La Corrupción en El Peru 1

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LA CORRUPCIÓN EN EL PERÚ.

INTRODUCCION:
La corrupción constituye un fenómeno extenso, variado y universal que
comprende ocupaciones públicas como privadas. No se trata solo del tosco
saqueo del patrimonio del estado. La corruptela comprende el ofrecimiento y la
recepción de sobornos la malversación y mala asignación de fondos y costos
públicos; los escándalos financieros y políticos; el fraude electoral, el tráfico de
influencias y otras transgresiones administrativas como el financiamiento ilegal
de partidos políticos en busca de favores indebidos.
Lapso colonial tardío (1750-1820), la corrupción en el Perú se vuelve labor de
cada día pese a los intentos por desviar la corrupción los intereses locales
pudieron sobrellevar estas reformas.
El desorden de la Republica temprana (1821-1859), redes de caudillos militares
que por herencia asumieron el patronazgo virreinal puesto que cometieron
transgresiones semejantes en temas de finanzas públicas, saqueos y
expropiaciones en condiciones de guerra.
Periodo del guano (1860-1883), con los precios de corrupción más elevados
del siglo, especialmente a lo largo de el régimen de José Balta (1868-1872) y la
dictadura de Nicolás de Piérola en la guerra con Chile (1879-1881). En esta
etapa, la creciente y mal gestionada deuda pública y los sobornos en los
contratos guaneros y de obras públicas fueron los primordiales medios de
corrupción.
En el Oncenio de Augusto B. Leguía. El transcurso más corrupto de esta fase a
causa del mal funcionamiento de la deuda externa, así como por el soborno en
las compras civiles y militares y en las inmensas obras públicas.
(1931-1962) el ascenso del APRA como actor político importante y el Ochenio
de Manuel A. Odría. El soborno en la compra de armas se regresó fundamental
en un rato en que el papel político de los militares adquiría predominancia
(mediante los gobiernos de Luis M. Sánchez Monte, Óscar R. Benavides y
Manuel A. Odría).
Los múltiples asaltos al sistema democrático (1963-1989), en este tiempo el
precio de la corrupción crecimiento de una forma consistente. El sistema militar
es el más corrupto de este lapso, seguido por el régimen de Alan García.
(1990-2000) los gobiernos de Perú más autoritarios fueron los más corruptos
primordialmente a lo largo de el régimen de Alberto Fujimori.
DESARROLLO:
La corrupción en el Perú surge a partir de tiempos de la conquista de España
(1532) en donde la clase dominante y gobernante es corrupta. Dejándonos
caudillistas, jefes, cúpulas militares, cúpulas religiosas y no Dirigentes
honestos, patriotas, capaces. El poder consiste y emana del poblado, frente a
la carencia de una idónea enseñanza cívica patriótica, filosófica, de ética moral,
etcétera. Renovación de la sociedad apoyada en valores éticos, en principios
como el de la democracia del poblado, como la protección de los derechos
humanos como el costo ambiental produce la falta de habitantes capaces de
sentirse individuo de derechos y de obligaciones.
De actuar de reclamar y llevar a cabo como tal actuando con indiferencia frente
a el absolutismo, frente a esto se aprovecha la clase política que ve al estado
como fuente de riqueza, clase política que, frente a la posibilidad de hacer la
Reforma Constitucional, clama por la Asamblea Constituyente, como si los
nuevos congresistas podrían ser los sabios idóneos para tal finalidad.
Donde es notorio que se apegan a su ley, y no a la Justicia. Su ley de hierro, de
la oligarquía partidaria: quienes permanecen en el poder van a tratarse de
seguir estando en él, arbitrando toda clase trabas para impedir la renovación.
Que no conforman líderes o dirigentes, no conforman cuadros, ni organizan al
poblado. No poseen vinculación con el poblado. Recordemos el desborde
exitoso en la marcha de los 4 suyos. Con colaboración del sector sindical,
empresarial y político.
Frecuentemente hemos escuchado mencionar en nuestro estado Perú, que el
problema de nuestro estado es la corrupción y que ésta ha invadido al Estado.
Así, sostienen, se ha formado un Estado perverso, manejado por una clase
política además perversa cuyo objetivo es llenarse los bolsillos y estafar a la
sociedad. Sostenemos aquí, sin embargo, que estas proposiciones nos dejan
una imagen distorsionada de la verdad. Una imagen en la que la sociedad de la
cual formamos parte, ingenua y pasiva, está condenada al fracaso debido al
mal desempeño que de ella realizan un conjunto "los políticos" y a una
organización "el Estado".
Como parásitos que viven y manipulan a la sociedad de la cual formamos
parte, esta "clase" política no ha sabido llevar a la sociedad al puerto que
merece.
Es un fenómeno extendido y común en nuestra región gracias a la falta de
mecanismos de control interno adecuados, por el sometimiento al poder político
que históricamente ha existido en la organización, así como por la falta de
mecanismos de control habitante de los burócratas judiciales por esto se hizo
un estudio aproximativo de la corrupción en el poder judicial en el punto de
vista de los componentes previamente señalados.
Primordiales componentes que producen corrupción en la justicia:
Falta de comunicación, coordinación e información entre los diversos
organismos del estado. Delegación indebida o ilegal de funcionalidades en el
campo interno, tanto en el organismo judicial como en el ministerio público.
Concentración de funcionalidades en la corte suprema de justicia. Inexistencia
de mecanismos transparentes para la selección y nombramiento de jueces,
magistrados, fiscales y policías.
Política salarial deficiente.
Falta de criterios, fines y claros en la adjudicación de casos. Desmesurada
burocracia. Falta de desarrollo de las carreras judicial, política y fiscal.
Deficiente desempeño y falta de soberanía de las instancias del control interno.
Enseñanza legal deficiente con mal formación.
Los niveles de pobreza, la bajísima calidad de la enseñanza que se ofrece en
el territorio y los altos índices de corrupción son reflejo de aquel extenso
camino por recorrer y, a la vez, conforman 3 recursos indesligables.
La corrupción en el territorio en la primordial causa de la pobreza debido a que
resultan muy elevados los índices de dichos. Al respecto, Se estima que “con
todo lo importante que es la democracia como primordial fuente de
oportunidades sociales, además se necesita examinar las maneras y los
medios para que funcione bien, para hacer su potencial.
El logro de la justicia social es dependiente no solo de las maneras
institucionales sino además de que éstas se pongan realmente en práctica”.
En otros términos, para asegurar que, ejemplificando, en Perú rige una
verdadera democracia, no basta con que se lleven a cabo procesos electorales,
sino que además resulta primordial que el Estado garantice el ejercicio de los
derechos de los habitantes de cara a la satisfacción de, por lo menos, sus
necesidades más simples.
El problema de todo es que teniendo un régimen en la actualidad democrático y
escogiendo nuestros propios presidentes caemos en el mismo error de volver a
escoger a expresidentes que han tenido un régimen desastroso (Alan García).
Esto ocurre por la escasa información de los habitantes al instante de escoger
a los presidentes por esto poseemos un régimen corrupto sin nombrar al
congreso que se le paga mucho y ellos no elaboran bien su trabajo cierto hasta
se llegan a descansar en sus reuniones.
Sin embargo, poseemos a los que “compran botos para llegar al poder” o se
unión con gente de poder llegando a convenios o en las campañas
presidenciales una vez que se ven campañas extraordinarias de dudosa
procedencia con elevadísimos precios.
La corrupción tiene un profundo efecto negativo sobre el desarrollo. Además de
consideraciones de ética pública, la corrupción desincentiva la idea privada y
disminuye los recursos públicos accesibles, lo que se traduce, ejemplificando,
en menos nosocomios o enseñanza de peor calidad. La corrupción además
distorsiona el modo en que los gobiernos utilizan aquellos recursos y mina la
confianza de la ciudadanía en sus instituciones.
Sobornos, malversación, nepotismo y tráfico de influencias en los procesos de
toma de elección son varias de las protestas típicas de esta somatización del
mal régimen.
El primordial problema al que se confronta el Estado y el que más frena su
desarrollo. Conforme con la misma encuesta, bastante más de la mitad de de
Perú considera que en 5 años habrá más corrupción, y el 82% supone que el
liderazgo gubernamental en la contienda contra la corrupción es poco o nada
eficiente.
A todo lo anterior se debe sumar que la corrupción es regresiva y golpea más a
los que menos poseen. Según estudios del Banco Mundial, hay pruebas de que
los de Perú con menos recursos destinan un porcentaje más grande de sus
ingresos a abonar coimas para entrar a los servicios básicos que, por derecho,
les corresponden (hasta un 14% frente al 1% de los habitantes con más
recursos).
Si comparamos la corrupción presente peruanos con las de la antigüedad han
bajado empero sigue en constante aumento debido a que la corrupción está en
todo.
Pasando ya a los años recientes poseemos De la enorme proporción de
denuncias que hay, son en especial graves las que implican a Alan García y
Alejandro Toledo, por tratarse de ambos últimos expresidentes.
Respecto a García, aún no está clara su vinculación con la situación de
Business Track, ni la forma en que pudo conseguir una totalmente nueva
propiedad y su responsabilidad ante la fábrica de indultos, entre otras
imputaciones. Si no posee rabo de paja debe coadyuvar de una forma bastante
esmerada con las indagaciones, considerando que en interacción a su primer
régimen se salvó de varias averiguaciones judiciales, al acogerse –legal sin
embargo indebidamente– a la prescripción.
En la situación de Toledo, él podría haber disipado toda duda si velozmente
hubiera salido a los medios a describir de forma didáctica y con documentos
irrefutables cómo su suegra pudo gastar unos 5 millones de dólares en
características ubicadas en suelo peruano, donde no vive. El que no lo haya
hecho es una mala señal.
Respecto al de hoy régimen, no hay casos que se vinculen de forma directa a
la pareja presidencial, aunque no se puede olvidar que los humalistas blindaron
a Omar Chehade para que no fuera investigado penalmente y que no se
tomaron las medidas que correspondían a la gravedad de lo ocurrido con Alexis
Humala.
A otro grado, la Procuraduría Anticorrupción viene realizando un monitoreo de
los casos que obtiene, lo cual ha aportado información experimental de algo
que se intuía. El más grande número de denuncias que le llegan se vincula con
los municipios distritales y provinciales, y, en cuarto sitio, con los gobiernos
regionales. De allí el valor de cómo culminen las denuncias de Comunicore o
las que tiene Burgos, alcalde de San Juan de Lurigancho.
¿QUÉ SE DEBE HACER?
En el Perú y en varios otros territorios lo cual dió bastante buenos resultados es
el fortalecimiento de un sistema especializado, con personal enormemente
calificado (que existe), con recursos (que hay), con apoyo institucional sin
embargo sin dependencia en los hechos. Y, como parte de un grupo de
medidas preventivas: una buena Contraloría, el mayor de transparencia y de
ingreso a información pública y buenas reglas asociadas a puntos como lavado
de activos o conflictos de intereses.
Sin embargo, “la gobernabilidad genuinamente democrática necesita una
colaboración extensa y sustantiva, así como la rendición de cuentas de parte
de quienes ostentan poder” La rendición de cuentas es una obligación de las
autoridades y, del mismo modo, es un derecho de la ciudadanía. Todos y cada
una de disfrutamos del derecho de entrar a información pública como
instrumento para el control de la legalidad y licitud de las ocupaciones y
elecciones de nuestras propias autoridades, en tanto el Estado está a nuestro
servicio. Pese a esto, los sectores que viven en marcos de pobreza no solo
sufren por la escasez de recursos económicos, sino además por el
desconocimiento de sus derechos debido a la baja calidad de la enseñanza
provista por el Estado.
Este caso es un claro ejemplo de ausencia de posibilidades en medio de las
cuales escoger. O sea, de falta de desarrollo como extensión de habilidades.
Sin enseñanza que brinde el razonamiento de nuestros propios derechos y de
las obligaciones del Estado hacia nosotros mismos, no tendremos la posibilidad
de exigir una vez que a partir del Estado se cometa un acto de corrupción que
culmine perjudicando la calidad de los servicios públicos que ofrece a la
ciudadanía.
Como dejar de alimentar la corrupción: Ocupaciones como pedirle un puntito al
profe o no abonar impuestos son corrupción. Poseemos que dejar de verlo
como algo usual.
Ciertos autores aseguran que la corrupción se puede combatir por el fácil
hecho de llevar una buena enseñanza concuerdo con ello debido a que los
valores que se forjen a partir del hogar serán reflejados en las actividades que
realicemos día con día.
El asunto de la corrupción en el Perú es un asunto tan complejo y delicado que
en realidad urge abordar frontalmente para lograr luchar con ella de forma
positiva y sin hipocresías por los 3 poderes del estado, como el Poder
Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Una sociedad corrupta no podría ser sino una sociedad en estado de
descomposición y por lo tanto tiene precisamente que ser una sociedad injusta.
La corrupción que nos agobia es obviamente tanto jurídica como política,
empero además es médica, cultural, financiera, moral, familiar, etcétera., o sea
se afirma en cada una de las magnitudes de la vida contemporánea.
CONCLUCIONES:
Nuestro estado atraviesa una crisis moral y ética, se ha perdido los principios y
los valores en la sociedad. Según un análisis de Pro ética los 3 primordiales
inconvenientes que encara el Perú son: En primera instancia la delincuencia y
la carencia de estabilidad, le sigue la corrupción y las coimas en el área público
y el desempleo.
Si el Régimen sabe realmente bien cuáles son los aspectos frágiles que hace
frente nuestro estado, debe empezar a combatir dichos padecimientos que
permanecen en el estado. En el Poder Ejecutivo por medio de sus Ministerios,
los régimen regionales y locales. Todos comprendemos los delitos que
cometen los burócratas públicos y servidores del estado, que son: Concusión,
peculado, malversación, cohecho, tráfico de influencias y enriquecimiento
ilícito.
Frente a esta crisis moral y corrupción lo cual propongo es que el Régimen de
momento debería luchar frontalmente para combatir la corrupción y la
delincuencia, 2 aspectos que hasta entonces nos está venciendo frente a la
ineptitud del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Esto preocupa y debemos
actuar en forma instantánea.
La exclusiva forma de combatir la corrupción en el territorio valga la
redundancia es la total transparencia y inicios de enseñanza.
Además, interesarse por puntos de política debido a que si no conocemos
nuestros propios derechos no tendremos la posibilidad de defenderlos solo de
esta forma acabaremos con un problema grave en nuestra región que es la
corrupción.
Todo lo mencionado nos lleva a reafirmar que la corrupción es un
inconveniente en el camino al desarrollo de un territorio. Por ende, medir los
niveles de corrupción funciona como instrumento para medir qué tan cerca o
lejos estamos del desarrollo. Entonces, frente al develamiento de un sinfín de
casos de corrupción en el último año -además de los casos de corrupción
ocurridos en gobiernos anteriores que todavía siguen siendo procesados o se
hallan todavía en la impunidad-, la contestación a la interrogante ¿qué tan
cerca está Perú del desarrollo? parece ser obvia: nuestra región todavía está
lejos.
Bibliografía:
1. Alfonso W. Quiroz. 2013.Historia de la Corrupción en el Peru. Lima – Peru.
El Comercio
2. http://idehpucp.pucp.edu.pe/comunicaciones/opinion/como-afecta-
lacorrupcion/

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