Arte Hispanomusulmán

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Arte hispanomusulmán

Rasgos básicos
 Carácter sintético, que adopta elementos artísticos de otras culturas
 Prohibición coránica de la representación humana y animal
 Predominio de la arquitectura con escasa altura de los edificios, predominio de las
líneas horizontales, construcción con materiales poco resistentes, y abundantes
elementos decorativos
ARTE ISLÁMICO. S VIII-XV
El arte islámico nace en el sVIII, un momento de gran complejidad, dado que por aquel entonces
tenía lugar la guerra bizantino-sasánida. Surge en la Península arábiga, donde había una gran
permisividad religiosa, por lo que el nuevo arte triunfa fácilmente. El arte hispano-musulmán se
localiza en la zona musulmana de España, es decir, en Al-Andalus.
Características generales.
- El arte islámico es la imagen de lo trascendente. Es la expresión de un fenómeno cultural, religioso
y político.
- Es un arte ecléctico. Es nuevo, pero se crea a través de la asimilación de rasgos de las diferentes
culturas con que entra en contacto ( egipcia, bizantina, grecorromana, occidente cristiano...)
mediante las conquistas, siendo las dos corrientes más importantes por su influencia la de la Persia
Sasánida y la de Bizancio, ya que en lugar de acabar con las antiguas culturas, las adopta.
- Se trata de un arte eminentemente arquitectónico.
- Se eliminan los elementos sensoriales y se da paso a la percepción racional: se trata de un arte
conceptual.
- Se basa en la sumisión a la omnipotencia de dios y en una actitud de abierta tolerancia.
- Todo el arte se rige por las normas de obediencia al Corán, que van desde las exigencias de la
oración hasta la exaltación del poder de los gobernantes.
- Las obras han de seguir dos preceptos básicos:
. Ser esplendorosas, ya que son la manifestación divina.
. Ser abstractas, ya que la esencia divina no puede ser representada en ellas.
- Se crea un arte majestuoso en el que se emplean celosías, decoraciones de caligrafía... Los
elementos son elementos de ilusión, las cosas aparentan ser algo que en realidad no son.
- Al principio no se solían representar figuras humanas, aunque estaba permitida su representación.
Yazhid II mandó destruir todos los ídolos (bizantinos, romanos... y también los islámicos). Mas tarde
se prohibe tajantemente la representación figurativa, ya que según sus creencias, tan sólo Alá era
capaz de dar vida a las cosas y no debía de tratarse imitarlo.
Arquitectura musulmana.
- Varía el concepto de espacio, ya que la religión musulmana considera que el templo es el lugar
donde el fiel acude para entrar en contacto con dios. Por esto la decoración se centra en el interior,
preocupándose poco por el exterior.
La mezquita se estructura, en general, como un rectángulo con una parte cubierta, que se organiza
a modo de sala hipóstila a partir de varias naves con arcos sostenidos por columnas o pilares,
disponiéndose las naves perpendicularmente a la quibla y con cubierta plana y de madera,
normalmente, y un patio porticado donde se sitúa la fuente de las abluciones, a veces cubierta por
una especie de baldaquino.
- Gran importancia de lo ornamental.
- Toda la arquitectura está impregnada por la religiosidad. Todo es cambiante; lo único eterno,
verdadero e inmutable es dios.
- La divinidad es algo tan grande que no puede ser representado, por lo que no se representa, y si
hay representaciones figurativas (tan sólo las hay en el mundo persa) éstas no tienen volumen ni
están demasiado logradas para no olvidar que es algo ficticio y porque, se cree que trata de imitarse
al creador, y él es el único que puede dar vida a las cosas.
- Arte anicónico, abstracto, que no representa iconos ni imágenes concretas. Rechaza el realismo y
se tiende a lo abstracto: geometría, matemáticas... La decoración, por tanto, es abstracta.
- Ha de crearse un ámbito religioso que no recuerde el mundo exterior y así llegar al estado místico
de la unión con dios.
- Usa materiales pobres recubiertos con abundante decoración, dando así la impresión de ser
materiales muy ricos.
Debido al “horror vacui”, en el arte islámico tiene una importancia primordial la ornamentación
- Abigarramientos de adornos: abundancia de entrantes y salientes.
- Materia más ligera, que da la sensación de “no ser”. Elementos ilusorios, las cosas parecen ser lo
que no son.
- Repetición reiterativa de elementos, que se entrecruzan unos con otros ofreciendo distintas formas.
- Gran densidad ornamental, que, a veces da la sensación de movilidad, de cambio...
- Utilización de elementos decorativos básicos como:
 . Caligrafía: Es muy importante la decoración de caligrafía, que era la representación del
Corán y creían que era la expresión directa de Alá, que dejaba su sello en cada edificio que
se construía. En algunos casos esta caligrafía se refería también a la explicación de la función
de las construcciones.
 . Ataurique:: Decoración vegetal tratada de un modo antinaturalista y en una labor
menuda que cubre todos los espacios.
 . Paño de sebka: Redes de rombos que tienen su máxima expresión en la Giralda.
 . Alicatado: decoración de cerámica en los zócalos.
 . Decoración con elementos geométricos: Se decora con elementos geométricos como el
cuadrado, el círculo y polimorfos estrellados, que expresan la esencia del universo.
 . Celosías: crean juegos de luz, que cambia a lo largo del día.
 . Ruedas decorativas.
 . Yeserías: de escayola en paredes, bóvedas y arcos falsos.
 . Mocárabes: Prismas con el extremo inferior cortado oblicuamente y en forma cóncava.
 . Lacerías: líneas o cintas sin fin que se entrecruzan formando diversas figuras
poligonales y estrelladas.
 . Azulejos y cerámicas pintados que crean juegos de colores y brillos. Se emplean con el
fin de representar el paraíso en que reside Alá en la tierra
Características de las etapas.
ARTE CALIFAL / Emirato y Califato de Córdoba
El período del emirato y califato de Córdoba fue uno de los más importantes en el desarrollo
artístico de España. Tiene su principal exponente en la Mezquita de Córdoba que mezcla,
creativamente, elementos de origen hispano-romano-visigodo con los orientales, tanto bizantino
como omeya.
El arte musulmán va a estar regido por ciertos principios estéticos como son el intimismo, la
decoración profusa debido al horror vacuo, la repetición de los mismos motivos para cubrir toda la
superficie vinculada a la idea de infinitud y de temor a lo nuevo y la decoración sobre la base de
elementos no figurativos. Todas estas características se observan en España por primera vez
durante el Emirato y Califato de Córdoba.
Se emplea el arco de herradura de origen visigodo, arcos lobulados, entrecruzados y de medio
punto; se usa la techumbre a dos aguas, la bóveda romana y otras de procedencia bizantina de las
cuales derivan la bóveda califal y la bóveda calada.
En los primeros momentos el arte hispano romano y el visigodo marcan la pauta en materiales,
elementos constructivos y estructuras.
Ejemplos de estas influencias las hallamos en:
a. Empleo de técnicas constructivas romanas.
b. Los tipos de capiteles más utilizados: corintios. Sólo a partir del siglo X, evolucionan hacia formas
derivadas. (Ataurique).
Otras derivaciones del capitel corintio se encuentran en el llamado de avispero, labrado con el
empleo del trépano, y en el de pencas, cuyas hojas aparecen completamente lisas.
c. Empleo del arco de herradura de origen visigodo con importantes modificaciones: alternancia de
color o decoración en las dovelas, y aparición del alfiz o arrabá. Los arcos lobulados y de herradura
derivan en una gran variedad de formas.
d. Heredan la techumbre a dos aguas y la bóveda romana (y otras de procedencia bizantina). De
ellas derivan la bóveda califal y la bóveda calada.
La Mezquita de Córdoba estaba decorada interiormente hasta los lugares más recónditos a base
de atauriques, lacerías y decoración epigráfica; los exteriores eran sobrios excepto en las puertas
donde también se usaban estos motivos unidos a otros como el alfiz y los modillones de rollo.
Otro detalle que hace sobresalir a la Mezquita es la Sala Hipóstila con diez hileras de columnas de
dos pisos: uno de herradura y otro de medio punto, en ambos casos con dovelas que alternan
sillares de piedra con hileras de ladrillos.
La mayoría de estos elementos van a pervivir a lo largo de la historia, no solo durante la dominación
musulmana, sino aún después de la reconquista cristiana durante el gótico y el renacimiento, como
es el caso del uso del alfiz, la decoración profusa y el uso de arcos lobulados.
El refinamiento imperante en la corte califal propició la creación de toda clase de objetos decorativos
que, bajo el patrocinio real, se tradujeron en las más variadas expresiones artísticas. Mención
especial merecen los trabajos en marfil, entre los que se encuentran todo tipo de objetos de uso
cotidiano minuciosamente tallados: botes y arquetas destinadas a guardar joyas, ungüentos y
perfumes; almireces, pebeteros, ataifores, jarras y jofainas de cerámica vidriada etc.
Se utilizan cubiertas, aparte de las de madera, con cúpulas y de gallones y bóvedas de crucería
califal.
Se da una arquitectura de alto nivel técnico y artístico. Tipos de arquitectura:
- Arquitectura militar: Alcazaba de Mérida.
- Arquitectura palaciega: Medina Azahara (obra de Abderramán III).
- Arquitectura religiosa: Mezquita del Cristo de la Luz (Toledo) y, sobre todo, la gran Mezquita de
Córdoba.
ARTE DE TAIFAS
Tras la desintegración del Califato, los diversos reinos musulmanes rivalizan entre sí por el control y
la hegemonía de Al-Andalus. Las cortes de éstos tratan de emular el esplendor de la época anterior,
pero caen en el derroche de lujo y en barroquismo. La recesión se manifestó en las técnicas de
construcción y en los materiales empleados, aunque no en la profusión de la ornamentación. Los
arcos polilobulados fueron multiplicados y adelgazados y todos los elementos califales fueron
exagerados.
Elementos que destacan:
- Arquerías de arcos lobulados, polilobulados y mixtilíneos.
- Arcos de herradura, apuntados y semicirculares.
En este contexto se insertan la arquitectura palatina patrocinada por cada uno de los monarcas. Uno
de los mejores testimonios es, sin duda, la Aljafería de Zaragoza, emparentada tipológicamente
con el palacio omeya de Msatta (Jordania). Cuenta con organización tripartita donde cada uno de los
sectores estaba dedicado a funciones diferenciadas. El sector central, de uso protocolario, esta
dominado por un patio rectangular cuyos lados menores iban ocupados por albercas, pórticos y
estancias alargadas acotadas en los extremos por alcobas. Este esquema deriva, sin duda, de los
modelos palatinos cordobeses. A esta misma tradición responde el repertorio de arcos desplegado
en el edificio, encontrando desde arcos lobulados, mixtilíneos, de herradura semicircular y apuntada
a complejas organizaciones de arcos entrecruzados, superpuestos y contrapuestos. Todos ellos
realizados con materiales de escaso costo pero revestidos de yeserías con motivos vegetales,
geométricos y epigráficos buscando un efecto de fastuosidad y aparente riqueza.
Al igual que la arquitectura, las artes suntuarias siguieron la tradición cordobesa aunque el
protagonismo fue adquirido por otros centros. Así la producción de marfil se trasladó al taller de
Cuenca mientras que el prestigio en los textiles fue adquirido por el taller de Almería. Por lo que
respecta a la cerámica, se consolidó una técnica que había aparecido durante el califato pero que en
estos momentos adquirió un gran desarrollo. Se trata de la cerámica de "cuerda seca" cuyas piezas
se decoran con líneas de óxido de manganeso formando diferentes motivos que se rellenan con
vidrio de diferentes colores.
ARTE ALMORÁVIDE
Los almorávides irrumpieron desde el norte de África en Al-Ándalus en 1086 y unificaron los reinos
taifas bajo su poder. Desarrollaron su propia arquitectura, pero es muy poco lo que ha sobrevivido,
ya que la siguiente invasión, la de los almohades, impuso un islamismo ultraortodoxo y destruyó
prácticamente todos los edificios almorávides importantes, junto con Medina Azahara y otras
construcciones califales.
La arquitectura almohade es extremadamente sobria y desnuda. Emplearon el ladrillo como principal
material de construcción. Prácticamente la única decoración empleada, la sebka, eran rejillas de
rombos realizados con ladrillo. También emplearon la palma como decoración, pero no era más que
una simplificación de la más ornamentada palma almorávide. Con el paso del tiempo, el arte
almohade se fue haciendo ligeramente más decorativo.
El elemento mejor conocido de la arquitectura almohade es La Giralda, antiguo minarete de la
mezquita de Sevilla. Clasificada como mudéjar, pero inmersa en la estética almohade, la sinagoga
de Santa María la Blanca, en Toledo, es un raro ejemplo de colaboración arquitectónica de las tres
culturas medievales españolas.
El soporte preferido es el pilar, en sustitución de la columna. Adoptan el arco de herradura y
lobulado, a los que añaden arcos de herradura o túmidos, lobulados trebolados, mixtilíneos y
lambrequines formados, éstos últimos, por pequeñas curvas, ángulos rectos y claves pinjantes. En
relación al desarrollo de los arcos aplican, desde el salmer, un motivo en "S" denominado
serpentiforme, ya utilizado anteriormente en la Aljafería de Zaragoza. El sistema de tejados preferido
es a dos aguas, construyen techos de madera y alcanzan un gran desarrollo en el arte mudéjar, a la
vez que realizan extraordinarias cubiertas cupuladas. Unas, representadas por la cúpula del mihrab
de la mezquita de Tremecén, seguirán el modelo cordobés: arcos entrecruzados que dejan la clave
libre si bien, en este caso, arrancan de trompas angulares de mucarnas y utilizan unos
complementos de estuco calado decorados con exuberantes motivos florales. A partir de esta obra,
en la que se documenta la introducción en el Zagreb de la mucarna o mocárabe, aparecen otros
tipos de cúpulas denominadas de mucarnas, como la que puede verse en la mezquita de Qarawiyin
en Fez.
Los trabajos artísticos continuaron vinculados a las tradiciones anteriores. El taller textil de Almería
alcanzó su cenit realizando los famosos attabi. Estos tejidos se caracterizan por la utilización de
colores más suaves con toques de oro formando círculos dobles, tangentes o enlazados, dispuestos
en filas, en cuyo interior se bordan parejas de animales. La similitud con los tejidos sicilianos permite
que se confundan ambos talleres. Un problema similar plantean los marfiles, que contienen
inscripciones ambiguas que no acaban de aclarar a cuál de los dos talleres pertenecen. La
cerámica, por su parte, continúa desarrollando la técnica de "cuerda seca parcial" o "total"
dependiendo de que la decoración cubra toda la superficie o parte de ella. Al mismo tiempo
aparecen dos nuevas técnicas aplicadas a la cerámica no vidriada: el esgrafiado y el estampillado,
que se generalizarán en la época almohade.
Se unifica estilísticamente el arte islámico de occidente.
-Utilización de ladrillo y mampostería.
- Arcos polilobulados y mixtilíneos.
- Decoración geométrica en forma de paño de sebka.
- Bóvedas esquifadas con arcos en cortina.
- Bóvedas con mocárabes.
ARTE ALMOHADE
El retorno a la austeridad más extrema condujo, incluso de forma más rápida que en el caso de sus
predecesores, los almorávides, a uno de los momentos artísticos de mayor esplendor (ver arte
almorávide), de manera particular en lo que atañe a la arquitectura. El arte almohade continuó la
estela almorávide consolidando y profundizando en sus tipologías y motivos ornamentales.
Construían con los mismos materiales: azulejos, yeso, argamasa y madera. Y mantuvieron, como
soporte, los pilares y los arcos utilizados en el período anterior.
Sus mezquitas siguieron el modelo de la mezquita de Tremecén, con naves perpendiculares al muro
de la gibla. En ellas se potenció un esquema en "I" mediante la utilización de cúpulas que son de
mucarnas en la mezquita de Tinmal y en la de Qutubiyya de Marruecos. Se caracterizan por su
planta cuadrada y su altura compuesta por dos torres, una de ellas alberga otra y, entre ambas,
discurre una escalera o rampa, como en el caso de la Giralda de Sevilla. La torre interior está
formada por estancias abovedadas y superpuestas que tendrán su repercusión posterior en las
construcciones de otras torres-campanario mudéjares, especialmente en las edificadas en Aragón.
La arquitectura palaciega introduce los patios cruzados que ya habían hecho su aparición en Medina
al-Zahra, pero que es, en estos momentos, cuando adquieren su mayor protagonismo. Su mejor
testimonio se halla representado en el Alcázar de Sevilla, en el que se ha conservado el patio de la
casa de Contratación y otro, actualmente subterráneo, conocido como el Jardín Cruzado o Baños de
doña María Padilla. Este esquema será aplicado, asimismo, en los patios nazarís y mudéjares. Otra
novedad aparece en el Patio del Yeso del Alcázar de Sevilla, y tendrá una gran repercusión.
Consiste en la colocación de pequeñas aberturas o ventanas cubiertas con celosías de estuco que
dan acceso a una estancia y que permiten, de este modo, su iluminación y ventilación.
La arquitectura militar experimenta un enriquecimiento tipológico y se perfecciona su eficacia
defensiva que tendrá gran trascendencia, incluso para el ámbito cristiano. Aparecen complejas
puertas con recodos a fin de que los atacantes, al avanzar, dejen uno de sus flancos al descubierto;
torres poligonales para desviar el ángulo de tiro; torres albarranas separadas del recinto amurallado
pero unidas a él por la parte superior mediante un arco, lo cual permite aumentar su eficacia
defensiva respecto a una torre normal, como la Torre del Oro de Sevilla; muros reforzados que
discurren perpendiculares al recinto amurallado con objeto de proteger una toma de agua, una
puerta, o evitar el cerco completo; barbacanas o antemuros y parapetos almenados.
En el terreno decorativo aplicaron un repertorio caracterizado por la sobriedad, el orden y el
racionalismo, lo que se traduce en la aparición de motivos amplios que dejan espacios libres en los
que triunfan los entrelazados geométricos, las formas vegetales lisas y lo más novedoso: la sebqa.
Otra decoración arquitectónica que aparece en este alminar y en la mezquita de Qutubiyya, es la
cerámica, en la que se aplica la técnica del alicatado; es decir piezas recortadas que, combinadas
entre sí, componen un motivo decorativo. En otras ocasiones estas manifestaciones artísticas unen
el carácter ornamental con el funcional.
Las obras de arte de esta época están peor representadas a causa de la confusión existente entre
los diferentes períodos artísticos. Es lo que ocurre, por ejemplo, con los tejidos, que no se distinguen
fácilmente de los mudéjares: acusan una práctica ausencia de motivos figurativos en tanto que
aumenta la decoración geométrica y epigráfica a base de la repetición insistente de palabras árabes
como "bendición" y "felicidad". En cuanto elementos metálicos, destacan los aguamaniles que
representan figuras de animales decoradas con incisiones vegetales cinceladas.
Características básicas
Gestación de una arquitectura defensiva en la que aumenta el tamaño y la complejidad de sus
elementos básicos: murallas y torres.
En los soportes, los almorávides preferirán la columna y los almohades los pilares de ladrillo de
sección octogonal.
El arco más usual es el de herradura apuntado. Aunque existen arcos lobulados, que se pueden
entrecruzar originando un tipo especial de decoración: sebka o red de rombos.
Se mantiene la decoración precedente y se innova con la aparición del mocárabe.
Más austeridad y contención en los elementos decorativos.
Utilización de ladrillo y mampostería.
Sus mezquitas reducen el tamaño del patio, sobresaliendo las dimensiones de la nave central y la
que discurre paralela a la quibla, lo que da origen al característico modelo en forma de T.
ARTE NAZARÍ
Tras la disolución del imperio almohade, los reinos musulmanes del sur de la Península se
reorganizaron y en 1237 se estableció el reino nazarí con capital en Granada.
La arquitectura producida por los nazarís iba a ser una de las más ricas del Islam. Fue heredera de
los otros estilos musulmanes de Al-Ándalus, que los nazarís combinaron, y del estrecho contacto
con los reinos cristianos del norte. Los elementos de la ornamentación y estructurales fueron
tomados de la arquitectura cordobesa (arcos de herradura), de los almohades (sebka y palma), pero
también de creación propia, como los capiteles prismáticos y cilíndricos y arcos de mocárabe, en
una alegre combinación de espacios interiores y exteriores, de jardines y arquitectura, pensados
para agradar a todos los sentidos. Al contrario que la arquitectura omeya, que empleaba materiales
caros e importados para la construcción, los nazarís emplearon sólo materiales humildes: barro,
escayola y madera. Sin embargo el resultado estético está lleno de complejidad y es desconcertante
para el expetcador: la multiplicación de la decoración, el uso sabio de la luz y las sombras y la
incorporación del agua a la arquitectura, son algunas de las claves del estilo. También se integró la
epigrafía en las paredes de las diferentes habitaciones, con poemas alusivos a la belleza de los
espacios. Los palacios de la Alhambra y el Generalife son las construcciones más importantes del
periodo.
La arquitectura militar desarrolla los mismos sistemas generados en la época anterior, dotándola de
una mayor complejidad. La arquitectura palaciega emplea dos tipos de organización de patios: uno
el patio monoaxial, patio de los Arrayanes o de la Alberca, y otro, el patio cruzado, patio de los
Leones. Las estancias vinculadas a ellos responden, nuevamente, a dos tipologías: una alargada en
cuyos extremos están las alcobas, y otra cuadrada rodeada por las habitaciones, por ejemplo, la
Sala de la Barca y la Sala de las Dos Hermanas. Los escasos vestigios de arquitectura religiosa
permiten pensar en mezquitas que siguen el modelo almohade, con naves perpendiculares al muro
de la qibla. Quizá la única novedad destacable provenga del hecho de la utilización de columnas de
mármol cuando el edificio es de cierta relevancia.
En cuanto al repertorio ornamental utilizan una profusión decorativa que enmascara la pobreza de
los materiales, emplean desde zócalos alicatados y yeserías de estuco, a decoración pintada como
la que se conserva en la bóveda de la Sala de los Reyes. Es característica la columna de fuste
cilíndrico y el capitel de dos cuerpos, uno cilíndrico decorado con bandas y otro cúbico con
ataurique. Los arcos preferidos son los de medio punto peraltado y angrelados. Las techumbres de
madera alternan con bóvedas mocárabes realizadas con estuco como los de la Sala de las Dos
Hermanas o la de los Abencerrajes. Asimismo, a los motivos ornamentales habituales (geométricos,
vegetales y epigráficos), se une el escudo nazarí que será generalizado por Mohamed V.
En las artes suntuarias destacan las cerámicas de reflejos metálicos y los tejidos de seda a los que
pueden añadirse los bronces, las taraceas y las armas. La cerámica de lujo, conocida como de
"reflejo metálico" o "losa dorada" se caracteriza por someter, la última cocción, a fuego muy bajo "de
oxígeno" y menor temperatura. Con este procedimiento la mezcla de sulfuro de oro y cobre
empleada en la decoración llega a la oxidación reduciendo el brillo metalizado. Era frecuente,
también, añadir óxido de cobalto con lo que se conseguían unos tonos azules y dorados. Los tejidos
se caracterizaban por su intenso colorido así como por los motivos, idénticos a los empleados en la
decoración arquitectónica.
Los materiales constructivos suelen ser pobres, pero se disimulan cubriéndolos de paneles
decorativos.
Recreación de los zócalos con cerámica vidriada, en forma de alicatado con lacería de ocho puntas.
En la parte alta los motivos son las almenas escalonadas; en la parte media aparecen el ataurique y
los cartuchos epigráficos.
Proliferan los techos artesonados con decoración de lacería. Sin desestimar las sebkas y
mocárabes, especialmente en arcos y bóvedas.
Será recurrente el arco de medio punto peraltado, decorado con festones.
La gran aportación es la llamada columna de galgo, muy estilizada y con un capitel muy alto,
compuesto de un cilindro anillado con varios toros y un cubo con los vértices inferiores redondeados.
- Arte eminentemente arquitectónico.
- Supone una vuelta a lo suntuoso.
- Se impone el uso de la columna, sobre el del pilar.
- Abundan los arcos falsos (peraltados o de mocárabes) y los verdaderos son muy escasos.
- Su pervivencia ha sido mínima, ya que se conserva sólo una pequeña parte como
consecuencia de las conquistas cristianas.
- La arquitectura descuida los problemas constructivos y el aspecto externo de los edificios,
centrándose en la decoración de los interiores.
- Edificios representativos: La mezquita en lo religioso y el palacio en lo civil.
- La obra cumbre es la Mezquita de Córdoba. Destaca también el Generalife.
ALHAMBRA DE GRANADA
La Alhambra es una construcción palaciega. Su construcción abarca desde el siglo XIV. al XV. Es la
máxima expresión del arte áulico (poder político y religioso) de la península, ciudad grandiosa en
miniatura que proyecta las influencias de los palacios persas y bizantinos.
Esta Alhambra se rompe con la proyección de estilos artísticos anteriores, construcción plenamente
orientalizante, no hay ningún espacio centralizado, es un espacio laberíntico y sus partes están
ordenadas de forma autónoma e independiente en torno a los patios.
Partes
*Mexuar o parte pública de la Alhambra, s XIII-XIV
*Diwan o patio de los arrayanes, parte oficialista (sXIV)
*Patio de los leones, parte privada (XIV-XV)
Se utiliza por primera vez una columna original y propia islámica, que es la columna nazarí, también
denominada columna de galgo, que es muy estilizada, basa, fuste cilíndrico, en la transición al
capitel tiene una serie de collarinos con decoración geométrica que da paso a un capitel
troncocónico con una gran variedad de decoración geométrica y después está el cimacio.
Las dos modalidades de arco utilizadas son el arco de herradura apuntado y arco de herradura
realzado (decorado el intrados con una decoración festoneada denominada angrelada).
Utilización sistemática de los zócalos realizados mediante cerámica alicatada en azul, verde y rojo,
con motivos geométricos. (grandes rombos, combinados entre sí, decoración en sebka de origen
almohade)
Exhuberancia decorativa de gran esplendor donde aparecen todos los recursos decorativos
realizados sobre yesería, madera, cerámica alicatada (con brillo) y la característica decoración
mocárabe (decoración geométrica sobre yeso o madera) consiste en pequeños prismas que vistas
desde el interior generan pequeñas secciones geométricas.
SALA DEL MEXUAR
En cuanto a elementos decorativos destacaríamos:
-Gran zócalo con motivos geométricos de cerámica alicatada de colores azul, verde y rojo.
-Muros totalmente decorados con toda la variedad de decoración geométrica sobre yesería.
-Decoración en mocárabe sobre las ménsulas que sostienen la techumbre adintelada.
Es una sala que ha sido muy modificada por Carlos V y Felipe IV, este último convirtió esta sala en
una capilla privada y por ello se realizó una balconada.
EL CUARTO DE LOS ARRAYANES
Aspectos importantes de este patio son:
Integración de la naturaleza con el arte que proyecta dos conceptos muy importantes.
Arquitectura abierta e integradora además de ser esencialmente pictórica (se proyecta la luz y el
color en el agua y la vegetación de los jardines) Recreación simbólica de un microcosmos que
simboliza el paraíso coránico a través del jardín.
El agua es un elemento fundamental en el Islam puesto que el Islam surge de Arabia donde hay
desiertos, además el agua tiene tres aspectos fundamentales:
-Agua como abastecimiento a las ciudades, función práctica.
-Agua como elemento de purificación, el agua es un don de Alá que el poderoso ofrece a sus
súbditos.
-Agua con función estética, máximo elemento que recrea el paraíso
Los jardines de la Alhambra son modelos de los que se establecen en los palacios europeos durante
toda la Edad Media cuyo exponente importante es el patio de los Arrayanes.
Patio rodeado totalmente de columnas nazaries que sostienen arcos peraltados y se unen mediante
alfices con decoración en ataurique y geométrica, realizada sobre yesería. Alrededor de este pato en
el deambulatorio se abren estancias, la más importante es el salón de comares, al que se accede
por un arco de herradura cuyo intrados está totalmente decorado con mocárabe. En la parte inferior
del muro, en el zócalo, hay cerámica alicatada de intensos colores.
SALON DE COMARES
Planta cuadrada coronada por una techumbre abovedada realizada en madrea con decoración
geométrica y epigráfica, todo el muro está totalmente recubierto con decoración de abajo a arriba.
Encontramos:
Zócalo de cerámica alicatada con color azul y decoración en sebka (geométrica)
A partir del zócalo y sobre yesería combinados y de forma rítmica encontramos todos los motivos
decorativos del arte islámico, destacando la franja de rombos con decoración en sebka.
Clara proyección del horror vacui y la importancia de la decoración que oculta los elementos
estructurales arquitectónicos.
PATIO DE LOS LEONES
En el espacio privado juegan un papel importante los patios que ordenan las estancias y estas
mediante vanos que se abren comunican el espacio interior con espacios abiertos (patios, jardines)
estos vanos son miradores que en la parte superior son vanos de acceso de luz cubiertos de celosía
que en el interior proyecta juegos lumínicos y decorativos.
Entre la parte oficialista y la parte privada Carlos V realizó un palacio renacentista que sigue el
modelo de los palacios del siglo XVI
La parte privada organizada en torno al patio de los leones es la última construcción de la Alhambra.
Aquí aparece el más claro exponente de todas las características que definen la arquitectura
islámica (abierta y transparente) donde no se establece una separación entre naturaleza y
arquitectura que están íntimamente unidas a través de un elemento fundamental que es el agua
reflejada en la fuente de los leones. Este patio representa la principal recreación del paraíso
islámico, es decir, la plasmación de un microcosmos en el que triunfa el mundo de los sentidos.
El modelo de jardín es el persa, que es la tipología de jardín que predominará en las construcciones
palaciegas.
La organización del patio de los leones corresponde a la tipología persa y proyecta un alto valor
simbológico.
Planta cuadrada representa el cosmos que a su vez está cruzado por 4 ejes o acequias por los que
discurre el agua, que simbolizan los 4 ríos del paraíso y a su vez los 4 puntos cardinales. En el
centro del cosmos se sitúa la fuente que simboliza la montaña que centra el universo y a su vez el
poder divino.
La fuente de los leones está realizada con una base o taza octogonal que está sostenida por doce
leones por cuya boca mana el agua, esta estructura de la fuente presenta las siguientes
características:
Destaca la representación animalística de los leones, representaciones figurativas excepcionales en
el mundo islámico. Su origen ha sido muy debatido, durante mucho tiempo se mantuvo la hipótesis
de que eran figuras procedentes del arte bizantino, como regalo al sultán, no eran de origen
islámico, en la actualidad los estudios realizados han demostrado que estos leones son anteriores al
s XIV, pertenecen al XI y estaba ubicados en un palacio perteneciente a un visir judío. Fueron
regalados al sultán por representantes de la comunidad judía.
La taza es octogonal y en la última limpieza y restauración se descubrió en los bordes decoración
geométrica que explicaba todo el sistema técnico de realización de la fuente y su simbología.
-Simbología Agua representa un don de la divinidad y su depositario es el sultán, que representa el
poder político y religioso, y a su vez es el centro del Estado. El agua es concedida por el sultán a sus
súbditos representados en los leones.
Por todos estos aspectos el agua de la fuente de los leones resume toda la proyección simbológica
de este elemento en el mundo islámico.
En el conjunto del patio de los leones se mantiene la estructura característica de los patios de la
Alhambra, es decir, todo un gran deambulatorio de columnas nazaríes, que sostienen herradura
realzados, cuyo intradós tiene decoración en mocárabe. La exuberante decoración se proyecta Tb.
en el paramento de los muros.

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