Cuál Es La Mejor Traducción de La Biblia Al Español
Cuál Es La Mejor Traducción de La Biblia Al Español
Cuál Es La Mejor Traducción de La Biblia Al Español
Los libros que componen la Biblia fueron originalmente escritos a mano (de allí
llamados manuscritos) en tres lenguajes. El Antiguo Testamento fue escrito mayormente en
hebreo, con algunas porciones en arameo. Por su parte, el Nuevo Testamento fue escrito en
griego koiné, el griego popular en el primer siglo d. C. En la época posterior a la Reforma,
todas las versiones europeas, incluyendo la Biblia de Lutero en Alemania (1534), y la
Biblia del Oso de Casiodoro de Reina en España (1569), fueron traducidas a partir de un
número bastante limitado de manuscritos hebreos y griegos. Para el NT utilizaron las
ediciones del NT griego-latín de Erasmo, cuya base textual radicaba mayormente en solo
tres manuscritos griegos. Este texto llegó a conocerse como el Texto Recibido o textus
receptus, y es también la base para el NT de la versión Reina-Valera original, la Biblia del
Cántaro (1602).
Sin embargo, con el paso de los siglos, se han seguido descubriendo muchísimos
manuscritos adicionales, tanto hebreos como griegos. En muchos casos, estos textos son
más antiguos y confiables que los que poseían Erasmo y el resto de los reformadores. Y
esta abundancia de manuscritos, con sus variantes y discrepancias, ha dado lugar a la
disciplina de la crítica textual. Hoy en día, todas las nuevas traducciones de la Biblia se
basan en el llamado texto crítico, es decir, un texto que compara todos los manuscritos
disponibles para determinar el texto más cercano a los manuscritos originales. Los textos
críticos más respetados en la actualidad son la Biblia Hebraica Stuttgartensia (1977) para
el Antiguo Testamento hebreo, y el de las Sociedades Bíblicas Unidas (UBS4 o UBS5), o el
de Nestlé-Aland (NA27 o NA28), para el Nuevo Testamento griego.
Al considerar, por tanto, los textos originales utilizados por los traductores de las diferentes
versiones, podemos afirmar que particularmente en el Nuevo Testamento, las versiones
más recientes (NVI, LBLA, NTV) tienen su origen en un mejor texto griego que la versión
Reina Valera 1960. En cierto sentido, la dependencia de la RVR en el textus receptus es su
desventaja más grande en relación a las demás versiones castellanas que, sin excepción,
tienen su origen en el texto crítico, un texto demostrablemente superior y más confiable.
Adicionalmente, estas versiones tienen la ventaja de haber sido traducidas más
recientemente, y por ende usan un español más contemporáneo y fácil de entender.
Con este fin, algunas traducciones se inclinan por preservar el significado exacto de
las palabras, mientras que otras prefieren preservar el significado exacto de las ideas. La
técnica de traducción que preserva el significado palabra por palabra se conoce
como equivalencia formal o literal. En contraste, la técnica de traducción pensamiento por
pensamiento se conoce como equivalencia dinámica o funcional. Todas las versiones
utilizan en mayor o menor medida ambas metodologías de traducción. Observemos un
ejemplo en algunas traducciones castellanas de Romanos 12:20:
ἐὰν*
πεινᾷ ὁ ἐχθρός
σου, ψώμιζε
αὐτόν·* Así que, si tu enemigo Antes bien, “Si tu Y también: «Si tu
tuviere hambre, dale de enemigo tiene hambre, enemigo tiene hambre,
ἐὰν διψᾷ, comer; si tuviere sed, dale dale de comer; si tiene dale de comer; y si
πότιζε αὐτόν· de beber; pues haciendo sed, dale de beber. tiene sed, dale de
τοῦτο γὰρ esto, ascuas de fuego Actuando así harás que beber; así harás que
ποιῶν amontonarás sobre su se avergüence de su le arda la cara de
ἄνθρακας cabeza. conducta.” vergüenza.»
πυρὸς
σωρεύσεις ἐπὶ*
τὴν κεφαλὴν*
αὐτοῦ.
Principalmente Equivalencia
Principalmente Equivalencia Dinámica Dinámica
Equivalencia Formal
La primera parte del pasaje es muy similar en las tres versiones. La RVR ofrece un lenguaje
un poco más elegante y formal, mientras que la NVI y la DHH presentan un texto más
casual. Pero la diferencia significativa se observa en la última frase del versículo. La RVR
usa la equivalencia formal, palabra por palabra: “ascuas de fuego amontonarás sobre su
cabeza”. De esta manera es fiel al texto original, pero al mismo tiempo oscurece el
significado para el lector de habla hispana, ya que la frase no es común ni fácil de entender
en nuestro idioma. En contraste, la NVI y la DHH utilizan la equivalencia dinámica para
comunicar (o interpretar) el pensamiento detrás de las palabras originales. De esta forma
traducen: “harás que se avergüence”, o “harás que le arda la cara de vergüenza”.
Por otra parte, las traducciones que utilizan mayormente la equivalencia dinámica (NVI,
NTV, DHH), son menos precisas textualmente, pero comunican (traducen o interpretan)
mejor las ideas o pensamientos expresados por el texto. En otras palabras, en la traducción
dinámica, el traductor efectúa, en un sentido muy real, parte de la tarea de interpretación en
favor del lector, para facilitarle la comprensión del texto. Por este motivo, las traducciones
dinámicas tienden también a utilizar un lenguaje más sencillo y conversacional.
Hemos ya hablado de la importancia del texto base en hebreo y griego detrás de las
versiones castellanas, así como también de la importancia de las técnicas de traducción y su
efecto en la claridad y fidelidad del texto en las diferentes versiones. Finalmente, para
poder contestar la pregunta, ¿cuál es la mejor traducción de la Biblia al español?, me parece
importante considerar cuál es el uso que se desea dar a la traducción. La misma Palabra de
Dios nos invita a acercarnos a ella con diferentes propósitos:
En otras palabras, al leerla, nuestro propósito es que informe y transforme la manera en que
vivimos. Nuevamente, esto demanda que entendamos el significado de sus palabras y la
forma en que es aplicable a nuestras vidas.
Por último, las Escrituras no son meramente para nuestra instrucción, guía, o
transformación. ¡Son para nuestro gozo! Cuando las atesoramos y las obedecemos, esto
fructifica en un gozo inevitable que satisface el alma y la llena de paz y esperanza, aun en
medio de las circunstancias más difíciles. En este caso, también se asume necesariamente
que entendemos el mensaje del texto de forma tal que puede transformar los afectos de
nuestro corazón.
De los puntos anteriores deducimos que cuando preguntamos, ¿cuál es la mejor traducción
de la Biblia al español?, podemos y debemos hacer una segunda pregunta: ¿qué uso deseo
darle a la traducción? Idealmente, nuestro anhelo sería escoger la versión que:
Proceda de los mejores textos originales griegos y hebreos disponibles.
Traduzca el texto utilizando un correcto balance de técnicas de traducción, de tal
manera que preserve con precisión no solo el significado de las palabras, sino también de las
ideas que el texto comunica.
Sea de fácil lectura y comprensión cuando es leída y escuchada en público o
privado, de manera que su meditación sea efectiva y capaz de transformar tanto nuestra manera
de pensar como nuestros afectos, sin requerir que en cada momento nos veamos forzados a
dilucidar su significado.
Lamentablemente, no existe en mi opinión una sola Biblia que perfectamente cumpla con el
ideal.
Para lectura devocional, mi opinión es que el carácter y personalidad del individuo puede
determinar la opción. Generalmente pienso que la NVI es la mejor opción. Su texto es claro
y de fácil lectura. Las personas más analíticas pueden escoger la Biblia de las Américas
(LBLA). Por otra parte, aquellas con una mayor inclinación artística o poética preferirán la
joya literaria que es la Reina Valera 1960 (RVR). En tal caso, solo cabe recordar que la
RVR no está basada en el mejor texto griego disponible.
Un último aspecto que afecta nuestra lectura personal es la tradición evangélica en la cual
llegamos a la fe. En lo personal, habiendo crecido en el evangelio usando la RVR, es mi
versión preferida para lectura personal y devocional, y también es la Biblia en la que he
memorizado algunos de mis pasajes favoritos. Uso y leo mucho la NVI, pero siempre
regreso a la RVR por el afecto personal que le tengo.
Biblias para estudio sistemático pastoral y teológico.
Una vez que ha analizado fielmente el pasaje, entonces puede usar lo que ha descubierto
para explicar o profundizar en el texto, tal y como está escrito en la versión que la iglesia
utiliza en público. En otras palabras, al estudiar, el pastor parte del texto más literal pero
más difícil de comprender (LBLA); pero al predicar, parte del texto más sencillo (NVI), y
expande su significado cuando sea necesario, utilizando las notas que tomó usando la
versión más literal.
[1] No analizamos aquí la NBLH, que es básicamente igual a LBLA, cambiando el vosotros
por ustedes, y con algunos paréntesis. Sin embargo, las conclusiones de este escrito sobre la
LBLA se aplican en su mayoría a esta otra versión, y su poca disponibilidad impresa
dificultan su adquisición. (Nota del editor: Esta es la versión que actualmente sugerimos a
los autores en la página web de Coalición por el Evangelio).
Las palabras pueden matar iglesias porque a menudo tienen acciones mortales detrás de
ellas. Al comenzar este nuevo año, permítanme compartir seis declaraciones que he
escuchado de miembros cuyas iglesias han muerto.
Por favor escuchen esa última aseveración nuevamente: estas son declaraciones de
miembros cuyas iglesias ya han cerrado sus puertas. Estoy convencido de que estas
declaraciones fueron los principales contribuyentes a la desaparición de las iglesias.