Arquitectura Del Renacimiento
Arquitectura Del Renacimiento
Arquitectura Del Renacimiento
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Índice
1Períodos
2Características generales de la arquitectura del Renacimiento
o 2.1Fundamentos generales del Renacimiento
o 2.2La importancia de la perspectiva
o 2.3La tratadística renacentista
2.3.1Inspiración vitruviana
2.3.2Los tratados y la posición social del arquitecto
3Historia de la arquitectura renacentista
o 3.1Momento inicial: la cúpula de Santa María del Fiore
o 3.2El Quattrocento: el dominio del lenguaje clásico
o 3.3Bramante y la fase madura del Renacimiento
o 3.4El Cinquecento: la superación del clasicismo
o 3.5Manierismo: los grandes maestros y el fin del Renacimiento
4Difusión de la arquitectura del Renacimiento en Europa
o 4.1Arquitectura renacentista en Francia
o 4.2Arquitectura renacentista en España
4.2.11.ª etapa: plateresco
4.2.22.ª etapa: purismo
4.2.33.ª etapa: herreriano
o 4.3Arquitectura renacentista en Portugal
o 4.4Arquitectura renacentista en Alemania
o 4.5Arquitectura renacentista en Europa oriental
o 4.6Arquitectura renacentista en Inglaterra
o 4.7Arquitectura renacentista en Rusia
5Véase también
6Referencias
7Bibliografía
8Enlaces externos
Períodos[editar]
La historia de la arquitectura del Renacimiento, como este mismo, suele dividirse
en dos grandes períodos denominados en italiano por el número de las centenas
de los años:1
Artículo principal: Renacimiento
La Arquitectura del Renacimiento estuvo bastante relacionada con una visión del
mundo durante ese período sostenida en dos pilares esenciales: el clasicismo y
el humanismo.
Hay que destacar que los ideales y valores renacentistas no pudieron surgir
totalmente desvinculados del acervo medieval que le precedió, sin embargo, los
conceptos que subyacen a este estilo arquitectónico se construyeron sobre la
consciente y efectiva ruptura de la producción artística de la Edad Media, en
especial del estilo gótico.
Se pueden analizar las siguientes características generales:
Búsqueda del ideal clásico: a través del clasicismo, los hombres del
Renacimiento miraban hacia el mundo greco-romano como modelo para
su sociedad contemporánea, buscando aplicar en la realidad material
cotidiana aquello que consideraban que pertenecía a un mundo más
idílico que real. En este sentido, la arquitectura, en especial, intentó
concretar conceptos clásicos como la belleza, surgiendo así la
teorización y ordenación del movimiento, fundamentado en
la arquitectura clásica griega y romana.
Plaza del Capitolio, en Roma, diseñada por Miguel Ángel, ejemplo de espacio perspectivo.
Leonardo da Vinci fue uno de los artistas que se inspiraron en Vitruvio. Este diseño, el Hombre de
Vitruvio es la interpretación de Leonardo para las reglas de proporción definidas por Vitruvio en su Diez
libros de arquitectura.
Santa Maria della Consolazione en Todi: típica iglesia de planta central, tipología extendida en el
Renacimiento.
Santa Maria della Consolazione en Todi (1508-1607). Ejemplo de iglesia de planta central. Trabajaron
en ella Cola da Caprarola, Antonio da Sangallo el Joven, Baldassarre Peruzzi, Galeazzo Alessi, Michele
Sanmicheli, Jacopo Vignola e Ippolito Scalza.
Comienza el Renacimiento en la Arquitectura: cúpula del Duomo de Santa María del Fiore.
Artículo principal: Quattrocento
Típica estructura palladiana.
A medida que el dominio del lenguaje clásico evolucionaba, fue creciendo en los
arquitectos renacentistas un cierto sentido de liberación formal de las
encorsetadas reglas del clasicismo, de forma que el eventual deseo de superación
(que siempre existió en mayor o menor medida) cambió de ser un elemento
fundamental a ser fruto de la nueva producción de estos autores. Tal fenómeno,
considerado ya como un anuncio del movimiento estético que, años más tarde, se
concretaría en el Barroco, ganaría fuerza especialmente en las primeras décadas
del siglo XVI. El Cinquecento fue un momento en que la intención de sistematizar
el conocimiento de los cánones clásicos estaba plenamente superada, a través de
los tratados de Sebastiano Serlio o Jacopo Vignola. Así, los elementos
compositivos del clasicismo dejaron de usarse en edificios como experimentación
"en busca de lo clásico", sino partiendo de su plena conciencia, en "busca de su
innovación".
En un primer momento, se siguieron fielmente las reglas clásicas de composición,
pero ampliando enormemente su ámbito de aplicación. Las reglas clásicas se
aplicaron en especial en las grandes obras públicas, los grandes palacios y
templos religiosos (los edificios considerados "nobles", dignos de recibir
el estatus de arquitectura según el punto de vista clásico). Por ello, aparecieron
nuevas combinaciones de elementos. Andrea Palladio fue el principal exponente
de esta nueva forma de trabajar con el lenguaje clásico, como se hace patente en
sus proyectos de "villas" en los alrededores de las ciudades italianas. La
arquitectura de Palladio fue de tal modo peculiar y destacada con respecto a la de
sus antecesores que su método de trabajo acabó creando un nuevo estilo:
el palladianismo. Dicho estilo se caracteriza por la aplicación de la planta central
en proyectos residenciales (como en las villas) y por un cierto tipo
de ornamentación de carácter sintético (denominada arquitectura de superficie),
entre otros fundamentos. El propio Palladio fue autor de un tratado bastante
completo sobre arquitectura clásica, en el que expuso su modo de pensar y su
perspectiva sobre esta cuestión.
Manierismo: los grandes maestros y el fin del
Renacimiento[editar]
Artículo principal: Manierismo
Grabado de la planta modificada por Vignola de Villa Farnese.
Château de Chambord (1519-1539)
Fachada del ala Sur del château d'Écouen (1532-1567) con las copias de los Esclavos
de Miguel Ángel (originales en el Louvre)
El ala Lescot del Palais du Louvre (1546-1556)
Con el paso de las décadas, la influencia del Gótico fue decreciendo, llegándose a
alcanzar un estilo más depurado y ortodoxo desde el punto de vista de las formas
clásicas. El purismo se caracteriza por una mayor austeridad decorativa, que se
limita a algunos elementos concretos, generalmente de inspiración grecorromana.
Hay un cierto cansancio de la exuberancia decorativa italianizante a mitad del siglo
XVI y se imponen los edificios de aspecto más sereno, armónico y equilibrado.
Algunos arquitectos consiguen reciclar su producción tardo-gótica para iniciarse en
este nuevo estilo: tal es el caso, por ejemplo, de Alonso de Covarrubias, Rodrigo
Gil de Hontañón y Pedro de Ibarra. Además de la Meseta, donde desarrollan su
obra éstos, un extraordinario centro de la producción renacentista se localizó
en Andalucía, donde destacan las figuras de Diego de Siloé (Catedral de
Granada y Sacra Capilla del Salvador de Úbeda), Pedro Machuca (el más
decididamente clásico, con su atrevida intervención en la Alhambra de Granada:
el Palacio de Carlos V), Andrés de Vandelvira (catedrales de Jaén y de Baeza)
y Diego de Riaño (Ayuntamiento de Sevilla).
La influencia de la tratadística italiana, especialmente de Sebastiano Serlio, ha
permitido denominar esta época como fase serliana. Es muy notable que España
fuera el primer país en desarrollar una literatura arquitectónica propia dentro de los
cánones renacentitas, con Diego de Sagredo (Las Medidas del Romano, 1526).
3.ª etapa: herreriano[editar]
Patio de los Reyes y fachada de la Basílica de El Escorial.
La lejanía de esta zona con respecto a Italia diluyó la influencia del Renacimiento,
pero hay valiosos ejemplos de edificaciones que combinan elementos
renacentistas con la tradición arquitectónica local. En Hungría, ya antes de la
segunda mitad del siglo XV se construyeron casas de estilo italiano. El rey
húngaro Matías Corvino contrató a constructores y escultores italianos, uno de los
cuales, Aristóteles Fioravanti, viajó de Hungría a Moscú para levantar la catedral
de la Dormición (1475-1479) en el Kremlin. Bajo el reinado de Luis II de Hungría y
Bohemia, se construyó la capilla Bakócz de la catedral de Esztergom, ejemplo de
decoración renacentista. Otras obras influidas por el Renacimiento en Europa
oriental son, en Polonia el castillo de Wawel, la capilla de
Segismundo en Cracovia y las ciudades de Zamość y Tarnów; en Lituania el
Palacio Real y las iglesias de San Miguel y San Esteban de Vilna; y en
la República Checa la localidad de Telč, el palacio de verano de la reina Ana
(Belvedere) del castillo de Praga9 o el castillo de Český Krumlov.
Arquitectura renacentista en Inglaterra[editar]
Queen's House, (1616) en Londres, primer ejemplo de arquitectura renacentista importada al Reino
Unido.
Véase también[editar]
Historia de las cúpulas renacentistas italianas
Arquitectura renacentista francesa
Arquitectura renacentista veneciana
Plateresco
Estilo manuelino
Referencias[editar]
1. ↑ Antonio Fernández, Emilio Barnechea y Juan Haro (1992) Historia del Arte,
Barcelona:Vicens Vives ISBN 84-316-2554-6; pgs. 226-231. Marco
Bussagli, Comprender la arquitectura Madrid: Susaeta, ISBN 84-305-4483-6, pg. 132-
140.
2. ↑ Ana Ávila (1993) Imágenes y símbolos en la arquitectura pintada española(1470-
1560) Anthropos ISBN 84-7658-417-2 pg. 35. Imagen y comentario del grabado
Prevedari: Interno di tempio con figure (Incisione Prevedari), 1481.
3. ↑ Considerando como suele hacerse, que la arquitectura renacentista empezó en Italia
en 1418 con la convocatoria en Florencia del concurso para la cúpula de Santa María
del Fiore.
4. ↑ Cropplestone, Trewin (1963). World Architecture. Hamlyn. Fuente citada
en en:French Renaissance architecture
5. ↑ Renacimiento en Francia
6. ↑ Garrett, Martin (2010), The Loire: A Cultural History, Oxford University Press, ISBN
978-0-19-976839-4, pag. 100.
7. ↑ Mission Val de Loire (2017). Val de Loire - UNESCO, ed. «Le Val de Loire siège du
pouvoir royal - Charles VII et Louis XI» [El valle del Loira es la sede del poder real -
Carlos VII y Luis XI.] (en francés).
8. ↑ Robert Ducher; Pierre Devinoy (fotógrafo) (1963). Flammarion Editeur,
ed. Caractéristiques des styles (en francés). Paris. p. 80 |página= y |
páginas= redundantes (ayuda). ISBN 9782080113597.
9. ↑ [1], página oficial de turismo de Praga,
10. ↑ Todo sobre la arquitectura y la construcción
Bibliografía[editar]
BENNASSAR VICENS, Bartolomé; La Europa del Renacimiento;
Madrid: Grupo Anaya, 1998, ISBN 84-7525-480-2.
BENEVOLO, Leonardo; Storia dell'architettura del Rinascimento; Roma-
Bari: Laterza, 1988 ISBN 88-420-0605-X.
CHECA, Fernando; Arquitectura del Renacimiento en España; Madrid:
Ediciones Cátedra, 1989, ISBN 84-376-0820-1.
ESCRIG PALLARÉS, Félix; Las grandes estructuras del Renacimiento y
el Barroco; Sevilla: Publ. de la Universidad de Sevilla, 2003, ISBN 84-
472-0763-3.
FRANCASTEL, Pierre; La figura y el lugar. El orden visual del
Quattrocento; Barcelona: Monte Ávila Editores, 1988, ISBN 84-7668-
217-4.
GARCÍA MELERO, José Enrique; Arquitectura del Renacimiento;
Madrid: UNED, 2004, ISBN 84-362-5075-3.
MURATORE, Giorgio; La ciudad renacentista; Madrid: Instituto de
Estudios de Administración Local, 1980, ISBN 84-7088-251-1.
MURRAY, Peter; Arquitectura del Renacimiento; Madrid: Aguilar,
1974, ISBN 84-03-33023-5.
PRETTE, Maria Carla / GIORGIS, Alfonso De; La storia dell'arte
rinascimentale; Florencia: Editoriale Giunti, 2002 ISBN 88-09-21400-5.
RAMÍREZ, Juan Antonio; Historia del Arte: La Edad Moderna; Madrid:
Alianza, 1997, ISBN 84-206-4273-8.
SUMMERSON, John / BERAMENDI, Justo; El lenguaje clásico de la
arquitectura; Barcelona: Editorial Gustavo Gili, 1991, ISBN 84-252-0806-
8.
TAFURI, Manfredo; La arquitectura del humanismo; Madrid: Xarait
Ediciones, 1982, ISBN 84-85434-03-X.
WITTKOWER, Rudolf; Los fundamentos de la arquitectura en la edad
del humanismo; Madrid: Alianza, 1995, ISBN 84-206-7129-0.
Enlaces externos[editar]
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia
sobre Arquitectura del Renacimiento.