La Ciencia Moderna
La Ciencia Moderna
La Ciencia Moderna
Año: Primero
LA CIENCIA MODERNA
Antes de comenzar con mencionar cómo surge la ciencia moderna en si, vamos a
mencionar que El ser humano posee una orientación hacia el conocimiento de una
realidad que se desdobla en múltiples dimensiones: sociales, naturales, físicas; y
que, a su vez, se encuentra enmarcada en el tiempo, por lo que es factible realizar
un estudio histórico sobre cada una de las realidades mencionadas: en el pasado,
en el presente y en el futuro.
Por esto mismo es que el conocimiento adquiere diversas formas:
Aristóteles (384 a.C - 322 a.C): filósofo de la antigua Grecia, cuya obra resultó de
vital influencia en el desarrollo filosófico y científico de la cultura occidental. El
modelo de conocimiento aristotélico toma como punto de partida verdades o
principios denominados axiomas, que se consideran válidos por sí mismos, sin
necesidad de demostración o experimento alguno que los confirme.
Hacia los siglos XI y XII se comienza a postular una nueva visión de la realidad, a
cuyas variaciones y sucesos se les encuentra un nuevo principio de explicación
causal: la causalidad natural. Por causalidad natural se entiende aquel
enunciado o conjunto de enunciados que explica un fenómeno de la naturaleza a
partir de elementos pertenecientes al mismo orden, es decir, a partir de otros
fenómenos naturales, sin apelar a nociones supranaturales, como la noción de
voluntad divina.
Características de la ciencia
Dos de los rasgos esenciales que ostentan tanto las ciencias de la naturaleza y de
la sociedad son la racionalidad y la objetividad.
Según Bunge (1980) por conocimiento racional se entiende aquel saber que
está constituido por ideas (teorías) y cuya base es el pensamiento o razón del ser
humano. La noción de objetividad alude, en primera instancia, a la pretensión de
conocimiento de un objeto de estudio determinado de antemano, a partir de la
adecuación de las ideas con aquellos hechos que se pretende estudiar. En otras
palabras, los conceptos e ideas son objetivos en la medida en que se asemejan a
aquello que dicen representar.
Tras estas dos nociones principales, existen otras características distintas de la
labor científica, que enumeraremos a continuación: