Universidad Nacional Del Altiplano Puno: Autor: Gregorio Milenio Coasaca Mamani. Docente: Salomon Ttito Leon
Universidad Nacional Del Altiplano Puno: Autor: Gregorio Milenio Coasaca Mamani. Docente: Salomon Ttito Leon
Universidad Nacional Del Altiplano Puno: Autor: Gregorio Milenio Coasaca Mamani. Docente: Salomon Ttito Leon
PUNO
Semestre: IV
Juliaca-Perú 2020
¿QUE ES UN RIESO QUIMICO?
RIESGO QUIMICO
Te explicamos qué es el riesgo químico, en qué circunstancias es más alto, qué tipos
existen y las características de cada uno.
Ciertas sustancias o condiciones pueden causar daño a la salud por distintas
razones.
Los riesgos químicos pueden ser diversos, dependiendo del efecto que
puedan tener sobre los seres vivientes, particularmente el ser humano. Así,
hablamos de:
• Irritantes. Una versión más liviana de los corrosivos, capaz de producir lesiones
reversibles en la piel humana o en las mucosas, pero que no llegan a destruir
completamente.
• Tóxicos. Estos compuestos poseen propiedades moleculares que los hacen
altamente reactivos con el organismo, causando así efectos impredecibles en el
mismo.
Además de los riesgos propios asociados a todo lugar de trabajo, que en el caso de la
actividad sanitaria se desarrolla en edificios cerrados, generalmente complejos tanto
en dimensiones y distribución y que por su carácter son lugares compartidos por
pacientes y familiares
Estos compuestos alteran la calidad del aire interior de los hospitales y en muchos
casos, una vez usados, se convierten en residuos peligrosos que, de no manipularse
adecuadamente, tienen un alto impacto ambiental.
Los efectos de algunos de estos compuestos químicos sobre la salud de las personas
y el ambiente son conocidos y han sido objeto de esfuerzos para eliminar o, al menos,
minimizar su utilización, como por ejemplo, el mercurio, el DEHP (di(2-etilhexil)ftalato)
o el óxido de etileno (usado como gas para esterilización en frío).
¿Qué son los agentes químicos?
Los agentes químicos son sustancias, preparados o mezclas, que se utilizan en el
medio laboral con diversas funciones.
Algunas de ellas son sustancias naturales, pero la mayoría son sintetizadas por el
hombre.
Todos los agentes químicos son capaces de producir efectos negativos sobre la salud
de los trabajadores si los agentes químicos se encuentran en determinadas cantidades
y si los trabajadores están expuestos a ellos el tiempo suficiente.
Para producir estos efectos negativos, es necesario que los agentes penetren en el
interior del organismo.
Un mismo agente contaminante puede producir distintos efectos según la vía por la
que penetre.
Vía respiratoria
Es la vía más importante en el ambiente laboral.
La vía respiratoria es la más común y la más grave porque la mayor parte de las veces
no somos conscientes de la presencia del contaminante en el aire y no podemos “dejar
de respirar eternamente” para protegernos del contaminante.
Es decir, las partículas más grandes quedarán retenidas en las zonas superiores, en la
nariz, mientras que las partículas más pequeñas serán capaces de llegar hasta las
zonas más profundas de los pulmones.
Vía dérmica
Vía de entrada muy importante en el medio laboral, la segunda más importante
después de la respiratoria.
La piel es una barrera que nos separa y nos protege del ambiente exterior.
Vía digestiva
Es menos frecuente que las dos vías anteriores.
Normalmente, la entrada por esta vía, es decir, por ingestión, se produce por malos
hábitos de higiene, como puede ser comer con las manos impregnadas con tóxico,
fumar en el lugar de trabajo, masticar chicle durante la jornada laboral, comerse las
uñas, etc.
Vía parenteral
Vía de entrada de contaminantes menos frecuente, aunque en determinadas
profesiones puede ser más común (personal sanitario, personal de laboratorio, etc.).
La vía parenteral es la entrada del tóxico de manera directa a través de una
discontinuidad de la piel, como pueden ser heridas, punciones, cortes, úlceras, etc.
Por estas zonas abiertas, el tóxico entra mucho más fácilmente al interior del
organismo.
Esta vía de entrada es muy importante en los profesionales sanitarios, ya que en estos
trabajos se producen numerosos accidentes por pinchazos con jeringuillas y otros
objetos.
Los efectos producidos por los contaminantes químicos son muy variados y pueden ir
desde una simple irritación local hasta el cáncer.
Es necesario conocer cuáles son las sustancias químicas que están presentes en el
medio ambiente de trabajo, o que utilizamos con frecuencia para realizar distintas
operaciones.
Para conocer las sustancias con las que trabajamos, es muy importante disponer del
etiquetado de los productos químicos.
Todos los preparados químicos deben estar provistos del etiquetado correspondiente y
de las fichas de seguridad, que proporcionan toda la información y las instrucciones
necesarias tanto para manipular el producto con las debidas medidas de seguridad
como para hacer frente a posibles medidas de emergencia, si fuesen necesarias.
Adquisición de un producto químico
Tanto el etiquetado como las fichas de seguridad deben ser suministrados por el
fabricante, por lo que, en el momento de la adquisición del producto, debemos
asegurarnos de que está correctamente etiquetado y lleva las fichas de seguridad.
No debemos olvidar que el fabricante del producto químico está obligado a suministrar
el producto correctamente etiquetado y con su ficha de seguridad química
correspondiente.
Una vez identificados los contaminantes, es importante saber la cantidad que hay en el
ambiente de trabajo, es decir, la concentración.
A nivel internacional, los criterios de referencia más utilizados son los TLVs de la
ACGIH (American Conference of Governmental Industrial Hygienists o Asociación de
Higienistas Americanos).
Si los valores ambientales que encontramos están por encima de los valores tolerables
de referencia, tenemos que tomar medidas correctoras y de control.
Se absorben por vía inhalatoria y los más utilizados son el Óxido de dinitrógeno, el
Isoflurano, el Enflurano, el Halotano, el Metoxiflurano y el Desflurano.
En el caso del paciente, al ser la exposición muy breve, no suele afectarse, pero el
personal de quirófanos, al estar sometido a exposiciones prolongadas, puede sufrir los
efectos tóxicos de estas sustancias, siendo mayor el riesgo cuanto mayor sea el
número de horas diarias de exposición y cuanto más próxima al aparato de anestesia
es la posición que se ocupe en el quirófano.
Agentes citostáticos
Según la NTP 740: Exposición laboral a citostáticos en el ámbito sanitario” del antiguo
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, hoy denominado Instituto
Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo “los citostáticos son sustancias
citotóxicas diseñadas y utilizadas para causar disfunción celular, inhibiendo el
crecimiento de las células cancerosas mediante la alteración del metabolismo y el
bloqueo de la división y la reproducción celular”
Este daño no es selectivo para las células tumorales, sino que afecta a todas las
células del organismo, resultando efectos tóxicos adversos.
Desinfectantes y esterilizantes
La descontaminación, tanto de materiales como de instrumental, es una de las
operaciones básicas comunes a todo el sector sanitario, cuyo objetivo es proteger del
posible contagio de enfermedades causadas por microorganismos a los trabajadores y
enfermos que entran en contacto con objetos y materiales médicos.
Cualquier profesional sanitario que los utilice o que trabaje en zonas donde se
empleen: quirófanos, plantas hospitalización, centros de salud, esterilización,
laboratorios, urgencias, etc., están expuestos a ellos.
Las características principales de estos agentes químicos son, una alta actividad de
reacción y una buena capacidad de penetración, para que el agente llegue a todos los
puntos del objeto o material que puedan estar contaminados.
Formaldehído
El formaldehído es uno de los compuestos orgánicos básicos más importantes de la
industria química.
Las personas pueden verse expuestas principalmente por medio de la inhalación del
formaldehído como gas o vapor de aire o por absorción de líquidos que contengan
formaldehído a través de la piel.
Hay trabajadores que pueden estar expuestos a niveles más altos de formaldehído
que el público en general; son los trabajadores que producen formaldehído o
productos que contienen formaldehído, así como auxiliares de laboratorio, ciertos
profesionales de atención médica y empleados de depósitos de cadáveres.
Humos quirúrgicos
La aplicación de las nuevas tecnologías a la medicina ha supuesto la aparición o el
incremento de factores añadidos de riesgo para el personal sanitario.
Uno de ellos podría ser el humo quirúrgico, que es una colección de partículas
suspendidas en el aire procedente de la destrucción térmica de huesos o tejidos
Los humos quirúrgicos son los agentes volátiles producidos durante el electro
cauterización, cirugía láser o bisturí ultrasónico.
El área de mayor exposición es el quirófano, donde se utilizan los bisturís que generan
el humo quirúrgico; y por ende los trabajadores más expuestos son los cirujanos,
instrumentistas y el resto de personal sanitario de quirófano presente durante las
intervenciones en las que se emite este contaminante (anestesista, enfermera,
auxiliares) o el médico que utilice el bisturí eléctrico en centros no hospitalarios, junto
con el personal sanitario presente durante esta intervención.
Las partículas aerosolizadas dificultan la visión por colocarse sobre las lentes del
laparoscopio o por permanecer en suspensión entre el laparoscopio y el objetivo
quirúrgico.
Por ello, para restablecer la visibilidad en el campo quirúrgico, se requiere la limpieza
de las capas de partículas sobre las lentes del laparoscopio, así como la expulsión al
exterior o la aspiración del gas y las partículas aerosolizadas.
Parece ser que los instrumentos monopolares son los que ocasionan el mayor
deterioro de la visibilidad, mientras que los bipolares y los ultrasónicos son los que
menos la afecta.
Los efectos sobre la salud que más se dan son la irritación respiratoria; el riesgo
biológico; la carcinogenicidad; dolor de cabeza, fatiga, náuseas, vómitos y arritmias.
Látex
El látex es un líquido lechoso obtenido del árbol tropical Hevea brasiliensis o árbol del
caucho
En los casos de trabajadores alérgicos al látex pueden darse casos que van desde
dermatitis por contacto, urticaria y edemas locales o generalizados, rinitis, conjuntivitis
o asma si se ven afectadas membranas mucosas, hasta problemas respiratorios y
anafilaxis en casos extremos
Mercurio
El mercurio y los compuestos mercuriales constituyen según la OMS uno de los diez
grupos de productos químicos con mayores repercusiones en la salud pública.
Según la OMS son muy peligrosos y son necesarias más medidas para evitar sus
repercusiones negativas en la salud.
Así mismo, metales pesados actúan sobre el sistema nervioso central limitando o
reduciendo la actividad cerebral o produciendo afecciones del tipo renal.
EL mercurio se utiliza sobre todo en los termómetros de bulbo para medida de la
temperatura de pacientes (contienen unos 2 gramos por termómetro) y en
esfigmomanómetros de columna.
Cualquier persona que trabaje en centros sanitarios que utilicen de forma habitual
dispositivos conteniendo mercurio, puede estar expuesta al mercurio; aunque existen
mayores exposiciones en las plantas de hospitalización
Os dejamos una publicación que pretende “ofrecer una visión profunda de los
principales agentes químicos presentes en el ámbito sanitario, recopilando la
información obtenida de diferentes fuentes de reconocido prestigio, así como las
medidas preventivas que se muestran más eficaces en la actualidad para evitar los
riesgos asociados a esta exposición”.
Esta publicación, elaborada por ANMTAS, es una Asociación Científica, que aglutina a
expertos en Prevención de Riesgos Laborales, entre los que se incluyen Médicos/as
del Trabajo, Enfermeros/as del Trabajo y Técnicos/as en Prevención de Riesgos
Laborales pertenecientes al medio sanitario hospitalario y extrahospitalario.
Tanto del sector público como privado trata específicamente sobre los agentes
químicos presentes en el ámbito sanitario, lo cual representa una dificultad importante
para los profesionales relacionados con la Prevención de Riesgos Laborales que
trabajan en este sector, con la profundidad y rigor que demandan los profesionales
que actualmente se dedican a la prevención de riesgos laborales en nuestro sector.
Otros riesgos
No debemos olvidar otro tipo de riesgos, como los riesgos producidos por otros
factores higiénicos (biológicos y físicos -radiaciones, ruido, etc), de seguridad en el
trabajo (resbalones, tropezones, caídas) o ergonómicos (levantar, empujar, posiciones
forzadas, movimientos repetitivos, posturas prolongadas en posición vertical o
sedante) o psicosociales (horas de trabajo, exigencias emocionales, estrés, etc…).
SEÑALICACION Y ETIQUETADO EN LA
SEGURIDAD EN EL LABORATORIO
QUÍMICO
1. Organización
• El laboratorio debe disponer de los equipos de protección individual (EPIs) y de
las instalaciones de emergencia o elementos de actuación (duchas, lavaojos,
mantas ignífugas, extintores, etc.) adecuados a los riesgos existentes.
• El laboratorio debe mantenerse ordenado y en elevado estado de limpieza. Se
debe recoger inmediatamente todos los vertidos que ocurran, por pequeños que
sean.
• No deben realizarse experiencias nuevas sin autorización expresa del
responsable del laboratorio ni poner en marcha nuevos aparatos e instalaciones
sin conocer previamente su funcionamiento, características y requerimientos,
tanto generales como de seguridad.
DEFINICIONES IDENTIFICACIÓN
T+
Muy tóxicos
Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea en muy pequeña cantidad
puedan provocar efectos agudos o crónicos e incluso la muerte
Muy tóxico
Tóxicos
Las sustancias y preparados que, por inhalación; ingestión o penetración cutánea en pequeñas cantidades
puedan provocar efectos agudos o crónicos e incluso la muerte
Tóxico
Xn
Nocivos
Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan provocar efectos
agudos o crónicos e incluso la muerte
Nocivo
Corrosivos
Las sustancias y preparados que, en contacto con tejidos vivos puedan ejercer una acción destructiva de los
mismos C
Corrosivo
Irritantes
Las sustancias y preparados no corrosivos que, en contacto breve, prolongado o repetido con la piel o las
mucosas puedan provocar una reacción inflamatoria
Xi
Irritante
Xn
Nocivo
Sensibilizantes
Las sustancias y preparados que, por inhalación o penetración cutánea, puedan ocasionar
una reacción de hipersensibilidad, de forma que una exposición posterior a esa sustancia o
preparado dé lugar a efectos negativos característicos
por contacto R43
cutáneo
Xi
Irritante
Cuadro 4: Efectos sobre el medio ambiente
DEFINICIONES IDENTIFICACIÓN
2. Etiqueta
La etiqueta es, en general, la primera información que recibe el usuario y es la que
permite identificar el producto en el momento de su utilización. Todo recipiente que
contenga un producto químico peligroso debe llevar, obligatoriamente, una etiqueta
bien visible en su envase (Figura 1) que, redactada en el idioma oficial del Estado,
contenga:
Normativa
Objetivo
Mejorar la información relativa a los peligros que representan las sustancias químicas
para todo aquel que esté expuesto a ellas.
Calendario de aplicación
- Enero de 2009: entrada en vigor.
- Diciembre de 2010: etiquetado obligatorio para las sustancias.
- Junio de 2015: etiquetado obligatorio para las mezclas.
Principales cambios
• Nuevos pictogramas
• Sustitución de Frases R por Indicaciones de Peligro o frases H
• Sustitución de Frases S por Consejos de Prudencia o frases P
• Indicación de la gravedad del peligro mediante las palabras:
• Peligro (categorías más graves)
• Atención (menos graves)
A) Nuevos pictogramas
Los pictogramas de peligro tendrán forma de cuadrado apoyado en un vértice.
Llevarán un símbolo negro sobre un fondo blanco, con un marco rojo lo
suficientemente ancho para ser claramente visible.
Etiquetado
El etiquetado deberá indicar:
• información adicional, por ejemplo sobre las propiedades físicas o relativas a los efectos
sobre la salud humana.
Elementos de seguridad
Lavaojos
Duchas de
Emergencias
Manta Ignifuga
Extintores
Botiquín
La normativa actual
La NTP 725 nos indica, en primer lugar, una serie de pautas o criterios generales que han
de ser tenidos en cuenta para cualquier tipo de almacenamiento de productos químicos. La
primera es un etiquetaje adecuado: el proveedor de las sustancias debe suministrar las
sustancias químicas con el etiquetado según el nuevo reglamento CLP (RD 1272/2008).
En cuanto a los preparados químicos (mezclas según CLP) el etiquetaje será el antiguo
hasta 2015. En cualquier caso deberán reflejarse los pictogramas de seguridad de
aplicación y las frases que indiquen las precauciones a considerar con cada sustancia.
En segundo lugar, el reetiquetaje: en caso de trasvasar líquidos a otros recipientes deberá
indicarse igualmente el tipo de sustancia que contiene. En tercer lugar, una ficha de datos
de seguridad: debe estar siempre disponible y accesible para todo el personal del
laboratorio. En ella se indican las características del producto, su reactividad,
incompatibilidades, información sobre almacenamiento, actuación en caso de accidente,
etc. Y finalmente, agrupar y clasificar productos según su peligrosidad: es vital conocer las
incompatibilidades entre los productos almacenados porque esto evita reacciones
indeseadas que pueden llevar a polimerizaciones, explosiones o reacciones runaway,
entre otras.
LA NTP aconseja dos tipos de estructuras de almacenamiento:
- Sistema de islas: con pasillos alrededor
- Estanterías: Se intercalan sustancias inertes entre las incompatibles
También propone aislar o confinar ciertos productos, en especial los cancerígenos,
altamente tóxicos, inflamables y mutagénicos,n así como limitar el stock, almacenando
siempre la cantidad mínima necesaria y controlando las entradas y salidas del laboratorio.
Otra medida propuesta es disponer de una área de almacenamiento. Es aconsejable
emplear sólo las cantidades necesarias en cada momento y disponer de una zona de
almacenamiento en la que se guarden los recipientes más grandes y, al final del día, los
que se han ido empleando. También debería considerarse implantar procedimientos de
orden y limpieza y formar a los trabajadores y planificar emergencias, como en caso de
incendios, derrames o salpicaduras. Para las salpicaduras hay que disponer de una ducha
y lavaojos o, al menos, lavaojos portátiles; y para los vertidos o derrames se recomienda
materiales absorbentes para su recogida, que sean compatibles con los líquidos
derramados.
Sectorizar con bandejas de retención es el modo más sencillo de evitar contacto entre
líquidos incompatibles (el metal, por ejemplo, es aconsejado para sustancias inflamables y
el polietileno para corrosivos).
Otro lugar recomendable donde almacenarlos son los armarios protegidos. Para productos
inflamables, los requisitos de los mismos se indican en la sección tercera de la ITC MIE
APQ 01 del RD 379/2001 de Almacenamiento de Productos químicos. En general, deben
tener resistencia al fuego mínima de 15 minutos, deben cumplir la UNE EN 14470-
1(sustituye a la UNE EN 1634-1 que se indica en el RD) y deben estar señalizados.
Existen cantidades máximas de almacenamiento y se pueden poner hasta 3 armarios
juntos. El cuarto armario ya deberá estar separado 30 metros de los anteriores.
Para productos corrosivos, deben ser estancos para evitar que salgan vapores al exterior,
tener ventilación al exterior, estar libres de metales (sobre todo en el interior) y los estantes
deben ser plásticos y estancos. En el caso de armarios de seguridad bajos o cajones,
tienen características similares a los armarios convencionales pero diseñados para ocupar
huecos o espacios del laboratorio.
Cuando hablamos de salas de almacenamiento dentro o fuera del laboratorio, para
mayores cantidades de producto que las limitadas en los armarios protegidos, el
almacenamiento deberá realizarse en almacenes o salas de almacenamiento, que también
se rigen por el mencionado reglamento APQ (RD 379/2001 de almacenamiento de
productos químicos, modificado por el RD 105/2010). Las salas de almacenamiento
pueden ser de interior (dentro de edificios sin paredes exteriores), anexas (dentro de un
edificio con una o más paredes interiores) o separadas (sin paredes comunes a otros
edificios). En el citado Real Decreto se indican requisitos de resistencia al fuego de
paredes y techos, cantidades máximas de ocupación, volúmenes máximos
permitidos, etc.Los almacenes, de mayor tamaño, requerirán de resistencia al fuego
según respetemos ciertas distancias de seguridad también mencionadas en el reglamento.
A la izquierda, un almacén exterior sin resistencia al fuego. A la derecha, una sala con resistencia al fuego
REI 120. Fuente: Denios.
•
BIBLIOGRAFICA:
•“Riesgo químico” en Wikipedia.
• •“Peligros químicos” en Organización Panamericana de la Salud.
• •“Riesgos químicos” en Organización Mundial de la Salud.
• •“Riesgos de origen químico” en Universitat Politècnica de
Valencia.
• “Chemical Risk Assessment” en ScienceDirect.
• www.interempresas.net/Quimica/Articulos/49506-El-correcto-
manejo-de-sustancias-quimicas.html
• Youtube.com
• www.yahoo.com