El Juicio de Amparo en Materia Agraria

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

EL JUICIO DE AMPARO EN MATERIA AGRARIA

CONCEPTO GENERAL DE AMPARO

El amparo consiste en un proceso que se tramita ante la jurisdicción especializada facultada para
ello por el texto constitucional, teniendo como objeto resolver un litigio de índole constitucional,
derivado de la eventual violación de los derechos humanos de una persona, cometida por una
autoridad pública. El propósito del amparo es verificar ese reclamo y en su caso invalidar el acto
cuando se encuentre con mérito la pretensión del quejoso.

TRAMITACIÓN

Plazo para interponer la demanda

El plazo genérico para presentar la demanda de amparo es de quince días, según lo señala el art
17 de la Ley de Amparo. Esto no tiene aplicabilidad en el ámbito del amparo agrario, en el cual
el plazo es de siete años. Así lo establece la fracc III:

III. Cuando el amparo se promueva contra actos que tengan o puedan tener por efecto privar total o
parcialmente, en forma temporal o definitiva, de la propiedad, posesión o disfrute de sus derechos
agrarios a los núcleos de población ejidal o comunal, en que será de siete años, contados a partir de que,
de manera indubitable, la autoridad responsable notifique el acto a los grupos agrarios mencionados;

Obtención oficiosa de pruebas

El art 75 de la Ley de Amparo dispone en el párrafo cuarto que en el amparo agrario se deberán
recabar de oficio aquellas pruebas que puedan beneficiar a los ejidos o a los núcleos de población
que de hecho o por derecho guarden el estado comunal, o a los ejidatarios o comuneros. Esto
será aplicable cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como consecuencia privarlos
de la propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras, aguas, pastos y montes.

Asimismo, el órgano deberá acordar las diligencias que se estimen necesarias para precisar sus
derechos agrarios, así como la naturaleza y efectos de los actos reclamados. De este modo, se
reitera en dicho precepto el mandato constitucional, de esta regla claramente protectora de los
núcleos de población campesina.

Suplencia de la queja deficiente

La suplencia es una figura con un claro tinte social en tanto busca proteger a los quejosos que
por sus condiciones no están en posibilidad de ser expertos en derecho, ante el riesgo de que
por ignorancia o impericia se puedan comprometer sus derechos. En tal sentido, es claro que la
suplencia debe operar en favor de los campesinos. Así, el art 79 de la Ley de Amparo dispone que
la autoridad que conozca del juicio de amparo deberá suplir la deficiencia de los conceptos de
violación o agravios, en los casos siguientes:

IV. En materia agraria:

a) En los casos a que se refiere la fracción III del artículo 17 de esta Ley; y

b) En favor de los ejidatarios y comuneros en particular, cuando el acto reclamado afecte sus bienes o
derechos agrarios.

En estos casos deberá suplirse la deficiencia de la queja y la de exposiciones, comparecencias y alegatos,


así como en los recursos que los mismos interpongan con motivo de dichos juicios;

Como se observa, la suplencia es amplia en tanto no se limita a los agravios, sino también a
“exposiciones, comparecencias y alegatos”, es decir, supone un deber del órgano de amparo de
velar durante todo el procedimiento por los derechos de este núcleo de población.

Flexibilidad de los requisitos para presentar promociones

Como ya se vio, para presentar los recursos en el amparo se prevén determinados requisitos,
principalmente que se interpongan por escrito, con la clara expresión de agravios y aun con las
copias necesarias. La falta de éstos motivará prevención y, en su caso, que se tenga por no
interpuesto el recurso; sin embargo, estas reglas no se aplican en amparo agrario. Así, según el
art 88, párr cuarto, para el recurso de revisión no se tendrá por no interpuesto cuando se afecten
derechos agrarios de núcleos de población ejidal o comunal o de ejidatarios o comuneros en lo
individual, o quienes por sus condiciones de pobreza o marginación se encuentren en clara
desventaja social para emprender un juicio, en cuyos casos el órgano jurisdiccional expedirá las
copias correspondientes. Lo mismo es aplicable para el recurso de queja, previsto en el párr
tercero del art 100.

La expedición oficiosa de las copias requeridas por la ley opera también en el caso de la
presentación del escrito de demanda. Según el párr. segundo del art 110 de la Ley de Amparo, el
órgano jurisdiccional de amparo mandará expedir de oficio las copias cuando en el amparo se
puedan afectar los derechos agrarios de los núcleos de población comunal o ejidal o de los
ejidatarios o comuneros, así como cuando se trate de quienes por sus condiciones de pobreza o
marginación se encuentren en clara desventaja social para emprender un juicio.

Informe de la autoridad responsable

Cuando se trata del amparo en materia agraria, se obliga a la autoridad responsable a que —
además de los otros requisitos— en su informe deberá expresar el nombre y el domicilio del
tercero interesado, los preceptos legales que justifiquen los actos que en realidad hayan
ejecutado o pretendan ejecutar. Igualmente, la fecha en la cual se hayan dictado las resoluciones
que amparen los derechos agrarios del quejoso y del tercero, en su caso, y la forma y términos
en que se hayan ejecutado, así como los actos en virtud de los cuales aquéllos hayan adquirido
sus derechos. De todas esas cuestiones deberán acompañar al informe copias certificadas, así
como de las actas de posesión, planos de ejecución, censos agrarios, certificados de derechos
agrarios, títulos de parcela y demás constancias necesarias para precisar los derechos de las
partes, según lo dispone el párr quinto del art 117 de la Ley de Amparo.

Suspensión de oficio del acto reclamado

Finalmente, una protección adicional a las clases campesinas en el amparo agrario es la


suspensión concedida de oficio y de plano. Así lo establece el art 126 en su párr tercero, de
acuerdo con el cual se suspenderá de esta forma cuando se trate de actos que tengan o puedan
tener por efecto privar total o parcialmente, en forma temporal o definitiva, de la propiedad,
posesión o disfrute de sus derechos agrarios a los núcleos de población ejidal o comunal.

También podría gustarte