1 Digestión y Absorción Contexto Bioquímico Medellin
1 Digestión y Absorción Contexto Bioquímico Medellin
1 Digestión y Absorción Contexto Bioquímico Medellin
Atentamente
1
INTRODUCCIÓN
El aparato digestivo se halla compuesto básicamente por el tubo digestivo y las
glándulas accesorias. El tubo digestivo está integrado por: boca, faringe, esófago,
estómago, intestino delgado (duodeno, yeyuno e íleon) e intestino grueso. Las
principales glándulas accesorias son las glándulas salivales (parótidas,
submaxilares y sublinguales), el páncreas y el hígado (figura 1)
En la boca, la masticación de los alimentos produce la fragmentación física de
éstos; la mezcla de la saliva con los fragmentos producidos, favorecida por el
movimiento de la lengua, da lugar a la formación del bolo alimenticio, mismo que
seguidamente es deglutido.
En el estómago, el bolo alimenticio se mezcla con el jugo gástrico para producir un
líquido espeso denominado quimo. Éste constituye la forma apropiada para que
los alimentos pasen al intestino delgado. Entre el esófago y el estómago se
encuentra el cardias, esfínter que en condiciones normales impide el regreso del
contenido gástrico hacia los segmentos superiores del tubo digestivo.
El quimo es transferido gradualmente al intestino delgado por la acción reguladora
del esfínter pilórico, presente entre el estómago y el duodeno. El intestino delgado
es el segmento del tubo digestivo en que se lleva a cabo la mayor parte de la
actividad digestiva sobre los componentes macromoleculares de la dieta
(duodeno), así como la absorción de los productos generados (yeyuno e íleon). En
el intestino grueso se reabsorbe la mayor parte del agua que acompaña a los
residuos de la digestión, formándose así las heces fecales.
Las glándulas accesorias producen líquidos que bajo condiciones apropiadas son
secretados hacia puntos definidos del aparato digestivo. Así, la saliva es
transferida a partir de las glándulas salivales hacia la boca, y tanto el jugo
pancreático como la bilis son vertidos hacia el duodeno a partir del páncreas y del
hígado (vesícula biliar), respectivamente.
2
Glándulas salivales Parótidas
Boca Faringe
Submaxilares Sublinguales
Esófago
Hígado
Estómago
Vesícula biliar
Páncreas
Duodeno
Colon transverso
Yeyuno
Íleon
DIGESTIÓN E HIDRÓLISIS
Diversos componentes químicos de los alimentos no son útiles como tales y deben
ser reducidos a sustancias lo suficientemente simples para poder ser absorbidas
por el intestino. Algunos de estos compuestos son macromoléculas, es decir
moléculas grandes integradas por la unión de gran cantidad de moléculas
pequeñas, como es el caso de los almidones y las proteínas. Otros componentes
importantes de las dietas comunes, sin ser macromoléculas, también deben
procesarse para generar sustancias asimilables. Tal es el caso de las grasas, los
ésteres de colesterol y los disacáridos. El proceso que permite la simplificación de
3
los compuestos de la dieta se denomina digestión y desde el punto de vista
químico consiste en una serie de reacciones de hidrólisis.
H2O
H HO
4
1
DIGESTIÓN EN LA BOCA Y EN EL
ESTÓMAGO
La saliva actúa ablandando el material alimenticio, lo cual facilita su masticación.
Asimismo, disuelve las sustancias que son muy hidrosolubles y por su carácter
lubricante, confiere al bolo alimenticio capacidad para ser deglutido sin lesionar los
epitelios faríngeo y esofágico. Diariamente se secretan aproximadamente 1000 ml
de saliva. El principal componente cuantitativo de la saliva es el agua. Contiene
poco ion sodio y poco cloruro (unos 15 mEQ/l de cada uno) en comparación con
las concentraciones de estos iones en el plasma sanguíneo (aproximadamente
140 y 100 mEQ/l de Na+ y Cl, respectivamente). En contraparte, la concentración
de potasio en la saliva (30 mEQ/l) es superior con relación a la plasmática (unos
4.2 mEQ/l), ocurriendo algo similar con el ion bicarbonato (60 mEQ/l en
comparación con 24 mEQ/l en el plasma). Las diferencias de concentración de los
iones mencionados con relación al plasma tienden a ser menores cuando se
produce saliva muy profusamente, debido a que la reabsorción de sodio y cloruro,
así como la secreción de potasio y bicarbonato por las células de los conductos
glandulares procesos responsables de la composición de la saliva son menos
eficientes cuando la secreción de saliva es muy rápida.
Además de los componentes iónicos antes mencionados, la saliva contiene dos
sustancias importantes: el moco y la amilasa. El moco contiene mucina,
glucoproteína* que confiere a la saliva su capacidad lubricante y protectora. En
orden decreciente, el moco se produce en las glándulas sublinguales,
submaxilares y parótidas. La amilasa salival (anteriormente llamada ptialina) es
una enzima que participa en la digestión del almidón compuesto presente en el
arroz, las papas, las pastas, el pan, las tortillas, etc. y del glucógeno presente
en la carne y el hígado. Dicha enzima se produce en las glándulas parótidas,
submaxilares y sublinguales, en orden decreciente.
5
Las enzimas son catalizadores biológicos de las reacciones químicas. Un catalizador es
un agente que acelera una reacción química, es decir, que aumenta la velocidad de
reacción.* En términos estrictos, las reacciones químicas pueden llevarse a cabo en
ausencia de catalizadores, pero las velocidades de reacción requeridas por los procesos
celulares sólo se alcanzan en presencia de las enzimas correspondientes. Las reacciones
Elcatalizadas
almidónenzimáticamente
es el principal desarrollan
componente de granos tales como el maíz, el arroz y
velocidades que superan en al menos un millón
eldetrigo,
vecesencontrándose
las velocidades de las mismas
también en reacciones sin catalizar.
proporciones importantes en el frijol, la papa,
En general, cada enzima es altamente específica, esto es, actúa únicamente en una
elreacción
camote, etc.particular,
química El almidónaunquedesempeña en una
en algunos casos los enzima
vegetales
puede la función
actuar en un de
grupo de reacciones en las que sustratos* similares se transforman en una forma común.
almacenamiento energético.
En el primer caso se dice que las enzimas presentan especificidad absoluta, y en el
segundo, especificidad de grupo.
El almidón se halla integrado por dos fracciones, una conocida como amilosa,
que es un polisacárido* lineal formado por la combinación de gran cantidad de
moléculas de glucosa a través de enlaces 1,4, y la otra, llamada amilopectina,
es un polisacárido ramificado en el que los puntos de ramificación se forman por
uniones 1,6 y cada rama es una cadena lineal de moléculas de glucosa unidas
por enlaces 1,4 (figura 3).
El glucógeno es un polisacárido ramificado, químicamente similar a la
amilopectina, distinguiéndose de ésta por tener un mayor grado de ramificación
y por tener un tamaño molecular mucho mayor pues llega a ser hasta de 100
millones de daltones,* mientras que la amilopectina no pasa de 500,000
daltones.
La amilasa salival cataliza la hidrólisis del almidón y del glucógeno; sin embargo,
solamente es capaz de atacar enlaces 1,4, dejando intactos los enlaces 1,6. La
amilasa salival actúa al azar sobre sus sustratos y primeramente produce
dextrinas (figura 4), que son fragmentos de las cadenas originales, con números
variables de residuos* de glucosa; algunas son lineales y otras presentan
ramificaciones. Al continuar actuando, produce cierta proporción de maltosa* y
dextrinas límite.*
6
La enzima no actúa solamente antes de la deglución, sino que sigue activa en el
estómago durante varios minutos, habiendo de hecho datos que indican que su
actividad se mantiene hasta 30 minutos después de la deglución del bolo
alimenticio, lo cual se debe a que la dispersión de éste en el estómago no es
inmediata. Eventualmente el contacto del ambiente ácido del jugo gástrico (ver
adelante) con la enzima la inactiva por completo. De esta manera, la amilasa
salival puede digerir hasta el 50% del almidón presente en la dieta.
CH2OH CH2OH
o o
OH OH
O O O
OH OH
Enlace 1, 4
CH2OH
o
OH
O
Enlace 1, 6
OH
CH2 CH2OH
o o
OH OH
O O
OH OH
Figura 3. Estructura básica de los dos componentes del almidón: amilosa (arriba) y amilopectina
(abajo)
7
La regulación de la secreción de la saliva es de tipo nervioso, no conociéndose
mediadores químicos u hormonales. La vista o el olor de los alimentos son
estímulos suficientes para inducir la secreción salival a través de un reflejo
condicionado. Una vez que la comida se encuentra en la boca, constituye un
estímulo mecánico para la mucosa bucal, el cual provoca como respuesta la
secreción de más saliva, estando ahora el efecto mediado por los nervios
autónomos.
Almidón Dextrinas
(amilopectina)
.
Contexto médico
PAPERAS. Es una infección viral aguda (paramixovirus, con RNA como material
genético), sistémica y contagiosa cuyo rasgo más característico es la inflamación
de una o de las dos glándulas parótidas. El virus puede transmitirse mediante la
saliva y fómites*. El virus se replica en el epitelio del tracto respiratorio superior,
8
luego a través de la sangre infecta tejidos glandulares y/o el sistema nervioso
central.
Las glándulas infectadas presentan edema muy ostensible, con necrosis de
células acinares* y epiteliales de los conductos en el caso de las glándulas
salivales, así como en el epitelio germinal de los túbulos seminíferos cuando existe
afección testicular.
Entre las manifestaciones clínicas se encuentran fiebre, malestar, mialgia* y
anorexia.* Cuando se presenta parotitis* generalmente es en las siguientes 24
horas, y comúnmente es bilateral. Las glándulas submaxilares y sublinguales se
hallan comprometidas con menor frecuencia que las parótidas.
Después de la parotitis, la manifestación más frecuente es la orquitis* en hombres
pospuberales, presentándose en aproximadamente el 20% de los casos.
Alrededor del 50% de los hombres afectados desarrollan atrofia testicular, pero
debido a que comúnmente se compromete sólo uno de los testículos (el proceso
bilateral ocurre en sólo el 15% de los casos) la esterilidad secundaria a paperas es
una secuela rara.
Existe una serie de afecciones que se manifiestan también por parotitis, entre
otras, las infecciones por otros virus, como el de la influenza A, la diabetes
mellitus, uremia* y administración de medicamentos como el tiouracilo,* por lo cual
debe establecerse el diagnostico diferencial .
El diagnóstico de paperas es fácil en casos con parotitis bilateral y documentación
de exposición reciente. Cuando la parotitis no existe o es unilateral, debe
formalizarse el diagnóstico con pruebas de laboratorio, particularmente la
identificación de anticuerpos contra el virus. La parotitis se asocia con incremento
de la actividad de amilasa en el suero.
SECRECIÓN GÁSTRICA
Los componentes principales del jugo gástrico son: ácido, pepsina y moco. Estas
sustancias son producidas por células especializadas que se encuentran en las
glándulas gástricas, las cuales son principalmente de dos tipos: las oxínticas,
presentes en el fondo y la mayor parte del cuerpo del estómago, las cuales
9
representan el 75-80% del total, y las pilóricas, localizadas en la región antral de
la mucosa gástrica, que representan aproximadamente el 20% del total de
glándulas. Las glándulas oxínticas producen moco, ácido clorhídrico y
pepsinógeno; contienen células especializadas para la producción de cada una de
dichas sustancias: células mucosas del cuello (moco), células parietales u
oxínticas (ácido) y células principales (pepsinógeno). Además contienen células
endocrinas y de tipo entrerocromafínico. Por su parte, las glándulas pilóricas
contienen casi exclusivamente células mucosas y endocrinas. Entre estas últimas
se encuentran las células G, productoras de gastrina, hormona que participa de
manera fundamental en el estímulo de la secreción gástrica (ver adelante).
SECRECIÓN DE MOCO.
10
SECRECIÓN DE ÁCIDO CLORHÍDRICO
La producción de ácido es una función exclusiva de las células parietales u
oxínticas, las cuales se encuentran en el cuello o istmo de las glándulas gástricas
oxínticas.
+
Los ácidos son sustancias capaces de liberar hidrogeniones (H ) al medio. Los
hidrogeniones o iones de hidrógeno son núcleos de átomos de hidrógeno. Estos átomos
son los más sencillos que existen pues solamente constan de un protón y de un electrón
(en la naturaleza sólo existen cantidades menores de los isótopos del hidrógeno, con uno y
dos neutrones además del protón, correspondiendo al deuterio y al tritio, respectivamente)
Por lo tanto, los hidrogeniones son simples protones y se generan cuando las moléculas de
los ácidos se encuentran en condiciones como la presencia de agua que permiten la
disociación de uno o más de sus hidrógenos. Al liberarse un hidrogenión, su electrón
permanece en el resto de la molécula, confiriéndole una carga negativa:
+ -
X:H H + X:
+ -7
El agua pura a 25°C tiene una concentración de H de 10 M, es decir, 0.0000001 moles
por cada litro, derivados de la ionización de las propias moléculas de agua. Las soluciones
-7
cuya concentración de hidrogeniones es 10 M se consideran soluciones neutras.
+ -7
Aquéllas con concentraciones de H mayores a 10 M son ácidas y las que tienen
+ -7
concentraciones de H menores a 10 M son alcalinas. Mientras mayor es la
+
concentración de H de una solución, mayor es su acidez y mientras menor sea dicha
concentración, mayor será su alcalinidad.
Sin embargo, es usual que el grado de acidez o alcalinidad de las soluciones se exprese
mediante la función conocida como pH. El pH de una solución es igual al logaritmo
negativo de su concentración molar de hidrogeniones:
+
pH = - log [H ]
+ -6
De esta manera, el pH del agua pura a 25° C es 7 y el de una solución con [H ] de 10 , es
+
6. Si dos soluciones varían en una unidad de pH, su diferencia de [H ] es de 10 veces; si el
+
pH varía en dos unidades, la diferencia de [H ] es de 100 veces, etc. Por ejemplo, una
-6 + +
solución con pH 6 (10 M H ) tiene una [H ] diez veces mayor que una solución con pH 7
-7 + -4 +
(10 M H ) y 100 veces menor que otra solución con pH 4 (10 M H ).
En síntesis, la relación que existe entre el pH y la concentración molar de hidrogeniones es
+ +
inversamente proporcional: a mayor [H ] corresponde menor pH y a menor [H ], mayor pH.
Por lo tanto, mientras más ácida es una solución, menor pH tendrá y mientras menos ácida
(más alcalina), mayor será su pH.
11
La morfología de las células parietales es tal que se angostan en dirección de la
luz glandular (figura 5). En la región apical de estas células la membrana celular
se halla invaginada, determinando la formación de canalículos. Cuando no han
sido estimuladas, presentan en su interior un conjunto de vesículas, y la
membrana celular que bordea los canalículos se halla organizada en
+ +
microvellosidades cortas. Las moléculas de la bomba de H /K se encuentran en
las vesículas y por estimulación secretagoga*, éstas se asocian con las
membranas de los canalículos, de manera tal que el conjunto conforma una
densa red de canalículos que proyectan largas microvellosidades hacia la región
apical de la célula (figura 5). Es en la superficie de estos canalículos que se
secreta el ácido.
ATPasa H+/K+
vesícula Vellosidades
largas
Vellosidades
canalículo cortas
Figura 5. Esquema de una célula parietal antes (izquierda) y después (derecha) de ser estimulada
por un secretagogo.
Normalmente el jugo gástrico puede tener un pH tan bajo como 0.8, lo cual
significa que su [H+] es del orden de 10-1 M. Si se compara este valor con el
correspondiente al plasma sanguíneo, se encuentra que el jugo gástrico tiene una
[H+] más de un millón de veces mayor. Los hidrogeniones del ácido clorhídrico
provienen del ácido carbónico (H2CO3), el cual se forma en las células parietales
por hidratación del dióxido de carbono (CO2) en una reacción que cataliza la
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química, el ácido carbónico se ioniza, liberando hidrogeniones de acuerdo con la
Na+
capilar CO2 + H2O ⇌ H2CO3 luz del
Na+ canalículo
HCO3 H+
Cl K+ H+ Cl
citoplasma de la K+
célula parietal
Cl
luz glandular
H2O
Figura 6. Esquema del proceso de formación de ácido clorhídrico Las flechas gruesas indican
procesos activos. La flecha discontinua indica baja cuantía.
13
mEQ/l de KCl y 3 mEQ/l de NaCl. El bicarbonato que se forma por la ionización del
ácido carbónico pasa a la sangre a cambio de cloruro, restituyendo así el cloruro
que continuamente se bombea hacia la luz de los canalículos. La presencia en la
sangre de cantidades de bicarbonato mayores a lo normal se conoce como
marea alcalina, y ayuda a la neutralización de los hidrogeniones que serán
transferidos a la sangre por efecto de la formación de bicarbonato por el páncreas
y el hígado (ver adelante)
14
COOH
H2NCH
R Carbono
O COOH
COOH COOH
CNCH
H2NCH H2NCH + H2O
+
H2NCHH R2
R1 R2 unión
peptídica
R1
H2O
H
Residuo 1 = cualquier aminoácido
Residuo 2 = tirosina, fenilalanina, triptofano, leucina o metionina
15
El pH óptimo de una enzima es el valor de pH al cual la enzima presenta una actividad
catalítica máxima. Si se registra la actividad de las enzimas a distintos valores de pH,
generalmente se aprecia que la actividad disminuye conforme el pH se aleja, por arriba o
por abajo, del valor óptimo. El pH óptimo comúnmente se encuentra cerca de la
neutralidad, aunque existen varias excepciones a esto. Una de ellas es la pepsina, ya que
su pH óptimo es de aproximadamente 2. La amilasa salival, cuyo pH óptimo es muy
cercano a 7, se inactiva en el estómago debido a que se desnaturaliza* por efecto de la
acidez.
H+
Pepsinógeno Pepsina + péptido
Figura 10. La activación del pepsinógeno por efecto de la acidez y de la autocatálisis de la pepsina
16
La desnaturalización de una proteína consiste en la alteración de su conformación, es
decir de la disposición espacial de sus moléculas. Las proteínas nativas tienen
conformaciones específicas que les confieren funcionalidad como anticuerpos, medios de
transporte para hormonas, canales iónicos, contracción muscular, agentes catalíticos, etc.
La alteración o pérdida de la conformación proteínica puede deberse a cambios de pH,
aplicación de calor excesivo, adición de sustancias que reaccionan con grupos químicos
propios de los aminoácidos, etc. Conforme se desnaturaliza una proteína, pierde su
capacidad funcional (figura 11).
Agente
desnaturalizante
Figura 11. Esquema de la relación que existe entre la conformación de las proteínas globulares y
su funcionalidad. Al desnaturalizarse, la proteína pierde su actividad.
Contexto médico
17
esofágico inferior. Cuando disminuye la presión de este esfínter frecuentemente
por debilidad muscular sin causa aparente se produce la regurgitación* gástrica.
La insuficiencia de la presión del esfínter también puede ser secundaria a
tabaquismo, administración de medicamentos anticolinérgicos* o relajantes de
músculo liso, destrucción quirúrgica del propio esfínter, etc.
Otras causas de reflujo pueden ser: incremento del volumen gástrico por
obstrucción pilórica o falta de motilidad gástrica, presencia del contenido gástrico
en la proximidad de la unión gastroesofágica, como ocurre en la hernia hiatal* o
aumento de la presión gástrica por efecto de embarazo, obesidad o uso de ropa
muy ajustada. La afección del músculo crural del diafragma, que rodea al hiato
esofágico* aplicando presión sobre el esófago, también es una causa de reflujo,
ya que normalmente dicho músculo actúa como si fuera un esfínter externo.
Por efecto del reflujo gastroesofágico puede producirse esofagitis cuando la
respuesta del organismo es insuficiente para contrarrestar la acción deletérea del
ácido, la pepsina y la bilis que puede encontrarse en el jugo gástrico reflujado.
Normalmente, dicha respuesta consiste fundamentalmente en regresar el material
regurgitado hacia el estómago por efecto de las contracciones peristálticas, y la
neutralización del ácido por la saliva. La esofagitis puede no dar evidencias
endoscópicas a no ser que se trate de esofagitis erosiva, caso en el que puede
observarse la mucosa eritematosa, hemorrágica, con úlceras y exudado.
Entre las manifestaciones clínicas características del reflujo gastroesofágico se
encuentran la regurgitación de material agrio a la boca y las agruras*. Las agruras
se deben al contacto del contenido gástrico con la mucosa esofágica sensibilizada
o inflamada.
La presencia de disfagia* persistente sugiere estenosis* péptica. En muchos de
estos casos se presentan antecedentes de agruras por varios años antes de que
aparezca la disfagia. En otros casos, sin embargo, el síntoma primario es la
disfagia. Cuando ésta se desarrolla rápidamente y se asocia con pérdida de peso,
puede indicar la presencia de adenocarcinoma* en el esófago.
18
Por otra parte, muchos pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico
permanecen asintomáticos o presentan síntomas moderados que responden a
autotratamientos.
19
de productos digestivos capaces de estimular la secreción de colecistocinina en el
duodeno.
El estómago funciona más bien como un sitio de almacenamiento temporal de los
alimentos, permitiendo la transferencia regulada del quimo hacia el intestino
delgado, donde ocurre la mayor parte de la digestión propiamente dicha.
Desde el punto de vista de la absorción de nutrientes, el estómago no desempeña
ningún papel preponderante, ya que sólo es capaz de absorber cantidades
significativas de agua y de alcohol. Por último, una función apreciable del jugo
gástrico, aunque colateral al proceso digestivo, es su capacidad bactericida*
debida a la marcada acidez que normalmente presenta.
20
AUTOEVALUACIÓN
21
47. ¿Qué es la conformación de las proteínas globulares y qué importancia tiene para la
funcionalidad de éstas?
48. ¿En qué consiste la desnaturalización de las proteínas globulares?
49. ¿Cómo puede producirse la desnaturalización de las proteínas?
50. ¿Qué es el reflujo gastroesofágico, cuáles son sus causa y cuáles sus manifestaciones
clínicas?
22
2
REGULACIÓN DE LA SECRECIÓN GÁSTRICA
El control de la secreción del jugo gástrico ha sido dividido para su estudio en tres
fases: cefálica (psíquica), gástrica e intestinal. La fase cefálica induce la
secreción gástrica por efecto de estímulos ajenos a la presencia de alimento en el
estómago. La vista o el olor de los alimentos bastan para estimular la secreción
gástrica por la acetilcolina* liberada por los nervios vagos* excitados. La actividad
vagal estimula la secreción ácida y de pepsinógeno directamente y a través de
las células G, localizadas principalmente en las glándulas gástricas de la mucosa
antral. En respuesta, dichas células secretan la hormona denominada gastrina,
cuya función es activar la secreción gástrica. La presencia de alimento en la boca
y su masticación también estimula la secreción gástrica como parte de esta fase.
La fase cefálica es responsable de aproximadamente el 20% de la secreción
gástrica relacionada con una comida.
La fase gástrica comprende dos efectos. Uno de ellos es debido a la distensión
del cuerpo del estómago al recibir el bolo alimenticio, efecto mediado por la
estimulación de receptores de presión presentes en la pared estomacal, que al ser
activados, producen impulsos en los plexos nerviosos internos, los cuales a su vez
estimulan la secreción gástrica. El otro efecto más poderoso que el mediado por
la distensión ocurre por estímulo de la secreción de gastrina cuando ciertos
productos de la digestión, particularmente polipéptidos, y algunos componentes
dietarios como la cafeína y el alcohol, hacen contacto con la mucosa antral. Las
células G presentan en la cara luminal receptores que funcionan como sensores
para detectar la presencia de dichos componentes químicos en el quimo.
En esta fase, tanto los efectos neurogénicos como los hormonales actúan durante
varias horas, explicando aproximadamente el 70% de los 1500 ml de secreción
gástrica asociada con una comida.
La acidificación del jugo gástrico tiene como consecuencia la inhibición de la
secreción de gastrina. A un pH de 2, las células parietales no responden a ningún
estímulo para secretar gastrina. El efecto es mediado por la somatostatina,
23
hormona peptídica (14 residuos de aminoácidos) que producen las células D,
localizadas en la mucosa antral. La somatostatina también inhibe la secreción de
histamina, que tiene importante actividad secretagoga sobre las células parietales
(ver adelante). La somatostatina actúa principalmente en forma paracrina*,
alcanzando sus receptores después de difundir directamente a los espacios
intercelulares, aunque también lo hace en forma endocrina, llegando a sus células
blanco después de haber pasado por la sangre.
Contrariamente a la secreción ácida, la de pepsinógeno es estimulada por el pH
bajo. Al parecer, el principal estímulo para la secreción de pepsinógeno por las
células principales es la acetilcolina liberada por las terminales vagales y por los
nervios locales. La acidez activa el reflejo colinérgico local que estimula a las
células principales. La gastrina estimula también la secreción de pepsinógeno,
pero, aunque lo hace actuando directamente sobre las células principales,
fundamentalmente lo hace a través de la acidez, como se mencionó previamente.
La secreción del moco gástrico por las células mucosas superficiales se estimula
por la presencia de componentes ásperos en los alimentos, y por el alcohol,
mientras que la secreción de las células mucosas del cuello de las glándulas
gástricas se estimula por la gastrina.
A diferencia de la fase cefálica, en que disminuye la movilidad del músculo liso de
las paredes del estómago, en la fase gástrica aumenta el peristaltismo y en
consecuencia el vaciamiento del estómago, pues el esfínter pilórico se relaja por
efecto de la fuerte contracción gástrica, permitiendo el flujo de una parte del quimo
hacia el duodeno. La gastrina y la acetilcolina potencian el estímulo del
vaciamiento gástrico.
La fase intestinal parece comprender dos etapas: la primera, estimulante de la
secreción gástrica, es mediada por la gastrina intestinal, secretada por el duodeno
y el yeyuno por efecto de la distensión y de ciertos productos de la digestión (el
duodeno contiene aproximadamente el 20% del total de células G). La segunda
etapa consiste en una acción inhibidora de la secreción gástrica. En este último
proceso se encuentran involucradas hormonas intestinales como la secretina, el
péptido intestinal vasoactivo (PIV), y el péptido inhibidor gástrico (PIG). La
24
secretina inhibe la secreción de gastrina por las células G, la secreción ácida de
las células parietales, y la secreción de pepsinógeno en las células principales. El
PIV tiene 28 residuos de aminoácidos y es liberado a la circulación por las
terminales nerviosas de los plexos submucoso y mientérico. El PIG tiene 43
residuos de aminoácidos y es liberado por efecto de la grasa presente en el
duodeno o en el íleon. Tanto el PIV como el PIG tienen homología de secuencia
con la secretina en grado considerable, y actúan en los mismos receptores de las
células parietales y de las células G donde actúa la secretina.
La mucosa gástrica también inhibe la secreción ácida a través de un mecanismo
no bien conocido que involucra la síntesis de prostaglandinas;* estas sustancias
igualmente participan en otros procesos diseñados para preservar la integridad
de la mucosa gástrica (ver adelante).
El proceso también tiene un componente neurogénico que inhibe la secreción
gástrica y al parecer es parte del mecanismo que reduce el vaciamiento gástrico
cuando el intestino está lleno. La distensión del duodeno inhibe la motilidad
gástrica mediante impulsos del reflejo enterogástrico y a través de la liberación a
sangre de hormonas de la pared duodenal. En conjunto, dichas hormonas se
denominan enterogastronas, e incluyen a la secretina y a la colecistocinina (ver
adelante).
No es clara la relación entre las etapas prosecretora y antisecretora de esta fase.
La gastrina es una hormona con estructura polipeptídica. Se han descrito varias formas: la
gastrina pequeña, con 17 residuos de aminoácidos; la gastrina grande, con 34; la minigastrina,
con 14 y la gastrina gigante, con alrededor de 200. Los últimos 4 residuos en el extremo del
*
carboxilo libre son idénticos en las 4 formas mencionadas: ...Tri-Met-Asp-FenCONH2. Este
tetrapéptido es el responsable fundamental de la actividad hormonal de la gastrina pues se ha
demostrado experimentalmente que por sí solo es capaz de estimular considerablemente la
secreción gástrica. Obsérvese que el último residuo (fenilalanina) en realidad no presenta el
grupo carboxilo libre (-COOH) sino que se encuentra en forma de amida* (-CONH2). En el
organismo humano, más del 90% de la gastrina presente en la mucosa antral es G-17, es decir,
la gastrina pequeña, la cual tiene una vida media en la sangre de aproximadamente 6 minutos.
La gastrina estimula la movilidad (peristaltismo) del estómago, la producción de ácido clorhídrico
por las células parietales y la secreción de pepsinógeno por las células principales.
25
El estímulo que ejerce la gastrina sobre las células parietales es directo y a través de un
mecanismo mediado por histamina.*
La velocidad de formación del ácido clorhídrico es proporcional a la cantidad de histamina,
secretada por las células tipo enterocromafínico localizadas en las mismas glándulas
gástricas donde se hallan las células parietales.
De hecho, la secreción de histamina es estimulada por la gastrina y en menor grado por la
acetilcolina liberada por la excitación vagal. La histamina se halla involucrada en la activación
+ +
de la ATPasa H /K , responsable del bombeo de hidrogeniones a la luz gástrica.
La administración de análogos de la histamina, como la cimetidina y la ranitidina, ha
contribuido de manera muy importante al control de las úlceras pépticas* ya que la acción
competitiva de dichas sustancias bloquea el efecto de la histamina sobre las células parietales
y con ello el mecanismo de producción de ácido. Más recientemente se ha utilizado
exitosamente omeprazol para impedir la producción de ácido clorhídrico, debido a que es un
inhibidor de la bomba de protones/potasio.
Antes de que se usaran estos fármacos era muy común la práctica de riesgosas cirugías para
el tratamiento de los pacientes con úlcera péptica.
+
La secreción de gastrina es controlada por la concentración de H del contenido estomacal que
baña la mucosa antral pues cuando el pH desciende a 2.5, la secreción de la hormona subsiste
solamente en un 20% y a un pH de 1 prácticamente se suspende.
El efecto antagónico de hormonas como el péptido inhibidor gástrico y otras, con relación a la
secreción de gastrina, puede considerarse como un mecanismo de seguridad para evitar la
producción de ácido cuando éste ya no es necesario.
Contexto médico
26
H. pylori es un bacilo Gram negativo, con forma de S y flagelado, que se instala
principalmente en la interfase entre la mucosa gástrica y la capa de moco que
recubre la superficie interna del estómago. Aunque puede unirse al epitelio
gástrico mediante sustancias adherentes que produce (adhesinas), no parece
haber evidencia de que invada dicho epitelio. En condiciones normales, la
interfase entre el moco y la mucosa gástrica no es ácida puesto que la capa de
moco presenta en su espesor un gradiente de pH, con valores muy bajos en la
zona que se halla en contacto con el jugo gástrico, y cercano a 7 en la que está en
contacto con la mucosa gástrica. Sin embargo, H. pylori se encuentra expuesto al
medio ácido cuando ingresa al estómago y al abrirse camino a través del moco
gástrico por efecto de enzimas proteolíticas y lipolíticas que produce, las cuales
degradan los componentes químicos del moco. Asimismo este microorganismo
puede estar expuesto al ácido en la interfase moco-epitelio gástrico cuando la
capa de moco se ha deteriorado lo suficiente. Para evitar los efectos deletéreos
del ácido, H. pylori se halla dotado de un recurso que le permite alcalinizar su
entorno, pues esta bacteria tiene la capacidad de hidrolizar urea, con lo cual libera
amoniaco, el cual, en el medio acuoso reacciona con agua y produce hidróxido de
amonio. Los radicales oxhidrilo así generados reaccionan con hidrogeniones del
medio, con lo cual se propicia un incremento de pH (figura 12). En muchos casos,
la úlcera duodenal se presenta con incremento de la secreción ácida tanto basal
como por efecto de un estímulo apropiado al parecer por efecto de la infección
por H. pylori. Esto facilita la instalación del proceso ulceroso. más aún si se
considera que los pacientes con úlcera duodenal activa disminuyen la secreción
de bicarbonato en el duodeno, lo cual exacerba la acidificación del medio. La
disminución de la secreción de bicarbonato como causa de la úlcera duodenal no
se ha demostrado y sigue siendo hipotética.
H2N-CO-NH2 + H2O →CO2 + 2 NH3 ; NH3 + H2O → NH4+ + OH ; OH + H → H2O
+
Figura 12. Reacciones que explican cómo la hidrólisis de urea neutraliza el medio ácido.
27
Los estudios epidemiológicos han revelado que las condiciones de vida propias de
los países en desarrollo y de las comunidades originarias de dichos países que
radican en países desarrollados favorecen la infección por H. pylori. Entre ellas
se encuentran: nivel socioeconómico bajo, hacinamiento, falta de higiene,
tratamiento inadecuado de los alimentos y del agua para beber, etcétera.
Afortunadamente sólo 10 a 15% de las personas infectadas con H. pylori
desarrollan úlcera péptica. La variedad de expresiones clínicas que puede tener la
infección por esta bacteria gastritis, úlcera péptica, cáncer gástrico es
determinado por una compleja interrelación de ciertos factores bacterianos y del
paciente.
Por su parte, el uso crónico de AINEs cuyo prototipo es la aspirina es muy
común y produce secuelas que oscilan entre la dispepsia* y la úlcera péptica,
pudiendo complicarse esta última con hemorragia o perforación. Muchos
pacientes fallecen anualmente por complicaciones derivadas del uso de AINEs.
Los AINEs interfieren con la síntesis de prostaglandinas en la mucosa gástrica.
Las prostaglandinas son derivados del ácido araquidónico* que se hallan
involucrados en preservar el flujo sanguíneo y la capacidad de restitución del
epitelio de la mucosa; asimismo, estimulan la secreción de bicarbonato y moco,
pero inhiben la secreción de ácido, por lo cual, el bloqueo en el metabolismo
formador de prostaglandinas favorece el desarrollo de la úlcera. Otro elemento
importante en la patogénesis de la úlcera péptica debida a los AINEs es que estas
sustancias son ácidos débiles, y la abundancia de hidrogeniones en el jugo
gástrico las mantiene sin ionizar, habilitándolas para penetrar por difusión simple*
a través de las membranas de las células de la mucosa. Sin embargo, una vez en
el medio intracelular, donde la concentración de hidrogeniones es mucho menor
(pH cercano a 7) los AINEs se ionizan espontáneamente y en esta forma se
constituyen en agentes lesivos para las células.
El uso de AINEs se justifica en función de que en los procesos inflamatorios
también intervienen las prostaglandinas, y bloqueando la síntesis de éstas, se
controla la reacción inflamatoria. El hecho de que las prostaglandinas también se
encuentren involucradas en los mecanismos que preservan la integridad física y
28
funcional de la mucosa gástrica es lo que permite la generación de efectos
indeseables, como el desarrollo de úlcera péptica.
El hábito de fumar también tiene implicaciones en la génesis de la úlcera péptica.
La frecuencia con que se presenta úlcera entre los fumadores es mayor respecto a
los no fumadores, aunque se desconoce el mecanismo a través del cual el tabaco
genera estos efectos.
El estrés es otro factor que se considera que tiene cierta importancia en el
desarrollo de úlcera, pero los estudios realizados no siempre han arrojado datos
consistentes con esta idea.
En el tratamiento de la úlcera péptica pueden utilizarse diversos antibióticos para
erradicar H. pylori, pero son más eficaces aquellos que penetran a través del
moco, llegando al sitio donde reside la bacteria, como el metronidazol y la
claritomicina; también se utilizan análogos de la histamina, como cimetidina u
otros más potentes, como ranitidina y famotidina, para bloquear la formación de
ácido clorhídrico por las células parietales; pero, como se indicó anteriormente, la
primera línea terapéutica para el control de la úlcera péptica se halla integrada por
inhibidores de la bomba de H+/K+, como el omeprazol, lansoprazol y otros.
Comúnmente, estos medicamentos se administran en combinación con
antibióticos. El tratamiento quirúrgico se reserva para casos complicados, como la
presencia de hemorragia a partir de algún vaso en la base de la úlcera,
comúnmente la arteria gastroduodenal, que pasa por atrás de la primera parte del
duodeno, o bien la perforación de la pared gástrica, que produce peritonitis por
efecto de la filtración del contenido duodenal a la cavidad peritoneal,
En una proporción baja, los pacientes con úlcera péptica deben esta manifestación
a hipergastrinemia, por efecto de la presencia de gastrinomas, tumores que se
localizan en el páncreas, en el duodeno o con menor frecuencia en la mucosa
gástrica y en otros tejidos. Esta patología se conoce como síndrome de
Zollinger-Ellison (SZE) y en el 30% de los casos es una expresión de otra
patología, conocida como síndrome de neoplasias endocrinas múltiples.
Comúnmente, los pacientes con SZE presentan gastrinemias superiores a 200
ng/l, en comparación con <50 ng/l en las personas normales, y son refractarios a
29
los tratamientos estándares para la úlcera, presentando recidivas con frecuencia.
Los pacientes pueden presentar esteatorrea debido a la inactivación de la lipasa
pancreática por el exceso de ácido. Aproximadamente en el 60% de los casos de
SZE se trata de gastrinomas malignos y en cerca del 40% de los pacientes se
detectan lesiones múltiples o metástasis en la presentación.
El tratamiento del SZE consiste en primer término en el control de la producción
de ácido mediante la inhibición de la bomba de H+/K+. Cuando la úlcera se ha
controlado, puede intentarse el tratamiento quirúrgico para remover el gastrinoma.
Cuando el tumor no es operable, se practica vagotomía* y tratamiento a largo
plazo con inhibidores de la secreción gástrica.
30
AUTOEVALUACIÓN
31
40. ¿Cuáles son las alternativas de tratamiento en pacientes con el síndrome de Zollinger-
Ellison?
32
3
FUNCIÓN EXOCRINA DEL PÁNCREAS:
Secreción de bicarbonato
conducto cístico
conducto colédoco
cabeza
cuerpo
cola
esfínter
de
Oddi
duodeno
conducto de Wirsung
conducto de Santorini
33
el 25% de la cantidad total de enzimas y proenzimas que secreta el páncreas para
la digestión de una comida se libera en estas dos fases, aunque prácticamente no
fluye dicho material hacia el duodeno debido a que no pasa líquido hacia los
conductillos pancreáticos sino hasta la fase intestinal, en la cual la acción de la
secretina sobre las células epiteliales de los conductos promueve la secreción de
bicarbonato y sodio, los cuales generan un gradiente osmolar que produce un
copioso flujo de agua del plasma hacia los conductos pancreáticos (ver adelante).
En la misma fase intestinal se secreta colecistocinina, hormona responsable del
mayor estímulo para la secreción de proteínas por los acinos pancreáticos. De
esta manera, durante la fase intestinal fluye el jugo pancreático con abundancia de
proteínas, bicarbonato de sodio y agua. El volumen de jugo pancreático secretado
cada día oscila entre 1.5 y 3 litros.
Como se ha indicado, el quimo es transferido de manera regulada por el esfínter
pilórico hacia el duodeno. La acidez del quimo provoca en este duodeno
segmento la
liberación a la sangre de la hormona denominada secretina, la cual estimula la
secreción pancreática acuosa, rica en bicarbonato (HCO3-) y otros iones, y pobre
en contenido enzimático y proenzimático*. Dicha secreción se vierte al intestino a
través de los conductos pancreáticos (de Wirsung y de Santorini), que se abren al
duodeno en un sitio próximo al píloro. El bicarbonato confiere al jugo pancreático
un carácter alcalino (pH aproximado de 8) que le permite neutralizar la acidez del
quimo recién transferido al duodeno. El contenido duodenal finalmente adquiere
un pH ligeramente alcalino que propicia la actividad de la batería de enzimas que
realizarán la mayor parte de la digestión de los alimentos y que permite la
formación de micelas, necesarias particularmente para la absorción de los
productos de la digestión de los lípidos dietarios, pues a valores de pH bajos las
sustancias anfipáticas pierden sus cargas negativas y con ello dejan de tener tal
carácter (ver adelante).
La secretina es una hormona con estructura polipeptídica. Una molécula de esta hormona
se encuentra constituida por 27 residuos de aminoácidos y tiene un carácter básico
(predominan los aminoácidos con radicales básicos*).
34
ácido
Cuando el pH del contenido duodenal cae por debajo de 4.5 por el ingreso del quimo, las
células S de la mucosa duodenal inician la secreción de secretina, proceso que se
incrementa notablemente cuando el pH baja más allá de 3.
La secreción de secretina se halla regulada de tal manera que cesa al desaparecer su
agente efector, la acidez del contenido duodenal. Las secreciones biliar e intestinal (que
también contienen bicarbonato), son igualmente estimuladas por la secretina, si bien en
menor medida que la pancreática.
35
los cuales también pasan a la sangre, causando la llamada marea alcalina.
Finalmente, la secreción de bicarbonato y sodio genera un gradiente osmótico que
provoca la transferencia de agua desde la sangre hasta el lumen de los conductos
pancreáticos, generando un jugo pancreático prácticamente isosmótico (figura 14).
Cl Cl
RCTFC
Célula epitelial de los
conductillos y conductos
pancreáticos
H2O H2O
ósmosis
+ +
Na Na
Figura 14. Esquema del mecanismo que permite la secreción de iones bicarbonato en el jugo
pancreático por estímulo mediado por la secretina. Las flechas gruesas indican procesos de
transporte activo.
36
enzimas y proenzimas* producidas por los acinos pancreáticos, y la vesícula biliar,
promoviendo la contracción de sus paredes, con la consecuente transferencia de
bilis al intestino delgado a través del conducto colédoco y del esfínter de Oddi. La
relajación de este esfínter es otra función de la colecistocinina.
37
La somatostatina, hormona peptídica que en el páncreas se encuentra
predominantemente en su forma de tetradecapéptido (S-14), es secretada por las
células D de los islotes de Langerhans y en forma paracrina* ejerce una acción
fuertemente inhibidora de la secreción pancreática, tanto exocrina como
endocrina.
La liberación de somatostatina es estimulada por la colecistocinina, la gastrina y la
secretina. En realidad, el páncreas no es el único tejido que forma y libera
somatostatina, sino que esto ocurre en varios sitios del tracto gastrointestinal.
Por otra parte, el óxido nítrico desempeña también un papel importante en la
regulación de la secreción pancreática exocrina, aunque no se conoce el
mecanismo a través del cual actúa.
Contexto médico
38
el flujo de agua hacia la luz de los conductos, y aunque exista secreción de
proteínas (enzimas y proenzimas), no se transfieren hacia el duodeno por el
carácter viscoso de la secreción.
En los países donde se hace tamizaje* de los neonatos para la detección de esta
patología, se practica la determinación de tripsina inmuno-reactiva en el plasma
sanguíneo. Cuando se obtienen resultados positivos, se confirma el diagnóstico
mediante pruebas de DNA específicas que permiten identificar las mutaciones
más frecuentemente encontradas en los pacientes con fibrosis cística.
Por la naturaleza de la enfermedad, no existe cura actualmente y su manejo
consiste en la prevención de las infecciones respiratorias mediante fisioterapia y
antibioticoterapia profiláctica. Para mantener la adecuada nutrición, los alimentos
se suplementan con enzimas pancreáticas para compensar la insuficiencia
pancreática. Sin embargo, muchos pacientes mueren cuando son adultos jóvenes.
39
AUTOEVALUACIÓN
40
4
FUNCIÓN EXOCRINA DEL PÁNCREAS:
Actividades amilolítica y proteolítica
ACTIVIDAD AMILOLÍTICA
ACTIVIDAD PROTEOLÍTICA
41
siguientes: tripsina, quimotripsina, carboxipeptidasa A, carboxipeptidasa B y
elastasa. Ninguna de ellas se sintetiza en su forma activa, sino que las células
acinares del páncreas producen los precursores zimogénicos correspondientes y
éstos, una vez en el duodeno, son convertidos en las enzimas activas.
Los zimógenos o proenzimas son proteínas precursoras de algunas enzimas que actúan
extracelularmente, tratándose particularmente de enzimas proteolíticas que actúan en el
tracto gastrointestinal o en la sangre. La activación de los zimógenos a las formas activas
correspondientes ocurre por pérdida de uno o varios péptidos, con lo cual la molécula
proteínica adopta una conformación tal que permite que se configure adecuadamente el
sitio activo*, inexistente en las formas zimogénicas, apareciendo en consecuencia la
actividad catalítica.
La existencia de los zimógenos impide en condiciones normales el daño tisular que
causarían las enzimas si éstas fueran producidas en sus formas activas. En el caso del
pepsinógeno, esta explicación no es aplicable puesto que la pepsina no actúa a pH cercano
a la neutralidad y desde este punto de vista las células principales de las glándulas
gástricas bien podrían sintetizar la pepsina activa sin ningún perjuicio. A este respecto, se
ha sugerido que el pepsinógeno representa más bien una forma de proteger a la proteína
de alteraciones que pudiera causarle la célula.
En el caso de los zimógenos de enzimas que participan en la coagulación sanguínea, como
es el caso de la protrombina*, se reconoce que el sentido de tales precursores inactivos es
que constituyen una forma eficaz de que los factores de la coagulación se encuentren
disponibles en la circulación sanguínea para que en cualquier sitio donde sea necesario,
puedan activarse rápidamente y formar así el coágulo. Evidentemente, la forma zimogénica
impide en condiciones normales la activación del proceso hemostático cuando no existe
ninguna solución de continuidad en los vasos sanguíneos.
42
maltosa maltotriosa
Dextrina límite
Figura 15. Esquema de los productos de la reacción que cataliza la amilasa pancreática. La
dextrina límite que se muestra es una de varias posibles, pues pueden contener un mayor número
de residuos de glucosa, manteniendo en todos los casos el enlace 1, 6. El detalle de la estructura
de estos productos puede observarse en la Figura 2.
43
que contribuyen los aminoácidos aromáticos (fenilalanina, tirosina y triptofano), así
como la leucina y la metionina, con su grupo carboxilo (figura 26)
tripsinógeno
procarboxipeptidasas
AyB quimotripsinógeno
enteropeptidasa
hexapéptido
autocatálisis
tripsina
carboxipeptidasas -quimotripsina
AyB
-quimotripsina
44
tripsina H2N.......Arg - X.......... ...Lis - X.......COOH
H2N.............X - Ile-COOH
H2N....…......X - Leu-COOH
H2N.............X - Tri-COOH
H2N....…......X - Fen-COOH
H2N.....….....X - Arg-COOH
.
Figura 16. Especificidad de las enzimas proteolíticas producidas por el páncreas (Fen, fenilalanina;
Tir, tirosina; Tri, triptofano; Val, valina; Leu, leucina; Ile, isoleucina; Arg, arginina; Lis, lisina; Ala,
alanina; Met, metionina; Ser, serina; Gli, glicina).
Las proteasas que actúan exclusivamente sobre los enlaces peptídicos de los
extremos de la cadena polipeptídica, como es el caso de las carboxipeptidasas, se
conocen como exopeptidasas. En cambio, las endopeptidasas son enzimas
proteolíticas que sólo actúan relativamente lejos de los extremos de las cadenas
peptídicas a pesar de que en las proximidades de los extremos se encuentren
residuos de aminoácidos de los que permiten su actividad.
Entre las endopeptidasas se hallan la pepsina, la tripsina, la quimotripsina y la
elastasa. Las restricciones a que está sometida la actividad catalítica de las
exopeptidasas y de las endopeptidasas se deben entender en función de las
45
características estereoquímicas* de sus sitios activos, que les impiden actuar en
cualquier enlace peptídico y sólo lo hacen cuando la cadena peptídica satisface
ciertos requisitos. Las endopeptidasas son importantes para la degradación inicial
de las proteínas o polipéptidos largos a polipéptidos de menor tamaño, los cuales
pueden ser hidrolizados eficientemente por efecto de las exopeptidasas (ver
adelante).
Contexto médico
46
éste se encuentra en las células acinares o en los conductos pancreáticos,
evitando en consecuencia la activación de los otros zimógenos que produce el
páncreas.
Sin embargo, cuando se genera lesión en el páncreas o cuando se impide el flujo
de su secreción por los conductos naturales, ocurre eventualmente la activación
del tripsinógeno y por lo tanto de los demás zimógenos, lo cual es seguido por la
autodigestión del tejido, que puede ocurrir en cuestión de horas con la
consecuente respuesta inflamatoria característica de la pancreatitis aguda. Se
cree que factores como la anoxia, la hipoxia, la presencia de toxinas, ciertas
infecciones virales y el traumatismo directo, producen la activación
intrapancreática de los zimógenos. Recientemente se ha hipotetizado que la
activación de zimógenos ocurre en las células acinares del páncreas por efecto de
hidrolasas lisosomales. En experimentos in vitro se ha demostrado que la
catepsina B, una de las enzimas proteolíticas lisosomales, es capaz de activar al
tripsinógeno, y la tripsina así formada, a su vez activa a los demás zimógenos. No
se ha documentado esta idea in vivo y se cree que es la isquemia/ hipoperfusión
del páncreas lo que por sí mismo produce la activación zimogénica.
La respuesta inflamatoria puede extenderse a otros órganos o sistemas,
produciendo insuficiencia circulatoria, respiratoria o renal. Una complicación muy
severa es la septicemia, posiblemente producida por el paso de bacterias del
intestino a la sangre por pérdida de la integridad de las barreras naturales durante
la crisis inflamatoria. La mortalidad de la pancreatitis aguda oscila entre 5 y 10%.
El diagnóstico clínico se fortalece si se detecta actividad aumentada de amilasa en
el suero sanguíneo. Cuando dicho aumento es de al menos tres veces el límite
superior del intervalo normal, virtualmente es confirmatorio del diagnóstico si es
que se ha excluido patología de glándulas salivales y perforación intestinal.
47
Sin embargo, en condiciones normales, la amilasa pancreática que se encuentra en la sangre
sólo representa 35 a 45% de la total. El resto corresponde a isoenzimas* originadas en otros
tejidos (glándulas salivales, hígado, riñón, etc.). La identificación de la isoenzima pancreática
es útil para distinguir las patologías pancreáticas de las extrapancreáticas que cursan con
hiperamilasemia.
Contexto médico
48
recaídas tienen las mismas causas que la pancreatitis aguda ya mencionadas en
la sección anterior, destacando en diversas comunidades adultas la ingestión de
alcohol y en otras, la desnutrición proteínico-calórica, pero una proporción
importante de casos no tienen causa definida. En el 90% de los pacientes con
pancreatitis crónica existen antecedentes de ingestión excesiva de alcohol, pero la
incidencia de la enfermedad es en realidad baja. Se considera que la
vulnerabilidad pancreática al daño por el alcohol se debe a factores genéticamente
determinados que en la actualidad no se conocen. Sin embargo, el estudio post
mortem en muchos alcohólicos muestra las alteraciones morfológicas propias de
la pancreatitis crónica, sin que haya habido manifestación clínica alguna en vida
de los pacientes.
Existe cierta evidencia de que en una proporción significativa (~25%) los pacientes
con pancreatitis crónica idiopática* tienen una alteración en el gene del RCTFC sin
que se trate de casos de fibrosis cística.
Una concepción patogénica muy generalizada de la pancreatitis crónica indica
que la alteración primaria ocurre a nivel de la secreción de bicarbonato por las
células de los conductos pancreáticos, lo cual provoca que las proteínas que
secretan las células acinares se precipiten en la luz de los conductos, produciendo
dilatación de dichos conductos e incremento de presión (lo cual se manifiesta por
dolor), pérdida de la integridad de los epitelios de los conductos y destrucción
consecuente del tejido pancreático.
En la pancreatitis crónica, el estudio histopatológico revela fibrosis distribuida
irregularmente, reducción en el número de islotes de Langerhans,* y obstrucción
de los conductos pancreáticos de todos los tamaños. Los cálculos que se forman
contienen bicarbonato de calcio y precipitados de proteína con calcio.
El proceso inflamatorio crónico puede extenderse hacia órganos adyacentes,
produciendo constricción duodenal, del antro gástrico, del colédoco o del colon
transverso
Los pacientes con pancreatitis crónica pueden presentar dolor abdominal
persistente, con o sin esteatorrea. La destrucción del tejido pancreático es
permanente, aunque la patología puede mantenerse subclínica y no es sino hasta
49
que se ha perdido aproximadamente el 90% de la actividad exocrina normal, que
se presentan esteatorrea y azotorrea.*
La pancreatitis crónica se manifiesta por pérdida de peso, heces fecales
anormales y otros signos y síntomas de malabsorción, por efecto de la deficiencia
de actividad digestiva en el duodeno debida a la insuficiencia pancreática
exocrina.
Para el diagnóstico de la pancreatitis crónica resultan inútiles las determinaciones
de amilasa y lipasa en el suero sanguíneo, ya que se registran valores dentro o
por debajo del intervalo normal, con excepción de los casos en los que la
manifestación de la pancreatitis crónica es un ataque de pancreatitis aguda.
Frecuentemente se puede observar la calcificación (cálculos) del páncreas en
radiografías simples, pero los estudios imagenológicos con mayor capacidad
resolutiva (ultrasonido, tomografía) resultan más útiles para generar diagnósticos
confiables. La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica* puede revelar las
alteraciones anatómicas propias de la pancreatitis crónica mucho antes de que las
pruebas funcionales del páncreas acusen resultados anormales.
El daño que sufre el páncreas en esta patología es irreversible y el tratamiento se
basa en atacar la causa si es que se conoce, alivio del dolor y evitar la ingestión
de alcohol. Cuando el dolor es refractario al tratamiento farmacológico, puede
requerirse cirugía.
50
AUTOEVALUACIÓN
51
5
Las grasas son compuestos formados por la esterificación* de glicerol con ácidos grasos.
Desde el punto de vista químico corresponden a los triacilgliceroles (triglicéridos, en su
denominación anterior), los cuales resultan de la reacción de tres moléculas de ácidos grasos
con una molécula de glicerol (figura 17).
Las grasas naturales son mezclas de diversos triacilgliceroles que presentan diferencias
entre sí en cuanto a su composición de ácidos grasos. Los principales ácidos grasos que
contiene la grasa humana son: oleico (50%), palmítico (23%), linoleico (10%), esteárico (6%)
y palmitoleico (5%). En general, los triacilgliceroles que se encuentran en los mamíferos y
por lo tanto en las dietas comunes del ser humano, tienen ácidos grasos de cadena larga
(>12 carbonos), con mucha mayor frecuencia aquellos con 16 o 18 átomos de carbono. Los
ácidos de cadena media (8-12 átomos de carbono) aparecen en la dieta solo en proporciones
pequeñas. Una proporción significativa (cerca del 10%) de los ácidos grasos presentes en la
leche son de cadena media. Los ácidos de cadena corta (<8 carbonos) no se encuentran
presentes en la dieta, sino que se forman en el colon por la actividad bacteriana sobre
carbohidratos dietarios que no fueron absorbidos en el intestino delgado.
Las grasas vegetales se conocen como aceites y a diferencia de las de origen animal
llamadas mantecas son líquidas a 25° C debido a que su punto de fusión* es
relativamente bajo por efecto de su alto contenido de ácidos de cadena larga insaturados
como son: oleico, palmitoleico, linoleico, linolénico y araquidónico.
Las torsiones que imprime la presencia de dobles ligaduras a la geometría de las moléculas
de los ácidos insaturados, especialmente de los poliinsaturados, dificultan que unas
moléculas interaccionen con otras, por lo cual la cohesión intermolecular es baja. De hecho,
es menor cuanto mayor es el número de instauraciones. A esto se debe el efecto que tiene
la presencia de instauraciones sobre el punto de fusión de los ácidos grasos.
Los triacilgliceroles constituyen más del 90% de los lípidos presentes en las dietas comunes
en el mundo occidental.
52
O
CH2OH R1COOH
O CH2OC-R1
HOCH + R2COOH
R2-COC-H O + 3 H2O
CH2OH R3COOH
CH2OCR3
ácidos
triacilglicerol 2-monoacilglicerol grasos
Figura 18. Reacción catalizada por la lipasa pancreática. Las flechas verticales indican los enlaces
éster que pueden ser hidrolizados por la enzima.
53
mencionado, a través de un mecanismo no dilucidado, aunque al parecer la
proteína actúa como puente entre la lipasa pancreática y la grasa dietaria
emulsionada. En realidad, el páncreas secreta procolipasa, la cual pierde un
decapéptido en el extremo con el grupo amino libre por actividad de la tripsina, y
entonces la proteína adquiere el 100% de su actividad protectora.
Debido a su naturaleza hidrofóbica, las grasas dietarias no son solubles en el
medio acuoso que básicamente constituye el contenido duodenal, lo cual genera
una condición termodinámicamente* desfavorable. Esta situación es resuelta por
la dispersión del material lipídico en el medio acuoso mediante un proceso de
emulsificación.
La bilis se forma en los hepatocitos y se secreta hacia los canalículos biliares, que
se encuentran entre dichas células. Conforme la bilis fluye, pasa por conductos
cada vez mayores hasta llegar al conducto hepático y al colédoco.
En el trayecto a través de los conductos biliares se añade a la bilis formada en los
hepatocitos una segunda secreción, consistente en una solución muy acuosa de
54
bicarbonato de sodio, la cual se forma por células epiteliales secretoras que
tapizan los conductillos y conductos biliares, por estimulo mediado por la
secretina. Su contenido en bicarbonato permite a la bilis coadyuvar en la
neutralización del quimo ácido, complementando el efecto del jugo pancreático.
grasa dietaria +
sustancias anfipáticas +
peristaltismo
región hidrofílica
grasa
región hidrofóbica emulsificada
sustancias
anfipáticas
partícula emulsificada
La mayor parte de la bilis es llevada por el conducto cístico hacia la vesícula biliar,
donde se almacena temporalmente. El volumen máximo de la vesícula biliar es de
unos 60 ml, y la bilis que contiene es el resultado de concentrar casi 500 ml
secretados en unas 12 horas. El proceso de concentración consiste en que la
mucosa de la vesícula absorbe sodio mediante transporte activo, lo cual es
seguido por la absorción de cloruro para mantener la neutralidad eléctrica. El
gradiente osmolar que de ello resulta, explica el evento osmótico a través del cual
pierde agua el contenido vesical, para en última instancia producir una bilis
concentrada entre 4 y 20 veces.
El proceso de concentración determina que la bilis resultante presente
diferencias importantes en su composición respecto a la bilis recién secretada por
los hepatocitos. Esta última contiene solo 2.5% de solutos, contra un 8% de la bilis
en bilis concentrada
concentrada. La mayor parte de esta proporción de solutos se halla integrada por
55
las sales biliares (6%). El 2% restante corresponde a ácidos grasos, colesterol,
lecitina, iones y bilirrubina.
R:
-COOH, ÁCIDO CÓLICO
OH R
-CO-NH-CH2-CH2-SO3, taurocolato
-CO-NH-CH2-COO, GLICOCOLATO
HO OH
Figura 19. Estructura química del ácido cólico y sus dos derivados, las sales biliares más
importantes desde el punto de vista cuantitativo en la bilis
R2-C-O-C-H O
+
CH2-O-P-O-CH2-CH2-N (CH3)3 REGIÓN
HIDROFÍLICA
O COLINA
FOSFATO
56
Si la grasa no se dispersara en el medio acuoso del contenido intestinal, la
actividad de las enzimas que digieren los lípidos dietarios posiblemente sería
limitada y se encontraría más bien grasa no digerida en las heces fecales. Desde
este punto de vista, el papel que desempeñan las sustancias anfipáticas de origen
biliar es favorecer la absorción de los productos de la digestión de los lípidos
dietarios. Debido a eso es que, en ausencia de bilis en el intestino, se detecta
grasa digerida en las heces fecales (ver adelante).
La colesterol esterasa es una enzima de origen pancreático que cataliza la
hidrólisis de los ésteres de colesterol dietarios.
El colesterol es una sustancia lipídica de gran importancia por ser precursora de diversos
compuestos relevantes, como las hormonas esteroides, las sales biliares y la vitamina D, y por
atribuírsele cuando se encuentra hiperconcentrado un papel central en la génesis de los
procesos ateroscleróticos, los cuales con frecuencia culminan con cuadros de infarto al
miocardio.
Adicionalmente, el colesterol es un componente de las membranas en los organismos
animales, particularmente de las membranas plasmáticas, donde interviene en la regulación de
la fluidez membranal, disminuyendo la fluidez propia de la bicapa fosfolipídica a la
temperatura de 37°C y aumentándola a temperaturas bajas. El colesterol limita la cohesión de
las colas hidrofóbicas de los fosfolípidos entre sí por efecto del frío, en beneficio de la
funcionalidad de los múltiples sistemas que operan en la membrana.
Desde el punto de vista químico, el colesterol es un esterol* cuya fórmula estructural se
presenta en la figura 21.
La reacción del grupo oxhidrilo del colesterol con el grupo carboxilo de los ácidos grasos de
cadena larga produce ésteres de colesterol, también llamados ésteres de colesterilo (figura
21).
57
O
HO RCO
Figura 21. Estructura química del colesterol (izquierda) y de los ésteres de colesterol
(derecha). R, radical hidrocarbonado
RCO
H2O
Figura 22. Esquema que indica el enlace del éster de colesterol que se hidroliza en la reacción
catalizada por la colesterol esterasa, con liberación de colesterol y un ácido graso
Las micelas son arreglos moleculares que generan las sustancias anfipáticas, de
manera tal que las regiones hidrofóbicas de éstas quedan ocultas del medio
acuoso en el interior de dichas estructuras, mientras que las regiones hidrofílicas
quedan en su superficie, interaccionando electrostáticamente con el medio
acuoso. Su diámetro es de aproximadamente 4-60 nm, dependiendo de la
58
concentración de sales biliares y de la proporción entre éstas y el contenido
lipídico. La figura 23 muestra el esquema de una micela mixta, con sustancias
anfipáticas de origen biliar y productos de la digestión de lípidos dietarios. Se ha
propuesto una estructura alternativa para las micelas mixtas, en forma discoidal,
formada por una bicapa de moléculas anfipáticas y productos de la digestión de
lípidos, limitada por sales biliares a manera de cinturón (figura 24). La estabilidad
de esta micela, a pesar de que la bicapa de sales biliares que limita la estructura
queda en contacto con el medio acuoso, se debe a que en realidad las sales
biliares contienen varios grupos OH, tres en los casos de taurocolato y glicocolato
las más abundantes en la bilis que son centros polares, capaces de
interaccionar con las moléculas de agua circundantes (figura 19).
Sal biliar
fosfoglicérido
Micela mixta
colesterol
Ácido graso
2-monoacilglicerol
Figura 23. Esquema de la sección de una micela mixta, en cuya parte central interaccionan las
regiones hidrofóbicas de las moléculas anfipáticas (fosfoglicéridos y sales biliares) y de los
productos de la digestión.
59
inespecíficamente entre sí y generando masas grasas a partir de las cuales la
absorción difícilmente puede ocurrir.
Otras enzimas que participan en la digestión de lípidos dietarios son las
fosfolipasas, de las cuales la más abundante es la fosfolipasa A2, que hidroliza las
uniones éster de la posición 2 de los fosfoglicéridos, liberando un ácido graso y
lisofosfátido. La fosfolipasa A2 se secreta como profosfolipasa A2, la cual se activa
mediante la tripsina.
El páncreas también secreta una esterasa inespecífica, que actúa sobre ésteres
de colesterol, monoacilgliceroles y otros ésteres lipídicos. Esta enzima a
diferencia de la lipasa pancreática requiere sales biliares para desplegar su
actividad.
Figura 24. Modelo de la estructura de una micela en forma de disco. A manera de cinturón existe
una bicapa de sales biliares, encerrando una bicapa de fosfolípidos y productos de la digestión de
lípidos dietarios. Los círculos representan las regiones polares de las moléculas. En el caso de las
sales biliares, tres corresponden a grupos oxhidrilos (figura 19) y uno a cargas formales.
Contexto médico
CÁLCULOS BILIARES. La patología que afecta con mayor frecuencia al árbol biliar es
la litiasis, es decir la formación de piedras o cálculos. En este contexto juega un
papel preponderante el colesterol, sustancia prácticamente insoluble que
60
normalmente se mantiene disperso en la bilis por la acción de las sustancias
anfipáticas que contiene, principalmente lecitina y sales biliares. Estas sustancias
normalmente se encuentran en proporciones tales que permiten la solubilización
del colesterol.
Cuando el hígado secreta bilis con concentraciones de colesterol por arriba de lo
normal, se propicia que en el interior de la vesícula biliar se precipite dicho
compuesto, debido a que, como se ha explicado previamente, en ese órgano se
almacena y concentra la bilis que secreta el hígado, condiciones que favorecen la
precipitación del colesterol.
La propensión a formar bilis hiperconcentrada en colesterol es un rasgo hereditario
que se presenta con mayor frecuencia en las mujeres, a menudo asociado con
obesidad.
Mientras los cálculos se mantengan en la vesícula, pueden permanecer
asintomáticos. Sin embargo, cuando bloquean la transferencia de bilis hacia el
colédoco, producen cólico biliar cuando la vesícula se contrae por efecto de la
colecistocinina. Si los cálculos llegan a pasar hacia el colédoco, frecuentemente
se detienen al inicio del estrechamiento que forma la ampolla de Vater, siendo una
situación que impide el flujo tanto de la bilis almacenada en la vesícula, como de
la que sigue produciendo el hígado, lo cual determina la regurgitación* de los
componentes de la bilis, efecto responsable de que aparezca ictericia, es decir
pigmentación amarillenta de la piel y de las mucosas, más fácilmente perceptible
en la esclerótica. Esta pigmentación se debe a la presencia de elevadas
concentraciones de bilirrubina directa* en la sangre por efecto del fenómeno de
regurgitación antes mencionado, pues dicha sustancia es un componente normal
de la bilis. Para distinguir la ictericia por bloqueo del flujo biliar respecto a la que
tiene otras etiologías, se denomina ictericia obstructiva. El bloqueo del colédoco
también puede interferir el flujo del jugo pancreático, causando entonces
pancreatitis aguda (ver adelante).
La ictericia obstructiva se asocia con excreción de heces fecales pálidas o
incoloras. El color típico de las heces fecales se debe a la presencia de
estercobilina, pigmento derivado de la bilirrubina formado por acción de la flora
61
bacteriana. Igualmente, en la orina no se detecta urobilinógeno otro derivado de
la bilirrubina y el color característico de ésta también se pierde, puesto que se
debe a la urobilina, pigmento que se forma a partir del urobilinógeno.
El bloqueo de las vías biliares se revela también por una actividad incrementada
de fosfatasa alcalina* en la sangre, incremento que se detecta incluso cuando el
bloqueo no es total y el paciente no presenta ictericia.
El tratamiento de la litiasis biliar es fundamentalmente quirúrgico, incluyendo tanto
la eliminación de los cálculos como la remoción de la vesícula biliar, aunque
recientemente se han producido medicamentos de administración oral que
contienen ciertas sales biliares para la disolución de los cálculos. Estos
medicamentos disminuyen la cantidad de colesterol que excreta el hígado a la
bilis, permitiendo la solubilización de los cálculos.
El proceso digestivo no se altera de manera importante por efecto de la remoción
quirúrgica de la vesícula biliar ya que la bilis hepática continúa fluyendo hacia el
intestino, reabsorbiéndose en éste el exceso de líquido. La posible mayor
eliminación de sales biliares por efecto de la mayor velocidad con la que entran al
intestino se compensa fácilmente por aumento de su síntesis hepática.
62
AUTOEVALUACIÓN
63
42. ¿Cuál es el tratamiento para la litiasis biliar y qué consecuencias pueden esperarse de
dicho tratamiento sobre el proceso digestivo?
64
6
65
Cl Lumen intestinal
H2O H2O
RCTFC
Unión
Bomba Na/K Na intercelular
K
Na
+
K
2 Cl
Membrana K Na
basolateral
Membrana basal
Espacio lateral
Figura 25. Esquema del mecanismo involucrado en la secreción intestinal. RCTFC, regulador de
conductancia transmembranal de la fibrosis cística.
66
existe cierta influencia hormonal, particularmente de la secretina y de la
colecistocinina. La noradrenalina y la somatostatina ejercen un efecto inhibidor de
la secreción intestinal.
Contexto médico
67
Las consecuencias lógicas de este proceso amortiguador son la disminución de la
concentración de bicarbonato circulante y el aumento en la producción de bióxido de carbono.
Normalmente existen concentraciones plasmáticas de aproximadamente 24 y 1.2 mmoles/litro
de bicarbonato y bióxido de carbono, respectivamente, generando una relación [HCO 3]/[CO2] =
20, la cual es responsable de que el pH sanguíneo sea 7.4, de acuerdo con la fórmula de
Henderson-Haselbach (figura 26). El efecto del amortiguamiento de los hidrogeniones en el
estado acidótico, es que el valor de dicha relación disminuye, fundamentalmente debido al
decremento en la concentración de HCO3 y no al aumento de la concentración de CO 2, puesto
que la acidez estimula al centro respiratorio, provocando hiperventilación,* proceso que permite
restituir la concentración normal de CO2 eliminando el excedente. La restitución de la
concentración normal de bicarbonato es un proceso relativamente lento que ocurre a nivel renal
a través de dos mecanismos, conocidos como recuperación y regeneración de bicarbonato. El
primero de ellos consiste en que parte del bicarbonato que se encuentra en los túbulos renales
es retenido por las células tubulares para luego ser transferido a la sangre, y el segundo
mecanismo consiste en la formación de bicarbonato a partir de CO 2 en las células tubulares.
Este último proceso va acompañado de la liberación de hidrogeniones a la luz tubular ya que,
para que el CO2 produzca bicarbonato, debe ser transformado primero en ácido carbónico, el
cual, al ionizarse libera tanto HCO3 como H. De esta manera, puede decirse que no es sino
hasta esta etapa que se elimina el exceso de hidrogeniones producido por el cuadro acidótico.
El amortiguamiento realizado por el bicarbonato es un recurso relativamente rápido que impide
la hiperconcentración de H, pero no elimina estos iones del organismo.
68
CO2 + H2O ⇌ H2CO3 ⇌ HCO3- + H+
pH = pK + log [HCO3-]/[CO2]
69
AUTOEVALUACIÓN
1. ¿En qué sitio se localizan y qué función desempeñan las glándulas de Brunner?
2. ¿Qué son las criptas de Lieberkühn, dónde se encuentran y qué función desempeñan?
3. ¿Qué función desempeña cada tipo celular de las criptas de Lieberkühn (caliciformes,
absortivas e indiferenciadas)?
4. ¿Qué vida promedio tienen la células caliciformes y absortivas de las vellosidades
intestinales?
5. ¿Qué volumen de secreción intestinal se secreta cada día, cuál es su pH y qué función
desempeña?
6. Explique el mecanismo a través del cual se secreta el líquido intestinal, utilizando un
esquema adecuado.
7. Indique cuál es el principal estímulo que induce la secreción intestinal
8. ¿En qué consiste la diarrea secretora y cuál es su etiología?
9. ¿Cuál es el mecanismo de acción que se activa por las toxinas bacterianas para la
producción de la diarrea secretora?
10. ¿Cómo se neutralizan los hidrogeniones que pasan a la sangre a partir del ácido carbónico
que genera el bicarbonato para la secreción intestinal?
11. ¿Qué significa acidosis metabólica y qué causas generales tiene?
12. ¿Por qué disminuye la concentración de bicarbonato en los casos de acidosis metabólica?
13. ¿Qué destino tiene el bicarbonato que se pierde de la sangre por efecto de la acidosis
metabólica?
14. ¿Cuáles son las concentraciones plasmáticas normales de bicarbonato y de CO 2?
15. ¿Cuántas veces mayor es la concentración de bicarbonato respecto a la de CO 2 en
condiciones normales?
16. ¿Qué ocurre con la concentración de CO2 durante la acidosis metabólica?
17. ¿Cuál es el principal estímulo del centro respiratorio y a través del cual se produce
hiperventilación?
18. ¿Cómo regresa a la normalidad la concentración de bicarbonato después de un evento de
acidosis metabólica?
19. ¿Cuál es el tratamiento de la diarrea severa?
20. ¿En qué tipo de infecciones bacterianas es necesaria la administración de antibióticos?
70
7
TERMINACIÓN DEL PROCESO DIGESTIVO
La última fase de la digestión ocurre íntimamente ligada a la absorción de sus
productos finales (en algunos casos incluso éstos se generan una vez que sus
precursores fueron absorbidos).
Aunque los estudios en autopsias comúnmente indican que el intestino delgado
del adulto mide 7-8 m de largo, se ha estimado que en el organismo vivo
solamente mide unos 6 m, con un diámetro aproximado de 3.5 cm. Sin embargo,
la superficie interna es mucho mayor de lo que este dato puede hacer suponer,
debido a que particularmente en el yeyuno el intestino presenta una estructura
especial.
En primer término se encuentra el efecto de que la superficie interna no es plana,
sino que presenta pliegues circulares (figura 27); en segundo término, la
superficie plegada emite protuberancias hacia la luz intestinal, denominadas
vellosidades, cuya longitud es de aproximadamente 1 mm cada una; en tercer
término, las vellosidades tienen un epitelio compuesto principalmente por células
absortivas que presentan hacia el lumen un gran número de proyecciones
microscópicas del citoplasma, denominadas microvellosidades (figura 27). No
existe ninguna estructura anatómica que separe el yeyuno del íleon, teniendo
ambos segmentos una estructura básicamente igual a la del duodeno. Sin
embargo, conforme se consideran sitios más distantes respecto al duodeno,
disminuye el número de pliegues, los cuales desaparecen en el íleon terminal. Las
vellosidades se hacen también menores en número y en tamaño.
En conjunto, los tres factores antes indicados permiten que la superficie interna del
intestino delgado mida alrededor de 200 m 2, lo cual evidentemente confiere
eficiencia al proceso de la absorción. En realidad, la capacidad absortiva del
intestino es notablemente mayor a lo necesario, de manera tal que pueden
eliminarse dos tercios de la longitud intestinal sin que se afecte seriamente el
estilo de vida del paciente.
71
pliegue circular vellosidad microvellosidad
Figura 27. Las estructuras que permiten la amplificación de la superficie interna del yeyuno.
72
Se han descrito tres oligosacaridasas de importancia en el proceso digestivo: la
sacarasa--dextrinasa, la glucoamilasa y la lactasa.
La sacarasa--dextrinasa es una enzima híbrida que actúa hidrolizando el
enlace glucosídico* de la sacarosa, liberando glucosa y fructosa. También
hidroliza el enlace 1,6 de las dextrinas -límite, liberando glucosa y pequeños
oligosacáridos lineales de glucosa (figura 28). Esta enzima híbrida ha sido
disociada con recursos de laboratorio en dos glucoproteínas*, presentando una de
ellas actividad de sacarasa y la otra, de -dextrinasa, es decir que son dos
enzimas distintas que se encuentran físicamente asociadas. No está claro el
porqué de esta asociación. La sacarasa -dextrinasa también se conoce como
sacarasa-isomaltasa, pero se trata de una denominación no muy adecuada puesto
que sugiere actividad hidrolítica sobre isomaltosa, disacárido formado por dos
moléculas de glucosa unidas a través de enlace 1,6, el cual en realidad no se
forma en el proceso digestivo.
H2O
H2O
glu
glugluglu + glu
glugluglu
H2O
73
La lactasa actúa específicamente sobre el disacárido lactosa, liberando sus
monosacáridos constituyentes, glucosa y galactosa (figura 29).
Además de la actividad indicada para cada una de ellas, la sacarasa -dextrinasa
y la glucoamilasa, presentan actividad de maltasas (figuras 28 y 29), es decir que
hidrolizan maltosa, con la consecuente liberación de glucosa. La sacarasa -
dextrinasa realiza el 75-80% de la actividad de maltasa y la glucoamilasa el
restante 20-25%.
glucoamilasa
maltosa glu + glu
lactasa
lactosa glu + gal
Contexto médico
74
solutos en la luz del colon, cuya consecuencia es la presentación de diarrea por
transferencia de agua desde el líquido intersticial y la sangre. Entre los productos
de la fermentación se encuentra el gas, responsable de la distensión abdominal y
la flatulencia que acompañan a la patología. Los efectos clínicos de la ingestión de
lactosa dependen de la cantidad ingerida, pero varían ampliamente en los
diferentes pacientes.
Entre las consecuencias de la deficiencia de lactasa puede encontrarse la
absorción de cantidades insuficientes de calcio, puesto que quienes presentan la
deficiencia enzimática toman menos leche y productos lácteos. Entre los pacientes
con osteoporosis* se ha encontrado una incidencia mayor de deficiencia de
lactasa respecto a personas sin dicha enfermedad ósea.
En muchas poblaciones humanas del mundo disminuye la actividad de lactasa
intestinal durante la infancia y la adolescencia a 5-10% de la actividad presente al
nacimiento (hipolactasia), como ocurre en la mayoría de los mamíferos después
de ser destetados.
El diagnóstico de intolerancia a la lactosa se puede hacer registrando los efectos
que presenta el paciente bajo una dieta con y sin lactosa. Cuando los síntomas se
deben solamente a la deficiencia enzimática, la remoción de la lactosa en la dieta
genera resultados excelentes. Cuando los síntomas no desaparecen y solo mejora
la condición del paciente, puede tratarse de que la deficiencia enzimática se halla
asociada con otra alteración, comúnmente el síndrome de intestino irritable.
La confirmación de la deficiencia enzimática se logra mediante prueba de
tolerancia a la lactosa oral y/o determinación de lactasa en biopsia de yeyuno.
La intolerancia del adulto a la lactosa se halla genéticamente determinada. Existen
los fenotipos de actividad baja y actividad alta de lactasa en el adulto, atribuibles a
dos alelos de un locus autosómico. El alelo que permite la permanencia de la
actividad de lactasa en el adulto es dominante respecto al alelo que determina la
disminución de dicha actividad enzimática, de tal manera que la intolerancia a la
lactosa es el fenotipo recesivo, es decir la expresión de dos alelos relacionados
con la disminución de la actividad de lactasa.
75
En la mayoría de los casos, las personas con intolerancia a la lactosa evitan los
problemas digestivos con sólo abstenerse del consumo de leche y productos ricos
en lactosa. El yogurt es una fuente excelente de calcio a pesar de que dicho
alimento contiene cantidades considerables de lactosa. El efecto se debe a que el
microorganismo del yogurt contiene lactasa, la cual hidroliza la lactosa, evitando
así los síntomas por la ausencia de lactasa intestinal. Algunas personas con
hipolactasia pueden ingerir cantidades menores de leche sin presentar síntomas.
Actualmente, en algunos países se trata la leche con -galactosidasa, que es una
enzima bacteriana que como la lactasa del mamífero hidroliza a la lactosa, de
manera tal que el contenido de lactosa en el producto es bastante bajo y puede
ser ingerido por las personas con hipolactasia. Incluso, se dispone comercialmente
de la enzima para añadirla a la leche cuando se va a ingerir, lo que permite
obtener los mismos resultados.
76
AUTOEVALUACIÓN
77
8
ABSORCIÓN INTESTINAL:
Productos de la digestión
Monosacáridos
Las principales hexosas que produce la digestión de los carbohidratos dietarios
son glucosa, galactosa y fructosa. Su absorción ocurre principalmente en el
duodeno y el yeyuno. La absorción de la glucosa y de la galactosa a través de la
membrana de las células epiteliales de las vellosidades se lleva a cabo a través de
procesos de transporte activo en tanto que la absorción de fructosa ocurre
mediante difusión facilitada.
78
secundario, ya que no depende directamente de la hidrólisis de ATP, sino de otro
proceso que sí depende directamente del ATP. El transporte de dichos azúcares
en el epitelio intestinal se encuentra asociado al movimiento de iones que
caracteriza a toda célula viva. Debido a que el sodio intracelular es expulsado por
la bomba de Na+/K+, la concentración de sodio siempre es baja en el interior y alta
en el exterior de la célula, existiendo por lo tanto un gradiente favorable a la
entrada de sodio, de suerte tal que este ion ingresa permanentemente al medio
intracelular a través de un mecanismo de difusión facilitada (figura 30). Sin
embargo, el acarreador de sodio no introduce únicamente a este ion sino que
además acarrea a la glucosa, de tal manera que la fuerza que impele al sodio a
entrar a la célula se aprovecha para que la glucosa sea eficazmente captada por
el epitelio intestinal. Como es obvio, la bomba de Na +/K+, responsable de la
existencia y conservación del gradiente, es el proceso que directamente consume
ATP. La protreína que transporta sodio y glucosa (o galactosa) se conoce como
SGLT1 (sodium glucose transporter) y se encuentra en los enterocitos maduros,
en la parte apical de las vellosidades intestinales. En la membrana contraluminal o
basolateral de los enterocitos se encuentran transportadores para la glucosa
pertenecientes a la familia de los GluTs (Glucose transporters). En dicha
membrana se encuentra el GluT2 (figura 30), el cual, además de glucosa,
transporta galactosa y fructosa hacia el líquido intersticial, dejando a las tres
hexosas en posición de pasar a los capilares sanguíneos.
Como se mencionó previamente, el transporte de fructosa hacia el interior de las
células del epitelio intestinal ocurre mediante difusión facilitada, siendo GluT5 la
proteína transportadora.
Al parecer existe una topología especial de las oligosacaridasas y de las proteínas
transportadoras de monosacáridos en la membrana de las células intestinales que
permite la captación eficiente de los productos de la digestión de los disacáridos
una vez que se han generado por la actividad de las oligosacaridasas, puesto que
experimentalmente se ha demostrado que si se administra una solución de algún
disacárido a un animal, casi no se detecta glucosa en la luz intestinal. En el caso
de la sacarasa existen datos de que, incorporada en membranas artificiales,
79
toma su sustrato en un lado de la membrana y libera los productos (glucosa y
fructosa) al otro lado, por lo cual es posible que la sacarasa actúe en el intestino
tanto como enzima como proteína transportadora de los productos de hidrólisis de
la sacarosa. Con las otras oligosacaridasas no se han obtenido estos resultados.
Na+ K+
2 Na
+ Na+ K+
glucosa Glut 2
lumen
intestinal
capilar
glucosa atp adp + pi
N
Na+
+ +
Na K
Lípidos
Los principales productos de la digestión de los lípidos dietarios son los derivados
2-monoacilgliceroles, los ácidos grasos y el colesterol libre. Estos compuestos
son absorbidos a partir de las micelas mixtas* mediante difusión simple, lo cual
ocurre gracias a la interacción que dichos productos de la digestión son capaces
de establecer con el seno hidrofóbico de la membrana celular.
La difusión simple consiste en el paso de los solutos a través de una membrana sin
requerimiento de proteínas transportadoras. Siempre ocurre a favor de gradiente de
concentración, por lo cual se trata de un proceso bidireccional y su velocidad siempre es
mayor en el sentido que favorece el gradiente. En un sistema cerrado, la velocidad en
ambos sentidos se iguala cuando las concentraciones de los solutos son iguales en ambos
lados de la membrana y en tales condiciones la difusión neta se hace igual a cero. Esta
característica también la presenta la difusión facilitada.
80
A temperatura constante, la velocidad de la difusión es inversamente proporcional al peso
molecular del soluto. Las membranas biológicas representan un obstáculo para la difusión
de macromoléculas como las proteínas, así como de moléculas pequeñas con carácter
polar,* difundiendo en cambio con facilidad las sustancias liposolubles dentro de cierto
intervalo de tamaño, por su afinidad con la naturaleza del seno membranal.
81
características que les permiten competir entre sí para ser absorbidos. Uno de
ellos transporta aminoácidos con radicales pequeños, neutros o polares sin carga
(serina, treonina y alanina). Otro sistema absorbe aminoácidos con radicales
neutros aromáticos* o hidrofóbicos* (fenilalanina, tirosina, metionina, valina,
leucina e isoleucina). Otro para iminoácidos (prolina e hidroxiprolina), otro para
aminoácidos básicos (lisina y arginina) y cistina*, y uno más para aminoácidos
ácidos (ácidos aspártico y glutámico). Adicionalmente se ha identificado un
sistema que absorbe di y tripéptidos.
El transporte de los aminoácidos ocurre mediante transporte activo secundario,*
ya que se halla asociado al gradiente electroquímico del sodio, como en los casos
de la glucosa y de la galactosa, aunque se han identificado otros dos sistemas en
la membrana del borde en cepillo que no dependen del gradiente electroquímico
de sodio. Uno transporta aminoácidos neutros , básicos y cistina, y el otro sólo
aminoácidos básicos.
La incorporación de di y tripéptidos también ocurre mediante transporte activo
secundario, aunque en este caso depende del gradiente electroquímico de
hidrogeniones. La concentración de éstos es alta en el lumen debido a que son
transportados activamente a partir del medio intracelular, y el gradiente así
generado permite la absorción de di y tripéptidos debido a que en la membrana de
los enterocitos se encuentra una proteína que los cotransporta con hidrogeniones
(figura 31). Los di y tripéptidos que se absorben constituyen una proporción
importante del material proteínico de la dieta y se hidrolizan en el interior de las
células epiteliales pues en la sangre portal prácticamente sólo aparecen
aminoácidos libres.
En la membrana basolateral se encuentran transportadores de difusión facilitada
para los aminoácidos neutros y básicos, los cuales pasan así hacia los espacios
laterales. Al parecer, los aminoácidos ácidos (glutámico y aspártico) no pasan a
través de la membrana basolateral de los enterocitos, sino que son utilizados por
éstos como fuente de energía. Esto no genera deficiencia de aminoácidos ácidos
ya que ambos se encuentran entre los aminoácidos no esenciales, sintetizándose
por lo tanto cuando se necesitan.
82
Aunque los mecanismos de absorción de aminoácidos, di y tripéptidos a través del
intestino se hallan acoplados con gasto energético, en realidad generalmente
ingresan al epitelio intestinal a favor del gradiente de concentración, pues es
común que la concentración intralumnal de dichos productos de la digestión de
proteínas sea mayor que la de la sangre.
di y tripéptidos
+ +
lumen Na H
+
H
dipéptidos
tripéptidos
aminoácidos
+
Na
+
aminoácidos K
Membrana basolateral
Figura 31. Esquema del mecanismo que permite la absorción de di y tripéptidos en el intestino
83
AUTOEVALUACIÓN
1. ¿Cuáles son las principales hexosas que produce el proceso digestivo a partir de los
carbohidratos dietarios?
2. ¿En qué segmentos del intestino delgado ocurre principalmente la absorción de las
hexosas?
3. ¿Qué mecanismos membranales se requieren para la absorción de las principales hexosas
en el intestino?
4. ¿En qué consiste el transporte activo y cuáles son sus características generales?
5. Elabore un esquema que represente al transporte activo.
6. ¿Qué hexosas se incorporan al epitelio intestinal mediante transporte activo? ¿y por
difusión facilitada?
7. ¿Qué diferencias existen entre la difusión facilitada y el transporte activo?
8. ¿Qué diferencia existe entre el transporte activo primario y el secundario?
9. ¿Cuál es el mecanismo a través del cual ocurre la absorción de glucosa o galactosa en el
intestino?
10. ¿Qué papel desempeñan los denominados GluTs?
11. ¿Cómo se relaciona espacialmente la digestión de los oligosacáridos y su absorción
intestinal?
12. ¿Cuáles son los principales productos de la digestión de los lípidos dietarios?
13. ¿Cómo ocurre la absorción intestinal de los productos de la digestión de lípidos?
14. ¿Qué son los quilomicrones y cuál es su composición?
15. ¿Cómo se internan los quilomicrones a partir de las células intestinales?
16. ¿Qué son los remanentes de quilomicrones y cuál es su destino?
17. Especifique a qué tejidos llegan principalmente los triacilgliceroles y el colesterol dietarios
18. ¿Qué es la aminopeptidasa y qué reacción cataliza?
19. ¿Qué tipo de proceso general es la absorción intestinal de aminoácidos, di y tripéptidos?
20. Indique qué son y cuáles son los sistemas de absorción que permiten integrar grupos de
aminoácidos al epitelio intestinal
21. ¿A qué fuerzas se encuentran asociados los procesos de absorción de aminoácidos y
pequeños péptidos?
22. ¿Qué destino tienen los di y tripéptidos que absorben las células del epitelio intestinal?
23. ¿Qué tipo de transporte utilizan los aminoácidos para salir de los enterocitos?
24. ¿Qué destino tienen los aminoácidos ácidos después de ser absorbidos por el epitelio
intestinal?
25. ¿Qué son los aminoácidos esenciales y los no esenciales?
26. ¿Qué ocurre si se remueve quirúrgicamente una cantidad importante de intestino delgado
(yeyuno)?
27. ¿Cómo absorbe proteínas intactas el intestino del feto y del neonato?
28. ¿Qué importancia tiene la absorción de proteínas por el intestino del feto y del neonato?
84
9
ABSORCIÓN INTESTINAL:
Nutrientes que no se digieren
Calcio
Los iones calcio (Ca2+) se pueden absorber a todo lo largo del intestino delgado,
ocurriendo a través de mecanismos de difusión pasiva y transporte activo. Cuando
la concentración de calcio en el contenido intestinal es baja (menos de 5 mM), su
absorción se lleva a cabo principalmente por el mecanismo de transporte activo,
pero cuando es alta, una cantidad considerable se absorbe mediante difusión
pasiva.
El Ca2+ presente en el contenido intestinal se asocia con una proteína localizada
en la membrana del borde en cepillo, la cual incorpora al elemento mediante
difusión facilitada al interior de los enterocitos. Dentro de la célula el calcio se une
a otra proteína, conocida como proteína fijadora de calcio. La transferencia del
calcio a través de la membrana basolateral ocurre mediante transporte activo, e
involucra a la bomba de calcio o Ca2+-ATPasa y una proteína que intercambia
Na+ por Ca2+. En este último caso, al entrar sodio por efecto de su gradiente
electroquímico favorable, sale calcio. Ambos mecanismos son responsables de
que la concentración intracelular de Ca2+ sea muy baja respecto a la del medio
extracelular, y tal concentración baja es responsable de que exista un gradiente
favorable para que se incorpore el Ca2+ del lumen intestinal a los enterocitos a
través del mecanismo de difusión pasiva antes mencionado.
La absorción intestinal de calcio es estimulada por la forma activa de la vitamina
D, también llamada 1, 25-dihidroxicolecalciferol o 1, 25-dihidroxi-vitamina D.
Contexto médico
86
fracturas. Cuando esta situación se presenta en niños o adolescentes, la
patología se denomina raquitismo, y cuando ocurre en adultos, se trata de
osteomalacia.
La baja disponibilidad de calcio frecuentemente se debe a deficiencia de vitamina
D, que puede estar asociada con exposición reducida a la luz solar, a desnutrición
o a malabsorción intestinal.
La osteoporosis es una patología en la que se fragilizan los huesos debido a
que se pierde el balance entre la resorción y la formación de hueso, prevaleciendo
la fase destructiva. El hueso altera su estructura y se hacen propicias las fracturas,
las cuales se presentan principalmente en las vértebras y en la cadera, aunque
pueden ocurrir en cualquier hueso.
Las hormonas sexuales influyen durante la pubertad en la maduración ósea, de
manera tal que los adultos jóvenes presentan una densidad ósea máxima. La
desmineralización de los huesos es un proceso natural que aumenta conforme
envejecen las personas, pero existen factores adicionales que pueden incrementar
el grado de pérdida de densidad. Entre estos factores destaca el genético. Se ha
estimado que más del 50% de la densidad ósea se halla determinada por el
componente hereditario. La inmovilización o la postración, así como la
administración excesiva de corticosteroides* son factores que también favorecen
que la formación de hueso no ocurra en la misma medida que la resorción.
Si durante el crecimiento, etapa en que normalmente se presenta el máximo de
formación de masa ósea, no se dispone de un adecuado aporte dietario de calcio,
aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis en el futuro.
Hierro
El hierro se absorbe principalmente en el intestino delgado proximal,
principalmente en el duodeno. En los alimentos puede encontrarse en tres
formas: Fe2+, Fe3+ y formando parte del grupo hemo.* Una proporción importante
(hasta 50%) del hierro hémico se libera en la luz del estómago. Las personas que
ingieren carne tienen como principal fuente de hierro al hemo, el cual es absorbido
a través de un mecanismo de difusión facilitada a través de la membrana luminal
87
de los enterocitos, liberándose el hierro del grupo hemo por la actividad de la
enzima hemo oxigenasa. El hierro liberado tiene un destino igual al del hierro
absorbido en su forma Fe2+.
El hierro tiende a formar compuestos insolubles y poco absorbibles, como
hidróxidos, fosfatos y bicarbonato. De igual forma, produce complejos insolubles
con compuestos orgánicos presentes en las dietas comunes, como los taninos, los
fitatos y los compuestos activos de la fibra dietaria. Por el contrario, la vitamina C o
ascorbato, forma complejos solubles con el hierro, impidiendo la formación de
complejos insolubles con los compuestos antes mencionados. Además, el
ascorbato es una sustancia reductora que promueve la reducción del hierro Fe 3+ a
Fe2+, facilitando así la absorción del elemento pues el Fe 2+ no forma complejos
insolubles en la medida en que lo hace el Fe 3+, por lo cual es notablemente más
absorbible que este último. El bajo pH del jugo gástrico promueve la
transformación de Fe3+ en Fe2+, facilitando la disociación de los complejos
insolubles del hierro, por lo cual es un factor favorable para la absorción de este
elemento por el intestino delgado. Una excepción importante a este efecto de
disociación es el complejo del hierro con los fitatos, pues se trata de complejos
resistentes a la acción de las secreciones gastrointestinales, por lo cual el hierro
involucrado en dichos complejos prácticamente no es absorbible. Las células
parietales secretan a la luz gástrica una proteína denominada gastroferrina, cuya
función es asociar al Fe2+, preservándolo en dicha forma absorbible. La relevancia
de la actividad gástrica (medio ácido y gastroferrina) con relación a la absorción
del hierro dietario se hace patente por la presentación de anemia ferropénica en
los pacientes a quienes se practica gastrectomía.
Se han descrito al menos dos mecanismos para la absorción del hierro Fe 2+. Uno
de ellos es similar al que opera en el medio interno para la captación de hierro a
partir de la sangre por las células que lo requieren, e involucra un proceso de
endocitosis activada por receptores. Las células epiteliales del duodeno y del
yeyuno liberan al intestino una proteína conocida como transferrina, aunque no es
idéntica a la transferrina plasmática, cuya función es el transporte del hierro. En la
luz intestinal se asocia el hierro con la transferrina, y el complejo formado
88
reconoce receptores en la superficie luminal de los enterocitos, con lo cual se
activa la endocitosis de los complejos hierro-transferrina-receptor. Una vez en el
medio intracelular, se libera el complejo hierro-transferrina, mientras que las
vesículas endocíticas que contienen los receptores regresan a la superficie celular
en un proceso de reciclaje. Después de liberar al hierro transportado, la
transferrina es secretada nuevamente a la luz intestinal para ser reutilizada.
El hierro liberado a partir de la transferrina intracelular puede tener dos destinos:
ser depositado como ferritina proteína de almacenamiento del elemento o
entrar en contacto con una proteína presente en la membrana basolateral de los
enterocitos, la cual lo transporta fuera de la célula mediante un proceso de
transporte activo, lo que le permite entrar a la sangre y ser transportado a través
de ella en forma de transferrina plasmática.
El otro mecanismo que se conoce para la absorción del Fe 2+ involucra una
proteína transmembranal presente en las células epiteliales del intestino,
denominada proteína transportadora de metales divalentes 1, la cual incorpora al
hierro Fe2+. Como sugiere el nombre de esta proteína, también incorpora al
epitelio intestinal otros metales divalentes, como manganeso (Mn 2+), zinc (Zn2+),
etc.
Independientemente del estatus del hierro en el organismo, las células epiteliales
absorben cantidades importantes de hierro. Sin embargo, en función de los
requerimientos individuales, la mayor parte del hierro captado por los enterocitos
se asociará con apoferritina, formando ferritina o será transportado hacia la
sangre, Mientras más hierro recibe la célula entérica, más se estimula la síntesis
de apoferritina y menos capacidad tiene para absorber hierro adicional, de manera
que se trata de un mecanismo que impide la transferencia a la sangre de
cantidades excesivas de hierro cuando el aporte dietario es alto, previniendo la
sobrecarga de hierro en el organismo, ya que, aunque es un elemento
fundamental para el transporte de oxígeno y para la actividad de una serie de
importantes proteínas, su exceso es la causa de una patología denominada
hemocromatosis.* Parte importante de este mecanismo de regulación es el hecho
de que las células epiteliales del intestino tienen una vida promedio de sólo 2 a 5
89
días, al cabo de la cual se descaman y el hierro que contienen termina
perdiéndose. La regulación a que se halla sujeta la absorción del hierro dietario se
refleja en la relación inversa existente entre la capacidad de incorporación de
hierro al organismo y la abundancia del elemento en cada individuo (figura 32)
100
% absorción intestinal
80
60
40
20
0
5 10 15 20
Hem oglobina en sangre (g/dl)
Figura 32. Tendencia de la relación que existe entre el estatus de hierro en el organismo y la
absorción intestinal efectiva de hierro
Contexto clínico
90
incrementa el grado de microcitosis e hipocromía y empiezan a observarse células
poikilocíticas, que son eritrocitos de forma cilíndrica. Asimismo, disminuyen el
hematocrito* y la concentración de hemoglobina en sangre.
El almacenamiento de hierro en los tejidos internos (hígado, médula ósea, etc.)
ocurre en forma de ferritina, como en los enterocitos. Sin embargo, la ferritina
también se encuentra normalmente en la sangre, si bien en una concentración
muy baja, variando con la edad y con el sexo. En promedio, en los hombres
adultos es de 100 g/l y en la mujer adulta es de 30 g/l. La concentración de
ferritina sérica en la mujer alcanza los valores del hombre sólo hasta la etapa
postmenopáusica. Sin embargo, la ferritina sérica es importante porque constituye
un indicador fiel del estatus de hierro en el organismo. Cuando su concentración
es inferior a 15 g/l, los depósitos de hierro en el organismo ya no existen.
La deficiencia de hierro puede deberse a mayor demanda del metal, como ocurre
durante el crecimiento o el embarazo; pérdida anormal de hierro, por efecto de la
menstruación, hemorragia aguda o donación de sangre; o por insuficiente cantidad
de hierro en la dieta o deficiente absorción intestinal, pudiendo tratarse en este
último caso de alguna patología como el esprué,* o la inflamación aguda o crónica
del intestino.
El tratamiento dependerá de la severidad y la causa de la anemia. Cuando se trata
de deficiencia de hierro por crecimiento o embarazo, o por ingesta insuficiente,
que son las causas más comúnmente encontradas, la anemia generalmente
remite con terapia oral. Cuando el requerimiento de hierro es relativamente agudo
y el paciente no tolera la administración oral, puede utilizarse la vía intramuscular
o la intravenosa, proporcionando en una sola dosis el hierro suficiente para
normalizar la hemoglobina y propiciar el almacenamiento de una cantidad
significativa, o bien administrando dosis menores durante un cierto periodo.
Para pacientes con inestabilidad cardiaca y pérdida de sangre importante y
continua de cualquier origen, se halla indicada la transfusión de eritrocitos, lo cual
permite superar la anemia al tiempo que se eleva el estatus de hierro.
Cobalamina
91
Esta vitamina hidrosoluble es un compuesto orgánico similar al grupo hemo,* que
contiene cobalto en lugar de hierro. El mecanismo de absorción de la cobalamina
es muy singular. En primer término, la cobalamina presente en los alimentos en
la carne y los productos lácteos se libera en el estómago por actividad de la
pepsina, y forma un complejo estable con una sustancia llamada fijador R, el cual
se digiere en el duodeno, liberando nuevamente la vitamina, que entonces se
combina con el llamado factor intrínseco, glucoproteína* secretada por las
células parietales a la vez que secretan ácido clorhídrico. El complejo formado por
el factor intrínseco y la cobalamina es refractario a la actividad proteolítica del
intestino y transita intacto a través de él hasta llegar al íleon distal, donde existen
receptores en la superficie celular, los cuales fijan al complejo y lo internan en las
células ileales. Ahí, el factor intrínseco se destruye y la cobalamina liberada se une
a una proteína transportadora específica, conocida como transcobalamina II
(TcII). El nuevo complejo es secretado a la circulación y la vitamina ingresa a los
distintos tejidos blanco notablemente el hígado y la médula ósea a través de
endocitosis mediada por receptores.*
Se conocen dos reacciones en las que la cobalamina actúa como cofactor enzimático. Las
enzimas que las catalizan se denominan metionina sintasa y metilmalonil CoA sintasa. La
metionina sintasa cataliza la formación de metionina a partir de homocisteína, reacción que
ocurre concatenada con la transformación de metil tetrahidrofolato (metil-THF) en
tetrahidrofolato (THF). Esta segunda reacción aporta el grupo metilo para que la homocisteína
se transforme en metionina.
La capacidad de la metionina sintasa para catalizar esta transferencia del grupo metilo depende
de la presencia de cobalamina, que al recibir el grupo metilo a partir de metil-THF se
transforma en metilcobalamina, sustancia que directamente dona el grupo metilo a la
homocisteína (figura 33).
Cuando se halla deficiente la cobalamina, el metil-THF se acumula y no descarga el grupo
metilo, lo cual dificulta que se generen otros derivados del THF, como el formil-THF y el
metenil-THF, necesarios para la síntesis de nucleótidos de purinas y de timina. La falta de
nucleótidos impide la replicación del DNA y así es como se explica que el proceso eritropoiético
se detenga por la deficiencia de cobalamina, lo que implica que pasen a la sangre células
megaloblásticas, de gran tamaño y carácter inmaduro.
De lo anterior se desprende que la anemia megaloblástica también puede ser producida por
deficiencia de folato.
92
Cuando la eritropoiesis* ocurre normalmente, los hemocitoblastos células muy grandes
cuyos núcleos ocupan casi la totalidad del volumen celular se transforman en
proeritroblastos, y a partir de éstos se suceden cuatro divisiones mitóticas a través de las
cuales se generan células cada vez de menores dimensiones y con el núcleo más
pequeño. El núcleo finalmente se expulsa y se generan entonces los reticulocitos,
precursores inmediatos de los eritrocitos.
Por su parte, la metilmalonil CoA sintasa cataliza la transformación de metilmalonil CoA
en succinil CoA, para lo cual requiere el derivado adenosilcobalamina. Cuando se halla
deficiente la cobalamina se acumula en los tejidos la metilmalonil CoA y la sustancia a partir
de la cual se forma este metabolito, es decir propionil CoA. Esta sustancia se forma como
producto del catabolismo de algunos aminoácidos (valina, isoleucina y metionina), de la
cadena lateral del colesterol y de ácidos grasos con número impar de carbonos. La
acumulación de propionil CoA altera el metabolismo lipídico, de manera que se sintetizan
ácidos grasos con número impar de átomos de carbono, los cuales no son componentes
naturales del organismo humano, y al quedar integrados a lípidos del sistema nervioso
posiblemente se constituyen en la causa de las alteraciones neurológicas que se asocian
con la deficiencia de cobalamina.
precursores
N5,10 –metilen THF
glicina
dTMP DHF
purinas
serina
THF
dTTP
Metil-cobalamina
homocisteína
metionina
cobalamina
Metil THF
93
Figura 33. Relación de la cobalamina con el metabolismo del folato. En ausencia de cobalamina no
se descarga el grupo metilo del metil tetrahidrofolato (metil THF), no pudiendo producirse los
derivados del THF necesarios para la formación de las bases purínicas a partir de sus precursores.
Asimismo, se requiere el THF para la formación del desoxinucleósido monofosfato de timina
(dTMP) a partir del de uracilo (dUMP), reacción catalizada por la enzima timidilato sintasa. El folato
plasmático se encuentra principalmente en forma de metil-THF y es así como ingresa a las células.
Contexto médico
94
extremidades y ataxia, y mentales, oscilando estas últimas entre la pérdida de la
memoria y la demencia. El tratamiento no siempre logra que remitan estas
expresiones clínicas de la afección neurológica.
Ácidos biliares
Los ácidos biliares conjugados* se absorben mediante transporte activo asociado
al gradiente de sodio únicamente en el íleon terminal, como parte de la circulación
enterohepática.
Este mecanismo absortivo es específico para los ácidos biliares conjugados que
se encuentran ionizados al pH del contenido intestinal. Los no ionizados son más
hidrofóbicos que aquellos y pueden absorberse en cierta medida por difusión
simple en el intestino delgado (yeyuno e íleon) e incluso en el colon. Los ácidos
biliares conjugados con glicina (p. ej., glicocolato) son ácidos relativamente
débiles, por lo cual en cierta proporción no se ionizan y se absorben a través del
95
mecanismo pasivo. Por el contrario, los ácidos conjugados con taurina (p. ej.
taurocolato), prácticamente se encuentran ionizados en 100% y la única forma de
absorberse es a través del mecanismo activo localizado en el íleon.
No se conoce el mecanismo a través del cual pasan los ácidos biliares conjugados
de los enterocitos hacia la sangre y el hígado. En el colon se desconjugan los
ácidos biliares por actividad bacteriana, y al ser más hidrofóbicos los ácidos
biliares resultantes respecto a las formas conjugadas correspondientes, se
absorben en cierta proporción mediante difusión pasiva.
Contexto médico
96
duodeno, debida a pancreatitis crónica, coincidiendo en este caso con la
disminución en la cantidad de lipasa pancreática secretada.
La secreción inadecuada de ácidos biliares conjugados ocurre en diversas
patologías hepáticas, y es otra causal de malabsorción de grasa. Debe existir una
concentración mínima de ácidos biliares conjugados para que se generen las
micelas, conocida como concentración micelar crítica. Las micelas (figuras 23 y
24) son estructuras fundamentales para la absorción de los productos de la
digestión de los lípidos dietarios y de las vitaminas liposolubles. Cuando no se
alcanza la concentración micelar crítica se produce esteatorrea debido a que en el
intestino se acumula la grasa digerida.
Cuando por la naturaleza de la patología pancreática o hepática subyacente a la
malabsorción de grasa se considera conveniente eliminar la grasa normal de la
dieta (triacilgliceroles con ácidos de cadena larga), puede ser sustituida por
triacilgliceroles que contengan ácidos de cadena media (8-10 carbonos); dichos
triacilgliceroles abundan en el aceite de coco. Los triacilgliceroles con ácidos de
cadena media se absorben por el epitelio sin que tengan que ser previamente
hidrolizados por la lipasa pancreática y sin necesidad de estar integrados a las
estructuras micelares. Además, no son internados por la vía linfática sino que en el
epitelio intestinal se hidrolizan enzimáticamente y los ácidos resultantes se liberan
al sistema porta, a través del cual llegan al hígado, asociados con albúmina.
Desafortunadamente, esta medida terapéutica no ha sido lo exitosa que se
esperaba, pues por razones que no se han dilucidado, su aplicación no promueve
el aumento del peso corporal.
Normalmente, la flora bacteriana se localiza principalmente en el colon por efecto
del movimiento peristáltico y de la presencia de la válvula ileocecal.* Sin embargo,
en casos en los cuales dichos recursos de contención se hallan deficientes, es
decir con reducción significativa de la motilidad intestinal o la ausencia de la
válvula ileocecal como consecuencia de un acto quirúrgico, las bacterias colónicas
tienden a extenderse hacia el intestino delgado, produciendo un cuadro llamado
sobrecrecimiento bacteriano, el cual se manifiesta también por malabsorción.
97
La pérdida de la función normal del íleon, resultante de resecciones quirúrgicas o
más raramente de enfermedad de Crohn,* permite que lleguen al colon cantidades
anormales de ácidos biliares conjugados, puesto que, como se ha mencionado
anteriormente, en ese segmento del intestino delgado ocurre normalmente la
reabsorción activa de dichas sustancias. La presencia de ácidos biliares en el
colon se traduce en diarrea debido a que los ácidos biliares promueven la
secreción de cloro, a lo cual sigue la liberación de líquido. Si la alteración ileal es
moderada, la pérdida de ácidos biliares es restituida por la actividad hepática y no
se altera la formación de micelas intestinales ni la absorción de los productos de la
digestión de lípidos. En caso de que se trate de una situación más severa, puede
ocurrir que se genere una pérdida exagerada de ácidos biliares hacia el colon que
no pueda ser restituida por el hígado, en cuyo caso, además del proceso diarreico,
puede presentarse esteatorrea atribuible a que los ácidos biliares en el intestino no
alcanzan la concentración micelar crítica.
Otras causas de malabsorción son las infecciones intestinales que producen
diarrea, sean de carácter agudo como en los casos de salmonelosis y cólera, o
crónico, como en el esprué tropical,* y la isquemia intestinal, en la cual la escasez
de oxígeno resulta dañina para la mucosa en función del alto requerimiento de
oxígeno y el elevado recambio celular que la caracterizan.
98
AUTOEVALUACIÓN
99
39. ¿A qué se debe la deficiencia de cobalamina en el organismo humano?
40. ¿Por qué la deficiencia de cobalamina es más patente en tejidos como el eritopoyético y el
epitelio intestinal?
41. ¿Qué es la anemia perniciosa y qué síntomas presentan los pacientes?
42. ¿Qué tipos de anticuerpos se encuentran frecuentemente en los pacientes con anemia
perniciosa?
43. ¿Con qué frecuencia se presenta cáncer gástrico en pacientes con anemia perniciosa?
44. ¿En qué consiste el componente neurológico de la anemia perniciosa?
45. ¿En qué segmento del intestino delgado se absorben los ácidos biliares conjugados
mediante transporte activo?
46. ¿En qué consiste la circulación enterohepática de los ácidos biliares conjugados?
47. ¿Cuántas veces se reciclan los ácidos biliares conjugados en un día?
48. ¿Qué efectos puede tener la resección del íleon terminal con relación a los ácidos biliares
conjugados y su función?
49. ¿Qué característica diferencial poseen los ácidos biliares conjugados que se absorben
mediante transporte activo y mediante difusión pasiva?
50. ¿En qué segmentos del intestino ocurre la absorción de ácidos biliares conjugados
mediante difusión pasiva?
51. ¿Cómo se distinguen los ácidos biliares conjugados con glicina o con taurina con relación a
su estructura y mecanismo de absorción?
52. ¿Qué es la malabsorción?
53. ¿Qué es la esteatorrea?
54. ¿Qué causas puede tener la malabsorción?
55. ¿Qué es un gastrinoma y cómo afecta su presencia al proceso de absorción intestinal de
nutrientes?
56. ¿Qué es la concentración micelar crítica?
57. ¿Qué son las micelas intestinales mixtas?
58. ¿Cómo ocurre la absorción de los triacilgliceroles con ácidos grasos de cadena media y
cuál es su destino?
59. ¿Qué evita normalmente que la flora bacteriana colónica se extienda al intestino delgado?
60. ¿Qué es el sobrecrecimiento bacteriano y cuáles son sus consecuencias?
61. ¿Por qué las cantidades elevadas de ácidos biliares en el intestino promueven la
presentación de diarrea?
10
100
La actividad secretora del intestino grueso es notablemente menor a la del
intestino delgado, encontrándose reducida prácticamente a la secreción de moco,
el cual contiene bicarbonato, producido por células que se localizan entre las
que secretan moco. Como en otros segmentos del tracto intestinal, el bicarbonato
neutraliza los ácidos, que en el caso del intestino grueso se generan por la
actividad metabólica de las bacterias que constituyen la flora intestinal normal.
La flora intestinal normal se halla integrada por gran cantidad de especies bacterianas que
residen principalmente en el colon. Normalmente no se extienden en grado importante hacia la
parte terminal del intestino delgado, por efecto del peristaltismo intestinal y de la válvula
11 12
íleocecal. Cada gramo de materia fecal contiene 10 a 10 bacterias, con una proporción de
bacterias anaerobias y aerobias de 1000 a 1. La actividad metabólica de las bacterias
intestinales incluye los procesos de fermentación y putrefacción. La fermentación es la
transformación química bajo condiciones anaerobias de los carbohidratos que no fueron
absorbidos en el intestino delgado. Entre los productos de la fermentación se encuentran los
ácidos orgánicos de cadena corta (acético, propiónico, butírico e isobutírico), los cuales
constituyen la principal fuente de energía para los colonocitos . Otros productos de la
fermentación son el alcohol etílico, el dióxido de carbono y el ácido láctico.
La putrefacción es el conjunto de transformaciones que en condiciones anaerobias realizan
las bacterias intestinales sobre los aminoácidos que no fueron absorbidos. Incluye la
descarboxilación de varios aminoácidos, con la generación de dióxido de carbono y las
correspondientes aminas, como la cadaverina a partir de lisina, la histamina a partir de histidina,
la agmatina a partir de arginina, la tiramina a partir de tirosina y la putrescina a partir de ornitina.
Algunas de estas aminas son poderosos agentes vasopresores. La cisteína es un aminoácido
azufrado que transforman las bacterias en ácido sulfhídrico (H 2S) y en diversos compuestos
azufrados, genéricamente conocidos como mercaptanos. El triptofano se descarboxila por la
actividad bacteriana y se transforma en indol y escatol, compuestos a los que se debe el olor
característico de las heces fecales.
+
El metabolismo bacteriano de los aminoácidos es una fuente importante de amonio (NH 4 ), el
cual es absorbido a través del intestino y transportado hacia el hígado, donde se combina con
-cetoglutarato para formar glutamato, en una reacción reversible que cataliza la enzima
glutamato deshidrogenasa. Finalmente el amonio pasa a ser parte de la urea y así es
eliminado. El amonio es una sustancia muy tóxica para el sistema nervioso central cuando se
encuentra por arriba de la concentración normal, por lo cual siempre debe tenerse presente que
en parte se produce por la actividad bacteriana. Esto es de particular relevancia en el caso de
pacientes con hepatopatías graves pues, siendo el hígado el órgano que desintoxica al
101 traducirse en hiperamonemia, con severas
organismo del amonio, su insuficiencia puede
consecuencias para el cerebro. En tales casos debe limitarse la dieta proteínica.
La actividad bacteriana produce vitaminas que necesita el organismo humano, notablemente
La regulación de la secreción de moco en el colon es de tipo nervioso. El moco
protege la mucosa colónica de excoriaciones y constituye un material adherente
que hace que las heces fecales tiendan a conglomerarse para formar el bolo
fecal.
Contexto médico
103
endurecidas (fecalitos). En última instancia pueden producirse abscesos
pericólicos o peritonitis generalizada.
El diagnóstico confirmatorio mediante enema de bario o sigmoidoscopía debe
intentarse pero no en la fase aguda de la diverticulitis, ya que implica riesgo de
perforación.
En la mayoría de los pacientes con diverticulitis se requiere reposo intestinal,
administración de líquidos por vía intravenosa y antibióticos de amplio espectro.
Cuando se repiten los ataques de diverticulitis en la misma región, queda indicada
la resección quirúrgica.
Contexto médico
Los oncogenes son versiones mutadas de genes normales conocidos como protooncogenes.
El ciclo celular normal es estimulado por señales externas a la célula, como son por excelencia
los factores de crecimiento, los cuales se unen a proteínas receptoras sobre la superficie
celular, activando desde ahí una serie de reacciones en cascada que culmina con la activación
de ciertos factores de transcripción,* los cuales estimulan la expresión de genes involucrados
en la promoción de la división celular.
105
Reino Unido y en Japón, 1 de cada 100 personas heredan un alelo defectuoso de
dicho gen. Debido a esto, desarrollan multitud de pólipos benignos en el colon
entre los 20 y 30 años de edad, con lo cual quedan predispuestos al cáncer
colorectal.
Algunas veces, los pólipos más grandes contienen otra mutación, responsable de
que aparezca el oncogen ras, mismo que codifica la proteína G que normalmente
se activa por la interacción entre algún factor de crecimiento y su receptor en la
superficie celular.
Al desarrollarse un carcinoma a partir de las células de los pólipos, puede
observarse que se generan mutaciones en otros dos genes supresores de
tumores, uno es DCC (por deletado en carcinoma de colon) y el otro, p53. Además
de la función antes mencionada de p53, se atribuye a la proteína que codifica
dicho gen la capacidad para inducir apoptosis* en las células que tienen
alteraciones de su DNA lo suficientemente importantes para que ameriten ser
destruidas.
Al estar mutados los dos genes homólogos, esta función de protección no existe y
las células se dividen una y otra vez como resultado del conjunto de mutaciones
que han acumulado en genes que codifican proteínas que normalmente regulan el
ciclo celular.
En la mayoría de los carcinomas de cáncer colorectal se han observado al menos
7 mutaciones, 6 de ellas afectando a los dos genes homólogos de cada uno de
tres genes supresores de tumores, y una en el oncogen ras.
El cáncer colorectal se presenta más frecuentemente en sociedades con mayor
estatus socioeconómico. La mortalidad por esta causa correlaciona con el
consumo de calorías, carne, grasa y aceite, así como con la elevación de la
concentración del colesterol sérico.
Considerando cierta información que indica un mayor aislamiento de bacterias
anaerobias a partir de las heces de pacientes con cáncer colorectal, se ha
propuesto que la presencia de dichas bacterias en la flora intestinal causa la
transformación de ácidos biliares en sustancias con potencial cancerígeno.
106
La participación de la fibra dietaria con relación a la baja incidencia de cáncer
colorectal no parece tener fundamento. La idea de que la presencia de fibra
disminuye el tiempo de exposición de la mucosa a los posibles agentes
cancerígenos por efecto de la mayor velocidad de tránsito intestinal y del mayor
volumen del bolo fecal no ha podido ser demostrada.
Por otra parte, la escasez de fibra dietaria puede producir constipación y
diverticulosis, por lo cual en estas personas el tiempo de tránsito intestinal sí se
halla notablemente aumentado, pues particularmente la masa fecal en el interior
de los divertículos se mantiene durante mucho tiempo. De esta manera, si el
mayor tiempo de exposición al contenido fecal fuera un factor determinante para la
presentación del cáncer colorectal, las personas con diverticulosis deberían
presentar una incidencia mayor con relación a los individuos normales. Sin
embargo, la incidencia de cáncer colorectal en ambas poblaciones es la misma.
Es más bien el contenido en grasa animal y la abundancia de calorías lo que
constituye el principal factor dietario asociado epidemiológicamente con la alta
incidencia de cáncer colorectal.
El tabaco también se halla asociado con la presentación de este tipo de cáncer,
especialmente después de 35 años de mantener el hábito de fumar.
En una proporción del orden de 20-25%, los pacientes con cáncer colorectal
tienen antecedentes familiares de dicha patología, lo cual sugiere una
predisposición hereditaria.
La sintomatología depende de la localización del tumor. Cuando se encuentra en
el colon ascendente puede ser grande y no producir problemas de obstrucción
debido a que el material que ingresa al colon a través de la válvula íleocecal es
más bien líquido. Los pacientes frecuentemente presentan fatiga, palpitaciones y
anemia microcítica hipocrómica, por la deficiencia de hierro.
Cuando el tumor se localiza en el colon transverso o en el descendente, es común
la presentación de problemas obstructivos puesto que a esos niveles del intestino
ya ha ocurrido en buena medida la pérdida de agua de las heces fecales.
Cuando el tumor se encuentra en la región rectosigmoidea, frecuentemente se
presenta hematoquesia,* tenesmo y estrechamiento del diámetro de las heces.
107
El tratamiento óptimo del tumor colorectal es el quirúrgico, debiendo investigarse
previamente la posible presencia de metástasis (hígado, pulmón, hueso) y el título
del antígeno carcinoembrionario.
AUTOEVALUACIÓN
1. ¿En qué consiste la secreción del intestino grueso?
2. De qué origen es el ácido que se produce en el ambiente colónico y cómo se neutraliza?
3. ¿Qué cantidad de bacterias se encuentran presentes en cada gramo de materia fecal?
4. ¿Qué proporción de bacterias anaaerobias y aerobias se encuentra en las heces fecales?
5. ¿En qué consisten la fermentación y la putrefacción en la luz el intestino?
6. Elabore una relación con los principales productos de putrefacción y fermentación.
108
7. ¿A qué sustancias se debe el olor característico de las heces fecales?
8. ¿Qué destino tiene el amonio que se origina en la putrefacción?
9. ¿Cómo es la regulación de la secreción de moco en el intestino grueso?
10. ¿Qué funciones tiene el moco secretado por el intestino grueso?
11. ¿Qué son los divertículos?
12. ¿Qué es la diverticulosis y a que se atribuye su presentación?
13. ¿En qué tipo de poblaciones es mayor la incidencia de diverticulosis? Explique
14. ¿Qué es la fibra dietaria y qué beneficios se le reconocen?
15. ¿Qué diferencia existe entre la fibra insoluble y la soluble y qué propiedades tiene cada
tipo?
16. ¿Qué es y a qué se debe la diverticulitis?
17. ¿Qué tratamiento se instituye para la diverticulitis?
18. ¿Qué es el cáncer colorectal y en qué grupo de población se presenta?
19. ¿Qué son los oncogenes y los genes supresores de tumores?
20. ¿Qué relevancia tienen los oncogenes y los genes supresores de tumores con relación al
cáncer colorectal?
21. ¿Qué es la poliposis adenomatosa familiar?
22. ¿Cuántas mutaciones se han identificado comúnmente en el cáncer colorectal y en qué
tipos de genes?
23. ¿Cuáles son los factores de riesgo para la presentación de cáncer colorectal?
24. ¿Qué sintomatología se presenta con el cáncer colorectal?
25. ¿Qué es el antígeno carcinoembrionario y qué utilidad tiene?
GLOSARIO
Ácido biliar conjugado. Producto de naturaleza anfipática resultante de la
combinación de los ácidos biliares con glicina o taurina. Por ejemplo, la
combinación entre ácido cólico y glicina produce ácido glicocólico o glicocolato. El
mismo ácido combinado con taurina produce ácido taurocólico o taurocolato, etc.
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Acinar, célula. Célula presente en los lóbulos que se forman al término de los
conductillos de las glándulas arracimadas.
Agudo, abdomen. Todo estado morboso del vientre que requiere atención
urgente.
Alfa (). Denominación convencional del carbono vecino al grupo carboxilo en los
ácidos orgánicos. Los -aminoácidos son sustancias que contienen un grupo
amino (-NH2) en el carbono de un ácido orgánico. La referencia -amino o -
carboxilo corresponde a dichos grupos cuando se hallan unidos a un mismo
carbono, para distinguirlos de grupos amino o carboxilo presentes en los radicales
de los aminoácidos.
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Anfipática. Sustancia que posee una región fuertemente polar y una región
fuertemente hidrofóbica en su molécula.
Bactericida. Dícese del agente capaz de provocar la muerte de las bacterias, sea
impidiendo su reproducción de manera irreversible o causando su lisis.
Benceno. Compuesto orgánico cíclico de seis carbonos que contiene tres dobles
ligaduras alternadas con ligaduras sencillas, en un esquema de resonancia. Su
fórmula condensada es C6H6.
Bilis. Secreción hepática amarga, amarillo verdosa que contiene sales biliares,
colesterol, lecitina, pigmentos biliares (bilirrubina y biliverdina), bicarbonato, etc.
Calostro. Líquido secretado por las glándulas mamarias antes o después del
parto. Contiene glóbulos de grasa y es más rica en albúmina pero menos rica en
caseína que la leche ordinaria.
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Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica. Técnica radiológica
endoscópica que consiste en introducir el endoscopio por la boca hasta el
duodeno, localizar la ampolla de Vater e introducir un catéter de plástico a través
del cual se inyecta un material de contraste radiográfico en los ductos biliar y
pancreático. La operación se realiza bajo fluoroscopio.
Daltón. Unidad de masa atómica. Unidad para medir el peso molecular de las
sustancias en el contexto de la Bioquímica
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concentrado al menos concentrado. La velocidad con que ocurre es inversamente
proporcional al tamaño de las moléculas del soluto.
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Espontáneo. En Termodinámica, se refiere a un proceso cuya realización es
factible por liberar energía. Los procesos espontáneos tienen un G negativo.
Esprué tropical. Síndrome poco entendido que se manifiesta por diarrea crónica,
esteatorrea, pérdida de peso y deficiencias nutricionales, incluyendo la de folato y
cobalamina. Su etiología no se ha definido, aunque se considera en general que
es de origen infeccioso ya que responde a la administración de antibióticos.
Fusión, punto de. Temperatura a la cual una sustancia cambia de la fase sólida a
la líquida.
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Galactosa. Monosacárido de 6 carbonos con un grupo aldehído (aldohexosa), Es
un isómero de la glucosa y combinado con ésta, forma el disacárido denominado
lactosa, presente en la leche.
Gastrectomía. Operación que tiene por objeto resecar una parte del estómago,
debido a un tumor o a alguna otra patología.
Hiatal, hernia. Pasaje del estómago, de una asa intestinal o del colon a través del
diafragma. Puede ser congénita o traumática.
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Hidrocarburo. Compuesto orgánico formado solamente por carbono e hidrógeno.
Ileocecal, válvula. Estructura formada por dos repliegues mucosos que resultan
de la proyección de la terminación del íleon en la cavidad del intestino grueso y
que impide la regurgitación del contenido intestinal.
Isoenzimas. Dos o más enzimas que catalizan una misma reacción pero que son
molecularmente diferentes entre sí, lo que determina que sus propiedades
fisicoquímicas sean distintas.
Isómero. Sustancia que comparada con otra tiene la misma fórmula condensada
pero presenta diferencias de algún tipo, como de orientación espacial de algún
grupo químico, de función química, de posición de grupos químicos, etc.
Isotónico. Que tiene la misma presión osmótica que otra solución. Generalmente
se aplica con referencia a la presión osmótica del plasma sanguíneo.
Lignina. Componente de la fibra dietaria que forma las partes con aspecto de
madera de los vegetales. Es insoluble en agua y no es digerible.
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Maltotriosa. Trisacárido formado por tres residuos de glucosa unidos a través de
enlaces 1, 4
nm. Nanómetro
Paracrino. Relativo a los agentes que ejercen su acción sobre célula vecinas a las
que los secretan, sin incluir a los neurotransmisores
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Prión. Proteína con una conformación anómala que le confiere la capacidad de
transformar otras moléculas de conformación normal en priones.
Sitio activo. Región discreta de una molécula enzimática con la que interacciona
el sustrato de la enzima para ser transformado por la actividad catalítica de ésta.
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Tiazídico, diurético. Sustancia que promueve la pérdida de líquido por la orina
debido a que inhibe el cotransporte de Na+/Cl- en el túbulo distal de las nefronas.
Vagotomía. Sección del nervio vago por debajo de las fibras destinadas al
corazón; suprime las fases neurógena y antral de la secreción gástrica.
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Velocidad de reacción. Cantidad de masa de producto que aparece por unidad
de tiempo, o de reactivo que desaparece por unidad de tiempo.
BIBLIOGRAFÍA
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Scriver, C. R., A. L. Beaudet, W. S. Sly and D. Valle (Editors) The Metabolic Bases
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Smith, M. E. and D. G. Morton. The Digestive System. Basic Science and Clinical
Conditions. Churchill Livingstone, 2001
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