“Rompiendo el silencio, construyendo un futuro respetuoso”

El “acoso sexual en el ámbito laboral”, es un problema persistente durante décadas, en

muchos lugares de trabajo hay hostigamiento y acoso sexual ante las personas, como
sabemos las mujeres son las que con mayor frecuencia sufren de este tipo de
comportamiento, por ello, les discutiré que efectos sienten estás víctimas, de la naturaleza
en el lugar de trabajo y por qué es importante tomar medidas efectivas para prevenirlo ya
que es un problema ético y moral que afecta no solo a las personas, sino también a las
organizaciones. Este tema también es importante porque es una violación de los derechos
fundamentales y una manera de discriminación de género. Toda persona tiene derecho a un
ambiente de trabajo seguro y saludable, sino puede haber consecuencias graves para las
víctimas y para las empresas.

Esta realidad conlleva a la falta de reconocimiento y a menudo se traduce en indiferencia

hacia el género femenino, lo que obstaculiza que ellos puedan gozar de sus derechos y
libertades de manera equitativa. Esto refleja y perpetúa la falta de igualdad entre los
géneros y el abuso de poder, donde el género desempeña un papel central. Las mujeres, al
ser consideradas más vulnerables y frágiles, son las principales víctimas de esta forma de
violencia (Vivan, 2016).

También, podemos decir que es una agresión psicológica perpetrada por superiores
jerárquicos hacia trabajadores dentro del mismo entorno laboral, sin importar si son
hombres o mujeres. Como menciona (Chagua, 2018) que el objetivo de esta violencia es
causar daño intencional, con el fin de inducir su renuncia laboral por diversas razones. Esta
situación tiene graves repercusiones en el desempeño laboral, así como en su salud mental
y física, también afecta a su entorno familiar y social.

Sin embargo, (Quiñones & Tejada Yépez, 2019) nos menciona que existe una clara
disparidad en los casos de hostigamiento sexual dentro del centro de trabajo, donde el 95%
de los casos atendidos específicamente corresponden a mujeres. Además, en el 99% de las
situaciones denunciadas, los varones han sido los victimarios. Estos datos confirman la
realidad en la cual las mujeres enfrentan un mayor riesgo de sufrir acoso sexual en el
ámbito laboral.

Asimismo, para el presente artículo de opinión, decidí plantear la siguiente problemática:

¿Por qué el acoso sexual laboral sigue siendo un problema común en la sociedad
actual y qué consecuencias causan en las victimas?

Considero que el acoso sexual laboral aún persiste en nuestra sociedad debido a la falta de
denuncias, desigualdades de genero arraigadas y el temor a las represalias. Una de las
consecuencias que enfrentan las víctimas son problemas emocionales, violaciones de
derechos fundamentales y obstáculos en su carrera profesional. Es fundamental abordar
este problema de manera integral, promoviendo una equidad de género, creando ambientes
laborales seguros y fomentar una cultura de respeto y empoderamiento en todos los niveles
de la sociedad.

Mi propósito de este artículo de opinión es sensibilizar a los lectores sobre la gravedad del
problema del acoso sexual en al ámbito laboral, y dar a conocer la necesidad de tomar
medidas concretas para erradicarlo ya que requiere una atención y acciones inmediatas
para así promover un ambiente laboral seguro y respetuoso para todas las personas.

A continuación, mostraré argumentos que defienden mi posición:

En primer lugar, esto sigue siendo un problema por la falta de denuncia de las víctimas.
Personalmente, he observado que muchas víctimas no se sienten capaces de hablar del tipo
de acoso que están experimentando. El miedo, la vergüenza, temor a las represalias, a ser
despedidas, recibir trato hostil, entre otros. Son factores que impiden a las víctimas
denunciar. Además, las normas sociales desalientan a hablar sobre el tema, ya que la
sociedad tiende a culpar a las personas afectadas y cuestionar su conducta o apariencia.
Esta actitud crea un clima de estigmatización y vergüenza, dificultando que las víctimas
den un paso adelante. De acuerdo a la investigación realizada por Genderlab en 2019, se
reveló que sólo el dos por ciento de las mujeres reporta el acoso que sufren utilizando los
recursos legales a su disposición. El 29 % opta por guardar silencio sobre lo ocurrido, 25 %
lo comparte con sus colegas de trabajo y el 19% habla directamente con su superior (Villar,
2020). Por lo tanto, estas cifras demuestran que el silencio prevalece antes que la denuncia,
y esto se debe a que las víctimas no se sienten seguras y respaldadas al querer hacerlo. Para
abordar este problema, es fundamental que las empresas establezcan políticas y
procedimientos claros, promoviendo una cultura de respeto y brindando apoyo a las
personas afectadas.

Otra razón por la cual persiste es porque es una manifestación de violencia de género.
Este fenómeno se caracteriza por comportamientos verbales o físicos de naturaleza sexual
no consentida, los cuales atentan contra la dignidad de las víctimas y se fundamenta en la
disparidad de poder existente entre hombres y mujeres. Este tipo de violencia puede
provocar sufrimientos físicos, sexual o psicológico, ya sea a través de intimidación, presión
o restricción arbitraria de su libertad, tanto en el ámbito público como privado, debido a su
condición de género. Como mencioné anteriormente, afecta principalmente a las mujeres y
especialmente las más vulnerables son aquellas que son jóvenes, inmigrantes,
discapacitadas o que cuentan con contratos precarios. Este tipo de violencia refleja y
perpetúa la falta de igualdad entre los géneros y el abuso de poder, donde el género
desempeña un papel central (Ferrer-Pérez & Bosch-Fiol, 2019). Por lo tanto, para prevenir
y erradicar esta forma de violencia, es necesario abordar las causas estructurales que la
originan y promover cambios en las normas y valores que legitiman la desigualdad de
género
Por otro lado, afirmo también que no solo es una forma de violencia y discriminación por
motivos de género, sino también un problema de salud pública. Como una de las
consecuencias negativas que trae para las víctimas que son afectadas física y
psicológicamente, padecen altos niveles de estrés, ansiedad, depresión, baja autoestima,
insomnio, entre otros trastornos psicológicos que afectan su calidad de vida, bienestar y
capacidad para crecer tanto personal como profesionalmente. Además, provoca efectos
físicos, tales como el incremento de la presión sanguínea y la disminución del sistema
inmunológico, lo cual eleva la probabilidad de padecer enfermedades y acorta la esperanza
de vida. (Garcia, 2023). Por lo tanto, es necesario garantizar un ambiente laboral seguro y
respetuoso, así como brindar apoyo psicológico y legal a las víctimas. Asimismo, es
importante sensibilizar a los empleadores y a los trabajadores sobre los efectos negativos
del acoso sexual laboral en la salud individual y colectiva.

De igual forma, la vulnerabilidad de los derechos humanos y la dignidad de las

personas es inaceptable e indeseable para aquellos que sufren sus consecuencias. Estos
actos atentan contra la integridad y el valor intrínseco de cada individuo. En particular este
fenómeno se encuadra dentro de la violencia contra las mujeres, y lo cual implica una
violación de los derechos humanos y una discriminación basada en el sexo. También, es
una violación de la libertad e integridad sexual, que implica a decidir sobre nuestro propio
cuerpo y nuestra propia sexualidad, sin coacciones ni amenazas. Asimismo, es un ataque
contra la dignidad de las personas, puesto que implica una falta de respeto hacia su
autonomía personal y las expone a situaciones de humillación o degradación. Según la
(OIT, 2019) el acoso sexual laboral es una manifestación específica de la violencia y el
acoso por razón de género, que se produce en el ámbito del trabajo y que afecta
principalmente a las mujeres. Por ello, es importante cumplir y aplicar normas que
protegen a las víctimas, además de fomentar una mentalidad de consideración e igualdad
en el ámbito laboral. Sólo a través de estas acciones podremos construir una sociedad más
equitativa y justa.

Por último, considero que afecta de manera significativa la productividad de las

empresas. Este problema se debe a que provoca diversas consecuencias negativas, como el
aumento al ausentismo, la rotación de personal y la baja moral de los empleados. Además,
se observa una disminución de la colaboración y la creatividad, lo cual repercute
directamente en los resultados obtenidos. Asimismo, conlleva a costos legales y daños a la
imagen corporativa de las organizaciones.

Estas situaciones generan un clima laboral hostil y discriminatorio que tiene un impacto
negativo tanto en el ámbito personal como en el conjunto de la sociedad. Por lo tanto,
resulta imprescindible que las empresas tomen medidas concretas para prevenir y abordar
el acoso sexual, promoviendo así un entorno de trabajo saludable, inclusivo y productivo
para todos sus empleados. En línea con esto, la equidad laboral repercute de manera directa
en la integridad, dignidad y bienestar de los trabajadores. Asimismo, socava los cimientos
sobre los cuales se establecen las relaciones laborales, generando pérdidas en la
productividad (ESAN, 2018).

Por consiguiente, es importante reconocer y abordar el impacto negativo que el acoso

sexual laboral tiene tanto en la productividad como en el rendimiento de las empresas.
Además, debemos tener en cuenta que estás situaciones también afectan el desarrollo
económico y social del país.
Referencia
Chagua. (2018). El acoso moral en el desempeño laboral del personal en la corte superior de
justicia de Huánuco en el año 2016. Obtenido de Tesis Beltran:
chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://repositorio.upla.edu.pe/
bitstream/handle/20.500.12848/1729/TESIS%20BELTRAN%20-%20HUAMAN.pdf?
sequence=1&isAllowed=y

ESAN. (2018). ¿Qué consecuencias obtiene una empresa que carece de un código ético? Obtenido
de esas.edu.pe: https://www.esan.edu.pe/conexion-esan/que-consecuencias-obtiene-
una-empresa-que-carece-de-un-codigo-etico

OIT. (2019). Paremos el hostigamiento laboral. Obtenido de ilo.org:

https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_dialogue/---act_emp/documents/
publication/wcms_862627.pdf

Quiñones, S., & Tejada Yépez, C. (2019). Avances en la lucha contra la desigualdad y la violencia
por razón de género en el ámbito laboral. Obtenido de IUS ET VERITAS, (59), 116-123.:
chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://tesis.pucp.edu.pe/
repositorio/bitstream/handle/20.500.12404/21960/SANCHEZ
%20_RODRIGUEZ_KARLA_EDITH.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Villar, P. (2020). Solo Dos de cada 100 mujeres denuncian formalmente el acoso sexual laboral,
según Genderlab. Obtenido de elcomercio.pe:
https://elcomercio.pe/economia/negocios/solo-dos-de-cada-100-mujeres-denuncian-
formalmente-el-acoso-sexual-laboral-segun-genderlab-noticia/?ref=ecr

Vivan. (2016). El acoso laboral y sexual en la suprema Corte de Justicia de la Nación. Obtenido de
Tesis Beltran :
chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://repositorio.upla.edu.pe/
bitstream/handle/20.500.12848/1729/TESIS%20BELTRAN%20-%20HUAMAN.pdf?
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Ferrer-Pérez, V. A. y Bosch-Fiol, E. (2019). El Género en el Análisis de la Violencia contra las

Mujeres en la Pareja: de la "Ceguera" de Género a la Investigación Específica del
Mismo. Anuario de Psicología Jurídica, 29(1), 69–76. https://doi.org/10.5093/apj2019a3
Garcia, E. (2023). Acoso sexual en el trabajo: peligrosas consecuencias en la salud mental.
SINDICATOASIT.ES. https://sindicatoasit.es/acoso/consecuencias-del-acoso-sexual-
laboral/