Aerobivo Maraton Rodrigo - Gavela
Aerobivo Maraton Rodrigo - Gavela
Aerobivo Maraton Rodrigo - Gavela
entre lo que se debe hacer y lo que se tiene que dejar, es estar sólo en un mundo agitado. Correr es
conseguir un sentimiento de libertad.
El entrenamiento aeróbico
Método
La Continuidad es la clave del entrenamiento, pues hace posible que se
puedan incrementar las cargas y el kilometraje, que es lo que posibilitará
desarrollar y mejorarla capacidad de rendimiento. Una programación bien
hecha permitirá entrenar en las mejores condiciones, disfrutando mucho y sin
rupturas. No hay que tener prisa. Lo mejor es ponerse objetivos a largo plazo
y tener paciencia.
Sólo con un Método de Trabajo bien estructurado se pueden cumplir los
objetivos que hayamos escogido.
Al principio es necesario realizar un gran trabajo de base para luego ir
afinando hasta conseguir llegar a la plena forma física y psíquica, coincidiendo
con el maratón en el que se pretende mejorar la marca.
Cuanto más se trabaje la fuerza, la potencia, la capacidad y la potencia
aeróbica, los abdominales y los estiramientos, tanto más se podrá trabajar la
intensidad con series, repeticiones y cambios de ritmo. Lo que significará más
posibilidades de progresar espectacularmente y de mejorar las marcas
personales.
Cuando el entrenamiento consiste sólo en correr a ritmos continuos y
suaves, inevitablemente conduce a un desequilibrio muscular que provoca
sobrecargas, lesiones por descompensaciones y un enorme déficit de las
condiciones físicas básicas. El entrenamiento del corredor de maratón debe ser
variado, atendiendo fundamentalmente a la carrera continua y larga, pero sin
descuidar las tareas complementarias: realizando pesas o gomas y
abdominales, para mejorar la fuerza; haciendo cuestas, escaleras y técnica de
carrera para mejorar la potencia muscular; entrenando los cambios de ritmo,
las series y las repeticiones para mejorar la potencia aeróbica (velocidad y
velocidad resistencia); y estirando correctamente después de cada
entrenamiento, para recuperar la elasticidad de los músculos. De ese modo, se
facilita la asimilación del entrenamiento y se descarga en gran media del
esfuerzo, evitando muchas lesiones.
Saber ir despacio
Saber como rodar es importantísimo. Parece muy sencillo, pero se
cometen demasiados errores en los rodajes. El primero y el de mayor
importancia es la Impaciencia, del que derivan todos los demás. A veces se
quieren ver los resultados nada más empezar y eso lleva a realizar
barbaridades: se realizan rodajes demasiado largos y a ritmos excesivamente
elevados.
Es importante no tener prisa. Nuestro organismo tiene una capacidad de
asimilación impresionante y puede llegar a cotas insospechadas previamente,
pero siempre que se le transmita en pequeñas dosis. Hay que empezar
siempre de forma suave y progresar suavemente hasta conseguir el ritmo
adecuado.
Desde 1999 hasta el año 2005 dirigí y controlé la Escuela del Corredor
Oberón XXI. Por la misma pasaron varios cientos de maratonianos aficionados,
lo que me ha permitido realizar varios estudios sobre metodología de
entrenamiento aplicado a este tipo de corredores. Pude detectar y comprobar
como la mayor parte de ellos ruedan demasiado fuerte siempre y en tiradas
muy largas, lo que no les permite asimilar los entrenamientos. A causa de ello
sus resultados en las competiciones son pobres y las molestias musculares son
múltiples. Sólo cuando han sido capaces de ir más suaves han empezado a
asimilar sus entrenamientos. Parece una contradicción, pero no lo es, ya que
aquellos que rodaron más suavemente han mejorado mucho más sus marcas.
El ritmo en los rodajes debe ser progresivo, comenzando de forma muy
suave, de tal forma que resulte cómodo correr y que se pueda ir hablando.
Esta progresión siempre es relativa. Así en los rodajes normales de una hora la
progresión debe ser leve, sin embargo en los rodajes progresivos largos, esta
debe ser más fuerte en la parte final. Más adelante os explico con precisión a
que ritmos se deben realizar los rodajes en función de los umbrales obtenidos
en una prueba de esfuerzo, o en proporción de la frecuencia cardiaca máxima
de cada uno.
Existen otros matices para conseguir rodar correctamente que se
escapan al control de las cifras. Estos son los referidos a las sensaciones al
correr y los lugares que se eligen para ello. Nos es lo mismo rodar por lugares
en los que hay que hacer múltiples paradas, en los que estás cambiando el
ritmo continuamente y en los que debes ir más pendiente de vehículos que de
la propia carrera. De ese modo es muy difícil concentrarse y relajar la mente y
el cuerpo mientras corres. Lo ideal sería elegir lugares entretenidos para rodar,
evitando las paradas, cuestas muy pronunciadas y dar vuelas en circuitos muy
cortos. La mente juega un papel muy importante en el entrenamiento, por eso
es importante conseguir relajarla, dejando volar los pensamientos. El que es
incapaz de relajar su mente mientras rueda es que va demasiado rápido.
¿Cómo rodar?
Hay que intenta hacer los rodajes por lugares con cuestas o “toboganes”
(subidas y bajadas continuas) y de este modo fortalecerás más las piernas.
La intensidad y el volumen de trabajo son los dos factores que más
influyen en la preparación y en la progresión. Si se aplica al entrenamiento una
intensidad adecuada y un volumen de trabajo no excesivo, se conseguirá que
el cuerpo asimile más y mejor los entrenamientos. De este modo será más fácil
ponerse en forma y conseguir los objetivos que has planificado en un principio.
Para un maratoniano es tan importante descansar como entrenar.
Descansar no significa sólo dormir más, sino que implica no entrenar más de
cinco días a la semana, intercalando dos de descanso. Supongo que la gran
mayoría de las personas que preparan un maratón deben trabajar un mínimo
de cinco días a la semana, lo que unido al entrenamiento supone un gran
desgaste físico. Lo mejor es que en las últimas seis semanas y hasta el
momento en que realicen el maratón no practiquen otros deportes que
requieran grandes esfuerzos y que no estén demasiado tiempo seguido de pie.
También pueden disminuir el cansancio tumbándose varios minutos al día con
los pies en alto, o dando largos paseos o disfrutando de algún baño relajante.
Aquellos que se someten a entrenamientos exigentes deberían darse un
masaje de descarga, como mínimo cada quince días, lo ideal sería uno a la
semana, durante el mes y medio anterior al maratón.
Tres semanas antes se debe realizar la última competición previa al
maratón. Lo ideal es que este test supere los 20 kms. Tres semanas antes del
maratón se alcanzan los máximos picos en cuanto a intensidad y cantidad de
kms de toda la preparación, lo que provoca un gran cansancio y unas enormes
ganas de que llegue el día del maratón. Son los primeros síntomas de ansiedad
y quiere decir que la preparación va por buen camino.
Diez días antes de la gran cita aconsejo realizar un "test individual" en el
entrenamiento. Este os aclarará casi definitivamente cual puede ser vuestro
ritmo en el maratón y el que nunca deberíais superar. En la escuela Oberón
XXI de Madrid realizamos dos series de 6 kms, recuperando 90’’ al trote, la
primera al ritmo al que creéis que debéis correr el maratón y la segunda más
fuerte, ¡a tope!. Por ejemplo para un corredor que quiera bajar de tres horas,
debería hacer la primera en 25:00 y la segunda más rápido de 22:25. Le saldría
un ritmo posible de 2:55 y el posible de 2:59. Esto quiere decir que el posible lo
podría realizar en un circuito llano, corriendo en grupo, a ritmo, sin cambios,
con una temperatura ideal de 8º a 14 º, sin viento y estando él en las mejores
condiciones físicas y psíquicas. Pero lo más seguro es que estas condiciones
nunca se cumplan, así que lo normal es correr al ritmo probable. Si las
condiciones climatológicas son muy adversas, el ritmo probable se convierte en
posible, lo que implica reducir de tres a cinco segundos por km. A partir de este
día se inicia una bajada importante en la cantidad y en la intensidad de los
entrenamientos hasta el descanso total en los últimos tres días, para llegar en
las mejores condiciones físicas a la gran cita.