Análisis Gramatical
Análisis Gramatical
Análisis Gramatical
Gramática descriptiva (aplicación de algunos aspectos de la teoría a la observación una lengua determinada)
Si bien las tres instancias están relacionadas, el paso de una a otra no es automático: una teoría
puede dar lugar a distintas descripciones y una descripción puede generar distintos análisis. Esto no
implica que cualquier descripción y cualquier análisis sean correctos sino que en, ciertas
circunstancias, puede haber más de una opción correcta.
Partiendo de la distinción entre teoría lingüística, gramática descriptiva y análisis, sería más preciso
hablar de gramáticas y de métodos de análisis basados en el estructuralismo, y gramáticas y métodos
basados en el generativismo. También es necesario aclarar que el estructuralismo y el generativismo
no son dos teorías sino dos conjuntos de teorías. Simplificando mucho, se podría decir que el
estructuralismo privilegia los aspectos formales del lenguaje mientras que el generativismo, desde
una perspectiva, mentalista intenta relacionar las estructuras lingüísticas con las estructuras
mentales.
Con estas precisiones podemos puntualizar de qué se habla cuando se habla de análisis estructural y
de análisis generativista:
1) El llamado análisis estructural fue difundido en nuestro país principalmente por Ofelia
Kovacci (1927 – 2001) y Mabel Manacorda de Rossetti (1918 – 2008). Kovacci fue docente de
gramática en la UBA y Rosetti, si bien se desempeñó en la misma universidad, se destacó por sus
manuales para la enseñanza media y por su trabajo en la formación de docentes de ese nivel. Ambas
aplicaron las distintas teorías estructuralistas al estudio de la lengua española y propusieron un
método de análisis sintáctico que se impuso en el sistema educativo argentino a partir de fines de la
década de los sesenta y, en algunos casos, sigue aplicándose en la actualidad. Este método tiene gran
influencia del distribucionalismo, que es una variante norteamericana del estructuralismo
desarrollada por Leonard Bloomfield a mediados del siglo pasado. El distribucionalismo se caracteriza
por ser una teoría empirista que considera que el estudio de una lengua es la descripción ordenada y
sistemática de un corpus (conjunto de enunciados efectivamente emitidos por hablantes nativos de
una lengua) sin tener en cuenta su significado ni su relación con el pensamiento de los hablantes. Por
tratarse de una teoría empirista, la formulación de un método de análisis es parte indisoluble de su
desarrollo (probablemente, ese sea el origen de la identificación entre teoría, descripción y análisis).
Cabe aclarar que la aplicación del estructuralismo a la lengua española propuesta en los trabajos de
Kovacci y Rosetti no plantea una gramática totalmente nueva; sino que introduce algunos conceptos
1
novedosos, pero también redefine conceptos de la gramática tradicional 1 a partir planteos
estructuralistas. Por ejemplo, la gramática tradicional definía de manera confusa las funciones
sintácticas (sujeto, objeto directo, etc.), fundamentalmente, porque no distinguía con claridad
criterios sintácticos de criterios semánticos; la aplicación del distribucionalismo a la descripción del
español conserva esas denominaciones, pero las redefine con criterios formales.
Otro aporte relevante del estructuralismo es la noción de sintagma o construcción sintáctica. La
gramática anterior atribuía funciones sintácticas a palabras y omitía el análisis de los complementos
de esas palabras. Por ejemplo, en la oración Cinco alumnos de segundo año de Traductorado
obtuvieron un premio, la función de sujeto se asignaba a alumnos, la noción de sintagma permite
determinar que el sujeto no es la palabra alumnos, sino el sintagma cinco alumnos de segundo año
de Traductorado, en otro nivel se podrá analizar la relación entre estas palabras.
2) El generativismo chomskiano (hay otras teorías generativistas) no es una teoría empirista, es
decir, no tiene como objetivo el análisis de corpus, sino que pretende postular los mecanismos de
generación de estructuras del lenguaje natural y establecer cuáles son las variaciones que puede
haber entre las distintas lenguas. Consecuentemente, el desarrollo de un método de análisis no está
dentro de sus objetivos. Los modelos teóricos postulados por Chomky tuvieron gran influencia en el
ámbito universitario, sobre todo a partir de la década de los ochenta, después de la publicación de
las obras Lectures on Government and Binding2 y Knowledge of Languge: Its Nature, Origins, and
Use3; y muchos de sus postulados se aplicaron al estudio de distintas lenguas, entre ellas el español.
La influencia de estas teorías en los niveles básicos de la educación fue mucho menor que la del
estructuralismo, probablemente, porque su complejidad fue un obstáculo para la adaptación
didáctica, porque no proponía un método de análisis aplicable a todos los enunciados de la lengua y
porque en esa época los currículos escolares empezaron a privilegiar el análisis del discurso sobre la
lingüística formal. Sin embargo, a fines del siglo pasado y principios del presente, por una parte, se
empezó a cuestionar la ausencia de la gramática en la escuela y, por otra, se publicaron importantes
obras de gramática descriptiva basadas en el generativismo 4. Entre esas obras, el Manual de
gramática del español de Ángela Di Tullio, además de presentar una descripción de la lengua con una
fuerte impronta chomskiana, esboza un método de análisis que toma en cuenta algunos postulados
de esa teoría, como X-barra, papeles temáticos y caso. Si bien este método no está tan estandarizado
como el de Kovacci y Rosetti, incorpora algunas nociones que permite desautomatizar la observación
de la lengua y adoptar una actitud más reflexiva hacia ella.
En síntesis, el llamado análisis generativista de las Gramáticas de Traductorado es, en realidad, el
método estructuralista (que a su vez está basado en la gramática tradicional) modificado y
1
Genéricamente se llama gramática tradicional a todas las descripciones de la lengua anteriores al
estructuralismo.
2
1981 – conocida como teoría de rección y ligamiento.
3
1986 – conocida con el nombre de teoría de principios y parámetros.
4
Bosque, Ignacio y Violeta Demonte (Coord.) (1999) Gramática descriptiva de la lengua española, Espasa Calpe,
Madrid. // Di Tullio, Ángela (2005), Manual de Gramática del Español. Buenos Aires. La isla de la luna // Real
Academia Española (2009). Nueva gramática de la lengua española. Madrid, Espasa Libros. // Real Academia
Española (2010). Nueva gramática de la lengua española (Manual). Madrid. Espasa Libros .
2
enriquecido por la aplicación de algunos postulados de las teorías chomskianas de la década de los
ochenta.
A continuación intentaré detallar las similitudes y diferencias entre ambos análisis:
Funciones sintácticas
a) Para reconocer sujeto y predicado, objeto directo, objeto indirecto, complementos de régimen,
y predicativos subjetivos y objetivos tanto el estructuralismo como el generativismo utilizan los
mismos criterios.
Sujeto y predicado: el sujeto y el predicado se definen por la concordancia en persona y número y
por el caso nominativo (jamás lleva preposición). Por ejemplo, decir que en la oración Al policía le
sacaron el arma, el sujeto es al policía es incorrecto desde cualquier punto de vista porque el verbo
está en tercera persona del plural y policía es singular y, además, está incluido en un sintagma
preposicional.
Con respecto a la ausencia de sujeto, hay diferencias entre ambos modelos de análisis:
El análisis basado en el estructuralismo distingue oraciones bimembres con sujeto tácito – que son
aquellas donde el sujeto no aparece, pero se puede recuperar por el contexto inmediato– de
oraciones unimembres, donde no existe la posibilidad de reconocer un sujeto como en el caso de
haber y de verbos meteorológicos (llamados verbos impersonales o unipersonales), y de algunas
estructuras. Por ejemplo Leí el libro es una oración bimembre con sujeto tácito yo; en cambio Llovió
toda la tarde no tiene ningún sujeto, por lo tanto es una oración unimembre; en el caso de Al policía
le sacaron el arma, la oración es bimembre si el contexto inmediato permite reponer un sujeto, como
en el caso de Dos delincuentes ingresaron a un sitio donde había un policía y otras personas. Al
policía le sacaron el arma y...; pero, si la oración aparece como titular de una noticia Asaltaron a un
policía y le sacaron el arma, la oración será unimembre, aunque cuando leamos la noticia podamos
inferir que fueron delincuentes.
En cambio, para el generativismo, el sujeto es una función obligatoria desde el punto de vista
estructural porque es lo que habilita la persona y el número del verbo; si bien en Llovió toda la tarde,
no podemos poner una persona *El / ello llovió toda la tarde, el verbo debe estar obligatoriamente
en tercera persona del singular, lo que indica que hay algún elemento que lo está condicionando.
Desde este punto de vista, todas las oraciones tienen un sujeto que la teoría denomina pro. El sujeto
pro en muchos casos se puede identificar con el sujeto tácito, pero en otros no:
en el caso los verbos impersonales hablamos de pro expletivo, que no puede tener
realización fonética porque no está habilitado semánticamente;
en el caso de oraciones como Al policía le sacaron el arma, hablamos de pro indeterminado
si no hay un elemento que pueda interpretarse como su antecedente.
En estructuras como En esos casos, se llama al 911, hablamos de pro genérico, que no
presupone que alguien haya realizado esa acción.
Objeto o complemento directo: se reconoce por la posibilidad de pasar a la voz pasiva o porque está
representado o puede ser reemplazado por pronombres acusativo (en tercera persona: la, las, lo,
los). Aunque puede ser un sintagma nominal igual que el sujeto, no se confunde con él porque no
3
sufre variaciones si modificamos la persona y número del verbo. Por ejemplo, la oración Juan adora
el chocolate no puede pasar a la voz pasiva por razones que estudiaremos luego; pero el chocolate es
el OD porque podemos decir lo adora; lo mismo sucede con Juan adora a su madre (aunque tenga
preposición a) porque si reemplazamos a su madre por un pronombre personal diríamos Juan la
adora; también es igual Juan te adora, porque, si cambiamos la segunda persona del pronombre
personal te por la tercera, diríamos Juan lo/la adora. Como podemos ver en Adoran el chocolate;
Adoro el chocolate y Adora las golosinas, no hay ninguna relación de la persona y el número del
verbo con la persona y el número del OD.
Objeto o complemento indirecto: se reconoce por la posibilidad de estar representado, ser
duplicado o reemplazado por el dativo (le, les en tercera persona). Por ejemplo en Juan entregó el
trabajo a su jefe, a su jefe es el OI porque podríamos decir Juan le entregó el trabajo; lo mismo
sucede con Juan me entregó el trabajo, porque si reemplazo la primera persona me por la tercera
diríamos Juan le entregó el trabajo. En el ejemplo A Juan le gusta el chocolate, a Juan es OI porque
está duplicado por el dativo le.
Complementos de régimen: acompañan a ciertos verbos o ciertas acepciones de verbos que rigen un
complemento con preposición. Por ejemplo arrepentirse de..., acordarse de...¸creer en... (creer tiene
una acepción transitiva creer que...)
Predicativo subjetivo obligatorio: aparece con verbos copulativos ser y estar, y algunas acepciones
de parecer. Puede ser reemplazado por la forma invariable lo. Ella es inteligente, lo es; Él es
inteligente, lo es; Nosotros somos inteligentes, lo somos.
Predicativo subjetivo no obligatorio: modifica simultáneamente al sujeto y al predicado. Por
ejemplo: en Juan llegó cansado, cansado expresa manera (cómo llegó); pero también modifica a
Juan porque tiene concordancia en género y número; en María trabaja de profesora, de profesora,
modifica tanto al verbo (de qué trabaja) como al sujeto (concuerda en género y número)
Predicativo objetivo: la distinción entre obligatorios y no obligatorios es bastante difusa, baste
aclarar que en ambos casos modifica tanto al verbo como al objeto directo. Por ejemplo, en Lo
nombraron juez, juez modifica tanto al verbo como al OD, en plural diríamos Los nombraron jueces
(la noción de obligatoriedad se justificaría por el hecho de que nombrar tendría un significado si
aparece con predicativo y otro si aparece sin él).
b) Complementos circunstanciales
Para el análisis estructuralista los circunstanciales se definen negativamente, es decir, todos los
elementos del predicado que no entran en las clasificaciones anteriores son complementos
circunstanciales.
Dado que las teorías chomskianas, los análisis basados en ellas no tienen en cuenta solo el aspecto
formal sino también el semántico, hace una distinción entre circunstanciales o adjuntos (son lo
mismo) y complementos. Los circunstanciales o adjuntos no están implicados semánticamente por el
verbo (no son argumentales), por ejemplo, en Comieron en la cocina, en la cocina es un circunstancial
o adjunto porque comer es bivalente (o diádico) alguien come algo, en cambio en Guardaron el
dinero en la cocina, en la cocina es un complemento porque guardar es trivalente (o triádico) alguien
guarda algo en algún lugar.
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c) Modificador directo y modificador indirecto (estructuralismo)
Son modificadores no verbales caracterizados exclusivamente por la presencia o ausencia de
preposición. En términos generales, esta clasificación no es incorrecta; pero es un criterio puramente
formal que omite cualquier referencia a la relación semántica con el núcleo. Por lo tanto, debe
complementarse con otros más específicos (ver en "Archivos" del aula virtual el apunte "Sintagmas
no verbales"), por ejemplo en el sintagma la escritura borgeana / de Borges, tanto el modificador
directo borgeana como el indirecto de Borges hacen referencia al agente de la acción de escribir, de
la cual deriva el sustantivo escritura; este reconocimiento es relevante para la interpretación ya que,
un sintagma como la traducción de Borges, el análisis semántico nos permitirá comprender sin en un
contexto determinado el modificador indirecto de Borges se refiere al traductor o al traducido.
En lo que respecta al análisis de los elementos que se anteponen obligatoriamente al núcleo como
los artículos y los cuantificadores de los sustantivos, y los intensivos de los adjetivos y los
pronombres; si nos atenemos al criterio presencia / ausencia de preposición, corresponde analizarlos
como modificadores directos; sin embargo, es bastante evidente que en las funciones sintácticas y
semánticas son muy diferentes; por ejemplo, si tomamos el sujeto de la oración El libro rojo tiene la
tapa ajada, veremos que la supresión del modificador directo rojo produce un cambio semántico
pero no afecta la gramaticalidad de la oración; en cambio, si suprimimos el artículo, no producimos
un cambio semántico, pero obtenemos una secuencia agramatical *Libro rojo tiene la tapa ajada; por
lo tanto, no es conveniente usar la misma denominación para constituyentes con propiedades tan
disímiles.
Funciones semánticas
El método estructuralista desecha cualquier criterio semántico para el análisis gramatical porque
considera que la estructura de la lengua es independiente de la estructura del pensamiento. Por el
contrario, en Lingüística cartesiana5, Chomsky rescata la idea racionalista del lenguaje (la relación
entre lenguaje y pensamiento) y en su obra posterior elabora teorías para relacionar ambos planos
sin confundirlos (como sucedía en la gramática tradicional). En la teoría de rección y ligamiento
introduce una (sub)teoría, llamada teoría temática que postula que las propiedades del léxico se
proyectan en la sintaxis. Esto implica que un núcleo selecciona y subcategoriza cero o más
argumentos; por ejemplo el verbo regalar selecciona tres argumentos: el que regala (agente), lo que
se regala (objeto) y el que recibe el regalo (destinatario), estos argumentos se pueden realizar en
distintas posiciones sintácticas, incluso quedar omitido en determinadas estructuras: Juan le regaló
un libro a Pedro; El libro le fue regalado a Pedro por Juan; A Pedro le regalaron un libro; etc.
Siguiendo la propuesta de Di Tullio, en el análisis, además de determinar la función sintáctica, se
analiza la función semántica de los constituyentes.
Para la introducción a este tema ver:
Real Academia Española. Nueva gramática de la lengua española (manual), pág. 17, §1.6.3
Di Tullio, Angela. Manual de gramática del español, Capítulo 6.
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Estructuralismo
Como se ha señalado más arriba, la noción de sintagma fue conceptualizada claramente por el
estructuralismo. Operativamente (para reconocerlo) se podría definir de la siguiente manera:
6
Una cuestión no aclarada es la de los determinantes que son requeridos para algunas funciones: Compró un
libro; *Compró libro.
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En español la posibilidad de omitir el sujeto da la impresión de que el predicado puede ser toda la oración. Sin
embargo, no es así porque la oración incluye el sujeto tácito y el predicado no lo hace.
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La forma gráfica más utilizada por el estructuralismo (no la única) para representar los sintagmas es
el sistema de cajas. Este sistema también grafica la recursividad del lenguaje, es decir, el hecho de
que un sintagma, a su vez, puede constituir sintagmas de nivel superior y estar constituido por
sintagmas de nivel inferior. (VER EN ANEXO: «Análisis basado en Kovacci»).
Gramática generativa
A partir de la teoría de rección y ligamiento cobra relevancia la (sub)teoría X-barra, que establece
que todos los sintagmas tienen una estructura similar. El sintagma se define como una proyección
máxima del núcleo. Todos los núcleos léxicos N (sustantivo), P (preposición), V (verbo) y A (adjetivos
y adverbios) tienen las mismas posibilidad sintáctica de proyectarse, pero esa posibilidad está
restringida por sus propiedades semánticas. La estructura básica de todos los sintagmas se puede
representar con X- barra:
X'' = N, V, A, P
X complemento
X es el núcleo, no se define porque puede cumplir por sí solo la función de todo el sintagma sino
porque selecciona semántica y categorialmente a los otros constituyentes. Así, la preposición exige
determinadas propiedades a su complemento: debemos decir a a mí o a ti y no *a yo o *a tú; lo que
determina las características del pronombre personal es la preposición, por lo tanto, es el núcleo del
sintagma.
Al mismo nivel del núcleo está el complemento, que es otro X'' seleccionado por el núcleo según la
teoría temática (acá no es igual a modificador)
X' contiene el núcleo, los complementos y modificadores o adjuntos, que son elementos no
seleccionados semánticamente por el núcleo. Habrá tantos niveles X' como complementos o
adjuntos tenga el sintagma.
X'' contiene a X' y a los elementos que se anteponen obligatoriamente al núcleo: los determinantes y
los cuantificadores en el N'', los intensivos en los A'' y P'' y algunos adverbios en V''.
Para X-barra todas las construcciones son endocéntricas. Con la finalidad de describir la oración
como construcción endocéntrica, la teoría propone una categoría funcional FL'' (flexión)
considerando que el núcleo de la oración es una categoría abstracta (persona y número), elemento
que determina las propiedades del sujeto y del verbo. El sujeto funciona como especificador de FL'' y
V'' ocupa el lugar del complemento. Algunas cuestiones que requieren explicaciones que exceden el
desarrollo teórico de Di Tullio son el hecho de que la flexión verbal esté en posición posverbal (como
morfema flexivo) y que en español el sujeto puede aparecer después del verbo. Si pretendemos
aplicar estos conceptos como método de análisis sin seguir profundizando en la teoría, debemos
7
aceptar la premisa de que el orden lineal (el que oímos o leemos en una oración) no siempre coincide
con el orden estructural (el que representamos en en análisis). Por lo tanto, el análisis que
proponemos para una oración como Llegaron visitas será:
FL'' (llegaron visitas)
ORACIÓN
Cualquiera de los constituyentes del sintagma, incluso el núcleo, puede omitirse por distintas
razones; pero, para X-barra, aunque no haya especificador, complementos ni adjuntos, la estructura
del sintagma seguirá siendo la misma. Es decir, una palabra que cumple una función sintáctica
también es un sintagma, o sea un X''8. Por ejemplo: el sujeto vistas de lo oración precedente será:
N'' (visitas)
esp Ø N'
Si el sintagma está constituido solo por el núcleo, no es necesario graficar su desarrollo; se pone X'' y
se puede cerrar con un triángulo. En el caso de la oración anterior (Llegaron visitas), los triángulos
indican que ni el N'' sujeto ni el V'' predicado tienen proyección.
Utilizamos el mismo recurso cuando el sintagma tiene proyección; pero no nos interesa desarrollarlo.
Por ejemplo, si les pidieran que analizaran el nodo flexión y el predicado de la oración Cinco alumnos
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Consecuentemente todo X'' cumple una función sintáctica y semántica. En el análisis esa función se señala en
mayúsculas resaltadas.
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de segundo año de traductorado ganaron un premio importante; no sería necesario que desarrollen
el sujeto, por lo tanto el análisis sería:
N CALFIC A''
(premio)
(importante)
En ambos casos el triángulo indica que no vamos a desarrollar el sintagma. En el N'' sujeto, porque
no lo pide la consigna; en el A'' porque no tiene proyección.
VER: DI TULLIO, Ángela (2005). Manual de gramática del español. Capítulo 4.
VER EN ANEXO, PÁGINA SIGUIENTE: "Análisis basado en Di Tullio".
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ANEXO
A continuación se analiza la oración Un grupo de investigadores australianos experimentó con un
antiparasitario contra el coronavirus utilizando los dos métodos de análisis. Observen las similitudes
y diferencias. En el próximo encuentro comentamos el tema.
En el análisis según Di Tullio, puse las barras sobre el nombre de la categoría, son dos maneras de
expresar lo mismo.
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