Gordon Allport

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Unidad II: Determinantes de la personalidad

Gordon W. Allport

Personalidad:

La integración de todos los rasgos y características del individuo que determinan una
forma de comportarse.
Personalidad es la organización dinámica, en el interior del individuo, de los sistemas
psicofísicos que determinan su conducta y su pensamiento característicos.
Esta definición indica que la personalidad es de naturaleza cambiante: organización
dinámica.
 Que es algo interno, no de apariencia externa.
 Que no es exclusivamente mental, ni exclusivamente neurológica sino que
su organización exige el funcionamiento de mente y cuerpo como unidad.
 Que los sistemas psicológicos son tendencias determinantes que dirigen y
motivan la acción.
 Que la conducta y el pensamiento son característicos de cada individuo, y
que en ellos se refleja su adaptación al ambiente, a la vez que son formas
de acción sobre él.
Temperamento:

Los factores biológicos se reúnen, por lo general, bajo el término de temperamento. En el


temperamento se distinguen aspectos estáticos y dinámicos: los primeros se refieren la
morfología, mientras que los segundos hacen alusión a la fisiología. El sexo, la edad, el
sistema endocrino, etc., afectan a la personalidad, aunque es difícil precisar sus
mecanismos.
El temperamento se hereda. Allport lo define así: "Los fenómenos característicos de la
naturaleza emocional de un individuo, incluyendo su susceptibilidad emocional, la fuerza
y la velocidad con que acostumbran a producirse las respuestas, su estado de humor
preponderante y todas las peculiaridades de fluctuación e intensidad en el estado de
humor, considerándose estos fenómenos como dependientes en gran parte de la
estructura constitucional y predominantemente hereditarios".
El temperamento depende de la constitución física y especialmente de los factores
hereditarios de la misma.
Está determinado por los procesos fisiológicos y factores genéticos que inciden en las
manifestaciones conductuales.

UdeMM – Lic. Malena Cecati – Lic. Sebastian Ferron Pág. 1


Carácter:

El grado de organización moral que posee un individuo y que se fundamenta a través de


los juicios de valor y de una evaluación ética que se hace de la personalidad.
Etimológicamente el término carácter proviene del griego y significa "marca" o "sello" que
distingue inconfundiblemente a una persona. El carácter es el que determina formas
constantes y típicas de actuar de una persona. "Carácter es el conjunto de rasgos de
personalidad, relativamente perdurables, que tienen importancia moral y social".
La niñez y adolescencia son etapas muy importantes en la formación del carácter, tanto
positiva como negativamente. Las fallas, lagunas, distorsiones, experiencias traumáticas,
así como las costumbres, vivencias felices y satisfactorias, normas y prácticas morales y
éticas van señalando y matizando el carácter. El hogar, la escuela los grupos de amistad,
son los ambientes más influyentes en la formación del carácter. Todas las teorías del
carácter tienen en común la idea de que no se manifiesta de forma total y definitiva en la
infancia, sino que pasa por distintas fases hasta alcanzar su completa expresión al final
de la adolescencia. Todos los elementos que integran el carácter se organizan en una
unidad que se conoce como estabilidad y proporciona al carácter coherencia y cierto grado
de uniformidad en sus manifestaciones, con los cambios lógicos que ocurren a lo largo de
la vida. En él intervienen principalmente las funciones psíquicas, así como la acción del
ambiente. A partir de esos elementos se desarrollan los factores individuales, que
conforman el particular modo de reaccionar y enfrentar la vida que presenta una persona.

Rasgos:

Los rasgos son aquel elemento que nos permite valorar diferentes estímulos como un
conjunto al que se puede responder de manera semejante, siendo nuestro
comportamiento de alguna forma adaptativo a éstos.
Los rasgos son entendidos como el punto de unión entre procesos mentales y
componentes fisiológicos, siendo dicha unión responsable de nuestra actuación. Así,
Allport establece que los rasgos provocan la tendencia a actuar siempre de manera
similar.
Los rasgos de personalidad pueden clasificarse en función de lo identificativo que sea de
la conducta general del sujeto, considerando el autor tres grandes tipos de rasgos:

1. Rasgos cardinales
Se consideran rasgos cardinales aquellos rasgos de personalidad que forman parte del
propio núcleo de la persona, afectando y definiendo la mayor parte del repertorio
conductual de la persona. Es decir, son los que tienen más peso en el modo de ser de
cada individuo.

2. Rasgos centrales
Los rasgos centrales son aquellos conjuntos de características que tienen una influencia
en el comportamiento de la persona en diferentes contextos. Participan en nuestra
UdeMM – Lic. Malena Cecati – Lic. Sebastian Ferron Pág. 2
actuación y las tendencias que tenemos a pesar de que influyen en un conjunto más
restringido del comportamiento, como la socialización, siendo en general independientes
entre ellos.

3. Rasgos secundarios
Se trata de algunos elementos que, si bien no forman parte de la personalidad general de
los sujetos, pueden surgir en determinados momentos, como a la hora de hacer frente a
una situación concreta.

Todo este conjunto de factores hace de la teoría de Allport un elemento complejo que
intenta dotar de un sentido a la personalidad desde un punto de vista estructural, siendo
las principales características de la teoría personalística el hecho de que cada persona
está configurada a través de una composición de diferentes rasgos única en cada persona
y el hecho de que el ser humano es un ente que no se limita a permanecer estático
mientras la vida pasa, sino que participa activamente en su entorno para construir,
experimentar y cumplir metas y objetivos.

UdeMM – Lic. Malena Cecati – Lic. Sebastian Ferron Pág. 3


BIBLIOGRAFIA

 Alport. Gordon W. “Personalidad" (1937) y "Personalidad y encuentro social" (1960).

UdeMM – Lic. Malena Cecati – Lic. Sebastian Ferron Pág. 4

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