Tema 50

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TEMA 50

EL DERECHO REAL DE SERVIDUMBRE: CONCEPTO, FUNDAMENTO Y CLASES.


SERVIDUMBRES PERSONALES. SERVIDUMBRES REALES: CONSTITUCIÓN Y
EXTINCIÓN. CONTENIDO DE DERECHOS Y OBLIGACIONES. LAS
SERVIDUMBRES VOLUNTARIAS EN EL CÓDIGO CIVIL.

EL DERECHO REAL DE SERVIDUMBRE: CONCEPTO, FUNDAMENTO Y CLASES.

I.- El derecho real de servidumbre significa para SU TITULAR ACTIVO


un derecho de disfrute sobre una finca ajena, y para SU TITULAR PASIVO, dueño
de la finca sobre la que recae el gravamen, la carga de soportar dicha restricción en
su dominio.

Hasta EL DERECHO ROMANO JUSTINIANEO, las servidumbres eran


derechos subjetivamente REALES, ya que el citado derecho de disfrute sobre
finca ajena sólo se podía establecer en beneficio del que fuera titular de otra finca
determinada, del que lo fuera en cada momento: relaciones entre fundos y no entre
personas.

+ Sin embargo, a partir de entonces, al lado de estas servidumbres


PREDIALES van a aparecer otras establecidas en favor de personas, con
independencia de que fueran o no titulares de un determinado fundo, servidumbres
PERSONALES. En ellas estaban comprendidos, en un principio, el usufructo, el uso
y la habitación.

+ Por ello, para englobar en EL CONCEPTO de servidumbre tanto a las


reales o prediales como a las personales, puede aceptarse la definición de DUSI,
que las concibe como derechos limitados de goce sobre cosa ajena, pertenecientes
o inherentes a una persona o a un fundo.

Nuestro CC dice en su ART. 530, PÁRRAFO 1º que: “La servidumbre es un


gravamen impuesto sobre un inmueble en beneficio de otro perteneciente a distinto
dueño.”

Y añade en EL 531 que: “También pueden establecerse servidumbres en


provecho de una o más personas, o de una comunidad, a quienes no pertenezca la
finca gravada.”

+ Algún autor creyó que este último ARTÍCULO, al admitir la idea de las
servidumbres personales, venía a contradecir el criterio del CC de no reconocer el
carácter de tales al usufructo, uso y habitación; pero, hoy se entiende que EL
ART. 531 no se refiere a estos derechos, sino a aquellas servidumbres que, sin
dejar de serlo, recaigan en una persona sin consideración a su cualidad de
propietario.

+ De todas formas, EL CONCEPTO LEGAL ha sido criticado por estas


razones:

1ª Define a la servidumbre en el aspecto meramente pasivo del


gravamen, siendo así que es más fundamental su aspecto activo de derecho real.

2ª Habla de gravamen impuesto sobre un inmueble en general, cuando


sólo puede imponerse servidumbre sobre los inmuebles que lo son por naturaleza,
predios o fincas.

3ª Presenta a éstas como escuetas y directas relaciones de dos fundos,


olvidando que la servidumbre, como derecho que es, implica la intervención de
personas.

Y 4ª Sobre todo, omite el punto esencial de precisar la naturaleza del


gravamen que constituye la servidumbre. Por ello, la DGRN, completando la fórmula
del CC, dice en R. de 11 de abril de 1930 que la servidumbre es un gravamen
impuesto sobre un inmueble en beneficio de otro perteneciente a distinto dueño, y en
cuya virtud, el titular del predio dominante puede utilizar el predio sirviente para
ciertas finalidades o poner al aprovechamiento del mismo limitaciones que redundan
en beneficio de su particular dominio o privar al dueño del predio gravado de alguna
especial facultad contenida en el derecho de propiedad normalmente constituido.

II.- En cuanto a LOS CARACTERES PRINCIPALES de la servidumbre,


cabe señalar los siguientes:

1º En primer lugar: ES UN DERECHO REAL, de donde se


desprenden estas particularidades:

A.- Recae sobre la cosa misma tanto activa como pasivamente, salvo las
personales, por lo que la transmisión de cualquiera de los dos predios, dominante y
sirviente, llevará consigo el traslado del derecho y de la carga, respectivamente, a
los adquirentes; y otorga, como consecuencia, a su titular, una acción real llamada
desde antiguo ACCIÓN CONFESORIA.

B.- Puede consistir la servidumbre en el derecho de exigir que no se haga


o que se permita hacer algo, pero no en el derecho de exigir que el gravado haga
algo, con la excepción de las servidumbres in faciendo del ART. 533 del CC, cuyo
examen como auténticos derechos reales o figuras intermedias se trata en el tema
30, al que nos remitimos.

2º En segundo lugar: ES UN DERECHO REAL que recae sobre COSA


AJENA. Consecuencia de esta característica es que es imposible una servidumbre
sobre cosa propia, pues las cosas sirven a su dueño por derecho de propiedad y
no por derecho de servidumbre. Y no constituye argumento en contrario la
posibilidad contemplada en EL ART. 541, que después veremos, de la existencia de
signo aparente de servidumbre entre dos fincas establecido por el propietario de
ambas, pues, en tal caso, indican DÍEZ-PICAZO Y GULLÓN que no es que la
servidumbre continúe en el supuesto de enajenación de una de ellas, sino que se
crea ex novo con base en la situación preexistente entre las dos fincas.
Como consecuencia de no ser posible la servidumbre sobre cosa propia,
aquélla se extinguirá por consolidación en la misma persona de las titularidades de
los predios dominante y sirviente, ex ART. 546, nº 1º.

3º En tercer lugar: la servidumbre implica UNA


ALTERACIÓN del CONTENIDO NORMAL del derecho de propiedad, lo cual
supone que:

+ Las servidumbres no se presumen, sino que hay que probar su


constitución.

+ No pueden existir sin utilidad, o posibilidad de ella, para un fundo o


para una persona.

+ El ejercicio de la servidumbre ha de amoldarse al objeto y


necesidades para que se estableció.

+ La interpretación deberá ser estricta y favorecer, en lo posible, el


interés y condición del predio sirviente.

Y + Una vez constituida la servidumbre en provecho de un fundo o de una


persona, es inherente al fundo o a la persona y, en consecuencia, no es susceptible
de enajenación o transmisión. En armonía con este principio señala EL ART. 534
que: “Las servidumbres son inseparables de la finca a que activa o pasivamente
pertenecen.”

Y EL ART. 108, nº 1º de la LH que: “No se podrán hipotecar las servidumbres a


menos que se hipotequen juntamente con el predio dominante, y exceptuándose, en
todo caso, la de aguas, la cual podrá ser hipotecada.”

4º FINALMENTE: la servidumbre PREDIAL o REAL


establece UNA RELACIÓN entre fincas. De ello se desprende:

+ Que exige la existencia de dos predios. Según EL ART. 530,


PÁRRAFO 2º: “El inmueble a cuyo favor está constituida la servidumbre se llama
predio dominante; el que la sufre, predio sirviente.”

+ Que son indivisibles, es decir, no pueden adquirirse ni perderse


parcialmente. Así, dice EL ART. 535 que:

“Las servidumbres son indivisibles. Si el predio sirviente se divide entre


dos o más, la servidumbre no se modifica y cada uno de ellos tiene que tolerarla en
la parte que le corresponda.

Si es el predio dominante el que se divide entre dos o más, cada porcionero


puede usar por entero de la servidumbre, no alterando el lugar de su uso, ni
agravándola de otra manera.”
Y + Que la servidumbre debe satisfacer un interés permanente del predio
dominante y descansar en una utilidad que pueda constantemente prestar el predio
sirviente.

III.- En orden al FUNDAMENTO de la servidumbre, en general,


puede decirse que tiene el fundamento mismo que todas las limitaciones del
dominio. Éste no puede desenvolverse en la vida social con los caracteres de
pleno, perfecto e ilimitado, con que lo concebimos en un orden abstracto o teórico.
Razones de necesidad y utilidad imponen la existencia de esos derechos
limitativos del dominio a que llamamos servidumbres, y que, unas veces, deben su
origen a la voluntad misma del propietario y, otras, a la ley.

+ En términos más concretos, las servidumbres reales están destinadas


a promover la explotación de las fincas que no pueden utilizarse en su aislamiento.

IV.- En cuanto a LAS CLASES de servidumbres, la clasificación


fundamental es la que distingue entre servidumbres REALES O PREDIALES, que
son las que se establecen a favor de quien en cada momento sea propietario de un
fundo determinado; y PERSONALES, que son las que se establecen directamente
en favor de una persona, con independencia de que sea propietaria o no de un
inmueble determinado. Al régimen de unas y otras nos referiremos después.

+ Aparte de esta clasificación, el CC establece otras, atendiendo a los


siguientes criterios:

1ª POR RAZÓN DE SU EJERCICIO, pueden ser las servidumbres


continuas o discontinuas.

2ª POR LAS SEÑALES DE SU EXISTENCIA, aparentes o no aparentes.

+ A todas ellas se refiere EL ART. 532, según el cual:

“Las servidumbres pueden ser continuas o discontinuas, aparentes o no


aparentes.

Continuas son aquellas cuyo uso es o puede ser incesante, sin la


intervención de ningún hecho del hombre.

Discontinuas son las que se usan a intervalos más o menos largos y


dependen de actos del hombre.

Aparentes, las que se anuncian y están continuamente a la vista por signos


exteriores, que revelan el uso y aprovechamiento de las mismas.

No aparentes, las que no presentan indicio alguno exterior de su


existencia.”
3ª POR SU CONTENIDO, pueden ser positivas o negativas,
clasificación que recoge EL ART. 533, a cuyo tenor:

“Las servidumbres son además positivas o negativas.

Se llama positiva la servidumbre que impone al dueño del predio sirviente la


obligación de dejar hacer alguna cosa o de hacerla por sí mismo, y negativa la que
prohíbe al dueño del predio sirviente hacer algo que le sería lícito sin la servidumbre.”

4ª FINALMENTE, POR SU ORIGEN, pueden ser las servidumbres legales


o voluntarias, a las que se refiere EL ART. 536, según el cual: “Las servidumbres
se establecen por la ley o por la voluntad de los propietarios. Aquéllas se llaman
legales y éstas voluntarias.”

+ Hay que apuntar que la moderna doctrina tiende a abandonar la


concepción de las servidumbres legales, considerando éstas como simples
restricciones del derecho de propiedad. En cualquier caso, su examen detallado ha
de remitirse al tema 51 siguiente.

LAS SERVIDUMBRES PERSONALES.

Estas servidumbres, admitidas por EL ART. 531 del CC, como venimos
indicando, son derechos subjetivamente personales que consisten en la atribución
a una persona, con eficacia real, de cualquier utilidad parcial y determinada que
un predio sea susceptible de proporcionar.

En cuanto a SU RÉGIMEN JURÍDICO, al no existir en el CC normas


generales acerca de las mismas, entiende la doctrina que habrán de regirse:

+ Por el título de su constitución.

Y + como supletorias, por las normas de las servidumbres prediales, en


cuanto les sean aplicables.

En orden a SU CONTENIDO, entienden PÉREZ GONZÁLEZ Y


ALGUER que todo aquello y sólo aquello que puede ser contenido de una
servidumbre predial, podrá ser contenido de una servidumbre personal. Por esta
razón, parecen aplicables a las servidumbres personales las reglas que establece
el CC sobre el ejercicio civiliter de las servidumbres y sobre el traslado del lugar de
ejercicio, que más adelante examinaremos.

+ De igual modo, se podrán aplicar a estas servidumbres las reglas


relativas a la constitución, modificación, extinción y protección de las
servidumbres prediales, con algunas excepciones, según indica ROCA JUAN,
como la constitución por la vía del ART. 541 y la no aplicación del 534.
+ En cambio, resulta discutible si son ENAJENABLES, aunque un
argumento de peso a favor de la transmisibilidad resulta del ART. 107, nº 5º de la
LH, que admite su hipotecabilidad.

Respecto a SU DURACIÓN, entiende la doctrina mayoritaria que si


se encuentra establecida a favor de una persona, será vitalicia, salvo pacto en
contrario; si está establecida a favor de varias personas, puede pactarse una
duración indefinida; y si se encuentra establecida a favor de una comunidad, puede
pactarse a perpetuidad.

FINALMENTE, en cuanto a SUS CLASES, nuestro CC contempla, en


particular, como servidumbres personales, dentro de las servidumbres
voluntarias, la de pastos y la de aprovechamiento de leñas y demás productos
de los montes de propiedad particular en LOS ARTS. 603 y 604, siendo contrario a
las mismas, pues permite su redención a iniciativa del dueño de los terrenos
gravados con ellas.

+ Ahora bien, al amparo del principio de libertad que establece EL ART.


594, cabe constituir servidumbres innominadas. Así, el TS ha reconocido como
servidumbres personales comprendidas en EL ART. 531:

1ª El derecho a labrar y sembrar en cierta extensión de una finca de otro.

Y 2ª El derecho a ocupar determinadas ventanas de una casa ajena para


presenciar los festejos locales, llamado derecho de balcón.

A los que cabe añadir el derecho a ocupar cierta localidad en un teatro,


llamado derecho de butaca o de palco, y el derecho a cazar en finca ajena.

LAS SERVIDUMBRES REALES: CONSTITUCIÓN Y EXTINCIÓN.

I.- En orden a LA CONSTITUCIÓN, dice EL ART. 536 del CC


que: “Las servidumbres se establecen por la ley o por la voluntad de los
propietarios. Aquéllas se llaman legales y éstas voluntarias.”

+ De este precepto y de su relación con otros se deducen las


siguientes posibilidades:

1º En primer lugar: ADQUISICIÓN POR LEY. La ley, unas


veces, crea directamente la servidumbre, como la servidumbre natural de aguas
del ART. 552; y otras, se limita a conceder a los interesados el derecho a reclamar la
constitución del gravamen mediante un acto concreto de la autoridad judicial o
administrativa, como la servidumbre de paso. De cualquier modo, nos remitimos en
cuanto a su estudio al tema 51 siguiente.
2º En segundo lugar: ADQUISICIÓN POR VOLUNTAD DE LOS
PARTICULARES. A su vez, hay que distinguir:

A.- PRIMERO: ADQUISICIÓN POR NEGOCIO JURÍDICO.

A tenor del ART. 537, inciso 1º del CC: “Las servidumbres continuas y
aparentes se adquieren en virtud de título.”

Y según EL 539: “Las servidumbres continuas no aparentes, y las


discontinuas, sean o no aparentes, sólo podrán adquirirse en virtud de título.”

A lo que añade EL 540 que: “La falta de título constitutivo de las


servidumbres que no pueden adquirirse por prescripción, únicamente se puede
suplir por la escritura de reconocimiento del dueño del predio sirviente, o por una
sentencia firme.”

+ Entiende el TS que la expresión falta de título se refiere a la falta de


documento o medio de prueba justificativo del negocio constitutivo de la
servidumbre.

+ El régimen de constitución, capacidad, forma, etc., es el mismo que


para los demás derechos reales sobre bienes inmuebles, pudiendo ser por acto
ínter vivos o mortis causa, oneroso o gratuito.

B.- SEGUNDO: ADQUISICIÓN POR USUCAPIÓN.

Dice EL ART. 537 que: “Las servidumbres continuas y aparentes se


adquieren en virtud de título, o por la prescripción de 20 años.”

Y EL 538 que: “Para adquirir por prescripción las servidumbres a que se refiere
EL ARTÍCULO anterior, el tiempo de la posesión se contará: en las positivas,
desde el día en que el dueño del predio dominante, o el que haya aprovechado la
servidumbre, hubiera empezado a ejercerla sobre el predio sirviente; y en las
negativas, desde el día en que el dueño del predio dominante hubiera prohibido, por
un acto formal, al del sirviente la ejecución del hecho que sería lícito sin la
servidumbre.”

+ Entiende la doctrina mayoritaria que se trata de una usucapión


especial con un término único de 20 años, que requiere la posesión de la
servidumbre, no siendo suficientes los actos posesorios de mera tolerancia, pero no la
buena fe ni el justo título.

C.- TERCERO Y ÚLTIMO: ADQUISICIÓN POR SIGNO APARENTE,


también conocida como POR DESTINO DEL PADRE DE FAMILIA.

Dice EL ART. 541 que: “La existencia de un signo aparente de servidumbre


entre dos fincas, establecido por el propietario de ambas, se considerará, si se
enajenare una, como título para que la servidumbre continúe activa y pasivamente, a
no ser que, al tiempo de separarse la propiedad de las dos fincas, se exprese lo
contrario en el título de enajenación de cualquiera de ellas, o se haga desaparecer
aquel signo antes del otorgamiento de la escritura.”

+ Este modo de adquirir las servidumbres es, pues, aplicable a las


aparentes, sean continuas o discontinuas, y exige la concurrencia de los siguientes
requisitos, según el TS:

1º Existencia de un signo aparente de servidumbre entre dos fincas,


que ha de ser fácilmente visible.

2º Que se haya establecido por el propietario de ambas, no por un


extraño.

3º Que una de las fincas se enajene, entendiendo la enajenación en


sentido amplio, comprendiendo en ella la realizada a título oneroso o gratuito, la total y
la parcial, e incluso, cuando proceda de la división de una sola finca.

Y 4º Que no se haya hecho desaparecer el signo aparente antes del


otorgamiento de la escritura de enajenación o que no se haga una manifestación
contraria a su existencia en el título de aquélla.

II.- En cuanto a LA MODIFICACIÓN de las servidumbres, el CC


no ofrece una regulación de los supuestos en que puede tener lugar tal
modificación. Doctrinalmente, se señalan las siguientes causas:

1ª Por disposición legal o por orden de la autoridad competente, como,


por ejemplo, en los casos de concentración parcelaria o reparcelación.

2ª Por convenio de los interesados, dados los amplios términos de


LOS ARTS. 594 y 551, siempre que no contravenga las Leyes, ni el orden público ni
perjudique a tercero.

3ª Por prescripción, pues, dice EL ART. 547 que: “La forma de prestar
la servidumbre puede prescribirse como la servidumbre misma, y de la misma
manera.”

4ª Por modificación externa de los predios dominante o sirviente como


se desprende del ART. 546, nº 3º, si la imposibilidad de usar la servidumbre es sólo
en parte.

Y 5ª Por último, por el ejercicio por el dueño del predio sirviente de la


facultad de variar el modo del uso de la servidumbre, ex ART. 545, PÁRRAFO 2º,
que luego veremos.

III.- FINALMENTE, en cuanto a LA EXTINCIÓN de las


servidumbres, dispone EL ART. 546 que:

“Las servidumbres se extinguen:


1º Por reunirse en una misma persona la propiedad del predio dominante
y la del sirviente.

2º Por el no uso durante 20 años.

Este término principiará a contarse desde el día en que hubiera dejado de


usarse la servidumbre respecto a las discontinuas; y desde el día en que haya tenido
lugar un acto contrario a la servidumbre respecto a las continuas.

3º Cuando los predios vengan a tal estado que no pueda usarse de la


servidumbre; pero ésta revivirá si después el estado de los predios permitiera usar
de ella, a no ser que cuando sea posible el uso, haya transcurrido el tiempo
suficiente para la prescripción, conforme a lo dispuesto en el número anterior.

4º Por llegar el día o realizarse la condición, si la servidumbre fuera


temporal o condicional.

5º Por la renuncia del dueño del predio dominante.

6º Por la redención convenida entre el dueño del predio dominante y el


del sirviente.”

Señala la doctrina:

+ Que la expresión no uso es equivalente a la de prescripción


extintiva. Debe tenerse en cuenta además EL ART. 548, a cuyo tenor: “Si el predio
dominante perteneciera a varios en común, el uso de la servidumbre hecho por uno
impide la prescripción respecto de los demás.”

+ Que la renuncia del dueño del predio dominante puede ser tácita,
siempre que existan actos que la revelen con evidencia. Además, estará sujeta a los
límites generales del ART. 6.2.

Y + Que la enumeración del ART. 546 no es exhaustiva, existiendo otras


causas de extinción, como la expropiación forzosa o la resolución del derecho
del constituyente o las consignadas en el título constitutivo.

EL CONTENIDO DE DERECHOS Y OBLIGACIONES.

La norma básica en cuanto al CONTENIDO de la servidumbre es EL ART.


598 del CC, según el cual: “El título y, en su caso, la posesión de la servidumbre
adquirida por prescripción, determinan los derechos del predio dominante y las
obligaciones del sirviente. En su defecto, se regirá la servidumbre por las
disposiciones del presente título que le sean aplicables.”

+ Teniendo en cuenta este precepto, distinguimos:


1º En primer lugar: LOS DERECHOS y OBLIGACIONES del
DUEÑO del PREDIO DOMINANTE.

+ Dice EL ART. 542 que: “Al establecerse una servidumbre se entienden


concedidos todos los derechos necesarios para su uso.”

+ Según EL 543:

“El dueño del predio dominante podrá hacer, a su costa, en el predio sirviente
las obras necesarias para el uso y conservación de la servidumbre, pero sin
alterarla ni hacerla más gravosa.

Deberá elegir para ello el tiempo y la forma convenientes a fin de ocasionar


la menor incomodidad posible al dueño del predio sirviente.”

Y + Según EL ART. 544, PÁRRAFO 1º: “Si fuesen varios los predios
dominantes, los dueños de todos ellos estarán obligados a contribuir a los gastos
de que trata EL ARTÍCULO anterior, en proporción al beneficio que a cada cual
reporte la obra. El que no quiera contribuir podrá eximirse renunciando a la
servidumbre en provecho de los demás.”

+ Para su defensa, dispone el titular del predio dominante de la


llamada ACCIÓN CONFESORIA como medio más típico, que tiene carácter real y va
dirigida a obtener el reconocimiento de la existencia de la servidumbre y el cese de
la perturbación sufrida.

2º En segundo lugar: LOS DERECHOS y OBLIGACIONES del DUEÑO


del PREDIO SIRVIENTE.

+ Dice EL ART. 545 que:

“El dueño del predio sirviente no podrá menoscabar de modo alguno el uso de
la servidumbre constituida.

Sin embargo, si por razón del lugar asignado primitivamente, o de la forma


establecida para el uso de la servidumbre, llegara ésta a ser muy incómoda al
dueño del predio sirviente, o le privase de hacer en él obras, reparos o mejoras
importantes, podrá variarse a su costa, siempre que ofrezca otro lugar o forma
igualmente cómodos, y de suerte que no resulte perjuicio alguno al dueño del
predio dominante o a los que tengan derecho al uso de la servidumbre.”

+ Conforme al ART. 544, PÁRRAFO 2º, está obligado a contribuir a los


gastos de las obras necesarias para el uso y conservación de la servidumbre si
utilizare de alguna manera de la servidumbre y en proporción a tal utilización, salvo
pacto en contrario.

Y + Según EL 599: “Si el dueño del predio sirviente se hubiere obligado, al


constituirse la servidumbre, a costear las obras necesarias para el uso y
conservación de la misma, podrá librarse de esta carga abandonando su predio al
dueño del dominante.”

+ Por último, el propietario de una finca sobre la cual se ejercite


indebidamente una supuesta servidumbre dispone de LA ACCIÓN NEGATORIA,
fundada en el principio de que la propiedad se presume libre mientras no se pruebe
lo contrario.

LAS SERVIDUMBRES VOLUNTARIAS EN EL CÓDIGO CIVIL.

Bajo la rúbrica DE LAS SERVIDUMBRES VOLUNTARIAS, contiene nuestro


CC una serie de normas referentes, por un lado, a la constitución de las
servidumbres por negocio jurídico; y, por otro, las que se refieren a LA
COMUNIDAD y SERVIDUMBRE DE PASTOS, ARTS. 600 a 604, a las que ya hemos
aludido o se examinan en otros lugares del programa.

Por lo tanto, ciñéndonos al estudio de LOS ARTS. 594 a 599, resulta lo


siguiente:

1º EL 594 recoge la libertad de los particulares para la constitución de


servidumbres voluntarias en congruencia con el sistema de numerus apertus que
rige en nuestro ordenamiento, al decir que: “Todo propietario de una finca puede
establecer en ella las servidumbres que tenga por conveniente, y en el modo y forma
que bien le pareciere, siempre que no contravenga a las leyes ni al orden público.”

+ En materia de CAPACIDAD, señalaremos que no es la misma la


capacidad necesaria para constituir servidumbres que para adquirirlas, siendo la
primera más rigurosa, al requerir tener capacidad para enajenar bienes inmuebles
y poder de disposición sobre los mismos. Para adquirirlas, será suficiente la
capacidad general para contratar.

2º En cuanto al CONTENIDO de estas servidumbres, deben tenerse en


cuenta LOS ARTS. 598 y 599, ya examinados.

3º FINALMENTE, el CC establece tres reglas referentes a casos


concretos en LOS ARTS. 595 a 597, que disponen lo siguiente:

595 “El que tenga la propiedad de una finca cuyo usufructo


pertenezca a otro, podrá imponer sobre ella, sin el consentimiento del usufructuario,
las servidumbres que no perjudiquen al derecho del usufructo.”

596 “Cuando pertenezca a una persona el dominio directo de una


finca y a otra el dominio útil, no podrá establecerse sobre ella servidumbre
voluntaria perpetua sin el consentimiento de ambos dueños.”
Y 597 “Para imponer una servidumbre sobre un fundo indiviso se
necesita el consentimiento de todos los copropietarios.

La concesión hecha solamente por algunos, quedará en suspenso hasta


tanto que la otorgue el último de todos los partícipes o comuneros.

Pero la concesión hecha por uno de los copropietarios separadamente de


los otros obliga al concedente y a sus sucesores, aunque lo sean a título particular,
a no impedir el ejercicio del derecho concedido.”

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