Riesgos 2

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 13

26-6-2022 Riesgos y

Rendimientos
Administración Financiera II

EDUARDO PINEDA
20010005
Contenido
Riesgo de un activo individual...................................................................................2

Aplicaciones especiales de valor en el tiempo..........................................................3

Riesgo de una cartera...............................................................................................4

Riesgo y rendimiento...............................................................................................5

Modelo de valuación de activos de capital................................................................8

Fuentes:...................................................................................................................12

1
Riesgo de un activo individual
El riesgo de un activo individual se mide de manera muy similar al riesgo de toda
una cartera de activos. Aun así, es importante distinguir entre estas dos entidades.
Para evaluar el riesgo se utilizan métodos de comportamiento y para medirlo se
emplean procedimientos estadísticos.

Evaluación del riesgo

El riesgo se puede evaluar desde la perspectiva del comportamiento por medio del
análisis de sensibilidad y las distribuciones de probabilidades. Estos métodos dan
una idea del nivel de riesgo implícito en un activo específico.

Análisis de sensibilidad

El análisis de sensibilidades un método de comportamiento que utiliza varios


cálculos de rendimiento probable para proporcionar una idea de la variabilidad
entre los resultados.

Un método común es el cálculo de rendimientos pesimistas (los peores), los


más probables (esperados) y optimistas (los mejores) relacionados con un activo
específico.
En este caso, el riesgo del activo se mide con el intervalo, que se obtiene al restar
el resultado pesimista (el peor) del resultado optimista (el mejor).

Cuanto mayor sea el intervalo para un activo específico, mayor será su


variabilidad, o riesgo.

2
Aplicaciones especiales de valor en el tiempo.
Las técnicas para calcular el valor presente y futuro tienen varias aplicaciones
importantes:

1) el cálculo de los depósitos necesarios para acumular una suma futura,

2) el cálculo de la amortización de préstamos y

3) la determinación de las tasas de interés o de crecimiento.

Depósitos necesarios para acumular una suma futura

Un individuo podría tratar de determinar el depósito anual requerido para acumular


cierta cantidad de dinero dentro de varios años.

Suponga que una persona desea adquirir una casa dentro de cinco años y calcula
que deberá dar un enganche inicial de $20,000 en esa fecha.

Desea efectuar depósitos por la misma cantidad al final del año en una cuenta que
paga un interés anual del 6 por ciento, así que debe calcular el tamaño de la
anualidad que producirá una suma total equivalente a $20,000 al final del quinto
año.

La solución a este problema se relaciona estrechamente con el proceso de


calcular el valor futuro de una anualidad.

3
Riesgo de una cartera
Es la variabilidad que presenta la rentabilidad de una cartera de valores, y a
diferencia de esta última, no es la media ponderada de los riesgos de los activos
individuales que integran la cartera. El motivo reside en el hecho de que la
contribución de cada activo al riesgo de una cartera viene dado por el grado de
relación existente entre dicho activo y los restantes componentes de la cartera. De
esta forma, la expresión matemática del riesgo de una cartera es algo más
compleja que la correspondiente a la rentabilidad de una cartera. Concretamente
es,

Donde σp es el riesgo de la cartera p, xi la proporción o ponderación que guarda el


activo i dentro de la cartera, σi el riesgo individual del título i y σij la covarianza o
grado de relación existente entre los títulos i y j.

El riesgo de una cartera, por tanto, es función de los tres factores siguientes:

— La proporción o ponderación de cada valor en la cartera.

— La varianza o la desviación estándar de la rentabilidad de cada título.

— La covarianza o el coeficiente de correlación entre cada par de títulos.

Cuando se forma una cartera con o dos más títulos, si se exceptúa el caso poco
probable de que sus rendimientos estén correlacionados de forma perfecta y
positiva, habrá ventajas en dicha diversificación. El motivo reside en el hecho de
que si bien la rentabilidad de la cartera será proporcional a los pesos y
rentabilidades de cada activo, su desviación típica será inferior a la media
ponderada de las desviaciones típicas de los títulos que se combinan

4
Riesgo y rendimiento
Dos de los factores más importantes que debe considerar toda empresa para sus
análisis financieros son el riesgo y el rendimiento. El riesgo es una medida de la
incertidumbre en torno al rendimiento que ganará una inversión. Es decir, las
inversiones cuyos rendimientos son más inciertos se consideran más riesgosas.
Existen distintos métodos para evaluar el riesgo dependiendo de si se analiza un
solo activo o todo un portafolio. En contraparte, el rendimiento total es la ganancia
o pérdida total de una inversión en un cierto periodo de tiempo. El rendimiento es
la suma de todas las distribuciones de efectivo más el cambio en el valor de la
inversión, entre la inversión inicial. Los rendimientos fluctúan por el tiempo y la
inversión. Se utilizan tres categorías para describir cómo las personas reaccionan
ante el riesgo: aversión al riesgo es preferir inversiones con menos resigo antes
que inversiones de mayor riesgo con una tasa fija de rendimiento, neutral al riesgo
es elegir inversiones considerando únicamente los rendimientos pasando por alto
el riesgo, y, por último, búsqueda de riesgo es elegir inversiones con el riesgo más
alto dispuestos a sacrificar el rendimiento esperado.

Riesgo de un solo activo

Una manera simple de medir la incertidumbre de una inversión es a través de


sensibilidad considerando distintos escenarios. El riesgo de la inversión se mide
en el intervalo de los posibles resultados obtenidos, y se obtiene restando el
rendimiento asociado con el escenario pesimista con el rendimiento asociado con
el escenario optimista. Es decir, cuando mayor sea el intervalo mayor es el riesgo.
Otro método es a través de las distribuciones de probabilidad. La probabilidad de
un resultado determinado es su posibilidad de ocurrencia, es decir, que resultados
con probabilidad cero no ocurrirán. Esta distribución se representa principalmente
a través de gráficas. Si se conocen todos los datos posibles y sus probabilidades,
se puede desarrollar una distribución de probabilidad continua. En conjunto con el
intervalo de rendimientos el riesgo se puede medir utilizando la desviación

5
estándar. Esta mide la dispersión del rendimiento alrededor del rendimiento
esperado, el cual es el rendimiento promedio que se espera produzca una
inversión en el tiempo. Cuanto mayor sea la desviación estándar mayor es el
riesgo. Utilizando esta herramienta y en representación de gráfica, una distribución
normal de probabilidad tiene una curva simétrica. Otro método es el coeficiente de
variación (CV), el cual mide la dispersión relativa para comparar los riesgos de los
activos con diferentes rendimientos esperados. Un coeficiente alto significa que la
inversión tiene una volatilidad alta en relación con su rendimiento esperado.

Riesgo de un portafolio

La meta de todo gerente financiero es crear un portafolio eficiente, que dé un


rendimiento máximo a un nivel de riesgo determinado. El rendimiento de un
portafolio se calcula a través del promedio ponderado de los rendimientos de los
activos individuales de los que se integra. La desviación estándar del rendimiento
de un portafolio se calcula a través de la aplicación de la fórmula de la desviación
estándar para un activo. La correlación es una medida de la relación entre dos
series de números que representen cualquier tipo, de manera estadística. Si las
series varían en la misma dirección tienen correlación positiva. De lo contrario
tendrían correlación negativa. El grado se mide con el coeficiente de correlación,
que varía desde +1 (correlación positiva perfecta) a -1 (correlación negativa
perfecta). Para disminuir el riesgo de un portafolio, es conveniente diversificar los
activos que lo componen para que tengan una correlación tan baja como sea
posible. Algunos activos se consideran no correlacionados, es decir, que no hay
interacción entre sus rendimientos y reduce el riesgo. El coeficiente de correlación
de este es cercano a 0. De manera general, se puede decir que cuanto más baja
sea la correlación entre los activos que componen el portafolio, más se reduce el
riesgo que los inversionistas pueden lograr con la diversificación. Un ejemplo muy
práctico de diversificación es un portafolio que incluya activos extranjeros, puesto
que las altas y bajas de los mercados alrededor del mundo se compensan unos
con otros. No obstante, existen ciertos riesgos como fluctuaciones en las divisas,
así como el riesgo político que pueda afectar de manera local o global.

6
Modelo de fijación de precios de activos de capital (MPAC/CAPM)

La teoría que relaciona el riego y rendimiento de los activos es el modelo MPAC o


CAPM. Ya se ha visto que la desviación estándar de un portafolio es con
frecuencia menor que la desviación estándar de los activos que lo integran. El
riesgo total se obtiene con la suma del riesgo no diversificable, el cual se atribuye
a factores del mercado que afectan a todas las empresas que no se elimina a
través de la diversificación, y el riesgo diversificable, el cual se atribuye a causas
fortuitas y sí se puede eliminar con la diversificación. El modelo MPAC relaciona el
riesgo que no es diversificable con los rendimientos esperados. El modelo se
compone en cinco partes, siendo el primero el coeficiente beta. El coeficiente beta
es el índice que representa el grado de movimiento del rendimiento de un activo
en relación con el grado de movimiento del mercado, es decir, todos los valores
que cotizan en bolsa, siendo el coeficiente de este 1.0. Cuanto mayor sea el
coeficiente beta, mayor será el rendimiento requerido. La segunda parte es la
ecuación del modelo, la cual se obtiene restando el rendimiento del mercado
menos la tasa de rendimiento libre de riesgo, multiplicado por el coeficiente beta,
todo esto sumado a la tasa de rendimiento libre de riesgo. La tercera parte es la
gráfica del modelo MPAC, y esta representación se llama línea del mercado de
valores (LMV). La LMV es una línea recta, y el riesgo del coeficiente beta se
representa en el eje x, cuando el rendimiento requerido se representa en el eje y.
La cuarta parte son los cambios que puedan afectar en la LMV. La posición y
pendiente cambian por principalmente dos factores: las expectativas de la inflación
y la aversión al riesgo. Los cambios en las expectativas de la inflación provocan
cambios en la tasa de rendimiento libre de riesgo. La pendiente de la LMV muestra
el grado de aversión al riesgo. Cuanto más pronunciada sea la pendiente, mayor
es el grado de aversión al riesgo. Por último, la quinta parte son algunos
comentarios con respecto al modelo MPAC. Los coeficientes beta pueden o no
reflejar la variabilidad futura de los rendimientos, pues toma datos presentes y
pasados para su cálculo. El MPAC se basa en la suposición de un mercado con
muchos inversionistas pequeños iguales en expectativas en relación con los
valores, con ninguna restricción a las inversiones, ningún impuesto ni costos por

7
transacción, e inversiones racionales, es decir, con tendencia al mayor
rendimiento y menor riesgo.

Modelo de valuación de activos de capital.


El modelo CAPM (Capital Asset Pricing Model) es un modelo de valoración de
activos financieros desarrollado por William Sharpe que permite estimar su
rentabilidad esperada en función del riesgo sistemático.

Su desarrollo está basado en diversas formulaciones de Harry Markowitz sobre la


diversificación y la teoría moderna de Portfolio. En su introducción, también
formaron parte Jack L. Traynor, John Litner y Jan Mossin.

Se trata de un modelo teórico basado en el equilibrio del mercado. Es decir, se


presume que la oferta de activos financieros iguala a la demanda (O=D). La
situación del mercado es de competencia perfecta y, por tanto, la interacción de
oferta y demanda determinará el precio de los activos. Además, existe una
relación directa entre la rentabilidad del activo y el riesgo asumido. A mayor riesgo
mayor rentabilidad de tal modo que si pudiésemos medir y otorgar valores al nivel
de riesgo asumido, podríamos conocer el porcentaje exacto de rentabilidad
potencial de los distintos activos.

Se debe tener en cuenta que el modelo CAPM únicamente toma en consideración


el riesgo sistemático. Sin embargo, dentro del riesgo total de un activo financiero
también se incluye el riesgo no sistemático o diversificable, es decir, el riesgo
intrínseco del título en cuestión.

La gente que sabe está en el Campus

Para que aprendas mucho más sobre finanzas, inversión y bolsa, hemos creado  el
Campus de Economipedia. Una plataforma de cursos en vídeo, pensada para que
aprendas de forma entretenida con contenidos prácticos y entretenidos.

Los primeros 1.000 suscriptores tienen un 50% de descuento de por vida,


¡aprovéchalo!

8
Detalles aquí

Fórmula del modelo CAPM

El modelo CAPM, trata de formular este razonamiento y considera que se puede


estimar la rentabilidad de un activo del siguiente modo:

E (ri)= rf + β [E (rm) – rf]

Donde:

E (ri): Tasa de rentabilidad esperada de un activo concreto, por ejemplo, de una


acción del Ibex 35.

rf: Rentabilidad del activo sin riesgo. Realmente, todos los activos financieros


conllevan riesgo. Por lo que buscamos activos de menor riesgo, que en escenarios
de normalidad son los activos de deuda pública.

Beta de un activo financiero: Medida de la sensibilidad del activo respecto a


su Benchmark. La interpretación de este parámetro nos permite conocer la
variación relativa de la rentabilidad del activo respecto al mercado en que cotiza.
Por ejemplo, si una acción del IBEX 35 tiene una Beta de 1,1, quiere decir que
cuando el IBEX suba un 10% la acción subirá un 11%.

E(rm): Tasa de rentabilidad esperada del mercado en que cotiza el activo. Por


ejemplo, del IBEX 35.

Descomponiendo la fórmula, podemos diferenciar dos factores:

rm – rf: Riesgo asociado al mercado en que cotiza el activo.

ri – rf: Riesgo asociado al activo en concreto.

Por tanto, podemos observar que la rentabilidad esperada del activo vendrá
determinada por el valor de Beta como medición del riesgo sistemático.

Representación gráfica del CAPM

La fórmula del modelo de valoración de activos financieros se representa


gráficamente incluyendo la línea del mercado de valores (SML):

9
Presunciones del Modelo CAPM

El modelo presume varios supuestos sobre el comportamiento de los mercados y


sus inversores:

Modelo estático, no dinámico. Los inversores únicamente toman en consideración


un período. Por ejemplo, un año.

Los inversores son aversos al riesgo, no propensos. Para inversiones con mayor


nivel de riesgo exigirán mayores rentabilidades.

Los inversores sólo atienden al riesgo sistemático. El mercado no genera mayor o


menor rentabilidad para los activos por el riesgo no sistemático.

La rentabilidad de los activos se corresponde con una distribución normal. La


esperanza matemática, se asocia a la rentabilidad. La desviación estándar, se
asocia al nivel de riesgo. Por tanto, los inversores se preocupan por la desviación

10
del activo respecto al mercado en que cotiza. Por ello, se utiliza la Beta como
medida de riesgo.

El mercado es perfectamente competitivo. Cada inversor posee una función de


utilidad y una dotación de riqueza inicial. Los inversores optimizarán su utilidad en
función de las desviaciones del activo con respecto a su mercado.

La oferta de activos financieros es una variable exógena, fija y conocida.

Todos los inversores poseen la misma información de forma instantánea y


gratuita. Por tanto, sus expectativas de rentabilidad y riesgo para cada tipo de
activo financiero son las mismas.

Ejemplo de Modelo CAPM

Queremos calcular la tasa de rentabilidad esperada para el próximo año de la


acción X que cotiza en el IBEX 35. Disponemos de los siguientes datos:

Las Letras del Tesoro a un año ofrecen una rentabilidad del 2.5%. Supondremos
para el ejemplo que se trata del activo libre de riesgo. rf= 2,5%.

La rentabilidad esperada para el próximo año del IBEX 35 es del 10%. E(rm)=10%.

La beta de la acción X respecto al IBEX 35 es de 1,5. Es decir, la acción X tiene


un 50% más de riesgo sistemático que el IBEX 35. β=1,5.

Aplicamos la fórmula del Modelo CAPM:

E (ri)= rf + β [E (rm) – rf]

E(rx)= 0,025 + 1,5 [0,1 – 0,025] = 13,75%.

Por tanto, según el modelo CAPM, la rentabilidad esperada estimada de la acción


X es del 13,75%.

11
Fuentes:
https://economipedia.com/definiciones/modelo-valoracion-activos-financieros-
capm.html

https://www.gestiopolis.com/riesgo-y-rendimiento/#:~:text=El%20riesgo%20es
%20una%20medida,activo%20o%20todo%20un%20portafolio

https://guiasjuridicas.wolterskluwer.es/Content/Documento.aspx?
params=H4sIAAAAAAAEAMtMSbF1jTAAASMzQwNLtbLUouLM_DxbIwMDS0NDI
wOQQGZapUt-ckhlQaptWmJOcSoAqoAccjUAAAA=WKE#:~:text=Es%20la
%20variabilidad%20que%20presenta,individuales%20que%20integran%20la
%20cartera

12

También podría gustarte