 2013). Sin embargo, hemos visto, la educación en materia de sos-
habrá que seguir trabajando para mantenerla tenibilidad se nutre de un variado conjunto de
en el futuro. En este sentido, la capacidad de actores y promotores. Aprovechar todo el po-
innovación, coherencia o compromiso son tan tencial de estas contribuciones pasa por con-
importantes como la solvencia técnica o pe- tar con centros de documentación especiali-
dagógica. zados pues facilitan la localización y el acceso
al conjunto de recursos existente.
La capacitación de los educadores: los pro-
fesionales de la EA han hecho un esfuerzo En esta área hay que hacer un reconocimien-
relevante en materia de formación, apoya- to al trabajo sistemático desarrollado desde
dos por programas desarrollados por centros los centros de documentación especializados,
de referencia como el CENEAM, el CEIDA, el entre ellos los del CENEAM, el CEDREAC, el
CEACV, los centros Ingurugela, el CEDREAC CEIDA, o el CDAMAZ. Estos se encuentran in-
o la propia incorporación de asignaturas es-
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tegrados, junto con muchos otros, en RECIDA, dadanos para que puedan llevarse a cabo.
una red informal que ha permitido un salto La educación para la acción: Los educadores
adelante en la coordinación, la autoformación y ambientales no deben quedarse estancados
la colaboración en proyectos compartidos. o limitarse en comunicar al público mensajes
Reconocer los avances o puntos fuertes en el sobre comportamientos más menos sosteni-
sector debe acompañarse del ejercicio comple- bles, sino que deben implicase de forma más
mentario de identificar los retos pendientes. Al- directa en generar alternativas concretas o
gunos de los que querríamos destacar son: estilos de vida que en si mismo sean cambios
reales. Es importante no volver a tropezar en
La cuestión de los recursos: La sostenibilidad los mismos escalones del pasado y no nos
es un proyecto de largo plazo. Si la educación podemos conformar con ser los mensajeros
se entiende como una herramienta estratégi- del cambio, sino que debemos asumir ser los
ca hacia ese proyecto debe contar con presu- actores protagonistas de los cambios que
puestos predecibles y estables. No podemos queremos promover en nuestro entorno.
permitirnos el lujo de repetir el triste espec-
táculo de la crisis, en el que se expulsó de la Los usos ilegítimos: Los promotores de la
profesión a cientos de personas motivadas y EA, ya sean administraciones públicas, ONGs
preparadas. Se necesitan equipos sólidos de
o empresas, no pueden concebir sus ofertas
profesionales que acumulen experiencia y sa-
como meros espacios para las relaciones pú-
ber hacer.
blicas y la autoimagen. Los objetivos educa-
tivos deben ser claros y coherentes y deben
Las condiciones laborales: las de los edu-
primar sobre otros intereses institucionales.
cadores ambientales profesionalizados son,
a menudo, desalentadoras, incluso abusivas
en algunos casos. A pesar de que hablamos El acceso a la información: en la actualidad
de un sector vocacional y motivado, la persis- se genera un enorme volumen de información
tencia de la precariedad y los bajos sueldos sobre cuestiones ambientales, desde varia-
juegan en contra de la existencia de equipos das perspectivas (social, económica, ecológi-
estables y bien cualificados. ca, política) que puede marcar la diferencia…
siempre que llegue a las personas y organiza-
La integración de la formación ambiental en ciones interesadas. La existencia de sistemas
la acción pública: un reto clave en las adminis- eficientes de acceso a la información resulta
traciones públicas sigue siendo integrar los un elemento esencial para acortar la distancia
recursos educativos en las políticas y medidas entre la producción científico-técnica, admi-
propias. Todos los niveles de la administración nistrativa o comercial y el mundo educativo.
pública poseen competencias cuyo adecuado En concreto, el acceso a información relevan-
desarrollo exige una ciudadanía informada, mo- te, fiable, comprensible y comparable sobre
tivada, competente y responsable. Y ese espa- los efectos ambientales de los productos y
cio asociado a las propias competencias debería los servicios, es esencial para hacer viable
ser el “medio natural” de la acción formativa. La el consumo responsable. Las redes sociales
gestión que llevan a cabo estas instituciones pueden desempeñar un importante papel en
siempre será mucho más eficaz si va acompa- esta función de facilitar y hacer más accesible
ñada de acciones educativas que explican con la información en cualquier momento y lugar
claridad los motivos de las decisiones adopta- por distante que sea.
das y la implicación que se solicitan de los ciu-
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