Desarrollo Profesional Docente y Aprendizaje Colaborativo
Desarrollo Profesional Docente y Aprendizaje Colaborativo
Desarrollo Profesional Docente y Aprendizaje Colaborativo
CARMEN MONTECINOS
Psicóloga
Escuela de Psicología
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Chile
carmen.montecinos@ucv.c/
,,,...,
Cuando los docentes tienen acceso a educación continua de calidad, van CARMEN
MONTECINOS
ampliando y complejizando la base de conocimientos para tomar decisiones
fundadas respecto de lo que adoptarán y adaptarán de estas políticas.
A continuación se describirá una concepción de desarrollo profesional do-
cente que subyace a esta nueva visión de la profesión, junto con las prácticas
que se asocian con programas de calidad. Más específicamente., se profundiza
en una de las modalidades que surgen del aprendizaje profesional entre pares
y que dice relación con la formación de profesores líderes.
Profesor como el objeto de cambio Profesor como la fuente y facilitador del cambio
IOq
Características de los Programas de Desarrollo Profesional CARMEN
MONTECINOS
Efectivos
Desde el comienzo de los años 90 en la literatura y asociaciones profesio-
nales de los EE.UU. ha emergido una visión de co'n senso respecto de las
características de programas de desarrollo profesional efectivos (Darling-
Hammond, 2000; Densimone, Porter, Garet,Yoon, & Birman, 2002; Guskey,
1997; Liberman y Miller, 200 1; Loucks-Horsley & Stiles, 200 I; National Staft
Development Council, 200 1; National Science Education Standards, 1998;
Wenglinski, 2000). Las características que han demostrado estar asociadas a
la renovación de las prácticas pedagógicas que se traducen en mejoramiento
en los aprendizajes de los estudiantes incluyen:
l. El objetivo es el mejoramiento de los qprendizajes de todos los es-
tudiantes, dando respuestas a las necesidades de aprendizaje que
los docentes han detectado en sus alumnos. La educación tiene un
compromiso con altos estándares de rendimiento para todos los alumnos
y no sólo con aquellos considerados más talentosos o capa~es. Esto impli-
ca una perspectiva distinta respecto del contenido a aprender y enseñar
y las estrategias metodológicas a usar. Para enfrentar exitosamente este
desafío, los recursos para el desarrollo profesional, incluyendo el tiempo
de los docentes, deben estar focalizado en un currículo riguroso y en
las mejores maneras de atender a la diversidad. Los profesores que se
atreven a cambiar sus prácticas, frecuentemente cambian sus creencias
profundas acerca de lo que sus alumnos son capaces de hacer.
2. Los contenidos del aprendizaje profesional emanan desde dentro
y fuera del aprendiz y desde la investigación y la práctica. Las ex-
periencias de aprendizaje deben considerar y valorar los conocimientos
que los profesores han adquirido en su experiencia profesional.Además;
deben incorporar conocimientos generados por las investigaciones y por
expertos dentro y fuera de las aulas y las unidades educativas. Un buen
programa de desarrollo profesional combina teoría y práctica, dando res-
puesta a las preocupaciones, motivaciones e intereses de 16s profesores.
Los contenidos y metodologías se basan en las preguntas, investigaciones,
experimentaciones planteadas por los profesores participantes y por la
literatura relevante.
3. Los principios que guían un aprendizaje exitoso en los alumnos,
también guían el aprendizaje profesional de los profesores y otros
educadores. Las personas que ofrecen cursos para profesores deben
practicar lo que predican ya que las personas aprenden a enseñar tal
como les enseñaron y como aprendieron.Aprendizaje activo, menos ideas
pero con mayor profundidad y el aprendizaje colaborativo son principios
que deben caracterizar el aprendizaje de los profesores, si se espera que
estos principios guíen sus acciones pedagógicas. Los profesores apren-
den realizando las tareas concretas que involucra el enseñar (ej., evaluar,
planificar, desarrollo de materiales y currículo, etc).
4. El programa se foca liza en el qué y el cómo enseñar un área dis-
DESARROLLO ciplinaria que contempla el currículo escolar. Los profesores tienen
PROFESIONAL DOCENTE Y
APRENDIZAJE COLECTIVO oportunidades para profundizar su comprensión de la disciplina y su
comprensión acerca de cómo los alumnos piensan y aprenden esos conte-
nidos. El foco de un programa para la renovación pedagógica tiene como
meta el mejoramiento'en la implementación de didácticas apropiadas a
esa área del conocimiento. En la enseñanza de las ciencias, por ejemplo,
conocer el contenido a enseñar, aun cuando es un aspecto necesario, no
es suficiente, como tampoco es suficiente el saber metodología general. Se
necesitan conocimientos de un amplio espectro de estrategias didácticas
para enseñar conceptos y principios científicos a estudiantes en distintos
estadios del desarrollo y con diversidad de intereses y habilidades, Este
es el tipo de conocimiento que distingue a un profesor de ciencias de
un científico.
5. Las actividades fomentan la colaboración, otorgando amplias
oportunidades para que los docentes compartan lo que saben.
Enseñar es una tarea compleja y un individuo no puede saber todo lo
necesario. A través del trabajo en equipo, un profesor tiene acceso al
conocimiento que está distribuido entre los miembros de una comunidad
profesional (Marcelo, ~002) . En este sentido, se propone una ampliación
del rol docente, como líderes y guías del aprendizaje de sus pares. Los
docentes tienen oportunidades para ser mentores, entrenadores, líderes,
curriculistas, e investigadores en una comunidad de aprendizaje .
6. Ofrecen un acompañamiento sostenido en el tiempo. Los programas
exitosos que transforman las escuelas no son eventos separados del
día-a-día del desempeño profesional. Un compromiso con el aprendiza-
je continuo es parte constitutiva del desempeño profesional cotidiano.
La adopción de innovaciones incluye una capacitación inicial, junto con
seguimiento y apoyo en los esfuerzos de los profesores por llevar a sus
aulas las nuevas prácticas y contenidos. Este apoyo se puede recibir a
través de la retroalimentación, la indagación y reflexión individual así
como la reflexión y análisis en comunidades de práctica.A los profesores
se les otorga suficiente tiempo para pensar, probar y evaluar las nuevas
prácticas e ideas.
7. Contempla evaluaciones regulares para determinar su impacto en
el aprendizaje docente, en el aprendizaje de los estudiantes y en el me-
joramiento continuo de la unidad educativa. Los programas se evalúan
con el propósito de ir mejorando su diseño e implementación así como
acrecentando la base de conocimientos acerca de cómo aprenden y se
desarrollan los profesores.
111
profesores supone tres condiciones institucionales necesarias para imple- CARMEN
MONTECINOS
mentar programas con las características señaladas (Fullan, 200 I a, 200 I b;
Killion, 2002; Newmann, King, & Youngs, 2000; Smylie,Allensworth, Greenberg,
Harris, & Luppescu, 200 1).
,. Que el Ministerio de Educación, sostenedores y empleadores apo-
yan un sistema coherente e integrado para el desarrollo profesional
producto de un plan de desarrollo institucional, comunal y nacional
para mejorar la educación. Además de las capacidades docentes, hay
otros factores que inciden en el mejoramiento de la escuela y que este
sistema considera. Por ejemplo, deben existir programas de remuneraciones
e incentivos, evaluación docente, evaluación ~de los alumnos, capacitación y
evaluación de los docentes directivos, y otros (Kili ion, 2002).
2. Que sostenedores y docentes directivos den prioridad al aprendi-
zaje de los alumnos, los profesores y la organización, implementando
estrategias basadas en conocimientos actualizados sobre estos temas.
Fullan (200 I a) señala que la construcción del conocimiento es uno de los
propósitos del liderazgo en una unidad educativa. El aprendizaje individual
que se puede generar cuando un profesor asiste a un curso ofrecido fuera de
la unidad educativa, o incluso cuando un grupo de profesores de esa unidad
asiste a esos cursos, no se traduce en el cambio institucional que buscan las
reformas educativas (Newmann, King, & Youngs, 2000). Es responsabilidad
dellíder(es) generar las condiciones para que las personas compartan sus
conocimientos y recojan evidencias que les permitan ir ajustando su com-
prensión de los procesos educativos y sus resultados.
y
3. Que los profesores cuenten con tiempo recursos para participar en
el tipo de actividades de desarrollo profesional docente que se traducen
en mejoramiento e innovación. La organización escolar debe contemplar
tiempo para el aprendizaje de sus profesionales (Smylie et al, 200 1). En los
nuevos enfoques, ya no se trata de una tarde o un día para que asistan a un
taller o un curso de perfeccionamiento. Hay múltiples evidencias que indican
que además de la participación en un taller con expertos internos o externos,
un programa efectivo perdura en el tiempo. Los profesores se involucran en
un proceso iterativo de experimentación, práctica y retroalimentación en
aula, junto con el análisis y reflexión individual así como colectiva.
1/3
centrados en el aprendizaje colectivo otorgan mayores oportunidades para CARMEN
MONTEClNOS
que los docéntes de un establecimiento accedan al conocimiento distri-
buido y contextualizado sobre el cual basan sus decisiones profesionales.
La evidencia que se ha acumulado respecto de los efectos de un modelo
colectivo para el desarrollo profesional docente muestra que constituye
una estrategia promisoria.A partir de un estudio longitudinal de tres años
en 30 escuelas de los EE.UU., Densimone et al (2002) concluyen que los
programas de desarrollo profesional son más efectivos en cambiar prácticas
en aula, cuando involucran la participación colectiva de una misma escuela,
departamento o nivel educacional.
Se destacan varios beneficios al uso de este enfoque. Primero, los profesores
dentro de una escuela se pueden conformar en comunidades de práctica a
través de las cuales las experiencias y conocimientos individuales pueden
convertirse en experiencias y conocimientos compartidos (Avalos, 1998;
Marcelo, 2002). Segundo, los docentes consiguen desarrollar una cultura
profesional en la cual comparten la visión y metas que orientan el quehacer
de la unidad educativa, al mismo tiempo que un compromiso con el trabajo
individual y colectivo por materializar esa visión. Tercero, después de leer
una propuesta de innovación o asistir a un taller, los docentes que están
en una misma escuela consiguen discutir los nuevos conceptos, principios
y prácticas sugeridas. A través de la convers~ción entre colegas se generan
oportunidades para que los docentes articulen sus conocimientos previos
en un proceso de dialogo reflexivo que puede llevar a cuestionar esos
conocimientos. Cuarto, los docentes de un mismo establecimiento estarán
en mejores condiciones para compartir material curricular, actividades de
evaluación y así ampliar los recursos disponibles en sus propias aulas. Quin-
to, como se ha señalado con anterioridad, en los programas efectivos las
actividades de desarrollo profesional están ligadas a otras actividades que
desarrolla la unidad educativa en pos de su mejoramiento.AI compartir las
mismas experiencias de desarrollo profesional, los docentes al interior de una
escuela están en mejores condiciones para integrar lo que van aprendiendo
a otras iniciativas de la institución. Sexto, en la medida que las innovaciones
le piden a un docente que deje una práctica en la cual confía y que asuma
riesgos, cuando sus colegas están enfrentando desafíos similares, puede en-
contrar en ellos apoyo para experimentar con lo que le es desconocido.
115
templa un diagnóstico, objetivos, metas claras y definidas, actividades y una CARMEN
MONTECINOS
evaluación continua para conocer los avances y dificultades que se presentan
durante el desarrollo del Plan de Acción.
Una evaluación realizada al Programa Mece Rural concluye con una valo-
ración positiva de los Microcentros (MINEDUC, 200 1). En las reuniones
los supervisores facilitan la participación de los profesores y los profesores
buscan soluciones entre sus pares. Los profesores, por su parte, valoran po-
sitivamente la entrega de contenidos que les permite mejorar su formación.
Considerando las condiciones de aislamiento profesional que enfrenta un
docente en escuelas uni o bidocentes, el microcentro también contribuye
al desarrollo personal/social ya que representa un espacio de encuentro e
interacción social informal.
Las actividades desarrolladas por estas comunidades de aprendizaje se
centran fundamentalmente en aspectos pedagógicos, el cómo enseñar. La
reforma sin embargo plantea una nueva forma de enseñar junto con nuevos
contenidos que .los profesores pueden no dominar con suficiente profundi-
dad. Sería interesante estudiar este aspecto y proponer formas de vincular
estas comunidades a expertos disciplinarios que entregarán la actualización
disciplinaria o el qué enseñar.
Grupos Profesionales de Trabajo (GPT). Desde 1995 se vienen desarro-
llando los Grupos Profesionales de Trabajo en diversos liceos, como un com-
ponente del MECE Media destinado a apoyar el desarrollo social, personal y
profesional de los profesores de enseñanza media (Avalos, 1998; Noguera,
Fuentealba, Osandón, Portales y Quiroga, 2002). En su diseño original, en
cada liceo uno o más grupos de docentes se reunían por dos horas cada
quince días (o una hora semanal) para primero compartir experiencias y
luego, en su primer año de operación, estudiar las actividades propuestas
en un documento de innovaciones pedagógicas que entregó el MECE Media.
Actualmente, cada liceo tiene su propia modalidad de organización (ej. grupos
de afinidad disciplinarias, departamento), realizando una variedad de activi-
dades (ej. profundización en talleres temáticos, intercambio y producción
de materiales, organización del trabajo pedagógico en el liceo).
Avalos ( 1998), Noguera et al, (2002) y Cornejo (2002) han documentado el
impacto de los Grupos Profesionales de Trabajo en profesores de enseñanza
media de Chile. En el estudio de Avalos (1998), los docentes participantes
valoran los GPT ya que los ayuda a crecer en la dimensión personal, cuando
el contexto social de la escuela es percibido como positivo. Con respecto a
la dimensión social, los profesores reportan que estos grupos les han permi-
tido conocer mejor a sus colegas y el trabajo que estos realizan. El estudio
señalado documenta aprendizajes en la dimensión profesional con relación
a modificaciones de las creencias acerca de sus alumnos, la ampliación de
su repertorio didáctico, atreviéndose, los profesores, a probar nuevas es-
trategias. En una investigación más reciente, Noguera et al (2002) presentan
resultados similares respecto de los aprendizajes logrados por profesores
participantes en los GPT. En el estudio de Cornejo (2002), los profesores
DESARROLLO informan haber aprendido a trabajar en equipo y haber adquirido nuevas
PROFESIONAL DOCENTE Y
APRENDIZAJE COLECTIVO herramientas metodológicas. Estos tres estudios de los GPT, sin embargo, no
entregan evidencias que permitan determinar hasta qué punto el aprendizaje
de los docentes ha tenido un impacto en el aprendizaje de sus alumnos.
El factor tiempo surge como una barrera para el desarrollo de los GPT cuan-
do la institución no contempla la asignación de tiempos para las reuniones
o, como señala el estudio de Avalos (1998), cuando en el tiempo asignado
deben además cumplir con otras demandas. La modalidad de trabajo de los
GTP no contempla el uso sistemático de expertos externos. Los docentes
participantes, sin embargo: lo han solicitado (Noguera et al 2002). Cuando se
iniciaron los GPT,el MECE Media entregó insumos para orientar la discusión.
Actualmente, la gestión de éstos ha quedado a la iniciativa de cada liceo.
A partir de las experiencias con los GTp, en el año 2002 el Programa de
Media comenzó un proyecto piloto que contempla la incorporación de
expertos externos. Las redes de colaboración entre universidades y liceos
buscan apoyar la contextualización curricular a través del diseño conjunto de
materiales validados en las aulas. Esta iniciativa es apoyada por las investiga-
ciones que muestran que en liceos destacados por su excelencia académica,
en las actividades de desarrollo profesional se daba una combinación entre
experticia interna a la unidad educativa y experticia externa (Miles y Dar-
Iing-Hammond, 1997). La presencia de expertos externos complementaba
y otras veces desafiaba a los profesores a pensar de manera distinta frente
a un problema y sus posibles soluciones .
. La presencia de expertos"externos no siempre es factible cuando se trata
de implementar reformas a gran escala. Una variante de los enfoques que
propician el aprendizaje colectivo consiste en la formación de profesores
líderes o guías, quienes además de enseñar a sus estudiantes, asumen la
responsabilidad de apoyar el aprendizaje' de sus colegas. Este nuevo rol
docente supone una redistribución del poder dentro de la organización
escolar, creando condiciones para que los docentes aprendan colegiadamente
a construir y redefinir el significado de liderazgo. En Chile, el Ministerio de
Educación está recién iniciando un trabajo en esta modalidad a través de
los Talleres Comunales que llevan casi un año de funcionamiento y a través
de la formación de una Red de Maestros de Maestros que comenzaría a
operar el año 2003. Estas modalidades aún no han sido evaluadas, no obs-
tante, la literatura apunta hacia su capacidad para promover la innovación
pedagógica en las aulas .
.
Formación de Profesores Líderes
En los EE.UU. los esfuerzos por masificar la reforma en la enseñanza de las
ciencias, matemáticas y tecnología han utilizado reiteradamente la práctica de
formar profesores guías o líderes para apoyar la introducción, diseminación
y permanencia de las reformas (Lord & Miller, 2000). Estos autores señalan
que la formación de profesores líderes apunta a resolver tres problemas
críticos para reformas a gran escala - alcance, persuasión y permanencia de
los cambios. Primeramente, se necesitan muchos docentes con experticia
117
que puedan servir de intermediarios entre ~Ias políticas y lo que efectiva- CARMEN
MONTECINOS
mente ocurre en las aulas. Segundo, no todos los docentes están conven-
cidos de la necesidad de los cambios que promueve la reforma y necesitan
ser persuadidos. Los pares son mejores mensajeros de este anuncio que
profesionales de los Ministerios, generalmente lejanos a la cotidianeidad de
las aulas.AI anclar en sus experiencias docentes sus propias comprensiones
de lo que la reforma pide, pueden crear visiones más concretas respecto
de lo que estos cambios implican, relatando ejemplos de su efectividad. Por
ultimo, mantener los cambios más allá del ímpetu inicial que puede provocar
participar en un buen taller requiere el aprendizaje y reflexión in-situ. Los
profesores líderes pueden modelar, entrenar y apoyar a sus colegas en el
proceso de implementación de las innovaciones.
Otros autores, sin embargo, tienen una visión menos pragmática al propo-
ner que los profesores deben asumir liderazgo en la reforma educativa. La
noción de liderazgo docente surge desde un cuestionamiento del liderazgo
tradicional" en las unidades educativas, aquel centrado en la figura de un
director(a) y desde las nuevas concepciones de las unidades educativas
como organizaciones que aprenden (Fullan, 200 I b; Harris y Mujis, n.d).
Wasley (1991, citado en Harris y Mujis, n.d) plantea que el liderazgo do-
cente es la habilidad para incentivar a los colegas a cambiar, in·c entivándolos
a hacer aquellas cosas que normalmente no harían sin la influencia de un
líder. Katzenmeyer & Moller (2001, citado en Harris y Mujis, n.d) señalan
que un docente puede ser líder dentro y fuera del aula, identificándose
con y contribuyendo al cuerpo docente que conforma una comunidad de
aprendizaje, liderando e influyendo en otros en pos del mejoramiento de
las prácticas profesionales.
Katzenmeyer y Moller (200 1) (citado en Harris y Mujis, n.d) proponen tres
facetas del liderazgo docente:
a) liderazgo de los alumnos y docentes: facilitador, entrenador, mentor,
curriculista, lidera grupos de estudio; ~.
b) liderazgo en la operación de la unidad educativa: participación en
diversas comisiones. desarrollo de investigación acción, y otros;
.c) liderazgo en la toma de decisiones y colaboraciones con organiza-
ciones externas: participación en el equipo de gestión, gestión de los
proyectos de mejoramiento educativo, trabajo con universidades y
empresas etc.
Estas facetas del liderazgo plantean tareas concretas para los profesores que
asumen este rol (Gehrke ,1991, citado en Harris y Mujis, n.d):
a) mejoramiento continuo de sus prácticas pedagógicas
b) organización de grupos de trabajo en la escuela
c) participación en las instancias de toma de decisiones
d) contribución al desarrollo profesional' de los colegas
DESARROLLO e) participación en la evaluación docente
PROFESIONAL DOCENTE Y
APRENDIZAJE COLECTIVO
Leithwood y Jantzi (1998) estudiaron el impacto del liderazgo docente en
los alumnos. Ellos concluyen que comparado con el liderazgo ejercido por
los directores, el liderazgo ejercido por los docentes explicaba una mayor
proporción de la variabilidad en los aprendizajes de los alumnos y la efecti-
vidad docente. Se encontró que la distribución de liderazgo a los profesores
tenía una influencia positi'va en los profesores y en la participación de los
alumnos, Ésta y otras investigaciones indican que al asumir el liderazgo,
los profesores aumentan su sentido de eficacia respecto de su impacto
en los aprendizajes que alcanzan sus alumnos y su capacidad para motivar
a sus colegas. aumentan su motivación por implementar innovaciones en
sus clases así como la confianza en sí mismo (Katzenmeyer y Moller, 2000;
Ovando 1996).
La identificación de profesores que puedan asumir liderazgo en tareas como
las recién señaladas podría forjar una polarización del campo docente. Te-
desco y Tenti Fanfani (2002) plantean que se podría llegar a conformar una
minoría de docentes cuyo trabajo consistiría en identificar, definir y resolver
problemas nuevos,junto con una mayoría que realizarían los servicios de en-
señanza bajo estrecha supervisión. Es decir, la creciente profesionalización de
unos pocos como "analistas simbólicos" podía socavar la profesionalización
de la mayoría. Como lo señalan estos autores, sin embargo. el avance futuro
hacia la profesionalización o desprofesionalización está ligado a las políticas
docentes que se implementen desde el Estado. Otro factor a considerar es
cómo la organización escolar y sus actores se organizan para añadir este nue-
vo rol docente. Los docentes y las organizaciones en que trabajan necesitan
estar preparados para incorporar este nuevo rol. Para ejercer el liderazgo
y acceder a los beneficios señalados más arriba, la institución escolar y sus
directivos necesitan estar dispuestos a compartir el liderazgo y los colegas
dispuestos a aceptar la influencia de aquellos que han sido identificados
como líderes en ciertos temas. Se puede crear, sin embargo, cierta distancia
social entre los docentes que asumen el rol de líder y sus colegas. Hay que
preparar a los profesores lideres para enfrentar situaciones de hostilidad o
resistencia de parte de los colegas que pueden llegar a sentirse amenazados
(Barth 1999, citado en Harris y Mujis, n.d) .
Harris y Mujis (n.d.) idel'\tifican los saberes que necesitan desarrollar los
profesores lideres:
a) Establecer un clima de confianza y empatía con sus colegas.
b) Comprender las características organizacionales a través de la reco-
lección y sistematización de datos.
c) Comprender y gestionar el proceso de cambio.
d) Movilizar y motivar el uso de recursos para alcanzar una meta com-
partida.
e) Ayudar a otros a desarrollar destrezas y confianza para tomar ries-
gas. CARMEN
MONTECINOS
f) Ayudar a sus colegas a planificar una clase.
g) Demostrar el uso efectivo de estrategias didácticas y entregar re-
troalimentación a los colegas que tratan estas nuevas estrategias.
Estos saberes se apoyan a través de programas diseñados con el propósito
de formar profesores guías o líderes de sus pares.Wallace, Nesbit y Newman
(200 1) han identificado los siguientes aspectos esenciales en un programa
efectivo, que acrecientan los principios descritos anteriormente al caracte-
rizar una oferta de calidad para la actualización docente.
,. Programa de varias fases. Antes de compartir una nueva propuesta
didáctica con sus colegas, los profesores guías necesitan oportunidades
para conocer las nuevas propuestas, aplicarlas en sus propias aulas y luego
sistematizar su comprensión de estas propuestas. Esto supone un progra-
ma de capacitación de varias fases que incorpora instancias de monitoreo
y retroalimentación. Los profesores participan en talleres', luego aplican
lo aprendido en los talleres, para posteriormente reunirse a analizar las
respuestas de sus alumnos a las actividades de aprendizaje, profundizan-
do así su comprensión. Durante su propio proceso de aprend izaje, los
profesores guías incorporan la reflexión como una herramienta y actitud
para construir un nuevo conocimiento profesional que va integrando
teoría y práctica en colaboración con los otros profesores gu ías.
2. Ofrece a los profesores guías oportunidades para la toma de deci-
siones colegiadas y para apoyar a los pares en sus procesos de toma
de decisiones, El programa contempla instancias para que los profesores
tomen decisiones respecto a qué enseñar y cómo enseñarlo. Por ejemplo,
a partir de lo tratado en los talleres, los profesores planifican activida-
des para sus propios alumnos. Como estas actividades se planifican por
grupo de profesores de un mismo nivel, los profesore~ neces itan tomar
colaborativamente estas decis iones curriculares. Cuando profesores
de una misma escuela planifican, pueden contrastar la propuesta de un
nivel con la de los otros niveles, creando oportunidades para conseguir
secuencialidad en un continuo de menor a mayor complejidad en el
tratamiento de los contenidos y procesos.
3. Crea condiciones que apoyan a los profesores guías. Los profesores
guías están llamados a desempeñar funciones que escapan al trabajo
habitual de un docente. Es por esto que los directivos del sistema y de
la unidad educativa deben estar involucrados en las distintas fases del
programa. Al conocer el programa y las demandas que éste hace del
tiempo del profesor, una Directora pued~ ayudar a resolver los proble-
mas que vayan surgiendo a medida que los profesores guías asumen sus
nuevas responsabilidades. Los docentes directivos necesitan asistir, al
menos ocasionalmente, a las actividades de capacitación. La formación
de equipos de profesores guías es fundamental para apoyar el trabajo
individual que cada uno realiza en su escuela y/o municipalidad. Esto
involucra desde el apoyo informal hasta instancias más formales como,
DESARROLLO por ejemplo, observación recíproca de las clases con el propósito de
PROFESIONAL DOCENTE Y
APRENDIZAJE COLECTIVO
.
entregar retroalimentación.
4. Incorpora la evaluación sistemótica de las necesidades y éxitos
de los Profesores Guías. La evaluación continua en todas las fases del
prográma permite ir readecuándolo de acuerdo a las necesidades emer-
gentes de los profesores así como de sus éxitos en lograr los objetivos
de cada fase. Esto incluye administración de cuestionarios,grupos focales,
observación de prácticas en las aulas y conversaciones informales. Por
otra parte, la evaluación sumativa permite establecer el impacto del pro-
grama a nivel de los aprendizajes en aula y en los pares que han recibido
la capacitación por los profesores guías.
111
(ej. énfasis en problemas poco estructurados para los cuales hay múltiples CARMEN
MONTECINOS
respuestas posibles) y la persistencia de modelos sicométricos para medir la
calidad de esa enseñanza (ej., pruebas estandarizadas. de selección múltiple
que tienen sólo una respuesta correcta).
Por otra parte, Killion (2002) señala que el desarrollo profesional es una
caja negra. Las actividades especificas. contenidos y estrategias que puede
entregar un programa a los docentes no sot:J replicados de manera aislada
en las aulas de esos docentes. Cada docente' toma lo nuevo y lo adapta de
manera idiosincrática, dependiendo de sus conocimientos previos, las carac-
terísticas de su escuela y alumnos. Por lo tanto, al evaluar el impacto de un
programa se conocen bien las actividades del programa. per~ no como lo
aprendido por los docentes ha sido implementado en el aula. Es por esto,
que es crucial el seguimiento y apoyo sostenido a los docentes que intentan
llevar una innovación a sus aulas.
No obstante estas barreras. es crucial atender a la evaluación del impacto de
la oferta educativa para los profesores en servicio. En ausencia de evaluación
e investigación será difícil generar un cuerpo de conocimientos empírica-
mente validados para orientar políticas y prácticas que reviertan el análisis
que se hace de la realidad regional, la cual señala que frecuentemente los
profesores no cambian sus prácticas después de participar en programas
de actualización (CIDE. 200 1).
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