Hacia Educacion Sostenibilidad Tcm30 496569

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Una iniciativa de En colaboración con

Editores
Javier Benayas y Carmelo Marcén

Coordinación
Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS)

Edición final y maquetación


Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM)
Organismo Autónomo de Parques Nacionales, Ministerio para la Transición Ecológica

Con la colaboración de
Ecoembes

NIPO: 650-19-019-1
Los contenidos de esta publicación no reflejan necesariamente la postura
oficial del Ministerio para la Transición Ecológica o de la Red Española para
el Desarrollo Sostenible y son exclusiva responsabilidad de sus autores y
autoras.

© Javier Benayas, Carmelo Marcén, Pablo Meira, María Barba, Miguel


Pardellas, Conchi Piñeiro, María José González, María Sintes, María Ángeles
Ull, Marta Suárez, David Alba, Cristina Monge, Ignacio Pi, Begoña De Pablo,
Rubén Vázquez, José Luis de la Cruz, Maria Josep Picó, Josechu Ferreras, Sonia
Calvo, Daniel Rodrigo-Cano, José Gutiérrez, Araceli Serantes, María Muñoz,
Oscar Cid, José Manuel Gutiérrez, Francisco Heras.

Se autoriza la reproducción siempre que se reconozca y mencione la fuente y


autoría del texto reproducido.

Maquetación: Álvaro García Cocero


E n 1983 se celebraron las primeras Jornadas de Educación Ambiental en
Sitges (Barcelona) promovidas por la Dirección General de Medio Ambiente
del Ministerio de Obras Públicas; cuatro años más tarde tuvieron lugar las
segundas Jornadas coincidiendo con la inauguración del Centro Nacional de
Educación Ambiental en Valsaín (Segovia), también con implicación del mismo
Ministerio. En 1999, el recién creado Ministerio de Medio Ambiente fue el
encargado de impulsar las terceras Jornadas que dieron pie a la elaboración
del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España. Este se convirtió en el
referente estratégico para dinamizar una acción educativa que contaba con
miles de educadores y educadoras ambientales que desarrollaban su labor en
ámbitos y contextos muy distintos. En toda esta trayectoria, ya bastante larga de
casi 35 años de acción de Educación Ambiental, el Ministerio con competencias
ambientales de cada momento ha venido desempeñado un papel clave a escala
estatal en la dinamización de acciones estratégicas que permitieran impulsar la
sensibilización ambiental de la sociedad española con la implicación de distintos
actores sociales. El significado y la trascendencia de estos tres encuentros
históricos, como escenarios de encuentro y centro de recursos, más la ineludible
referencia de la acción continuada del CENEAM en este tiempo convierten al
Ministerio en un actor clave en este sector.

A lo largo de los años se han producido cambios notables: se ha pasado de


vivir un gran auge de la EA con la aparición de miles de equipamientos como
granjas escuelas, aulas de naturaleza, centros de interpretación, aulas del mar,
exposiciones temáticas, etc., a la desaparición de muchos de estos centros
durante la crisis que comenzó en 2007. La pérdida de sus programas, de los
puestos de trabajo que se habían generado, desencadenó un lamentable parón
en la consolidación de la EA y de los agentes que la impulsaban. Sin duda, nos
encontramos en un momento en el cual es imprescindible echar la vista atrás
para analizar y reflexionar sobre el camino que se ha recorrido. Ello nos permitirá
identificar los errores cometidos, pero sobre todo nos ayudará a definir nuevas
líneas estratégicas que nos permitan enfrentarnos a una necesaria y obligada
transición más ecológica de nuestra sociedad. Tarea en la que este Ministerio tiene,
como su propio nombre indica, un claro compromiso para impulsar iniciativas
que permitan transitar de una forma más rápida y activa hacia ese ineludible
escenario de sostenibilidad social, económica y ambiental en el que la educación
ambiental y para sostenibilidad debe desempeñar un papel fundamental. Esta
transición no podrá llevarse a cabo si no se consigue sensibilizar a amplios
sectores de la sociedad española sobre el poder de transformación que sus
comportamientos y acciones cotidianas tienen. La transición a la sostenibilidad
implica que en cada acto, en cada decisión que adoptamos en nuestra vida,
optemos por las actuaciones más sostenibles y respetuosas con el entorno en
el que vivimos y del que formamos parte. Para alcanzar este objetivo social la
educación ambiental y para la sostenibilidad es aún más necesaria que nunca.

El amplio documento que presentamos pretende cumplir esa primera función


de análisis y reflexión sobre el papel que ha desempeñado la EA en nuestro
país en las últimas décadas, y en distintos ámbitos y sectores sociales. Para su
elaboración se ha contado con bastantes especialistas y protagonistas de esta
acción educativa. Todos, aunque partiendo desde una visión personal, vienen a
realizar en los distintos capítulos análisis profundos y sinceros de ese camino
que se ha recorrido, de esos itinerarios que necesitan ser revisados y revisitados
con cariño, pero también con intensidad y detenimiento. Este cuidadoso análisis
personal, que supone una ineludible y necesaria parada en el camino, deberá
dar pie en los próximos meses a un proceso más abierto y participativo. En él,
todos los educadores y educadoras ambientales e instituciones que lo deseen
podrán implicarse en la elaboración de un nuevo plan estratégico nacional. Este
es imprescindible y debe identificar las acciones prioritarias que permitirán
una transición más rápida y efectiva, tal que cuanto antes podamos alcanzar
ese escenario de sostenibilidad que todos deseamos. Esa cualidad social solo
la alcanzaremos con una Educación Ambiental y para la Sostenibilidad más
dinámica, comprometida y activa que nunca.

Teresa Ribera Rodríguez


Ministra para la Transición Ecológica
C asi cuatro años después de la aprobación de la Agenda 2030 de Desarrollo
Sostenible, nos encontramos en un momento clave para el planeta como
ecosistema global, tanto por la biodiversidad que acoge como para las personas
que lo habitamos. Los desafíos sociales y ambientales son tan enormes y
complejos que necesitan una acción urgente y coordinada. Las decisiones y
actuaciones ante esos retos van a condicionar la supervivencia de la especie
humana a escala planetaria. La Agenda nos proporciona una hoja de ruta y
también una guía práctica para cambiar el rumbo equivocado y orientarnos
hacia un desarrollo más justo y más verde. En los últimos meses, jóvenes de
todo el mundo han entendido esta urgencia y se están movilizando para exigir
cambios y de este modo, heredar un planeta sano y sostenible. Su voz debería
ser la voz de todos nosotros que debería transformarse en compromisos de
acción concretos.

El informe anual que elabora la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible


(SDSN), en el que se evalúa a todos los países en relación con su grado de
cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sitúa a
nuestro país en los primeros puestos del ranking mundial. Sin embargo,
España todavía no aprueba ninguno de los ODS, puntuando especialmente
bajo en los Objetivos 9 (innovación), 12 (consumo y producción), 13 (cambio
climático) y 14 (ecosistemas marinos). Mucho tendremos que esforzarnos en
los próximos años para poder alcanzar las metas definidas por estos objetivos
antes del 2030.

Es importante identificar qué estrategias se están llevando a cabo desde


la educación ambiental para avanzar en estos objetivos y preparar a las
nuevas generaciones en un escenario de sostenibilidad compleja, que exige
la implicación y participación colectiva. Este documento es la continuación y
ampliación del trabajo realizado en 2017 por la Fundación Alternativas y la Red
Española para el Desarrollo Sostenible (REDS), donde se analizaba la educación
ambiental en el campo de la educación formal. El presente estudio abarca
otros campos de acción muchos más diversos con el análisis de la implicación
de sectores tan distintos como las empresas, ongs, administraciones local
o autonómica, redes sociales o los medios de comunicación. El documento
presenta las luces y sombras de la multiforme intervención de la Educación
Ambiental en los últimos 30 años; a la vez identifica pautas para recorrer el
camino hacia la sostenibilidad de una forma más eficaz y segura pero sobre
todo con la implicación de toda la sociedad.

Por todo ello, por lo conseguido y lo que nos falta, REDS insta a los
responsables gubernamentales de todos los niveles a acelerar la adopción de
políticas educativas transformadoras y eficaces que lleven a alcanzar los ODS,
para comprometer en este cometido a todas las administraciones, empresas,
medios de comunicación, agentes sociales y ciudadanía. Pero también REDS
quiere adquirir el compromiso de seguir trabajando para desarrollar iniciativas
que permitan que los ODS puedan ser una realidad tanto en nuestro país como
en el resto del mundo.

Leire Pajín Iraola


Presidenta de la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS),
antena en España de SDSN.
Contenidos
Introducción 13 Capítulo 3 101
»»1. La educación y la participación La Educación Ambiental en la
como remedios para tratar un Administración General del Estado
planeta enfermo »»Introducción
»»Referencias documentales »»1. Una mirada desde el Libro Blanco
de la Educación Ambiental.
Capítulo 1 31 »»2. La búsqueda del reconocimiento y
Asociacionismo y profesionalización en la estabilidad
el campo de la Educación Ambiental:
del allegro al ma non troppo. »»3. La necesidad de coherencia: de la
distancia entre discurso y práctica
»»Introducción
»»4. Un trabajo de tejido colaborativo:
»»1. Aproximación histórica al demasiado grande para uno solo
movimiento asociativo en el campo
de la EA en España »»5. A modo de conclusión
»»2. Situación actual del
asociacionismo en el campo de la EA Capítulo 4 121
La evolución en los últimos 20
»»3. La profesionalización en el años de la Educación Ambiental en
campo de la EA: aproximación a la la administración autonómica
coyuntura actual »»1. Competencias de EA en los
»»4. Conclusiones y recomendaciones gobiernos de las Comunidades
»»Referencias documentales Autónomas
»»2. Las estrategias de Educación
Capítulo 2 67 Ambiental de las CCAA
La Educación Ambiental en España »»3. Iniciativas, proyectos y campañas
desde las organizaciones sociales y los desarrolladas
movimientos ciudadanos.
»»4. Algunas propuestas para avanzar
»»Introducción
»»ANEXO.
»»1. Analizando algunos datos sobre Áreas/departamentos de las
la evolución de la percepción y administraciones autonómicas con
participación ciudadana competencias en EA
»»2. Evolución del recorridode la EA »»Referencias documentales
desde las ONG y movimientos
sociales en las dos últimas décadas
»»3. Análisis de la situación actual:
¿dónde estamos?
»»4. Retos de futuro
»»5. Acupuntura para la EA de las ONG
y movimientos sociales del siglo XXI
»»Referencias documentales
Capítulo 5 149 »»5. Greenwashing,SDGwashing y la
El papel de las administraciones exigencia del consumidor
locales en la Educación Ambiental »»6. Inteligencia para la eficiencia: el
»»Introducción papel de la tecnología
»»1. ¿Una política local de educación »»7. Estrategias a largo plazo:
ambiental? marketing sostenible y marketing
»»2. Hacia una caracterización actual relacional
de los programas de EA de las »»Referencias documentales
administraciones
locales Capítulo 8 203
»»3. A modo de conclusión:por una La Educación Ambiental en España
educación ambiental urbana desde la Acción Sindical
»»Referencias documentales »»Introducción
»»1. La Educación Ambiental como
Capítulo 6 169 elemento de acción sindical en la
¿Qué se le ha perdido a la empresa ecologización de la empresa
en la Educación Ambiental? »»2. La Educación Ambiental
»»Introducción como ámbito de desarrollo de
»»1. ¿Están interpeladas las la Formación Profesional y los
empresas como actores de la Certificados de Profesionalidad
educación ambiental? »»3. El papel de la Educación
»»2. ¿Qué están haciendo hoy las Ambiental en la transición justa
empresas en EA en España? »»4. Retos de futuro
»»3. Para concluir: unas primeras »»Referencias documentales
impresiones y algunas
recomendaciones Capítulo 9 221
»»Referencias documentales La perspectiva de los medios
de comunicación
Capítulo 7 191 »»1. La creación de opinión pública
Marketing y sostenibilidad, »»2. El periodismo ante el medio
una alianza hacia el futuro ambiente
»»Introducción
»»3. La frontera entre información y
»»1. ¿Qué es el marketing sostenible? educación
»»2. ¿Qué puede hacer el marketing »»4. Retos compartidos ante los ODS
por la sostenibilidad?
»»Referencias documentales
»»3. El papel del marketing en la
conciencia social y ambiental
»»4.Introducir el eje de la prosperidad:
estrategias sostenibles
Capítulo 10 239 »»12. Reformulando objetivos y
La Red nos atrapa. Hacia una funciones:los nuevos EqEA
Educación Ambiental abierta y libre »»13. Hacia un modelo de complejo
»»Introducción territorial integrado en red
»»1. Recorrido histórico de la EA »»14. Aportes de Investigación y
y las TIC testimonios documentales
»»2. La Educación Ambiental y la Red »»15. Tesis doctorales y estudios
»»3. Algunos retos que se nos plant diagnósticos territoriales
»»4. Reflexiones finales »»16. Evaluación y calidad dos
ingredientes
»»Referencias documentales esenciales de los EqEA

Capítulo 11 263 »»17. Coda final para


Equipamientos para la Educación seguir avanzando
Ambiental: metamorfosis de una utopía »»Referencias documentales
centrifugada por la máquina del tiempo
»»Introducción Capítulo 12 299
»»1. Antecedentes históricos y Parques que educan:
contexto sociopolítico 40 años para una reflexión
»»1. Cuarenta años de Educación
»»2. Referentes institucionales y Ambiental en los Espacios
registros fundacionales Naturales Protegidos
»»3. Hitos significativos en la »»2. A modo de balance. Reflexiones
consolidación del sector EqEA para un diagnóstico de la situación
»»4. Coordenadas pedagógicas de un »»3. Líneas estratégicas y criterios para
movimiento autóctono el desarrollo de la EA en los ENP
»»5. La transformación socio- »»Referencias documentales
ambiental como hilo conductor
»»6. ¿Qué es un equipamiento de Capítulo 13 333
educación ambiental? La Educación Obligatoria
»»7. Las múltiples definiciones y sus (en) clave de Sostenibilidad
dimensiones »»Introducción
»»8. Caracterización del sector según »»1.La trayectoria de la educación
tipologías de gestores y propietarios ambiental hacia la sostenibilidad
»»9. ¿Para qué sirven losEqEA? ¿Qué en la historia escolar reciente
objetivos persiguen? »»2. Escenarios reales de integración
»»10. La regulación del sector por de la sostenibilidad en la educación
parte de la Administración obligatoria

»»11. Nuevas señas de identidad:


Hacia una definición integradora de
los EqEA
»»3. La gestión ambiental de los Capítulo 15 385
colegios e institutos como base Educación, ambiente y sostenibilidad:
pragmática de intervención y reflexiones y perspectivas
aprendizaje colectivo »»1. Educación, ambiente y
»»4. La aportación curricular a la sostenibilidad
construcción de una cultura de la »»2. La sostenibilidad como reto
sostenibilidad en la escuela. educativo
Barreras y oportunidades
»»3. Los promotores de la
»»5. La participación y el educación ambiental
empoderamiento del alumnado
como clave de futuro de la acción »»4. Reflexionar sobre la experiencia
transformadora pasada para proyectar el futuro

»»6. Líneas de actuación futuras: »»5. Asentando las bases de un plan


Educando desde la escuela para de acción de futuro: Una posible
una Sociedad más Sostenible dinámica de trabajo

»»Referencias documentales »»Referencias documentales

Capítulo 14 359
La contribución de la universidad
a la educación para la
sostenibilidad en España
»»Introducción
»»1. Las políticas de sostenibilidad en
las universidades españolas
»»2. La gestión ambiental como
base para la educación para la
sostenibilidad en las universidades
españolas
»»3. Las universidades como modelos
para nuestras sociedades:
compromiso público e investigación
»»4. Las universidades integran la
sostenibilidad en la educación
»»5. Retos y factores de dinamización
de cambios para incorporar la
sostenibilidad a las universidades
»»6. Hacia una educación superior
para la sostenibilidad
»»Referencias documentales
De la Educación Ambiental
a la Educación para la
Sostenibilidad

Por Javier Benayas y Carmelo Marcén

Introducción
13
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

Javier
Benayas
del Álamo

Catedrático del Departamento de Ecología de la Universidad Autó-


noma de Madrid y miembro del laboratorio de sociecosistemas. Es
actualmente miembro del consejo asesor de la Red Española para el
Desarrollo Sostenible (REDS-SDSN). Ha sido secretario ejecutivo de la
comisión sectorial de Sostenibilidad de la Conferencias de Rectores de
las Universidades Españolas (CADEP/CRUE) y Vicerrector de Campus y
Calidad Ambiental de la UAM dentro del equipo de gobierno del rector
Ángel Gabilondo. Ha impulsado distintos proyectos de dinamización de
la sostenibilidad en universidades latinoamericanas.

Carmelo
Marcén
Albero

Maestro y Doctor en Geografía por la Universidad de Zaragoza. Profe-


sor de Ciencias de la Naturaleza en Educación Secundaria. Es investiga-
dor asociado al departamento de Geografía y Ordenación del Territorio
de la Universidad de Zaragoza. Autor de artículos y libros, formador del
profesorado en temáticas de educación ambiental y sostenibilidad en
la enseñanza no universitaria. Mantiene viva la esperanza educativa
hacia la ética y la sostenibilidad en los blogs “Ecoescuela abierta” de
El Diario de la Educación http://eldiariodelaeducacion.com/ecoescue-
la-abierta/ y en www.ecosdeceltiberia.es.
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

1. La educación y la laria, haciendo un símil con la vida personal,


pero no en cualquiera sino en la unidad de
participación como cuidados intensivos, por la dimensión o ur-
gencia de algunas de sus dolencias. Las aten-
remedios para tratar un ciones que necesitaría son complejas, por
planeta enfermo lo que se las deberían proporcionar equipos
multidisciplinares: especialistas en economía
La vida diaria compone un cambiante escena- global, en la gestión sostenible de recursos,
rio que la gente percibe en múltiples detalles. en la disminución de desigualdades sociales,
Cualquier persona se da cuenta de que el rit- en el cuidado de la biosfera y la biodiversidad,
mo de las acciones más sencillas se ve alte- en política verdes y administración eficaz y
rado por sucesos inesperados; observa a su transparente, en tecnología humanista, etc., y
alrededor señales que antes le pasaban des- también expertos del ámbito educativo, pues
apercibidas, conoce contingencias mundia- es reconocido el papel que la educación pue-
les de los que apenas tenía noticias, además de desarrollar como motor de cambio social
ahora le llegan con una velocidad vertiginosa. y ambiental, si además utiliza la participación
En fin, que cualquiera que mire cerca o lejos como escenario de aprendizaje.
nota que el mundo ya no es lo que era, o pa-
recía ser: un escenario equilibrado en donde A nadie que observe lo que sucede cada día
se podía vivir con seguridad en el presente se le escapa que el ser humano ha consegui-
y en el futuro. El encadenamiento de episo- do impactar globalmente en el sistema tierra,
dios ciclónicos o de inundaciones acaecidos desde sus profundidades marinas hasta la at-
por todo el mundo -que llenan las portadas mósfera, pasando por su relieve y sus varia-
de los periódicos y las noticias de los teledia- dos componentes biológicos; tanto es así que
rios- se entremezclan con sequías y pérdidas en el mundo científico se discute actualmente
de cosechas. Parece que la economía y la eco- si no sería conveniente definir una nueva era
logía no se entienden, que las personas y el geológica llamada Antropoceno. Es evidente
medio natural tampoco se llevan bien. Entre que los sistemas sociales, económicos, po-
unos y otras hacen que la población mundial líticos y culturales han desestructurado las
se mueva de forma masiva y rápidamente en tradicionales redes naturales, tanto que se
el espacio, hacia las ciudades, o se lance a lar- ha superado su capacidad de resistencia y
gos viajes hacia otros países. Los conflictos adaptación y se pone en serio peligro el con-
entre sociedades y que afectan a numerosos dicionado equilibrio dinámico de todos ellos.
países inundan los noticiarios, algunos de for- Esta crisis ecológica global – cuya vertiente
ma permanente. La imagen colectiva del lla- social resulta determinante- es ante todo una
mado “orden mundial” cambia drásticamen- crisis civilizatoria, en la que hay implicados
te, al menos así lo siente mucha gente. Esta valores, ideas, perspectivas y conocimientos
percepción, siempre subjetiva, se confirma (Orr, 1994); esto es, una crisis de educación,
con numerosos estudios que nos aseguran aunque no afecta solamente a la educación
que el planeta –entendido como el conjunto tradicional, sino también a los procesos de
interactivo de territorios y sociedades- pre- dinamización y participación ciudadana nece-
senta muchos síntomas de que está enfermo. sarios para resolverla.
Aquejado de un mal que precisa tratamientos
sanitarios en una especie de sección hospita-

Introducción

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 17


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

La educación entraña un tesoro fue el título Un breve repaso de esos 40 años


del informe coordinado por Jacques Delors
(1996) en la Comisión Internacional por la en los que la Educación Am-
Educación para el Siglo XXI, que presentaba biental ha tratado en España de
y razonaba la educación como una utopía ne- presentar alternativas a muchos
cesaria, que caminaba desde la comunidad de
base a la sociedad mundial en la búsqueda de disparates socio-ambientales
la cohesión democrática y social, y que ani-
El deterioro ambiental no es un asunto que
maba a la participación de sociedades e indi-
haya surgido durante este siglo; de ahí que
viduos en el empeño colectivo. Además, pro-
la búsqueda de nuevas estrategias educati-
ponía que la educación durase toda la vida,
vas para conservar y proteger el entorno está
fuese aplicada y participativa, e hiciera visible
presente en España desde finales de los años
la necesidad de preservar la aldea planetaria
70. La esperanza colectiva llamada Educación
en la que todos convivimos, en la que es im-
Ambiental (EA) recibió un fuerte impulso a
prescindible educar para esa sociedad global,
partir de las I Jornadas sobre Educación Ambien-
que debe ser realidad de futuro. Abogaba por
tal en España, celebradas en Sitges en octubre
el abandono del aprender a conocer y a hacer
de 1983. Desde entonces, han sido decenas
por el aprender a vivir junto con los demás,
de miles los educadores y educadoras que se
lo cual sirve tanto para la educación formal
han movilizado en nuestro país en distintos
como para la participación social. Desde su
ámbitos –incluidos, por supuesto, personas y
publicación se han hecho visibles algunas de
colectivos de fuera del estrictamente educa-
sus propuestas, en mayor o menor medida.
tivo formal- para impulsar proyectos e inicia-
Sin embargo, el camino por recorrer es to-
tivas para sensibilizar a la sociedad española
davía muy largo si queremos llegar a aque-
sobre la necesidad de gestionar de una forma
lla primera intención. La educación –formal
más respetuosa y sostenible el medio en el
o no– es una estrategia con gran poder de
que se vive y se desarrollan las actividades
cambio social y de construcción global, pero
cotidianas.
solamente si va ligada a intervenciones y ac-
ciones transformadoras. Educar en la acción
Si se echase la vista atrás hacia la relación en-
es la base para crear ciudadanos activos y ca-
tre EA y sistema educativo se evocarían antes
paces de enfrentarse con más estrategias a
que las acciones a personas. Enseguida sur-
los grandes retos mundiales.
gen nombres como González Bernáldez, Te-
rradas, Folch, Novo, Mir, Porlán, Cañal, Sosa,
García, Colom, Sureda, Pardo, Catalán, Cano,
Franquesa, Caride, Cuello, Boada, Gutiérrez,
Meira, entre una amplia y extensa lista; des-
pués, o a su lado, otros muchos educadores
y educadoras, cuya relación siempre sería
incompleta, continuaron su primitivo y so-
bresaliente impulso. Estas y otras personas
participaron en apuestas colectivas como
los seminarios permanentes impulsados por
la Secretaría de Medio Ambiente del antiguo
Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo

Introducción

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 18


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

(MOPU), coordinados por Susana Calvo. Cómo ya manejan el marketing ambiental como una
olvidar en este breve repaso el empuje per- marca sustancial de sus productos o servi-
manente del Centro Nacional de Educación cios. Es de justicia reconocer que hay datos
Ambiental (Ceneam), el activismo de las aso- e indicadores como para poder poner de ma-
ciaciones de educadores ambientales, el pa- nifiesto que se han hecho bastantes cosas y
pel de algunas administraciones, la amplia y muy buenas en nuestro país en EA, en estos
extensa red de equipamientos de educación casi 40 años que han trascurrido desde los
ambiental, el doctorado interuniversitario en primeros momentos. Sin embargo, una buena
EA y las miles de iniciativas que surgieron parte de los efectos positivos de todas estas
como setas otoñales por todos los rincones actuaciones se vio sobrepasada por el impa-
de nuestro país, etc. rable progresivo deterioro global del entorno
próximo, por la incidencia del consumismo
Sin duda, diversos agentes sociales impulsa- en la cuestión ambiental y, sobre todo, por la
ron ese deseo profundo de transformación falta de percepción de los riesgos planetarios
ambiental que latía en el corazón de nuestra por una parte considerable de la sociedad, y
sociedad, apoyado en la estrategia educativa, muy especialmente la clase política. Así pues,
pero buscando la implicación y participación con ser muchas las iniciativas que se conso-
de otros colectivos sociales. Esa intención lidaron como resultado del creciente interés
educadora, que se escenificó de forma prio- ambiental, todavía su alcance ha sido muy li-
ritaria en la educación formal pero no solo mitado en algunos aspectos (Pol y Castrechi-
–en cierta manera entró por esa puerta en ni, 2013) mientras que los retos a los que nos
el debate social-, se concretó en bastantes enfrentamos no han dejado de crecer.
publicaciones. De estas, unas iban dedica-
das exclusivamente a la escuela, algunas en Quienes vivimos en el mundo occidental he-
forma de reflexiones y sugerencias sobre EA mos visto cómo se introducían algunos há-
(Cuello et al., 1992 y García y García, 1992). bitos en estos últimos años: utilizamos los
Otras tenían un sentido más extenso, como distintos contenedores que clasifican los
30 Reflexiones sobre Educación Ambiental (He- residuos domésticos, disfrutamos de carri-
ras y González, Coord., 1999) y Reflexiones les-bici, aprendemos en los centros de inter-
sobre educación ambiental II (OAPN, 2006); de pretación, vemos como se comienzan a usar
las generadas por otros ámbitos se da cuenta vehículos eléctricos y aumenta progresiva-
detallada en los capítulos que siguen. Al fi- mente el uso de fuentes de energía renova-
nal del periodo, hay que reconocer que todos bles, colaboramos con proyectos de desarro-
esos programas o actuaciones de EA han pro- llo en países empobrecidos, atendemos a las
ducido réditos apreciables, que son visibles noticias que nos hablan del cambio climático,
en las políticas y en la gestión de los servi- etc. Nos congratulamos de que aumenten las
cios municipales, en el número de personas opciones de comida ecológica en mercados y
que se acercan a disfrutar de los entornos restaurantes, nos asociamos y creamos re-
naturales, en los educadores y educadoras des para obtener productos ecológicos, nos
que imparten actividades formativas sobre agregamos políticamente a opciones que
esta temática, en los periodistas que utilizan encauzan la indignación y tratan de cambiar
los medios de comunicación para informar y las cosas, estamos viendo los primeros edi-
dar la alarma sobre los problemas que ate- ficios bioclimáticos. Vemos que las empresas
nazan nuestro entorno, en las empresas que quieren lograr y exhibir sus estándares am-

Introducción

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 19


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

bientales, los bancos de alimentos han tenido leccionar algunos de los grupos sociales que
que multiplicar sus almacenes, han surgido más han intervenido en el pasado, pero tam-
los primeros aparatos sin obsolescencia pro- bién invitar a otros que pueden decir mucho
gramada, aumenta la legislación ambiental… en el futuro, como es el caso del marketing
Al mismo tiempo, nos preguntamos si estos ambiental.
cambios los ha producido el sistema socioe-
conómico por sí mismo o ha tenido algo que La elaboración de El Libro Blanco de la Educa-
ver la presión de sectores sociales cada vez ción Ambiental en España (LBEAE) por parte del
más formados y ambientalmente más sen- Ministerio de Medio Ambiente en 1999 supu-
sibles. Sea de una forma o de otra, el trata- so un punto de encuentro entre realidades e
miento sanador de la EA –aunque valioso y intenciones, en la búsqueda de un acuerdo
efectivo en algunos casos– ha resultado in- de referencia y acción de la EA de cara a los
suficiente para frenar las enfermedades que siguientes años. En él quedaron implícitos el
aquejan al planeta. marco general y los objetivos y principios bá-
sicos que la justificaban; y se definieron qué
Quizás las patologías se han hecho más viru- instrumentos favorecían la actuación tanto
lentas y se han extendido como una pandemia desde las distintas administraciones como
sin mucha capacidad de control por nuestra desde el sistema educativo, las empresas y
parte. Por todo ello, sería conveniente –aca- los sindicatos, incluso se hacía una mención
so es inexcusable- iniciar una reflexión pro- especial al papel de los medios de comunica-
funda sobre el camino recorrido hasta la fe- ción. El documento recogía propuestas estra-
cha para identificar los principios activos que tégicas de referencia que han servido de base
permitan que la medicina educativa sea más para el desarrollo de la EA en los dos últimos
potente y eficaz. Con este trabajo colectivo, lustros, en los que iban a desempeñar un pa-
expresado en los capítulos que lo compo- pel muy activo los educadores y educadoras
nen, hemos querido llevar a cabo una primera ambientales, así como las administraciones.
aproximación a este análisis para, a partir de Por ello, esta nueva publicación ha toma-
él, desarrollar escenarios de futuro que habrá do como referencia el LBEAE para resaltar
que concretar en grupos activos de reflexión y los cambios que ha experimentado la EA en
desarrollo del pensamiento crítico. Los ámbi- nuestro país. Hay una trayectoria interesante
tos de actuación de la educación para la sos- que se comparte en los diferentes capítulos
tenibilidad son muy diversos y se ha optado en relación con el Libro Blanco; recorrido que
por plantear un análisis desde la perspectiva es necesario analizar para identificar logros y
de los distintos actores y protagonistas de carencias antes de seguir recorriendo el ca-
las diversas intervenciones educativas. Otro mino hacia la educación para un desarrollo
enfoque posible podría haber sido favorecer más sostenible (EDS) (Novo y Murga-Meno-
el acercamiento desde distintos ámbitos te- yo, 2009).
máticos de problemáticas y enfermedades
ambientales (algunos muy activos, dinámicos A pesar de los avances descritos, la crisis que
y con experiencias exitosas) pero quizás esta sacudió España hace unos diez años supuso
aproximación nos alejaría de un proceso de un duro castigo, tanto para la acción educa-
identificar la debilidades y fortalezas de los tiva en general –en la escuela prácticamente
actores para servir de base en la elaboración desapareció la adormecida EA con la Lom-
de estrategias futuras. Se ha optado por se- ce- como para los más de 10000 educado-

Introducción

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 20


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

res ambientales, que eran quienes de forma tra capacidad de acción y transformación. Los
activa dinamizaban desde hacía décadas jóvenes educadores ambientales –emplaza-
estas actividades y programas. Una milicia dos en la educación formal, no formal e infor-
bien formada y con un gran entusiasmo por mal- deben jugar un papel fundamental, pues
la acción y la intervención educativa que se deberán liderar la transición a esos nuevos
fue debilitando progresivamente. En los años modelos que son la base de una economía di-
más duros de la crisis, muchas administra- ferente y de un mayor bienestar para todos,
ciones dejaron languidecer o incluso fenecer con menos desigualdades.
sus programas, decenas de equipamientos y
empresas de educación ambiental cerraron y Aprender de nuestros errores antes
más de la mitad de estos profesionales fue-
ron a engrosar las cifras del paro. Personas
de que nos quedemos calvos
que llevaban más de una década liderando Con sus avances y retrocesos, con sus éxitos
programas excelentes de EA vieron sus ilu- e imperfecciones, la trayectoria española en
siones perdidas por el empuje de un modelo EA merece una reposada reflexión. Uno cons-
de desarrollo totalmente insostenible y que truye la casa con los soportes de las expe-
se hacía aún más desatinado al olvidarse de riencias previas y la EA tiene unos potentes
aplicar medidas de sostenibilidad. Pero, no cimientos sobre los que hay que basar los pi-
solo se vieron perjudicados ellos, la EA perdió lares del futuro. No es buen profesional aquel
también una buena parte de todo el bagaje de que después de muchos años de actividad se
experiencia y conocimientos construidos con enfrenta a su trabajo diario con los mismos
años de práctica de dichas personas. Pero no planteamientos que utilizó el primer día; no
hay que rendirse: estamos en un momento en ha conseguido aprender de los propios erro-
el que renacen las fuerzas y un número cre- res y aciertos, o no utiliza la autocrítica ante
ciente de personas y colectivos piensan que su actividad cotidiana. Ahora más que nun-
la salida de la crisis y el futuro de la socie- ca, toma relevancia la frase que Joan Manuel
dad española solo pueden pasar por aplicar Serrat pronunció en una entrevista, una vez
soluciones y modelos que sean sostenibles. superado el cáncer, “la experiencia es el peine
Desde esta perspectiva y basándose en la que nos llega cuando ya nos hemos quedado
generación de dinámicas sociales y cambios calvos”. Por consiguiente, es importante iden-
a través de la educación y la participación, los tificar “peines” que nos ayuden a reflexionar
autores y autoras de los siguientes capítulos sobre el camino recorrido, a identificar atajos
han descrito y escenificado sus análisis y pro- o vías más rápidas para alcanzar con mayor
puestas de acción. agilidad y eficacia los objetivos marcados.
Este informe tiene como principal objetivo
El presente documento colectivo pretende cumplir con esta función. Quizás desde apor-
servir para abrir las puertas que faciliten el taciones muy personales y escritas con algo
resurgir de toda la energía y frustración que de subjetivismo, pero construidas por pro-
se han venido acumulando en la última déca- fesionales de la EA con muchos años de ex-
da en nuestro país. Hay que estar orgullosos periencia en su campo, realizadas a partir de
del camino impulsado por los educadores y análisis que sin duda van a permitir aportar
educadoras ambientales y plantear el futuro visiones que enriquecen el debate.
con optimismo razonado y con la convicción
de que el mundo que queremos está en nues-

Introducción

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 21


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

Fernando González Bernáldez (1987), tras Los autores de este capítulo nos conocimos
el seudónimo de Ireneo Verde, ya realizó un en las primeras Jornadas de EA celebradas en
análisis crítico de lo que supuso el II Congre- 1983 en Sitges. Desde entonces cada uno ha
so Internacional sobre Educación y Formación recorrido diferentes trayectorias como edu-
Ambiental UNESCO-PNUMA, celebrado en cadores en contextos diferentes, pero a me-
Moscú en 1987. En un artículo publicado en la nudo se han cruzado sus caminos y han inter-
primera revista “Educación Ambiental”, seña- cambiado opiniones, siempre con una visión
laba que en este congreso se trazaron líneas crítica y constructiva. Nos gustaría también,
generales para la acción, pero echaba en falta una vez transcurridos y compartido estos 35
la realización de un balance de lo aplicado por años, aportar algunas reflexiones globales de
los estados miembros que tuviera en cuenta nuestras percepciones sobre las carencias y
un enfoque crítico y realista de los logros al- obstáculos que ha sido necesario sortear en
canzados. Es decir, un congreso con muchos esos múltiples caminos.
elogios y alabanzas pero con poco análisis y »»Entre los distintivos más relevantes de
valoración de los errores. También señalaba muchos programas e iniciativas de EA
que, si así se hubiese hecho, se hubieran pro- desarrollados en estos años, se puede
puesto nuevas estrategias para afrontar el señalar que han estado diseñados y di-
siguiente decenio que partieran del contraste rigidos para persuadir a los convencidos.
entre la teoría (recomendaciones) y la prác- Eran actividades voluntarias a las que
tica (resultados de los programas). De esta mayoritariamente acudían personas ya
forma se podrían haber identificado ejemplos sensibilizadas y con cierto grado de com-
concretos de actuaciones de desarrollo am- promiso con la acción ambiental. Si la EA
biental sostenible atribuibles al efecto de pro- quiere ser realmente efectiva, necesita
dirigir sus acciones de forma prioritaria
gramas específicos de EA, que sirvieran para
a aquellos grupos de población que son
demostrar que la medicina de la EA había sido
los causantes de los problemas y enfer-
efectiva para curar enfermedades concretas.
medades que aquejan a nuestro planeta
Bernáldez identificaba que un obstáculo para
y entorno próximo.
avanzar en dicha reunión pudo estar en la
escasa postura crítica ante los modelos de- »»En este mismo contexto, las actuacio-
sarrollistas que mandaban entonces y que nes de EA han tenido en muchas ocasio-
también actualmente siguen promoviendo nes un cierto desenfoque y dispersión en
muchos políticos, grupos de presión y esta- cuanto a los objetivos que perseguían, al
distas. Estos análisis y reflexiones podrían no estar directamente relacionadas con
servir perfectamente para describir, 30 años los problemas más urgentes o graves del
después, la situación de la EA en nuestro país. entorno ciudadano. Frecuentemente se
Cabe proponer que, en este momento en el han llevado a cabo, por parte de alguna
que se está superando en parte la grave cri- institución pública o privada, programas
o campañas sobre temas de moda, sin
sis económica por la que atravesamos, se re-
partir de una identificación y diagnóstico
tome el entusiasmo optimista de la primera
claro de los problemas o retos más próxi-
etapa y sepamos aprender de los errores y la
mos, que favorecerían la utilización de la
experiencia pasada antes de que lleguemos a
EA como un tratamiento de intervención
quedarnos calvos.
necesario para solucionar total o parcial-
mente dichos problemas.

Introducción

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 22


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

»»En los inicios de la EA, a principios de los de tal forma que no se contenten con ser
años 80, la mayor parte de los programas pilotos que dan instrucciones a los pasa-
de EA tenía su origen en grupos sociales jeros de cómo tienen que comportarse
con mucha motivación y entusiasmo (co- en el medio de transporte, sino que de-
lectivos de educadores, grupos ambien- ben asumir el papel de contribuir a crear
tales, etc.) pero en la mayoría de las oca- esos nuevos medios de transporte y los
siones con muy pocos recursos. De forma recorridos que nos pueden permitir llegar
progresiva, en las siguientes décadas, las a estaciones más sostenibles. En las me-
comunidades autónomas y ayuntamien- dicinas los mensajes del prospecto son
tos han ido promoviendo una gran diver- importantes pero, si van acompañados
sidad de programas de EA sustentados de unos buenos principios activos, el éxi-
con presupuestos públicos. Este hecho to estará garantizado. Quizás el gran error
produjo seguramente una excesiva insti- de la EA en España es que se ha centrado
tucionalización y dependencia económica mucho más en generar prospectos y men-
de los programas de EA de la adminis- sajes de una medicina que no existía como
tración; una gran parte de los sueldos de alternativa real.
los educadores ambientales que existían »»La proliferación de encuentros y jornadas
en nuestro país hace unos años depen- de EA a nivel autonómico o incluso nacio-
dían directamente de presupuestos pú- nal, tanto en la década de los años 80 como
blicos. La llegada de la crisis económica y del 90, ha dado paso a pequeños encuen-
los recortes aplicados, principalmente en tros locales o regionales, útiles para quie-
la administración pública, trajo consigo nes participan en ellos pero con escasa
el cierre de muchos de esos programas difusión fuera del territorio afectado. Las
y líneas de subvención, lo cual motivó últimas jornadas nacionales de EA se cele-
que más del 50% de estos profesionales braron en Pamplona en el año 1999, hace
perdieran sus puestos de trabajo, que ya casi veinte años. Desde entonces no ha
en ocasiones llevaban décadas desem- sido posible organizar un nuevo encuen-
peñando. Por eso, la EA tendrá futuro si tro por parte de la administración o por
es capaz de generar los recursos propios las propias asociaciones de EA. La crisis ha
que sustenten su acción. A la vez, la so- pillado al sector con una gran dispersión
ciedad actual debe ser consciente de que de los diferentes colectivos de educadores
o apuesta por las opciones sostenibles o ambientales, lo cual ha podido impedir la
no tendrá futuro. Es en este escenario en generación de una respuesta o estrategia
el que la EA y la EDS son estrategias cla- de acción conjunta que planteara alterna-
ves para conducir la necesaria transición. tivas ante un momento en el que la EA ha
El pilotaje deben llevarlo a cabo profesio- entrado en un proceso de trance profundo.
nales muy bien valorados y pagados; en Los momentos de crisis pueden servir de
este cometido, los educadores ambienta- catarsis o puntos de inflexión para definir
les deben identificar la forma de sentirse nuevas visiones estratégicas para encarar
imprescindibles en la configuración de un el futuro. Esperamos que este documento
mundo diferente y una nueva sociedad. sirva para esclarecer la maraña presente
que afecta a la EA y podamos identificar
Para ello es fundamental que se produz- liderazgos de referencia que guíen los pa-
ca una evolución en sus planteamientos, sos futuros.

Introducción

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 23


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

»»La construcción de infraestructuras, parte de la administración pública, han


como los centros de interpretación o las estado muy distantes de las políticas de
grandes exposiciones, ha dado un excesi- los departamentos de gestión, que eran
vo protagonismo a los recursos y medios los que tomaban las decisiones sobre las
físicos en detrimento de los programas actuaciones técnicas a llevar a cabo para
y los educadores ambientales. Muchas solucionar un determinado problema. Sin
administraciones locales y autonómicas, duda las soluciones técnicas son impor-
apoyadas por los fondos estructurales y tantes para hacer frente a los grandes
ayudas que venían de la Unión Europea, retos a los que nos enfrentamos, pero
han realizado importantes inversiones en todos ellos tienen una base social y de-
equipamientos de EA, que posteriormen- ben acompañarse de intervenciones de
te han tenido que cerrar o destinar a otras transformación colectiva. Se puede apos-
funciones. Con frecuencia se ha equipa- tar por más medios técnicos: papeleras,
rado la acción en EA con la existencia de contenedores, vehículos más eficientes,
medios o recursos específicos, cuando la personal más capacitado para mantener
forma más efectiva de educar es contar las calles de nuestras ciudades más lim-
con buenos profesionales que transmi- pias y recoger los residuos de una forma
tan de forma directa los nuevos valores más separada en origen, etc.; sin em-
y comportamientos. Detrás de la mayo- bargo, si no se cuenta con la implicación
ría de quienes se dedican laboralmente a y participación de la ciudadanía, todas
temas ambientales está la influencia de estas acciones pierden gran parte de su
personas concretas, como profesores o eficacia. En el mismo sentido, si se hacen
amigos, que nos trasmitieron su amor y esfuerzos divulgativos y se destinan re-
compromiso. Una gran parte de los que cursos a sensibilizar a la población pero
nos dedicamos a estos temas, de nues- no se facilitan los medios para que esta
tra generación, somos descendientes pueda llevar a cabo los comportamien-
de personas como Félix Rodríguez de la tos adecuados, difícilmente se lograrán
Fuente. Los educadores y comunicadores los objetivos transformadores. La EA solo
de calidad dejan profundas huellas y, sin podrá conseguir grandes logros cuando
ninguna duda, si una parte de los presu- logre ir de la mano con los gestores y téc-
puestos que se han invertido estos años nicos que se enfrentan a la resolución co-
en ladrillos se hubiera dedicado a contar tidiana de muchos problemas que tienen
con un tropa estable y solvente de educa- un origen socioambiental.
dores, se podrían haber ganado muchas
batallas y estaríamos más cerca de resol- Sirvan estas reflexiones como pinceladas de
ver la contienda. Difícilmente se pueden los muchos aspectos más trabajados que se
ganar los combates de la sostenibilidad van a encontrar en los siguientes capítulos.
sin tener personas que dominen y gestio- Necesitamos reflexionar conjuntamente y
nen los recursos y el equipo de la comuni- hacer autocrítica para identificar nuevas es-
cación y educación. trategias de acción futura. Una parte de los
»»Otro de los puntos críticos relevantes, sectores y actores más implicados mues-
relacionado con el anterior, es que los tran su trayectoria y análisis reflexivo en los
programas de EA impulsados desde dis- capítulos siguientes. También aportan pro-
tintos ámbitos, pero en particular por puestas de futuro, precisamente para lograr

Introducción

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 24


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

la necesaria interrelación entre todos ellos. relación con la esfera social, pero nosotros
Si la sostenibilidad solo se entiende como un optamos por tratarlos como posibles sinóni-
sistema complejo, habrá que aproximarse a mos y equivalentes en su intención, pues lo
ella desde una acción coordinada, con esfuer- importante no es el color de la bandera con
zos multiactores. De otra forma, solamente la que se lucha, sino mantenernos unidos
se conseguirá perseverar en las incorrectas para combatir a un enemigo poderoso bajo
prácticas anteriores, quizás bien programa- una causa común. Desde la Cumbre de Río de
das en sí mismas pero alejadas de los ámbi- Janeiro (1992), la Unesco viene promoviendo
tos con los que confluyen. El problema es que un cambio de denominación desde la EA a la
ahora el tiempo nos apremia: varios asuntos EDS. Tanto en España como en la gran mayo-
ecológicos y sociales están sometidos a gran- ría de países latinoamericanos y algunos del
des presiones, mucho más graves y urgentes este de Europa y Asia, la EA sigue siendo la
que hace 40 años. Los cambios en la EA son etiqueta predominante que de forma más ge-
necesarios y ahora más que nunca. neralizada se emplea en la descripción de es-
tos programas educativos. Aunque el término
¿Educación Ambiental o de EDS tiende a aparecer cada vez más en
documentos y proyectos, en nuestro país es
Educación para el Desarrollo aún muy minoritario. Por este motivo, en este
Sostenible? documento aparecerán diversas denomina-
ciones, unas veces mezcladas y otras separa-
Desde la primitiva formulación y desarrollo de
das; pero lo que de verdad importa es que ha-
la Educación Ambiental (EA) hasta la actual
blen de programas y procesos de acción para
propuesta de la Educación para el Desarrollo
la comprensión de las ecosociedades en las
Sostenible (EDS), se ha recorrido un camino
que vivimos, para adaptarnos a ellas y mitigar
de crecimiento conceptual y de programas
una parte de las afecciones que soportan en
formativos con diferentes visiones y enfo-
estos momentos.
ques (Fernández y Gutiérrez, 2015), diversas
maneras de entender las causas generales
Pero quizás es el momento de cerrar debates
o parciales de la crisis ambiental o aspectos
que llevan décadas abiertos. Aunque desde
concretos ligados a ella. En consonancia, han
su primera declaración de Tiblisi, la EA ha to-
ido apareciendo múltiples formas de acome-
mado como referencia la acción e interven-
ter los necesarios procesos de formación para
ción sobre la dimensión social y ambiental
la superación de las problemáticas parciales,
de los problemas y retos mundiales, la apa-
de la crisis global y de la transformación so-
rición de la Agenda 2030 y los 17 Objetivos
cial que la acompaña; formulaciones y accio-
de Desarrollo Sostenible (ODS) ha abierto un
nes que no han estado exentas de debates
nuevo marco de referencia y análisis. Marco
de confrontación terminológica, que al final,
que debe servir para reflexionar sobre el ca-
a pesar de sus aciertos parciales, son escasa-
mino recorrido por la EA y abrir sus ventanas
mente productivos a la hora de mejorar tal o
de futuro hacia nuevos vientos y visiones.
cual problemática.
Si analizamos la mayoría de los programas
de EA que se han venido desarrollando en
Hay autores que insisten en identificar, me-
nuestro país en las últimas décadas en rela-
diante denominaciones específicas, matices
ción con los 17 ODS, se puede detectar una
y concepciones diferentes en cada uno de
clara carencia en el tratamiento de temas
los procesos de actuación ambiental en su
de pobreza, salud, igualdad, paz o justicia,

Introducción

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 25


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

por poner solo algunos ejemplos. Aunque la dimensión global que ahora manifestaban
la EA partía de una visión socio-ambiental los antiguos problemas añadía nuevos mo-
del mundo, ha prestado mucha mayor aten- tivos de preocupación. Tanto es así que, en
ción y energía a la dimensión ambiental que paralelo a la década de la EDS, la ONU lanza
a la social, y aún menos a la económica o de los Objetivos del Desarrollo de Milenio (ODM)
justicia y equidad. Este análisis es necesario (2000-2015); ambas acciones se entienden
para construir una estrategia de futuro, en la como una forma complementaria de tratar
que el término EA puede constreñirse de una de reducir la pobreza a nivel global y dismi-
forma parcial a programas educativos rela- nuir las diferencias de las condiciones de vida
cionados estrictamente con los ODS de con- entre los países pobres y ricos. Durante más
tenido más ambiental (agua, energía, cambio de una década se desplegaron toda una serie
climático, ecosistemas marinos o terrestres) de sugerencias e intervenciones destinadas
o, alternativamente, utilizarse para describir a superar ciertos padecimientos de alta inci-
programas educativos de más amplio espec- dencia social, en especial dirigidas a los paí-
tro centrados en cualquiera de los 17 ODS. ses menos afortunados en su bienestar social
En este segundo enfoque, los términos EA y y colectivo. Sin duda, se han conseguido algu-
EDS podrían ser utilizados como sinónimos, nos logros, pero pocos dudan de que resulta-
mientras que si se opta por la primera aproxi- ron insuficientes. Por eso, la ONU lideró una
mación EA y EDS serían dos representaciones nueva estrategia para ir más allá.
con matices diferentes. El debate de futuro
está servido. La aprobación, en septiembre de 2015, de los
nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible y
Los nuevos retos y el Plan de Acción Global 2030 supuso un nue-
vo intento de transformación participada y
oportunidades de los 17 también una serie de cambios en el marco de
Objetivos de Desarrollo referencia para mejorar la salud colectiva del
Sostenible planeta. Se produce una evolución concep-
tual y de metodologías desde los Objetivos
Decíamos al principio que vivimos en un pla- de Desarrollo del Milenio (ODM) a los ODS,
neta viejo y nuevo a la vez, cambiante sin rit- en los que se integran objetivos sociales,
mos prefijados, comprensible en partes y ne- ambientales y económicos dirigidos al plane-
cesario de entender en su conjunto. Alguien ta en su globalidad y a las personas y seres
ya se dio cuenta de ello hace unos años. La vivos, en cuanto habitantes de este planeta.
Década de la Educación para el Desarrollo Los ODM definían 8 objetivos: seis de carác-
Sostenible (2004-2015) que impulsó Unes- ter social, uno de contenido ambiental y uno
co quiso remediar lo que ni el tiempo ni las más de cooperación. Los 17 nuevos ODS in-
actuaciones concretas -desarrolladas desde corporan 7 objetivos sociales, 5 ambientales,
hacía unas décadas e impulsadas también 5 de bienestar y calidad de vida (con un claro
por las activas organizaciones ambientalis- componente económico) y 2 de cooperación y
tas- habían logrado: detener el avance de lo fomento de la paz. Otro de los cambios fun-
que hemos llamado síntomas de antiguas damentales entre las dos agendas es que la
enfermedades del planeta e incluso identifi- primera iba destinada principalmente a los
car la aparición de otras nuevas. Las señales países pobres y la segunda se dirige a todos
se hicieron cada vez más elocuentes. Es más, los países, si bien cada uno tiene la posibili-

Introducción

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 26


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

dad de elegir sus prioridades y cómo solucio- jorar y marcan tareas a corto plazo que pue-
nar sus problemas, de acuerdo con el marco den permitir que las actuaciones de EA o EDS
común acordado de los ODS. Aunque estos sean más eficaces en cada momento y lugar.
tienen sus deficiencias y también sus críticas, Parece claro que los ODS de contenido am-
suponen un cambio profundo en la concep- biental deben ser una prioridad para España;
ción de las enfermedades que aquejan al pla- la EA tiene definidas metas concretas en las
neta. No se puede abordar la solución de los que centrarse en el corto plazo.
problemas de pobreza o malnutrición si no se
tratan de forma conjunta con los retos de la Hacia una nueva estrategia de
deforestación o la gestión de las grandes ciu-
dades o del cambio climático, o con las masi-
EA y EDS para España
vas migraciones que estos problemas gene- En estas páginas se ha considerado oportu-
ran. Los problemas son globales y necesitan no llevar a cabo una lectura crítica del pasado,
abordajes y soluciones globales. La integra- junto con un diagnóstico de las oportunida-
ción entre las posibles soluciones económi- des y desafíos acometidos desde los princi-
cas, sociales y ambientales es imprescindible pios de la pasada Educación Ambiental hasta
y trascendente si de verdad se quieren elabo- la más actual Educación para la Sostenibilidad
rar tratamientos eficaces que permitan hacer a lo largo de los últimos 40 años. Esta lectura
frente de forma clara a los retos mundiales, se realiza desde diversos ámbitos: el ámbito
con distintas intensidades según territorios y educativo formal; el desempeño de los edu-
sociedades. cadores y educadoras ambientales; el papel
de las administraciones (central, autonómica
Para ello resulta conveniente revisar los re- y local); el impacto de los medios de comuni-
sultados obtenidos por España en el informe cación tradicionales junto con la irrupción de
mundial de cumplimiento de los ODS de 2018, las redes sociales; la imprescindible colabo-
SDG Index & Dashboards, elaborado por la red ración de las ONG, fundaciones y movimien-
Sustainable Development Solutions Network, en tos ciudadanos con la inestimable ayuda de
nuestro país Red Española para el Desarro- las Asociaciones de Educadores y Educado-
llo Sostenible (REDS). España no obtiene en ras Ambientales; las condiciones favorables
ninguno de los ODS un código verde (el que de los Equipamientos Ambientales; los en-
indica mayor grado de cumplimiento), si bien claves protegidos como ámbitos educativos
alcanza valoraciones de notable alto en los o el papel del marketing ambiental en la con-
objetivos más sociales (ODS1 pobreza, ODS3 solidación de nuevas estrategias empresa-
sanidad, ODS4 educación y ODS5 igualdad). riales mucho más sostenibles. Se pretende,
Por el contrario, en el otro extremo, los obje- a través de las aportaciones que formulan
tivos de contenido más ambiental se valoran una serie de contrastados especialistas en
con un dominante color rojo y las puntua- cada uno de los capítulos, elaborar una serie
ciones más críticas, con claros suspensos o de propuestas para una urgente y necesaria
simples aprobados (ODS12 consumo respon- revitalización de esta praxis educativa y par-
sable, ODS13 cambio climático, ODS14 vida ticipativa. Con ello queremos empujar el cre-
marina y ODS15 ecosistemas terrestres). Sin cimiento de una cierta rebeldía social hacia
duda estos procesos de evaluación anual per- la mejora ecosocial; para hacer entender ese
miten identificar carencias, señalan dónde es colapso que dicen se nos acerca y no acerta-
necesario intensificar los esfuerzos para me- mos a comunicar adecuadamente. Para lo-

Introducción

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 27


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

grarlo, se sugieren algunas aportaciones que,


a modo de prácticas curativas, puedan ser de
utilidad para que las afecciones al conjunto
del planeta y a los seres que con él interac-
cionan se minimicen.. Pero hemos de darnos
prisa, el tiempo vuela y los tumores que nutre
nuestro modelo de vida insostenible no paran
de crecer.

Este documento de análisis y diagnóstico


pretende por tanto ser el inicio de una nueva
etapa en la historia futura de la EA y la EDS
en nuestro país. Aún estamos a tiempo de
actuar antes de caer al precipicio y para ello,
ahora más que nunca, la opción educativa es
imprescindible. Por eso es necesario abrir una
segunda fase de trabajo abierta a todos los
actores y de forma participativa para definir
conjuntamente prioridades y líneas de ac-
ción futura. Tenemos el gran reto de elaborar
una nueva estrategia de EA y EDS en el nue-
vo marco de la Agenda 2030. Una estrategia
que, como hemos señalado, no debe conten-
tarse con educar o transmitir los mensajes
del cambio sino que debe ser protagonista
del propio cambio ofreciendo alternativas
concretas. Estamos en el momento crucial de
que la EA y la EDS pasen realmente a ser par-
te de la acción transformadora. Seamos por
tanto ciudadanos y educadores activos en
ese recorrido colectivo.  

Introducción

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 28


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
De la Educación Ambiental a la Educación para la Sostenibilidad

Referencias
documentales

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Introducción

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 29


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Asociacionismo y
profesionalización en el campo
de la Educación Ambiental:
del allegro al ma non troppo

Por Pablo Ángel Meira Cartea, María Barba Núñez y Miguel Pardellas Santiago
(Grupo de Investigación en Pedagogía Social y Educación Ambiental, Universidade de Santiago de Compostela)

capítulo 1
31
Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental:
del allegro al ma non troppo

Pablo Ángel Doctor en Ciencias de la Educación por la Universi-


Meira dade de Santiago de Compostela (USC) y Profesor
Cartea Titular de Educación Ambiental (EA) en la misma
universidad. Miembro del Grupo de investigación en
Pedagogía Social y Educación Ambiental de la USC.
Fue el primer presidente de la Sociedade Galega de
Educación Ambiental. Su investigación se centra en
el desarrollo teórico de la EA, en el análisis de las
políticas públicas de EA y en la educación para el
cambio climático.

María Diplomada en Educación Social, Licenciada en Pe-


Barba dagogía y Doctora por la Universidade de Santiago
Núñez de Compostela (USC). Miembro del Grupo de inves-
tigación en Pedagogía Social y Educación Ambien-
tal de la USC, a través del que participó en inves-
tigaciones relacionadas con las representaciones
sociales del cambio climático y la promoción de la
cultura de la sostenibilidad en centros educativos.
Actualmente es docente en la Universidade da Co-
ruña vinculada como profesora asociada al Depar-
tamento de Pedagogía y Didáctica.

Miguel Licenciado en Ciencias Ambientales por la Univer-


Pardellas sidad de Salamanca y doctor en Educación por la
Santiago Universidade de Santiago de Compostela (USC).
Miembro del Grupo de investigación en Pedagogía
Social y Educación Ambiental de esta universidad.
La relación ente la Educación Ambiental, la Partici-
pación Social y los movimientos sociales centran la
mayor parte de su actividad investigadora, con es-
pecial protagonismo de los movimientos a favor de
la sostenibilidad (ecologismo, decrecimiento, etc.).
Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental: del allegro al ma non troppo

Introducción sus principales estímulos en las inquietudes


de los educadores y las educadoras ambien-
tales por su situación laboral y profesional,
La vinculación en este capítulo del análisis del
siendo múltiples los aspectos que las con-
asociacionismo en el campo de la Educación
dicionan: precariedad laboral, dificultad para
Ambiental (en adelante EA) y la problemática
perfilar una identidad profesional clara, inde-
de la profesionalización en este mismo cam-
finición del campo y de sus límites con otros
po, no es casual. La dinámica asociativa de
campos, diferentes niveles de formación, de-
la EA ha estado estrechamente vinculada a
bates permanentes sobre la coherencia ética
cómo las personas que la hacen posible han
e ideológica de las prácticas educativas, re-
abordado las cuestiones relativas a su iden-
laciones con otras profesiones-ocupaciones,
tidad social y profesional, tanto a nivel indivi-
dificultades de visibilidad y reconocimiento
dual como a nivel corporativo.
social e institucional, etc.
La creación de asociaciones específicas de EA
Se puede entender que el Libro Blanco des-
en España alcanza su apogeo entre los últi-
encadena la multiplicación de asociaciones
mos años del siglo pasado y el primer sexenio
de EA en los primeros años de este siglo (ver
del siglo XXI. Esta fase estuvo muy ligada a
Gráfica 1). No obstante, esta interpretación
los procesos de institucionalización y empo-
puede matizarse y entender que tanto el Libro
deramiento del campo iniciadas en los años
Blanco como la proliferación de nuevas aso-
ochenta del siglo XX, que cristalizaron con la
ciaciones de educadores/as ambientales y/o
publicación en 1999 del Libro Blanco de la Edu-
de EA responden, en ese momento histórico,
cación Ambiental en España (LBEAE). La proli-
a la evolución y la inercia de un campo edu-
feración de asociaciones en esa etapa, princi-
cativo-ambiental cada vez más maduro, con
palmente de ámbito autonómico, tuvo uno de

Gráfico 1: Cronología de fundación de asociaciones de EA en España (1985-2017)


Fuente: elaboración propia

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 35


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental: del allegro al ma non troppo

una masa crítica en crecimiento (de educado- EA o de alguno de sus sub-ámbitos. El obje-
res/as, de profesionales, de equipamientos, tivo de este análisis es doble: en primer lugar,
de programas, de empresas, de financiación analizar y valorar cómo se ha construido y ha
pública y privada, de marcos instituciona- evolucionado el movimiento asociativo ligado
les, de publicaciones, etc.), que implicaba el a la EA desde sus orígenes, en la década de
interés creciente y legítimo de sus protago- los años ochenta del siglo pasado, hasta la
nistas por consolidar y prestigiar el campo a actualidad; y, en segundo lugar, realizar pro-
nivel social, profesional e institucional. Pue- puestas, si es el caso, para su revitalización,
de afirmarse que el Libro Blanco tuvo, entre como un capital social que puede contribuir
otras virtudes, la de catalizar esta dinámica a la articulación y empoderamiento social,
y plasmarla en un programa que combinaba institucional y profesional de la EA como un
elementos técnicos, éticos, ideológicos y polí- recurso esencial para avanzar hacia la tran-
tico-institucionales (Calvo y Gutiérrez, 2007). sición ecológica que tiene que emprender la
Además, su impacto se vio amplificado por sociedad española para responder a los retos
las estrategias autonómicas de EA que lo si- socio-ambientales de este siglo, tanto a nivel
guieron (Díaz González, 2009). estatal como a nivel global.

Cabe destacar también el impacto que tuvie- El espacio del movimiento asociativo institu-
ron en la emergencia de nuevas asociaciones cionalizado, en su trayectoria histórica pasa-
los procesos participativos promovidos para da, su presente y su posible futuro, no agota
elaborar estos documentos estratégicos, co- todas las posibilidades de participación y mo-
menzando por el propio Libro Blanco; a los que vilización socio-educativa dentro del campo
habría que sumar los encuentros, jornadas y de la EA; pero también es cierto que ha juga-
otras reuniones de carácter local y autonómi- do, y aún puede jugar en el futuro, un papel
co que, por su carácter reflexivo, de debate o relevante en la dinamización del campo y en
como puntos de encuentro, jugaron un papel su puesta en valor ante otros agentes so-
relevante en la propia constitución interna del cio-educativos y el conjunto de la sociedad
campo. Estos procesos y encuentros trataron española. De alguna forma, el movimiento
de implicar, con mayor o menor apertura y asociativo puede ser un instrumento para
profundidad según los enfoques adoptados, el impulso y el empoderamiento corporati-
a todos los agentes vinculados o potencial- vo y cívico-social de los agentes personales
mente movilizables para el impulso de la EA (profesionales) o colectivos (asociaciones, co-
en cada territorio. Muchas asociaciones de EA lectivos, equipamientos, programas, etc.) in-
surgieron directa o indirectamente de estas teresados en que la EA sea realmente un ins-
experiencias de participación y de las expec- trumento de cambio social y de construcción
tativas generadas por la aplicación de las re- de una cultura de la sostenibilidad frente a la
comendaciones contenidas en los documen- crisis socio-ambiental contemporánea.
tos estratégicos resultantes.
Como ya se resaltó, el asociacionismo vin-
De todas las vinculaciones posibles entre el culado a la EA está íntimamente ligado a la
campo de la EA y el movimiento asociativo, en problemática de la profesionalización dentro
este capítulo sólo se van a contemplar las que del mismo campo. No sólo porque la mayor
se remiten a colectivos y asociaciones cuyo parte de las asociaciones constituidas desde
fin principal o específico es la promoción de la mediados de los años ochenta del siglo pa-

capítulo 1

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sado contemplan entre sus objetivos la rei- distintas: una primera, desde 1999 hasta el
vindicación de la función social y laboral del comienzo de la crisis económica (2007-2008)
educador o la educadora ambiental. El impul- –que afectó a la sociedad española de forma
so asociativo y la cuestión profesional están especialmente intensa y cruenta–, caracteri-
en el núcleo de la lucha por definir la identi- zada por un boom relativo del asociacionismo
dad de un campo en tensión permanente. en el campo de la EA; y otra fase, marcada por
Una tensión posiblemente inevitable por la la decadencia y el retraimiento del movimien-
confluencia de conflictos corporativos con to asociativo como consecuencia del impacto
otros de matriz más ideológica y ético-polí- traumático de la crisis económica en las ya de
tica; conflictos que tienen mucho que ver con por sí penosas condiciones de existencia del
la genealogía de la EA en España, ligada a la mismo campo, cuyos efectos se prolongan
conformación de los primeros colectivos eco- hasta la actualidad. Aunque de forma más di-
logistas en los años setenta del siglo pasado, fusa, estas etapas también se podrían utilizar
a las dinámicas ambientalistas de otros mo- para organizar la evolución de la problemáti-
vimientos asociativos en el campo educativo ca relacionada con la profesionalización en el
(por ejemplo, los Movimientos de Renovación campo de la EA.
Pedagógica, entre los años 70 y 90), y a los
No es fácil abordar empíricamente la recons-
cambios sociales y políticos impulsados en la trucción y valoración de la trayectoria del
España de la Transición. movimiento asociativo de la EA en España y
de cómo este proceso interactúa y se vincula
Estas tensiones se expresan tanto a nivel co- con las dinámicas de profesionalización de los
lectivo como personal, principalmente entre educadores y las educadoras ambientales.
quienes procuran hacer de la EA el eje de su Para hacerlo con la amplitud y el rigor cientí-
proyecto vital, tanto profesional como social. fico-metodológico necesario harían falta más
Como se analizará más adelante, muchas de tiempo y más recursos de investigación de los
las tensiones que condicionan el desarrollo disponibles para este trabajo. No obstante, se
ha intentado construir una base empírica ve-
del movimiento asociativo de la EA durante
rificable, basada en tres fuentes de informa-
la primera década del Siglo XXI tuvieron su ción principales:
origen en los conflictos sobre la identidad del
campo y sobre la identidad de quienes lo ha- »»el estudio de los documentos disponibles
bitan y corporeizan. sobre la existencia y actividad de las aso-
ciaciones ligadas al campo de la EA duran-
A efectos metodológicos y analíticos se ha te el periodo entre 1985 y 2017. La base
dividido el estudio de la trayectoria del movi- documental sobre la vida asociativa en el
miento asociativo de la EA en España en dos campo de la EA se ha recopilado a partir
etapas: una primera, incipiente y enmarcada de las webs de las mismas asociaciones
en el contexto socio-político de la Transición, que permanecen activas y de la página
sobre “quién es quién”, correspondiente a
que se puede prolongar hasta el año 1999;
asociaciones profesionales y redes de EA,
y otra, una especie de “edad de oro”, aunque que se puede consultar en la web del CE-
con muchas limitaciones, que transcurre des- NEAM, que ofrece un perfil descriptivo de
de la publicación del Libro Blanco de la Educa- la mayor parte de los colectivos creados
ción Ambiental en España, en 1999, hasta la en el periodo considerado (1985-2017):
actualidad. Esta segunda etapa puede subdi- https://www.miteco.gob.es/es/ceneam/
vidirse también en otras dos, con dinámicas recursos/quien-es-quien/default.aspx

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»»el análisis de las actas de los encuentros


anuales y otros documentos produci- 1. Aproximación histórica
dos en y desde el Seminario Permanente al movimiento
de Asociaciones de Educación Ambien-
tal, constituido en el CENEAM en el año asociativo en el campo
2000 y que funcionó ininterrumpidamen-
te hasta el año 2014 con, al menos, una de la EA en España
reunión anual. Las actas de los encuen-
En este apartado se aborda el análisis de la
tros anuales del Seminario Permanente
evolución de los grupos y colectivos asocia-
de Asociaciones de Educación Ambiental
tivos específicamente ligados al campo de la
y otros materiales relacionados con su
EA en España. Esta aproximación puede ser-
actividad pueden consultarse en: https://
vir para conocer mejor cómo se ha ido confor-
www.miteco.gob.es/es/ceneam/gru-
mando este movimiento y los factores coyun-
pos-de-trabajo-y-seminarios/asociacio-
turales y estructurales, tanto internos como
nes-de-educacion-ambiental/default.
externos, que han condicionado su evolución.
aspx
»»la realización de entrevistas telefónicas a) Antes del Libro Blanco de la
de carácter exploratorio a personas re-
presentantes o ligadas a las asociaciones
EA en España
de EA que estuvieron activas en alguna En los años ochenta, con la creación del Esta-
etapa del periodo considerado (1985- do de las Autonomías, se generaliza la puesta
2017) o que aún están en funcionamien- en marcha de programas y equipamientos de
to. Más adelante se explicará cómo se EA. Varios acontecimientos relevantes mar-
realizó el sondeo telefónico. En el Anexo I can la evolución del campo de la EA en Espa-
se presenta una tabla con la información ña durante la década de los años ochenta del
disponible más actualizada sobre las aso- siglo pasado: la celebración de las Primeras
ciaciones de EA que han funcionado en el y las Segundas Jornadas Nacionales de Edu-
periodo 1985-2017. cación Ambiental, en Sitges (1983) y Valsaín
»»la localización y el análisis de los escasos (1987) respectivamente, la apertura del Cen-
estudios empíricos realizados sobre la si- tro Nacional de Educación Ambiental (1987)
tuación profesional de los educadores y y la celebración del Seminario de educación
las educadoras ambientales en España, ambiental en el Sistema Educativo (Navas del
complementados por otros documentos Marqués, 1988), cuyas recomendaciones se-
de reflexión teórica en torno a la proble- rán fundamentales para que la LOGSE (1990)
mática profesional dentro del campo de la incorpore la EA como tema transversal den-
EA. tro del currículum en el sistema educativo
La combinación de estas fuentes permite es- español. Para López (2003), este periodo se
bozar un retrato aproximado de los dos tópi- caracteriza por el comienzo de un proceso de
cos analizados: el asociacionismo y la profe- institucionalización de la EA en España, que
sionalización dentro del campo de la EA. culminará, en 1999, con la publicación del Li-
bro Blanco de la Educación Ambiental.

En el plano asociativo, los distintos encuen-


tros y jornadas sirvieron de caldo de cultivo

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para la constitución de las primeras asocia- b) Después de la publicación del


ciones. En 1985 se fundan la Societat Catala-
na d’Educació Ambiental y la Societat Balear Libro Blanco de la Educación
d’Educació Ambiental, pioneras del movi- Ambiental en España
miento asociativo de la EA. Poco después les
seguirá la Asociación de Educación Ambiental El Libro Blanco de la Educación Ambiental en
de la Región de Murcia (1990) y la ya desa- España es publicado en 1999 por su orga-
parecida Sociedad Valenciana de Educación nismo promotor, el entonces Ministerio de
Ambiental (1992). La aparición de estos co- Medio Ambiente del Gobierno de España. El
lectivos supone un significativo paso adelan- proceso de elaboración de este documento,
te en el reconocimiento del campo y de su un hito en la trayectoria del campo de la EA
actividad, erigiéndose como plataformas se- en el Estado Español, enmarca y culmina, aun
mejantes a los colegios profesionales (Calvo y con sus limitaciones, el impulso social y el
Gutiérrez, 2007); si bien es cierto que el acen- consecuente proceso de institucionalización
to profesionalizante tomará más relevancia del campo que se venía produciendo desde
en la primera década del siglo XXI. mediados de la década de los años ochenta
del siglo pasado.
En esta misma etapa pre-Libro Blanco, surgen
también dos asociaciones con un perfil y ám- Como se ha comentado en la introducción, el
bito de actuación distintos. En 1995 se cons- Libro Blanco siguió un proceso de elaboración
tituyen la Asociación Española de Educación que permitió la participación relativamente
Ambiental (AEEA) y la Asociación de Interpre- amplia de un conjunto plural de personas,
tación del Patrimonio (AIP). La primera, con agentes y colectivos ligadas a la EA. Este pro-
una vocación fundamentalmente divulgativa, ceso sirvió para catalizar las inquietudes, los
ha jugado, y juega, un importante papel en la intereses y las reivindicaciones del sector con
organización de jornadas y congresos, tanto a relación a aquellas cuestiones que el mismo
nivel estatal como autonómico. En el caso de desarrollo del campo planteaba en aquel mo-
la AIP, aunque no se autodefina propiamente mento: desde la preocupación por la calidad y
como una asociación de EA, es una asociación la coherencia ética de las prácticas y los recur-
temática que aglutina a guías-intérpretes sos de EA ofertados desde la iniciativa pública
ambientales que en muchos casos también y privada, hasta las cuestiones relacionadas
participan de las asociaciones autonómicas con el reconocimiento de quienes tenían o
de EA, introduciendo y recogiendo, directa o aspiraban a tener su nicho profesional en el
indirectamente, debates, reflexiones y reivin- campo, junto con la aspiración por dignificar y
dicaciones del campo en una muestra más de regular unas condiciones laborales que ya se
la volubilidad de sus límites. valoraban como inestables y precarias.

Con todo, el Libro Blanco se presenta a la so-


ciedad española, y probablemente no podía
ser de otra manera, como una base estraté-
gica para que la EA sirva para impulsar el de-
sarrollo sostenible, en la estela del discurso
generado en la Cumbre Ambiental de Río de
1992. Como se declara en su presentación, “el

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Libro Blanco de la Educación Ambiental en Espa- de aquellas “asociaciones que agrupan a pro-
ña quiere promover la acción pro-ambiental fesionales de la EA y cuyos fines primordiales
entre individuos y grupos sociales; una acción son: promover una EA de calidad, favorecer el
informada y decidida en favor del entorno y reconocimiento social de la EA y de los educa-
hacia una sociedad sostenible, realizada en dores ambientales, servir de foro de encuen-
los contextos vitales de las personas: hogar, tro y punto de referencia; y favorecer el de-
trabajo, escuela, ocio y comunidad” (LBEAE, sarrollo profesional de este campo” (LBEAE,
1999: 3). 1999). Si se tiene en cuenta que en 1999 sólo

Gráfico 2: Cronología de fundación de asociaciones de EA en


existían formalmente 6 asociaciones de EA
España (1985-2017, por trienios)
Fuente: elaboración propia
(ver Gráficas 1 y 2), con distinta proyección
territorial y enfoque, lo que avanza el texto
Las cuestiones referidas a las dinámicas in- del Libro Blanco es el marco de finalidades que
ternas del campo se contemplan, principal- articularán a las asociaciones fundadas en el
mente, en la segunda parte del documento, la siguiente lustro y cuya creación se justificará,
que contiene las acciones y recomendaciones entre otros motivos, por las recomendacio-
más operativas para responder a esta gran nes que sobre esta cuestión aparecen reco-
finalidad desde distintos agentes sociales y gidas en diversos apartados del Libro Blanco:
ámbitos de actuación. Es en esta parte donde »»“Impulsar la creación de asociaciones de
se reconoce la necesidad de impulsar el aso- Educación Ambiental, de ámbito local,
ciacionismo como ámbito propicio para que la autonómico, estatal e internacional, que
EA tenga un mayor poder de penetración en faciliten la elaboración de estrategias de
el tejido social. Y, dentro del asociacionismo acción a los distintos niveles y permitan
en general, se destaca explícitamente el papel una presencia social más activa” (LBEAE,

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1999, Asociaciones; recomendación 2.2). En la misma línea, la Estrategia Aragonesa


»»“Facilitar el intercambio de experiencias, de Educación Ambiental (2003) también re-
metodologías y materiales entre las or- comienda la creación de “un ente asociativo
ganizaciones comunitarias y las asocia- profesional de educadores y equipamientos
ciones de Educación Ambiental para pro- ambientales” (EAREA, 2003) y el “apoyo a la
mover el trabajo conjunto” (LBEAE, 1999, creación de asociaciones profesionales de
Administración local; recomendación 2.4). educadores ambientales para la defensa de
los intereses de sus componentes y la calidad
»»“Apoyar la creación de asociaciones de del trabajo realizado” (EAREA, 2003). De he-
educadores ambientales” (LBEAE, 1999, cho, la Asociación de Educadores Ambienta-
Apartado 6.2: Administración autonómi- les de Aragón, creada oficialmente en 2002,
ca; recomendación 4.5). también nace muy ligada al proceso de par-
Con distintos matices en función de cada ticipación abierto para elaborar la propia EA-
territorio, estas recomendaciones serán re- REA. Lo mismo se puede decir de la Estrategia
plicadas en las estrategias de EA de las co- Cántabra de Educación Ambiental (2006), que
munidades autónomas del Estado, un eco aboga por la “creación de una asociación de
inevitable dada la transferencia plena de las educadores ambientales” (ECEA, 2006), una
competencias en materia de ambiente y edu- recomendación que se reitera en varios apar-
cación a estas administraciones como con- tados del mismo documento.
secuencia del despliegue del Estado de las
Autonomías. La Estrategia Galega de Educación Para profundizar y valorar la trayectoria del
Ambiental (EGEA, 2000), por ejemplo, destaca asociacionismo desde 1999 hasta la actua-
que “los educadores ambientales no tienen lidad es imprescindible recurrir a los docu-
ninguna asociación que los agrupe y los equi- mentos producidos por el Seminario de Aso-
pos no son permanentes como consecuencia ciaciones de Educación Ambiental (en adelante,
de una situación laboral precaria e inestable” Seminario), un grupo de trabajo permanente
(EGEA, 2000), para recomendar más adelante impulsado desde el Centro Nacional de Edu-
“apoyar la existencia de asociaciones profe- cación Ambiental, en el cual tuvo su sede
sionales de educadores ambientales que re- logística. El Seminario se reunió por primera
presenten los intereses de sus componentes vez en 1999, en el CENEAM. Desde esta fecha
y organicen programas de formación y reci- hasta el año 2014 celebró una reunión anual,
claje” (EGEA, 2000). En la trayectoria marca- contando con la participación intermitente de
da por estas recomendaciones y estimulada 22 asociaciones de todo el Estado, las cuales
en cierta manera por la misma elaboración fueron rotando como sede y entidad coordi-
del documento, la Sociedade Galega de Edu- nadora (ver Tabla 1). La documentación más
cación Ambiental (SGEA) será fundada en el interesante es la que da cuenta, en forma de
año 2001, intentando aglutinar a los y las actas, del contenido y las actividades realiza-
profesionales de la EA en Galicia en una triple das en los encuentros anuales celebrados. El
perspectiva: la valorización social del campo, análisis de estas actas aporta una lectura de
la preocupación por la calidad y la coherencia la evolución de las asociaciones de educación
de las prácticas de EA y la cuestión de la pro- ambiental: de su situación, objetivos, activi-
fesionalización y la problemática laboral en el dades, problemática y aspiraciones.
sector.

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 41


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Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental: del allegro al ma non troppo

VIII 2007

XIII 2012

XV 2014
VII 2006

XII 2011
IV 2003

VI 2005

XIV 013
IX 2008

XI 2010
III 2002

V 2004

X 2009
II 2001
Entidades participantes

I 1999
CENEAM

AEA Madrid.
Asoc. Educadores Ambientales de Madrid

AEDUCAA.
Asoc. de Educadores Ambientales de Aragón

AEEA.
Asociación Española de Educación Ambiental

AENAT
Asociación Asturiana de Educación Ambiental

ANEA
Asociación Navarra de Educación Ambiental

APEA.
Asoc. para la Promoción de la EA en Cantabria

APEANA
Pamplona

ASAEA
(antes SAEA, Sociedad Andaluza de EA)

ASEARM
Asociación de EA de la Región Murciana

Asociación Mestral de MediAmbient

ASPEA
Asociaçao Portuguesa de Educaçao Ambiental

AVEADS. Asociación Valenciana de EA y Desa-


rrollo Sostenible

ADENEX / Foro EAX


Red Foro de EA en Extremadura

HABEA
Asociación de Equipos de EA de Euskalherria

La Rioja

RED Asociación de Educadores Ambientales de


Castilla - León

Red de Educación Ambiental


"Por un Pirineo Vivo"

SBEA. Societat Balear d'Educació Ambiental

SCEA. Societat Catalana d' Educació Ambiental

Seminario Permanente de EA de Valencia

SGEA
Sociedade Galega de Educación Ambiental
Tabla 1. Línea del tiempo. Entidades participantes en el Seminario.
Nota: En color amarillo se destaca la entidad organizadora de cada
encuentro. En color gris oscuro, las entidades participantes.
Fuente: elaboración propia

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En sus inicios (1999 y 2001), el grupo de tra- Como se puede apreciar, en este abanico de
bajo centró su actividad en definir la identidad finalidades prima, por orden de relevancia, la
tanto de las asociaciones de EA, que estaban cuestión de la profesionalización en el cam-
constituyéndose o ya constituidas, como del po de la EA, el reto de la calidad y la valora-
propio Seminario, que iniciaba su camino. En ción social e institucional del campo. Desde
el marco del primer encuentro, las entidades una óptica más instrumental, se esperaba
acordaron que “las asociaciones deben de del Seminario que fuera un “punto de en-
promover la profesionalización de la educa- cuentro entre asociaciones desde el que po-
ción ambiental y potenciar la coordinación ner en común las cosas que nos preocupan
entre este colectivo profesional” entendiendo y –posiblemente– el inicio de nuevas formas
que su finalidad debía ser la de: de trabajar que redunden en beneficio de la
»» Promover una EA de calidad. educación ambiental y del fortalecimiento de
nuestras asociaciones”. Ya en sus inicios, los
»» Favorecer el reconocimiento social de la y las participantes eran conscientes de las
EA y de sus profesionales. posibilidades que abría este trabajo coordina-
»» Ser espacio de encuentro y punto de re- do, pero también de que deberían sortear las
ferencia en materia de EA. limitaciones e inconvenientes inherentes al
»» Favorecer el desarrollo profesional de movimiento asociativo en general (voluntad
las personas que trabajan en EA. y disponibilidad de las personas asociadas,
recursos económicos, etc.) y los conflictos
»» Promover estrategias de formación en- internos –latentes y explícitos- propios del
tre iguales (seminarios, jornadas, etc.). campo de la EA.
»» Potenciar la investigación e innovación.
»» Impulsar el establecimiento de indica-
dores de calidad.
»» Asesorar a profesionales y entidades.
»» Potenciar la coordinación y comunicación. Cuadro1. Fines del Seminario de asociaciones de educación am-
biental acordados en los primeros encuentros
»» Formar parte de procesos de participa- Fuente: elaboración propia

ción pública de interés para la EA.

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 43


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Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental: del allegro al ma non troppo

En los primeros encuentros se establecie- los perfiles profesionales, los ámbitos de


ron los fines del Seminario (ver Cuadro 1), actuación, etc., explorando las posibilida-
así como sus estrategias de funcionamiento; des que permitieran mejorar la situación
esta línea de reflexión fue retomada en pos- laboral de sus profesionales y la calidad
teriores ediciones, aunque con una orienta- de su actuación. Pero también emergie-
ción distinta. Al comienzo de la trayectoria del ron polémicas sobre los límites de la re-
grupo de trabajo (1999-2001) se trataba de gulación asociada a la formación y sobre
llegar a acuerdos iniciales que justificaran su el riesgo de dejar fuera a quienes se ha-
existencia y permitieran comenzar a trabajar bían formado ampliamente a través de su
de forma coordinada; mediada su andadura práctica y de la militancia ambientalista
(2002-2008), los debates se orientaron hacia y ecologista. Las actas de los encuen-
la consolidación y articulación del movimien- tros dan constancia del trabajo realizado
to asociativo, culminando esta aspiración en en esta etapa por todas las entidades,
la creación de la Federación de Entidades de un proceso participativo que favoreció la
Educación Ambiental (en el año 2008 se re- profesionalización del campo, en diálogo
dactan y aprueban los estatutos de la FEEA); con los resultados de la investigación que
y en los 5 años siguientes (2009-2014), el se impulsó desde las asociaciones. Del II
latigazo de la crisis y las debilidades internas al VI Seminario las entidades trabajan en
llevan a cuestionar la continuidad y el sentido torno a estudios e investigaciones que
del Seminario y de muchas de las asociacio- exploraban la situación socio-profesional
nes que lo integran ante el evidente deterioro del sector.
de la situación educativa y socio-profesional »»El Seminario reflexionó ampliamente so-
del campo. A pesar de que el XV Seminario bre las debilidades, amenazas, fortalezas
concluyó con propuestas de continuidad, no y potencialidades del sector, especial-
llegaron a realizarse más encuentros. mente en los encuentros IV y V (2003 y
2004). En el Cuadro 2 se recoge una lectu-
A lo largo de sus 15 años de trayectoria, el ra del campo a través de un DAFO realiza-
Seminario se convirtió en un espacio en el do a partir de las actas de los encuentros
que compartir la situación de las diversas del Seminario en los primeros años. Re-
asociaciones, dar a conocer experiencias en sulta desalentador que muchas de las di-
los diferentes territorios y con ello hacer un ficultades identificadas no sólo no hayan
seguimiento de la evolución del sector y con- sido superadas, sino que posiblemente se
tribuir al impulso de iniciativas que ayudasen hayan potenciado y agravado en el esce-
a su fortalecimiento. Los temas recurrentes nario de la crisis y del desmantelamiento
de trabajo, que marcaron el pulso y la orien- del campo al que ha dado lugar.
tación del movimiento asociativo, fueron:
La calidad fue el tema central de los encuen-
»»La profesionalización y el reconocimien- tros X y XI, ante la preocupación por las ini-
to profesional ocuparon un lugar central ciativas de EA, donde “no todo vale” y se ha
en los encuentros III, VI y VII del Seminario de hacer frente a intrusismos que desvirtúan
(2002, 2005, 2006), pero se abordaron la labor del sector. De hecho, la cuestión de
con mayor o menor presencia en todos la calidad también se abordó desde una óp-
los encuentros anuales. Se reflexionó so- tica profesionalizadora, como parte de la ne-
bre las titulaciones de referencia y la for- cesidad de regular la actividad del campo. En
mación específica para el campo de la EA, esta línea, se trabajó en la puesta en marcha

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 44


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental: del allegro al ma non troppo

de un sello de calidad, la creación de un ob- El estado de la educación ambiental en un


servatorio de calidad, el establecimiento de contexto en crisis se convierte en el tema
herramientas y criterios de evaluación y en el central de los cuatro últimos encuentros
papel de las propias asociaciones en el segui- (2011, 2012, 2013 y 2014), principalmen-
miento y control de la calidad de las iniciati- te por su impacto en las posibilidades y las
vas impulsadas bajo la etiqueta de “educación condiciones de trabajo de los y las profesio-
ambiental”. nales del campo. Las asociaciones ponen en
evidencia y denuncian el proceso de desman-
La comunicación, tanto interna –dentro del telamiento del campo de la EA: el drástico re-
propio campo y entre las entidades–, como corte de financiamiento público; el cierre de
externa –en la relación con la ciudadanía y equipamientos; la cancelación de iniciativas y
las Administraciones públicas–, ha sido otro programas; los crecientes índices de desem-
tema recurrente a lo largo de los encuentros pleo; el empeoramiento de las condiciones de
del seminario. El XII encuentro, en concreto, trabajo, etc. Una realidad que repercute en las
se centró en la comunicación 2.0 como forma propias asociaciones, que ven cómo se redu-
de abrir nuevos espacios de relación inter- ce la participación de las personas asociadas,
nos y externos. La dinámica tecnológica y sus llevando a varias de ellas a su disolución o a
efectos sociales lleva a crear nuevos espacios un estado latente. Esto deriva, a su vez, en el
de relación y comunicación, pero pueden ser cuestionamiento sobre el sentido y la función
también nuevos escenarios para la acción del Seminario, que acaba por cesar su activi-
educativo-ambiental. Las asociaciones, en dad en 2014.
su evolución, van apreciando la necesidad de
abandonar cierta endogamia propia del sec-
tor en favor de la apertura para construir re-
des con colectivos y espacios afines.

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 45


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental: del allegro al ma non troppo

Cuadro 2. Análisis DAFO sobre la situación de las asociaciones de


educación ambiental según las memorias del Seminario de Enti-
dades de EA.

DEBILIDADES AMENAZAS
Dificultades de comunicación: poca difusión, poca relevancia dentro de Malas prácticas de la Administración pública: dificulta el proceso de
nuestras entidades. homologación y de implantación de criterios de calidad, convenios y
Luchas internas: competencia empresas-asociaciones; exclusión del concursos con condiciones abusivas, falta de apoyo a iniciativas, com-
profesorado; diferencias entre labor remunerada y no-remunerada petencia desleal, recortes de financiamiento.
Dificultades de identidad profesional derivadas de la amplia diversidad Dependencia económica de las líneas de financiamiento de la Admi-
de perfiles, usos ilegítimos de la etiqueta de “educación ambiental”. nistración pública.
Endogamia y escasa relación con otros sectores afines. Desempleo generado por la crisis económica.
En las asociaciones solo pueden ser parte entidades y no personas Escasa cultura social de participación.
físicas. Posición social de escasa relevancia, a contracorriente del modelo
Desaparición de entidades. socioeconómico, poca visibilidad.
Estancamiento del sector. Los medios de comunicación no cubren u ofrecen información enga-
Dispersión territorial pero estructura centralizada. ñosa.
Dificultad para incorporar jóvenes. Falta de reconocimiento profesional, imagen reduccionista (naturalis-
Excesivo vínculo con la imagen de fundadores, y pocas oportunidades ta, para la infancia, en el sistema educativo).
de renovación del ideario. Sector asociativo en crisis.
Estructuras de poder en la asociación.
Excesiva institucionalización.
Lento incremento de asociados.
Falta de liderazgo.
Escasa participación de los asociados.
Falta de tiempo de los asociados, necesidad de algún personal con-
tratado.
Carencia de una cultura de participación real.
Poca coordinación.
Poca respuesta a las demandas de socios.
No se respetan criterios mínimos de calidad.
Condiciones laborales precarias.
Falta de equipamientos e infraestructuras.
Infrautilización de recursos.
Problemas económicos.
Sentir centrado en lo negativo, desánimo.

FORTALEZAS OPORTUNIDADES
Ampliación progresiva del público destinatario y ámbitos de actuación, Campos afines que están trabajando en la misma línea.
nuevos ámbitos y perfiles. Reconocimiento creciente por parte de la sociedad y las asociaciones.
Trabajo en red entre asociaciones. Cada vez más visibilidad al sector.
Crece el empleo de la participación como estrategia educativa. Posibilidad de implicar a los técnicos/as de la Administración pública.
Preocupación creciente por la calidad. Nuevos escenarios.
Se han impulsado líneas de trabajo para mejorar la situación so-
cio-profesional del sector.
Situación socio-profesional: gran potencial humano, hiper-formación.
Alto nivel de compromiso: trabajo como forma de vida, identidad mi-
litante.

Nota: Elaboración propia a partir de las reflexiones recogidas en


las actas de los diferentes Seminarios. Se destacan en negrita los
aspectos más citados. Fuente: elaboración propia

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 46


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental: del allegro al ma non troppo

Como se puede observar, la promoción del en el campo de la EA. Después de 2008 sólo
asociacionismo dentro del campo de la EA se constituirán tres entidades asociativas
aparece estrechamente ligada al propio se- claramente ligadas al campo de la EA: ON-
minario y a la problemática de la profesiona- DAS, Red Andaluza de Centros de Educación
lización de los educadores y las educadoras Ambiental (2010), una asociación autonómi-
ca pero de finalidades centradas en el ámbito
ambientales; un vínculo que marcará, en gran específico de los equipamientos de EA anda-
parte, la creación y el funcionamiento de las luces; ARDEA, Asociación Riojana de Educa-
asociaciones constituidas durante los prime- ción Ambiental (2012), nacida como respues-
ros años del siglo XXI. ta al desmantelamiento del sector por parte
del gobierno autonómico de esa comunidad; y
Como se apreciaba en el Gráfico 2, el apo- AVEDAM, Associació Valenciana d’Educadors
geo en la creación de asociaciones de EA o Ambientals (2015), una entidad que emerge
de educadores y educadoras ambientales se también con objetivos semejantes a los de
produce entre 2000 y 2008, concentrándose AVEADS. Comentario aparte merece la re-
en este periodo la fundación de 12 de las 23 ciente dinámica generada por #EA26, que aún
asociaciones que se han podido registrar. A no ha adoptado el formato de asociación pero
ellas habría que sumar también la fundación que se enmarca en las dinámicas internas por
de la extinta Asociación Andaluza de Edu- articular a las y los profesionales del campo.
cación Ambiental (1999), que se produce ya
en la inercia participativa creada por el Libro Que 2008 marque el tránsito hacia una eta-
Blanco. Salvo la Federación de Asociaciones pa de decadencia en la que ya no se crean
de Educación Ambiental (2008), todos los nuevas asociaciones –salvo las indicadas- y
colectivos que se crean en este periodo eran en la que las existentes entran en procesos
de ámbito autonómico, precisamente por su de declive que llevan a estados de funciona-
vinculación a los procesos de elaboración de miento bajo mínimos o al letargo de muchas
las estrategias de EA a esta escala territorial. de ellas, se explica, principalmente pero no
sólo, por el impacto en el campo de la EA de
La Federación de Entidades de Educación Am- la crisis económica que asoló la sociedad es-
biental (2008), de ámbito estatal, constituye pañola. La FEEA nace, precisamente, cuando
un caso particular ya que nació para crear una las consecuencias de esa crisis comienzan a
plataforma estatal de coordinación y para fa- hacerse más evidentes para la EA: reducción
cilitar el trabajo en red entre buena parte de de los presupuestos públicos para programas
las asociaciones fundadas desde 1999 y al- y recursos de EA, retraimiento de la demanda
gunas de las que existían desde el periodo privada de actividades y recursos de EA, au-
anterior. En concreto, las asociaciones pre- mento de las tasas de paro y de la precariedad
cursoras de esta Federación fueron la Socie- en las condiciones de trabajo de educadores y
tat Balear d’Educació Ambiental (SBEA), la educadoras ambientales, desmantelamiento
RED-Asociación de Educadores Ambientales de los débiles procesos de institucionaliza-
de Castilla y León, la Societat Catalana d’Edu- ción de la EA en las administraciones públi-
cació Ambiental (SCEA), la Sociedade Galega
de Educación Ambiental (SGEA), la Asociación cas, etc. La situación de crisis tiene un impac-
de Educación Ambiental y de Educadoras y to externo en el campo, además de agudizar
Educadores Ambientales de la Comunidad de los conflictos y las debilidades internas que, a
Madrid (AEAMadrid) y la Associació Valencia- pesar de la dinámica de institucionalización y
na d’Educació Ambiental i Desenvolupament de articulación asociativa, aún persistían.
Sostenible (AVEADS). Paradójicamente, la
creación de la FEEA en 2008 marcó el final de
este periodo de apogeo del asociacionismo

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 47


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental: del allegro al ma non troppo

2. Situación actual del social o sobre sus recursos resultara difícil de


conseguir y que incluso provocara un bloqueo
asociacionismo en el en la devolución de un potencial cuestiona-
rio; a través del contacto telefónico directo,
campo de la EA como mínimo, se pudo obtener información
cualitativa. Así mismo, las entrevistas sirvie-
Uno de los objetivos del extinto Seminario de ron para contrastar y compartir reflexiones
Entidades de Educación Ambiental era elaborar sobre algunos de los aspectos manejados en
colectivamente una radiografía de las asocia- el presente texto, incluyendo el apartado de
ciones participantes. En los primeros compa- conclusiones y recomendaciones.
ses de todos los encuentros anuales se re-
servaba un espacio para que cada una de las Después de la entrevista se elaboró una ficha
entidades participantes expusiera la situación resumen que fue remitida a la persona con-
de su asociación, haciendo balance del último sultada para su revisión, sugiriendo incluso su
año o años, dependiendo de su asistencia. divulgación entre otras personas integrantes
Este análisis de una parte del campo finalizó de la asociación para ampliar la información
en la última convocatoria del seminario en el recogida. En esta ficha se solicitaban tam-
año 2014; la necesidad de actualizarlo nos bién otros datos (perfil sociodemográfico de
llevó a realizar una breve encuesta telefóni- los socios/as, caracterización de actividades,
ca siguiendo la técnica de entrevista semies- fuentes de financiación, etc.), sin insistir en su
tructurada, realizada a algunas de las perso- cumplimentación para evitar nuevamente un
nas participantes de las asociaciones de EA, bloqueo en la devolución.
estuvieran éstas activas o no. Únicamente se
tomó como referencia la participación más o La principal fuente de información para la
menos activa en la asociación, independien- construcción del directorio final de contactos
temente de su cargo actual o pasado. fue el portal web del CENEAM, así como la
colaboración directa de su personal. También,
La entrevista semiestructurada parte de un se activaron mecanismos de contacto en bola
guión que determina de antemano cuál es la de nieve, solicitando información a personas
información relevante que es necesario con- entrevistadas, y se realizaron consultas pun-
seguir, pero las preguntas son realizadas de tuales a centros autonómicos (CEDREAC, CEI-
forma abierta, lo que permite obtener una DA) para acceder a teléfonos y/o correos de
información más rica en matices (Flick, 2004; personas concretas.
Massot, Dorio y Sabariego, 2004). Este enfo-
que ha permitido, no solo actualizar los datos Finalmente, se realizaron entrevistas tele-
disponibles sobre las asociaciones y su tra- fónicas a socios/as de 17 asociaciones (AEA
yectoria, sino también recoger información Madrid, Asociación de Educadores Ambien-
cualitativa sobre la percepción subjetiva de tales de Madrid; AEDUCAA, Asociación de
las personas entrevistadas sobre su expe- Educadores Ambientales de Aragón; AEEA,
riencia asociativa y sobre el estado del campo. Asociación Española de Educación Ambien-
tal; AENAT, Educadores Ambientales Astu-
Aunque el formato habitual de esta técni- rias; EDACAM, Asociación de EA de Castilla La
ca es el presencial, su aplicación telefónica, Mancha; APEA, Asociación para la Promoción
condicionada por los tiempos y los recursos de la Educación Ambiental en Cantabria; AR-
disponibles, resultó satisfactoria en términos DEA, Asociación Riojana de Educación Am-
generales. La entrevista telefónica era la me- biental; ASAEA, Asociación Andaluza de Edu-
jor opción para sortear la “no respuesta”; era cación Ambiental; Asociación de Educación
probable que, para muchas asociaciones, la Ambiental de la Región de Murcia; AVEADS,
disposición de datos concretos sobre su base Asociación Valenciana de Educación Ambien-

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 48


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental: del allegro al ma non troppo

tal y Desarrollo Sostenible; EAEx, Red-Fo- el caso de Navarra no fue posible contactar
ro de Educación Ambiental de Extremadura; con integrantes de la Asociación Navarra de
ONDAS, Red Andaluza de Centros de Edu- Educación Ambiental, por lo que cabe supo-
cación Ambiental; RED, Asociación de Edu- ner que se encuentra inactiva. El caso de Eus-
cadores\as Ambientales de Castilla y León; kadi es distinto, pues nunca ha contado con
SBEA, Societat Balear d’Educació Ambiental; una asociación de educadores como tal; lo
SCEA, Societat Catalana d’Educació Ambien- más parecido ha sido la red de equipamientos
tal; SGEA, Sociedade Galega de Educación de EA, HABEA, con la que también se inten-
Ambiental; y #EA26). 5 entidades más fue- tó el contacto, pero sin éxito. El peso que han
ron contactadas a través de correo electró- tenido tradicionalmente las iniciativas de EA
nico sin obtener respuesta (AIP, Asociación desde el sistema educativo –a través, princi-
para la Interpretación del Patrimonio; ANEA, palmente, de los Ingurugelas– puede explicar,
Asociación Navarra de Educación Ambiental; al menos en parte, la ausencia de un colectivo
AVEDAM, Asociación Valenciana de Educa- profesional organizado.
dores Ambientales; FEEA, Federación de En-
tidades de Educación Ambiental; y HABEA, Con la información recopilada se presenta, a
Asociación de Equipamientos de EA de Eus- continuación, un “semáforo” del estado actual
kadi). De valorar las ausencias en la muestra, de las asociaciones (Cuadro 3) y un esquema
llama especialmente la atención la falta de visual de su evolución (Tabla 2); el verde re-
testimonios en Navarra y Euskadi, dos co- presenta el grado de actividad, mayor cuanto
munidades con proyectos de EA relevantes más intenso, y el colorado, la inactividad, en la
tanto en el pasado como en la actualidad. En misma proporción.

Cuadro 3. Estado de las asociaciones

#EA26

AEA Madrid. Asociación de Educadores Ambientales de Madrid

AEEA. Asociación Española de Educación Ambiental Con mayor o menor actividad estas asociaciones y colecti-
vos permanecen activos tanto en el plano formal (con equi-
ARDEA. Asociación Riojana de Educación Ambiental
pos directivos actualizados) como en la realización de acti-
AVEADS. Asociación Valenciana de Educación Ambiental y Desarrollo Sostenible vidades y proyectos.

ONDAS. Red Andaluza de Centros de Educación Ambiental

SCEA. Societat Catalana d' Educació Ambiental

AEDUCAA. Asociación de Educadores Ambientales de Aragón Estas asociaciones se encuentran en un estado de baja
actividad; si bien es cierto que con dinámicas opuestas:
Asociación de EA de la Región de Murcia mientras que la Asociación de la Región de Murcia y la SBEA
SBEA. Societat Balear d'Educació Ambiental están recuperando actividad, después de períodos de letar-
go, la AEDUCCA y la SGEA se encuentran en un proceso de
SGEA. Sociedade Galega de Educación Ambiental decaimiento.

AENAT. Educadores Ambientales Asturias

ASAEA. Asociación Andaluza de Educación Ambiental Estas asociaciones están inactivas desde hace varios años.
Muchas de ellas ni siquiera mantienen listas de correo y el
EAEx. Red-Foro de Educación Ambiental de Extremadura hecho de que aún existan formalmente responde a la “es-
peranza” de que alguien las reactive en un futuro próximo.
RED. Asociación de Educadores\as Ambientales de Castilla y León En el caso de la APEA, la decisión de la disolución está to-
mada.
EDACAM. Asociación de EA de Castilla la Mancha

APEA. Asociación para la Promoción de la Educación Ambiental en Cantabria

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 49


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Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental: del allegro al ma non troppo

Tabla 2. Evolución de la actividad de las asociaciones de EA


Fuente: elaboración propia

Tal y como se ha expuesto anteriormente, en ducir a la mínima expresión el apoyo de las


el proceso de construcción del sector pro- administraciones, que nunca había llegado a
fesional de la EA en el Estado Español han ser extraordinario. Además del impacto en la
jugado un papel importante las administra- financiación directa de las entidades, a tra-
ciones públicas, por su acción o pasividad en vés de subvenciones, por ejemplo, la crisis
la habilitación de servicios, la elaboración de expulsó a muchos educadores y educadoras
documentos estratégicos, la convocatoria de del sector; y los que no fueron expulsados,
encuentros y jornadas y, fundamentalmente, quedaron aún más precarizados y absorbi-
por la disposición de recursos. Pero no puede dos por una actividad laboral que dejaba poco
dejarse en un segundo plano el compromiso margen para el activismo. Los “resistentes”
e ilusión de los educadores y educadoras am- fueron reduciéndose cada vez más, asumien-
bientales en la confección de un campo pro- do el mantenimiento de las estructuras aso-
pio con una gran carga emocional, por lo vo- ciativas sin relevo y casi sin apoyos, con una
cacional de la profesión. Este hecho impregna participación menguante de la masa social en
las respuestas y comentarios de las personas las asambleas y las actividades de las asocia-
entrevistadas, participantes en su mayoría de ciones.
este proceso de construcción colectiva.
Las asociaciones de EA sufren, al igual que
Paradójicamente, los dos mismos factores otras, la “crisis del asociacionismo” (Pérez
determinantes en la construcción del campo– Rúa, 2006), ligada a la escasa flexibilidad
administraciones y compromiso– son los que del modelo asociativo que se desarrolla en
han incidido en la desactivación de muchas el marco de la transición para adaptarse a
de las asociaciones señaladas. La traducción los cambios que sufrió la sociedad, especial-
de la crisis financiera, iniciada en 2007-2008, mente en los grupos de edad más jóvenes, y
en recortes salvajes en medio ambiente, en la evidente falta de un relevo generacional;
general, y en EA, en particular, acabó por re- y a ello se suma la ausencia de expectativas

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 50


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental: del allegro al ma non troppo

que sufre este campo y que ha resultado un no tan ligada a los equipamientos de EA, que,
elemento definitivo en la decadencia experi- además de contar con una estructura y base
mentada por muchas asociaciones de EA. La social más grande y resiliente, por trayectoria,
crisis colapsó el sector pero, sobre todo, arra- dimensión y respaldo de las administraciones
só sus expectativas, tanto en el plano laboral/ catalanas, ha emprendido una dinámica de
profesional como en la esfera más emocional, transformación, tanto en la forma, pasando
con un creciente deterioro corporativo, falta a constituir una asociación de segundo nivel
de relevancia social de su actividad, y emer- –con otras asociaciones, colectivos y grupos
gencia de conflictos internos o simplemente bajo su paraguas legal y estructural–, como
de la desidia por la escasa actividad de las en los contenidos, introduciéndose cada vez
asociaciones que, después de mucho aguan- más en el ámbito de la economía social.
tar, acabó por desactivar a buena parte de las
entidades en el bienio 2013-2014. Es el caso Pero, sobre todo, las asociaciones que con-
de la AEDUCAM, incluso más temprana en su tinúan activas lo hacen apoyadas en una re-
cese de actividad (en 2012), la AEDUCAA, el novada expectativa por el futuro inmediato;
Foro de Extremadura, la ASAEA, la APEA, la sea por la reciente llegada de gobiernos au-
RED, o la AENAT. Muchas de estas asociacio- tonómicos más proclives a retomar las inver-
nes consiguen superar la etapa más dura de siones en materia de EA o por la integración,
la crisis (2010-2012) pero acaban claudican- más o menos casual, de nuevos socios/as
do ante el poco reconocimiento del esfuerzo y entusiastas, que asumen responsabilidades y
trabajo realizado para mantener, aunque sea emprenden nuevas acciones. Es el caso de la
bajo mínimos, las reivindicaciones y la visibi- AEA Madrid, la SBEA y la Asociación de EA de
lidad del sector. la Región de Murcia que, incluso después de
un período de inactividad y casi desaparición,
Este período también coincide con la finaliza- han conseguido retomar una mínima activi-
ción del Seminario de Entidades de Educación dad.
Ambiental y el cese de actividad de la FEEA,
con un nivel muy bajo desde el año 2012; las Donde no se están dando estas condiciones,
asociaciones, ante la dificultad de mantener el panorama resulta poco alentador. Aunque
sus propias estructuras de funcionamiento, con dimensiones y trayectorias distintas, la
acaban por desplazar a un segundo plano las AEDUCAA y la SGEA comparten una situa-
iniciativas colectivas que, además, exigían un ción poco optimista: bajo mínimos en cuanto
importante esfuerzo. a participación interna, con problemas para
renovar los equipos directivos e incluso plan-
Las asociaciones que continúan lo hacen afe- teándose la disolución o, por lo menos, pasar
rrándose a distintos elementos-fuerza. Las a un estado de hibernación. Una dinámica en
más ligadas al ámbito de los equipamientos la que siguen, aún cuando en los últimos años
de EA –AVEADS, por ejemplo, y, sobre todo, han continuado resistiendo al reaccionar, por
ONDAS–, además de mantener un seminario ejemplo, a concursos públicos precarizantes o
propio en el CENEAM y unos objetivos quizás a procesos de certificación profesional, cuan-
más concretos en clave de reivindicación, con- do menos, opacos. Sin embargo, otra vez la
siguen emprender procesos de readaptación falta de relevo y el agotamiento de las perso-
e incluso ponen en marcha proyectos con- nas que han llevado hasta ahora el peso or-
juntos. Algo semejante ocurre con la SCEA, ganizativo, parece abocarlas a la inactividad.

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 51


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Un estado latente en el que se encuentran de encuentro de educadores y educadoras de


las restantes entidades contactadas (AENAT, todo el Estado en las redes, donde propone
APEA, ASAEA, EAEx, RED y EDACAM). un debate mensual sobre temáticas de rele-
vancia para la EA (Toboso, de Casas-Moreno y
Un caso aparte lo constituyen la ARCEA, la Rodrigo-Cano, 2018). Tanto por su dimensión
AEEA y, sobre todo, el colectivo #EA26. La como por su impacto, no solo en las redes so-
ARCEA se mantiene activa, en gran medida ciales, #EA26 puede llegar a convertirse en
por su reducido tamaño y la realización de una estructura original e innovadora para ar-
actividades de EA, dedicando poca atención ticular el movimiento corporativo de la EA en
a las dimensiones reivindicativas por falta de el conjunto del estado.
recursos y energía. La AEEA mantiene un per-
fil en clave divulgativa, donde se enmarcan A modo de síntesis, en la entrevista realiza-
las jornadas y congresos que ha continuado da se pedía a las personas participantes que
organizando incluso durante los años más realizaran un rápido análisis DAFO de su aso-
complicados de la crisis. En lo que respecta ciación. El resultado se presenta en el Cuadro
a #EA26, que se autodefine como un movi- 4 y viene a resultar una especie de “día de la
miento edu-comunicador, su aparición y diná- marmota” si se compara con el elaborado a
mica constituye un fenómeno merecedor de partir de los datos obtenidos del Seminario de
un mayor estudio; desde el año 2014, a tra- Entidades de EA (ver Cuadro 2).
vés de Twitter, #EA26 se erige como un punto

Cuadro 4. Análisis DAFO sobre la situación de las asociaciones de


educación ambiental en la actualidad.
Fuente: elaboración propia

DEBILIDADES FORTALEZAS
Bajo número de socios/as
Capacidad de respuesta
Poca actividad/compromiso de los socios/as
Personas preparadas, motivadas y muy valiosas profesionalmente
Multimilitancia
Nuevas incorporaciones al sector de la EA y a las asociaciones
Poco espacio vital para entregar a la asociación
Nuevos ámbitos (economía social)
Competencia interna dentro del sector

AMENAZAS OPORTUNIDADES
Dependencia de la administración
Recuperación económica escasa o inexistente (poco trabajo) Apoyo de ciertos colectivos e instituciones (centros educativos, ONG)
Nuevos ciclos formativos (oportunidad) Apoyo de ciertos gobiernos autonómicos
Certificados de profesionalidad (oportunidad) Nuevos ciclos formativos (amenaza)
Poco reconocimiento social Certificados de profesionalidad (amenaza)
La precariedad en el campo

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 52


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3. La profesionalización das, los de otras entidades formativas y pro-


fesionales del ámbito, la divulgación a través
en el campo de la EA: de redes sociales y el contacto directo en en-
cuentros de EA.
aproximación a la Algunos de los estudios reconocen no ha-
coyuntura actual ber podido garantizar la representatividad
del universo, identificando sesgos concretos,
Ante el escenario de crisis presentado, que como el mayor acceso a la población en ejer-
debilita a las propias asociaciones de EA, el cicio que a la desempleada. En cualquier caso,
sector retomó en los últimos años la investi- son los mejores datos disponibles y ofrecen
gación sobre su estado socioprofesional y la- indicios suficientes para trazar un panorama
boral. En esta línea, están disponibles cuatro general bastante representativo de la situa-
trabajos de investigación impulsados desde ción profesional en el campo de la EA.
asociaciones de EA: la Sociedade Galega de
Educación Ambiental (Meira, Barba y Lorenzo, Para acotar el universo de población, y a par-
2014); la Asociación de Educadores Ambien- tir de ahí calcular el margen de error de los
tales de Aragón (Estrada, De la Osa, Iturbe y estudios (ver tabla 3), puede tomarse como
Pérez, 2014); la Asociación de Educadores Am- referencia el cálculo que recoge el Informe
bientales de Madrid (AEA Madrid, 2015); y la de empleo verde en una economía sostenible,
Associació Valenciana d’Educadors Ambientals promovido por el Observatorio de la Soste-
(Huertas, Grosson y Carrascosa, 2016). Los nibilidad en España (Jiménez y Leiva, 2010).
cuatro analizan el perfil socio-profesional A pesar de la cuestionable precisión de esta
(género, edad, formación) y las condiciones cifra, no existe otra fuente primaria a la que
laborales (ámbito, tipología contractual, sala- recurrir.
rio, dedicación, tipo de actividades), además
de otros aspectos vinculados a la situación
profesional, la satisfacción y la valoración
de la coherencia entre quienes se identifican
profesionalmente con el campo de la EA. El
estudio realizado en Galicia ofrece, además,
una comparativa de la situación del sector en
el 2007 –antes del inicio de la crisis– respec-
to a la de 2013 –ya inmersos en las políticas
de austericidio–, con el objetivo de valorar el
impacto de este cambio de coyuntura so-
cio-económica en el campo de la EA.

En los cuatro estudios la recogida de informa-


ción se realiza a través de encuestas online,
dirigidas a educadoras y educadores ambien-
tales, en ejercicio o sin empleo remunerado, N n error*
que ejercen o han ejercido la profesión en la Galicia 345 101 8,21 %
correspondiente comunidad autónoma. La Aragón 255 73 9,8 %
dificultad para trazar con precisión los límites Madrid 542 115 8,1 %
del campo de la EA e identificar quiénes tie-
nen una vinculación profesional con él deriva C. Valenciana 485 171 9,7 %
en un doble obstáculo de orden metodológi-
co: en primer lugar, la dificultad de delimitar N: nº de educadores ambientales en el informe OSE
el universo de profesionales y, en segundo, la n: muestra de educadores encuestados
dificultad de acceder a él. Para acceder a la * Nivel de confianza de un 95 %, para p=q= 0,5
población objeto de estudio las asociaciones
utilizaron sus directorios de personas asocia-

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 53


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A continuación se cruzan y analizan los resul- entre el 88 % y el 94 %, la amplia mayoría con


tados de los cuatro estudios, complementan- estudios universitarios que se complemen-
do la información con otros trabajos previos tan, en muchos casos, con estudios de más-
que exploraron la situación socio-profesional ter o posgrado.
en el sector (Gutiérrez-Roger, 2007; Soto,
2007; Soto y Pardellas, 2010; Bautista-Cerro, Gráfico 3. Edad de las personas encuestadas

2010; Barba, 2015); así como con las valora- Nota: la cifra indica el porcentaje que representa ese sector de po-
blación en el conjunto de la muestra de cada comunidad autóno-
ciones subjetivas que aportaron los y las re- ma. Fuente: estudios autonómicos y elaboración propia.
presentantes de las asociaciones de EA en-
trevistadas en el marco de este informe.

a) Perfil profesional e identidad


del campo
La primera dimensión abordada en los estu-
dios es el perfil socio-profesional de las edu- Pero la titulación de origen no refleja por sí
cadoras y educadores ambientales. El retrato sola el capital formativo de las educadoras y
robot del perfil mayoritario que muestran los los educadores ambientales. Muchos de los
cuatro estudios es el de una mujer (salvo en profesionales más longevos reconocen que
el estudio de Aragón, donde había mayoría los saberes propios del campo de la EA los
masculina), de entre 30 y 39 años, proceden- han adquirido –o incluso construido–, en su
te de contextos urbanos, con titulación uni- mayor parte, fuera de los canales institucio-
versitaria en Ciencias Naturales, que trabaja nalizados: a través de actividades formativas
como autónoma o con un contrato precario de colectivos (ambientalistas, ecologistas, de
(temporal y a tiempo parcial) y que gana me- renovación pedagógica, etc.) y de la propia
nos de 1.000 € al mes. militancia y participación social (Barba, 2015).
Las nuevas generaciones ya recurren a ca-
Llama la atención la escasa renovación gene- nales más institucionalizados –lo que es co-
racional que muestran los datos (Gráfica 3). herente con la mayor institucionalización del
En todas las comunidades autónomas la ma- propio campo– en el acceso a estos saberes,
yoría de la muestra se sitúa en la treintena, pero siguen identificando en las vías más en-
con una escasa representación de menores dógenas el principal aporte formativo.
de 30 años. Sin duda, en este dato pueden in-
fluir los elevados índices de desempleo juve- Cuando se atiende a la rama de procedencia
nil, pero no deja de ser coherente con el sentir (Gráfica 4) aparecen discrepancias en los re-
expresado por las personas representantes sultados de los diferentes estudios: mientras
de las asociaciones que fueron entrevistadas. que en Madrid y la Comunidad Valenciana se
registra una amplia mayoría de titulados en
La EA la integran, en términos generales, Ciencias Naturales (el 70 % y el 80 %, respec-
personas ampliamente formadas, como ya tivamente), en Galicia y Aragón no llegan a la
reflejaban estudios previos (Gutiérrez Roger, mitad (45 %). Esta divergencia puede deberse
2007; Soto y Pardellas, 2010). En las cuatro a sesgos en la selección de la muestra (por
comunidades autónomas, el porcentaje de ejemplo, el estudio de Valencia se sirvió de
personas con estudios superiores se sitúa directorios de asociaciones profesionales y

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 54


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Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental: del allegro al ma non troppo

formativas del campo ambiental, lo que pue- dad de perfiles formativos de procedencia se
de condicionar una mayor representación de va multiplicando.
esta rama). Pero también a diferencias en-
tre comunidades autónomas en el perfil de La naturaleza híbrida es uno de los rasgos de
las educadoras y educadores ambientales la EA, un espacio multidisciplinar en el que
conviven, no siempre armónicamente, dis-
derivadas, por ejemplo, de una mayor o me- tintas culturas disciplinares. Toda diversidad
nor incorporación de la EA en titulaciones de puede ser enriquecedora, en la medida en que
Ciencias de la Educación (la Universidad de nutre al campo de perspectivas de análisis e
Santiago de Compostela incorpora la EA des- intervención diversas (García, 2004), pero un
de el año 1980 en las licenciaturas, diploma- excesivo grado de apertura puede conllevar
turas y grados asociados con el ámbito edu- problemas de indefinición y más dificultades
cativo). para trazar los límites con respecto a perfiles
formativos y profesiones colindantes.
Gráfica 4. Estudios realizados en la formación inicial por las personas encuestadas.
Fuente: estudios autonómicos y elaboración propia

Galicia Aragón Madrid C.Valenciana


2

14 15
45
42 45 20
15
39
70
13
80
Cc. Naturales

Cc. Sociales (Educación) Cc. Naturales Cc. Naturales

Ingenierías Cc. Educación Cc. Sociales (Educación)


Humanidades Otros Cc. Naturales Otros
Otros

La múltiple identidad del campo opera como En la encuesta gallega, la identificación del
dilatador de la puerta de entrada, dando ca- perfil profesional se planteó como una pre-
bida a personas con perfiles formativos y gunta abierta. Esta fórmula permitió detectar
profesionales heterogéneos. De hecho, el 22 perfiles diferentes, tal y como recoge el
estudio gallego refleja la procedencia de 23 Cuadro 4. Las dificultades para auto-clasifi-
titulaciones universitarias distintas, con una carse derivan posiblemente del hecho de que
paulatina apertura, pues la amplia mayoría un alto porcentaje de profesionales indican
de las personas que se incorporaron al cam- que su dedicación laboral a la EA no es ex-
po antes del 1996 (concretamente, el 94,1 %) clusiva. Solo afirman que tienen una dedica-
pertenecían a las titulaciones de Ciencias de ción exclusiva a la EA el 55 % de las personas
la Educación (52,9 %) o habían cursado la Li- encuestadas en Galicia, el 35 % en Aragón,
cenciatura de Biología (41,2 %); y es a partir el 33 % en Madrid y el 27 % en la Comunidad
de su relativa consolidación institucional y su Valenciana. Eso implicaría que, de limitar la
apertura como espacio laboral autónomo con denominación de “educador/a ambiental” a
más oportunidades de empleo, que la diversi-

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 55


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Asociacionismo y profesionalización en el campo de la Educación Ambiental: del allegro al ma non troppo

aquellas personas en las que esta actividad


es el núcleo de su práctica profesional (Soto,
2006), posiblemente habría que considerar
una población profesional mucho más redu-
cida. De igual forma, en Aragón tan solo el 16
% de las personas encuestadas afirma que se
les reconoce contractualmente la categoría
profesional de educador o educadora am-
biental.

Cuadro 4. Perfil profesional identificado por las personas encues-


tadas en Galicia.
Fuente: elaboración propia

PROFESIÓN 2007 2013

Educador/a ambiental 20 9

Coordinador/a de programas, proyectos y centros 7 7

Monitor/a de educación ambiental 12 5

Guía intérprete medioambiental 6 1

Comunicador/a ambiental - 1

Maestro/a 1 1

Profesor/a de educación secundaria y Bachillerato 5 8

Profesor/a de universidad 7 6

Tutor/a de escuela taller 1 -

Técnico/a de medio ambiente 5 6

Técnico/a en gestión forestal y conservación de la naturaleza 1 1

Brigadista forestal - 1

Topógrafo/a de campo 1 -

Técnico/a de juventud 2 1

Animador/a sociocultural 1 1

Técnico/a en desarrollo territorial - 1

Técnico/a en comunicación y participación pública 1 -

Técnico/a en Cooperación para el Desarrollo 1 -

Guía turística - 1

Consultor/a 2 4

Investigador/a 1 2

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 56


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Esta diversidad lleva a entender el ámbito de provenientes de otros espacios profesionales


la EA más como un campo profesional que que, según García (2004), se introducen en la
como una profesión (Gutiérrez Roger, 2007; EA sin considerar sus especificidades, las re-
Soto, 2007): “un campo en el que los edu- glas del juego y el bagaje previo del campo.
cadores ambientales entran y salen con fre-
cuencia y que simultanean con otros campos Ante esta realidad, la definición de perfiles
profesionales, profesiones y ocupaciones” formativos y profesionales ha sido una as-
(Gutiérrez Roger, 2007). piración permanente de las asociaciones de
EA, como premisa necesaria para avanzar en
Los resultados de las encuestas aplicadas en la profesionalización del campo y en la me-
Aragón, Madrid y la Comunidad Valenciana jora de las condiciones laborales. Una labor
(la encuesta gallega no sondeó este aspecto), no exenta de tensiones internas, pero que ha
muestran problemas de identidad profesional. permitido solventar la limitación de que cada
En torno a la mitad de las personas encuesta- cual construya su propio perfil profesional y
das se identifican claramente como educado- formativo, renunciando a luchar por los de-
ras/es ambientales, pero la otra mitad o no lo rechos colectivos y debilitando al colectivo
hace o duda en la respuesta (Gráfica 5). frente a los caprichos del mercado (Ballester,
2015).
Gráfica 5. Respuesta de las personas encuestadas a la pregunta
de si se identifican como educadoras/es ambientales
Fuente: estudios autonómicos y elaboración propia
Como perfil profesional, la EA no se incorpora
hasta el año 2007 en la Clasificación Nacio-
nal de Cualificaciones Profesionales y hasta el
Aragón 52 22 26
año 2011 en la Clasificación Nacional de Ocu-
Madrid 51 20 23 paciones. La Clasificación Nacional de Cuali-
C. Valenciana 44 30 25 ficaciones Profesionales (INCUAL) la inscribe
0% 20% 40% 60% 80% 100%
dentro del sector ambiental, como formación
Sí se identifica No se identifica Lo duda
en “Interpretación y Educación Ambiental”
(RD 814/2007), así como el reciente creado
perfil profesional de “Educación y Control Am-
Los estudios constatan un déficit de iden- biental” (RD 384/2011), dentro de la familia
tidad dentro del propio campo, que lleva no profesional de “Seguridad y Medio Ambien-
solo a que las y los profesionales no se iden- te”, que comparte espacio con formaciones
tifiquen como educadoras y educadores am- referidas al ejército o la seguridad privada.
bientales (Gutiérrez-Roger, 2007), sino tam- Con ello se decanta, en la tradicional dispu-
bién a la proyección de una imagen pública ta del campo entre lo educativo y lo ambien-
confusa (Soto y Pardellas, 2010), a la falta de tal, por su identidad ambiental al seleccionar
visibilidad social y profesional y a lagunas im- esta familia y no, por ejemplo, la de “Servicios
portantes en la formación de las educadoras Socioculturales y a la Comunidad”, de perfil
y educadores ambientales o, al menos, en el más netamente educativo. Por el contrario,
reconocimiento de dicha formación (Bautis- la Clasificación Nacional de Ocupaciones (RD
ta-Cerro, 2009). 1591/2010), la inscribe con el código 2326
dentro de la categoría de “Profesionales de la
Esto dificulta su consolidación como campo enseñanza”.
autónomo, incorporando prácticas y enfoques

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Gráfica 6. Situación del proceso de acreditación e interés de las


La incorporación de la EA en la Clasificación personas encuestadas
Nacional de Cualificaciones Profesionales ha Nota: la cifra indica el porcentaje que representa ese sector de po-
sido valorada y celebrada por las asociacio- blación en el conjunto de la muestra de cada comunidad autóno-
ma. Fuente: estudios autonómicos y elaboración propia
nes del sector, aunque no sin reticencias. Si
bien se considera un avance, las y los profe-
sionales del campo denuncian el uso de una
terminología poco ajustada a la realidad de
la profesión; el sesgo naturalista de las titu-
laciones impulsadas; el nivel de cualificación
bajo (nivel 3) en relación a las competencias
que se recogen; y el enorme peso en la for-
mación de contenidos como “atención médica
y ayuda al accidentado” o “anatomía, fisiolo-
gía y técnicas de soporte vital avanzado”, que
Esta percepción sobre los ciclos formativos
vinculan a la EA con los deportes de riesgo,
y los procesos de certificación es también
con los que no tiene vinculación directa; así
compartida por las personas entrevistadas
como contenidos de “orientación, cartografía
mediante contacto telefónico: la baja calidad
y supervivencia”, en detrimento de un mayor
de la formación y la opacidad de los procesos
peso de aquellos relacionados con las técni-
de certificación son los dos aspectos identi-
cas y normas de comportamiento en el medio
ficados como limitaciones más relevantes en
y las técnicas didácticas.
estos procesos.
Así mismo, la creación de un ciclo formativo
en EA no ha respondido a las expectativas ge- b) Condiciones laborales del
neradas, particularmente las de aquellos pro- campo
fesionales que acudían a esta formación para
acrecentar su conocimiento, pero también Los datos sobre la situación laboral son du-
como vía para certificar su competencia ante ros y desalentadores (gráfica 7). Las personas
las dificultades de hacerlo por las vías de la con contratos más estables y dignos (con-
acreditación profesional. Estas personas, con trato indefinido a tiempo completo, contrato
experiencia profesional previa, se han encon- temporal a tiempo completo) escasamente
trado en muchas ocasiones con contenidos superan a otras tipologías contractuales más
desajustados, impartidos por docentes sin precarias (contrato a tiempo parcial, contrato
trayectoria ni saberes específicos del cam- temporal). Las modalidades de autónomo/a o
po, que poco –o nada– tenían que aportar a de contrato por prestación de servicios agru-
quien ya disponía de un bagaje laboral. pan a un amplio sector, y los datos apuntan a
Las encuestas realizadas en Aragón, Madrid que no se dan en condiciones dignas. La com-
y la Comunidad Valenciana (gráfica 6) explo- parativa temporal que permite el estudio de
ran este aspecto, mostrando cómo, pese a Galicia, entre la situación laboral en 2007 res-
que hay un amplio sector de profesionales pecto a la de 2013, refleja cómo el escenario
con interés en acreditarse, solo un pequeño de crisis duplicó el número de personas que
porcentaje lo ha hecho, por lo que sería ne- pasaron a ser autónomas, del 9 % en 2007 al
cesario examinar los obstáculos que se están 17 % en 2013, posiblemente en muchos casos
encontrando. como última opción de supervivencia ante la

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 58


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amenaza de pérdida del puesto de trabajo y bajo de las tasas de paro gallega y española
con pocas expectativas, pues la comparativa (8,6 % y 7,6 %, respectivamente, en 2007), a
entre ámbitos evidencia que el sector empre- superarlas claramente. Este dato es un pode-
sarial es el que presenta una mayor pérdida roso indicador de que la crisis ha afectado de
de empleo. manera más aguda a este campo profesional
que a otros.
Este dato trasluce los cambios que la crisis
impone en la estructura del mercado laboral, Los estudios de Aragón y Madrid muestran
en general, y en el micro-mercado de la EA, una tasa de paro inferior, pero ambos recono-
en particular. El incremento de profesionales cen que esta cifra puede no corresponderse
que se declaran autónomos se hace en detri- con la realidad constatada por la experiencia
mento de figuras contractuales más estables, en estos años, que sugiere una fortísima re-
indicio de una mayor precarización que agra- ducción de las personas y los equipos de EA
va la ya poco edificante situación previa a la (sobre todo en el ámbito empresarial), ni con
crisis (Soto y Pardellas, 2010). la desaparición y recorte de numerosos pro-
gramas y acciones de EA de iniciativa pública.
Gráfica 7. Tipología contractual de las personas encuestadas. En ambos estudios se baraja la hipótesis de
Nota: la cifra indica el porcentaje que representa cada sector en el
conjunto de la muestra de la comunidad autónoma. *Los estudios
un sesgo introducido en la selección de las
de Aragón y Madrid reconocen que las personas desempleadas muestras, al tratarse de encuestas a las que
están infrarrepresentadas en su estudio por el sesgo en el acceso
a la muestra. Fuente: estudios autonómicos y elaboración propia.
no tuvieron acceso muchas de las personas
que habían abandonado o habían sido “ex-
pulsadas” de la EA,
y reconocen mayor
validez a los resulta-
dos aportados por el
estudio de la SGEA.

Las condiciones sala-


riales son realmente
precarias (gráfica 8).
En las cuatro comu-
nidades autónomas la mayoría de los trabaja-
Siguiendo con la comparativa 2007-2013 que dores/as no llegan a la condición de mileuris-
realiza el estudio gallego, el dato más pre- tas. Especialmente alarmantes son los datos
ocupante es la evolución del desempleo. En de las personas que no alcanzan el sueldo
términos porcentuales, supone hablar de una mínimo, más de un 20 % en Galicia, el 19 %
tasa de paro que pasa, del 5,7 % del colectivo en Aragón, el 17 % en Madrid y el 25 % en la
en 2007, al 30 % en 2013. Esta cifra es supe- Comunidad Valenciana. Además, se aprecia
rior a la tasa de paro española en el primer una brecha de género, con un porcentaje ma-
trimestre de 2013, el 27,16 %, y muy superior yor de mujeres en los tramos salariales más
a la gallega, el 22,35 %, en el mismo trimestre bajos.
(Instituto Nacional de Estadística, 2013). Es
decir, no solo se multiplicó por seis la tasa de
paro, sino que también pasó de estar por de-

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Gráfica 8. Salario mensual de las personas encuestadas


En este punto se encuentran muchos y mu-
Nota: la cifra indica el porcentaje que representa ese sector de
población con relación a las personas empleadas. En el caso de chas profesionales que, debido a las defici-
Madrid, lo establece con relación al total de la muestra. Fuente: tarias condiciones laborales del campo y al
estudios autonómicos y elaboración propia.
cierre del espacio de posibilidades por las po-
líticas de austeridad, pueden haber desplaza-
do las aspiraciones social y ambientalmente
más transformadoras en favor de aspiracio-
nes, también legítimas, ligadas a la búsqueda
de seguridad laboral, operando bajo la lógica
de la supervivencia en un terreno hostil (Bar-
ba, 2015). De ahí, también, la recurrente de-
riva profesional hacia nichos de empleo limí-
trofes, pero con menor potencial crítico, como
el turismo o el tiempo libre.
La precariedad e inestabilidad reflejada en los
estudios se ve refrendada por las personas Estas debilidades expulsan a las personas del
entrevistadas telefónicamente. En conso- campo de la EA como espacio socio-profesio-
nancia con las voces que alertan de los défi- nal, lo cual se traduce directamente en la pér-
cits de la supuesta recuperación económica, dida de la fuerza de base para las asociacio-
los educadores y las educadoras ambienta- nes del sector. A ello se suman las tensiones
les entrevistados confirman la ausencia de corporativistas, que se acentúan en etapas de
una mejora significativa de sus condiciones crisis y que dificultan las relaciones de cola-
laborales, que se han estancado en niveles boración, tal y como mostraba el trabajo de
salariales y condiciones laborales peores con tesis de Barba (2015):
respecto a la etapa previa a la crisis. »»Conflictividad entre el campo empresa-
rial y el asociativo, debido a que ambos
En el análisis de la situación laboral, se reto- compiten en un mismo mercado, pero en
ma el concepto analítico de proletarización diferentes condiciones. Se cuestiona la
(Meira, Barba y Lorenzo, 2015) para denun- evolución de algunas asociaciones hacia
ciar la pérdida de autonomía que sufren las y modelos cuasi o para-empresariales, que
los profesionales del campo sobre el ejercicio las sitúa en una posición privilegiada fren-
de su trabajo y evidenciar que “tras la pérdida te a las empresas al no soportar la misma
de control sobre los términos económicos del carga fiscal y contar con la participación
trabajo está la pérdida del control sobre qué de un voluntariado que en ocasiones se
trabajo debe ser realizado y sobre cuál debe utiliza para suplir figuras profesionales.
ser el objetivo del trabajo” (Rodríguez Ávila, »»Conflictividad en el seno del tercer sector,
2008). Así lo refleja el estudio gallego, en el derivada de la diferenciación entre las
que el 34 % indica no estar nada o estar poco identidades profesional y militante. Por
satisfecho o satisfecha con el ejercicio de su una parte, al incorporar personas contra-
trabajo, mientras que el 16 % reconoce una tadas se ven limitados los niveles de par-
escasa o nula coherencia de su trabajo con lo ticipación e implicación de las personas
que deberían ser los principios de la EA. militantes, por la percepción de agravio
comparativo entre quien recibe remune-
ración económica y quien no lo hace. Por

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 60


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otra, el elevado grado de identificación de ministraciones también han operado como


las y de los profesionales con la organi- transmisoras de intereses ajenos a los de la
zación dificulta trazar los límites entre la EA, priorizando los enfoques menos moles-
acción profesional y la voluntaria, llevan- tos y transformadores (educación en y sobre
do a la (auto)imposición de tiempos y re- la naturaleza, para niñas y niños, para redu-
querimientos laborales abusivos. cir los impactos del modelo socioeconómico
»»Conflictividad en el seno del sector empre- pero sin cuestionarlo, etc.) y generando di-
sarial, acentuada en épocas de reducción námicas que aminoran su dimensión política
de financiamiento público, que se traduce transformadora o que incluso la hacen desa-
en prácticas de competencia desleal y di- parecer cuando, debilitada su fuerza de base,
ficultades para coordinarse en la defensa se cortan radicalmente las líneas de financia-
de los intereses comunes de un sector miento existentes.
extremadamente vulnerable.
Esto demuestra la importancia de la dimen-
A este último punto contribuyen las condicio- sión asociativa en un campo social de fuer-
nes en las que están saliendo los concursos te calado político, que es mucho más que un
públicos para la gestión de espacios natu- ámbito laboral, y que no debería debilitar-
rales y equipamientos. La Sociedade Galega se precisamente en los momentos de crisis,
de Educación Ambiental ha denunciado re- cuando el cuestionamiento del modelo social,
iteradamente cómo los concursos públicos económico y político por parte de la ciudada-
publicados en materia de EA desde diferen- nía dibuja el escenario propicio para impulsar
tes administraciones (autonómicas y locales, los cambios de fondo que están en la base del
sin apenas distinción partidista) condenan al ideario y del proyecto socio-ambiental de una
sector a la precariedad, incorporando cláusu- EA transformadora.
las abusivas, primando como factor de selec-
ción el presupuesto a la baja, sin considerar
criterios de calidad en la valoración del pro- 4. Conclusiones y
yecto educativo presentado ni establecer exi-
gencias en relación a la adecuación del perfil y recomendaciones
las condiciones laborales dignas de las perso-
El cruce de metodologías y fuentes de infor-
nas contratadas. Esto se traduce en que em-
mación ha permitido hacer una aproximación
presas gestoras de servicios de diversa índole
analítica a la evolución y estado de las aso-
son las que ganan los concursos, subcontra-
ciaciones de EA. Se ha optado por una lectura
tando a su vez a empresas de EA u ofreciendo
en clave temporal en la conciencia de que el
un servicio ajeno a los fundamentos y princi-
campo de la EA ha cambiado notablemente
pios metodológicos del campo.
a lo largo de su trayectoria, conformando y
transformando su identidad y las condiciones
El análisis de la trayectoria de la EA (Barba,
del mismo, por lo que sin una mirada histórica
2015) permite apreciar que las relaciones
y genealógica se perderían muchos matices
del campo de la EA con las administracio-
en la comprensión del momento actual. Pero
nes del Estado han sido siempre ambivalen-
somos conscientes también de los límites de
tes. Al igual que el financiamiento público es
este informe, por lo que la primera de las re-
necesario para dotar de mayor estabilidad y
comendaciones se refiere a la necesidad de
calidad a las iniciativas de EA y para mejorar
realizar investigaciones que permitan anali-
las condiciones laborales del campo, las ad-

capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 61


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zar con mayor profundidad y rigor el estado ción y de centrar buena parte de su ac-
del tejido asociativo y la problemática ligada tividad en la dignificación laboral y social
a la profesionalización en el campo de la EA, de quienes se dedican profesionalmente
principalmente para conocer con mayor deta- a la EA.
lle el perfil formativo, social y ocupacional de »»Crear un grupo de trabajo permanente
quienes trabajan en él como profesionales y sobre profesionalización y formación en
sus formas de organización y articulación in- el campo de la EA, vinculado al seminario
terna. de asociaciones o con autonomía propia
en el marco del CENEAM, que permita
Queda patente que el movimiento asociativo analizar, debatir y presentar alternativas
en el campo de la EA es una muestra de las a cuestiones clave para el ejercicio pro-
fortalezas y debilidades que han caracteriza- fesional en el campo, como el reconoci-
do la constitución y evolución de este ámbito miento de la formación, la calidad, la co-
de la acción educativa y ambiental. Su vitali- herencia, las condiciones de trabajo, los
dad es necesaria para que la acción educativa procesos de homologación, etc.
frente a la crisis ambiental sea más efectiva
y el trabajo de los y las profesionales de la »»Experimentar y valorar nuevas formas
EA se desarrolle en condiciones de dignidad de articulación y participación dentro del
y con la calidad que demanda su complejidad campo, basadas en el uso de las TICs y en
y responsabilidad social. Es por ello que se formas de articulación colectiva alternati-
identifica otra serie de recomendaciones, ex- vas a los formatos asociativos institucio-
traídas de lo que las asociaciones de EA han nalizados.
aportado a la consolidación del campo de la »»Contemplar la participación de las asocia-
EA y que es necesario reavivar, así como de ciones y colectivos de EA en las dinámi-
la reflexión sobre los lastres que siempre han cas abiertas -o que se puedan abrir en el
soportado y que sería necesario superar: futuro- para revisar o renovar los marcos
»»Organizar seminarios y jornadas periódi- estratégicos de la EA a nivel autonómico
cas de debate centradas en la EA, princi- y estatal. Recomendar, en aquellos terri-
palmente a escalas autonómica y estatal, torios en los que esta cuestión no está
que actúen como punto de encuentro planteada, que se abran y faciliten desde
para debatir y buscar alternativas que las administraciones responsables pro-
permitan avanzar en la articulación inter- cesos participativos para generar marcos
na del campo de la EA y mejorar su visibi- estratégicos renovados, que tengan en
lidad y reconocimiento por parte de la so- cuenta las nuevas circunstancias socia-
ciedad y de otros agentes de los ámbitos les y los nuevos retos que plantea la crisis
educativo y ambiental. socio-ambiental contemporánea y el pa-
»»Recuperar el Seminario de Asociaciones pel de la EA en la transición hacia comu-
de EA como parte de la iniciativa de semi- nidades y sociedades más sustentables y
narios permanentes del Centro Nacional equitativas.
de Educación Ambiental, como espacio de La creación de asociaciones de EA ha supuesto
encuentro, intercambio y trabajo conjun- importantes avances en la consolidación del
to de las asociaciones y colectivos de EA campo como ámbito profesional. Estas agru-
del Estado, estudiando la posibilidad de paciones, legitimadas para la representación
incorporar nuevos formatos de participa- de los intereses comunes, refuerzan el sector

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 62


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en la lucha política respecto a otros espacios educativa estable, profesionalizada y de cali-


sociales: permiten transmutar intereses per- dad, que impacte de forma significativa en la
sonales y particulares en intereses colectivos, relación de nuestras sociedades con el medio.
públicamente confesables y legítimos (Bour-
dieu, 2007), reconocidos dentro del campo; y La principal limitación en este proceso de con-
facilitan la movilización social del colectivo. El solidación radica en la vinculación ambivalen-
trabajo realizado por las asociaciones de EA te de las asociaciones de EA con las adminis-
en favor de la profesionalización (creación de traciones públicas y en su limitada capacidad
formación y perfiles profesionales específi- de incidencia. El problema estriba en la utili-
cos, definición de criterios de calidad, impulso zación, con mero carácter consultivo, que se
de organizaciones profesionales, incidencia hace a menudo de estas agrupaciones, que
en estrategias y políticas públicas, etc.) ha son invitadas a reflexionar, debatir, estudiar
permitido consolidar los fundamentos y las y cuestionar el desarrollo del campo, cuando
conquistas materiales y simbólicas adquiri- las decisiones finales sobre el tema recaen en
das por parte de la EA, liberando a los agen- entidades ajenas y escasamente permeables
tes de estar definiendo permanentemente a sus orientaciones, resultando que, en oca-
su ámbito laboral, y fortaleciéndolo frente a siones, el proceso de institucionalización del
presiones externas. A pesar de este esfuerzo, campo (creación de perfiles profesionales y
el reconocimiento social e institucional de la formativos, estrategias de EA, políticas pú-
EA es aún muy endeble, por lo que las luchas blicas, etc.) se define en función de intereses
por conseguir mayor relevancia y estabilidad espurios que lo debilitan en lugar de fortale-
todavía acaparan muchos de los esfuerzos. cerlo. Los y las educadoras ambientales han
identificado y pensado muchas iniciativas in-
Las asociaciones fortalecen la defensa moral teresantes para el desarrollo del sector que
del campo cara el exterior, poniendo el acen- en muchas ocasiones han caído en saco roto,
to en los valores más que en los intereses, al quemando esfuerzos e ilusiones.
tiempo que en su dinámica interna afloran, no
siempre de forma explícita, conflictos asocia- Es por ello que la reactivación de estas aso-
dos al avance de la posición social, bien sea ciaciones pasa también por un cambio en las
del sector en el espacio social o de los dife- formas de hacer política, donde se reconozca
rentes colectivos dentro del mismo, compe- el saber y la especialización de estas asocia-
tencia que se agrava en momentos de crisis, ciones, no se desperdicien los esfuerzos de
donde el abanico de posibilidades laborales sus integrantes, y se las tome realmente en
se ve marcadamente reducido y se imponen cuenta a la hora de definir los marcos (profe-
lógicas de supervivencia. Pero ha de tenerse sionalizadores, normativos, de financiamien-
presente que todas aquellas reivindicacio- to, de calidad, contractuales, etc.) en los que
nes referidas a un mayor reconocimiento so- se encuadra el desarrollo de la EA. Sólo así,
cio-profesional, a la mejora de las condicio- a través de un verdadero cambio de orden
nes laborales y salariales, y a la estabilidad de estructural, la EA puede alcanzar una mayor
las iniciativas y de los puestos de trabajo, no capacidad de incidencia, haciendo valer su
responden únicamente a los intereses par- aspiración de promover sociedades social y
ticulares de las y los educadores ambienta- ambientalmente sustentables.
les, sino que se relacionan directamente con
las posibilidades para desarrollar una acción  

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 63


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capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 64


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
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capítulo 1

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 65


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental
en España desde las
organizaciones sociales y los
movimientos ciudadanos

Por Concepción Piñeiro y María José Díaz González

capítulo 2
67
La Educación Ambiental en España desde
las organizaciones sociales y los movimientos ciudadanos

Concepción
Piñeiro

Cofundadora y socia de la cooperativa Altekio. Licenciada en Ciencias


Ambientales, Doctora por el Programa Interuniversitario de Educación
Ambiental. Investigadora colaboradora del Laboratorio de Socioecosis-
temas (Departamento de Ecología, Universidad Autónoma de Madrid).
Sus áreas de investigación principales son la comunicación, participa-
ción y educación ambiental en socioecosistemas, así como el consumo
y los estilos de vida sostenibles, aplicando la perspectiva de género.
Docente en estudios de máster y posgrado en varias universidades. Ha
desarrollado numerosas investigaciones interdisciplinares, formacio-
nes y proyectos en estas áreas, tanto a nivel estatal como internacional
(principalmente en América Latina y Europa). Es autora de más de 30
publicaciones científicas y divulgativas. A raíz de la experiencia coope-
rativa y de la práctica de la economía social y solidaria, participa en for-
mación para el emprendimiento. Como facilitadora de grupos, tiene am-
plia experiencia en procesos de toma de decisiones, gestión emocional,
transformación de conflictos, innovación y planificación. Es cofundadora
y facilitadora experta del Instituto de Facilitación y Cambio (IIFACe). Ac-
tualmente está en Fase II Avanzada del Diploma de Trabajo de Procesos.
Recientemente es madre, vive en un pueblo y anhela una mayor cone-
xión cotidiana con la naturaleza.

María José
Díaz
González

Licenciada en Ciencias Ambientales y doctora por la Universidad Au-


tónoma de Madrid dentro del Programa Interuniversitario de Educa-
ción Ambiental. Ha colaborado en múltiples proyectos de investigación
aplicada en educación, comunicación y participación ambiental. Ac-
tualmente es profesora de Biología y Geología en un centro público de
educación secundaria y colabora como profesora tutora de la Facultad
de Educación de Universidad Nacional de Educación a Distancia.
La Educación Ambiental en España desde
las organizaciones sociales y los movimientos ciudadanos

Introducción unos segmentos de la realidad que otros, y


reconociendo esta circunstancia planteamos
El objetivo de este capítulo es realizar un aná- este documento.
lisis de la evolución de la Educación Ambiental
Para ello, la información que aparece ha sido
o Educación para la Sostenibilidad (a partir de
en gran medida recogida en un taller y en va-
ahora EA) desarrollada por las organizaciones
rias entrevistas individuales desarrolladas en
sociales y los movimientos ciudadanos en las
junio de 2018 en Madrid. En este texto se ha
últimas décadas. En este tipo de entidades
intentado reunir la diversidad de voces de di-
englobamos indistintamente: grupos ecolo-
chas personas/organizaciones y ponerlas en
gistas, entidades sin ánimo de lucro ambien-
diálogo con nuestra propia perspectiva como
talistas y centradas en la conservación, or-
parte del sector. Nos gustaría expresar nues-
ganizaciones de cooperación y desarrollo, así
tro agradecimiento por colaborar en este tra-
como cualquier asociación, movimiento social
bajo a las participantes y a las entidades a las
o ciudadano que desarrolle intervenciones de
que representan (ADEAC, Amigos de la Tie-
EA para mejorar nuestro medio. Para facilitar
rra, Asociación de Vecinos Torre-Arias, Coor-
la lectura de este documento las denomina-
dinadora de ONG de Desarrollo-CONGDE,
remos en muchos casos ONG pero aclaramos
Ecologistas en Acción, FUHEM, Greenpeace,
que nos referimos a aquellos colectivos con el
SEO-Birdlife y WWF). Los resultados preten-
mencionado perfil. Además, el punto de parti-
den hacer un razonamiento sobre cómo ha
da de nuestra “particular revisión” es el Libro
sido el recorrido de la EA desde 1999 (año del
Blanco de la Educación Ambiental en España
Libro Blanco de la EA), en qué situación nos
al considerarlo un espacio de encuentro y re-
encontramos y a qué retos se enfrenta. Igual-
flexión sobre este sector por las personas di-
mente, sabemos que hay muchas voces que
rectamente implicadas.
faltan y por ello este documento es solo una
Como inicio de este trabajo nos preguntamos reflexión a añadir a un espacio de diálogo que
quiénes somos nosotras para reflexionar so- el sector tiene pendiente de convocar, espe-
bre este sector y cuáles son nuestras lentes, remos, en un futuro no muy lejano.
de manera que podamos tomar consciencia
El texto incluye ejemplos de iniciativas de es-
de los propios límites de nuestra reflexión,
tas y otras organizaciones y movimientos so-
e invitar a enriquecerla desde otras miradas.
ciales, así como a veces también ejemplos de
Las autoras nos sentimos integrantes de
administraciones públicas, medios de comu-
este sector, desde lo profesional como parte
nicación u otras entidades que involucran a la
de la economía social y solidaria, apoyando a
ciudadanía, con tal protagonismo que es su
ONG a desarrollar sus proyectos, proponien-
papel el que destacamos, bien como ejemplo
do también espacios y proyectos de EA, así
de la evolución de la implicación ciudadana
como desde un perfil activista siendo parte
en la EA en un sentido amplio, o bien porque
de movimientos sociales y de una ciudadanía
ilustran tendencias compartidas en la EA en
en interlocución con su territorio. Nos damos
general y así lo queremos contextualizar.
cuenta de nuestro mayor conocimiento de lo
urbano, de lo que sucede en nuestro entor-
no habitual (Madrid), de nuestra mirada como
mujeres cis o no trans, blancas, universitarias
y de cultura occidental, que nos hace ver más

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 71


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en España desde
las organizaciones sociales y los movimientos ciudadanos

1. Analizando algunos
datos sobre la
evolución de la
percepción y
participación ciudadana
Desde la propia Constitución, en el artículo 8,1% de la ciudadanía encuestada, pero solo al
45, se recoge el derecho a disfrutar de un me- considerarlo a largo plazo.
dio ambiente adecuado para el desarrollo de
la persona, así como el deber de conservarlo. Si se valora desde una visión más general, el
Dicho derecho y deber se ha ido ejerciendo en 32,0% percibe el medio ambiente en España
los últimos cuarenta años, y la evolución de como en una situación mala o muy mala (CIS,
la población española ha ido a la par con la de 2010; Fundación Endesa, 2016). En este últi-
las instituciones públicas y privadas, que han mo estudio, un 95,4% de la población consi-
visto modificados sus ámbitos de actuación dera que la conservación del medio ambiente
según cambiaba la legislación y la demanda es un problema muy o bastante grave, y un
social. 93,6% reconoce que requiere de soluciones
urgentes. Deducimos entonces que la po-
Si realizamos una revisión desde el año 2010 blación, paulatinamente, está tomando con-
de estudios como los sucesivos eco-baró- ciencia de encontrarse inmersa en una crisis
metros (del Centro de Investigaciones Socio- ecológica.
lógicas -CIS- o de la Fundación Endesa), nos
encontramos con una lenta evolución de la Si continuamos profundizando en la idea
percepción social de los problemas ambien- de crisis, la mayoría de la población (64,8%)
tales, que se están agudizando rápidamente. considera que la Tierra no podrá aguantar el
Por ejemplo, en el año 2010 solo el 3,0% de crecimiento continuado de la población (Fun-
la población percibía el medio ambiente como dación Endesa, 2016). Además, el 56,7% re-
el problema más importante de España. En conoce que los problemas ambientales tienen
2016 pasa a ser el problema principal para el un efecto directo en su vida diaria (CIS, 2010).

Figura 1: Evolución de la percepción ambiental de la población es-


pañola (CIS, 2000; CIS, 2004; CIS, 2010; Fundación Endesa, 2016

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 72


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en España desde
las organizaciones sociales y los movimientos ciudadanos

Por otro lado, la población tiene claro que es Nos enfrentamos a múltiples problemas, y
crucial su papel activo en la mejora del me- nos surgen dudas: ¿hay una falta de conoci-
dio ambiente. Sin embargo, se observa que el mientos sobre la gravedad de la crisis ecoló-
porcentaje de personas encuestadas que re- gica y sobre los impactos de nuestros propios
conocen pertenecer a una organización am- comportamientos? En este sentido, la ciuda-
bientalista se ha mantenido en la última dé- danía encuestada (CIS, 2010) piensa que de-
cada, aunque esta cifra es muy baja respecto bería haber más información y educación ha-
a la totalidad de la población. Otras acciones, cia las empresas e industrias (30,6%) y hacia
como las firmas de peticiones o los donati- la ciudadanía (54,6%) para que conozcan las
vos tienen una mayor aceptación social, pero ventajas de proteger el medio ambiente.
también implican un menor grado de com-
promiso hacia las causas que promueven. Es decir, nuestra ciudadanía reconoce que
debería tener una ma-
yor cultura ambiental, y
un porcentaje importante
piensa que las actuaciones
educativas son necesarias
para lograrla. Pero ¿es real
esta falta de información?,
¿qué papel están teniendo
nuestras organizaciones
no gubernamentales para
Figura 2: Evolución de la participación con fines ambientales de la promover esa mayor cul-
población encuestada (CIS, 2000; CIS, 2004; CIS, 2010). tura ambiental? A lo largo de este texto nos
centraremos en abordar estas cuestiones
Sin embargo, nuestra ciudadanía también para intentar reflexionar a partir de lo que ob-
encuentra gran cantidad de barreras, falta servamos en los estudios demoscópicos y lo
de motivación, sensación de que sus accio- que perciben agentes directamente implica-
nes locales no tienen impacto en problemas dos en la educación ambiental de la ciudada-
globales…, para no adoptar comportamientos nía desde los movimientos sociales.
más sostenibles. Como ejemplos recopilamos
algunos datos que lo ilustran (CIS, 2010):

Figura 3: Datos que ilustran algunas deficiencias en nuestra cul-


tura de sostenibilidad (CIS, 2000; CIS, 2004; CIS, 2010; Fundación
Endesa, 2016).

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 73


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en España desde
las organizaciones sociales y los movimientos ciudadanos

2. Evolución del recorrido Sin embargo, también hemos identificado lí-


de la EA desde las ONG neas de actuación que hemos tardado más
tiempo en desarrollar y otras que tenemos
y movimientos sociales aún pendientes de abordar de forma realmen-
en las dos últimas te transformadora. A lo largo de este capítulo
vamos a intentar realizar un acercamiento a
décadas dichos retos y propuestas, sin pretender un
análisis exhaustivo, el cuál debería realizarse
poniendo el foco en el diálogo directo con los
Partiendo del Libro Blanco propios protagonistas del sector.

En el diálogo con diferentes agentes sociales Una educación ambiental trans-


para recopilar información para este capítulo,
tomamos como punto de inspiración el apar-
versal, integrada y repensada
tado del Libro Blanco dedicado al sector de la No podemos continuar este capítulo sin ha-
ciudadanía, las asociaciones y organizaciones cer referencia al hecho que ha determinado la
sociales (sus potencialidades, dificultades, evolución de la EA en general y, cómo no, en
retos y propuestas a desarrollar). las ONG en España durante la última década:
la crisis económica. Para este sector ha sido
Observamos que hay algunas líneas de traba- un punto de inflexión, ya que ha supuesto el
jo que ya se están abordando, como el diseño dejar de disponer de muchos recursos sumi-
de programas educativos más adaptados a nistrados por las administraciones públicas
las circunstancias locales, el ejercicio -des- (al cesar la financiación de proyectos) o bien
de la propia ciudadanía o bien desde las en- por la ciudadanía (al disminuir las inscripcio-
tidades- del derecho a la información y a la nes de socios/as).
participación pública (formando parte de fo-
ros, redes locales, Agendas 21 Locales, etc.), Nos remontamos al 2008, como año en el
la promoción de iniciativas de EA dentro de que la crisis financiera es reconocida como tal
asociaciones (en la propia y en otras organi- a nivel mundial y, en nuestro contexto estatal,
zaciones) o la mejora de la colaboración con marca el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. A
gestores de espacios naturales protegidos en partir de ese momento, la EA dejó de ser una
la realización de campañas hacia visitantes. prioridad y los recursos de los que se nutría
Incluso se identifican grandes cambios en la pasaron a destinarse a emergencias sociales.
consideración de las propias entidades, pa- Este hecho desembocó en que, a principios
sando de ofrecer un perfil radical a otro más de esta década, programas tradicionales de
moderado en la percepción que de ellas tiene EA, muy consolidados en grandes y pequeñas
la sociedad (por ejemplo, de los grupos eco- organizaciones, desaparecieran. Incluso se
logistas). En dichas entidades se reconoce desvanecieron departamentos enteros que
además una mayor capacidad de auto-orga- asumían estas funciones. A día de hoy, la do-
nización, una apertura de espacios de colabo- tación de recursos aún no se ha recuperado,
ración con instituciones públicas y privadas o y la respuesta de algunas organizaciones ha
un mayor acceso a información sobre los pro- sido un replanteamiento integral que o bien
blemas a los que nos enfrentamos. deja fuera actuaciones clásicas, como los

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 74


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en España desde
las organizaciones sociales y los movimientos ciudadanos

programas de EA con escolares, para realizar cómo muchas organizaciones, por ejemplo
solo intervenciones más puntuales, como ta- ligadas al mundo de la conservación, tam-
lleres, actividades o visitas concretas, o bien bién sufrieron la disminución de programas
hace una reformulación de la EA, transversa- específicos de EA. Sin embargo, han sabido
lizándola y/o integrándola en otros departa- adaptarse ante la adversidad y han transfor-
mentos o en otras estrategias de interacción mado su acción educativa, asociándola más
con la ciudadanía. activamente a los proyectos de investigación
y gestión en los que se encuentran inmersos.
Respecto a la situación actual, hay corrientes Esta variante viene también apoyada por una
de opinión que dicen que la crisis ha termina- necesidad propia de dichas iniciativas, que
do y otras que defienden que no, puesto que deben estar respaldadas por actuaciones de
se trata de una crisis de modelo o civilizato- divulgación-comunicación-educación (espe-
ria, tema del que hablaremos más adelante. cialmente en las que cuentan con financiación
En este contexto, múltiples organizaciones europea, como los proyectos LIFE, o estatal,
reconocen que están reflexionando sobre su como los convocados por la Fundación Biodi-
papel dentro de la EA y cómo llevarla a cabo versidad, con ejemplos que detallaremos más
de forma más eficiente en un escenario que adelante). Estas acciones buscan la difusión
ha cambiado mucho, y seguirá cambiando. de información actual y veraz desde el ámbito
científico y técnico hacia la sociedad. Además,
La mejora de la colaboración entre entida- también han generado una relación muy flui-
des a través de plataformas de coordinación da dentro de los departamentos de las orga-
diversas (como REAS -Red de redes de eco- nizaciones ambientalistas, realzando el valor
nomía alternativa y solidaria-, la CONGDE, de la EA que a veces tenía un papel más se-
Plataforma Rural; otras plataformas temáti- cundario en la propia institución.
cas como la Plataforma por un Nuevo Modelo
Energético o las redes o espacios de agroeco- Esta transformación coincide al mismo tiem-
logía territoriales, como por ejemplo Madrid po con un cambio de la visión de la ciencia
Agroecológico o la Xarxa de Pagesos Agro- dentro de la sociedad, que progresivamente
ecològics de Catalunya), los informes sobre está abriéndose paso para mostrar la im-
el sector, la apertura de múltiples canales o portancia de integrar, en todos los proyectos
espacios de comunicación (como los semina- científicos, la interacción con la ciudadanía.
rios temáticos apoyados por el CENEAM),… Se plantea de diversas formas, tanto presen-
son algunos de los pasos del sector social en ciales, como los cafés científicos (destacan
busca de esa eficiencia. Por ejemplo, desde algunos organizados por el CGR), como a tra-
la CONGDE se plantean diversos grupos de vés de las redes sociales, espacios en radio,
trabajo, con temáticas como “Agua y sanea- podcasts (como los que realizaba RTVE, en
miento” o “Género y desarrollo”, que tratan de programas como Ciencia al cubo, o los mo-
aprovechar las sinergias entre organizaciones nográficos sobre ciencia de programas como
e intercambiar aprendizajes, e iniciativas que “Carne Cruda”), etc. Otro nivel de implicación
trascienden de las ONGD a todo el tercer y lo plantean las iniciativas de ciencia ciudada-
cuarto sector, como el proyecto Quórum Glo- na, de las que hablaremos más adelante, que
bal. buscan la colaboración de la población en las
propias investigaciones.
Entre estos avances es relevante destacar

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 75


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en España desde
las organizaciones sociales y los movimientos ciudadanos

Movimientos ciudadanos como huelga del 8M de 2018 y 2019. No sabemos


a dónde llegará, pero sí que se nutre directa-
Educación Ambiental mente de raíces como el ecofeminismo (para
ver su definición, consultar Puleo, 2002), co-
De esta situación revuelta a nivel socio-eco-
rriente muy desarrollada por algunos grupos
nómico, de la que hemos hablado, también
ecologistas (como la Comisión de Ecofemi-
surgieron movimientos ciudadanos muy po-
nismos de Ecologistas en Acción o el colecti-
tentes. Tal vez el más reconocido es el 15M,
vo Las Garbancitas) y de gran interés para la
como ejemplo de un avance en la auto-orga-
educación ambiental.
nización ciudadana de forma rápida frente a
una motivación común, en este caso: la in-
Desde el espacio más cercano a la ciudadanía,
dignación. El propio 15M tuvo una comisión
las organizaciones ecologistas, ambientalis-
específica de Medio Ambiente en muchos te-
tas, de conservación… tienen una posición
rritorios, en Madrid por ejemplo con un pro-
muy ventajosa. Siempre se han movido con
grama de radio, con acciones territoriales en
soltura en esta escala de intervención, sien-
los barrios -y también en zonas rurales co-
do ésta una de las claves para conseguir una
nectando así rural y urbano, como Toma la
movilización social mayor que la alcanzada
Montaña-SOS Laciana-, pero el movimiento
por otras entidades, como las instituciones
en general tuvo un efecto importante en la
públicas. Al trabajar desde esa perspectiva,
activación de grupos de consumo, de impulso
han profundizado en problemáticas más es-
a la banca ética, etc.
pecíficas que preocupan al colectivo destina-
tario. En este sentido, han logrado y logran
Sin embargo, hay muchísimos ejemplos me-
establecer una comunicación más fluida o di-
nos visibles de cómo una sinergia de factores
recta con cada individuo. Así pueden promo-
(mejor comunicación a través de las nuevas
ver cambios de conductas reales hacia esce-
tecnologías, mayor visibilidad de motivacio-
narios más sostenibles.
nes comunes, una percepción de la necesidad
de actuar por propia iniciativa y no dejarse lle-
var…) ha hecho posible la aparición de muchas Cercanía de la EA a la ciudadanía
intervenciones en el territorio. Como ejemplo como clave de éxito: EA y ciencia
de estas iniciativas destaca cómo muchas/os ciudadana
habitantes de distintas ciudades han recu-
perado espacios urbanos y periurbanos para En la búsqueda de dichos cambios, las ONG
usos agroecológicos (replicando actuaciones han mantenido en estos años algunas es-
que ya existían, como Bajo el asfalto está la trategias clásicas de EA que funcionan (ya
huerta desde 1999, Surco a surco, etc.). Su mencionadas en el Libro Blanco) y han in-
número se ha visto incrementado exponen- ventado otras, sobre todo en relación con el
cialmente en los últimos años, y se organizan acceso a la comunicación de la información.
incluso en redes de huertos vecinales, como Nunca hasta ahora se ha dispuesto de da-
por ejemplo las de Alicante o Madrid. tos tan claros, precisos y veraces sobre los
problemas socio-ambientales a los que nos
En la actualidad, nos encontramos en plena enfrentamos. La información ha dejado de
efervescencia de otro movimiento que está estar solo en manos de un colectivo técnico
adquiriendo un importante peso: la revolu- (como las instituciones públicas o la comuni-
ción feminista que toma fuerza a partir de la dad científica) para generalizarse, difundirse y

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 76


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en España desde
las organizaciones sociales y los movimientos ciudadanos

hacerse accesible a toda la población. Se han En otras ocasiones, la colaboración entre di-
multiplicado las herramientas y canales de versos actores se dirige tanto al conocimien-
información-comunicación que han facilitado to como a la acción (ONG, universidades y ciu-
espacios nuevos de intercambio de experien- dadanía), como es el caso del proyecto Libera
cias, de localización geográfica de iniciativas a de SEO Birdlife para lograr naturaleza libre de
escala planetaria, de identificación con otras basura.
personas con similares planteamientos de
vida, o de colaboración entre muchas perso- El uso de las redes sociales y la
nas dispersas para trabajar en proyectos co-
munes.
digitalización
Para bien y para mal, la digitalización y glo-
Hay múltiples ejemplos de esa nueva forma balización de la información entró de lleno en
de cooperación, entre los que está la mencio- nuestras vidas a través de Internet y de he-
nada ciencia ciudadana. Destacamos algunas rramientas como las redes sociales. El debate
intervenciones en el monitoreo de nuestros sobre su uso se plantea en todos los ámbitos:
entornos, como la plataforma “Mosquito el educativo, el laboral, el social… Desde las
Alert” cuyo objetivo es luchar contra la expan- organizaciones que desarrollan iniciativas de
sión del mosquito tigre a través de un obser- EA, se centra en si estamos sabiendo usar los
vatorio virtual abierto a la ciudadanía. nuevos espacios virtuales y aprovechar las
oportunidades que generan de acuerdo con
En esta misma línea de trabajo aparecen otros nuestros niveles de reflexión y con el mensaje
ejemplos, como e-Bird (para el monitoreo de que queremos compartir.
aves) o la Campaña de Ciencia Ciudadana “74
Oasis Glaciares de Alta Montaña”, promovida En este camino, algunas entidades ya han
por el Observatorio de Cambio Global de Sie- visto las redes sociales como una herramien-
rra Nevada (la población participa en el segui- ta útil de difusión. Mencionamos, como ejem-
miento fotográfico de las consecuencias del plo de una tendencia que se va generalizando
cambio global en ese macizo), etc. en la EA, a la Fundación Biodiversidad, que
visibiliza muchos de sus proyectos con una
Desde el Instituto de Ciencias del Mar (CSIC) gran actividad en su perfil de Twitter (@FBio-
se impulsa también el proyecto “Observa- diversidad) y Facebook, o en su plataforma
dores del mar”, que recopila datos sobre la Biodiversidad Virtual (basada en la participa-
biodiversidad marina o la presencia en estos ción de la ciudadanía, que coopera realizando
ecosistemas de posibles impactos. Esta pla- y geo-referenciando fotografías sobre espe-
taforma cuenta con una red de colaboración cies relevantes).
de la ciudadanía y de gran cantidad de entida-
des públicas (como la Universidad de Cádiz, la Dentro de las ONG, es destacable el prota-
Universidad de Murcia, la Universidad de Va- gonismo que ha dado Greenpeace a estos
lencia, la Universidad de las Islas Baleares… ) canales de comunicación, cuidando y super-
y privadas (empresas vinculadas a la actividad visando mucho sus mensajes y generando
de buceo). De esta forma, se logra que agen- materiales específicos, como los vídeos que
tes muy diversos se involucren en la conser- cuentan con youtubers (como Rebeca Terán y
vación de este entorno desde una perspectiva Hola Julen). Otro ejemplo, que sirve para que
más: la científica. desde el colectivo de educadores ambienta-

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 77


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
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les empecemos a impulsar estas herramien- tación lo hagan, no solo con los materiales de
tas, es el lugar de encuentro en Twitter y los las ONG, sino con todos aquellos disponibles.
debates que mensualmente, cada día 26 (en
recuerdo del 26 de enero, Día internacional de Las nuevas temáticas y las con-
la EA) promueve un colectivo de profesiona-
les de la EA, bajo el hashtag #EA26.
secuencias a diferentes escalas
En los últimos años, también se observa un
Otro aspecto interesante de las nuevas tec- cambio respecto a las temáticas abordadas
nologías es cómo contribuyen a optimizar de- por la EA. En los años noventa, estas inicia-
terminados aspectos de los proyectos de EA, tivas se centraban en problemas globales,
muy especialmente la edición de materiales. como el cambio climático, o bien tenían en-
foques más sectoriales, como el tratamiento
Como resultado de las múltiples iniciativas de residuos, el ahorro energético y de agua, el
educativas se va generando gran cantidad urbanismo bioclimático... En la actualidad se
de recursos didácticos, que en la actualidad observa la emergencia de dos ámbitos de in-
se encuentran en formato digital (facilitando terés para las ONG que realizan EA:
su difusión y localización). Estos formatos
»»Nuevos temas o perspectivas, como la
son más sencillos de compartir, almacenar,
economía circular, el decrecimiento, la re-
modificar y adaptar a nuestras necesidades
siliencia, el ecofeminismo, las transicio-
pero, por otro lado, nos cuesta encontrar lo
nes, los cambios de modelo socio-econó-
que buscamos por una sobresaturación de
mico, la cultura del territorio, el urbanismo
recursos etiquetados con los mismos crite-
ecológico, la agroecología …
rios de búsqueda en Internet, por una mala
catalogación, o porque los propios motores »»Las consecuencias, cada vez más tan-
de búsqueda presentan deficiencias en su gibles, de problemas arrastrados des-
funcionamiento. De manera que hay mejores de el siglo pasado (por ejemplo: las islas
y más diversos recursos, pero a veces no so- de plástico en los océanos, la pérdida de
mos capaces de localizarlos. Menos mal que suelo fértil en gran cantidad de países, el
contamos con el trabajo de centros de docu- aumento del nivel del mar, la desaparición
mentación como el del CENEAM, el CEDREAC, de los ecosistemas polares, la asimilación
el CEIDA o el CDAMAZ que hacen esta tarea metabólica de los micro-plásticos, la si-
más fácil. tuación de las personas refugiadas am-
bientales, etc.).
Es un ejemplo de cómo la colaboración entre De forma general, podemos afirmar que las
actores relevantes de la EA es fundamental actuaciones de EA desarrolladas desde las
para aprovechar el potencial de estos cam- ONG han contribuido a manejar diferentes es-
bios de contexto. Poco a poco, conjuntamen- calas en el tratamiento de los problemas am-
te, se irá mejorando la gestión de la “nube”, bientales, especialmente de aquellos sobre
y la EA se podrá aprovechar de ello, no hay los que más se ha trabajado con la población
duda. Por ejemplo, algunas de la ONG am- y han sido analizados en mayor profundidad.
bientales que han transversalizado la EA en Desde que se extendió el lema “piensa glo-
sus departamentos no cuentan con esta ca- bal, actúa local” (con diferentes fuentes como
talogación o agrupación de recursos, y resulta origen), se ha ido más allá, sumando la idea
de gran utilidad que los centros de documen- de lo “glocal” o lo multiescalar, y se ha conse-

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 78


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en España desde
las organizaciones sociales y los movimientos ciudadanos

guido que una gran proporción de la ciudada-


nía comprenda las repercusiones globales de
comportamientos locales y, viceversa, cómo
nos están afectando en nuestro día a día los
impactos a escala planetaria.

Tal vez, el ejemplo más representativo, aun-


que reconociendo que queda trabajo por ha-
cer, es la profundización en la comprensión
del calentamiento global y sus repercusiones
sobre el clima (Meira et al, 2013) a partir de
iniciativas diversas, muchas de ellas lideradas
por ONG.
En resumen, en las últimas décadas dispo-
WWF, por ejemplo, plantea con la “Hora del
nemos de más datos sobre la crisis ecológi-
planeta” una acción ciudadana a escala glo-
ca y más campañas que los han difundido.
bal, con la propuesta de apagar las luces du-
Un porcentaje de la población conoce mejor
rante una hora en más de 187 países (desde
los problemas, entiende sus dimensiones y
edificios emblemáticos a nuestros hogares),
su urgencia. Sin embargo, al mismo tiempo,
además de ofrecer materiales educativos para
también crece la alarma ante la inactividad
saber cómo reducir la huella personal de CO2.
general frente a una crisis ambiental cuya
gravedad comenzamos a comprender como
Desde Amigos de la Tierra lanzan la campaña
sociedad pero ante la cual gran parte de la
S.O.S. Clima, que tiene como objetivo lograr la
población se siente paralizada, sobre todo
aprobación de una Ley de Cambio Climático
en cuanto a tomar medidas para mitigar sus
en España.
consecuencias (Heras et al, 2015).
Greenpeace, por su parte, recurre a estrate-
gias de comunicación ambiental con la parti- La Educación Ambiental adecua-
cipación de personajes famosos, en campañas da a cada perfil poblacional
como “Salvemos el Ártico”, que han servido de
multiplicadores de mensaje en muchos me- En temas como el cambio climático, incluso
dios de comunicación. En esta cuestión de la se detecta que hay una parte de la pobla-
escala planetaria, está cogiendo fuerza el mo- ción angustiada, para quien la exposición a
vimiento internacional ambiental ante el cam- determinados mensajes de sensibilización
bio climático en forma de Extinction Rebellion puede resultar contraproducente. En la tesis
y Fridays 4 Future, con eco también a nivel es- de Heras (2015), se destaca el peso de las
tatal y liderado por jóvenes. emociones en la visión del cambio climático, y
cómo una amplia mayoría lo percibe como un
tema negativo. Autores como Moser (2007),
a quien cita Heras (2015), han señalado que
sentimientos como el miedo, asociados a una
baja percepción de autoeficiencia, pueden
conducir a parálisis e inacción.

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 79


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La Educación Ambiental en España desde
las organizaciones sociales y los movimientos ciudadanos

Esto apunta hacia la importancia cada vez La falta de evaluación persiste


mayor de emplear diversidad de mensajes, en
función del contexto y la situación de la po- aunque hay ejemplos
blación, teniendo en cuenta que la EA puede,
Más aún, si hacemos un análisis sobre el im-
en ciertos casos, provocar incluso un impacto
pacto de la diversidad de actuaciones promo-
negativo. Por ejemplo, desde el movimiento
vidas (no sólo de divulgación de información o
de Ciudades y Pueblos en Transición y desde
de comunicación), hay que reconocer que no
programas educativos, como Gaia Education,
se llega al núcleo del problema y, por tanto,
surgidos de ecoaldeas o pueblos ecológicos,
estamos aún muy lejos de su solución. Aun-
se distingue entre estos diferentes estados
que, seguramente, este tipo de valoración de
de alerta, información, conciencia y acción
la repercusión real en nuestro medio de las
proambiental:
iniciativas empren-
didas no viene, en la
mayoría de los casos,
avalado por proce-
sos de evaluación
adecuados o indica-
dores para hacer un
seguimiento de los
logros. Algo que, sin
Figura 4. Elaboración propia a partir de la formación recibida de
Gaia Education (Findhorn, 2011).
embargo, algunos programas sí han incorpo-
rado, como “Hogares Verdes” (coordinado por
La clave no es solo tener información. Por el CENEAM, pero impulsado por entidades
ejemplo, para Heras (2015), el hecho de pre- muy diversas) o “Aktibatu-programa hoga-
sentar el cambio climático solo como un pro- res” (impulsado por la Diputación de Bizkaia
y la Asociación Global Action Plan). En ambos,
blema ambiental, y no moral, conduce a que
se invita a las familias a participar en un pro-
las personas vean como soluciones las polí-
grama de EA desde sus casas, realizando una
ticas públicas ambientales y no sus propias
revisión de los consumos domésticos en di-
acciones al respecto.
versos ámbitos antes y después de los com-
promisos ambientales adoptados.
Es decir, a día de hoy, de lo que ya estamos
seguras es de que la información por sí sola Este tipo de evaluación, que cuantifica resulta-
no transforma. Algunas entidades asumen dos reales de las intervenciones de EA, es es-
que la gente tiene más conocimiento, que casa, centrándonos casi siempre, en el mejor
no quiere decir más conciencia. Es común de los casos, en la valoración de los aprendiza-
encontrarse con este tipo de opiniones en jes adquiridos y, en el peor, en el alcance de la
las intervenciones educativas: “A mí esto ya actividad en cuanto a número de participantes
me lo han contado...”, lo cual no significa que en la misma. Una de las causas es que suele
luego se refleje en un comportamiento más ser difícil destinar presupuesto específico a la
proambiental. evaluación de las iniciativas, especialmente al
análisis de su impacto, lo cual es especialmen-
te demandado por disciplinas que nutren la EA
como la psicología ambiental o la sociología
ambiental.

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 80


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La Educación Ambiental en España desde
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La Educación Ambiental cons- de la educación popular en América Latina,


en particular del proyecto de la Escuela de la
truida desde múltiples prácticas Sustentabilidad de ATALC, está realizando un
y abordajes replanteamiento de toda su labor de EA para
hacerla desde la educación popular, gracias a
En estas últimas décadas, dentro de los movi- un proyecto de 3 años, liderado por la federa-
mientos sociales se han producido gran can- ción Friends of the Earth Europe, denominado
tidad de interacciones y colaboraciones des- “School of Sustainability”. Este proyecto pone
de diferentes disciplinas y ámbitos de acción. en el centro debates que ahora son claves en
Como ejemplo, encontramos el planteamien- la EA, como el trabajo con el uso del poder y
to multidisciplinar del consumo responsable, los privilegios (lo que puede ligarse a la jus-
tanto desde el punto de vista del comercio ticia ambiental, la transición justa, etc.), así
justo (por ONG ligadas a la cooperación y el como con la potenciación del poder ciudada-
desarrollo) o desde el consumo sostenible no o empoderamiento.
(por ONG ambientalistas), como desde las
múltiples miradas que se hacen al consumo y Mayor formación, nuevas ten-
los estilos de vida. Destacan, en este ámbito,
algunas entidades cercanas a movimientos dencias para el aprendizaje y
sociales, como el CRIC-Opcions, que habla de nuevas metodologías
un consumo consciente y transformador, SE-
TEM Hego Haizea, que habla de CCRT (consu- También destaca la apuesta por la mejora de
mo crítico, responsable y transformador), etc. la formación de las personas participantes en
estos movimientos sociales en estas dos dé-
Esto ha permitido un planteamiento más sis- cadas, la cual se retroalimenta de ese diálogo
témico y complejo de la investigación y de las fluido de saberes entre distintos ámbitos.
iniciativas educativas sobre dichos temas, por
ejemplo, el periodismo de investigación de la Algunas de estas acciones formativas han
revista Opcions, en combinación con talleres aprovechado los formatos on-line, con los
y herramientas divulgativas como “Consum- que se ha conseguido llegar a más perfiles
pedia”, o bien obras de teatro, como “No et de públicos destinatarios y de una mayor di-
consumeixis!” de la compañía Xucrut teatre, versidad geográfica. Estas personas han sido,
que plantean una crítica al modelo de consu- en muchos casos, agentes multiplicadores
mo desde diferentes aproximaciones. de esos contenidos, como el profesorado en
la educación formal, monitores/as de acti-
Entre ellas, tampoco podemos olvidar los vidades en el tiempo libre, etc. Además, las
estudios y talleres participativos asociados, nuevas tecnologías también han permitido
para entidades no gubernamentales y ciu- el acceso a más recursos didácticos, también
dadanía, como los de “Consumo y violencias virtuales, que apoyaban esta formación, y a
machistas”, de Setem Hego Haizea. Son mu- un mayor número de prácticas innovadoras a
chas las piezas (miradas, acercamientos, ac- escala planetaria, además de mantener lue-
tuaciones…) que a día de hoy conforman es- go a las personas participantes conectadas a
tos puzzles. través de redes virtuales. Como ejemplo que
busca esta conexión mencionamos la “Red de
De hecho, organizaciones como Amigos de profesorado”, impulsada por Ecologistas en
la Tierra, contagiada del impulso de décadas Acción, y en general la formación on-line que

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 81


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desarrolla esta organización, con una gran sociales han estado a la vanguardia de esta
variedad de temas y participantes. nueva posición por dos motivos: son un motor
creativo en el diseño de nuevas herramientas
Sin embargo, cuando revisamos los datos y tienen una flexibilidad en sus planteamien-
de los ecobarómetros consultados podemos tos metodológicos que les permite ensayar-
observar cómo la población reconoce que ne- las y ponerlas en práctica. Una de las áreas de
cesita más formación en temas ambientales. experimentación desde las organizaciones no
En este sentido, queda camino por recorrer ya gubernamentales y los movimientos sociales
que, a medida que las personas adquieren un es la facilitación de procesos grupales, que ha
nivel moderado de conocimientos, aspiran a ido tomando cuerpo como un propio campo
comprender mejor qué sucede y se adentran de desarrollo. Este tipo de técnicas y proce-
en la complejidad propia de las problemáticas sos, antes no tan conocidas, van más allá de
ambientales, lo que requiere un esfuerzo de las propias reuniones, adentrándose en el es-
actualización permanente para estar al día. pacio emocional, de indagación y creatividad,
de visión y cohesión, etc. La EA se hibrida con
Por otro lado, también se está produciendo estos otros procesos sociales, como la faci-
un interesante fenómeno de cambio de roles, litación de grupos o la innovación social, de-
por el cual la ciudadanía pasa a ser formadora sarrollándose así propuestas de participación
ambiental. Se están construyendo espacios que tratan de ser originales.
como comunidades de aprendizaje, en los
que las diferentes perspectivas puedan cons- Como ejemplo, mencionamos las iniciativas
truir conocimientos desde la práctica. Por de GSA, que como proceso social nacen en
ejemplo, podemos citar el proyecto “Mares Brasil y se sistematizan luego en forma de
Madrid”, que busca la transformación social metodología de participación. Podemos citar
de la ciudad a través de la economía social y aplicaciones diversas de esta metodología,
solidaria, y que ha sido posible a través de un como: OASIS Nou Barris, en Barcelona; OA-
partenariado entre entidades de este ámbi- SIS El Ruedo, en Madrid; OASIS Bizkaia, de-
to, otras ONG y el Ayuntamiento de Madrid, sarrollado por EDE Fundazioa y Kiribil Sarea,
además de la financiación de Urban Innova- o la propia formación en OASIS, orientada al
tive Actions. En este proyecto, se organizan profesorado y otros perfiles educadores, de-
“Comunidades de Aprendizaje orientadas a la sarrollada por Arquitectos sin Fronteras en
Práctica” sobre diversas temáticas: Huertos Galicia de la mano de Altekio. El método se
urbanos, Feminismos y movilidad, Comedo- basa en un juego comunitario, en el que, des-
res escolares ecológicos, etc. de la mirada apreciativa, se conecta con un
territorio, gente del mismo y gente de fuera,
Para buscar nuevas formas de intervenir en y se identifican sueños, que cumplan criterios
la construcción de esa cultura hacia la soste- de sostenibilidad, que se hacen tangibles con
nibilidad han aparecido nuevas metodologías los propios recursos de la comunidad, primero
y técnicas basadas en la creatividad y la in- en una maqueta y después en el propio espa-
novación social. En épocas complicadas des- cio físico y social, en el plazo de los pocos días
de el punto de vista socio-económico, la in- que dura el proceso.
vestigación hacia “otras formas de hacer” ha
sido muy fructífera. Como es bien sabido, la Este tipo de herramientas de innovación social
necesidad agudiza el ingenio, y las entidades también han apoyado asignaturas pendien-

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 82


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tes, como la participación pública en el diseño les o los Planes Estratégicos, las consul-
y ejecución de políticas públicas y proyectos tas públicas sobre un aspecto a gestionar
de transformación local. Podemos poner, en un municipio…).
entre otros ejemplos existentes, la iniciativa »»La acción pro-ambiental organizada por
de presupuestos municipales participativos las ONG, como los programas de volun-
“Decide Madrid” del Ayuntamiento de Ma- tariado ambiental de multitud de organi-
drid. Esta plataforma, cuyo funcionamiento zaciones (SEO-Birdlife, WWF, Greenpea-
ha sido galardonado por Naciones Unidas con ce, Amigos de la Tierra, Fundación Global
un Premio de Servicio Público (edición 2018) Nature…). También se puede argumentar
en la categoría de “hacer que las instituciones desde la búsqueda de la conexión con la
sean inclusivas y garanticen la participación naturaleza, no tanto desde la participa-
en la toma de decisiones”, cuenta entre sus ción.
propuestas con gran diversidad de proyectos
ambientales. »»La articulación ciudadana y las nuevas
iniciativas hacia la sostenibilidad impul-
Avances de la participación y en sadas por la propia población o por otros
agentes sociales, por ejemplo buscando
el empoderamiento financiación ciudadana a partir de plata-
formas de crowdfunding como “Verkami”
Mirando atrás nos damos cuenta de que nos
o “Goteo”.
sigue faltando camino por recorrer para lo-
grar un mayor empoderamiento de personas
y colectivos. De este modo se podrán superar Aunque no queremos caer en la ingenuidad;
barreras como la impotencia de la ciudadanía algunos de los procesos de participación a los
ante decisiones que escapan de su control, que nos han convocado, como ciudadanía y
que acaba convertida en una resistencia que como representantes de entidades, en estas
anula otros comportamientos que sí se en- décadas han estado caracterizados por bue-
cuentran dentro de la propia esfera de deci- nos deseos, pero pocas acciones. A veces se
sión. ha aprovechado políticamente una moda o
la participación ha servido únicamente para
Sin embargo, también hemos ido avanzando cumplir un trámite, o bien estos procesos han
en las últimas décadas a partir de diferentes sido emprendidos sin la voluntad política real
procesos de participación ciudadana vincula- de aceptar los resultados y ejecutar las de-
dos a: cisiones de las propuestas. Si hacemos una
evaluación rigurosa de nuestras aportacio-
nes, no nos gustarían las respuestas a pre-
»»La gestión de una temática ambiental:
guntas como: ¿se nos ha involucrado, como
iniciativas lideradas desde las adminis-
población o como agentes sociales, buscando
traciones públicas, tanto en el ámbito es-
una acción efectiva en los procesos de aná-
tatal (como las evaluaciones de impacto
lisis y toma de decisiones?, ¿esas decisiones
ambiental, la elaboración de libros blan-
han sido respetadas por los gestores o se han
cos o la redacción de normativa especí-
hecho realmente?
fica, etc.) como en el ámbito autonómico
(por ejemplo, las políticas de gestión sec-
Todas estas cuestiones desgastan. Sin em-
torial, como las propias Estrategias de EA)
bargo, también hay focos de esperanza: el
o en el local (como las Agendas 21 Loca-

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 83


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recorrido hasta ahora nos hace ver que la cando el establecimiento del diálogo entre
participación de la ciudadanía ya es incuestio- organizaciones ecologistas y administración
nable. Poco a poco, se exige un mayor núme- pública desde hace décadas, que está ya re-
ro de estos procesos, que sean más serios, conocido como un hecho. Esta relación está
transformadores y claros, que consideren consolidada y legitimada por todos los impli-
las expectativas de cada uno de los agentes cados (administraciones y ONG), aunque des-
implicados, y aquí, de nuevo, las entidades y de algunas organizaciones se considera que
movimientos sociales, cuando no son pro- dista mucho de tener resultados muy trans-
tagonistas de su impulso, cumplen un papel formadores, siendo discutible su influencia en
clave más allá de la propia participación: la políticas de calado.
reivindicación.
Es imprescindible avanzar en este ámbito y
Aunque, en este plano, también tenemos que lograr impactos que crezcan en relevancia.
destacar cómo la ciudadanía, a título perso- Entre estos intentos de incidir políticamente,
nal, ha comenzado a movilizarse con una in- no podemos dejar de mencionar la iniciativa,
finidad de peticiones digitales (modernizando impulsada por el grupo de EA del Conama
las tradicionales peticiones de firmas), que desde Change.org, que busca la inclusión de
utilizan plataformas -como Change.org- para la EA en la nueva ley de educación.
buscar apoyos a reivindicaciones ambienta-
les.

La percepción social de las ONG


y movimientos sociales aún pue-
de mejorar
Respecto a la percepción de la población so-
bre estos colectivos, ha cambiado mucho en
las últimas décadas. Estos colectivos han pa-
sado de ser considerados, en los años ochen-
ta (mucho antes de nuestro Libro Blanco),
como “enemigos del progreso” o “radicales”
por parte de algunos sectores sociales, a con-
vertirse en agentes fiables de información
para la ciudadanía (tal como indican los cita-
dos datos del ecobarómetro, que sitúan a las
ONG solo por detrás de la comunidad cientí-
fica).

Con todo, el papel de las ONG como agentes


incómodos-reivindicativos, para las institu-
ciones y otros agentes económicos, persiste
y es más necesario que nunca. Sin embargo,
el ejercicio de presión frente a instituciones
públicas y privadas ha evolucionado, desta-

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 84


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3. Análisis de la situación cuyos integrantes pueden tener un ma-


yor nivel de compromiso con la sostenibi-
actual: ¿dónde estamos? lidad. Se entiende como objetivo priorita-
rio su extensión hacia todos los sectores,
a. Respecto al cambio de modelo socioe- de forma que los retos de transformación
conómico. “Nos encontramos ante gran- social sean asumidos por toda la ciuda-
des problemas que requieren grandes danía. El debate está en si hay que hacer
soluciones” (Novo, 2006). Desde las ONG esfuerzos por llegar a toda la población
ecologistas y de cooperación al desarrollo o centrarse en sectores concretos (y por
siempre ha existido, y continúa desarro- supuesto en cómo hacerlo), ya que los
llándose, toda una corriente de pensa- problemas son tan urgentes que segu-
miento crítico sobre el modelo actual y las ramente exigen priorizar, y no podemos
alternativas existentes. Se plantea un reto esperar, por ejemplo, a que la población
gigantesco, en el cual estas organizacio- escolar más concienciada se haga adulta
nes reconocen a la EA un papel protagonis- para tomar las decisiones de alto impacto
ta como herramienta de transformación. social, empresarial o político que son ne-
cesarias.
Este cambio de modelo es conceptualiza- b. Respecto al planteamiento de las ini-
do por cada entidad y movimiento social ciativas. En las últimas décadas las pro-
de una forma diferente, pero en todos puestas hacia la sostenibilidad, desde la
los discursos aparecen elementos en co- ciudadanía organizada, también han evo-
mún, siendo el más relevante la elimi- lucionado, y queremos destacar que en el
nación del crecimiento económico como presente nos encontramos experiencias:
única hoja de ruta en el contexto de cri-
»» Más integradoras: Se plantean ini-
sis ecológica en el que nos encontramos.
ciativas comunitarias que vinculan la
EA con alternativas para satisfacer
Además, se mencionan alternativas,
necesidades básicas, como alimen-
como la economía circular, el decreci-
tación, energía, crianza, etc., es decir,
miento, la renta mínima…, que son pie- experiencias dentro de las llamadas
zas claves para diferentes movimientos economías comunitarias, y que pue-
o entidades según su enfoque particular den conformar grupos o coopera-
del cambio necesario. Muchas veces el tivas de consumo, cooperativas de
debate está en dónde poner mayor én- producción y consumo de energías
fasis o esfuerzo, en cuáles van a ser las renovables, grupos de crianza com-
verdaderas palancas de cambio. Res- partida, redes de trueque, etc. En sus
pecto a estas cuestiones, una aportación diferentes versiones, estos espacios
interesante es el artículo de Álvaro Po- dan paso a un cambio personal, una
rro (2013): “El cambio tiene mucho ing”. articulación colectiva e incluso una
transformación de las políticas pú-
Este tipo de reflexiones son imprescindi- blicas, como ilustran los Planes de
bles a escala social y deben incorporarse Impulso para el Consumo Sostenible,
al debate colectivo para que dejen de es- que incluyen iniciativas ciudadanas
tar asociadas solo a grupos ecologistas, como ejemplos inspiradores y accio-
políticos o de cooperación al desarrollo, nes a promover desde las adminis-

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 85


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traciones, tanto en el caso de Madrid dos años, a especies emblemáticas


como en el de Barcelona. como la garza real, la garceta, el mar-
»» Más disruptivas: Otras organiza- tín pescador, el barbo… a esta zona.
ciones plantean las actuaciones de
EA a partir de comportamientos que Este tipo de prácticas marcan el camino
se enfrenten directamente al ac- por donde debemos ir. No son suficientes
tual modelo, que sabemos que está pero cada vez hay más. Tienen aún poca
abocado al fracaso socio-ecológico. incidencia en los problemas urgentes a
Es interesante, por ejemplo, cómo los que nos enfrentamos pero, a partir de
desde Greenpeace realizan un apoyo un trabajo desde lo local hacia lo global,
claro hacia este tipo de iniciativas, están propiciando algunos cambios en los
que denominan “actos de coraje”, indicadores de sostenibilidad que nos ha-
incluso editando una Guía para ela- cen no perder la esperanza.
borar campañas desde la ciudadanía.
Son actos tan diversos o cotidianos c. Respecto a los problemas típicos del
como desnudar la fruta de plástico asociacionismo y de lo colectivo.
en el supermercado, hacer un cam- En la actualidad, las ONG ecologistas/
bio de dieta hacia una reducción de
ambientalistas/de cooperación…siguen
carne y un aumento de la proteína
sufriendo los problemas típicos del aso-
vegetal, amamantar en público, ir en
ciacionismo. Destacan, como hace años,
bicicleta a una reunión, disfrutar de
los problemas de auto-financiación y
unas vacaciones sin viajar lejos, etc.
el reducido número de personas socias
Nos recuerdan al “orgullo verde” del
que habla la Fundación Conama. (mermado aún más por la mencionada
crisis económica). Además, aunque han
»» Con un impacto contrastado en la aumentado su capacidad organizativa,
mejora local: Se busca transformar, especialmente en aspectos administra-
y para ello las actuaciones se centran tivos como la gestión de subvenciones,
en objetivos y entornos concretos. ésta sigue siendo mejorable. Por otro
Como ejemplo, vamos a citar la re- lado, algunas convocatorias públicas de
cuperación de la ribera del río Man- financiación de proyectos de EA han com-
zanares en el municipio de Madrid, a plicado los procedimientos de justifica-
través de una colaboración entre el ción económica, especialmente aquellas
Ayuntamiento de Madrid y Ecologis-
de ámbito europeo, estatal o autonómico.
tas en Acción que ha llevado a elabo-
Esto ha supuesto que algunas organiza-
rar un Plan de Naturalización y Res-
ciones hayan tenido que renunciar a ellos
tauración ambiental. El río tenía un
por imposibilidad de abordar la gestión
cauce regulado por compuertas que
burocrática, o bien han aceptado la finan-
impedían una circulación natural del
ciación resultando luego que tienen que
caudal. A partir de la apertura de las
destinar más esfuerzos a la justificación
compuertas se ha logrado renatura-
económica que a la intervención educativa.
lizar el cauce y su ribera, mejorando
la calidad de sus hábitats y permi-
Sin embargo, cada vez hay una mayor
tiendo una recuperación del ecosis-
cultura organizacional para abordar los
tema fluvial que ha devuelto, en solo
procesos colectivos internos y entre or-

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 86


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ganizaciones, de manera que se están contenidos de los libros de texto) o agen-


mejorando aspectos como la toma de tes sociales en un entorno concreto. Hay
decisiones, la gobernanza, la gestión de decenas de ejemplos, entre los que pode-
conflictos, o la colaboración. Espacios mos destacar el proyecto LIFE “Olivares
como la Escuelaboratorio de la Fundación Vivos”. Tiene como fin incrementar la ren-
Entretantos ponen de relieve el interés tabilidad del olivar a partir de la recupera-
del intercambio de saberes entre organi- ción de su biodiversidad, y en él están tra-
zaciones y personas dedicadas a la parti- bajando entidades conservacionistas (es
cipación. coordinado por SEO-Birdlife), propietarios
d. Respecto a los objetivos de las orga- de fincas, investigadores y administracio-
nizaciones: Desde las ONG, los objetivos nes públicas. Entre otras intervenciones,
de EA son establecidos de distintas for- plantean acciones de educación ambiental
mas. En algunos casos, están enfoca- con distintos colectivos, como rutas en la
dos hacia un problema prioritario para la provincia, actividades dirigidas a jóvenes
entidad; en otros, las iniciativas surgen y la elaboración de materiales didácticos.
por la apertura de una vía de financia-
ción de un proyecto o bien por la apari- Las entidades también siguen mante-
ción de oportunidades de colaboración niendo el foco en el colectivo de jóvenes
(por ejemplo, con otras instituciones). como grupo destinatario por su papel en
Aunque se sigue reconociendo que la ese futuro acuciante. Como experien-
EA tiene un papel secundario en algunas cia integradora de diferentes temáticas
entidades sociales de mayor dimensión, -alimentación, consumo, economía- y
también se observa que en asociaciones diferentes entornos, el escolar y el fa-
de menor tamaño se está convirtiendo miliar, destacamos proyectos como los
en un relevante núcleo de interés (por comedores escolares sostenibles. Exis-
ejemplo, entidades como la Plataforma ten múltiples ejemplos, como la iniciativa
Quinta de Torre-Arias), seguramente por “EcoAtaula”, que trabaja con 13 centros
su cercanía al territorio y su población. en Cataluña; “Alimentando otros mode-
los”, en los tres centros de Madrid gestio-
En la medida en la que la EA pueda ir nados por la FUHEM; o “Ecocomedores
alineada con los objetivos de los movi- de Canarias”. En todos ellos, los come-
mientos y organizaciones, y éstas tengan dores se convierten en espacios de opor-
mayor autonomía para fijar sus objetivos, tunidad para conectar con toda la comu-
mejor será la práctica. nidad educativa (también a partir de los
conflictos, que se han considerado como
e. Respecto al trabajo con agentes mul- espacios de diálogo). Igualmente, estas
tiplicadores y nuevos perfiles. En las iniciativas sirven para trabajar en el aula,
últimas décadas, se ha intensificado el llevando el comedor al currículo (en la
trabajo con agentes multiplicadores des- clase de matemáticas/lengua/inglés…),
de las entidades que desarrollan EA, por o en el ámbito familiar, por ejemplo
ejemplo con los medios de comunicación, con la creación de grupos de consumo.
agentes políticos, personal de institucio-
nes públicas y privadas, comunidad cien- Pero queda trabajo por hacer con muchos
tífica, empresas editoriales (interviniendo colectivos o perfiles poblacionales, como
especialmente en la modificación de los

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 87


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puede ser la población mayor de 65 años. la Red de Leganés) o provincias (como


Aunque se pueden citar algunos ejem- el programa de Ecoescuelas de la Dipu-
plos de iniciativas concretas, entre ellos tación de Toledo), y gracias a su éxito y
la oferta, ampliamente distribuida en proliferación, han logrado una asignación
muchas localidades, de huertos urbanos específica de recursos humanos por parte
gestionados por este colectivo o usados de la administración para estos proyectos
como herramienta de terapia. Más sin- impulsados por organizaciones sociales.
gulares son los co-housing senior, como
Trabensol, en los que las personas ma- A pesar de que la cantidad de personas
yores son protagonistas de auto-organi- a las que se llega sigue siendo una mi-
zarse para responder a sus necesidades noría, hay convocatorias mundiales que
colectivamente y vivir en entornos com- comenzaron como una iniciativa ciuda-
partidos, en los que la sostenibilidad es dana de alcance limitado, como el World
uno de los valores importantes. Otros CleanUp Day, que empezó en Estonia en
ejemplos de intervenciones diseñadas 2008, movilizando a un 4% de la población
hacia este colectivo son el programa del país durante una jornada de recogida
“Mayores por el Medio Ambiente”, de la masiva de residuos, y se ha convertido en
Junta de Andalucía, o “Descarboniza, que un movimiento internacional, presente en
no es poco”, de la Universidad de Santiago 150 países, que el 15 de septiembre de
de Compostela. Sin embargo, se debe ha- 2018 aspiraba a convertirse en la mayor
cer hincapié en que aún constituyen ex- acción cívica de la historia, movilizando al
periencias innovadoras puntuales, que no 5% de la población mundial y a millones
están generalizadas entre la población de de personas voluntarias para limpiar el
este rango de edad (casi el 20% del total), planeta.
que tiene mucho que aportar a la EA con
su sabiduría y su saber hacer en el campo
de los estilos de vida más sostenibles.
f. Respecto a la capacidad de influencia.
Aunque los grupos ecologistas/ambien-
talistas/de cooperación… se encuentran
con múltiples dificultades, a lo largo de
estos años se mantiene e incluso ha au-
mentado su capacidad de influencia sobre
amplios sectores de la población. Desde
algunas de sus iniciativas se han logrado
incluso cambios en la administración local
o autonómica, en forma de reconocimien-
to, apoyo o coordinación de los progra-
mas de educación ambiental. Se pueden
citar muchos ejemplos pero, entre ellos,
destacamos las iniciativas de huertos ur-
banos, como la Red de Sevilla o de Barce-
lona, o bien el programa de Ecoescuelas
que, en algunos municipios (por ejemplo

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 88


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4. Retos de futuro  de co-vivienda, los municipios en transición,


los barrios cooperativos, las ecoaldeas, etc.
Se plantean cinco principales retos de futuro
Desde el ámbito personal o grupal se puede
de la EA, como propuestas a tener en cuenta,
tener motivación y voluntad, pero si al final
por ser desafiantes, por su relevancia y por lo
dependemos de un salario reducido y esta-
transgresoras que creemos que son respecto
mos dentro de un modelo donde el tener más
al presente mayoritario.
es lo que prima, y donde la competitividad y el
crecimiento son pila-
res, hay un riesgo de
que todo se reduzca
a eso. Por esta razón,
debe promoverse una
alianza entre movi-
mientos sociales (y
no solo), desde la EA
hasta aquellos que
trabajan en la econo-
mía social y solidaria,
la perspectiva ecofe-
minista, la economía
ecológica, los comu-
nes o procomún, etc.,
para crear espacios
reales que hagan po-
sible llevar a la prác-
Figura 5. Elaboración propia para sistematizar los retos de la EA de tica los valores de
movimientos y organizaciones sociales. sostenibilidad, justicia y equidad. Sobre este
tema, el libro de Rubén Suriñac (2017), “Eco-
nomías transformadoras de Barcelona”, es
Contextos facilitadores de esti- muy esclarecedor.
los de vida sostenibles o círculos
virtuosos EA consciente y transformadora
de privilegios: EA diversa, co-
Uno de los principales retos es dar el salto munitaria, feminista, decolonial,
del diálogo a la práctica, de la información al
comportamiento, y una clave para ello es ge- igualitaria…
nerar contextos que inviten o faciliten estilos
En un contexto de múltiples colapsos, donde
de vida sostenibles, fuera de la lógica de los
la economía se lleva el protagonismo desde
procesos mercantiles, que se concreten en
2008, tenemos el reto de generar espacio
hábitos proambientales. Esto es lo aprendido
para hablar de las otras crisis: ecológica, de
de procesos en marcha, algunos ya mencio-
cuidados, de valores, etc. en definitiva, de
nados, como los grupos de consumo, los co-
modelo socioeconómico capitalista, colonial
medores escolares ecológicos, los proyectos

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y heteropatriarcal. Esto pone encima de la EA de la complejidad e incerti-


mesa el trabajo sobre el poder y los privile-
gios como parte de la EA, que no puede dejar dumbre, de la vida buena dentro
de reconocer que, en numerosas ocasiones, de los límites planetarios
ha avalado un discurso que obviaba la exis-
tencia de los muchos privilegios y pocas res- Otro de los retos destacados es hacer la “edu-
ponsabilidades de ciertos sectores, más a la cación ambiental del siglo XXI”, una EA en la
medida del “hombre blanco, de clase media, que la complejidad y la incertidumbre forman
occidental” que de otros grupos sociales (Ma- parte, en la que se compagina el pensamiento
cGregor, 2006). a largo plazo con las acciones a corto plazo
y que gestiona la urgencia. En un artículo re-
La EA ha de incorporar la mirada de la diver- ciente de Amparo Merino de Economistas Sin
sidad, y construir mensajes y acciones que la Fronteras, además de hablar de complejidad
tengan en cuenta, en línea con la propuesta e incertidumbre, la autora hace hincapié en el
de la transición ecológica justa, que considera riesgo y en una EA basada en virtudes y no
no solo la justicia ambiental sino la socioeco- tanto en conocimientos, siguiendo las reco-
lógica. mendaciones de David Orr.

La EA debe preguntarse “¿quién se queda No podemos pensar la EA como lo hacíamos


fuera?”, como nos recuerdan los feminismos. en el siglo XX sino desde una nueva era, el
Porque como dice Eloísa Tréllez (2006), al ha- Antropoceno, en la que está acercándose el
blar de educación ambiental y sustentabilidad colapso de los sistemas. El papel de la EA en
política: este marco es múltiple:
»»Ayudar a entender, reflexionar profunda-
“La vida política sería otra, si en ella estuvieran los mente y actuar sobre este contexto de
chicos y las chicas abriéndonos los ojos a su perspec- urgencia (que integra la globalidad). Ne-
tiva de futuro. Y si aprendiéramos a aprender cada
cesitamos poner en marcha las propue-
día, de la mano de los/as jóvenes, de las comunida-
des indígenas, nativas y campesinas, de artistas y
stas disponibles mientras vamos gene-
científicos, de las madres y de los/as obreros/as, de rando otras nuevas;y debemos pensar en
las/os vendedoras/es de flores y de ilusiones, de los/ las generaciones futuras, sí, pero poner el
as comuneros/as andinos/as, de los/as sabios/as de foco en el futuro para actuar es ya algo
las selvas, de las poblaciones marginadas, de los/as del pasado. Las consecuencias de la cri-
mestizos/as y de los/as afrodescendientes, de los/ sis ambiental las estamos viviendo hoy,
as funcionarios/as y empleados/as que mantienen con diferencias entre distintos grupos
su inteligencia crítica, de los/as gitanos/as y de los/ sociales, unos más vulnerables que otros,
as emigrantes, de todos y todas las que como us- entre diferentes países y territorios, etc.
ted y como yo, desde nuestro ser interno y nuestros En ese contexto de urgencia, muchas
colectivos, somos una diminuta partícula más en el
situaciones problemáticas llaman a la
Universo, pero con capacidades no solo de opinar y
criticar sino también de actuar y trastocar aunque
puerta a la vez, de manera entrelazada,
sea microscópicamente la dinámica del mundo.” por ejemplo, la pobreza energética, un
problema social con múltiples conexiones
con lo ambiental: el modelo energético
centralizado basado en energías no
renovables, las tarifas energéticas que no

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diferencian entre el consumo básico como con múltiples actores aliados. El reto es la
derecho y el despilfarro energético como renuncia a los estilos de vida de este mo-
privilegio, la dependencia energética del delo actual desaforado; la oportunidad es
exterior, etc. De la misma forma que se el buen vivir dentro de los límites biofísi-
habla del “piensa global, actúa local”, cos del planeta, y para ello realmente es
el citado artículo de Álvaro Porro habla necesario disfrutar, mostrar otros valores
de la importancia del “piensa complejo, y crear esas oportunidades de vida buena.
actúa sencillo” (o incluso, sencillamente
actúa), porque el reto es no quedarnos en La educación ambiental como
“parálisis por análisis”.
herramienta clave para un cam-
»»Asumir con coherencia el mensaje que
debemos dar: Continuamos haciendo bio de modelo
estrategias e intervenciones de EA como La EA del siglo XXI no puede quedarse en
si siguiéramos teniendo tiempo; habla- algo complementario o incluso en algo solo
mos de consecuencias, pero de un modo “ambiental”, en un sentido estrecho de la pa-
que parece implicar que serán otras per- labra. La EA es una de las herramientas cla-
sonas las que las sufran; y será difícil que ves para una transformación del sistema que
la población haga suyos cambios que lleve a que elementos como los cuidados de
para la mayoría conllevarán renuncias la vida, la economía circular o el decrecimien-
(dejar de hacer, de usar, de tener), si nos to sean los pilares de la organización social.
quedamos en una EA que solo trabaje en Esa transformación implica cuestionar el cre-
el plano lúdico. cimiento económico, un principio que sigue
siendo central en la sociedad y en la econo-
»»Proponer cómo re-colocarnos en nuestro mía actualmente, y cambiar eso requiere de
entorno, inspirar “otras formas de vivir” esfuerzos en los que la EA es necesaria, pero
y apoyar la construcción de los espacios no suficiente. Por ejemplo, dentro de la Agen-
donde sea posible. La EA como articu- da Global ODS 2030, el ODS8 sigue plantean-
ladora de “comunidades” en un senti- do el crecimiento económico como objetivo.
do amplio, con lazos sociales de diversa Esto puede justificarse en términos de jus-
densidad pero que permitan generar resi- ticia global (algunas partes del planeta aún
tienen que crecer), pero como objetivo global
liencia local y promuevan la justicia social.
está obsoleto (pues en el resto del mundo lo
Existen iniciativas en este campo, como que tiene que ocurrir es un decrecimiento).
el proyecto que está liderando Solida-
ridad Internacional sobre escenarios de La EA como una educación política, o de in-
futuro y construcción de indicadores para cidencia política, que exija ese cambio so-
satisfactores/promotores de la resilien- cio-económico, está aún por desarrollar,
cia local y la justicia. Otros en esa misma aunque se pueden mencionar acciones edu-
línea son el proyecto GRAID y el proyecto cativas contra los tratados internacionales
Seeds of Good Anthropocene, ambos del comerciales, como el TTIP o el CETA, o cam-
Stockholm Resilience Center. pañas centradas en denunciar elementos
centrales del modelo actual, como la obsoles-
»»Educar para la acción desde el descubri-
cencia programada, frente a la cual el ingenio
miento y la inspiración, buscar fórmulas
de Amigos de la Tierra propone la “alargas-
que promuevan cambios rápidos. Debe-
cencia”.
mos contagiar estas ideas, trabajando

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EA que atraviesa las “capas de la Vidal y Romeo (2001), se pueden utilizar di-
ferentes estrategias, como las “esferas de
cebolla” motivación”. Desde las ONG y los movimien-
tos sociales tradicionalmente se han utilizado
Otro reto es que cada vez más gente se apun-
las catástrofes ambientales para recurrir a la
te a “ser parte del cambio” o del movimiento
esfera de la emoción asociada al sentimien-
por la sostenibilidad. Este anhelo convive con
to de miedo. En ocasiones se reconoce haber
el dilema y la tensión de si se puede llegar
abusado de dicha estrategia, que como ya se
a mucha gente sin caer en la cooptación de
ha mencionado puede paralizar a la población
mensajes por parte del mercado o la mercan-
al considerar que está perdida la oportunidad
tilización de los mensajes, que muchas veces
de la sostenibilidad (Piñeiro, 2008). Por este
acaba resultando en mensajes vacíos. ¿Cómo
motivo, en la actualidad desde los movimien-
podemos llegar masivamente o a toda la ciu-
tos ambientalistas se está intentando com-
dadanía? ¿Seguimos acercándonos a los/as
plementar la esfera de la motivación, a través
mismos/as? ¿Cómo plantear mensajes y ac-
de otras emociones como la esperanza, la
ciones dentro de los marcos de referencia que
alegría, la empatía, la solidaridad, etc.
valen a cada persona, considerando la diver-
sidad de la población? Estas son algunas de
las preguntas que permanecen en el debate.
He aquí algunas propuestas:
»»Usar elementos o iniciativas que atravie-
san las “capas de cebolla”. Por ejemplo, la
alimentación es un vector que ha atrave-
sado los círculos más activistas llegando
a prácticamente a todos los estratos de
la sociedad.
»»Continuar el trabajo ya consolidado con
algunos agentes clave para generalizarlo
a todos los demás, mejorando la coordi-
nación, trabajando en red y ampliando la
formación.
»»Llevar a la práctica y extender acciones
de cambio, los citados “actos de coraje”,
tanto colectivos como individuales. Las
posibilidades de difusión masiva, de au-
to-organización y de coordinación que
ofrecen las redes sociales y las nuevas
tecnologías son clave para replicarlos en
nuestros entornos.

Como propuesta, algunas entidades so-


cio-ambientales han intentado desarrollar
procesos más complejos de comunicación
ambiental, en los que, tal como plantean Pol,

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5. Acupuntura para la EA gilante ético de las actuaciones de otros,


a la par que activista y contestatario,
de las ONG y como agente propositivo y generador de
espacios-laboratorio, mediador o facilita-
movimientos sociales dor entre otros actores, etc. En cualquier
del siglo XXI caso, el elemento clave de ese rol social
está en la relación, en cómo la EA puede
generar espacios de relación entre perso-
Queremos acudir a la acupuntura como me-
nas con diferentes perspectivas, o entre
táfora, que ya ha sido usada en arquitectura
entidades con diversas responsabilidades
para aludir a pequeñas intervenciones-co-
ante un territorio o proceso. Así mismo, la
mo los huertos urbanos- que, al igual que
propia EA debe estar centrada en la im-
los puntos de acupuntura, tienen la capaci-
portancia de la relación entre las perso-
dad de transformar la ciudad por su efecto
nas y de las personas con los otros seres
clave en un sistema. De la misma forma que
vivos y el propio socioecosistema del que
los llamados “leverage points” o palancas de
somos parte. Es decir, debe siempre po-
cambio, queremos poner en diálogo algunas
ner de manifiesto la ecodependencia y la
cuestiones centrales que pensamos pueden
interdependencia de los seres vivos.
tener incidencia en la transformación de la
EA, no como forma de inventar el hilo negro »»La gestión de conflictos y la gobernan-
(expresión mexicana similar a inventar la rue- za son parte de la EA, lo cual supone dar
da), pues seguramente estos aspectos son ya espacio a lo emocional. Eso implica una
conocidos, sino con el ánimo de poner énfasis EA que se da en los espacios de partici-
en su importancia, especialmente de cara a pación, donde la gestión de conflictos es
abordar los retos planteados. un aspecto fundamental, y donde se pro-
mueve la construcción de modelos de go-
Son cuestiones para el debate: bernanza de territorios y organizaciones
»»Consumos y estilos de vida: El dilema que nos permitan apropiarnos, participar
del dinero o el tiempo. Poner en el centro y compartir el poder entre distintos acto-
el tema de la aceleración de los tiempos res sociales.
que vivimos, la paradoja del uso del tiem- »»La agencia o capacidad de acción en la
po de vida para conseguir dinero para EA en primera persona (del singular y
conseguir tiempo, los efectos que ello tie- del plural). Llegar a círculos cercanos, y
ne en el ámbito de los cuidados. Cada vez que estos se vuelvan educadores, como
aparecen más discursos sociales, como el paso para intentar llegar a todo el mundo.
derecho a la desconexión o la pobreza de Trabajar buscando pasar de la capa más
ocio, que apuntan a la importancia que el cercana de cebolla a otra superior, pero
tiempo tiene como motor de transforma- a través de la formación de agentes de
ción. dicha capa que asuman el mensaje y lo
»»La EA como espacio de relación: Ecode- multipliquen.
pendencia e interdependencia. El papel »»La escalabilidad: iniciativas que plan-
de las ONG y movimientos sociales en teen que la sostenibilidad es posible a
relación con el resto de actores sociales diferentes escalas. Ensayar en espacios
es complejo, puesto que actúan como vi- próximos de transformación o laborato-

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rios de prácticas proambientales, pero


con aspiración a dar un salto de escala a
través de políticas públicas, de estrate-
gias empresariales, o de iniciativas ciuda-
danas que trasciendan las mencionadas
capas de la cebolla.
»»El cambio de roles: las organizaciones y
movimientos sociales asumiendo nue-
vos y múltiples papeles. Por un lado, es
necesario que la sociedad asuma como
propio y construya un mensaje trans-
formador, diluyéndolo en ella y no aso-
ciándolo meramente a minorías como
los grupos ecologistas. Por otro lado, es
necesario ensanchar los límites de ac-
ción de las ONG, más allá de su papel
como agente incómodo para el estatus
socio-económico imperante que debe
seguir ejerciendo. Una posibilidad (ya to-
mada) de por dónde empezar es plantear
por ley un cambio curricular (contenidos,
competencias, objetivos y criterios de
evaluación) y organizacional del sistema
educativo, en el que las ONG y movimien-
tos sociales puedan tener también un pa-
pel: proponiendo cambios, participando
como parte de la comunidad educativa
en un sentido amplio, etc. En el terreno
económico, también surgen oportunida-
des en el ámbito cada vez más presente
de los comunes, donde también las ONG
tienen un papel que cumplir, más allá del
estado y del mercado.

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capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 98


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en España desde
las organizaciones sociales y los movimientos ciudadanos

nos-de-sevilla
»»Red de huertos urbanos de Barcelona:
https://guia.barcelona.cat/es/llistat?pg=-
search&c=000010?011010*;001020?00
1001001019*&nr=50
»»Red de Ecoescuelas de Leganés: http://
www.leganes.org/portal/contenedor_fi-
cha.jsp?seccion=s_fdes_d4_v1.jsp&-
codbusqueda=1564&language=es&co-
dResi=1&codMenuPN=50&codMenuS-
N=901&codMenu=1582
»»Programa Ecoescuelas de la Diputación
de Toledo: https://www.diputoledo.es/
global/5/1388/5168
»»Iniciativa World Clean up day: https://
www.worldcleanupday.org/
»»Proyecto GRAID: https://www.stockhol-
mresilience.org/policy--practice/graid.
html
»»Proyecto “Seeds of Good Anthropocene”:
https://goodanthropocenes.net/
»»Iniciativa de Amigos de la Tierra sobre la
alargascencia: https://alargascencia.org/
es

capítulo 2

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 99


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental
en la Administración
General del Estado

Por María Sintes Zamanillo

capítulo 3
101
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

María
Sintes
Zamanillo

Licenciada en Biología Ambiental por la Universidad Autónoma de Ma-


drid. Máster en Educación Ambiental por la UNED. Ha desarrollado toda
su trayectoria profesional en el campo de la divulgación, la formación
y la educación ambiental, desde diferentes ámbitos: universidad, ONG
y fundaciones privadas, administraciones y como profesional autóno-
ma. Desde el año 2001 trabaja como funcionaria en el CENEAM (Minis-
terio para la Transición Ecológica), como responsable de la Sección de
Educación y Cooperación.
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

Introducción 1. Una mirada desde el


Recibo este encargo de elaborar un repaso Libro Blanco de la
valorativo sobre la Educación Ambiental en el
ámbito de la Administración General del Es- Educación Ambiental
tado (AGE) con el temor de no poder colocar-
me en la perspectiva de distancia y objetivi- Mi primer impulso ha sido, por tanto, revisi-
dad necesarias, y con la seguridad de carecer tar ese Libro Blanco de la EA y recordar sus
de la capacidad de hacerlo con la profundidad propuestas dirigidas a la Administración, tra-
que ello merecería. Me disculpo pues de ante- tando de hacer un ejercicio personal de valo-
mano porque esta aportación no pasa de ser ración del trabajo realizado en estos veinte
un muy personal e incompleto diagnóstico. años, cifra que el clásico tango proclamaba
que “no es nada”.
Así que afronto la tarea con las únicas creden-
ciales de haber recorrido toda mi trayectoria Pero no es cierto. En veinte años, por ejemplo,
profesional como “educadora ambiental” -esa hemos pasado de contar con un Ministerio de
extraña dedicación que durante años no supe Medio Ambiente (por primera vez, en 1996,
bien cómo explicar a mis padres-, desde to- con cartera independiente) a estrenar un no-
dos los posibles ámbitos y bajo las más diver- vísimo Ministerio para la Transición Ecológica
sas relaciones laborales: becaria, voluntaria (junio, 2018), atravesando por una larga eta-
sin remuneración, contratada en ONG a tra- pa de dilución del tema dentro del departa-
vés de subvención, laboral por obra o servicio, mento gestor de la producción primaria.
empleada en fundación privada, profesional
autónoma y, finalmente, funcionaria del Mi- 1996-2008:
nisterio de Medio Ambiente. Una trayectoria Ministerio de Medio Ambiente
sinuosa y variada -como la de tantas y tantos 2008-2011:
educadores ambientales- que me hace difí- Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y
Marino
cil, además, separar en compartimentos mi
2011-2016:
visión sobre la EA, pero me permite, al me- Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio
nos, ofrecer una panorámica “desde dentro” Ambiente
y “desde fuera” de la Administración General 2016-2018:
del Estado, que ahora me acoge. Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y
Medio Ambiente
De hecho, me sitúo casi veinte años atrás 2018:
y me recuerdo contratada entonces por el Ministerio para la Transición Ecológica
Ayuntamiento de Zaragoza -en un proyecto
sobre metodologías participativas en plani- Cambios de estructura de la administración
ficación territorial-, a la vez que me incorpo- de lo ambiental, acompañados de variadas
raba al intenso proceso de elaboración cola- denominaciones de la cartera ministerial, que
borativa y edición final del Libro Blanco de la seguramente son reflejo de vaivenes en la
EA, impulsado por el Ministerio de Medio Am- consideración y relevancia del medio ambien-
biente (MMA). Territorios diversos desde los te dentro de la Administración General del
que trabajar, en proyectos novedosos e ilu-
Estado1 y, como consecuencia, también de la
sionantes, con un mismo objetivo de cambiar
actividad en EA desarrollada desde -o apoya-
conciencias e impulsar transformaciones so-
da por- la misma.
ciales, desde el encuentro con muchas perso-
nas empeñadas en el mismo fin con esfuerzo,
1
Para una breve historia de la gestión administrativa del medio
creatividad y pasión. Dos décadas atrás. ambiente en España, véase el artículo de Mercedes Montesinos,
en el nº 124 de la revista Ambienta: http://www.revistaambienta.
es/WebAmbienta/marm/Dinamicas/secciones/articulos/Mimos.
htm

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 105


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

Efectivamente, fue el Ministerio de Medio dedicado a las administraciones General y


Ambiente, en 1999, el que impulsó, respaldó Autonómica, y me propongo hacer un repaso
y culminó el amplio proceso de examen y de- -no exhaustivo y con el orden alterado- de al-
bate que el sector de la EA desarrolló en torno gunas de sus propuestas, que me servirán de
a su propia práctica y a los objetivos a los que guía sobre la que apoyar mi personal revisión
se debía apuntar para el futuro. Un sector que del papel de la Administración General del Es-
había alcanzado la madurez suficiente como tado en la construcción colectiva de la EA en
para percibirse como colectivo -y no como España.
una suma de individualidades-, con experien-
cia y bagaje para reclamar reconocimiento
profesional y con la expectativa de ver reco- 2. La búsqueda del
nocida su función social de mediación entre la
creciente complejidad de los retos socioam-
reconocimiento y la
bientales y una ciudadanía, en su mayor par- estabilidad
te, ajena o indiferente. Una tarea que requería
de la confluencia de mucha reflexión y acción, “Crear o reforzar las unidades administrativas
desde múltiples ámbitos públicos y priva- de educación ambiental” (LBEA, pg.77)
dos -administraciones a diferentes escalas,
empresas y sociedad civil organizada- y con La elaboración del Libro Blanco de la EA fue
aproximaciones, metodologías y estrategias resultado de una década y media previa de
diversas. siembra, de personas, colectivos, organiza-
ciones e instituciones diversas, que había
Desde el punto de vista del papel de la Ad- dado lugar a una germinación y cosecha -en
ministración en aquel proceso, hay que des- cierto modo explosiva- de iniciativas, pro-
tacar la visión y sensibilidad de las personas gramas, publicaciones didácticas y equipa-
(técnicos y responsables políticos del MMA) mientos. Un activismo, podríamos decir, en
que supieron recoger la inquietud del sector, el campo de la EA animado por una energía,
considerar la oportunidad histórica -o cap- creatividad, ilusión, e ingenuidad también,
tar el momentum- y ayudar a materializar las propios de una etapa inicial de descubrimien-
aspiraciones colectivas en un documento re- to y despliegue, y que bebía asimismo de los
ferencial, que fue, además, punto de partida aires de apertura y cambio del momento so-
para muchos otros procesos de reflexión es- ciopolítico post-transición.
tratégica territorial.
También en la Administración General del Es-
El Libro Blanco de la EA fue una ocasión impa- tado (AGE) se había experimentado este im-
gable de hacer autoevaluación y de elaborar pulso, alimentado por las corrientes y com-
colectivamente un conjunto de retos comu- promisos internacionales, que seguramente
nes por los que trabajar, además de constituir adoleció de los mismos vicios juveniles que
un hito indiscutible en la pequeña historia de en otros sectores, produciendo más actividad
la EA en España como actividad socialmente que estrategia y más estructura que cimiento.
relevante y profesional.
De ahí que esta recomendación del Libro
De modo que he rescatado mi ejemplar de Blanco apuntara entonces a la conveniencia
la biblioteca, lo he abierto por el capítulo 6.2, de fortalecer y consolidar la posición de la EA

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 106


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

en la AGE que, hasta el momento, se concre- puestos específicos, de encogimiento en pro-


taba en: una pequeña Unidad de EA dentro gramas y servicios, de reducción del personal
del MMA, el CENEAM -como centro referen- técnico dedicado a este ámbito y, muy lamen-
cial-, un limitado equipo en el Ministerio de tablemente, de desaparición de los comités
Educación y los entes de coordinación con formales de coordinación interadministrativa.
las comunidades autónomas: la Comisión Te- Aún así, podemos rastrear lo que ha quedado
mática de EA y el Grupo de EA en el Sistema tras este proceso de poda.
Educativo Formal. Una estructura insuficiente
teniendo en cuenta la aspiración a influir, de Desde el Ministerio de Educación, por ejem-
forma transversal, en la gestión de muchas plo, la promoción de la EA en el ámbito no
responsabilidades y ámbitos públicos con in- formal -ya que no corresponde hacer aquí un
cidencia ambiental. análisis del formal- se circunscribe, hoy por
hoy, a las ayudas que se ofrecen para la par-
Sin embargo, la mirada retrospectiva a las ticipación de centros educativos en tres pro-
diez acciones que desarrollaban la propuesta gramas, complementarios al trabajo en aula,
genérica del LBEA deja un sabor agridulce: re- que permiten a unos miles de escolares y do-
forzar las unidades administrativas de EA; dotar centes cada año disfrutar de una interesante
con especialistas los servicios de EA; incluir par- experiencia de EA en la naturaleza y el medio
tidas de gasto estables para la EA; impulsar la rural:
coordinación de cara a mejorar la conexión entre »»Programa de “Centros de Educación Am-
gestión y EA; crear un observatorio permanente biental”, desarrollado en Villardeciervos
de EA; potenciar los grupos de coordinación entre (Zamora) y Viérnoles (Cantabria).
administración general y autonómica (Comisión
Temática de EA, Grupo de EA en el Sistema Edu- »»Programa de “Aulas de la Naturaleza”.
cativo Formal)… Una valoración rápida sobre el »»Programa de “Recuperación y Utiliza-
cumplimiento de estas medidas, veinte años ción Educativa de Pueblos Abandonados
después, nos lleva a pensar que el impulso (PRUEPA)”, en Búbal (Huesca), Umbralejo
inicial que se dio a la EA desde la administra- (Guadalajara) y Granadilla (Cáceres).
ción pública atravesó hace tiempo su punto
álgido y nos encontramos ahora recorriendo También desde este Ministerio se hicieron,
una trayectoria descendente, que dejó en el en su día, aportaciones valiosas a la EA no
camino iniciativas y buenos propósitos. formal a través del Instituto de la Juventud,
INJUVE, - adscrito a partir de 2011 al Minis-
De hecho, es relativamente sencillo contestar terio de Sanidad-. En su etapa inicial -fina-
hoy a la pregunta básica sobre qué presencia les de los 80, principios de los 90-, el INJUVE
tiene actualmente la EA en la Administración (que, por ejemplo, intervino en la organización
General del Estado, después de una larga dé- de las II Jornadas de EA, en Valsaín) impulsó
cada de crisis para la sociedad y la economía programas dirigidos a la juventud desde una
españolas, que impactó fuertemente tanto concepción de la EA basada en proporcionar
en el sector profesional y el tejido empresarial experiencias grupales de intensa relación con
de la EA como en la estructura pública vincu- la naturaleza, como los “Descensos de Ríos”.
lada a la EA que se había ido conformando.
Dentro de la AGE, los años pasados han sido Este tipo de programas, herederos de una
testigos de un proceso de recorte de presu- manera de entender la EA desde una inmer-

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 107


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

sión prolongada, vivencial y genuina en en- ministerio durante ese periodo inicial de la
tornos rurales y naturales, fueron decisivos organización del sector de la EA.
para muchas personas que vincularon luego
su vida profesional a la EA y a la protección Fueron el MOPU, el ICONA y el INJUVE las ins-
ambiental. Y, lo que es más relevante, de- tituciones organizadoras de las II Jornadas
mostraron la potencia de unas experiencias de EA, celebradas en el CENEAM en 1987. Y
que desbordaban felizmente los límites de la bajo el amparo del MOPU se impulsaron las
actividad puntual y el contacto mediatizado y primeras redes de coordinación de la EA, en
didactista que, a veces, lastran la oferta más forma de Seminarios Permanentes.
habitual de la EA no formal dirigida a la es-
cuela. Pero, incluso antes que todo esto, el MOPU,
junto con el antiguo MEC y el desaparecido
La escasez de medios -y quizá de visión- han ICONA, estuvo en el nacimiento del mencio-
acabado convirtiendo en un recurso insufi- nado “Programa de Recuperación y Utilización
ciente -o extinto- lo que han sido programas Educativa de Pueblos Abandonados”, PRUEPA,
de una originalidad y una eficacia educadora en época tan temprana como 1984. Durante
notables, que deberían haberse extendido en años, el MOPU (y los sucesivos ministerios de
número y alcance para cubrir, por un lado, el este ámbito) contribuyó de forma muy signi-
vacío de oferta de EA de calidad dirigida a la ficativa a la reconstrucción física de los tres
juventud y para facilitar, por otro, la integra-
pueblos del programa, aportando incluso téc-
ción generalizada en la programación escolar
nicos al equipo educativo multidisciplinar, en
de este tipo de propuestas complementarias,
lo que representa un compromiso sostenido
que trata de compensar una preocupante y
de este organismo con un programa educati-
creciente falta de contacto con la naturaleza
de nuestra infancia2 . vo inédito, que permite hacer una EA original y
globalizadora. Con todo, su implicación ha ido
En el ámbito del Ministerio gestor del urba- declinando en la última década.
nismo y territorio, hay que recordar que, du-
rante años, fue la unidad administrativa que, Pero me centraré ahora en el ámbito del Mi-
dentro de la AGE, acogió las competencias de nisterio responsable de la gestión ambiental,
medio ambiente (a excepción de los espacios a partir del momento -1996- en que alcanzó
naturales protegidos, ligados al Ministerio de una cartera propia, como Ministerio de Medio
Agricultura) hasta la creación del MMA, en Ambiente, si bien la historia posterior trajo un
1996. vaivén de denominaciones acompañado de
cambios en la distribución de competencias.
De ahí que, aparte de su interesante legado
divulgativo -en forma de publicaciones sobre
Y voy a empezar señalando un hecho relevan-
distintos temas ambientales o de recopilacio-
nes de buenas prácticas, como el inspirador te de la acción de este ministerio, que es la re-
catálogo Ciudades para un futuro más sostenible lación -casi simbiótica, podríamos decir- que
del programa ONU-Hábitat-, podamos ras- ha desarrollado con el universo de las orga-
trear ejemplos del apoyo específico de este nizaciones no gubernamentales y del Tercer
2
El éxito de libros como “Educar en verde. Ideas para acercar a
Sector ambiental (pequeñas consultorías y
niños y niñas a la naturaleza”, de Heike Freire, o el movimiento cooperativas), en el marco tanto de la inves-
en expansión de las “escuelas del bosque” en España pueden in-
terpretarse como un síntoma de la preocupación social por una
tigación, seguimiento y defensa del medio
educación que se olvida del contacto con la naturaleza real. ambiente y la biodiversidad, como de la EA, la

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 108


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

sensibilización pública y la participación social país, es fundamental detenerse en el papel


en este campo. que la, ya mencionada, Fundación Biodiversi-
dad ha jugado en sus dos décadas de existen-
Una relación que ha sido tanto de apoyo como cia. Creada en 1998 por el entonces Ministe-
de aprovechamiento (en el mejor de los senti- rio de Medio Ambiente, su función original
dos). El apoyo, bastante estable, se ha venido de administración de recursos provistos por
materializando, por ejemplo, en la política de el propio ministerio se ha ido ampliando, pro-
subvenciones que el ministerio ha manteni- gresivamente, con la gestión de fondos euro-
do, bien de forma directa, bien a través de la peos, la convocatoria de ayudas y premios o
Fundación Biodiversidad (FB). El vínculo de el lanzamiento de proyectos propios -como la
necesidad se ha demostrado por el recurso Plataforma de Custodia del Territorio, el Pro-
constante a los servicios empresariales de grama Empleaverde o la Red Emprendeverde-.
este sector para abordar proyectos e inicia- Su experiencia en el diseño y coordinación de
tivas para cuyo desarrollo la administración proyectos ha sido fundamental para navegar
carecía de personal y medios. esta pasada década de especial dificultad eco-
nómica y ha convertido a la FB en un agente
Esta estrecha relación colaborativa de la ad- imprescindible para complementar el traba-
ministración ambiental con empresas y orga- jo de los departamentos de la administración
nizaciones de la sociedad civil puede interpre- ambiental, así como en un dinamizador social
tarse, por tanto, como un reconocimiento de de los programas ligados a la conservación y la
la imprescindible función de estas en la con- gestión ambiental.
formación de una cultura ambiental de la po-
Respecto a su papel en relación con la EA, hay
blación española, así como una manifestación
que decir que, si bien la FB no mantiene una
de las limitaciones con que la propia admi-
línea específica en este ámbito, representa
nistración se ha encontrado para responder
una manera de trabajar, que se ha ido conso-
adecuadamente al enorme reto que supone
lidando con los años, en la que la dimensión
la tarea de estudio y defensa del patrimonio
de la comunicación –e incluso la propiamente
ambiental y de sensibilización social. educativa, en muchos casos- está incorpora-
da de facto en los proyectos ambientales, algo
Por otro lado, esta realidad ha contribuido que en el caso de las iniciativas financiadas por
a generar un escenario del trabajo en me- Europa es, además, de obligado cumplimiento.
dio ambiente, y muy especialmente en EA,
con claroscuros, en el que, a las luces de la Continúo repasando las unidades de la admi-
existencia de un amplio tejido no público de nistración ambiental que han tenido, y mantie-
profesionales especializados, acompañan las nen, un papel destacado en EA con la mención
sombras de su fuerte dependencia respecto al Organismo Autónomo de Parques Naciona-
a los recursos de la administración y, como les (OAPN) -heredero del extinto ICONA, Ins-
consecuencia, su fragilidad ante la reducción tituto para la Conservación de la Naturaleza-,
de estos. cuya misión de preservación e investigación de
nuestros espacios naturales más valiosos se
En todo caso, y dada la importancia de los ha enriquecido, a lo largo de su historia, con
presupuestos de origen público –ya sea na- una importante labor divulgativa y educativa
cional o europeo- para el trabajo de conser- sobre la biodiversidad española.
vación y sensibilización social en nuestro

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 109


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

Los Parques Nacionales, aunque ahora ges- Así pues, aun con diferencias notables entre
tionados en su mayoría desde los diferentes los diversos parques en función de su capaci-
gobiernos autonómicos, mantienen desde dad para mantener equipos humanos dedica-
hace décadas programas de uso público y dos a la EA de forma específica, es necesario
de atención a visitantes, así como una ofer- subrayar la prolongada actividad educativa
ta específica de EA dirigida a escuelas o a la que se ha desarrollado desde estos espacios
población del entorno. Si bien las propuestas naturales, uno de los más antiguos ámbitos
de cada espacio son autónomas y se diseñan de la interpretación y la EA en nuestro país.
desde los equipos de cada parque, tienen una
inspiración básica común en las directrices Otra iniciativa destacable impulsada desde el
que emanan del Plan Director de la Red de OAPN es el “Programa de Voluntariado Am-
Parques Nacionales, del cual es responsable biental”, que oferta estancias, en los Parques
el OAPN. Nacionales y en los centros y fincas gestiona-
das por el OAPN, a jóvenes que buscan una
El Plan Director de la Red de Parques Nacionales, experiencia directa de participación ambiental
en su última versión de 2016, dedica un apartado en espacios naturales. El programa se mate-
a la formación y sensibilización, donde se indica
rializa a través de proyectos, elaborados por
como objetivos:
diferentes ONG ambientalistas, que además
a) Contribuir a la sensibilización ambiental de la so- coordinan el trabajo en campo de las personas
ciedad, en colaboración con instituciones y orga- voluntarias. Esta iniciativa, en funcionamien-
nizaciones, y divulgar en el ámbito nacional e in- to desde 2002, es una valiosa herramienta de
ternacional los valores naturales y culturales y la
sensibilización, a la vez que ofrece un espacio
importancia de los parques nacionales como espa-
cios esenciales para la conservación del patrimonio para satisfacer la demanda de participación
natural y cultural. directa en el ámbito de la conservación y la
mejora de los espacios naturales.
b) Contribuir al desarrollo de programas de formación
ambiental en colaboración con las instituciones y
Para finalizar este primer apartado, me voy
organizaciones con objetivos concurrentes, dirigi-
dos tanto a la sociedad en general, como al entorno a detener en el papel del Centro Nacional de
del parque nacional en particular. Educación Ambiental (CENEAM), que a lo lar-
go de sus tres décadas de existencia se ha ga-
Por otra parte, dentro de las directrices en cuanto a nado un puesto de referencia en la promoción
la atención al visitante, plantea las siguientes:
y apoyo a la EA en nuestro país. Ubicado en
f) La interpretación en los parques nacionales debe- origen dentro del ICONA, pasó a formar par-
rá contribuir a la concienciación y formación ambien- te del OAPN a partir de la creación, en 1995,
tal de la sociedad, destacando los valores naturales, de este organismo -aunque manteniendo la
culturales e históricos, y los procesos ecológicos, dependencia funcional de la Secretaría Gene-
geológicos y paisajísticos que motivaron su decla-
ral de Medio Ambiente del Ministerio a partir
ración.
de 2000-, y su pequeña historia es, en cierto
g) Se procurará el diseño de actividades para infor- modo, un reflejo de la evolución de la EA en
mar y formar a los habitantes del área de influencia nuestro país, con sus innegables logros y sus
socioeconómica sobre la potencialidad de su patri- evidentes limitaciones.
monio natural basado en la conservación de los
recursos naturales, buscando su implicación y su
participación en la toma de decisiones. El CENEAM nace, en 1987, como centro de
visitantes de la Sierra de Guadarrama, con las

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 110


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

virtudes y los “pecados originales” propios de Funciones del CENEAM según la Orden
un determinado enfoque de la EA, muy natu- MAM/1973/2002, de 22 de julio
ralista y eminentemente dirigido a la infan-
a. Elaboración de estudios, publicaciones y esta-
cia, y de una manera de hacer, centrada en dísticas que reflejen el estado de la educación
la creación de infraestructuras, que marcaría ambiental en España.
toda una época en lo que a la EA pública se b. Seguimiento de los centros o equipamientos
refiere. que realizan tareas de educación ambiental y
que dependen funcionalmente de la Secretaría
El entonces CENEAN, Centro Nacional de Edu- General de Medio Ambiente.
cación Ambiental en la Naturaleza, era, so- c. Desarrollo y ejecución de acciones de forma-
bre todo, un imponente edificio de grandes ción ambiental dirigidas a diferentes sectores
dimensiones, construido sobre una pradera de la población, que podrán realizarse con la
colaboración de otros organismos o entidades
de los Montes de Valsaín, con un diseño más
públicas o privadas.
orientado a impresionar a las visitas que a
albergar espacios de trabajo, ocupado en su d. Elaboración, desarrollo y evaluación de progra-
mas y materiales de sensibilización, divulga-
mayor parte por una exposición, bien realiza- ción, interpretación, educación y participación
da, atractiva y con contenidos centrados en el ciudadana en materia de medio ambiente.
entorno natural, cuya visita era el eje de una e. Prestación al público de servicios de informa-
oferta educativa dirigida a escolares. ción y documentación especializados en ma-
teria de divulgación, comunicación y educación
El paso de los años, y cierta renovación de los ambiental.
equipos, propiciaron una gradual apertura del f. Organización y apoyo a reuniones, seminarios y
centro a un abanico más amplio de temáticas otros foros de reflexión, debate y coordinación
y de demandas, poniéndose en marcha ser- en materia de educación ambiental.
vicios orientados a atender las necesidades g. Colaboración y fomento de la investigación en
del cada vez más consolidado y diversificado los diferentes ámbitos específicos de la educa-
sector profesional de la EA y otros campos de ción ambiental.
lo ambiental. El CENEAM fue así experimen- h. Cooperación con entidades públicas y privadas,
tando una reorganización, tanto de los recur- tanto de ámbito nacional (estatal, autonómico
y local) como internacional, para la promoción
sos humanos como del propio espacio, que de la educación ambiental.
permitió progresivamente -y sin abandonar
del todo la atención al visitante ocasional y
al público escolar- primero dar cabida, y más La Orden daba carta de naturaleza, quince
tarde priorizar abiertamente, el trabajo en años después de la creación del CENEAM, a la
nuevos ámbitos, servicios y programas, y con reorientación del centro, respaldando así por
diferentes destinatarios. derecho las líneas de trabajo que se habían
ido abriendo de hecho:
Una evolución imprescindible además para »» La recopilación documental especializada
dar cumplimiento a las funciones que, en en EA
2002, fueron establecidas -por primera vez
de forma oficial- mediante la Orden Ministe- »»La selección y difusión de información de
rial MAM/1973/2002. interés en EA (por ejemplo, bases de da-
tos de entidades, recursos y equipamien-
tos)

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 111


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

»»La formación ambiental, y específicamen- Como resumen de situación, y ya finalizando


te en EA (tanto del personal vinculado a la esta segunda década del siglo XXI, podemos
Red de Parques Nacionales, Red de Re- decir que el CENEAM actual se queda peque-
servas de la Biosfera, como de personas ño y pobre en cuanto a su capacidad de apor-
y colectivos del sector ambiental) tar, desde la AGE, respuestas educo-comuni-
»»La creación y apoyo a redes de coordina- cativas a los actuales retos socioambientales,
ción y colaboración en temáticas ambien- que han ido aumentando en gravedad y ur-
tales, y específicamente en EA gencia; ha topado con sus límites en cuanto
a sus posibilidades –económicas y de recur-
»»La puesta en marcha de programas piloto sos humanos- de generar programas, de es-
de EA y la creación de recursos educati- tablecer colaboraciones o de responder a las
vos y de divulgación ambiental demandas; y también, de algún modo, está
»» La cooperación con otras entidades, pú- preso de inercias complejas de salvar.
blicas y privadas, en programas e iniciati-
vas de EA Pienso de todos modos que esa sensación
de “topar con los límites” -económicos, téc-
Creo que es de justicia valorar el empeño del nicos, de capacidad de trabajo…-, de no lle-
CENEAM por reinventarse y acomodarse pro- gar o de no poder responder adecuadamente
gresivamente a los objetivos que, por otro a las necesidades del momento histórico, no
lado, se le suponían a un centro de carácter se circunscribe, ni mucho menos, al CENEAM.
estatal y de referencia para la EA, partiendo Creo que es una situación generalizada que,
además de unas condiciones originales poco por otro lado, ha dado lugar a un enfoque del
adecuadas a dichas expectativas. De hecho, la trabajo en EA diferente que, en sus aspectos
inicial reacción de rechazo y contestación, por más positivos, se caracteriza por:
parte del incipiente sector de la EA de finales
de los ochenta, fue derivando con el tiempo »»un mayor cuidado en el manejo de los
en una relación de reconocimiento y afecto
presupuestos: priorizando acciones,
que sentimos quienes hemos estado vincula-
seleccionando mejor qué recursos y
dos al CENEAM posteriormente.
materiales merece la pena elaborar,
buscando sinergias y formas de sacar
Sin embargo, el esfuerzo de adaptación y
mayor partido a estos (facilitando el
apertura se ha encontrado con dificultades y
acceso y uso, la reproducción libre, la
limitaciones muy claras, entre las cuales pue-
adaptación y traducción gratuitas…);
den destacarse: la imposibilidad de incorporar
al personal del CENEAM nuevos perfiles pro- »»una mayor disposición a la colabora-
fesionales, más acordes con los retos que los ción: precisamente la escasez de re-
nuevos tiempos iban reclamando; la comple- cursos, pero también la limitación en
jidad de atender con el mismo -o más reduci- las capacidades técnicas, han condu-
do- equipo humano tanto las líneas de trabajo cido de forma natural a confluir con
tradicionales como las que se iban añadiendo otras entidades -públicas y priva-
sucesivamente; o el propio encuadre institu- das- para sacar adelante proyectos e
cional -dentro del Organismo Autónomo de iniciativas muy diversos que, además,
Parques Nacionales- para un centro con voca- también son más ricos y eficaces;
ción de trabajo en un abanico muy variado de
temáticas y con un amplio rango de agentes.

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 112


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

»»un mayor reconocimiento de las capa- centraban en la formación del personal públi-
cidades ajenas: la complejidad creciente co, como elemento básico para generalizar un
de los problemas ambientales, la com- manejo más adecuado y responsable en las
prensión de sus ineludibles dimensio- dependencias administrativas, a través de
nes socio-políticas, la multiplicación la puesta en marcha de sistemas de gestión
de agentes y de formas de influir en la ambiental.
sociedad han supuesto una cura de hu-
mildad y han situado a la EA que se hace Ciertamente, en las décadas pasadas se ha
desde la administración en un plano de vivido un importante crecimiento de los pro-
igualdad con la acción de otros muchos cesos de implantación de sistemas de gestión
actores sociales. ambiental -en su mayor parte con diseño,
monitorización y certificación externalizados-
que, sin embargo, ha tenido lugar principal-
Como conclusión de esta primera parte, la mente en el sector industrial y empresarial,
gestión eficiente de los recursos, el traba- mientras que en la Administración General
jo colaborativo y la complementariedad con los ejemplos son limitados.
otros socios serían aspectos clave que han de
caracterizar la evolución de la EA en la AGE. En el caso del CENEAM –que conozco de pri-
Sin embargo, ello no implica no reconocer una mera mano-, la implantación y certificación
obviedad: la posición de la EA dentro de la Ad- externalizada del sistema de gestión am-
ministración General del Estado sigue siendo biental se produjo años después del estable-
débil e insuficiente, y no ha alcanzado la con- cimiento de un sistema propio, basado en la
sideración de herramienta relevante para la autoevaluación y en la definición de objetivos
toma de decisiones, la comunicación pública por parte de los propios trabajadores, que, en
y la gestión ambiental, sobre todo si consi- mi opinión, tiene un carácter más educativo
deramos los enormes retos que nos esperan y transformador y al cual, por cierto, hemos
como sociedad en el próximo futuro. regresado en los últimos años.

3. La necesidad de En el edificio y sus infraestructuras se abor-


daron cambios de calado, que han resultado
coherencia: de la en ahorros muy importantes del consumo
energético –el factor más relevante del fun-
distancia entre discurso cionamiento ambiental de un gran edificio-.
y práctica Asimismo, se puso en marcha una política de
reducción de emisiones ligadas al transpor-
“Promover la EA como instrumento para lograr te de los participantes en las actividades del
la coherencia ambiental de la institución” centro, a través de la desincentivación de los
(LBEA, pag. 77) viajes en avión y la promoción del coche com-
partido.
Efectivamente, otra de las propuestas del Li-
bro Blanco a las administraciones era trabajar A partir del año 2004 se inició asimismo la
la coherencia ambiental de las propias insti- declaración pública de emisiones, lo cual im-
tuciones, con la EA como instrumento. Para plicaba un compromiso de transparencia in-
lograr este objetivo, las acciones sugeridas se formativa y ofrecía, además, un ejemplo ins-
pirador sobre los márgenes de mejora que

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 113


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

cualquier entidad tiene, sobre todo teniendo llevado a hacer de varios de ellos construc-
en cuenta los bajos estándares ambientales ciones: de tamaño y costes desproporciona-
de los que, en general, se parte en los in- dos, funcionalidad incierta, con dificultades
muebles administrativos. Los cambios reali- para su puesta en funcionamiento y faltos
zados a lo largo de las últimas décadas en el de personal y adecuado mantenimiento. Los
CENEAM han conseguido mejorar sensible- ejemplos son diversos y, por desgracia, se
mente el comportamiento de un edificio que, han ido sucediendo a lo largo de las décadas,
no habiendo sido concebido en absoluto con sin apreciarse un cambio efectivo de política.
criterios de eficiencia, tenía la obligación de
buscar la máxima coherencia en razón de su La coherencia ambiental de las instalaciones
función como referente en EA. de la AGE –incluso de aquellas orientadas de
manera explícita a trasmitir un mensaje am-
Entre 2004 y 2018, las emisiones del CENEAM
bientalista a visitantes o usuarios- tiene aún
disminuyeron casi un 80 %, un recorte logra- mucho recorrido, a pesar de los avances pun-
do principalmente gracias a la sustitución del tuales que se han producido en temas como
gasóleo por biomasa -como combustible para la compra de determinados suministros (por
la calefacción y el agua caliente sanitaria- y a la dis- ejemplo, papel reciclado), la publicación elec-
minución del consumo de electricidad (- 65 %).
trónica en sustitución del papel, la instalación
de dispositivos de ahorro de agua y energía o
Lamentablemente, estos procesos no se han la recogida selectiva de residuos.
generalizado en las dependencias de la Ad-
ministración General, aunque sí se aprecia Son necesarias medidas mucho más ambi-
un esfuerzo por incorporar ciertos objetivos ciosas en este campo, que pasan por:
de coherencia ambiental, recogidos en docu-
mentos e iniciativas diversos de los que po- »»la incorporación, en las normativas y en
demos mencionar como ejemplos: los pliegos de contratación, de elemen-
tos que favorezcan una gestión am-
»»Los sucesivos planes de contratación y biental más racional,
compra pública ecológica »»la generalización de buenas prácticas ya
»»Las directrices en relación con las infraes- contrastadas,
tructuras, equipamientos e instalaciones »»la promoción de la formación interna y
del Plan Director de la Red de Parques la participación efectiva del personal y
Nacionales
»»la apuesta valiente por avanzar en ám-
bitos, apenas trabajados, como la ade-
Este último ejemplo ilustra, sin embargo, la
cuación arquitectónica, la movilidad
gran paradoja que ha venido afectando a los
sostenible de los empleados públicos o
equipamientos de los Parques Nacionales. Y
la autoproducción de energía renovable.
es que, teniendo desde hace muchos años
directrices óptimas en cuanto a coherencia
ambiental, definidas en los sucesivos planes De hecho, estas “anomalías” en cuanto a la
directores, los centros de visitantes de los integración real de la responsabilidad am-
parques han sufrido demasiado a menudo el biental en la gestión cotidiana de los propios
extendido virus del “super-edificio”, que ha departamentos administrativos me llevan a

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 114


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

una reflexión más global, que me parece in- menores, de propuestas estéticas que quizá,
eludible a la hora de explicar el limitado papel unas décadas atrás, podían aún considerarse
de la AGE en relación con la EA de la sociedad, respuestas adecuadas a problemas colatera-
en el pasado y aún hoy: les al desarrollo y el bienestar.

»»La coherencia del mensaje educativo En este arranque del siglo XXI que, dicen, será
con el entorno desde el que se emite y con decisivo para definir el planeta que heredarán
la práctica real de la organización emisora nuestros hijos, los retos socioambientales de
es un factor esencial de credibilidad (“el carácter global están en el centro de una cri-
medio es el mensaje”) y una manera ini- sis de civilización imposible de obviar. ¿Qué
gualable de hacer EA a través del ejemplo significa, en este contexto, “coherencia” para
y la inspiración. la administración responsable de la política
ambiental? ¿Qué debe plantear la EA para que
»»El argumento educativo o la comunica-
el discurso sea creíble y la acción ofrezca se-
ción ambiental como un anexo a la prácti-
ñales de claridad meridiana?
ca real, y no como elemento que informa
e inspira la gestión habitual, tienen un re-
corrido muy corto e ineficaz, y están en la 4. Un trabajo de tejido
base de la irrelevancia con la que a menu-
do se percibe la EA oficial. colaborativo: demasiado
»»Tras varias décadas de EA excesiva- grande para uno solo
mente discursiva, el salto necesario pasa
por una educación en la acción de las ad- “Impulsar y mejorar la coordinación interadmi-
ministraciones que sea ejemplar, nítida e nistrativa, y entre las administraciones, las em-
inspiradora. Y esto en todos los ámbitos: presas y las asociaciones en las iniciativas de
desde la concepción de infraestructuras, educación ambiental.” (LBEA, pg. 79)
planes y programas; el establecimiento
de prioridades de inversión; la gestión co- Comenzaba este artículo hablando de la EA
rriente de la organización; y, finalmente, como una “construcción colectiva” y es que,
la creación de contextos normativos, fis- desde mi experiencia, los mejores frutos que
cales y estructurales claros, que faciliten ha dado han sido generados desde la con-
-o directamente impongan- la extensión fluencia de miradas, el intercambio de capaci-
de las decisiones correctas y las prácticas dades y la colaboración de agentes diversos.
apropiadas a una ciudadanía a menudo También es cierto este análisis en lo referente
desbordada, confusa o perpleja ante tan- a la EA que se ha impulsado desde la Admi-
ta información a menudo contradictoria. nistración General, sobre lo que me propongo
ofrecer algunos ejemplos.

En todo caso, buscar la coherencia ambien- Como ya comenté en un apartado anterior,


tal hoy, en un momento histórico en el que aunque la presencia de programas de EA
la ciencia alerta del desequilibrio biofísico de en las diferentes unidades de la AGE ha ido
base antrópica o anuncia la nueva era del An- menguando en estas décadas, algunas de
tropoceno, nos coloca en una tesitura com- las iniciativas que, afortunadamente, se han
pletamente nueva. Ya no estamos hablando mantenido desde antiguo deben su origen y
de la necesidad de gestos, de correcciones resistencia precisamente a la colaboración in-
teradministrativa.

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 115


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

Este es el caso del Programa de “Recupe- »»Grupos de trabajo como el “Seminario de


ración y Utilización Educativa de Pueblos Uso Público en Parques Nacionales”
Abandonados”, desarrollado en Umbralejo »»Programa de intercambios y estancias
(Guadalajara), Granadilla (Cáceres) y Búbal cortas entre trabajadores de Parques Na-
(Huesca), cuyo nacimiento, en el año 1984, se cionales
debió a la colaboración entre tres Ministerios
-Educación, Obras Públicas y Urbanismo, y El ejemplo más veterano de promoción de
Agricultura, a través del ICONA-. Hoy man- redes colaborativas en EA debe atribuirse al
tiene su oferta, 35 años después, habiendo MOPU, con el apoyo que prestó a la creación
sumado, al apoyo de Educación, Fomento y el de los primeros Seminarios Permanentes
actual OAPN, el respaldo de las comunidades de EA, tras aquellas II Jornadas de Educación
autónomas de Aragón, Castilla-La Mancha y Ambiental celebradas, en 1987, en el recién
Extremadura. Un verdadero milagro, cuaja- estrenado CENEAN. En total se crearon cuatro
do de dificultades, que ha logrado sostener seminarios, dinamizados desde la Unidad de
durante más de tres décadas una propuesta Educación Ambiental del Ministerio, dedica-
educativa tan interesante como atípica, pro- dos a: Educación Ambiental en Áreas Protegi-
porcionando a generaciones de estudiantes, das; Programas Institucionales de Educación
de Secundaria y Universidad, una oportuni- Ambiental; Introducción de la Educación Am-
dad de contacto con la naturaleza y el medio biental en el Sistema Educativo; Evaluación de
rural cada vez más extraña a una población Programas de Educación Ambiental.
tan mayoritariamente urbana.
Entre los años 1988 y 1993, los distintos gru-
En el ámbito del Organismo Autónomo de pos celebraron reuniones periódicas, en las
Parques Nacionales, hay que destacar la que llegó a participar alrededor de un cente-
existencia de dos redes de coordinación y co- nar de educadores ambientales de toda Espa-
laboración que afectan a espacios naturales ña. Posteriormente se produjo una interrup-
ción hasta que, en el marco de las III Jornadas
cuya gestión está en manos de diversas ad-
de Educación Ambiental (Pamplona, 1998), se
ministraciones: la Red de Parques Nacionales
señala la necesidad de “establecer foros per-
y la Red Española de Reservas de la Biosfe-
manentes de debate entre los profesionales
ra. El apoyo del OAPN ha permitido, a lo largo
del sector del medio ambiente y la educación
de muchos años, la formación, intercambio y
ambiental”.
trabajo colaborativo entre el personal de es-
tos espacios y, más específicamente, del per- Respaldado por aquel mandato, en el año
sonal responsable de los programas de aten- 1999 el CENEAM lanza la primera convoca-
ción a visitantes y de EA, a través de: toria del Programa de Seminarios, asumien-
»»Programa de Formación Ambiental, con do su gestión. A partir de entonces, y duran-
sus diferentes propuestas y destinata- te ya dos décadas, se ha mantenido el apoyo
rios: firme al programa, en la convicción de que el
»» En-torno a los Parques Nacionales CENEAM no podría hacer mejor servicio a la
causa ambiental que potenciar la colabora-
»» Desarrollando la Red de Parques Na- ción entre instituciones y otros agentes ac-
cionales tivos. De hecho, el Programa de Seminarios
»» Cursos de la Red Española de Reser- ha ido experimentando un importante desa-
va de la Biosfera rrollo, consolidándose como foro de encuen-

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 116


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

tro, de debate, de aprendizaje colectivo y de »»Transparencia: los seminarios generan


germinación de proyectos y colaboraciones documentos de conclusiones y produc-
cruzadas. tos que quedan a disposición de cualquier
Todavía está por hacer una evaluación ade- persona interesada.
cuada de lo que ha significado el Programa de
»»Crecimiento personal y profesional: los
Seminarios para la EA en nuestro país. Pero no
seminarios son ámbitos de análisis crítico
tengo pudor en expresar que, en mi opinión,
de experiencias y prácticas; de contraste
ha sido la iniciativa más valiosa –y con mejor
de opiniones para el diseño de interven-
balance coste/beneficio- puesta en marcha y
ciones; de formación –sobre temáticas,
sostenida en el tiempo desde la AGE. Y ello a
herramientas, métodos- a partir del saber
través del simple mecanismo de proporcionar
del grupo y/o recurriendo a expertos ex-
un espacio de encuentro presencial con los
ternos; de diagnóstico de dónde estamos
siguientes rasgos clave que explican su éxito:
y hacia dónde debemos avanzar (señalar
»»Estabilidad: la periodicidad de las reu- carencias, marcar agendas de trabajo); de
niones es anual y la permanencia en el captación y difusión de información, ideas
tiempo permite crear un lenguaje común y experiencias emergentes; de colabora-
y profundizar en los temas de trabajo -en ción (recursos, proyectos compartidos).
ciertos casos, el recorrido de las reunio-
nes es de más de 15 años-,
Valorar en su justa medida lo que estos en-
»»Inclusividad y aprendizaje horizontal: las cuentros han generado requeriría entrar en el
personas participantes acuden con dife- análisis particular de cada uno de los grupos
rentes bagajes, experiencias y desde en- y de sus logros. Pero, a modo de ejemplo, y
tidades y organizaciones muy diversas, más allá de los innumerables beneficios in-
pero durante el encuentro comparten e tangibles que se han producido, a través de
intercambian desde el mismo plano, en los aprendizajes personales y las colabora-
pie de igualdad. ciones cruzadas, seleccionaré algunos casos
»»Intercambio informal: a diferencia de otras que pueden exhibir resultados materiales
convocatorias y eventos, la atmósfera de muy concretos:
los seminarios se ha caracterizado siem- »»Frutos, directos e indirectos, del trabajo
pre por su comodidad, y las personas par- del Seminario de “Respuestas desde la
ticipan no como representantes de sus Educación y la Comunicación al Cambio
instituciones/entidades sino desde su Climático” pueden considerarse:
propia personalidad.
»» La publicación “Comunicar el Cambio
»»Autonomía: desde el principio, el CENEAM Climático. Escenario social y líneas
se ha ofrecido como anfitrión, proporcio- de acción”.
nando apoyo, no solo material sino orga-
»» El “Código de autorregulación sobre
nizativo, para las reuniones. Solo en cier-
argumentos ambientales en comu-
tos casos, asume además una función de
coordinación y dinamización pero, incluso nicaciones comerciales”, fruto de un
entonces, la autonomía del grupo para es- proceso de discusión con represen-
tablecer agenda, ritmo y programa de tra- tantes de la industria del automóvil y
bajo o proyectos es absoluta, y la libertad de la producción de energía, mediado
de expresión de ideas y de debate está ga- por el organismo AUTOCONTROL.
rantizada.

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 117


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

»» Las demoscopias sucesivas sobre la Lo dejo aquí porque, verdaderamente, cabría


percepción del cambio climático por hacer una investigación de cada uno de estos
parte de la sociedad española, reali- espacios, que han acogido durante estas dos
zadas en los años 2009, 2011 y 2013 décadas a una proporción muy destacable del
por el grupo SEPA de la Universidad mundo profesional de la EA, convirtiéndose
de Santiago de Compostela, con la fi- de facto en un instrumento no formal, pero sí
nanciación de MAPFRE3. muy eficaz, de coordinación estable.
»»El Seminario de “Centros de Documenta-
No solo eso, ciertos seminarios también
ción Ambiental y Espacios Naturales Pro-
acogen a una representación importante de
tegidos” constituyó la “Red de Centros de
otros sectores cómplices o confluyentes con
Información y Documentación Ambiental
el mundo de la EA, lo que, en mi opinión, les
(RECIDA)”, que integra a un centenar, y
confiere especial interés. Me refiero con esto
que cuenta con una web común en la que
a una particularidad de algunos de estos gru-
se centraliza información y servicios al
pos, que integran a personas que no se de-
usuario.
finirían como educadoras ambientales, pero
»»Desde el Seminario “ESenRED, Escuelas sí trabajan en los amplios espacios de inter-
en red hacia la sostenibilidad”, que tie- sección donde confluimos las gentes varias
ne ya un recorrido de nueve años, se ha que tratamos de impulsar transformaciones
puesto en marcha un Simposio de Docen- socioambientales a través de las herramien-
tes anual (el cuarto se celebró en 2018), tas de la comunicación, la formación, la edu-
que cuenta con la colaboración del CNIIE cación y la participación: activistas de organi-
y el CENEAM. zaciones ambientales y ciudadanas, personal
»»El Seminario “Movilidad e Infancia”, en investigador, profesionales de empresas, téc-
funcionamiento desde 2012, es el ger- nicos de administraciones, periodistas, etc.,
men de la colaboración surgida entre DGT, un mundo más heterogéneo que el de la es-
Ayuntamiento de Madrid y CENEAM para tricta EA y con el cual estamos abocados a
la promoción de la movilidad activa, sos- trabajar.
tenible y segura a través de la metodolo-
gía europea STARS, mediante la creación A continuación, quiero mencionar algunos
de la Red de Ciudades STARS. otros ejemplos de trabajo colaborativo en EA
»»El ya extinto Seminario “Educación am- que me parecen significativos de la potencia-
biental y Participación” dejó como legado lidad del esfuerzo conjunto entre actores di-
una compilación de experiencias valo- versos. Seguro que hay muchos otros casos,
radas críticamente y una síntesis de los pero estos los conozco de primera mano pues
aprendizajes elaborados colectivamente, implicaron al CENEAM en colaboración con
en la publicación “Once historias sobre otras administraciones y agentes sociales, y
participación ambiental. Y algunas re- de ahí que los haya seleccionado:
flexiones compartidas”. »»La colaboración entre el Ayuntamiento de
Segovia, la Escuela Universitaria de Ma-
3
Las sucesivas demoscopias sobre la percepción social del cambio
gisterio de Segovia, la Junta de Castilla y
climático en España fueron financiados por MAPFRE y realizados León y el CENEAM en el desarrollo, du-
por el grupo SEPA de la Universidad de Santiago de Composte- rante una década, del programa de parti-
la que lidera Pablo Meira: “La sociedad ante el cambio climático”
(2009); “La sociedad ante el cambio climático” (2011); “La res- cipación infantil en la mejora urbana “De
puesta de la sociedad española ante el cambio climático” (2013). mi Escuela para mi Ciudad”, tuvo un im-

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 118


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

pacto mucho mas allá de la propia ciudad »»El establecimiento de prioridades co-
de Segovia, siendo fuente de inspiración munes para abordar temáticas que
para otros programas de EA urbana en afectan de manera colectiva a todo el
nuestro país, en concreto en el ámbito de país, y de manera transversal a dife-
la movilidad sostenible y la infancia, que rentes departamentos de la adminis-
sigue constituyendo hoy una de las líneas tración.
de trabajo en el CENEAM.
»»Un mejor aprovechamiento de los re-
»»Lo mismo puede decirse de la línea de cursos aplicados en España a la me-
trabajo en ecología doméstica del CE- jora ambiental, y concretamente a la
NEAM, que tuvo su inicio en el programa extensión de una cultura socioam-
piloto “Hogares Verdes”, probado en 150 biental.
hogares de la ciudad y provincia de Sego-
via en 2006. La experiencia dio lugar pos- »»Una más eficaz contribución a los ob-
teriormente a la replicación de la idea y la jetivos de los distintos compromisos
metodología en cientos de iniciativas de- internacionales y planes de la admi-
sarrolladas en todo el territorio nacional, nistración pública en materia de me-
e incluso internacionalmente, gracias a la dio ambiente.
colaboración del CENEAM con decenas de
administraciones locales, organizaciones
sociales y empresas.
5. A modo de conclusión
»»Por último, destaco la ya consolidada re-
lación del CENEAM con la Oficina Españo- El increíble desafío que como comunidad glo-
la de Cambio Climático desde hace más bal tenemos por delante nos empuja inexora-
de una década, que ha culminado en la blemente a la colaboración o al desastre. Ig-
puesta en marcha del Proyecto LIFE SHA- noro cómo vamos a ser capaces de culminar
RA, sobre sensibilización, comunicación y con éxito retos como los que nos ha señalado,
gobernanza para la adaptación al cam- de forma imperiosa, el IPCC en su último “In-
bio climático, a desarrollar entre 2016 y forme especial sobre el calentamiento global
2021, en cooperación con la Fundación de 1,5 °C”, pero no tengo ninguna duda de
Biodiversidad, AEMET y la Agencia Portu- que el margen de posibilidad que nos quede
guesa del Ambiente. solo podrá ser aprovechado aunando fuerzas
de los más diversos actores y con un lideraz-
Para concluir este apartado sobre la necesi- go decidido de quienes ostentan altas res-
dad de colaboración, que planteaba el Libro ponsabilidades.
Blanco, no quiero dejar de señalar aquí la
conveniencia de reactivar algún formato de La presentación pública en España de los re-
coordinación interadministrativa formal y es- sultados de dicho informe a cargo de Tere-
table en el ámbito de la EA (dentro de la AGE y sa Ribera, como Ministra para la Transición
de ésta con las comunidades autónomas). El Energética, y Pedro Duque, como Ministro de
hecho de que exista, de manera puntual e in- Ciencia, Innovación y Universidades, acompa-
formal, una colaboración fluida entre técnicos ñados por la vicepresidenta del IPCC, Thelma
y entidades para el desarrollo de proyectos Krug, y la directora científica del Centro Vasco
compartidos o como sistema de apoyo mu- de Cambio Climático, María José Sanz, parece
tuo, no oculta la carencia de una articulación querer escenificar la idea de que esto es de-
estable, a más alta escala, que permitiese:

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 119


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en la Administración General del Estado

masiado grande para enfrentarlo en soledad. algunas de las cosas que necesitamos:
Pero, además, la presencia de dos ministros »»Definir líneas de acción estratégicas en EA
en el acto o el singular vídeo ≠PlanetaSano, que vayan a reforzar políticas de Estado.
grabado por el equipo de gobierno en pleno, La esperada Ley de Cambio Climático y
sobre los compromisos ante el cambio climá- Transición Energética debería determi-
tico y la Agenda 2030, constituyen eventos nar las prioridades, puesto que estos dos
comunicativos inéditos que apuntan en una temas marcarán la agenda económica,
dirección diferente a la que estamos acos- política y social para la próxima década.
tumbrados.
»»Una EA refrendada, a su vez, por la cohe-
La acción en EA desde la Administración no se rencia ambiental de la acción de gobierno,
ha caracterizado tradicionalmente por la ini- teniendo además en cuenta la profundi-
ciativa audaz o por la ambición y relevancia de dad y extensión de los cambios sociales y
sus objetivos. Ha sido más habitual recoger o económicos hacia los que nos dirigimos.
apoyar propuestas emanadas del sector de »»Una acción en EA que ayude a la pobla-
la EA, el empresarial o las ONG, o bien desa- ción a entender la urgencia -y a vencer las
rrollar una actividad de bajo perfil, en ámbitos dificultades- de los necesarios cambios
temáticos de escasa conflictividad, imagen que debemos enfrentar como sociedad,
amable y eficacia limitada. con orientaciones prácticas y útiles, re-
organización de contextos de acción in-
Esta posición retraída puede explicarse a dividual y colectiva, y un especial cuidado
partir de la falta de reconocimiento de la EA hacia los sectores con menos recursos
como una función central o prioritaria para la para afrontar los nuevos tiempos.
solución de los problemas ambientales, inclu- »»La coordinación y colaboración leal entre
so en los departamentos con vinculación más administraciones –y unidades adminis-
directa con la gestión educativa y ambiental. trativas- de todos los niveles: Admi-
Pero, seguramente, también se explica por la nistración General del Estado, Comuni-
dificultad de defender un discurso ambicioso dades Autónomas y administraciones
e impulsar una acción relevante desde un pa- locales (dada la trascendencia de la ac-
radigma cuyos principios básicos son causa ción en el ámbito municipal), que permita
y alimento del problema socioambiental que aunar esfuerzos, hacer un uso eficiente
debe resolver. de los recursos y conseguir resultados
significativos.
El agravamiento de los diagnósticos, ya no
solo desde el ámbito científico sino también »»Para terminar, la confluencia entre la Ad-
desde el energético, el político, el económi- ministración y otros agentes sociales y
co, el humanitario..., abre una nueva época e económicos influyentes será también
impone una revisión de los fundamentos cul- imprescindible para acompañar, con la
turales y la organización general de nuestra información adecuada y la acción hones-
sociedad. Y, en esta tarea, se hace igualmen- ta, la transición ecológica de nuestra so-
te necesario revisar la función de la EA den- ciedad.
tro del ámbito de la Administración, así como
nuestra propia contribución como profesio- Finalmente, y en un plano más personal, solo
nales ligados a ella.
aspiro a tener la oportunidad de contribuir
En este contexto, se me ocurre apuntar mo- positivamente a navegar el complejo cambio
destamente algunas propuestas que recogen que nos espera, desde esta profesión de edu-
ideas ya desgranadas a lo largo del capítulo, y cadora ambiental que siempre plantea retos
que servirán para cerrar mi reflexión. He aquí más exigentes.

capítulo 3

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 120


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20
años de la Educación Ambiental
en la administración autonómica

Por María Ángeles Ull

capítulo 4
121
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica.

María
Ángeles
Ull
Solís

Profesora de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de Cien-


cias Biológicas de la Universidad de Valencia (UV) durante 40 años y
adscrita en los últimos años a la ERI de Estudios de Sostenibilidad de
la UV. Ha sido Directora General de Conservación del Medio Natural de
la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana de 1993
a 1995 y Delegada del Rector de la UV de Medio Ambiente de 1996 a
2002. Actualmente es presidenta de la Asociación Valenciana de Edu-
cación Ambiental y Desarrollo Sostenible (AVEADS).
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

1. Competencias de EA en te, más recientemente, una DG de Educación


Ambiental, Calidad Ambiental y Residuos. En
los gobiernos de las la Comunidad Valenciana también existió una
DG de EA durante 3 años. Es relevante esta
Comunidades Autónomas constatación ya que la creación de una DG
específica supone un paso de especial impor-
Como es sabido, en el Estado Español las tancia en la implantación y consolidación de
competencias en materia de Medio Ambiente la Educación Ambiental en el ámbito admi-
están transferidas a las Comunidades Autó- nistrativo autonómico. Claro que también es
nomas (en adelante, CCAA) desde la aproba- importante que se mantenga en el tiempo.
ción de la Constitución, y estas transferencias
se fueron haciendo efectivas a lo largo de los En el resto de las administraciones, la EA se
años 80. Es esta etapa la que se correspon- encuentra adscrita bien a un Servicio de Edu-
de con la fase de la institucionalización de la cación Ambiental o bien a una Sección, dentro
EA, cuando se fueron creando las Consejerías de una DG, normalmente de Medio Ambiente
o Departamentos de Medio Ambiente, que o de Calidad Ambiental, aunque lo cierto es
muchas veces llevan asociados otros ámbitos que hay una gran dispersión de nombres para
como, por ejemplo, en la actualidad, la Con- las Consejerías (o Departamentos, como se
sejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas denominan en algunas CCAA) y también para
Agrarias y Territorio (Extremadura) o Conse- las DG de las que depende la EA. Esto no ha
llería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio cambiado mucho desde los años 90 y, tal y
Climático y Desarrollo Rural (Comunidad Va- como se indicaba ya en el Libro Blanco, en su
lenciana). mayoría estos servicios suelen estar adscritos
a las áreas de las que partieron las primeras
Hay algunas claves en la evolución de la EA a iniciativas de EA. El hecho de depender de una
lo largo de estos últimos años que son comu- u otra área de gestión (evaluación ambiental,
nes a las distintas CCAA, a pesar de las dife- espacios naturales, secretaría general, etc.)
rencias que se dan entre ellas en cuanto a po- ha influido notablemente en la orientación de
blación y extensión territorial. En todas ellas, los programas de EA que promueve cada ins-
la EA está adscrita a la Consejería que tiene titución, que son muy variados. El arco abarca
las competencias de Medio Ambiente, salvo desde las actividades de interpretación rea-
en el caso de Canarias donde es la Consejería lizadas en espacios naturales, la difusión de
de Educación, Universidades y Sostenibilidad, conocimiento sobre la biodiversidad local o
a través de la Dirección General (en adelan- los planes de recuperación de especies ame-
te, DG) de Innovación y Ordenación Educativa, nazadas, pasando por la separación selectiva
quien tiene las competencias de EA. de residuos y el reciclaje, el cambio climático,
la energía, el consumo, la alimentación y un
En dos autonomías, las competencias de Edu- largo etcétera.
cación Ambiental se abordan desde una DG
específica. Es el caso de Andalucía, en cuya Por otra parte, sigue siendo cierto que los
Consejería de Medio Ambiente existe una DG servicios o unidades con competencias en EA
de Educación Ambiental desde el año 2000, de las diferentes administraciones presentan
y el de las Islas Baleares, en cuya Consejería notables diferencias en cuanto a las dotacio-
de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca exis- nes de recursos humanos, técnicos y presu-

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 125


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

puestarios; los planteamientos teóricos; los existen, desde hace muchos años, programas
modelos organizativos y el tipo de programas específicos para la escuela en la mayoría, si
e iniciativas puestos en marcha. Y no siempre no en todas, de las CCAA.
estas diferencias tienen correlación con el ta-
maño de la comunidad autónoma. En lo que respecta a otras consejerías, por lo
general no realizan programas de EA, aunque
Así mismo, se observa una evolución en los en ocasiones sí desarrollan campañas divul-
últimos años hacia nuevas denominaciones gativas sobre temas concretos, en coordina-
de las unidades donde se inserta la EA. Por ción, o no, con quien tiene la competencia en
ejemplo, en Galicia, dentro de la Consejería EA en la Comunidad Autónoma.
de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruc-
turas, hay una DG de Desarrollo Sostenible Finalmente, pocas veces los programas de EA
de la que depende el Servicio de Educación son una acción de gobierno, a partir de una
para la Sostenibilidad o, en Cataluña, dentro decisión del pleno de un ejecutivo autonómi-
del Departamento (Consejería) de Territorio y co. Y esto es así a pesar de que en la mayoría
Sostenibilidad, existe la DG de Políticas Am- de CCAA están aprobadas, desde hace mu-
bientales y Medio Natural, que a su vez tiene chos años, Estrategias de EA autonómicas.
una Subdirección General de Información y Veamos a continuación cuál es la situación de
Fomento de la Sostenibilidad, en la que existe estos marcos de referencia.
el Servicio de Educación Ambiental, que a su
vez tiene dos Secciones, la de Entidades Am-
bientales y Participación y la Sección de Pro- 2. Las estrategias de
gramas Educativos. Educación Ambiental
¿Cabría esperar que las Consejerías de Educa- de las CCAA
ción hubieran atendido la EA? Como se ve en
el capítulo correspondiente al sistema educa- Desde la aprobación del Libro Blanco de EA
tivo, la EA ha pasado por distintas etapas en (MMA, 1999) la mayoría de las CCAA empren-
lo que respecta a su tratamiento curricular, dieron la elaboración de una Estrategia de EA
estando en la actualidad formalmente desa- propia, tal y como se recomendaba en dicho
parecida del currículum, aunque impregne de Libro, ya que son las competentes en el tema
alguna manera los diferentes niveles educa- y debían adaptar el marco de referencia, con-
tivos. Así pues, la EA no ha recibido una aten- textualizándolo a las singularidades del desa-
ción específica desde la administración edu- rrollo de la EA en cada Comunidad Autónoma.
cativa, y esto tanto a nivel ministerial como
en el ámbito de la mayoría de las CCAA; con ¿Qué se entiende por “Estrategia de EA”? Gu-
alguna excepción, como Canarias, donde la EA tiérrez y Benayas (2000) la consideran como:
está adscrita a la DG de Innovación y Ordena- “un plan sistemático orientado a medio - lar-
ción Educativa de la Consejería de Educación, go plazo y que aglutina los esfuerzos de un
Universidades y Sostenibilidad. conjunto amplio de agentes sociales (ges-
tores, educadores, políticos, ciudadanos y
En la mayoría de las Consejerías de Medio asociaciones) en aras de mejorar o cambiar
Ambiente, por el contrario, sí se ha tenido en una realidad socioambiental en un contexto
consideración el sistema educativo formal y geográfico concreto”.

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 126


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

La idea era impulsar, en los niveles autonómi- En otros casos, como Madrid y Murcia, aun-
co y local, la constitución de foros de EA en los que fueron aprobadas, no se ha promovido el
que diferentes agentes pudieran participar en proceso de implementación; en este sentido,
la elaboración de estrategias y planes de ac- no se debe olvidar que las Estrategias, ade-
ción a medio y largo plazo. En el caso de tre- más de un proceso participativo, son instru-
ce comunidades autónomas se iniciaron los mentos para un fin, son documentos de pla-
trabajos en dichos procesos al poco tiempo nificación.
de publicarse el Libro Blanco, con una evolu-
ción posterior dispar, mientras que otras dos En el resto de las Comunidades se han podi-
CCAA se apuntaron mucho más tarde. do implantar de forma adecuada, después de
llevarse a cabo procesos de participación ciu-
Por tanto, todas las Estrategias tienen un dadana que han marcado hitos para la EA en
formato y objetivo comunes y, como era de España, aunque muchas de ellas precisan ya
rigor, todas han tenido un carácter participa- de una renovación. En el cuadro 1 puede ver-
tivo, construyéndose a partir de las aporta- se el resumen de la situación de las distintas
ciones y propuestas de los distintos actores Estrategias.
implicados. Aunque cada una posee sus par-
ticularidades derivadas del contexto socioe-
conómico y de los procesos de participación
ciudadana que se han seguido en cada caso,
auspiciados en mayor o menor medida por la
administración autonómica respectiva. Para
una información exhaustiva sobre las Estra-
tegias de EA se puede consultar la tesis doc-
toral de Díaz González (2009), y también Gar-
cía y Sampedro (2006).

La gestión política del proceso de elaboración


e implementación también ha sido distinta
en las diferentes CCAA. En algunas comuni-
dades, como La Rioja y Asturias, no hay in-
formación disponible, lo que nos lleva a que
quizás no pudieron finalizar el proceso de re-
dacción. En otros casos se encontraron difi-
cultades para llevar a cabo su aprobación, una
vez redactados los documentos, como ocu-
rrió en Canarias tras la etapa de elaboración
de los años 2002-2003, -en la actualidad se
ha retomado el proceso-, o en la Comunidad
Valenciana, donde la Estrategia permaneció
como borrador en la web de la Consejería du-
rante años hasta que finalmente, después de
su revisión, se ha aprobado pero como “Guía
de Acción para la EA”.

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 127


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

Cuadro 1.- Resumen de la situación de las Estrategias de


Educación Ambiental de las CCAA.

CCAA/ Año Año Estado actual/


Horizonte temporal
Estrategia EA inicio aprobación Obervaciones

ANDALUCÍA 2002-2006, aunque Integrada en el plan de MA de Andalucía 2004-10.


Estrategia Andaluza de Educación 2001 2004 se aprobó en 2004. Sigue usándose de marco. Las iniciativas surgidas de la
Ambiental (EAdEA) (Finalizado) EAdEA siguen activas

ARAGÓN
A fecha de 2018 totalmente activa. En una dinámica de
Estrategia Aragonesa de 2001 2004 Sin horizonte
promoción continua de actividades y propuestas de EA
Educación Ambiental (EÁREA)

CANARIAS En proceso de actualización en el año 2014. Borrador


Estrategia Canaria de 2002- No se para el debate ESTRATEGIA CANARIA DE RESPONSA-
*
Educación Ambiental (ECEA) 2003 aprobó BILIDAD SOCIAL Y EDUCACIÓN AMBIENTAL: Un instru-
mento para la gestión participativa de la sostenibilidad

CANTABRIA
Sigue usándose de marco. En 2011 se inició su actua-
Estrategia Cántabra de 2002 2006 Sin horizonte
lización.
Educación Ambiental (ECEA)

CASTILLA Y LEÓN
2ª ESTRATEGIA 2011 2016 2020 2ª ESTRATEGIA
2016-2020

CASTILLA-LA MANCHA
Plan Regional de Educación Am- * 2003 Sin horizonte Sigue usándose de marco
biental (PREA)

CATALUÑA
Estratègia Catalana d’Educació 2000 2003 Sin horizonte Sigue usándose de marco
Ambiental (ECEA)

COMUNIDAD VALENCIANA
En 2018 ha pasado a ser “Guía de Acción para la EA
Estrategia Valenciana de No se ha
2004 * en la Comunidad Valenciana. Educación Ambiental en
Educación Ambiental para el De- aprobado
ruta” (EAR)
sarrollo Sostenible (EVEADS)

EXTREMADURA
2015 2018 Aprobada en marzo de 2018
Estrategia de EA de Extremadura

GALICIA La SGEA presentó un proyecto de renovación (Proxecto


2000-2006
Estratexia Galega de Educación 1998 2000 Fénix) pero finalmente no se aprobó la EGEA actuali-
(Finalizado)
Ambiental (EGEA) zada

ISLAS BALEARES
Estratègia Balear d’Educació 2000 2003 Sin horizonte Sigue usándose de marco
Ambiental (EBEA)

COMUNIDAD DE MADRID
Estrategia de Educación Ambien- 2003 * * *
tal de la Comunidad de Madrid

REGIÓN DE MURCIA
Estrategia Regional de Educación 2002 2006 * *
Ambiental (EREA)

NAVARRA Inactiva. Hasta 2014 el CRANA, organismo surgido de


Estrategia Navarra de Educación 2002-2006 la ENEA, ha seguido promoviendo iniciativas de EA. En
1999 2002
Ambiental (ENEA) (Finalizado) enero de 2014 el Gobierno de Navarra tomó la decisión
de suprimir el CRANA.

PAIS VASCO
Estrategia de Educación para
2015 2018 2018-2030 Se está iniciando
la Sostenibilidad del País Vasco
2030
Fuente: Elaboración propia
*Información no disponible o no correspondiente

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 128


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

De entre las que tienen Estrategia de EA im- Por su parte, en marzo de 2018 se ha apro-
plantada, Baleares, Cataluña y Castilla-La bado la Estrategia participada de EA en Ex-
Mancha no tenían un horizonte temporal es- tremadura, por parte del Consejo Regional de
tablecido y no han sido renovadas. En los ca- Educación Ambiental (CREA). La elaboración
sos de Andalucía y Navarra, aunque han sido de dicha estrategia ha sido fruto del consen-
de las más fructíferas del país (en 2011 la so, tras un proceso participativo de todos los
Estrategia Andaluza de Educación Ambiental sectores y agentes sociales iniciado en 2015
-EAdEA- contaba con más de 900 entidades a través de mesas de trabajo, encuestas, en-
adheridas), una vez finalizado el período de trevistas, portal web, correo corporativo, fo-
implantación no se ha producido su actualiza- lletos y cartelería. En la reunión del Consejo
ción. En el caso particular de Galicia, la Socie- Asesor de Medio Ambiente de Extremadura
dad Gallega de Educación Ambiental (SGEA), de diciembre de 2017 fue validado dicho do-
surgida en 2001 alrededor del dinamismo cumento, e informado el Ejecutivo extreme-
creado por la Estrategia Gallega de Educación ño.
Ambiental (EGEA), propuso a la administra-
ción competente su actualización e incluso Por último, el caso de la Estrategia de Edu-
consiguió que se financiara un proyecto con cación para la Sostenibilidad del País Vasco
esa finalidad, el Proxecto Fénix. Aunque el 2030, aprobada en 2018, es singular porque
proceso de actualización dio lugar a muy bue- está orientada, fundamentalmente, al siste-
nos resultados, esta actualización no ha lle- ma educativo, es decir, aborda la EA que se
gado a aprobarse. desarrolla en la educación reglada, aunque
desde ahí también llega al resto de la socie-
Uno de los ejemplos más positivos de es- dad, y cabe señalar que se denomina de Edu-
trategia autonómica de Educación Ambien- cación para la Sostenibilidad, no de EA.
tal lo encontramos en Aragón. La Estrategia
Aragonesa de Educación Ambiental (EAREA), Aunque el proceso de redacción, aprobación
a pesar de no tener un horizonte temporal e implantación de las Estrategias ha sido algo
marcado, posiblemente ha sido una de las irregular en toda España, no cabe duda alguna
más activas, contando en 2014 con 400 en- de que han dejado unas experiencias muy po-
tidades adheridas y habiendo puesto en mar- sitivas para la EA y el conjunto de la sociedad.
cha un gran número de compromisos para la Así lo expresaban, ya en 2006, Javier García y
acción desde su aprobación. Yolanda Sampedro en Un viaje por la educación
ambiental en España:
Por otra parte, Cantabria se está plantean-
do la actualización de su documento, mien- “Las Estrategias regionales de EA son,
tras que en Castilla y León se redactó una 2ª indudablemente, las hijas por excelencia
Estrategia de Educación Ambiental, esta vez del Libro Blanco, sus más preciados reto-
para el período 2015-2020. ños. Y, la verdad, le han salido Estrategias
para todos los gustos: precoces y tardías,
En una situación similar a estas últimas nos obedientes y rebeldes, individuales y co-
encontraríamos a Canarias, con una versión lectivas, Estrategias que se han perdido
actualizada de la ECREA sometida a debate por el camino, otras que nadie sabe dón-
público y con el proceso de adhesión de enti- de se encuentran, algunas que todavía
dades iniciado en el año 2014. no han visto la luz, o que están en pleno

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 129


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

proceso de concepción… Para bien y para »»Elaboración de bancos de datos de inicia-


mal, no se puede negar que las Estrate- tivas ambientales.
gias y, sobre todo sus correspondientes
procesos de elaboración, han sido útiles
para muchas cosas: para que los educa- 3. Iniciativas, proyectos y
dores ambientales se junten y hablen de
Educación Ambiental, para acercarnos
campañas desarrolladas
siquiera tímidamente a otros sectores
que poco sabían de nosotros; para poner Si, ya desde sus inicios, la EA ha sido poco
en evidencia ciertos roles, muchas debili- favorecida o auspiciada desde la mayoría de
dades y algunas fortalezas; para insuflar las administraciones, la crisis económica ha
algo de autoestima –en algunos casos marcado muy negativamente la evolución
demasiado fugaz– a un sector aquejado de la EA/EdS en las CCAA. Se han perdido
de precariedad crónica”. muchos puestos de trabajo de educadores y
educadoras ambientales, han disminuido los
Entre otros, algunos ejemplos de actuaciones incentivos para que el alumnado acuda a los
puestas en marcha a partir de las Estrategias equipamientos -gran número de los cuales,
Autonómicas son los siguientes: tanto públicos como privados, han desapare-
»»Creación de una red de entidades locales cido- y, en general, ha sido muy difícil la su-
para la sostenibilidad. pervivencia del sector. Aunque la situación ha
»»Creación de una red de empresas certifi- sido dispar en las distintas CCAA, en general
cadas ambientalmente. se han disminuido drásticamente programas
y personal en los años de crisis y sólo algunas
»»Creación de una red de centros escolares han mantenido las inversiones. Pero, aun así,
sostenibles. la EA ha sobrevivido y en todas las CCAA se
»»Planes de formación ambiental para téc- han desarrollado en estos años algunas ini-
nicos de la Administración y empresas. ciativas, proyectos y campañas de EA, en su
mayoría destinados a la población escolar.
»»Planes de formación ambiental para dis-
También encontramos programas de EA aso-
tintos sectores sociales.
ciados a los espacios naturales protegidos y
»»Cursos de formación ambiental a través a la biodiversidad, así como relacionados con
de Colegios Profesionales. la energía y el cambio climático, el agua, el re-
»»Celebración de jornadas para la integra- ciclaje, la separación selectiva de residuos, el
ción ambiental en la información perio- consumo…
dística.
Un repaso por las iniciativas más generales
»»Celebración de seminarios sobre criterios
de calidad en EA. a) Actuaciones destinadas a la población es-
»»Elaboración de guías de buenas prácti- colar
cas ambientales para diferentes ámbitos En la Comunidad de Madrid, la Consejería de
profesionales. Educación e Investigación promueve su pro-
pio Programa de EA, dirigido a los centros
»»Consolidación y, en su caso, creación de
educativos no universitarios que deseen par-
asociaciones profesionales de la EA.
ticipar en las experiencias educativas que se

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 130


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

ofrecen a través del Centro Regional de Inno- vos, posibilitando la reducción del consumo
vación y Formación Las Acacias. El programa de recursos y del gasto energético, la reuti-
permite la formación del profesorado y del lización y el reciclaje de materiales, la mini-
alumnado para la incorporación de la EA en mización del impacto ambiental, el uso de
las competencias básicas de los proyectos materiales reciclados y productos ecológicos,
educativos, curriculares y programaciones de el uso responsable del agua y el impulso de
aula. Además, da soporte a la Red de Escuelas las compras verdes, el transporte sostenible
Sostenibles de la Comunidad de Madrid, adheri- y las energías alternativas, así como el diseño
da a ESenRED (Escuelas Sostenibles en Red), a la de edificaciones sostenibles con un impacto
que pertenecen hasta el momento las redes positivo en el paisaje urbano. Además, se rea-
de 11 CCAA, ayuntamientos o diputaciones y lizan otras campañas y proyectos como: cam-
que, como ya se ha mencionado, es uno de los paña Pon Verde tu Aula; campaña Crece con tu
Grupos de Trabajo del CENEAM. Árbol; programa Cuidemos la Costa o el pro-
grama Ecoescuelas, para convertir a los cen-
También Canarias tiene un Programa de EA tros educativos participantes en modelos de
con tres líneas de actuación: Acciones diri- centros ambientales que alcanza ya a 63 cen-
gidas a la gestión sostenible del centro y del tros. También se facilitan estancias en Equi-
entorno, Ambientalización del currículo y Ac- pamientos de Educación Ambiental y se edita
ciones de participación comunitaria. E igual- la Revista Aula Verde, publicación informativa
mente, promueve la RedECOS de centros edu- y divulgativa de EA, que promueve acciones
cativos sostenibles, integrada en ESenRED. de educación y sensibilización ambiental en
toda Andalucía, teniendo también como ob-
En Andalucía, en el área de Educación y For- jeto servir de escaparate de propuestas y ac-
mación Ambiental, destaca el Programa Aldea tividades que en este ámbito se desarrollan a
(EA para la comunidad educativa). Lleva fun- escala regional, estatal e internacional.
cionando más de 25 años como iniciativa or-
ganizada para el impulso de la EA en el siste- En Cataluña, el Departamento de Territorio y
ma educativo, la participación de los centros y Sostenibilidad, ofrece dentro del área de Edu-
la implicación del profesorado. Se ha ido con- cación para la Sostenibilidad, diversos pro-
solidando y, en el curso escolar 2016/2017, gramas y recursos. Cabe destacar el llamado
llegaba a 936 centros educativos. El Progra- Apoyo Educativo, un repositorio de recursos
ma Aldea constituye una herramienta para el educativos sobre ámbitos temáticos rela-
desarrollo de las competencias del alumnado cionados con el medio ambiente, para que el
en materia de Educación Ambiental, median- profesorado y los educadores ambientales
te la introducción en el Proyecto de Centro de dispongan de material diverso para poderlos
contenidos relacionados con el cambio climá- trabajar. También incluye orientaciones peda-
tico, el medio forestal y litoral, la gestión de gógicas, una serie de experiencias interesan-
residuos y su reciclaje, la conservación de la tes que han llevado a cabo algunos centros
biodiversidad o el conocimiento de los Espa- educativos (por ejemplo, el catálogo de acti-
cios Naturales Protegidos de Andalucía. Ac- vidades de movilidad sostenible para centros
tualmente el Programa Aldea ha iniciado una educativos), bibliografía y enlaces relaciona-
nueva etapa con el objetivo de promover la dos (como el de la Red telemática educativa
ecoeficiencia en el diseño de las infraestruc- de Cataluña de Campos de Aprendizaje (CdA),
turas y en la gestión de los centros educati- servicios educativos de soporte curricular que

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 131


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

promueven el aprendizaje competencial del para la Educación en el Desarrollo Sostenible.


alumnado a partir de actividades didácticas Asimismo, promueven proyectos de inves-
en entornos naturales, sociales y culturales tigación a través de la Red de Centros Sos-
de Cataluña). tenibles IRAES21; realizan procesos de eva-
luación periódicos: Evaluación del programa
Desde hace más de 10 años, tanto la Gene- Agenda 21 Escolar; Ecobarómetro escolar y
ralitat de Catalunya, con el Programa Escoles los reconocimientos anuales “Escuelas Sos-
Verdes, como diferentes ayuntamientos, im- tenibles”-;organizan programas de sensibi-
pulsan programas de educación para la sos- lización e información, como los Encuentros
tenibilidad dirigidos a los centros educativos, anuales de Educación Ambiental “Topaketak”,
a la vez que promueven la participación e para facilitar el intercambio de experiencias,
implicación de toda la comunidad educativa, y la Conferencia Infanto-Juvenil (CONFINT): “Cui-
y han constituido la Xarxa (Red) de Escoles per demos el Planeta”; y mantienen programas de
la Sostenibilitat de Catalunya (XESC), que es formación, dirigidos al profesorado de todas
una red de redes de centros educativos que las etapas educativas, que abordan el me-
desarrollan programas de educación para la dio ambiente y el desarrollo sostenible y las
sostenibilidad. El programa Escuelas Verdes, estrategias didácticas para su enseñanza y
a través de la XESC, forma parte de la red es- aprendizaje. . Además, cada Ingurugela cuen-
tatal ESenRED. También es destacable el Pre- ta con su propio centro de documentación.
mio Escuelas Verdes que la Generalitat convo-
ca desde 2009, para reconocer públicamente Una particularidad destacable es cómo se ha
iniciativas ejemplares de educación para la integrado la Educación para la Sostenibilidad
sostenibilidad realizadas por las escuelas que en el currículo escolar de Euskadi. El Progra-
cuentan con el distintivo Escuela Verde. ma de EA en el Sistema Educativo no Universi-
tario de 1998, o el Plan de EA para la Soste-
En el País Vasco, los centros Ingurugela nibilidad de 2006, son buen ejemplo de este
constituyen una red de equipamientos pú- compromiso. El siguiente paso en el camino
de la Educación para el Desarrollo Sostenible
blicos, de apoyo al profesorado y a los cen-
lo marcó el IV Programa Marco Ambiental 2020
tros escolares, que coordinan planes y pro-
(PMA), con la aprobación de la Estrategia de
gramas de EA en el sistema educativo no
Educación Ambiental para la Sostenibilidad.
universitario. Fueron creados en 1989 por
los departamentos de Educación, Universi-
El País Vasco, junto con Cataluña, fueron, por
dades e Investigación y Urbanismo, Vivienda otro lado, las comunidades impulsoras de
y Medio Ambiente, inicialmente con el nom- ESenRED, la red de redes de escuelas por la
bre de CEIDAs, hasta 2005, cuando adoptan sostenibilidad promovidas por iniciativa de
el nombre de Ingurugela. Entre las líneas de administraciones públicas, con la finalidad de
trabajo de estos centros están los Programas facilitar el encuentro, el intercambio, la cola-
de Educación Ambiental para la Sostenibili- boración y la difusión de acciones, recursos,
dad, como el Programa «Agenda 21 Escolar», metodologías e ideas.
en el que participa más del 60% del alumna-
do y el 60% de los centros que imparten eta- Además de las CCAA ya mencionadas, for-
pas obligatorias en esta comunidad, y que ha man parte de ESenRED: Albacete (Castilla-La
sido destacado por la UNESCO como “buena Mancha), Palencia (Castilla y León), La Rioja,
práctica” del Decenio de las Naciones Unidas Islas Baleares, Andalucía y Navarra.

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 132


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

En la Comunidad Valenciana, en los años 90, cumentos de apoyo. Además, se promueven


la Consejería de Educación contó con Aseso- actividades de formación del profesorado
res de EA en los distintos centros de profe- (curso El medio ambiente en el centro educati-
sores (CEFIREs), que fueron consolidando una vo), así como actividades de formación para
red de centros educativos muy implicados en educadores ambientales (curso de Habilida-
la EA. Se publicó incluso una orden conjunta, des Docentes dirigido a educadores y educa-
de las consejerías de Educación y de Medio doras ambientales). También se ha elaborado
Ambiente, destinada a los centros educativos la Guía de recursos y actividades de EA para el
para que visitaran los equipamientos de EA curso 2018-2019, con el objetivo de apoyar a
de la Consejería de Educación -El Termet (en los centros educativos y otros colectivos in-
Vilareal, Castelló), el Aula de la Mar (en Beni- teresados en la programación de actividades
càssim, Castelló), L’Hort de Trenor (en Torrent, ambientales.
Valencia)-, así como los centros de los ENP
de toda la Comunidad Valenciana, depen- b) Programas de EA asociados a los espacios
dientes de la Consejería de Medio Ambiente. naturales protegidos (ENP) y biodiversidad
Sin embargo, un cambio de política hizo que También existen en todas la CCAA programas
desaparecieran lentamente muchos de los de EA asociada a los ENP, que acostumbran
equipamientos y de los asesores de EA de a depender de la misma consejería que tiene
la Consejería de Educación. En 2018 se han asignadas las competencias de medio am-
vuelto a nombrar asesores de EA en los cen- biente, que incluyen tanto la gestión de los
tros de profesores (CEFIRES) y existe un in- espacios protegidos como la EA. Estos pro-
cipiente interés por incorporarse a la red de gramas están dirigidos principalmente a cen-
Escuelas por la Sostenibilidad ESenRED. tros de educación primaria, aunque también
al público en general, y tienen como objetivo
En las Islas Baleares, en 2004, las Consejerías dar a conocer los espacios naturales protegi-
de Medio Ambiente y de Educación y Cultura dos y las causas que motivaron su declara-
pusieron en funcionamiento el Programa Cen- ción.
tros Ecoambientales, con la finalidad de impul-
sar la EA en la vida de los centros educativos
de las Islas Baleares. La propuesta implica dar En algunos casos existe una red de equipa-
apoyo a los centros educativos para diseñar mientos de EA de la Consejería de Medio Am-
planes de trabajo relacionados con el medio biente, distribuidos por distintos espacios na-
ambiente y que estén integrados en sus cu- turales protegidos, como en el Principado de
rrículums y planes de estudio. Asturias, cuyos objetivos son acoger e infor-
mar a los visitantes, dar a conocer los valores
El reto que se plantea para el curso esco- naturales y culturales de los ENP, la normati-
lar 2018-19 es dar un paso decidido hacia va y los problemas de los diferentes espacios
la sostenibilidad. Por eso, se presenta una en los que se ubican, fomentar los comporta-
convocatoria para incrementar los recursos mientos respetuosos con el entorno y facilitar
informativos, formativos y educativos de los la participación en la conservación de nuestro
centros con la finalidad de conseguir mejoras medio ambiente. Estos centros están dedi-
ambientales visibles, mensurables y compa- cados tanto a los escolares como al público
rables. Los centros cuentan con información en general, con una especial atención a los
para realizar Ecoauditorías con diversos do- habitantes del propio entorno, para los que

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 133


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

se pretende que sean un punto de encuentro clave con una visión conjunta de todos los
para diversas actividades e iniciativas. Parques. El ámbito territorial de esta diagno-
sis y del Plan se corresponde con un total de
En Aragón encontramos la iniciativa Morillo 14 parques naturales y otros espacios natu-
de Tou, un pueblo conCiencia, que aprovecha el rales de protección especial que gestiona el
patrimonio natural y cultural del medio rural Departamento de Territorio y Sostenibilidad
del pirineo oscense para enseñar y aprender de la Generalitat de Cataluña.
ciencia, sostenibilidad y educación para la
convivencia. También la Comunidad Valenciana fue pio-
nera en este ámbito pues, desde el inicio, en
En Cantabria existe el Programa de EA del 1991, de la Consejería de Medio Ambiente,
Parque Nacional de los Picos de Europa: Ac- existió una plaza de técnico en EA, dentro de
tividades de educación en la naturaleza en las la DG de Conservación de Medio Natural, que
comunidades de Asturias y Cantabria y la pro- desarrollaba una labor de apoyo a la creación
vincia de León. de los primeros parques naturales, itinera-
rios interpretativos, centros de información
En Castilla y León, existe el Programa V(E)²N: y de interpretación… Además, se fue consti-
Programa de visitas a espacios naturales, diri- tuyendo un grupo de monitores/as de EA en
gido a escolares de educación primaria y se- espacios naturales protegidos con la misión
cundaria obligatoria. de sensibilización de los habitantes locales
y visitantes. Esa red de espacios naturales
Así mismo, Andalucía mantiene un Programa protegidos contaba en 1995 con monitores
de EA en espacios naturales protegidos. y educadores ambientales en todos los ENP
creados, pero en los años siguientes la red
En Cataluña hay que destacar que, desde se fue desmantelando manteniéndose estos
hace más de tres décadas, se realizan accio- servicios actualmente solo en alguno de los
nes de educación y sensibilización ambiental ENP, aunque se están recuperando.
en los parques naturales dirigidas a un aba-
nico amplio de públicos y colaboradores. El En Extremadura existe La Red de Equipamien-
desarrollo de estas acciones a menudo ha tos Ambientales, que cuenta con diversos Cen-
estado poco planificado, y ha dado respues- tros de Interpretación y, en el Parque Nacio-
nal de Monfragüe, con Los Chozos, sobre los
ta a necesidades puntuales más que a una
antiguos restos de construcciones utilizadas
planificación estratégica de cada espacio na-
para descanso de los ganaderos trashuman-
tural, siendo desigual el grado de despliegue
tes, algunos de los cuales se han rehabilita-
de la EA en los diferentes ENP. Por todo ello,
do, en Villarreal de San Carlos, y que pueden
la DG de Políticas Ambientales y Medio Na-
solicitarse para desarrollar programas de EA.
tural, que agrupa las competencias de ges-
Oferta también el programa Conoce Extrema-
tión de los parques naturales y también las
dura, dirigido a centros educativos, para dar
de fomento y planificación coordinada de las
a conocer los espacios naturales extremeños.
actividades de EA, está preparando un Plan
Estratégico sobre educación y voluntariado
La protagonista principal de la EA en la Comu-
ambiental en los parques naturales de Cata-
nidad de Madrid es la Red de Centros de Medio
luña, que establecerá para un periodo de cua-
Ambiente, formada por un conjunto de ocho
tro años (2018-2021) una serie de acciones
equipamientos ubicados en distintas zonas

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 134


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

de la región: en la sierra, en la zona de vega En algunos casos también existen programas


fluvial (ríos Henares y Jarama) y en la zona sur, relacionados con la protección de la biodiver-
en una parte de la campiña hoy densamente sidad, como por ejemplo la Casa del Oso y Sen-
poblada. Todos ellos desarrollan programas y da del Oso en Asturias. Se trata de un edificio
actividades de información, sensibilización y propiedad del Principado de Asturias, gestio-
educación ambiental dirigidos a todos los pú- nado actualmente por la Fundación Oso de
blicos y desarrollados por equipos especiali- Asturias, que tiene aquí su sede oficial.
zados con el objeto de alcanzar modelos de
desarrollo sostenible. Los centros varían tan- En Castilla-La Mancha, el programa “Dueñas
to en tamaño, equipamiento y recursos hu- del cielo”, en el Centro de Estudios de Rapaces
manos como en su orientación educativa, si Ibéricas (Sevilleja de la Jara, Toledo), ofrece
bien todos responden a los mismos objetivos un recorrido didáctico y lúdico para escolares,
generales y participan de una planificación asociaciones y particulares por la exposición
común que se asegura desde la Consejería. interactiva y los voladeros de aves irrecupe-
Desde la Consejería también se gestionan los rables del centro.
centros de visitantes del Parque Regional de
la Cuenca Alta del Manzanares (Manzanares En Murcia encontramos la Campaña divulga-
El Real), del Parque Regional del Sureste, en tiva Tortuga boba (Caretta caretta), que es una
torno a los cursos bajos de los ríos Manzana- especie amenazada que no cría de forma ha-
res y Jarama, y del Parque Regional del Curso bitual en el litoral mediterráneo peninsular.
Medio del río Guadarrama y su entorno. Sin embargo, en los últimos años se han de-
tectado varios episodios de reproducción de
Como en otras CCAA, en Murcia existe tam- estas tortugas marinas en el litoral español,
bién un Programa de Información de los ENP siendo especialmente significativo el número
y un Programa de Aulas de la Naturaleza de la de intentos detectados en el verano de 2017
región. La Red de Aulas de la Naturaleza nace en las playas de la Región de Murcia (más de
como una herramienta complementaria de la mitad de los intentos de anidación de todo
EA, con el fin de permitir, tanto a la población el litoral mediterráneo peninsular). Por ello,
escolar como a asociaciones y colectivos, co- desde la DG de Medio Natural se crea en el
nocer los valores naturales y culturales, valo- año 2017 la Red de Voluntariado de Tortugas
rar los bienes y servicios que proporcionan los Marinas de la Región de Murcia, con la cola-
espacios naturales y apreciar la importancia boración de los Ayuntamientos costeros de la
y necesidad de la conservación. El programa Región y la participación activa de las organi-
de EA lleva en funcionamiento desde el año zaciones sociales que trabajan habitualmente
2004. en el litoral murciano, con el objetivo de au-
mentar la sensibilización ambiental sobre la
En el País Vasco existen los equipamientos vulnerabilidad de las tortugas marinas y dar a
de información y sensibilización medioam- conocer el protocolo de actuación en caso de
biental, denominados Ekoetxeas, de Meatzal- ser testigo de un intento de anidación.
dea-Peñas Negras, Txingudi, el museo Ekoe-
txea Azpeitia y el centro de interpretación
ambiental Ekoetxea Urdaibai.

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 135


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

c) Programas de EA relacionados con “¿Ha cambiado el clima en los últimos años? En


el Cambio Climático mis tiempos sí que nevaba” y “Ahorro y eficien-
En Galicia, Climántica es un proyecto ejem- cia energética, y movilidad sostenible para hacer
plar que ha contado con la recomendación del frente al Cambio Climático” son dos programas
Alto Comisionado de Naciones Unidas para de la Comunidad Foral de Navarra sobre esta
el Cambio Climático. Es fruto del trabajo en temática.
equipo llevado a cabo por diferentes exper-
tos y que se inició en septiembre de 2006. El En el caso de Cataluña, es la Oficina Catalana
equipo Climántica consta de cuatro grupos de del Cambio Climático la que dispone de recur-
trabajo –didáctica, edición gráfica, multime- sos educativos sobre el cambio climático, sus
dia y asesoría científica- que trabajan coor- causas y sus impactos, ya que la formación de
dinados mediante el uso de una plataforma la ciudadanía es una herramienta indispen-
colaborativa alojada en la intranet de la web sable para afrontar este gran reto ambiental.
del proyecto. La parte de Climántica que está
dirigida a los alumnos de secundaria expone d) Programas de EA relacionados con los
-a lo largo de ocho unidades didácticas- los ríos, los bosques y la costa
grandes problemas ambientales, a la vez que Ríos limpios, Aragón vivo es un programa de
los relaciona con el cambio climático a nivel sensibilización y concienciación ambiental del
global. Todas las unidades fueron diseñadas Gobierno de Aragón, dirigido a toda la pobla-
para que su aplicación en las diferentes áreas, ción, en el que se combina la diversión y el
materias y módulos de la enseñanza secun- aprendizaje. Mientras que VoluntaRíos es un
daria resulte interesante, sencilla y eficaz. proyecto de voluntariado ambiental nacido de
También existen productos que van dirigidos la colaboración de los colectivos ANSAR, Aso-
a la enseñanza primaria, diseñados en un ciación Ebro Vivo y Asociación Puente Santia-
marco más lúdico y próximo a la fantasía in- go “Actur”.
fantil –cómics, series de cortos de animación
3D, videojuegos- y otros para la ciudadanía En Cantabria, el programa ¡Explora tu río! tiene
en general, como blogs en la web, documen- como objetivo la creación de una red de ob-
tales y revistas. servadores de la calidad de los ríos entre los
escolares cántabros.
Por su parte, “Actúa con energía” es un Proyec-
to de EA del Gobierno de Aragón para la lucha En Galicia, el Proxecto Ríos es un programa de
contra el cambio climático. educación y voluntariado ambiental basado
en tres pilares fundamentales: la importancia
“Plántate ante el cambio climático” es el pro- de la EA para dar a conocer los ecosistemas
yecto que desarrolla Castilla-La Mancha en acuáticos y promover comportamientos que
Cuenca, cuyo objetivo es sensibilizar sobre el redunden en su conservación, la constancia
cambio climático y los efectos que nuestras del trabajo con voluntariado ambiental que
acciones pueden tener sobre él, a través de se hace responsable de un tramo de río y el
talleres en las aulas de educación primaria de fomento de la participación ciudadana como
los centros docentes de la provincia de Cuen- herramienta fundamental que permita ca-
ca y una plantación posterior. minar hacia una sociedad más sensibilizada
y capacitada para emprender acciones de
protección y mejora de estos ecosistemas. El

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 136


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

Proxecto Ríos es esencialmente una iniciativa ciliación de Usos y Sensibilización Ambiental


de participación ciudadana y de intervención y se trabaja la participación pública con el vo-
socioambiental. luntariado forestal y las mesas de concerta-
ción post-incendio.
En Murcia, existe el programa Ven a conocer
a tu río. En la Región de Murcia se realizan varias
campañas de EA, entre otras: “El fuego no es
En Navarra, la Red de Escuelas Sostenibles ningún juego”.
que aglutina a los centros educativos que tra-
bajan en temáticas ambientales hace hinca- Y también existen las campañas en diversas
pié en tres líneas fundamentales, una de las CCAA asociadas a Coastwatch, programa eu-
cuales es la Gestión del agua y los ríos. ropeo de EA sobre el litoral, por ejemplo: en el
País Vasco, desde 1992, se desarrolla la cam-
En el País Vasco, el Programa Aztertu integra paña Azterkosta, adaptación de dicho progra-
el proyecto Ibaialde de observación de la si- ma. En Andalucía, dentro de su Programa de
tuación ambiental de los ecosistemas flu- Voluntariado Ambiental, existen redes de vo-
viales, siguen activos después de 25 años de luntariado que trabajan en el litoral andaluz.
existencia.
e) Centros de EA de las CCAA
En cuanto a la EA centrada en los bosques Varias CCAA han constituido centros espe-
y en la prevención de incendios forestales, cíficos que han centralizado muchas de sus
encontramos también diversos programas y actividades de EA; es el caso de Cantabria,
campañas: Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Galicia
y Navarra. Hagamos un repaso de estos cen-
En Andalucía: Mira por tus bosques: Refores- tros y las actividades que desarrollan o han
tación participativa y compromiso de todos desarrollado.
con los bosques andaluces.
El Centro de Documentación y Recursos para
En la Comunidad Foral de Navarra encontra- la Educación Ambiental de Cantabria (CE-
mos varios programas: “El Paisaje del Monte DREAC) sirve de espacio de encuentro y for-
Ezkaba: Un tesoro a un paso de Pamplona”; “El mación para todos los educadores ambienta-
trabajo del Guarderío Forestal: La navaja suiza” y les de la región, así como para las entidades
“La gestión forestal y de pastos en Aralar. Apro- y personas vinculadas a la EA o interesadas
vechamiento y conservación. Oveja que bala bo- en conocer y transmitir valores ambienta-
cao que pierde!” les. Cuenta con un amplio fondo documental
y de recursos en materia de Educación Am-
En la Junta de Castilla y León: Aula del fuego: biental (libros, juegos, revistas, DVDs) que
Actividades de sensibilización sobre incendios está en constante actualización. Este mate-
forestales del Centro para la Defensa contra el rial está disponible tanto para su consulta en
Fuego (CDF). sala como en préstamo. También se ofrece un
asesoramiento técnico a los usuarios con el
En la Comunidad Valenciana, en la DG que fin de que encuentren los recursos que más
asume las competencias de EA, se ha creado se adapten a sus necesidades. Anualmente
además un servicio nuevo, el Servicio de Con- se desarrolla un programa formativo que res-

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 137


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

ponde a las necesidades de los profesionales y Mujeres 2001-2004. En la actualidad se


vinculados a la EA. ofertan cursos, talleres y diversos eventos,
tanto para el público escolar como el general.
En 2013 se organizaron, desde el CEDREAC y Y centra todas las actividades relativas a la
el Centro de Investigación en Medio Ambiente Guía de Acción de EA en la CV, ya comentada
(CIMA), las VI Jornadas en torno a la Estrate- en el apartado de estrategias.
gia Cántabra de EA: “Construyendo una nue-
va hoja de ruta”, en las que se abordó la revi- En las Islas Baleares existe el Centro de Re-
sión de la ECEA, con la colaboración de APEA cursos de Educación Ambiental (CREAib),
-Asociación para la Promoción de la Educa- donde se pueden encontrar todo tipo de
ción Ambiental de Cantabria-. Aunque no se materiales relacionados con la EA: libros,
ha encontrado evidencia de la aprobación de revistas, vídeos, cds, dvds, cassettes, jue-
esta revisión. gos, materiales educativos... que se ceden
en préstamo. Además, el CREAib se dedica a
El Centro de Educación Ambiental de la Co- la búsqueda constante de recursos y elabo-
munidad Valenciana (CEACV) se pone en ra guías de recursos temáticos actualizadas.
marcha en 1997, con la rehabilitación de la Está ubicado en el edificio de Can Salas, que
antigua Alqueria dels Frares y sus 10 hec- se construyó el año 1881 y formaba parte del
táreas de terreno colindante, en la zona del complejo conocido como “Sa Petrolera”, una
Marjal de “Els Moros”, en el término municipal de las primeras refinerías de petróleo que
de Sagunto. Cuenta con: biblioteca, centro de hubo en el estado español. Después de años
documentación, salón de actos, laboratorio y de abandono, y fruto de un convenio con el
aulas multiusos, con recursos informáticos Ayuntamiento de Palma, este edificio catalo-
para impartir conferencias y cursos formati- gado fue restaurado y se reconvirtieron sus
vos, exposiciones itinerantes o permanentes espacios. La Consejería de Medio Ambien-
y el patio de las energías renovables. te, Agricultura y Pesca gestiona este equi-
pamiento, que se ha abierto al público para
En estos años, el CEACV se ha consolidado acercar diversos aspectos del medio ambien-
como el referente de la EA en esta Comuni- te a la ciudadanía a través de exposiciones,
dad, se han ampliado los recursos permanen- del centro de recursos de educación ambien-
tes destinados al centro, fundamentalmente tal, del aula del mar y de actividades lúdicas y
en los terrenos del CEACV, a fin de contar con formativas que se van programando.
una oferta de actividades cada más amplia y
versátil. Por ejemplo, se ha actualizado y re- El CEIDA -Centro de Extensión Universitaria y
novado el programa de formación ambiental Divulgación Ambiental de Galicia- tiene como
destinado a los jóvenes, con el Programa de objetivos promover la EA en todos los sec-
Formación Ocupacional en EA desarrolla- tores sociales, así como el intercambio cien-
do desde 2001 -enmarcado en el Programa tífico y cultural, trabajando en la búsqueda
Operativo del Fondo Social Europeo 2000- de soluciones a los problemas ambientales
2006-, y se han celebrado cursos de forma- y fomentando las buenas prácticas ciudada-
ción ambiental, específicamente dirigidos a nas en este campo. Este centro es fruto de
mujeres y con un carácter eminentemente un convenio de colaboración entre la Conse-
práctico, dentro del III Plan de Actuación para llería de Medio Ambiente y Desarrollo Soste-
la Igualdad de Oportunidades entre Hombres nible de la Xunta de Galicia, el Ayuntamiento

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 138


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

de Oleiros y la Universidad de A Coruña, con En la dirección web se encuentra informa-


el fin de coordinar, dinamizar y promover la ción de las actividades del CRANA a través
Educación Ambiental en Galicia. El CEIDA de las memorias de actividades de sus años
cuenta con tres áreas de trabajo: formación de funcionamiento. El cierre del CRANA fue
y capacitación, educación y divulgación, y el muy contestado por todo el sector de la EA
centro de documentación en medio ambien- en España y si se incluye aquí es porque es un
te “Domingo Quiroga”. Desarrolla programas buen modelo a seguir en cuanto a su funcio-
para conocer y proteger los valores naturales namiento, que debía haberse mantenido ya
y culturales de la costa, los bosques y los hu- que era un referente a nivel estatal.
medales gallegos, destinados a escolares y
público en general. f) Programas relacionados con el reciclaje y
la separación selectiva de residuos
Durante 11 años, del 2003 al 2013, existió La Dirección General de Sostenibilidad actúa
en Navarra un centro modélico, el CRANA, en Aragón como “Coordinadora de la Sema-
Centro de Recursos Ambientales de Navarra, na Europea de la Prevención de Residuos
como fundación vinculada al Departamento (EWWR)”, desde el año 2014, y entre otras
de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Ad- tareas realiza una selección de las experien-
ministración Local del Gobierno foral y a la cias aragonesas candidatas a los Premios
empresa pública Gestión Ambiental de Nava- Europeos “EWWR Awards”. Las acciones más
rra. La creación de la Fundación CRANA, en el destacadas de cada edición de la Semana Eu-
año 2002, estuvo motivada por la demanda ropea de la Prevención de Residuos reciben
de diversas entidades públicas y privadas que el reconocimiento público de los “Premios
participaban en la Estrategia Navarra de Edu- EWWR”, que tienen cinco categorías diferen-
cación Ambiental (ENEA) de disponer de un tes: Administración pública, Asociaciones/
lugar que atendiese sus necesidades de infor- ONG, Empresas, Centros educativos y Ciuda-
mación, formación, asesoramiento, gestión y danos.
apoyo a la participación pública. El CRANA se
declaraba como un espacio de encuentro para En Aragón, entre los programas que desa-
todas las entidades públicas y privadas intere- rrolla el área de Educación y Sensibilización
sadas en desarrollar el principio de la corres- Ambiental del Departamento de Desarrollo
ponsabilidad en la gestión ambiental. Ofrecía Rural y Sostenibilidad, encontramos también
servicios de coordinación y gestión de procesos el Aula Móvil de Medio Ambiente Urbano “La
de participación pública; información y sensibi- Calle Indiscreta”: un equipamiento para se-
lización ambiental; formación y asesoramiento guir ofreciendo a la población aragonesa ac-
de agentes institucionales, económicos y so- tividades de EA sobre medio ambiente urba-
ciales; divulgación de tecnologías, productos y no. Las actividades que se realizan en el Aula
servicios relacionados con el medio ambiente y Móvil abarcan las diferentes problemáticas
la sostenibilidad, y comunicación. ambientales derivadas de la vida urbana: la
gestión de los residuos, el ahorro de agua o
La propuesta era actuar en favor de una socie- energía, o la movilidad.
dad más sostenible y para ello impulsaron pro-
gramas y proyectos en los que la información En Castilla-La Mancha existe el Programa
y la participación pública fueron imprescindi- Estival de EA en Campamentos Urbanos, en
bles. el contexto del convenio marco de colabora-

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 139


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

ción, firmado entre Ecoembes y la Consejería la Región de Murcia, que ofrece una op-
de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo ción de participación ambiental a todas
Rural, que desde 2012 oferta actividades lú- las personas interesadas. En su conjunto,
dico-educativas con el objetivo de sensibilizar es un espacio idóneo para la educación, la
a los participantes en la cultura del reciclaje. comunicación y la acción socio-ambiental
Se dirige a municipios de la región mayores directa.
de 1000 habitantes y adheridos al convenio
de recogida de envases ligeros con Ecoem- h) Huertos Escolares y Caminos Escolares
bes, que organizan campamentos urbanos Los huertos escolares han sido desde hace
o ludotecas en la época estival. En 2018, la muchos años un gran recurso para la EA en
campaña se ha denominado “Este verano no las escuelas, ya que constituye un modelo a
contamines, Recicla”. escala reducida de la organización y de las re-
laciones entre el ser humano y la naturaleza.
En Andalucía existe el programa Recapacicla, Pero en los últimos años han resurgido con
que trata sobre residuos y reciclaje y se dirige más fuerza en el contexto del interés por la
a personas mayores agricultura sostenible, el consumo de produc-
tos de km cero y la alimentación saludable. En
g) Voluntariado Ambiental algunas CCAA se han organizado campañas
Otra característica compartida en la oferta y redes alrededor de los huertos escolares,
de las diferentes CCAA es la relación entre EA veamos algún ejemplo:
y Voluntariado Ambiental. En casi todas las
CCAA existen programas de voluntariado re- La Red Canaria de “Huertos escolares ecoló-
lacionados con la EA y desarrollados por las gicos” constituye una comunidad de prácticas
mismas consejerías. Veamos algunos progra- y de coordinación intercentros, que posibilita
mas de este tipo: el trabajo conjunto y el intercambio de ex-
periencias a partir del uso del huerto escolar
»»Programa de Voluntariado Ambiental de ecológico como contexto de aprendizaje, ya
Andalucía (con más de 3000 voluntarios): que constituye un recurso pedagógico que
Incluye Campos de voluntariado ambien- interrelaciona las diferentes áreas curricula-
tal en espacios naturales; Red de volun- res y favorece el desarrollo de las diferentes
tarios ambientales en espacios naturales; competencias. La actividad pedagógica en
Redes de voluntariado en el litoral anda- torno a la utilización del espacio escolar como
luz; Programa Migres en colaboración con sustrato para la realización de actividades de
SEO-Birdlife, de seguimiento del cruce de aproximación al medio y las acciones huma-
aves por el Estrecho. nas implicadas en su aprovechamiento hacen
»»PROVOCA, Programa de educación y vo- del huerto escolar ecológico una herramien-
luntariado ambiental de la Consejería de ta multidisciplinar que favorece el trabajo en
Medio Ambiente, Ordenación del Territo- equipo y la convivencia. Asimismo, la impor-
rio y Urbanismo de Cantabria, cuyo obje- tancia del acercamiento del alumnado a la
tivo es conocer, valorar, conservar y me- cultura rural y a la agricultura de autoabaste-
jorar el entorno en que vivimos. cimiento y ecológica como recursos educati-
vos representan uno de los pilares básicos de
»»También existe un Programa de Volunta- nuestro futuro.
riado Ambiental en Espacios Naturales de

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 140


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

Otra iniciativa que ha tenido un gran éxito, Natura 2000, o el VII Encuentro Andaluz de
por su extensión a muchas ciudades y pue- Mayores por el Medio Ambiente.
blos de toda España, ha sido la de los Cami-
nos Escolares, programas de promoción de Otro programa interesante es el de los Cen-
la movilidad sostenible, a través de facilitar tros de formación para el Consumo: En 1997 la
los desplazamientos activos y autónomos de Agencia de Sanidad Ambiental y de Consumo
los escolares a sus centros educativos. Como crea en Asturias la primera Red de Centros de
ejemplo destacable podemos citar el proyecto Formación para el Consumo (CFC) de España
Camino Escolar del Ayuntamiento de Zarago- y Europa, puesta en funcionamiento en el año
za, en funcionamiento desde el curso 2012- 1998. Eran entonces aulas permanentes fijas
2013, atendiendo a la petición formulada en de formación donde las personas consumi-
un Pleno Infantil Municipal, órgano de partici- doras creaban y evaluaban su aprendizaje en
pación de la infancia en el gobierno municipal. áreas y talleres de carácter eminentemente
práctico. En la actualidad se ha consolidado
i) Otros programas singulares a destacar una oferta de 127 actividades formativas.
Los Centros de Formación para el Consumo
Educación Superior e Investigación: se contemplan como unas instalaciones in-
tegradas por Áreas y Talleres en las que las
Andalucía Ecocampus, en el que la Consejería personas usuarias se instruyen de forma
de Medio Ambiente desarrolla, en colabora- práctica en materia de Consumo, adaptándo-
ción con las universidades andaluzas, progra- se a las demandas e intereses generales de la
mas de educación y sensibilización ambien- sociedad asturiana.
tal específicamente dirigidos a la comunidad
universitaria andaluza y a partir del cual se ha En línea parecida está el programa “Compras
constituido la Red Andalucía Ecocampus. Verdes: compra y contratación pública verde” en
Aragón (2009).
En Cataluña cabe destacar la Red de Investi-
gación en Educación para la Sostenibilidad de Entre los programas de EA de la Junta de Cas-
Cataluña. tilla y León, en el ámbito de la participación
ciudadana, destaca por su originalidad el Pro-
Participación Ciudadana y Apoyo grama Fuentes Claras. El “Foro Fuentes Claras”
a iniciativas sociales: es una iniciativa del Ayuntamiento de San
Miguel del Arroyo (Valladolid), que impulsa la
La línea de subvenciones y asesoramiento Administración de la Comunidad Autónoma
a ONG, asociaciones, corporaciones locales, desde el año 2003. Se trata de un progra-
universidades y otras entidades en materia ma de EA que tiene como objetivo promover
de EA se encuentra en diversas CCAA, por el desarrollo sostenible de los municipios de
ejemplo: Andalucía, Principado de Asturias, menos de 5000 habitantes de Castilla y León.
Cataluña, Islas Baleares, La Rioja y Comuni- Se basa en el análisis y la difusión de buenas
dad Foral de Navarra. prácticas y proyectos realizados en munici-
pios pequeños y está dirigido a alcaldes, con-
En Andalucía se trabaja con las personas ma- cejales, técnicos de medio ambiente y empleo,
yores en diversos programas como el Progra- agentes de desarrollo, dinamizadores rurales,
ma de Mayores por el Medio Ambiente, Red asociaciones, empresas, mancomunidades,

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 141


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

grupos de acción local, diputaciones provin- residuos; Concurso de recogida de residuos


ciales, administración regional y particulares de aparatos eléctricos y electrónicos, o el II
interesados en el desarrollo sostenible. El Concurso de microvídeos 2017, que preten-
programa se articula en torno a los Premios de promocionar la creatividad entre los/las
Regionales Fuentes Claras para la Sosteni- jóvenes escolares y su relación con el medio
bilidad en municipios pequeños de Castilla y natural a través del conocimiento de la Red
León, que convoca anualmente la Consejería Natura 2000 y la Red de Espacios Naturales
de Fomento y Medio Ambiente. Con los pro- Protegidos de Navarra.
yectos ganadores se organiza la “Escuela de
Alcaldes”, donde se ofrece un programa de in- Comunicación y divulgación de la gestión am-
formación y de formación y se dan a conocer biental:
las iniciativas desarrolladas en el medio rural
castellano y leonés. En 2016, la Junta de Cas- En este ámbito, diversas CCAA publican revis-
tilla y León, a través del Servicio de EA, realizó tas, entre las que destacamos:
6 jornadas de Escuela de Alcaldes en diversos
municipios de la Comunidad de Castilla y León. En La Rioja, “Páginas de Información ambien-
Y en 2017 se han realizado 5 jornadas de Es- tal” se publica, desde 1998, con periodicidad
cuela de Alcaldes. variable. Recoge las iniciativas desarrolladas
tanto en el apartado de medio natural (bos-
En la Comunidad Valenciana destacar la cam- ques, flora y fauna amenazada, espacios na-
paña de Buenas Prácticas Ambientales, dentro turales protegidos, etc.) como en el de calidad
de las actividades de divulgación ambiental a ambiental (gestión de residuos, depuración de
la empresa y en colaboración con Consejo de
aguas, políticas de prevención ambiental, etc.).
Cámaras de Comercio, Industria y Navega-
ción de la Comunidad Valenciana, dirigida a los
En Andalucía, la revista “Aula Verde” tiene
sectores de industria, construcción, comercio,
como objeto servir de escaparate de propues-
transportes y servicios asociados, hostelería
tas y actividades que en el ámbito de la EA se
y ocio, y ciudadanos. Esta publicación se editó
también en forma de guías sectoriales, a fin de desarrollan a escala regional, estatal e interna-
facilitar su distribución específica por sectores cional. Se lleva publicando desde hace 10 años,
relevantes de la economía valenciana: indus- y cuenta con una tirada de 20.000 ejemplares
tria del calzado, plástico, metalmecánica y ta- y edición electrónica. También en Andalucía, el
lleres de reparación de automóviles. “Boletín de Educación Ambiental”, con una pe-
riodicidad mensual, permite estar al día de las
En Extremadura se colabora con programas últimas actividades y convocatorias de EA en
del CENEAM como Hogares Verdes, ya mencio- la región, así como de las noticias de actualidad
nado en el capítulo anterior. Además de abor- y proyectos vinculados a esta materia.
dar otros programas habituales como: EA para
el cambio climático, Reciclaje o Voluntariado También es recurrente la organización de Jor-
ambiental, se ofrecen algunos originales como nadas de EA en las diversas CCAA, en ocasio-
un Juego de Realidad Aumentada al servicio de nes promovidas por las propias administracio-
los ecosistemas. nes y en otros casos por las asociaciones de
EA con el apoyo de los gobiernos autonómi-
En Navarra se convocan diversos concursos cos.
novedosos: Concurso de microrrelatos de

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 142


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

4. Algunas propuestas
para avanzar

Sería más que deseable un cierto nivel de Tal y como indican Calvo y Gutiérrez (2007),
coordinación entre las CCAA en materia de después de todos estos años de actividad de
EA, y esta función se debería impulsar des- EA, uno de los problemas es la falta de da-
de la Administración del Estado. Pero, tal y tos concretos sobre resultados e impactos
como indica Sintes en el capítulo anterior, los educativos y ambientales de los diferentes
entes de coordinación con las CCAA han sido programas y proyectos realizados. También
la Comisión Temática de EA y el Grupo de EA se considera necesario que al menos las ad-
en el Sistema Educativo Formal, que no pa- ministraciones incorporen, de forma siste-
recen estar activos en la actualidad, y esto es mática e ineludible, procesos de evaluación y
insuficiente teniendo en cuenta la aspiración seguimiento de todos los programas y activi-
a influir, de forma transversal, en la gestión dades de EA que promueven.
de muchas responsabilidades y ámbitos pú-
blicos con incidencia ambiental. Deberían re- Y también es ya necesaria la organización de
cuperarse algunas de las propuestas del Libro las IV Jornadas Estatales de EA, donde las
Blanco, como la creación de un Observatorio CCAA tendrán un importante papel y de don-
Permanente de EA y potenciar los grupos de de se deberían sacar conclusiones para avan-
coordinación entre administración general y zar. El horizonte de los Objetivos de Desarro-
autonómica (Comisión Temática de EA, Grupo llo Sostenible (ODS) 2030, que ya se están
de EA en el Sistema Educativo Formal y algu- abordando en las CCAA, sobre todo desde las
nos más de otros ámbitos). áreas de Cooperación, abre nuevos caminos
para la EA por el que avanzar juntos.

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 143


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

ANEXO. Áreas/departa- En Canarias la Educación ambiental está ads-


mentos de las administra- crita a la DG de Innovación y Ordenación Edu-
cativa de la Consejería de Educación, Univer-
ciones autonómicas con sidades y Sostenibilidad:
competencias en EA http://www.gobiernodecanarias.org/educa-
cion/web/programas-redes-educativas/re-
des-educativas/redecos/
Andalucía es un buen ejemplo de gestión de
En Cantabria la EA depende de la Conseje-
la EA; la Junta de Andalucía tiene, desde sus
ría de Universidades e Investigación, Medio
inicios, un Servicio de Educación Ambiental y
Ambiente y Política Social: https://www.can-
Formación. En el año 2000 se crea la DG de
tabria.es/web/direccion-general-medio-am-
Educación Ambiental en la estructura orgá-
biente
nica de la Consejería de Medio Ambiente que
supuso un paso de especial importancia en
En Castilla-La Mancha es la Viceconsejería de
la implantación y consolidación de la EA en
Medio Ambiente quien se encargó de desa-
ese ámbito administrativo autonómico. Entre
rrollar el Plan Regional de Educación Ambien-
las áreas de actuación de la DG de Educación
tal que es una Estrategia para la educación,
Ambiental están la de Educación y formación
la información y el voluntariado ambiental
ambiental, la de Comunicación Social y la de
en Castilla-La Mancha. Fue, aprobado por el
Participación Ciudadana.
Consejo de Gobierno en mayo de 2003 y es
http://www.juntadeandalucia.es/medioam-
el instrumento básico para la ordenación y la
biente/site/portalweb/menuitem.220de-
planificación de la educación y el voluntaria-
8226575045b25f09a105510e1ca/
do ambiental por la Junta de Comunidades de
Castilla-La Mancha. http://www.educa.jccm.
En Aragón el Área de Educación y Sensibili-
es/es/sistema-educativo/orientacion-con-
zación Ambiental del Departamento de Desa-
vivencia-inclusion-educativa/convivencia/
rrollo Rural y Sostenibilidad.
educar-valores/educacion-ambiental-desa-
www.aragon.es/DepartamentosOrganis-
rrollo-sostenible
mosPublicos/Departamentos/Desarro-
lloRuralSostenibilidad/AreasTematicas/
La Junta de Castilla y León a través de su Con-
MA_EducacionSensibilizacion?channel-
sejería de Fomento y Medio Ambiente es la
Selected=f1f736552883a210VgnVC-
primera autonomía que ha aprobado la II Es-
M100000450a15acRCRD
trategia de EA, para 2016-2020.
En el Principado de Asturias la DG de Recur- https://medioambiente.jcyl.es/web/
sos Naturales y Protección Ambiental de la jcyl/MedioAmbiente/es/Planti-
Consejería de Medio Ambiente tiene enco- lla100/1131977439305/_/_/
mendado el desarrollo de los programas de
Educación Ambiental tendentes a desarrollar En Cataluña en el Departamento (Consejería)
una conciencia medioambiental entre la po- de Territorio y Sostenibilidad existe un Servi-
blación. cio de Educación y Sostenibilidad, que atiende
https://www.asturias.es/portal/site/
medioambiente/menuitem.5b317ac- aspectos como la Educación para la Sosteni-
dad06f934ead5ba10a6108a0c/?vg- bilidad, el tercer sector Ambiental, premios,
nextoid=db2abf231eb9b410VgnVC-
M10000098030a0aRCRD&i18n.http.
lang=es

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 144


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

campañas y exposiciones, Investigación e in- En la Xunta de Galicia es la Consellería de Me-


novación ambiental y educación y voluntaria- dio Ambiente y Ordenación del Territorio la
do en los parques naturales. que tiene asignadas las competencias de EA.
http://mediambient.gencat.cat/es/05_am- En su web aparece la EA tanto en al apartado
bits_dactuacio/educacio_i_sostenibilitat/ de Desarrollo Sostenible como en el apartado
de Sensibilización y en ambos se mencionan
En la Comunidad Valenciana en el año 2016 el Observatorio Galego de EA (OGEA), el CEI-
asume las competencias de EA la DG de Pre- DA y el Proxecto Ríos. El Observatorio es el
vención de Incendios Forestales, en la actual órgano colegiado de participación, consulta y
la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente, asesoramiento en relación con el desarrollo
Cambio Climático y Desarrollo Rural. de la EA en Galicia. https://cmatv.xunta.gal/
http://www.agroambient.gva.es/es/web/ceacv seccion-tema/c/CMAOT_Sensibilizacion?-
content=Direccion_Xeral_Sostibilidade_Pai-
En Extremadura existe la Sección de Educa- saxe/Educacion_ambiental/seccion.html
ción e Información Ambiental dentro de la DG
de Medio Ambiente de la actual Consejería de En las Islas Baleares existe en la actualidad,
Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y como ya hemos mencionado, una DG de EA
Territorio del Gobierno de Extremadura, que que también incluye Calidad Ambiental y
coordina los diferentes programas de EA. En Residuos dentro de la Consellería de Medio
el año 2006 se constituyó el Consejo Regional Ambiente, Agricultura y Pesca. En esta DG el
de Educación Ambiental como órgano cole- Servicio de EA desarrolla acciones de sensi-
giado de asesoramiento, participación social bilización, concienciación y formación am-
y cooperación en materia de EA en Extrema- biental de todos los sectores de la sociedad.
dura. Este queda adscrito, a efectos adminis- Además, pretende favorecer la participación
trativos, a la Consejería que tenga asumidas ciudadana en la prevención y resolución de
las competencias en materia de Medio Am- los problemas ambientales.
biente. Es la única CCAA que tiene un Consejo http://www.caib.es/govern/organigrama/
Asesor de EA y que se constituyó a propuesta area.do?coduo=3184&lang=es
tanto de la Consejería de Educación como de
la entonces Consejería de Agricultura y Medio En La Rioja, es la Consejería de Agricultura,
Ambiente. Ganadería y Medio Ambiente en su DG de
http://extremambiente.juntaex.es/index. Medio Natural, la que tiene asignada las com-
php?option=com_content&view=article&i- petencias de EA dentro del Servicio de Con-
d=2525&Itemid=182 servación de la Naturaleza y Planificación con
dos áreas, la de Programas de EA y la de Equi-
pamientos de EA.
https://www.larioja.org/medio-ambiente/es/
educacion-informacion-ambiental

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 145


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

En la Comunidad de Madrid el Área de EA, En el País Vasco/Euskadi la EA depende del


que pertenece a la DG del Medio Ambiente Departamentos de Medio Ambiente, Planifi-
de la Consejería de Medio Ambiente, Admi- cación Territorial y Vivienda del Gobierno Vas-
nistración Local y Ordenación del Territorio de co, aunque la actual Estrategia de Educación
la Comunidad de Madrid, tiene el cometido de para la Sostenibilidad del País Vasco 2030,
“elaborar, seguir y ejecutar los planes de EA, está co-liderada desde este Departamento y
llevando a cabo tareas de formación y sensi- el de Educación del Gobierno Vasco.
bilización encaminadas a modificar significa- http://www.euskadi.eus/proyecto/servi-
tivamente la relación de los ciudadanos con el cio-de-diseno-y-desarrollo-de-un-nue-
medio ambiente. http://www.comunidad.ma- vo-sistema-de-informacion-de-ges-
drid/servicios/urbanismo-medio-ambiente/ tion-medioambiental/web01-a2inguru/es/
red-centros-educacion-ambiental

La Comunidad Autónoma de la Región de
Murcia posee un Programa de Educación
Ambiental para Centros Escolares Sosteni-
bles: Ecoauditorías que depende de la DG de
Atención a la Diversidad y la Calidad Educa-
tiva, perteneciente a la Consejería de Educa-
ción, Juventud y Deporte.
http://www.murciaenclaveambiental.es/
primer-trimestre 2006.html?idRe=61&i-
w4re=14
http://servicios.educarm.es/templates/por-
tal/ficheros/websDinamicas/102/ESenRED-
Murcia.pdf

En la Comunidad Foral de Navarra el Departa-


mento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y
Administración Local en la actualidad ofrece
una serie de actividades de EA con el objetivo
de transmitir valores de sostenibilidad, res-
peto y conservación.
https://www.navarra.es/home_es/Temas/
Medio+Ambiente/Actua/Educacion+Am-
biental.htm

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 146


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La evolución en los últimos 20 años de la Educación Ambiental en la administración autonómica

Referencias
documentales

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El espejismo de la educación ambiental, https://medioambiente.jcyl.es/web/
Ed. Morata. jcyl/MedioAmbiente/es/Planti-
DÍAZ GONZÁLEZ, M.J. (2009) lla100/1284308366924/_/_/_
La construcción de políticas públicas a través CRANA
de procesos de participación ambiental: las http://www.crana.org/es/quienes-somos/
estrategias de educación ambiental autonó- memorias-crana-2003-2013
micas. Tesis doctoral. UAM. ESenRED
GARCÍA, J. Y SAMPEDRO, Y. (2006) https://www.miteco.gob.es/es/ceneam/re-
Un viaje por la educación ambiental en Espa- cursos/mini-portales-tematicos/ESenRED/
ña: Una visita a algunas de las iniciativas pro- redes-escolares-sostenibilidad.aspx
movidas desde la administración general y Estrategia de Educación para la Sostenibili-
autonómica tras la publicación del Libro Blan- dad del País Vasco 2030
co. Ministerio de Medio Ambiente. Organismo http://www.euskadi.eus/documenta-
Autónomo Parques Nacionales. Naturaleza cion/2018/estrategia-de-educacion-pa-
y Parques Nacionales. Serie Educación Am- ra-la-sostenibilidad-del-pais-vasco-2030/
biental. web01-a2inghez/es/
GUTIÉRREZ, J., BENAYAS, J. (2000) Estrategia participada de EA de Extremadura
Las estrategias de educación ambiental como http://estrategiaea.gobex.es/
herramientas para el cambio socio-ambiental
Ciclos, nº7, pp.4-7.
SINTES, M. (2011)
De mi Escuela para mi Ciudad: 10 años traba-
jando con niños y niñas para mejorar Segovia.
En Melendro, Murga y Cano (coord.) IDEAS:
Iniciativas de Educación Ambiental para la
Sostenibilidad. Madrid. Ed. UNED. Colección
Temática.
VV. AA. (1999)
Libro Blanco de la Educación Ambiental en
España, MMA, Madrid.

capítulo 4

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 147


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
El papel de las
administraciones locales en la
Educación Ambiental

Por Marta Suárez y David Alba

capítulo 5
149
El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

Marta
Suárez

Ambientóloga especializada en ecología urbana. Actualmente


trabaja como investigadora y educadora en la Asociación Ecología y
Educación para una Ciudad Sostenible - Transitando y es doctoranda
en la Universidad del País Vasco. Su principal tema de investigación
es la evaluación de la resiliencia socio-ecológica y los servicios de los
ecosistemas en entornos urbanos.

David
Alba

Ambientólogo y doctor en Educación Ambiental, especializado en


evaluación de la sostenibilidad en entornos locales y universitarios.
Trabaja en la Asociación Ecología y Educación para una Ciudad
Sostenible - Transitando desde donde desarrolla investigaciones y
actividades educativas y participativas relacionadas con la ecología
urbana, las políticas de sostenibilidad y la evaluación.
El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

Introducción químicos, al clima, a los sistemas acuáticos y


a la biodiversidad (Vitousek, 1994; Grimm et
A todo el que haya trabajado en medio am- al., 2008). Actualmente las ciudades ocupan
biente y educación le habrá llegado o habrá solo el 3% de la tierra, pero representan en-
usado el lema “piensa globalmente, actúa tre el 60% y el 80% del consumo de energía
localmente”. Si, además, lo hace en entor- y el 75% de las emisiones de carbono (Nacio-
nos urbanos, seguro que ha usado la cita de nes Unidas, 2015). Son además las principa-
Maurice Strong en la Conferencia de la ONU les responsables de la sobreexplotación de
de Río’92 en la que declaraba que “la bata- recursos naturales a escala mundial y de la
lla de la sostenibilidad se ganará o se perde- desaparición de una gran parte de las tierras
rá en las ciudades”. Y, casi treinta años des- más fértiles, frecuentemente situadas en sus
pués, esta proclama sigue estando vigente. periferias. Todo ello afecta a la capacidad de
Las ciudades juegan un papel fundamental en los ecosistemas de proveer los servicios eco-
la sostenibilidad socioambiental local y glo- sistémicos que el ser humano necesita para
bal, y así se sigue reconociendo en los gran- su bienestar (Costanza et al., 1997).
des acuerdos internacionales que marcan la
hoja de ruta hacia la sostenibilidad, como la Y no nos referimos solo a las ciudades en sus
Agenda 2030 de Naciones Unidas o la Nue- límites administrativos o geográficos. Por
va Agenda Urbana-Hábitat III. “Lograr que las eso, nos gusta hablar de entornos urbanos
ciudades y los asentamientos humanos sean en vez de ciudades, porque los efectos de
inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles” ese fenómeno de expansión urbana llegan a
es el objetivo número 11 de los 17 Objetivos las poblaciones limítrofes de menor tamaño
de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda y a las áreas rurales circundantes, que man-
2030, mientras que la Nueva Agenda Urbana tienen una relación muy estrecha con la ciu-
apuesta por un desarrollo urbano resiliente y dad si atendemos a los flujos metabólicos
ambientalmente sostenible. de materia, energía e información. En estos
entornos se dan también los “síntomas” de
En la actualidad, el hábitat natural del ser hu- ese fenómeno: la construcción desaforada, la
mano es la ciudad. Más de la mitad de la po- centrifugación de equipamientos y servicios,
blación mundial vive hoy en entornos urbanos. el excesivo uso del automóvil, etc. Si enten-
En 2015, casi 4.000 millones de personas vi- demos esos entornos urbanos como un en-
vían en ciudades y se prevé que ese núme- tramado de procesos ecológicos y sociales
ro aumente hasta unos 5.000 millones para (económicos, políticos, culturales), no debe-
2030 (Naciones Unidas, 2015). La superficie mos atenderlos solo desde el punto de vista de
urbanizada crece aún más rápido (Elmqvist los contaminantes aportados o las hectáreas
et al., 2013), y se prevé que se triplique entre de suelo urbanizado en el medio rural. Hay que
2000 y 2030 (Secretaría del Convenio sobre preocuparse del modelo o sistema socioeco-
la Diversidad Biológica, 2012). Este fenóme- nómico que lo sustenta y, sobre todo, de sus
no de expansión urbana no solo tiene y tendrá derivadas culturales y políticas. Es aquí donde
repercusiones en las propias ciudades sino la educación ambiental (en adelante EA) entra
también en el resto del planeta. Las áreas en juego, apostando por modificar las pautas
urbanas son las principales precursoras de y patrones de dicho sistema para hacerlo más
lo que conocemos como cambio global, afec- coherente con la vida, más sostenible o, como
tando a los usos del suelo, a los ciclos biogeo- últimamente se está utilizando, más resiliente.

capítulo 5

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 153


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

En este documento, sentamos las bases de seguramente se ha referenciado ya en otros


un análisis de las actuaciones locales de EA capítulos de este informe. De esa meta, des-
desde una perspectiva propositiva, esto es, tacamos el llamamiento a la necesidad de
tratando de identificar rasgos de la misma a promover “estilos de vida sostenibles”, más
contrastar. En primer lugar, hacemos un bre- acorde con el objeto de este texto. A pesar de
ve repaso de los antecedentes sobre políticas este objetivo sobre educación, y de su meta
locales de EA. En segundo lugar, llevamos a específica sobre educación para el desarro-
cabo una revisión de las páginas web de los llo sostenible, hay que considerar transver-
ayuntamientos de las capitales de provin- salmente otras referencias en otros ODS,
cia españolas y Ceuta y Melilla, con el fin de sobre todo el número 11 sobre Ciudades y
caracterizar los programas de EA de las ad- Comunidades Sostenibles cuyo enunciado
ministraciones locales españolas. Por último, completo es: “Lograr que las ciudades y los
elaboramos una serie de propuestas para una asentamientos humanos sean inclusivos,
EA urbana. Con todo ello, esperamos desper- seguros, resilientes y sostenibles”. Entre sus
tar ideas e interés en continuar investigando, metas se contemplan diferentes actuaciones
con la mirada puesta en hacer más efectivas relacionadas con la gestión local, tales como
las actuaciones de EA en la administración lo- la vivienda, el transporte, la urbanización, el
cal y, con ellas, la situación socioambiental de patrimonio, el agua, el impacto ambiental,
los entornos locales desde una mirada global. las zonas verdes y el cambio climático. Sin
embargo, en ninguna de ellas se aprecia una
propuesta meramente educativa. Tan sólo en
1. ¿Una política local de la meta 11.3, la que trata sobre la urbaniza-
educación ambiental? ción, se habla de aumentar la “capacidad para
la planificación y la gestión participativas, in-
Tras la Conferencia de Río ‘92 los escenarios tegradas y sostenibles de los asentamientos
locales cobraron una especial importancia en humanos en todos los países”. Llama la aten-
la consecución de los objetivos de la EA, apa- ción que se incluya en este apartado y no en
reciendo también la participación local como otros, cuando el tema del urbanismo es el que
eje fundamental del Programa 21 en su he- menos se ha relacionado con las actividades
rramienta más conocida y aplicable al medio de EA en los municipios españoles, como ve-
ambiente urbano: La Agenda 21 Local. En sus remos más adelante.
capítulos 28, 36 y 40 se recogen los pilares en
materia de Educación ambiental y Participa- Los municipios españoles han tenido un papel
ción: Iniciativas de las autoridades locales en fundamental a la hora de establecer las direc-
apoyo de la Agenda 21; Fomento de la educa- trices básicas en los documentos institucio-
ción, la capacitación y la toma de conciencia e nales de referencia sobre EA y participación
Información para la toma de decisiones, res- en España, enlazando las recomendaciones
pectivamente. y propuestas de los documentos internacio-
nales con la realidad de las iniciativas locales
Como referencias más actuales, la educa- desarrolladas hasta el momento. Así lo hi-
ción para el desarrollo sostenible, como tal, cieron, por ejemplo, para el Libro Blanco de
se contempla en la meta 4.7 del Objetivo de la Educación Ambiental en España (Ministe-
Desarrollo Sostenible número 4 de la Agen- rio de Medio Ambiente, 1999). El equipo de
da 2030, titulado Educación de Calidad, como investigación en educación ambiental de la

capítulo 5

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 154


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

Universidad Autónoma de Madrid (UAM) de- pios españoles, unos 3.800 en 2009, según
sarrolló, hace ya más una década, un primer datos del informe del Observatorio de Sos-
diagnóstico de los procesos de EA y participa- tenibilidad de España (en adelante OSE). Sin
ción en las ciudades españolas según el Libro embargo, los efectos de la implantación de
Blanco, que se resume en la tabla 1. la Agenda 21 Local en España no fueron los
esperados, no tanto por el número de munici-
Tabla 1 pios que se acogieron a este instrumento sino
Diagnóstico de la EA en las administraciones locales españolas.
por su grado de desarrollo, tal y como recoge
PROBLEMAS el informe del OSE de 2008: la mayoría de los
• Falta de recursos económicos y humanos. procesos se estancaron en la fase de diag-
• Inestabilidad e insuficiencia de dichos recursos por su vulnerabili-
dad ante los ciclos políticos.
nóstico, en buena parte se utilizaron niveles
• Escasa coordinación entre los niveles administrativos (Comuni- de participación muy básicos, sin una devolu-
dad Autónoma, Estado) y entre las propias concejalías implicadas
en la EA.
ción clara de los resultados a los participantes
• Carencia y dispersión de la información ambiental municipal. Es- y las medidas contempladas en los planes de
casez de diagnósticos integrales.
• Deficiencias en los objetivos y en el diseño de contenidos y meto-
acción eran, en general, muy genéricas y con
dología de los recursos de EA. marcado sesgo ambiental. Unos años más
• Desconexión con los objetivos específicos de gestión.
• Escasa diversidad de destinatarios y de técnicas de comunicación.
tarde, ese mismo organismo hacía otro diag-
• Escasa coherencia ambiental de los recursos de EA puestos en nóstico con resultados aún peores en cuanto
marcha y de la acción municipal.
a la participación, considerándola anecdótica,
POTENCIALIDADES sin continuidad, con escasas reuniones de sus
• Proximidad a la ciudadanía. mesas de trabajo o foros y con participantes
• Promoción de múltiples iniciativas de interés (URBAN, LEADER,
PRODER, escuelas–taller...).
pocos representativos.
• La Agenda 21 Local como instrumento para la promoción de la
reflexión y el compromiso colectivo en el ámbito local. En resumen, la Agenda 21 Local ha acabado
RECOMENDACIONES sirviendo como instrumento de gestión am-
• Promoción de la EA en los planes y servicios de las institucio- biental municipal, generalmente como el plan
nes locales, fomentando la coherencia ambiental de actividades municipal de medio ambiente, en el que la co-
propias y ajenas, asentando recursos económicos y humanos y
mejorando el diseño y la diversidad de los recursos de educación munidad ha sido vista como un destinatario y
ambiental. no como un verdadero protagonista de la ac-
• Apoyo de otras iniciativas locales de EA, en especial las desarro-
lladas por colectivos, asociaciones, plataformas ciudadanas, es- ción ambiental, salvando su participación en
cuelas, etc., favoreciendo su conocimiento a través de los medios consejos o foros locales. Sirvió, y hablamos
de comunicación locales.
• Promoción de la elaboración y aplicación de Agendas 21 Locales. en pasado porque poco reflejo tiene ahora
• Fomento de la cooperación supramunicipal para la puesta ya esta etiqueta, para conectar los acuerdos
en marcha de programas de educación ambiental e iniciativas
proambientales. internacionales, entre ellos los europeos, con
las actuaciones locales.
Fuente: Libro blanco de la Educación Ambiental en España (1999).
Ministerio de Medio Ambiente.
Hay que valorar, sin embargo, los esfuerzos
En general, se daba una confianza genera- de algunas comunidades autónomas y pro-
lizada a la Agenda 21 Local como marco de vincias para impulsar la Agenda 21 Local en
referencia para incluir estos procesos, dentro sus municipios mediante la creación de redes.
de una visión de planificación urbana integral A escala nacional, estas redes se organizaron,
sostenible. Y esa confianza se tradujo en la bajo el impulso del entonces Ministerio de
incorporación de este mecanismo de plani- Medio Ambiente, en la llamada Red de Redes
ficación en cerca de la mitad de los munici- Locales de Desarrollo Sostenible. Algunas

capítulo 5

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 155


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

de estas redes, como las de Navarra, Grana- mas, la toma de decisiones y su ejecución) no
da, País Vasco o Córdoba, siguen existiendo, pasa por la acción aislada de una élite políti-
aunque han ido tomando otras orientaciones, co-administrativa relativamente homogénea
como la lucha local contra el cambio climá- y centralizada, sino por la adopción de formas
tico o, recientemente, la implementación de de coordinación entre los distintos niveles y
la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarro- los distintos actores, definiendo un espacio
llo Sostenible. Esta Red de Redes tuvo gran común, movilizando a expertos y agentes de
actividad en los primeros años de este siglo, orígenes diversos e implantando modos de
promoviendo documentos estratégicos que responsabilización y de legitimación de las
venían a actualizar los compromisos del Pro- decisiones” (EESUL, 2011). Desde esta lógica,
grama 21, como la Estrategia de Medio Am- lo importante no es la atribución de funciones
biente Urbano (Ministerio de Medio Ambiente y responsabilidades en una determinada es-
y Red de Redes de Desarrollo Local Sosteni- fera de gobierno, sino la política que se pre-
ble, 2006) o su reconversión años más tarde tende impulsar y su grado de efectividad para
en la Estrategia Española de Sostenibilidad resolver los problemas.
Urbana y Local (EESUL) (Ministerio de Medio
Ambiente y Medio Rural y Marino y Ministe- Y es así como llegamos a preguntarnos si
rio de Fomento, 2011). También desarrollaron existe una política de EA en los municipios.
instrumentos para la implementación de es- No entra dentro de sus competencias legales,
tos documentos, como el Sistema Municipal aunque sean muchas las de gestión ambien-
de Indicadores de Sostenibilidad Urbana y tal, con las que están íntimamente relacio-
Local, el Portal de Conocimiento ECOURBA- nadas. Hablar de EA y administración local
NO, algo más que un repositorio de buenas nos lleva a relacionar sus actuaciones con las
prácticas, y el Plan de Formación de la EESUL, políticas públicas locales. Es más, podríamos
estos dos últimos con un carácter eminente- hablar de una política pública local de EA. Para
mente educativo y dirigidos, principalmente, eso, debe partir de un diagnóstico de los pro-
a responsables técnicos y políticos de los mu- blemas sobre los que educar, al que seguirá
nicipios españoles. la toma de decisiones sobre el diseño de los
programas educativos y su puesta en mar-
Estas estrategias, sin embargo, no han go- cha. Debe contemplar también que las actua-
zado de tanta popularidad como la Agenda ciones, en particular, y la política, en general,
21 Local. Buena parte de sus objetivos, di- puedan ser evaluadas y que retroalimenten el
rectrices y medidas, dirigidos a la promoción ciclo de diseño e implementación de la mis-
de un modelo de ciudad compacta, compleja, ma. Por eso centramos el foco en las actua-
eficiente y cohesionada socialmente, siguen ciones institucionales, esto es, desde los go-
aún vigentes, a pesar de que se generaron biernos locales, de las que son responsables
en plena crisis tras el estallido de la burbuja (si no competentes) o que impulsan, apoyan,
urbanística. Tampoco en estos documentos aprueban o posibilitan.
la EA como tal queda especialmente recogi-
da. Sin embargo, sí que proponían una nue- En el informe del OSE de 2009 se prestaba
va orientación de la gestión local, basada en atención al grado de desarrollo de programas
la gobernanza, como “una nueva forma de educativos municipales, destacando como
ejercicio del gobierno en la que la coherencia elementos determinantes para un buen gra-
de la acción pública (la definición de proble- do de desarrollo su diseño, la trayectoria del

capítulo 5

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 156


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

ayuntamiento en la gestión de estas actua- En un estudio del Instituto de Derecho Local de


ciones como política pública y las temáticas la UAM (Navarro y Alba, 2017) sobre las políti-
tratadas. Se daba especial relevancia a los cas locales de medio ambiente de los grandes
programas de municipios de Cataluña, Ma- municipios madrileños, se constata la existen-
drid, Cantabria o Navarra por su apuesta fir- cia en todos ellos de programas educativos,
me y su sólida trayectoria en EA. especialmente referidos a residuos, aunque
también a parques y jardines y movilidad. Casi
En un contexto más reducido, el de la Comu- la mitad de los municipios analizados desa-
nidad de Madrid, el equipo de investigación en rrollan programas relacionados con el territo-
EA de la UAM realizó un estudio más concre- rio, aunque más con espacios naturales que
to en 2005 (García Ventura, 2007) analizando con urbanismo; y alrededor de un tercio sobre
las políticas de EA de una veintena de muni- agua, energía o ruido. En el caso de la conta-
cipios madrileños. Destacamos, como princi- minación acústica, se aprecia una mejora en el
pales resultados, la mayoritaria adscripción impacto de la problemática, detectada por la
de estas políticas a las concejalías de medio reducción de quejas ciudadanas, seguramente
ambiente, seguidas de las de educación. En debida tanto al control llevado a cabo por parte
estas últimas radica el personal técnico res- de los técnicos municipales como a las cam-
ponsable de los programas con mayor trayec- pañas realizadas en el pasado. Por último, los
toria. Se muestra un aumento en el número programas educativos se siguen caracterizan-
de ayuntamientos que dedican un presupues- do por ser generalistas en cuanto a los des-
to fijo a estos programas, cercano al 75% de tinatarios, ciudadanía en general o escolares,
los consultados, así como al complemento de pero de temáticas más específicas, sobre todo
este presupuesto municipal con aportaciones relacionadas con el reciclaje, la biodiversidad y,
externas de otras administraciones, fundacio- en menor medida, energía y movilidad.
nes, entidades bancarias etc. Es evidente que
esa tendencia cambió radicalmente a partir Las actuaciones contempladas en este tex-
de 2007. En líneas generales, la realización to incluyen, por tanto, una intervención del
de actividades, la elaboración de materiales y ayuntamiento como entidad administrativa
la creación de equipamientos son las actua- más cercana a la ciudadanía, a sus problemas
ciones más frecuentes, distinguiéndose dos y a sus soluciones, destacando su relevancia
grandes grupos según sus destinatarios: (1) como interlocutor y dinamizador de procesos
programas y actividades dirigidos a público de comunicación, sensibilización y participa-
escolar y (2) campañas de sensibilización, cur- ción en cuestiones ambientales locales. Pero
sos, jornadas y mesas redondas para público no podemos perder de vista que la comunidad
general. En cuanto a la temática tratada, el local juega un papel de suma importancia, más
medio natural (fauna, flora, ecosistemas…) es allá de la “simple” participación en la elección
predominante. Se muestra un mayor interés de los líderes de ese gobierno local responsa-
en temáticas vinculadas con el medio urbano ble de las actuaciones que abarcamos en este
y la conservación de recursos naturales (reci- estudio. Así, educación y participación se dan
claje, agua y energía) y se da paso a temáticas la mano, se imbrican, y no es nuestro come-
más extendidas en la actualidad como el ruido, tido aquí distinguir qué es una y qué otra. Aun
la calidad del aire, la movilidad, el cambio cli- así, identificamos dos abordajes, complemen-
mático o las especies invasoras. tarios e interconectados, de esa política local
de EA:

capítulo 5

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 157


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

»»El primero se identificaría con la educación ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Para
ambiental como tal, dirigida a dar apoyo ello hemos revisado las 52 páginas web de
a otras políticas locales, casi exclusiva- sus ayuntamientos realizando una búsqueda
mente a las de gestión ambiental. Muchos en dos fases. En primer lugar, hemos iden-
problemas ambientales de la ciudad de- tificado si en la página web existe un portal
penden enormemente de decisiones coti- específico de EA, realizando una búsqueda, a
dianas que, en la mayoría de los casos, se través de los menús y los buscadores de las
desarrollan de manera individual, y sobre páginas, con las palabras clave educación se-
las que el ayuntamiento establece qué guido de ambiental, sostenibilidad o desarrollo
puede o no hacerse, o cómo colaborar en sostenible. En segundo lugar, hemos realizado
la gestión municipal. un análisis más detallado por áreas temáticas,
»»El segundo iría más dirigido a la participa- como medio ambiente, movilidad, parques y
ción de la comunidad local, a la generación jardines o educación, con el fin de identificar
de esa comunidad corresponsable de un otras actividades, proyectos y programas de
modelo que cada vez más ha de hacerse educación que, sin estar incluidos en un por-
sostenible, en el que se toma al ayunta- tal específico de EA, pueden ser considerados
miento como un agente más, pero donde como tal. Con ello no pretendemos realizar
es la sociedad civil la que organiza sus pro- una revisión cuantitativa exhaustiva de los
pias actividades. programas de EA de los Ayuntamientos, sino
simplemente caracterizar qué tipo de herra-
Tras esta relación de referentes para una polí- mientas y temáticas son las habitualmente
tica local de EA, y ciertos rasgos diagnósticos utilizadas y tratadas por las administraciones
de municipios de la Comunidad de Madrid, a locales.
modo de ejemplo, profundizamos un poco
más en ese diagnóstico con el estudio de los
programas de EA publicados en las webs mu-
a) ¿Es la EA un área prioritaria
nicipales de las principales ciudades españo- para los ayuntamientos españo-
las. les?
Aunque sería necesario un análisis más ex-
2. Hacia una haustivo para poder llegar a una conclusión
caracterización actual más firme, los resultados de la revisión de
las páginas web de los ayuntamientos de
de los programas de EA las capitales de provincia y las dos ciudades
autónomas sugieren que la EA no es un área
de las administraciones prioritaria y diferenciada para dichos ayun-
locales tamientos. Solo 21 de los analizados tienen
un apartado específico de EA dentro de sus
páginas web. El término EA es el que ampara
Con el fin de ofrecer un panorama general de a todos ellos, frente a otras denominaciones
cómo se está desarrollando la EA desde la como educación para la sostenibilidad o edu-
administración local en la actualidad, hemos cación para el desarrollo sostenible.
llevado a cabo una revisión de las actividades,
proyectos y programas de EA desarrollados Realizando una búsqueda en otras secciones
por las capitales de provincia españolas y las de las páginas web de los ayuntamientos,

capítulo 5

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 158


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

hemos encontrado programas, proyectos y ministraciones locales también han implanta-


actividades de EA en 46 de ellas, es decir, en do programas que requieren una implicación
un 88% de los ayuntamientos analizados. Lo más intensa y continua tanto del profesora-
que significa que, aunque no haya una unidad do como del alumnado, como son las Agen-
específica dentro del organigrama del ayun- das 21 Escolares o las Escuelas Sostenibles
tamiento dedicada a la EA, sí es una función o Verdes. Estos programas se desarrollan du-
integrada en otros departamentos como me- rante uno o varios cursos, en ocasiones sobre
dio ambiente, movilidad o educación. temáticas concretas, y su objetivo es hacer un
diagnóstico, diseñar y desarrollar un plan de
b) ¿Qué instrumentos son los acción para mejorar la sostenibilidad del cen-
tro. Destaca el programa Educar hoy por un
más utilizados por las adminis- Madrid más sostenible, cuyo objetivo es “me-
traciones locales? jorar el medio ambiente escolar, local y glo-
bal, a fin de hacer de Madrid un ecosistema
Las actividades de EA diseñadas para ser in-
urbano sostenible y una ciudad con calidad de
cluidas dentro de los programas curriculares
vida”. Da así un paso más allá, relacionando
de los centros de educación primaria y secun-
y actuando en diferentes escalas espaciales
daria son las más presentes en los ayunta-
a través de cinco ejes temáticos: movilidad,
mientos analizados, habiéndose encontrado
espacio público e intervenciones urbanas, na-
en 28 páginas web (Figura 1).
turaleza y biodiversidad, consumo y recursos
naturales, y energía y efi-
ciencia energética.

El segundo instrumento de
EA más presente son los
programas participativos
(Figura 1) de diferente ín-
dole. Unos van dirigidos a la
creación y dinamización de
órganos colegiados, como
consejos locales, foros o re-
des, en los que participan la
Figura 1. Instrumentos de educación ambiental. Número de pági- ciudadanía, representantes
nas web en las que se han encontrado.
políticos, asociaciones, etc., para debatir y pro-
poner actuaciones sobre temáticas concretas
Los talleres, sendas y visitas guiadas sobre (energía, movilidad…) o sobre el conjunto de la
diversas temáticas son las actividades más ciudad, como los consejos de las Agendas 21
populares entre las ofertadas por los ayun- Locales. Otros son programas cuyo objetivo
tamientos, destacando las sendas interpre- es promover aptitudes pro-ambientales en la
tativas para conocer la biodiversidad tanto ciudadanía a través de la participación direc-
de zonas urbanas como periurbanas y rura- ta. Dentro de este segundo bloque encontra-
les, los talleres y actividades sobre residuos mos programas, como el de Hogares Verdes y
y reciclaje y los huertos escolares. El camino similares, cuyo objetivo es que las familias se
escolar es otro de los programas impulsados impliquen cambiando sus hábitos cotidianos;
por los propios ayuntamientos. Algunas ad-

capítulo 5

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El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

el de huertos urbanos en sus dos modalida- to a la celebración de días señalados, algunos


des, los comunitarios y las parcelas cedidas ejemplos son las Semanas Europeas de la
a título individual; o los programas de volun- Movilidad y de la Energía o los Días Mundiales
tariado ambiental. Vale la pena mencionar, por del Agua, el Árbol o el Medio Ambiente.
su singularidad y originalidad, el Mapa colabo-
rativo Barcelona+Sostenible, impulsado por el
Ayuntamiento de Barcelona, cuyo objetivo es La impartición de cursos de corta duración,
“visualizar la contribución que cada cual de no- las exposiciones, los premios y concursos y la
sotros aportamos para hacer mejorar nuestra edición de vídeos son otros de los recursos de
ciudad, desde iniciativas pequeñas incipientes EA presentes en las páginas web analizadas.
a grandes proyectos ya consolidados”.
c) ¿Qué temáticas son los más
Las publicaciones son el tercer recurso edu-
cativo más presente (Figura 1). Principalmen-
tratadas por las administracio-
te son guías sobre los parques, jardines y la nes locales?
biodiversidad urbana del municipio, consejos
Para analizar los temas que más se trabajan
y buenas prácticas sobre hábitos más soste-
desde las administraciones locales hemos
nibles, o recursos y guías para el profesorado.
clasificado los programas, proyectos y activi-
dades encontrados en las páginas web de los
En 22 páginas web municipales se ofertan
ayuntamientos en siete ámbitos: consumo y
visitas y rutas guiadas para conocer la bio-
residuos, alimentación y agroecología, cam-
diversidad, historia y patrimonio de los par-
bio climático y energía, biodiversidad, movili-
ques, jardines y espacios naturales urbanos y
dad, salud y modelo de ciudad.
peri-urbanos. Las actividades y talleres para
público general (en edad adulta e infantil pero
en horario no escolar) ofertados por 19 ayun-
tamientos de los analizados, complementan
el programa de visitas y sendas.

Las campañas de sensibilización y la cele-


bración de días señalados son actividades
encontradas en 19 y 17 páginas web res-
pectivamente. Las primeras están dedicadas
principalmente a la separación de residuos
para su posterior reciclaje, siendo la separa-
ción de la fracción orgánica la protagonista de
las campañas más recientes, debido a la nue-
Figura 2. Temáticas. Número de páginas web en que aparecen
va normativa de la Unión Europea que obliga programas, proyectos y actividades sobre las temáticas descritas.
a los ayuntamientos a esta nueva selección.
Otros temas tratados por campañas de sen- El tema más presente es el de consumo y
sibilización municipales son: la limpieza viaria residuos, que aparece en 34 páginas web,
y el cuidado del espacio público, el ahorro de siendo el reciclaje de residuos el aspecto más
agua y energía, la seguridad de ciclistas y pea- recurrente al que se destinan tanto campa-
tones o a la alimentación sostenible. En cuan- ñas de sensibilización, como talleres y acti-

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El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

vidades para escolares y público general o es concienciar a la población de cómo su uso


visitas a instalaciones públicas, tales como puede ser perjudicial para la salud pública y la
puntos limpios y plantas de tratamiento de biodiversidad.
residuos. Algunos ayuntamientos, aunque
se enfoquen principalmente en el reciclaje, Un ámbito que está ganando adeptos entre
lo enmarcan dentro de la regla de las “3 R” las administraciones locales es el de la ali-
(reducir, reutilizar y reciclar), ofreciendo con- mentación y agroecología, principalmente
sejos para aplicar las dos primeras o, inclu- promocionando la agricultura urbana eco-
so, organizando mercadillos de intercambio. lógica a través de la cesión de parcelas para
El consumo de agua y energía también es uso individual y, en menor medida colectivo,
objeto de campañas y actividades, aunque o programas de huertos escolares. Destaca el
el consumo energético hemos querido ana- ejemplo de la Red de Huertos Urbanos Comu-
lizarlo junto con el tema del cambio climáti- nitarios de Madrid, que siendo una iniciativa
co por su estrecha relación. Por último, cabe promovida por la propia ciudadanía, ha reci-
mencionar que cada vez más ayuntamientos bido el apoyo del Ayuntamiento a través de la
desarrollan programas y actividades con una legalización del uso agrícola de terrenos mu-
visión más holística y tratan de forma global nicipales, la oferta de formación y recursos
el consumo responsable. Un ejemplo de ello materiales y el mantenimiento de un diálogo
es el programa Cambio mi modelo de consu- continuo con la Red. Otras iniciativas intere-
mo, del Ayuntamiento de Málaga, que ofrece santes sobre alimentación sostenible son las
un itinerario formativo para educación prima- llevadas a cabo por los Ayuntamientos de Za-
ria y secundaria sobre hábitos de consumo y ragoza y Córdoba, con el concurso Cocina de
la relación del ser humano con la naturaleza; ayer y hoy: los sabores de la huerta zarago-
o el programa Hogares Verdes de acompaña- zana y el programa educativo Córdoba, gas-
miento a familias para cambiar sus hábitos de tronomía sostenible, respectivamente, que
consumo, diseñado por el Centro Nacional de pretenden fomentar el consumo local resca-
Educación Ambiental (CENEAM) e implemen- tando la cultura gastronómica de la región.
tado por diversas administraciones locales.
El cambio climático y el consumo energético
Los talleres y sendas interpretativas por par- es el cuarto tema más presente en las pági-
ques, jardines y espacios naturales urbanos nas web de los ayuntamientos. La mayoría de
y peri-urbanos son otras de las actividades ellos centran sus actividades en el ahorro, el
más presentes. Su objetivo es, principalmen- consumo eficiente y la producción renovable
te, dar a conocer la biodiversidad urbana y el de energía, sin relacionar directamente estas
funcionamiento de los ecosistemas visitados. prácticas con la problemática del cambio cli-
Sin embargo, en estas actividades no se suele mático. Algunos proyectos destacables que
trabajar la relación naturaleza-ser humano ni sí sitúan el cambio climático como aspecto
cómo la biodiversidad provee servicios eco- central son: Hogares San Sebastián – CO2:
sistémicos que la ciudadanía necesita para su Familias a favor del clima, cuyo objetivo es
bienestar. Como excepción destacable, seña- dar herramientas a la ciudadanía para reducir
lamos la campaña A Coruña, Libre de Herbi- su consumo energético y disminuir sus emi-
cidas Tóxicos, puesta en marcha para acom- siones de CO2; la Mesa de transición ener-
pañar la decisión municipal de eliminar el uso gética del Ayuntamiento de Cádiz, un espa-
rutinario de estos productos, y cuyo objetivo cio participativo ciudadano cuyo objetivo es

capítulo 5

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El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

sumar “esfuerzos para un cambio de modelo holística del funcionamiento de la ciudad, la


energético, del actual modelo centralizado, mayoría de ellos a través de los foros ciuda-
contaminante y peligroso, responsable del danos, de las Agendas 21 Locales o de otros
cambio climático, y de graves desigualdades órganos participativos, para plantear solu-
sociales, a un modelo energético sostenible, ciones a los problemas socio-ambientales
justo, renovable, distribuido, democrático y del municipio. Destacan en esta temática el
que genere empleo local”; y la Red de ener- programa Educar hoy por un Madrid + Soste-
gía sostenible de A Coruña, una red que acoge nible, ya mencionado anteriormente, o la pro-
“a la mayor parte de los actores locales que, puesta de rutas, visitas y talleres bajo el título
de una manera u otra, ejercen influencia en ¿Cómo funciona Barcelona?, estructurada en
el campo de la energía, como los proyectis- cinco ejes temáticos: el ciclo del agua, verde y
tas e instaladores, los colegios profesionales, biodiversidad, de residuo a recurso, energía y
las empresas industriales, los constructores, calidad ambiental.
los comerciantes y facultades universitarias
entre otros” para diseñar “una estrategia cla- Por último, hemos querido analizar las ac-
ra a corto, medio y largo plazo en materia de tividades de EA que hacen mención expre-
eficiencia energética y lucha contra el cambio sa a la salud, por ser temas estrechamente
climático”. relacionados. Hemos encontrado que siete
ayuntamientos desarrollan proyectos sobre
La movilidad se ha encontrado en las páginas movilidad peatonal o alimentación saludable.
web de 14 ayuntamientos. Uno de los pro- Cabe destacar el programa escolar Sssplau.
yectos más popularizados y extendido para Escuelas + saludables del Ayuntamiento de
fomentar la movilidad sostenible y la auto- Barcelona que relaciona el ruido con la salud.
nomía de niños y niñas es el camino escolar,
cuyo objetivo es promover los desplazamien- d) Iniciativas emergentes de ori-
tos, a pie o en bicicleta, al centro educativo.
Es el caso del programa STARS, iniciado como
gen ciudadano
proyecto europeo en el Ayuntamiento de A lo largo de las dos subsecciones anteriores
Madrid y, desde 2016, extendido a diversos hemos ido nombrando algunos proyectos,
municipios españoles. Otros ayuntamientos programas y actividades de EA que, por su
se limitan a organizar actividades puntuales, enfoque, originalidad y metodología utilizada,
como la celebración de jornadas o de la Se- creemos que pueden servir como ejemplo de
mana Europea de la Movilidad, o a publicar hacia dónde las administraciones locales de-
guías y consejos prácticos para una movilidad ben encaminar sus programas de EA. En esta
más sostenible. Destaca en esta temática el subsección queremos profundizar en un par
proyecto Elkargune “Foro Ciudadano por la de iniciativas, una de ellas desarrollada por
Movilidad Sostenible”, del Ayuntamiento de una administración local que no ha entrado en
Vitoria-Gasteiz, una plataforma de participa- la anterior revisión. Su denominador común es
ción ciudadana que actualmente se reúne pe- su origen ciudadano y el hecho de que han sido
riódicamente para revisar y actualizar el Plan posteriormente acogidas por la administración
de Movilidad Sostenible del municipio. local, que las han hecho suyas y las han insti-
tucionalizado. Además, destacan por su enfo-
Algunos ayuntamientos también desarrollan que socio-ecológico, interpelando a la relación
programas educativos con una visión más insostenible que las ciudades tienen con su

capítulo 5

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 162


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El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

entorno, y por entender la participación ciuda- Para ello inciden en temas como la movili-
dana como motor para la transformación de la dad, la producción de alimentos, la eficiencia
ciudad. Ambas utilizan estrategias que pueden y ahorro energético o la economía local entre
indicarnos el camino hacia dónde deben diri- otros.
girse las políticas locales de EA.
»»Ciudades en Transición: El Movimiento de En todo el mundo son centenares las iniciati-
Transición nació en la pequeña localidad vas que han surgido bajo esta denominación.
inglesa de Totnes en 2006, con el objetivo En España, existen algunas bajo la etiqueta
de hacer de los entornos urbanos lugares de “ciudad en transición”, aunque es difícil
más resilientes ante dos de los grandes saber cuántas hay, y algunas administracio-
retos a los que nos enfrentaremos en las nes locales las han alentado desde la propia
próximas décadas: el pico del petróleo (o institución. Tal es el caso del Ayuntamiento
peak oil) y el cambio climático. de Móstoles que, gracias a la llegada de una
candidatura de origen ciudadano al gobierno
Dado que nuestras sociedades son totalmen- municipal, ha apoyado la iniciativa Móstoles,
te dependientes de los combustibles fósiles, Ciudad en Transición impulsada por el Institu-
tanto para la movilidad como para la fabrica- to de Transición Rompe el Círculo, convirtién-
ción de bienes y productos, el pico del petró- dola en el eje vertebrador de la política muni-
leo tendrá un gran impacto sobre el funciona- cipal. Así, en 2015, se aprobó por unanimidad
miento de nuestras ciudades. Por otra parte, una moción municipal para sumar Móstoles
los impactos del cambio climático cada vez al movimiento de ciudades en transición y se
son más y mayores: inundaciones, sequías, redactó el documento estratégico Móstoles
huracanes, temperaturas extremas... por lo 2030. Una ciudad en transición. Documento
que es necesario adaptarse a los mismos y para la implementación ecosocial de los Ob-
crear la capacidad de reacción necesaria para jetivos de Desarrollo Sostenible en el futuro
afrontarlos. Para hacer frente a estas dos plan estratégico de la ciudad. Se daba así con-
amenazas, la estrategia de las ciudades en tinuidad al trabajo no institucional anterior,
transición consiste en disminuir sus emisio- con unos 24 proyectos en marcha en colabo-
nes de gases de efecto invernadero y aumen- ración con los colectivos locales: talleres de
tar su resiliencia (Hopkins, 2008). permacultura, recuperación de saberes tra-
dicionales, dinámicas de educación popular
Son iniciativas puestas en marcha por la pro- para la transición, banco de tiempo, promo-
pia ciudadanía, aunque buscando siempre ción de grupos de consumo, moneda social,
alianzas con las instituciones locales, y plan- etc.
tean que el cambio empieza en las mismas
personas que habitan esa ciudad. Para cons- »»Red de Huertos Urbanos Comunitarios
truir ciudades más resilientes es necesario de Madrid: Antes de la revolución indus-
fortalecer el sentimiento de comunidad; faci- trial, las ciudades tenían límites cono-
litar el aprendizaje; aumentar la diversidad de cidos y abarcables y mantenían una es-
recursos, de empresas, de personas, de usos trecha relación con el campo circundante
del suelo, es decir, aumentar la diversidad de del que se proveían de alimentos. A partir
respuesta ante los cambios; y, sobre todo, re- de la revolución industrial, las ciudades
localizar el sistema, fomentando la autosufi- comenzaron a crecer y estos límites se
ciencia y el autoabastecimiento de la ciudad. desdibujaron (Fernández-Casadevante,

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 163


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El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

J.L., y Morán, N., 2015). El desarrollo del redes con un mayor alcance ciudadano,
transporte motorizado acortó las distan- bien por su buena difusión que ha pro-
cias, dejando de ser necesario que los ali- piciado que aparezcan réplicas en otros
mentos se produjeran en los alrededores entornos urbanos. Un ejemplo de ello es
de las ciudades, y se ocuparon las tierras la Red de Huertos Urbanos Comunitarios
más fértiles aledañas. Desde ese momen- de Madrid, surgida en 2010 gracias a la
to, colectivos y movimientos, en diferen- confluencia de diversos huertos comuni-
tes momentos de la historia y lugares, en tarios de la ciudad impulsados por enti-
ocasiones llevados por la necesidad, en dades vecinales, ecologistas y educativas,
ocasiones como protesta y reivindicación, con el objetivo de visibilizar la agricultura
han ideado, creado y mantenido huertos urbana, compartir recursos, crear meca-
urbanos en solares, espacios vacíos, jar- nismos de apoyo mutuo, prestar aseso-
dines y terrazas de nuestras ciudades. ría y promover espacios formativos. Esta
red, que fue seleccionada en el Concurso
En la actualidad, la agricultura urbana en de Buenas Prácticas de sostenibilidad
general, y los huertos urbanos comunita- urbana del Comité Hábitat de Naciones
rios en particular, ponen de relieve cues- Unidas 2012, ha fortalecido el papel de la
tiones que se han dejado de lado en la agricultura urbana en la ciudad y el área
configuración de los entornos urbanos. metropolitana de Madrid, siendo uno
Por un lado, reclaman el espacio público de sus últimos logros la regularización
como lo que debería ser: un lugar de en- por parte del ayuntamiento de 17 huer-
cuentro y disfrute de la ciudadanía en el tos comunitarios en suelos catalogados
que se tejen relaciones sociales. Por otro como zonas verdes. Así el ayuntamiento
lado, plantean cuestiones relacionadas se suma al impulso de esta red, no solo
con la soberanía alimentaria, la agro- cediendo terrenos municipales, sino tam-
ecología, la industria alimentaria y los bién aportando recursos materiales para
modelos de producción y consumo. Son su mantenimiento, tomas de agua para
pequeñas iniciativas, que podríamos cali- su riego y manteniendo un diálogo conti-
ficar de anecdóticas (al menos en nuestro nuo con los miembros de la red.
país), pero que sirven como herramienta
para denunciar y llamar la atención de la
3. A modo de conclusión:
ciudadanía y de las administraciones lo- por una educación
cales sobre la necesidad de la reconexión
entre campo y ciudad, de promover la ambiental urbana
agricultura ecológica y de proximidad y
de repensar el modelo urbano en general. A esta altura del trabajo no vamos a escon-
der nuestra querencia por lo urbano. Hay que
Buena parte de ellas son experiencias subrayar que no lo concebimos como fenó-
aisladas, sin mucha influencia en el en- meno opuesto a lo rural, sino como principal
torno urbano en el que se insertan. Sin responsable del malestar ambiental del pla-
embargo, en ocasiones, han llegado a neta.
tener una importante repercusión, bien
por las sinergias creadas entre iniciati- Partimos de un tratamiento ecológico de la
vas que han llevado a la formación de ciudad y, como tal, prestamos atención a su

capítulo 5

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 164


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

relación con el entorno. En ningún sitio mejor La EA urbana debe parar y revertir la expan-
que en una ciudad podemos ser más cons- sión urbana, el proceso que nos ha alejado
cientes de la responsabilidad que tiene el ser de nuestro modelo de ciudad mediterránea
humano de la alteración de la naturaleza, has- –compacta, compleja, densa y diversa– y
ta el punto de haber sido capaz de convertirse nos ha llevado a un modelo de ciudad disper-
en el principal agente modelador del relieve sa –monofuncional, segregadora y despilfa-
terrestre y de haber alterado la composición rradora de recursos–. Para eso debe hacer-
atmosférica del planeta con su consecuente nos entender y comprender la relación de las
cambio climático. En definitiva, los problemas actividades urbanas con la naturaleza. Pero
ambientales tienen hondas raíces urbanas. también ha de mirar en su interior para que
su funcionamiento se asemeje a ella. De ahí
Y estos problemas, y sus derivadas sociales, que aplaudamos actuaciones de renaturaliza-
más importantes si cabe, se sienten en las ción de los entornos urbanos, y no solo por-
propias ciudades, y en los pueblos, siguiendo que supongan un aumento en la provisión
una dicotomía que no nos place. Porque lo que de servicios ecosistémicos, disminuyendo
queremos resaltar es la responsabilidad de la la dependencia de otros ecosistemas. Tam-
expansión urbana y del consumo desaforado, bién porque acercan la naturaleza a la ciudad:
que sucede tanto en grandes como peque- permiten ver el fondo del río, que antes era
ñas poblaciones. Sí, la dimensión es diferen- lámina de agua estancada, y descubrir cómo
te y aquí sí sirven las “contra” economías de lo van colonizando nuevas especies de aves,
escala: a mayor tamaño, mayores y peores peces o plantas antes no vistas. Sin tener que
problemas. Por eso, hemos centrado nuestra irse al parque natural ni al campo. En la puerta
mirada en la situación de las ciudades; más de casa de miles, millones, de ciudadanos y
concretamente en las grandes. ciudadanas que han desconectado de la natu-
raleza para hacer de esta hormigón y coches.
No pretendemos continuar con discusiones
terminológicas, típicamente académicas, so- Por tanto, no es suficiente con que la EA ur-
bre educación ambiental o educación para el de- bana nos enseñe las especies de árboles o
sarrollo sostenible o para la sostenibilidad. Y eso pájaros que viven en nuestras ciudades. O
que existen nuevos vocablos con más gusto, que nos muestre cómo separar los residuos
como la educación ecosocial o socioambien- en los distintos contenedores. Debe enseñar-
tal, aupados no solo desde la academia, sino nos cómo los modelos de ordenación urba-
también desde las organizaciones sociales. na derivan en pautas de movilidad basadas
Pero no nos resistimos a proponer el uso de en el uso del vehículo privado motorizado y,
la educación ambiental urbana, frente al ex- por tanto, en una mayor dependencia de los
cesivo naturalismo que actividades bajo esa combustibles fósiles. Y, por eso, aplaudimos
etiqueta han tenido y, en cierta medida, aún que haya debates, discusiones, conflictos,
tienen. Y la EA urbana no es otra que aque- acerca de que se prohíba el estacionamiento
lla que nos ayude a que los entornos urbanos o la entrada de determinados vehículos a los
sean cada vez más sostenibles… o menos in- centros de las ciudades. Y mucho más aplau-
sostenibles. O más resilientes, que, esta sí, es dimos a aquellos usuarios que optan por la
la etiqueta que ahora prevalece a la hora de bicicleta como medio de transporte, dispu-
nombrar deseos de sostenibilidad. tando el espacio privilegiado y reservado en
exclusiva, hasta ahora, al automóvil privado.

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 165


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El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

También la EA urbana debe tratar de que las solo informativo o consultivo, como preten-
pautas de consumo satisfagan nuestras ne- dían las Agendas 21 Locales. Deben apostar
cesidades vitales y que no sean generadoras por movimientos que preparen para la transi-
de necesidades superfluas: lo importante no ción y, a la par, para la participación, entendi-
es tener coche sino poder desplazarse. Que da como deliberación y reparto de la toma de
estas pautas se basen cada vez más en los decisiones y de la ejecución de acciones, de
recursos locales, sin importarlos de otros modo que las estrategias sean asumidas por
sistemas y sin exportar luego a aquellos los el gobierno local y correspondidas, con altura
residuos y la contaminación. Que piensen en de miras, por la sociedad, organizada o no.
reducir, antes que en separar y reciclar. No
podemos ser ilusos y pretender, como si es- En este sentido, sorprende la pérdida de vi-
tuviéramos en economías de guerra, que la talidad que los programas municipales de EA
ciudad se alimente con huertos intramuros. han tenido en la última década, que ha mer-
Pero debe considerar su biorregión como uni- mado la contribución que tienen a la verda-
dad de análisis y definición de políticas. dera resolución de los problemas ambienta-
les. En este contexto de recortes, tanto de
El funcionamiento de las ciudades es fruto del los propios presupuestos municipales como
entramado de los procesos ecológicos, socia- de las entidades externas –salvando dudo-
les y económicos. La EA urbana ha de orien- sas organizaciones por todos conocidas–,
tarse a que esos procesos sociales, económi- los ayuntamientos se han agarrado a algu-
cos, políticos y culturales cierren ciclos, en vez nos programas clásicos para justificar cierta
de dejar flujos abiertos; fomenten la coope- actividad de EA. Así, la herencia de campa-
ración frente a la competitividad; se basen en ñas y programas de ámbito más genérico,
recursos renovables y sin agotar sus tiempos sin una adaptación del mensaje al contexto
de recuperación; sean más eficientes en su local urbano de aplicación, provoca una falta
consumo y recuperen las pérdidas debidas a de coherencia cuando no un despiste sobre
la transformación de recursos; persigan pro- estrategias realmente efectivas, como está
cesos antes que productos; miren a medio y sucediendo, por ejemplo, con el vehículo eléc-
largo plazo y a gran escala, y no solo atiendan trico.
al aquí y al ahora; aumenten la resiliencia de
los sistemas y minimicen su insostenibilidad. La consolidación de la EA como herramien-
ta de gestión ambiental básica, con ese otro
Para todo eso, la EA urbana ha de generar abordaje de las políticas que hemos resaltado
una organización social que sea capaz de re- en este capítulo, ha de hacerlas ver tan ne-
ducir el impacto del socio-ecosistema urba- cesarias, si no más, que un buen sistema de
gestión de residuos sólidos urbanos o una
no sobre otros ecosistemas. Y eso pasa por depuradora de aguas residuales en perfec-
crear comunidades donde la participación se to estado. Que no acaben como protocolos
materialice más allá de votos o quejas, de tal cercanos al fomento del greenwashing de las
forma que la ciudadanía sea protagonista del corporaciones locales. Y para que luego nadie,
diseño y disfrute de la ciudad. En definitiva, en especial sus responsables, acabe diciendo,
de llenar las ciudades de vida, que es lo que ante la persistencia de un problema: “es que
hace que las caractericemos como socio-eco- es un problema de educación, del sistema o
sistemas. De ahí que las políticas locales de de la sociedad”. Así que apostemos por políti-
EA tengan ese abordaje participativo, y no cas de EA urbana.

capítulo 5

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 166


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
El papel de las administraciones locales en la Educación Ambiental

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España. Ministerio de Medio Ambiente. B. Güneralp, P. J. Marcotullio, R. I. McDo-
MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE y RED nald, … C. Wilkinson (Eds.), Urbanization,
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NIBLE (2006) llenges and opportunities (pp. 719-746).
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capítulo 5

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 167


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la
empresa en la Educación
Ambiental?

Por Cristina Monge Lasierra

capítulo 6
169
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

Cristina
Monge
Lasierra

Doctora por la Universidad de Zaragoza y Licenciada en Ciencias Políti-


cas. Directora del área de Conversaciones de ECODES (Fundación Eco-
logía y Desarrollo) y profesora de Sociología en la Universidad de Zara-
goza. Analista política en El País, Infolibre y Cadena SER. Su trayectoria
profesional y académica está vinculada al trabajo por la sostenibilidad
y la calidad democrática. Es autora del libro 15M: Un movimiento polí-
tico para democratizar la sociedad, que recoge buena parte de su tesis
doctoral.
@tinamonge
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

Introducción
Este capítulo centra la mirada en un actor tan
relevante como controvertido en cuestiones
de educación ambiental: las empresas. El sec-
tor privado, agente fundamental en la confi-
guración y la implementación de nuestro mo-
delo de desarrollo, necesita de una reflexión
específica que nos permita entender su rol,
qué está haciendo y hacia dónde se encami-
na. Con este objetivo las siguientes páginas
comienzan preguntándose si las empresas
están -y se sienten- interpeladas como ac-
tores de la educación ambiental, para pasar
después a dibujar una panorámica general de
cómo la abordan algunos de los sectores más
relevantes.

No se pretende en estas líneas hacer una


descripción detallada ni minuciosa de todo
lo que hacen las empresas, se trata más bien
de tener una primera cartografía con la que
entender el panorama. Para ello, se hace un
recorrido que comienza por las estructuras
de cooperación empresarial, para pasar des-
pués a centrar la mirada en sectores relevan-
tes por su temática y relevancia económica,
como son el energético, el financiero y el del
reciclaje, y se termina girando el foco hacia
las iniciativas de voluntariado corporativo en
el seno de grandes empresas. El camino se
culmina con la mención a dos iniciativas in-
tersectoriales en las que las empresas parti-
cipan activamente. Todo ello dará lugar a una
batería de recomendaciones, objetivo final de
un conocimiento entendido como herramien-
ta de transformación social.

capítulo 6

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20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

1. ¿Están interpeladas las existe un marco internacional que interpela a


las empresas a actuar en pro de los objetivos
empresas como actores fijados por Naciones Unidas, entre los que se
encuentra, de forma transversal, la EA.
de la educación
ambiental? Si centramos la mirada en nuestro país, com-
probaremos cómo ya en el Libro Blanco de la
Educación Ambiental en España, publicado en
En la Declaración del Milenio, la Asamblea junio de 1999, las empresas fueron empla-
General de Naciones Unidas, tras detallar zadas a cumplir un papel relevante en la EA,
los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio como se deriva de una noción de la educación
entendida como un proceso continuo, a lo
(en adelante, ODM), declara su intención de
largo de toda la vida, y en todos los espacios,
“Ofrecer al sector privado, las organizacio-
nes no gubernamentales y la sociedad civil públicos y privados, o lo que es lo mismo, “...
en general más oportunidades de contribuir el propio medio es educativo -o todo lo con-
al logro de las metas y los programas de la trario- en sí mismo, lo cual subraya la nece-
Organización.” De esta manera, era nada me- sidad de coherencia entre los mensajes edu-
nos que Naciones Unidas la que hacía un lla- cativos explícitos y los mensajes implícitos de
mamiento general al conjunto de la sociedad la realidad.” De hecho, el propio Libro Blanco
para que, bajo el liderazgo de los gobiernos, incluye, entre los factores a impulsar para un
se implicara en la consecución de los ODM. mejor desarrollo de la EA, la “progresiva ex-
tensión de la educación ambiental al conjunto
Diez años después, los Objetivos de Desarro- de la comunidad y a los diferentes contextos
llo Sostenible (en adelante, ODS), que forman vitales (laboral, formativo, lúdico...)”, así como
el cuerpo central de la Agenda 2030, van más la “Coordinación interadministrativa en todos
allá, dedicando el ODS 17 a destacar la impor- los ámbitos y concertación entre los sectores
tancia del trabajo en alianzas. “Para que una público y privado, con especial atención a la
agenda de desarrollo sostenible sea eficaz se creación de redes y el fomento de las ya exis-
necesitan alianzas entre los gobiernos, el sec- tentes, para mejorar la eficacia y la eficiencia
de los planes y programas de acción.”
tor privado y la sociedad civil. Estas alianzas
se construyen sobre la base de principios y
Ya en el año 1999 se constataba cómo ha-
valores, una visión compartida y objetivos co-
munes que otorgan prioridad a las personas bía surgido un sector profesional ligado a la
EA, junto al creciente interés de empresas de
y al planeta, y son necesarias a nivel mundial,
regional, nacional y local.” todo tipo por financiar u organizar activida-
des en la materia. Esto no ocultaba que se-
Como puede verse, tanto en los iniciales guía habiendo dificultades de entendimiento
ODM, como en los ODS que forman la Agenda entre los sectores productivos y el sector am-
Global 2030 consensuada por la comunidad bientalista, por lo que el propio Libro Blanco
dedicó una parte considerable a hacer reco-
internacional, el sector privado aparece ya
como un actor clave para la consecución de mendaciones que permitieran fomentar la
los fines globales. Las cuestiones ambienta- “cultura ambiental en todos los sectores” y
les, y en concreto la EA, no son ajenas a esta “aproximar los lenguajes y buscar puntos de
encuentro e interés común.”
filosofía, por lo que se puede afirmar que

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20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

Esta intención se refleja también en los prin- consecuencias ambientales negativas. Este
cipios básicos del Libro Blanco, que en su pri- tipo de prácticas siembra la confusión y el
mer apartado afirma: “La educación ambien- descrédito, perjudicando gravemente los ob-
tal debe alcanzar a todos los sectores de la jetivos de EA”. Para paliar esta situación, el
población, en tanto que destinatarios y, a la Libro Blanco apuesta por impulsar acciones
vez, agentes educadores. Pero especialmente de EA “contando con el asesoramiento de
debe alcanzar a aquellos en quienes recae la asociaciones, empresas de servicios de edu-
toma de decisiones o ejercen mayor influen- cación ambiental y/o de las administraciones
cia social y tienen, por tanto, mayor respon- públicas.”
sabilidad: administraciones, legisladores,
empresas, educadores, medios de comunica- Mención aparte merecen las empresas de
ción, etc.” En línea con esto, dedica uno de sus educación ambiental, que a partir de los años
marcos de acción a las empresas y sindicatos. 80 se desarrollan en España. A ellas el Libro
Parte de una idea de la educación y la ges- Blanco les plantea tres recomendaciones:
tión ambiental como un binomio que requiere 1. “Contribuir al desarrollo de la educación
de coherencia, y pone en valor la importan- ambiental desde el papel de las empresas
cia creciente que los consumidores le dan a la de servicios y de profesionales de la edu-
responsabilidad de las empresas en materia cación ambiental”.
ambiental. A las empresas en general dedica
el Libro Blanco una serie de recomendaciones, 2. “Fomentar el establecimiento sistemá-
que se enumeran brevemente a continuación: tico de criterios de calidad en todas las
iniciativas de educación ambiental desa-
1. “Fomentar la cooperación intrasectorial rrolladas.”
para promover la educación ambiental en
las empresas a través de las organizacio- 3. “Impulsar el reconocimiento profesio-
nes sectoriales existentes”. nal de los educadores ambientales como
técnicos cualificados para la planificación,
2. “Promover la educación ambiental den- ejecución y/o evaluación de programas de
tro de la política de gestión ambiental de educación ambiental.”
todas las empresas”.
3. “Participar en la creación de infraestruc- Tras este somero repaso a algunas de las
turas de información y redes integradas”. referencias en cuestiones de EA, podemos
Especial atención dedica a las empresas pa- contestar a la pregunta con la que se inaugu-
trocinadoras de actividades de educación ra este capítulo con un contundente “sí”. Las
ambiental, llamando la atención sobre un he- empresas están interpeladas como actores
cho aparentemente contradictorio: por una en la EA. Dicho lo cual, dedicaremos las si-
parte, el incremento del apoyo a actividades guientes páginas a describir algunas de las
o a la elaboración de materiales de EA ha su- acciones más significativas que el sector pri-
puesto un gran empuje para su desarrollo. Sin vado está llevando a cabo en la materia, así
embargo, “el patrocinio empresarial ha lleva- como a identificar propuestas de mejora.
do también a la producción de materiales y
al desarrollo de iniciativas, pretendidamente
educativas, con el objetivo real de mejorar la
imagen de un producto o de una actividad,
fomentar su consumo o, incluso, ocultar sus

capítulo 6

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20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

2. ¿Qué están haciendo debate y orientación de la actividad del sector


a medio y largo plazo.” Algo similar ocurre con
hoy las empresas en EA la comisión de economía circular, que tiene
como objetivo “la identificación y propuesta
en España? de medidas que contribuyan a alcanzar un
crecimiento económico más equilibrado y
Las empresas, fundamentalmente grandes y sostenible.”
medianas, están desarrollando iniciativas di-
versas y muy diferentes entre sí en materia A estas dos comisiones habría que añadir el
de EA. Sin ánimo de exhaustividad y con el trabajo desarrollado por cada Cámara de Co-
objetivo de ofrecer una panorámica general, mercio provincial, cuya información no se en-
se presentan a continuación las principales cuentra recogida ni agrupada. No obstante,
líneas de trabajo que se están desarrollando. un rápido repaso por las principales páginas
web de las Cámaras muestra un amplio elen-
Como suele ser habitual, la línea que separa co de servicios de formación, información y
las acciones de EA de las de comunicación -o asesoramiento a empresas, e iniciativas es-
incluso el diseño de productos con este com- pecíficas, como líneas del fomento de ahorro
ponente- no siempre es nítida, por lo que, y eficiencia energética o bolsas de subpro-
aunque se ha intentado mantener un criterio ductos industriales en aras de favorecer la
homogéneo, sobre algunas de las actividades economía circular.
que se reflejan puede debatirse la pertinencia
de su calificación como acciones de EA. Otra estructura empresarial que podría ser
clave para favorecer la EA es la Confederación
a) Algunas de las principales Española de Organizaciones Empresariales,
estructuras de cooperación em- CEOE. Entre sus temas de trabajo se nombra
específicamente la energía, si bien sólo desde
presarial una óptica de incidencia para mantener pre-
Una de las recomendaciones del Libro Blanco cios competitivos. En su web se puede leer:
de la Educación Ambiental en España para las
empresas hace referencia a la conveniencia de “La energía es un factor de competitividad
poner en marcha acciones de cooperación in- clave para muchas empresas y sectores in-
ter e intrasectorial en el ámbito empresarial. dustriales. Por ello, el objetivo de CEOE en
cada una de las iniciativas legislativas, tanto
Si nos centramos en las primeras, vemos a nivel europeo como nacional, es lograr un
cómo la Cámara de Comercio de España tiene precio competitivo de la energía para mejorar
una Comisión de Energía y otra de Economía la situación económica de nuestras empre-
Circular. Según aparece en su página web, es- sas. Trabajamos para reiterar la necesidad de
tas comisiones están enfocadas a dar opinión alcanzar un Pacto de Estado que permita lo-
y emitir recomendaciones a los planes gu- grar un sistema energético estable, predeci-
bernamentales. Así, “La Comisión de Energía ble y sostenible en el tiempo. Para ello, es ne-
de la Cámara de España tiene la vocación de cesario un mix energético que garantice que
aportar opinión, visión y recomendaciones a nuestro país cumpla con las políticas y com-
la estrategia energética dentro del marco de promisos adquiridos al menor coste posible.
la política económica de España y contribuir al

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20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

En medio ambiente, CEOE trabaja para que proporcionar información y hacerse eco de las
las iniciativas legislativas en esta materia no buenas prácticas de las empresas asociadas,
supongan una barrera para lograr un sector dispone de servicios para sus socios tanto en
industrial más competitivo, a fin de alcanzar el asesoramiento y acompañamiento de pro-
el objetivo de que la industria represente el gramas de gestión, como en formación e in-
20% del PIB a nivel nacional. Para ello, la le- vestigación.
gislación ambiental tiene que encontrar un
equilibrio en consonancia con el concepto de Destaca, además, la creación del Clúster de
sostenibilidad y los pilares económico, social Cambio Climático, la iniciativa CSR Academy
y ambiental. También es necesario identificar y el proyecto Responsables con la Biodiversi-
las oportunidades de negocio que las iniciati- dad, enmarcado en la Iniciativa Española Em-
vas legislativas puedan ofrecer a las empre- presa y Biodiversidad, y enfocado a hacer lle-
sas españolas.” gar a las empresas la importancia de integrar
la biodiversidad en su estrategia de negocio.
Por otro lado, y según dicha página, la CEOE
cuenta con una Comisión de Desarrollo Sos- Un enfoque distinto, dada su naturaleza tam-
tenible y Medio Ambiente que trabaja en te- bién diferente, tiene el Pacto mundial. Nacido
mas relativos a cambio climático, residuos, en el seno de Naciones Unidas con la misión
calidad del aire, prevención y control inte- de “favorecer la sostenibilidad empresarial
grados de la contaminación, responsabilidad mediante la implantación de 10 Principios
ambiental, aguas y REACH. universales de conducta y acción en materia
de Derechos Humanos y Empresa, normas
Otro grupo de entidades son las asociacio- laborales, medio ambiente y lucha contra la
nes de empresas que tienen como foco el corrupción, en la estrategia y las operaciones
fomento de la responsabilidad social corpo- diarias de todo tipo de entidades y favorecer,
rativa -RSC-. Aunque no es pretensión de de este modo, la consecución de objetivos de
estas líneas hacer un repaso exhaustivo de desarrollo sostenible (ODS)”, el Pacto Mundial
todo el ecosistema español de la RSC, merece es la mayor iniciativa voluntaria de responsa-
la pena mencionar alguna de ellas para com- bilidad social empresarial y desarrollo soste-
probar cómo abordan las cuestiones referidas nible a nivel mundial. En estos momentos, su
a la EA. asunción de los ODS como marco global les
sirve de impulso para trabajar de forma trans-
Comenzando por Forética, se define como “la versal las cuestiones ambientales. En este
asociación de empresas y profesionales de la sentido, se puede encontrar un repositorio
responsabilidad social empresarial / sosteni- de buenas prácticas, así como herramientas
bilidad líder en España y Latinoamérica, que online que sirvan para monitorizar y difundir
tiene como misión fomentar la integración de los avances que cada empresa va haciendo en
los aspectos sociales, ambientales y de buen este campo.
gobierno en la estrategia y gestión de empre-
sas y organizaciones.” Dirige sus esfuerzos a Aunque el objetivo y ambición de este trabajo
la gestión sostenible del agua, la lucha contra no permite hacer un estudio pormenorizado
el cambio climático, la protección de la biodi- de las acciones de EA en cada estructura de
versidad, la vida sostenible en las ciudades cooperación empresarial, se puede ver cómo
y la economía circular. Para ello, además de cada una de ellas tiene enfoques distintos:

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 177


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

desde el de incidencia por parte de la CEOE, La mayor apuesta y profundidad de estos


hasta el de educación, promoción y fomento asuntos hay que buscarla en los apartados
de cuestiones ambientales en foros muy en- corporativos o de las fundaciones ligadas a
focados hacia ello como el Pacto Mundial o cada empresa:
Forética, pasando por el de formación y servi- »»Por parte de Fundación Iberdrola, desta-
cios a empresas por parte de las Cámaras de ca el programa de biodiversidad y cam-
comercio. bio climático, así como su convocatoria
de ayudas a la investigación en energía
b) Un caso especial: y medio ambiente, dirigidas a jóvenes in-
las empresas energéticas vestigadores.
»»Endesa tiene en su apartado corporativo
Las empresas energéticas, dada su natura- los Planes de sostenibilidad 2017-2019 y
leza, son un sector especialmente sensible 2018-2020, que incluyen un plan de con-
para la educación ambiental. En este somero servación de la biodiversidad, su adhesión
repaso nos centraremos en cinco de las más al Pacto por la Sostenibilidad de Funda-
grandes, dejando al margen a un importante ción Biodiversidad, y proyectos Creating
grupo de empresas distribuidoras, coopera- Share Value. A esto hay que sumar, des-
tivas o de servicios energéticos que han ido de la Fundación, los premios Fundación
surgiendo en los últimos años y que, en su Endesa a la ecoinnovación educativa, la
mayoría, tienen un claro componente en sí elaboración del Ecobarómetro, así como
mismas de sensibilización y educación am- programas de formación en eficiencia
biental, que bien podría ser objeto de una in- energética a familias vulnerables e inicia-
vestigación ad hoc. tivas de reducción del impacto ambiental
en zonas vulnerables.
Enfocando nuestra mirada en las cinco gran-
des energéticas españolas, lo primero que se »»Fundación Naturgy cuenta con un progra-
constata es una gran diferencia entre las em- ma específico de divulgación y sensibili-
presas que han sido tradicionalmente eléctri- zación ambiental, con actividades educa-
cas o de gas, y aquellas cuyo principal negocio tivas, publicaciones y difusión de noticias
ha estado relacionado con el petróleo. al respecto. Su principal foco es la efi-
ciencia energética, área en la que desta-
Entre las primeras, cabe distinguir también ca la elaboración de índices de eficiencia
la información y los servicios que ofrecen en energética en hogares y PYMES. A esto
las web y materiales orientados al cliente, de hay que unir las actividades con expertos
aquellos otros espacios corporativos. Tanto sobre nuevas tecnologías y el incipiente
Naturgy, como Endesa e Iberdrola tienen en trabajo sobre movilidad sostenible, que
sus páginas web, de forma destacada, servi- cuenta ya con una publicación sobre cali-
cios de información y asesoría para el ahorro dad del aire en las ciudades.
y la eficiencia energética, que ofrecen como »»Repsol, en su apartado corporativo, in-
un plus de valor y credibilidad a sus clientes, troduce la Estrategia 2020, en la que se
si bien la importancia o la centralidad del dis- plantea como objetivos avanzar en la
curso es diferente entre ellas. transición energética, un llamamiento
por la energía asequible para toda la po-
blación, las políticas de reducción de emi-

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20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

siones de CO2 y una apuesta por la se- de exhaustividad, haremos un reflejo de algu-
guridad, con el objetivo cero accidentes. nas de las más significativas, con el objetivo
Al mismo tiempo, demanda cambios en de poder caracterizar elementos comunes
la regulación e incorpora los factores de que comparten entre ellas.
la evolución tecnológica y revolución digi-
tal. Por parte de Fundación Repsol, su es- Hay que advertir, una vez más, que la califica-
fuerzo en materia de educación ambien- ción de las acciones como actividades de EA
tal se centra en programas como Energía no siempre es clara y en más de una ocasión
con conciencia, para alumnos de 3º y 4º dará lugar a dudas y debates. Quedan fuera,
de ESO (eficiencia energética), o los Talle- en cualquier caso, por exceder las pretensio-
res Aprende energía, que llegaron a más nes de este trabajo, los productos comer-
de de 4.600 escolares de 6º de primaria ciales como créditos o fondos de inversión
y 3º de secundaria. Según su web, estos socialmente responsable o con criterios de
talleres “acercan de una forma amena los responsabilidad ambiental.
retos actuales del mundo de la energía,
fomentando valores como la creatividad, Una de las entidades que mayores esfuerzos
el trabajo en equipoy la innovación.” invierte en la EA es la Fundación Catalunya La
»»Finalmente, una revisión a la página de Pedrera. De hecho, una de sus cinco áreas de
Cepsa, muestra la inexistencia de refe- trabajo está dedicada íntegramente a traba-
rencia alguna a cuestiones relacionadas jar por el “Territorio y medio ambiente”. Con
con la educación ambiental. En el aparta- la misión de sensibilizar a la sociedad hacia
do corporativo, se menciona el Plan direc- el respeto de su entorno y los valores am-
tor de responsabilidad corporativa, la Po- bientales, la Fundación Catalunya La Pedrera
lítica HSEQ (Política de salud, seguridad, dispone de equipamientos en la naturaleza
protección ambiental y calidad, por sus que ofrecen estancias y actividades: Món-
siglas en inglés), y se visibiliza la adhesión Natura Pirineus, MonNatura Delta de L´Ebre,
a iniciativas globales como Pacto Mun- Muntaya d´Alinya - La rectoría, Congost de
dial, Pacto por la Biodiversidad, Carbon Mont-Rebei La Masieta, Montserrat - Coll de
Disclosure Project, Forética, Fundación Can Maçana, y MónSant Benet. A estos equi-
SERES, etc. pamientos se une la red de espacios natura-
les en propiedad Red Espais Natura. Se trata
de un modelo pionero “para preservar y ges-
c) El sector financiero y el traba- tionar lugares de gran valía ecológica y paisa-
jo de educación ambiental desde jística”. Su objetivo es conservar y mejorar la
sus fundaciones biodiversidad y el paisaje y, al mismo tiempo,
ofrecer oportunidades para las personas que
No es extraño que las acciones de sensibiliza- viven en estos territorios.
ción y educación ambiental que se ponen en
marcha desde el ámbito empresarial se ges- Por otro lado, Fundación Catalunya La Pedre-
tionen no desde las propias estructuras de ra ha colaborado en la protección y la gestión
negocio, sino a través de fundaciones de em- sostenible de otros espacios del territorio ca-
presas. Entre estas, cumplen un papel des- talán -junto a otras entidades conservacio-
tacado los programas implementados desde nistas, organizaciones no gubernamentales
fundaciones del sector financiero. Sin ánimo y administraciones públicas- a través de me-

capítulo 6

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 179


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

canismos de custodia del territorio. Se trata la divulgación científica, mantienen un discur-


de espacios de gran valor ecológico y paisa- so ambiental de forma transversal. Entre las
jístico y de interés especial para ser prote- más relacionadas con la EA, se puede visitar
gidos porque podrían ser alterados por acti- la sala “Bosque inundado” para representar la
vidades poco respetuosas. A estos espacios riqueza de biodiversidad de la selva amazóni-
se une una amplia oferta de actividades para ca, u otras dedicadas a descubrir la Antártida.
escuelas, familias, aficionados, voluntariado,
etc. Destacan, por su amplia participación, los Si algún programa destaca por su compo-
recorridos naturalistas e iniciativas como el nente de EA es el Edificio sostenible. Según
Delta Birding Festival, etc. se puede ver en su web, “El proyecto Edificio
verde, edificio que educa, muestra al público
Un modelo diferente es el planteado por Fun- las mejoras ambientales presentes y futu-
dación La Caixa, que engloba sus actividades ras.” Engloba seis líneas de trabajo temáticas,
ambientales en el apartado de “ciencia”, es- cada una de ellas centrada en un tema de im-
tructurado en tres programas: espacios sa- portancia ambiental, y una transversal para
ludables, cambio climático y el programa de difundir todas las actuaciones de cada una de
divulgación para la sostenibilidad. Bajo el ró- las líneas temáticas. Las seis líneas de traba-
tulo de “espacios saludables”, Fundación La jo son: la eficiencia energética y la generación
Caixa desarrolla proyectos de investigación de energía, la eficiencia hídrica, la biodiversi-
que ayudan a mejorar la salud poniendo en dad y resiliencia, la edificación sostenible, los
relación la salud humana con la ambiental. El residuos y la huella ambiental, y la reducción
trabajo sobre cambio climático lo realizan a de consumos, mejora de eficiencia y minimi-
través de la Fundación Empresa y Clima, foro zación de las huellas ambientales. Junto al
de encuentro, información y asesoramiento edificio y las exposiciones, ofrecen también
del sector empresarial. El programa de divul- actividades como ¡Toca – Toca!, taller de sen-
gación y EA podríamos describirlo como un sibilización y conservación del planeta.
espacio dirigido específicamente a las em-
presas. Para ello, recogen y difunden buenas La Fundación BBVA, por su parte, estructura
prácticas, realizan seminarios específicos de sus actividades de educación ambiental en
formación, guías prácticas, alertas informati- dos iniciativas. En primer lugar, las ayudas a
vas, etc. equipos de investigación científica sobre eco-
logía y biología de la conservación, que “res-
Junto a estas actividades, Fundación La Caixa ponden al compromiso de la Fundación BBVA
desarrolla una extensa labor de EA a través de con el impulso de la investigación científica y
las exposiciones en sus edificios Caixaforum. su proyección a la sociedad, como forma de
A pesar de no contar con una programación ampliar las oportunidades individuales y co-
específicamente ambiental, la temática es lectivas y abordar de manera eficaz los princi-
tratada en diferentes propuestas. pales retos del siglo XXI”. Se trata de un máxi-
mo de cinco ayudas “con un foco explícito en
Una oferta más sistematizada de EA pode- actuaciones de conservación de hábitats y/o
mos encontrarla en Cosmocaixa. En concreto, especies amenazadas en España, preferen-
en su museo, se pueden visitar distintas sa- temente en colaboración con organizaciones
las dedicadas a asuntos ambientales y otras conservacionistas y/o agencias públicas...”. La
que, pese a tener un enfoque más cercano a segunda línea es la que representan los Pre-

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¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

mios de conservación a la biodiversidad para ambiental. Entre estos objetivos se incluye la


“reconocer e incentivar la labor de las organi- inscripción en el Registro de Huella de Carbo-
zaciones conservacionistas, las instituciones no, Compensación y Proyectos de Absorción
y los organismos que desarrollan políticas de CO2, dependiente del Ministerio de Tran-
o funciones de conservación ambiental, así sición Energética, así como la compensación
como la de profesionales de la comunicación de emisiones en proyectos nacionales e in-
que contribuyen con su trabajo a proteger el ternacionales. A esto hay que unir la apuesta
patrimonio natural.” por las energías renovables, con un 100% de
energía consumida procedente de fuentes re-
La Fundación Triodos, por su parte, centra su novables en 2017, así como la instalación de
labor de educación ambiental en el progra- un sistema de captación solar fotovoltaico en
ma Huertos Educativos Ecológicos, espacio Valencia y un programa de eficiencia energé-
donde profesores, alumnos, madres y padres tica en sus instalaciones que les ha llevado a
pueden intercambiar experiencias sobre sus ahorrar un 19.3% desde el año 2014.
proyectos de huertos y conectarse con otras
iniciativas. “Desde esta plataforma divulga- Bankia, además, está adherida a iniciativas
mos el huerto ecológico como herramienta como Comunidad #PorElClima, RE100, el
educativa para fomentar el respeto ambiental Clúster de Cambio Climático, el Grupo Español
y concienciar sobre un consumo responsable Crecimiento Verde, Carbon Disclosure Project,
y una alimentación sana.”, puede leerse en la o La hora del planeta, que se describirán más
web de la iniciativa, que sirve para compartir adelante.
ideas y vivencias para una formación inter-
disciplinar de educación en valores en torno d) Los Sistemas Colectivos de
a tres ejes temáticos: Ecología, Educación y
Economía. Las iniciativas recogidas se publi-
Responsabilidad Ampliada
can desde el curso 2013-2014 a través del Los Sistemas Colectivos de Responsabili-
Premio Huertos Escolares Ecológicos. Ade- dad Ampliada, anteriormente denominados
más, los clientes de Triodos pueden colaborar Sistemas Integrados de Gestión (SIGs), de-
con el programa mediante la iniciativa Finan- penden en buena medida de que empresas
cia mi huerto, a través de crowdfunding o mi- y ciudadanía depositen adecuadamente los
crodonaciones. residuos que cada cual gestiona.

El modelo de Bankia es diferente al resto. Uno de los Sistemas que lo entiende así es
Posiblemente por no tratarse de una fun- Ecoembes, en cuya web puede leerse “El pro-
dación, sino de la entidad financiera como tagonista del reciclado es el ciudadano. Con su
tal, las acciones que plantea son distintas y necesaria colaboración se inicia el proceso.” Y
tienen mayor relación con la gestión interna por eso, según señalan, su estrategia consiste
de la entidad. Así, el Comité de Gestión Res- en ‘rodear’ a la ciudadanía, tanto en el hogar
ponsable de Bankia aprobó, con fecha 6 de como en su entorno laboral o de ocio, facilitan-
abril de 2017, el Plan de Ecoeficiencia y Cambio do el reciclaje y “apelando, permanentemente,
Climático 2017-2020, de aplicación en toda la con campañas de educación y sensibilización,
entidad, que recoge objetivos concretos en a su conciencia de ciudadano sostenible.” De
el ámbito de la ecoeficiencia, el cambio cli- ahí que en este capítulo tratemos de forma es-
mático, la gestión certificada o la formación pecífica a estas organizaciones empresariales.

capítulo 6

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20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

Ecoembes, con 20 años de experiencia, pone BirdLife ha puesto en marcha en alianza con
el énfasis en los beneficios del reciclaje y la Ecoembes. En su web se puede leer:
importancia de fomentar un modelo de eco-
nomía circular. En su plan estratégico de “La naturaleza está sucia. Cada día, los voluntarios
comunicación 2017-2020, se centra en se- de SEO/BirdLife que realizan el seguimiento de aves
guir concienciando sobre la importancia de y tareas de conservación constatan la gran cantidad
los contenedores amarillos y azules, para lo de desechos que se amontonan en los espacios natu-
rales. Basura que no se limpia y que tiene un impacto
que se ha valido de la campaña “Líder social”.
sobre el medio que no se conoce ni se ha analizado
Esta parte de que “hay gente que hace que
lo suficiente.”
el mundo funcione mejor”, buscando acercar
su marca a esos ciudadanos de una manera
El objetivo de esta iniciativa es concienciar y
emocional. En paralelo, se combinan las pla-
movilizar a la ciudadanía para mantener los
taformas de difusión nacional con mensajes
espacios naturales liberados de basura. Para
territorializados a través de convenios de co-
ello, LIBERA plantea un abordaje del proble-
laboración con entidades locales, llegando a
ma en tres dimensiones: conocimiento, pre-
alcanzar 164 campañas.
vención y participación.
Además, Ecoembes pone en marcha de for-
Otro de los sistemas colectivos de responsa-
ma permanente acciones dirigidas a los me-
bilidad ampliada más activos en cuestiones
dios de comunicación paratrasladar la nece-
educativas y comunicativas es Ecovidrio. Su
sidad de trabajar juntos para un modelo de
modelo está más orientado hacia la publici-
economía más circular y sostenible. Con este
dad, mediante campañas en televisión, accio-
mismo objetivo, edita la revista ‘Circle’, sobre
nes específicas dirigidas a la hostelería, etc. A
innovación ambiental. Ecoembes dirige tam-
esto hay que añadir un mensaje directo a la
bién su comunicación a través de las redes
ciudadanía, que se desarrolla a través de dos
sociales mediante iniciativas con las que han
secciones, una para niños y niñas y otra para
conseguido llegar a una comunidad de unas
jóvenes:
250.000 personas usuarias
¿Sabías que tú tienes el poder de poner en marcha
Recientemente Ecoembes ha iniciado un pro- la cadena de reciclado? Con un pequeño gesto, tan
yecto de educación que, bajo el título Natu- sencillo como coger un envase de vidrio y deposi-
raliza, apuesta por la transversalización de la tarlo en el contenedor verde, ahorras materia prima,
educación ambiental dentro el currículo esco- energía y reduces emisiones de CO2. Y al igual que tú,
lar, promoviendo el desarrollo de valores am- miles de ciudadanos son responsables de colaborar
bientales a través de metodologías innovado- en el proceso de reciclado de vidrio. Solo así, un fu-
ras.Por otro lado, en 2016 crearonuna red de turo sostenible y respetuoso con el medio ambiente
colegios, contando ya conmás de 1300, con es posible. ¿Quieres ver cómo recordamos a todos lo
el objetivo de fomentarel reciclaje, para ello, importante que es reciclar vidrio?
formana los alumnos, personal docente y no
docente, y proporcionan contenedores de se- En la sección dirigida a la infancia, a través del
paración de residuos. personaje Mr. Iglú, su busca concienciar a los
más pequeños sobre la necesidad de reciclar,
La basura es protagonista también del pro- explicando qué, cómo y dónde depositar el vi-
yecto LIBERA, naturaleza sin basura, que SEO drio. Esta acción va apoyada con materiales
educativos elaborados para el profesorado.

capítulo 6

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 182


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

Por otro lado, pensando en un público más Los materiales incluyen distintas activida-
juvenil, se desarrollan campañas implicando des orientadas al “estudio de casos, trabajo
a cantantes, a través de festivales de música cooperativo, análisis de etiquetas de medi-
o en entornos propios de los jóvenes, “acom- camentos, reciclado de los medicamentos en
pañándoles en las actividades que más les el domicilio, organización del contenido ade-
gustan”. cuado de un botiquín doméstico, entre otras.”
La actividad se completa con la revisión del
Por su parte, SIGRE, dedicado al reciclaje de botiquín de casa y se invita a acudir al pun-
medicamentos, dispone de una propuesta to SIGRE de la farmacia para llevar los medi-
de actividades educativas segmentada por camentos que ya no sean necesarios o que
niveles académicos. Para los más pequeños, estén caducados. Además, se sugieren otras
alumnos y alumnas de educación primaria, actividades dirigidas a la sensibilización de la
la web Sigrelandia , diseñada con el aseso- comunidad y de las escuelas.
ramiento de expertos en comunicación de la
Universidad Complutense de Madrid a través A esta iniciativa en educación secundaria se
del programa “Cuidemos nuestro mundo”, es unen otras, como el concurso de trípticos con
una web educativa que simula una ciudad en la misma orientación, que buscan reforzar el
la que se puede ver el ciclo de vida del medi- mensaje y poner en valor el trabajo desarro-
camento y aprender la importancia que tiene llado desde los centros.
un uso responsable del mismo, tanto a nivel
sanitario como ambiental a través de la visita Un ámbito de trabajo diferente es la educa-
virtual de un laboratorio, un centro de salud, ción superior. Partiendo de la base de que la
una farmacia, una vivienda y una planta de re- Universidad proporciona a los estudiantes las
ciclado. Simulando a los videojuegos, en cada competencias necesarias para el futuro desa-
escenario es necesario superar unas pruebas rrollo de las actividades profesionales, SIGRE
para entender mejor la importancia de cuidar ha diseñado un módulo que permite a los do-
del medio ambiente. centes presentar, de forma clara y sencilla, los
conocimientos básicos sobre la gestión am-
Para el alumnado de secundaria, SIGRE pro- biental en la oficina de farmacia y en la indus-
pone el proyecto de aprendizaje y servicio: tria farmacéutica: consumo de recursos, re-
“Medicamentos: cuál, cuándo, cómo”. Con el siduos, vertidos, emisiones, etc. El Programa
propósito de concienciar a los jóvenes de 3º del módulo se compone de tres unidades: La
y 4º de ESO y primer curso de Bachillerato gestión ambiental en la industria farmacéu-
sobre el uso adecuado de los medicamen- tica, La gestión ambiental en la farmacia y La
tos, la Universidad de Barcelona, el Consell de gestión ambiental de los envases y residuos
Collegis Farmacèutics de Catalunya y SIGRE de medicamentos de origen doméstico.
Medicamento y Medio Ambiente han lanzado
-de momento solamente en Cataluña como Otra iniciativa a resaltar es la Escuela de Re-
proyecto piloto, y pendiente de su valoración ciclaje puesta en marcha por una estructura
para hacerlo extensivo al resto de España- de cooperación entre AMBILAMP, ECOTIC,
un proyecto de Aprendizaje y Servicio (APS) TRAGAMÓVILES y ECOPILAS. Se trata de un
combinando actividades de aprendizaje con proyecto educativo ambiental para educación
otras de servicio a la comunidad. primaria y secundaria que llegó a todas las
Comunidades Autónomas durante tres años.

capítulo 6

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 183


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

El objetivo general que se proponía eran sen- e) Voluntariado corporativo


sibilizar al alumnado y a la comunidad edu-
cativa sobre la correcta separación en origen como educación ambiental para
de residuos habituales en el ámbito escolar y las plantillas de las empresas
doméstico con los que están menos familia-
rizados (lámparas, pilas, móviles, pequeños Las empresas desarrollan también activi-
electrodomésticos). Para ello, facilitaban re- dades de educación ambiental a través del
cursos educativos al profesorado y al alum- voluntariado corporativo, dando lugar a una
nado que permitieran trabajar la importancia amplia variedad de iniciativas. Se reseñan
del reciclaje de estos residuos, y hacer exten- aquí algunas a modo de ejemplo, con el fin de
siva la intervención educativa a otros aspec- explicar la diversidad de acciones posibles:
tos curriculares de interés como el respeto y
cuidado del entorno. »»Actividades dirigidas a los empleados
para desarrollar en el centro de trabajo:
Este programa educativo estaba dividido en Los Ekoamigos de DKV.
tres grandes ejes, asegurándose así un mayor En DKV seguros han implantado la figura
impacto en la comunidad educativa. De esta del EKOamigo para definir a aquellos em-
manera, el profesorado y alumnado a quienes pleados voluntarios que “van contagian-
iba dirigido podían participar en la vertien- do positivamente a sus compañeros para
te que más se adaptase a sus necesidades. actuar de forma respetuosa y responsa-
Estos tres proyectos fueron: el recurso de ble con el planeta. Actúan implantando las
e-Escuela de Reciclaje (herramienta online de EKOacciones y comunican creando una sen-
e-learning para el aprendizaje del reciclaje de sibilidad permanente explicando por qué
RAEEs); Formación de Formadores (proyecto se actúa de una determinada manera.”
de formación de formadores dentro de la Red
de Ecoescuelas y Agenda 21) y Aula Móvil de Estas EKOacciones recogen actividades como
Escuela de Reciclaje (proyecto dirigido al 2º la instalación de un sensor de temperatura y
ciclo de EP y 1º ciclo de ESO). previsión meteorológica con recarga solar, la
detección de la cantidad de luz para trabajar
Las cifras alcanzadas por la Escuela de Re- e identificación de tecnologías de iluminación,
ciclaje en su conjunto fueron imponentes. la cuantificación y eliminación de consumos
Con la suma de todos los proyectos se llegó ocultos de electricidad, o la minimización del
a 537.077 alumnos/as de toda España, tanto consumo de papel en las oficinas, por poner
de primaria como de secundaria, y se bene- algunos ejemplos.
ficiaron directamente 16.509 profesores/as. »»Actividades dirigidas a la implicación de
los empleados en ayudar a terceros: El
programa Hazlo Verde de Leroy Merlin.
Como parte del programa Hazlo Verde, Le-
roy Merlin ha impartido talleres para promo-
ver la sostenibilidad a través de conceptos
como el reciclaje, el ahorro de agua y energía
de una forma práctica, didáctica y lúdica. Los
talleres han sido impartidos por más de 900
voluntarios, profesionales de la compañía,

capítulo 6

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 184


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

llegando a 48.000 alumnos, quienes han re- CO2 y devolver el 100% del agua con-
cibido formación para adoptar hábitos soste- tenida en sus envases es uno de los
nibles y respetuosos con el medio ambiente. objetivos de Coca-Cola desde hace
más de 10 años. En el plan incluyen
En la misma línea de voluntariado corporati- actividades de sensibilización a los
vo, pero implicando a clientes junto a emplea- empleados y jornadas de voluntaria-
dos, regularmente se llevan a cabo jornadas do de reforestación vinculadas a los
de reforestación y limpieza de espacios na- proyectos de recuperación ambiental
turales para impulsar la conservación de los que Coca-Cola lleva a cabo actual-
bosques y la lucha contra el cambio climático. mente.

Por ello, durante 2017, Leroy Merlin, con la En la misma línea actúa Schweppes-Suntory
colaboración de Ecoherencia, participó en 10 como parte de su filosofía Mizu To Ikiru, que
acciones ambientales con el objetivo de res- apuesta por desarrollar acciones de volunta-
taurar ecosistemas en 10 territorios de la riado corporativo con sus 1.200 empleados
geografía española: Santander, Alicante, Al- en toda España. Con este objetivo promue-
bacete, Murcia, Bilbao, Jerez de la Frontera, ven el voluntariado corporativo en institu-
Valladolid, Salamanca, Badajoz y Zaragoza. ciones como FESBAL, la Federación Españo-
En estas acciones participaron 691 volunta- la de Banco de Alimentos, facilitando a los
rios entre clientes y empleados, que invirtie- trabajadores y trabajadoras la participación
ron un total de 2.736 horas. en campañas de sensibilización, recogida de
»»Actividades dirigidas a sensibilizar a los alimentos o en la clasificación de las donacio-
empleados: Coca Cola y Schweppes. nes en sus centros logísticos. De igual forma,
Coca-Cola desarrolla un plan de voluntariado se promueve la participación del voluntariado
que busca que los empleados vivan en pri- corporativo en iniciativas como las jornadas
mera persona sus compromisos externos, de limpieza de basura en espacios naturales
que abanderen los valores y principios de Co- o para contribuir a reforestar zonas naturales
ca-Cola y se alineen con ellos. Este trabajo lo devastadas por el fuego.
enmarcan en cuatro de los seis pilares que
recoge la estrategia Avanzamos. En concreto,
en materia ambiental, destacan dos temas:
»» Envases: En 2017 Coca-Cola se com-
prometió a recuperar el equivalente
al 100% de los envases que pone en
el mercado. Una de las iniciativas
puestas en marcha con este fin es el
proyecto Mares Circulares. En este
marco, 80 personas voluntarias, en-
tre empleados, familiares y amigos,
han colaborado en el proceso de lim-
pieza de residuos de entornos acuá-
ticos en Madrid, recibiendo además
una formación específica para su co-
rrecta gestión.
»» Clima y Agua: Reducir emisiones de

capítulo 6

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 185


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

f) Iniciativas intersectoriales más frecuentes y desplazamientos de pue-


blos debido al cambio climático que, además,
A la vez que cada empresa desarrolla inicia- es ya una de las principales causas de pérdida
tivas relacionadas con la EA, algunas se inte- de biodiversidad. Porque todo está conecta-
gran en plataformas o actividades intersecto- do, porque son dos caras de la misma mone-
riales para relacionar su marca con los valores da, la Hora del Planeta conectará a cientos de
ambientales y crear comunidades con otros millones de personas en el mundo para que
actores políticos y sociales. actúen contra el cambio climático y la pérdida
de biodiversidad.”
»»La Hora del Planeta, una iniciativa global
liderada por WWF. El año 2018 participaron en España 143 em-
presas, entre ellas una empresa “partner” (In-
La Hora del Planeta es una iniciativa de WWF
ditex), 15 “colaboradoras” y 127 “participan-
que vio la luz en el año 2007 en Sidney, como
tes”. El listado puede consultarse aquí.
gesto para señalar y poner en la agenda pú-
blica el problema del cambio climático. Empe-
zar por apagar las luces de hogares, edificios »»La Comunidad #PorElClima, una red so-
y monumentos emblemáticos durante una cial para la acción #PorElClima
hora fue la acción que después articularía un La Comunidad #PorElClima, siguiendo el mo-
creciente movimiento mundial por el Planeta. delo de la Alianza de Marrakech para la Acción
Climática Global (aprobada en la COP22 de
El pasado año 2017 participaron miles de ciu- la CNUCCC), se articula como una propuesta
dades de 187 países del mundo, que apaga- para promover y acelerar el trabajo #PorElCli-
ron más de 12.000 monumentos y edificios ma, con acciones tanto de adaptación como
icónicos, uniéndose además a ciudadanos y de mitigación.
ciudadanas, empresas, y entidades de todo
tipo que se adhirieron a la iniciativa. Según La Comunidad pretende reunir a los pioneros
puede leerse en su web, desarrollada por en la lucha contra el cambio climático en Es-
WWF España: paña: empresas, entidades sociales, adminis-
traciones públicas, medios de comunicación y
“Con este último lema hemos promovido ac- particulares que quieren identificarse con la
ciones directas para luchar contra el cambio lucha contra el cambio climático y mostrarlo
climático y desarrollar iniciativas de conser- públicamente.
vación más allá de la acción climática. Y así,
la Hora del Planeta se ha convertido en una En el grupo impulsor de la iniciativa hay voces
oportunidad única en defensa del Planeta, de los tres sectores claves del cambio: repre-
promoviendo estilos de vida sostenible, fo- sentantes de administraciones públicas, de
mentando el desarrollo renovable, conser- empresas y de organizaciones sociales. Entre
vando nuestros bosques, mares y recursos ellas, la Oficina Española de Cambio Climático
naturales o luchando contra la pérdida de y la Fundación Biodiversidad, ambas pertene-
biodiversidad. cientes al MITECO, la Federación Española de
Municipios y Provincias (FEMP), la Asociación
Vivimos el periodo más cálido de la historia, Española del Pacto Mundial (Naciones Uni-
con prolongadas olas de calor y sequías, fe- das), el Grupo Español de Crecimiento Verde,
nómenos meteorológicos extremos cada vez SEO/BirdLife, Cruz Roja y ECODES.

capítulo 6

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 186


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

En la plataforma online, cualquier empresa, »»La Plataforma de Acción Climática, ac-


administración, entidad social o persona par- cionporelclima.es
ticular, puede crear su perfil y marcar aquellas Otra iniciativa derivada de la Comunidad #Po-
acciones que ya implementa en su día a día en rElClima es la Plataforma Española de Acción
relación con el ahorro energético, el uso efi- Climática, un lugar de encuentro para la co-
ciente del agua, el consumo y las inversiones laboración público-privada conectada con los
responsables, la movilidad sostenible, etc. A la objetivos internacionales de aceleración cli-
hora de escribir estas líneas forman parte de la
mática, que ayuda a impulsar el cumplimien-
Comunidad #PorElClima más de 12.000 parti-
culares, 1.300 empresas, 260 organizaciones to del Acuerdo de París midiendo e integran-
sociales y 140 administraciones públicas. do los objetivos de reducción de emisiones,
compartiendo mejores prácticas y difundien-
Con ánimo de favorecer un consumo más do los resultados para provocar efecto conta-
respetuoso con el planeta, desde la Comuni- gio. En el momento de redactar estas líneas,
dad #PorElClima se creó el Escaparate #Po- a los pocos meses de su puesta en marcha, se
rElClima. En su web puede leerse: habían inscrito en la plataforma 13 empresas,
cuyo compromiso de reducción de emisiones
“En porelclima.com se visibilizan tanto la pequeña
supone 15 millones de toneladas de CO2.
porción de bienes y servicios responsables de las
grandes o medianas empresas como la multitud
de iniciativas 100% verdes que están creciendo
de forma exponencial en nuestro país. Los bie-
nes y servicios que se incluyen son aquellos cuya
generalización comporta un cambio sustancial
en nuestro impacto sobre el planeta: productos
alimentarios ecológicos, coche eléctrico, energías
renovables, eficiencia energética, ahorro de agua,
economía circular…

Esta es una plataforma abierta. Estamos em-


pezando. No somos perfectos, pero queremos
ser cada vez mejores gracias a la colaboración
de toda la sociedad. Hacemos un llamamiento a
que las entidades, instituciones y empresas que
pueden promover la oferta de bienes y servicios
verdes colaboren en el desarrollo de esta inicia-
tiva pionera. Cambiar los hábitos de consumo de
nuestro país no será fácil, al fin y al cabo somos
seres de costumbres pero, si concertamos volun-
tades, será posible.”

A continuación, un desplegable con una am-


plia variedad de bienes y servicios detalla
cada categoría de producto y, dentro de ella,
las ofertas concretas que cumplen con los cri-
terios establecidos para cada sector.

capítulo 6

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 187


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

3. Para concluir: unas Si acercamos el foco, veremos cómo este tra-


bajo se hace, en líneas generales, desde ópti-
primeras impresiones y cas fragmentadas: empresas que se focalizan
en el ahorro de agua, de energía o en la recogi-
algunas da de basuras -algunas en coherencia con su
recomendaciones sector y otras no tanto-. Habitualmente, no
consiguen después trascender su actividad y
Tras esta visión general de algunas de las ini- su relato a una visión global del desafío que
ciativas más significativas del sector privado supone la sostenibilidad, algo que contrasta
en materia de EA, podemos extraer una serie con la coherencia de políticas que plantea la
de impresiones que nos ayuden a avanzar en Agenda 2030 para sus 17 ODS. Es decir, para
la reflexión sobre el papel que las empresas poder cumplir con la Agenda Global 2030, se-
deben jugar en esta apuesta por la sosteni- ría necesario que las empresas, aunque par-
bilidad. tan de acciones sobre aspectos específicos
de problemas ambientales, fueran capaces
En primer lugar hay que constatar, una vez de trascender ese aspecto en concreto para
más, la dificultad de aislar nítidamente aque- conseguir articular un discurso global e inte-
llas acciones de EA de otras que entran más grado de la sostenibilidad.
en el campo de la comunicación o el diseño de
productos y/o servicios con algún componen- Otra característica que puede intuirse -aun-
te ambiental. Dicho lo cual, y conscientes de que la profundidad de este primer acerca-
esta limitación, no se trata tanto de elaborar miento no daría base sólida para una afirma-
catálogos exhaustivos de acciones como de ción muy rotunda- es que las acciones de EA
ver el planteamiento general y la lógica inter- se concentran fundamentalmente en grandes
na de estas políticas. empresas y, dentro de ellas, en las que tienen
algún componente que genera polémica am-
Una primera retrospectiva nos devuelve la biental. Es el caso de las energéticas o las de
imagen de una progresiva asunción de res- alimentación. A estas hay que añadir las que
ponsabilidad por parte del sector privado en se sienten directamente apeladas por su te-
materia de EA que se concreta en una mayor mática, como puede ser el sector de seguros
oferta de actividades, algo que resulta cohe- de salud, de acondicionamiento de viviendas
rente con la importancia creciente que estos o, de forma destacada, los sistemas colecti-
asuntos han ido adquiriendo en el conjunto vos de responsabilidad ampliada, a los que
de la sociedad. Esta sensibilidad social y re- las empresas encargan sus obligaciones de
levancia de los temas ambientales hacen que recogida y reciclaje, con la cuota de educación
sean asumidos también con mayor facilidad y comunicación ambiental necesaria.
por parte de las empresas y, hasta cierto pun-
to, que se sientan obligadas a ello. Sería inte- Mención aparte merecen los programas de
EA de las fundaciones financieras, que con-
resante profundizar en la investigación sobre
los ritmos, y preguntarse si el avance de la viven con otras iniciativas sobre aquellos
EA desarrollada por las empresas es similar temas que los directivos de estas entidades
y proporcional al de la asunción de valores de consideran que están en la agenda social o
que van a ser objeto de asunción de valores y
sostenibilidad por el conjunto de la sociedad.
comportamientos futuros, como puede ser lo

capítulo 6

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 188


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

referente a desarrollo tecnológico, educación la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de De-


en igualdad de género, interculturalidad, etc. sarrollo Sostenible.
»»Para ello, el conjunto de agentes priva-
Se vislumbra, por otro lado, un desarrollo de dos, y no sólo las empresas que se sien-
iniciativas intersectoriales que unen, en el ten más interpeladas por su carácter
mismo proyecto, a empresas con adminis- polémico o por encontrarse en un sector
traciones públicas y entidades de la sociedad directamente afectado por problemas
civil. Aunque aquí tan sólo se han menciona- ambientales, debe dar un salto cualitati-
do dos iniciativas de alcance nacional, existen vo en su implicación, entendiendo que las
proyectos similares de ámbito autonómico dimensiones ambientales deben quedar
y local con la misma naturaleza. Las empre- incorporadas en la totalidad de sus polí-
sas encuentran en ellas foros de relación con ticas y comunicadas como tal, convirtién-
otros agentes políticos, económicos y so- dose así en agentes de EA a lo largo de
ciales, además de entre sí, de forma que su toda su cadena de valor.
apuesta se ve más acompañada. En la direc-
ción inversa, cualquier empresa que quiera »»En este desafío pueden jugar un papel
posicionarse, por unos u otros motivos, en fundamental las estructuras de coope-
cuestiones relacionadas con el medio am- ración como Cámaras de Comercio, orga-
biente, tendrá difícil permanecer ajena a es- nizaciones empresariales, u otros foros
tructuras, más o menos formales, de coope- creados para favorecer la responsabilidad
ración para el impulso de la EA. social. Partir de un buen diagnóstico, co-
nocer buenas prácticas, estudiar fórmu-
El Libro Blanco de la Educación Ambiental en las de replicabilidad y evaluar el impac-
España, como se decía al principio de esta re- to conseguido son claves para un mejor
flexión, partía de las siguientes recomenda- desempeño del sector privado en la EA,
ciones: 1) “Fomentar la cooperación intrase- que sólo podrán alcanzar al conjunto de
ctorial para promover la educación ambiental las corporaciones si se hacen de forma
en las empresas a través de las organizacio- compartida en ámbitos de cooperación
nes sectoriales existentes”, 2) “Promover la sectoriales.
educación ambiental dentro de la política de »»De forma complementaria a lo anterior,
gestión ambiental de todas las empresas”, y las iniciativas intersectoriales ofrecen
3) “Participar en la creación de infraestructu- un foro de acompañamiento a las em-
ras de información y redes integradas”. presas que se quieren sumar al desafío
que supone la sostenibilidad y, al mismo
Casi dos décadas después de la publicación tiempo, un punto de encuentro para co-
de estas recomendaciones, y fruto de esta nocer las problemáticas de los distintos
primera aproximación a la labor que está ha- actores, sus retos, y las oportunidades
ciendo el sector privado en educación am- que el nuevo escenario alberga. Esto no
biental, se pueden plantear unas primeras oculta las dificultades que existen en este
propuestas: tipo de plataformas en las que conviven
»»Es necesario pasar de una visión parcial y organizaciones con culturas diferentes,
fragmentada de los desafíos y problemas pero que, precisamente por eso, son una
ambientales a un paradigma global de la enorme fuente de riqueza y aprendizaje
sostenibilidad, en línea con lo que plantea mutuo.

capítulo 6

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 189


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
¿Qué se le ha perdido a la empresa en la Educación Ambiental?

Referencias
documentales

MAPAMA,
Libro Blanco de la Educación Ambiental en
España, 1999.
Disponible en https://www.miteco.gob.es/
es/ceneam/recursos/documentos/blanco_
tcm30-77431.pdf
NACIONES UNIDAS,
Declaración del Milenio.
Disponible en http://www.un.org/spanish/
milenio/ares552.pdf
NACIONES UNIDAS,
Objetivos de Desarrollo Sostenible,
Disponible en https://www.un.org/sustaina-
bledevelopment/es/globalpartnerships/

capítulo 6

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 190


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Marketing y sostenibilidad,
una alianza hacia el futuro

Por Ignacio Pi Corrales, Begoña De Pablo Goenechea, Rubén Vázquez Díaz

capítulo 7
191
Marketing y sostenibilidad, una alianza hacia el futuro

Ignacio Licenciado en Derecho en 1984 por la Universi-


Pi dad Complutense de Madrid, Ignacio es respon-
Corrales sable global de Mediapost desde su fundación en
2008. Compagina esta labor con su cargo de vice-
presidente en la Asociación de Marketing de Es-
paña y es miembro del Consejo Asesor de la Red
Española de Desarrollo Sostenible. Patrono de la
Fundación Hay Derecho, Ignacio ha trabajado en
compañías logísticas como TNT y UPS antes de
fundar Actea, precursora de Mediapost.

Begoña Aunque estudió Derecho, la trayectoria profesio-


de Pablo nal de Begoña siempre ha estado relacionada con
Goenechea el mundo del marketing. En el año 2000 funda
Galanta, compañía especializada en programas
de fidelización, incentivación y motivación, y hoy
en día una de las unidades de negocio de Media-
post. Actualmente Begoña es Responsable del
departamento de Comunicación y Marketing de
Mediapost.

Rubén Apasionado de la escritura, la comunicación y


Vázquez el branding, se dedica a comunicar en el entorno
Díaz digital desde 2008. Licenciado en Comunicación
Audiovisual por la Universidad Complutense de
Madrid, Máster en Comunicación Digital y Máster
en Diseño Gráfico y Estratégico, ha desarrollado
su labor profesional en multinacionales como
Shiseido Group, la startup española Packlink o
agencias de comunicación como Burson-Marste-
ller, entre otras compañías. Actualmente es Coor-
dinador de contenidos en Mediapost.
Marketing y sostenibilidad, una alianza hacia el futuro

Introducción ción. La sostenibilidad sigue teniendo el ca-


rácter de obligatoriedad, sí, pero ya no como
un método de lavado de imagen o una forma
La forma clásica de entender el negocio, que
de sentirse mejor, sino como la única manera
solo tenía en cuenta el propio negocio como
de que el negocio continúe siendo próspero
prisma desde el que analizar todas sus varia-
en el futuro.
bles —fundamentos, proceso y consecuen-
cias—, ya no es válida ni aceptable hoy en
Por otra parte, hay nuevos actores dentro de
día. Ya no tanto por una mera cuestión ética
la empresa inmersos en esta búsqueda del
ni por las crecientes exigencias del consumi-
nuevo sentido global. Se ha hecho patente
dor —asuntos ambos de gran relevancia y
que son la dirección general y los departa-
que abordaremos más adelante—, sino por
mentos de marketing (y/o producto) quienes
la compleja composición de la sociedad y por
deben liderar la transformación sostenible, ya
el delicado estado del planeta: si no adopta-
que por seguro ésta tendrá implicaciones en
mos medidas que aseguren un presente y un
la estrategia de negocio a medio y largo plazo.
futuro sostenibles, no existirán ámbito terri-
torial ni sociedad en los que desarrollar dicho
Para Georg Kell, exdirector ejecutivo del Pacto
negocio.
Global de Naciones Unidas, «la sostenibilidad
es cada vez más esencial para el éxito empre-
Hasta tiempos recientes, en la esfera privada,
sarial a largo plazo». No en vano, existen mul-
la sostenibilidad era competencia exclusiva
titud de empresas que ya han demostrado
del departamento de responsabilidad social
que la aplicación de políticas globales y prác-
corporativa. En muchas ocasiones, esta fun-
ticas puntuales de sostenibilidad —tanto en
ción recaía incluso en otros departamentos
su estructura y organización como en su mar-
ajenos al principio básico que la sostiene (co-
keting— es una estrategia eficaz en términos
municación, RRHH, etc.), siempre de manera
de negocio. La sostenibilidad no tiene por qué
tangencial y secundaria a la función principal
ser entendida como caridad o donación, sino
de los mismos. El concepto de responsabili-
que puede convertirse en una interesantísi-
dad social corporativa (RSC) arrastra desde
ma vía de negocio a través de la cual gene-
hace tiempo cierta connotación de obligación,
rar prosperidad, tanto para la compañía como
una especie de requerimiento por parte del
para la sociedad en la que ésta se enmarca y
público para que la empresa dedique parte
desarrolla su labor.
de su beneficio a devolver algo a la sociedad, o
bien como una forma de compensar una parte
de los daños causados al entorno. En ocasio- 1. ¿Qué es el marketing
nes, esta manera de concebir la RSC parece
incluso dar carta blanca a las compañías para sostenible?
portarse mal con el entorno.
De acuerdo con Donald A. Fuller, autor de Sus-
Esta tradicional visión de la RSC está comen- tainable Marketing (1999), el marketing soste-
zando a cambiar en la teoría empresarial, de- nible se define como «el proceso de planifica-
jando paso a la noción de sostenibilidad, un ción, implementación y control del desarrollo,
concepto mucho más amplio y amable, que precios, promoción y distribución de produc-
se libera de connotaciones e implicaciones tos, de modo que satisfaga los tres criterios
negativas como la de ser una carga u obliga- siguientes: satisfacción de las necesidades

capítulo 7

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 195


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Marketing y sostenibilidad, una alianza hacia el futuro

del cliente, consecución de los objetivos de la consumo de Reino Unido, Francia y Alemania,
empresa, compatibilización del proceso con el serían necesarios tres planetas y, en el caso
ecosistema». de EE. UU., seis. La huella ecológica de España
también se encuentra muy próxima a los tres
Esta definición ha dado lugar a conceptos planetas: se señala el 11 de junio de2018co-
como el del Triple Balance, aplicable a aque- mo el día en que se rebasaba lo generado por
llas empresas cuya intención estratégica es el planeta, si todos los habitantes consumie-
la de maximizar su contribución al desarro- ran como España. Así pues, la sostenibilidad
llo sostenible a través de la conjunción de los es el único camino viable para que la explota-
factores económico, ecológico y social. ción de recursos y, por tanto, la prosperidad
económica puedan continuar en el tiempo.
Estos tres ejes son los que vertebran el mar-
keting sostenible en forma de triple cuenta de Pero es posible ir aún más allá. El Informe
resultados, un nuevo prisma desde el que eva- Stern sobre la economía del cambio climáti-
luar los beneficios de una empresa, teniendo co (2006) apuntaba que el coste de no tomar
en cuenta, además de las cifras económicas, medidas frente al cambio climático podría al-
la información no financiera relativa a las per- canzar el 20% del PIB mundial a mediados del
sonas y al entorno. De esta manera, y tal y siglo XXI. En gran parte de los casos ya no se
como indicaba en 1987 la Brundtland Com- trata de seguir ganando, sino de evitar pérdi-
mission (anteriormente WCED) en su Brun- das que han sido directamente causadas por
dtland Commission Report, las empresas po- la actividad humana.
drán «dar una respuesta a las demandas de
esta generación sin poner en peligro la capa-
cidad de futuras generaciones para atender 2. ¿Qué puede hacer el
sus propias demandas». marketing por la
No hay duda de que el progreso económico sostenibilidad?
conlleva la explotación de recursos, en mu-
chos casos abusiva. Buena parte de los re- Existen casi tantas definiciones del marke-
cursos de la Tierra son finitos, y la porción ting como autores, pero podríamos acotarlo
que se regenera lo hace indudablemente a un como el conjunto de técnicas y estudios rela-
ritmo mucho menor que el de su explotación tivos al comportamiento del consumidor y del
por parte de la especie humana. Dicha explo- mercado que tienen como objeto mejorar la
tación es la responsable de la degradación comercialización de un producto o servicio a
del medio ambiente, la escasez de recursos través de la captación, retención y fidelización
primordiales como el agua y los alimentos o de clientes. El profesor Philip Kotler define la
el cambio climático, causantes todos ellos de disciplina del marketing como «el proceso
desigualdades sociales que se hacen eviden- administrativo y social gracias al cual deter-
tes en multitud de crisis humanitarias a lo lar- minados grupos o individuos obtienen lo que
go de todo el planeta, con especial incidencia necesitan o desean a través del intercambio
en países en desarrollo. de productos o servicios». John A. Howard o
Jerome McCarthy introducen en sus defini-
Aseguraba ya el informe de WWF del año ciones la noción de anticipación, hablando de
2004 que,si se generalizase la actual tasa de «identificar las necesidades del consumidor y

capítulo 7

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 196


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Marketing y sostenibilidad, una alianza hacia el futuro

desarrollar productos o servicios que puedan


satisfacerlas». Todas estas definiciones son 3. El papel del marketing
perfectamente válidas y, en su conjunto, nos en la conciencia social y
permiten hacernos una idea bastante espe-
cífica de cuáles son los territorios en los que ambiental
opera el marketing y los agentes que se ven
implicados en cada fase del proceso. La capacidad de persuasión del marketing a
Las técnicas de marketing se desarrollan en la que hacemos referencia es, sin duda, su
torno a cuatro variables y a su combinación. principal herramienta a la hora de comunicar
Dichas variables se conocen como las 4 P: pro- sobre sostenibilidad, con el propósito de mo-
duct, price, placement, promotion, y equivaldrían delar comportamientos en el conjunto de la
en castellano a producto, precio, distribución sociedad hacia una mayor conciencia social y
y publicidad, respectivamente. El marketing ambiental.
sostenible propone conjugar estas cuatro va-
riables con otras tres: people, planet, profit; per- Educar en conciencia social es una labor que
sonas, planeta y beneficio o prosperidad. puede ir en paralelo a la actividad promo-
cional de la empresa. Dedicar a ello una parte
El marketing y la publicidad no suelen disfru- de los espacios publicitarios adquiridos en los
tar de buena prensa entre el público. Inevita- medios, por ejemplo, es una buena práctica de
blemente existe la percepción de que estas cara a la comunicación en sostenibilidad. O lo
disciplinas fomentan el consumo voraz sin in- mismo en medios propios y medios ganados,
formar de sus consecuencias negativas para balanceando este tipo de comunicaciones con
el bienestar del planeta o de sus habitantes. las propias de negocio de manera que no se
Las grandes polémicas que han envuelto a la quiten el protagonismo mutuamente. De to-
publicidad de industrias como la del tabaco, el dos modos, este tipo de prácticas no difieren
alcohol o el juego son ya parte de la historia en demasía de las que se dan alrededor de la
del marketing y del comercio. Actualmente, RSC.
desde el punto de vista del producto, pode-
mos encontrar conceptos como el del uso ex- La educación ambiental y social llevada a cabo
cesivo de plásticos o la célebre obsolescencia por el marketing debería enfocarse de mane-
programada; desde la distribución, es común ra holística, o al menos bidireccional: tanto en
la crítica a la contaminación ambiental que las comunicaciones externas como en las in-
provoca de forma directa la cadena de sumi- ternas. Una manera de conseguir a largo plazo
nistro. Pero, principalmente, esta percepción que el mensaje de la sostenibilidad transforme
negativa del marketing viene dada por su ca- verdaderamente a la empresa es inculcando
pacidad de modelar actitudes humanas. los conocimientos relativos al tema entre las
personas que forman parte de la compañía, así
Esta misma capacidad, sin embargo, es la como proveedores, clientes, etc.
que se configura como motor del marketing
sostenible. Los profesionales del marketing Comunicar y educar en valores de sostenibili-
conocemos las herramientas para comunicar, dad es un gran primer paso para una compa-
influir y generar tendencias en la población, y ñía y una importante aportación a la sociedad,
es aquí donde surge la oportunidad de cam- pero para dar ese salto de la responsabilidad
biar el mundo. social corporativa al desarrollo sostenible, he-

capítulo 7

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 197


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Marketing y sostenibilidad, una alianza hacia el futuro

mos de tener en cuenta y de manera integrada sobre la pobreza y el hambre, la educación, la


las tres variables mencionadas en el epígrafe igualdad y la salud, con especial incidencia en
anterior: personas, planeta y prosperidad. la lucha contra el VIH y la malaria. El séptimo
objetivo versaba sobre “garantizar la soste-
nibilidad del medio ambiente”. Aunque estos
4.Introducir el eje de la ODM se desplegaban en varias metas, el he-
prosperidad: estrategias cho de estar formulados en su mayoría de
manera más o menos vaga y poco ambiciosa,
sostenibles sumado a haber concentrado las cuestiones
ambientales en un mismo objetivo, desaten-
Que la sostenibilidad —en sus múltiples con- der cuestiones de gran relevancia como la
cepciones y cualidades— es algo que se debe desigualdad, etc., hicieron que estos deseos
introducir de manera imprescindible en todos fueran más criticados que adoptados por los
los sectores productivos y aspectos de la so- distintos agentes de la sociedad.
ciedad es más que una evidencia. Afortuna-
damente, existe un enfoque a través del cual Se marcaba el año 2015 como la fecha de ca-
hacer partícipe al sector privado del discurso ducidad de los ODM. Es justo reconocer que,
—y de la labor— de la sostenibilidad. sin duda, representaron un avance con res-
pecto a la situación precedente, pero se que-
En su origen, el enfoque sostenible se basó en daron lejos del cumplimiento. Ese mismo año
gran parte en el eje ambiental, desplegando marcó la declaración de una nueva agenda, la
sus esfuerzos en frenar la escalada hacia el llamada Agenda 2030, que contiene los 17
cambio climático que el planeta lleva viviendo Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El
desde la Revolución Industrial, a través de po- gran acierto de esta nueva iniciativa de Nacio-
líticas ambientales como la conservación de nes Unidas es la conjunción de los ejes social
ecosistemas, el uso responsable de recursos y ambiental con un tercer eje, el de la prospe-
naturales, etc. Este tipo de enfoque —refor- ridad económica. A nuestro modo de ver, es
zado en foros como la Cumbre de la Tierra de este tercer eje el que facilita la adhesión del
Río de Janeiro en 1992— no consiguió con- sector privado a la agenda internacional, y el
vencer a los muy diversos agentes del creci- que completa aquellas 3 P que mencionába-
miento económico y la economía global, ya mos antes: people, planet, profit. La conjunción
que demonizaba prácticas empresariales y al de estos tres enfoques o ejes permite a las
mismo tiempo fallaba en ofrecer soluciones compañías diseñar estrategias sostenibles
directas que la empresa pudiera capitalizar a win-win.
través del negocio.
Desde el punto de vista de lo social, uno de
Ya en el año 2000, los —entonces 189— los ejemplos más evidentes de este tipo de
países miembros de Naciones Unidas apro- estrategias lo encontramos al echar un vista-
baron, en una primera gran confluencia de zo a la llamada «base de la pirámide», es de-
la comunidad internacional, los Objetivos de cir, al sector de la población mundial que vive
Desarrollo del Milenio (ODM), ocho objetivos con menos de 2,50 USD al día. En referencia
enfocados principalmente en el eje de la so- a este sector podemos encontrar ejemplos
ciedad, reservando tan solo uno de ellos para de empresas que han detectado una serie de
el medio ambiente. Estos objetivos versaban necesidades no cumplidas sobre las que han

capítulo 7

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 198


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Marketing y sostenibilidad, una alianza hacia el futuro

comenzado a trabajar. No en vano, esta base ción para industrias contaminantes. Las com-
de la pirámide, compuesta por 2.500 millones pañías son conscientes de que si no facturan
de personas, recibe también la denominación mejor, no podrán facturar más en un futuro
de Base of Piramide market. cada vez más próximo.

El hecho de que este segmento represente


entre uno y dos tercios de la población mun-
dial —se calculan 2.500 millones de indivi-
5. Greenwashing,
duos que viven con menos de 2,50 USD al día SDGwashing y la
y un total de 4.000 millones con menos de 10
USD— convierte su situación en un proble- exigencia del
ma global que tenemos la responsabilidad de
atajar. Sin embargo, una vez más, la caridad
consumidor
por sí misma no resuelve problemas, los mer- Inscribir la sostenibilidad en el núcleo del ne-
cados por sí solos tampoco lo harán. Serán gocio de la empresa es una de las formas más
los emprendedores sociales —enmarcados sencillas de contribuir a ella, pero también de,
en el mercado— con el apoyo de las organi- como decíamos, despejar dudas y evitar críti-
zaciones benéficas y las estructuras guber- cas fundamentadas en el llamado greenwas-
namentales quienes tendrán la capacidad de hing o SDGwashing, el lavado de cara al que se
resolver esta situación. someten muchas empresas para venderse
como más verdes o más sostenibles. Estas
A diferencia del resto de la población, en la prácticas las hemos visto ya en compañías de
que la competencia por el cliente aporta al in- todos los tamaños, siendo de los casos más
dividuo la sensación de ser valorado, impor- sonados los relacionados con las grandes
tante y digno, en la BoP no ha ocurrido esto compañías petroleras.
en ningún momento de la historia. Grandes
agentes de la economía, como la financiera Decir que tu compañía —o que su marke-
JP Morgan Chase, consideran que existe un ting— es sostenible y promocionar el apoyo
potencial de mercado que está comenzando a la causa desde su departamento de comu-
a generar interés en el sector privado. nicación, sin que haya nada más allá, es una
práctica muy poco ética que recibe el nom-
Por supuesto, el emprendimiento social no bre de instrumentalización. La instrumen-
solo juega en el terreno de la pobreza, sino talización de una causa se definiría como la
que puede desarrollarse en el de la salud, la adhesión a una reivindicación popular entre
igualdad de género, la educación, etc. la sociedad para disfrutar de sus ventajas en
términos de imagen sin aportar a la lucha. Es
Desde el punto de vista ambiental, podemos cierto que la propia comunicación es una apor-
encontrar estrategias win-win en empresas tación importante, pero la línea entre el apoyo
del sector energético. De no ser tenido en y la instrumentalización es sin duda muy fina:
cuenta este eje de la prosperidad, o de no ha- incluir el logotipo de los Objetivos de Desa-
ber estudiado en profundidad las propuestas, rrollo Sostenible en el pie de las piezas publi-
podríamos llegar a pensar que se trata sim- citarias, poner la bandera LGTBIQ+ durante el
plemente de estrategias de lavado de imagen mes de junio o declararse feminista en Twi-
orquestadas por un gabinete de comunica- tter el día 8 de marzo son algunas prácticas

capítulo 7

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 199


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Marketing y sostenibilidad, una alianza hacia el futuro

que, si no llevan detrás un apoyo real, pueden ministro, la optimización de impresión de pie-
volverse muy en contra de la marca llegando zas físicas, ahorro y reducción de emisiones
incluso a generar crisis de reputación. en el transporte personal a través del teletra-
bajo y la televenta, etc.
Esta facilidad para caer en una crisis reputa-
cional debido al apoyo exclusivamente ver- Yendo incluso más allá, para las compañías
bal a una causa viene dada por un fenómeno tecnológicas es relativamente sencillo ins-
relativamente reciente: es la sociedad la que cribirse en el ámbito de la sostenibilidad. Los
comienza a exigir prácticas y políticas soste- esfuerzos de investigación e innovación co-
nibles y, en aquellas economías desarrolladas mienzan a dirigirse hacia nuevas herramien-
y con suficiente oferta competitiva, el con- tas tecnológicas que favorezcan el desarrollo
sumidor elegirá comprar marcas con las que sostenible. Desde la optimización de la efi-
coincida en términos de ideología. Sin embar- ciencia en la producción de alimentos, en el
go, lejos de ser una amenaza para la reputa- transporte o en el tratamiento de residuos,
ción de marca, este fenómeno representa una hasta la ideación de productos tecnológicos
oportunidad de generar negocio a través de la que ayuden en materia de prevención de en-
sostenibilidad, aportando soluciones reales a fermedades, incendios, etc.
los problemas locales y globales a los que se
enfrenta la sociedad. En definitiva, caminar
hacia las metas que marca la Agenda 2030. 7. Estrategias a largo
plazo: marketing
6. Inteligencia para la sostenible y
eficiencia: el papel de marketing relacional
la tecnología El marketing sostenible debe ser entendido
El desarrollo tecnológico y la inteligencia de como una estrategia a largo plazo. Hablamos
datos son la gran oportunidad que se nos de cambiar conciencias, de transformar mo-
presenta en esta próxima década en aras de delos de negocio y de abrazar un cambio de
la sostenibilidad. El tan mencionado big data paradigma que requerirá tiempo y grandes
es un arma que, combinada con la inteligencia esfuerzos por parte de todos los agentes de
en su tratamiento, puede dar grandes frutos la sociedad.
a la hora de llevar a cabo estrategias sosteni-
bles en el marco de una compañía. En este sentido, el marketing sostenible se
relaciona muy estrechamente con el marke-
Tradicionalmente se define el desarrollo sos- ting relacional. El marketing relacional dirige
tenible como aquel capaz de satisfacer las sus esfuerzos a la generación y el manteni-
necesidades de la sociedad actual sin com- miento de relaciones comerciales en el tiem-
prometer los recursos y posibilidades de las po, a través de acciones ya no centradas en
generaciones futuras. En este sentido, la apli- la transacción inmediata, sino en la fidelidad
cación de la inteligencia de datos y de la tec- del cliente.
nología puede ser clave en cuestiones como
la optimización de rutas en la cadena de su- Una de las características más relevantes
del enfoque del marketing relacional es la

capítulo 7

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 200


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Marketing y sostenibilidad, una alianza hacia el futuro

que tiene que ver con la responsabilidad y la


sostenibilidad de dichas relaciones. Para una
compañía que centre su modelo comercial en
el marketing relacional, el valor del cliente no
equivale al valor de la compra, sino al del total
de transacciones que se realicen a lo largo del
tiempo que dure la relación. Por este motivo,
la sostenibilidad y el enfoque win-win de las
estrategias son requisitos imprescindibles a
la hora de llevar a cabo este tipo de marke-
ting.

Sin duda es conveniente que el marketing vire


hacia la sostenibilidad y establezca alianzas
de futuro con los otros ámbitos o entidades
que trabajan por la sostenibilidad en España
y en el mundo: la administración en todos sus
ámbitos, las ONGs, asociaciones y fundacio-
nes, los educadores ambientales, los centros
específicos dedicados a la educación ambien-
tal, los medios de comunicación, etc, Estas
alianzas deben poner el foco en la búsqueda
de puntos de encuentro para el objetivo co-
lectivo de asegurar el devenir del planeta y de
sus habitantes.

capítulo 7

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 201


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Marketing y sostenibilidad, una alianza hacia el futuro

Referencias
documentales

KELL, G. (2013).
“Georg Kell: companies must send a ‘clear
message’ on climate change” en The Guar-
dian.
<https://www.theguardian.com/sus-
tainable-business/georg-kell-compa-
nies-clear-message-climate-change>
[Consulta: 18 de diciembre de 2018].
FULLER, D. A. (1999).
Sustainable Marketing: Managerial - Ecologi-
cal Issues. California, EE. UU.: SAGE Publica-
tions.
KOTLER, P. Y ARMSTRONG, G. (1996).
Marketing: an Introduction.New Jersey, EE.
UU.: Prentice-Hall.
HOWARD, J. A. (1988).
Buyer Behavior in Marketing Strategy. New
Jersey, EE. UU.: Prentice-Hall.
MCCARTHY, J. (1960).
Basic Marketing: A Managerial Approach.
Illinois, EE. UU.: R. D. Irwin.

capítulo 7

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 202


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en
España desde la Acción Sindical

Por José Luis de la Cruz Leiva

capítulo 8
203
La Educación Ambiental en España desde la Acción Sindical

José Luis
de la Cruz
Leiva

Licenciado en Ciencias Biológicas (UCM), Diplomado en Gestión y Ad-


ministración pública (URJC), Graduado en Ciencia Política y de la Ad-
ministración Pública (URJC), Máster en Medio Ambiente: Dimensio-
nes humanas y socioeconómicas (UCM). Desde 1992 desarrollando
su carrera profesional en el análisis e implementación de políticas
ambientales. Responsable del Área de Proceso de sostenibilidad en
el Observatorio de la Sostenibilidad en España desde 2006 hasta su
desaparición en 2013. Actualmente es Director Técnico y Secretario de
la Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades
(ASYPS).Coautor de los informes anuales de sostenibilidad en España
desde 2006 y de informes temáticos y publicaciones sobre análisis,
medición y aplicación de políticas de sostenibilidad.
La Educación Ambiental en España desde la Acción Sindical

Introducción la promoción de la formación y capacitación


de éstos, una de sus principales aportacio-
La tarea que supone la Educación Ambiental nes para el logro del desarrollo sostenible y la
(EA) ciudadana es compleja, con múltiples di- transición justa. Su relación con los necesa-
mensiones; tampoco se improvisa. Aunque no rios cambios productivos y la protección del
se diga a menudo, tiene una seria fundamen- medio laboral y el entorno natural en el que
tación también en el mundo laboral y sindical, se desarrolla lo justifican.
en la acción diaria y en la consideración de los
principios rectores de la gestión global: La educación, entendida como proceso con-
tinuo, es el medio más seguro de conseguir
“Los trabajadores y sus representantes de- un auténtico cambio que permita una tran-
berían tener derecho a que se les impartiera sición justa del actual modelo productivo. A
suficiente capacitación para incrementar su través de la EA se puede capacitar a las per-
conciencia ambiental, proteger su salud y ve- sonas para la toma de decisiones y fomentar
lar por su seguridad y mejorar su bienestar en ellas una participación responsable, que
económico y social. La capacitación debería compagine una mejor calidad de vida con un
proporcionarles los conocimientos necesa- respeto hacia el medio que los acoge y rodea.
rios para fomentar modos de vida sostenibles En este contexto la EA constituye una herra-
y mejorar el medio laboral. Los sindicatos, los mienta indispensable para modificar actitu-
patronos, los gobiernos y los organismos in- des y prácticas de las personas como agentes
ternacionales deberían cooperar en la evalua- de producción, de manera que estas adquie-
ción de las necesidades de capacitación den- ran la capacidad de evaluar los problemas del
tro de sus respectivas esferas de actividad. desarrollo sostenible y abordarlos coherente-
Los trabajadores y sus representantes debe- mente.
rían participar en la formulación y ejecución
de los programas de capacitación para los La incorporación al ordenamiento jurídico de
trabajadores organizados por los patronos y numerosas normas reguladoras de los niveles
los gobiernos” (Programa 21 Cumbre Mundial de emisión, vertido y tratamiento de deter-
de Río de Janeiro de 1992). minados residuos tiene repercusiones en los
sistemas productivos y requiere de la partici-
De igual forma, en 1999 el Libro Blanco de pación activa de los trabajadores, tanto para
la Educación Ambiental en España apunta- el cumplimiento de la normativa en el ámbito
ba: “Los sindicatos tienen un gran potencial de la empresa, como para el mantenimiento
para promover la educación ambiental entre de un empleo de calidad. Esto ha hecho ne-
sus afiliados, aumentando la sensibilización cesario el abordaje de programas de forma-
y la formación, de modo que se introduzcan ción para representantes de los trabajadores
prácticas productivas que mejoren tanto la y dirigentes sindicales en varios sectores. A
situación ambiental como las condiciones de raíz de la puesta en marcha de estos progra-
salud en el trabajo. Su papel es esencial para mas, se ha constatado un cambio de actitud
progresar hacia la sostenibilidad”. ante los problemas ambientales en sus res-
pectivas empresas, y se ha visto que estos
Así pues, el trabajo de los sindicatos como constituyen una oportunidad no sólo para la
representantes de los trabajadores y las tra- mejora ambiental en los centros de trabajo,
bajadoras tiene en la negociación colectiva, sino también como condición para garantizar
la continuidad y calidad del empleo.

capítulo 8

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 207


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en España desde la Acción Sindical

Los sindicatos desarrollan una gran variedad lizadas y la adecuación a los cambios norma-
de iniciativas en el campo ambiental, desde tivos y las demandas sociales.
programas de sensibilización hasta ofertas
específicas de cursos de medio ambiente di- Atendiendo a la segunda recomendación del
rigidos a los representantes designados para Libro Blanco para la acción sindical: “contri-
cubrir funciones de responsabilidad en esta buir a la formación y capacitación de todos los
materia, pasando por la elaboración de ma- trabajadores”, las acciones desarrolladas, más
teriales de EA en el puesto de trabajo. Pero allá de la realización de cursos de formación y
en muchas ocasiones carecen por sí mismas elaboración de materiales de EA o campañas
de la continuidad necesaria y no llegan a ser de sensibilización ya mencionadas, merecen
más que actividades dispersas dentro del ser conocidas las actuaciones en relación con
conjunto sindical; resultan poco consistentes la capacitación de adultos. En España existen
para consolidar la formación y para impulsar tres itinerarios dentro de la formación de este
la acción sindical en materia de protección colectivo: la formación profesional dirigida por
ambiental. Por eso, más allá de la formación, las administraciones educativas; la dirigida por
debemos considerar como acciones destaca- las administraciones laborales; y la formación
das de los sindicatos los esfuerzos desarro- continua de trabajadores, la dirigida por las ad-
llados en la inclusión de la variable ambiental ministraciones laborales, es decir, los trabajos
en los convenios colectivos, las actuaciones desarrollados por los sindicatos en conjunto
en el desarrollo de estructuras participati- con el INCUAL (Instituto Nacional de Cualifi-
vas, de carácter ambiental, en la empresa y la caciones) para el desarrollo de Certificados de
profesionalización de la figura del “educador Profesionalidad.
ambiental”. Todas ellas constituyen acciones
que contribuyen en mayor o menor medida al Finalmente en cuanto a la recomendación de
desarrollo de las recomendaciones realizadas “ampliar las funciones de los comités y es-
en el Libro Blanco. tructuras existentes a aquellas relacionadas
con la protección ambiental”, destacan las ac-
Así, en relación con la recomendación prime- tuaciones de profesionalización del educador
ra: “Desarrollar campañas de información, ambiental, así como la inclusión de cláusulas
comunicación y sensibilización e impulsar ambientales en los convenios colectivos. En
la participación de los trabajadores y traba- este sentido, aunque se detectan importantes
jadoras en el diseño de la política ambiental avances, aún quedan por identificar y clarificar
de la empresa”, los sindicatos han actuado en los límites de la profesión y conseguir recono-
el desarrollo de la figura del delegado o de- cimiento social, laboral y administrativo.
legada de Medio Ambiente. Esa participación
requiere una formación específica sobre el Pero quizás uno de los aspectos más signifi-
medio ambiente como materia transversal cativos, que nos muestra la importancia que
que se incorpore a los diferentes sistemas de la EA tiene en la acción sindical, lo encon-
formación incluyendo Prevención de Riesgos tramos en las resoluciones de los principa-
Laborales, Convenios Colectivos, etc. Además les sindicatos. Concretamente las resolucio-
de actuar en el diseño de numerosos cursos nes del 41 y 42 Congresos Confederales de
y campañas, también ha de conseguir que la la Unión General de Trabajadores (UGT) en
formación cubra el tratamiento de las reper- donde se expone la importancia de la EA en
cusiones ambientales de las actividades rea- el ámbito laboral y el compromiso y necesi-

capítulo 8

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 208


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en España desde la Acción Sindical

dad de potenciarlas: “...Debemos potenciar la mente a los jóvenes. Todas ellas se ajustan a
concienciación de toda la sociedad en torno las recomendaciones del Libro Blanco de la
a la necesidad de modificar nuestros hábitos Educación Ambiental, descritas en párrafos
de vida de forma que sean más respetuosos anteriores.En ese sentido puede ser identifi-
con el medio ambiente. Es un paso que me- cado como una acción interesantehacer llegar
jora la capacidad y la competitividad situán- a empresas y afiliados publicaciones periódi-
donos en mejores condiciones para afrontar cas de información ambientalcomo la revista
los retos y oportunidades de futuro. La edu- Daphnia de ISTAS.
cación ambiental para conocer y respetar la
naturaleza. En todos los niveles educativos y Sin duda, las actuaciones anteriormente des-
específicamente dirigida a nuestros afiliados, critas son algunas de las buenas prácticas
afiliadas y los y las representantes sindicales que los sindicatos han venido desarrollando
a todos los niveles de la organización”. (Libro en las últimas décadas pero que debería ex-
de resoluciones del 42 Congreso Confederal tenderse de una forma más amplia y genera-
de UGT) o la decisión adoptada en el V Con- lizada en muchos de sus ámbitos de acción,
greso Confederal de Comisiones Obreras (CC. y ser asumidas por las empresas. El papel
OO) (diciembre de 1991) en el que se crea el que pueden y deben desempeñar conectando
Departamento de Ecología y Medio Ambien- el mundo laboral con la sensibilización para
te. Actualmente, en el artículo 1 de sus esta- generar comportamientos productivos más
tutos “Definición y ámbito de actuación de la ambientales es de gran importancia. Tam-
Confederación Sindical de Comisiones Obre- poco hay que olvidar que desde algunos re-
ras (CS de CC.OO)” se establece que orienta presentantes sindicales se percibe los temas
su actividad hacia “la protección del medio ambientales como factores que limitan el
ambiente y la consecución de un modelo de crecimiento del empleo. En este sentido de-
desarrollo sostenible”. bería afianzarse progresivamente la idea que
primar un empleo ambientalmente insosteni-
En este sentido las acciones que se compro- ble es apostar por sistemas productivos que
meten a desarrollar alcanzan desde medidas en lugar de garantizar el futuro de los traba-
más globales en donde la EAtiene una inci- jadores les ata a unas condiciones de vida in-
dencia relativa -como la apuesta por los ya- sostenible y sin perspectiva de futuro.
cimientos de empleos verdes, la potenciación Sin embargo, en los últimos años hemos visto
de la figura del delegado o delegada de medio cómo las líneas de trabajo más relacionadas
ambiente o trabajar la dimensión ambiental con la intervención sindical directa en la em-
desde la negociación colectiva- a acciones presa se han dirigido a la defensa del puesto
directamente enmarcadas en el desarrollo de trabajo olvidando aspectos ambientales.
de la EA en el ámbito laboral. Entre estas, las Este hecho nos indica que la defensa de as-
que buscan facilitar el acceso a la información pectos ambientales en el entorno de trabajo,
ambiental de la empresa a la representación todavía está lejos de estar consolidada como
de las trabajadoras y trabajadores, la forma- una variable con entidad propia y nuclear de
ción y el desarrollo de competencias en mate- la acción sindical.
ria de medio ambiente dirigida al personal de
la empresa y a sus representantes sindicales
y la promoción de intervenciones que contri-
buyan a concienciar a la sociedad, y especial-

capítulo 8

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 209


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en España desde la Acción Sindical

1. La Educación Ambiental regulen la actuación de los agentes sociales


para garantizar el derecho a un medio am-
como elemento de biente sano. El desarrollo a tiempo de com-
petencias profesionales es una de las claves
acción sindical en la para aproximarse al éxito. Sirve para garan-
ecologización de la tizar que esta ecologización se corresponda
con una transición justa hacia la economía
empresa circular e hipocarbónica, ya que desbloquea la
incorporación al trabajo de nuevos yacimien-
Lo primero que hay que considerar en la ac- tos de empleo, estimulando la productividad,
ción sindical para la ecologización de la em- el crecimiento del empleo y el desarrollo sos-
presa es que estas iniciativas no son nuevas. tenible.
Desde comienzos de la década de los noven-
ta, antes de la publicación del Libro Blanco, En este sentido, se incide ya tanto en la re-
los sindicatos han venido incluyendo criterios cualificación de trabajadores de la economía
específicos sobre medio ambiente en las re- marrón, a fin de adaptar sus competencias
comendaciones anuales para la negociación profesionales a los nuevos requerimientos,
colectiva. La contribución sindical parte de como en el desarrollo de itinerarios forma-
la aplicación del principio de responsabilidad tivos para la inserción laboral de los nuevos
compartida, buscando integrar las considera- trabajadores. Requieren especial dedicación
ciones ambientales en el marco de las rela- los trabajadores poco cualificados, dado que
ciones laborales y, a la vez, desarrollar instru- les es más difícil competir por nuevos em-
mentos de participación de los trabajadores pleos, por eso necesitan asistencia específica
en las iniciativas que acometen las empresas y tratamiento preferencial. Sin embargo, las
en el ámbito de la gestión ambiental. Sirva actividades de formación por sí solas no son
como ejemplo la creación de departamentos suficientes; se requerirá de la participación
y secretarias de medio ambiente en territo- activa y profusa del diálogo social y los servi-
rios y federaciones de los sindicatos mayori- cios de empleo (De la Cruz, 2017).
tarios. Hay que reseñar aquí que en 1996 se
funda por parte de CC.OO. el Instituto Sindi- Con este marco de referencia, todos los con-
cal de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), una venios estatales de ámbito sectorial deberán
fundación autónoma de carácter técnico-sin- incluir una cláusula específica de medio am-
dical con el objetivo general de impulsar acti- biente. Esta, como mínimo, deberá contener
vidades de progreso social para la mejora de los derechos a información de los represen-
las condiciones de trabajo, la protección del tantes de los trabajadores sobre el compor-
medio ambiente y la promoción de la salud de tamiento ambiental de la empresa, y el plan
los trabajadores y trabajadoras en el ámbito de formación de los trabajadores en temas
del Estado. ambientales, tanto en aspectos genéricos de
sensibilización, como en aspectos más es-
Con todas estas actuaciones, se reconoce el pecíficos de carácter técnico y normativo. En
medio ambiente como una materia más de la este sentido, se debe establecer un mínimo
negociación colectiva y, por tanto, objeto del de horas del total de la oferta formativa para
diálogo social, que lleva además implícita la cursos sobre medio ambiente.
necesidad de crear instrumentos legales que Los trabajadores y trabajadoras han de ser

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 210


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copartícipes en el proceso de mejora conti- bal de los procesos ambientales que siempre
nua de la gestión ambiental de las empresas conectan lo social, lo económico y lo cultural;
y en el desarrollo de buenas prácticas. Así debe impulsar la adopción de actitudes res-
se conseguirán, más allá del estricto cum- ponsables en el uso eficiente de los recur-
plimiento de la legislación ambiental, mejo- sos; y, como colofón de todo, debe fomentar
ras en los procesos y técnicas de protección y supervisar la formación y participación de
ambiental que se implanten. Pero además, los trabajadores en la gestión ambiental de
la implicación de aquellos en la mejora de la la empresa. Pero, por el momento, los es-
gestión ambiental de la empresa constituye fuerzos desarrollados por los sindicatos en
un mecanismo para la consecución del artí- este sentido han tenido poca repercusión. De
culo 45 de la Constitución española referente nuevo nos encontramos con que los buenos
al “derecho a disfrutar de un medio ambiente deseos que aparecen recogidos en bastantes
adecuado para el desarrollo de la persona, así textos sindicales todavía no se materializan
como el deber de conservarlo”. en las actuaciones de muchos delegados en
relación con esta dinamización social de los
La figura del delegado y delega- temas ambientales. Seguramente se necesi-
tará tiempo para que se hagan realidad, pero
da del medio ambiente es urgente una acción más profunda y conti-
Una adecuada protección ambiental parece nuada en el tiempo sobre estos temas.
exigir la creación de órganos destinados a cu-
brir tal objetivo. La participación de los traba- La EA como ámbito de desarrollo
jadores en los aspectos relativos a la gestión en los convenios colectivos
del medio ambiente en la empresa se desa-
rrolla fundamentalmente a través de sus re- Los convenios colectivos son receptores de
presentantes. En este sentido, los sindicatos las influencias de la sociedad en el día a día
trabajan para conseguir cambios legislativos de la actividad productiva. En ellos se proyec-
que den amparo legal a la consolidación del tan los principales retos globales a los que
delegado y delegada ambiental como figura se enfrenta el sector productivo y en cierta
esencial para conseguir el objetivo sindical de manera transponen las necesidades sociales.
una EA centrada en la formación de los traba- Constituyen de esta forma uno de los pilares
jadores y delegados sindicales. Para su con- fundamentales para la consolidación de las
solidación, la empresa deberá otorgara quie- acciones de EA y de varias profesiones liga-
nes los representan una serie de cometidos das a la misma.
en materia de medio ambiente, así como los
medios y la formación que resulten necesa- Nos encontramos con una progresiva incur-
rios para el ejercicio de sus funciones. sión de la negociación colectiva en el campo
Esta figura se considera esencial para afron- de la protección ambiental. Esto se debe, en
tar los principales problemas ambientales y el buena medida, a la creciente preocupación
desarrollo de la educación ambiental laboral. respecto a estos temas por parte de las cen-
Puede ayudar a que se cumpla el programa trales sindicales, que insisten en la necesidad
de sensibilización de todos los trabajadores; de propiciar la participación de los trabajado-
debe motivar la participación activa en la re- res y de sus representantes en la gestión am-
solución de problemas ambientales, de tal biental en la empresa.
forma que se adquiera una comprensión glo-

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Cada vez son más los convenios que inclu- un deterioro medioambiental; incrementar
yen cláusulas directamente relacionadas con la concienciación de los trabajadores y de los
la correcta gestión ambiental, local y global. organismos; en general, mejorar el compor-
En gran parte de los convenios se reconoce tamiento ambiental de las instalaciones y ac-
el derecho de los representantes a participar tividades en la empresa”. También contempla
en cursos relacionados con la protección am- el compromiso de que todos los centros de
biental con o sin merma del crédito horario trabajo cuenten con recipientes adecuados
para su actividad representativa, siempre que para el reciclaje de los distintos elementos de
dichos cursos sean promovidos por las em- consumo habitual.
presas, las centrales sindicales u organismos
públicos. En este mismo sentido, el convenio marco
de CC.OO en su artículo 34 dedicado a me-
Así, encontramos convenios colectivos que dio ambiente expone: “las partes firmantes
hacen especial mención al medio ambiente del presente Convenio consideran necesario
asumiendo verdaderos compromisos al res- actuar de forma responsable y respetuosa
pecto, como por ejemplo el convenio colectivo con el medio ambiente, prestando atención
de oficinas y despachos de la Comunidad Va- a los interesados y preocupaciones de la so-
lenciana que asume el compromiso de “ade- ciedad…, se comprometen a poner en marcha
cuar la gestión de los residuos producidos actuaciones encaminadas a mejorar la ges-
durante las actividades propias de la empresa tión ambiental en dos ámbitos: facilitando y
facilitando la recogida selectiva e incidiendo promoviendo la participación de todo el per-
en la prevención de su producción; fomentar sonal en la mejora medioambiental a través
la distribución y utilización de productos más de la puesta en marcha de buenas prácticas y
respetuosos con el medio ambiente; mejorar de un comportamiento adecuado en el uso de
la utilización de los recursos hídricos; estable- substancias tóxicas, la recogida y recupera-
cer campañas de sensibilización medioam- ción de residuos y el ahorro de agua, energía
biental dirigidas a los usuarios y clientes de la y recursos”. Por otro lado, también se consi-
empresa; conseguir una buena comunicación dera la inclusión de aspectos ambientales en
entre la empresa y la sociedad en esta mate- las compras y suministros y el compromiso
ria”. de desarrollar un plan de gestión y ahorro
energético.
Pero quizás, uno de los casos más llamativos
es el de los convenios marco de la Unión Ge- La acción sindical para el desa-
neral de Trabajadores y de Comisiones Obre-
ras que asumen el compromiso de actuar de
rrollo de la profesión del educa-
forma responsable y respetuosa con el medio dor o educadora ambiental
ambiente. Así, en el convenio marco de UGT
La profesionalización puede entenderse
expone el compromiso de “Reducir el consu-
como un proceso para regular la acreditación
mo energético; reducir el consumo de agua;
de quienes se consideran competentes para
reducir el consumo de papel y otros bienes
el desarrollo de funciones definidas en un de-
consumibles; promover la recogida selectiva
terminado ámbito y así regular su acceso al
y fomentar el reciclaje de los residuos genera-
mundo laboral.
dos; sustituir aquellos materiales y productos
que en su producción y utilización provocan

capítulo 8

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A lo largo de las últimas décadas se ha ido de- No obstante, es destacable la mención de


mandando la existencia de educadores y edu- actividades ligadas a la EA que el convenio
cadoras ambientales profesionales con una citado realiza en su artículo 96 dedicado a la
sólida formación y se ha avanzado en la pro- vigilancia de la salud: “La empresa se com-
fesionalización. Si bien la consecución de este promete también a: diseñar estrategias que
necesario nicho de actividad sigue plantean- permitan integrar la perspectiva ambiental
do retos importantes como la consolidación en todas las áreas educativas, flexibilizar los
de un convenio colectivo específico regulador, currículos y programaciones para favorecer
que provenga de una mínima estructura sin- la incorporación de proyectos de educación
dical que pueda defender un status profesio- ambiental y dedicar tiempo suficiente para
nal, y el fomento de un asociacionismo fuerte. su realización; impulsar el diseño y planifica-
En este sentido nos encontramos con dos ción de actividades de educación ambiental
recorridos diferentes de la citada profesiona- en torno a proyectos del centro que tengan
lización. A escala estatal la profesión se en- en cuenta las necesidades ambientales; a
cuentra recogida junto con las actividades de promover y facilitar prácticas educativas que
ocio, tal como lo recoge el “Convenio colectivo impliquen compromisos y actuaciones reales
marco estatal de ocio educativo y animación para solucionar los problemas ambientales,
sociocultural”, mediante el cual se regulan las buscar el apoyo y colaboración de otras ins-
relaciones laborales en las empresas y/o en- tancias relacionadas con el medio ambien-
tidades dedicadas a la prestación de servicios te y desarrollar una política medioambiental
de ocio educativo y animación sociocultural, de compras que valore los suministradores
dirigidas a la infancia y juventud, personas de materias primas, maquinarias, etc., que
adultas y personas mayores. Las prestacio- tengan certificados sus sistemas de gestión
nes de servicios reguladas en este convenio medioambiental”.
consisten en actividades complementarias
a la educación formal con el objetivo de de- Frente a este convenio, la mejor representa-
sarrollar hábitos y habilidades sociales como ción de la defensa de la profesión del educa-
forma de educar integralmente a la persona. dor o educadora ambiental la encontramos en
Estas actividades comprenden, entre otras, el Convenio colectivo del sector de empresas
tareas desarrolladas en centros de interpre- de servicios de EA de la Comunidad de Ma-
tación ambiental, actividades y programas de drid, concertado por la Asociación Madrileña
educación ambiental y otros equipamientos, de Empresas de Servicios de Educación Am-
actividades asimilables a los anteriores, y biental (AMEDEA), la Asociación Madrileña de
servicios educativos al aire libre en el entorno Empresas de Enseñanza, Formación y Anima-
natural y urbano junto con casas de colonias ción Sociocultural (AMESOC) y la Asociación
y albergues infantiles y juveniles, campamen- de Empresas de Educación, Cultura y Tiempo
tos, etc. Pero además, al articulado supone la Libre de la Comunidad de Madrid (EDUCATIA
exclusión de aquellas actividades de educa- Madrid), y, de otra parte, la Federación de Em-
ción e interpretación ambiental no integradas pleadas y Empleados de Servicios Públicos de
en programas de ocio educativo y animación la UGT Madrid y la Federación de Enseñanza
sociocultural. Por lo tanto, no se puede con- de CC.OO. de Madrid.
siderar este convenio como una verdadera
herramienta de desarrollo y defensa de la El convenio reseñado es de aplicación a todas
profesión. las entidades y empresas que, independien-

capítulo 8

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 213


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temente de su personalidad jurídica, presten


sus servicios en centros de trabajo estable- 2. La Educación Ambiental
cidos o que se establezcan en la Comunidad como ámbito de
de Madrid que desarrollen programas de EA.
Asimismo aquellas que asuman y desarro- desarrollo de la
llen la gestión y coordinación de servicios y
centros de EA que persigan los objetivos ge- Formación Profesional
nerales basados en el Libro Blanco. Por últi- y los Certificados de
mo, destacar de este convenio que, de igual
forma que en el de ámbito estatal, excluye Profesionalidad
aquellas actividades de educación e interpre-
tación ambiental no integradas en programas Otras de las acciones destacadas de los sin-
dicatos en el impulso a la EA son los trabajos
de ocio educativo y animación sociocultural.
realizados en el marco de la Formación y Cua-
Tampoco alude a las actividades de ocio, ani- lificación Profesional, principalmente ligados
mación y educativas que se desarrollen en ca- a los Certificados de Profesionalidad. Estas
sas de colonias, albergues infantiles y juveni- necesidades educativas, que el reto ambien-
les, campamentos, granjas escuela, así como tal impone, han sido fundamentalmente de-
cualquier servicio de animación sociocultural sarrolladas por CEDEFOP (Centro Europeo
y aquellos otros que se encuentren incluidos para el Desarrollo de la Formación Profe-
dentro del ámbito funcional del primer con- sional) y el INCUAL (Instituto Nacional de las
venio colectivo marco estatal de ocio educa- Cualificaciones).
tivo y animación socio cultural, así como en el
En España, el INCUAL lleva trabajando des-
estatal de enseñanza y formación no reglada. de el año 2003 en el desarrollo del Sistema
Sin duda, este convenio es una punta de lanza Nacional de Cualificaciones y Formación Pro-
interesante que debería extenderse y mejo- fesional (SNCFP). Establecido por la Ley Or-
rarse. Debe señalarse aquí que en las distin- gánica 5/2002, de 19 de junio, de las Cualifi-
tas federaciones territoriales de los diferentes caciones y de la Formación Profesional. Esta
sindicatos se viene trabajando en la concre- ley supone un punto de inflexión en materia
ción de estos extremos; unas CC.AA. van más de formación profesional en nuestro país, ya
adelantadas que en otras. La realidad es que que fruto de ella, se creó el Catálogo Nacio-
los profesionales de la EA de la mayoría de las nal de Cualificaciones Profesionales, aplicable
a todo el territorio. En él figuran recogidas
comunidades autónomas siguen sin contar todas las cualificaciones identificadas en el
con un marco regulatorio que de una mayor sistema productivo, que se contempla como
seguridad laboral a las actividades que vienen una herramienta fundamental para promover
realizando los educadores ambientales. Por y desarrollar la integración de las ofertas de la
tanto, es necesario insistir en la necesidad de formación profesional, así como la evaluación
seguir concretando acciones en este tema. y acreditación de las correspondientes com-
petencias profesionales.

Posteriormente, el Real Decreto 395/2007,


de 23 de marzo, por el que se regula el sub-
sistema de formación profesional para el em-
pleo unificó la formación continua y la ocupa-
cional de manera que la formación profesional
que se imparte a partir de ese momento está

capítulo 8

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 214


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vinculada al Catálogo de Formación Profesio- do de Profesionalidad no ha sido recibido con


nal del Sistema Nacional de Cualificaciones y, agrado por parte de la Federación de Entida-
por tanto, vinculada a la impartición de Certi- des de Educación Ambiental (FEEA), ya que,
ficados de Profesionalidad. De este modo, se según su criterio, el texto no recoge la reali-
convierten en el instrumento de acreditación dad de las necesidades ni las demandas del
oficial de las cualificaciones profesionales, sector.
acreditando la capacitación para el desarrollo
de una actividad laboral con significación en La citada cualificación profesional, tal como
el empleo. Este Sistema Nacional de la Cua- se recoge en la actualidad, es una titulación
lificaciones y Formación Profesional articula profesional de nivel 3 (con carácter de Título
las cualificaciones en cinco niveles, siendo los de Formación Profesional y no de grado su-
títulos de Formación Profesional y Certifica- perior). Se estructura en 510 horas de forma-
dos de Profesionalidad los correspondientes ción repartida en 4 módulos formativos: Ac-
a los niveles 1,2 y 3 y los títulos de grado y tividades humanas y problemática ambiental
postgrado a los niveles 4 y 5. (120 horas), Actividades de orientación y
desenvolvimiento en el medio (60 horas), Es-
Los trabajos desarrollados por el INCUAL con tructura y dinámica del medio ambiente (150
grupos de expertos dieron lugar a la identifi- horas) y Programas de educación ambiental
cación y definición de cualificaciones profesio- (180 horas).
nales, que posteriormente fueron sometidas
a la aprobación por parte de organizaciones Recoge y afecta a la competencia general
empresariales, sindicatos, asociaciones pro- de “Comunicar sobre el medio ambiente, in-
fesionales y administraciones públicas, con terpretar sus valores y problemática, guiar y
el objeto de que fueran ajustadas a las ne- capacitar a las personas para contribuir a la
cesidades de los sectores productivos. Como conservación y mejora ambiental”. Por lo tan-
resultado final se han desarrollado itinerarios to, se está asumiendo explícita e implícita-
en las familias de medio ambiente, energía, mente que esta figura profesional va a actuar
agricultura y construcción que, supuesta- sólo o principalmente ligada a contextos na-
mente, dan repuesta a las necesidades de turales. Esto lo demuestra el hecho de que se
formación y capacitación, tanto para la nue- identifiquen las funciones que podrá ejercer:
va incorporación al mundo laboral, como para las de información, comunicación, formación,
la reconversión de trabajadores en activo en interpretación y educación ambiental en el
nuevos yacimientos de empleo, tales como medio socio‐natural. El desarrollo de activida-
las energías renovables, la gestión ambiental des de acompañamiento y guía por el entorno
empresarial, la agricultura ecológica o la re- natural desempeñando puestos de trabajo
habilitación y construcción ecológica. tales como educador ambiental, monitor de
la naturaleza, guía‐intérprete del patrimonio
Entre las distintas ocupaciones identificadas, natural, guía ambiental, monitor de equipa-
dentro de la Familia de Seguridad y Medio mientos ambientales, monitor de educación
Ambiente, el Real Decreto 814/2007, de 22 ambiental, informador ambiental o monitor
de junio, por el que se complementa el Catá- de campañas ambientales. Esta visión, con
logo Nacional de Cualificaciones Profesiona- un claro sesgo naturalista de la EA, es sin
les, mediante el establecimiento de dos cua- duda una de las causas de que no haya sido
lificaciones profesionales correspondientes a bien recibido por algunos de los profesionales
la Familia Profesional Seguridad y Medio Am- del campo de la EA.
biente aprueba la Cualificación Interpretación
y Educación Ambiental. Aun siendo un avance
importante, donde la labor de los sindicatos
ha sido clave en su aprobación, este Certifica-

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 215


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La Educación Ambiental en España desde la Acción Sindical

3. El papel de la Educación cipalmente adaptación y mitigación del cam-


bio climático. La puesta en marcha de estas
Ambiental en la políticas va a estar necesariamente acompa-
ñada por actuaciones en materia de educa-
transición justa ción y sensibilización ambiental. Un ejemplo
de este tipo de actuaciones son las recientes
La importancia otorgada al cambio social iniciativas en materia de movilidad sostenible
dentro de la estrategia de desarrollo soste- tanto en las ciudades como en el ámbito la-
nible ha requerido la movilización de recursos boral y la eficiencia energética en los hoga-
que promuevan la concienciación y sensibili- res. Esto modificará la oferta de puestos de
zación ambiental, incentivando la conforma- trabajo y, por supuesto, la puesta en marcha
ción y profesionalización de esta actividad. La por diversas administraciones públicas y por
mayoría de los trabajos no se perderán ni se agentes privados de medidas encaminadas al
crearán nuevamente, sino que se redefinirán desarrollo de una economía circular y un uso
en términos de calificaciones y perfiles ocu- eficiente de los recursos. En este contexto de
pacionales. La ecologización de las economías evolución favorable a medio plazo, el sector
a través de inversiones públicas y privadas en de la EA ha de ser considerado a medio plazo
el contexto del desarrollo sostenible reque- un yacimiento de empleo con elevado poten-
rirá una combinación de políticas macroeco- cial de expansión. Y, por ello, los sindicatos
nómicas, industriales, sectoriales, laborales están trabajando hacia su profesionalización,
y de habilidades (CSI, noviembre 2016).Por para que sean puestos de trabajo decentes
eso, aunque ya se ha citado en este capítulo, en una transición justa.
es conveniente insistir en ello.
El colectivo empresarial dedicado a la EA
La EA en este contexto de transición justa se agrupa entidades muy heterogéneas, en el
configura como una dimensión fundamental que están presentes estructuras organizati-
para abordar tanto la mejora en la gestión de vas y funcionales tan diversas como empre-
un aspecto concreto de la problemática am- sas de iniciativa privada, cooperativas, cen-
biental (residuos, aguas, conservación de es- tros públicos de EA, granjas escuela, oficinas
pacios naturales,…), como el cambio de mo- de información o interpretación ambiental o
delo económico y social necesario. Por eso es promotores de publicaciones periodísticas
importante que haya representantes sindica- escritas y on line en materia ambiental. Es de
les en observatorios ambientales de ámbito señalar, además, que el sector integrado casi
estatal o autonómico, que participen en las exclusivamente por pequeñas empresas de
estrategias ambientales, que incidan en la menos de 50 empleados está experimenta-
elaboración de propuestas normativas o re- do un claro proceso de expansión. A pesar de
gulatorias, que publiquen estudios e informes ello, el peso de la EA dentro de la economía
propios sobre transición justa en ámbitos la- verde es aún reducido.
borales y sociales.
Tal y como indica el Libro Blanco de EA, el
El Acuerdo de París, los ODS y la economía ámbito de la protección y mejora ambiental
circular están provocando un incremento de está considerado un yacimiento de empleo
los fondos públicos para poner en marcha po- por explorar. Como tal,este demanda el desa-
líticas de adaptación a los nuevos retos, prin- rrollo de actividades inéditas y la capacitación

capítulo 8

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 216


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La Educación Ambiental en España desde la Acción Sindical

en nuevas competencias profesionales.Como


contrapartida, algunos expertos señalan que 4. Retos de futuro
en el campo de la empresa privada no se per-
La educación y la formación ambiental son
cibe una mayor oferta laboral, sino que cier-
fundamentales para impedir o corregir las
tos puestos de trabajo ya existentes asumen
malas prácticas ambientales, tanto en la in-
las competencias ambientales que surgen.En
dustria como en la sociedad en general. Los
este sentido, hay que reseñar el papel,tanto
sindicatos son conscientes de que el medio
de UGT como CC.OO a través de ISTAS, en la
ambiente se muestra como una oportunidad
realización de estudios e informes sobre la
de beneficio y una herramienta de cambio so-
generación de empleo en diferentes sectores
cial y laboral, por lo que se considera esencial
(energías renovables, movilidad sostenible,
trabajar en la cimentación de los conocimien-
rehabilitación energética de edificios, ges-
tos necesarios para la ejecución de buenas
tión de residuos, etc.). De cualquier forma, lo
prácticas profesionales ambientales y ase-
que debe quedar claro es que en el proceso
gurar la motivación y actitud laborales para
de transición justa, la EA–en sus múltiples di-
desarrollarlas. Por eso, los sindicatos vienen
mensiones dentro del ámbito sindical y labo-
desarrollando innumerables actividades for-
ral- juega un papel esencial como generadora
mativas (cursos básicos sobre gestión am-
de pensamiento global ligado al empleo en un
biental en las empresas para delegados sin-
proceso de ecologización de la empresa; por
dicales y cursos temáticos más específicos
tanto, precisa de la acción sindical para re-
sobre riesgo químico, energías renovables,
definir y consolidar la profesión del educador
sistemas de gestión ambiental, gestores de
ambiental y la figura del delegado de medio
movilidad sostenible, actuación sindical en
ambiente.
espacios naturales protegidos…). También
organizan decenas de jornadas o seminarios
para el debate, ofertan formación más espe-
cializada, o publican informes. Sin embargo,
todavía hace falta más.

La negociación colectiva puede desarrollar


un importante papel en este sentido, no sólo
como un instrumento de protección ambien-
tal, sino también como un importante impul-
sor de EA. De hecho, se considera una acción
esencial de los sindicatos para afianzar la
EA como herramienta que permite que los
agentes implicados en la producción de bie-
nes y servicios asuman su responsabilidad y
compromiso de comportarse de manera más
respetuosa con el medio, mucho más allá de
lo exigido por la normativa ambiental. En la
actualidad, tanto UGT como CC.OO. están de-
sarrollando una atención especial al cambio
climático y la transición energética.

capítulo 8

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 217


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La Educación Ambiental en España desde la Acción Sindical

De igual forma se precisa de una actuación nocimientos sobre el desarrollo sostenible


mucho más incisiva por parte de los servicios han de ser la base, así como la capacidad de
de empleo en el desarrollo de programas de aprendizaje en general y para la toma de de-
cualificación y recualificación de los trabaja- cisiones.
dores, que deberían ser desarrollados en co-
laboración con sindicatos y empresas. Se precisa estabilizar un sistema de forma-
Además las políticas para la transformación ción profesional para el empleo en materia
de la economía y las políticas de empleo para ambiental que contribuya al desarrollo profe-
desarrollar competencias profesionales de- sional de todos los trabajadores y trabajado-
ben estar bien conectadas con las políticas ras actualizando sus competencias a nuevos
de educación y las ambientales a fin de de- requerimientos del sistema productivo y pro-
sarrollar competencias profesionales a futu- porcionando otras nuevas que les faciliten el
ro. El desarrollo de las políticas de formación acceso a nuevos puestos de trabajo.
atendiendo únicamente a la recualificación o Es esencial proporcionar vínculos entre los
adaptación de los trabajadores en activo, sin estudiantes de institutos técnicos y los ins-
tener en cuenta la inclusión de las nuevas titutos y empresas de educación superior con
tendencias en la formación profesional regla- las actividades industriales, asegurándose
da y en la universidad, reducirá la posibilidad de que la formación en los distintos niveles
de la transformación verde y se perderá el po- contenga la información correcta y tengan en
tencial de creación de nuevos empleos. cuenta la evaluación y aprobación de la indus-
tria determinada.
Si consideramos que cada puesto de trabajo
puede convertirse en un empleo verde, las Finalmente debemos abundar una vez más
nuevas necesidades de competencias profe- en la necesidad de hacer participar a los sin-
sionales no solo son técnicas. También se ne- dicatos y las asociaciones empresariales en la
cesitarán conocimientos sobre la regulación, planificación, concepción e implementación
especialistas en ventas de nuevos productos del proceso de desarrollo de competencias. Si
verdes (desde energías renovables, agricultu- así es, contribuirá en gran medida a potenciar
ra ecológica, nanotecnología, etc.), inspecto- la capacidad de respuesta de la educación y la
res, auditores, abogados y quienes trabajan formación, y puede acelerar la transición jus-
en la financiación de inversiones. Esto nos ta. Sean cuales sean los retos específicos que
lleva a la necesidad de que todos los traba- afrontan industrias y empresas, el éxito del
jadores posean una serie de conocimientos proceso de transición hacia formas de trabajo
básicos en la nueva economía circular e hi- más ecológicas dependerá de que los gobier-
pocarbónica. Lo cual nos conduce a concluir nos, los sindicatos y las patronales unan sus
la necesidad de incorporar en la enseñanza voluntades en torno a un diálogo social cons-
básica los principios fundamentales de esta tructivo.
nueva economía verde de cara a garantizar
una transformación completa y eficaz nacida Para finalizar, podemos apuntar unas breves
desde la demanda. recomendaciones para el desarrollo de la EA
desde la acción sindical:
Entre las competencias básicas que deben »»Potenciar la participación de los repre-
poseer el nuevo trabajador ecológico, la con- sentantes de los trabajadores para faci-
ciencia ecológica y la voluntad de adquirir co- litar el acceso a la información ambiental

capítulo 8

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 218


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La Educación Ambiental en España desde la Acción Sindical

de la empresa y facilitar la formación am- a través de la participación y el desarro-


biental necesaria para que todo el perso- llo de actitudes responsables en materia
nal desarrolle sus funciones minimizando ambiental.
sus impactos en el medio. »»Recuperar la obligatoriedad de impartir
»»Potenciar la creación de comités ambien- un módulo de formación ambiental en to-
tales para promover las acciones con- dos los cursos de formación continua.
juntas y la máxima participación en la »»Continuar con actividades de formación
empresa. En caso de que no sea posible, ambiental añadiéndoles una dimensión
aprovechar el comité de seguridad y sa- totalmente enfocada a hacer visible la
lud, para incluir el desarrollo de acciones necesidad de las diferentes transiciones
ambientales que incidan en los impactos ambientales.
de la empresa, más allá del medio am-
biente laboral »»Elaborar publicaciones especializadas
sobre medio ambiente, sostenibilidad y
»»Potenciar la creación del Delgado y De- empresa y darlas a conocer entre los afi-
legada Ambiental como figura esencial liados y afiliadas.
para conseguir el objetivo sindical en ma-
teria de EA centrada en la formación de »»Potenciar la figura del educador y educa-
los trabajadores y de delegados y delega- dora ambiental y reconsiderar la elabora-
das sindicales. ción de contenidos de los programas de
formación para adecuarlos a los objetivos
»»Mejorar los sistemas de gestión ambien- y mejorar la eficacia de los resultados
tal para que se conviertan en herramien-
tas que garanticen el desarrollo de la in- »»Revisar los trabajos del INCUAL y adecuar
formación y la formación ambiental en la los certificados de profesionalidad a los
empresa. Para conseguirlo, los represen- nuevos retos de la Economía Circular e
tantes sindicales deberán insistir en que hipocarbónica.
se garantice su correcta aplicación, tanto
en la protección ambiental y cumplimien-
to legal, como en la información y forma-
ción de los trabajadores.
»»Reforzar la participación en la negocia-
ción colectiva para aumentar el número
de convenios que prestan especial aten-
ción a la materia ambiental entre los pro-
gramas de formación.
»»Fortalecerla acción sindical coordinada en
el desarrollo de normativa laboral, am-
biental y educativa.
»»Reforzar la acción sindical en jornadas y
congresos internacionales y nacionales
que contribuyan a generar en la sociedad
trabajadora, y especialmente en los jóve-
nes, compromiso con el medio ambiente

capítulo 8

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 219


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Ambiental en España desde la Acción Sindical

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oportunidades”, UGT 2017
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capítulo 8

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 220


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La perspectiva de los
medios de comunicación

Por Maria Josep Picó Garcés

capítulo 9
221
La perspectiva de los medios de comunicación

Maria Josep
Picó
Garcés

Periodista ambiental, escritora y divulgadora científica. Licenciada en


Ciencias de la Información por la Universidad CEU Cardenal Herrera
y doctora en Comunicación por la Universitat de València. Máster en
Gestión Ambiental y Premio Nacional de Periodismo Ambiental 2005,
otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente. Actualmente, compagi-
na su trabajo como periodista en la UCC+i del Servicio de Comunicación
y Publicaciones de la Universitat Jaume I con la docencia universitaria.
Es profesora asociada del Departamento de Ciencias de la Comunica-
ción de la misma institución académica y profesora-coordinadora del
área de Periodismo Ambiental del máster de Comunicación Científica,
Sanitaria y Ambiental de la Universitat Pompeu Fabra.
La perspectiva de los medios de comunicación

1. La creación de 1.1 La construcción de la realidad


opinión pública Los medios de comunicación siguen siendo
grandes ventanas abiertas a las realidades
Los medios de comunicación de masas tienen que van más allá de la experiencia directa de
una influencia significativa en la sociedad ya las personas, por ello, son “una fuente impor-
que son capaces de generar opinión pública tante de ficciones e imágenes de la realidad
y de jerarquizar las prioridades de la ciuda- social y un lugar donde se construye, almace-
danía. Informar, opinar y entretener han sido na y expresa de manera más visible la cultura
las misiones tradicionales de este sector. Las y los valores cambiantes de las sociedades y
empresas mediáticas de carácter privado no los grupos humanos” (McQuail, 1985:28). En
consideran la formación, en ninguna de las este sentido, la construcción de la realidad
temáticas, como una obligación intrínseca a por parte de los medios de comunicación es
su actividad, sin embargo, está demostrada fundamental para la formación de un modelo
la capacidad de los contenidos periodisticos de opinión pública, pues aportan una fuente
de convertirse en herramientas de educación primaria, aunque no única, de las imágenes y
no formal en ámbitos como la sostenibilidad de las ficciones que la ciudadanía tiene en su
y el medio ambiente. mente y con las que se llega a generar estado
de opinión sobre cualquier asunto abordado
En la esfera periodística confluyen los asuntos (Lippmann 2003).
de la vida pública, en consecuencia, los me-
dios se consideran “un recurso de poder, un A pesar de ello, “el poder de los medios puede
instrumento potencial de influencia, control e variar con el tiempo”, según Denis McQuail, sin
innovacion en la sociedad”. Además, antes de descartar que la mayor o menor posibilidad
la llegada del paradigma digital, constituían el de influencia depende también de los mo-
“modo primario de transmision y fuente de mentos más o menos críticos de la sociedad
informacion esencial para el funcionamiento (Rubio, 2009), vinculados con circunstancias
de la mayoria de instituciones sociales” (Mc- históricas, sociales o económicas, como es el
Quail, 1985). De hecho, son los encargados caso de las crisis, o contextos más concretos
de convertir en comunes los problemas, las y particulares.
temáticas y las informaciones relativas a las
sociedades contemporáneas (Berrio, 1990). En esta línea, es fundamental ahondar en la
En consecuencia, tanto las empresas mediá- teoría de la agenda setting, conocida como la
ticas como los periodistas a través de su ac- canalización periodística de la realidad. Los
tividad profesional disponen de una inmensa medios presentan una gran capacidad para
capacidad para contribuir a la difusión riguro- establecer la denominada agenda mediática
sa –y, en último término, a la pedagogía- de (McCombs & Shaw, 1972), es decir, para diri-
cuestiones relacionadas con la ecología y el gir la atención del público hacia determinados
desarrollo sostenible. temas, aquellos considerados por las empre-
sas periodísticas como los más importantes
en cada momento. Con ello, los medios no
indican qué se debe opinar, sino que deter-
minan las cuestiones presentes en la opi-
nión pública, sobre qué temas pensar. Es este

capítulo 9

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 225


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La perspectiva de los medios de comunicación

establecimiento de la agenda- basado en la la primera fuente de información, una ten-


acción del denominado gatekeeper, es decir, dencia que debería ser tenida en cuenta por la
de la persona o grupo que tiene el poder de comunidad investigadora (Brossard, Scheu-
hacer la selección de asuntos- la herramienta fele, 2013). En consecuencia, el concepto de
fundamental de los medios de comunicación propagabilidad de los contenidos mediáticos
de masas para convertir en relevantes cues- se considera fundamental como elemento
tiones de medio ambiente. para forjar conexiones entre los miembros del
público (Jenkins, Ford, Green, 2015) y avanzar
1.2 De la mediación a la cultura hacia una cultura en red.
en red
La irrupción del paradigma digital ha puesto
2. El periodismo ante el
en jaque el privilegio de los medios de comu- medio ambiente
nicación para realizar la mediación periodís-
tica entre la actualidad y la sociedad a través
del establecimiento de la agenda mediática. Las evidencias del deterioro de la naturale-
El desarrollo de las tecnologías de la informa- za y las primeras alertas de cariz ecologista
ción y la comunicación han permitido nuevos ante el riesgo de algunas tecnologías, como
flujos de contenidos. En consecuencia, han por ejemplo la nuclear, constituyen el origen
remodelado las prácticas de producción, dis- del periodismo ambiental (Sachsman et al.,
tribución y consumo de la prensa diaria (Me- 2014). En la década de los sesenta del siglo
yers, 2012) en las sociedades occidentales XX se encuentran las raíces de esta espe-
desde finales de la década de los noventa del cialidad periodística que, aunque vinculada a
siglo XX. En primer lugar, se dinamitó la uni- la ciencia, presenta una idiosincrasia propia
direccionalidad de los mensajes periodísticos (Fernández, 1995) que encuentra su germen,
emisor-receptor y, en la actualidad, se habla especialmente, en la movilización ciudada-
de una multiconversación a través de las re- na, en la denuncia por el malestar generado
des sociales en el entorno 3.0. y de lenguajes por la destrucción del entorno y la pérdida
interactivos e hipermedia. de calidad de vida venidas de la mano de la
industrialización (McNeill, 2003). En los años
El paradigma digital ha promovido la aparición setenta de la pasada centuria, las catástrofes
de nuevos canales de difusión para los temas ecológicas, como también las advertencias de
ambientales, en un ecosistema marcado por organismos internacionales, conservacionis-
la convergencia de medios que vuelve inevi- tas y científicos, llevan el medio ambiente a
table el flujo de noticias y material audiovisual las primeras páginas y colocan esta proble-
a través de múltiples canales (Scolari, 2013). mática en las agendas políticas (Roll-Hansen,
Los medios convencionales están experimen- 2003).
tando una transición hacia la convergencia
de los diferentes soportes de comunicación 2.1 Fluctuación del periodismo
(Porto y Flores, 2012) y se apuesta por los verde
contenidos multiplataforma y una navegabili-
dad interactiva (Renó et al., 2014). Y en el ám- La evolución del periodismo ambiental ha res-
bito de la comunicación científica, y también pondido a un proceso fluctuante, siguiendo el
de la ambiental, Internet se ha convertido en denominado issue-attention cycle, descrito por

capítulo 9

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 226


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La perspectiva de los medios de comunicación

Anthony Downs. Este modelo explica la diná- holismo o la interdependencia, como también
mica cíclica de cómo los problemas sociales los límites de los recursos naturales (Hansen,
emergen a la escena pública, permanecen por 2010). Con posterioridad, el siguiente pico as-
un tiempo y, lejos de haber sido solucionados, cendente de esta especialidad periodística se
desaparecen gradualmente de la mirada de producirá entre 2006 y 2007, por la irrupción
los medios de comunicación (Downs, 1972). en el ámbito mediático, político y social del
cambio climático, para volver a descender a
En el ámbito español, los ciclos del periodis- partir de 2008 a causa de la influencia de la
mo ambiental están marcados tanto por la crisis económica mundial (Picó, 2013).
variabilidad en el volumen informativo, como
por la variedad y diversidad de temas publi- Paralelamente, también es interesante ob-
cados. De esta manera, se diferencian tres servar la evolución de las revistas de natura-
fases en la consolidación de esta especializa- leza en España –ámbito en el que destaca la
ción (Cerrillo, 2008). decana Quercus (1981), todavía en los quios-
cos-, los suplementos verdes de la prensa
Teniendo en cuenta el control de los medios generalista (Picó, 2016) o los programas tele-
y la censura impuesta por el gobierno de la visivos y radiofónicos dedicados a la biodiver-
dictadura española que finalizó en 1975, el sidad. Así como resulta revelador el estudio
medio ambiente en la prensa da sus primeros de los patrocinios de estos espacios verdes
pasos en la década de los setenta del siglo XX, en prensa, revista, radio, televisión e Inter-
alentados especialmente por la acción de las net –por empresas privadas y fundaciones
organizaciones ecologistas. públicas– y la diferenciación del tratamiento
del medio ambiente y la biodiversidad de los
Como hito, el diario El País, pocos meses des- medios de titularidad pública y de los contro-
pués de su lanzamiento en mayo de 1976, lados por capital privado.
creó el epígrafe Ecología. De esta forma, el
origen del periodismo ambiental en España Los programas de televisión sobre naturale-
se puede situar en los años ochenta, cuando, za –con un enorme potencial de acercamien-
además del interés social por la ecología, la to y seducción de la ciudadanía a través de
nueva legislación llevó a “las empresas, fi- la imagen y los recursos audiovisuales– han
nalmente, a entrar en el escenario del medio sido un medio primordial para la divulgación
ambiente” (Varillas, 2007). ambiental y la creación del imaginario social
en relación al entorno de ámbito planetario
La segunda etapa, en los noventa, constituye (Picó, 2017a). Entre los pioneros destacan:
la eclosión del periodismo ambiental, enla- Félix Rodríguez de la Fuente, con sus progra-
zada con el escenario internacional inspirado mas Planeta azul o El hombre y la tierra, que en
por la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro España fue un referente y el germen de mu-
de las Naciones Unidas de 1992. De hecho, chas vocaciones de jóvenes por los estudios
la literatura académica sobre cobertura me- de biología; el oceanógrafo francés Jacques
diática ambiental muestra que, durante esta Cousteau y el divulgador naturalista britá-
última década de centuria, los temas ambien- nico, David Attenborough, que ha escrito y
tales adquieren un carácter más global que presentado series documentales para la BBC
en momentos precedentes, ya que comien- convertidas en clásicos como Life.
zan a abarcar tanto atributos que incluyen el

capítulo 9

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 227


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La perspectiva de los medios de comunicación

2.2. La vulnerabilidad de la desde tres perspectivas fundamentales (Picó,


2017a). La primera causa sería la económica,
temática ambiental en los dado que estas informaciones pueden po-
medios ner en riesgo actuaciones sobre el territorio
y la explotación de los recursos naturales por
Los temas relacionados con la sostenibilidad parte de sectores económicos poderosos, los
mantienen una elevada vulnerabilidad en el cuales, a su vez, controlan las inversiones
espectro de la actualidad diaria en esta diná- publicitarias que financian los medios de co-
mica de la agenda setting, en detrimento de municación. Por este motivo, los periodistas
aspectos relacionados con la política, la eco- ambientales también están en una posición
nomía, el deporte y los sucesos. Además, las de debilidad en las redacciones de los medios.
noticias ambientales arrastran otras proble-
máticas que dificultan su mayor difusión en La segunda razón estaría vinculada con la es-
los medios generalistas convencionales, por fera política, ya que los temas ambientales no
ejemplo, suelen ser noticias vinculadas con son una prioridad en la agenda de los gober-
la catástrofe ambiental, problemas vincula- nantes ni estas cuestiones han alcanzado, al
dos con los recursos naturales o el territorio, menos en el ámbito español, una verdadera
reivindicaciones ecologistas y, en general, te- influencia electoral.
mas marcados por la negatividad.
Y, por último, subrayar una máxima perio-
Esta debilidad de la actualidad ambiental dística: las buenas noticias no son noticia, en
también está relacionada con los valores de consecuencia, las informaciones ambientales
prestigio social y dinámicas económicas de de mayor difusión son las negativas, relativas
gran calado, como el consumismo. “Los con- a problemas, catástrofes, conflictos, polémi-
flictos en torno al medio ambiente comportan cas de cariz ideológico o sucesos, mientras
tensiones entre valores e intereses distintos”, que los logros o las buenas prácticas ecoló-
particularmente difíciles de gestionar y defi- gicas reciben una menor atención mediática.
nir (García, 2004). En este sentido, los contenidos ambientales,
también por su dificultad, corren el peligro de
De hecho, desde el punto de vista sociológico, caer en interpretaciones sensacionalistas, e
las actitudes responsables con la ecología no incluso catastrofistas, con el fin de lograr la
son un factor de reconocimiento social —en captación de la audiencia, en un contexto cada
comparación, por ejemplo, con la propiedad vez más marcado por los requerimientos de
de productos de lujo. Además, mantener con- la denominada sociedad del espectáculo que
ductas proambientales puede considerarse apuesta en mayor medida por los contenidos
sinónimo de sacrificio, teniendo en cuenta los de entretenimiento.
cánones de la sociedad capitalista. Por estos
motivos, entre otros, el medio ambiente no se A todo ello cabría sumar los nuevos condicio-
ha caracterizado, históricamente, por atraer nantes marcados por las redes sociales, como
grandes presupuestos publicitarios ni tam- la cultura de la inmediatez y la tiranía del click,
poco audiencias masivas. que dificulta tanto la producción como el con-
sumo pausado de los contenidos, mientras
La fragilidad de la actualidad ambiental como que favorece la superficialidad de los relatos
tema de atención mediática se puede explicar complejos, como es el caso de los relaciona-
dos con la sostenibilidad.

capítulo 9

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 228


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La perspectiva de los medios de comunicación

2.3. Tragedia de los bienes reflejo en el panorama mediático, tanto con-


vencional como digital.
públicos
En el ámbito europeo, el respeto por el medio
“La opinión favorable al ecologismo parece
ambiente ha experimentado una tendencia
ir, en todo el mundo, muy por delante de la
ascendente (Eurobarometer, 2005) coinci-
práctica consecuente” (García, 2004). Esta
diendo, a su vez, con el cambio de valores que
afirmación identifica una de las claves de la
se produce en las sociedades desarrolladas
fragilidad práctica del consenso ambienta-
descrito por el posmaterialismo (Díez Nico-
lista por razones diversas, tanto económicas
lás, 2000). Además, el 77 % de europeos con-
como sociológicas. El medio ambiente repre-
sidera que el medio ambiente tiene impacto
senta el mayor exponente de un bien público
en su calidad de vida, mientras que un 72 %
que requiere de la implicación de toda la ciu-
reconoce que está dispuesto a pagar más por
dadanía para lograr su preservación y el dis-
productos que respetan el entorno (Euroba-
frute futuro de sus beneficios ecosistémicos.
rometer, 2011). En un tema de tanta ampli-
tud como el cambio climático, la población
Sin embargo, nos encontramos con la tra-
europea está cada vez más concienciada ante
gedia de los bienes públicos no controlados,
este desafío ambiental y considera que es el
descrita por Hardin: “(…) Cada hombre está
tercer reto de ámbito mundial. A pesar de ello,
encerrado en un sistema que le obliga a au-
opinan mayoritariamente que administracio-
mentar su rebaño sin límite –en un mundo
nes, empresas e industrias tienen la respon-
que es limitado-. La ruina es el destino hacia el
sabilidad principal en la reducción de las emi-
que corren todos los hombres, cada uno per-
siones de efecto invernadero. Y uno de cada
siguiendo su propio interés, en una sociedad
siete europeos asegura que trata de reducir
que cree en la libertad de los bienes públicos.
y reciclar residuos, a la vez que disminuir el
La libertad en el acceso a un bien público lleva
consumo de productos de usar y tirar (Euro-
a todos a la ruina” (Hardin, 1968).
barometer, 2017).
El estudio ”Ciudadanía y conciencia medioam-
En cuanto al interés temático a la hora de ac-
biental en España“, elaborado por el Centro
ceder a la información, resultan muy ilustra-
de Investigaciones Sociológicas (CIS), revela
tivos los datos de la “Encuesta de Percepción
que el medio ambiente no se encuentra en-
Social de la Ciencia”, de la Fundación Española
tre los principales problemas de la población
para la Ciencia y la Tecnología del Ministerio
española, situándose de hecho en una posi-
de Ciencia, Industria y Competitividad (FE-
ción muy baja entre las temáticas plantea-
CYT, 2015). La expectativa informativa sobre
das, mientras que las primeras posiciones las
el medio ambiente únicamente llega al 9 %,
ocupan el paro, las cuestiones de índole eco-
menor que la de la ciencia (15 %), y lejos de la
nómica y la clase política y los partidos políti-
relativa a temas relacionados con el empleo
cos (Valencia et al., 2010), aunque estos da-
(30,8 %) y la medicina y la salud (28,2 %). A pe-
tos pudieran estar condicionados por la crisis
sar de estas cifras, las personas consultadas
económica. A su vez, este mismo documento
en esta oleada expresan el déficit informati-
sí reconoce un incremento de los valores am-
vo que perciben en el ámbito tanto del me-
bientales, aunque estos no se reflejan en las
dio ambiente (-56 %) como de la salud (-63 %)
prácticas y estilos de vida, que permanecen
y de la ciencia (-43 %). El medio ambiente y
estables. Una tendencia que puede tener su

capítulo 9

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 229


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La perspectiva de los medios de comunicación

la ecología se encuentran en el puesto doce


entre las prioridades informativas de la socie- 3. La frontera entre
dad española, muy por detrás de temas como información y educación
la salud, el trabajo o la educación, aunque
los temas de alimentación y consumo se en- Los límites entre información y formación se
cuentran en el séptimo lugar (FECYT, 2018). encuentran, muy a menudo, en una franja de
complicada definición. Un ámbito en el que
Como muestra de este déficit informativo so- desembocan tanto aspectos éticos, sobre la
bre medio ambiente, son muy ilustrativos los responsabilidad social de los medios de co-
resultados del análisis de los informativos de municación convencionales, como también
segunda edición de abril de 2007 —año de la las diferentes misiones de los medios públi-
eclosión del cambio climático— a marzo de cos y las corporaciones privadas.
2008. Las conclusiones de este trabajo reve-
lan que la información ambiental solo estuvo 3.1. Las conferencias
representada por 1.121 noticias, es decir, el
3,43 % del total (Francescutti et al., 2013). En
internacionales
cuanto a las principales temáticas ambien- A pesar de la diversa idiosincrasia de las em-
tales tratadas fueron: deterioro ambiental presas periodísticas, la función de educación
(39,20 %); biodiversidad (26,50 %); cambio cli- ambiental de los medios de comunicación
mático (13,70 %); prácticas ecológicas (10,80 está reconocida por varios documentos de al-
%); protestas (6,50 %) y energías alternativas cance estatal e internacional, y desde ya hace
(3,30 %). más de tres décadas. Por ejemplo, la declara-
ción de principios de la Cumbre de Estocolmo
(1972) afirma: “(…) es esencial que los medios
de masas eviten contribuir al deterioro del me-
dio ambiente humano y difundan, al contrario,
información de carácter educativo sobre la
necesidad de protegerlo y mejorarlo a fin de
que las personas puedan desarrollarse en to-
dos los aspectos”. Por otro lado, la Conferen-
cia de Tbilisi (Georgia, 1977) sobre educación
ambiental concluyó que los medios “tienen la
gran responsabilidad de poner sus enormes
recursos al servicio de esta misión educativa”.
Al mismo tiempo, el Informe sobre el Estado
del Medio Ambiente (1972-92) del Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambien-
te (PNUMA) argumentaba con una mira toda-
vía más avanzada: “Los medios de información
han contribuido de manera fundamental a
centrar más la atención del público en muchas
cuestiones. Sin embargo, su intervención no
ha sido, por línea general, innovadora, sino una
pura reacción ante hechos determinados”.

capítulo 9

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 230


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La perspectiva de los medios de comunicación

Paralelamente, el Libro Blanco de la Educa- El Libro Blanco sugería varias acciones di-
ción Ambiental en España (Ministerio de Me- rigidas hacia los medios y los profesionales
dio Ambiente, 1999) estimaba que los medios del periodismo, entre las cuales destacaban
“son agentes de información y formación so- la generación y difusión de información con-
cial y, desde este papel, contribuyen también trastada, diversa y comprensible; la contex-
a la educación ambiental”. Según este docu- tualización socioeconómica de los problemas
mento, los periodistas ambientales “realizan ambientales; la creación de espacios fijos de
una tarea muy diferente de la de los educa- información ambiental o el fomento de la in-
dores pero, a pesar de esto, pueden apoyar teracción con su público (Picó, 2017b).
y reforzar su acción”. Tanto es así, que se re-
conoce que los medios “han tenido una gran Desde el ámbito de la educación para la sos-
influencia en la extensión de la conciencia tenibilidad, tradicionalmente se ha instado a
ambiental, un hecho comprensible si se tiene la esfera mediática a la colaboración constan-
en cuenta que llegan a amplios sectores de la te en la difusión de valores ambientales, en
población para los que constituyen práctica- ocasiones, sin tener en cuenta los objetivos
mente la única fuente de información”. principales de las empresas periodísticas ni
sus rutinas de trabajo. Y, a menudo, tampo-
Los periodistas que participaron en la mesa co diferenciando claramente entre los medios
sectorial de medios de comunicación para públicos y privados.
elaborar el Libro Blanco coincidieron en que
era necesario clarificar que los periodistas y Transcurridas dos décadas desde la publica-
las empresas no se podían considerar educa- ción del Libro Blanco, podemos destacar dos
dores formales en materia ambiental. Es de- realidades. En primer lugar, que los medios
cir, no se encuentra dentro de sus misiones la de comunicación no se han convertido en los
de formar; tan solo las de informar, opinar y aliados deseados para la educación ambien-
entretener, como se ha comentado anterior- tal, ni tan siquiera los públicos, con mayor
mente. Sin embargo, paralelamente, los pro- responsabilidad en este ámbito. Además, la
fesionales de la comunicación exponían que crisis de los modelos de negocio de prensa,
la meta de informar lleva intrínsecamente a la radio y televisión convencionales ha poten-
interpretación. En consecuencia, sin que sea ciado dinámicas, como los espacios ambien-
un objetivo deliberado ni primordial, los pe- tales patrocinados, que dificultan la trans-
riodistas ayudan a los ciudadanos a entender versalidad de los relatos sobre las diversas
las claves de su entorno, del medio ambiente temáticas vinculadas con la sostenibilidad en
tanto local como global. la actualidad diaria. La segunda realidad está
vinculada con el desarrollo de las tecnologías
En este sentido, para un porcentaje eleva- de la información, ya que el paradigma digital
do de personas, los medios constituyen la ha revolucionado las dinámicas periodísticas
única fórmula de educación postescolar a la y ha creado nuevos canales de difusión abier-
cual tienen acceso. Se ha de tener en cuenta tos a toda la ciudadanía. En consecuencia, los
que se trata de un proceso educativo incons- medios clásicos también han perdido prota-
ciente, con efectos indirectos. Posiblemen- gonismo en el ámbito comunicativo.
te, habría que diferenciar entre el proceso de
creación de opinión sobre cualquier cuestión
ambiental y el proceso educativo.

capítulo 9

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 231


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La perspectiva de los medios de comunicación

3.2. Contribución a la ambiente (que, a su vez, incorpora las exigen-


cias europeas de las directivas 2003/4/CE y
participación social 2003/35/CE).
Los medios de comunicación, especialmen-
El Convenio de Aarhus se asienta en tres pi-
te los de titularidad pública, tienen una gran
lares, el primero de los cuales se refiere al ac-
capacidad de ayudar a las administraciones
ceso a la información ambiental, al que puede
en el cumplimiento de la legislación relativa
ayudar en gran medida la tarea periodística,
a cuestiones ambientales. El artículo 45 de
y que tiene, a la vez, “un papel esencial en la
la Constitución española configura el medio
concienciación y la educación ambiental de la
ambiente como un bien jurídico, del cual tie-
sociedad. Así, constituye un instrumento in-
nen que disfrutar todos los ciudadanos y cuya
dispensable para poder intervenir con conoci-
conservación es una obligación que compar-
miento de causa en los asuntos públicos”. Hay
ten los poderes públicos y la sociedad en su
que remarcar que este pilar se divide en dos
conjunto. Además, todos tienen el derecho de
partes: el derecho a buscar y obtener infor-
exigir a los poderes públicos que adopten las
mación que esté en poder de las autoridades
medidas necesarias para garantizar la pre-
públicas, y el derecho a recibir información
servación adecuada del entorno con objeto de
ambientalmente relevante por parte de las
disfrutar del derecho a vivir en un ambiente
autoridades públicas, las cuales tienen que
sano.
recogerla y hacerla pública sin necesidad de
haber recibido una petición previa.
La participación social en este proceso es
fundamental. Por esta razón, se desarrolló
Es en esta segunda parte, referida a la trans-
el Convenio de la Comisión Económica de las
misión de “información relevante desde el
Naciones Unidas para Europa sobre el acceso
punto de vista ambiental”, cuando los medios
a la información, la participación del público en
resultan un instrumento clave y, a menudo,
la toma de decisiones y el acceso a la justicia
indispensable para comunicar la actualidad
en materia de medio ambiente (Aarhus, Dina-
verde a toda la sociedad.
marca, 1998). El llamado Convenio de Aarhus
parte del siguiente postulado: “Para que los
En este ámbito se ha visto cómo las adminis-
ciudadanos puedan disfrutar del derecho a
traciones, tanto locales como autonómicas o
un medio ambiente saludable y cumplir con
central, han tenido una actuación muy diver-
el deber de respetarlo y protegerlo, tienen
sa, en cuanto a la accesibilidad a la informa-
que tener acceso a la información ambiental
ción ambiental, en función de los diferentes
relevante, tienen que estar legitimados para
intereses de las ideologías políticas. Sin em-
participar en los procesos de toma de decisio-
bargo, el avance del paradigma digital ha re-
nes de carácter ambiental y tienen que tener
velado el poder de la ciudadanía y de las ONG
acceso a la justicia cuando estos derechos les
para transmitir sus mensajes, ideas o campa-
sean negados”.
ñas en el ámbito del medio ambiente, la sos-
tenibilidad, la denuncia ecológica o el cambio
Todas estas cuestiones están recogidas, en-
climático. Y también para exigir responsabi-
tre otras normativas, en la ley estatal de 2006
lidades, datos, informes, etc., a las autorida-
por la que se regulan los derechos de acce-
des, a través de los nuevos canales como las
so a la información, de participación pública
redes sociales.
y de acceso a la justicia en materia de medio

capítulo 9

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 232


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La perspectiva de los medios de comunicación

3.3. Educomunicación para la do su papel exclusivo de intermediación entre


la actualidad y la sociedad, para innovar en la
sostenibilidad educación no formal sobre sostenibilidad.
En este apartado de intersección entre el
Otro gran desafío de la educomunicación se
mundo de los medios de comunicación y la
encuentra en la incorporación y fomento de
formación, consideramos relevante destacar
las narrativas transmedia, un ámbito que ha
el concepto de educomunicación, muy intere-
conseguido una importante repercusión en el
sante para definir la permeabilidad e influen-
mundo de la ficción, expandiendo contenidos
cia de los contenidos mediáticos, ambienta-
a través de varios canales como, por ejemplo,
les y de cualquier especialización, a la vez que
cine, series, videojuegos, congresos, redes
potenciar la colaboración de estos dos secto-
sociales, etc (Galán, Rodríguez, Marzal, 2018).
res.

Los teóricos de la educomunicación conside- 4. Retos compartidos


ran que, en la actual sociedad audiovisual y
especialmente digital e intercomunicada, el ante los ODS
reto es integrar los medios en los procesos
educativos (Aguaded, 2005). Porque la in- Habría que transitar de la ecología y el me-
troducción del mundo mediático en las aulas dio ambiente al desarrollo sostenible, pa-
ayuda a la implicación del estudiantado en el sando por la sostenibilidad y alcanzando los
conocimiento y mejora de su entorno más ODS (siglas, a menudo, difíciles de transmitir
próximo y la sociedad en general. A la vez, a la ciudadanía en general). La propia evolu-
es clave para la construcción de una opinión ción de la nomenclatura ya exige implicación
pública crítica desde edades tempranas. En y formación continua de los periodistas para
esta línea, resultan de gran utilidad las inves- facilitar la comprensión de los conceptos y su
tigaciones y avances sobre la competencia alcance por la ciudadanía. Los medios de co-
docente en el mundo digital, con objeto no municación convencionales mantienen el reto
únicamente de promover las nuevas tecnolo- de informar sobre medio ambiente, uno de los
gías de la información y la comunicación, sino ámbitos de mayor transversalidad e interdis-
también de incorporar el compromiso social ciplinariedad del periodismo, en un contex-
para expandir la relación del alumnado con su to de continuo choque de intereses entre la
entorno (Esteve, Castañeda, Adell, 2018). economía más depredadora con los recursos
naturales y la conservación del patrimonio
En este sentido, y aplicado al ámbito del medio natural, tanto biodiversidad como paisajes.
ambiente y la sostenibilidad en general, sería
interesante reivindicar un nuevo concepto, la Las diversas estrategias de educación para
comeducación, es decir, la importancia de que la sostenibilidad (Comunidad Valenciana,
los medios convencionales asuman también Andalucía, País Vasco, Cataluña) apelan a la
su protagonismo en la educación de la ciuda- necesaria implicación de los medios de co-
danía. Supondría un ámbito de investigación municación convencionales para la difusión
muy adecuado, especialmente teniendo en de los retos en materia de medio ambiente
cuenta la revolución en la comunicación que fijados a nivel internacional, curiosamente sin
ha implicado el paradigma digital y las herra- discernir entre medios de titularidad pública
mientas 3.0, donde los periodistas han perdi- o privada. El nuevo escenario visto desde la

capítulo 9

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 233


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La perspectiva de los medios de comunicación

educación ambiental se focaliza en los 17 Ob- las empresas de comunicación de contribuir


jetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), apro- a la educación ambiental de la sociedad. Aho-
bados por las Naciones Unidas en 2015 junto ra bien, esta decisión necesita el apoyo de
con el Plan de Acción para la implementación las administraciones responsables en este
de la Agenda 2030. El reto de los medios es ámbito mediante facilidades para acceder a
continuar informando en materia ambiental, las noticias, el desarrollo de políticas ambien-
descubriendo primicias, elaborando piezas tales adecuadas y la elaboración periódica
de calidad y, al mismo tiempo, superando la de diagnosis que sirven de fuentes valiosas
crisis mundial del periodismo escrito ante el para la tarea periodística (Picó, 2017b). Por el
avance del paradigma digital y las nuevas di- contrario, en el caso de los medios públicos,
námicas de consumo de productos culturales. sí sería interesante que las administraciones
Con la complicidad, bien entendida, de todos responsables articularan, en colaboración con
los actores, políticos, económicos y sociales. los periodistas, estrategias específicas para
la incorporación transversal de contenidos
Los medios de masas están sometidos a las ambientales y de sostenibilidad a través de
leyes del mercado y a intereses ideológicos; formatos innovadores y contenidos tanto de
aun así, representan un sector económico no ficción como de ficción y entretenimiento.
con un gran poder de convicción y capaci-
dad de generar opinión pública, aspectos que La integración de los temas ambientales en la
resultan muy relevantes para la educación actualidad diaria y la transversalidad de esta
ambiental no formal, sobre todo de un gran materia en todas las informaciones, conte-
porcentaje de la población que encuentra en nidos de ocio y publicitarios, son dos líneas
estos medios el único canal de formación y de de acción prioritarias para que el periodismo
interpretación de la realidad. Además, a pesar contribuya, por la vía no formal, a la educa-
del avance de los medios digitales y las redes ción ambiental de la sociedad, sin contradecir
sociales que generan trending topics, los me- los principios fundamentales de la actividad
dios generalistas y canales clásicos, como la económica y comunicativa de los medios con-
televisión, la prensa o la radio, siguen tenien- vencionales. Aun así, el interés de las audien-
do una notable responsabilidad en la configu- cias por estas temáticas es fundamental para
ración de la agenda mediática. garantizar el futuro del periodismo ambiental,
puesto que los medios no pueden subsistir
Para cumplir esta función, los medios ten- sin público, menos todavía en el contexto de
drían que superar peligros clásicos en el tra- interactividad. Y en este sentido, también re-
tamiento periodístico del medio ambiente, sulta muy conveniente que los responsables,
como, por ejemplo, la omisión, el catastrofis- periodistas o no, de las campañas de sensi-
mo o el sensacionalismo, la politización o la bilización y concienciación ambiental tengan
superficialidad; a la vez, deberían de desarro- conocimientos sobre comunicación y persua-
llar un periodismo en profundidad, riguroso, sión, que permitan la utilización de los logros
documentado, contrastado, contextualizado, de la investigación básica y de la práctica de
honesto y con vocación de servicio público. enfoques aplicados, como por ejemplo el
marketing social (De Castro, 2002).
Para conseguirlo, hacen falta no solamente
periodistas especializados y formados a es- Por último, el avance del paradigma digital
cala individual, sino el compromiso firme de y la nueva relación de la ciudadanía con los

capítulo 9

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 234


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La perspectiva de los medios de comunicación

dispositivos móviles, en evolución constante,


hace necesaria la reconsideración del papel de
los medios de comunicación tradicionales en
la educación para la sostenibilidad, así como
también de los nuevos canales, formatos y
narrativas que facilitan las redes sociales. Se-
ría muy adecuado revisar los retos del Libro
Blanco de la Educación Ambiental en España
para empresas mediáticas, medios públicos
y periodistas teniendo en cuenta esta nueva
realidad comunicativa mucho más diversa y
multidireccional.

capítulo 9

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 235


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La perspectiva de los medios de comunicación

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 237


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Red nos atrapa.
Hacia una Educación Ambiental
abierta y libre

Por Josechu Ferreras, Sonia Calvo y Daniel Rodrigo-Cano

capítulo 10
239
La Red nos atrapa. Hacia una Educación Ambiental abierta y libre

Daniel Doctor en Comunicación, máster de Comunicación


Rodrigo-Cano y Educación Audiovisual, máster en Administración
y Dirección de Empresas de Economía Social, más-
ter en Educación Ambiental y Licenciado en Pedago-
gía. Es miembro del grupo GREHCCO/LADECOM de
la Universidad de Sevilla. Técnico de Formación. In-
vestigador en e-learning y en ciberactivismo social y
ambiental. Además pertenece al equipo promotor de
#EA26 en el que participa con el nombre @drotorrent

Sonia Licenciada en Biología en la opción ambiental y de


Calvo sistemas, Graduada en Pedagogía en la línea de
Rubio orientación e innovación educativa. Asesora,orien-
tadora educativa y educadora ambiental en EAsem-
pervirens. Investigando y promoviendo la educación
temprana en la naturaleza, especialmente para la
atención a la diversidad y en educación infantil. Acti-
vista por la educación ambiental desde #EA26.

Josechu Licenciado en Biología por la Universidad Autónoma


Ferreras de Madrid y con cursos de doctorado en Didáctica de
Tomé las Ciencias de la Universidad Hispalense de Sevilla.
Con la intención de hacer un mundo mejor se dedica a
la educación ambiental, la formación del profesorado,
la participación juvenil y la divulgación de la ciencia.
Es director de la Feria de la Ciencia de Sevilla, co-fun-
dador de la granja-escuela “El Molino de Lecrín”, del
Centro de Naturaleza “El Remolino” y de Argos, Pro-
yectos educativos S.L. Pertenece al equipo promotor
de #EA26. https://about.me/josechuft
La Red nos atrapa. Hacia una Educación Ambiental abierta y libre

Introducción »»Ofrecer un acceso a Internet ultrarrápido


»»Fomentar la inversión en investigación e
En este capítulo se revisa de qué forma la innovación
Educación Ambiental (en adelante EA) está »»Aumentar la alfabetización digital, la ca-
contribuyendo a desarrollar los objetivos y pacitación y la inclusión digitales
principios contenidos en el “Libro Blanco de
la Educación Ambiental en España” desde la »»Aplicar las TIC para abordar problemas a
perspectiva de un mundo en el que lo analógi- los que se enfrenta la sociedad, como el
co y lo virtual se confunden y retroalimentan, cambio climático y el envejecimiento de la
en una época en que la revolución tecnológica población.
está modificando muchos aspectos sociales, En este cambiante, veloz, incierto y rico pro-
desde las relaciones personales hasta la for- ceso de innovación y generación de conoci-
ma de compartir información o comunicar- miento, hemos abordado la redacción de este
nos, en una sociedad globalizada donde sur- capítulo siendo conscientes de la imposibili-
gen nuevos problemas ecosociales, siendo el dad de considerar todas las herramientas di-
cambio climático el principal reto que tene- gitales que se están creando, ni tampoco to-
mos que afrontar desde la humanidad. das las aplicaciones que pueden ser utilizadas
por la EA para cumplir sus objetivos.
En este panorama, que Bauman (2005) nos
describió como de modernidad líquida, las TIC Conscientes también de la escasez de estu-
se han convertido no solo en sistemas de co- dios e investigaciones en temas de EA y del
municación, sino también en herramientas de desarrollo y evolución de las TIC en este ám-
formación, investigación, participación, de- bito, el primer apartado de este capítulo lo de-
nuncia pública y colaboración (Young, 1995), dicamos a hacer una aproximación a cómo la
lo que las convierte en un recurso potente e aparición y desarrollo de las TIC han ido cam-
imprescindible para la EA en el siglo XXI. biando las formas en que nos comunicamos,
desde las Jornadas de Sitges que tomamos
La Estrategia Europa 2020 señala el crecimien- de referencia, y cómo se ha ido normalizando
to inteligente, sostenible e integrador como la utilización de estas herramientas informá-
manera de superar las deficiencias estruc- ticas a lo largo de estos años, contrastándolo
turales de la economía europea, y en ella se con los hitos importantes de la EA.
afirma también la necesidad de fomentar una
economía digital próspera para el año 2020. En el segundo apartado, describimos la for-
En esta estrategia se plantean, así mismo, las ma en la que muchas de las posibilidades que
políticas y las acciones destinadas a aumen- ofrece el uso de herramientas informáticas
tar al máximo los beneficios de la era digital están siendo utilizadas por los distintos ins-
entre todos los sectores de la sociedad y de la trumentos sociales a los que hace referencia
economía. La agenda se centra en siete cam- el Libro Blanco de la Educación Ambiental en
pos de actuación prioritarios: España (LBEAE). En algunos casos se mues-
»»Crear un mercado digital único tran usos ya consolidados y, en otros, sínto-
mas y tendencias que se irán normalizando o
»»Aumentar la interoperabilidad sustituyendo por otras fórmulas que respon-
»»Impulsar la confianza y la seguridad en dan mejor a los objetivos que se planteen.
Internet

capítulo 10

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 243


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Red nos atrapa. Hacia una Educación Ambiental abierta y libre

En el tercer apartado, y a modo de reflexiones


finales, se plantean algunos de los retos que
se han de afrontar desde la EA en relación con
la utilización de los medios digitales, tratando
de identificar cual va a ser el papel de la EA
en un contexto tan tecnológico y cambiante
como el que tenemos.

1. Recorrido histórico de
la EA y las TIC

capítulo 10

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 244


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Red nos atrapa. Hacia una Educación Ambiental abierta y libre

Recorrido histórico Principales sucesos y conferencias de Principales sucesos en la Educación


Año Impactos tecnológicos
de la EA y las TIC conciencia ecológica Ambiental en España

Publicación del I Informe Meadows,


1971
The Limits of the Growth, Club de Roma

La máquina de escri- Conferencia de Naciones Unidas sobre


1972 TV Color
bir y el correo postal El Medio Humano, Estocolmo.
Línea telefónica
1970-1980
Consola Atari Creación del Programa de Naciones
1975
Unidas sobre Medio Ambiente (PNUMA)

1977 Conferencia Intergubernamental. Tbilisi

1981 PC-IBM
La informática
doméstica. Cartelería I Jornadas de Educación Ambiental.
1983
y transparencias. Sitges
1981-1986
1985 Microsoft

Publicación del Informe Brundtland II Jornadas de Educación Ambiental.


1987
“Our Common Future” Valsaín

1989 World Wide Web


Sociedad de la
información 1992 Cumbre de la Tierra. Río De Janeiro
1987- 2001 1994 Internet comercial

Conferencia de Naciones Unidas sobre el III Jornadas Educación Ambiental.


1998 Google
Cambio Climático, Kyoto Pamplona

1999

Conferencia de Naciones Unidas sobre


2002
Desarrollo Sostenible, Johannesburgo

2004 Nace Facebook

2005 Nace Youtube


WEB 2.0
2004-2014 2006 Nace Twitter

2007 iPhone

Conferencia de Naciones Unidas sobre


2009
Cambio Climático, Copenhague

2014 Manifiesto Última Llamada #EA26

Web 3.0 o web


semántica 2015 Acuerdo de París
2015-hoy

En 1972, en la Conferencia de Naciones Uni- unas consecuencias muy significativas, por


das sobre el Medio Humano celebrada en Es- ejemplo, en el acceso a la información, en el
tocolmo (Naciones Unidas, 1972), se llamó la desarrollo de propuestas educativas y en las
atención sobre la importancia de la EA para estrategias de sensibilización y participación
resolver los, ya graves, problemas ambien- de la población para la resolución de los pro-
tales que afectaban al planeta. Desde esta blemas ambientales. Hagamos memoria de
llamada de atención internacional, el mundo esta transición...
ha sufrido una profunda transformación y la
EA no se encuentra ajena a ella. Ya tan solo
en el campo de las comunicaciones, se ha pa-
sado de un mundo basado en lo analógico a
otro basado en lo digital, y esto está teniendo

capítulo 10

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 245


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Red nos atrapa. Hacia una Educación Ambiental abierta y libre

Tiempos de máquina de escribir quina y también fueron enviadas a la organi-


zación por correo postal. Es destacable que,
y correo postal en su gran mayoría, estaban relacionadas con
el ámbito escolar, proponiendo metodologías
En la década de los 70 se popularizó el telé-
activas y actividades extraescolares, con la
fono fijo, con la expansión de la línea de cobre
presencia de las primeras granjas-escuela
y la televisión en color. Mientras, la UNESCO,
que serían durante muchos años el referente
en cooperación con el Programa de las Nacio-
de la EA en nuestro país.
nes Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),
puso en marcha en 1975 el Programa Inter-
nacional de Educación Ambiental (PIEA), y La informática doméstica.
el primer instrumento que utilizaron para la Cartelería y transparencias
difusión de información sobre EA fue el bo-
letín “Contacto“. Los 10.000 ejemplares que La publicación del Informe Brundtlad “Nues-
se distribuían de cada número se editaban tro futuro común” (1987) coincide con la in-
en papel y se enviaban, por correo postal, a auguración del CENEAM, donde se celebraron
todos los estados miembros de la UNESCO. las II Jornadas Estatales de Educación Am-
Este hecho fue un hito en el establecimiento biental. En esta época, las campañas de sen-
de una red de personas y entidades que tra- sibilización se realizaban fundamentalmente
bajaban por un mundo mejor desde la EA más desde las administraciones y utilizaban como
formal e institucionalizada. soporte anuncios en prensa escrita, folletos y
cartelería.
Paralelamente, en esta época también surgie-
ron las primeras ONG ecologistas (Greenpea- Por otro lado, el uso de los ordenadores per-
ce y WWF), que desarrollaban campañas de sonales, tanto en los hogares como para el
comunicación mediante revistas, anuncios en trabajo, posibilitaba la redacción de textos
prensa y televisión y con acciones directas, lla- desde ordenadores sencillos, como el ejem-
mando así la atención sobre las problemáticas plo de los Amstrad, que permitía la instala-
ambientales que se preveían en la época. ción de una impresora matricial y que guarda-
ba la información en cassetes o diskettes de
En 1972 se publicó el informe del Club de 3’’ o de 5” y ½. Este uso se popularizó desde la
Roma sobre los límites del crecimiento de la llegada del PC-IBM en 1981, y aun más con la
Humanidad (Meadows et al., 1972), y en 1977 aparición de Microsoft en 1985, que facilitaría
se celebró la Conferencia Intergubernamental la generalización de los ordenadores a partir
de Tbilisi. de ese momento. Además, en esta década se
desarrollaría la mensajería instantánea, que
En España, el punto de inflexión se marcó en el futuro complementaría al correo elec-
en 1983, durante las I Jornadas Estatales de trónico.
Educación Ambiental celebradas en Sitges. En
aquellos años, las convocatorias se realiza- Llegamos a la Sociedad de la
ban a través de anuncios en la prensa escrita Información
y mediante el envío de cartas de invitación a
las administraciones y entidades que en aquel En 1989, el nacimiento de la World Wide Web
momento realizaban actividades y proyectos o www en CERN (European Organization for
de EA. Las comunicaciones se escribían a má- Nuclear Research), junto con la aparición del

capítulo 10

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 246


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Red nos atrapa. Hacia una Educación Ambiental abierta y libre

teléfono móvil y la apertura de Internet en WEB 2.0, WEB social y


1994 al tráfico comercial, da inicio a la era de
la llamada “Sociedad de la información”, que los emoticonos
impulsada por los avances tecnológicos, el
Cuando, en 1999, se publica el Libro Blanco
incremento de la velocidad de procesamien-
de la Educación Ambiental, los proyectores
to y el desarrollo de programas de software
de diapositivas, las transparencias y los re-
ha ido cambiando las formas de trabajar, de
troproyectores habían dejado sitio al “cañón”
enseñar, de informar, de comunicar y de re-
multimedia y a las presentaciones en Power
lacionarse.
Point. Las aplicaciones que se utilizaban en la
web pasaron de ser estáticas a dinámicas y
En 1992 se celebra la Cumbre de Río, y en
se incrementó la implicación y participación
1998 se convocan en Pamplona las III Jorna-
del usuario. Las redes sociales llegaron en el
das Estatales de Educación Ambiental que,
2004 de la mano de la Web 2.0 (O’Reilly, 2006)
aunque aún muy centradas en la reflexión
y se caracterizaron por ser “un espacio en el
sobre el papel de la formación ambiental y
que los protagonistas son todos los usuarios
la EA en los centros educativos, reivindican
que acceden, comparten y generan conteni-
la necesidad de que la EA sea incluida en los
dos” (Santiago & Navaridas, 2012: 23).
planes de gestión ambiental, e incluso abor-
dan ya la reflexión sobre “Redes e Internet en
Se crea un gran número de blogs ambienta-
educación ambiental”, en un grupo de trabajo
les, mantenidos tanto por particulares como
coordinado por Jaume Sureda y Ana Mª Calvo
por organizaciones de carácter social y ecolo-
(1998), de la Universidad de las Islas Balea-
gista, y los usuarios de Internet dejan de ser
res. Sus conclusiones comenzaban así:
actores pasivos para convertirse en protago-
nistas activos que participan y contribuyen en
“Dicen que Internet es algo así como el ensayo
el contenido de la red. Junto a este auge de los
de lo que serán las autopistas de la informa-
blogs empiezan a aparecer las redes sociales,
ción en el futuro. Pronostican unas optimis-
como Facebook en 2004, Youtube en 2005 y
tas perspectivas: lo que tenemos, comparado
Twitter en 2006, que han transformando la
con lo que habrá, no es más que un pequeño
forma de informarse y de realizar campañas.
sendero”.
Aparece la figura de community manager am-
biental.
Y no se equivocaron, se constataba ya el valor
de Internet como herramienta para el desa-
La utilización de las redes sociales e Internet
rrollo de la EA. Y, efectivamente, en los años
en general va permitiendo tener una visión
siguientes se lanzó el iMac, aparecieron Win-
global de la problemática ambiental (Ruiz-Ro-
dows 95 y Google. El impulso que iba adqui-
bles, 2016). A su vez, se ha ido cambiando la
riendo la utilización de herramientas digitales
forma de realizar campañas de sensibiliza-
se incrementó rápidamente y su uso se fue
ción ambiental (Osorno, 2013); se ocupan
generalizando y “democratizando” al exten-
espacios reservados a los medios clásicos,
derse a sectores cada vez más amplios de la
basados en anuncios en la televisión y en los
población.
diarios en papel, y se promueve la difusión
de los mensajes a través de las redes socia-
les, que con un coste menor pueden llegar un
mayor número de usuarios. Esto permite que

capítulo 10

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 247


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Red nos atrapa. Hacia una Educación Ambiental abierta y libre

pequeñas organizaciones puedan difundir sus


mensajes más allá del ámbito local en el que 2. La Educación Ambiental
se movían. Así pues, adquieren más visibili- y la Red
dad los problemas ambientales de carácter
local, que antes difícilmente podían llegar a
conocimiento del público en general (Fernán- 2.1. Sobre Comunicación
dez-Miranda & Ruíz-Cristóbal, 2011).
Ambiental
Tras el 2.0 llega el 3.0 a la Edu- A través de la Comunicación Ambiental se
cación Ambiental, busca informar a la población para mejorar el
conocimiento y la comprensión de fenóme-
Are You Ready? nos y problemas ambientales y así facilitar la
La idea de “saltar a la Web 3.0” llegó de Zeld- toma de decisiones sobre estas cuestiones.
man (2006), aunque si entendemos la Web Se pretende difundir buenas prácticas, gene-
3.0 como la “web Semántica” el concepto ya rar comportamientos proambientales o inclu-
aparece en la web de Berners-Lee (1998). En so estados de opinión que puedan influir en
todo caso, esta idea pasa por el procesamien- las decisiones políticas (De Castro, 2009).
to de datos por parte de los ordenadores, lo
que permite la transformación de los mis- El Libro Blanco de la Educación Ambiental
mos en información útil (Big Data). Este tipo en España señalaba “las posibilidades de las
de estructuras web proporcionan una forma tecnologías multimedia como recurso para
de representar y compartir el conocimiento la Comunicación Ambiental“, planteándolo
utilizando un vocabulario común, permiten como un recurso que permitía a los medios
usar un formato de intercambio de conoci- de comunicación social tradicionales (prensa,
miento, proporcionan un protocolo específico radio y televisión) hacer sus mensajes más
de comunicación y permiten una reutilización atractivos, sobre todo cuando se dirigían al
del conocimiento (Linares, Codina, Abadal, & público más joven.
Guallar, 2016).
La realización de campañas de sensibilización
La gamificación, los videojuegos, la realidad ambiental, la edición de boletines informati-
virtual y la inteligencia artificial ya están in- vos, el diseño de exposiciones o centros de
corporándose a proyectos educativos. E visitantes de Espacios Naturales Protegidos,
igualmente la EA va a tener mucho que decir junto con la prensa, radio y televisión, confor-
en el desarrollo de las smart cities o citizen, así maban un ámbito comunicativo que se entre-
como en la creación de aplicaciones específi- mezclaba con el espacio educativo, participa-
cas. tivo, de la educomunicación e interpretación
ambiental. Esta visión, en la actualidad, está
superada. El uso de Internet y de las redes
sociales, por todos los sectores de la pobla-
ción, ha cambiado esta concepción vertical y
transmisiva por otra más interactiva y ase-
quible.

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 248


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La aparición de Internet y de las redes socia- rosamente financiada, por los negacionistas
les ha transformado radicalmente las formas del cambio climático para contrarrestar la
de comunicación, caracterizadas por la des- evidencia científica constatada por el IPCC, a
centralización en la emisión de mensajes y en través de una estrategia de comunicación ba-
las que los interlocutores mantienen relacio- sada en poner en duda la existencia del fenó-
nes entre iguales y donde todos los sujetos meno y el origen humano del mismo, lo cual
de la comunicación son, a la vez, emisores y ha tenido como resultado retardar o impedir
receptores (emirecs) (Aparici & García-Marín, la toma de medidas para frenar el cambio cli-
2018). De esta forma receptores de los men- mático.
sajes ambientales tienen muy fácil convertir-
se en emisores, realizando denuncias o difun- En otras ocasiones, Internet permite el de-
diendo buenas prácticas ambientales. Como bate y el trabajo colectivo para el desarrollo
ejemplo, #DesnudaLaFruta, campaña de con- de acciones cooperativas, como en el caso
cienciación sobre el exceso de plástico que se de #EA26. Este movimiento educomunicador
utiliza en la industria alimenticia. surgió en el año 2014 con la idea de lanzar
la EA en las redes sociales, y consiste funda-
Las redes sociales son también un espacio de mentalmente en un encuentro mensual a tra-
debate en el que “combatir” bulos, fake news vés de Twitter, siguiendo el hashtag #EA26,
o desinformaciones, que se deben a estra- donde se debaten temáticas de relevancia
tegias de comunicación de grupos con cla- para la EA. Es un punto de encuentro abierto
ros intereses económicos, como es el caso de intercambio, de colaboración y enriqueci-
de algunas campañas del llamado marketing miento (empoderamiento) referente del sec-
verde. En otras ocasiones, desde la propia ad- tor en la red.
ministración se encargan de dar información
contrastada y veraz, un buen ejemplo en las Como hemos planteado anteriormente, ya no
redes sociales es la fuente del Operativo de es imprescindible disponer de grandes me-
Extinción de Incendios Forestales de la Anda- dios económicos para realizar campañas de
lucía (INFOCA), que no solo informa de los in- sensibilización ambiental que lleguen a un
cendios o de las acciones que desarrolla, sino número importante de personas; también las
que además realiza campañas de sensibili- pequeñas asociaciones e incluso individuos a
zación y comunicación ambiental sobre pre- nivel particular pueden emitir mensajes que
vención de incendios forestales. De la misma lleguen a un número importante de destina-
forma, se desarrollan espacios para que la in- tarios. En la medida en que todos podemos
formación pueda ser consultada de forma ac- ser actores, podemos decir que el acceso a la
cesible, como ejemplo, la Red de Información información y la comunicación se han demo-
Ambiental de Andalucía (REDIAM), que tiene cratizado.
como objeto la integración, normalización y
difusión de toda la información sobre el me- De la misma forma, el seguimiento de los
dio ambiente andaluz. mensajes ambientales a través de las redes
sociales nos permite identificar que se está
En algunos casos, Internet es un espacio de realizando un cambio en su contenido. Los
confrontación entre mensajes emitidos por mensajes, en su mayoría, se centran en las
colectivos con distintos intereses. Un ejemplo consecuencias de los problemas ambienta-
de esto ha sido la lucha desarrollada, y gene- les y en los efectos negativos o catastróficos

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 249


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de los mismos, pero se pueden redirigir ha- cargar en formato PDF. En la actualidad se
cia un tipo de mensaje que haga hincapié en pueden consultar en la web todos los artícu-
las causas que los producen, permitiendo dar los publicados desde el año 2003.
respuestas positivas, construir acciones para
solucionarlos y resaltar los beneficios que se La revista de EA Aula Verde, editada por la
puedan obtener al resolverlos. Por ejemplo, Junta de Andalucía, comenzó su andadura a
en las campañas de sustitución del vehícu- finales de 1990, en el marco del Programa
lo privado, junto a la importancia de reducir Aldea. Aunque dirigida al sistema educativo,
la huella de carbono se pondrán en valor los trata de forma monográfica todos los aspec-
beneficios para la salud de la utilización de la tos de la problemática ambiental y su inte-
bicicleta o el caminar. gración en el currículum, aportando reflexio-
nes, recursos y experiencias para facilitarlo.
También el espacio virtual se ha convertido Se edita digitalmente y en formato papel y se
en lugar de acción contra los grupos de inte- pueden consultar todos los artículos publica-
rés económico o ideológico que disponían de dos desde el año 2002.
hegemonía informativa total, y sus mensajes
son ahora contrarrestados en las redes, como Un hito importante con relación al acceso a la
ilustra el documental “Trileros del agua”, del información sobre EA lo constituye la crea-
periodista Ricardo Gamaza. ción de la Red Española de Centros de Infor-
mación y Documentación Ambiental RECIDA,
Un buen ejemplo del uso de las redes sociales formada por más de 100 centros de docu-
para la comunicación ambiental con finalidad mentación y bibliotecas de medio ambiente y
educativa directa está en canales de Youtube de espacios naturales protegidos de diferen-
como Poty Ambienturas (particular), Sinapsis tes Comunidades Autónomas, que comenzó
ambiental (institucional CEDREAC) o Ambien- su andadura en el año 2004, a partir del grupo
Tubers (grupo de jóvenes educadores/as). de trabajo sobre esta temática integrado en
el programa de Seminarios Permanentes que
Muchas de las entidades preocupadas por la el CENEAM organiza.
EA publican revistas online o boletines elec-
trónicos, que con distinta periodicidad y re- Estos centros, además de los servicios de
lacionados con el ámbito de actuación de la préstamo y catalogación de revistas, libros y
entidad, difunden noticias, recursos, convo- recursos, tienen buena parte de sus conteni-
catorias y artículos de opinión que permiten dos digitalizados y con acceso libre a través
estar al día y mantener informados a sus de sus webs. En la última reunión del Semina-
suscriptores. En la mayoría de los casos se rio, organizada en las instalaciones del CEIDA
pueden consultar todos los artículos de los Centro de Extensión Universitaria educación
números publicados en la web de la entidad, ambiental de Galicia, se constató la necesidad
convirtiéndose así en un archivo histórico de de avanzar en la digitalización e informatiza-
la EA. ción de los recursos de las bibliotecas de es-
tos centros.
Así, entre otros podemos destacar la Carpe-
ta Informativa del CENEAM, de periodicidad Derivados de las estrategias de EA de dife-
mensual y especializada en EA, que se puede rentes CCAA, surgieron algunos boletines,
consultar de forma gratuita en la web y des- como por ejemplo el Boletín Electrónico de

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la EÁREA (Red EAREA), centrado en noticias, Las cadenas de televisión también permiten
comentarios y sugerencias en torno a la Es- ver de nuevo los programas e incluso emi-
trategia Aragonesa de Educación Ambiental ten directamente a través de Internet o en
(EÁREA) y la Educación Ambiental en Aragón, canales de Youtube; encontramos algunos
o el boletín redEA, una revista electrónica de ejemplos con “El hombre y la tierra”, de Fé-
periodicidad mensual y especializada en noti- lix Rodríguez de la Fuente, o “Un País en el
cias, convocatorias y proyectos de educación Mochila”, de José Antonio Labordeta, que se
y participación ambiental que surgió de la pueden consultar en RTVE A la Carta y, tam-
Estrategia Andaluza de Educación Ambiental bién en TVE, programas como “El escarabajo
(EAdEA) . verde” y “Aquí la Tierra”. Existen programas
de referencia para la comunicación ambiental
En las campañas de sensibilización ambien- también en los canales autonómicos, como
tal, el diseño gráfico, los recursos, los con- “Espacio protegido” y “Tierra y mar”, en Canal
tenidos y su difusión están pensados ya en Sur de Andalucía, “Xarxa natura”, de TV3 de
clave digital. En ellas los vídeos van tomando Cataluña, “Instinto animal”, de Telemadrid, o
protagonismo, complementando otro tipo de la reciente “Samaruc digital”, de A Punt Media
soportes como pueden ser: blog, infografías, de la Comunidad Valenciana.
exposiciones, talleres, etc. Todas cuentan con
una estrategia de difusión en las redes so- 2.2. Sobre la participación
ciales, que en algunas organizaciones como
Greenpeace acompañan con acciones en la
ambiental
calle que transmiten en directo. La Declaración de Río de 1992, en su Principio
10, señala que “El mejor modo de tratar las
En la realización de eventos, jornadas, con- cuestiones ambientales es con la participa-
gresos, etc., se incluyen criterios de sosteni- ción de todos los ciudadanos interesados, en
bilidad donde la comunicación en la red facili- el nivel que corresponda. En el plano nacional,
ta reducir el consumo de energía, el consumo toda persona deberá tener acceso adecuado
de papel y las emisiones de GEI. a la información sobre el medio ambiente de
que dispongan las autoridades públicas, in-
Otros medios de comunicación más tradicio- cluida la información sobre los materiales y
nales, como la radio o la televisión, están con- las actividades que encierran peligro en sus
viviendo con formas más nuevas de las TIC, y comunidades, así como la oportunidad de
han evolucionado para que ahora se puedan participar en los procesos de adopción de de-
consultar en cualquier lugar y en cualquier cisiones. Los Estados deberán facilitar y fo-
momento a través de los espacios web que mentar la sensibilización y la participación de
las cadenas televisivas o de radio alimentan. la población poniendo la información a dispo-
Así sucede con programas de radio como sición de todos. Deberá proporcionarse acce-
“El bosque habitado” o “De lo más natural”, so efectivo a los procedimientos judiciales y
de Radio Nacional de España; las secciones administrativos, entre éstos el resarcimiento
de medio ambiente de José Luis Gallego, en de daños y los recursos pertinentes”.
Onda Cero, o de Javier Gregori, en Cadena Ser,
que se pueden consultar y escuchar a través El Libro Blanco de la Educación Ambiental
de los podcast. en España (1999) recoge que “la participa-
ción ciudadana en los planes y actuaciones

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ambientales tiene, en sí misma, un fuerte y TIC está teniendo en estos procesos parti-
componente educativo, de concienciación, de cipativos, tanto en los que se promueven de
aprendizaje de destrezas y de compromiso”. una manera pasiva con la exposición de la
información de manera pública en las webs
Finalmente, en España, la Ley 27/2006, de oficiales, como los que se realizan a través de
18 de julio, por la que se regulan los derechos consultas o encuestas online. También la red
de acceso a la información, de participación aporta sistemas de comunicación de grupos
pública y de acceso a la justicia en materia muy eficaces en procesos participativos más
de medio ambiente, incorpora las Directivas profundos orientados a la toma de decisiones
2003/4/CE y 2003/35/CE, las cuales supo- o a la gestión pública.
nen, básicamente, la adecuación del derecho
comunitario al Convenio de Aarhus de 1998, De cara a mejorar la gestión ambiental y ha-
sobre el acceso a la información, la participa- cerla más participativa dentro del ámbito for-
ción del público en la toma de decisiones y el mal, se pueden utilizar herramientas, como
acceso a la justicia en materia de medio am- Muneval o Appgree, que permiten realizar en-
biente. Dicho convenio, vigente desde el 30 cuestas a los ciudadanos y ciudadanas sobre
de octubre de 2001, parte de la premisa de cualquier asunto de la vida municipal, pudien-
que una mayor sensibilización e implicación do obtener la información de manera gráfica
del público en las cuestiones ambientales y recibir valiosas sugerencias de mejora. Otro
favorecerá la protección del medio ambien- ejemplo puede ser Gobierto, que crea herra-
te. Igualmente, tiene por objeto contribuir a mientas y ofrece consultoría para ayudar a
proteger el derecho de cada persona, de las municipios y otras administraciones públicas
generaciones presentes y futuras, a vivir en a conectar mejor con sus vecinos mediante
un medio ambiente adecuado para su salud y mecanismos de transparencia, participación y
su bienestar. gobierno abierto, usando como base el diseño
centrado en el usuario y la tecnología.
Así pues, en el ámbito formal, las adminis-
traciones, bien por un ejercicio de reflexión También existen experiencias en las que la ad-
democrática o como estado miembro de la ministración utiliza las plataformas digitales
Unión Europea, han realizado un ejercicio no- para gestionar el voluntariado en situaciones
table de transparencia y apertura en lo que se concretas o de emergencia, como es el caso
refiere a la información ambiental y la pues- de la respuesta dada por la administración
ta en marcha de procesos participativos. En- andaluza al gran número de manifestaciones
tre ellos podemos destacar los procesos de de solidaridad y ofrecimientos de muchos
Agenda 21 que, pese a la diversidad de plan- particulares y entidades para colaborar en las
teamientos y las metodologías que se desa- tareas de restauración después del incendio
rrollaron en las distintas CC.AA, facilitaron, en que afectó en 2017 al Parque Nacional de Do-
muchos casos, una notable participación de la ñana. La Junta de Andalucía abrió un formu-
ciudadanía. lario para que las personas o entidades que
ofrecieran ayuda en la restauración se inscri-
Aunque no vamos a profundizar en si esta ex- bieran, lo que evitó que se realizaran activi-
periencia participativa está siendo provecho- dades de forma espontánea y probablemente
inconveniente, y además permitió la elabo-
sa o engañosa, sí que podemos manifestar la
ración de una base de datos para informar y
importancia que la red en forma de Internet
plantear las actividades de restauración.

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Independientemente de esta participación llón de firmas y a convocar a cientos de miles


social para la gestión ambiental más formal, de personas en marchas y acciones directas
cabe destacar la importancia que están ga- no violentas, que concluyen con una rotunda
nando en la red las plataformas de participa- victoria en 2015, cuando Obama decide can-
ción ciudadana que visibilizan su empodera- celar el proyecto. En 2018, el ciberactivismo
miento tanto a nivel local como internacional. feminista apoya la lucha feminista y consigue
Por ejemplo, en Participedia podemos ver ini- convocar la mayor huelga feminista de la his-
ciativas de participación ciudadana que com- toria en España, un hito que está marcando la
parten experiencias, métodos y herramientas agenda política y generando un cambio social
en la red. También podemos encontrar espa- y cultural sin precedentes.
cios facilitadores de los procesos participati-
vos como Airesis, que es una plataforma de Por otro lado, en la evolución del uso de la
software libre, construida por un equipo de tecnología en la participación ambiental, cabe
desarrolladores y contribuyentes italianos, destacar a las asociaciones que tradicional-
para permitir que las comunidades y grupos mente han representado a la sociedad orga-
se organicen de manera productiva de acuer- nizada, y que siguen teniendo hoy un papel
do con los principios de democracia directa y fundamental en la creación y ampliación de
participación. cauces para la participación ciudadana y la
influencia sobre los grupos decisores. A tra-
Esta participación más política se está vien- vés de su trabajo de denuncia y de vanguardia
do engrandecida por iniciativas ciudadanas social, su capacidad de movilización y su ac-
respaldadas por acciones ciberactivistas, ción propositiva, como definía el Libro Blanco
definidas como acciones de micropolítica de (1999), también están adquiriendo un signifi-
respuesta a un problema que la política no re- cativo papel de interlocución y de apoyo es-
suelve (De la Cueva, 2015). De Ugarte (2007) tructural a iniciativas ecosociales concretas,
define el ciberactivismo como el potenciador papel fortalecido por su presencia en la red.
para posibilitar el proceso de una jerarquía De esta manera, no podemos negar que es-
centralizada o descentralizada a redes distri- tamos viviendo más intensamente que nunca
buidas. la creación de redes de redes, redes de indi-
viduos, redes de asociaciones, redes de indi-
Así pues, en la actualidad se dan situaciones viduos-asociaciones, que pueden ser el gran
en las que iniciativas particulares pueden ver- motor del cambio ecosocial que requiere la
se apoyadas por millones de personas, como sostenibilidad.
ocurre por ejemplo en las campañas de Chan-
ge.org o Avaaz, que empoderan a la población Otro tipo de participación ciudadana impor-
para que tome conciencia y acción frente a te- tante para la EA es la que se refiere al co-
mas urgentes de interés internacional, regio- nocimiento. Se lleva a cabo facilitando la
nal o local, que van desde combatir la corrup- colaboración de las personas en iniciativas
ción, la pobreza y el conflicto armado hasta colectivas de recogida o procesado de infor-
la lucha contra el cambio climático. En 2011, mación, dirigidas por ejemplo a la conserva-
las organizaciones 350.org, Avaaz y Sierra ción de la biodiversidad, como la Plataforma
Club inician una serie de campañas en la web Biodiversidad Virtual o PlantNet; o a conocer
contra la instalación de un mega oleoducto mejor la evolución del clima, como Climate-
(Keystone), llegando a recoger más de un mi- Prediction.net, un modelo de computación

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voluntaria en el cual participantes voluntarios 2.3. Sobre Educación


aceptan correr algunos procesos del proyecto
en sus ordenadores personales. Ambiental formal
En la hoja de ruta de la Educación para el De-
Este tipo de participación está tomando for-
sarrollo Sostenible (Unesco, 2014) se plantea
ma en proyectos de ciencia ciudadana. Un
la necesidad de cambiar la forma de enseñar
caso ejemplar puede ser el del CREAF, cuya
en los centros educativos, que continúa es-
iniciativa incluye proyectos diseñados por los
tando sobrecargada de contenidos concep-
científicos, en los que la ciudadanía participa
tuales, mediante la implantación de metodo-
en la recogida de datos (proyectos contributi-
logías activas e investigativas, que capaciten
vos); proyectos estructurados por los cientí-
al alumnado para la toma de decisiones y la
ficos, en los que se ofrecen oportunidades y
acción proambiental, transformación que se
herramientas para participar en el diseño del puede ver favorecida por la incorporación de
proyecto, la recogida de datos y su análisis las herramientas informáticas e Internet en
(proyectos de colaboración); o proyectos en las programaciones de aula.
los que se puede participar en todas las eta-
pas del proceso científico (proyectos co-crea- La utilización de las TIC e Internet como he-
tivos). La ciencia ciudadana permite a la so- rramientas educativas va ocupando un espa-
ciedad avanzar en una mejor comprensión del cio cada vez mayor en las programaciones y
entorno, de los servicios ecosistémicos o de el currículo escolar. Ya está fuera de discusión
su utilidad, tanto porque posibilita el desarro-
los riesgos ambientales, y a menudo conlle-
llo de modelos de educación personalizada
van una mayor implicación en la conservación adaptada a las posibilidades de cada indivi-
del medio y la mejora de la salud ambiental. duo, como por ampliar el espacio educativo
Beneficia, por consiguiente, tanto al colectivo más allá del aula, ya que la red facilita el acce-
científico como a la ciudadanía. so a gran cantidad de contenidos ambientales
y la incorporación del trabajo colaborativo y
Hay que destacar el esperanzador movimien- las metodologías investigativas. Además ge-
to #Fridayforfuture, que además de ser ex- nera gran motivación en el alumnado, hacién-
presión de la preocupación de la juventud por dole protagonista de su propio aprendizaje y
el futuro del planeta, ha movilizado, a través más activo en las clases en las que tiene la
posibilidad de trabajar con recursos reales y
de las redes sociales, la primera huelga global en situaciones reales, permitiendo:
para de luchar contra el cambio climático con
»»Poner a disposición del alumnado gran
repercusión en cientos de ciudades de todo el cantidad de contenidos ambientales.
planeta. Entre otros, los contenidos que apor-
ta una búsqueda en la Wikipedia, los ví-
Internet pone a disposición de los administra- deos temáticos en Youtube o en Vimeo,
dores públicos y de la ciudadanía herramien- las secciones de Medio Ambiente que se
tas tecnológicas que permiten dar voz, voto encuentran en la prensa digital, o las ex-
y conocimiento de causa para participar cola- plicaciones de fenómenos ambientales
borativamente en la búsqueda de soluciones mediante esquemas e imágenes que nos
a los problemas socioambientales a los que ofrecen las infografías, como las recopila-
se enfrenta la humanidad. La EA debe estar das por el Centro de Documentación del
presente en este proceso de participación Agua y el Medio Ambiente de Aragón.
social, mejora de la gobernanza, movilización
social y de acciones micropolíticas.

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»»Más facilidad para aplicar metodologías preferían que la EA se desarrollara en interac-


investigativas. Las herramientas digita- ción directa con los elementos del medio y los
les facilitan al profesorado la aplicación más proclives a incorporar el uso de recursos
de metodologías investigativas en el aula, virtuales a los programas de EA va desapare-
que son coincidentes con las propuestas ciendo. En la actualidad, un número cada vez
que se realizan desde la EA, que están mayor incorpora los medios digitales a las ac-
basadas en el desarrollo de procesos de tividades que se realizan directamente en el
investigación sobre problemas socioam- medio ambiente de forma complementaria,
bientales, el protagonismo del alumnado tanto para obtener información, como para el
y el trabajo colaborativo en equipo. diseño y desarrollo de trabajos.

Así, eScholarium, de la Junta de Extremadura, Para realizar el diseño de actividades y pro-


la propuesta “Classroom”, de Google, u otras gramas de EA, los educadores y educadoras
similares, son soluciones multiplataforma ambientales, así como el profesorado, tienen
que desarrollan un entorno virtual de apren- la posibilidad de crear actividades interac-
dizaje y reúnen en un solo portal distintas he- tivas utilizando programas como Genially o
rramientas que permiten: bien registrándose en redes que dan la po-
»» La integración progresiva de distin- sibilidad de construir materiales didácticos o
tos materiales, aplicaciones y libros idear actividades de forma colaborativa. Tam-
digitales, así como el seguimiento bién pueden participar con el alumnado en
programas de ciencia ciudadana relacionados
telemático de los trabajos desarro-
con temas ambientales o participar en traba-
llados por el alumnado.
jos comunes con chicos y chicas que estén en
»» El acceso a la información ambiental otras zonas geográficas, por ejemplo a través
en distintos formatos (wikis, infogra- de The Globe Program. Se dispone ya de gran
fías, blogs, prensa digital, imágenes, cantidad de herramientas informáticas que
vídeos, etc.) y a una gran cantidad de de forma desigual y combinada coexisten con
recursos y actividades. los que se están utilizando en la actualidad en
la enseñanza formal.
»» El impulso de metodologías muy re-

lacionadas con las propuestas que se
Entre las que implican un trabajo investigati-
realizan desde la EA, basadas en el
vo y por proyectos encontramos la WebQuest,
desarrollo de procesos investigativos
en la que el alumnado tiene que analizar una
y el trabajo colaborativo en equipo.
cuestión o problema ambiental. Mediante un
»» La comunicación entre los distin- proceso de documentación guiado, de forma
tos agentes que intervienen en los individual o en cooperación, tiene que aplicar
procesos de enseñanza aprendizaje un método científico o desarrollar un tema de
(participación en trabajos comunes, forma autónoma. Un buen ejemplo lo encon-
tutorías a distancia, formación onli- tramos en “Los enlaces de la vida”, de Funda-
ne, etc.). ción Descubre, que incorpora WebQuest con
las que se plantea al alumnado desarrollar un
Con la normalización de la utilización de In- proceso de investigación sobre la importan-
ternet y los medios digitales, la brecha que cia de conservar la biodiversidad, utilizando
recursos disponibles en la red seleccionados
existía entre los educadores ambientales que
previamente.

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En general, las metodologías activas están metodológico en las aulas- están sustituyen-
encontrando en “lo digital” un ámbito nuevo do a las formas tradicionales de formación
de desarrollo e innovación, como ocurre con permanente del profesorado, contribuyendo
la propuesta del “aula invertida”, en la que, a la mejora de las competencias profesiona-
gracias a la utilización de Internet y herra- les de los docentes, que se entiende como un
mientas digitales, el alumnado puede obte- proceso continuo de aprendizaje y desarrollo
ner información en un tiempo y lugar que no profesional. El INTEF ofrece una amplia gama
requiere la presencia física del profesorado, de cursos de formación online, ya sean tuto-
convirtiéndose la clase en un espacio de de- rizados o cursos masivos abiertos en línea
bate, intercambio y exposición de trabajos. (MOOC), y de proyectos de colaboración para
Un sistema que incrementa el compromiso y docentes de distintos niveles.
la implicación del alumnado en la enseñanza,
permitiendo al profesorado hacer propuestas Desde siempre, el juego y las simulaciones
de investigación escolar sobre problemas so- han formado parte de la metodología de la EA.
cioambientales de carácter local o global. Ahora los videojuegos de contenido socioam-
biental, junto con contenidos de realidad vir-
En cuanto a la formación del profesorado, tual, la geolocalización o la utilización de có-
Internet se ha convertido en un espacio de digos QR para la señalización de itinerarios, o
autoformación, y en el lugar de referencia al las gymkanas, abren nuevas posibilidades de
que acuden los educadores más innovadores diseño y actuación educativa, que incorporan
para mejorar su formación, conocer nuevos elementos de base tecnológica para la mejora
recursos educativos y mantenerse profesio- del aprendizaje.
nalmente actualizados. Así, existen redes co-
laborativas que, teniendo como base una pla- Los videojuegos ambientales se plantean
taforma digital, permiten al profesorado que como objetivo: mejorar los conocimientos, ha-
está inscrito en ellas colaborar en proyectos, cer reflexionar y sensibilizar a los potenciales
debatir en los foros o, como en la “RedGeo- jugadores o jugadoras sobre la importancia
Bio” del profesorado de Biología y Geología, de cuidar el medio ambiente o intervenir en la
compartir materiales elaborados por los do- solución de los problemas socioambientales
centes, que ponen a disposición de la comuni- que simulan. Tratan temáticas muy variadas,
dad en el CDC (Currículum Digital Colaborati- como el cambio climático o la conservación
vo). También los departamentos de educación de la biodiversidad, la contaminación atmos-
de las comunidades autónomas disponen de férica, las energías renovables, el reciclaje o
espacios de colaboración temáticos, que co- el agua. Ejemplos de estos son la colección
nectan a los centros participantes en los pro- de juegos “SimCity”, “Minecraft education“,
gramas de EA, como la Red de Centros para pensado para la educación primaria, “Eduloc“,
la Sostenibilidad de Canarias, que se comple- para educación secundaria en el ámbito de las
menta con un sistema de seguimiento de los ciencias sociales, o “Shaun Sostenible“, tradu-
programas a través de videoconferencias. cido por la Comisión Europea a 28 idiomas y
en el que se desafía a los jóvenes a crear su
Muchas de estas plataformas -como la del propia ciudad sostenible.
INTEF (Instituto Nacional de Tecnologías Edu-
cativas y Formación), concebida como un es- Independientemente de que estén disponi-
pacio de encuentro para impulsar el cambio bles para su utilización en cualquier momento

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por el público general, desde el punto de vista


didáctico se pueden plantear como comple- 3. Algunos retos
mento a los contenidos del currículum, para que se nos plantean
gamificar, es decir aplicar técnicas propias de
los juegos a las tareas en el aula y facilitar así El contexto del cambio global, los graves
la motivación del alumnado en el aprendizaje. problemas ambientales que nos amenazan
y la velocidad a la que se están produciendo
Para la generalización de su utilización en cambios sociales, económicos y tecnológicos,
los centros educativos, además de disponer provoca que la EA se enfrente a nuevos retos
de un equipamiento informático adecuado y y oportunidades en todos los ámbitos en que
una conexión a Internet de banda ancha, dos se está desarrollando.
son los elementos sobre los que habría que
actuar: la incorporación del profesorado en el Hay que ser conscientes de que los smartphones,
diseño de estos videojuegos para mejorar así ordenadores portátiles y el acceso a Internet
su conexión con el currículum escolar y el en- en los hogares incrementa el consumo ener-
trenamiento del profesorado para posibilitar gético; algunos autores afirman que puede
su utilización en las aulas. representar ya entre el 5% y 20% del consumo
del hogar. Y no solo en los hogares, las gran-
En el ámbito de la educación superior, la web des empresas como Apple, Amazon, Goo-
2.0 ha cambiado la relación del profesorado gle, Microsoft o Facebook están generando
con el alumnado, permitiendo un seguimien- una nueva explosión en el uso de la energía,
to y una tutorización más personalizada, el que podría llegar a alcanzar el 20% de toda la
acceso de los estudiantes a los contenidos de demanda eléctrica mundial en 2030 (Jones,
las asignaturas en escritorios compartidos o 2018). Al margen del consumo eléctrico, la
la realización de trabajos colaborativos com- extracción de minerales en países en conflic-
partidos en la “nube” (iCloud, Google Drive, to, como el coltán de la República Democráti-
Dropbox), incrementándose también rápida- ca del Congo, genera un comercio internacio-
mente el número de los llamados MOOC (cur- nal que mueve miles de millones euros y que
sos abiertos, masivos y en línea) de temática provoca guerras, trabajos forzados y trabajos
ambiental, de los cursos online presenciales o infantiles.
semipresenciales, como son el Máster interu-
niversitario en EA y el doctorado en Didáctica Ante esta realidad, las tecnologías nos abren
de las Ciencias Experimentales y Educación nuevos horizontes de acción de la ciudadanía
para la Sostenibilidad, de la Universidad de para un mundo diferente y nos enfrentan a
Granada, que recoge entre sus líneas de in- nuevos retos como educadoras y educado-
vestigación la EA. res ambientales, entre ellos el hacer un uso
consciente de las tecnologías, sensibilizar so-
bre los problemas que generan, promover la
reducción de residuos y defender la eficiencia
de los productos, tanto energética como de
aplicabilidad, en pro de una ciudadanía global
y del desarrollo sostenible.

capítulo 10

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20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Red nos atrapa. Hacia una Educación Ambiental abierta y libre

3.1. En el ámbito de la del espacio, mediante la detección de


problemas o la colaboración en trabajos
Comunicación Ambiental relacionados con los proyectos de ciencia
ciudadana y/o voluntariado ambiental,
»»Aprender a desarrollar una comunicación contribuyendo así a garantizar la conser-
descentralizada de una manera eficaz, vación adecuada de estos espacios.
fiable y transparente, utilizando la infor-
mación y los datos accesibles para una
comunicación veraz y contrastada. 3.2. En el ámbito de la
»»Promover la mejora de competencias di- Participación Ambiental
gitales de educadoras/es ambientales.
»»Asumir que la RED, ya sea en forma de
»»Incluir, entre sus contenidos y mensa- tecnología o red social, va a ser un sopor-
jes, recomendaciones y buenas prácti- te facilitador para articular y hacer más
cas para mejorar la utilización de aplica- accesible la participación ciudadana.
ciones relacionadas con las Smart Cities,
como Google Maps y otras relacionadas »»Conseguir que la EA cumpla un importan-
con la movilidad en las ciudades, que su- te papel como traductora y mediadora
pondrán un ahorro energético y una dis- de las propuestas y consultas guberna-
minución de emisiones GEI, y animar a la mentales a la ciudadanía, para hacerlas
ciudadanía a convertirse en Smart Citizen entendibles y facilitar la toma de decisión
generando y compartiendo datos reales de la ciudadanía y de los responsables
en abierto sobre contaminación del aire, políticos.
acústica, movilidad, etc. »»Afianzar el papel de las educadoras y edu-
»»Incorporar el conjunto de herramientas de cadores ambientales como promotores y
la realidad virtual y la inteligencia artificial facilitadores del cambio, que pueden dar
como formas de comunicación, forma- apoyo a las iniciativas ciudadanas.
ción e información ambiental generando »»Lograr que los gobiernos incentiven la
formas accesibles e inmersivas desde participación ciudadana porque creen en
cualquier lugar y en cualquier momento. su ejercicio democrático, y a su vez ani-
»»Replantear la función y la utilización de mar a la participación, implicando a la
herramientas digitales en la gestión de ciudadanía en la resolución de problemá-
los Espacios Naturales Protegidos ante ticas locales, participando en encuestas
el incremento de la presión de visitantes online y en convocatorias de referéndum
producido por el fenómeno de la “turistifi- populares sobre cuestiones ambientales,
cación”. Los programas de sensibilización, etc.
educación e interpretación ambiental vin-
culados a los ENP pueden hacer uso de 3.3. En el ámbito de la Educación
herramientas informáticas que permitan Ambiental formal
la realización de senderos autoguiados,
aconsejen sobre buenas prácticas, dirijan »»Incrementar la personalización, la auto-
a los visitantes a lugares donde su impac- formación y la autonomía del alumnado
to sea menor o faciliten la participación en el proceso de enseñanza-aprendizaje
de los visitantes en las tareas de gestión tanto en niveles básicos como en niveles

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 258


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más especializados o profesionales.


4. Reflexiones finales
»»Desarrollar metodologías didácticas que
incorporen las herramientas informáti- Las tecnologías y las redes sociales han ve-
cas, ya que éstas pueden facilitar la rea- nido para quedarse, con sus pros y sus con-
lización de proyectos colaborativos y la tras, ya forman parte de la realidad cotidia-
realización de investigaciones de carácter na. Desde la perspectiva de la EA la cuestión
ecosocial, tanto en el aula como fuera de sería ¿cómo utilizar la RED para mejorar la
ella. educación, la participación y la comunicación
»»Actualizar permanentemente los proce- ambiental y para conseguir los Objetivos de
sos y metodologías de la EA, por la incor- Desarrollo Sostenible?
poración continua de nuevas herramien-
tas informáticas y los cambios que esto La EA necesitaba herramientas locales que
está suponiendo en la enseñanza. provocasen cambios globales, y en cierta
manera, y aunque queda mucho camino por
»»Afrontar el diseño y creación de conte- recorrer, ya las vamos teniendo. En el ámbi-
nidos interactivos y en 3D para la mejor to de la comunicación, la información ya es
comprensión de los problemas ambien- universal, accesible y está descentralizada.
tales y la adquisición de conceptos curri- En el ámbito de la educación, las metodolo-
culares relacionados con ellos. gías activas y colaborativas para educar a la
»»Considerar espacios de aprendizajes múl- ciudadanía están disponibles. En el ámbito
tiples. Para garantizar el buen desarrollo de la participación ambiental, existen herra-
de las personas no solo es necesario ge- mientas telemáticas para abrir procesos par-
nerar tiempos/espacios de lo que podría- ticipativos por parte de las administraciones
mos llamar “desintoxicación de pantallas” públicas que faciliten la implicación de la ciu-
o de “conexión con la naturaleza”, sino que dadanía. Y en el ámbito de la investigación, se
tener contacto directo con la naturaleza y abren múltiples campos de estudio que dan
los espacios verdes sigue siendo esencial forma y sentido a la realidad “glocalizada”.
para nuestro desarrollo evolutivo como
personas, por lo que se debe potenciar el El incremento del uso de las TIC se está produ-
rediseño de los patios escolares (huertos, ciendo por la utilización masiva de los smar-
arboledas, etc.) e incrementar la realiza- tphones, el minado de criptomonedas, la pro-
ción de actividades en espacios naturales liferación de pantallas, cámaras y sensores
y en equipamientos de EA. y las aplicaciones de la inteligencia artificial,
generando nuevos problemas ambientales
»»Relativizar el dilema tecnología vs natu-
relacionados con la utilización de recursos o
raleza, dado que al final ambos forman
el consumo de energía. En este mundo, cada
parte de la realidad, para enriquecer la EA
vez más hiperconectado, a la EA se le plantea
tanto en sus medios como en sus fines.
un nuevo reto y un nuevo ámbito de actuación
relacionado con la reducción y racionalización
del uso de todos estos sistemas “digitales”,
tanto en el ámbito profesional como en el del
ocio. En este último, habría que poner en va-
lor el disfrute de lo “analógico”, la naturaleza,
las relaciones interpersonales, el juego entre

capítulo 10

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 259


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iguales, intentando disminuir el uso de inter-


mediarios digitales (pantallas, redes, socia-
les, etc.) para restringir el tráfico de datos y
el consumo energético que llevan asociados.

Por otro lado, las nuevas tendencias en los


países ricos, relacionadas con estilos de vida
más saludables y “ecológicos”, el cambio pau-
latino hacia hábitos de consumo más sos-
tenibles, la creciente sensibilización sobre el
cambio global (plásticos, conservación de la
biodiversidad, consumismo, cambio climá-
tico, etc.), el desarrollo tecnológico y de las
redes sociales, así como la declaración de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible, ofrecen
nuevas oportunidades para el desarrollo de
la EA y esperanzas de que la humanidad será
capaz de solventar la crisis socioambiental
que sufre el planeta.

capítulo 10

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 260


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Red nos atrapa. Hacia una Educación Ambiental abierta y libre

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 262


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Equipamientos para la Educación
Ambiental: metamorfosis de
una utopía centrifugada por la
máquina del tiempo

Por José Gutiérrez y Araceli Serantes

capítulo 11
263
Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

José
Gutiérrez
Pérez

Catedrático de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación


en la Universidad de Granada. Ha dedicado la mayor parte de su acti-
vidad investigadora al estudio de la educación científico-matemática,
siendo actualmente su línea de trabajo principal la evaluación de la ca-
lidad de los programas, centros y recursos de EA. Desde el año 2000
coordina el Grupo de investigación “Evaluación en Educación Ambien-
tal, Social e Institucional”. Miembro fundador del Programa Interuni-
versitario de Doctorado en EA (2000-2010) y del Máster Interuniversi-
tario de EA (2009-continúa).

Araceli
Serantes
Pazos

Profesora de la Universidade da Coruña y actualmente, adjunta de


Cultura en el Vicerrectorado de Estudantes, Participación e Extensión
Universitaria da Universidade da Coruña. Forma parte del Grupo de In-
vestigación Política Educativa, Historia e Sociedade, inserto na Rede
de Investigación en Educación e Formación para a Cidadanía e a Socie-
dade do Coñecemento RENEF-CISOC. También es miembro del Grupo
Pesquisador em Educação Ambiental, Comunicação e Arte da Univer-
sidade Federal do Mato Grosso (Brasil).
Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

Introducción Dispuesto siempre a establecer alianzas con


las instituciones del entorno y la dinamización
El Movimiento de los Equipamientos de Edu- local. Por eso enfatizamos esta necesidad de
cación Ambiental (EqEA) constituye una ini- reforzar las colaboraciones y animamos a do-
ciativa educativa genuina, singular y autóc- cumentar con detalles y diversidad de medios
tona, desplegada en nuestro país a lo largo los programas y actividades.
del último cuarto del siglo pasado. Sus prin-
cipios fundacionales aspiran a promover mo- El capítulo concluye con un análisis de retos
delos de renovación pedagógica global de la futuros, condicionados por los procesos de
vida pública, al inicio de la transición demo- reflexión y participación, de activismo co-
crática de finales de los años 70 del pasado herente, de trabajo en red, de reivindicación
siglo. Con el apoyo de las administraciones profesional, de desarrollo normativo, de visi-
públicas o sin él, algunos de estos proyectos bilidad y sistematización de logros a lo largo
pedagógicos se quedaron en el camino y hoy de casi cuatro décadas de intensa andadura.
son historia de algo que pudo ser y no fue. De entrada, reconocemos como limitación la
Otros proyectos resistieron y se mantuvieron idea de que el texto escapa de los propósi-
adaptándose a las demandas de un mercado tos de convertirlo en una suerte de encíclica
cambiante; se reconvirtieron superando difi- ambiental sobre el campo. Más bien pretende
cultades, salvando obstáculos y afrontando ofrecer una cartografía en construcción, una
amenazas de naturaleza diversa. Las huellas “wikicrónica”, sometida al imperativo de la
de estos acontecimientos están en las vidas necesaria revisión y validación externa.
singulares de sus emprendedores y visitan-
tes, actores principales de esta historia.

Más allá del trabajo con escolares, los EqEA


son piezas esenciales del territorio en el que
se asientan y desarrollan su actividad socioe-
conómica. Bajo el nuevo paradigma de em-
prendimiento ambiental, ético y sostenible
promueven programas diversificados con la
población local y los agentes de la comunidad
que complementan con otros públicos visi-
tantes de características variadas: ya en for-
ma de turismo sostenible, ocio responsable o
deportes de bajo impacto; ya como acciones y
redes de comercio justo, consumo de cercanía
o agricultura ecológica. Este texto representa
un merecido reconocimiento a un sector pro-
fesional mimético y resiliente, caracterizado
por la capacidad de aguante, tenacidad y ga-
llardía en la defensa y apoyo a formas de vida
más sostenibles. Un colectivo que ha mostra-
do a la historia sus cualidades de aventureros
colmados de paciencia, generosidad y coraje.

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 267


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

1. Antecedentes educativos, los principios de participación en


la vida pública y de libertad ciudadana, los
históricos y contexto derechos de objeción religiosa, aconfesionali-
dad y autonomía democrática más elemental.
sociopolítico En un contexto económico inspirado en unos
modelos extractivistas basados en esquemas
Hace aproximadamente cuarenta años que predominantemente antropocéntricos, de
asistíamos al nacimiento de un movimiento salvaje explotación del medio e imprudente
educativo inspirado en experiencias pedagó- uso de los recursos naturales disponibles al
gicas insólitas e iniciativas naturalísticas sin servicio del crecimiento sin límites.
precedentes, cuyo objetivo principal residía
en: divulgar los valores naturales y sociocul- Estas circunstancias sociopolíticas y econó-
turales de nuestro territorio, conjugar el uso micas le otorgan singularidad al Movimiento
recreativo y el disfrute de los espacios prote- de los EqEA y, a su vez, lo diferencian de otros
gidos y bienes patrimoniales con propósitos movimientos educativos internacionales de
ligados a la conservación de ecosistemas o el renovación pedagógica en base a los condi-
respeto a la biodiversidad, promover la parti- cionantes contextuales en los que nace. Si
cipación activa y coordinada con los centros bien no son ajenos al sentir general de la épo-
educativos y estructuras de la comunidad ca marcada por los movimientos internacio-
para el logro una sociedad más sostenible y nales de protección de la naturaleza, por los
respetuosa con el medio ambiente. grupos ambientalistas, pacifistas y antinu-
cleares. La tradición truncada por la dictadura
En nuestro país se empieza a hablar de EqEA erradica todo vestigio de educación alterna-
a finales de los años 70 y principios de los 80, tiva vinculada a la naturaleza. Una mención
como consecuencia de un despliegue progre- expresa cabe hacer a iniciativas como la Insti-
sivo en el territorio de iniciativas pedagógicas tución Libre de Enseñanza con sus salidas de
enclavadas en plena naturaleza, en forma de campo y colonias escolares, la escuela mo-
itinerarios o dotadas de instalaciones propias derna de Ferrrer y Guardia y otros movimien-
en forma de “granjas-escuela”, “aulas de natu- tos pedagógicos libertarios que promovían y
raleza” y otros equipamientos asentados en experimentaban una educación integrada en
zonas costeras en la modalidad de “aulas del el medio y con el medio; muy en sincronía a lo
mar” y más tarde en la modalidad de aulas ur- que en otros países europeos era lo habitual
banas que profundizan en los problemas de para la época.
sostenibilidad asociados principalmente al
metabolismo de las ciudades y los entornos
urbanos.

El Movimiento de los EqEA en España arran-


ca en un contexto histórico de una transición
democrática deseosa de renovación de la vida
pública, lastrada por cuarenta años de dicta-
dura que afectó de forma muy directa a las
maneras de entender la educación, las meto-
dologías de enseñanza, las relaciones asimé-
tricas de poder y autoridad en los contextos

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 268


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

2. Referentes
institucionales y
registros fundacionales
Injusto sería no reconocer el mérito funda-
cional y el carácter pionero ejercido en sus
inicios por determinados EqEA, liderados por
Equipos Educativos de centros como el Aula
de Naturaleza Can Lleonard (1977), Gran-
ja-Escuela “La Limpia” (Guadalajara, 1978),
Granja-Escuela “La Tesla” (Burgos, 1980), “La proliferación de iniciativas similares por todo el
Huerto Alegre y El Molino de Lecrín (Grana- país –Barcelona, Zamora, Burgos, Valencia, entre
da, 1982, 1983), CI El Acebuche de Doñana otras- demostró que no era obra de visionarios ni
soñadores, sino de personas sensibles a las nuevas
(1982), Centre d’estudis del Mar (Barcelona,
exigencias y rumbos de la actividad pedagógica. El
1982), Camp d’Aprenentatge Delta del Ebro hecho de que el prestigioso Movimiento di Coope-
(Tarragona, 1983), Avioncillo de Catalañazor razione Educativa italiano haya auspiciado expe-
(Soria, 1984), Pedernales (Bizkaia, 1984), El riencias similares en la ciudad de Turín no hace sino
Picacho (Cádiz, 1984), Mas de Noguera (Cas- confirmar la validez de la intuición... las grandes posi-
tellón, 1984), Barreiros (Lugo, 1985), Yuca bilidades educativas que una experiencia como ésta
(Pontevedra, 1985), La Chimenea (Madrid, encierra, hemos querido hacerla accesible a todos
1989), el Aula del Mar de Cádiz (Cádiz, 1989), los colectivos implicados en la problemática escolar:
Cotorredondo (Pontevedra, 1989)… ubicados padres, enseñantes y alumnos. A los primeros puede
en diferentes contextos territoriales y dota- ayudarles a plantearse la educación de sus hijos en
dos de diversidad de infraestructuras y pro- un mundo cada vez más complejo y cambiante. A los
segundos puede sugerirles pistas para la renovación
gramas pedagógicos.
de su práctica docente. A los últimos puede descu-
brirles que aprender no es una tarea forzosamente
Estas iniciativas sirvieron como modelo de penosa y aburrida” (López Robert et al. 1982: 204-
referencia y sus escritos constituyen mitos 205).
fundacionales que han ido sirviendo para
fundamentar y consolidar un ideario implíci-
to marcado en su origen por las señas de una
época de ansia de libertades y estructuras
abiertas de participación, siendo la educación
una de las facetas más lastradas por la dic-
tadura. Lo que inicialmente podría pensarse
como una experiencia aislada e insólita, llegó
a convertirse en muy poco tiempo en una idea
bastante extendida que comenzó a replicarse
con variantes por todo el territorio nacional:

capítulo 11

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20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

3. Hitos significativos en ro de diagnóstico de Franquesa y Monge


(1983).
la consolidación del »»El Congreso de Moscú del 1987 sirvió de
sector EqEA acicate para la sistematización de ex-
periencias y la difusión de iniciativas ya
A continuación destacamos algunos de los consolidadas fuera del contexto hispano.
hechos clave que han marcado época y ayu- En la publicación poscongreso se incluye
dado al sector a entenderse a sí mismo, a amplia información de la magnitud y vita-
consolidarse y legitimarse, a conocerse y a lidad que experimentó este movimiento
avanzar en su desarrollo y madurez a lo lar- (Herrero, 1987). Ese mismo año se ce-
go del tiempo. Presentamos en una línea de lebran las Segundas Jornadas en las que
tiempo algunos hitos significativos, que han se presentan dos estudios sistemáticos
contribuido a afianzar el Movimiento de los sobre el campo (Navarro y Pérez, 1987;
EqEA en nuestro país, desde la diversidad de Morales y Guerra, 1987).
iniciativas emergentes, la heterogeneidad de »»Los Seminarios Permanentes de EA aus-
experiencias existentes, la pluralidad de mo- piciados por el CENEAM. En dos de ellos,
dalidades de organización y financiación,…; el de Evaluación de Programas y el de Es-
así como, al amplio espectro de programas e pacios Naturales se aborda el tema de los
instalaciones en que desarrollan sus activida- EqEA (MMA, 1997).
des:
»»La persistencia por legitimar el sector e
institucionalizar sus ser-
vicios educativos queda
latente en las páginas
del Libro Blanco y de las
Estrategias Autonómi-
cas donde se recogen
retos que marcan el co-
mienzo de la regulación
del sector y el desarrollo
de una normativa espe-
cífica, en concreto en 13
de las 17 CCAA.
Hitos influyentes en la consolidación de los EqEA
»»La reflexión permanente alimentada por
»»Las Primeras Jornadas celebradas en Sit- los Equipos de los Centros y por otros
ges en 1983 suponen un espacio de in- agentes clave que han contribuido a ge-
tercambio de experiencias y permiten la nerar conocimiento, avanzar y sistemati-
puesta en común de modelos pedagógi- zar los progresos; ayudando a reflexionar
cos, metodologías, estructuras de orga- y clarificar las dificultades del sector (Cid,
nización y funcionamiento, dificultades. 1992; Gutiérrez, 1993; Blázquez, 2007;
En el libro de actas se recogen incuna- Serantes, 2011). En este marco cabe des-
bles valiosísimos vistos en la perspectiva tacar el Grupo de Trabajo de las III Jorna-
nada desdeñable de casi 4 décadas, des- das Nacionales (Gutiérrez y Cid, 1999), el
tacamos especialmente el trabajo pione- Simposium del III Congreso Andaluz de EA

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 270


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

(2002), el Seminario Itinerante de Galicia Hemos de reconocer que esta selección de hi-
(Serantes, 2003), o el Encuentro Gallego tos es parcial e incompleta si consideramos el
de Equipamientos para la creación de la vasto territorio de nuestro país junto a la di-
Red gallega (Serantes, 2006). versidad de proyectos desplegados. Simplifi-
»»El Seminario de Equipamientos del CE- car la complejidad histórica en hechos es una
NEAM es la iniciativa más duradera: ini- tarea que puede terminar siendo asunto tri-
ciada en 2004, llevan 15 encuentros en vial; por tratarse de un tópico vivo, dinámico
una cita anual entre responsables de la y en ebullición. Diferenciar trayectorias mar-
administración, gestores, educadores e cadas por etapas de esplendor y de ocaso,
investigadores de las distintas Comuni- de éxitos y fracasos, de logros y controver-
dades Autónomas. Desde el año 2013 se sias, de ilusiones y frustraciones individuales
convoca con carácter bianual el Encuen- y colectivas tal vez enriquezca la narrativa.
tro Estatal de EqEA (se han celebrado ya Estamos ante una temática cuya historia se
4 encuentros). escribe y reconstruye desde las vidas singu-
lares de quienes han sido capaces de llevar a
»»Los catálogos descriptivos y censos (CE- la realidad proyectos y construir estructuras
NEAM, 1997, 2002, 2005,) y los primeros orgánicas complejas que no serían nada sin
diagnósticos del sector (Andalucía I y II, las intenciones de sus impulsores y las ener-
Galicia). gías de sus seguidores. Una tarea sujeta a los
»»Las primeras normativas que se vincula- continuos zarandeos del cambio y condicio-
ron con los procesos de calidad. El primer nada por variables de naturaleza compleja,
proceso es el iniciado en el País Vasco por dependencias dialógicas con las adminis-
(1997) pero las primeras normativas son traciones; y más recientemente por los apo-
las aprobadas por Castilla y León (1999) yos incondicionales que aportan las relacio-
y Galicia (2000) como Orden que regula nes de proximidad al amparo de una suerte
la creación de registros; en otras Comu- de “ángeles guardianes de la sostenibilidad”,
nidades se inician procesos para diseñar en este caso económica. Junto a otro elenco
estrategias de evaluación de la calidad, de variables de contexto como las demandas
como en la Comunidad de Aragón (2010), cambiantes de una escuela no estática y las
Cataluña (2011) o Cantabria (2012). demandas renovadas de los sectores sociales
envolventes. Por las legítimas aspiraciones
»»El trabajo continuado en redes de intere-
de profesionalización del sector, por la nece-
ses compartidos y las primeras asocia-
sidad de asociacionismo y federación, por las
ciones profesionales, en las que los EqEA
presiones normativas y regulatorias, por in-
han representado un papel esencial, sien-
trusismos, adulteraciones y fraudes,… Por las
do un sector con representatividad ma-
proezas, piruetas y artimañas desplegadas
yoritaria dentro del sector más amplio de
para sobrevivir entre la realidad y la utopía,
los educadores ambientales.
para navegar entre lo deseable y lo posible
»»Los foros específicos de encuentro re- en unas circunstancias históricas volátiles
gular y la inclusión de grupos de trabajo y siempre pasajeras, aunque nos parezcan
sistemáticos sobre EqEA en la mayoría de eternas en el candor y la euforia del presente
eventos y encuentros celebrados a lo lar- continuo.
go del tiempo.

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 271


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Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

4. Coordenadas los EqEA vienen a paliar este tipo de déficits


formativos que acarrean las formas actuales
pedagógicas de un de vida. Los padres y madres de hoy comien-
zan a sentir la necesidad de que sus hijos e
movimiento autóctono hijas vivan experiencias que, en su momen-
to (hace apenas dos generaciones), fueron
Con los modelos de vida urbana, el contac- importantes para ellos por estar en contacto
to directo con el entorno natural desaparece con sociedades más ruralizadas, las cuales
progresivamente de nuestras vidas, de ma- les ayudaron a construir gran parte de sus
nera que los niños y las niñas acceden a la concepciones sobre el mundo real.
construcción del conocimiento, de los hechos
y de los fenómenos, solo a través de proce- Estas iniciativas extra-académicas están re-
dimientos indirectos, que evitan el énfasis en gularmente orientadas por metodologías
lo vivencial y en la toma de contacto real con pedagógicas no directivas, flexibles, lúdicas
los procesos naturales. Lo anterior supone y participativas. Del mismo modo, ponen en
una importante limitación de los modelos de contacto directo a los visitantes (niños, jóve-
aprendizaje que promueven las sociedades nes, adultos o personas mayores) con pro-
modernas, muy a pesar de constatar la nece- cesos primarios del mundo que nos rodea
sidad de las jóvenes generaciones de recorrer y ciclos naturales que regulan el funciona-
experiencias de descubrimiento y situaciones miento de los ecosistemas biológicos y so-
de experimentación que estimulen la ma- ciales y con las estructuras físico-químicas u
duración de sus estructuras psicológicas de organizativas en las que se sustenta la vida
forma equilibrada. En definitiva, las concep- cotidiana. En estos contextos se intensifican
ciones y creencias que desarrollan los seres las vivencias de los usuarios, se activan las
humanos sobre el entorno que les rodea son relaciones socioemocionales de los grupos
el resultado de un ajuste permanente entre sociales involucrados, se discuten y se cons-
sus representaciones y el medio físico en el truyen conceptos científicos sobre la base de
que viven. Sin embargo, nuestro medio físico fenómenos observables, se analizan y deba-
ordinario se está convirtiendo cada vez más ten problemas del medio ambiente natural y
en un medio virtual, por una influencia cre- construido; y se promueven recursos y estra-
ciente de las tecnologías en las que la inte- tegias didácticas para el entendimiento de los
racción simbólica y las representaciones de lo modelos que explican el funcionamiento y or-
real han ido ganando terreno a las vivencias ganización del entorno socionatural e histó-
directas y experienciales con el mundo físico. rico que nos rodea (Gutiérrez et al., 1999:49).

La actual demanda de vivencias directas en


contextos reales, junto a los síndromes de
déficits de naturaleza característicos de la
sociedad urbana del siglo XXI mantienen viva
la relevancia y actualidad de estas experien-
cias ecológico-educativas que, a pesar de la
crisis y, bajo diferente formato, han prolife-
rado en el tiempo sorteando obstáculos y di-
ficultades de índole diversa. En este sentido,

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 272


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5. La transformación la organización escolar actual” (Cañal et


al. 1981:148)
socio-ambiental como »»La recreación de situaciones que permi-
hilo conductor tan vivir en primera persona problemas
y situaciones reales relacionadas con la
El hilo conductor de estas experiencias desde economía local, los problemas ambienta-
su origen reside en su propósito transforma- les del territorio, el disfrute del patrimo-
dor global de la vida social, en general, y de nio natural y sociocultural o la participa-
los modelos de aprendizaje, en particular, to- ción en acciones directas de intervención
mando el medio ambiente natural, el medio en el medio y en la comunidad con agen-
marino y los entornos rurales como escena- tes personales e instituciones locales.
rios de convivencia y aprendizaje alternativo Estas iniciativas constituyen una atrevida
a la escuela. La participación activa en itine- respuesta a las demandas educativas de una
rarios, actividades agroganaderas, talleres sociedad cambiante, que buscan suplir en,
artesanales y programas lúdico-recreativos desde, con y para el medio las carencias de
son un pretexto de reconstrucción cultural y formación y sensibilización ambiental de la
regeneración de la vida pública, de ahí su ca- sociedad española, en un contexto en el que
rácter democratizador y su fuerza renovado- la escuela empieza a perder protagonismo y
ra integral como movimiento educativo. Sus se coordina/complementa con otras iniciati-
principios pedagógicos se asientan en: vas de aprendizaje menos formal. Muchas de
»»Unos modelos de interacción alternati- ellas surgen desde la iniciativa privada bajo el
vos con el entorno y sus recursos –muy liderazgo de pequeñas cooperativas o asocia-
influenciados por corrientes pedagógicas ciones integradas por maestros ambientalis-
como la Escuela Nueva y la Pedagogía Li- tas; otras bajo el paraguas de la administra-
bertaria–. ción y vinculadas generalmente a espacios
naturales protegidos.
»»Unas metodologías de enseñanza-apren-
dizaje por descubrimiento, en la necesi- Posiblemente este movimiento sea uno de
dad de aprender jugando en base a prin- los recursos más complejos, completos y sin-
cipios lúdico-educativos. gulares que haya desplegado la EA en nuestro
»»El respeto a la diversidad, la confianza en territorio. Su capacidad para fomentar mode-
el valor del aprendizaje cooperativo y la los de intervención y formas de aprendizaje
toma de decisiones colegiada. distintos a los que acontecen en otros con-
textos educativos le confiere su propia iden-
»»El desarrollo de la autonomía personal
tidad. Las numerosas iniciativas que han ido
junto al “interés que tiene el contacto con
surgiendo en el Estado español, y las que
la naturaleza, la posibilidad de dar a esta
continúan apareciendo, son una prueba evi-
aproximación un carácter científico, lo que
dente de la vitalidad y dinamismo del sector
no debe excluir la relación lúdica, estética
y su consolidación como actividad profesional
o sensorial, plenamente compatible con
socialmente reconocida, legitimada por la so-
la investigación científica… permitiendo a
ciedad y valorada como de interés. Se reivin-
grupos de profesores y alumnos realizar
dica así una necesaria dimensión integral de
estudios interdisciplinarios de campo,…
la EA inserta en el seno del territorio, vincu-
como la base de una alternativa global a
lada a sus problemáticas socioambientales y

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 273


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Equipamientos para la Educación Ambiental:
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a las preocupaciones de sus contextos comu-


nitarios; que escapa de la trivial catalogación 6. ¿Qué es un
como experiencias de educación no formal y
por tanto exentas de los rasgos identitarios equipamiento de
de intencionalidad intrínsecos a este movi-
miento pedagógico.
educación ambiental?
Nuestra propuesta de definición está basada
En este sentido, trabajos recientes (Carvalho
fundamentalmente en aportaciones concep-
et al., 2018) destacan el papel de los EqEA
en el compromiso con el territorio en el que tuales de Cid (1992; 1998), Gutiérrez, (1993;
se encuentran, más allá de su trabajo peda- 1995), Gutiérrez, Benayas y Pozo (1999), (Se-
gógico con escolares. Entre los nuevos ob- rantes, 2001). Entendemos por EqEA todos
jetivos destacan acciones como poner en aquellos espacios educativos que cuentan
valor la cultura local, movilizar compromisos con unas instalaciones apropiadas para el
de conservación de especies y ecosistemas, desarrollo de un proyecto pedagógico, cuyo
apoyar visitas de estudio en áreas naturales, fin y objetivos son los propios de la EA. Dicho
promover visiones integradas de lo científico proyecto es llevado a cabo por un equipo edu-
en sectores profesionales específicos desde cativo estable y profesionalizado, que cuenta
el paradigma de la complejidad, promover
alianzas con el entorno que contribuyan a la con una serie de recursos y materiales para la
innovación y el desarrollo territorial, recupe- ejecución y evaluación de sus actividades; en
rar razas de ganadería y especies vegetales la mayoría de los casos, han sido creados o
autóctonas, coordinar redes de comercializa- adaptados por el propio equipo, en función de
ción de productos ecológicos, recuperar y di- las personas usuarias, con un modelo de ges-
fundir tradiciones folclóricas, gastronómicas tión ético desde el punto de vista ambiental
y culturales; fusionar las ofertas hoteleras e integrado en su territorio, con el propósito
con los elementos culturales del patrimonio de jugar un papel explícito en su comunidad
territorial, promover escenarios estimulantes (ver gráfico siguiente). Este modelo de nue-
de encuentro, generar espacios de creación
va generación incluye a las personas usua-
artístico-ambiental, desarrollar acciones es-
pecíficas de conservación de especies y eco- rias como el elemento central de los EqEA, y
sistemas, promover acciones de formación como consecuencia de la crisis económica del
profesional especializada,… Considerando 2008, incorpora a la comunidad –local y pro-
la dimensión rural/urbana, en cuanto a dos fesional- como una garantía de continuidad y
variables clave, objetivos de los programas sostenibilidad.
e interacciones con la comunidad, se pone
de manifiesto que: en las áreas urbanas pre-
dominan los modelos de baja participación e
implicación personal prolongada en el tiempo
más interesados por cuestiones de aprendi-
zaje de conceptos científicos y aspectos de EqEA
salud; frente a los de áreas rurales que pro-
mueven programas más comprometidos con
acciones de inclusión social en el territorio,
desarrollo regional, puesta en valor de la cul-
Elementos que definen a los EqEA (Serantes, 2001)
tura local y mayor participación de agentes de
la comunidad en el territorio.
La necesidad de establecer una definición
consensuada viene dada, no sólo por un uso
impreciso de esta denominación sino tam-

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 274


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bién porque dificulta enormemente la posibi-


lidad de aclarar conceptos como el de calidad;
son numerosos los casos en los que se utiliza
este epígrafe para definir otras experiencias
o equipamientos que no son EqEA. Quizás
esto se deba a lo reciente, aunque intenso, de
este movimiento educativo. Con esta aproxi-
mación al concepto de EqEA no intentamos
excluir las numerosas, heterogéneas y más
o menos duraderas experiencias de equi-
pamientos que surgen y, en el mejor de los
casos, se consolidan, pero sí destapar aque-
llas iniciativas que ni son educativas ni am-
bientales y sirven a otro tipo de propósitos.
Fundamentamos la propuesta conceptual en
las aportaciones previas (Franquesa y Mon-
ge 1983; Cid, 1992; 1998; Gutiérrez, 1995;
Gutiérrez, Benayas y Pozo, 1999; Serantes,
2001; Blázquez, 2008), cuya esencia se limita
a los siguientes ingredientes sobre instala-
ciones, escenario educativo, equipo y proyec-
to pedagógico:

“Entendemos por EqEA un conjunto de recursos


organizados que ofrecen al visitante:
»»unos espacios físicos (aulas, talleres, la-
boratorios, mediateca, etc.) para la reali-
zación de actividades pedagógicas
»»un escenario pedagógico organizado (iti-
nerarios, audiovisuales, huerto escolar,
etc.),
»»un proyecto pedagógico explicito que
contempla: el marco teórico y los prin-
cipios pedagógico-ambientales que lo
forman, la definición de objetivos que
se pretenden,… la descripción de los
ámbitos de trabajo y experiencia…, los
distintos programas y actividades…, y la
explicitación de los recursos y metodolo-
gía que se utiliza, y los criterios, técnicas
y momentos de la evaluación del proce-
so” (Calvo y García, 1996:182)

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 275


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7. Las múltiples sector laboral. Investigaciones más recientes


muestran un crecimiento importante de EqEA
definiciones y sus de enclave urbano, que integran en el trabajo
ordinario de sus proyectos este otro tipo de
dimensiones equipamientos con propósitos de conserva-
ción y recreación o de gestión ambiental pura
»»Múltiples definiciones han ido surgiendo y dura ligada a complejos integrales de reci-
a lo largo del tiempo, cada una de las claje de residuos o instalaciones de depura-
cuales enfatiza una determinada dimen- ción de fluidos urbanos.
sión, aunque casi todas convergen en los
elementos anteriormente descritos y van “Entre los resultados más relevantes destaca que el 33%
incorporando algún aspecto de actua- de los EqEA de la Comunidad de Madrid se ubican en me-
dios urbanos, teniendo una elevada presencia aquellos
lidad que contribuye a su actualización. asociados a plantas de tratamiento de residuos o a par-
Estas tipologías se han ido registrando ques periurbanos en áreas metropolitanas. En estos se
de distinta manera e intensidad en las observan dos tendencias contrapuestas, aquellos EqEA
Estrategias de EA de las diferentes co- que diversifican sus funciones, frente a equipamientos
munidades autónomas (Serantes, 2011: monotemáticos.» (Jiménez, 2011: 80)
376):
Andalucía Aragón Cataluña Cast. La Mancha C. de Valencia

· Escuelas de la
naturaleza; · Centro provin- · Centros de EA;
Granjas-es- cial de EA; · Granjas-
· Aulas de cuela; · Centro de escuela;
naturaleza; · Escuelas del interpretación · Centros de
Tipologías · Centros de
· Centros de mar; en ENP; Información;
Predominante interpretación;
visitantes; · Centros de · Aulas de la · Aula de la
·Albergues.
· Granjas- información e naturaleza; naturaleza;
escuela; interpretación; · Centros de · Aula urbana;
· Ecomuseos y actividades · Centro de
museos. específicas. Interpretación.

Tipologías de EqEA en las Estrategias de EA de las


Comunidades Autónomas

Todas estas tipologías se diferencian de otro


tipo de infraestructuras, recursos e insta-
laciones ambientales por su carácter emi-
nentemente educativo frente al propósito
subsidiario de servicios tales como “parques
y jardines botánicos”, “reservas de recupera-
ción de avifauna”, “zoológicos”, “depuradoras”,
“instalaciones forestales” o incluso “vertede-
ros”, cuya finalidad prioritaria está exenta, a
priori (o lo estaba en su momento), de pro-
pósito educativo explícito, aunque ocasional-
mente desarrollasen visitas escolares o pla-
nificasen algún tipo de actividad formativa de
carácter profesionalizante en su respectivo

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 276


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8. Caracterización del
sector según tipologías
de gestores y propietarios
Los EqEA además de ser heterogéneos en
cuanto a denominación y formatos, también
lo son en lo que se refiere a propietarios de
las instalaciones y gestores del proyecto edu-
cativo:

Tipología Objetivo Promotores Ejemplos

Educativo/didáctico Aprender con el medio Privado Granja-Escuela, Campo aprendizaje, Aula activa

Conservación/gestión Divulgar valores/apoyar gestión Público Aula de naturaleza, Centro de interpretación

Social Desarrollo/dinamización local Privado/público Pueblo-escuela, Centro de desarrollo rural

Ocio/turismo Turismo activo/lúdico Privado Albergue o casa en la naturaleza, turismo

Participación Intercambio/práctica comunitaria Privado/público Centros urbanos, ecocentros


Ejemplos de tipologías de EqEA según objetivos y promotores

Esta diversidad también determina distintos claramente diferenciados: uno monolítico (en
modelos de funcionamiento, financiación, negro), en el que promotor y gestor son coinci-
precios públicos, contratación… Incluso, las dentes: ligados al Gobierno Central, Coopera-
temáticas y los objetivos de los centros son tivas y Emprendedores Autónomos; frente a
diferentes en función del propietario y gestor. otro más colegiado (en gris) en el que se diver-
La Tabla siguiente, muestra la prevalencia de sifica la representación y concurrencia de par-
tipologías de gestión en función de los pro- tes tanto en la propiedad de las infraestructu-
pietarios/promotores y gestores de las inicia- ras e instalaciones como en la responsabilidad
tivas es otro condicionante de los modelos y de la gestión Gobierno Autonómico, Gobierno
tipologías. En ella se observan dos modelos Local, Fundación Privada o Pública, etc.:

PROPIETARIO/GESTOR GC GA GL FP FMP AS COOP SL/SA AUT/EMP

Gobierno Central (GC)

Gobierno Autonómico (GA)

Gobierno Local (GL)

Fundación Pública (FP)

Fundación mixta/ privada (FMP)

Asociación (AS)

Cooperativa (COOP)

SL/SA/SAL…

Autónomo/Emprendedor
Tipologías de EqEA según modelos de propiedad y gestión predominantes

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 277


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9. ¿Para qué sirven los ciones de las sociedades de nuestro tiempo”


(Torres, 2001:29). Esta visión de la EA encie-
EqEA? ¿Qué objetivos rra un fuerte planteamiento político pues no
la considera meramente recreativa, aséptica
persiguen? ni neutral, ya que promueve “un proceso de
análisis crítico de las realidades ambientales,
Los EqEA son un recurso complementario a la sociales y educativas interrelacionadas (por-
función que desempeñan los centros educa- tadoras o reflejo de las ideologías), con el fin
tivos en la sociedad en general. También pue- de transformarlas” (Sauvé, 1999:11) y en este
den ser un valioso aliado de la gestión de los sentido, los centros entienden su labor como
espacios naturales protegidos y el uso público revulsivo social y ambiental. Lógico es pensar
de los recursos patrimoniales en general, así que estas perspectivas tienen poco merca-
como jugar un papel decisivo en el desarro- do en el modelo de sociedad consumista de
llo rural y turístico de zonas que precisan de nuestro tiempo, “porque resultan subversi-
la educación como aliada para conservar sus vos” (Serantes, 2006:197) y contrarios a los
valores y patrimonio. Su importancia reside intereses de la vida moderna; o van un poco
precisamente en el amplio número de usua- a contracorriente o se resisten a servir de co-
rios que hacen uso de sus servicios, en la va- rrea de transmisión de valores neoliberales e
riedad de temáticas que tratan, en el compro- intereses de los mercados y sus desmesura-
miso con iniciativas locales del medio social y das ansias de consumo desorbitado y com-
natural en que se hayan insertos; así como en pra-venta compulsiva sin atenerse a razones
su capacidad de innovación, emprendimiento, de necesidad.
dinamización de recursos y experiencias vita-
les insólitas para una población cada vez más En el otro extremo, bajo la denominación de
distanciada de los procesos naturales y de los EqEA también nos tropezamos con pseu-
ciclos vitales del medio rural. La pregunta que doequipamientos, proyectos adulterados y
se hace Serantes (2006: 196) es, ¿entonces, ofertas oportunistas (Calvo y Gutiérrez, 2007:
si realmente son tan interesantes, por qué no 80-81) que haciéndose eco de las múltiples
tienen un papel más activo en la formación y caras de esas otras educaciones ambienta-
transformación de unas sociedades demo- les políticamente incorrectas que han llegado
cráticas y más justas?, a la que responde con a convertir el campo de la EA en un pretexto
una referencia a Giroux (2003): porque cho- para la especulación comercial exenta de va-
can frente a los intereses y la cultura de los lor pedagógico y en un escenario de confusión
mercados contemporáneos. y controversia haciéndole un flaco favor al
sector, pues difícilmente se pueden conside-
A nuestro modo de ver, los EqEA, como insti- rar programas genuinos de EA. Iniciativas que
tuciones educativas, son capaces de “promo- originan bastantes equívocos en los usuarios
ver el desarrollo de destrezas y capacidades e incluso en las propias administraciones con
de análisis, evaluación y crítica”, al tiempo que competencias en el ámbito, ya sean del lado
pueden ser programas facilitadores de “otros de lo educativo o de lo ambiental. Se ha po-
contenidos culturales con mayor poder de dido constatar que algunas denominaciones
movilización social, de otros contenidos que adoptan una designación genérica convencio-
pueden dotar a cada ciudadano de un mayor nal de aulas de naturaleza o granjas-escuela o
caudal de recursos para corregir las disfun- bajo etiquetas de nuevo cuño (cortijo-escuela,

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 278


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ecocentros de visitantes, ecoparques etno- alojamientos turísticos o del ámbito de los


gráficos, etc.) que ofrecen diferentes tipos de centros educativos o del sector de las acade-
programas y servicios cuyos objetivos nada mias de clases particulares.
tienen que ver con lo educativo ni ambiental.
Frente a esta ausencia de normativa y ampa-
“La confusión quedó servida, por un lado, un mon- ro institucional que permita un pleno desa-
tón de infraestructuras hosteleras se esforzaban rrollo de estas iniciativas, el propio sector de
por sobrevivir y ofrecían servicios etiquetados como los EqEA ha venido promoviendo procesos de
educativos; por otro, varios equipos de educadores homologación (Gutiérrez, 2002), regulación
ofrecían servicios hosteleros complementarios. Y, en
(Sampedro, 2001; Serantes, 2011), y de con-
medio había bastantes híbridos. Eran análogos, pero
senso de criterios de calidad (CRANA, 2006;
no homólogos, ya que los diferenciaba la priorización
de objetivos (y de asignaciones). ¿Eran educativos SCEA, 2012). Una vez más las administracio-
¿Hosteleros? ¿Quién era, y, de hecho, lo es aún, capaz nes, en vez de liderar los procesos y de dina-
de distinguir unos de otros?... mizarlos, desarrollan una labor tímida de es-
pera a que sea el propio sector el que tome la
Así el país se llenó de instalaciones de tiro con arco, iniciativa, “absteniéndose de asumir su propia
de piscinas, de paintbols, de rocódromos, de micro- responsabilidad y competencias en este ám-
granjas, de talleres de cestería y de elaboración de bito”. A veces, colaboran simbólicamente en
confituras, por poner algunos ejemplos. Aunque eran el proceso, de forma poco operativa, sin asu-
divertidas y seductoras, la mayor parte de estas ins- mir explícitamente el compromiso de conver-
talaciones no contaban con un proyecto educativo»
tir las propuestas en acciones de cambio real.
(Riera, 2017:356)
Una vez más los EqEA aparecen en solitario
como pioneros en el reto por la coherencia,
10. La regulación del intentando “sobrevivir” ante el balance de su
propia ética.
sector por parte de la
Administración La experiencia de vanguardia en la elabora-
ción de cartas de calidad para los EqEA en
La inexistencia en el Estado español de una Galicia (Serantes, 2006), las propuestas de
legislación específica que regule y normativi- comisiones de pares evaluadores de la Co-
ce el funcionamiento de este tipo de centros munidad de Valencia (Blazquez, 2008), los
ha hecho que estas situaciones no deseables procesos para definir criterios de evaluación
proliferen; cada comunidad ha avanzado a su (Andalucía, Navarra, Aragón y Cataluña) así
ritmo en el desarrollo de criterios y marcos de como las iniciativas de firma de compromisos
referencia que sirven de instrumento legal a en forma de cartas de servicios socio-ecosis-
la hora de tramitar una licencia de apertura témicos, cartas europeas y sellos de calidad
(requisito por otra parte, teóricamente im- ambiental de espacios naturales protegidos
prescindible para iniciar las actividades eco- han aportado cultura de calidad al sector y
nómica, aunque en la práctica no siempre es herramientas útiles para la mejora continua.
así). El modelo más frecuente ha consistido Todas ellas constituyen diferentes tipos de
en trasladar a estas realidades las normas respuestas que han contribuido a una digni-
de aplicación al uso empleadas para otro tipo ficación del sector, al avance en sus cotas de
de iniciativas totalmente diferentes, ya sean exigencia interna y externa en cuanto a retos
normativas del ámbito de la hostelería, de los de innovación y calidad; y, sobre todo, al in-

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cremento de su reconocimiento, considera-


ción pública y legitimación socioeducativa de 11. Nuevas señas de
sus funciones y servicios como entidades ge- identidad: Hacia una
nuinamente educativas.
definición integradora de
El Libro Blanco de la EA en España supone un
hito relevante en cuanto a diagnóstico y for- los EqEA
talecimiento del sector. En ese momento, el
Un esfuerzo integrador que permita identi-
proceso de consolidación de la EA en las di-
ficar los diversos escenarios educativos que
ferentes administraciones era un hecho real
abarca el concepto de EqEA, nos obliga a des-
(hoy más cuestionable), también en parte,
tacar como rasgos relevantes los siguientes
en el sistema educativo, en el movimiento
(Gutiérrez, 1996; Gutiérrez, et al. 1999):
asociativo y empresarial (Comisión Temática
de EA, 1999), y se redacta en una etapa de a. Son un conjunto heterogéneo de espa-
replanteamiento crítico. En este documento cios e instalaciones extra-escolares ubi-
de promoción de una EA de calidad los EqEA cados en unos casos en zonas naturales
no tienen un espacio propio: aparecen refe- de elevado interés ecológico, en otros en
rencias explícitas a las obligaciones de la ad- áreas de marcado riesgo ambiental, y en
ministración local y autonómica en cuanto a muchos otros en pleno casco urbano o
financiación, inventarios o instrumentos de núcleos de tipo rural, agropecuario o in-
medida de la calidad. También se reconoce la dustrial.
necesidad de “establecer la correspondiente b. Están dotados de una variada gama
normativa legal” (Ibid:68) porque a pesar de de infraestructuras que ofrecen la posi-
ser muchos equipamientos –Clotilde Escu- bilidad de hospedaje a tiempo parcial o
dero (2011) señalaba que más de 800 regis- completo, pudiendo sus visitantes per-
trados en las bases del CENEAM– se mueven manecer en ellos uno o varios días para
entre la a-legalidad y la falta de normativa desarrollar itinerarios por el entorno, ac-
propia, lo que les aboca a legalizarse en otros tividades de aula-taller o simplemente
ámbitos con ciertas similitudes (turismo ru- visitas de algunas horas dentro y fuera de
ral, albergues juveniles, academias, otras ac- las instalaciones disponibles.
tividades educativas…). c. Cuentan con un proyecto educativo explí-
cito, cuyos fines y objetivos se encaminan
al desarrollo de actitudes ambientalistas
y a la difusión de contenidos ecológicos
relacionados con los entornos naturales
y artificiales, los ciclos de la materia y la
energía, las cadenas de depredación y los
modelos de interacción humana de cada
cultura con su ambiente a lo largo de la
historia.
d. Promueven modelos de intervención
educativa de carácter eminentemen-
te activista y manipulativa, con sopor-

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 280


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tes metodológicos guiados por perso- mayor alfabetización ambiental a la altura


nal especializado o bien secuencias de de nuestro tiempo. Hay evidencias sobradas
autoaprendizaje y tareas de exploración sobre el papel que juega la naturaleza en el
individual o colectiva adecuadamente es- desarrollo infantil, los estudios más recientes
tructuradas en forma de recursos audio- ponen de manifiesto que las salidas y expe-
visuales interactivos, actividades moni- riencias en el medio natural de los jóvenes
torizadas mecánicamente o exposiciones y escolares constituyen una de las variables
e itinerarios previamente programados y más significativas e influyentes en la forma
orientados por un cuaderno de campo o de relacionarse posteriormente con el entor-
una guía del visitante. no en la vida adulta y en el ejercicio profesio-
e. Poseen una amplia gama de recursos y nal (Louv, 2018).
materiales para el desarrollo de las tareas
educativas y los itinerarios pedagógicos.
En ellos se pueden encontrar desde los
rudimentos de la artesanía popular y las
clásicas profesiones rurales vinculadas
con la transformación de la materia pri-
ma, hasta los más modernos artefactos
cibernéticos y recursos audiovisuales,
pasando por el instrumental básico del
naturalista o los materiales empleados
por el científico en su laboratorio.
Bajo el nombre genérico de EqEA se integra
una amalgama de centros tales como aulas
de naturaleza, granjas-escuela, campos de
aprendizaje y experimentación escolar, cen-
tros de ecología, aulas del mar, aulas urbanas,
escuelas de naturaleza..., todas iniciativas
centradas en la conservación del ambiente y
el desarrollo de programas de EA. Si bien la
evolución que han venido experimentando
estas iniciativas en todos los países ha sido
espectacular, la investigación sobre el tema
es aún limitada. Queda pendiente demostrar
empíricamente cuáles son los logros que se
obtienen cuando un grupo de alumnos o vi-
sitantes hacen uso de este tipo de recursos
para la EA en lo conceptual, social, actitudinal
o procedimental; y en qué medida esta expe-
riencias contribuyen a formar a ciudadanos
más sensibilizados con el ambiente y com-
prometidos con los problemas ambientales,
o más bien resultan experiencias aisladas sin
una línea de continuidad en la adquisición de

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 281


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12. Reformulando
objetivos y funciones:
los nuevos EqEA
Algunos EqEA de más reciente creación se han
visto obligados a diversificar sus programas
en función de las demandas de la sociedad
y las exigencias de subsistencia en entornos
competitivos. La llegada de la crisis ha su-
puesto un varapalo desolador para la super-
vivencia y mantenimiento de un buen número
de iniciativas que gracias al apoyo del tejido
local y a las redes de solidaridad de cercanía
han conseguido mantenerse y salir adelante
(Serantes y otros, 2015). En esta línea, po-
demos identificar tipologías emergentes de
EqEA de nueva generación que atienden las
demandas y necesidades contemporáneas
de una sociedad cambiante:
»»Dinamizadores sociales/locales: intere- pia a pequeña/mediana escala, muestran
sados por el galopante abandono de los aplicaciones y a veces consiguen ser islas
pueblos del interior. Promueven la recu- energéticas (producen todo lo que consu-
peración de infraestructuras y tradiciones men). También son un importante recurso
con la participación de la población; en didáctico, muestran sistemas de eficiencia
muchos casos generan actividades eco- energética y de producción mixta; realizan
nómicas y servicios, así como intercambio actividades de asesoramiento. Ejemplos:
intergeneracional de saberes. Ejemplos: Sotavento (Lugo) y AERA (Navarra).
Arevalillo (Ávila) y CDR O Viso (Ourense)
»»Recuperación del patrimonio construido:
»»Edificios bioconstruidos: como respuesta iniciativas preocupadas por la pérdida de
al impacto de muchas construcciones en patrimonio e identidad cultural, se cen-
espacios sensibles y para mostrar res- tran en la recuperación de infraestructu-
puestas al cambio climático. Los edificios ras y técnicas constructivas para un uso
tienen una importante función didáctica y social y educativo. Se basan en la investi-
como ejemplo trasladable a otros ámbi- gación histórica y sociológica, para aplicar
tos. Ofrecen formación y asesoramiento. el conocimiento popular en nuevos sis-
Ejemplos: Albergue Rural Alvarella (A Co- temas de construcción y uso, respetuo-
ruña) y Mon Natura Pirineus (Lleida). sos con la historia y el medio. Ejemplos:
»»Centros que producen energías limpias: CEMA Abioncillo de Catalañazor (Soria),
inspirados en unas tecnologías alternati- Pueblo Escuela Granadilla (Cáceres).
vas a la crisis energética y a la mitigación »»Recuperación de espacios de importancia
del cambio climático. Presentan innova- natural: con programas de sensibilización
ciones en la producción de energía lim-

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 282


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

y compromiso activo ante la necesidad de »»Productores ecológicos: iniciativas gre-


reducir la pérdida de biodiversidad e im- miales, empresariales y ciudadanas que
pacto en lugares de alto valor ecológico. se enfrentan a la falta de soberanía ali-
Centran su proyecto educativo en la recu- mentaria y el monopolio de las cadenas
peración de espacios y especies, a veces de distribución. Su proyecto educativo
ya desaparecidos; también en la conser- se centra en la agroecología, los huertos
vación de valores inmateriales y tradicio- familiares y en la producción agrícola y
nes asociados a los lugares. Investigan y ganadera ecológica a pequeña escala;
muestran las causas del deterioro y ac- se basan en el respeto a la tierra y en el
túan localmente para recuperar, mejorar concepto de agrosistemas. Algunos co-
y conservar, muchas veces con el apoyo mercializan sus productos o los de sus
de las administraciones u otras entida- vecinos con los que mantienen redes de
des. Ejemplo: CIA Tormes (Salamanca) y apoyo. Ejemplos: CIFAES Amayuelas (Pa-
Centro de la Tortuga Mora (Murcia) lencia) y Corazón Verde (Alicante)
»»Valorización del patrimonio etnográfi- »»Promoción de productos locales: movili-
co: reivindicando lo singular y autóctono, zaciones activas frente al mercado global,
desde la cultura local, la gastronomía, el la deslocalización y la huella ecológica
folclore y las costumbres y bienes inma- en la cesta de la compra. Dan a conocer,
teriales ante a la desvolarización y pérdi- producen, consumen y/o distribuyen
da de usos de patrimonio que conlleva la productos km0, además de apoyar a pro-
pérdida de identidad. Recuperan objetos ductores locales y artesanos. Colaboran
y procesos relacionados con patrimonio y organizan jornadas, ferias, exhibicio-
etnográfico, a través de la dinamización nes para llegar a más personas. Ejemplo:
social y económica del territorio, donde la Granja A Casa do Queixo (Lugo) y O enre-
población tiene un papel central y activo. do do Abelleiro (A Coruña)
Recuperan desde la gastronomía local, »»Nuevas profesiones y servicios: como
hasta procesos de producción, e innovan respuesta al consumismo y la falta de
con nuevos productos y servicios basados naturaleza, promueven nuevos servicios
en la tradición. Ejemplo: El Bolico (Teneri- y actividades; ofrecen otros formatos de
fe) y Granja Escuela La Surera (Castellón) ocio y turismo. Promueven encuentros
»»Recuperación de especies autóctonas: entre artistas, artesanos, productores
apoyados en asociaciones y actuaciones locales… ejemplos: Aula Rural Canfranc
frente a la pérdida de biodiversidad de (Huesca), Granja Escuela Buenavista (Cá-
especies productivas y la introducción diz)
de transgénicos. Su proyecto educativo
se basa en la recuperación de cultivos
agro-forestales y ganaderos; en algunos
casos crean bancos genéticos. Reintro-
ducen cultivos y especies autóctonas que
también distribuyen entre la población
local. Ejemplos: CEA Puente del Perdón
(Madrid) y Horta de Conservación de Es-
pecies Autóctonas (A Coruña)

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 283


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Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

13. Hacia un modelo de recorrido integrado con actividades coordina-


das de uno o dos días en un espacio geográ-
complejo territorial fico concentrado con vestigios de la arqueo-
logía industrial hidráulica como el Molino de
integrado en red la Alegría y, con la posibilidad de contemplar
algún cormorán pescando o, nutrias tomando
Hoy el concepto de EqEA se hace mucho más el sol, en pleno casco histórico de la ciudad de
elástico aún y amplía los límites conceptua- Córdoba entre los sotos de la Alfolafia de la
les de las definiciones iniciales incorporando ribera del Guadalquivir. como muestra la car-
nuevas funciones ligadas a la dinamización y tografía siguiente:
liderazgo en el territorio en el que se enclava,
el desarrollo rural, el turismo activo, la forma-
ción profesional especializada, los deportes
de bajo impacto,… desde iniciativas multi-
funcionales y polivalentes según la estacio-
nalidad y las características del territorio. Di-
mensiones todas ellas que refuerzan sus
señas de identidad como sector en continua
reinvención, vivo y dinámico, que afianzan la
singularidad de sus programas y el carácter
autóctono del movimiento en nuestro país.

En estas ofertas educativas el medio natu-


ral pasa a un segundo plano y los programas
pedagógicos se interesan más por las proble-
máticas ambientales derivados del metabo-
lismo de las ciudades y sus consecuencias.
Desde estos centros se promueven múltiples
procesos de gestión participativa local, pla-
nes de desarrollo comunitario, agendas 21,
consumo responsable y solidario, comercio
Cartografía de la “Manzana verde de Córdoba”. Ejemplo de las
justo, trueque, huertos comunitarios, bancos nuevas tendencias de cluster de EqEA de enclave urbano en for-
de tiempo, venta de alimentos ecológicos y ma de paquete integrado de recursos de cercanía territorial (Bo-
tánico, Zoológico y Centro de EA).
productos de Km 0,… ligados a diferentes ti-
pos de programas coordinados con redes de
acción urbana, asociaciones de consumidores
y otras entidades con el punto de mira exclu-
sivo centrado en las cuestiones de las urbes a
distinta escala. Un ejemplo muy ilustrativo de
esta tendencia es el recién inaugurado Cen-
tro de EA de Córdoba, situado en el polo verde
al suroeste de la ciudad, en la franja derecha
del Guadalquivir frente al Botánico y pared
con pared con el Zoológico, lo cual permite un

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 284


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Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

Otro ejemplo de paquete integrado, ligado Con el paso de la apisonadora de la crisis ha


a una red territorial de ámbito municipal es surgido un componente más que define a los
la que promueve el Ayuntamiento de San- equipamientos, especialmente a los que han
ta Lucía de Tirajana, que integra EqEA con sobrevivido sin el apoyo de la Administración,
ofertas de instalaciones de ocio y tiempo que es el apoyo en la población local. Aquellos
libre en el litoral y el medio rural del con- que tenían una función más o menos orgáni-
texto insular de la Isla de Gran Canaria, en ca, la ciudadanía no ha dejado que desapare-
un cluster que integra 9 equipamientos de cieran... y eso nos hace cuestionar desapari-
distinto tipo (Quevedo y Gutiérrez, 2014): ciones dolorosísimas como el CRANA (Centro
de Recursos Ambientales de Navarra) o la Ca-
lle Indiscreta de Zaragoza.

Siendo así, no podremos ignorar elementos


de cambio y temporales que han azotado sin
misericordia el sector con la artillería pesada
de una crisis económica devastadora. Tam-
poco podrían hacerse lecturas complejas sin
considerar los instrumentos subliminares del
marketing virtual, las noticias falsas y los tri-
butos y espejismos de la globalización o las
consecuencias derivadas de franquicias y de-
terminados modelos de empresa que han fa-
gocitado aquellas iniciativas más débiles o tor-
pedeado sus estructuras hasta degollarlas.

Ni tampoco debemos obviar el impacto oca-


sionado por los cimientos del neoliberalismo
como mirilla para entender las relaciones con
el territorio, las exigencias de estandariza-
ción y certificación de centros, programas, re-
cursos y profesionales acreditados como un
síntoma de modernización auspiciado por los
requerimientos de un territorio en expansión
marcado por el espacio de ambientalización y
convergencia europea en forma de normas de
calidad, que nos envuelven con sus pros y sus
contras.

Red municipal de EqEA e instalaciones de ocio y


turismo de Santa Lucía (Gran Canaria)

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 285


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14. Aportes de unos casos suponen un yacimiento de em-


pleo en el que encuentran su primer puesto
Investigación y de trabajo en torno al 50% de los estudiantes
que participan en este tipo de prácticas; en
testimonios otros proporcionan un espacio de renovación
documentales y flujo de estímulos de nuevas generaciones
sometidas a dinámicas de actualización y for-
A comienzos de los años 90 aparecen los pri- mación continuada.
meros trabajos de corte empírico que se inte-
resan por los EqEA. Llevados a cabo mediante Entre los productos inventariables fruto de
estudios descriptivos, encuestas, entrevistas, estos dos tipos de acciones investigativas
estudios de caso, trabajos etnográficos de podemos mencionar artículos de divulga-
observación in situ e investigaciones sobre ción, artículos científicos, libros, declaracio-
la profesionalización del sector y las modali- nes y manifiestos, informes descriptivos,
dades de organización y funcionamiento. Las documentos de bases para la elaboración de
primeras tesis doctorales sobre el tema abren normativas, así como otro tipo de evidencias
paso a diferentes etapas de reflexión e inda- documentales de nueva generación ligadas a
gación sistemática en las que conviven dialó- medios virtuales y otro tipo de materiales do-
gicamente dos perspectivas que se comple- cumentales como vídeos, fotos, etc.
mentan y se benefician mutuamente: una de
ellas, la profesional, ligada a la actividad diaria La temática de los EqEA ha estado presente
y a la brega a pie de obra con la realidad de en muchos foros, encuentros y jornadas de
los centros (pedagógica y empresarial); otra la EA; ha servido como un espacio de encuentro
académica, obligada a generar conocimiento e intercambio de experiencias y programas.
y avanzar en la sistematización (científica y Por eso, se han podido compartir problemas
metodológicamente rigurosa). y soluciones comunes fruto de la exigente re-
flexión profesional continuada a que el sector
Que los EqEA se hayan convertido en un ob- se ha sometido en el tiempo por parte de sus
jeto formal de investigación sistemática y un promotores y actores principales. Todo ello se
campo de indagación y autoeflexión conti- ha visto reforzado por el trabajo en red y la
nauda revierte sobre su propio desarrollo y organización asociativa. El apoyo de un tipo
maduración. Estos dos tipos de investigación de investigación-acción sistemática coordi-
no son excluyentes ni rivales, más bien se han nada desde los entornos universitarios ha
venido complementando y alimentando mu- contribuido a una mayor racionalización de
tuamente en diferentes modalidades de cola- los programas y a una evaluación de la prác-
boración y apoyo mutuo. Una franja de inter- tica enriquecedora que ha revertido en la me-
sección colaborativa se ha instalado en estas jora y desarrollo del sector.
colaboraciones institucionales relacionada
con el desarrollo de prácticas especializadas
en los títulos de Grado y muy especialmente
en los de Máster. La experiencia nos muestra
que esta simbiosis permite establecer nexos
continuados de colaboración interinstitucio-
nal que beneficia a las dos estructuras. En

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 286


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metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

15. Tesis doctorales y


estudios
diagnósticos
territoriales
Dos tipos de trabajos de investigación se
han desarrollado a lo largo del tiempo, dando
como resultado estudios de referencia docu-
mental de distinta naturaleza según su fina-
lidad:
1. Los trabajos de sistematización profe- 2. Los trabajos de investigación empírica de
sionalizante, coordinación estratégica y corte más académico en formato de tesis
de reflexión crítica continuada llevados doctorales desarrolladas por universita-
a cabo por el propio sector bajo escena- rios especializados que mantienen una
rios asociativos regionales o nacionales, tradición de estudio continuado en el cam-
jornadas y encuentros periódicos o clus- po. La elaboración de catorce tesis doc-
ter de entidades con afinidad e intereses torales y algunos estudios de diagnóstico
compartidos que promueven acciones han hecho posible visualizar fortalezas y
formativas coordinadas y estrategias de acometer planes de mejora basados en
reconocimiento, publicidad y legitimación criterios de calidad ampliamente consen-
del sector de calidad. Este tipo de estu- suados, que han dado lugar a un avance
dios surgen a partir del desarrollo norma- importante en el sector, un mayor reco-
tivo en las diferentes comunidades au- nocimiento social de su labor y un cierto
tónomas, la elaboración de registros y la control de la calidad interna y externa de
implantación de procesos de evaluación las experiencias...
sistemática de los programas y centros
ha favorecido el control de fraudes.

15.1 Los estudios diagnósticos


La mayoría de los estudios del primer tipo son diagnósticos realizados a nivel estatal que han uti-
lizado el método de encuestas, postales al principio, on-line en los últimos. Estas encuestas han
servido para recoger información de las iniciativas más comprometidas, pero el reto sigue siendo
cómo llegar a aquellos centros que no suelen participar en este tipo de estudios. A nivel autonó-
mico los trabajos realizados han sido más extensos porque se han utilizado varios métodos de
recogida de datos que han permitido triangular la información con mayor detalle y profundidad:
encuestas personalizadas, entrevistas, observación, grabaciones, fotografías…

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 287


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Equipamientos para la Educación Ambiental:
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AÑO INVESTIGADORES INSTRUMENTOS DE INVESTIGACIÓN

1983 Teresa Franquesa y Miquel Monge Información previa y encuestas

1987 Mirian Navarro y Albert Pérez Información previa y encuestas

1987 Jorge Morales y Francisco J. Guerra Encuestas

1987 Cristina Herrero (coord.) Encuestas

1991 Jordi Bigas Información previa

1993 María Novo Información previa

Observación participante, informes sema-


1993 José Gutiérrez
nales, reuniones, encuestas, entrevistas

1994 CENEAM Ficha (Web o correo postal)

1995 José Gutiérrez Encuestas

1997 CENEAM Ficha (Web o correo postal)

2002 CENEAM Ficha (Web o correo postal)

2005 CENEAM Ficha (Web o correo postal)

2006 Juanjo Ortega, Javier López-Limón, Patricia Robira, Anna López y Jesús Gabaldón Encuestas

2007 María Muñoz Santos Entrevista telefónica, sistema de indicadores

2008 Mª Angeles Blázquez Visitas, entrevistas y encuestas

2008 Entrevistas, observación participante, no-


María Muñoz Santos
tas de campo, encuesta

2013 C. Escudero, M. Óliver y A. Serantes Encuestas on-line


Estudios a nivel Estatal y metodología utilizada

A partir de este último estudio sobre profe- Andalucía y Cataluña existe una red de cen-
sionalización y calidad en los EqEA, elaborado tros privados o de gestión privada (Ondas y
desde el seminario de Equipamientos para Consell de Centres), en Canarias y Castilla La
la Educación Ambiental con el apoyo del CE- Mancha una red pública, en Castilla y León,
NEAM (Escudero, Oliver y Serantes, 2013), País Vasco y Galicia existe un registro de cen-
ha habido un impulso en constituir una Red tros (privados en el primer caso, y público y
Estatal de EqEA. En el I Encuentro Estatal de privado en los otros dos) y hubo intentos de
Centros de EA, celebrado en Granada (2012) crear redes (Serantes 2012). Los esfuerzos
se mostró un panorama muy desigual: en actuales se encuentran con un movimiento
débil y desestructurado.

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 288


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Equipamientos para la Educación Ambiental:
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15.2 Tesis Doctorales: 6. Alejandra Ezquerra Canalejo (1999).


Elaboración y evaluación de programas
La tabla siguiente incluye el listado de tesis de educación ambiental. Aplicación a los
doctorales registradas en la base de datos equipamientos de la comunidad de Ma-
TESEO sobre la temática de los EqEA. La sis- drid. Universidad Politécnica de Madrid.
tematización de información llevada a cabo 7. Samuel Sánchez Cepeda (2002). Diag-
por los investigadores en estas tres décadas nóstico y perspectivas de la educación
no arroja un volumen excesivo en cuanto a ambiental en Extremadura. Universidad
cantidad de tesis doctorales. La producción de Extremadura.
en relación a la tasa de productividad que se
ha venido manteniendo en el campo no es 8. Mª Ángeles Blázquez Llamas (2007).
especialmente significativa, a razón de una Estudio comparado de los equipamientos
cada tres años en promedio; siendo el pri- de educación ambiental en España. Uni-
mer lustro el periodo más productivo pues se versidad de Valencia.
defendieron 4 pero los trabajos disponibles 9. Carolina Martín Piñol (2011). Estudio
permiten caracterizar avances en el tiempo analítico descriptivo de los centros de in-
que han hecho contribuciones firmes y rigu- terpretación patrimonial en España. Uni-
rosas. Se echan en falta trabajos de segunda versitat de Barcelona
generación de tesis doctorales dirigidas por
10. Araceli Serantes Pazos (2011). Os
investigadores cuyo tópico haya desarrollado
equipamentos para a Educación ambien-
trabajo empírico e investigación sistemática y
tal en Galicia: Análise da realidade e pro-
continuada sobre el tema.
postas de mellora da calidade. Universi-
»»Tesis Doctorales sobre EqEA en España dad de A Coruña.
1. Mª José Mosquerra González (1989). La 11. Natalia Zamora Bregstein (2013). Aná-
educación ambiental en España: actua- lisis del INBioparque como un espacio edu-
ción y realizaciones de las administra- cativo y recreativo para la conservación de
ciones públicas (estatal y autonómicas). la biodiversidad de Costa Rica. UAM
Universidad de Santiago de Compostela.
12. Marta Soler Artiga (2013). Anàlisi del
2. José Gutiérrez Pérez (1993). Criterios desenvolupament d’un procés d’innova-
metodológicos para la fundamentación y ció sobre l’enfocament didàctic d’un mu-
evaluación de la educación ambiental no seu de ciència. UAB.
formal. Universidad de Granada.
13. Silvana Vitorassi (2014). Construçao
3. María del Pilar Sánchez Marcos (1993). participativa de indicadores de avaliaçao
Las granjas escuela en Castilla y León. do programa de Educaçao Ambiental de
Universidad de Salamanca. Itaipu Binacional. UIB.
4. Lázaro Giménez Martínez (1993). La 14. Sara Costa Carvalho (2015). Poten-
educación ambiental en la región de Mur- cialidades e prácticas de integraçâo das
cia. Situación y perspectiva. Universidad dimensôes sociocultural e biofísica em
de Murcia. equipamentos para a educaçâo ambien-
5. Joseba Martínez Huertas (1996). Edu- tal: estudos do caso no eixo atlântico
cación ambiental en Euskadi: situación y (norte de Portugal e Galiza). Universidad
perspectivas. UNED de Santiago de Compostela.
Tesis Doctorales sobre EqEA

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 289


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

Sin ánimo de agotar la presente reseña y li-


mitados por la extensión del capítulo marca- 16. Evaluación y calidad
mos algunos rasgos de los aportes de inves- dos ingredientes
tigación más destacados de estos trabajos
que han situado el ámbito pedagógico de los esenciales de los EqEA
EqEA en el más alto nivel de la investigación
en formato tesis doctorales, en cuanto es- En noviembre de 2011, en el marco del Semi-
tudios originales de indagación sistemática nario de EqEA se hizo público un Manifiesto
sobre determinados aspectos. Este censo de suscrito por los asistentes que sintetiza con
producción científica se completa hoy con un precisión y operatividad toda una larga tradi-
amplio número de trabajos de Fin de Grado ción de debate acerca del papel de la evalua-
y Máster; así como de aportes empíricos an- ción en los EqEA. El texto reconoce pública-
teriores en forma de Tesinas y Diplomas de mente la importancia que juegan los procesos
Estudios Avanzados: de evaluación en el logro de centros de calidad
dotados, equipos profesionales cualificados
capaces de desarrollar programas coherentes
e innovadores:

“Un proyecto educativo de centro de calidad respalda


nuestras propuestas didácticas, que diseñan equipos
de profesionales cualificados, que a través de la eva-
luación permanente que nos hace reflexionar y ana-
lizar el trabajo realizado, generando así propuestas
innovadoras y sostenibles.”

La evaluación de la calidad mantiene una lar-


ga tradición en los debates del sector. En la
Producción de Tesis y Tesinas/DEAS en las tres últimas décadas
preparación del Congreso de Moscú, se ela-
boró un documento de referencia que sirvió
de base al trabajo de los Seminarios perma-
nentes si bien su implementación y concre-
ción continuada y sistemática no ha estado
exenta de dificultades, intrínsecas al propio
concepto y las exigencias de tiempo y recur-
sos que conlleva su desarrollo. La evaluación
se percibe como un instrumento potente que
ofrece información útil y relevante sobre la
satisfacción de los visitantes, el funciona-
miento de los programas, la eficacia de las
innovaciones, el logro de objetivos, la salud
de la institución y a la vez aporta criterios so-
bre los cuales encontrar posibles soluciones a
cuestiones que suscitan decisiones de mejora
y adaptación.

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 290


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Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

La extensa proliferación de iniciativas que no caminadas a detectar qué tanto los objetivos
responden a los fines de la EA, aunque em- planteados han sido alcanzados, los usua-
plean el nombre de equipamientos para la EA, rios han cubierto sus expectativas iniciales, el
en realidad constituyen una variada oferta de funcionamiento general de las instalaciones y
proyectos pseudoeducativos que responden las estructuras organizativas puede ser me-
a intereses mercantiles que tratan de vender jorado a partir de la reflexión sistemática so-
la EA como si fueran electrodomésticos o ve- bre la práctica.
hículos de ocasión, sin preocupación alguna
por la calidad educativa. Por ello, la evalua- En la actualidad, se sigue trabajando en la
ción de estos proyectos constituye una pieza constitución de un sistema de indicadores de
clave de transparencia, control de calidad y la calidad fiable que pueda contribuir al proceso
mejora de los mismos. de homologación de los equipamientos am-
bientales por parte de las administraciones.
El debate sobre las calidades ha cobrado es- Los tópicos sobre los que se organiza dicho
pecial relevancia en los últimos años, a medi- sistema de categorías son los siguientes:
da que los padres han adquirido una creciente
conciencia crítica y una mayor exigencia pe- 1. Calidad del proyecto educativo. Objeti-
dagógica frente a las experiencias educativas vos, metodología, contenidos, activida-
de sus hijos fuera de las escuelas. Buscar in- des, modelos de evaluación.
dicadores de calidad fiables se ha convertido
en una de las tareas desarrolladas por los di- 2. Calidad del equipo pedagógico. Cualifi-
ferentes grupos de trabajo. cación profesional, variedad y heteroge-
neidad en la formación de los educadores,
El debate sobre la calidad de los EqEA, acu- tradición de trabajo en equipo, estabilidad
mula una cierta tradición en los debates y en el reparto de competencias, proyec-
exigencias. Su presencia ha contribuido a un ción en la comunidad educativa, partici-
incremento de la reflexión interna y externa pación en acciones coordinadas con otros
acerca de diferentes dimensiones y compo- equipos e instituciones.
nentes de la calidad del sector. Si bien no es 3. Calidad de la infraestructura, recursos e
un tema exento de dificultades y aristas que instalaciones. Espacios disponibles, dota-
suscita controversias y discrepancias. Ello se ción de recursos, seguridad de las insta-
debe, en parte a que detrás de las diferentes laciones, cobertura de servicios mínimos
acepciones de la calidad hay modelos implíci- de albergue y hospedaje, enclave de las
tos según sus finalidades y propósitos, lo que instalaciones, interés ecológico, variedad
para unos es de calidad, para otros no lo es, la de ecosistemas, disponibilidad de recur-
calidad depende de la percepción subjetiva de sos complementarios.
cada quien. 4. Calidad en relación a otros factores com-
plementarios. Integración en las redes,
La necesidad de considerar la evaluación alianzas con instituciones del territorio y
como parte integrante de los modelos de actividades del entorno.
trabajo educativo de las estructuras de pla-
nificación, organización y funcionamiento ha
Un primer avance de resultados sobre la pon-
ido consolidándose como una buena práctica
deración de cada uno de estos aspectos pone
en respuesta a demandas y necesidades en-
de manifiesto que entre los profesionales de

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 291


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Equipamientos para la Educación Ambiental:
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los equipamientos existe un alto grado de Atendiendo a las recomendaciones del Libro
consenso en la necesidad de considerar estos Blanco, en algunas de estas comunidades se
tres bloques de indicadores, sin otra limita- iniciaron procesos de calidad para los EqEA.
ción que la de aspirar al máximo posible de De forma genérica se puede afirmar que los
calidad en cada una de las dimensiones con- promotores han sido las Asociaciones de EA
sideradas. a nivel autonómico, en algunos casos con el
apoyo de los Gobiernos autonómicos –Gali-
Como consecuencia de la aprobación del Li- cia, Castilla y León, Euskadi y Aragón– otras
bro Blanco, muchas Comunidades Autóno- solas –Comunidad Valenciana y Cataluña–;
mas adaptan este documento a su realidad las excepciones serían Cantabria que asumió
a través del diseño de Estrategias propias. el proyecto como propio o el Gobierno de Na-
Un análisis de las mismas demuestra que varra de la mano de una Fundación:
los EqEA son un sector con mayor relevan-
cia a este nivel, ya que de las 17 autonomías,
13 cuentan con un documento propio, de las
cuales en 8 tienen un capítulo destinado a es-
tos centros, es decir, aparecen como un esce-
nario prioritario, y en 3 aparecen referencias
en otros apartados, de forma transversal (Se-
rantes, 2011).

Es probable que los numerosos intentos de


conocer el sector a nivel autonómico se tra-
duzcan en convertirse en un elemento impor-
tante en la EA en España. Queda pendiente
un estudio global, a nivel Estatal, aunque se
han realizado ciertos intentos, como el es-
Promotores de procesos de calidad para los EqEA
tudio de profesionalización del sector (Escu- por Comunidades Autónomas.
dero, Óliver y Serantes, 2013). Los estudios
a nivel autonómico podemos agruparlos en 4
categorías: listas de centros, Red de centros,
base de datos y estudios diagnósticos. Todas
las comunidades cuentan con alguno de es-
tos informes con la excepción de La Rioja:

Diagnósticos y censos de EqEA por Comunidad Autónoma


(Serantes, 2011:360)
capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 292


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Equipamientos para la Educación Ambiental:
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17. Coda final para tionan de forma privada. A partir de la crisis


económica del 2008, parece que aparecen
seguir avanzando centros para la participación y el compromi-
so ambiental; iniciativas más vinculadas a los
Este texto perfectamente podía haber co- espacios urbanos y a problemas concretos,
menzado así: Érase una vez un país donde promovidas y gestionadas desde agrupacio-
en un momento dado de la historia comen- nes, asociaciones, y figuras más cooperativas.
zaron a surgir iniciativas pedagógicas de ele- El activismo frenético que impone el día a día
vado compromiso ambiental. Inicialmente, a los EqEA impide con frecuencia pararse a
se trataba de propuestas de carácter edu- escribir, revisar, debatir con los compañeros,
cativo y didáctico promovidas, en su mayo- reflexionar sobre lo que hacemos o dejamos
ría, por jóvenes con formación universitaria de hacer, planificar los cambios, consensuar
comprometidos con la renovación pedagógi- los errores y compartir los aciertos… evaluar
ca, a través de cooperativas o asociaciones. el impacto que tienen los programas y acti-
Muchas de las granjas escuela, aulas de la vidades en las personas, en la organización,
naturaleza, aulas activa… responden a este en el entorno, en la economía, en otras orga-
modelo que busca el desarrollo actitudes, ha- nizaciones aliadas, en el futuro... Ahora que
bilidades y conocimientos significativos. Con podemos hacer historia de nuestros EqEA,
la creación de las autonomías y la asunción sentimos más que nunca la necesidad de dis-
de competencias en temas como educación poner de fuentes primarias, de pruebas empí-
y medio ambiente, son las Administraciones ricas, de elementos de contraste para refutar
Autonómicas y la Central quien promueven tendencias ingenuas, para archivar eviden-
centros vinculados a la conservación de es- cias consistentes que nos referencien en esta
pacios naturales, con el objetivo principal de sociedad líquida y tomen carta de naturaleza
apoyar la gestión de estos espacios y divulgar ante la ignominia.
sus valores. Los propietarios son los Gobier-
nos pero pronto ceden la gestión a iniciativas En este sentido, para dar consistencia y so-
empresariales, asociaciones o fundaciones. A lidez a nuestro hacer, os proponemos como
partir de los años 90 surgen experiencias más coda final del capítulo un heurístico, basado
comprometidas con el entorno local, son los en tres ideas elementales que podrían dotar
pueblos escuela, los centros de desarrollo ru- de inercia suficiente a las señales de alerta
ral o los centros que dinamizan poblaciones desde las miradas de complicidad, compleji-
rurales y promueven un desarrollo local sos- dad y transcendencia que requiere el sector
tenible, fundamentalmente a través de inicia- en el delicado momento histórico en que nos
tivas de los Gobiernos Locales que gestiona- encontramos, tras sufrir el centrifugado de
ran fundaciones, asociaciones, cooperativas la crisis permita afrontar la metamorfomosis
y empresas también de carácter local. Con la sin deslumbrarnos por el espejismo:
inyección de dinero por parte de Europa, apa- 1. Hacernos Visibles:
recerán iniciativas de EA débiles en cuanto a
»» Saber quiénes y cuántos somos:
sus objetivos, ya que entienden el medio na-
identificar, censar, registrar, evaluar...
tural como una oportunidad de ocio o turis-
mo, pasando a ser subsidiarios los objetivos »» Estar presentes en las asociaciones,
educativos; se trata de iniciativas privadas o foros, federaciones, etc. como colec-
apoyadas por gobiernos locales que se ges- tivo…

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 293


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

2. Hacernos Estratégicos: que, sin ánimo de confusión, han intentado


»» Nuestras propuestas dan respuestas arrojar luz, sintetizar y reordenar los avances
a problemas que preocupan… y retrocesos, caracterizar los obstáculos y/o
definir las oportunidades del sector.
»» Los procesos educativos son a largo
plazo y requieren sinergias con las Es por ello que desde este texto lanzamos
escuelas; los procesos formativos una llamada en voz alta a la necesidad de de-
son de especialización a corto/medio jar huellas “ecológicas”, registros visibles, así
plazo… como contribuir con aportes críticos a la bru-
»» Seguir apostando por la dinamiza- ma que provocan el cúmulo de estudios des-
ción local con perspectiva global… criptivos, las estadísticas de tendencias, los
trabajos de seguimiento evolutivo, o los in-
3. Hacernos Operativos:
contables catálogos, mapas, censos, iniciati-
»» Seguir aunando el rigor del conoci- vas asociativas, redes institucionales y proce-
miento científico con el compromiso sos normativos que, sin ánimo de confusión,
social: aprender de y con la comuni- han intentado arrojar luz, sintetizar y reorde-
dad desde modelos de construcción nar los avances y retrocesos, caracterizar los
de conocimiento participado… obstáculos y/o definir las oportunidades del
»» Aunar esfuerzos con otros actores sector.
sociales para abordar proyectos de
mayor envergadura… La historia de estas iniciativas educativas ha
sido tan productiva, tan dinámica y tan prolí-
»» Tenemos instalaciones y servicios fica que bien merece la pena plasmar por es-
que pueden ser útiles a otros colec- crito algunos de los rasgos identitarios, de los
tivos. orígenes, antecedentes y hechos más rele-
Este texto constituye un ejercicio narrativo vantes, que al ordenarlos muestran en pers-
construido bajo este paradigma de reflexión pectiva la vitalidad del sector y la esencia de
autorregulativa y participada que esperamos sus fundamentos aportando una sustanciosa
ayude a delimitar coordenadas y marcar nues- masa crítica para los retos que ha de afrontar
tras señas de identidad con argumentos que por una parte, la investigación educativa en
nos permitan reconocernos y diferenciarnos el seno más amplio de la investigación social,
frente a otras experiencias e influencias edu- histórica y humanista de nuestro tiempo; y
cativas de nuestro entorno próximo o lejano, por otra, el propio sector de los EqEA como
desde la singularidad global y el endemismo estrategia operativa de reconversión conti-
universal de nuestras circunstancias. Es por nua, supervivencia digna y modernización efi-
ello que desde este texto lanzamos una lla- ciente a la hora de atender los grandes retos
mada en voz alta a la necesidad de dejar hue- que plantea el presente y el futuro remoto.
llas “ecológicas”, registros visibles, así como
contribuir con aportes críticos a la bruma que
provocan el cúmulo de estudios descriptivos,
las estadísticas de tendencias, los trabajos de
seguimiento evolutivo, o los incontables catá-
logos, mapas, censos, iniciativas asociativas,
redes institucionales y procesos normativos

capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 294


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Equipamientos para la Educación Ambiental:
metamorfosis de una utopía centrifugada por la máquina del tiempo

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 295


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capítulo 11

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 298


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan:
40 años para una reflexión

Por Óscar Cid y María Muñoz

capítulo 12
299
Parques que educan: 40 años para una reflexión

Óscar
Cid
Favà

Licenciado en Psicología por la Universidad de Barcelona y Diplomado


en Estudios Avanzados de EA por la Universidad de Gerona. Fue funda-
dor y director del Camp d’Aprenentatge del Delta del Ebro (1982-2012)
y profesor de la Universidad “Rovira y Virgili”, de Tarragona (2004-09).
Fue miembro del Seminario Permanente de EA en los ENP y de la Junta
Directiva de la Societat Catalana d’Educació Ambiental (SCEA). Presi-
dente de la Asociación para la Interpretación del Patrimonio (2013-
16). Actualmente jubilado, es asesor de la Comisión española de Co-
municación y Educación de la Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza (UICN).
oscarcidfava@gmail.com

María
Muñoz
Santos

Licenciada en Ciencias Ambientales y doctora en Educación Ambiental


por la Universidad Autónoma de Madrid. Especialista en uso público,
educación y participación en espacios protegidos, trabaja desde 2007
en la Fundación Fernando González Bernáldez donde coordina activi-
dades de formación en ENP y realiza estudios, informes y proyectos
para la Oficina técnica de EUROPARC-España.
maria.munnoz@gmail.com
Parques que educan: 40 años para una reflexión

1. Cuarenta años de El debate sobre las características, finalida-


des y necesidades de los programas de edu-
Educación Ambiental cación ambiental en los ENP fue iniciado en
los ochenta, en la I y II Jornadas de EA en Es-
en los Espacios paña (celebradas en Sitges y Valsaín respec-
tivamente), con la presentación de algunos
Naturales Protegidos informes de diagnóstico de la situación de la
EA y el uso público (UP) en los ENP. Debate
que ha continuado hasta la fecha en diferen-
tes jornadas, encuentros y congresos (Tabla
1.1. Antecedentes 1).Entre ellos, hay que destacar algunas ini-
Los espacios naturales protegidos (ENP) han ciativas que, a nuestro entender, constituyen
sido, como veremos a lo largo del capítulo, los aportes más novedosos en el tratamiento
escenarios privilegiados para la Educación del tema que nos ocupa puesto que incorpo-
Ambiental (EA). Es comúnmente aceptado ran una visión estratégica y una voluntad pla-
que las primeras actividades de EA en ENP nificadora poco frecuentes en el sector. Nos
tuvieron lugar en la década de los setenta en referimos a la elaboración del Plan de EA del
el Parque Natural del Montseny (Barcelona). Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla
También se consideran pioneras las activida- (2002-2008), la Estrategia de EA del Parque
des interpretativas en los Parques Naciona- Natural del Montseny (2011) y el Plan Estra-
les de Doñana (Huelva) y Teide (Tenerife), en tégico de EA y Voluntariado en los ENP de la
la misma década. Generalitat de Catalunya (2018), este último
especialmente novedoso al abarcar la totali-
dad de los ENP gestionados por la Generalitat
de Catalunya.

Año Evento LUGAR y organización

Parc Natural Montseny (Barcelona)


1977-1980 Primeras actividades de EA en los ENP Parque Nacional Teide (Tenerife)
Parque Nacional Doñana (Huelva)

1983 I Jornadas de EA en España Sitges (Barcelona). Diputación Barcelona y MOPU

1987 II Jornadas de EA en España Valsaín (Segovia)

1988-1993 Seminario Permanente de EA en los ENP ENP en diversas CCAA. MOPU

Almería. Instituto de Estudios Almerienses y Diputación de


1994 VIII Aula de Ecología: “EA en los ENP”
Almería

1996 Congreso de EA en ENP Gernika. EUROPARC-España

1998 III Jornadas de EA en España Pamplona. MMA y Gobierno de Navarra

1999 Publicación del Libro Blanco de la EA en España Madrid. MMA

CCAA de Galicia, Navarra, Aragón, Catalunya, Andalucía, Balea-


1999-2009 Elaboración de Estrategias autonómicas de EA
res, Castilla y León, Cantabria, Comunidad Valenciana

Seminario español CECoP (Comunicación, Educa-


2001-2004 ción, Concienciación y Participación) de humedales CENEAM (Valsaín- Segovia). MMA
Ramsar

Elaboración del Plan de Educación Ambiental del


2002-2008 Sevilla. Junta de Andalucía
Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla

Seminario “Perspectivas sociales de la gestión de


2010 PN Doñana. CEC-UICN. Junta de Andalucía
ENP”

2011-15 Estrategia de EA en el PN Montseny PN Montseny (Barcelona). Diputación de Barcelona

2018-22 Estrategia de EA y Voluntariado en los ENP Barcelona. Generalitat de Catalunya

Tabla 1. Principales eventos relacionados con la EA en los ENP (1978-2018) capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 303


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

En 1999 se publican en España dos obras de Por lo que se refiere a la investigación espe-
referencia para el tema que nos ocupa. Por un cífica llevada a cabo sobre EA en ENP, cabe
lado, la Estrategia Española de Biodiversidad señalar que no es muy extensa, tal y como
y, por otro, el Libro Blanco de la Educación recoge J.A. Caride (2008). Las primeras, y va-
Ambiental en España (equivalente a una Es- liosas, investigaciones llevadas a cabo por
trategia Española de Educación Ambiental). los discípulos del Catedrático de la UAM, Fer-
En el primer caso, se explicitan los objetivos nando González Bernáldez, pionero de la EA
e iniciativas necesarias, en materia de edu- en la universidad española, junto a Jaume
cación y formación, para conseguir los obje- Terradas en la Universidad de Barcelona, se
tivos de conservación de la biodiversidad y se acercan al tema propuesto aunque no tienen
mencionan las áreas protegidas como ámbi- como objeto específico de estudio el análisis
tos específicos de conservación y educación de los programas de EA en los ENP. Quizás
ambiental. Llama poderosamente la atención, el impulso más destacado en este aspecto
en cambio, la escasez de contenidos específi- se produjo desde el año 2000 hasta el 2012,
cos sobre el ámbito que nos ocupa -limitados cuando se realizó en el CENEAM el Programa
a las referencias a los centros de educación Interuniversitario de Doctorado en Educación
ambiental- en el Libro Blanco de la Educación Ambiental con la participación de diversas
Ambiental en España. Sin duda, la estructura universidades españolas (una síntesis de las
del documento, centrada en los instrumentos principales investigaciones se presenta en la
sociales para el desarrollo de la EA, transver- tabla 2).
saliza los contenidos y obvia sus ámbitos de
aplicación.

A partir de la publicación del Libro Blanco de


la EA en España, se desencadena un reperto-
rio de procesos de elaboración y redacción de
Estrategias de EA en las distintas Comunida-
des Autónomas.

Conceptualmente, empieza a vislumbrarse


una doble perspectiva con relación al papel de
la educación ambiental en las áreas protegi-
das: por un lado, la concepción tradicional que
contempla los ENP como escenario o recurso
educativo para las actividades de divulgación
de los valores del área, sin apenas vinculación
con la gestión del espacio. Por otro, empieza
a tomar fuerza la concepción de la EA (inclu-
yendo, también, los programas y actividades
interpretativas) en los ENP como posible ins-
trumento de gestión, incorporada a los planes
y programas de uso público (UP) del espacio y
con la finalidad de contribuir a los objetivos de
gestión del área.

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 304


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

Año Título Autor

Interpretación del medio y educación ambiental. Análisis automático de actitudes ambientales.


1989 De Lucio, V.
Tesis doctoral. UAM

Paisaje y educación ambiental. Evaluación de cambios de actitudes hacia el entorno.


1991 Benayas, J.
Tesis doctoral. UAM

1993 Modelos de demanda paisajística y uso recreativo de los espacios naturales. Tesis doctoral. UAM Múgica, M.

Usos recreativos en los espacios naturales. Frecuentación y factores explicativos e impactos asociados.
1996 Gómez Limón, J.
Tesis doctoral. UAM

Dimensión social en los proyectos de conservación de la biodiversidad, UV.


2004 Callaghan, P.
DEA Programa Interuniversitario de Doctorado en Educación Ambiental

Comunicación y educación en Espacios Naturales Protegidos. El caso de los humedales Ramsar españoles, UdG.
2005 Cid, Ó.
DEA Programa Interuniversitario de Doctorado en Educación Ambiental.

Análisis del estado y evolución de los centros de visitantes en los Espacios Protegidos del Estado español, UAM.
2005 Muñoz, M.
DEA Programa Interuniversitario de Doctorado en Educación Ambiental

Estudio de viabilidad para desarrollar una red de educación ambiental en el Parque Natural de Sierra Norte de
2006 Solís, M.C.
Sevilla, US. DEA Programa Interuniversitario de Doctorado en Educación Ambiental

Análisis de la proyección de audiovisuales en espacios naturales protegidos: el Centro de Interpretación del


2007 Monumento Natural de Los Barruecos – Estudio de caso-, UAM DEA Programa Interuniversitario de Doctorado Poguntke, C.
en Educación Ambiental

Evaluación y financiación del Uso Público en Espacios Naturales Protegidos. El caso de la Red española de Par-
2008 Muñoz, M.
ques Protegidos. Tesis doctoral, UAM.

Evaluación de la calidad de medios audiovisuales como recursos para la Educación Ambiental en Parques Nacio-
2010 Arribas, B.
nales. UAM. DEA Programa Interuniversitario de Doctorado en Educación Ambiental

Las aulas de naturaleza de Canarias: evaluación diagnóstica y bases estratégicas para la optimización pedagó-
2011 Quevedo, F.J.
gica del sector, UGR. DEA Programa Interuniversitario de Doctorado en Educación Ambiental

2014 Contribució dels equipaments d’educació ambiental a les sortides escolars de l’educació primària. Tesis doctoral, UdG. Heras Colás, R.

Què i com ensenyar en Educació Ambiental des de la complexitat: aportacions teòriques, instrumentals i didàc- Fabregat Arimon,
2016
tiques en el cas del Camp d’Aprenentatge del Delta de l’Ebre. Tesis doctoral, UAB. M.

“Aprendre amb la natura:avaluació d’un programa d’educació ambiental en un espai natural protegit”. da Silva Alves,
2017
Tesis doctoral, UAB. I.M.
Tabla 2.
Principales investigaciones relacionadas con la EA en los ENP
(1989-2018)

1.2 Los espacios naturales pro- de la naturaleza. Por su parte, en el conjunto


tegidos son escenarios privile- de España, la superficie terrestre protegida
por alguna figura legal se sitúa en el 13%, que
giados para la Educación Am- llega a más del 27% al considerar la Red Na-
biental tura 2000 (EUROPARC-España, 2017). He-
mos superado las metas establecidas por el
La protección de la naturaleza mediante la Convenio de Diversidad Biológica. Gran parte
creación de espacios naturales protegidos de la población vive dentro o muy cerca de un
(ENP) tal y como los conocemos ahora surgió, espacio protegido. Están por todas partes.
en palabras de sus contemporáneos, como
una idea “muy extraña”, que sin embargo ha En sus algo más de 100 años de historia, los
tenido gran éxito. De hecho, a nivel interna- espacios protegidos no sólo han crecido y se
cional los ENP se han convertido en una de han popularizado, también se han diversifica-
las principales herramientas de conservación

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 305


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

do y sus formas de gestión y prioridades de Los espacios naturales protegidos fueron los pri-
conservación han sido redefinidas una y otra meros escenarios donde se desarrolló la EA en
vez. En la actualidad, desde algunos sectores, España.
se cuestiona parcialmente su utilidad en ma-
teria de conservación. Sin embargo, su fun- Aunque los primeros programas educativos
ción social ha ido madurando y adquiriendo en espacios protegidos (principalmente ac-
más entidad y nadie duda de su valor educa- tividades de interpretación dirigidas a visi-
tivo para una sociedad cada vez más alejada tantes) fueron desarrollados, a principios del
de la naturaleza y de su funcionamiento. s. XX, en los parques nacionales de Estados
Unidos (en 1916 se creó la primera división
Así, aspectos que ya se encontraban hace un educativa en el National Park Service), no fue
siglo en la declaración de estos espacios han hasta las décadas de los setenta y ochenta
sido redescubiertos y volvemos a mirar estos cuando esta situación se generalizó a nivel
lugares en clave de suministradores de ser- mundial. También en el Estado español.
vicios para la sociedad, entre ellos los educa-
tivos. Así, por ejemplo, lo refleja el reciente- Desde los años 70 del siglo pasado, España
mente aprobado programa de trabajo 2020 ha vivido un cambio social importante que ha
de EUROPARC-España, de título “Sociedad y comportado la aprobación de normativas am-
Áreas Protegidas”, que incluye una línea es- bientales para la conservación de la naturale-
pecífica de trabajo (de un total de 8) sobre za. Paralelamente, hemos vivido los inicios de
“comunicación y EA”. la EA, cuyos primeros pasos los encontramos,
precisamente, en las áreas naturales y los es-
A lo largo de un siglo de historia, hemos pacios protegidos.
aprendido que los parques no son sino una
herramienta que debe integrarse en políticas En España, como en otros lugares, antes que
ambientales, territoriales y socioeconómicas los espacios protegidos, llegaron las ideas so-
más amplias; que su creación y su gestión bre la naturaleza educadora. La Sierra de Gua-
deben ser participativas, contando con los darrama y otros espacios ahora protegidos se
ciudadanos y sectores directamente implica- convirtieron en escenarios idóneos donde la
dos como aliados y corresponsables de una Institución Libre de Enseñanza, ya en el s. XIX,
estrategia compartida; que son lugares para desarrollaba sus actividades con niños y jóve-
la ciencia y para la transferencia del conoci- nes en muy diferentes formatos: el paseo do-
miento hacia la gestión técnica y el debate minical, la excursión escolar de un día, la ex-
público; que deben formar parte de las alian- cursión más larga que requería pernoctar en
zas y estrategias que como sociedad esta- la montaña, el viaje en el que se combinaban
mos construyendo en el escenario del cambio campos y ciudades, las colonias escolares
global y hacia el reto de la sostenibilidad; que, en periodo estival (Casado, 2016). Algunas
como dijo Eduardo Hernández-Pacheco en interesantes experiencias pedagógicas de
1931, han de contribuir a ofrecernos “el pla- principios del s. XX, como la Escuela del Bosc
cer de vivir, aspiración de verdadero progreso (1914) o la posterior Escuela del Mar, en Bar-
y civilización de la humanidad, siempre que celona, también apostaron claramente por el
este ideal sea en beneficio de todos y no de valor educativo de la naturaleza impulsando
los fuertes y afortunados a expensas de los el movimiento de “escuelas al aire libre”. Todo
débiles y desgraciados.” bajo la misma idea: la naturaleza era educa-
dora, producía un bien a la sociedad.

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 306


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

No fue hasta 1975, con la creación del Itine- cado potencial en los visitantes de espacios
rario de Naturaleza de Santiga, en Barberá protegidos.
del Vallés (Barcelona), cuando encontramos
el que podemos considerar primer referente Fruto de este crecimiento podemos encon-
claro de la EA. Pocos años después le segui- trar tanto programas bien estructurados, con
rían los Itinerarios y la Escuela de Naturale- actividades realmente creativas y relevantes,
za de Can Lleonart, en el Parque Natural del como falta de coordinación, planificación y
Montseny, el Itinerario de Naturaleza de Que- evaluación, provocando un “lleno caótico” que
ralt, en la comarca del Berguedá (Barcelona) distorsiona los auténticos objetivos de la EA
o la Senda Ecológica de Canencia (Madrid). Se en los espacios protegidos, como ya se indi-
trataba, básicamente, de itinerarios guiados caba en los Seminarios permanentes de EA
para escolares. ¡en 1996!.

En 1980, se introducen las primeras activi- Diversificación de estrategias


dades interpretativas en el Parque Nacional Tan diversas como los destinatarios son las
del Teide. A partir de ese momento, las acti- estrategias desarrolladas por los espacios
vidades de EA en los espacios protegidos se protegidos para llegar a éstos. Antes de con-
multiplicaron exponencialmente en las si- tinuar, debemos especificar a qué nos referi-
guientes décadas debido, fundamentalmen- mos cuando hablamos de EA en estos luga-
te, al interés institucional por rentabilizar las res, pues lo hacemos desde una perspectiva
inversiones en instalaciones e infraestructu- amplia que incluye los diferentes programas
ras desarrolladas, así como por las acciones de información, interpretación del patrimo-
de formación para el empleo de la población nio, EA, formación y voluntariado. Cada uno
juvenil local o por el interés económico de de ellos con sus técnicas, medios y estrate-
empresas privadas que encontraron un mer- gias propias.

Figura 1. Programas de comunicación y EA en ENP

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 307


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

Mención especial merecen los programas de siones ocurre, el único objetivo de la EA en


interpretación del patrimonio por su estrecha estos lugares. En la actualidad, existe un cier-
vinculación y desarrollo de forma conjunta a to consenso entre los expertos y los gestores
los espacios protegidos. Su fin último es la en relación con los objetivos de la EA en los
conservación del lugar visitado, por lo que se espacios naturales, que deberían ser:
constituye en un interesante instrumento de »»ayudar a la sensibilización ambiental de la
gestión. población en general.

En 1956, Freeman Tilden, considerado por »»contribuir a explicar la gestión y conseguir


muchos el padre de la interpretación, la de- aliados para la conservación del espacio.
finió como una actividad educativa que preten- »»contribuir al desarrollo sostenible del
de revelar significados e interrelaciones a través área.
del uso de objetos originales, por un contacto
directo con el recurso o por medios ilustrativos, a. Educación como servicio a la sociedad
no limitándose a dar una mera información de El contacto directo con la naturaleza de la
los hechos. En nuestro contexto, la Asociación población urbana en su vida diaria es bas-
para la Interpretación del Patrimonio (AIP) la tante escaso. No ve cómo funciona la na-
define, en sus estatutos, como el arte de co- turaleza, no es consciente de la importan-
municar el significado del patrimonio natural e cia que el buen estado de conservación de
histórico cultural para que los visitantes lo apre- los ecosistemas supone para su bienestar.
cien y adopten una actitud favorable a su con- En muchos casos, esta desconexión supo-
servación. ne que se tengan gran cantidad de ideas
tópicas y simples sobre su funcionamien-
En Estados Unidos, la interpretación pue- to y, por tanto, sobre su conservación.
de considerarse una tradición que comenzó
con los primeros parques nacionales. En Es- En este sentido, los espacios naturales
paña, no es hasta los años setenta del siglo protegidos son escenarios insustituibles
pasado cuando comienza a desarrollarse. En para la sensibilización ambiental de la po-
la actualidad, como veremos en las siguien- blación en general:
tes secciones, la mayor parte de los espacios
protegidos presentan programas y dotacio- »» Los ENP constituyen aulas abiertas
nes interpretativas, aunque de muy diferente donde se pueden observar, conocer
calidad. y estudiar conceptos, fenómenos y
procesos muy singulares.
1.3 Educación y gestión en los »» Los ENP son auténticos laboratorios
espacios naturales protegidos: de biodiversidad que nos permiten
conocer y estudiar los procesos eco-
una relación manifiestamente lógicos.
mejorable »» Desde el punto de vista metodológi-
Hasta el momento hemos hablado única- co, el estudio de los espacios natu-
mente del servicio educativo que los espacios rales y los paisajes exige desarrollar
naturales protegidos proveen a la sociedad. planteamientos interdisciplinares,
Sin embargo, este no debe ser, como en oca- que contribuyen a la comprensión de
la noción de complejidad e interde-

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 308


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Parques que educan: 40 años para una reflexión

pendencia, superando los esquemas pretación pueden contribuir a redu-


simplistas y reduccionistas que con- cir cuantitativa y cualitativamente
llevan las explicaciones mecánicas los impactos negativos causados
de la realidad. (basuras, ruido, erosión causada por
»» Los escolares pueden acudir al ENP los visitantes al caminar fuera de los
a observar in situ, sorprenderse, vi- senderos, etc.), aumentando el co-
venciar situaciones enriquecedoras, nocimiento de la normativa, dismi-
incrementar la curiosidad y el deseo nuyendo el vandalismo, canalizando
de aprender, etc. a los visitantes hacia las zonas más
adecuadas y disminuyendo los cos-
»» La propia naturaleza de los ENP tes de mantenimiento.
provoca emociones, estimula sen-
saciones y moviliza sentimientos. »» Los programas educativos aumen-
Permiten un trabajo basado en la tan la satisfacción del visitante: se
percepción sensorial y, por tanto, favorece el conocimiento del lugar
adaptable a cualquier edad. visitado, se ofrecen mejores oportu-
nidades de disfrute y, por lo tanto, se
b. Educación como herramienta de gestión reduce el número de visitantes insa-
Gestores y expertos son cada vez más tisfechos. Permite explicar o reducir
conscientes de que los dilemas que afec- las prohibiciones directas, que gene-
tan a los espacios protegidos son de tipo ralmente no son bien aceptadas.
social y que en la sociedad se debe bus-
car el origen y solución de los principa- »» Permite explicar a la población local
les problemas. En este contexto, y más y a los visitantes los objetivos y ac-
que nunca, los procesos de EA en los ciones de gestión: puede ayudar a
espacios naturales se muestran como que la sociedad conozca el trabajo
cruciales para llegar a la sociedad, moti- que se desarrolla en estos lugares y
varla, acercarla e implicarla en las estra- comprenda las diferentes decisiones
tegias de conservación de los mismos. y medidas de gestión adoptadas, al-
gunas de ellas poco comprensibles
A pesar de ello, todavía la gestión del desde entornos urbanos y que pue-
espacio protegido se determina, en den crear gran malestar social.
muchos casos, lejos de la propia área »» Crea aliados para la conservación del
o desde perspectivas excesivamen- espacio protegido. La conservación
te tecnicistas que infravaloran los be- es un acuerdo social. La sociedad in-
neficios para el manejo del espacio vierte (en mayor o menor medida) en
que aporta el uso de estrategias como áreas protegidas y por ello los ges-
la participación social o la educación. tores deben rendir cuentas y trans-
mitir los resultados de esta inversión
La EA debe ser un instrumento para la en materia de servicios generados,
gestión del ENP por muy diversas razo- de bienestar. Es necesario que la so-
nes: ciedad comprenda la importancia de
»» Contribuye a la reducción de los im- conservar estos lugares.
pactos negativos generados por los »» Resuelve problemas existentes. Du-
visitantes. Los programas de inter- rante muchos años algunos espa-

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 309


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

cios protegidos han sido gestionados »» La elaboración de programas especí-


como islas independientes del en- ficos dirigidos a los diferentes usua-
torno y, en la actualidad, uno de los rios del ENP.
grandes problemas con el que se en- Como veremos en las secciones siguientes,
cuentra su gestión es el alejamiento parece claro que todos los objetivos no se
y desconfianza de la población local. han alcanzado con la misma intensidad ni sa-
c. Educación para el desarrollo sosteni- tisfacción. Es necesario y oportuno, en estos
ble del área. Los nuevos usos y funcio- momentos, hacer balance de lo realizado y
nes a desempeñar por los ENP, consi- establecer nuevas estrategias para el desa-
derados como una parte del territorio, rrollo de la EA en los espacios naturales pro-
con la pluralidad de elementos que en tegidos.
él inciden, y no como islas privilegiadas,
requieren nuevos modelos de gestión
(sistémicos, flexibles, dinámicos, etc.)
2. A modo de balance.
adecuados a las características propias Reflexiones para un
de cada espacio natural. Estos nuevos
usos y funciones, que vienen a unirse a diagnóstico de la
los tradicionalmente establecidos, de-
mandan una redefinición de la gestión
situación
para poder integrar la dimensión social y
económica de estos territorios en las vi- Como hemos señalado, los programas educa-
siones estrictamente conservacionistas. tivos en los espacios protegidos deben estar
basados en necesidades reales. Estos lugares
En este nuevo contexto, la EA ha de des- tienen problemas que tienen responsables
empeñar un papel fundamental en as- reales, a los que hay que dirigirse mediante
pectos tales como: acciones específicas.
»» El acercamiento a la población local
para la transmisión y comprensión Y, por otro lado, las acciones educativas en
de los valores, los recursos y las po- los ENP, para ser eficaces, tienen que estar
sibilidades de desarrollo de la zona completamente integradas en la estrategia
en el marco de un modelo de desa- de gestión general del espacio. No es solo un
rrollo sostenible. El análisis de los servicio, es una herramienta de gestión.
usos actuales y pasados del espacio
protegido nos proporciona informa- Si consideramos estos dos aspectos, obser-
ciones relevantes sobre las posibi- varemos que la situación actual en nuestros
lidades de un desarrollo sostenible ENP, aun cuando se ha avanzado considera-
del área, y también de las prácticas blemente desde las primeras declaraciones,
insostenibles en estos territorios. presenta todavía un largo camino que reco-
rrer. En este apartado nos proponemos ana-
»» La participación e implicación de la
lizar y realizar una serie de consideraciones
población en la gestión.
sobre algunas dimensiones que condicionan
»» La capacitación de los agentes clave y de manera decisiva el alcance y la eficacia de
el fomento socioeconómico del lugar. la EA en los ENP.

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 310


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

Nos referiremos a los contenidos de los pro- de gestión del espacio y persigan conseguir
gramas, los grupos de destinatarios a los que complicidades para su conservación. La EA
se dirigen, las metodologías que suelen uti- en un ENP no debe limitarse a dar clases de
lizarse y la necesidad de que se evalúen los ciencias naturales al aire libre o descubrir los
distintos aspectos y factores que intervienen valores del área ni a describir, simplemente,
en los mismos, así como a los profesionales el funcionamiento de los ecosistemas pre-
que diseñan y ejecutan los programas. sentes en el mismo.
Debe centrarse, priorita-
riamente, en el análisis de problemas reales
2.1. Contenidos relevantes para y en la búsqueda de soluciones, teniendo en
cuenta todas las percepciones y opiniones. La
una EA eficaz en los ENP educación en los ENP debe asumir un enfo-
Como señala la Societat Catalana d’Educació que problematizante, que interpele al desti-
Ambiental en una publicación reciente (2013), natario.
la declaración de un ENP debe suponer el re-
conocimiento de sus valores ecológicos, am- En tercer lugar, consideramos que la gestión
bientales, biológicos… pero, también, de los sostenible de los recursos y el uso racional de
valores patrimoniales, culturales, sociales y los mismos en el ENP debería ser un conteni-
económicos del territorio en el que está en- do central de los programas de EA; también la
clavado. Consecuentemente, los contenidos gobernanza del mismo. Pero la educación no
de los programas de EA del ENP deberían debe convertirse en una tarea de mero adoc-
referirse no sólo a los valores biofísicos del trinamiento para explicar la gestión del espa-
espacio sino también al patrimonio cultural – cio (normativas, restricciones...) ni limitarse a
material e inmaterial-, a las dimensiones so- transmitir conceptos. Una metodología basa-
ciales (intereses, tensiones, expectativas…) y da en la implicación y la participación puede
a las realidades socioeconómicas del mismo. obtener unos resultados más eficaces.

Sin embargo, en la mayor parte de los ENP, Queremos llamar la atención, también, sobre
en España, se constata una tendencia a que las concepciones que confunden la educación
los objetivos de los programas educativos con una exaltación televisiva del medio y ob-
se centren mucho más en el descubrimiento vian las tensiones y problemáticas ambienta-
de los valores naturales y culturales del área les inevitables en cualquier territorio. Pueden
pero no tanto en el análisis y comprensión de caer en este error, señalado por algunos ex-
la complejidad y de las problemáticas asocia- pertos: La EA, en los ENP, se entretiene mos-
das a la gestión del territorio. Muy escasos trando los bonitos colores de la rana, mientras
también son los casos en que los objetivos de se olvida (o mira para otra parte) de denunciar
la EA se orientan “hacia la búsqueda y propues- que el agua de la vasija (hábitat) se está calen-
tas de soluciones y acciones para afrontar estas tando peligrosamente.
problemáticas o favorecer la conservación” (Es-
trategia de educación ambiental y voluntaria- Los contenidos de los programas educati-
do en los Parques Naturales de la Generalitat vos en los ENP deben responder a una pla-
de Catalunya, 2018). nificación ordenada y racional, en función de
los objetivos que se persiguen. Actualmente,
Por otro lado, consideramos fundamental constatamos, en demasiadas ocasiones, un
que los contenidos expliquen los objetivos “lleno caótico” de actividades, empresas, mo-

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 311


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Parques que educan: 40 años para una reflexión

nitores… en el que cada cual sobrevive como tiene un conocimiento importante del mismo
puede sin tener muy claro hacia dónde quiere y la que va a tener que comprender y soportar
ir. La falta de una coordinación y seguimiento las restricciones de usos que la conservación
de los contenidos educativos por parte de los suele llevar asociada. Los destinatarios de la
responsables del espacio es muy frecuente. EA en los ENP son, por tanto, la población lo-
El resultado suele ser manifiestamente me- cal y los visitantes.
jorable.
La población local de un ENP está formada
La situación ambiental global ofrece, en es- por un conglomerado de colectivos con inte-
tos momentos, nuevos contenidos para in- reses específicos, algunos más relacionados
corporar a los programas educativos del ENP. con la conservación, otros no tanto. Unos ac-
El análisis de las repercusiones que el cam- tores son más decisivos para la gestión y el
bio climático pueda originar en el espacio, uso racional de los recursos del ENP, otros
por ejemplo, puede convertirse en un con- no tanto. Unos colectivos son interesados di-
tenido interesante para abordar en nuestros rectos (pescadores, agricultores, ganaderos,
programas. También la incorporación de los propietarios rurales, administración local...),
nuevos conocimientos aportados por las in- otros no. Este análisis es imprescindible para
vestigaciones recientes, como es el caso, por evitar los programas genéricos e inespecífi-
ejemplo, de la valoración de los servicios que cos, de dudosa eficacia.
nos aportan nuestros ecosistemas, deberían
incluirse como contenidos centrales en las Los primeros destinatarios del programa de
actividades educativas. EA en un ENP deberían ser estos colectivos
que necesitan comprender la gestión del área
Aun cuando somos conscientes de que nume- y los beneficios de un desarrollo sostenible.
El
rosos equipos responsables de las actuacio- vínculo de la población local con la figura de
nes educativas en los ENP están incorporan- protección se explica mucho más por las ex-
do algunos o todos los aspectos señalados, pectativas de desarrollo que la declaración de
consideramos que, en muchos espacios, to- espacio protegido genera (creación de em-
davía se presentan enfoques “convenciona- pleo, incremento de la actividad económica...)
les” que suponen un claro reduccionismo o vi- que por el plus de protección o conservación
siones parciales de la realidad de estas áreas. del área que pueda aportar. Es necesario,
pues, que los contenidos de EA vinculen con-
2.2. Quiénes son los destinata- servación y desarrollo, como dos caras de una
misma moneda y no como visiones antagó-
rios de la educación ambiental nicas.
en los espacios protegidos
Huyler (1995) señala, para el caso específi-
Por sus valores patrimoniales, naturales y
co de los humedales, una jerarquía de gru-
culturales, los ENP son lugares que pueden
pos-diana que puede ser identificada con
contribuir de manera fundamental al proceso
relativa facilidad si nos basamos en el poder
general de educar ambientalmente a la socie-
de intervención sobre la conservación. Puede
dad. Por otra parte, el destinatario prioritario
resultar de interés para todos los ENP:
de las acciones educativas del ENP debería
ser la población local, que es la que más ne-
cesita conocer los planes de gestión, la que

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 312


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

1. Decisores (políticos, funcionarios, agen- 5. Comunidades e individuos con relacio-


cias de desarrollo, líderes de organizacio- nes indirectas con el espacio.
nes no gubernamentales...) Sin embargo, en nuestros espacios naturales,
2. Líderes y “formadores de opinión” (líde- todavía el destinatario mayoritario de los es-
res religiosos, “stars”, escritores, educa- fuerzos de EA sigue siendo, en muchos casos,
dores, personal de los medios de comu- la población escolar visitante, especialmente
nicación…) de los niveles de educación primaria, a la cual
se dedican abundantes recursos materiales y
3. Propietarios de la tierra, industria y pro- humanos (aulas de naturaleza, guías didácti-
fesionales vinculados con impactos di- cas, talleres, juegos...) en detrimento de otros
rectos sobre el área. sectores-clave, como es el caso de los inte-
4. Comunidades e individuos que tienen resados directos y los agentes decisivos de la
una relación directa con las afectaciones población local.
al espacio.

Figura 2. Agentes sociales determinantes para la conservación de la biodiversidad y destinatarios principales de los programas CECoP. Semina-
rio CECoP (Comunicación, Educación, Concienciación, Participación). CENEAM. Ministerio de Medio Ambiente, 2005.

La figura 2, elaborada a partir de un ejercicio desarrollado en el marco de los Seminarios CE-


CoP para humedales (2002-2008), pone en evidencia el divorcio existente entre los esfuerzos
de comunicación y educación, mayoritariamente dirigidos a la población escolar, y los grupos y
colectivos que son más determinantes para la conservación de la biodiversidad. Los asistentes al
Seminario –gestores y educadores en los humedales Ramsar españoles– identificaron los agen-
tes cuyas decisiones inciden de manera determinante en la conservación del humedal y, por otro

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 313


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Parques que educan: 40 años para una reflexión

lado, señalaron los colectivos a los cuales se a tres momentos distintos: antes, durante y
dirigen los programas de educación y comu- después de la visita.
nicación que se desarrollan en el área y atri-
buyeron una valoración (de 0 a 10) al esfuerzo Por lo que se refiere a los visitantes externos,
comunicativo que se hace para cada colectivo. uno de los colectivos más atendidos, como
hemos comentado, es, de nuevo, el de los
El resultado, tristemente vigente en la actua- grupos escolares. Sin embargo, la oferta está
lidad, es la constatación de que, en su mayor muy centrada en los grupos de 3º a 6º de en-
parte, los programas y actividades de edu- señanza primaria, siendo menos frecuentes
cación e interpretación en los humedales –y, los programas dirigidos a los niveles iniciales
por extensión, en los ENP– se dirigen a es- de la enseñanza, así como al Bachillerato y
colares y público visitante, colectivos ambos la Enseñanza Superior. Entendemos que en
que poco o nada pueden hacer por la gestión esta concentración de la oferta han influido
del espacio. Es necesario, pues, un replan- decisivamente, entre otros factores, las múl-
teamiento de los esfuerzos de comunicación tiples ofertas privadas de actividades al aire
de los ENP de manera que se incida más en libre, que utilizan los ENP como recurso y/o
aquellos colectivos, interesados directos y escenario de sus actividades con un objetivo
agentes decisivos, con cuya complicidad inte- marcadamente mercantil. Así mismo, encon-
resa contar de manera inmediata para alcan- tramos que en muchas ocasiones se diseñan
zar los objetivos de gestión y conservación programas únicos para escolares del entorno
del ENP. y externos, cuando las estrategias, activida-
des, mensajes… deberían tener una orienta-
Porque, además, aunque las actividades edu- ción diferencial para cada uno de ellos.
cativas para escolares locales en los ENP
pretenden, en la mayor parte de los casos, in- La falta de entendimiento y colaboración en-
tegrarse en la dinámica educativa del centro tre las administraciones educativa y ambien-
escolar y contar con la participación activa del tal se hace patente en una gran cantidad de
profesorado para que incardine las propues- ENP. Excepto en el caso de algunas honrosas
tas del ENP en el currículum, los resultados excepciones, no existen los suficientes pro-
reales suelen ser muy limitados. gramas educativos en los ENP coordinados
y apoyados por la administración educativa
Algunas iniciativas recientes han conseguido conjuntamente con la administración respon-
una mayor implicación del profesorado y de sable de la gestión del ENP. Un escenario que
las y los alumnos promoviendo nuevas mo- dificulta enormemente el deseo de integrar la
dalidades de participación en programas edu- visita al ENP como parte del currículum esco-
cativos para los centros educativos del en- lar, de manera que se puedan planificar pro-
torno del ENP, sin que la visita al mismo sea yectos de trabajo continuados en el tiempo
estrictamente IMPRESCINDIBLE. Nos parece, y con el seguimiento y evaluación necesarios
cuando menos, una opción a considerar. para poder avanzar en la EA de nuestros futu-
ros ciudadanos y conseguir que la población
En cualquier caso, las visitas escolares a los en general comprenda y apoye las políticas de
ENP difícilmente alcanzarán sus objetivos si protección y conservación.
no se contemplan como “proyectos de apren-
dizaje fuera del aula” y se articulan entorno

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 314


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

También echamos en falta el desarrollo de 2.3. Sobre los métodos


programas de interpretación, dirigidos a visi-
tantes ocasionales y adaptados a las carac- utilizados
terísticas de los diversos tipos de grupos de
A pesar de la citada concentración de oferta
visitantes: familias, colectivos de mayores...
para público escolar, en la mayor parte de los
En el caso de los grupos familiares, la ausen-
ENP se desarrollan programas y actividades
cia de este tipo de oferta específica es espe-
pensadas para atender a una cierta diversidad
cialmente relevante, por cuanto el potencial
de públicos, tanto locales como visitantes. Sin
educativo del grupo familiar es extraordina-
embargo, a menudo, dicha oferta se reduce
riamente interesante para un mejor aprove-
a paseos guiados, con un contenido básica-
chamiento de las visitas al ENP.
mente descriptivo de los valores biofísicos del
área o bien a explicaciones más o menos re-
Otro grupo-diana prioritario debería ser el
duccionistas sobre el funcionamiento de los
de los voluntarios y asociaciones de “Amigos
sistemas naturales. La exaltación de las acti-
del Parque”. Este es un colectivo muy predis-
vidades tradicionales con tintes nostálgicos,
puesto a compartir los criterios y decisiones
sin la necesaria visión crítica e histórica, suele
de la gestión del espacio y, a la vez, un po-
estar presente también en el discurso de los
tente transmisor de mensajes favorables a la
guías y/o monitores que, a menudo, utilizan
conservación. En la actualidad, bien por fal-
un método excesivamente transmisivo con el
ta de tradición o de recursos humanos, son
cual no es habitual conseguir resultados edu-
todavía pocos los espacios que cuenten con
cativos, más allá del recordatorio de anécdo-
grupos de este tipo, que realicen de forma
tas o “informaciones récord” (el animal más
regular sus actividades en total coordinación
veloz, la planta más salada…).
con los gestores de los espacios.
En lo que se refiere a los grupos escolares,
Población local Población visitantes ha habido una importante evolución en los
Escolares Colectivos Escolares
Familias
métodos utilizados en la EA orientada a los
locales locales visitantes
mismos, aunque aún podemos encontrar al-
Interesados
Decisores Tercera edad
Grupos gunas actividades planteadas como clases de
directos organizados
ciencias al aire libre. Evidentemente, no tene-
Deportistas
(escaladores,
mos nada que objetar a la utilización didáctica
Voluntarios
Otros (según
ENP)
Visitantes
esporádicos
corredores, de estos espacios, que presentan una riqueza
submarinis-
tas, etc.)
biocultural y una potencialidad educativa de
Figura 3.
primer orden. Especialmente útil nos parece
Destinatarios de la EA en los espacios naturales protegidos cuando es el propio profesorado de los alum-
nos que visitan el ENP –con el apoyo de los
educadores del ENP- el que programa, diseña
y ejecuta las distintas actividades para des-
cubrir, estudiar y experimentar con los obje-
tos, procesos, fenómenos, etc. que se pueden
encontrar en un ENP y que pueden contribuir
de manera decisiva a la producción de conoci-
mientos científicos significativos en el alum-
nado. Algunas investigaciones ratifican el

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 315


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

impacto positivo que ha tenido una estancia transmitir un mensaje. En los últimos años,
didácticamente provechosa en un ENP, en la cada vez son más los ENP que ofrecen conte-
inclinación posterior hacia los estudios cientí- nidos interpretativos para la visita y para los
ficos o en el desarrollo de actitudes positivas itinerarios a través de medios digitales (des-
hacia la conservación de la biodiversidad (en- carga de folletos o aplicaciones para la visita,
tre otros, Palmer,J. & Suggate,J., 1996). como las desarrolladas por la Diputación de
Barcelona), aunque su potencial sigue, en la
La crítica razonada hacia este tipo de activi- mayor parte de los casos, desaprovechado.
dades radica, habitualmente, en el conven-
cimiento de que no es necesario acudir a un ¿Qué entendemos por educación
espacio protegido para encontrar auténticos participativa?
campos de aprendizaje en parajes, incluso, La participación de la población local en la ges-
muy cercanos al centro educativo. tión de los ENP suele limitarse a la represen-
tación otorgada en las juntas de patronato del
En todo caso, frente a una concepción mera- espacio natural, pero sin que vaya precedida
mente transmisivista y para resultar más efi- de un proceso de información, comunicación
caces, los expertos coinciden en señalar otras y educación de la población.
estrategias metodológicas. A saber:
»» deben ser participativos La participación, por otra parte, no debe limi-
tarse a la ejecución de tareas de seguimiento
»» centrados en problemas o proyectos de restauración de hábitats, sino
»» orientados a la acción que debe implicar también la participación en
»» experienciales, usando todos los senti- los foros de toma de decisiones, de manera
dos, estimulando las emociones, etc. que la comunidad local controle los procesos de
decisión de forma democrática, evitando los pro-
Asimismo, el uso de las nuevas tecnologías
yectos que se llevan a cabo según prioridades
está cada vez más generalizado en los ENP,
que fijan outsiders (Brohman, 1996).
principalmente en los programas de informa-
ción e interpretación.
Como señala la SCEA (2013), para propiciar la
participación ciudadana no basta con preguntar a
la gente qué quiere para el espacio o facilitar que
En el caso de los programas de información
las opiniones recogidas sean trasladadas a las
(web, aplicaciones, redes sociales), la lentitud
instituciones…, dado que caemos en el riesgo de
con la que las administraciones públicas han
que la gente se limite a reflejar, en sus respuestas,
accedido al uso de las mismas ha hecho que
los patrones culturales existentes o los intereses
otros sectores de la sociedad hayan ocupado
particulares. A veces, existen ideas preconcebidas
el nicho, creando aplicaciones y páginas web
que forman parte del patrón cultural de la pobla-
que ofrecen información sobre el ENP y la vi-
ción: el agua se pierde en el mar, hay que limpiar
sita al mismo, con desigual resultado.
los ríos para que no haya inundaciones.
En el caso de los programas de interpretación,
Es importante organizar procesos de comuni-
el uso de las nuevas tecnologías se centró du-
cación y debate para reflexionar sobre las di-
rante muchos años en las exposiciones de los
versas propuestas y las consecuencias de las
centros de visitantes, en muchos casos más
mismas. Esta comunicación puede descubrir
como un fin en sí mismo que como medio para

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 316


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

puntos de encuentro, ayudar a superar visio- de la noción de complejidad e interdependencia,


nes simplistas de la realidad y construir nue- superando los esquemas simplistas y reduccio-
vo conocimiento de forma colectiva. Se trata, nistas (Martínez Huerta, 2000). Los ENP tienen
en definitiva, de un juego complejo con unas de- carácter global, integrador, dinámico… y per-
terminadas reglas: la disposición a escuchar, la miten ser tratados desde distintos puntos de
actitud de respeto y una capacidad de genero- vista. Actúan como vertebradores de procesos
sidad en la negociación que permita acercar po- de aprendizaje, constituyen por sí mismos un
siciones distantes (Conde, 2013).En la actua- objeto de estudio desencadenante de inves-
lidad no es frecuente encontrar este tipo de tigaciones, moviliza conceptos, técnicas de
planteamientos en las propuestas educativas trabajo, valores… Asimismo, las actividades
de nuestros ENP, aunque hay que señalar al- educativas en los ENP permiten evaluar y po-
gunas honrosas excepciones. ner de manifiesto los cambios de valoración y de
preferencias de las personas que participan en las
La metodología participativa es una forma de actividades (Yustos y Cantero, 1997).
abordar los procesos de enseñanza-apren-
dizaje que concibe a los participantes de los Las cuestiones ambientales y las relacionadas
mismos como agentes activos en la construc- con la biodiversidad son, por su propia natu-
ción, reconstrucción y de-construcción del co- raleza, controvertidas, y comportan valores
nocimiento, y no como agentes pasivos, sim- económicos, ambientales, sociales y cultura-
plemente receptores (Agrelo, 2011). Se trata les. Una EA responsable, además de dar a co-
de una estrategia educativa lúdica, interactiva, nocer y facilitar la comprensión de conceptos,
creativa y flexible, que fomenta la conciencia ha de ayudar a la gente a ser capaz de iden-
grupal y establece el flujo práctica-teoría-prác- tificar sus propios valores y realizar juicios
tica. Es formativa y procesual, comprometida y morales (Kormondy, 1984). El trabajo de los
comprometedora. La metodología participati- educadores ambientales es procurar que las
va parte de la realidad y de la experiencia de los personas dispongan de instrumentos nece-
sujetos, genera procesos creativos de reflexión sarios para tomar decisiones ambientalmen-
y análisis sobre las creencias, actitudes y prác- te responsables.
ticas… para volver a la realidad con nuevas for-
mas de actuar sobre ella.
El esquema del proceso participativo sería el Desde esta perspectiva, parece evidente que
siguiente:1) Partir de lo que sabemos y sen- el trabajo educativo en los ENP debe tener un
timos; 2) Reflexionar y profundizar sobre el enfoque problematizante. Identificar, analizar
tema; y 3) Plantearnos lo que podemos hacer. y proponer soluciones a los problemas del
El educador ambiental, en esta perspectiva, ENP, así como cuestionarse la propia conduc-
debe actuar como dinamizador y facilitador, ta y los valores en relación a esos problemas,
más que como guía o profesor. debe formar parte de las estrategias metodo-
lógicas de los educadores ambientales en los
El enfoque problematizante ENP.
Educar ambientalmente en un espacio natural
no significa necesariamente estudiarlo. Pero Trabajar con problemas exige movilizar cono-
cuando se hace, desde el punto de vista me- cimientos, capacidades y competencias. Re-
todológico, exige desarrollar planteamientos in- quiere una perspectiva sistémica e interdis-
terdisciplinares que contribuyen a la comprensión ciplinar. Más allá de la mera transmisión de

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 317


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

información sobre el espacio, el abordaje de ENP. (Plan Estratégico de educación ambien-


problemas ambientales favorece el cambio tal y voluntariado en los Parques Naturales.
de actitudes y promueve comportamientos Generalitat de Catalunya, 2018)
en pro de la conservación del medio ambiente
en general y de los ENP en particular. Las actuaciones educativas con la población
local deberían poder visualizar, también, las
Aunque significativas y en expansión, no sue- posibilidades que ofrece el ENP para desarro-
le ser habitual encontrar experiencias educa- llar proyectos e iniciativas empresariales, de
tivas con esta perspectiva en nuestros ENP. tipo cooperativo, etc.

Enfoque competencial. Las modalidades de formación de aprendi-


Orientación a la acción. zaje-servicio presentan unas características
La educación basada en competencias es una muy apropiadas para las actuaciones educa-
nueva orientación que pretende dar respues- tivas en los ENP. Como señala Puig (2017),
tas a las necesidades individuales y sociales el aprendizaje-servicio es una metodología
que plantea la actual sociedad del conoci- pedagógica de alto poder formativo. Una me-
miento. El concepto de competencia, tal y todología que combina en una sola actividad
como se entiende en educación, es el resul- el aprendizaje de contenidos, competencias y
tado de las nuevas teorías de cognición y bá- valores con la realización de tareas de servicio
sicamente podríamos decir que significa “sa- a la comunidad. En el aprendizaje-servicio, el
beres de ejecución”. En todo proceso hay algo conocimiento se utiliza para mejorar algo de
de saber: saber pensar, saber desempeñar, la comunidad y el servicio se convierte en una
saber interpretar, saber actuar en diferentes experiencia de aprendizaje que proporciona
escenarios, desde uno mismo y para los de- conocimientos y valores. Aprendizaje y ser-
más en contextos concretos. (García López, J., vicio quedan vinculados por una relación cir-
2005) cular en la que ambas partes salen beneficia-
das: el aprendizaje adquiere sentido cívico y
Actualmente, los currículos de la enseñanza el servicio se convierte en un taller de valores
obligatoria se establecen por competencias. y saberes. Plantar un árbol es un acto de soli-
Los ENP que reciben escolares deben adap- daridad; investigar las características del bosque
tar sus ofertas a los centros educativos bajo y las causas de su degradación es un acto de
este enfoque competencial, si quieren, como aprendizaje; comprometerse en una campaña de
suelen afirmar, que las actividades de los es- reforestación aplicando y aprovechando lo estu-
colares en el ENP se integren en el currículum diado es aprendizaje-servicio (Batlle, 2011).
y los proyectos educativos de los centros.
En la actualidad, si analizamos los objetivos
Por otro lado, es muy aconsejable que los de los programas educativos en los ENP, po-
programas educativos en el ENP se basen en cas actividades están destinadas a entender
una educación para la acción, en ofrecer cono- las problemáticas o buscar soluciones, o es-
cimientos pero también pautas para afrontar tán centradas en el análisis y comprensión de
problemáticas del día a día como, por ejemplo, la complejidad y problemáticas asociadas a la
las relacionadas con el cambio climático, la con- gestión del territorio.
taminación, el necesario ahorro del agua y de
otras propias de cada territorio donde se sitúa el

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 318


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

2.4. La Interpretación del sidad de establecer programas de formación


sobre esta materia, en la mayor parte de los
Patrimonio, un ENP en España, es manifiesta.

instrumento eficaz Por otro lado, la toma de decisiones sobre qué


para la comunicación y cómo interpretar es, a menudo, realizada por
responsables de la gestión del ENP sin unos
y la gestión del ENP conocimientos específicos en la materia. El
resultado que se puede observar, en la mayor
Como hemos comentado, una de las estrate- parte de los ENP, es un desarrollo de un uso
gias que se ha revelado como más eficaz para público concebido como un servicio a los tu-
la comunicación con el público visitante de los ristas interesados en la naturaleza y el medio
ENP es la disciplina conocida como Interpre- ambiente, y no tanto para el público general,
tación del Patrimonio. En el desarrollo de esta visitante mayoritario de estos espacios.
disciplina son cada vez más frecuentes las alu-
siones a la misma (centros de interpretación, Menos de la tercera parte de los ENP con fun-
itinerarios interpretativos, exposiciones, etc.). ciones de uso público tienen desarrollados Pla-
nes de Uso Público, y son escasos los estudios
Como señala Guerra (2010) -hemos seguido, de frecuentación y los Programas o planes de
básicamente, las aportaciones de este autor Interpretación (Guerra, 2010).Aun así, existen
para la redacción de este apartado-,a pesar de algunos casos en los que se está avanzando
que el concepto se introdujo en los ENP espa- en la aplicación de técnicas de comunicación
ñoles hace más de 30 años, parece que lo que efectivas y se motiva al visitante a recorrer el
se ha asumido es el uso de la palabra pero no espacio de una manera activa y participativa.
el verdadero significado del concepto y, aún me-
nos, su filosofía y sus principios. Las dos fórmulas mayoritarias elegidas para
hacer interpretación del patrimonio en los
Por definición, el destinatario de la interpre- ENP han sido los centros de visitantes y los
tación del patrimonio es el público general, itinerarios. Veamos algunas consideraciones
una audiencia no cautiva que no está sujeta sobre los mismos:
a ningún tipo de obligación cuando visita un
espacio natural. La interpretación del patri- a. Los centros de visitantes. Los centros
monio busca despertar la curiosidad, más que de visitantes (frecuentemente llamados
satisfacerla. No es, pues, una actividad didác- “centros de interpretación”) son adecua-
tica en su pleno sentido, aun cuando pueden dos para concentrar al público, servir de
emplearse técnicas interpretativas en el tra- espacio de transición entre el mundo co-
bajo con escolares. tidiano del visitante y el ENP, ofrecer una
información básica, disponer de servicios
El profesional de la interpretación debe co- de recepción… Pero la visita a un centro
nocer tanto el recurso que interpreta como el de visitantes no debe suponer, en ningún
público al cual se dirige y, por supuesto, las caso, una suplantación de la experiencia
técnicas interpretativas y de comunicación ne- en el ENP. La Interpretación del Patrimo-
cesarias para producir significados en la mente nio debe desarrollarse, siempre que sea
de los visitantes. No siempre es así. La nece- posible, in situ, es decir, frente al ras-

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 319


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

go o recurso sobre el que pretendemos Interpretación del Patrimonio sobre la


producir un significado en la mente de calidad de los recursos expositivos de los
nuestro visitante. Deben evitarse, pues, centros de visitantes. Fueron considera-
las formas sucedáneas de interpretación. dos, en general, aburridos, faltos de ca-
lor, cargantes y propagandísticos (entre
La situación de los centros de visitantes otros calificativos) por los consultados.
en los ENP en nuestro país es reflejo tanto
de la falta de planificación como de políti- Los centros no necesitan ser diseñados
cas que primaron la construcción de equi- con medios excesivamente especta-
pamientos frente a la dotación de perso- culares, que acaban enmascarando los
nal. El primer centro en España se creó en mensajes de las exposiciones. Deben ser
el Parque Nacional del Teide, en 1978. En concebidos como un apoyo al proceso de
2006, un estudio contabilizó más de 200 interpretación y no como un fin en sí mis-
(Muñoz y Benayas, 2006). La declaración mos, y garantizar un horario y período de
de nuevos ENP en los años 1990-2000, apertura adecuados para la atención de
junto con la llegada de los fondos de co- los visitantes. Asimismo, deben ser aten-
hesión de la Unión Europea, tuvieron didos por personal suficiente y cualificado.
gran influencia en este crecimiento. Las
diferentes administraciones públicas se Los contenidos y los procesos de comu-
dieron prisa en construir estas estructu- nicación que se desarrollan en un centro
ras, antes de que los fondos europeos se de visitantes deben orientarse a que el
acabaran, sin cuestionarse su necesidad público “comprenda, más que aprenda”
y sus requerimientos de mantenimiento, y a motivarlo para que recorra el ENP
realmente elevados en muchos casos, de una manera ordenada y respetuosa.
dado el tamaño de los mismos y los recur- Así, los mensajes deben estar elabora-
sos expositivos empleados. Algunos fue- dos en función de las características de
ron excelentemente diseñados por pro- un público general, con motivaciones
fesionales de la interpretación, otros por inespecíficas y, a menudo, exclusiva-
empresas sin ningún tipo de experiencia mente recreativas (pueden complemen-
en la disciplina (Muñoz y Benayas, 2012). tarse con materiales elaborados para
otros colectivos, por ejemplo escolares).
La sensación generalizada es que la can- En la actualidad, como consecuencia de
tidad se ha preferido a la calidad. A pesar la crisis económica, es más necesario
de las grandes inversiones realizadas, los que nunca replantear el modelo seguido,
datos nos muestran una infrautilización ajustando los centros y sus recursos a las
de estos equipamientos (se estima que necesidades de los ENP, y diversifican-
únicamente el 10-12% de los visitantes do sus funciones (más allá de ser meros
a los ENP los utilizan). Finalmente, mu- contenedores de exposiciones).
chos de los centros que se construyeron b. Los itinerarios interpretativos. Proba-
tuvieron que cerrar durante la crisis y solo blemente, el medio interpretativo más
recientemente algunos han vuelto a abrir. usado en los ENP lo constituyen los iti-
nerarios, guiados y autoguiados. Existe,
El mismo estudio realizó una encuesta por otra parte, un cierto consenso entre
entre miembros de la Asociación para la los expertos para señalar a los itinerarios

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 320


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

guiados como uno de los modos más efi- mentos de usuarios, así como la elabora-
cientes de hacer interpretación en los ENP. ción de materiales didácticos específicos.

El reto para alcanzar la eficiencia reside, En la actualidad solemos encontrar una


básicamente, en la posibilidad de contar mayor oferta de itinerarios autoguiados.
con guías-intérpretes altamente cua- En cuanto a los servicios interpretativos
lificados. Para ello, es necesario desa- atendidos por personal, no son muy ha-
rrollar programas de formación de guías bituales los que mantienen estándares
con un alto sentido de la profesionalidad. altos de calidad, abundando las ofertas
En este aspecto, es de valorar el esfuer- de paseos guiados, sí, pero que se estruc-
zo que se está haciendo, especialmente turan entorno a discursos meramente
en el ámbito de los parques nacionales. informativos y genéricos, que se repiten
mecánicamente sea cual sea el público a
Los itinerarios interpretativos deben ser quien se atienda.
temáticos, específicos y variados. De-
ben desarrollar historias sencillas que La interpretación como
el público pueda asimilar y comprender instrumento de gestión
fácilmente. En los lugares que lo permi- En la mayor parte de los ENP, la interpretación
tan, se deben ofrecer diversos itinera- es concebida únicamente como una manera de
rios, de corta duración (500m – 900m), comunicar los valores del área a los visitantes,
que desarrollen un determinado tema. obviando la función que puede realizar como
De esta manera, diversificando la fre- instrumento para gestionar adecuadamente el
cuentación se salvaguarda la calidad espacio y sus recursos.
de la experiencia del lugar y se evita la
La Interpretación del Patrimonio puede ayudar
masificación y degradación del mismo.
a gestionar el ENP de distintas maneras:
Otros aspectos esenciales a tener en
a. Si consigue concienciar al visitante sobre
cuenta en el diseño de itinerarios inter- la importancia de conservar los valores
pretativos son: la accesibilidad (física, que el ENP contiene, puede favorecer la
intelectual y sensorial), el fomento del adopción de comportamientos acordes
uso de los sentidos y la participación con el lugar.
del público, como métodos para acercar
a los visitantes a los distintos elemen- b. Los servicios interpretativos pueden
tos que conforman la realidad cultural servir para influir en la distribución espa-
y ambiental de este tipo de espacios. cial del público, de tal manera que la pre-
sión se concentre en zonas que puedan
Asimismo, hay que señalar que este tipo soportarla (Guerra, 2010). Así, se consi-
de itinerarios pueden servir de apoyo o gue desviar la atención de zonas frágiles,
recurso para el trabajo con escolares, pero dispersar el flujo de visitantes, concentrar
no deben usarse al mismo tiempo que al público en zonas de uso intensivo…
con el público general. Así, puede consi- Además, como ya se ha indicado, la interpre-
derarse la utilización, total o parcial, de un tación contribuye a dar a conocer la gestión
mismo itinerario en diferentes horarios o que realiza el organismo responsable del es-
períodos de tiempo para los distintos seg- pacio. De este modo, puede transmitir men-

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 321


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

sajes institucionales para que el público com- mente en el caso de los profesores, sin que,
prenda la función de los órganos gestores y por lo general, se traduzca en la implementa-
conseguir la colaboración y la complicidad ción de procesos de mejora. De esta manera,
necesarias para la consecución de los fines y es bastante frecuente observar en los ENP la
objetivos de la gestión. ausencia de evaluación sistemática de las ac-
ciones educativas y de criterios de evaluación
Para que los servicios interpretativos puedan que permitan avanzar en la consecución de
contribuir a la gestión del ENP es imprescin- los objetivos de la EA en el espacio, los cuales
dible tener en cuenta dos aspectos funda- suelen estar generalmente poco definidos.
mentales:
a. Deben ser planificados adecuadamente. En un estudio realizado hace algunos años
en el ámbito de los humedales protegidos
b. Deben ser evaluados sistemáticamente. en España, tuvimos la ocasión de comprobar
que existía un déficit de planteamientos evalua-
En la actualidad, ninguna de las dos cosas pa- tivos en los programas así como una ausencia
rece ser una prioridad para los responsables de conexión entre las actividades de evaluación
de nuestros ENP. El desarrollo adecuado de y la consecución de algún tipo de objetivo edu-
la Interpretación es un reto todavía pendien- cativo (Cid, 2005). Con los datos obtenidos
te en la mayor parte de los casos. El tránsito, en la investigación resultaba difícil imaginar
desde los enfoques estrictamente técnicos en una toma de decisiones orientada a la mejora
la gestión de la conservación, hacia enfoques profesional de los educadores o a la compro-
más sociales que entienden la necesidad de bación de posibles cambios en las actitudes
actuar sobre las personas es aún incipiente. y/o conductas de los destinatarios.

2.5. La necesaria Las conclusiones de la citada investigación


contienen consideraciones que vemos aplica-
evaluación bles a la situación actual de buena parte de
ENP: Las prácticas evaluativas que se detectan,
Como hemos comentado, la EA en los ENP difícilmente pueden redundar en un proceso de
españoles suele estar concebida como un mejora de la calidad educativa de las interven-
servicio a posteriori, una vez tomadas las de- ciones y se centran en los análisis de tipologías
cisiones estratégicas de gestión del espacio y, de visitantes y su grado de satisfacción con los
muy a menudo, es ejecutada por empresas, servicios del área. Estos objetivos no siempre
cooperativas o profesionales ajenos a los ór- coinciden con los objetivos coherentes con la
ganos de gestión. Esta situación propicia unas promoción de un uso racional del humedal. Así,
dinámicas donde lo que prima es el número coexisten en muchos humedales, numerosas
de visitantes –incrementar las estadísticas instalaciones recreativas y de Uso Público de
de frecuentación–, sin tener en cuenta que escasa utilidad educativa. Son escasas las inter-
la hiperfrecuentación de un ENP puede convivir venciones que incorporan una estrategia evalua-
perfectamente con su infrautilización cualitativa tiva coherente que permita retroalimentar y me-
(Franquesa, 1999). jorar las actuaciones. Su coherencia, pertinencia
y eficacia en relación a la promoción de un uso
La evaluación suele limitarse a explorar el racional del humedal y la capacitación de los
grado de satisfacción del visitante, especial- equipos responsables (Cid,2005).

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 322


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

2.6. Los educadores en los


espacios naturales
En los ENP desarrollan su labor, como edu- La potencialidad de la EA en los ENP, tanto en
cadores, numerosas personas con perfiles su vertiente de instrumento de gestión como,
y formación diversa. Algunos de los equipos en el más común, de desarrollo de actividades
humanos que desarrollan acciones y progra- y experiencias para los visitantes, contrasta
mas de EA en los ENP presentan un buen ni- con el escaso reconocimiento laboral y profe-
vel de formación y capacidad para desarrollar sional al colectivo de educadores y guías-in-
estrategias de intervención educativa y social. térpretes. Es muy habitual que los educado-
En este potencial residen buena parte de las res abandonen su actividad después de un
oportunidades de desarrollo y evolución de la período de tiempo no muy extenso (algunos
EA en los ENP. En otros, desgraciadamente, expertos señalan unos 6 años de promedio)
la EA se deja en manos de personas inexper- al no percibir expectativas de desarrollo pro-
tas y con claros déficits de formación. fesional en este tipo de actividades. Urge su
reconocimiento social.
En los últimos tiempos, es cierto, se están
realizando notables esfuerzos para conseguir A modo de síntesis
la adecuada profesionalización y desarrollo La tabla 3 intenta reflejar la situación actual
de competencias de este tipo de profesiona- del desarrollo de la EA en los ENP. Recoge,
les. Sin embargo, en la última década, como por un lado, los planteamientos que parten de
consecuencia de la crisis económica, muchos una consideración del ENP como un escenario
de los equipos de educadores que venían rea- o recurso idóneo para la realización de activi-
lizando su labor (incluso desde hace décadas) dades de sensibilización sobre los valores del
fueron reducidos hasta mínimos que impe- espacio, lo que corresponde a la concepción
dían continuar con la calidad del servicio. más tradicional de las actividades educativas
en los ENP. Por otro lado, desarrolla los plan-
teamientos acordes con una concepción más
moderna de la conservación de áreas protegi-
das, en las que la EA es vista como un instru-
mento al servicio de la gestión del ENP.

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 323


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

Nuestra percepción es que, aun cuando se


dan situaciones muy diversas entre los dis-
tintos espacios, todavía prevalece la visión
del espacio protegido como un recurso para la
EA por encima de la visión de la EA como ins-
trumento de gestión del espacio protegido.

La EA en los espacios naturales protegidos


Concepciones en juego El espacio protegido como recurso para la EA La EA como instrumento de gestión del espacio protegido

Santuarios naturales Escenarios sociales


Espacios privilegiados que generan atracción Espacios ejemplificadores que deben protegerse y gestionarse
Los ENP
turística adecuadamente para conseguir beneficios para la población lo-
“Islas” privilegiadas cal, los visitantes y la propia área

Enfoque técnico Enfoque social


La gestión de los ENP Prioridad a la gestión y conservación de flora, Gestión de intereses, conflictos...
fauna y los recursos naturales La sostenibilidad como meta

Sensibilización Capacitación para la gestión ambiental del espacio


Objetivos prioritarios Conservación de los recursos naturales del Promoción de conductas proambientales
área Capacitación para el desarrollo sostenible del área

Actores decisivos para la sostenibilidad del área


Escolares Interesados directos ( empresarios, propietarios, gestores y po-
Destinatarios preferentes
Público en general, visitante líticos, asociaciones y colectivos, profesorado, sectores produc-
tivos, población local...)

Valores naturalísticos
Gestión del ENP
Flora y fauna
Problemática ambiental en el área
Singularidades paisajísticas
Contenidos relevantes Uso racional de los recursos
Funcionamiento de los ecosistemas
Sostenibilidad del área (económica, social y ambiental)
Actividades tradicionales
Desarrollo comunitario
Etnografía

Planes estratégicos de EA. Participación


Itinerarios guiados
Actividades y metodologías Programas específicos para públicos específicos
Itinerarios autoguiados, paneles…
habituales Programas interpretativos planificados
Eventos, celebraciones (“El día de…”)
Programas de Voluntariado

Equipos multidisciplinares de profesionales integrados en los


Monitores órganos de decisión y en las unidades de Uso Público del espacio
Los educadores
Jóvenes de primer empleo Guías-Intérpretes profesionales y expertos profesionales de la
ambientales
“Misioneros, naturalistas apasionados” EA

El medio ambiente Concepción holística del medio ambiente


Naturaleza = medio ambiente
La urgencia histórica de la Debemos actuar ahora. Probablemente, los escolares mañana
Los escolares cambiarán el mundo, mañana.
problemática ambiental actuarán igual que nosotros hoy, si no cambiamos

Conseguir cambios de conducta individuales a La EA en los ENP es un instrumento más para gestionar y con-
Finalidades de las actuacio- partir del aprecio de los valores del área; de seguir un uso racional y sostenible de los recursos naturales del
nes educativas en los ENP la comprensión y conocimiento del funciona- área. Por sí misma, no puede conseguir cambios de conducta
miento de los sistemas naturales,... duraderos

Tabla 3. Cid, 2007. Revisado y ampliado en 2011

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 324


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

4. Revisar las estrategias metodológicas y


3. Líneas estratégicas y seleccionar aquellas más apropiadas para
criterios para el la consecución de los objetivos.

desarrollo de la EA en 5. Evaluar la situación actual y proponer un


horizonte deseable para los principales
los ENP agentes que intervienen en el cambio que
se propone: educadores, guías, intérpre-
Los nuevos usos y funciones a desempeñar tes…
por los ENP –considerados como una parte
del territorio, con la pluralidad de elementos Para cada línea estratégica, proponemos al-
que en él inciden, y no como islas privilegia- gunos criterios que deben guiar las interven-
das- requieren nuevos modelos de gestión ciones específicas que requiera cada ENP.
(sistémicos, flexibles, dinámicos...) adecuados
a las características propias de cada espacio LINEA ESTRATÉGICA 1:
natural. Estos nuevos usos y funciones a des-
empeñar por los ENP, que vienen a unirse a Revisar y definir los objetivos que la EA debe
los tradicionalmente establecidos, demandan perseguir en el ENP.
una redefinición de la gestión para poder in-
tegrar la dimensión social y económica de es- La estrategia educativa en los espacios pro-
tos territorios en las visiones estrictamente tegidos, recordamos, debe responder a un
conservacionistas. En este nuevo contexto, la triple objetivo:
EA ha de desempeñar un papel fundamental,
no sólo como escenario idóneo para la reali- »»Educación para la gestión del ENP. Un es-
zación de actividades educativas e interpre- tilo de gestión basado en estrategias de
tativas sino también como instrumento social desarrollo comunitario, que permita inte-
para la gestión. grar el mayor número de colaboradores
posible, ha de permitir que las comunida-
A la vista del balance de situación que hemos des locales se impliquen en los procesos
intentado reflejar en los apartados anterio- de toma de decisiones e incrementen el
res, queremos reflexionar sobre los criterios nivel de comprensión del modelo de ges-
que, a nuestro entender, pueden ayudar a tión aplicado.
construir una renovada concepción del papel »»Educación para la acción. Uno de los obje-
que la EA puede jugar en los ENP. Lo haremos tivos que se asignan a la EA en el ENP es
a partir de cinco líneas estratégicas relaciona- el de contribuir, por medio de la educación,
das con las distintas dimensiones que afec- la interpretación y la comunicación eficaz,
tan al desarrollo de la EA en los ENP: a conservar los valores naturales, históri-
1. Revisar y definir los objetivos que la EA cos y sociales. Los programas educativos
debe perseguir en el ENP. tienen como objetivo principal garantizar
2. Analizar cuáles son y cuáles deben ser el uso racional del espacio y sus recursos.
los destinatarios preferentes para las ac- Los programas educativos intentan capa-
tuaciones de EA en el ENP. citar a los actores sociales para gestionar
responsablemente el espacio.
3. Establecer aquellos contenidos que con-
sideramos prioritarios en el desarrollo de
programas de EA en el ENP.

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 325


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

»»Educación para el desarrollo socioeconó- »»Nuestros visitantes. Los visitantes de


mico del área. Los programas educativos los ENP no son, necesariamente, perso-
han de contribuir al desarrollo socioeco- nas con un alto grado de sensibilización
nómico del área, desde una perspectiva ambiental ni naturalistas convencidos. El
de sostenibilidad. ENP actúa como factor de atracción para
En este sentido, consideramos criterios prio- los colectivos que buscan su ocio y dis-
ritarios: frute en un entorno agradable y bien con-
»» Definir e integrar los objetivos y al- servado, pero a menudo sus expectativas
cance de los programas educativos están mediatizadas por una concepción
en la planificación general del espa- televisiva del medio y buscan experien-
cio protegido (PRUG o similares) cias de visita más acorde con las ofertas
de los parques temáticos que con las ca-
»» Desarrollar los mismos a través de racterísticas esperables de una visita a un
planes y programas de educación, espacio natural. Ello tiene una implicación
interpretación, proyectos educati- comunicativa y/o educativa muy impor-
vos, etc. tante. Los programas interpretativos bien
»» Considerar la función de la EA en desarrollados pueden ser una respuesta
un ENP como una parte sustancial adecuada para conseguir complicidades
de la gestión del espacio y como un en la conservación del área por parte de
servicio que el ENP debe dar a sus este tipo de visitantes, no cautivos, que
visitantes. Las actividades de EA no sólo desean pasar un buen rato en el ENP
deben limitarse a ser meras clases al »»Nuestros habitantes. Los habitantes de
aire libre ni a la convocatoria puntual los ENP, en nuestro contexto socioeco-
de eventos, aun cuando se realicen nómico, tienen las mismas expectativas,
con cierta periodicidad. Los órganos anhelos y frustraciones, en relación a sus
de gestión del ENP deben promover aspiraciones socioeconómicas y de con-
la realización de auténticos progra- fort, que los visitantes procedentes de
mas planificados y continuados en otras áreas rurales o urbanas. No cons-
el tiempo y evitar su sustitución por tituyen un grupo privilegiado de perso-
actividades inconexas que utilizan el nas especialmente sensibilizadas hacia la
ENP como simple escenario (III Se- sostenibilidad. Y, aunque pueden poseer
minario CeCop humedales). un conocimiento intuitivo superior del
entorno biofísico del área, no son mejores
LINEA ESTRATÉGICA 2 ecólogos ni más ecológicos que sus visi-
tantes. El ENP no es una isla, ni a escala
Analizar cuáles son y cuáles deben ser los biofísica, ni a nivel social. Los programas
destinatarios preferentes para las actuacio- de educación han de favorecer el acerca-
nes de EA en el ENP miento a la población local para la trans-
misión y comprensión de los valores, los
Los programas de educación y comunicación recursos, las formas de gestión y las po-
deben convertirse en verdaderas herramien- sibilidades de desarrollo de la zona, en el
tas de gestión, considerando que tenemos marco de un modelo de desarrollo sos-
unos destinatarios claramente diferenciados: tenible. En este sentido, consideramos
como criterios prioritarios:

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 326


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

»» Revisar el espectro de destinatarios »» Funcionamiento de los ecosistemas


que se atienden en los programas representativos
educativos de los ENP. Desarrollar »» Patrimonio cultural material
y planificar las actuaciones en este
campo de manera que se atienda »» Patrimonio cultural inmaterial
prioritariamente a quien más lo ne- »» Razones por las que se decidió de-
cesita, disponiendo de una oferta clarar el espacio protegido
variada y específica que pueda dar
»» Objetivos de gestión
respuesta a las expectativas de los
distintos grupos de usuarios sin cen- »» Tareas de conservación
trar los programas en escolares. »» Realidad socioeconómica del área
»» Planificar programas educativos dife- »» Criterios para un uso racional de los
renciados para cada tipo de público. recursos
»» Priorizar a la población local, elabo- »» Gestión sostenible
rando programas específicos para
los interesados directos y los agen- »» Tensiones entre los diferentes usos
tes decisivos del área. »» Problemas ambientales globales (ej.
impacto del cambio climático)
LINEA ESTRATÉGICA 3 »» Servicios de los ecosistemas presen-
tes en el área
Establecer aquellos contenidos que conside-
ramos prioritarios en el desarrollo de progra- »» Interrelaciones entre los aspectos y
mas de EA en el ENP. Como se ha indicado, ámbitos abordados
la falta de una coordinación y seguimiento de »»Elaborar los mensajes de los itinerarios,
los contenidos educativos, por parte de los paneles, centros de visitantes… en fun-
responsables del espacio, es muy frecuente. ción de un público con motivaciones ines-
El resultado suele ser provocar una disper- pecíficas. Los contenidos deben ir orien-
sión, o escasa idoneidad, de los contenidos tados a la comprensión de los fenómenos
que se dan en el espacio, más que a en-
trabajados que menoscaba los resultados
tregar lecciones para aprender, y a moti-
buscados. var al visitante para que recorra el ENP de
una manera ordenada y respetuosa.
En este sentido, consideramos criterios prio-
»»Redactar mensajes comprensibles, con
ritarios:
frecuentes interpelaciones a la persona-
»»Realizar una rigurosa revisión de los con- lidad del visitante, su participación física
tenidos que se ofrecen a la población lo- e intelectual y el uso de los sentidos. Los
cal y a los visitantes de nuestros ENP en mensajes para el visitante deben ser cla-
la actualidad, incluyendo nuevos conteni- ros, organizados, relevantes para las per-
dos relevantes para los programas de EA sonas que visitan el espacio y amenos. La
en los espacios naturales protegidos: elaboración de un mensaje interpretativo
exige una tarea técnica y no debe limitar-
»» Valores biofísicos del espacio: flora, se a una simplificación del lenguaje cien-
fauna, gea, etc. tífico o académico.

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 327


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

»»Considerar los contenidos de los progra- y que se generen procesos de aprendizaje a


mas y actividades para escolares como partir de las aportaciones y la interacción en-
específicos para ese tipo de público. Evi- tre las personas inmersas en el proceso par-
tar el “totum revolutum” que supone utili- ticipativo.
zar indistintamente los medios y recursos
interpretativos para todo tipo de públicos. En este sentido consideramos criterios prio-
»»Seleccionar los contenidos de los progra- ritarios:
mas a partir de procesos estratégicos, con »»Ofrecer actividades significativas ba-
la participación, al menos, de los sectores sadas en acciones directas sobre el te-
implicados directamente: gestores, edu- rreno, que comporten beneficios para el
cadores y guías-intérpretes y usuarios. ENP y la apropiación social. Las activida-
des educativas pueden estar vinculadas
»»Considerar la posibilidad de establecer a proyectos de gestión del ENP o a es-
procesos de revisión y actualización de tudios (inventarios, censos, etc.) que se
los contenidos educativos a partir de ini- estén desarrollando y requieran obten-
ciativas como las que se han llevado a ción de datos. Este tipo de actividades
cabo en el Parque Natural del Montseny, permiten visualizar resultados concretos
con la elaboración de su Plan Estratégico y beneficios directos y generan un senti-
de EA, o en el conjunto de Parques Na- miento de apropiación del ENP por parte
turales dependientes de la Generalitat de de la comunidad. (Plan Estratégico de EA
Catalunya (Plan Estratégico de EA y Vo- y Voluntariado en los Parques Naturales.
luntariado en los Parques Naturales. Ge- Generalitat de Catalunya, 2018)
neralitat de Catalunya, 2018).
»»Intentar hacer visibles, en las actuacio-
nes educativas con la población local, las
LINEA ESTRATÉGICA 4 posibilidades que ofrece el ENP para de-
Revisar las estrategias metodológicas y se- sarrollar proyectos e iniciativas empresa-
leccionar aquellas más apropiadas para la riales, de tipo cooperativo… que generan
consecución de los objetivos empleo y actividad económica. Para ello,
es necesario un enfoque metodológico
Un reto que tienen que afrontar los espacios basado en el desarrollo de competencias
protegidos es pasar de las actividades trans- y la capacitación para desarrollar funcio-
misivas de contenidos a metodologías para nes y tareas complejas, ejercer lideraz-
conseguir la construcción del conocimiento gos, afrontar y resolver problemas…
social, el desarrollo de competencias, el fo- »»Fomentar una adecuada interpretación
mento y ejercitación de la participación, etc. del patrimonio.La interpretación puede y
Para ello es necesario generar espacios de debe jugar un papel decisivo en la gestión
encuentro en donde lo importante no sea tan- del ENP, especialmente en lo que se re-
to el número de personas que asistan sino la fiere a la atención a los visitantes, y para
incorporación de un espectro de visiones más ello deben abordarse diversas tareas:
amplio. En definitiva, una metodología parti-
»» Planificar. Sería muy deseable que
cipativa ha de permitir que afloren los cono-
los órganos gestores de los ENP in-
cimientos previos de los participantes, que
corporen programas de Educación e
se construya colectivamente el conocimiento
Interpretación en los planes de ges-

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 328


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

tión de los mismos y efectúen el ne- tes, es necesaria una estrategia de eva-
cesario seguimiento y evaluación. luación continuada que permita obtener
»» Potenciar, como señala Guerra valoraciones relevantes sobre los distin-
(2010), el modelo itinerario frente tos elementos y procesos que intervienen
al modelo sendero, diseñando para en los programas educativos. “Es nece-
cada caso los medios de apoyo ne- sario que podamos respondernos a cues-
cesarios (folletos, guías, etc.). El iti- tiones como… ¿estamos cubriendo los
nerario interpretativo persigue, no distintos segmentos de usuarios correc-
hay que olvidarlo, no sólo acercar tamente?, ¿satisfacemos las expectati-
al público a un espacio natural sino vas y necesidades de nuestros usuarios?,
también, y especialmente, producir ¿nuestros mensajes son captados ade-
significados en la mente del visitante cuadamente por nuestras audiencias?,
en relación a los valores del lugar. ¿los medios que usamos, son efectivos?,
el personal que ejecuta los programas
»» Reconsiderar, como ya se hace inter- ¿está suficientemente formado, presenta
nacionalmente, el modelo de centros las capacidades necesarias para efectuar
de visitantes seguido, adoptando su tarea?, ¿cuál es el impacto ambiental
nuevos planteamientos más modes- de nuestras actividades educativas?, ¿las
tos, dinámicos, y donde se da gran inversiones y el gasto económico, son efi-
importancia a la satisfacción de ne- cientes?...” (Franquesa, 1999).
cesidades básicas, información e in-
terpretación personalizada. Así mis- »»Facilitar la inserción curricular de las vi-
mo, se debe apostar por el uso de las sitas de los escolares al ENP. En las pro-
nuevas tecnologías, no tanto en las puestas para los escolares y el sistema
exposiciones, sino en las formas de educativo formal es necesario planificar
comunicación previa y durante la es- un trabajo previo (pre-visita) y otro poste-
tancia del visitante (web del parque y rior (post-visita) que permitan la deseable
del centro de visitantes, información inserción curricular de la visita al espacio.
descargable, app, etc.). Asimismo, consideramos de sumo inte-
rés que las propuestas para la visita de
»»Potenciar los programas de voluntariado los escolares se discutan y se coordinen
que,através de estrategias participativas, con los profesores y las profesoras de los
inciden en un sector poblacional, general- mismos, con antelación suficiente a la vi-
mente joven, necesitado de autoafirma- sita, de manera que se puedan elaborar
ción, de relaciones, de acciones solida- proyectos compartidos entre el ENP y el
rias, etc. Realizados con la planificación y centro educativo.
seguimiento adecuados, pueden llegar a
generar nuevos puestos de trabajo en el
área y constituyen una vía para la sensi-
LINEA ESTRATÉGICA 5
bilización fuerte de los implicados en los Evaluar la situación actual y proponer un ho-
postulados del desarrollo sostenible y la rizonte deseable para los principales agentes
conservación de la naturaleza. que intervienen en el cambio que se propone:
»»Fomentar la evaluación sistemática. Para educadores, guías, intérpretes, etc.
medir la eficacia de los esfuerzos inverti-
dos y corregir los aspectos inconvenien-

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 329


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

Para que la EA en los ENP evolucione en la Los guías-intérprete deben ser competen-
dirección que apunta nuestra reflexión, con- tes en las técnicas y el arte de interpretar, así
sideramos que será necesario que interven- como en el diseño de medios interpretativos
gan en la revisión que propugnamos tanto los (paneles, itinerarios, etc.), y expertos en la
gestores del espacio como los usuarios y los elaboración de mensajes interpretativos que
agentes que más directamente se ven invo- permitan producir significados potentes en la
lucrados en la ejecución de las actividades y mente de los visitantes.
programas. Nos referimos a los educadores En este sentido, consideramos prioritario:
ambientales (técnicos, monitores, guías...) y »»Incorporar la figura de guía-intérprete en
los guías-intérpretes. las plantillas de Uso Público de los ENP,
mediante procesos de acreditación de las
Las educadoras y los educadores ambien- competencias pertinentes.
tales han de adquirir el rol de facilitadores y
dinamizadores, más que de personas sabias »»Programar formación específica en inter-
que imparten lecciones. Requieren, por tanto, pretación para todos los miembros impli-
de una formación específica para este tipo de cados en el uso público del ENP.
tareas, más allá de su conocimiento de la rea- »»Establecer criterios de calidad y mecanis-
lidad ambiental, cultural y social del espacio. mos de evaluación para las actividades
interpretativas que se desarrollen en el
En este sentido consideramos criterios prio- ENP.
ritarios:  
»»Mejorar las condiciones laborales de las
educadoras y educadores, fomentando
contratos a tiempo completo con unas
condiciones salariales dignas.
»»Ofrecer un programa de formación per-
manente para los educadores ambienta-
les del área.
»»Conformar equipos altamente profesio-
nalizados y multifuncionales, incorpora-
dos preferentemente dentro de las plan-
tillas de gestión del espacio.
»»
Disponer de plantillas suficientemente
amplias que permitan atender los flujos
de demanda con criterios de calidad. La
ratio visitantes/educador no debería ex-
ceder en ningún momento 20-25.

capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 330


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

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capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 331


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Parques que educan: 40 años para una reflexión

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capítulo 12

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 332


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria
(en) clave de Sostenibilidad

Por Carmelo Marcén y José Manuel Gutiérrez

capítulo 13
333
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

Carmelo
Marcén
Albero

Maestro y Doctor en Geografía por la Universidad de Zaragoza. Profe-


sor de Ciencias de la Naturaleza en Educación Secundaria. Es investiga-
dor asociado al departamento de Geografía y Ordenación del Territorio
de la Universidad de Zaragoza. Autor de artículos y libros, formador del
profesorado en temáticas de educación ambiental y sostenibilidad en
la enseñanza no universitaria. Mantiene viva la esperanza educativa
hacia la ética y la sostenibilidad en los blogs “Ecoescuela abierta”, de El
Diario de la Educación, y en “Ecos de Celtiberia”.

José Manuel
Gutiérrez
Bastida

Maestro y asesor pedagógico de Ingurugela-Ceida (Servicio de Edu-


cación Ambiental del Gobierno Vasco). Especialista Universitario en
Educación Ambiental por la UNED. Once años en el Centro de Experi-
mentación Escolar de Pedernales-Sukarrieta, ocho de ellos como Di-
rector Pedagógico. Desarrolla proyectos de educación ambiental para
el alumnado, formación del profesorado e investigación educativa y ha
participado en diversas publicaciones. Coordinador de ESenRED (red
de redes de escuelas hacia la sostenibilidad). Mantiene un repositorio
de artículos de educación ambiental en http://eaxxi.blogspot.com/.
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

Introducción cabe la menor duda de que lo que aquí falte


será dicho en otros apartados de este libro
Las instituciones educativas necesitarían colectivo.
buscar en la existencia diaria argumentos
para crecer, y la vida colectiva seguro que Al final, nos atrevemos a proponer una serie
desearía encontrar en ellas impulsos para de actuaciones para la enseñanza obligatoria,
seguir adelante; pero no siempre es así en algo así como caminos, o sendas, que llevan
este mundo cada vez más complejo y pleno desde la escuela hasta el futuro sostenible,
de incertidumbres. Nos preguntamos si, para esa utopía deseable de alcance universal.
armonizar estos deseos, no habríamos de También estas últimas ideas son hipótesis
plantearnos, como proponía Sócrates, cuál es que habría que comprobar mediante el desa-
el modo correcto de vivir y qué es una bue- rrollo de actuaciones progresivas; el empeño
na sociedad, y empezar a trabajar sobre es- es grande y la premura lo hace todavía mayor.
tas grandes cuestiones en las aulas. De ellas
hablamos aquí, para proponer que se debería
enseñar más y aprender mejor, en las aulas,
sobre la vida, siendo que esta no es otra cosa
que un devenir continuado en relación con el
ambiente social y natural del que cada per-
sona forma parte; pero para ello es necesaria
una mirada crítica y reflexiva (Marcén, 2018).
Dentro de ese cometido nacería, suponemos,
la Educación Ambiental (EA), que ha recorrido
un interesante camino en cuyo final se ha en-
contrado, o fusionado, con la Educación para
la Sostenibilidad.

Se nos encarga que hablemos de cómo la es-


cuela trata las temáticas de la vida, en par-
ticular sus relaciones entre sociedad y am-
biente; suponemos que ambas se interrogan
a menudo sobre lo que la una y la otra hacen.
Resumir en unas pocas páginas lo que ha sido,
debería haber acontecido o habría de suce-
der en esta interacción no es fácil. Para ello
echaremos mano de la experiencia personal,
siempre incompleta y subjetiva, de lo que han
contado otros, de lo que se quedó en deseos
sin llegar a realidades, y de aquello que han
consensuado muchos países bajo la intención
de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible
(ODS). Por eso, seguro que olvidaremos he-
chos relevantes o comentaremos como cer-
tezas lo que solamente son hipótesis; no nos

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 337


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

1.La trayectoria de la Sin embargo, cualquiera que lea despacio


apreciará en todas las leyes una disfunción
educación ambiental importante entre lo que se postula en la in-
troducción que las justifica y en muchas de
hacia la sostenibilidad las materias -referido a cuestiones ambien-
en la historia escolar tales y de sostenibilidad- y los contenidos de
aprendizaje que se proponen en cada uno de
reciente los cursos y áreas de conocimiento. Además,
la Lomce (Ley Orgánica para la Mejora de la
Calidad Educativa, 2013) trajo la separación
La escuela -siempre hay alguien en ella pen- del Área de Conocimiento del Medio en las
diente de lo que sucede alrededor- fue incor- asignaturas de Ciencias Sociales y Ciencias
porando poco a poco, en dosis diversas, algu- Naturales, y las modificaciones del Área de
nos de los postulados educativos ambientales Ciencias de la Naturaleza de ESO que lleva-
al amparo de la Logse (Ley Orgánica para la ban a separar entre los contenidos biológi-
Gestión del Sistema Educativo de 1990). Los cos y aquellos que tenían más que ver con el
contenidos que podríamos llamar ecológicos, mundo de la física, lo que dejó entrever que
o simplemente ambientalistas, tuvieron enti- los legisladores no entendían la interdepen-
dad propia (García Pérez y García Díaz, 1992) dencia entre naturaleza y sociedad, en el pri-
en los currículos de la enseñanza obligatoria, mer caso, y las de las ciencias básicas para
dentro del Área de Conocimiento del Medio entender la vida más allá del conocimiento
Natural, Cultural y Social, especialmente, pero cotidiano en el segundo.
también llegaron a Geografía y Ciencias de la
Naturaleza, en Secundaria. Atrás quedaron los Temas Transversales (TT)
que la Logse introducía en la cultura escolar
en forma de Educación ambiental, Educación
En sucesivas reformas educativas se intro-
para el consumo, etc., que tan cargados de
dujeron matices, casi siempre conceptuales,
actitudes y valores estaban para poner en
para que el alumnado se enterase de cues-
relación y contraponer el desenvolvimiento
tiones ambientales o, en el mejor de los ca-
cotidiano con la sostenibilidad global. Des-
sos, desarrollase competencias en el cono- graciadamente, los TT no tuvieron la reflexión
cimiento y la interacción con el mundo físico. crítica ni el desarrollo posterior que se mere-
Los contenidos se agrupaban en bloques, tan cían, a pesar de que hubo intentos novedo-
relacionados con esa intención de educación sos. Como consecuencia, quizás la escuela
para la sostenibilidad, como “el entorno y su tampoco estaba preparada, no se logró la
conservación” o “la diversidad de los seres vi- transversalidad que tanto necesitaba esa
vos”, en Primaria, o “los seres vivos y su diver- para interaccionar con la sociedad a la que
sidad”, en la materia Ciencias de la Naturaleza pertenecía. Sí que llevaron a realizarse en las
de Secundaria, lo que parecía indicar que se escuelas e institutos actuaciones concretas
buscaba “una visión integradora del ser hu- de sensibilización, tanto a lo largo del curso
mano con su entorno mediante el estudio de como haciéndolas coincidir con una fecha sig-
las interacciones e interdependencias entre nificativa (día del medio ambiente, día de la
las personas y el medio ambiente”, así decía movilidad, semana verde o de la sostenibili-
también la LOE (Ley Orgánica de Educación, dad, etc.), pero los esfuerzos quedaron aleja-
2006). dos de los efectos.

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 338


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

La elaboración del Libro Blanco de la Educa- bre EA e innovación (Caride, 2008), que es
ción Ambiental en España por parte del Mi- una forma de cuestionarse la trascendencia
nisterio de Medio Ambiente, en 1999, supuso de la escuela en la vida, que es preguntarse
un punto de reflexión y encuentro entre reali- qué significa sostenibilidad. Además, la for-
dades e intenciones en el contexto global. En mación del profesorado en estos temas, que
él quedaron implícitos el marco general y los recibió un bienintencionado impulso, resultó
objetivos y principios básicos que justificaban algo difusa y estuvo condicionada por la pre-
la EA. Sin embargo, aunque tuvo su trascen- disposición de quienes gestionaban los de-
dencia en otros ámbitos, fue poco conocido y partamentos de Educación en cada momento
debatido en las escuelas, a pesar de que se y comunidad autónoma. Tampoco contribuyó
hizo una versión resumida (Libro Blanco de a consolidar una práctica más ambientalista
la educación ambiental en pocas palabras) y y en clave de sostenibilidad el descuido de
un cuento especialmente destinado al público los diseños curriculares, pues rara vez hacían
escolar (El misterio de la huerta de los membri- explícita una intención de construir una ética
llos: un cuento basado en el Libro Blanco de la de mínimos, ni proponían distintas posiciones
Educación Ambiental), cuya intención era poner a la hora de ver la relación entre sociedad y
a disposición del alumnado, de forma sencilla, educación (Gutiérrez Pérez, 2009). Hubiera
los grandes principios que la motivaban. sido conveniente saber si se apostaba por
un escenario más instrumental, si se desea-
Sería conveniente analizar y valorar lo hecho ba cuestionar el modelo; acaso completarlo
hasta ahora en la enseñanza obligatoria con e incluso cambiarlo con esferas públicas al-
relación a lo que entonces se dijo, para identi- ternativas (Meira, 2009) que se dirigiesen de
ficar logros y carencias (Gutiérrez, 2012), para verdad a desentrañar el mensaje que lleva
ver si hacen faltan iniciativas nuevas para or- implícita la sostenibilidad (Gutiérrez y Pozo,
ganizar una educación que entre sus postu- 2012). Con el tiempo, quedaron unos pocos
lados tenga el desarrollo sostenible (Novo y centros que incorporaron la EA como princi-
Murga-Menoyo, 2009), incluso si son impres- pio, y la educación práctica en este sentido
cindibles planteamientos rompedores. Por- como uno de sus ejes en su Proyecto Educa-
que el desarrollo sostenible no es algo defi- tivo (Martínez Huerta, 2010).
nitivo ni estático; se define en sí mismo como
universal y participado, crítico y constructivo, Por todo lo expuesto, cuando se aborda una
entrópico y algo manejable en algunos extre- revisión de una modalidad de intervención
mos. Por eso en la escuela habría que armo- educativa tan compleja como la EA, la Edu-
nizar el conocimiento cotidiano –complejo, cación para el Desarrollo Sostenible (EDS) o
cambiante, incompleto, etc.- que la vida pro- la Educación para el Desarrollo y la Ciudanía
porciona y el escolar –tradicional o actualiza- Global (EpDCG), en la educación obligatoria
do con las nuevas variables socioambienta- española, hay que tener en cuenta que las
les- que se intenta explicar argumentado. conclusiones que se puedan sacar siempre
serán parciales. De un lado, porque las posi-
Esas buenos propósitos y el conjunto de ac- bilidades de tratamiento son muy diferentes
tuaciones, no desechables en absoluto, sue- entre 1º de Primaria y 4º de ESO –su partici-
len quedar en bastantes centros como algo pación en actuaciones todavía más-, aunque
episódico, y por tanto no encaminan a la ne- haya similitudes en las distintas etapas con
cesaria coordinación entre investigación so- respecto a la estructura general y a la orga-

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 339


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

nización de los desarrollos curriculares. La u órganos afines en los otros centros, debe-
efímera aparición de la asignatura Educación rán estudiar las fortalezas y debilidades que
para la Ciudadanía abrió un espacio de espe- el centro concreto evidencia en relación con
ranza al trabajo sobre valores, actitudes y ac- el proyecto universal. El reto es apasionante,
ciones de cambio en clave de sostenibilidad, aunque no está exento de dificultades (Gutié-
que luego se diluyó con su posterior elimi- rrez y Pozo, 2012).
nación. El empeño resulta más difícil todavía
si se quiere reflejar lo que ha acontecido en
los diferentes bachilleratos o los módulos de 2. Escenarios reales de
Formación Profesional. Por otro lado, por-
que las creencias y percepciones personales
integración de la
del alumnado y del profesorado, su disposi- sostenibilidad en la
ción a la participación, o la trayectoria previa
del centro, serán casi más potentes que una educación obligatoria
nueva estructura curricular o una diferente
El hecho cierto es que un número considera-
organización escolar del alumnado. Además,
ble de instituciones escolares –de enseñanza
puede que la deseada innovación educativa
formal o no- están desarrollando prácticas
y la formación del profesorado no hayan ido
educativas para impulsar soluciones más
parejas a las necesidades.
sostenibles, particularmente en el contexto
próximo, si bien con diferente fundamenta-
Sin embargo, hechas estas reflexiones, hay
ción y argumentos (Gutiérrez y Pozo, 2012)
que dar un salto adelante, especialmente crí-
que en más de una ocasión necesitarían iden-
tico y con intenciones transformadoras. Pri-
tificar. Las principales iniciativas y proyectos
mero ha de intentar una aproximación a la
se han llevado a cabo en tres ámbitos de ac-
realidad en clave de sostenibilidad global, que
tuación, interrelacionados entre sí y parcial-
ha de reconocer una serie de rasgos que fa-
mente complementarios, que utilizaremos de
cilitan o dificultan la EDS en los centros edu-
guía para este informe (Unesco, 2014):
cativos de España y, en consecuencia, ela-
borar unas cuantas propuestas de actuación »»La necesidad de desarrollar políticas de
(Gutiérrez, 2012). En segundo lugar, habrá sostenibilidad ha llegado a los centros
de enfrentar las ideas básicas con lo que se educativos. En algunos es sin duda, una
señala en los Objetivos de Aprendizaje de los de las nuevas preocupaciones de sus
ODS, propuestos por la Unesco en 2017, para equipos directivos o del profesorado ais-
recoger en el ámbito local lo que se desea a lado, que participan de forma progresiva
escala global. Habrá que revisar también la en redes para la construcción de capaci-
Hoja de ruta de la Educación para el Desarro- dades múltiples y expanden la influencia
llo Sostenible que la misma institución plan- de la educación para la sostenibilidad.
teaba en 2014. Una secuencia de trabajo que »»El principio de sostenibilidad rige ya en
ya fue adelantada en parte en una obra de re- la gestión cotidiana de los centros edu-
ferencia, publicada también por la Unesco en cativos. Esta se concreta en cambios en
2012, llamada L’éducation pour le développe- la gestión de recursos como consumos
ment durable. En tercer lugar, toda la comu- de agua, electricidad, residuos, en estra-
nidad educativa, pero en especial la Comisión tegias/protocolos de compra verde, etc.
de Coordinación Pedagógica de Secundaria Unas y otras se complementan con pro-

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 340


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

yectos que exploran valores de solidari- Debemos anotar el empuje metodológico de


dad, justicia social o equidad, que lanzan la década de los años noventa en la cual se
su mirada fuera de la escuela o incluso impulsaron los programas de escuelas ecoló-
hacia otras escuelas del mundo. Algunos gicas, ecoescuelas o ecoauditorías que siem-
han desarrollado herramientas colectivas pre aportaron matices de sostenibilidad. A lo
y escenarios de evaluación, elaboran in- largo de estos años, creció el número de equi-
formes de sostenibilidad que remiten a pamientos dirigidos a la EA, EpD o cuestiones
las autoridades educativas y los comple- similares, bien fuese en forma de granjas-es-
mentan con la reorientación de las prác- cuela o como aulas de la naturaleza, centros
ticas de enseñanza y aprendizaje, aunque de interpretación, empresas de EA, espacios
el profesorado no se adhiera a ellas de participativos, etc. Entre todas, constituyeron
forma mayoritaria. una sólida estructura donde canalizar y dar
»»La reformulación curricular ha permitido cobertura a los esfuerzos de la EA formal.
a algunos centros incorporar distintos
niveles de sostenibilidad en la docencia Aunque por ahora, salvo en los proyectos que
y el currículo: tanto en actividades aisla- más adelante vamos a comentar, en la escue-
das como en proyectos específicos de EA la todavía priman más las acciones puntuales
y educación para la sostenibilidad. El pro- en el marco de celebraciones ambientales o
fesorado y el alumnado reciben, cada vez lecciones concretas en las que la participación
más, actividades formativas, académicas del centro se limita a algún grupo (Marcén,
o extraacadémicas, que se interrogan si 2012), sobre los proyectos colectivos de sos-
es posible un modelo de vida basado en tenibilidad. Por eso, hubiera sido deseable,
prácticas más sostenibles; incluso se van nos atrevemos a decir que necesario, profun-
seleccionando una serie de saberes am- dizar en los enfoques teóricos y en la evalua-
bientales (Marcén, 2018). ción de los programas puestos en marcha en
los centros educativos (Martínez, Gutiérrez y
A estas líneas de acción habrá que añadir la Perales; 2012).
participación y el empoderamiento del alum-
nado como clave de futuro de la acción trans- Sí que se han llevado a cabo interesantes
formadora, que, en realidad, debería ser el ar- aportaciones que han dejado abiertas las ex-
gumento básico de las anteriores. pectativas de cambio como, por ejemplo, el
enfoque de género en la educación ambien-
Así pues, a pesar de los condicionantes mar- tal (Limón y Solís, 2014), la que se dedica a
cados por los vaivenes legislativos –la edu- explorar la educación como medio de luchar
cación española como entidad administra- contra el cambio climático y conseguir una
tiva ha estado más preocupada por legislar
cultura del cuidado del clima (Heras, 2016),
que por encontrar el fondo de su misión-, del
distinto formato y desarrollo con que los in- la que abre líneas de trabajo cada vez más
tereses de sostenibilidad han impregnado la sólidas con población excluida (Melendro,
práctica escolar, hay que reconocer el mérito Murga-Menoyo y Cano, 2011) o la que se
de la aproximación a la ética ambiental en cla- hace desde “#EA26”, un punto internauta de
ve de sostenibilidad (Marcén et al., 2009); por encuentro entre educadores y educadoras
más que en muchos casos haya sido debido al ambientales en las redes sociales (Navarro et
empuje de personas determinadas y los pro- al., 2016). También ha resultado valiosísima
yectos han decaído si por diversos motivos la Carpeta informativa del CENEAM en este
esa persona deja el centro escolar.

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 341


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

proceso de construcción de sostenibilidad. propuestas en cada comunidad autónoma y


Ha llegado a todos los centros interesados en el grado de implicación con que lo hacen. Pero
forma de suscripción gratuita durante mucho merece la pena conocer las experiencias que
tiempo y ahora es accesible íntegramente en se recogen en Un viaje por la educación am-
su versión on-line. Ha significado tanto un biental en España (García y Sampedro, 2006),
nexo de unión entre quienes buscan actua- en el que se cuenta la participación de los cen-
ciones de sostenibilidad como una fuente do- tros educativos en programas promovidos
cumental y un escaparate para hacer visibles por las diferentes administraciones, así como
acciones educativas en las que fijarse. las aportaciones hechas desde la Agenda 21
Educativa en el marco de la cumbre Río+20,
Además, hay que subrayar varios programas presentadas en la publicación Ideas: Iniciativas
y proyectos de EA de iniciativa pública o parti- de Educación Ambiental para la Sostenibilidad
cular que desarrollan los centros educativos: (Melendro, Murga-Menoyo y Cano, 2011).
Agenda 21 Escolar (Albacete, Galicia, Madrid, Pero también hay que leer el estudio llevado
Málaga, País Vasco, Santa Eulalia, San Feliu a cabo por Forestello (2013) y empaparse de
de Llobregat…), Aldea (Andalucía), Centres los contextos de participación sugeridos por
ecoambientals (Illes Balears), Escoles Ver- Heras (2002).
des (Catalunya), Centros Educativos hacia la
Sostenibilidad (La Rioja), Escuelas Sosteni- Parte de estas experiencias están consolidán-
bles (Navarra), Educar hoy por un Madrid más dose y creciendo al amparo del trabajo en red.
Sostenible (Ayuntamiento de Madrid), Escue- La más dinámica es ESenRED, Escuelas ha-
las para la Sostenibilidad (Palencia), Proyecto cia la Sostenibilidad en Red, una conexión de
RedECOS (Canarias), Escoles + Sostenibles redes de escuelas hacia la sostenibilidad, im-
(Barcelona), etc. En general, son proyectos pulsadas por instituciones públicas, que co-
donde la comunidad educativa trabaja en la menzó su andadura en 2012. En la actualidad
puesta en marcha de experiencias que tratan agrupa a más de 2600 centros educativos —
de desarrollar la cultura de la sostenibilidad alrededor del 10% de los existentes-, casi 55
de modo transversal; donde se generan rela- 000 docentes y más de 1 100 000 estudian-
ciones dialógicas entre alumnado, docentes, tes. Apoyada por comunidades autónomas,
familias e instituciones en la realización de ayuntamientos, diputaciones, etc., se respon-
diagnósticos escolares o municipales, con el sabilizó de coordinar en el Estado y Europa la
fin de proponer medidas de mejora en clave Conferencia Internacional de Jóvenes: Cuide-
de sostenibilidad en ámbitos como puedan mos el Planeta (Confint) (Gutiérrez Bastida,
ser la gestión de los residuos, del agua o de la 2014). Es un proceso de marcada intención
energía, la biodiversidad del entorno, la mo- constructivista, que moviliza y compromete a
vilidad, el consumo responsable, una alimen- la juventud y a la comunidad educativa, en el
tación saludable y solidaria, etc. Unos y otros que las personas se reúnen en distintos ni-
favorecen la gestión sostenible, la participa- veles organizativos (escolar, autonómico, es-
ción democrática y la innovación curricular en tatal, europeo y global). En estos escenarios
los centros educativos y la mejora de la vida deliberan sobre la crisis ambiental entendida
municipal. de manera amplia (ecológica, social, cultural,
económica, política...), asumen responsabili-
Por ahora, no podemos aportar datos sobre el dades, y plantean y ejecutan acciones trans-
porcentaje de centros que se adhieren a estas formadoras hacia sociedades sostenibles. Se

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 342


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

configura como una red de redes con intere-


ses y objetivos comunes, como comunidad de 3. La gestión ambiental de
experiencias y creación de conocimiento que los colegios e institutos
integra los esfuerzos, recursos y planes con-
juntos de las diferentes redes. Cuenta con la como base pragmática
colaboración y ayuda del CNIIE (Centro Nacio-
nal de Innovación e Investigación Educativa) y de intervención y
del ya mencionado CENEAM. aprendizaje colectivo
Por otra parte, la Red de Escuelas Asociadas La gestión ambiental de los centros debería
a la Unesco trabaja los grandes desafíos que ser un escenario para el desempeño de una
afronta la humanidad: la paz, el deterioro el parte de la Educación para la Sostenibilidad,
medio ambiente, la enorme diferencia entre en su dimensión general. Sin embargo, si en-
ricos y pobres, la crisis de los valores mora- tendemos esta –reduciendo mucho- como
les; cuenta con 210 centros asociados. Ade- un proceso para renovar la intención y la par-
más, hay 542 centros escolares que forman ticipación de las personas que van a cambiar
parte de la red internacional de eco-escue- el mundo, la tarea necesita algo más que
las, casi 13 000 docentes y más de 155 000 convertirse en una “herramienta de gestión
estudiantes. También debemos citar aquí el ambiental” de la escuela; hace falta una pro-
Proyecto EURONET50/50MAX, apoyado por gresiva coherencia entre metodología, con-
la Comisión Europea y que intenta movilizar tenidos y entorno escolar (Salomone, 2007).
el ahorro energético en los edificios públicos; Los resultados de la EDS, con ser los mane-
es desarrollado por 114 centros educativos jos de gestión sumamente importantes, no
españoles. A estas interesantes modalidades se pueden valorar únicamente en función de
de intervención habría que añadir el proyec- los litros de agua ahorrados, las emisiones
to de formación en red, creado por ESenRED reducidas, el mejor uso del papel o la ener-
en la plataforma para el profesorado europeo gía, la movilidad del alumnado mejorada, la
eTwinning, que bajo el título de Sustainability reducción de la huella ecológica, los kilogra-
Education Network Service Etwinning (SENSE mos recogidos para el Banco de Alimentos
group) aglutina a cerca de 1500 docentes en o el dinero conseguido en campañas solida-
la búsqueda de nuevas aproximaciones. rias. Por ahora, no disponemos de estudios
globales que nos aseguren hasta qué punto
los centros educativos han incorporado las
prácticas de sostenibilidad en su gestión am-
biental. Podemos aventurar que, en general,
la mejora en estas cuestiones será una reali-
dad, habida cuenta de los mensajes recibidos
durante tanto tiempo, en una buena parte de
los centros educativos de España. También
habrán sido bastantes los que han llevado a
cabo ecoauditorías sobre el papel, el agua, la
energía, la gestión de residuos, etc., aunque
no sabemos si todos han seguido las pau-
tas que Teresa Franquesa exponía en las III

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 343


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

Jornadas de Educación Ambiental, celebradas gestión ambiental; que fomente la participación


en Pamplona en 1998, y que fueron recogidas democrática en busca de soluciones; que adap-
posteriormente en una publicación (Franquesa, te la metodología y el papel del profesorado a
1998). los fines propuestos, y que se implique en la co-
laboración en redes locales, regionales o globa-
Los resultados de estas intervenciones nece- les (Breiting, Mayer y Mogensen, 2005).
sitan, para hacer efectiva una verdadera EDS,
combinarse con la evaluación del desarrollo En la práctica, ya se distingue a los proyectos
competencial –ambiental o ecosocial, si se que superan ciertos criterios de calidad, me-
quiere-, tanto del alumnado como del profeso- diante alguna acreditación, que dota de visibili-
rado, de los aprendizajes consolidados, de los dad y reconocimiento social al trabajo realizado
impactos de las acciones hacia la sostenibilidad (una titulación, una placa, una bandera, un olivo,
planificadas y ejecutadas en la construcción de un azulejo…). En otras ocasiones se concede al-
conocimiento con el alumnado; pero también guna ayuda económica, se abre la posibilidad de
de la posible implicación del resto de la comu- participar en alguna red de trabajo donde inter-
nidad educativa, que, más de una vez, incluidos cambiar y enriquecer las experiencias u otro tipo
muchos profesores, permanece al margen de de incentivo. En España, hay diversas acredita-
las ilusiones transformadoras de los estudian- ciones de la calidad en EDS: Escola Verde (Ca-
tes. Además, otra dificultad añadida es el propio taluña), Eskola Jasangarria-Escuela Sostenible
proceso educativo, que es en sí mismo com- (Euskadi), Centres Ecoambientals (Illes Balears),
plejo, que puede dar sus frutos a corto, medio Centro hacia la Sostenibilidad (La Rioja), Escuela
o largo plazo, dificultando aún más si cabe la para la Sostenibilidad (Palencia), Agenda 21 Es-
consolidación de hábitos y la obtención de da- colar (Albacete), etc.
tos significativos que ilustren sobre cambios en
la percepción. Las políticas de sostenibilidad las En este contexto, la evaluación de la calidad de
pueden incentivar o no las administraciones, lo puesto en marcha (López y Gutiérrez, 2012)
pero quienes realmente las llevan a cabo en los se convierte en garantía del sistema social y en
centros educativos son los equipos directivos y salvaguardia del desarrollo de procesos cen-
la comunidad en su conjunto, que no siempre trados en la complejidad, en la diversidad, en
son estables ni en su composición ni en las in- la acción-reflexión, en la competencia ante los
tenciones educativas transformadoras. problemas ambientales, en la perspectiva sin-
crónica y diacrónica. La evaluación de la calidad
La gestión ambiental de una escuela necesita de los proyectos es un regulador, a la vez que
plantearse unos objetivos de calidad, educativa un aval, de que estos se focalizan hacia los ODS,
y social, en consonancia con los ODS. Un cen- de que la vida del centro educativo es coherente
tro educativo que camina hacia la sostenibilidad con los mismos, pero también un escenario de
es una comunidad escolar que busca nuevas aprendizaje especialmente para el profesorado.
formas de ver nuestro futuro común, que par- En los centros en los que funciona la comisión
ticipa de la cultura de la complejidad, que utiliza ambiental, esta sirve como lugar de reflexión y
el pensamiento crítico, que aclara valores, que validación de las iniciativas planteadas y de ella
vive y siente el medio ambiente y por eso par- surgen cambios en el estilo de gestión propio o
ticipa y tiende a actuar responsablemente. De demandas hacia la administración.
esta manera, es más fácil que desarrolle una
educación innovadora, que revisa, y cambia si
es preciso, su organización y funcionamiento, la

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 344


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

4. La aportación curricular competencias para entender y caminar hacia


la sostenibilidad. El enfoque de los conteni-
a la construcción de dos sigue siendo muy tradicional, no se busca
la relación entre los diferentes vectores am-
una cultura de la bientales y, si se recogen, se presentan cerra-
sostenibilidad en la dos para sus aprendizajes. En la mayor parte
de los casos, los diseños curriculares se limi-
escuela. Barreras y tan a exponer conceptos, a pesar de que en la
ley, todavía vigente en los colegios e institu-
oportunidades tos de España, se afirma que “los currículos
de Educación Primaria incorporarán elemen-
Conocer con certeza la posible incidencia de la tos curriculares relacionados con el desarrollo
enseñanza escolar en la formación ambiental sostenible y el medio ambiente…”, o que “los
de la población en general es difícil. Sí que se currículos de Educación Secundaria Obligato-
pueden aventurar algunas hipótesis de tra- ria y Bachillerato incorporarán elementos cu-
bajo si se bucea en los ecobarómetros de la rriculares relacionados con el desarrollo sos-
Unión Europea (European Comission, 2017), tenible y el medio ambiente…”. De hecho, se
que se interrogan sobre las actitudes genera- cita alguna vez la sostenibilidad de los usos o
les de los europeos (9 de cada diez consideran el desarrollo sostenible, pero apenas se pro-
muy importante proteger el medio ambiente); fundiza en el contenido.
o sobre la percepción social de diversos pro-
blemas, situándose entre los más citados: el Es más, si hacemos una revisión detallada, y
cambio climático (51 %), la contaminación del acorde con el momento de emergencia pla-
aire (46 %) y la creciente cantidad de residuos netaria en que vivimos, observamos un olvi-
(40 %). Parece que las noticias de televisión si- do clamoroso de la simple cita a la situación,
guen siendo la principal fuente de información tanto en general como de aspectos concre-
sobre el medio ambiente para 6 de cada diez tos, a pesar de que amenaza con impactar
europeos, mientras 4 de cada diez utilizan In- sobre todo en las generaciones más jóvenes;
ternet como fuente de información. También y de que ya tenemos delante algunas de sus
apunta el informe que quienes extendieron su expresiones, como es el caso del impacto del
formación más allá de los 20 años, fuera del cambio climático. Cuando en los currículos se
ámbito educativo, son más sensibles a la pro- alude a algún aspecto concreto relacionado
blemática ambiental. Por consiguiente, habrá con los ODS antes mencionados, se olvida
que conocer algo más de las percepciones y que todos los problemas ambientales tienen
de la disposición a la acción si se quiere pro- que ver con la superación de los límites físicos
fundizar en estos temas en la escuela. al crecimiento; son efecto del consumismo y
de la incidencia de las acciones comerciales
Mal que nos pese, el actual currículo LOMCE agresivas de ámbito internacional. Por tan-
para la enseñanza obligatoria poco favorece to, con estas omisiones, se legitima el actual
el empeño de la consecución de la EDS, aun- sistema socioeconómico, causa de la des-
que en sus justificaciones sí que anuncie de- trucción de la naturaleza, con la consiguien-
seos que se podrían asimilar. Tiene un plan- te pérdida de la biodiversidad y degradación
teamiento excesivamente parcelado, poco de la vida social. Esta falta de argumentación
coherente con un aprendizaje en clave de no favorece que el profesorado repare en la

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 345


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

complejidad, que el alumnado tome concien- de identificar la postura inicial y las posibles
cia sobre la verdadera situación en la que se líneas de intervención. También cabe pregun-
encuentra el planeta con respecto al agua tarse si ha variado y cómo lo ha hecho la con-
disponible, al tipo de energía que se requiere, ceptuación escolar de aspectos clave como
al consumo y sus repercusiones, a la genera- medio ambiente o contaminación, si se han
ción del cambio climático, a las desigualdades concretado una serie de saberes ambientales
sociales en su relación ambiental o a la biodi- (Marcén, 2018), si los problemas ambientales
versidad. Así es muy difícil que se fomenten que preocupan a los escolares siguen siendo
actitudes y comportamientos para un cambio los mismos con el paso de los años o si cono-
ecosocial. En algunos casos, sí que se alude al cen sus elementos, relaciones y complejidad
respeto/cuidado de la naturaleza con la que (Gutiérrez Bastida, 1998; Marcén y Molina,
estamos en contacto, que ya estaba presen- 2006; Auzmendi, Gutiérrez Bastida y Mar-
te en los currículos españoles desde la Logse. tínez Huerta, 2008 y Basterretxea, Bastida,
En otros, como en la materia de 4º de ESO, Díez y Gutiérrez, 2018). Quienes deseen co-
en el bloque “Ecología y medio ambiente” se nocer cómo perciben el medio ambiente los
habla de “los impactos y valoración de las ac- europeos pueden acercarse a los eurobaró-
tividades humanas”. Pero poco más. ¿Acaso metros, el último publicado es el 468 (Euro-
se piensa que se puede hacer una verdadera pean Comission, 2017), aunque los renueva
EA con los actuales desarrollos curriculares? cada año.

Algunos resultados del informe PISA in Focus Una reciente encuesta Cultura ecológica y
21, (OCDE, 2012) apuntan a que el alumnado educación, llevada a cabo por la Fundación En-
que posee mejores competencias científicas desa en 2016, entre jóvenes de 18 y 35 años
es más sensible a los problemas ambientales que estudiaron con currículos que incluían
y muestra un gran sentido de la responsabi- cuestiones ambientales, recoge que más de
lidad respecto al desarrollo sostenible. Pero, la mitad de los encuestados consideraban
a pesar de estar correctamente posiciona- que el tratamiento de estos conceptos en sus
dos con respecto a temas tan importantes clases era insuficiente y expresaban su deseo
como protección de hábitats, usos de ener- de haber conocido más aspectos, en particu-
gías, contaminación del aire o reducción de lar los relacionados con afecciones graves al
envases, la mayoría se mostraban entonces medio ambiente y soluciones a estas (ener-
muy pesimistas respecto a la evolución de gías renovables, estilo de vida, cambio climá-
los problemas ambientales en los próximos tico, etc.). La percepción que tenían sobre la
20 años. Echamos en falta investigaciones preparación del profesorado no era buena,
que nos indiquen si se ha producido un ver- descendía desde Primaria hasta la Universi-
dadero cambio metodológico en la práctica dad. Con respecto a la metodología con la que
educativa para hacerla más “ambientalizado- aprendieron estas temáticas, predominaba
ra” y hasta dónde ha llegado; carecemos de la enseñanza tradicional: eran poco o nada
las investigaciones necesarias que lo puedan habituales los proyectos prácticos hechos en
corroborar a escala estatal, si exceptuamos grupo (16,6 y 29,1 % respectivamente) y entre
el ya antiguo trabajo Actitudes y percepción varias clases (2,8 y 14,2 %), así como el uso
del medio ambiente en la juventud española, de Internet (11,1 y 22,0 %). Habrá que leerse
coordinado por Miquel F. Oliver en 2005, que despacio Ciudadanía y conciencia ambiental
supuso un verdadero hito en este cometido en España (Valencia, Arias y Vázquez, 2010),

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 346


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

en donde estos investigadores del CSIC, des- ción de situaciones problemáticas (Gutiérrez
pués de definir la ciudadanía ecológica, abor- y Marcén, 2012), que caben perfectamente
dan la conciencia medioambiental en España en propuestas integradas y admiten visiones
en forma de valores y opiniones, de actitudes de complejidad que tanto faltan en los cerra-
y comportamientos. Concluyen que la con- dos contextos curriculares, que demasiados
ciencia ambiental es débil, circunstancia que profesores no se molestan en abrir. En cual-
les preocupa. quier caso, hagamos posible un currículo vivo
en educación obligatoria para el desarrollo
Para valorar el recorrido de la cultura de la sostenible en clave social y ambiental (Lange,
sostenibilidad formada desde la escuela, 2013) y cuyo principal reto sea que el alum-
debemos considerar también si el currículo nado pueda interpretar el mundo mediante lo
oculto que incorporan los libros de texto no que aprende en la escuela, como defiende Ve-
es marcadamente antiecológico (Cembranos, rónica Boix Mansilla, profesora de la Harvard
Herrero y Pascual, 2007), incluso en temas Graduate School of Education.
tan sensibles y conocidos como es la biodi-
versidad (Caurín y Martínez, 2013) y pregun- Con respecto a los currículos de Bachillerato
tarnos a menudo si existen también respecto y Formación Profesional, hemos de recono-
a esto unos saberes ambientales que todo el cer que poco pueden ayudar a construir una
alumnado debería manejar (Marcén, 2018). cultura de la sostenibilidad, excepto para el
alumnado que cursa Ciencias de la Tierra y
No podemos conformarnos con que predomi- del Medio Ambiente en el primer caso –aun-
ne lo que algunos llaman una escuela construi- que queda reducida a una hora semanal en
da a espaldas de la sostenibilidad. Pensemos el horario y no se interpreta igual en todas
en una problemática prioritaria y ampliamen- la comunidades autónomas- y para los ma-
te sentida a escala global: el cambio climático, triculados en las familias profesionales de
que todavía hoy la gente subestima (White- Energía y Agua, con títulos como “Auditorías
house, 2017). En un trabajo para la Fuhem se energéticas y eficiencia energética en edifi-
alerta de que no se puede terminar la ESO sin cios” o “Energías renovables”, refiriéndonos
conocer realmente lo que supone el cambio solo a las más comunes. En la familia Agraria
climático, por poner solo un ejemplo (Gonzá- aparece “Gestión Forestal y del Medio Natu-
lez Reyes, 2017). Es posible que sea debido a ral”, que se oferta tanto en formato presencial
que esos adolescentes que cursan enseñanza como digital, que daría contenido a la preo-
secundaria mantienen una disrupción en los cupación de la OIT (Organización Internacio-
valores, creencias y comportamientos soste- nal del Trabajo) y de la Estrategia Europea
nibles que, posteriormente y en parte, se re- de Crecimiento 2020. En consecuencia, ten-
cuperan con la edad (Pol y Castrechini, 2013). drían más incidencia en los centros de edu-
Este hecho, según los autores, no parece tan cación secundaria proyectos de EDS que fo-
atribuible a una disminución de programas de mentasen la participación y el desarrollo de
educación ambiental o para la sostenibilidad actuaciones concretas en el mismo marco
en esa etapa educativa sino a característi- escolar -un gran número de centros de FP ya
cas propias de la adolescencia y al contexto desarrollan sistemas de gestión ambiental,
social externo al mundo escolar (Sandoval, muchas veces con el objetivo de certificarse
2012). Quizás haya que explorar más profun- en EMAS, EFQM, ISO 14001- o la aplicación
da y profusamente el contexto de la resolu- de los conocimientos propios de los ciclos

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 347


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

en construcción sostenible, en generación


de electricidad renovable, en producción de 5. La participación y el
energía solar, en cultivo de huertos escolares empoderamiento del
y también en talleres con material reutilizado.
De hecho, se puede afirmar que la mayoría de alumnado como
los centros atienden a la costosa gestión de
los residuos tóxicos peligrosos que generan clave de futuro de la
con su propia actividad, especialmente en la- acción transformadora
boratorios –es una normativa europea-, pero
no es seguro que lo hagan en la utilización de La Convención sobre los Derechos del Niño
productos menos tóxicos para la limpieza o el (CDN) de la ONU, el tratado internacional más
uso en actividades formativas. Por otra parte, ratificado en la historia, admite entre sus
hay que subrayar el incentivo que puede su- principios fundamentales que los niños y ni-
poner la convocatoria de premios y ayudas a ñas tienen derecho a ser consultados, escu-
la “ecoinnovación educativa” de la Fundación chados y a que su opinión sea respetada en
Endesa u otros, que siempre animan a hacer todas las cuestiones relacionadas tanto con
presente la cuestión de sostenibilidad en los sus derechos como con las decisiones que les
centros educativos y algunos de sus postu- afecten. En la propia Convención, los artículos
lados pueden ser puestos en práctica en los 12 al 15 están dedicados explícitamente a la
mismos centros. participación de la infancia en la vida social, e
incluso el 29 habla de la educación para la ciu-
Como consideración final respecto al ámbito dadanía responsable: (c) Preparar al niño para
curricular, hay que tener en cuenta que el cu- asumir una vida responsable en una sociedad
rrículo LOMCE es anterior a la concertación de libre, con espíritu de comprensión, paz, toleran-
los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2015) cia, igualdad de sexos y amistad entre todos los
por lo que, evidentemente, no aparece ningu- pueblos, grupos étnicos, nacionales religiosos y
na referencia a este asunto. Se podría afirmar personas de origen indígena. (d) Inculcar al niño
que algunos aspectos de los ODS seleccio- el respeto del medio ambiente natural.
nados para este informe sí aparecen como
contenido, pero no en la misma forma ni con Un centro educativo que desarrolle EDS es
parecida intención, ni mucho menos como una comunidad escolar que reflexiona sobre
proponen los indicadores para su evaluación el presente y enseña para el futuro, que forma
que desarrollan cada uno de ellos. Sin duda, parte de una cultura que debe valorar la com-
queda mucho por hacer para “ambientalizar” plejidad social y ambiental, que utiliza el pen-
los currículos; en algunos casos se requiere samiento crítico como estilo de aprendizaje,
una verdadera revolución formativa. que aclara valores propios y ajenos, que vive y
siente el medioambiente y que actúa respon-
sablemente buscando la sostenibilidad.

Como consecuencia, ofrece una educación in-


novadora, en la que dentro del marco escolar
revisan la organización, el funcionamiento, la
gestión, la coherencia de las diferentes áreas
y su interrelación, la metodología y el papel

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 348


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

del profesorado; que se siente a gusto con la bien el entorno, que transformen la realidad
participación democrática, y que fomenta, en compartida. Por ello, es esencial poner en
consecuencia, la colaboración en redes loca- marcha procesos que favorezcan la toma de
les, regionales o globales. Para completar la conciencia de sus derechos y facultades, y de
respuesta a las complejas dimensiones de la cómo se relacionan e interconectan con los de
crisis ambiental, es imprescindible la acción otras personas. Como consecuencia, los y las
social, la participación activa en la comunidad, estudiantes adquieren y ponen en marcha su
en movimientos transformadores, sentirse poder, conocen y acceden al uso de los recur-
partícipes de una ciudadanía global. sos materiales y simbólicos necesarios para
participar, en situaciones reales, en la toma
La escuela lleva tiempo abriendo tímidamen- de determinaciones en el cambio personal y
te la puerta a esta nueva manera de entender social (Gutiérrez Bastida, 2018). Se convier-
el proceso de enseñanza-aprendizaje en el ten en ecociudadanía activa.
cual el docente pierde su papel de sabio rec-
tor y gana el de guía y acompañante del pro- En síntesis, construir una cultura de la sos-
ceso. Eso supone un cambio del tradicional rol tenibilidad en la escuela supone un conti-
del docente y un empoderamiento progresivo nuado proceso de reflexión-acción-reflexión,
del alumnado. Hace tiempo que los estudian- que ofrezca espacios reales de participación
tes de enseñanza obligatoria participan en los democrática y toma de decisiones, que se
consejos escolares, eligen sus delegados, se plantee si es necesaria una evolución del pa-
organizan en asambleas, proponen actuacio- pel docente, que favorezca el desarrollo de
nes, etc. Pero la gran mayoría de experiencias competencias comunicativas en escenarios
publicadas en periódicos o revistas educati- reales y haga propuestas de cambio que se
vas están alejadas de los últimos escalones ejecuten. La posterior evaluación de los pro-
de la escalera de participación de los estu- cesos y resultados obtenidos daría sentido a
diantes en la sostenibilidad escolar (Hart, la participación. ¿Acaso no firmaríamos todos
2001). Aunque también es cierto que ir dando para que esta fuese la marca de la EDS?
progresivamente voz al alumnado y ampliar
los espacios de participación colegiada no es
una transformación menor que puede intro-
ducirse cómodamente en la práctica pedagó-
gica. Por el contrario, supone un cambio de
paradigma que tiene un impacto en la iden-
tidad profesional del docente y que, como tal
giro radical, es difícil e incluso a veces proble-
mático (Susinos y Ceballos, 2012), por lo que
acaba siendo transitorio o episódico.

La participación es la antesala del empodera-


miento. A través de este, el alumnado, siendo
sujeto de la acción social educativa y comu-
nitaria, desarrolla su capacidad de controlar
mejor su propia vida, de ser más autónomo
y de tomar decisiones por sí mismo que cam-

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 349


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

6. Líneas de actuación hecho sus deberes ambientales claves para


conseguir sus compromisos para 2020, se-
futuras: Educando gún denuncia la Agencia Europea del Medio
Ambiente.
desde la escuela para
una Sociedad más La educación que promueve todo lo anterior
busca siempre desarrollar la capacidad de
Sostenible intervención razonada de los estudiantes en
el entorno en interés social y ambiental. Por
La educación produce un potente efecto ca- eso, los necesarios nuevos planes de estudio
talizador sobre el bienestar de los individuos en España, ya lo señala Unesco, “deben ga-
y el futuro de nuestro planeta; son palabras rantizar que todos los niños y jóvenes apren-
de Irina Bokova, ex Directora General de la dan no solo habilidades básicas, sino también
UNESCO, que suscribiría mucha gente. Esas habilidades transferibles, tales como el pen-
mismas personas convendrían en que una samiento crítico, la resolución de problemas,
sociedad con un mayor nivel educativo está el activismo secuenciado y la resolución de
más capacitada para enfrentarse con éxito conflictos, para ayudarlos a convertirse en
a la gestión de los recursos de su entorno y ciudadanos globales responsables”.
para disfrutar de una mayor calidad de vida.
De entrada es así, pero no siempre. Para ello, Las siguientes líneas –que son a la vez hechos,
se necesita una educación diferente a la tra- deseos e hipótesis- reflexionan sobre estas
dicional (Sauvé, 1999); que incorpore, desde posiciones, a la vez que lanzan propuestas
la educación infantil hasta la universitaria, orientativas para aproximar el conocimiento
nuevos enfoques, estrechamente relaciona- ambiental al sentimiento, y viceversa:
das con los retos ambientales y sociales a los 1. La implicación de las administraciones
que se va a enfrentar mañana mismo. educativas en la consecución de los ODS
en la educación es fundamental, a través
Es por eso que se debería asegurar que to- de la propuesta de unos desarrollos cu-
dos los alumnos y alumnas adquieran una rriculares más abiertos en las etapas de
serie de conocimientos teóricos y prácticos, la educación obligatoria, centrados en
no muchos, que los acerquen al desarro- el conocimiento de lo cotidiano, y com-
llo sostenible en lo social y ambiental como plementados con otros de carácter más
pensamiento clave de sus vidas. Si así ocurre, científico en cada materia. Mientras llega
es muy probable que adopten estilos de vida el necesario pacto educativo que transfor-
sostenibles, que piensen que los derechos me la finalidad de la enseñanza obligato-
humanos son universales, que participen en ria, la administración podría aconsejar, no
la igualdad de género, que se impliquen en solo permitir, que se rompiese la excesiva
la promoción de una cultura de paz y no vio- parcelación curricular. Cuando llegue una
lencia, que crean que existe una ciudadanía nueva ley –necesariamente en clave de
mundial, que valoren la diversidad cultural y sostenibilidad hacia la Agenda 2030-, se-
la contribución de la cultura y la educación al ría deseable que el currículo fuese abier-
DS; que además sean críticos con la respon- to, integrado, socio-crítico, con áreas
sabilidad que en este cometido tienen quie- interconectadas, más equilibradas y cen-
nes nos dirigen, que a finales de 2018 no han trado en el desarrollo de competencias

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 350


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

individuales y sociales que preparen al 3. Para contribuir al planteamiento ante-


alumnado para entender, desarrollar y rior, la universidad y la escuela tienen el
participar en la sostenibilidad de la vida cometido de definir, en colaboración, las
en el planeta. aptitudes educativas para la sostenibili-
2. Igualmente, en el contexto definido an- dad y las competencias ambientales co-
teriormente, la potenciación de los Pro- rrespondientes a la enseñanza obligato-
yectos Educativos en Educación Primaria ria. El desarrollo de estas deben permitir
y Secundaria supondría un salto cualitati- al alumnado responder a las complejas
vo. Estos se fundamentan en la búsque- demandas de la crisis ambiental e indu-
da particular y colectiva de aprender a cirlo a llevar a cabo tareas y acciones que
aprender, para que los escolares trabajen colaboren a la transformación social, a la
e integren en su práctica diaria la com- construcción e impulso de la cultura de la
plejidad de la trama de la vida, el enfoque sostenibilidad. Así como se han definido
sistémico de nuestras actuaciones, la éti- desde diferentes enfoques las compe-
ca universal, la sostenibilidad como valor tencias necesarias en futuros docentes,
de futuro, etc.; si se quiere, tomando los es inexcusable definir las competencias
ODS como escenario de consenso. Inclu- para la sostenibilidad escolar.
so los ODS podrían ser la parte central de 4. En esta nueva dimensión, el profesora-
una nueva asignatura –nacida de un es- do, liberado necesariamente de una parte
tudio sosegado por equipos de profesio- de las excesivas cargas curriculares, con-
nales educativos- para los últimos cursos cretaría una EA o una EDS basada más en
de Educación Secundaria, en Bachillerato habilidades y competencias que en trans-
y Formación Profesional. Sus contenidos mitir contenidos. La metodología que las
habrían de ser coherentes con el plane- desarrolle debe favorecer el trabajo inter-
ta sostenible, compartidos por todos los disciplinar y transdisciplinar, apoyarse en
agentes políticos y sociales que han en- el quehacer colaborativo, incluir momen-
contrado el consenso en los ODS. Esa tos de aprendizaje y servicio, y también
posible materia, “Cultura de la sosteni- un matiz de prospectiva que anticipe las
bilidad”, sería en realidad algo similar a la necesidades; en síntesis, un enfoque pe-
malograda “Educación para la ciudada- dagógico más orientado a la acción y al
nía”, pero debería tener un carácter abier- aprendizaje transformador, al futuro del
to y entender cultura en el sentido de presente.
cultivo, basado en el hecho de aprender 5. Para lograrlo con éxito, el profesorado
a aprender, para entender y gestionar lo completaría su formación en aspectos
que trae la vida cotidiana en su dimensión teóricos (crisis ecosocial, sostenibilidad,
cercana y lejana, y aquello que debemos complejidad, ODS, cambio social, etc.),
proyectar para el futuro. Para ello no bas- pero sobre todo los metodológicos (inno-
ta con conocer los aspectos racionales vaciones organizativas y curriculares, di-
que justifican la ciudadanía, los derechos námicas participativas reales, integración
que comprende, su evolución histórica de la actividad escolar en el medio local,
o cualquier cualidad que la concrete. Ha etc.). La formación permanente debería
de entenderse como un cultivo personal desarrollar nuevas competencias docen-
y social: una manera de ser y no solo de tes que hagan posible la coordinación en-
pensar.

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 351


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

tre los grandes planteamientos teóricos etc. Es decir, en la segunda década del
de la EA y de EDS con la práctica escolar. siglo XXI, un centro educativo consciente
Los nuevos modelos de formación de la de su papel y responsabilidad, trabajará
administración educativa deberían estar en red con otros centros, con otros agen-
encaminados a sustituir los tradiciona- tes sociales, con las instituciones locales,
les temas ambientales escolares sobre etc., si quiere estar al día. Así la escuela
los que el profesorado recibe informa- se convierte en motor de cambio social.
ción/formación (agua, residuos, papel…), Todo este trabajo revierte tanto en el cre-
y transmite al alumnado, por otros más cimiento de los centros escolares como
amplios, complejos, actuales y mediáti- en el de los demás agentes, construyen-
cos (cambio climático, huella ecológica, do comunidad y generando cultura de la
consumo responsable y sostenible, ética sostenibilidad.
ambiental, deuda ecológica, ambiente y 8. En consecuencia, es fundamental que
migraciones, equidad y sostenibilidad con toda la comunidad educativa reconozca
dimensión global…). que la evaluación e investigación sobre la
6. La implicación de los centros educati- propia práctica educativa o de sostenibili-
vos en la correcta gobernanza ambiental dad es la base para ser eficaces y avanzar
de recursos materiales sería el contexto más rápido. La definición de indicadores y
ideal, pues se haría visible en la admi- criterios, para el seguimiento de los éxi-
nistración sostenible de los mismos, que tos de los programas que se pongan en
debería gozar del apoyo y asesoramiento marcha, debería servir de base para ge-
de Departamentos y Consejerías, con la nerar procesos de aprendizaje de todas
dotación de recursos adecuada. También las personas e instituciones implicadas
sería conveniente la gestión participada en la intervención educativa.
y democrática de los centros, para impli- 9. El alumnado necesita ayuda y acompa-
car a toda la comunidad educativa en la ñamiento para entender que una de las
toma de decisiones y en la asunción de intenciones prioritarias de esta educación
compromisos ambientales, así como en es su empoderamiento, la incentivación
el empoderamiento del alumnado. Esta de su capacidad de movilización, el de-
intención colectiva se podría materializar sarrollo de sus competencias participa-
en el contexto de las comisiones ambien- tivas; aquellas que lleven a los jóvenes a
tales de cada centro y en la configuración ser verdaderos agentes del cambio en los
de las Agendas 2030, de tal forma que las procesos mundiales, nacionales y locales
escuelas llegasen a ser un laboratorio so- de DS, ahora y en el futuro que les perte-
cial de cultura de la sostenibilidad. nece. Por eso, hay que hacerles ver que la
7. En este cometido, el centro escolar debe posibilidad de participación democrática
abrir sus ventanas y salir de sus paredes; y el ejercicio de tal derecho son los pilares
compartir sus experiencias con otros cen- de una nueva cultura educativa, de la cual
tros que realicen proyectos comunes, que son parte importante. Los jóvenes deben
desarrollen proyectos de formación unos comprender que además de ser ciudada-
a otros (con centros tutores y aprendices), nos y ciudadanas del mañana, también
que intercambien prácticas de éxito, que son actores de cambios en el momento
fomenten el aprendizaje entre iguales, actual, con capacidad de decidir su modo

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 352


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La Educación Obligatoria (en)clave de Sostenibilidad

de consumir, de divertirse, de influir en las


decisiones familiares, de pandilla, grupo
escolar, etc. Deben interiorizar que una
juventud comprometida con la sostenibi-
lidad en sus estilos de vida es la base de
una sociedad con un futuro sostenible.
10. En este contexto multiforme, la “edu-
comunicación” sirve tanto como escenario
de aprendizaje como de instrumento de
empoderamiento y difusión. Para dar un
mayor rédito social a lo que se hace en los
centros, habría que pedir que de todo ello
se diese cuenta a la comunidad educativa
pero también a la sociedad, para hacerla
partícipe del recorrido y de los avances de
sostenibilidad, para demostrarle que otro
mundo es posible. Para conseguirlo es
necesario fortalecer el trabajo en red de
los centros de enseñanza obligatoria, de
tal forma que las experiencias positivas
de unos puedan servir de marco de re-
ferencia de otros, para que proyectos de
éxito y de buenas prácticas en escuelas
con una trayectoria consolidada, o estra-
tegias que permiten evitar las barreras y
obstáculos a los que se han enfrentado,
sirvan de escenario de aprendizaje para
que otras que están dando sus primeros
pasos puedan avanzar más rápido y de
forma más eficaz. También es importante
fortalecer las relaciones entre diferentes
agentes educativos y sociales –de los
cuales se habla extensamente en otros
capítulos de este trabajo colectivo- para
identificar proyectos comunes y sinergias
de colaboración, lo que es una excelente
estrategia de transformación social.

capítulo 13

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 353


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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 357


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la
universidad a la educación para
la sostenibilidad en España

Por Javier Benayas y David Alba

capítulo 14
359
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

Javier
Benayas
del Álamo

Catedrático y miembro del laboratorio de socioecosistemas del De-


partamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid. Es
actualmente miembro del consejo asesor de la Red Española para el
Desarrollo Sostenible (REDS-SDSN). Ha sido secretario ejecutivo de la
comisión sectorial de Sostenibilidad de la Conferencia de Rectores de
las Universidades Españolas (CADEP/CRUE) y Vicerrector de Campus y
Calidad Ambiental de la UAM dentro del equipo de gobierno del rector
Ángel Gabilondo. Ha impulsado distintos proyectos de dinamización de
la sostenibilidad en universidades latinoamericanas.

David
Alba

Ambientólogo y doctor en Educación Ambiental, especializado en eva-


luación de la sostenibilidad en entornos locales y universitarios. Tra-
baja en la Asociación Ecología y Educación para una Ciudad Sostenible
– Transitando desde donde desarrolla investigaciones y actividades
educativas y participativas relacionadas con la ecología urbana, las po-
líticas de sostenibilidad y la evaluación.
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

Introducción crear una universidad sostenible en una so-


ciedad insostenible (Clugston, 2004). En ese ir
La educación para la sostenibilidad trata de y venir entre la sociedad y la universidad, esta
resolver la crisis civilizatoria en la que nos en- ha de ejercer el liderazgo para implementar
contramos. Como tal, todos los protagonistas las políticas de sostenibilidad con una visión
han de embeberla y desarrollarla. Entre estos eminentemente educativa.
protagonistas, las instituciones universita-
rias son especialmente relevantes tanto en La comunidad internacional está convencida
términos educativos como científicos, pero de que se necesita desarrollar –a través de la
indirectamente, también para el desarrollo. educación- unos valores, comportamientos y
La universidad, como entidad docente e in- modos de vida indispensables para un futuro
vestigadora, es un principal agente de cam- sostenible y de que las universidades tienen
bio, pues puede proporcionar respuestas a un rol en este desafío. Así, se han incorpora-
los problemas de la sociedad, experimentar do mandatos específicos para las universida-
científica y tecnológicamente las soluciones a des en las principales declaraciones de medio
dichos problemas y capacitar al capital huma- ambiente y sostenibilidad (Estocolmo 1972,
no que debe emprender el cambio. Todo ello Río 1992, Johannesburgo 2002…), pero tam-
basado en un compromiso por la libertad, la bién se han elaborado y difundido diferentes
justicia, la paz y la solidaridad. Las universi- declaraciones de sostenibilidad universitaria,
dades juegan un papel paradójico en esas so- a distintas escalas geográficas (Grindsted y
luciones, porque en buena medida también lo Holm, 2012 y Lozano et al., 2013). Es eviden-
han hecho, y lo hacen, en la generación de los te que todas estas iniciativas programáticas
problemas de insostenibilidad (Wals, 2008). y declaraciones de interés ayudan a exten-
De hecho, las personas que han pasado por der y orientar el papel que las universidades
las mejores universidades son quienes nos juegan en la consecución del desarrollo sos-
están dirigiendo por este camino que está tenible. Pero el hecho de adherirse a una de
generando desigualdad e insostenibilidad estas declaraciones o iniciativas no asegura
(Cortese, 2003). Es hora de examinar crítica- el desarrollo de acciones de sostenibilidad
mente el tipo de competencias que han sido universitaria, ni seguramente todas las acti-
promovidas desde las universidades en es- vidades de sostenibilidad de las universida-
tas décadas, su estilo de compromiso con la des quedan enmarcadas en algunas de estas
sociedad y el papel global en la creación del cartas o programas de acción. Una reciente
conocimiento, la transferencia de tecnología investigación a escala mundial (Lozano et al,
y la influencia institucional. 2015) revela que muchas universidades se
han comprometido a realizar esfuerzos en
Las universidades deben mantener una retro- sostenibilidad universitaria, aunque, en ge-
alimentación con la sociedad, de modo que se neral, la implementación de la sostenibilidad
vean implicadas en las problemáticas socia- en las universidades sigue siendo comparti-
les, que marquen tendencias y muestren, con mentada y no integrada de forma holística en
el peso del saber y la práctica, lo que hay que toda la institución.
hacer para lograr la sostenibilidad de los sis-
temas humanos. Esa retroalimentación debe Aunque suene a evidencia, una universidad
ser bidireccional y recíproca, sin embargo, hay que promueva la sostenibilidad ha de ser sos-
que tener en cuenta que es casi imposible tenible y, para eso, ha de ser transformadora.

capítulo 14

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 363


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

La sostenibilidad ha de entrar a formar parte sostenible, sin olvidar las primeras iniciativas
de los principios rectores de la actividad uni- de “ambientalización” curricular o de impulsar
versitaria, ha de incorporarse al ADN de las la investigación en estas temáticas (Capdevi-
universidades (Tilbury, 2010). Por lo tanto, ha lla, 1999; Alba y Benayas, 2006) con ejemplos
de definir una estrategia de cambio de toda claros como la aparición de las licenciaturas
la institución con actividades en las funciones en ciencias ambientales, institutos de inves-
o misiones académicas, esto es, la docencia tigación en medio ambiente, proyectos inter-
y la investigación, y extraacadémicas, que se nacionales como el Alfa-Gisela, liderado por
agrupan en la tercera dimensión de la univer- la Universidad Autónoma de Madrid o la red
sidad, la llamada dimensión social: gestión, ACES, de Ambientalización Curricular de los Es-
extensión y conexión con la comunidad. A tudios Superiores, liderada por la Universitat
continuación, se muestran los signos de pro- de Girona, y encuentros como los congresos
greso de las universidades españolas en su de la red Oiudsma organizados en 1997 por
contribución a la sostenibilidad y, más espe- la Universidad de Granada y en 1999 por la
cíficamente, en la educación para la sosteni- Universidad de Valencia o la II Conferencia
bilidad, con rasgos propios. Entre ellos desta- Copernicus que organizó, también en 1999, la
camos el recorrido de estrategias y acciones Universidad Autónoma de Barcelona.
en las propias universidades y el trabajo en
red entre ellas. No todas las universidades tienen la misma
política de sostenibilidad, ni contribuyen a la
misma de igual forma. En función del posicio-
1. Las políticas de namiento de cada universidad, sus acciones
sostenibilidad en por la sostenibilidad pueden responder a dis-
tintos esquemas organizativos y estrategias
las universidades de acción.

españolas Es evidente que la estrategia a seguir en


cada universidad, al igual que ocurre en otros
Las primeras iniciativas para incorporar los
ámbitos u actores, vendrá determinada por
temas ambientales o la sostenibilidad en las
las propias características de la misma y su
universidades españolas se inician a partir de
contexto. En esos primeros años se identifi-
1992, quizás impulsadas por la Conferencia
có una cierta evolución en la materialización
de las Naciones Unidas sobre el Medio Am-
del compromiso de las universidades públicas
biente y el Desarrollo de Río de Janeiro. Las
españolas por la sostenibilidad (Alba, 2007):
universidades Autónomas de Barcelona y de
se identificaban actuaciones puntuales en los
Madrid, así como las Politécnicas de Valencia
sectores de gestión ambiental, que se com-
y de Cataluña fueron unas de las primeras que
plementaban con acciones de sensibilización
comenzaron a dar pasos firmes, creando es-
y de forma paralela se promovían actuacio-
tructuras o planes de gestión ambiental para
nes de “ambientalización” curricular e inves-
sus campus. Esta primera etapa de la “am-
tigación ambiental. O también procesos más
bientalización” de la universidad española se
estructurados de intervención, en el que la
centró principalmente en promover proyectos
puesta en marcha de órganos de participación
de gestión de los edificios de los campus uni-
(tipo comisión de medio ambiente), la elabo-
versitarios, la gestión y minimización de re-
ración de planes ambientales o de sostenibi-
siduos o la promoción de un transporte más

capítulo 14

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 364


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

lidad y, sobre todo, la creación de una unidad sable político de estos temas, generalmen-
de coordinación y ejecución de las acciones de te vicerrector/a, y, en la mitad de los casos,
esos planes consolidaron los programas de asociado a la temática de infraestructuras.
sostenibilidad en las universidades españolas Aparece también en una mayoría de universi-
durante los primeros años del Siglo XXI. dades una unidad encargada de estos asun-
tos, pero con gran diversidad en su compo-
Cada universidad ha escogido pues la estra- sición y sin personal específico asociado en
tegia deseada, en función de sus caracterís- algunos casos. Aunque es difícil identificar un
ticas y el contexto en el que se enmarca. Es presupuesto específico para actuaciones de
importante remarcar que el empuje de deter- medio ambiente, sostenibilidad y responsa-
minadas personas en cada universidad, a los bilidad social, en buena parte de ellas existía.
que en la literatura en EDS se conoce como El compromiso con estas materias es alto, y
champions (Lozano, 2006 y Ferrer-Balas et en algunas universidades está presente in-
al, 2008, entre otros), a veces desde la repre- cluso en los Estatutos. Se puede afirmar que
sentación institucional y otras a nivel técnico existe una institucionalización de las políticas
o simplemente voluntario, ha sido determi- de sostenibilidad en las universidades espa-
nante no sólo para que se desarrollen esas ñolas, que como rasgo distintivo respecto a
estrategias, sino para decantarlas por una u otros países donde han existido programas
otra tipología y facilitar la realización de acti- de fomento desde ministerios u otras organi-
vidades de un tipo u otro. zaciones, parte de las iniciativas particulares
en cada universidad, a menudo impulsadas
Según los datos del estudio del grupo de tra- con pocos recursos.
bajo de evaluación de la sostenibilidad uni-
versitaria de la Conferencia de Rectores de Este grupo de trabajo de CRUE-Sostenibili-
las Universidades Españolas (CRUE) de 2011 dad ha estado revisando los indicadores del
para la elaboración de un sistema de indica- sistema de evaluación y en 2017 desarrolló
dores de seguimiento de las políticas univer- una recogida de datos, esta vez de treinta y
sitarias de sostenibilidad, las universidades tres universidades, que ya participaron en su
españolas presentan un mayor avance en mayoría en el estudio de 2011. En el informe,
actuaciones relacionadas con la sensibiliza- presentado en 2018, la situación no ha varia-
ción ambiental de la comunidad universitaria, do en su conjunto en relación a los resultados
o con la gestión de los residuos y el desarro- de 2011 dadas las características y evolución
llo de prácticas docentes relacionadas con de cada universidad. Entre sus conclusiones,
la sostenibilidad. En menor medida han de- se destaca que las universidades estudiadas
sarrollado programas sobre responsabilidad han conseguido, en general, mejorar ambien-
social de la institución, la evaluación del im- talmente en el área de organización, siendo
pacto ambiental que ocasionan las activida- los ámbitos de política ambiental y sensibi-
des e instalaciones universitarias, la gestión lización e implicación, los que han alcanza-
del agua o la aplicación de políticas de compra do puntuaciones medias más altas, al igual
verde. que los de gestión, en los que los resultados
muestran que las universidades han hecho
En cuanto a sus políticas de sostenibilidad, un gran esfuerzo en el control de los aspectos
todas las universidades que participaron en ambientales (agua, energía, residuos y biodi-
el estudio contaban entonces con un respon- versidad), si bien existe falta de sistemática

capítulo 14

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 365


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

en la implementación de acciones de mejora des españolas con la sostenibilidad; y (4) la


para los mismos. Por el contrario, los indica- redacción de directrices sobre temáticas va-
dores de docencia e investigación han alcan- riadas- desde la cultura preventiva, la “soste-
zado puntuaciones de entre las más bajas, así nibilización” curricular o la movilidad sosteni-
como el ámbito de gestión relacionado con la ble- que, aprobadas en la Asamblea General
evaluación de impacto ambiental: menos del de Rectores de la CRUE, son transmitidas a
20 % de las universidades analizadas tienen el todas las universidades. Todos estos traba-
compromiso de evaluar su impacto ambiental jos han permitido poner de manifiesto el im-
con algún tipo de herramienta. portante papel que están desempeñando las
universidades españolas en la dinamización
Como segundo rasgo significativo de la expe- de una cultura sobre la sostenibilidad, aun-
riencia española remarcamos la cooperación que se precise de una mayor investigación y
entre estas iniciativas que se consolidó en análisis de la influencia real que tienen en la
2002 por medio de la creación de un grupo de puesta en marcha de actuaciones avanzadas
trabajo de calidad ambiental y desarrollo sos- por parte de las universidades españolas.
tenible en la CRUE, hoy ya comisión sectorial
y denominada CRUE-Sostenibilidad. Desde su A lo largo de la primera década de este siglo,
puesta en marcha, el número de universida- la mayoría de las instituciones universitarias
des implicadas en estos temas ha ido cre- españolas han incorporado el discurso de la
ciendo de forma progresiva pasando desde gestión de la calidad a sus procesos de ges-
las 19 que asistieron a la cita inaugural en la tión institucional. Los planes estratégicos se
UAM en 2003, a las más de 40 que participan han convertido en un instrumento de previ-
asiduamente en la actualidad en sus reunio- sión de actuaciones a corto, medio y largo
nes semestrales. plazo como elementos de modernización
y racionalización de la toma de decisiones,
Más de 60 de las 75 universidades que com- que también han afectado a las agendas de
ponen la CRUE han participado en alguna cuestiones ambientales. La integración de las
ocasión en las actividades de esta comisión. temáticas de sostenibilidad en los ejes de ac-
Estos números ponen de manifiesto el im- tuación estratégicos de las universidades es-
portante papel que está desempeñando esta pañolas ha sido uno de los primeros pasos en
comisión en la dinamización e incorporación la sensibilización de gestores, si bien queda
de las políticas de sostenibilidad en las uni- aún pendiente rendir cuentas acerca del gra-
versidades españolas. A ello han ayudado: (1) do de alcance de estos propósitos y una eva-
sus encuentros semestrales; (2) la actividad luación de logros orientada a la mejora futura.
de sus grupos de trabajo que abordan distin- En esta línea hay que destacar la irrupción de
tos proyectos y líneas de acción como el ya proyectos e iniciativas que se impulsan desde
mencionado para la evaluación de la soste- el ámbito del compromiso o la responsabili-
nibilidad universitaria, o los de “sostenibili- dad social, amparando actuaciones de coo-
zación” curricular, movilidad, universidades peración universitaria al desarrollo, igualdad,
saludables, prevención de riesgos, urbanis- voluntariado, etc.; y en algunos casos tam-
mo universitario o participación y voluntaria- bién del ámbito ambiental.
do ambiental; (3) la elaboración de estudios
específicos que permiten hacer un diagnós- Desde hace tiempo estos ámbitos se vienen
tico de los compromisos de las universida- gestionando desde vicerrectorados o áreas

capítulo 14

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 366


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

de gestión universitarias diferentes y muy líticas y las actividades de las universida-


pocas universidades han creado vicerrecto- des y de la CRUE.
rados en los que se integren estos compo- »»La inclusión de competencias relaciona-
nentes de la acción universitaria, que debe- das con un Desarrollo Sostenible e inclu-
rían estar integrados, como ya lo están, por sivo, necesarias para la construcción de
ejemplo, en la Agenda 2030 y los Objetivos una ciudadanía global, en la formación de
de Desarrollo Sostenible (ODS), o como pro- estudiantes, personal docente e investi-
puso la comisión de expertos que elaboró el gador y personal de administración y ser-
documento “La responsabilidad social de la vicios.
universidad y el desarrollo sostenible” apro-
bado por el Consejo de Universidades en sep- »»La generación y la transferencia de un co-
tiembre de 2011. Este documento define con nocimiento comprometido con el Desa-
gran claridad un marco de trabajo común y rrollo Sostenible, incluyendo aquí también
propuestas estratégicas que identificaban el conocimiento necesario para articular y
que “la responsabilidad social universitaria y dar seguimiento a la propia Agenda 2030.
la sostenibilidad ambiental deben entenderse »»La capitalización de los espacios singu-
como una reconceptualización del conjunto lares que ofrecen las comunidades uni-
de la institución universitaria, a la luz de los versitarias para la puesta en marcha de
valores, objetivos, formas de gestión e inicia- proyectos innovadores para abordar los
tivas que suponen un mayor compromiso con retos de la Agenda 2030 a escala contro-
la sociedad y con la contribución a un modelo lada.
de desarrollo equilibrado y sostenible”. Es ne-
»»El fortalecimiento del vínculo de la uni-
cesario recuperar este trabajo pues sus pro-
versidad con otros agentes de la socie-
puestas siguen totalmente vigentes, y acom-
dad, desde administraciones públicas a
pasarlo a la necesaria implementación de la
actores sociales pasando por empresas y
Agenda 2030 en las universidades españolas.
otros colectivos, aprovechando su expe-
riencia en la creación y consolidación de
alianzas a varios niveles, desde las redes
Para ello, la conexión entre comisiones sec-
internacionales de investigación y coo-
toriales de la CRUE, como la de sostenibilidad
peración a la visibilización e inclusión de
y cooperación, es imprescindible, como lo es
colectivos minoritarios.
en cada una de las universidades. En 2018 se
han dado pasos para que esto ocurra, insti- »»La articulación de un debate público y
tucionalizando reuniones entre las presiden- abierto en torno al Desarrollo Sostenible,
cias de ambos grupos de trabajo, así como la la Agenda 2030 y su propia gobernanza
convocatoria de un evento conjunto, celebra- en el contexto nacional e internacional.
do en la Universitat de Barcelona en mayo de »»Reporte de informes acerca de los impac-
2018,del que salieron los siguientes compro- tos de las universidades en términos de
misos de las universidades con la implemen- docencia, investigación y transferencia,
tación de la Agenda 2030: alineándolos a cada uno de los ODS.

»»La incorporación de manera transversal Se trata de un avance importante para el re-


de los principios, valores y objetivos del conocimiento institucional, si bien, queda por
Desarrollo Sostenible a la misión, las po- ver cómo acaba incidiendo en el día a día de

capítulo 14

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 367


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

las universidades, produciendo un efecto en las universidades españolas han aumentado


cascada. Este reconocimiento se ha consoli- su participación en los últimos años, pasando
dado, más allá del ámbito universitario, por de las ocho que participaron en la edición de
el hecho de incluir estos compromisos en el 2011 a la veintena que lo hace en las últimas
informe presentado en el examen voluntario ediciones. Una muestra del esfuerzo por ob-
del Gobierno de España ante la ONU en el pa- tener un reconocimiento externo a las actua-
sado mes de julio, participando en la delega- ciones de sostenibilidad universitaria y que,
ción española varios representantes univer- en parte, se encuentra en consonancia con el
sitarios. auge de las evaluaciones y acreditaciones de
calidad universitaria, por medio de las agen-
Otra tendencia destacable en los últimos años cias de calidad.
es el cada vez mayor interés de las universida-
des españolas por la evaluación de sus actua- Si bien no existe un programa específico para
ciones de contribución a la sostenibilidad am- evaluar las actividades de sostenibilidad o
biental por su participación en evaluaciones responsabilidad social universitaria, tímida-
externas. Se destacan los numerosos esfuer- mente se van considerando estos ámbitos en
zos realizados por rendir cuentas en forma de las evaluaciones y acreditaciones de los sis-
memorias o informes de actividades, incluso temas institucionales de garantía de calidad,
en algunos casos con verdaderos procesos de pero no en las evaluaciones del personal do-
evaluación de los planes de acción utilizando cente o en las de las titulaciones, a excepción
indicadores y fomentando la participación de del criterio de excelencia sobre compromiso
la comunidad universitaria en la propia eva- ambiental y sostenibilidad que propone la
luación. Además, existe buena experiencia de Dirección de Evaluación y Acreditación de la
universidades españolas en la certificación de Junta de Andalucía en el proceso de evalua-
sus sistemas de gestión ambiental median- ción para la renovación de la acreditación de
te las ISO-14000 o el reglamento EMAS. Por sus titulaciones. Sin embargo, la experiencia
otro lado hay que hacer mención a las memo- que están llevando a cabo las agencias de ca-
rias sobre responsabilidad social universitaria lidad universitaria de Andorra y Aragón por
(RSU), en la que la Universidade de Santiago medio del proyecto: Making connections be-
de Compostela fue pionera con la publicación tween the institutional evaluation and the sus-
de su primera memoria de RSU en 2003, a la tainable development goals. Empowering stake-
que se han ido sumando otras universidades holders for quality enhancements es bastante
con publicaciones más o menos periódicas: en prometedora. Este proyecto tratará de definir
2011 se encontraron cinco universidades con una serie de indicadores de conexión de la
memoria de RSU publicada (Larrán, 2012) y, evaluación de la calidad universitaria con la
en 2012, nueve (Alonso-Almeida et al, 2015), sostenibilidad y la Agenda 2030 que se pre-
todas ellas siguiendo las indicaciones del Glo- sentarán en el segundo trimestre de 2019.
bal Report Initiative (GRI). Pero la mejor mues- Así se vislumbra un camino de gran interés,
tra del creciente interés de las universidades al incorporar los temas ambientales y de sos-
españolas en ver reconocidos sus programas tenibilidad en el core universitario, superando
de sostenibilidad ambiental es su participa- la gran brecha existente entre iniciativas de
ción en el denominado World University Ran- educación para la sostenibilidad y la función
king GreenMetric, aparecido en 2010 e impul- académica de la universidad.
sado por la Universidad de Indonesia. En él,

capítulo 14

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 368


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

2. La gestión ambiental »»Energía: las universidades realizan tan-


to diagnosis energéticas como medidas
como base para la de reducción de consumo en iluminación,
climatización y también en sistemas de
educación para la gestión sobre alumbrado interior o en
sostenibilidad en ordenadores, si bien de manera puntual.
La tendencia es construir algún edifi-
las universidades cio con un alto grado de sostenibilidad
que hace que ese centro disponga de la
españolas máxima certificación energética.En 2011,
más de la mitad de las universidades
Como se acaba de señalar, las acciones téc- poseen instalaciones de energía solar
nicas de gestión ambiental han sido uno de en algún edificio (fotovoltaica, térmica o
los principales orígenes de la contribución ambas) y una tercera parte dispone de
universitaria a la sostenibilidad. De uno u otro otros tipos de energía renovable (espe-
modo, las universidades se han preocupado cialmente geotérmica). En todo caso, en
por crear campus agradables para el estudio muy pocas universidades la producción
y la investigación, siguiendo incluso modelos energética renovable representa más
norteamericanos de ordenación que, a prime- del 1% del consumo total energético.
ra vista, generan un buen número de impac-
tos ambientales. A pesar de esto, el desarro- El ámbito energético ha tenido una mayor
llo de actuaciones de gestión ambiental en atención por parte de las universidades
las universidades españolas ha llevado una en los últimos años dada la importancia
evolución creciente, a pesar o gracias a la cri- que se le dio al ahorro en la gestión uni-
sis, como veremos más adelante. En los es- versitaria, hasta el punto de ser éste, el
tudios del grupo de trabajo de evaluación de ahorro, uno de los principales factores de
la sostenibilidad universitaria de la CRUE de relevancia de las políticas universitarias
2011 y de 2018, se recogen las actividades de sostenibilidad (Alba, 2016). En 2012
más comunes en el área de gestión ambiental se estimó el ahorro producido por las uni-
en las universidades estudiadas. Entre estas versidades en 2011 en un 12%, cifra que
actividades destacamos para cada uno de los traducida a euros podría estimarse en un
ámbitos clásicos de los programas ambienta- ahorro de entre 10 y 15 millones de euros
les de las universidades las siguientes: (Merino, 2013 y Benayas, 2014). Tanto
»»Urbanismo y biodiversidad: en la mayoría es así que, en el informe de 2018, se en-
de las universidades se incluyen criterios cuentren presentes en un buen número
ambientales y de sostenibilidaden su pla- de universidades actuaciones dirigidas a
nificación urbanística y se gestionan zo- la planificación estratégica de la energía,
nas verdes, incorporando también esos la reducción del consumo en iluminación y
criterios de sostenibilidad en su diseño las medidas de eficiencia energética en las
o remodelación. En el informe de 2018, remodelaciones de espacios interiores.
este ámbito fue uno de los que mayor
»»Agua: todas las universidades analizadas
puntuación tuvo, manteniendo la preva-
cuentan con diferentes acciones para el
lencia de actividades relacionadas con la
ahorro, como sistemas eficientes en el
biodiversidad y las zonas verdes.
riego de jardines, sistemas de ahorro en

capítulo 14

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 369


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

cisternas y lavamanos en los baños, y de 2018. En él, se destacan como los re-
algunas cuentan con algún sistema efi- tos de este ámbito el establecimiento de
ciente en el uso del agua en los laborato- planes de minimización de residuos, así
rios. Varias universidades realizan control como la verificación de su correcta ges-
analítico de sus aguas residuales y muy tión.
pocas de las universidades analizadas »»Compra verde: se introducen cláusulas
tienen instalado un sistema propio de ambientales en los contratos de obras,
depuración de sus aguas residuales o de servicios o suministros. Los contratos de
reutilización de aguas para riego de jardi- los servicios de limpieza, cafetería y jardi-
nes, aspectos que se siguen recogiendo nería son en los que más se encuentran
así en el informe de 2018. este tipo de criterios. La disponibilidad de
»»Movilidad: las universidades están reali- productos con criterios de sostenibilidad
zando distintas actuaciones para mejorar (comercio justo, realizados con materia-
este ámbito como reducir la necesidad les reciclados, etc.) para venta o regalo
de desplazamiento, por medio del uso de institucional, así como su utilización en
teleenseñanza o mejorando el uso de los la organización de eventos o cursos es
distintos modos de transporte: haciendo ya una práctica común en buena parte de
sus campus peatonales, instalando apar- las universidades estudiadas. El informe
camientos para bicicletas, carriles-bici y de 2018 ofrece una perspectiva menos
ofreciendo sistemas de préstamo de bi- positiva de este ámbito: las universida-
cicletas, propios y/o municipales; pres- des participantes tienen dificultad para
tando ayudas económicas para el uso de implantar acciones de mejora de compra
transporte público; poniendo en marcha verde. Tan solo el 20% de las universida-
bolsas de coches y páginas para fomen- des tienen un plan general de compra
tar el uso compartido del mismo y, por verde y esto puede verse explicado en
último, realizando actividades de sensi- cierta medida por el hecho de que se ha-
bilización sobre el fomento del uso de la yan recortado los presupuestos univer-
bicicleta, del transporte público, etc. Del sitarios y que prevalezca como principal
informe de 2018 destacamos la persis- criterio para el otorgamiento de contratos
tencia de programas de fomento del uso y concesiones el económico. Sin embar-
de la bicicleta en una gran mayoría de uni- go, se abre una nueva oportunidad para
versidades, así como las dificultades para este ámbito con la nueva legislación de
emprender actuaciones relacionadas con compra pública, con la que se obliga a in-
la racionalización del vehículo privado o corporar un criterio social o ambiental.
con ayudas económicas para el uso de »»Evaluación del impacto ambiental de las
transporte público. actividades universitarias: el seguimien-
»»Residuos: con respecto a los residuos to de este impacto se suele realizar a tra-
asimilables a urbanos, la gran mayoría de vés del cálculo de indicadores de gestión
universidades recogen separadamente ambiental, aunque algunas universidades
todos los tipos de residuos que producen van más allá y analizan el cálculo a través
y otras solo lo hacen para los más comu- de indicadores más globales como son la
nes como son el papel y los toners, as- huella ecológica, de carbono o, directa-
pectos que se mantienen en el informe mente, de emisiones de gases de efecto

capítulo 14

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 370


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

invernadero. Como ya se ha comentado Y, para finalizar este apartado, conviene des-


anteriormente, este es uno de los ámbi- tacar la apertura de nuevos temas vinculados
tos con menor puntuación de los de ges- con la necesaria transversalidad de la Agen-
tión ambiental, tanto en el informe de da 2030, como la salud y la alimentación. Así,
2011 como en el del 2018. Sin embargo, conviene hacer mención a los trabajos de la
se observa una cierta oportunidad para Red Española de Universidades Saludables,
mejorar su situación debido a la cada vez grupo de trabajo de CRUE-Sostenibilidad, o de
mayor presencia en el registro de huella de experiencias más concretas como de promo-
carbono del Ministerio para la Transición ción de alimentación saludable y sostenible
Ecológica de entidades universitarias. en los campus, como el proyecto Big Picnic de
la Universidad de Alcalá, el de la Red Natura
A modo de conclusión, se destacan los pasos 2000 alimentando el campus en la Universi-
importantes que han comenzado a dar las dad Politécnica de Madrid, o los numerosos
universidades españolas por tener una ges- huertos ecológicos y/o comunitarios que han
tión de su actividad diaria con mínimo impac- aparecido en múltiples universidades como las
to ambiental. En los más de veinte años de de Salamanca, Murcia o el Campus de Soria de
políticas de sostenibilidad universitaria se re- la Universidad de Valladolid, entre otras.
conocen luces y sombras, como, por ejemplo,
que la crisis ha ayudado al ahorro. Sin em-
bargo, también se han visto mermadas otras
partidas presupuestarias, incluso han desa-
parecido unidades de sostenibilidad, princi-
palmente sus actividades de sensibilización
y educación ambiental. Estas actividades da-
rían frutos más duraderos en ahorros por el
cambio de hábitos, por no hablar de la posible
tendencia, una vez “superada” la crisis, a re-
producir conductas que aumenten el impacto
ambiental.

Creemos, así, que todas estas medidas técni-


cas han de verse acompañadas por medidas
de sensibilización y educación para aumentar
sus efectos y, sobre todo, para hacerlas más
eficaces educativamente, por el entorno uni-
versitario en el que se desarrollan.

Por otro lado, no podemos perder de vista la


necesaria conexión de la universidad con su
contexto, de cara a asumir mensajes y prác-
ticas de un modo más cómodo, por ejemplo,
gestionando los residuos de la misma mane-
ra que el ayuntamiento en el que se ubica la
universidad.

capítulo 14

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 371


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

3. Las universidades como valor de en torno al 15% del total de investi-


gación realizada en los tres casos.
modelos para nuestras
Por otro lado, se está haciendo hincapié no
sociedades: sólo en la investigación sobre el medio am-
compromiso público e biente como objeto de estudio, incluso refe-
renciando al caso concreto de la propia uni-
investigación versidad, sino también a las consecuencias
ambientales de las investigaciones: así, se
La investigación, una de las dos funciones bá- han “ambientalizado” trabajos fin de grado
sicas de las universidades, ha de participar de o máster, diseñando guías para facilitar esta
los principios de sostenibilidad y potenciar las “ambientalización”. Por último, se recoge una
competencias en educación para la sostenibi- cierta preocupación hacia la gestión ambien-
lidad. Sin embargo, al contrario que en el ám- tal de la investigación, como muestra que
bito de la gestión o, incluso, en la docencia, su cerca de una decena de universidades estu-
desarrollo no es tan avanzado como se espe- diadas tienen algunos de sus centros, institu-
raba, pero se ven algunos signos de progreso. tos o laboratorios certificados en sistemas de
El estudio del grupo de trabajo de evaluación gestión ambiental.
de la sostenibilidad universitaria de la CRUE
de 2011 reconoce en la totalidad de las uni- A pesar de estos avances, la principal contri-
versidades estudiadas un interés en la inves- bución de la investigación universitaria para la
tigación ambiental. Lo evidencian principal- sostenibilidad tiene que ser su capacidad de
mente por medio de los distintos proyectos, alumbrar las soluciones necesarias que palien
equipos o grupos, convenios, etc. que allí se los actuales problemas y no que los agraven.
desarrollan, o mediante la existencia de ins- Para eso, la conexión con la comunidad, con la
titutos y centros de investigación específicos. sociedad, es absolutamente imprescindible.

Sin embargo, son muy pocas las universida- A escala internacional, existe una red de Cen-
des que admiten priorizar estos temas entre tros de Referencia de Educación para la Sos-
sus convocatorias de proyectos y becas. Hay tenibilidad (Regional Centres of Expertise,
algunas experiencias de financiación de pro- RCE), amparada por la Universidad de las Na-
yectos sobre sostenibilidad, mediante con- ciones Unidas, y que pretende generar redes
vocatorias o premios a proyectos que mejor de actores que promueven procesos de edu-
integran la sostenibilidad en su investiga- cación para la sostenibilidad. En nuestro país
ción o que han tenido por objeto los centros no existe ninguna en la actualidad, si bien la
universitarios, situación que se mantiene en Universitat Politècnica de Catalunya ostentó
el informe de 2018. En general, se conside- esta consideración durante unos años, pero la
ra que se lleva a cabo menos investigación crisis paralizó el programa.
sobre sostenibilidad que la de carácter am-
biental. En sólo tres universidades de las con- En todo caso, la labor de conexión entre las
templadas en la investigación de la CRUE se universidades y la sociedad ha de encaminar-
han realizado estudios para tratar de medir se a cumplir con los principios de la tercera
la investigación ambiental o de sostenibilidad misión universitaria, la dimensión social. En
producida en su universidad, suponiendo un este sentido, se viene trabajando en las uni-

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La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

versidades españolas bajo el paraguas de la te decantada hacia las actividades docentes.


responsabilidad social universitaria. Se le ha dado menor atención al concepto de
calidad total, en especial a las condiciones y
No es fácil definir la responsabilidad social calidad de vida, al nivel de seguridad de los
universitaria, siendo sus principales atributos edificios docentes y de investigación, funda-
la buena gobernabilidad, la gestión de los im- mentalmente de los laboratorios de prácti-
pactos ambientales y sociales, el diálogo y la cas y de investigación de los departamentos
rendición de cuentas a las partes interesadas y facultades universitarias, y elementos de
y las alianzas para participar en el desarrollo protección de la salud de los estudiantes y
sostenible (Vallaeys, Cruz y Sasia, 2009). Su trabajadores. Por eso, con este programa, se
extensión entre las universidades españolas pretendía fomentar actuaciones específicas
está siendo progresiva: según datos del estu- de mejora de las universidades en materias
dio coordinado desde el grupo de investiga- como el medio ambiente, la sostenibilidad,
ción Ingeniería y Gestión Responsable (iGR) la seguridad y la salud en los laboratorios,
de la Universidad de Burgos en 2010, identi- las actividades culturales, las viviendas y las
ficaban 21 universidades que llevaban a cabo residencias universitarias. Los proyectos de-
responsabilidad social universitaria (González berían incluir innovaciones en el terreno de
et al, 2010); en 2014 este número ascendió la sostenibilidad y de la gestión ambiental,
a 39. Se puede explicar este creciente interés de las condiciones de seguridad y salud en el
por la responsabilidad social entre las uni- trabajo, con atención especial a los miembros
versidades españolas por dos motivos: sus de la comunidad universitaria con discapaci-
propicias iniciativas particulares y de red en dades y, en general, de la responsabilidad so-
estos temas, por ejemplo, se han celebrado cial universitaria.
distintas jornadas de responsabilidad so-
cial universitaria en los últimos años (Úbeda, Durante el año 2012 un equipo de investiga-
2008; Castellón, 2010; Zaragoza, 2011 y Cá- dores liderados por la que fue coordinadora
diz, 2014), y también por su inclusión en la de la comisión técnica, Margarita Barañano,
política universitaria nacional en esos años, realizó un diagnóstico pormenorizado de las
siendo la Estrategia Universidad 2015 su experiencias de responsabilidad social en las
principal documento programático. universidades. En este estudio quedó refleja-
da la importancia que la dimensión ambiental
Esta estrategia fue una apuesta del gobierno tiene en cuanto a la conceptualización e im-
estatal, en colaboración con las comunidades plementación de las políticas de responsabi-
autónomas, para impulsar un mayor compro- lidad social en las universidades españolas,
miso de las universidades con los retos so- dado que las actuaciones ambientales son
ciales y los cambios económicos de nuestra las más reconocidas de media como de gran
sociedad. Uno de sus ámbitos principales era avance en las universidades participantes en
el de la relación con el entorno y su progra- el estudio (Alba, Benayas y Geli, 2012).
ma principal fue el de Campus de Excelencia
Internacional, con el que se pretendía, tanto Se reconoce pues un entorno en el que la sos-
mejorar el entorno, como la calidad de vida tenibilidad universitaria es una dimensión de
de los universitarios. La atención de las au- actividad relevante en las universidades es-
toridades universitarias acerca de la calidad pañolas, pero cuyo tratamiento se encuentra
de las universidades ha estado habitualmen- diversificado en cuanto a enfoques y prácti-

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La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

cas. Su carácter multidimensional e integral ambiental. En prácticamente todas las uni-


hace que compita, en cierta medida, con la versidades se reconocen créditos académi-
responsabilidad social universitaria, en una cos por este tipo de actividades, que suelen
discusión teórica inacabable sobre si esa in- realizarse tanto a lo largo del curso como ha-
cluye la sostenibilidad o viceversa. Discusión ciéndolas coincidir con una fecha significativa
que en la práctica se traduce en acciones pa- (día del medio ambiente, día de la movilidad,
ralelas, a menudo repetidas, dentro de las semana verde o de la sostenibilidad, etc.). Y
propias universidades; imagen que dista mu- esta conexión vía créditos académicos de
cho de la visión de eficiencia que persiguen y actividades “extracurriculares” es lo que nos
que no facilita la consecución de una mejor permite hablar de las curriculares, de suma
conexión entre la universidad y la sociedad, a importancia dado la función sustantiva de las
la que ha de prestar servicio. instituciones de educación superior. El infor-
me de 2018 presenta una situación algo más
negativa en este aspecto: el ámbito de docen-
4. Las universidades cia es uno de los que tiene menor puntuación
integran la media en las respuestas, lo que puede indicar
que las universidades han trabajado más la
sostenibilidad en la parte menos formal que formal de la educa-
ción ambiental. En general, las actividades de
educación soporte a la sostenibilización curricular, como
la existencia de una comisión, materiales de
Como se ha visto, una buena política univer-
apoyo o la convocatoria de premios o ayudas
sitaria de sostenibilidad ha de tener necesa-
a este ámbito, cuentan con escasa presencia
riamente una componente educativa, por ser
en las universidades estudiadas.
precisamente una institución formadora pero
también porque sin ella difícilmente funcio-
Es evidente que muchos de los conocimien-
narán y se mantendrán medidas de gestión
tos, conceptos, técnicas o capacidades en-
o técnicas realmente sostenibles. Así, en el
señados en muchas titulaciones y materias
mencionado estudio del grupo de trabajo de
tienen mucho que ver con la sostenibilidad.
evaluación de la sostenibilidad universitaria
De un tiempo a esta parte, se han desarro-
de la CRUE de 2011 también se recogió in-
llado en distintas universidades actuaciones
formación sobre las universidades españolas
académicas que han tenido por objeto la pro-
en cuanto a la implicación y sensibilización
pia sostenibilidad: creación de titulaciones de
ambiental de la comunidad universitaria. Se
ciencias ambientales o ingeniería ambiental,
destaca que son las unidades ambientales las
programas de doctorado de medio ambiente,
que suelen organizar este tipo de actividades:
etc. En otros casos, se ha tratado de incorporar
cursos, jornadas, difusión de actividades ex-
la variable ambiental en los recorridos forma-
ternas, noticias; canalización de sugerencias
tivos y en la investigación, tanto básica como
y quejas, etc.
aplicada, que no se ocupaban directamente
del medio ambiente, pero que tenían influen-
Menos frecuente es la existencia de comisio-
cias en el mismo: es lo que se ha denominado
nes de participación en estos temas, la reali-
“ambientalización” o “sostenibilización” cu-
zación de encuestas de carácter general (que
rricular para titulaciones como los estudios
sí son comunes para temas específicos como
de magisterio, las ingenierías, la arquitectura,
la movilidad) y los programas de voluntariado

capítulo 14

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 374


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

así como ciencias como la física y química, o los rectores; también en el marco del Semi-
también la economía y ciencias sociales. En nario Permanente del Ceneam de Investiga-
los últimos años, en algunas universidades ción en EA/EDS, que en los últimos años se ha
han realizado un esfuerzo especial durante centrado en el mundo universitario; así como
el proceso de diseño de las titulaciones para otras redes más regionales, como la catalana
armonizarlas al Espacio Europeo de Educa- Xarxa Edusost, con temáticas como las dedi-
ción Superior. Se ha revisado e incorporado cadas a la promoción del aprendizaje/servicio
de algún modo la sostenibilidad, por ejemplo, en las universidades, como el proyecto “Euro-
desarrollando proyectos piloto de integración pe Engage - Developing a Culture of Civic En-
de la variable ambiental y la sostenibilidad en gagement through Service-Learning Within
facultades y cursos, principalmente, de for- Higher Education in Europe” o la Red Estatal
mación de profesorado. Otras universidades de Docencia Universitaria, cuyo congreso de
han incorporado en ese rediseño de sus titu- noviembre de 2017 se ocupó de la “Universi-
laciones una competencia transversal sobre dad y Desarrollo Sostenible: experiencias de
sostenibilidad o responsabilidad realizando aprendizaje que comprometen el futuro”. To-
acciones de apoyo para su efectivo desarrollo das ellas son sin duda señales de que la EDS
como la elaboración de guías y acciones for- en la docencia está ganando importancia e
mativas para el profesorado. impulso en la universidad española.

Mención aparte merecen los programas for- Aun así, tanto en los informes internaciona-
mativos específicos de educación ambiental, les, como en los estudios de diagnóstico de
bien incorporados como materias a nivel de las universidades españolas se detecta que la
grado en titulaciones de magisterio, ciencias dimensión en la que se aprecian más barre-
ambientales, etc., pero también de posgra- ras y dificultades para incorporar los temas
do. A este nivel destacamos el Programa In- de sostenibilidad en estas instituciones es el
teruniversitario de Educación Ambiental, re- ámbito de la docencia. Del estudio del grupo
ferente de investigación en EA/EDS durante de trabajo de evaluación de la sostenibilidad
más de una década, y los títulos de máster o universitaria de la CRUE de 2011 se aprecia
posgrado en EA/EDS de las universidades an- que muchas ofertan cursos especializados en
daluzas, de la Cátedra UNESCO de Educación EDS y sostenibilidad, pero muy pocas han in-
Ambiental de la UNED o de la Cátedra UNES- tegrado la sostenibilidad de una forma trans-
CO sobre Desarrollo Sostenible y Educación versal en todos los grados con el objetivo de
Ambiental de la Universidad del País Vasco/ que todos sus alumnos puedan recibir una
Euskal Herriko Unibertsitatea. formación mínima en los grandes retos de la
sostenibilidad. Esta situación se mantiene en
Al desarrollo de estas actuaciones, más allá el informe de 2018, siendo uno de los ámbi-
de las motivaciones propias de cada universi- tos con menor puntuación media.
dad, ha ayudado el trabajo en red. Así, el gru-
po sobre la incorporación de la sostenibilidad Los estudiantes que actualmente se encuen-
en la docencia universitaria de CRUE-Soste- tran en la universidad son los profesionales
nibilidad, ha generado varios documentos y que en el futuro van a liderar los cambios en el
declaraciones (Directrices para la introduc- ámbito público y privado. Si no conseguimos
ción de la Sostenibilidad en el Curriculum) que que incorporen en su profesión una visión que
han sido aprobados por el plenario de todos impulse un desarrollo más sostenible y equi-

capítulo 14

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La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

librado, estamos perdiendo la oportunidad lo utilicen como modo de fomentar las com-
de sentar unas bases sólidas para el futuro. petencias en educación para la sostenibilidad
Es evidente que los estudiantes son el prin- entre su personal docente e investigador.
cipal público destinatario de las actividades
de educación ambiental, sin embargo, de un En esta línea se desarrolló recientemente un
tiempo a esta parte, cobra mayor importancia proyecto Erasmus, titulado University Educa-
el papel clave que en esa transmisión de va- tors for Sustainable Development (UE4SD) en
lores, conceptos, actitudes y prácticas tiene el el que ha trabajado una red de 53 universida-
profesorado universitario. Es así como activi- des de 33 países europeos, entre ellas cinco
dades educativas que estaban dirigidas a los españolas: Universidad Autónoma de Madrid,
alumnos van incluyendo también al personal Universitat Autònoma de Barcelona, Univer-
académico y de servicios, y no sólo a aquel sitat de Girona, Universidad del País Vasco/
de facultades de educación, como forma de Euskal Herriko Unibertsitatea y Universidad
transmitir estas acciones educativas a los fu- de Granada. Entre los productos de este pro-
turos docentes. Pues como ya se ha visto, los yecto, se ha identificado la situación global del
que han pasado por las facultades de econó- desarrollo profesional de profesores universi-
micas, ciencias, derecho, etc., son los que go- tarios para implicarles en la incorporación de
biernan los estados o dirigen las organizacio- la EDS en su docencia (UE4SD, 2014). Los re-
nes que nos han llevado a la actual situación sultados muestran cómo España se encuen-
de insostenibilidad. tra, al igual que los países del Sur y del Este de
Europa, en un estado de muy bajo desarrollo
Así, una de las dimensiones que más se están de proyectos e iniciativas en este sentido y los
trabajando en los últimos años es la identifi- educadores universitarios carecen de oportu-
cación de las competencias, habilidades, ca- nidades de desarrollo profesional en EDS. El
pacidades o destrezas específicas en materia proyecto también identifica que algunos edu-
de EDS que deberían tener los profesores uni- cadores universitarios comienzan a abordar
versitarios. Existen estudios y trabajos espe- temas de contenidos en sostenibilidad, pero
cíficos (Aznar y Ull, 2009; Barrón et al, 2010; no reflexionan sobre su práctica o enfoques
Aznar et al, 2014, y Murga-Menoyo, 2014,Ull pedagógicos.
et al, 2010 y Cebrián y Junyent, 2015) que se-
ñalan que los profesores universitarios debe- Para poder hacer frente a estas carencias
rían adquirir competencias en educación para este proyecto también ha identificado y se-
la sostenibilidad, tales como el pensamiento leccionado ejemplos de trece buenas prácti-
crítico, la comprensión de sistemas comple- cas que se están desarrollando en distintas
jos, la imaginación de escenarios de futuro o universidades europeas y que pueden servir
la toma de decisiones de manera participativa de referencia para ser implantadas en las es-
para ser efectivas correas de transmisión de pañolas (UE4SD, 2015). Una de las iniciati-
la EDS. Conviene destacar aquí el cuestionario vas ha consistido en desarrollar un proyecto
de autodiagnóstico del profesorado en soste- piloto en cuatro universidades para generar
nibilización curricular (APROSOS), que el gru- experiencias de cambio institucional perma-
po sobre la incorporación de la sostenibilidad nente e identificar propuestas que puedan fa-
en la docencia universitaria de CRUE-Soste- cilitar a las universidades a dar pasos más fir-
nibilidad ofrece para realizar de modo indivi- mes en esta línea de trabajo (UE4SD, 2016).
dual pero también para que las universidades

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La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

El complejo reto de introducir cambios en las los equipos de gobierno de las universidades.
universidades choca con conflictos de intere- Sin duda, estas iniciativas son un buen indica-
ses, divergencias en las visiones del mundo y dor de los movimientos y luces que aparecen
en las prioridades de actuación que se asig- en el panorama universitario, pero cuando se
nan por los diferentes grupos de interés de analizan con más detalle las opiniones de los
la organización. Por este motivo, un objetivo implicados en estas experiencias mediante
fundamental de una institución educativa es entrevistas, se pone de manifiesto las limi-
implicar y capacitar a los universitarios para taciones de estos procesos tanto por el peso
que adquieran las habilidades y destrezas decisorio que les otorga la propia universidad,
para implicarse en la solución de los proble- como por la limitada motivación de todos los
mas o retos ambientales a los que se enfrenta agentes implicados. Al final, estos procesos
el entorno en el que vive. En consecuencia, es se quedan reducidos a la participación de muy
fundamental que la universidad promueva y pocas personas altamente motivadas e im-
establezca cauces participativos para que to- plicadas, cuando la mayoría de la comunidad
dos los estamentos universitarios (estudian- universitaria mantiene una actitud pasota y
tes, profesores o personal de gestión y ad- desentendida.
ministración) puedan participar activamente
en la toma de decisiones sobre los aspectos De nuevo nos encontramos que la universi-
de sostenibilidad del propio campus universi- dad española cuenta con experiencias e ini-
tario o de la ciudad o territorio en el cual se ciativas muy interesantes e innovadoras en
localiza. El “empoderamiento” participativo este campo, pero son aún muy esporádicas
va mucho más allá de limitarse a tener abier- y de carácter aislado y puntual. Se necesita
tas vías para escuchar quejas, recabar opi- potenciar y promover que estas buenas prác-
nión o consultar puntualmente sobre temas ticas de participación sirvan de base para que
concretos. Implica establecer procedimientos puedan replicarse y establecerse de forma
estables y continuados de participación de la más generalizada en más centros universita-
comunidad universitaria para adoptar deci- rios. Formar a los futuros líderes en la prácti-
siones que permitan dar pasos firmes hacia ca participativa es sentar unas bases firmes
la sostenibilidad de las instituciones univer- para construir una sociedad más compro-
sitarias. metida con la adopción de decisiones justas,
sostenibles y equilibradas.
Una reciente tesis doctoral analiza las ac-
tuaciones de participación que están desa-
rrollando en este campo 27 universidades
españolas (León, 2015). Identifica los distin-
tos órganos de participación que estas han
puesto en marcha como comisiones de cali-
dad ambiental, comités de gestión o política
ambiental, grupos de trabajo sobre ahorro
energético o mesas de movilidad. Estos son
algunos de los 22 órganos participativos
identificados en el estudio y a los que asis-
ten representantes de todos los estamentos
universitarios, incluido personal técnico y de

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20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

5. Retos y factores de los valores éticos de las acciones humanas en


el medio. En relación con la investigación se
dinamización de hacía hincapié en que esta se centra más en
valorar el factor de impacto de las publicacio-
cambios para incorporar nes que en fomentar la relevancia o impacto
la sostenibilidad a las social de los avances y soluciones planteadas
por los investigadores. También se identifica-
universidades ba que la sociedad tiende a percibir a la uni-
versidad como una torre de marfil donde los
El análisis en profundidad de las dificultades y expertos se encierran sin una implicación di-
barreras a las que se enfrenta la universidad a recta con los problemas reales de la sociedad.
la hora de impulsar proyectos o incorporar los
principios de la sostenibilidad en su práctica Una investigación más reciente (Blanco, 2017)
diaria, o conocer con detalle los factores que profundiza también en la definición de los fac-
han permitido aplicar con éxito algunas de tores que retrasan o facilitan la incorporación
estas prácticas, es fundamental para poder de la sostenibilidad a estas instituciones. Al-
establecer una agenda o estrategias de cam- gunas de las barreras más importantes iden-
bio en estas instituciones. Algunos de estos tificadas tienen que ver con la resistencia al
factores pueden ser compartidos con otros cambio, con la falta de liderazgo o la ausencia
centros educativos. de una conciencia e interés por parte de los
diferentes actores sociales que tienen otras
En 2012, más de 500 expertos de todo el expectativas y prioridades vitales. También
mundo, participaron en la elaboración de un se identifican barreras institucionales rela-
informe mundial para la Global University Ne- cionadas con la falta de recursos financieros
twork for Innovation (GUNI, 2012) sobre los o incentivos, la excesiva burocratización de
retos y compromisos de las Universidades los procesos o la ausencia de una política o
con la sostenibilidad. Este informe intentaba estrategia clara de sostenibilidad. Como fac-
identificar las principales barreras y dificulta- tores externos se describen el controvertido
des a las que se enfrentaban las institucio- debate sobre el término de desarrollo soste-
nes de Educación Superior para hacer frente nible, la falta de presión social por priorizar
a su propia insostenibilidad. Algunas de las estos temas o la ausencia de una estrategia
limitaciones que identificaba consistían en la estatal o autonómica que apoye su aplicación
estructura excesivamente disciplinar y com- a la universidad.
partimentalizada que persiste en la mayoría
de las universidades, lo cual no favorece un Pero no todo se queda en describir problemas
acercamiento a un análisis integrador y glo- o dificultades, ya que existen muchas expe-
balizado de los problemas. También señalaba riencias exitosas que nos permiten también
que existe una apuesta importante por las so- identificar algunos de los factores que están
luciones basadas en la aplicación de avances contribuyendo activamente a la integración
tecnológicos sin debatir las limitaciones que de la sostenibilidad en las universidades. En
implican su aplicación, o que los programas esta investigación se identifica la existencia
docentes suelen contener una agenda ocul- de estructuras y proyectos innovadores y
ta de prácticas basadas en acciones no sos- con excelentes resultados que pueden servir
tenibles que no favorecen la reflexión sobre de ejemplo y referencia; la cooperación en-

capítulo 14

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20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

tre estudiantes, profesores, investigadores y jos. La Agenda 2030 y los ODS ofrecen una
administrativos en proyectos específicos y la oportunidad única para ir más rápido, acorde
existencia de personas comprometidas que a la urgencia que la crisis planetaria precisa.
lideran procesos; un funcionamiento flexible En muchas universidades las actuaciones
de la universidad con un enfoque de gestión de sostenibilidad son incipientes, escasas y
abierta, compartida y colaborativa; la existen- aisladas, careciendo de un plan global de ac-
cia de mecanismos eficaces para monitorear tuación y una visión de conjunto que cambie
los procesos de progreso hacia la sostenibili- de forma profunda la forma de funcionar de
dad, etc. Como factores externos se señalan la propia institución. Según un reciente es-
la presión positiva que generan los rankings tudio de CRUE-Cooperación (OCUD, 2018),
o universidades que están liderando estos aunque una amplísima mayoría de universi-
cambios; la participación en redes nacionales dades conocen la agenda, menos de la mitad
o internacionales; los programas de financia- están abordándola de una manera integral
miento externo y proyectos internacionales en las diferentes actividades universitarias.
en colaboración o la reputación y prestigio Aun así, en cerca del 75% se está trabajando
diferenciador que para la institución signifi- en el desarrollo de una estrategia concreta
ca apostar por estos temas. Muchas de las en relación con la Agenda 2030. No hay que
universidades españolas que participaron en olvidar que las universidades son institucio-
los proyectos de campus de excelencia inter- nes insostenibles en un modelo de sociedad
nacional incorporaban la sostenibilidad como basado en la insostenibilidad. Pero pueden y
una dimensión estratégica. deben convertirse en el motor de cambio so-
cial y de transición a un modelo de desarrollo
Muchos son los problemas y retos a los que basado en el cumplimiento de los 17 ODS.
nos enfrentamos, pero ya hay un camino im-
portante recorrido y también son muchos los Existen numerosas oportunidades para re-
proyectos puestos en marcha y los factores vitalizar la acción de las universidades en la
de éxito identificados que pueden servir de implementación de la Agenda 2030. Empe-
detonantes para producir cambios estables y zando “desde arriba” esto es, desde sus equi-
duraderos en las universidades. pos directivos, se han lanzado nuevas decla-
raciones para mostrar su compromiso, como
la Declaración de Salamanca de la Conferencia
6. Hacia una educación Ibeoramericana sobre los Objetivos de Desarro-
superior para la llo Sostenible, celebrada en junio de 2018, o la
aún más reciente International Higher Educa-
sostenibilidad tion Declaration to Support the Implementation
of the United Nations Sustainable Development
Son muchos los pasos dados por las univer- Goals, presentada en otoño del mismo año
sidades para contribuir a la educación para en un evento organizado en Barcelona por la
la sostenibilidad, si no para la sostenibilidad Global University Network for Innovation. Este
en sí misma. Aunque se ha recorrido un im- compromiso institucional suele quedar asu-
portante trecho, sobre todo en el ámbito mido por uno de los integrantes del equipo
de la gestión, queda aún mucho camino por directivo, y así, a los cargos con responsabi-
recorrer lleno de dificultades y barreras y la lidad en responsabilidad social, sostenibilidad
cima de la sostenibilidad aún está muy le- o cooperación se les está sumando el de los

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Hacia una Educación para la Sostenibilidad 379


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La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

ODS, como sucede, por ejemplo, en la Escue- clara por educar hacia opciones de futuro
la Técnica Superior de Ingenieros Industriales sostenible. Para ello debe elaborar cur-
de la Universidad Politécnica de Madrid, que sos obligatorios de carácter transversal
cuenta ya con una Adjuntía a la Dirección para con planteamientos comunes, pero tam-
Objetivos de Desarrollo Sostenible y Respon- bién módulos específicos adaptados a las
sabilidad Social. características de cada grado, máster o
curso de especialización. La implicación
Más allá de las denominaciones de los car- del profesorado universitario en esta ta-
gos, lo importante es, valga la redundancia, rea colectiva es un paso fundamental y
la agenda de la Agenda 2030, esto es, la im- de gran relevancia. No se podrá avanzar
plementación efectiva de acciones que deter- en la aplicación de la sostenibilidad en la
minen un cumplimento real de las metas. Y universidad si no se cuenta con un profe-
sin planes reales que tomen la Agenda 2030 sorado motivado para abordarlo con sus
como un todo se corre el riesgo de que se in- alumnos.
cluyan los ODS a las acciones ya diseñadas y 2. Las universidades como centros de in-
ejecutadas en nombre de la responsabilidad vestigación deberían primar e incentivar
social, la cooperación o la sostenibilidad, sin la realización de proyectos innovadores
que se modifique la política institucional. A encaminados a alcanzar los ODS y una
este fin contribuye la guía “Cómo empezar con gestión más sostenible de los recursos. El
los ODS en las universidades” de la Red Espa- futuro de la especie humana en el planeta
ñola de Desarrollo Sostenible- REDS” (REDS, depende en gran medida de la capacidad
2018). También, nuevos procesos de planifi- que puedan tener las universidades y cen-
cación participativa como el llevado a cabo en tros de investigación de generar opciones
la Universidad Autónoma de Madrid en el SDG de consumo y formas de vida más soste-
Lab Campus UAM son necesarios, a pesar de nibles y viables. Nos encontramos en un
que en la primera de sus fases realizadas en momento crítico en el que se debe apos-
2018 se haya ocupado solo de los objetivos y tar por nuevos modelos de desarrollo y la
metas más vinculados con la gestión ambien- universidad puede ser el laboratorio per-
tal y el territorio. fecto, no solo para idearlos y diseñarlos
A nivel más concreto, se deben priorizar las sino también para ponerlos en práctica y
siguientes acciones en las Agendas 2030 uni- evaluar sus resultados. Las universidades
versitarias: deben ser los puntos neurálgicos de esa
red de transformaciones que deben im-
1. Todos los estudiantes matriculados en plantarse en toda la sociedad.
cualquier curso de grado o posgrado de-
berían recibir una formación básica en 3. El cambio social hacia la sostenibilidad
sostenibilidad y ODS. Los estudiantes solo será posible si se produce un cambio
universitarios son los líderes del futuro; en la priorización de las políticas que se
si perdemos la oportunidad de compro- aplican por parte de los dirigentes, polí-
meterlos con los 17 retos de bienestar ticos y gestores actuales. No podemos
recogidos por la Agenda 2030, estare- esperar a que las nuevas generaciones
mos perdiendo a toda una generación de lleguen a tomar el poder de las decisio-
referencia que será difícil de recuperar. nes. La mayoría de los problemas nece-
La universidad debe hacer una apuesta sitan soluciones inmediatas. Los rectores

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20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

y rectoras de las universidades e investi-


gadores e investigadoras de calidad son
personas con gran relevancia y prestigio
social. Tanto unos como otros, deben
convertirse en actores protagonistas de
la película de transición a la sostenibilidad
que debe acontecer en sus campus uni-
versitarios, pero sobre todo deben des-
empeñar un papel imprescindible en el
teatro global, incentivando y sensibilizan-
do a los líderes sociales y responsables
de la adopción de decisiones que cambia-
rán el futuro de nuestro mundo.
4. Las universidades tienen históricamen-
te estructuras muy disciplinares y es-
tancas que no facilitan el abordaje de los
problemas de los ODS con una visión in-
tegradora y global. Para poder hacer fren-
te a estos retos futuros se requiere crear
departamentos, centros y áreas de en-
cuentro y trabajo compartido basados en
temáticas y problemas específicos en los
que puedan integrarse profesionales de
campos muy diversos desde la economía,
al derecho, la sanidad, las ingenierías, las
ciencias de la vida o las ciencias sociales.
Solo desde una perspectiva holística e in-
tegradora se podrán producir abordajes
efectivos.
Como síntesis final, es importante recono-
cer la importancia que tiene el apostar por la
educación como herramienta de transforma-
ción para avanzar en la creación de socieda-
des más sustentables, pero también hay que
reforzar la idea que una educación sin acción,
sin una implicación directa, sin la intervención
en la resolución de problemas y conflictos es
una educación sin alma. Emulando a Gand-
hi podríamos concluir que la educación en la
sostenibilidad es a la acción y a la interven-
ción como el árbol a la semilla. No hay educa-
ción transformadora si no hay educación que
genera cambios sociales, ambientales o eco-
nómicos. Este es nuestro gran reto de futuro.

capítulo 14

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 381


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
La contribución de la universidad a la educación para la sostenibilidad en España

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capítulo 14

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 384


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Educación, ambiente y
sostenibilidad:
reflexiones y perspectivas

Por Francisco Heras, Carmelo Marcén y Javier Benayas

capítulo 15
385
Educación, ambiente y sostenibilidad: reflexiones y perspectivas

Javier Catedrático y miembro del laboratorio de socioe-


Benayas cosistemas del Departamento de Ecología de la
del Álamo Universidad Autónoma de Madrid. Es actualmen-
te miembro del consejo asesor de la Red Españo-
la para el Desarrollo Sostenible (REDS-SDSN). Ha
sido secretario ejecutivo de la comisión sectorial
de Sostenibilidad de la Conferencia de Rectores
de las Universidades Españolas (CADEP/CRUE) y
Vicerrector de Campus y Calidad Ambiental de la
UAM dentro del equipo de gobierno del rector Án-
gel Gabilondo. Ha impulsado distintos proyectos de
dinamización de la sostenibilidad en universidades
latinoamericanas.

Carmelo Maestro y Doctor en Geografía por la Universidad


Marcén de Zaragoza. Profesor de Ciencias de la Naturaleza
Albero en Educación Secundaria. Es investigador asocia-
do al departamento de Geografía y Ordenación del
Territorio de la Universidad de Zaragoza. Autor de
artículos y libros, formador del profesorado en te-
máticas de educación ambiental y sostenibilidad en
la enseñanza no universitaria. Mantiene viva la es-
peranza educativa hacia la ética y la sostenibilidad
en los blogs “Ecoescuela abierta”, de El Diario de la
Educación, y en “Ecos de Celtiberia”.

Francisco Biólogo ambiental por la Universidad Autónoma de


Heras Madrid (1985) y doctor por la misma universidad
Hernández con la tesis “Representaciones sociales del cambio
climático en España: aportes para la comunicación”.

Entre 2001 y 2016 fue coordinador de Educación


en el Centro Nacional de Educación Ambiental; en la
actualidad es consejero técnico en la Oficina Espa-
ñola de Cambio Climático. Es autor de numerosos
libros y artículos sobre comunicación, educación y
participación ambiental, así como sobre la percep-
ción social y la comunicación del cambio climático.
Educación, ambiente y sostenibilidad: reflexiones y perspectivas

1. Educación, ambiente y Hay que insistir en que educación ambiental


(EA) y educación para la sostenibilidad (EpS)
sostenibilidad son campos de acción que han ido mucho
más allá del significado sugerido por las pala-
Las evidencias de la crisis ecológica son cada bras que los nombran. La EA ha sido bastante
vez más claras, no sólo en su dimensión local más que educación en la naturaleza, o edu-
sino, lo que es más preocupante, en fenóme- cación ecológica; la EDS, por su parte, no es
nos de nivel planetario. En esa última escala, un mero puente educativo entre economía y
un sinfín de señales revelan que nos aproxi- ecología; ambas se han concebido en sentido
mamos con rapidez a umbrales de gran tras- amplio, como respuestas educativas a la cri-
cendencia global, incluyendo los relativos al sis ambiental (Pardo y otros, 1991). Aunque
sistema climático (IPCC, 2018); si se traspa- no siempre hayamos sido capaces de traducir
san varios de esos umbrales, se estima que el los grandes objetivos en una práctica eficaz,
sistema se adentrará en una ruta, impulsada muchos compartimos la idea de que la edu-
por interrelaciones de carácter biogeofísico, cación puede ser concebida como un instru-
que, en la práctica, haría imposible volver a mento de adaptación al medio, considerando
condiciones similares a las actuales en una que los complejos retos planteados por la cri-
escala de milenios (Steffen y otros, 2018). sis ambiental y la sostenibilidad deben ser la
Ante estas perspectivas, las necesarias res- referencia.
puestas y anticipaciones – sociales, políticas,
económicas, educativas – a la crisis ambien-
tal poseen hoy un innegable carácter de ur-
2. La sostenibilidad como
gencia. reto educativo
A lo largo de los capítulos que componen esta El aprendizaje inducido (la educación, con-
monografía se ha defendido que, en esta te- cebida en sentido amplio) ha sido uno de los
situra, más que nunca, la educación debe mecanismos culturales que tradicionalmente
contribuir a un cambio cultural tangible y re- han servido para ajustar al ser humano a su
levante. Por eso, además de prestar atención entorno, corrigiendo desequilibrios en el uso
a las teorías y métodos de aprendizaje, quie- de los recursos (González Bernáldez, 1985).
nes tenemos alguna responsabilidad educati- No debe extrañarnos, por tanto, que a medida
va debemos ser conscientes de esta compleja que la dimensión y la profundidad de la crisis
realidad y establecer conexiones entre la ac- ambiental se iban haciendo patentes, hayan
ción educativa y los procesos de transición surgido respuestas educativas dirigidas a fa-
social y económica hacia la sostenibilidad. cilitar el reconocimiento de los nuevos pro-
Tomar como referencia los proyectos para blemas, capacitar para su resolución y a pro-
avanzar hacia la sostenibilidad nos ayuda- piciar los comportamientos ambientalmente
rá, por ejemplo, a reconocer las capacidades responsables.
que necesitamos para la transición ecológica
y permitirá que la acción educadora se inte- Pero, si la educación es concebida como res-
gre de forma más firme en las iniciativas de puesta, es esencial reconocer adecuadamen-
respuesta planteadas en los ámbitos político te los retos y amenazas a los que se trata de
y social. responder. Los denominamos “problemas
ambientales”, pero son en realidad problemas

capítulo 15

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 389


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Educación, ambiente y sostenibilidad: reflexiones y perspectivas

humanos. Como declaraba hace años Ramón


Folch (1998), “no hay crisis alguna en el fun- 3. Los promotores de la
cionamiento de los sistemas naturales, no fa- educación ambiental
lla ninguno de los mecanismos ecológicos de
base, sino que el origen de los problemas hay Sin duda, uno de los puntos fuertes de la EA y
que buscarlo en una deficiente adaptación de EDS es la diversidad de organizaciones e ins-
las sociedades humanas a las circunstancias tituciones que promueven programas e ini-
que impone el medio en el que se encuentran”. ciativas: municipios y otras administraciones
Los retos educativos que se derivan de la crisis locales, administraciones regional y estatal;
socio ambiental y climática son diversos, pero pero también organizaciones sin ánimo de
nos gustaría destacar entre ellos: lucro, empresas o instituciones educativas.
Detrás de un programa formativo hay siem-
1. Articular lo local y lo global. La emer- pre una organización promotora; y su interés,
gencia de mega-problemas globales sus capacidades y sus visiones pueden mar-
plantea retos específicos. Articular lo lo- car la diferencia.
cal y lo global sigue siendo una gran cues-
tión pendiente. Las administraciones públicas
2. Poner en relación conocimiento y acción El papel formativo desempeñado por las di-
transformadora. Como señalan Piñeiro y ferentes administraciones públicas es obje-
Díaz en esta misma monografía “La in- to de análisis específicos en el capítulo 3 (la
formación por sí sola no transforma”. Por administración estatal), el capítulo 4 (la ad-
ello, es necesario integrar la educación en ministración autonómica) y el capítulo 5 (las
procesos de cambio y transición. administraciones locales). Estos autores
confirman la enorme disparidad de las inicia-
3. Incluir la perspectiva social. Una visión tivas desarrolladas: hay proyectos innovado-
naturalista de la crisis ambiental es, a res y modélicos, bien integrados en el trabajo
todas luces, insuficiente. Los problemas desarrollado por las instituciones; pero tam-
ambientales son socioambientales. bién proyectos puntuales, anecdóticos y des-
4. Integrar lo individual y lo colectivo. La conectados del conjunto de la acción pública.
frontera artificial que se ha establecido Tal y como indica María Sintes, en muchos ca-
entre lo personal y lo colectivo refleja, en sos, la educación ambiental “no ha alcanza-
buena medida, una estructura disciplinar do la consideración de herramienta relevante
y no una realidad inamovible. Las formas para la toma de decisiones, la comunicación
de conocer y actuar en el mundo tienen pública y la gestión ambiental, sobre todo si
dimensiones personales y colectivas y consideramos los enormes retos que nos es-
estas pueden y deben ser complementa- peran como sociedad en el próximo futuro”.
rias y coherentes. Es un diagnóstico que coincide con valoracio-
nes previas, realizadas hace ya más de una
5. Aproximarse a la complejidad. En la
década (García y Sampedro, 2006a y 2006b).
actualidad crisis socioambiental, el pre-
sente y el futuro configuran un complejo
Las organizaciones sociales, políticas y
sistema de interrelaciones; los proble-
la ciudadanía
mas no se pueden ver desde solo un foco
La formación no puede ni debe ser patrimonio
o causa y tampoco es posible aislar las
de los profesionales de la educación formal.
consecuencias de sus raíces.

capítulo 15

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 390


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Educación, ambiente y sostenibilidad: reflexiones y perspectivas

Las asociaciones de educadores ambientales las intervenciones de un número creciente de


(capítulo 1), organizaciones sociales y movi- responsables de las políticas ambientales pú-
mientos ciudadanos (capítulo 2), comunidades blicas.
y familias, han jugado un papel clave orientan-
do y animando la acción educativa y, en oca- Las empresas y los sindicatos
siones, han constituido escuelas privilegiadas El papel de las empresas (Capítulo 6) como
de teoría y práctica de la sostenibilidad. impulsoras o colaboradoras en programas
de EA parece ir consolidándose, si bien, con
Por ejemplo, las actuaciones desarrolladas frecuencia, los intereses corporativos con-
desde las ONGs han aportado al sector de la dicionan los objetivos formativos, limitando
EA interesantes contribuciones, como: el valor de algunas iniciativas. No obstante,
»»Manejo de diferentes escalas en el tra- igual que ocurre en el caso de las administra-
tamiento de los problemas ambientales, ciones públicas, hay empresas que asumen
facilitando análisis de mayor calado. la necesidad de contar con una ciudadanía
consciente e implicada para mejorar su com-
»»Profundización en los análisis de la crisis portamiento ambiental. También los sindica-
ambiental, saltando de los efectos con- tos (capítulo 8) dentro de su ámbito de acción
cretos sobre el medio ambiente al análisis han llevado a cabo algunas iniciativas de refe-
de los fundamentos sociales y económi- rencias aunque de carácter muy puntual.
cos de la depredación sobre la naturaleza
y la crisis ambiental. Los escenarios formativos informales
»»Incorporación de nuevos temas o pers- Los medios de comunicación (Capítulo 9), las
pectivas, como el ecofeminismo, los redes sociales (capítulo 10), los proyectos
modelos socioeconómicos, la cultura del transformadores de carácter ecológico, cons-
territorio, el urbanismo ecológico o la tituyen espacios educadores con rasgos pro-
agroecología. pios. Reconocer sus potencialidades y valores
es un primer paso para su uso efectivo en la
Otro sector que debería tener un papel activo creación de una cultura de la sostenibilidad.
en las acciones educadoras, muy especial-
mente las orientadas al conjunto de la ciu- Los medios de comunicación de masas son
dadanía, lo constituyen personas y organiza- capaces de generar opinión pública y de jerar-
ciones que tienen un papel de prescriptores/ quizar las prioridades de la ciudadanía. Como
orientadores sociales en cuestiones ambien- indica María José Picó, aunque las empresas
talmente relevantes. Una de las organiza- de comunicación de carácter privado no con-
ciones precursoras en la aplicación práctica sideran la formación como una responsa-
de esta idea ha sido la Fundación Ecología y bilidad propia, la capacidad que poseen los
Desarrollo (Ecodes), implicando a los profe- contenidos periodísticos para convertirse en
sionales y los comercios de fontanería en sus herramientas formativas en ámbitos como
intervenciones orientadas al uso eficiente y la sostenibilidad y el medio ambiente ha
responsable del agua. sido ampliamente demostrada. Los medios
poseen una gran influencia a la hora de definir
El ámbito político es otro referente social in- la agenda social mediante la selección de los
negable; en los últimos años se observa una temas que tratan. En consecuencia, “tanto las
intención sensibilizadora y comunicativa en empresas mediáticas como los periodistas a

capítulo 15

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 391


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Educación, ambiente y sostenibilidad: reflexiones y perspectivas

través de su actividad profesional disponen educación ambiental, etc.) han sabido confi-
de una inmensa capacidad para contribuir a gurar escenarios atractivos y eficaces para el
la difusión rigurosa –y, en último término, a la aprendizaje. Entre sus rasgos comunes des-
pedagogía- de cuestiones relacionadas con la tacan:
ecología y el desarrollo sostenible”. »» Sus ubicaciones estratégicas, en zonas
Las redes sociales han transformado la co- de elevado interés ecológico, en áreas de
municación, abriendo paso a una descentrali- marcado riesgo ambiental, en espacios
zación en la emisión de mensajes y a un doble urbanos o en núcleos rurales, espacios
papel de los actores de la comunicación, que agropecuarios o industriales.
son, al tiempo, emisores y receptores. En el ca- »» Sus infraestructuras, que pueden facilitar
pítulo 10 se apuntan las potencialidades de las
alojamiento, desarrollo de itinerarios por
redes como espacio de información ambien-
el entorno, talleres, etc.
tal, de debate y de activismo proambiental.
Como estos autores destacan: »» Su proyecto educativo, con fines y objeti-
vos orientados al desarrollo de actitudes
“Ya no es imprescindible disponer de ambientalistas y a la difusión de conteni-
grandes medios económicos para realizar dos ecológicos.
campañas de sensibilización ambiental
que lleguen a un número importante de »» Sus modelos de intervención educativa,
personas; también las pequeñas asocia- de carácter eminentemente activo
ciones e incluso individuos a título parti-
cular pueden emitir mensajes que lleguen Gutiérrez y Serantes también destacan la
a un número importante de destinatarios. ampliación progresiva del concepto de equi-
En la medida de que todos podemos ser pamiento de EA, que incorpora nuevas fun-
actores, podemos decir que el acceso a la ciones ligadas a la dinamización y liderazgo
información y la comunicación se han de- en el territorio en el que se enclava, el de-
mocratizado”. sarrollo rural, el turismo activo, la formación
profesional especializada, los deportes de
Los propios proyectos de acción en materia bajo impacto…
de sostenibilidad, impulsados o apoyados por
promotores diversos, también pueden ser Las áreas protegidas (Capítulo 12), por su
concebidos como espacios formativos que parte, son espacios privilegiados para el de-
abren oportunidades para poner en conexión sarrollo de actividades educativas, no sólo por
conocimiento y acción y para ejercer la res- los recursos naturales y culturales que contie-
ponsabilidad ambiental. nen sino también por su propia naturaleza, ya
que constituyen proyectos que tratan de aunar
Los escenarios educativos no formales la preservación exigente del patrimonio con la
En nuestro país los proyectos y programas no calidad de vida para población local y visitantes
formales están jugando un papel muy desta-
cado en la educación ambiental. Dos escena- El sistema educativo formal
rios destacan en este sentido: Este ámbito constituye un formidable recurso
que, en los países avanzados, posee un carác-
Los equipamientos de educación ambiental ter prácticamente universal. Sin embargo, tal
(capítulo 11), con sus múltiples tipologías (au- y como advierten Carmelo Marcén y José Ma-
las de naturaleza, granjas escuela, centros de nuel Gutiérrez en el capítulo 13, en la escuela

capítulo 15

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 392


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Educación, ambiente y sostenibilidad: reflexiones y perspectivas

todavía priman más acciones puntuales en el ferencia de los nuevos cambios sociales que
marco de celebraciones ambientales o leccio- es necesario promover para profundizar en
nes concretas en las que la participación del escenarios más sustentables y duraderos
centro se limita a algún grupo concreto, que a
proyectos colectivos de sostenibilidad”.
4. Reflexionar sobre la
La reorientación del sistema educativo for-
mal constituye un objetivo estratégico para
experiencia pasada
un proyecto de transición ecológica de largo para proyectar el futuro
alcance. Necesitamos urgentemente un cu-
rrículo que ponga en el centro la cultura de la Mirar hacia atrás es importante, pero no es
sostenibilidad; unos centros educativos que suficiente; este informe sobre el pasado y
presente de la EA en España tiene la vocación
creen ambientes de aprendizaje coherentes, de contribuir sobre todo a su impulso futuro.
aplicando los principios de la sostenibilidad a
su propia gestión; una apuesta por la parti- Pero no es el único, en 2017 la Diputación de
cipación y el empoderamiento del alumnado. Barcelona publicó en su colección de Estudis:
“Educació Ambiental: d´on venin? Cap a on
anem?”. Un documento extenso de cerca de
Es innegable que el marco legal que ordena
600 páginas y 11 capítulos, en los que distin-
la educación formal no universitaria no ayu- tos autores de gran referencia en la historia
da. Parece claro que necesitamos un currículo de la educación ambiental como Jaume Terra-
“abierto, integrado, socio-crítico, con áreas das o Teresa Franquesa entre una amplia lista,
interconectadas, más equilibradas y centrado aportan sus reflexiones y propuestas de futu-
en el desarrollo de competencias individuales ro después de cuatro décadas de educación
y sociales que preparen al alumnado para en- ambiental en Cataluña. Sin duda se pueden
tender, desarrollar y participar en la sosteni- encontrar muchos paralelismos entre ambos
bilidad de la vida en el planeta” análisis que sería interesante compartir para
construir un futuro que camina por la misma
senda.
También la universidad (capítulo 14) debe
desempeñar un papel fundamental en la Tenemos la convicción de que la educación
formación de los futuros profesionales que debe dirigirse en buena parte a la construc-
deberán adoptar decisiones clave para el fu- ción de una cultura de la sostenibilidad. Sin
sensibilidad, sin actitudes responsables, sin
turo desarrollo de nuestro país. En sus ma-
capacitación, esa seguirá siendo una utopía;
nos estará que estos nuevos actores sociales un proyecto bien intencionado, pero impre-
adopten decisiones ajustadas con criterios de ciso. La sostenibilidad es cultura y la cultu-
sostenibilidad económica, social y ambiental. ra conlleva aprendizaje, que se escenifica en
Para conseguirlo las instituciones de educa- proyectos y prácticas tangibles.
ción superior deben apostar por incorporar
los principios de la sostenibilidad en sus prác- ¿Cómo impulsar una educación orientada a
ticas docentes, en sus proyectos de investi- la sostenibilidad? Creemos que es necesario
gación y sobre todo en su forma de hacer y iniciar un proceso abierto y participativo para
actuar en la gestión cotidiana de sus campus. que los educadores ambientales, pero tam-
Pero sobre todo deben convertirse en las ins- bién otros colectivos sociales interesados, se
tituciones de referencia para el resto de la impliquen en la definición de un plan de ac-
sociedad. La universidad como el faro de re- ción - articulado mediante objetivos, planes
de intervención y mecanismos de seguimien-

capítulo 15

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 393


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Educación, ambiente y sostenibilidad: reflexiones y perspectivas

to y evaluación -que permita abrir unos nue- pecíficas en algunos de los nuevos grados
vos escenarios de futuro para el desarrollo de universitarios. Sin embargo, el escenario de
programas de educación y sensibilización. la crisis ambiental es complejo. Los proble-
Una referencia esencial en este ejercicio de mas socioambientales son a menudo multi-
repasar el pasado e imaginar el futuro será la causales y no existen fórmulas cerradas para
estrategia de ámbito estatal, elaborada en el abordarlos. La generación de conocimiento
año 1999 bajo el formato del Libro Blanco de es muy rápida y es importante no caer en la
la Educación Ambiental en España. Se hace
necesario analizar los posibles logros alcan- autocomplacencia; el haber sido “pioneros”
zados en relación con sus propuestas y defi- en el reconocimiento de los problemas de in-
nir nuevas metas y acciones para la próxima sostenibilidad o en metodologías educativas
década. activas no es garantía permanente de capa-
citación.
Es importante identificar los aciertos, pero
también los errores cometidos en la aplica- Las asociaciones profesionales: en el ca-
ción del Libro Blanco o en el desarrollo de las pítulo 1 se destaca que las asociaciones de
Estrategias Regionales de Educación Am- educadores ambientales pueden ser un ins-
biental. No se trata de hacer un ajuste de trumento valioso para el impulso y el empo-
cuentas, sí de identificar las lecciones apren- deramiento de las personas (profesionales) o
didas para poder construir una acción de fu- colectivos (asociaciones, colectivos, equipa-
turo más realista. mientos, programas, etc.) interesados en que
la EA sea realmente un instrumento de cam-
Sin duda, en las cerca de dos décadas trans- bio social y de construcción de una cultura de
curridas desde la formulación del Libro Blan- la sostenibilidad frente a la crisis socioam-
co se han producido avances relevantes en el biental contemporánea. Entre sus papeles
sector, que se reflejan en muchos casos en destacan la valorización social del campo, la
los diferentes capítulos que componen esta preocupación por la calidad y la coherencia de
monografía. Nos gustaría destacar las si- las prácticas de educación ambiental, el apo-
guientes: yo a la profesionalización y el trabajo en torno
a la problemática laboral en el sector.
El patrimonio de la credibilidad: los educado-
res ambientales gozan de una elevada credi- El acceso a los recursos educativos: Como
bilidad social (Meira et al, 2013). Sin embargo, hemos visto, la educación en materia de sos-
habrá que seguir trabajando para mantenerla tenibilidad se nutre de un variado conjunto de
en el futuro. En este sentido, la capacidad de actores y promotores. Aprovechar todo el po-
innovación, coherencia o compromiso son tan tencial de estas contribuciones pasa por con-
importantes como la solvencia técnica o pe- tar con centros de documentación especiali-
dagógica. zados pues facilitan la localización y el acceso
al conjunto de recursos existente.
La capacitación de los educadores: los pro-
fesionales de la EA han hecho un esfuerzo En esta área hay que hacer un reconocimien-
relevante en materia de formación, apoya- to al trabajo sistemático desarrollado desde
dos por programas desarrollados por centros los centros de documentación especializados,
de referencia como el CENEAM, el CEIDA, el entre ellos los del CENEAM, el CEDREAC, el
CEACV, los centros Ingurugela, el CEDREAC CEIDA, o el CDAMAZ. Estos se encuentran in-
o la propia incorporación de asignaturas es-

capítulo 15

Hacia una Educación para la Sostenibilidad 394


20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Educación, ambiente y sostenibilidad: reflexiones y perspectivas

tegrados, junto con muchos otros, en RECIDA, dadanos para que puedan llevarse a cabo.
una red informal que ha permitido un salto La educación para la acción: Los educadores
adelante en la coordinación, la autoformación y ambientales no deben quedarse estancados
la colaboración en proyectos compartidos. o limitarse en comunicar al público mensajes
Reconocer los avances o puntos fuertes en el sobre comportamientos más menos sosteni-
sector debe acompañarse del ejercicio comple- bles, sino que deben implicase de forma más
mentario de identificar los retos pendientes. Al- directa en generar alternativas concretas o
gunos de los que querríamos destacar son: estilos de vida que en si mismo sean cambios
reales. Es importante no volver a tropezar en
La cuestión de los recursos: La sostenibilidad los mismos escalones del pasado y no nos
es un proyecto de largo plazo. Si la educación podemos conformar con ser los mensajeros
se entiende como una herramienta estratégi- del cambio, sino que debemos asumir ser los
ca hacia ese proyecto debe contar con presu- actores protagonistas de los cambios que
puestos predecibles y estables. No podemos queremos promover en nuestro entorno.
permitirnos el lujo de repetir el triste espec-
táculo de la crisis, en el que se expulsó de la Los usos ilegítimos: Los promotores de la
profesión a cientos de personas motivadas y EA, ya sean administraciones públicas, ONGs
preparadas. Se necesitan equipos sólidos de
o empresas, no pueden concebir sus ofertas
profesionales que acumulen experiencia y sa-
como meros espacios para las relaciones pú-
ber hacer.
blicas y la autoimagen. Los objetivos educa-
tivos deben ser claros y coherentes y deben
Las condiciones laborales: las de los edu-
primar sobre otros intereses institucionales.
cadores ambientales profesionalizados son,
a menudo, desalentadoras, incluso abusivas
en algunos casos. A pesar de que hablamos El acceso a la información: en la actualidad
de un sector vocacional y motivado, la persis- se genera un enorme volumen de información
tencia de la precariedad y los bajos sueldos sobre cuestiones ambientales, desde varia-
juegan en contra de la existencia de equipos das perspectivas (social, económica, ecológi-
estables y bien cualificados. ca, política) que puede marcar la diferencia…
siempre que llegue a las personas y organiza-
La integración de la formación ambiental en ciones interesadas. La existencia de sistemas
la acción pública: un reto clave en las adminis- eficientes de acceso a la información resulta
traciones públicas sigue siendo integrar los un elemento esencial para acortar la distancia
recursos educativos en las políticas y medidas entre la producción científico-técnica, admi-
propias. Todos los niveles de la administración nistrativa o comercial y el mundo educativo.
pública poseen competencias cuyo adecuado En concreto, el acceso a información relevan-
desarrollo exige una ciudadanía informada, mo- te, fiable, comprensible y comparable sobre
tivada, competente y responsable. Y ese espa- los efectos ambientales de los productos y
cio asociado a las propias competencias debería los servicios, es esencial para hacer viable
ser el “medio natural” de la acción formativa. La el consumo responsable. Las redes sociales
gestión que llevan a cabo estas instituciones pueden desempeñar un importante papel en
siempre será mucho más eficaz si va acompa- esta función de facilitar y hacer más accesible
ñada de acciones educativas que explican con la información en cualquier momento y lugar
claridad los motivos de las decisiones adopta- por distante que sea.
das y la implicación que se solicitan de los ciu-

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20 años después del Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
Educación, ambiente y sostenibilidad: reflexiones y perspectivas

La participación: El camino hacia la sostenibi- productos y servicios cualidades favorables


lidad no está trazado. Ninguna disciplina, nin- al medio ambiente que no poseen (Heras,
guna organización tiene todo el conocimiento, 2012).
todas las respuestas. Nadie posee, en defini-
tiva, el patrimonio de las soluciones. En estas Dado que la publicidad condiciona nuestras
circunstancias, la construcción colectiva es capacidades de respuesta a la problemática
imprescindible. La participación social, el pro- ambiental, se hace necesario que la cues-
ceso por el cual las personas “toman parte” tión publicitaria sea incorporada a la agenda
en la resolución de los problemas, aportando básica de la educación, proporcionando a las
la propia creatividad, puntos de vista, cono- personas capacidades para reconocer, por
cimientos y recursos, y compartiendo la res- ejemplo, las prácticas de fomento del con-
ponsabilidad en la toma de decisiones (Heras, sumo irresponsable o el “greenwashing”. Por
2002), parece esencial dada la magnitud de su parte, organizaciones sociales, empresas
los retos planteados. y administraciones públicas deben promover
prácticas y procesos de diálogo para avanzar
Integración de los medios en los procesos hacia una cultura publicitaria social y ambien-
educativos: los medios de comunicación de- talmente más responsable.
ben jugar un importante papel en la transición
ecológica. Pero como señala María José Picó: En definitiva, conviene recordar que el esce-
“Para cumplir esta función [educativa], los nario formativo no está vacío a la espera de
medios tendrían que superar peligros clási- la llegada de los educadores ambientales. Y
cos en el tratamiento periodístico del medio resulta ingenuo ignorar a quienes tratan de
ambiente, como por ejemplo la omisión, el confundir, anular, manipular, en materia de
catastrofismo o el sensacionalismo, la politi- medio ambiente y sostenibilidad.
zación o la superficialidad; a la vez, deberían
que desarrollar un periodismo en profundi-
dad, riguroso, documentado, contrastado, 5. Asentando las bases de
contextualizado, honesto y con vocación de
servicio público”.
un plan de acción de
futuro: Una posible
Los “contrarios” en el escenario comunicati-
vo-educativo: somos conscientes de que al- dinámica de trabajo
gunas organizaciones utilizan argumentos de
Una fórmula viable que nos permita avanzar
sostenibilidad con fines ilegítimos; o tratan
en una agenda que impulse la educación para
de contrarrestar las intervenciones educati-
la sostenibilidad en España para el periodo
vas o comunicativas en pro de la sostenibili-
2030, consistiría en constituir grupos de tra-
dad para evitar que afecten negativamente a
bajo por cada uno de los actores sociales que
sus intereses. Por ejemplo, algunas fórmulas
vienen definidos en este informe. Estos gru-
publicitarias pueden dañar los esfuerzos que
pos podrían tomar como referencia de partida
se desarrollan en materia de EA, al menosca-
tanto las propuestas recogidas en el LBEAE
bar comportamientos responsables hacia el
como las reflexiones contenidas en este in-
medio ambiente, fomentar comportamien-
forme u otras que se puedan compartir, iden-
tos especialmente impactantes o, incluso,
tificar y que permitan elaborar propuestas de
generar confusión al atribuir a determinados
futuro.

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Educación, ambiente y sostenibilidad: reflexiones y perspectivas

Se trataría de iniciar un proceso participativo tar con el concurso de otras organizaciones


de ámbito nacional en el que se dé cabida a como: asociaciones y colectivos del campo
entidades, grupos de educadores ambienta- de la educación ambiental, redes en el ámbito
les, investigadores y asociaciones públicas o de la sostenibilidad, seminarios permanentes
privadas con programas activos, que puedan del CENEAM, equipos de investigación y pro-
implicarse de forma directa en la formulación fesores de instituciones educativas, así como
de propuestas de acción. Sería deseable que, asociaciones del ámbito ecologista y de la re-
a lo largo del proceso, se fuesen incorporan- novación pedagógica.
do, de una u otra manera, nuevos actores con En un proceso de estas características, que
implicación en el tema. no será corto ni fácil, se plantean retos rele-
La experiencia de incontables jornadas y se- vantes, entre los que citaremos:
minarios indica que es necesario plantear una »»Compartir unos objetivos claros, bien di-
hoja de ruta realista; tal que no suponga es- mensionados y consensuados.
fuerzos que los actores no están en condicio-
nes de asumir o que no cuenten con la moti- »»Identificar elementos que facilitan y difi-
vación suficiente para implicarse. Habrá que cultan el avance de la educación para la
provocar reflexiones que concreten objetivos, sostenibilidad (oportunidades y amena-
etapas de trabajo y, sobre todo, compromisos zas)
de acción. En bastantes ocasiones, la buena »»Acomodar las perspectivas y aportacio-
dinámica de las reuniones lleva al entusias- nes realizadas en un campo con numero-
mo y a la ilusión sobre grandes acciones, cuyo sos actores y necesidades.
desarrollo se desvanece con el tiempo o se »»Utilizar la información disponible para po-
demuestran enseguida inviables. Por eso, es ner en entredicho ideas sin fundamento o
imprescindible que organizaciones y perso- construir nuevas propuestas.
nas concretas adquieran responsabilidades
en la dinamización y coordinación de cada »»Aprovechar la experiencia adquirida. Re-
uno de los sectores concretos. nunciar a reinventar la rueda, reconocien-
do que el proceso debe ser (también) un
El proceso debería hacer posible que perso- proceso de aprendizaje para quienes par-
nas y colectivos con diferentes disponibilida- ticipen en él.
des y motivaciones puedan realizar aporta- »»Identificar acciones prácticas viables que
ciones y sentirse implicados, de tal forma que contribuyan a revitalizar la educación am-
lo acordado lleve implícito el compromiso de biental y la educación para la sostenibili-
incorporarlo a la práctica diaria en la organi- dad e insertarla en los procesos de tran-
zación que gestionan o pertenecen. sición ecológica.
»»Identificar y acordar responsabilidades. Si
Desde nuestro punto de vista, la organiza-
nadie se encarga, si nadie se compromete
ción que reúne las mejores condiciones para
es muy probable que nada ocurra.
acoger/coordinar un proceso como el que se
propone es el Centro Nacional de Educación »»Concertar estrategias y momentos de va-
Ambiental. Su trayectoria como espacio de loración del camino recorrido.
encuentro estable y flexible durante las últi- En este contexto nos atrevemos a adelantar
mas décadas, constituye una garantía al res- una primera idea con respecto a una futura
pecto. No obstante, es imprescindible con- estrategia: si no hay capacidad de control, si

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Educación, ambiente y sostenibilidad: reflexiones y perspectivas

no hay actores comprometidos, si no hay un


reparto claro de responsabilidades, los pro-
yectos languidecen y no explican los motivos
por los cuales no se han conseguido los ob-
jetivos buscados. Si así sucede, ¡ojalá no!, el
fracaso es doble: no se alcanza lo deseado y
se generan sensaciones de frustración en las
personas o colectivos participantes.

Cuando el mundo que nos rodea cada vez


envía más mensajes de su situación crítica
e insostenible, el papel a desempeñar por la
educación ambiental y los educadores am-
bientales adquiere una mayor relevancia.
Necesitamos identificar urgentemente las
estrategias educativas que nos permitan di-
namizar cambios sociales profundos que nos
encaminen a una transición ecológica profun-
da del mundo en el que vivimos.

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Educación, ambiente y sostenibilidad: reflexiones y perspectivas

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