3 Principios Formativos Del Proceso Laboral

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

PRINCIPIOS FORMATIVOS DEL PROCESO LABORAL

La idea central de la reforma procesal laboral


contenida principalmente en la Ley 20.087, es dar un grado
de efectividad mayor al existente a la época, a los
derechos de los trabajadores. Este grado de efectividad se
asocia a una justicia más expedita y rápida, a fin de
evitar que se produzca la sensación de letra muerta
respecto de los derechos contenidos en el Código del
Trabajo.

Es por ello que se llega a un acuerdo respecto de los


principios que informarían un procedimiento que pudiese
llevar a cabo esta tarea, los cuales quedan consagrados en
el Capítulo II del Libro V de nuestro Código.

Los principios pueden ser divididos en aquellos de


carácter general y los propios del sistema procesal laboral
o procedimentales legales.

A) Principio de carácter general:

El gran principio de carácter general, es el principio


dispositivo. Ello porque se le asigna a las partes, y no al
juez, la iniciativa, el ejercicio y el poder renunciar a
los actos del proceso. Este principio se manifiesta en:

El proceso se inicia a iniciativa de parte.


La controversia del proceso es fijada por las partes.
El Tribunal resuelve conforme a lo alegado y probado
por las partes.
Los recursos sólo pueden deducirse por las partes.
Las partes disponen de los actos procesales.

B) Principios de carácter específico laboral: son aquellos


que se contienen en el artículo 425 del Código del Trabajo.

Art. 425. - Los procedimientos del trabajo serán orales,


públicos y concentrados. Primarán en ellos los principios
de la inmediación, impulso procesal de oficio, celeridad,
buena fe, bilateralidad de la audiencia y gratuidad.

1
Todas las actuaciones procesales serán orales, salvo
las excepciones expresamente contenidas en esta ley.

B.1)La oralidad:

El proceso laboral es preponderantemente oral, dado


que de determinadas actuaciones se deja constancia por
escrito. Se utiliza la palabra como medio para poder
alcanzar la concentración, inmediación y publicidad.

B.2) La inmediación:

Implica trabar una relación directa entre las partes y


el juez que participan en el proceso, en la menor cantidad
de actos procesales posibles. Ello tiene especial
implicancia en la apreciación que el órgano juzgador se
forme de la prueba aportada por las partes.

Para lo anterior, se requiere la presencia del


magistrado en todas las actuaciones procesales, la
ejecución de la mayor cantidad de actuaciones de forma oral,
y en establecer como método de valoración de la prueba la
sana crítica. Todo ello le permite al juez percibir
aspectos tanto objetivos como subjetivos del conflicto que
debe resolver.

Este principio se manifiesta en numerosas


disposiciones, sólo a modo de ejemplo se puede citar el
inciso primero del artículo 427 del Código del Trabajo.

Art. 427 inciso primero. Las audiencias se desarrollarán en


su totalidad ante el juez de la causa, el que las presidirá
y no podrá delegar su ministerio. El incumplimiento de este
deber será sancionado con la nulidad insaneable de las
actuaciones y de la audiencia, la que deberá declarar el
juez de oficio o a petición de parte.

B.3) La publicidad:

Implica que todas las actuaciones procesales que se


realicen en este tipo de juicios son de carácter público.

B.4) La celeridad: que implica dos aspectos:

2
a.- La concentración: es aquel principio que tiende a
obtener que los procesos judiciales se desarrollen en un
solo acto o en un corto número de actos, próximos los unos
de los otros, con el fin de evitar que las actuaciones se
dispersen y que los litigios se prolonguen desmedidamente o
en forma injustificada. (Zapata, Hernán. El impulso
procesal de oficio en asuntos civiles.)

De esta forma, en el procedimiento laboral se intenta


que a totalidad del juicio se desarrolle sólo en dos
audiencias, preparatoria y de juicio.

b.- La celeridad propiamente tal: la celeridad implica la


rapidez con que debe llevarse un juicio del trabajo,
rapidez que sólo puede lograrse en la medida que tengamos
menos actuaciones procesales.

La celeridad se encuentra contemplada en el


procedimiento, de momento en que se le dan al juez todo
tipo de facultades que impliquen evitar la excesiva
dilación del mismo.

Art. 428. Los actos procesales serán públicos y deberán


realizarse con la celeridad necesaria, procurando
concentrar en un solo acto aquellas diligencias en que esto
sea posible.

B.5) El impulso procesal de oficio:

Este principio implica que, una vez reclamada la


intervención del Tribunal, éste actuará de oficio.

Lo anterior puede verificarse en dos aspectos, la


prueba en juicio y evitar la paralización del procedimiento.

Cuando aplicamos este principio a materias probatorias,


se establece como una manifestación del principio
inquisitivo, siendo responsabilidad del magistrado avanzar
en el proceso en miras de averiguar la verdad, para poder
llegar a la tutela efectiva del derecho. Como podemos
observar, el principio dispositivo general queda muy
cuestionado a raíz de lo anterior.

3
Por otra parte, en relación a la con la paralización,
dice relación con evitar prolongaciones innecesarias.

Una expresión clara de ello, entre otras muchas, es la


norma contenida en el artículo 429 del Código del Trabajo,
a saber:

Art. 429. El tribunal, una vez reclamada su intervención en


forma legal, actuará de oficio.
Decretará las pruebas que estime necesarias, aun
cuando no las hayan ofrecido las partes y rechazará
mediante resolución fundada aquellas que considere
inconducentes. De esta resolución se podrá deducir recurso
de reposición en la misma audiencia. Adoptará, asimismo,
las medidas tendientes a evitar la paralización del proceso
y su prolongación indebida y, en consecuencia, no será
aplicable el abandono del procedimiento.

B.6) Buena fe:

Este principio implica que los actos procesales deben


realizarse de buena fe, facultándose al Tribunal para
adoptar las medidas necesarias para impedir el fraude, la
colusión, el abuso del derecho y las actuaciones dilatorias.

Claramente estamos hablando de un principio general


del derecho, por lo que no necesitaba ser incluido dentro
del Código del Trabajo.

B.7) Bilateralidad de la audiencia:

Se le llama también principio de la contradicción o


igualdad de las partes. El juez debe ofrecer a las partes
la posibilidad de realizar sus alegaciones de forma
adecuada, desde el mismo momento de iniciarse la litis
pendencia. Nadie puede ser condenado sin haber sido
previamente oído.

Art. 426 incisos primero y segundo. En las citaciones a las


audiencias, se hará constar que se celebrarán con las
partes que asistan, afectándole a la que no concurra todas
las resoluciones que se dicten en ella, sin necesidad de
ulterior notificación.

4
Las partes podrán concurrir a estas audiencias por
intermedio de mandatario, el que se entenderá de pleno
derecho facultado para transigir, sin perjuicio de la
asistencia de sus apoderados y abogados.

B.8.) Gratuidad:

Es evidente que el trabajador despedido se encuentra


en una situación de inferioridad económica respecto de su
ex - empleador. Por ello es que su acceso a la justicia no
debe ser oneroso.

Esta gratuidad se evidencia en dos aspectos. Por una


parte, todas las actuación, trámite, o diligencia del
juicio será realizada por un funcionario del Tribunal sin
costo para las partes. Por otro lado, las partes que gocen
de privilegio de pobreza tendrán derecho a defensa gratuita
letrada por parte de la Corporación de Asistencia Judicial,
creándose una oficina especial a su interior llamadas
Oficinas de Defensa Laboral.

Art. 431. En las causas laborales, toda actuación, trámite


o diligencia del juicio, realizada por funcionarios del
tribunal será gratuita para las partes. El encargado de la
gestión administrativa del tribunal será responsable de la
estricta observancia tanto de esta gratuidad como del
oportuno cumplimiento de las diligencias.
Las partes que gocen de privilegio de pobreza tendrán
derecho a defensa letrada gratuita por parte de las
respectivas Corporaciones de Asistencia Judicial o, en su
defecto, por un abogado de turno, o del sistema de defensa
gratuita que disponga la ley. Asimismo, tendrán derecho, a
que todas las actuaciones en que deban intervenir
auxiliares de la administración de justicia se cumplan
oportuna y gratuitamente.
Las defensas orales sólo podrán ser efectuadas por
abogados habilitados.

También podría gustarte