República de Chile Tribunal Constitucional: Sentencia Rol 8951-2019
República de Chile Tribunal Constitucional: Sentencia Rol 8951-2019
República de Chile Tribunal Constitucional: Sentencia Rol 8951-2019
CIENTO DOCE
2020
REPÚBLICA DE CHILE
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
____________
Sentencia
Rol 8951-2019
[3 de noviembre de 2020]
____________
VISTOS:
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0000113
CIENTO TRECE
Artículo 1.- Las relaciones laborales entre los empleadores y los trabajadores se
regularán por este Código y por sus leyes complementarias.
Estas normas no se aplicarán, sin embargo, a los funcionarios de la Administración del
Estado, centralizada y descentralizada, del Congreso Nacional y del Poder Judicial, ni a los
trabajadores de las empresas o instituciones del Estado o de aquellas en que éste tenga aportes,
participación o representación, siempre que dichos funcionarios o trabajadores se encuentren
sometidos por ley a un estatuto especial.
Con todo, los trabajadores de las entidades señaladas en el inciso precedente
se sujetarán a las normas de este Código en los aspectos o materias no regulados en
sus respectivos estatutos, siempre que ellas no fueren contrarias a estos últimos.
Los trabajadores que presten servicios en los oficios de notarías, archiveros o
conservadores se regirán por las normas de este código.
(…)
(…)
Artículo 485.- El procedimiento contenido en este Párrafo se aplicará respecto
de las cuestiones suscitadas en la relación laboral por aplicación de las normas
laborales, que afecten los derechos fundamentales de los trabajadores, entendiéndose
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0000114
CIENTO CATORCE
(…)
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0000115
CIENTO QUINCE
Por lo expuesto, indica que los jueces del trabajo son incompetentes para
conocer de las demandas de tutela laboral. Lo contrario importa la infracción de los
artículos 6 y 7 de la Constitución Política.
Por ello, la aplicación por los jueces del trabajo, soslayando el estatuto especial
aplicable a los funcionarios de la Administración, infringe los artículos 6 y 7 de la
Carta Fundamental, que consagran los principios basales que estructuran nuestro
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0000116
CIENTO DIEZ Y SEIS
Tramitación
Y CONSIDERANDO:
MATERIA
ANTECEDENTES
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0000117
CIENTO DIEZ Y SIETE
del Código del Trabajo a los funcionarios públicos, a que alude el artículo 1°, inciso
tercero, permite a éstos accionar ante los juzgados del fuero laboral para el resguardo
de sus derechos fundamentales, al no existir -dice esa Corte- un recurso jurisdiccional
análogo en los estatutos administrativos en vigor.
Por lo antedicho, los artículos 1°, inciso tercero, y 485 del Código del Trabajo,
en razón de la aplicación efectuada por los juzgados del fuero laboral, ha mutado en
una hipótesis normativa consistente en que los jueces laborales tendrían competencia
para conocer de las acciones tutela laboral presentadas por funcionarios públicos. En
este concreto caso, además, se han cuestionado los artículos 486 y 420 del mismo
cuerpo normativo, los que, conforme ya lo ha resuelto esta Magistratura, adhieren de
modo indisoluble a ella, pues ha constituido igualmente parte de dicha hipótesis
normativa. El descrito enunciado, de acuerdo al entendimiento permanente de los
tribunales con competencia en materia laboral, provoca que el presente conflicto gire
en uno de aplicación, mas no de interpretación de la ley;
CONSIDERACIONES
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0000118
CIENTO DIEZ Y OCHO
puede derivarse una nueva competencia para los tribunales integrantes del Poder
Judicial, comoquiera que a este propósito la Constitución exige una expresa ley
orgánica constitucional, en su artículo 77.
SÉPTIMO: Que, por último, la aplicación de los artículos 1°, inciso tercero; 420, letra
a); 485; y 486, inciso primero, del Código del Trabajo, provoca que se vulnere el
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0000119
CIENTO DIEZ Y NUEVE
Esto se debe a que la única forma de defensa del servicio o institución pública
demandado consiste en invocar las normas del respectivo estatuto administrativo,
argumentos que no podrán ser conocidos, pues la norma que fija la especialidad de
los juzgados laborales reduce la esfera de su competencia a la “aplicación de las
normas laborales o derivadas de la interpretación y aplicación de los contratos
individuales o colectivos del trabajo o de las convenciones y fallos arbitrales en
materia laboral” (artículo 420 letra a, del Código del Trabajo).
ALCANCE FINAL
SE RESUELVE:
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0000120
CIENTO VEINTE
DISIDENCIAS
2°) Que viene al caso consignar que, según consta de los antecedentes
acompañados a estos autos, la demandada en el procedimiento laboral dedujo ante el
tribunal del trabajo excepción de incompetencia absoluta, con el objetivo de que éste
se declarara incompetente para conocer de la demanda de autos y ordenar al
demandante ocurrir ante el tribunal que corresponda en derecho (fs. 56). Tal
excepción ya ha sido resuelta en la audiencia preparatoria llevada a cabo en el
procedimiento, rechazándose ésta en resolución que se encuentra a firme (fs. 49 vta.).
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0000121
CIENTO VEINTE Y UNO
se ha señalado que “la determinación de qué norma legal debe prevalecer en una determinada
gestión judicial es una decisión que no incumbe a esta Magistratura, sino que a los jueces del
fondo” (Rol N° 2372, c. 5°). No es de su esfera competencial “resolver acerca de la eventual
aplicación incorrecta o abusiva de un determinado precepto legal que pudiere efectuar un
tribunal, lo que corresponderá corregir, en su caso, a través de los recursos que contemplan las
leyes de procedimiento” (Rol N° 1416, c. 19°).
5°) Que estas disquisiciones son, a juicio de estos disidentes, las adecuadas
para entender que este requerimiento de inaplicabilidad debió ser rechazado.
2°) Que, en forma reiterada esta Magistratura en los roles Nos. 794-07; 2292-13;
2784-14 y 2926-15 c.15, ha señalado que las potestades del Tribunal Constitucional y
los tribunales de fondo o de mérito deslinda su ámbito, dando un sentido de separar
la inconstitucionalidad que resulta de cumplir la ley, cuestión que compete al Tribunal
Constitucional por la vía de una acción de inaplicabilidad, en manifiesta discordancia
de la inconstitucionalidad que deriva de infringir la ley, asunto que atañe enmendar
a los tribunales de fondo, más aun teniendo presente que la aplicación de las normas
impugnadas implica un conflicto de exegesis legal, tomando en consideración que
la jurisprudencia judicial ha consolidado en los últimos años una interpretación
uniforme, y no siendo esta vía – la inaplicabilidad del artículo 93, N°6, constitucional
– la llamada a resolver un tema de competencia determinada por la Excma. Corte
Suprema, en ejercicio del legítimo derecho que le otorga la Constitución y la ley
para resolver criterios de unificación de su propia jurisprudencia;
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0000122
CIENTO VEINTE Y DOS
4°) Que, en el caso concreto, resulta poco idóneo invocar los principios de
juridicidad y supremacía constitucional para inaplicar normas laborales, como
acaece en la especie, teniendo en consideración que como la Constitución no
distingue, la función jurisdiccional del Estado, en que estos la deben desarrollar
dinámicamente a través de un proceso que debe encontrarse previamente
establecido por ley. De esta forma, el conjunto de actos procesales que desarrolle el
órgano en concreto es el desenvolvimiento de las potestades que se le han atribuido y
la realización de la finalidad que se le ha encomendado, de forma tal que los tribunales
de justicia, y en especial el Poder Judicial se encuentra sujeto al principio de
juridicidad, en el desarrollo de toda actividad jurisdiccional;
5°) Que las reglas del pensamiento jurídico-constitucional nos llevan a que las
estructuras argumentales estén referidas a una conceptualización suficientemente
precisa de su naturaleza y objetivo; que las propiedades o las variables estén
comprendidas en un amplio tipo y espectro de soluciones jurisdiccionales y que el
concepto que se tenga sea susceptible de racionalizar en propiedades o en variables el
tema jurídico acotado de que se trata (interpretar la ley laboral);
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0000123
CIENTO VEINTE Y TRES
8°) Que atendido lo expresado precedentemente, sólo cabe concluir que, por la
vía de la interpretación, los tribunales de fondo, mediante la aplicación de normas no
invocadas como inaplicables, pueden arribar a la conclusión de que dichos tribunales
especiales, siguen siendo competentes para conocer de las acciones referidas a los
funcionarios públicos;
1°) Que, más allá de una simple solicitud de inaplicabilidad, el fondo del
asunto controvertido radica en determinar la titularidad o improcedencia de la acción
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0000124
CIENTO VEINTE Y CUATRO
3°) Que, con anterioridad, esta Magistratura, razonando acerca de los límites
del control de inaplicabilidad, ha declarado inadmisibles requerimientos recaídos en
cuestiones referidas a la determinación de la lex decisoria litis de un proceso,
señalando que “cabe tener presente que el requerimiento se estructura sobre la base de un
conflicto de legalidad, en relación a la determinación de la ley aplicable, de su
vigencia en el tiempo y de su relación con otros preceptos, lo que corresponde determinar
al juez del fondo, situación que no se concilia con lo que corresponde resolver a esta
Magistratura en una acción de inaplicabilidad” (Rol N°1.451-09, C. 15.). En ese sentido, el
presente es un caso de determinación de la ley aplicable para la dictación de la
sentencia definitiva, por vía de si el Código del Trabajo es o no pertinente de ser
utilizado como derecho sustantivo para la gestión pendiente, en relación al estatuto
de derecho administrativo del funcionario público, por lo cual la cita jurisprudencial
precedente es plenamente pertinente en el caso, determinando que se está en presencia
de una cuestión de interpretación de leyes y no de un conflicto constitucional.
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0000125
CIENTO VEINTE Y CINCO
interpretar la norma según el criterio pro operario, esto es, al existir varias
interpretaciones posibles se debe seguir la más favorable al trabajador conocido
también como, el principio in dubio pro operario” (Corte Suprema, Rol N°16.584-15 c,
4°) (en idéntico sentido, Corte de Apelaciones de Temuco Rol N°285-17, Corte
Suprema Roles: 24.388-14 cc.2 al 8, de 9 de julio de 2015 y Rol N°52.918-16, cc. 6 y 7,
de 5 de julio de 2017). En este sentido, son los jueces del fondo los que deben
determinar el sentido y alcance del artículo 1° del Código del ramo, en relación a la
acción de tutela que se contiene en el mismo cuerpo legal;
6°) Que, por otra parte, desde la sentencia Rol N° 3853, de 6 de diciembre de
2018, esta Magistratura consideró que la aplicación del inciso tercero del artículo 1°
del Código del Trabajo vulneraba los artículos 6° y 7° de la Carta Fundamental (ver
en este sentido cons. 20° y 21°). En este sentido, es necesario aclarar que la infracción
al principio de supremacía de la Constitución del aludido artículo 6° será siempre de
carácter consecuencial, pues dicha norma establece la fuerza normativa del resto de
las normas constitucionales, por lo que para configurarse una infracción a ella se
requerirá siempre una infracción principal a otra norma de la misma Constitución, de
lo cual se derivará que la supremacía de la Constitución ha sido preterida.
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0000126
CIENTO VEINTE Y SEIS
9°) Que, por otra parte, a partir de la sentencia Rol N° 5030, al acoger
requerimientos de este tipo, la jurisprudencia de esta Magistratura razonará de
diferente forma, pues se señalará que la aplicación del artículo 1°, inciso tercero, y 485
del Código del Trabajo a funcionarios regidos por el estatuto administrativo vulneran
la Constitución Política en su artículo 77 (al conferir una nueva potestad a los jueces
del trabajo sin ley orgánica constitucional que lo establezca expresamente) y en su
artículo 65, inciso cuarto, N° 4 (al establecer nuevos beneficios pecuniarios para el
personal de la Administración Pública, que serían los montos derivados de una
sentencia de tutela), “tendiendo a desvirtuar prácticamente el estatuto constitucional y legal
que, por imperativo del artículo 38, inciso primero, de la Carta Fundamental, rige in integrum
a dichos servidores estatales” (cons. 4°).
10°) Lo primero que cabe decir es que la determinación del sentido y alcance
del estatuto legal de los funcionarios de órganos administrativos del Estado, y más
aún, la conclusión de los caracteres de su relación jurídica han sido o no desvirtuados
jurisprudencialmente, no son parte de la órbita de competencia de este Tribunal, sin
que remotamente pueda entenderse subsumido dentro de alguna de las potestades
que en el artículo 93 la Constitución entregó a esta Magistratura, entre las cuales no
está la corrección de la interpretación de ley que hagan los tribunales del Poder
Judicial en sus sentencias.
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0000127
CIENTO VEINTE Y SIETE
13°) Que no es este voto la sede para hacer un tratado acerca de los 80 años de
jurisprudencia de la Corte Suprema sobre la materia, ni se trata tampoco de negar per
se ni para todos los casos la procedencia de un requerimiento de inaplicabilidad por
inconstitucionalidad fundado en vicios de constitucionalidad de forma de un precepto
legal. Sin embargo, se debe reconocer que la dificultad del control de inaplicabilidad
en esta materia radica en que siendo un control concreto existirá la carga de comunicar
el vicio formal de un precepto legal con el resultado de aplicación de sus normas en el
caso concreto que se invoque como gestión pendiente.
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CIENTO VEINTE Y OCHO
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0000129
CIENTO VEINTE Y NUEVE
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0000130
CIENTO TREINTA
24°) Que, dicha cuestión es de resorte de los jueces del fondo y se encuentra
expresamente contemplada en sede de recurso de nulidad laboral, por la vía de las
causales referidas a la errada aplicación de la ley y a la errada calificación jurídica de
los hechos del proceso en la sentencia recurrida (artículo 477 y 478, letra c), del Código
del Trabajo), causales que, además, son las únicas que permiten mantener el debate
en sede recursiva acerca de la dicotomía suscitada entre aplicar el estatuto
administrativo o el Código del Trabajo.
25°) Por otra parte, en lo relativo a la competencia del tribunal del fondo para
conocer causas de tutela de derechos laborales de funcionarios públicos, debe tenerse
presente que discusión acerca de la competencia o incompetencia del tribunal laboral
también está marcada por un conjunto de elementos que son propios de la órbita de
la legalidad y no de la constitucionalidad.
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0000131
CIENTO TREINTA Y UNO
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0000132
CIENTO TREINTA Y DOS
32°) Por otra parte, la aplicación del artículo primero del Código del Trabajo y
la determinación de su órbita de eficacia en la interpretación que los sentenciadores
hagan es lo que determinará finalmente la competencia del Tribunal del Trabajo por
factor materia en el caso específico, pues la misma se encuentra regulada en el artículo
420 del mismo ramo. En casos como el sub lite, la resolución de una eventual cuestión
de incompetencia por materia en general podrá abordada por el sentenciador después
de conocer de los antecedentes y hechos de la causa, y realizar la subsunción de los
hechos en la legislación correspondiente, motivo por el cual la calificación jurídica de
los hechos es una cuestión de fondo, regulada especialmente como causal de nulidad
en la letra c) del artículo 478 del Código del Trabajo.
35°) Que, por otra parte, una eventual sentencia de inaplicabilidad, en los
hechos, no podría tener plena eficacia en el caso concreto, en la medida que otros
elementos mantienen viva la discusión acerca de la aplicación de la legislación laboral
-también en la órbita de la mera legalidad- como lo son, por ejemplo, la regulación de
los incisos primero y segundo del mismo Código del Trabajo, la concurrencia o
inconcurrencia de los elementos propios de subordinación y dependencia o la
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0000133
CIENTO TREINTA Y TRES
36°) Que, otra cosa es que el legislador pueda eventualmente infringir las
garantías del racional y justo procedimiento y del derecho a la tutela judicial efectiva
en la configuración del tribunal competente para conocer determinada materia en la
legislación que establezca el órgano jurisdiccional, cuestión que sí puede ser alegada
y ventillada en sede de inaplicabilidad, a requerimiento de parte o de tribunal de la
gestión, como lo ha sido, por ejemplo, respecto de la competencia de tribunales
militares para juzgar civiles (Sentencias Roles N°s 2492 y 2493, por ejemplo) o respecto
de los Ministros en visita (Sentencias Roles 504 y 664, por ejemplo)
37°) Hecha esta distinción, es necesario constatar que los artículos 1° y 485 del
Código del Trabajo no son normas de competencia. Si se examina el Código del
Trabajo, las normas de competencia de los tribunales del ramo están contenidas en su
artículo 420, siendo el artículo 485 la preceptiva que establece solamente el
procedimiento y el artículo 1° el que establece el ámbito de aplicación del Código
regulatorio de las relaciones laborales, lo cual es derecho sustantivo y no derecho
procesal orgánico.
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0000134
CIENTO TREINTA Y CUATRO
40°) En el caso sub lite, es menester precisar que el artículo 485 del Código del
Trabajo fue introducido por la Ley N° 20.087, algunos de cuyos preceptos fueron
sometidos a control preventivo y obligatorio de constitucionalidad en la sentencia Rol
N° 463 de esta Magistratura, justamente por ser propios de materias de competencia
a la luz del artículo 77 de la Constitución Política. Es necesario constatar que el texto
del artículo 485 no fue calificado como propio de ley orgánica constitucional para
efectos de ser sometido a control, ni por la Cámara de Diputados en el oficio conductor
ni tampoco por el propio Tribunal realizando control preventivo de oficio a su
respecto. Ello es particularmente relevante, pues cuando en un proyecto sometido a
control preventivo obligatorio el Tribunal constata la existencia de normas de ley
orgánica constitucional que no han sido remitidas para control, procede a calificarlas
como tales y controlarlas (entre otras, sentencias Roles N°s 2191, 2713, 3203, 3755). Más
allá de lo que se pueda teorizar acerca de la procedencia de dicha práctica de control
de oficio sobre normas no requeridas de forma expresa por las cámaras, de haberse
considerado propio de ley orgánica constitucional el artículo 485 habría sido calificado
como tal en la sentencia Rol N° 463.
41°) Cabe mencionar además que en el proceso Rol N° 463 el Pleno de este
tribunal requirió la historia fidedigna de todo el proyecto de ley y examinada la
misma, como ya se señalara, no se calificó como ley orgánica constitucional el artículo
485 impugnado en esta oportunidad.
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0000135
CIENTO TREINTA Y CINCO
jurisdiccional: el derecho a la tutela judicial efectiva, emanado del inciso primero del
numeral 3° del artículo 19 de la Constitución Política.
46°) Así, los artículos 160 de la Ley N° 18.834, Estatuto Administrativo general,
y 156 de la Ley N° 18.883, Estatuto Administrativo Municipal, si bien franquean la
posibilidad de reclamo ante la Contraloría General de la República, la que -
recientemente- por medio de Resolución N° 168, de 16 de enero de 2019, ha creado a
este específico fin la Unidad de Protección de Derechos Funcionarios, no satisfacen el
estándar de tutela judicial efectiva con el acceso a un órgano administrativo sin el
conocimiento, competencia ni caracteres de un tribunal en el sentido estricto.
47°) En efecto, el derecho a la tutela judicial efectiva se define como “aquel que
tiene toda persona a obtener tutela efectiva de sus derechos e intereses legítimos ante el juez
ordinario predeterminado por la ley y a través de un proceso con todas las garantías, sin
dilaciones indebidas y en el que no se produzca indefensión” (Gregorio Cámara Villar, en
Francisco Balaguer Callejón y otros, “Derecho Constitucional”, tomo II, pág. 215, Ed.
Tecnos, Madrid, 2005), reconociendo dentro de sus elementos el derecho de libre
acceso a la jurisdicción, el derecho a obtener una resolución acerca de la pretensión
deducida, el derecho a la ejecución de las resoluciones judiciales, la interdicción de la
indefensión y el derecho al debido proceso, con plena eficacia de todas las garantías
que le sean propias.
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0000136
CIENTO TREINTA Y SEIS
49°) A contrario sensu, este Tribunal ha razonado que “la Constitución habilita
al establecimiento de especiales resguardos indirectos en una relación laboral y que se refieren
al ejercicio de derechos fundamentales inespecíficos de los trabajadores” (considerando 6°,
STC Rol N° 2671). En ese sentido, la acción de tutela es una garantía jurisdiccional de
derechos fundamentales en el mundo privado y, frente a la pregunta de si es o no
procedente para funcionarios públicos, nuevamente llegamos a que de la órbita de
aplicación del Código del Trabajo deriva del sentido y alcance que se dé a su artículo
primero, en sus diversos incisos, y a su relación con el sentido y alcance del artículo
1° del estatuto administrativo.
53°) Que, por otro lado, en lo relativo a la pretendida infracción al artículo 65,
inciso cuarto, N° 4, de la Constitución Política, cabe señalar que la acción de tutela de
derechos fundamentales no es un “beneficio” de carácter gracioso para el funcionario
público, sino una garantía jurisdiccional de derechos fundamentales y dentro de sus
caracteres se encuentra el estar configurada también para imponer sanciones y obtener
indemnizaciones por infracciones a derecho, con una regulación legal especial. Por un
lado, aun cuando el estatuto administrativo correspondiente tenga normas diferentes,
la procedencia o improcedencia de las multas e indemnizaciones, y el determinar si
su aplicación a un caso específico es o no correcto, son cuestiones propias de la
determinación de la lex decisoria litis en el momento jurisdiccional de dictación de
sentencia, lo cual escapa a la órbita competencial de la acción de inaplicabilidad.
54°) Por otra parte, las multas son sanciones por infracción a derecho y las
indemnizaciones son reparaciones de daños ocasionados, en este caso, a derechos
fundamentales, siendo un principio general del derecho que el daño debe ser
reparado. En este sentido, ni multas ni indemnizaciones incluidas en un proceso de
tutela laboral son tampoco “beneficios” para el funcionario público, por lo que no se
puede dar por infringido el artículo 65, inciso cuarto, N° 4, de la Constitución Política.
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0000137
CIENTO TREINTA Y SIETE
55°) Reconociendo que no es parte de esta litis y que contiene aspectos propios
del mérito de la norma, no deja de llamar la atención el diseño de la acción de tutela
de derechos fundamentales: es una acción de restablecimiento (al ordenar el cese actos
vulneratorios), al mismo tiempo es una acción sancionatoria (contempla multas e
inhabilidades de contratación) y a la vez es una acción indemnizatoria. Dentro de ello
tiene un período de discusión limitado (no hay réplica ni dúplica) y está regido por
los principios de celeridad y simplificación (ventilándose en él cuestiones de alta
complejidad, difícil prueba y relevantes consecuencias), además de la única instancia
en tribunal unipersonal, a lo que se suma el estar en una sede de carácter laboral,
eminentemente especializada y tutelar, a la que el derecho administrativo propio de
la función pública le resulta ajeno.
VIII. Conclusión
Firma la señora Presidenta del Tribunal, y se certifica que los demás señora y señores
Ministros concurren al acuerdo y fallo, pero no firman por no encontrarse en
dependencias físicas de esta Magistratura, en cumplimiento de las medidas dispuestas
ante la emergencia sanitaria existente en el país.