004 Psicodermatologia
004 Psicodermatologia
004 Psicodermatologia
G. Quintana,1 R. Álvarez 2
1
Centro Veterinario A Marosa. Rúa Concepción Arenal, 34, 27880 Burela, Lugo.
2
Etolia Etología Veterinaria. C/ Crianza 25, Parque empresarial Laurotorre, 29130 Alhaurín de la Torre, Málaga.
Resumen
En el presente artículo se abordan de forma integral la etiología, el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos
compulsivos más frecuentes en el perro, prestando especial atención a aquellos que tienen que ver con otra
especialidad y entidad clínica, la dermatología. Muchas de estas dolencias son difíciles de controlar, en gran parte
debido a su origen multifactorial, lo que implica la necesidad de colaboración entre los distintos especialistas para
llegar a un diagnóstico concluyente y un tratamiento exitoso.
R
Palabras clave: trastornos compulsivos, serotonina, dermatitis acral, succión de los flancos, comportamiento de perse-
cución de la cola.
Keywords: compulsive disorders, serotonine, acral dermatitis, flank sucking, tailchasing behavior.
Introducción
El término trastorno obsesivo compulsivo (TOC) fue • Los síntomas que presenta el paciente son de ca-
introducido en medicina veterinaria en 1991 a partir rácter crónico.
de un artículo de Goldberger y Rapoport aparecido en • Además de los signos por los que el paciente se
la publicación de la American Animal Hospital Associa- presenta en la consulta asociados a un órgano
tion.1 Hasta los años 90, la literatura existente se había determinado, pueden identificarse otros signos
centrado sobre todo en animales de laboratorio y de en órganos distintos.
granja, no existiendo estudios específicos al respecto • La severidad de los signos clínicos es variable,
ni en animales de zoológico ni domésticos, aunque sí pudiendo aparecer y desaparecer en función del
había referencias de que su padecimiento podía afectar nivel de estrés al que está sometido el paciente.
al bienestar de los animales. • La historia del paciente es fundamental. La sus-
De forma más reciente, algunos autores han estable- ceptibilidad o resistencia al estrés de un indivi-
cido una relación directa entre el estrés y la manifesta- duo depende de la genética y del ambiente en el
ción de cuadros clínicos diversos. Así, en el año 2011, que se ha criado, debiendo indagar en la historia
Buffington y sus colaboradores describen por primera del paciente y, si es posible, en sus antecedentes
vez el Síndrome de Pandora, el cual engloba un con- familiares.
junto de patologías crónicas, recurrentes e idiopáticas Si bien los estudios de Buffington se centran en la
que afectan a la función (y no exclusivamente a la es- cistitis idiopática felina, éstos sugieren que la vejiga de
tructura) del órgano o los órganos implicados.2,3 la orina es tan solo una de las posibles víctimas de un
Para poder determinar que estamos ante un Síndro- proceso sistémico asociado a una alteración en el siste-
me de Pandora se deben tener presentes los siguientes ma de respuesta al estrés. Estos estudios recomiendan,
aspectos:2,3 además, el trabajo en equipo de todos los profesiona-
Contacto: gerqd@hotmail.com
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les veterinarios para entender mejor los trastornos que da al final de la secuencia, presentándose intermitente-
subyacen a estos signos, lo que nos permitirá reducir la mente. En ciertos estados de ansiedad aumenta la fre-
incidencia de algunas de estas patologías.2,3 cuencia de presentación y la intensidad de las mismas
En la bibliografía veterinaria existen múltiples refe- y, con el tiempo, pierden la organización de las fases y
rencias a trastornos que relacionan procesos dermato- el control para terminar la secuencia (desaparición de
lógicos con un posible origen conductual; no obstante, las fases apetitiva y de apaciguamiento), transformán-
dada la complejidad de demostrar la relación causa- dose en una estereotipia.5
efecto, el diagnóstico en la mayor parte de los casos se Las estereotipias son conductas repetitivas, idénticas
centra en excluir otras posibles causas de enfermedad. e incontroladas que el paciente no puede interrumpir,
En base a los resultados de Buffington, el padecimiento ya que no hay señal de parada interna, haciéndose ne-
de otras enfermedades o cuadros clínicos no exclu- cesario un estímulo exterior intenso para detener-
ye el padecimiento de un trastorno compulsivo las. Surgen tanto en ambientes hipoestimulan-
(TC), sino todo lo contrario, de forma que el tes como hiperestimulantes y, a diferencia
estado de enfermedad inducido por cual-
Las actividades de las conductas de desplazamiento, no se
quier proceso morboso induce estrés, el de sustitución y identifican estímulos disparadores.5
cual a su vez contribuye a la aparición o las estereotipias Tanto las actividades de sustitución
empeoramiento de un TC. Por este moti- deben considerarse como las estereotipias deben considerar-
vo, y a tenor de los resultados obtenidos siempre se siempre como comportamientos pato-
por Buffington, sería más recomendable comportamientos lógicos. El paciente humano puede per-
hablar de un diagnóstico de inclusión y no patológicos cibir que el comportamiento es anormal y
de exclusión. puede controlarlo en mayor o menor medida;
En la actualidad existe desacuerdo entre los no obstante, en pacientes animales la aplicación
especialistas en la denominación de este conjunto de de un castigo positivo puede provocar que la conducta
patologías, prefiriéndose el término de conductas TC la realice “a escondidas” y la aplicación de un refuerzo
o de TOC.4 positivo (voluntario o involuntario) puede empeorar
Los TC son uno de los problemas conductuales más el cuadro clínico.
frecuentes y más estudiados en medicina veterinaria En cuanto a su etiopatogenia, el TC es un proceso
de pequeños animales, definiéndose como aquellos multifactorial en cuyo desarrollo intervienen diversos
comportamientos anormales que se caracterizan por la factores7 que describimos a continuación.
realización de conductas repetitivas y persistentes, sin
parada espontánea, invariables, sin función obvia5 y Genética
que si bien en un inicio aparecen en respuesta a un es- El hecho de que se observe con más frecuencia en
tímulo concreto (por ejemplo dolor, una reacción pru- unas razas o líneas familiares que en otras permite
riginosa o frustración), con el tiempo puede aparecer especular sobre un importante componente heredita-
en otros contextos y sin el estímulo detonante inicial rio.8,9 Así, por ejemplo, los gatos Siameses son más pro-
(es lo que se denomina emancipación de la conducta), pensos al acicalamiento compulsivo,3 los Bull Terriers
empeorando el pronóstico. 6
al “tailchasing”1,10 y los Doberman Pinscher presentan
una mayor tendencia a lamer/succionar los flancos.11
Etiología y patogénesis Las causas genéticas pueden estar relacionadas con:
Dentro de las conductas compulsivas se debe dife- - Alteraciones estructurales: en algunos casos se ha
renciar entre las conductas de sustitución y las estereo- demostrado la existencia de alteraciones estructura-
tipias, considerando a ambas comportamientos pato- les en el sistema nervioso central en pacientes con
lógicos. Si el animal presenta la capacidad de controlar TC, por ejemplo, en Doberman Pinscher con lamido
la parada de la conducta hablamos de conductas de de los flancos.12
sustitución, mientras que en el caso de las estereotipias - Alteraciones funcionales o neuroquímicas: en otros
el animal es incapaz de detener la conducta sin una casos, existen alteraciones en los niveles de ciertos
intervención externa.5 neurotransmisores o en la actividad de las vías y re-
Las actividades de sustitución o conductas de des- ceptores de los mismos, concretamente en las vías
plazamiento actúan como válvulas de escape frente a serotoninérgicas.13 Dichas alteraciones neuroquí-
una situación que impide un comportamiento adecua- micas tienen como foco anatómico del trastorno al
do (frustración), o como resultado de un conflicto entre sistema límbico. La causa más aceptada es una al-
motivaciones contrapuestas. Se componen de varias teración de la función de los ganglios basales, fun-
fases sucesivas e interreguladas con una señal de para- damentalmente por niveles reducidos de serotonina
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en el núcleo caudado relacionados con aumento de pacientes con TOC no padecen trastornos endocrinos
la actividad dopaminérgica, sensibilización a la no- de la glándula tiroidea.16,17 Es poco frecuente la apari-
repinefrina y liberación de opioides endógenos con ción de TC en animales de edad media-avanzada sin
efecto autorreforzador a nivel hipotalámico, si bien antecedentes de problemas conductuales, debiendo
algunos autores consideran que los TC se producen descartar la existencia de un proceso neoplásico.18,19 Si
por una hipersensibilidad de los receptores seroto- el paciente padece un trastorno dermatológico, neuro-
ninérgicos acompañada de hiporreactividad de la lógico, ortopédico o de otra índole, debe establecerse
dopamina. La interacción entre los neurotransmi- un diagnóstico y tratamiento adecuado y valorar la
sores es muy compleja y quizás por ello síntomas respuesta al mismo. Incluso puede plantearse el trata-
similares mejoran con diferentes fármacos, lo que miento como un ensayo farmacológico previo al diag-
justifica en algunos pacientes buscar la molécula nóstico definitivo de un problema conductual, cuyo
más eficaz para controlar el cuadro.5 padecimiento no excluye la existencia de un problema
orgánico, sino que pueden confluir y, por ende, deben
Experiencias inapropiadas en las primeras etapas tratarse de forma integral.
de desarrollo del animal
Cabe citar, por ejemplo, destete precoz, falta de ha- Presentación clínica
bituación, hipoestimulación ambiental, poca manipu- Dado que estamos ante una patología con cuadros
lación por personas, experiencias aversivas y falta de muy diversos, se tratarán los TC más habituales con
socialización homo y heteroespecífica. La carencia de implicación dermatológica en la especie canina.
estos vínculos socio-afectivos, junto con alteraciones
en la formación de las estructuras cerebrales, neuro- Dermatitis acral por lamido
nales y de vías nerviosas y neurotransmisores, predis- También conocida como granuloma por lamido,
pone al animal al estrés, lo que facilita la aparición de se aprecia inicialmente un lamido compulsivo de un
estas conductas.5 Existen evidencias que relacionan miembro en un área delimitada distal y cranealmen-
los cambios acaecidos durante la gestación, la suple- te que da lugar a una placa oval, firme, engrosada
mentación con micronutrientes y la separación precoz y alopécica, que puede estar erosionada o ulcerada
de los cachorros con la aparición de problemas con- (Figs. 1, 2 y 3). Cuando cronifica, puede aparecer hi-
ductuales, entre ellos los TC.14 perpigmentación, fibrosis e infecciones bacterianas
secundarias. Las zonas más comúnmente afectadas
Estrés y ansiedad son la cara dorsal del carpo, el metacarpo, el tarso o
Pueden deberse a múltiples causas, tales como cam- el metatarso.20,21 La lesión está aislada en el 74% de
bios realizados en las rutinas del animal, cambio de los casos y es unilateral; tan solo el 10% de los casos
domicilio, llegada de un nuevo miembro a la familia, implica las 4 patas.21 Puede tener un origen orgánico o
cambio de propietario, competencia por la integra- psicogénico21 y pueden participar múltiples factores.
ción en el hogar de otra mascota, manejo inadecua- La ansiedad y el estrés pueden contribuir al cuadro,
do (castigo físico, hacinamiento, inconsistencia en la pero hay otras posibles causas que deben confirmar-
educación, formación de un vínculo inseguro con el se como desencadenantes o factores perpetuantes del
propietario, etc.).5 proceso, entre las cuales encontramos:20-22
• Hipersensibilidad (dermatitis atópica, alergia o
Causa orgánica intolerancia alimentaria, etc.).
Múltiples patologías pueden estar presentes y actuar • Presencia de ectoparásitos.
como desencadenantes o perpetuantes de un TC. Si • Reacción a cuerpo extraño.
bien en medicina veterinaria no existen evidencias cla- • Neoplasias (linfoma, mastocitoma).
ras sobre la implicación de algunas enfermedades en la • Demodicosis.
aparición de los trastornos compulsivos, en medicina • Querion.
humana existen diversos estudios que evidencian que • Hipotiroidismo.
los pacientes con TOC padecen con mayor frecuencia • Neuropatía.
patologías tiroideas, respiratorias, alérgicas y dolores • Procesos traumáticos y ortopédicos (calcinosis
de cabeza.15 La implicación de los trastornos tiroideos circunscrita, granulomas de los puntos de pre-
es muy controvertida, ya que no se conoce la relación sión).
exacta; se sabe que gran parte de los pacientes huma- • Leishmaniasis.
nos con trastornos tiroideos padecen trastornos psi- • Esporotricosis.
quiátricos, entre ellos TOC, pero una gran parte de los • Pioderma profunda.
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A B
Figura 3. (A) Lesiones en un perro de raza Pomerania con dermatitis ac-
ral. (B) Evolución tras 6 semanas de tratamiento con un ISRS y un hidrogel
de ácido hipocloroso.
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estado de trance.10 En perros de la raza Pastor Alemán tución que toma como base de la misma una conducta
también se describen conductas agresivas asociadas de succión no alimenticia,21 mientras que otros creen
al “tailchasing”.24 que puede tratarse de una epilepsia psicomotora.23 En
cualquier caso, la conducta llega a ser compulsiva,
empeorando cuando se somete el animal a estrés.23
Diagnóstico
Si bien de forma clásica se habla de un diagnóstico
de exclusión a la hora de diagnosticar procesos der-
matológicos con una base psicógena, cada vez toma
más fuerza la necesidad de establecer un diagnóstico
de inclusión.2,3,21 Así, el diagnóstico etológico se basa
en la exclusión previa de causas médicas, lo cual no
descarta el padecimiento concurrente de un cuadro
etológico y de otro origen.21,23
El diagnóstico de los TC se realiza en base a una
Figura 4. Secuencia de movimientos de un perro de raza Pastor anamnesis y examen físico completo, descartando
Alemán con “tailchasing”.
previamente el padecimiento de un problema orgá-
nico mediante las pruebas necesarias en función de
la sintomatología del paciente; llegados a este punto,
será el etólogo clínico el que complete la exploración,
emita un diagnóstico e instaure el tratamiento médico
o conductual preciso para curar o controlar el proce-
so, el cual complementará el tratamiento médico del
proceso dermatológico concurrente si lo hubiera.
Según Hewson et al (1999),25 hay tres factores críticos
a la hora de diagnosticar un TC: historia de conflicto o
frustración, aumento en el número de contextos en los
que aparece la conducta problema y un incremento en
Figura 5. Alopecia traumática en un perro de raza Pastor Alemán con
“tailchasing”.
la frecuencia diaria de aparición de la conducta.
Dermatitis acral
Succión/lamido de los flancos El diagnóstico se basa en la anamnesis, en la explora-
Se trata de una condición médica poco estudiada, ción física y en descartar otros diagnósticos diferencia-
en la cual el animal lame e introduce zonas de la piel les,20,21 entre los cuales se incluyen:
de los flancos en su boca de forma compulsiva, apre- • Enfermedades alérgicas: dermatitis alérgica a sa-
ciando la zona humedecida, el pelaje rizado y, en al- liva de pulga, alergias alimentarias y dermatitis
gunos casos, lesiones más severas.23 atópica.
Existe una predisposición racial, estando sobrerre- • Enfermedades parasitarias, tales como la demo-
presentada la raza Doberman Pinscher,21,23 por lo que dicosis o la sarna sarcóptica.
se debe descartar a los animales afectados de los pro- • Procesos infecciosos: pioderma profunda, osteo-
gramas de cría.23 Existen varias teorías que intentan mielitis, infecciones fúngicas.
explicar el origen de esta conducta; así, algunos auto- • Procesos tumorales: mastocitoma, hemangiope-
res consideran que surge como una conducta de susti- ricitoma, etc.
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combinado de pentazocina y naloxona o hi- b. Tratamiento con feromonas: tanto las feromo-
drocodona.23 nas felinas como las caninas han demostrado
b. Sustitutos de las endorfinas como la hidroco- contribuir a reducir las situaciones de ansie-
dona.21,34 dad y estrés, pudiendo compatibilizar su uso
c. Progestágenos, los cuales presentan serios con psicofármacos, dietas y otras terapias
efectos adversos.21 médicas o conductuales.40
d. Antagonistas de la dopamina (tioridazina, c. Tratamiento nutracéutico:
haloperidol, risperidona) podrían ser efec- • Alfa-casozepina.41,42
tivos en teoría, pero los importantes efectos • Triptófano.43
adversos desaconsejan su uso. La risperido- • Teanina: aunque no existen evidencias so-
na, antipsicótico de la familia de las butirofe- bre su aplicación en medicina veterinaria,
nonas, se reserva para aquellos perros con un contamos con productos que la incorporan
importante componente alucinatorio.23 en su composición y diversos estudios que
7. El tratamiento requiere de una terapia de compor- avalan su empleo en distintos trastornos
tamiento bien orientada. Esta terapia cognitivo-con- psiquiátricos humanos44,45 y su posible apli-
ductual depende, en gran medida, de dar con la ver- cación en los TOC.46
dadera causa del problema. El tratamiento médico d. Tratamiento con psicofármacos23 descritos
por sí solo, en la mayor parte de los casos, no cura anteriormente.
el problema aunque consiga una mejoría evidente, 9. Los cambios foliculares y dérmicos secundarios
siendo preciso implementar una terapia de mo- pueden afectar estructuras pilosas y glandula-
dificación de la conducta.35 Este tratamien- res y dar lugar a reacción de cuerpo extraño,
to integral comprende varios aspectos: El pronóstico siendo preciso un tratamiento específico. La
formación del propietario, enriqueci- es reservado, aplicación tópica de fármacos analgésicos
miento ambiental e implementación especialmente en o esteroides puede contribuir a disminuir
de técnicas de modificación de con- los casos crónicos el lamido.21
ducta. Pueden ser precisos cambios en donde existe 10. Pueden ser interesantes terapias al-
las rutinas y psicoterapia en la mayor ternativas como la ablación con láser o el
emancipación de la
parte de los casos;21,35 así, según Hew- empleo de barreras mecánicas (bozal, ven-
son et al (1998)35 y Overall (2003)36 raras
conducta dajes, collar isabelino). Algunos autores20
veces los psicofármacos curan el problema no recomiendan la escisión quirúrgica por las
por sí solos, siendo preciso tratar la conducta. frecuentes complicaciones postoperatorias, como
Desde el punto de vista conductual hay una serie la dehiscencia de la herida, que pueden requerir re-
de puntos que debemos valorar de cara a conseguir emplazar parte del tejido por injertos de piel.21
un resultado exitoso: 23
11. Las inyecciones intralesionales y la radioterapia
a. Es preciso retirar todos los refuerzos que per- presentan una eficacia modesta en lesiones de pe-
miten que la conducta persista o empeore. queño tamaño.21
b. Se puede interrumpir la conducta mediante 12. Criocirugía: se puede plantear como último recurso
la aplicación de distracciones, bozal o correa. para lesiones tan grandes que no pueden extirparse
c. Debe identificarse el estímulo disparador de quirúrgicamente.21
la conducta y evitarlo cuando sea posible. 13. Acupuntura: aunque existen publicaciones, debe
d. Si la conducta aparece sin estímulo desenca- documentarse más su eficacia en casos de TC.21
denante o éste no se puede evitar o controlar, 14. Electroshock: el empleo de castigo remoto o ven-
el tratamiento con psicofármacos, la desen- dajes ha demostrado una buena respuesta, aunque
sibilización y contracondicionamiento serán con una tasa de reincidencia superior al 50%,21,47 a
necesarias. lo que debemos añadir la afectación del bienestar
8. En ocasiones el etólogo clínico asocia a la terapia del animal y el hecho de no tratar la causa primaria
conductual un tratamiento médico-dietético que del proceso, por lo que no se conseguiría en ningún
puede clasificarse en: caso la curación, sino, en el mejor de los casos, el
a. Tratamiento dietético: dietas con mayores ni- control del mismo.48
veles de triptófano y reducción en los niveles 15. Se ha descrito la posibilidad de que pacientes con
de otros aminoácidos que interfieren en la TC, especialmente aquellos con “tailchasing” o la-
disponibilidad de este aminoácido precursor mido de los flancos, presenten focos epileptiformes
de la serotonina.37-39 y puedan responder a fármacos para la epilepsia
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Fuente de financiación: este trabajo no se ha realizado con fondos comerciales, públicos o del sector privado.
Conflicto de intereses: los autores declaran que no existe conflicto de intereses.
Summary
This paper comprehensively addresses the causes, diagnosis and treatment of the most common compulsive
disorders in canine dermatology. Many of these diseases are difficult to control, largely due to its multicausal origin,
implying the need for collaboration between different specialists to reach a conclusive diagnosis and successful
treatment.
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