Tema 3 (Derecho Bancario y Bursatil)
Tema 3 (Derecho Bancario y Bursatil)
Tema 3 (Derecho Bancario y Bursatil)
Parte del derecho financiero privado que estructura sistemáticamente las normas jurídicas que
regulan los términos y condiciones en que la autoridad financiera competente autoriza, supervisa
y vigila la constitución, organización y funcionamiento de las entidades bancarias y bursátiles en
beneficio y protección directa del público usuario e indirectamente de la sociedad.
Tiene como consecuencia establecer una condición de validez de las normas jurídicas, al
determinar que son inválidas las normas que contradigan lo establecido por otras normas
superiores. Esa concepción piramidal aludida distingue entre fuentes constitucionales, primarias
y supletorias del derecho bancario y bursátil; las primeras son la fuente originaria de toda norma,
es el manantial donde brota el sistema jurídico de un determinado país; mientras que las
segundas son las leyes secundarias (federales o locales) que no deben oponerse al documento
fundamental del cual emanan.
FUENTES CONSTITUCIONALES
El primer nivel de la escala jerárquica lo integran las fuentes constitucionales, que ostentan un
grado superior al de cualquier otra fuente interna y no pueden ser válidamente contradichas por
ninguna.
El art 73, fracc X, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es la fuente
constitucional del derecho financiero, específicamente del derecho bancario y bursátil, al
establecer que corresponde al Congreso legislar “en toda la República sobre hidrocarburos,
minería, sustancias químicas, explosivos, pirotecnia, minería, industria cinematográfica, comercio,
juegos con apuestas y sorteos, intermediación y servicios financieros, energía eléctrica y
nuclear, y para expedir las leyes del trabajo reglamentarias del art 123”.
FUENTES PRIMARIAS
Estas fuentes se encuentran subordinadas no sólo a las fuentes constitucionales, sino también a
las primarias. Integran esta categoría las leyes y códigos que vienen a colmar algún vacío en la
ley o norma primaria. Aún pueden existir fuentes que no sólo están subordinadas a las
constitucionales y a las primarias, sino que además deben respetar lo preceptuado en las fuentes
supletorias: las fuentes terciarias. El caso más claro lo constituye la costumbre praeter legem:
únicamente regirá en defecto de la ley aplicable, siempre que no sea contraria a la moral o al
orden público y que resulte probada.
Las fuentes supletorias sólo serán aplicables, en estricto orden jerárquico, cuando no obstante
que se encuentre regulada determinada figura jurídica en la ley marco o primaria, tiene que echar
mano de aquella para integrar debidamente el derecho a un caso particular. Al respecto,
recordemos que en derecho existen los llamados casos difíciles, en los que el fenómeno social no
se incorpora de forma automática a la norma, por lo que se hace necesario acudir a las fuentes
supletorias del derecho para colmar el resquicio jurídico.