Explosivos
Explosivos
Explosivos
Explosivo:
Sustancia que puede sufrir una descomposición muy rápida, exotérmica y que se puede propagar por sí
misma, con formación de productos más estables, en general gases, aumentando su volumen y
desplazando las materias y materiales que se encuentran a su alrededor.
Combustión: Es un fenómeno o reacción química en el cual una sustancia se combina con el oxígeno a una
velocidad moderada, produciendo luz, calor y gases que se disipan rápidamente en la atmósfera. Se llama
combustión a la reacción que se produce entre un material oxidable y el oxígeno, la cual se revela a través
de las llamas y genera la liberación de energía.
Deflagración: Es una combustión rápida, cuya velocidad de transformación en gas es inferior a los menos
2000m/seg, sin necesidad de aporte de oxígeno. (Pólvora/Cerilla)
Detonación: Es una reacción química, por la cual una sustancia se descompone casi en su totalidad en
gases, en un tiempo brevísimo, con gran desprendimiento de calor, produciéndose esta reacción a
velocidades a 2000m/seg, del orden de los 7000m/seg. El tetranitrometano-toluol llega a los 9300m/seg.
Sensibilidad: Es la capacidad de un explosivo para entrar en reacción por efecto de una causa exterior. La
sensibilidad disminuye con el aumento de densidad, con la humedad y especialmente si están
“flegmatizados”, es decir, si están protegidos por sustancias líquidas o viscosas inertes.
Potencia: Se determina por los efectos mecánicos producidos en su explosión. Poder rompedor es la fuerza
destructora o capacidad de fragmentación de un explosivo.
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Estabilidad: Es la aptitud para mantener inalterable su composición química.
Temperatura de detonación: Es la temperatura inicial, es decir, aquella a la que debe llevarse cada
explosivo para que la explosión se inicie. Se llama “Temperatura de la detonación” a la que se alcanza en
la explosión debido al calor que se desarrolla en la misma.
Velocidad de detonación: Es el tiempo que necesita una unidad de explosivo para su transformación total
en gases. Se mide en m/seg y significa la rapidez con la que la onda de detonación se propaga en la masa
del explosivo.
Los efectos mecánicos de la explosión dependen de la velocidad de transformación en gas y del volumen y
temperatura de los gases producidos. La velocidad de transformación depende de la naturaleza, densidad
y grado de comprensión del explosivo.
Otras: Contenido de oxígeno, balance de oxígeno, densidad de la carga, energía potencial, volumen
específico, fuerza específica, presión de explosión, tamaño y dirección de la llama.
Por su fabricación:
Constitución física:
Sólidos, líquidos y gaseosos (En general los explosivos militares son sólidos)
Por su empleo:
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Por su velocidad de detonación:
Explosivos nobles o ultra rompedores: Son aquellos cuya velocidad de detonación es superior a los
7000m/seg.
Explosivos rompedores: Su velocidad de detonación esté entre 2000 y 7000m/seg.
Explosivos lentos o deflagrantes: Son las pólvoras, cuya velocidad de combustión es inferior a los
2000m/seg.
Gran velocidad de detonación, que es con la que se propaga a través del explosivo.
Potencia, para disponer de la energía suficiente para producir efectos mecánicos adecuados.
Poca sensibilidad a los choques y rozamiento, lo que de seguridad en el empleo.
Gran densidad, con la consiguiente disminución de volumen.
Estabilidad, lo que permite largo almacenamiento.
Posibilidad de ser utilizados bajo el agua y a bajas temperaturas.
Buena propagación que permita la transmisión de un petardo a otro.
Tamaño y formas convenientes, para facilitar la formación de cargas, su manejo y transporte.
a) Velocidad supersónica. Se puede considerar que la velocidad de progresión de una onda de choque,
referida a un punto fijo, es de 600m/s.
b) Elevación de presión en sus alrededores. Se acepta como razonable un orden de algunos segundos
como tiempo necesario para que se produzca el aumento de la presión.
c) Transcurso de la presión. Alcanzando el máximo de presión que se denomina presión de pico o
sobrepresión de pico (este último valor es igual a la presión máxima disminuida en el valor de la
presión atmosférica), comienza un proceso que tiende a equilibrar este estado de perturbación con
el que existía inicialmente. La presión desciende exponencialmente hasta alcanzar un valor de
equilibrio.