Descubrimiento y Optimización de Fármacos
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FACULTAD DE QUÍMICA
LIBRO DE TEXTO
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FACULTAD DE QUÍMICA
LIBRO DE TEXTO
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Contenido Página
INDICE GENERAL i
INDICE DE FIGURAS vi
PRÓLOGO viii
1. INTRODUCCIÓN 1
2. ANTECEDENTES 2
3. OBJETIVOS 4
3.1 General 4
3.2 Específicos 4
4. CONTENIDO 5
4.1 Reseña histórica 5
4.1.1 Inicio y evolución del uso y descubrimiento de fármacos
hasta el siglo XX 5
4.1.1.1 Los comienzos 5
4.1.1.2 Egipto 6
4.1.1.3 China 6
4.1.1.4 India 7
4.1.1.5 Grecia 8
4.1.1.6 Roma 9
4.1.1.7 Edad media 9
4.1.1.8 Árabes 10
4.1.1.9 La medicina en México: de la época prehispánica al
siglo XIX 11
4.1.1.9.1 La medicina en la época prehispánica 12
4.1.1.9.2 Medicina colonial mexicana 13
4.1.1.9.3 Transformación de la herbolaria y consolidación de
i
la medicina tradicional mexicana 15
4.1.1.9.4 Medicina tradicional mexicana en el siglo XX 16
4.1.1.9.5 Medicina tradicional mexicana en la actualidad 18
4.1.1.9.6 Repercusión en México de los conocimientos
prehispánicos sobre herbolaria medicinal tras la
conquista 19
4.1.2 Descubrimiento de los primeros fármacos en el siglo XIX 20
4.1.2.1 Descubrimiento de la morfina 21
4.1.2.2 Primeros fármacos sintéticos: ácido acetilsalicílico y
acetofenidina 23
4.1.2.3 Descubrimiento de la penicilina 26
4.1.3 Primeros antibióticos: sulfonamidas 27
4.1.4 Nacimiento de la industria farmacéutica 29
4.1.4.1 Nacimiento de la industria farmacéutica en México y
situación actual 31
4.2 Búsqueda de compuestos bioactivos 32
4.2.1 Búsqueda no racional de fármacos 36
4.2.2 Búsqueda racional de fármacos 37
4.2.3 Obtención de compuestos líderes 38
4.2.3.1 Los productos naturales como fuentes de compuestos
líderes 39
4.2.3.1.1 Proceso de obtención de compuestos con actividad
biológica a partir de fuentes naturales 41
4.2.3.1.1.1 Criterios de selección 42
4.2.3.1.1.2 Recolección de la planta 42
4.2.3.1.1.3 Extracción 43
4.2.3.1.1.4 Separación 44
4.2.3.1.1.5 Cribado antimicrobiano o farmacológico 44
4.2.3.1.1.6 Purificación de los compuestos bioactivos 45
ii
4.2.3.1.1.7 Elucidación y caracterización de la
estructura química de los compuestos
purificados 45
4.2.3.1.2 Desventajas del uso de productos naturales para la
búsqueda de fármacos 46
4.2.3.2 Los compuestos sintéticos como fuentes de moléculas
líderes 46
4.2.3.2.1 Química combinatoria 46
4.2.3.2.1.1 Técnicas sintéticas y combinatorias 48
4.2.3.2.1.2 Problemas de la química combinatoria 50
4.2.3.2.2 Espacio químico 51
4.2.3.2.3 Síntesis orientada a la diversidad 52
4.2.3.2.4 Síntesis asimétricas 53
4.2.3.2.5 Síntesis total de un producto natural 56
4.2.3.3 Diseño de fármacos asistido por computadora 57
4.2.3.3.1 Diseño basado en el ligando 58
4.2.3.3.2 Diseño basado en el receptor 58
4.2.3.3.3 QSAR: Relación cuantitativa estructura-actividad 59
4.2.3.3.3.1 Descriptores 62
4.2.3.3.3.1.1 Unidimensionales 62
4.2.3.3.3.1.2 Bidimensionales 62
4.2.3.3.3.1.3 Tridimensionales 62
4.2.3.3.3.2 Perfiles de afinidad virtual 63
4.2.3.3.4 Modelado molecular 63
4.2.3.3.5 Ventajas y desventajas de los estudios in silico 64
4.2.4 Cribado de Alta Eficiencia 64
4.2.4.1 Antecedentes del cribado de Alta Eficiencia 65
4.2.4.2 Bioensayos usados en HTS 67
4.2.4.3 Cribado de alto rendimiento de productos naturales 68
iii
4.2.4.4 Cribado virtual 69
4.2.5 Proceso del descubrimiento de fármacos: Estrategias de
investigación y desarrollo 70
4.2.5.1 Identificación del blanco 70
4.2.5.2 Validación del blanco 71
4.2.5.3 Identificación del compuesto líder 71
4.2.5.4 Optimización del compuesto líder 71
4.2.6 Bases de datos 72
4.2.6.1 Análisis de datos 73
4.3 Diseño racional de fármacos: optimización de compuestos
bioactivos 74
4.3.1 Método de variación 76
4.3.2 Modificaciones estructurales 77
4.3.3 Importancia de las propiedades fisicoquímicas y su relación
con la actividad biológica 79
4.3.3.1 Propiedades Ácido-Base y pKa 79
4.3.3.2 Coeficiente de partición 80
4.3.3.3 Otros parámetros fisicoquímicos y descriptores 82
4.3.3.3.1 Factores estéricos 82
4.3.3.3.1.1 Factor estérico de Taft 83
4.3.3.3.1.1.1 Constante de Hammett 83
4.3.3.3.1.2 Refractividad molar 83
4.3.3.3.1.3 Parámetro estérico de Verloop 84
4.3.3.3.2 Isósteros 84
4.3.3.4 Fuerzas implicadas en las interacciones fármaco-
receptor 86
4.3.4 Reglas de Lipinski 89
4.3.5 Profármacos 90
4.4 Nuevas tendencias 91
iv
4.4.1 Química verde 91
4.4.1.1 Definición 91
4.4.1.2 Inicios 91
4.4.1.3 Problemas de la química sintética 92
4.4.1.4 Logros y soluciones 93
4.4.1.5 Perspectivas 94
4.4.1.6 Obstáculos 95
4.4.1.7 Biocatalizadores 95
4.4.2 Biología de sistemas 96
4.4.2.1 Ómicas 98
4.4.2.1.1 Genómica 99
4.4.2.1.1.1 Metagenómica 100
4.4.2.1.2 Transcriptómica 101
4.4.2.1.3 Proteómica 101
4.4.2.1.4 Metabolómica 104
4.4.2.1.5 Farmacogenómica 104
4.4.2.1.6 Ómicas y su aplicación en el estudio de productos
naturales 104
5. BIBLIOGRAFÍA 107
6. ANEXOS 116
v
INDICE DE FIGURAS
1. Mauveína 21
2. Acetilación de la morfina para la obtención de heroína 22
3. Estructuras moleculares de: (a) Emetina, (b) Quinina, (c) Brucina, (d)
Estricnina, (e) Atropina, (f) Cocaína, (g) Cafeína y (h) Nicotina 24
4. Salicilaldehído, ácido salicílico, ácido acetilsalicílico y salicina (de
izquierda a derecha) 25
5. Acetofenidina y paracetamol 25
6. Penicilina 26
7. Prontosil rubrum y los productos de su metabolismo: sulfonamida y
triaminobenceno 29
8. Diosgenina 32
9. Enfoques empleados para la obtención de fármacos 33
10. Proceso general de obtención de fármacos 34
11. Herramientas empleadas en el proceso de obtención de fármacos 35
12. Química tradicional vs. química combinatoria 48
13. Síntesis de mezclas 49
14. Síntesis en paralelo 50
15. Posición en el espacio químico de las moléculas sintetizadas por
métodos tradicionales 52
16. Posición en el espacio químico de las moléculas obtenidas por la
síntesis orientada a la diversidad 53
17. Ilustración del cribado de alto rendimiento 66
18. Brazo automatizado para cribado de alto rendimiento 66
19. Estructura de la aspirina en su forma neutra (izquierda) y ionizada
(derecha) 80
20. Dietiletilbestrol: la forma trans (izquierda) presenta actividad biológica,
mientras la cis (derecha) no 85
vi
21. Menadiona (arriba) y fitomenadiona (abajo) 90
22. Principios de la química verde 92
vii
PRÓLOGO
“Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a hombros de gigantes”
Isaac Newton
La idea de crear este texto fue un tanto ambiciosa desde un principio, ya que
pretende exponer que el descubrimiento y desarrollo de medicamentos no es sólo
una materia aislada que se debe tomar en la escuela, sino un área del
conocimiento multidisciplinaria que puede conducir a aliviar o curar enfermedades
en todo el mundo, y por lo tanto, contribuir a la solución de problemáticas
económicas y sociales.
Por ello, este libro presenta de manera integrada los principios básicos que existen
actualmente respecto a la obtención de fármacos, proveyendo las bases que
permitan lograr un entendimiento histórico del descubrimiento de fármacos y así
lograr que el lector se sitúe de forma objetiva en nuestra realidad: México en la
actualidad y su papel en el mundo.
México cuenta con una gran riqueza cultural y con uno de los sistemas de medicina
herbolaria más importantes del mundo, que lamentablemente, ha sido poco
explorada y rechazada, debido en parte a la gran aceptación que ha logrado la
imposición de la medicina alópata en Occidente, y por otra parte, al poco
conocimiento que se tiene respecto a los complejos sistemas de medicina
tradicional. Curiosamente, este libro culmina abriendo paso nuevamente a los
sistemas de medicina tradicional, y por lo tanto, invitando al estudio sistemático de
la herbolaria mexicana.
En este contexto, el presente libro brinda una reseña histórica de la forma en que
se llevó a cabo el descubrimiento de fármacos desde dos perspectivas diferentes,
viii
la primera en Europa y Asia, y la segunda, de forma análoga, en América, para
continuar de forma unificada tras la Conquista. Posteriormente, se explica el
proceso que condujo a la optimización racional de fármacos, es decir, de forma
intencional y no azarosa. Situados ya en la actualidad, se mencionan las técnicas
más recientes para el descubrimiento y optimización de fármacos, y se culmina con
el anunciamiento de las técnicas “ómicas” que, curiosamente, nos conducen
nuevamente a los sistemas de medicina tradicional, no ya de forma empírica sino
desde un punto de vista científico y racional.
ix
1. INTRODUCCIÓN
Los siglos XIX y XX han sido testigos de uno de los cambios más revolucionarios
en la búsqueda de fármacos, ya que se crearon las bases para dejar atrás el
descubrimiento por serendipia y dar nacimiento a una búsqueda fundamentada en
el conocimiento científico que permita encontrar y mejorar los agentes utilizados
para preservar la salud del hombre. Para ello, se han creado infinidad de
metodologías y herramientas que contribuyen de forma conjunta en alguno de los
pasos del largo proceso de desarrollo de un medicamento.
En el contexto mencionado, este libro busca ser un material de apoyo para los
estudiantes de licenciatura en el área farmacéutica, que brinde una perspectiva
actual del descubrimiento y metodologías de optimización de fármacos como
consecuencia histórica de la búsqueda de la salud en el hombre.
1
2. ANTECEDENTES
Por otra parte, en los últimos años el medio ambiente se ha visto sumamente
deteriorado por los cambios climáticos, lo cual puede afectar directamente en la
calidad de vida de la población y arriesga la sustentabilidad de la especie humana,
por lo que es importante que se tomen medidas a nivel global y en todos los
2
sectores económicos que permitan contrarrestar o revertir el daño al medio
ambiente (PNUMA, 2015).
En el marco mencionado, este libro pretende dar las bases históricas que permitan
comprender el panorama actual de la obtención de fármacos, y las herramientas y
recursos empleados para llevarlo a cabo; desde las fuentes de obtención de
compuestos líderes, pasando por la caracterización, hasta la posterior optimización
que lo convierta en un fármaco clínico debido a la mejora de sus propiedades
farmacocinéticas, farmacodinámicas y a la disminución de la toxicidad. Además, se
trata el tema de la química verde como una alternativa a la síntesis convencional,
que intenta aliviar el deterioro ambiental.
3
3. OBJETIVOS
3.1 General
3.2 Específicos
4
4. CONTENIDO
Las plantas frutales, resinas, néctares, flores, hojas y otras estructuras de las
plantas contenían compuestos con propiedades anestésicas, antimicrobianas y
psicotrópicas que el hombre probablemente explotó. Por ensayo y error pudo haber
hecho uso de estas propiedades mediante la elaboración de “vinos medicinales” y
ungüentos que preparaban al disolver o hervir plantas en medios alcohólicos. La
evidencia arqueológica más antigua que se tiene acerca del uso de plantas en
bebidas fermentadas data de principios del período neolítico (McGovern, 2009). El
conocimiento se fue acumulando de forma empírica y se fue transmitiendo de
5
generación en generación. Pero fue hasta aproximadamente el tercer milenio a.C.
que los sumerios y acadios empezaron a documentar el conocimiento acumulado
de los fármacos derivados de los productos naturales para la cura de
enfermedades (Kinghorn, 2008).
4.1.1.2 Egipto
De esta región de África se registra el texto médico más antiguo que data del año
2600 a.C., éste describe alrededor de 1000 plantas y sus derivados, tales como
aceites de diferentes especies de Cedrus (Cedro), la resina de mirra (Commiphora
myrrha) y el jugo de la semilla de la amapola (Papaver somniferum), los cuales aún
son usados para el tratamiento de padecimientos como tos, resfriados, infecciones
parasitarias e inflamación (Newman et al, 2000). El primer documento egipcio
dedicado completamente a la medicina es el Papiro Médico de Smith (aprox. 1600
a.C.), sin embargo, el más importante es el Papiro de Ebers (aprox. 1550 a.C.), el
cual contiene información de más de 700 agentes naturales y alrededor de 800
prescripciones complejas, su forma de preparación y administración para diversos
trastornos (Ji, 2009). Además, en éste se hace alusión al empleo de la magia,
mediante el uso de conjuros e ingredientes tales como la sangre de lagarto, el
fémur de ahorcado, libro viejo cocido en aceite, etc. (Levine, 1982).
4.1.1.3 China
4.1.1.4 India
Los textos antiguos del Ayurveda dividen el conocimiento médico en ocho ramas,
dentro de las cuales los remedios herbolarios se han categorizado de acuerdo a su
acción farmacológica-terapéutica. El Ayurveda desde sus principios ha sido una
disciplina convincente y científicamente organizada, sus textos han sido muy
estimados en sus países vecinos, donde es ampliamente practicado y en los
últimos años ha llamado mucho la atención en Estados Unidos y Europa.
Actualmente, se reconocen arriba de 6000 especies de plantas medicinales
provenientes de la India (Gahukar, 2012), de las cuales, más de una quinta parte
han sido usadas en formulaciones terapéuticas y han sido objeto de investigación
científica desde mediados del siglo XIX, además de que existe el Consejo Central
para la Investigación Ayurvédica del gobierno de la India, que tiene como objetivo
que los científicos indios integren los conocimientos de la medicina ayurvédica y de
la medicina moderna e involucren disciplinas como la farmacología, la
farmacognosia y la química para validar científicamente este legado cultural (Dev,
1999).
4.1.1.5 Grecia
4.1.1.6 Roma
En la Edad Media (siglo V al XII) no hubo grandes avances en las ciencias médicas
en China e India, mientras que en Europa, en los monasterios de Inglaterra, Irlanda,
Francia y Alemania los monjes se dieron a la tarea de preservar los vestigios del
conocimiento occidental. Sin embargo, mientras las ciencias permanecían estáticas
9
en Europa, los árabes se encargaron de preservar y atesorar el conocimiento
greco-romano y al expandir sus dominios fueron incluyendo en sus conocimientos
el uso de plantas desconocidas en China e India. Gracias a los médicos árabes y
judíos, estos conocimientos después retornaron a Europa con la migración de los
árabes a Occidente, introduciéndolos así al mundo Greco-Romano. Cabe
mencionar que en el siglo XIII, los árabes fueron los primeros en instituir las
farmacias privadas (Newman, 2000).
4.1.1.8 Árabes
Los pueblos que habitaban el territorio mexicano poseían para su época una cultura
altamente desarrollada que había logrado un equilibrio biológico entre el hombre y
el medio ambiente, tanto en lo natural como en lo sociocultural (Suaste-Gómez,
2006).
Posterior al curanderismo colonial, en los siglos XVI y XVII se crearon las boticas,
cuyos responsables, los boticarios, tenían que aprobar varias pruebas ante un
consejo y el tribunal médico (Berenzón, 2002). En 1799 se elimina dicho tribunal,
separando la medicina, la cirugía y la farmacia. Después, en 1833 se establece la
cátedra de Farmacia en el Colegio de Medicina. En 1916 se funda la Escuela de
Industrias Químicas para incorporarse a la universidad en 1917. En 1919 nace la
carrera de Químico Farmacéutico, incorporada a la Escuela de Química (Berenzón,
2002).
A finales del siglo XX, ante un llamado de las Naciones Unidas y la OMS para
cubrir las necesidades de salud del país, México decide integrar la medicina
tradicional –considerada hasta entonces como atrasada- a su sistema de salud
pública como una solución innovadora y prometedora, lo cual impulsó a los
científicos mexicanos a redefinir la “salud pública” y reconsiderar las formas
tradicionales para restablecer la salud, haciendo hincapié en la herbolaria indígena.
Sin embargo, para incorporar estos conocimientos y prácticas era necesario que se
sistematizaran, investigaran, catalogaran y se les diera la credibilidad científica con
la que contaba la medicina institucional. Desafortunadamente, existía un rechazo
entre las diferentes formas de curar; el estudio de las plantas medicinales no era
aceptado ya que ciertos institutos norteamericanos lo desprestigiaban y
consideraban ilegítimo, mientras que el indígena también rechazaba la medicina
alopática. Fueron investigaciones biológicas y antropológicas las que se adentraron
en el estudio sobre las plantas mexicanas, de forma independiente a las compañías
farmacéuticas trasnacionales, e iban dirigidas a solucionar problemas específicos
de México. Aunado a esto, la OMS incorporó el término “medicina tradicional” para
describir la medicina indígena y sus prácticas, esto condujo a que las plantas
empezaran a ser estudiadas sistemáticamente, y se creó el Instituto Mexicano para
el Estudio de las Plantas Medicinales (IMEPLAM), que después sería incorporado
al IMSS como la Unidad de Investigación en Medicina Tradicional y Plantas
Medicinales, convirtiéndose tiempo después en el programa IMSS-Coplamar. A
nivel nacional, se pretendía estudiar las plantas medicinales, establecer un
estándar para cuantificar su conocimiento, generar productos farmacéuticos y así
poder acaparar la producción y el consumo nacional de medicamentos. Sin
embargo la falta de tecnología y de una metodología sistemática del estudio
taxonómico y fitoquímico de las plantas hicieron de esta una tarea difícil (Soto-
Laveaga, 2003).
17
4.1.1.9.5 Medicina tradicional mexicana en la actualidad
Una de las áreas más desarrolladas de los nativos indígenas era la herbolaria, la
farmacopea que desarrollaron sigue sorprendiendo al mundo y aun después de
cuatro siglos de investigación es utilizada como fuente importante de información
para estudios etnobotánicos (Herrera-Pontón, 2002). Sin embargo, el encuentro
entre ambos continentes causó un impacto grande entre sus civilizaciones, y en
México ocasionó que el sistema biológico y las condiciones de vida de los
habitantes se deterioraran al grado de comprometer la vida y la salud de casi toda
la población (Suaste-Gómez, 2006). Al respecto, Velázquez, uno de los estudiosos
de la farmacia natural indígena dijo: “…después de cuatro siglos de investigación
terapéutica metódica, todavía debemos más a los salvajes que a los sabios; tal es
en medicina el poder de la experiencia acumulada aunque la acumule la
ignorancia” (Orticochea-Aguerre, 2005). La gran pérdida que ha sufrido el pueblo
mexicano abre también la oportunidad de continuar con la búsqueda de la riqueza y
magnificencia de la medicina tradicional mexicana; y su gran biodiversidad promete
continuar aportando información valiosa para el desarrollo de nuevos fármacos que
19
permitan satisfacer las necesidades de salud en la sociedad actual.
20
Figura 1. Mauveína.
Hasta principios del siglo XIX, los fármacos utilizados eran las plantas, sus
extractos crudos o preparaciones de éstas. Sin embargo era evidente la necesidad
de purificar los compuestos contenidos en las plantas para obtener mejores efectos
terapéuticos. En 1805, el farmacéutico alemán Friedrich Wilhelm Sertürner aisló la
morfina a partir del opio y ésta se convirtió en el primer fármaco puro que fue
comercializado por Merck en 1826 (Ji, 2009).
Años después, Heinrich Dreser, trabajando para Bayer en Alemania, encontró por
casualidad que la morfina tras un proceso de acetilación, producía un fármaco sin
los efectos secundarios de la morfina, la heroína (Figura 2). Sin embargo,
posteriormente se observó que ésta era altamente adictiva (Wermuth, 2008). A
pesar de esto, la obtención de la heroína, en un intento de mejorar los efectos
farmacológicos y disminuir la toxicidad de la morfina, constituye el primer ejemplo
del proceso de optimización de fármacos.
Existe una confusión respecto a cuál fue el primer fármaco sintético debido a los
fines con los que se sintetizaron en cada momento histórico. En 1839, el italiano
Raffaele Piria aisló salicilaldehído a partir de especies de Spirea y con éste logró
preparar ácido salicílico, este ácido era fácil de usar y por tal motivo sería utilizado
en síntesis futuras. En el año de 1853, Charles Frederic Gerhardt, obtuvo por error
el primer fármaco sintético, él esperaba obtener un ácido anhidro a partir de una
síntesis con salicilato de sodio y cloruro de acetilo, sin embargo el resultado fue
el ácido acetilsalicílico (Figura 4) (Lafont, 1996), y en 1869 Johann Kraut lo hizo de
una forma más pura. Después, Hermann Kolbe en 1874 logró la misma síntesis a
partir de ácido carbólico y dióxido de carbono, mientras que en 1876 Thomas John
McLagan, un médico escocés, presentó un extracto de salicina a partir del sauce,
pero este compuesto no tuvo mucho éxito en el tratamiento de la fiebre o síntomas
reumáticos.
A pesar de los importantes avances que estos científicos habían llevado a cabo,
ninguno de éstos observó su importancia farmacológica, por lo que pasaron
desapercibidos en esa época. Pero fue hasta las décadas de 1880 y 1890, cuando
23
(a) (b)
(c) (d)
(e) (f)
(g) (h)
Figura 3. Estructuras moleculares de: (a) Emetina, (b) Quinina, (c) Brucina, (d)
Estricnina, (e) Atropina, (f) Cocaína, (g) Cafeína y (h) Nicotina.
24
Figura 4. Salicilaldehído, ácido salicílico, ácido acetilsalicílico y salicina (de
izquierda a derecha).
Figura 6. Penicilina.
26
Después de este descubrimiento se empezaron a realizar extensas búsquedas en
microorganismos, especialmente en actinomicetos y hongos del suelo. Con
sencillos bioensayos, los microorganismos fueron cultivados e identificados y se
lograron aislar y caracterizar decenas de clases de antibióticos, muchos de los
cuales son usados aún hoy en día para el tratamiento de enfermedades infecciosas
(Beutler, 2009).
Bayer sabía que esto sería la fuente de una gran fortuna, sin embargo, el trabajo de
Domagk se publicó hasta 1935, probablemente para poder obtener la patente. Aun
así, el mundo científico se enteró del nuevo fármaco antibacterial y en el Instituto
Pasteur de París, ante la negativa por parte de Bayer de brindarles una muestra
para su estudio, intentaron sintetizar Prontosil y sugirieron que ésta molécula
estaba formada de dos partes unidas por un doble enlace que se rompe en el
organismo: una de las partes, el triaminobenceno produciría el color rojo, mientras
que la otra parte, la sulfonamida de p-aminobenceno (posteriormente conocida
como sulfonamida), sería probablemente el agente antibacterial (Figura 7).
Postularon además, que el Prontosil era un profármaco, cuyo principio activo era la
sulfonamida, anunciando así que el cuerpo tiene la habilidad de convertir
sustancias inactivas a moléculas activas mediante el metabolismo, lo cual ocasionó
que la comunidad científica se interesara en el metabolismo de los fármacos
(Murphy, 2008).
La sulfonamida, la parte activa del Prontosil, había sido ya sintetizada en 1908 por
un químico para su tesis doctoral, que, sin saber acerca de su importancia, publicó
su estructura, por lo que la sulfonamida no pudo ser patentada por nadie más.
Después se observó que la síntesis de la sulfonamida era más fácil y barata que la
del Prontosil, por lo que varias empresas de fármacos produjeron sulfonamidas y
las vendieron bajo diferentes nombres (Loudon, 2008).
28
Figura 7. Prontosil rubrum y los productos de su metabolismo: sulfonamida y
triaminobenceno.
30
4.1.4.1 Nacimiento de la industria farmacéutica en México y situación actual
Figura 8. Diosgenina.
Desde tiempos remotos, el ser humano alrededor de todo el mundo ha usado una
amplia gama de productos naturales con fines médicos, a pesar de que algunos de
éstos carecieran de efecto terapéutico o fueran tóxicos, estos productos eran
obtenidos de animales, vegetales y algunos minerales. Este conocimiento no pudo
ser distribuido o llegar a toda la población hasta el advenimiento de la imprenta,
32
que hizo posible la distribución de farmacopeas y herbarios. Su creciente y rápido
uso, durante el siglo XVIII y XIX, ocasionó que las preparaciones inefectivas o
tóxicas fueran retirándose, lo cual al mismo tiempo condujo a que el desarrollo de
nuevos medicamentos fuera más racional (Gareth, 2003).
35
4.2.1 Búsqueda no racional de fármacos
El físico Italiano Carlo Rubbia, acreedor del Premio Nobel de Física en 1984,
afirmó: “El descubrimiento científico es un acto irracional. Es una intuición que se
torna real al final de la misma. No veo diferencia entre un científico desarrollando
un maravilloso descubrimiento y un artista haciendo una pintura” (Gamo, 2010).
36
4.2.2 Búsqueda racional de fármacos
A pesar del éxito que han tenido los productos naturales obtenidos a partir de
plantas u organismos marinos, la búsqueda de nuevos fármacos en la "madre
naturaleza" ha decaído en los últimos años. De forma contradictoria, la industria
farmacéutica ha perdido el interés en los productos naturales como fuente de
nuevos fármacos, mientras que su estudio se ha incrementado a nivel mundial
debido a la adopción de la Convención de Diversidad Biológica (CBD por sus siglas
en inglés) de 1993, cuyos objetivos son promover el uso sustentable de la
biodiversidad, impulsar su conservación e impulsar estrategias que permitan que
los beneficios derivados de ésta sean accesibles a la población, tanto de países
ricos como de aquellos en vías de desarrollo (Kingston, 2011).
Existen diferentes criterios que pueden ser empleados para seleccionar los
productos naturales que presenten las características ideales para ser usadas en el
descubrimiento de fármacos. Los que más destacan son por una parte, la selección
al azar, seguida de cribado químico y ensayos biológicos y por otra parte, la
selección con base en reportes de actividad biológica y el uso etnomédico de
plantas, incluyendo aquellas usadas en sistemas de medicina tradicional,
herbalismo, folclor y chamanismo (Ahmad, 2006). El procedimiento más común
para aislar productos naturales a partir de plantas aún hoy en día, consiste en
separar las partes de la planta, lavar el material, cortarlo en tamaños apropiados,
extraerlo con solventes y concentrarlo. Posteriormente, es necesario llevar a cabo
la separación de sus compuestos para poder comenzar a llevar a cabo pruebas de
actividad biológica (Koskinen, 2012).
El material puede usarse fresco o lavado, la elección entre ambas formas puede
apegarse a la forma de su uso local (si es que la hay). Posteriormente, debe
secarse mediante alguna de las diferentes metodologías existentes: al aire libre,
con o sin luz solar directa, en marcos para secado, en cuartos con alambres, al sol
directo, en fuego indirecto, en hornos de secado, por liofilización, por microondas o
infrarrojo. De ser posible debe controlarse la temperatura, la humedad y la
42
radiación incidente para evitar dañar los constituyentes químicos activos (Ahmad,
2006).
4.2.3.1.1.3 Extracción
La extracción puede llevarse a cabo utilizando toda la planta, o sólo aquella parte
que haya reportado éxito en estudios etnofarmacológicos previos. Se realiza una
extracción primaria con solventes comunes, procurando usar el mismo que se
emplea de forma tradicional, tales como, agua, alcohol o vaselina líquida.
Generalmente, se usan aproximadamente 300 g de la planta molida por cada litro
de solvente. Se ha observado que las extracciones etanólicas son más efectivas al
aislar fitocompuestos bioactivos. En la extracción alcohólica la planta se deja
macerar ya sea en metanol o etanol por largos períodos, el extracto se filtra, se lava
y se seca a presión reducida, posteriormente, se resuspende el alcohol para
determinar la concentración. Por otra parte, en la extracción acuosa, la planta se
macera en agua destilada, se seca, se resuspende, se filtra y clarifica con
centrifugación. Los productos crudos obtenidos de esta forma pueden ser usados
directamente para realizar pruebas que permitan observar posibles propiedades
antifúngicas y antibacteriales (Ahmad, 2006).
43
4.2.3.1.1.4 Separación
46
componentes: 2-aminobenzofenonas, aminoácidos y agentes alquilantes (Bunin,
1994).
Las técnicas sintéticas proporcionan las bases para crear librerías de miles de
compuestos distintos, a pesar de ello, no llevan inmediatamente al éxito en el
desarrollo de fármacos. La mayoría de librerías combinatorias contienen
48
compuestos con pobre solubilidad y sólo se han podido encontar algunos hits,
además de que en algunos casos las cantidades producidas de algún compuesto
son muy pequeñas o de pureza no controlada, dificultando su estudio. Existen
también algunas colecciones de compuestos conocidas como “librerías enfocadas“
que se han creado enfocándose a la interacción de sus moléculas con determinado
blanco molecular, estas librerías trabajan con moléculas más pequeñas y han
proporcionado compuestos líderes más útiles para la búsqueda de fármacos.
Debido a ésto, la relevancia de las técnicas sintéticas es más evidente durante el
proceso de optimización de fármacos que en la creación de librerías (Beutler,
2009).
Existen dos tipos principales de síntesis que se llevan a cabo dentro de la química
combinatoria, los más importantes son: la síntesis de mezclas y la síntesis en
paralelo. Supongamos que A y B son dos reactivos que se usan para obtener el
producto A-B, y que A1, A2, A3 y A4; y B1, B2, B3, B4 son reactivos análogos
respectivamente. La síntesis de mezclas consiste en colocar en un reactor uno de
los bloques de construcción A con los 4 bloques de construcción B a fin de obtener
cuatro productos diferentes en el mismo recipiente (Figura 13), es decir:
El espacio químico es un concepto vagamente definido que supone que todas las
estructuras químicas conocidas o posibles están confinadas dentro de un espacio
multidimensional en el que las estructuras son puntos. Las estructuras que son
topológicamente o topográficamente similares entre sí, se agrupan en el espacio
químico, y por el principio de similitud química, se espera que éstas presenten
propiedades fisicoquímicas y biológicas similares. La similitud entre moléculas es
un concepto clave empleado para la identificación de nuevas moléculas, mientras
que la diversidad molecular es usada para explorar el “espacio químico”. La base
para el análisis de diversidad de las bibliotecas químicas, consiste en la evaluación
de la similitud y la diversidad de sus entidades químicas. Se lleva a cabo con el
cálculo de descriptores para cada estructura y con la determinación de compuestos
próximos dentro de su espacio químico (Abraham, 2003).
Actualmente, las librerías químicas llegan a tener hasta 10^6 compuestos, mientras
que el número total de moléculas con propiedades “similares a fármacos” ha sido
estimado en 10^63. El espacio químico cubierto por todas las probables moléculas
con propiedades similares a fármacos es tan grande que no puede ser explorado
sistemáticamente por la síntesis orgánica (Figura 15). Debido a esto, se creó el
enfoque de la síntesis orientada a la diversidad, es decir, a la síntesis de moléculas
que cubran el mayor espacio químico posible, y a la identificación de aquellas que
51
presenten similitud o relevancia química-biológica para la investigación de nuevos
fármacos (Wermuth, 2008).
52
Figura 16. Posición en el espacio químico de las moléculas obtenidas por la
síntesis orientada a la diversidad (Barbero, 2011).
53
La complejidad estructural de los productos naturales ha guiado a los químicos
sintéticos a enfocar sus investigaciones, ya que, en un intento por imitar sus
estructuras se han desarrollado reacciones sintéticas complejas que permitan su
creación; y por otra parte, se han perfeccionado diversas técnicas espectroscópicas
y espectrométricas que permitan elucidar su estructura (Koskinen, 2012).
Las diferencias biológicas que presentan los enantiómeros fueron observadas por
Pasteur en 1848, que tras separar los componentes activos de una mezcla
racémica, los probó en soluciones de cultivos bacterianos. La prueba consistía en
observar las transformaciones que sufría cada una de las partes racémicas en
presencia de Penicillium glaucum: la forma dextro desapareció de forma lenta,
mientras que la forma levo se vio enriquecida en la solución madre. El resultado de
este experimento permitió observar que pueden existir diferencias en la actividad
biológica de las diferentes formas quirales de un mismo compuesto (Koskinen,
2012).
El concepto de síntesis asimétrica fue acuñado por Fischer en 1894 tras lograr la
síntesis total de glucosa (que contiene varios centros quirales), sin embargo fue
54
hasta mediados del siglo XX que se continuó el trabajo en esta área. La síntesis
asimétrica se define como una reacción química donde un sustrato no quiral es
transformado a una unidad quiral, de forma que el producto obtenido contiene
cantidades desiguales de uno de los enantiómeros (recordando que de forma
convencional se crean mezclas racémicas 1:1) (Koskinen, 2012).
Uno de los elementos más importantes que intervienen en una reacción asimétrica
es el agente inductor de quiralidad, que puede dar lugar a tres procesos diferentes:
57
4.2.3.3.1 Diseño basado en el ligando
Uno de los enfoques creados para el diseño de fármacos asistido por computadora,
es el que se basa en el ligando. Este enfoque se fundamenta en el principio de
similitud, que menciona que compuestos similares tendrán propiedades similares.
Las pruebas consisten en calcular la similitud entre diferentes moléculas para
buscar la probabilidad de que estas presenten actividad biológica, y aquellas que
presentan la mayor afinidad virtual al receptor son las que se convierten en
candidatas a ser sintetizadas (si es que aún no existe en una librería), y probadas
de forma experimental. El análisis computacional previo es una estrategia efectiva
para el descubrimiento de fármacos que permite disminuir costos y ahorrar tiempo
(Ekins, 2007).
58
cobrado tal importancia, que alrededor de una 6ta parte de los nuevos fármacos se
han desarrollado de esta forma (Perola, 2010).
Una estrategia que ha sido utilizada para obtener hits, consiste en seleccionar
aquellas familias de blancos que ya hayan sido caracterizados previamente, tales
como canales iónicos, algunos receptores, quinasas y proteasas. Este enfoque ha
resultado exitoso debido a que se cuenta con un conocimiento previo de éstos, y de
las moléculas con las que presentan afinidad. Esta estrategia permite llevar a cabo
cribados enfocados y por lo tanto más específicos, disminuyendo el número de
muestras, costos y tiempo del estudio (Valler, 2000).
Por otra parte, uno de los riesgos más grande al hacer estudios in silico, es hacer
una mala selección de los datos que han de usarse, por lo que se debe contar con
la habilidad de buscar y escoger aquellas moléculas que tengan posibilidad de ser
sintetizadas (Valler, 2000).
59
los que se observan y cuantifican (en el caso de QSAR) los efectos en su actividad
biológica (Gareth, 2003).
Como ejemplo, se ha observado que alargar una cadena hidrocarbonada hará que
el compuesto tenga un carácter más lipídico y por lo tanto mayor penetración en
membranas celulares. Los cambios estructurales pueden afectar la solubilidad en
agua, el transporte transmembranal, su unión a receptores, su metabolismo y
propiedades farmacocinéticas. Para esto, el modelado molecular asistido por
computadora puede servir de apoyo (Gareth, 2003).
Por otra parte, los métodos QSAR, establecen una relación matemática a través de
análisis estadísticos o de regresión lineal entre ciertos parámetros fisicoquímicos y
su respuesta biológica, dicha relación se basa en estudios como:
60
Tamaño y forma molecular, permite conocer qué tanto puede aproximarse el
fármaco al receptor. Los efectos estéricos se analizan con la constante de
Taft Ms
La polarización que puede alcanzar una molécula se mide con la
refractividad molar
Otros parámetros medibles son los radios de Van der Waals, las constantes
estéricas de Charton, los parámetros estéricos de Verloop, la masa molecular
relativa, el volumen molar, entre otros. Todos son usados para correlacionar la
actividad biológica a su estructura con cierto grado de éxito (Gareth, 2003), además
de estimaciones de energía libre de las interacciones moleculares ligando-receptor
(Ekins, 2007).
4.2.3.3.3.1 Descriptores
4.2.3.3.3.1.1 Unidimensionales
4.2.3.3.3.1.2 Bidimensionales
4.2.3.3.3.1.3 Tridimensionales
Los estudios sobre QSAR están en constante cambio y evolución, y varían mucho
entre un blanco y otro, por lo que el acoplamiento debe ser corregido para cada
receptor. El número de complejos proteína-ligando está en constante crecimiento,
los métodos de acoplamiento están empezando a incorporar toda la información
derivada de la conformación adoptada por la unión proteína-ligando como una
estrategia racional empleada para guiar activamente la orientación de los ligandos
en la cavidad proteica (Ekins, 2007).
Los métodos QSAR han permitido crear perfiles de afinidad virtual, que estiman el
perfil farmacológico de moléculas en diferentes blancos, permitiendo detectar
efectos secundarios ocasionados por la baja afinidad al blanco de los compuestos
(Ekins, 2007).
Los modelos han sido exitosos para identificar agonistas y antagonistas conocidos
de las librerías de compuestos líderes. Además, el desarrollo computacional de
63
farmacóforos ha permitido obtener exitosamente compuestos líderes y asistir el
subsecuente desarrollo de análogos. A medida que los modelos moleculares
validados se acumulan, los candidatos a fármacos pueden ser cribados in silico
contra un blanco virtual para identificar posibles interacciones entre fármacos
(Armbruster, 2005).
Las carencias de los métodos in silico, dieron pie al desarrollo de una nueva área
de conocimiento, los sistemas biológicos, que permiten integrar información
obtenida de diferentes técnicas ómicas para predecir modelos, vías metabólicas,
interacciones proteína-ligando, etcétera (Berg, 2014). El estudio de los sistemas
biológicos surge del conocimiento que se ha obtenido a partir de varios niveles de
sistemas, que van desde moléculas hasta organismos completos (Buriani, 2012).
El Cribado de Alta Eficiencia (HTS por sus siglas en inglés) es un proceso clave
64
para el descubrimiento de fármacos. Es aplicado ampliamente en la industria
farmacéutica y tecnológica para probar de forma masiva miles de compuestos
sintéticos o “hits” provenientes de “librerías de compuestos” en ensayos in vitro
miniaturizados, el objetivo es identificar aquellos que sean capaces de generar una
respuesta biológica en un blanco o receptor (Pereira, 2007), en un modelo
representativo de alguna enfermedad (Giacomotto, 2010). Los compuestos pueden
provenir de fuentes naturales, semisíntesis o química orgánica o combinatoria, y
son almacenados en librerías de compuestos; mientras que los blancos provienen
de la investigación bioquímica y patofisiológica (Wermuth, 2008).
66
4.2.4.2 Bioensayos usados en HTS
Los ensayos celulares son usados con varios propósitos, como seleccionar
compuestos hit, estudiar citotoxicidad, permeabilidad celular, efectos sobre el
crecimiento, entre otros. Los ensayos celulares pueden llevarse a cabo empleando
líneas celulares que expresen el blanco deseado, lo cual puede ser analizado por
separación de células activadas por fluorescencia (FACS). Otro tipo de ensayo
consiste en probar librerías de compuestos aún sin haber identificado el blanco
sobre el que actúan, lo cual ha permitido en ciertos casos su identificación (Merten,
2010).
Los ensayos celulares, y aun los ensayos libres de células presentan un mal
comportamiento especialmente al tratarse de productos naturales. La interrogante
que se plantea es si se debe adaptar el ensayo a la muestra o viceversa. Se han
empleado ambas estrategias con cierto éxito, tomando en cuenta la disponibilidad
de los recursos (Beutler, 2009).
68
Por otra parte, aun cuando el cribado de alto rendimiento arroje buenos resultados
al emplear productos naturales, el uso de las moléculas obtenidas no siempre es
viable para que sean empleadas como fármacos, ya que a pesar de que se han
logrado grandes avances en la síntesis de moléculas complejas con centros
quirales, muchas estructuras aún son imposibles de sintetizar (algunas palitoxinas
llegan a pesar hasta 2650 Da y tener más de 60 centros quirales), por lo que no
podría llevarse a cabo su producción en grandes cantidades. Una de las estrategias
que la industria ha llevado a cabo para solucionar este problema, es el uso
productos naturales como fuente de precursores de fármacos que sean
susceptibles a modificación química para su producción en masa, lo cual puede
reducir pasos en sus rutas sintéticas. Ejemplos que han sido exitosos son la
briostatina y la halicondrina (Beutler, 2009). A pesar de esta solución, los
investigadores pueden enfrentarse a otros conflictos, ya que puede llegar a ser
complicado obtener grandes cantidades del producto natural, debido a que sea
difícil acceder a las fuentes naturales, que los organismos productores sean
protegidos, en peligro de extinción, o que se requiera permiso para poder
colectarlos, además de que pueden contener cantidades muy pequeñas del
compuesto deseado. Lo anterior orilló a que las compañías farmacéuticas
prefirieran usar fuentes predecibles, confiables y con viabilidad comercial, que
satisficieran la producción de productos naturales, ocasionando que la química
combinatoria comenzara a ser empleada en la búsqueda de nuevos fármacos
(Beutler, 2009).
El cribado virtual tiene el mismo principio que los cribados físicos, consiste en
probar in silico estructuras moleculares de las librerías químicas contra las
estructuras de los blancos proteicos, mediante la estimación estadística de la
afinidad de unión entre el blanco y la entidad química. Los cribados virtuales son
alimentados por bases de datos que contienen información de ligandos y
69
receptores ya conocidos, así como de moléculas que puedan sintetizarse,
intentando así, abarcar una mayor área del espacio químico. Los cribados virtuales
iniciaron como una alternativa a los cribados de alto rendimiento, debido a que
éstos eran poco eficientes y presentaban un alto costo económico (Ekins, 2007).
Una vez que se han obtenido bases de datos a partir de diferentes fuentes y
técnicas ómicas, es necesario recurrir a métodos que conecten la información y
reduzcan su complejidad para lograr la integración deseada. Además, los métodos
más novedosos emplean la información obtenida a partir de bases de datos con
información experimental y análisis externos.
El desarrollo racional de fármacos tiene sus inicios en el siglo XX, cuando Ehrlich
produjo arsfenamina a partir del reconocimiento de sus propiedades benéficas y
tóxicas, comparando así selectividad y efectividad (Gareth, 2003).
Para que el diseño pueda ser considerado como racional, es necesario que exista
una cuantificación de los factores que afecten al fármaco y su desempeño en el
organismo, o a su relación con el receptor. Lo anterior se logra por estudios de
relación estructura-actividad (SAR), y de relación cuantitativa estructura-actividad
(QSAR), que describen este vínculo de forma empírica o cuantitativa
respectivamente (Gareth, 2003).
El diseño racional de fármacos puede ser visto desde varios enfoques, tales como,
la mecánica cuántica, la teoría del orbital molecular, la conectividad molecular o la
energía libre linear (Kar, 2007), pero uno de los más populares es a partir del
estudio de una patología para determinar el punto en el que una intervención
farmacológica puede ser más efectiva, lo cual lleva a buscar compuestos líderes.
Posteriormente, el compuesto líder puede ser explorado o explotado; la exploración
Consiste en la búsqueda del nuevo compuesto líder, mientras que la explotación
implica la valoración, mejora, y ampliación del compuesto (Gareth, 2003).
75
4.3.1 Método de variación
Cuando se quiere mejorar la tasa metabólica del fármaco se debe tomar en cuenta
la excreción y la formación de metabolitos tóxicos o activos, por lo que es necesario
explorar las características estructurales necesarias para que exista actividad
farmacológica in vitro a partir de la identificación de los grupos funcionales que
confieran la actividad deseada en la serie química en estudio; posteriormente,
mediante química combinatoria se realizan modificaciones a las regiones de la
77
molécula en las que no se genere impacto sobre la actividad de la moléculas, al
tiempo de mantener un óptimo nivel de potencia. Al comenzar la optimización de un
candidato se debe tomar en cuenta la relación exposición-actividad-toxicidad,
llamada también “la regla de tres” (Nassar, 2004).
81
barrera hemato-encefálica mientras que el uso de cloroformo se emplea más en
estudios de absorción bucal (Gareth, 2003).
Un fármaco debe cumplir con dos aspectos: tener interacción con un blanco y
unirse a éste. Para lograrlo, es necesario tomar en cuenta su masa, tamaño y
forma. Se debe tomar en cuenta también el tipo de sustituyentes que contiene la
molécula, ya que en ocasiones pueden actuar como barreras que impiden que
ocurra la interacción entre el fármaco y el blanco. Tales características pueden
analizarse y cuantificarse con tres parámetros:
σx = pKB-pKBx
La refractividad molar es una medida sencilla del volumen ocupado por un átomo o
83
grupo de átomos, es especialmente importante cuando el sustituyente posee
electrones π o electrones solos, la refractividad molar se apoya en medidas del
índice de refracción, peso molecular, densidad y volumen (Kar, 2007). Un
coeficiente negativo implica impedimento estérico en cierto sitio, y coeficiente
positivo indica que la interacción de anclaje de un ligando a un blanco es posible
(Abraham, 2003).
4.3.3.3.2 Isósteros
Algunas partes de las moléculas pueden ser rígidas, mientras que otras partes o
grupos funcionales se pueden encontrar en diferentes posiciones, resultando, por
ejemplo en estereoisómeros cis y trans, de los cuales uno puede ser activo y el otro
inactivo (el dietilestilbestrol se presenta en ambos estereoisómeros, siendo activa la
forma trans) (Figura 20). Existen así, diferencias sutiles para los isómeros
conformacionales y geométricos respecto a su unión a los receptores, ya que
algunas formas pueden brindar mayor estabilidad o flexibilidad a la molécula,
además de potenciar ciertos efectos farmacológicos (Beale, 2011).
84
Por otra parte, la flexibilidad en las moléculas juega un papel importante, se ha
propuesto que ésta puede permitir que exista interacción con diferentes zonas del
receptor o incluso en diferentes receptores, y que para ciertas moléculas, la
existencia de isómeros las convierte en formas más activas. Se han observado
también diferencias en la actividad biológica respecto al isomerismo óptico (D-) (L-),
la mayoría de los fármacos que se comercializan se presentan como mezclas
racémicas, por lo que contienen ambas formas. Algunas formas ópticas pueden
presentar efectos diferentes a los que presentan sus formas, e incluso que una sea
efectiva y que la otra presente reacciones adversas en pacientes. En otros casos,
los isómeros ópticos son convertidos por el organismo a la forma óptica activa o
son metabolizados de diferente manera (Beale, 2011).
85
de electrones, estos son isoeléctricos y poseen propiedades físicas similares, como
tamaño, electronegatividad o estereoquímica, por ejemplo el N 2 y el CO poseen 14
electrones en total, no presentan carga y muestran propiedades físicas similares.
Algunos pares isostéricos son los siguientes: COO- y SO2NR-, C=O y O=S=O, Cl- y
CF3, –H y –F, –OH y –NH2, –OH y –SH, CO y N, CO2 y N2O, N3- y NCO-, entre
otros. Los compuestos pueden ser modificados por intercambio de algún átomo o
grupo de átomos para desarrollar análogos con ciertos efectos biológicos o para
actuar como antagonistas a los metabolitos normales (Kar, 2007; Beale, 2011).
Por lo anterior, se creó el término “bio-isosterismo” que indica que los compuestos
poseen el mismo tipo de actividad biológica. Los bioisósteros se definen como
aquellos compuestos que poseen casi: el mismo peso molecular, forma, volumen,
distribución de electrones; exhiben propiedades físicas similares, afectan al mismo
sistema bioquímico y producen casi los mismos efectos biológicos (Kar, 2007).
86
De forma tradicional se considera que existen dos tipos de unión entre átomos, la
iónica y la covalente, sin embargo, en el caso de las interacciones fármaco-receptor
las uniones son más débiles, de tipo no covalentes, y proveen la energía necesaria
para hacer que los fármacos interactúen con sus blancos.
kf
Fármaco + Receptor Complejo
kr
La interacción está dada por diferentes tipos de unión, ya sea covalente, por fuerza
iónica, puentes de hidrógeno, ión-dipolo, dipolo-dipolo, Van der Waals e
hidrofóbicas; cuando se desea que el fármaco tenga efectos reversibles se deben
evitar las uniones covalentes, que conducen a una inhibición irreversible dirigida al
sitio activo. Es deseable obtener fármacos con efectos reversibles en la mayoría de
los casos, lo cual implica que las fuerzas que actúen en la molécula sean débiles,
como puentes de hidrógeno, puentes iónicos, ión-dipolo, interacciones dipolo-
dipolo, fuerzas de Van der Waals e hidrofóbicas (Beale, 2011).
La gran variedad de grupos funcionales con los que cuenta un fármaco o su blanco,
pueden producir diferentes fuerzas de unión. A pH fisiológico, puede haber
ionización en grupos carboxilo, sulfonamidas, grupos alifáticos o aminas
cuaternarias, estas fuentes potenciales de uniones aniónicas son encontradas en
fármacos activos, mientras que la diferencia de electronegatividad entre el carbono
87
y otros átomos como el oxígeno y nitrógeno conduce a la formación de dipolos que
son capaces de generar uniones con regiones de alta o baja densidad. Los grupos
que pueden generar dipolos son carbonilo, éster, amida, éter, nitrilo, entre otros.
Por otra parte, el puente de hidrógeno puede contribuir a la estabilidad de la
interacción. La unión hidrofóbica es un concepto usado para explicar la interacción
de atracción entre las regiones no polares del receptor y el fármaco (Beale, 2011).
La energía de repulsión se explica por el principio de Pauli, que dice que los
electrones con el mismo spin se mantienen separados. El principio se aplica para
electrones de la misma molécula o en diferentes moléculas y actúa principalmente
como una fuerza repulsiva que mantiene a los electrones de diferentes moléculas
unidos a su núcleo cuando se forman complejos no covalentes (Abraham, 2003).
Las reglas de Lipinski fueron desarrolladas para guiar a los químicos sintéticos en
el desarrollo de nuevos compuestos con mejores propiedades biofísicas, que
permitieran su administración oral, sin embargo, en el caso de los productos
naturales se ha observado que las reglas no siempre se cumplen, a pesar de que
presenten buena biodisponibilidad tras su administración por vía oral. La “regla de
5” predice que habrá buena absorción o permeabilidad si la molécula tiene:
89
Los compuestos líderes obtenidos por cribado de alto rendimiento tienden a
presentar un peso mayor, menor logP y por lo tanto menor solubilidad
turbodimétrica; para evitar esto es necesario trabajar en cálculos de solubilidad, en
el estudio de los polimorfismos y en relaciones de energía libre lineal con logP. Así,
es posible hacer predicciones útiles en series análogas que estén relacionadas
termodinámicamente (Lipinski, 2012).
4.3.5 Profármacos
4.4.1.1 Definición
4.4.1.2 Inicios
92
asegurar la formación del producto, de modo que en realidad no son reacciones
estequiométricas; además, la obtención de las materias primas empleadas implican
también un gasto de reactivos, energía y causan contaminación. Tomando en
cuenta lo anterior, se observó que algunas de las reacciones cuyos rendimientos
convencionales son del 90%, presentan en realidad, un pobre rendimiento que en
ocasiones llega apenas al 5% (Sheldon, 2012).
Se ha buscado la disminución del uso de solventes con el uso de otros que sean
seguros, reusables y compatibles con el ambiente, tales como, agua, fluido súper
crítico de CO2, bifases fluoradas, polietilenglicol y líquidos iónicos, ya sea que se
93
usen solos o en combinación. Por otra parte se han creado alternativas a las
síntesis orgánicas que implican el uso de nanomateriales separables
magnéticamente, reacciones libres de solvente y síntesis asistida por microondas.
También se ha probado el uso de oxígeno molecular como fuente oxidante, sin
embargo, ésta presenta la dificultad de ser altamente flamable, lo cual se ha
solucionado llevando a cabo estas reacciones en un medio acuoso (Sheldon, 2012;
Gawande, 2013).
Clase 1: solventes que no deben ser usados por sus inaceptables efectos
tóxicos y de deterioro al medio ambiente.
Clase 2: solventes que deben ser poco usados debido a su inherente
toxicidad.
Clase 3: solventes que presentan un poco menos de efectos tóxicos y
menos riesgo a la salud humana.
Clase 4: solventes de los que no se tiene suficiente información disponible
(Sheldon, 2012).
Esta guía es una base que ha sido modificada por diversas compañías a fin de
satisfacer sus necesidades; tal es el caso de Bayer y Pfizer, que las han clasificado
por su uso, según sean preferentes, utilizables e indeseables (Sheldon, 2012).
4.4.1.5 Perspectivas
94
Los principios de la química verde prometen re-enfocarla de forma integrativa,
incluyendo también el desarrollo de la metodología de producción. Se ha calculado
que estos nuevos procesos podrían ahorrar hasta 50 billones de dólares a nivel
global, por lo que se ha despertado el interés en su innovación tecnológica
(Roschangar, 2015).
4.4.1.6 Obstáculos
4.4.1.7 Biocatalizadores
95
de activación (metales nobles o trazas) que contaminen el ambiente (Sheldon,
2012).
Hasta hace poco, los métodos científicos más aceptados iban dirigidos hacia el
reduccionismo (Tsai, 2011), y presentaban la idea errónea de “un fármaco, un
blanco, un efecto causal” (Huang, 2011), sin embargo, el axioma fundamental del
estudio de un sistema biológico, es que éste presenta características que sólo
96
pueden ser explicadas en su conjunto y no por sus componentes individuales (Gu,
2011).
La idea principal es estudiar la forma en la que una entidad química interactúa con
un sistema biológico en conjunto. Así, se requiere tener grandes bases de datos
que contengan información de los blancos moleculares, vías metabólicas, genes,
padecimientos, toxicidad, etcétera; así como de las entidades químicas
responsables de la interacción (Chen, 2012), con el objetivo de lograr una
comprensión global, crear modelos de estas interacciones e inferir vías
metabólicas, tomando en cuenta la interacción del organismo con el medio
ambiente y su respuesta fenotípica (Gu, 2011). El entendimiento de los sistemas es
altamente complejo y ha sido posible gracias al desarrollo de técnicas ómicas
(Haseloff, 2009).
97
del sistema, demostrando que los sistemas biológicos no son lineales (Ulrich-
Merzenich, 2007).
4.4.2.1 Ómicas
El estudio de los sistemas biológicos ha sido posible gracias a técnicas ómicas, que
a su vez, se apoyan en la bioinformática. Las técnicas ómicas incluyen a la
genómica, trascriptómica, proteómica y metabolómica. Es de notar que en
contraste con la genómica, que estudia al genoma de forma estática, la
trascriptómica, la proteómica y la metabolómica evalúan la expresión temporal de
genes, permitiendo observar la influencia del medio ambiente y nutrición del
organismo en un determinado momento (Grant, 2012). El sufijo “ómica” es
ampliamente utilizado en las ciencias de la vida para referirse a los campos que se
estudian a gran escala (Allen, 2008).
Se sabe que el ser humano cuenta con más de 30,000 genes y transcriptos, más
de 100,000 proteínas incluyendo las modificaciones posteriores a la traducción, y
más de 6500 metabolitos, y cada uno de éstos, puede estar influenciado por otros a
través de diferentes mecanismos de regulación (Grant, 2012).
4.4.2.1.1 Genómica
99
microarreglos se emplean principalmente para medir los transcriptos de mRNA de
todo el genoma, por lo que también se usan en la transcriptómica (Berg, 2014).
4.4.2.1.1.1 Metagenómica
Recientemente, el prefijo “meta” ha sido usado para indicar una escala aún más
grande de estudio. La metagenómica y la metaproteómica se refieren al estudio de
la genómica y la proteómica a un nivel de población (Allen, 2008).
100
4.4.2.1.2 Transcriptómica
4.4.2.1.3 Proteómica
Por otra parte, las técnicas proteómicas han sido empleadas exitosamente en el
estudio de preparados herbales empleados en la medicina tradicional, y empleadas
en conjunto con técnicas genómicas y metabolómicas, permiten describir también
sus mecanismos de acción y efectos completos sobre la salud (Buriani, 2012).
102
alterando funciones, observando la actividad de las proteasas y de las proteínas
escindidas (Grant, 2012).
4.4.2.1.4 Metabolómica
105
(efectos multi-blanco), inhibición de unión a proteínas blanco, entre otros (Efferth,
2011).
En este sentido, la biología de sistemas y las técnicas ómicas han surgido con el
objetivo de llevar a cabo estudios desde una visión holística, lo cual permitirá
conocer más a fondo los sistemas de medicina tradicional que emplean mezclas
herbales (Efferth, 2011).
Las técnicas ómicas brindan las herramientas necesarias para llevar a cabo la
evaluación científica de medicinas herbales, que implica desde fenotipificar las
plantas, hasta analizar la complejidad de las interacciones presentes en la
terapéutica botánica y con esto lograr elucidar los mecanismos moleculares
responsables de la sinergia o antagonismo (Ulrich-Merzenich, 2007).
106
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115
ANEXOS
Glosario
116
Cribado de fragmentos: cribado que permite la identificación de fragmentos
moleculares pequeños (<300 Da) empleado para guiar el proceso de optimización
de hits poco eficientes orientado a la obtención de compuestos líderes. Requiere de
técnicas espectroscópicas y espectrométricas de alta resolución (Macarron, 2011).
Fármaco clínico: compuesto listo para empezar los ensayos clínicos (Silverman,
2004).
117
Hit: Es una molécula obtenida de cribados primarios que presenta gran actividad
biológica y de la que se conoce su estructura molecular (Valler, 2000).
118