Fauna Silvetre

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TRÁFICO DE FAUNA SILVESTRE

INTRODUCCIÓN
El tráfico ilegal de especies es uno de los negocios más lucrativos del mundo, se
calcula que se encuentra entre los tres más poderosos, conjuntamente con el
narcotráfico y el tráfico de armas. De acuerdo con la Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México es uno de los 17 países
megadiversos del mundo. Muchas de estas especies habitan únicamente en el
territorio nacional, por lo cual se catalogan como endémicas, siendo sumamente
valiosas en términos de biodiversidad. Esta biodiversidad que posee México se
debe a la interacción de varios factores, entre los cuales destacan su privilegiada
posición geográfica, la variedad de climas y su compleja topografía, que en
conjunto propician una abundancia de condiciones naturales que permiten la
existencia de un gran número de ecosistemas y especies. Sin embargo, las
interacciones de los diferentes ecosistemas con las actividades antropogénicas,
como la agricultura, la ganadería, la urbanización, la cacería ilegal y el tráfico ilegal
de especies silvestres, han ocasionado la modificación, fragmentación y pérdida
de los sistemas biológicos naturales, teniendo un alto costo en términos de
biodiversidad .

El tráfico ilegal de vida silvestre tiene un impacto directo e irreversible sobre los
ecosistemas y su biodiversidad. No obstante, el tráfico ilegal de vida silvestre ha
sido visto primordialmente como una problemática de índole ambiental, por lo que
los métodos para combatirlo han tenido resultados insuficientes. La participación
ciudadana juega un papel fundamental en la lucha contra el tráfico ilegal de vida
silvestre y la denuncia representa un mecanismo clave para el funcionamiento
óptimo de las políticas ambientales enfocadas a esta problemática. Sin duda, la
problemática del tráfico ilegal de flora y fauna silvestre es compleja y supone un
enorme reto.

En el Estado Plurinacional de Bolivia, una de las acciones causantes de la pérdida


de la biodiversidad nacional, es la extracción ilegal de especímenes de flora y
fauna silvestre de la naturaleza con fines comerciales, provocando la reducción de
sus tamaños poblacionales y repercutiendo en la vulnerabilidad a la extinción de
estas especies. El tráfico ilegal de especies silvestres se constituye en la principal
fuente de aprovisionamiento del comercio ilegal de vida silvestre, actividad que, a
nivel mundial se ubica en tercer lugar entre las actividades clandestinas que más
rédito económico genera, después del narcotráfico y el tráfico de armas. La
problemática vinculada con el tráfico ilegal de especies silvestres, es común a
todos los países de la Comunidad Andina, razón por la que el Ministerio de Medio
Ambiente y Agua, a través del Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad,
Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal y la Dirección General de
Biodiversidad y Áreas Protegidas - DGBAP, inició las gestiones pertinentes, con el
fin de estrechar los vínculos de cooperación con la CAN.

OBJETIVOS
Objetivo general
 Analizar los factores que influyen en la problemática del tráfico de fauna
silvestre que existe en Bolivia y las leyes aplicadas a la misma, recabando
información para posteriormente transmitirla a nuestros  
Objetivos específicos 
 Investigar acerca de los factores que influyen en la problemática del tráfico
de fauna silvestre que existe en Bolivia.
 Recabar información  sobre normas y leyes existentes en Bolivia referido al
tráfico de fauna silvestre.
 Concientizar sobre el tema a toda la clase de introducción a la ingeniería
medio ambiental.

CASO DE ESTUDIO
LA TRATA Y TRÁFICO DE LA FAUNA  SILVESTRE 
La trata y tráfico de vida silvestre conlleva  desde la inseguridad   hasta el  daño a
la salud pública  son  dos de al menos seis daños que causan los traficantes de 
animales  silvestres. En Bolivia hay 70 especies en peligro por culpa del comercio
ilegal. Los animales que caen en manos de los traficantes y tienen un solo destino:
la muerte. Y en caso de sobrevivir, las  posibilidades de volver  a su hábitat son
casi nulas. La IUCN (National Committee of the Netherlands) publicó el estudio de
una evaluación de  fauna silvestre. Debido a su geografía, Bolivia cuenta con una
gran biodiversidad que la convierte en blanco de grupos organizados que lucran
con el tráfico silvestre, explica el informe de IUCN.
Entre los daños provocados por este negocio ilegal están el asesinato a otros
animales. Por ejemplo, cuando los cazadores buscan a las crías de una especie,
casi siempre matan a la madre. Los grupos que trafican  especies silvestres tienen
una logística grande, que desborda el control del Estado.
Otro  impacto negativo del negocio ilegal de animales silvestres es el atentado a la
salud pública. Según expertos, por ejemplo, la caza ilegal de felinos grandes y
pequeños provoca el incremento de roedores que ponen en riesgo a los
comunarios.

El tráfico de vida silvestre afecta también a la gobernabilidad de las comunidades


indígenas. “Sus oportunidades de vida  y bienestar dependen de los recursos
naturales, por lo que  el tráfico de vida silvestre limita estas formas de vida
legítimas”.

Debido a su geografía,  Bolivia cuenta con una gran biodiversidad que la  convierte
en  blanco de grupos organizados que lucran con el tráfico silvestre, explica el
informe de IUCN.

Las especies de animales silvestres víctimas de tráfico se dividen en grupos.  “De


acuerdo con datos de decomisos, producidos por la dirección general de
biodiversidad y áreas protegidas, que es parte del Ministerio de Medio Ambiente,
un primer grupo  estaría compuesto por loros, parabas,  lagartijas, iguanas y
tortugas. Hay otro tipo de tráfico más local que igual es importante que consiste en
el tráfico para proveer carne de monte, amenaza a ciervos,  tapires o chanchos de
monte, algunos primates que se consumen a nivel local”, también “Hay otro de 
mascotas que  afecta a otras aves y grupos como primates. Hay otro tipo de tráfico
relacionado con actividades folklóricas y  afecta a grupos como los quirquinchos”,
muchas veces los traficantes desconocen cómo tratar a  los animales. “No saben
cómo alimentarlos y cuál es su  clima adecuado. Muchos mueren de hambre, de
sed y de estrés”. Durante los viajes  sufren golpes.

La crueldad es tal que a algunos primates les cortan los colmillos y a los felinos las
garras. Muchos mueren en el camino y los que sobreviven  no son acogidos en
condiciones adecuadas. “Liberar a un animal  significa  una  muerte de frío y 
hambre.  Como estos animales han estado en contacto con humanos y otros
pueden tener parásitos y podrían contagiar a otros si es que son liberados”

DESARROLLO DEL TRABAJO

MERCADO EXTERNO LEGAL E ILEGAL DE VIDA SILVESTRE


El mercado externo legal de flora y fauna silvestre viva, partes y derivados a través
de la gestión de la CITES en Bolivia, ha otorgado entre los años 1983 – 1990,
1.105.645,00 permisos legales, con un valor comercial estimado de 33.245,536
$US (Pacheco 1992 en Suárez y Alandia 2011). A partir de 1990 se pudo
constatar que debido al reforzamiento de los controles internacionales, Bolivia
otorgó hasta el año 2014, 1194 permisos de exportación, de los cuales 696 (74%),
corresponden a permisos de exportación y re-exportación de fauna silvestre entre
individuos vivos, partes y derivados entre los que priman individuos vivos de
leones y carne de lagarto. El restante 26% corresponde a permisos otorgados
para la exportación de flora, principalmente madera de cedro.
Respecto al mercado externo ilegal la información es escasa, entre los países que
figuran como destino de la vida silvestre se encuentran: Japón, Hong Kong,
España, Estados Unidos, Francia, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador,
México, Paraguay, Perú y Uruguay (REBOCTAS 2008). Se identificó una elevada
demanda de especies de aves psittacidas (Amazona tucumana, Ara glaucogularis,
Ara rubrogenys y Anodorhynchus hyacinthinus), Ramphastidos, Phoenicopteridos
y Acipitridos, de felinos como: Leopardus pardalis, L. geoffroyi, L. wiedii y Panthera
onca, mustélidos: Pteronura brasiliensis, Lontra longicaudis, Chinchilla (Chinchilla
chinchilla), zorro andino (Lycalopex culpaeus), cérvidos (Mazama sp, Ozoterus sp,
Odocoileus sp), pecaríes (Pecari tajacu, Tayassu pecari), capibara (Hydrochaeris
hydrochaera), saurios (Caiman latirostris, C. yacaré, Tupinambis sp, Iguana sp),
ofidios (Boa constrictor, Eunectes murinus, Epicrates cenchria).

Hasta el año 2014, el tráfico externo ilegal registrado por la DGBAP mostraba el
decomiso de 420 escarabajos que pretendían ser comercializados vía aérea hacia
el Japón, el decomiso de alrededor de 5000 mariposas, de diversas especies, que
pretendían ser enviadas vía correo a Japón y Canadá.

Sin embargo, a partir del año 2014, y gracias a un reporte inicial de la Empresa de
Correos de Bolivia, se ha identificado la salida de colmillos de jaguar hacia la
República Popular de China. A la fecha se conoce que más de 600 colmillos han
sido decomisados en el territorio nacional para este fin y hasta la gestión 2017 se
habían registrado el inicio de 12 casos penales por tráfico de colmillos de jaguar
llevados adelante por el Estado, dos de los cuales ya cuentan con sentencia.

MERCADO INTERNO ILEGAL


De conformidad al régimen de Veda general e indefinida que impera en el país,
son actividades ilegales: el acoso, la captura, el acopio y acondicionamiento de
animales silvestres y la colecta de plantas silvestres y sus productos derivados de
no contarse con autorización expresa emanada de la Autoridad Ambiental
Competente Nacional – AACN. En este sentido, todo comercio (aprovechamiento),
que no cuente con autorización específica para el efecto, es una actividad ilegal.

El mascotismo, las expresiones folklóricas, la medicina tradicional y el consumo


como alimento, son las cuatro de las principales causas que generan la
sustracción ilegal de animales silvestres vivos o sus partes en el territorio nacional.
Un análisis sobre la cantidad de animales silvestres vivos rescatados,
decomisados o recibidos por entrega voluntaria de la población en el territorio
nacional desde el año 2011-2016 en base a reportes de la DGBAP, muestra la
recepción de 580 individuos vivos de los cuales 196 eran mamíferos, 164 aves,
217 reptiles y 3 anfibios.
Número de animales silvestre vivos rescatados desde el año 2011-2016

Para el primer semestre del año 2017, las Gobernaciones reportaron el rescate de
515 animales. Respecto a las especies, entre la gestión 2011-2016 se registraron
44 especies de mamíferos entre los que se destacan para la región oriental del
país el perezoso, el jochi colorado, mono aullador y puma. En la región de los
valles, el tejón y el mono ardilla  serían los mamíferos más requeridos. Mientras
que el quirquincho y mono silbador o Martín son las especies más requeridas en
los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí.
En el caso de las aves, se reportaron 39 especies, entre las que destacan las de la
familia Psitacidae para todo el territorio nacional como la paraba azul amarilla,
paraba roja. En los departamentos del altiplano fueron más comunes las
recepciones de aves psitácidas de mediano a pequeño porte como el loro
hablador, cotorra frente roja y la cotorra ala amarilla o chiriri. En Cochabamba se
reportó el decomiso de también la especies Psittacida Pyrrhura molinae, de
nombre común cotorra mejilla verde y el tordo, dos especies que de acuerdo a los
pobladores locales, son especies plaga para la cada vez más amplia frontera
agrícola en el país.
Respecto a los reptiles, se reportan 13 especies de las cuales predomina por
mucho las especies de petas de agua y las petas de tierras. Adicionalmente a las
petas, en la ciudad de La Paz una especie importante que es comercializada para
la medicina tradicional es la lagartija (Liolaemus sp.) habiéndose decomisado el
año 2010, cerca de 250 lagartijas conservadas en alcohol en la feria 16 de julio de
El Alto.
Un análisis de la información recibida, permitió identificar más de 85 puntos de
venta de fauna silvestre a nivel Nacional, entendiendo estos como los lugares
donde se expenden animales vivos, partes, productos y/o derivados. Entre estos
se incluyen mercados, ferias, fronteras, entradas folklóricas, exposiciones, lugares
turísticos, tiendas de souvenirs, áreas protegidas, hoteles y restaurantes,
albergues, veterinarias, tiendas de mascotas y acuarios, rotondas de calles,
terminales de buses, rodoviarias, aeropuertos, puertos fluviales, tiendas
comerciales y friales, entre otros.
Algunas consideraciones especiales se refieren a las áreas y/o regiones
específicas es la alta demanda de fauna para actividades folklóricas en los
departamentos de La Paz, Cochabamba y Oruro y/o la presencia de un plan de
aprovechamiento de la vicuña que posiciona a la especie en una situación
vulnerable para la cacería ilegal en los departamentos de La Paz, Cochabamba,
Oruro y Potosí.
Además de las consideraciones citadas anteriormente, en los departamentos de
Beni, Santa Cruz, Pando existe alta demanda de derivados de fauna para
consumo, además de que su ubicación geográfica en la ecorregión amazónica,
convierte a estos departamentos en los principales lugares de sustracción de
fauna silvestre dada la alta biodiversidad (junto con el norte del departamento de
La Paz).
Una vez capturados, los animales pueden ser transportados en los
compartimentos de carga de camiones y buses. Los equipajes de los pasajeros se
utilizan para traficar objetos pequeños como artesanías fabricadas con las partes
de algunos animales, como: taxi-dermias de lagarto, huevos de aves y petas, y
animales. El servicio postal regular era una forma muy habitual para traficar
ilegalmente  individuos muertos o de partes de estos, se reportó la salida de
especies como mariposas y escarabajos por esta vía para satisfacer la demanda
de coleccionistas privados. Durante las gestiones de 2014-2016, la Empresa de
Correos de Bolivia interceptó el envío de colmillos de jaguar en peluches y frascos
de maca con destino a la República Popular de China. Así mismo detectó una piel
de jaguar debajo el forro de una chaqueta, con el mismo destino.
RUTAS DE TRÁFICO ILEGAL DE BIODIVERSIDAD
Las rutas nacionales principales para el tráfico ilegal de fauna apuntan a Santa
Cruz como la ciudad de acopio de fauna silvestre, con materiales provenientes de:
Parque Nacional Noel Kempff Mercado, ANMI San Matías, Cobija y Beni, con
destino hacia Brasil por Puerto Suárez; hacia Paraguay por Fortín Ravelo; hacia
Argentina por Yacuiba; y hacia Cochabamba y La Paz para comercio en esos
departamentos y hacia el Perú por el Desaguadero (Suárez y Alandia 2011).
Un análisis más profundo, permite identificar que algunas especies de murciélagos
salen del Chapare y de los Yungas en La Paz, hacia mercados de Cochabamba,
La Paz, Oruro y Santa Cruz. Los quirquinchos son extraídos de Huachacalla,
Belén de Andamarca, Orinoca, Sabaya en Oruro, hacia la ciudad de Oruro, Pisiga
y Cochabamba; además de Desaguadero y Copacabana con destino al Perú.
También la fauna para el mascotismo es extraída de San Buenaventura,
Rurrenabaque, Tumupasa e Ixiamas; y derivados de animales hacia ferias del El
Alto, La Paz.
Entre el periodo mencionado se realizaron cerca de 31 operativos de confiscación
entre los que se destaca la confiscación de 85 tortugas de rio (Podocnemis
unifilis), 248 lagartijas andinas y otras partes y derivados pertenecientes en su
mayoría a animales de la región andina (colas de zorro, plumas de suri,
cubrecamas de piel de vicuña y zorro, charangos elaborados a partir de
quirquinchos).

 Según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, la extracción de los


animales silvestres de sus hábitats es realizada por gente local que tras
capturarlos los comercializan a intermediarios.
 Estos últimos se encargan de trasladarlos a distintas ciudades para
ofrecerlos. Las especies tampoco quedan allí porque luego podrían ser
llevadas al exterior en condiciones terribles.
Como se había hablado antes, existen redes de tráfico ilegal que se aprovechan
de las necesidades de las comunidades indígenas para utilizarlas en la caza ilegal
de las especies silvestres bajo promesa de una compensación monetaria.
De este modo, los habitantes locales se habitúan a esta práctica ilícita y la
convierten en una forma de generar recursos.
Las autoridades gubernamentales y policiales han efectuado operativos para el
decomiso o rescate de estos animales en distintos puntos del país, en especial en
el eje central de Bolivia (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), donde se
encuentran localizados los puntos de mayor comercio ilegal de especies silvestres.
En la capital cruceña muchos de estos animales pueden ser encontrados en el
mercado Los Pozos, mientras que en Cochabamba La Pampa y La Cancha han
sido blanco de constantes operativos; en La Paz estas especies pueden
encontrarse en venta en el mercado 16 de Julio y algunas provincias.
CONFLICTOS ENTRE ACTIVIDADES HUMANAS Y FAUNA SILVESTRE
Los conflictos entre actividades humanas y animales silvestres pueden
presentarse en cualquier medio donde ellos coexisten, interactúan y compiten por
el espacio y los recursos disponibles. Producto del constante crecimiento de las
poblaciones humanas, se ha incrementado cada vez más el requerimiento de
dichos espacios y recursos para satisfacer sus necesidades de desarrollo, dando
lugar a la ampliación de las fronteras agropecuarias  y al consiguiente aumento de
los conflictos con la fauna silvestre, tanto en frecuencia como en intensidad
(Zapata et al. 2011). En este sentido, el conflicto se define como “cualquier 
interacción entre seres humanos y la vida silvestre que resulta en algún impacto
negativo en los sistemas sociales, económicos o culturales humanos, en la
conservación de las especies silvestres, o el medio ambiente” (Bonacic et al.,
2007).
La coexistencia cercana entre humanos y vida  doméstica y pérdida de cosechas.
Según Wilson et al. (2005) los conflictos entre las actividades humanas y la fauna
silvestre se desarrollan por la interacción entre tres componentes: las actividades
humanas y su manejo; las condiciones del hábitat; la ecología y conducta de la
fauna silvestre.
Se debe considerar, que solo generan conflictos aquellas especies silvestres cuya
interacción con las actividades produce daños considerados de importancia
económica. La capacidad de las especies de fauna silvestre para causar daños
está relacionada con su biomasa, su interés en los recursos disponibles, la
capacidad de la especie de tener acceso a los recursos y el valor del recurso
afectado (Goldstein, 2012). Complementariamente, las condiciones del hábitat de
las especies silvestres son un factor fundamental en la  generación de conflictos.
Individuos o poblaciones restringidas a hábitats fragmentados y de baja calidad, o
especies en situaciones particulares de reducción de recursos o competencia
intra-específica, podrían tender a buscar nuevas fuentes en áreas aledañas
dedicadas a actividades agropecuarias.
Para abordar el manejo del conflicto, es necesario entender que de una región a
otra puede variar considerablemente el riesgo de los conflictos y daños existentes
o potenciales. En este sentido, es importante entender que el riesgo de conflicto
es una medida que refleja la probabilidad de que se presenten daños, la
percepción de peligro por posibles daños a la gente y sus bienes, y la viabilidad de
recuperación de un predio que sufra daños. Para que haya riesgo tanto de
conflicto como de daño, en primer lugar debe existir la amenaza.

NORMAS EN CONTRA DEL TRÁFICO DE FAUNA SILVESTRE EN BOLIVIA


La Constitución Política del Estado (CPE) de Bolivia expone la prohibición del
tráfico ilegal, tenencia o manejo de fauna silvestre.
El artículo 383 de la CPE: El Estado establecerá medidas de restricción parcial o
total, temporal o permanente, sobre los usos extractivos de los recursos de la
biodiversidad. Las medidas estarán orientadas a las necesidades de preservación,
conservación, recuperación y restauración de la biodiversidad en riesgo de
extinción. Se sancionará penalmente la tenencia, manejo y tráfico ilegal de
especies de la biodiversidad.
Asimismo y tras su inclusión en la CITES, Bolivia buscó la manera legal y
específica de combatir el tráfico de fauna silvestre. Para ello se promulgó la Ley
1333 del Medio Ambiente de 1992.
El artículo 111 de la Ley 1333 del medio ambiente de 1992: El que incite,
promueva, capture y/o comercialice el producto de la cacería, tenencia, acopio,
transporte de especies animales y vegetales, o de sus derivados sin autorización o
que estén declaradas en veda o reserva, poniendo en riesgo de extinción a las
mismas, sufrirá la pena de privación de libertad de hasta dos años perdiendo las
especies, las que serán devueltas a su hábitat natural, si fuere aconsejable, más la
multa equivalente al cien por ciento del valor de estas.
A través de la Ley 1580 de 1994, el Estado boliviano ratificó el Convenio sobre
Diversidad Biológica, suscrito en 1992 en ocasión de la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. En el gobierno de Evo
Morales se promulgó la Ley Marco de la Madre Tierra y el Desarrollo Integral para
Vivir Bien, Ley 300 del 15 de octubre de 2012, la cual resalta un “principio
precautorio” que obliga al Estado y a la ciudadanía de proteger a la fauna silvestre.
Pese a todo ese “arsenal normativo”, las cosas en el país no han mejorado mucho,
ya que varias especies nativas de Bolivia han sido objeto de tráfico y están en
serio peligro de extinguirse.

La Resolución Ministerial MMAyA N° 042/20, de 10 de febrero de 2020: En


este año se aprobó el Reglamento de Restricción y Control al Comercio de Fauna
Silvestre, con el objeto de “…regular el comercio de vida silvestre en el Estado
Plurinacional de Bolivia, en el marco de lo dispuesto por la Ley N° 300, Ley Marco
de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien y del Decreto Supremo N°
3048 de 11 de enero de 2017.”
La Resolución Administrativa No. 014/20, por la cual, se aprueban las siguientes
determinaciones:
 Se prohíbe la utilización de fauna silvestre para el consumo alimenticio y
medicinal en todo el territorio nacional de manera permanente, a efectos de
evitar daños a la biodiversidad y de precautelar la salud pública.
 Se prohíbe el comercio de animales domésticos vivos que incumplan las
medidas de bienestar animal y de bioseguridad, como una medida de
prevenir la introducción de agentes patógenos y enfermedades a los
componentes de la Madre Tierra, tales como la salud humana.
 Las autoridades y la sociedad boliviana priorizarán en todo momento la
ejecución de actividades que aseguren y precautelen la vida y el bienestar
de los animales. Las autoridades competentes deberán prohibir aquellas
actividades que atenten contra los animales.
 La Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas deben apoyar las labores de
rescate de fauna requeridas por las Entidades Territoriales Autónomas y
por la sociedad civil.
 Los Gobiernos Autónomos Municipales y Departamentales deben atender y
resolver las denuncias relacionadas con contravenciones a las normas que
protegen la vida y el bienestar de los animales, estableciéndose
infracciones y sanciones para el efecto.

La norma se fundamenta en la certeza de que los animales son un don de la


naturaleza, cuya vida y desarrollo están reconocidos como un Derecho
Constitucional, el Estado y la sociedad deben adoptar las medidas que sean
necesarias para evitar su maltrato y proteger su vida.
Y del mismo modo, se justifica su necesidad, pues la Emergencia Sanitaria que
asola al mundo ha demostrado que la interacción entre el ser humano y los
animales en incumplimiento de las normas sanitarias, de manejo de fauna y de
respeto hacia los mismos, pueden originar la transmisión de enfermedades
infecciosas, lo que hace necesario un cambio profundo en el comportamiento y en
los hábitos de consumo del ser humano con respecto a los otros seres que
cohabitan el planeta.

LA RESPONSABILIDAD QUE DEBEN ASUMIR LAS AUTORIDADES


Según la legislación boliviana, las competencias institucionales sobre el tema
ambiental, flora y fauna están clasificadas en competencias privativas, exclusivas,
concurrentes y compartidas.
En todas estas competencias se encuentra el Estado como el máximo garante de
la conservación y protección de la fauna y flora silvestre, también están
involucradas las gobernaciones, municipios y los pueblos indígenas originarios
campesinos, instancias que a partir de la Ley Marco de Autonomías asumen
responsabilidades.
Las competencias del Estado
Como la gestión principal de vida silvestre a nivel nacional recae en el Estado.
Éste delega la responsabilidad al Ministerio de Medio Ambiente y Agua que al
mismo tiempo cuenta con distintas instancias para cumplir esta labor. Entre estas
se encuentra el Viceministerio de Medio Ambiente Biodiversidad Cambios
Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal (VMABCCYDGDF).
Las disposiciones generales para la gestión de la Vida Silvestre, en el nivel
nacional son emitidas por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua como cabeza
de sector a través del Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios
climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal que, entre otros tiene las siguientes
atribuciones.
ARTÍCULO 95.- (Atribuciones de la ministra(o) de medio ambiente y agua).
En los párrafos: a) Formular conjuntamente el Ministerio de Planificación del
Desarrollo, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario, Rural y Tierras las políticas
de planificación estratégica para el uso sustentable de los recursos naturales, y
conservación del medio ambiente; b) Formular políticas y normas, establecer y
estructurar mecanismos para la conservación y el aprovechamiento sustentable de
la biodiversidad, agua, conservación y protección del medio ambiente, así como
formular políticas sobre biocomercio, prevención y control de riesgos,
contaminación hídrica, atmosférica, sustancias peligrosas y gestión de residuos
sólidos y promover mecanismos institucionales para el ejercicio del control y la
participación social en las actividades emergentes de las mismas; f) Coordinar con
las diferentes instancias de la organización territorial del Estado Plurinacional, la
elaboración e implementación de los planes nacionales, departamentales,
regionales, municipales, indígena originario campesinos, en lo relativo al régimen
general de recursos hídricos y sus servicios, el medio ambiente y la biodiversidad,
así como la implementación de políticas y estrategias en su ámbito competencial;
j) Conducir, supervisar y evaluar el funcionamiento del Sistema Nacional de Áreas
Protegidas así como formular e implementar políticas para áreas protegidas,
corredores de biodiversidad y ecosistemas prioritarios, impulsando el desarrollo
sustentable de las poblaciones vinculadas a las mismas, y normar e implementar
la gestión compartida en sujeción a las normas y procedimientos propios de las
naciones y pueblos indígena originario campesinas respetando el objeto de
creación de las áreas protegidas para su aplicación en áreas que tengan
sobreposición con territorios indígenas originarios campesinos; entre otras.
ARTÍCULO 98.- (Atribuciones del viceministerio de medio ambiente, biodiversidad
y cambios climáticos).
En los párrafos a) Formular e implementar políticas generales, planes, normas,
programas y proyectos para el aprovechamiento sustentable de la biodiversidad, el
uso sostenible de los recursos naturales, protección y conservación del medio
ambiente, y recursos hídricos articulados con los procesos productivos y el
desarrollo social y tecnológico; c) Fomentar la gestión y custodia de los recursos
de vida silvestre de los pueblos y comunidades indígenas, en coordinación con los
mismos; e) Promover, diseñar y aprobar normas técnicas, programas y proyectos
para el aprovechamiento sustentable de la biodiversidad y el biocomercio y h)
Formular y ejecutar políticas y normas para la protección y preservación de la vida
silvestre, reglamentar la caza y comercialización de productos y sus derivados.
Las competencias de la Gobernación y Municipios
En un nivel más abajo, las gobernaciones y los municipios del país también
conforman direcciones con personal dedicado a la preservación del medio
ambiente, la flora y la fauna.
Nivel departamental
 Recursos Naturales.
 Ejecutar la política general de conservación y protección de cuencas,
suelos, recursos forestales y bosques.
 Biodiversidad y Medio Ambiente.
 Reglamentar y ejecutar, en su jurisdicción, el régimen y las políticas de
residuos sólidos, industriales y tóxicos aprobadas por el nivel central del
Estado.
 Proteger y contribuir a la protección del medio ambiente y fauna silvestre,
manteniendo el equilibrio ecológico y el control de la contaminación
ambiental en su jurisdicción.
 Nivel municipal
 Recursos Naturales.
 Ejecutar la política general de conservación de suelos, recursos forestales y
bosques en coordinación con el gobierno departamental autónomo.
 Implementar las acciones y mecanismos necesarios para la ejecución de la
política general de suelos.
 Reglamentar y ejecutar el régimen y las políticas de residuos sólidos,
industriales y tóxicos en su jurisdicción.
 Proteger y contribuir a la protección del medio ambiente y fauna silvestre,
manteniendo el equilibrio ecológico y el control de la contaminación
ambiental en su jurisdicción.
Las competencias de los Pueblos indígenas
Nivel indígena Originario Campesino.
 Biodiversidad y medio ambiente.
 Proteger y contribuir a la protección según sus normas y prácticas propias,
el medio ambiente, la biodiversidad, los recursos forestales y la fauna
silvestre, manteniendo el equilibrio ecológico y el control de la
contaminación ambiental

A estas autoridades se suman las instituciones que tienen obligaciones


administrativas y legales para combatir el tráfico ilegal de las especies salvajes.
Entre las principales están la Dirección General de Biodiversidad y Áreas
Protegidas (DGBAP) dependiente de la VMABCCYDGDF, la Fiscalía, la
Procuraduría General del Estado, el Servicio Nacional de Sanidad Animal e
Inocuidad Alimentaria (Senasag), la Policía Forestal y Medio Ambiente (Pofoma) y
las Fuerzas Armadas.
El trabajo que realizan las autoridades competentes
Pongamos un ejemplo. En un operativo desarrollado por Pofoma en La Paz, un
traficante es descubierto comercializando un animal silvestre. La institución del
orden procede a decomisar a la especie y a detener al infractor quien debería ser
juzgado por haber cometido un delito.
Según la normativa, Pofoma debe entregar a la especie decomisada a la
gobernación de La Paz, ya que el animal fue encontrado en su jurisdicción. Esta
instancia deberá hacerse cargo del bienestar del animal silvestre en su Centro de
Atención y Derivación (CAD), mientras hace las gestiones necesarias para
derivarlo a un refugio permanente.
Si bien la Gobernación tiene la autonomía para proceder como mejor le parezca,
la DGBAP debe hacer un seguimiento a este caso y otorgar el permiso si es que
se decide que el animal decomisado sea enviado a otro departamento por distintos
factores. Finalmente, el animal ingresa al refugio donde tendrá las condiciones
para rehabilitarse y quizá, según la evaluación de las autoridades, ser liberado.
Ese es un ejemplo del trabajo coordinado que normalmente se debería cumplir
entre las instituciones, sin embargo, la realidad es otra en la actualidad dado que
no existe tal coordinación, ni tampoco las condiciones necesarias para desarrollar
el trabajo.
Refugios con hacinamiento en La Paz, animales silvestres conviviendo con
humanos en las oficinas de Pofoma, incumplimiento de competencias, bajo
presupuesto de las diferentes gobernaciones para atender esta competencia,
entre otros, son algunos de los problemas que están invisibilizados en desmedro
de la fauna silvestre
Centros de custodia (CCFS)
Los centros de custodia de fauna silvestre (CCFS) son recintos públicos o
privados avocados a la protección y conservación ex situ del patrimonio natural del
pueblo boliviano, responsables del cuidado y manejo técnico de especímenes de
fauna silvestre puestos bajo su custodia por las instancias estatales facultadas
para el efecto.

Número de Centros que albergan Fauna Silvestre existentes a nivel nacional


Como se puede ver en la figura anterior, 46% de los Centros antedichos se
encuentran  en los departamentos de: Santa Cruz (12), 23% en Cochabamba
(6),15% en La Paz (4),8% en Oruro (2),4% en Tarija y Beni con 1 CCFS cada uno.

CONCLUSIONES
Hacer frente al tráfico de fauna silvestre requiere la participación de todos.
El tráfico de fauna silvestre afecta a diversas especies y diversos países,
encontrándose entre las principales actividades del crimen organizado a nivel
global. Según Rob Wallace, Director del Programa de Conservación Gran Paisaje
Madidi de WCS, esta amenaza, sumada a la deforestación y otros factores, alteran
los ecosistemas y la biodiversidad, creando escenarios propicios para el brote y
transmisión de enfermedades zoonóticas como el coronavirus.
En este marco, la Alianza por la Fauna Silvestre y los Bosques trabaja junto a
instituciones gubernamentales nacionales y subnacionales, la Policía Forestal y de
Medio Ambiente (POFOMA) y centros de rescate para digitalizar, sistematizar y
centralizar la información oficial de tráfico de vida silvestre. Asimismo, se apoya el
empoderamiento de organizaciones indígenas, guardaparques, empresas de
turismo y municipios del norte de La Paz y el suroeste de Beni en la gestión de sus
recursos y la formación de redes locales para frenar el tráfico de vida silvestre.

Mientras que desde el sector público, el Director General de Biodiversidad y Áreas


Protegidas - MMAyA, Enzo Aliaga, destacó que Bolivia cuenta con instrumentos
legales que buscan hacer frente a esta amenaza, reglamentar los centros de
custodia, establecer procedimientos administrativos para la comercialización de
especies sujetas al tráfico de vida silvestre acorde a lo establecido en CITES, así
como normativas para el aprovechamiento de especies exóticas como el paiche y
planes de manejo comunitario de vicuñas, entre otros.
“Uno de los casos más específicos de tráfico ha sido el de jaguares y la venta de
sus colmillos al extranjero, resultando en muchas personas detenidas y 29
procesos vigentes. Cabe destacar, que la lucha contra el tráfico de vida silvestre
no es un trabajo específico del gobierno, sino un esfuerzo conjunto que requiere la
participación de toda la sociedad, tomando en cuenta que la fauna y biodiversidad
son patrimonio del Estado y como boliviano/as tenemos la obligación de
protegerlos y cuidarlos”, reflexionó Aliaga, haciendo un llamado a la población
para evitar el “mascotismo”, el cual fomenta el tráfico de animales silvestres.
BIBLIOGRAFÍA
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del ministerio de medio ambiente y aguas (MMAyA). (Disponible en:
http://siarh.gob.bo/dgbap/biodiversidad/prog_ilicitos/)
 Shorthand social, 2018 Agencia de noticias fides (ANF) (Disponible en:
https://social.shorthand.com/noticiasfides/32GGOfz7PR/trafico-ilegal-de-
fauna-silvestre-el-negocio-que-nunca-acaba)
 Conservación de la biodiversidad, publicado en julio 2020. (Disponible en:
https://www.wwf.org.bo/noticias/noticias_nacionales/?uNewsID=364286)
 https://www.paginasiete.bo/sociedad/2019/2/11/trafico-de-animales-
silvestres-ocasiona-al-menos-seis-danos-208709.html
 Menon, V., R. Panjwani, P. Capila y A. S. M. Ghosh. 1994. Comercio de
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 https://www.traffic.org/site/assets/files/9975/wildlife-trade-a-handbook-for-
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f
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Paz,Bolivia. 571 pp.
 Constitución política del estado (CPE)
 Ley 1333 del Medio Ambiente de 1992
 DECRETO SUPREMO N° 29894

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