La Igualdad en Las Familias

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TITULO Y DESCRIPCION DEL TALLER:

 La Igualdad en las Familias.


El taller está destinado a que madres, padres y cuidadores de niños y niñas
aprendan a criar y educar sin violencia. El objetivo de este taller será fortalecer
a padres, madres y cuidadores, dándoles, por un lado, un espacio en el
que se sientan apoyados en la crianza de sus niños y niñas, y por otro, recursos
para que esa crianza se desarrolle sin violencia ni estereotipos de género.
EFECTOR:
 Centro de Salud Caseros.
RESPONSABLE DEL TALLER:
 Lic. En Psicología Siegrist Nadia Nerina, MAT. PROV: 2735.
 Equipo de Salud.
DESTINATARIOS:
 Población General.
FECHA Y HORARIO:
 20 de julio de 2023 a las 15hs.
LUGAR:
 Centro de Dia “Hogar Nicolas Mugherli”.

FUNDAMENTACION:5
La violencia de género en las familias
En las familias se dan y se reciben cuidado, respeto y amor. Sin embargo,
muchas veces ocurren situaciones de violencia. Esto perjudica directamente
la salud física y mental de todos los integrantes, el crecimiento de los menores
y el desarrollo pleno de las personas adultas.
Muchas veces, hablar sobre la violencia que se produce dentro de las familias
es más difícil que hablar de la que tiene lugar fuera del seno familiar,
porque se supone que en un hogar se reciben cuidados, protección y amor,
no violencia. Las niñas y mujeres están más expuestas a las situaciones de
violencia familiar. Es importantísimo que en toda familia haya respeto e igualdad
para asegurarnos de no estar ejerciendo ni reproduciendo ningún tipo de
violencia.
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Si queremos combatir la violencia de género y asegurarnos de que cada
familia sea un lugar confiable y amoroso para las niñas, niños y mujeres, debemos
entender que, aunque muchas veces sucede en espacios íntimos y
privados, el problema es social y debemos enfrentarlo tanto desde lo personal
como desde lo político.
La violencia de género es una realidad que le ocurre a la mayoría de las
mujeres. A veces las formas de violencia son más fáciles de ver, otras veces
es muy difícil darse cuenta de que se está atravesando por una situación de
violencia machista.
La violencia de género es un tema muy sensible que tiene que ser abordado
con mucha delicadeza y contención. Por esto, recomendamos un taller
previo en el que se comience a alertar y reflexionar sobre la inequidad de género
desde la infancia y, también, un taller posterior para propiciar un cierre
lo más ameno y contenedor posible que dé lugar a preguntas o reflexiones
que hayan surgido del encuentro anterior pero que a veces toma un tiempo
plantearlas.

Tipos y modalidades de violencia


Además de la física, hay distintas violencias que son consideradas violencias
de género.
Una actividad recomendable para profundizar sobre la complejidad de la
violencia de género es trabajar con el gráfico del iceberg de la violencia, que
aparece a continuación. Este gráfico permite relacionar todos los tipos y las
modalidades de violencia. Así, se puede alertar sobre las violencias más letales
(como el femicidio), que son las más indignantes, y también hablar de otras
violencias menos graves, con las que la sociedad es más permisiva pero que
forman parte también de un sistema patriarcal que discrimina y oprime a las
mujeres y las niñas incluso dentro de sus familias, donde pueden ser víctimas.
El ciclo de la violencia
Otro concepto importante para trabajar es el del “ciclo de la violencia”, que
se explica en el gráfico que está a continuación y que recomendamos repartir
en copia a los participantes.
Al explicar este concepto, se puede desmitificar la afirmación de que las
mujeres permanecen en la relación con una persona violenta porque les gusta.
Este gráfico explica cómo es el mecanismo de la violencia y cómo el vínculo
con una persona violenta funciona de manera circular.
En los casos de violencia, generalmente ocurre que una persona inicia una relación
con otra que se comporta de manera amorosa y dulce, pero luego comienza
a tener actitudes violentas, para luego pedir perdón, y cuando todo está bien,
retornar con la violencia. Así, la persona agredida queda encerrada en este círculo.

Acumulación
de tensión Explosión
El vínculo en la pareja se vuelve más tenso, el varón
se enoja sin motivo o con excusas y comienzan las
agresiones verbales. Las mujeres suelen ver estos
episodios como aislados y los justifican, diciendo que su
pareja actuó así por el cansancio o el trabajo excesivo.
La tensión estalla y se
producen agresiones físicas,
psicológicas y/o sexuales.
Reconciliación
o luna de miel
El agresor pide perdón, se muestra arrepentido y promete no volver a
violentarse. Puede hacer promesas, dar regalos o utilizar cualquier otro recurso
de manipulación afectiva. Las mujeres suelen creer en estas promesas y
en la voluntad de cambio que muestra el agresor, sin saber que así están
reafirmando el ciclo de violencia, hasta que vuelve a empezar.
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Otro concepto clave sobre el que es necesario hacer énfasis a lo largo del
taller es el de la dependencia que generan las relaciones de pareja y de familia,
motivo por el que también es muy difícil salir del círculo de violencia.
Por un lado, está la dependencia afectiva respecto de la pareja, con quien,
además de compartir amor, se comparte la ilusión de un proyecto de vida que
incluye muchas veces tener hijos. En estos casos, el agresor atenta contra la
autoestima de su pareja, lo que hace que su voluntad y su libertad queden
anuladas por miedo, humillación y vergüenza.
Por otro lado, está la dependencia económica, dada muchas veces también
por los mandatos culturales según los cuales el varón es el proveedor de
dinero en la familia y la mujer es la encargada de las tareas de cuidado. Si la
mujer es víctima de violencia, pero no tiene los medios materiales para valerse
por sí misma o darle protección y un hogar digno a su familia, se le hará aún
más difícil salir de una relación en la que está sufriendo violencia.
Todas las familias son diferentes y todas tienen que ser respetadas y valoradas
por igual. Puede haber madres solteras o bien familias en las que los niños
están a cargo de una abuela, abuelo, tía, tío o hermano o hermana mayor.
Sea cual sea la composición de la familia, las mujeres y niñas, por lo general,
cumplen con ciertos roles y se espera de ellas que sean de determinada manera.
Eso es lo que llamamos mandatos o roles de género.
Las niñas y mujeres están más expuestas a las situaciones de violencia
familiar. Por eso, en toda familia siempre tiene que haber respeto e igualdad
para asegurarnos de no estar ejerciendo ni reproduciendo ningún tipo de violencia.

Para tener en cuenta


Para la realización de este taller sobre violencia de género es importante
que al menos una de las personas que coordinan sea mujer y que, en caso de
compartir la coordinación con un varón, sea la mujer quien lidere la dinámica.
Lo mismo debe ocurrir entre quienes participan del taller, debemos darles
más espacio y escucha a las mujeres, puesto que ellas son quienes diariamente
se enfrentan a varios tipos de violencias de género. Aunque la voz de
los varones participantes de los talleres también deben ser tenida en cuenta e
incluida en la reflexión.
OBJETIVOS GENERALES Y ESPECIFICOS: BJETIVOS
Los principales objetivos del taller son que los participantes logren:
• Reflexionar sobre lo que les pasa a las mujeres y niñas dentro de las
familias.
• Reconocer, enfrentar y prevenir los distintos tipos de violencia contra
las mujeres, niñas y adolescentes.
• Entender cómo se puede criar sin reproducir ningún tipo de violencia
ni en niñas ni en adolescentes.

DESARROLLO Y CRONOGRAMA DEL TALLER: LDESARROLLO DE LA


1. Apertura
Al igual que en el Taller de Tareas de cuidado y roles de género, se dispone
a los participantes en ronda y cada persona se presenta diciendo su nombre
y algo que le guste.
En este caso, sugerimos que comience la coordinadora mujer y que, a continuación
de su nombre, dé como ejemplo algo que le guste que de alguna
forma pueda relacionarse con el tema del taller. Por ejemplo: “Mi nombre es
María y me gusta mucho juntarme con amigas a tomar mate y charlar tranquilas”.
Elegimos este ejemplo, porque uno de los puntos fuertes a trabajar en este
taller es la importancia de contar con espacios de confianza donde se pueda
compartir cualquier situación por la que se esté atravesando, por muy íntima
o vergonzosa que parezca.
Hay que transmitir la idea de que en este taller se va a abordar con más
profundidad la violencia de género. Por ejemplo:
TALL
“En este taller vamos a trabajar el tema de la violencia de género. Lamentablemente,
es una realidad que nos ocurre a todas las mujeres. A veces las formas de
violencia son más fáciles de ver, de alarmar sobre ellas, otras veces es muy difícil
darse cuenta de que una puede ser víctima o está atravesando una situación de
violencia machista. Nos interesa trabajar el tema en este ciclo de Talleres de Crianza
sin violencia, porque dentro de las familias es muy común que ocurran situaciones
de violencia contra las mujeres y contra las niñas”.

2. Precalentamiento: “”

TALLE Un recurso útil para ir desde lo social a un tema tan personal puede ser traer
al taller alguna noticia sobre algún hecho de violencia extrema hacia las mujeres,
como un femicidio, que haya ocurrido cercano a la fecha del taller y utilizarlo
como disparador para empezar a hablar sobre eso.
Es importante que, una vez que los participantes hayan hablado sobre el
tema, la coordinadora transmita de forma clara los conceptos teóricos, de manera
de encauzar el debate sobre esas ideas para las siguientes actividades.

Una aclaración importante


La coordinadora puede empezar advirtiendo, por ejemplo:
“Usualmente, los temas de crianza y cuidados en la niñez y en las familias suelen
ser responsabilidad de las mujeres, de las madres. Como vimos en el Taller de
Tareas de cuidado y roles de género, este hecho no se debe a ninguna condición
natural sino a mandatos sociales que perpetúan desigualdades. En este ciclo de
Crianza sin violencia se impulsa la participación tanto de madres como de padres”.
La dinámica que se propone aquí es de escucha y reflexión. Al abordar estos
temas en grupos de mujeres, sucede generalmente que las participantes relatan
sus experiencias personales, presentes o pasadas. Es necesario habilitar un clima
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de confianza y una actitud empática entre todos. Si bien la intención de quienes
coordinan no es la asistencia psicológica, es totalmente comprensible y esperable
que surjan relatos personales. En esos casos, para brindar la contención
adecuada, es necesario intervenir aportando contenidos teóricos sobre el tema.
Ante los casos personales que las participantes quieran contar, ya sea
para compartirlo o para consultar, se debe estar atentos y relacionarlos con
los conceptos teóricos. De esa manera, se enfatizará en que la violencia de
género no es un problema aislado que les pasa a las mujeres porque están
haciendo algo mal o no saben resolver determinado asunto. La violencia de
género pasa solo por ser mujeres.
Además de en las casas, las mujeres también se exponen a violencia machista
en la calle, en el trabajo, en los hospitales, centros de salud, etc.
Tampoco tiene que ver con dónde se vive, cuánta plata se tiene o de qué se
trabaja. Les pasa a todas, simplemente por el hecho de ser mujeres. Y como
les pasa a todas, en todos lados, hay que trabajar sobre este problema todas
juntas. Es necesario que se deje de pensar que es un problema privado en el
que no hay que intervenir: es un problema público y social.
Otro punto importante sobre el que hay que enfatizar a lo largo del taller
es que no se trata de juzgar a nadie, no se trata de criticar a las mujeres que
estén o hayan estado en alguna situación de violencia ni de perseguir o castigar
a quienes se comporten de forma machista (por lo menos, no en este
taller). Ante todo, se trata de entender que la sociedad históricamente ha sido
y continúa siendo machista. Y que, aunque sean temas muy difíciles de tratar,
siempre hay que hablarlos para darse cuenta de que las mujeres no están solas,
que no es culpa de ellas ni debería darles vergüenza.
Brindar el espacio a cada uno para que comparta y participe es sumamente
importante. Por un lado, al relatar los participantes sus vivencias personales y/o
familiares, es útil ir tomando notas y relacionando cada experiencia narrada con
su respectivo concepto teórico. Luego, deberán desarrollar el tema del taller en
toda su complejidad y profundidad, pero sin perder la conexión entre los conceptos
teóricos y las experiencias de cada participante, haciendo hincapié en la
posibilidad de enfrentar y cambiar las situaciones de violencia.
Por otro lado, puede suceder que alguna mujer ya haya transitado y superado
una situación de violencia de género. En este caso, su palabra puede servir
de guía y aliento a las otras mujeres.
Por esto, además de manejar los conceptos teóricos de forma sintética,
uno de los puntos clave de este taller es fomentar la capacidad de replicar
y agenciar redes entre las mujeres (familiares, vecinas, amigas, compañeras
de trabajo) para que aquellas que estén atravesando alguna situación de violencia
no permanezcan aisladas en condición de víctimas, sino que puedan
identificarse, contenerse y fortalecerse junto a sus pares.
Algunas preguntas disparadoras para esta primera actividad pueden ser:
• ¿Qué quiere decir género? ¿Lo recuerdan los que vinieron al taller pasado?
• ¿Cuál es la diferencia entre género y sexo?
• ¿Qué tipos de violencia de género o violencia machista conocen?

3. Dinámica en pequeños grupos:


“Bienvenidas y despedidas que ayudan a crecer”

Se propone aquí separar a los participantes en grupos y repartirles una


hoja impresa o escrita a mano con una de las afirmaciones que se detallarán
más adelante. La consigna es que piensen grupalmente si la afirmación escrita
es verdadera (es decir, real) o falsa (es un mito, una creencia de la sociedad
que no es real) y desarrollen por qué. Todas las oraciones serán mitos. Vale
aclarar que, si en un mismo grupo hay opiniones opuestas, entonces ambas
se consideran válidas y ambas deben fundamentarse.
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A pesar de que esta actividad grupal pueda demandar bastante tiempo,
recomendamos que no se explaye más de 15 minutos por grupo o por oración,
para tener tiempo para trabajar sobre los tipos y las modalidades de la
violencia de género y sobre el círculo de la violencia.
Otra propuesta para agilizar la actividad es desarrollarla colectivamente, sin
dividir a los participantes en grupos. Es decir, se lee la afirmación, pregunta si
es verdadera o falsa y por qué, y a continuación la desmitifica con sus respectivos
motivos.
A continuación, algunos ejemplos de mitos para trabajar, con la consiguiente
explicación.
• Las mujeres no denuncian la violencia o no se separan porque les gusta.
A veces puede ser muy difícil salir de una situación de violencia en la pareja.
Es muy común que el violento ataque la autoestima de la mujer y que ella no se
sienta segura o tranquila para separarse. En las parejas, la dependencia afectiva
es muy fuerte. Una mujer puede sentir que “no vale nada sin él”, que “su vida no
tiene sentido”, que “el casamiento es para toda la vida”, que no pueden estar solas.
Además, muchas veces dependen no solo emocionalmente, sino también
económicamente de la persona que las agrede (por lo general, el varón gana
más dinero y la mujer trabaja más dentro de la casa). También puede pasar que
la mujer tenga mucho miedo a separase o denunciar por miedo a que el agresor
reaccione de forma más violenta aún, contra ella o contra sus hijos. Es por esto
que no tenemos que juzgar a ninguna mujer en una situación de violencia. Por
el contrario, la contención y el apoyo de amistades, vecinos, familia y profesionales
son muy importantes para que pueda tomar la decisión de separarse y/o
hacer una denuncia, y sobre todo, para poder sostener esa decisión.
• Lo mejor para los hijos es criarse con la madre y el padre juntos,
aunque se lleven mal.
Los hijos e hijas que viven en un contexto de violencia doméstica son también
víctimas, sea porque también son dañados directamente o por el solo hecho de
estar ahí. Lo mejor para los hijos es criarse en un contexto de cuidado, respeto, libre
de violencia, y esto puede darse con los padres tanto juntos como separados.
• La violencia se da por el consumo de alcohol y drogas.
Muchas veces los varones violentos con la pareja o adentro de la casa no
son violentos en otros lugares como su trabajo o con sus amigos. Puede pasar
que un violento se ponga más agresivo cuando toma alcohol o consume
drogas, pero eso no quiere decir que el alcohol o las drogas sean la causa de la
violencia. Muchos varones son violentos y no toman alcohol ni drogas. Y muchas
personas con adicciones no son violentas. El alcoholismo, o cualquier
otra adicción, son independientes de la condición de violento del agresor. Por
eso, el abuso del alcohol o de las drogas no explica ni disculpa la violencia.
• La violencia contra las mujeres es solo física.
La violencia física es solo una de las maneras de ejercer la violencia. Hay otras
formas de violencia: psicológica, sexual, económica, simbólica. La desvalorización
y humillación son una forma de violencia psicológica. Separar a la mujer de sus
vínculos
de amistad y familiares e impedir que se contacte con ellos también es una
forma de ejercer control y violencia psicológica. Limitar el uso del dinero a las mujeres
es una forma de violencia económica. Forzar a las mujeres a tener relaciones
sexuales o a realizar actos contrarios a sus creencias o sus ideas es violencia sexual.

4. Puesta en común y cierre

Luego, un vocero de cada grupo expone las respuestas ante el resto de los
participantes. Se abre un breve espacio de debate entre todos los presentes.
Luego, se explica por qué cada oración es un mito, es decir, es una creencia
usual pero inexacta.
Para el concluir con este taller, se recomienda la proyección de algún material
audiovisual breve y en tono alentador. Proyectar un video permite un cierre
contenedor en el que se pueda ir desde la angustia personal que generan
las situaciones de violencia de género hacia la importancia de entender este
tema como lo que es: un problema social (no personal ni aislado) que ocurre
dentro de una sociedad machista.
A su vez, trabajar con algún material que no aborde la violencia desde un tono
triste o depresivo permite cerrar con un mensaje que fortalezca la unión, la hermandad
y la sororidad3 entre las mujeres y niñas. Recomendamos la proyección del video
“Ovillo de lana”, interpretado por mujeres que han enfrentado y superado la violencia
de género, disponible en https://www.youtube.com/watch?v=z9LgMH4Krkg.
El video concluye alentando a las mujeres a que consulten dónde hay, cerca
de donde viven, un lugar que atienda cuestiones sobre violencia de género.
Una alternativa que sugerimos es plantear que, si ese lugar no existe, se
puede armar entre todas.
RECURSOS NECESARIOS:
• Hojas con las afirmaciones impresas o escritas a mano.
CODIGO CORESPONDIENTE AL TALLER: T009

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