Ciencias Naturales - Ambiente
Ciencias Naturales - Ambiente
Ciencias Naturales - Ambiente
Normalmente, la contaminación se asocia a la suciedad, pero esto deb ser orientado por
el docente.
Método de proyectos:
Debe destacarse que la lógica del método de proyectos no se agota en un taller puntual,
sino que se orienta a un proceso de mediana duración, pudiendo desarrollarse todo una
unidad de enseñanza y hasta un programa completo de trabajo.
Como analiza Camilloni (1995), la tesis que sostiene que los niños conocen desde lo
cercano a lo lejano se sustenta en diferentes argumentos: es mejor comenzar por lo
que el niño ya conoce puesto que tiene una relación afectiva, el medio cercano es el
que provee de mayor número de recursos para proporcionar una experiencia directa, ya
que el niño necesita experimentar con objetos concretos para garantizar su aprendizaje
y, por último, porque el niño se interesa más por conocer lo más cercano. La escuela
tiene entre sus propósitos el de ofrecer a sus alumnos la posibilidad de contactarse con
otros ambientes diferentes de los que rodean la institución o en los cuales transcurre su
vida. Lo planteado hasta aquí se vincula a otro de los criterios recurrentes en la
selección de los contextos: que ésta debe obedecer a los intereses de los alumnos.
Los niños se interesan por aspectos vinculados a su vida cotidiana y por otros temas a
los que tienen acceso a través de los medios masivos de comunicación. Sin embargo, es
muy difícil que se vean atraídos por cuestiones que les resulten totalmente
desconocidas. Por supuesto que estas parcelas desconocidas de la realidad varían mucho
según las características sociales, económicas y culturales de los grupos de alumnos. La
escuela tiene una responsabilidad fundamental: hacer que sus alumnos se interesen por
el conocimiento de lo otro que también forma parte del ambiente (Serulnicoff, 1998).
No podemos desconocer que para promover nuevos aprendizajes es imprescindible
movilizar el interés de los alumnos en torno de aquello que pretendemos convertir
en objeto de enseñanza. Sabemos que enseñar, en alguna medida, es el arte de
provocar interés en aquello que pretendemos enseñar. Para elegir un contexto el maestro
previamente realiza él mismo el trabajo de interrogarlo y observar con detenimiento.
Los adultos necesitamos "volver a mirar el ambiente" de modo de proponerles a los
alumnos la indagación de contextos actualizados y no estereotipados. En algunas
oportunidades planteamos propuestas que no se ajustan a representaciones actualizadas
del ambiente socionatural o que no se corresponden con el devenir presente sino con
ideas que tenemos, tal vez, de la infancia o del modo como hemos aprendido estos
temas en la escuela. Este trabajo de indagación y observación previa que hace el
docente es fundamental también por otra razón. Toda propuesta requiere de un nivel
de adecuación y contextualización al ambiente específico con el cual se va a
trabajar. Otro de los criterios a tener en cuenta es el de la variedad en la elección de los
contextos a trabajar a lo largo del año y del nivel de escolaridad. La variedad es un
criterio sumamente importante si tenemos en cuenta, que para muchos de los alumnos la
escuela es la única oportunidad que tienen de conocer más sistemáticamente nuevos
contextos. A la vez, variar los contextos permite comparar, analizar semejanzas y
diferencias, tejer relaciones, etc. Variar significa, por un lado, ofrecer a los alumnos la
posibilidad de trabajar a lo largo del año con distintos tipos de contexto
Sin embargo, variar no significa cambiar necesariamente todos los contextos todos los
años. Es posible que los alumnos vuelvan sobre un mismo contexto en distintas salas y
que el docente proponga un nuevo tipo de abordaje, diferentes preguntas, distintos
niveles de profundidad en el tratamiento de los contenidos. Por último, a la hora de
seleccionar los contextos a trabajar en la sala es importante que los docentes tengamos
en cuenta nuestros gustos y posibilidades personales.
Una vez elegido el contexto, aparece un segundo desafío: el propósito de abordar las
ciencias sociales y naturales en el jardín consiste en hacer un poco más comprensible
el ambiente para los pequeños alumnos intentando no perder de vista su
complejidad. "Se trata de encontrar un delicado equilibrio entre las posibilidades de
comprensión de los chicos y la necesidad de presentar el ambiente como un entramado.
Esta perspectiva es la que guía la selección que realizamos de los contenidos" a
enseñar.
Al afirmar que en el jardín los contenidos de las ciencias sociales y naturales están al
servicio del conocimiento del contexto que nos proponemos analizar, nos alejamos
también de aquellas propuestas en las cuales el ambiente se constituye en una "excusa"
para que los chicos aprendan determinados contenidos. La selección de contenidos
está orientada de modo de ofrecer a los niños la posibilidad de conocer aspectos de
ese contexto que no conocían o que conocían parcialmente. En algunos casos se trata
de "mirar" algo que nunca habían "mirado". En otros, de "mirar con otros ojos"
aquello que resulta familiar. Tenemos el desafío de detectar qué conocen los alumnos,
qué conocen parcial o efectivamente, qué aspectos les resultan desconocidos. Algunas
de estas informaciones provienen de la lectura de diversos materiales que dan cuenta del
trabajo del grupo en el año anterior. A través de las distintas propuestas que el docente
realiza, cuando desarrolla los proyectos de trabajo en la sala irá relevando qué
conocimientos tienen los chicos sobre el contexto en cuestión. Seleccionar contenidos
supone siempre establecer prioridades, determinar dónde focalizamos la mirada y
qué aspectos no serán abordados. Por otro lado, al elegir qué aspectos del contexto
trabajaremos, estamos optando por un determinado recorrido, por un itinerario que
propone una mirada particular sobre el contexto seleccionado. Aunque algunos
contextos permitirían potencialmente trabajar sobre una gran cantidad de contenidos que
se proponen para el nivel, es necesario seleccionar algunos de ellos de modo de
profundizar la mirada de los alumnos sobre el ambiente. En algunos casos, los
contenidos de las distintas áreas que seleccionamos favorecen una mirada integral sobre
el contexto. En otros ejemplos las diferentes áreas permiten analizar distintos aspectos
que conforman el contexto seleccionado. En algunos contextos, el foco estará puesto en
un área en particular. Para seleccionar contenidos pertinentes es importante tener en
cuenta también que en ciertos casos los contenidos de las áreas que aportan elementos
para conocer más el contexto encierran un nivel de dificultad conceptual que los aleja de
la posibilidad de comprensión de los alumnos del jardín.
Sin duda, se trata de una compleja tarea puesto que las actividades dan cuenta del
enfoque que asumimos respecto de la enseñanza de las ciencias sociales y naturales en
el jardín y, en este sentido, suponen la coherencia con el planteo realizado a propósito
de la selección de los contextos y de los contenidos.
5.1. Las actividades serán coherentes con el propósito que asumimos y permitirán
abordar los contenidos seleccionad
Uno de los criterios que hemos asumido para seleccionar los contenidos es que su
tratamiento permita que los alumnos complejicen y enriquezcan su mirada sobre el
ambiente. Es necesario entonces organizar las propuestas de actividades de modo tal
que favorezcan la construcción de esta mirada. Es imprescindible diseñar las
actividades de modo de garantizar que sean coherentes con el propósito que
asumimos. Por otro lado, es importante señalar que en cada una de las actividades
ponemos en juego saberes vinculados a alguna área de conocimiento. Es necesario que
las actividades den cuenta de la intención propuesta en el sentido de que permitan la
construcción de una mirada más rica y compleja sobre el ambiente. Por otro lado,
planteamos la importancia de reconocer que las diferentes actividades se vinculan a un
área de conocimiento específico. En ambos casos, se trata de herramientas para los
docentes en el momento de diseñarlas actividades.
Para promover la curiosidad y el deseo por aprender, todo proyecto necesita estar
"motorizado" por una situación que los alumnos no puedan resolver recurriendo
solamente a las informaciones y los recursos de que disponen. Es a partir de allí que un
proyecto será capaz de "desencadenar un proceso que desemboque en la construcción de
nuevos conocimientos" Esto supone que el docente desarrolle una delicada y difícil
tarea que consiste en organizar situaciones que, por un lado, los alumnos no puedan
resolver con lo que ya saben, pero que a la vez cuenten con algunos conocimientos
que les permitan involucrarse en dicha situación. Para promover nuevos aprendizajes
es importante que preguntas, interrogantes o cuestionamientos sean abiertos y ricos, es
decir que admitan variados y diferentes niveles de respuestas. En este sentido, es
fundamental que el docente abra su escucha y facilite la aparición de distintas respuestas
por parte de los chicos. El maestro selecciona las preguntas, pero sólo en la medida en
que los alumnos se apropien de ellas serán capaces de protagonizar el proceso de
aprendizaje y, así, construir nuevos conocimientos. El docente entonces planifica y
organiza las actividades de forma tal que ellas apunten a enriquecer y complejizar los
conocimientos que los alumnos ya tienen. Al planificar las actividades, el docente tiene
en cuenta cuáles son Ios conocimientos y las ideas que los alumnos han ido
construyendo, y a lo largo de todo el trabajo pondrá especial atención para detectarlos y
ver cómo se van reformulando.
5.3. Las actividades favorecerán que los alumnos se pongan en contacto con variados
modos de obtener información.
Estamos frente a un desafío interesante puesto que los alumnos observan para aprender
al mismo tiempo que aprenden a observar. Esto supone que el docente en distintas
oportunidades convierte la observación en objeto de enseñanza: que observen en
función de una o varias preguntas, que vuelvan a mirar lo mismo intentando observar
otras cosas distintas de las que vieron en primera instancia, que miren con detenimiento,
que contrasten sus apreciaciones con las de sus compañeros, etc. Cuando se trata de
niños tan pequeños, proponerles distintos modos de registro gráfico de aquello que
miran suele ser una estrategia adecuada que permite que los chicos profundicen su
mirada y prolonguen sus tiempos de observación. La propuesta didáctica tendrá en
cuenta que no siempre todos observamos lo mismo
El jardín "sale al encuentro del ambiente" para buscar nuevas informaciones. Éste es un
tipo de actividad fundamental puesto que muchos contextos no pueden ser reproducidos
dentro de la sala sin perder su complejidad y su singularidad. Salir de la sala permite a
chicos y docentes mirar "con otros ojos" los contextos cotidianos y también tomar
contacto con aquellos lugares que resultan menos conocidos. Esto nos invita a realizar
una adecuada selección de los espacios para organizar salidas, de modo de ofrecer
a los alumnos reiteradas oportunidades de visitar a lo largo del año distintos
lugares. Para que las salidas tengan un valor educativo es necesario que estén
engarzadas en un itinerario didáctico. Esto supone, por un lado, que la salida esté
precedida por un conjunto de actividades que planteen qué interrogantes intentarán
responder, de qué modos registrarán la información, cómo se organizarán durante la
salida. Del mismo modo, es necesario que los docentes diseñen actividades para que los
alumnos realicen durante la salida. Estas actividades incluyen consignas que permiten
focalizar la observación y los distintos modos de buscar y registrar información: dibujar
un objeto en un museo, recolectar muestras de suelo, juntar distintos tipos de hojas,
sacar fotos de los diferentes trabajos que se hacen en una fábrica o de algunas especies
del jardín botánico, encuestar a las personas que transitan por la cuadra del jardín
Los docentes traen libros a la sala, los alumnos buscan en sus casas y aportan distintos
materiales, juntos visitan la biblioteca de la escuela o del barrio para buscar la
información que necesitan. Para encontrar datos en un libro o una enciclopedia los
alumnos tienen en claro cuál es la pregunta, la duda, el interrogante que necesitan
responder. En algunos casos, los chicos en forma autónoma buscan en libros,
enciclopedias, fascículos, revistas; en subgrupos miran libros de aves, conversan sobre
las imágenes y algunos intentan leer los nombres de los pájaros; miran en una
enciclopedia las banderas de distintos países y algunos tratan de leer los nombres de los
países. En otros casos, el maestro lee algunos párrafos para todos, los ayuda a
interpretar la información y aclara las palabras que no conocen, puesto que este tipo de
textos no está destinado al público infantil. Una mención especial merece la posibilidad
de obtener nuevas informaciones a través del uso de la computadora y otros recursos.
5.3.5. Las actividades con informantes.
Los chicos obtienen muchas de las informaciones que necesitan a partir de distintos
informantes: entrevistan, encuestan, charlan. Las entrevistas, las encuestas y las
historias de vida son distintos instrumentos de recolección de datos. El trabajo con ellos
requiere de una tarea previa en la cual los alumnos aprendan a manejar este tipo de
instrumentos. El docente comparte con los chicos cuál es el objetivo del trabajo, los
ayuda a pensar las preguntas y a organizarse para luego formularlas al entrevistado.
Entre todos buscan modos de registrar los datos para que en un tiempo diferido sea
posible reconstruir la información y trabajar sobre ella. Durante la entrevista, orienta a
los chicos para que puedan formular nuevas preguntas a partir de las informaciones que
van recibiendo. El docente es cuidadoso en la selección de los informantes en función
de lo que espera trabajar. Siempre que sea posible, el informante conoce el propósito de
la actividad de modo de facilitar la tarea
En este punto nos referimos al trabajo con los objetos que testimonian modos de vida
pasados o de otros grupos sociales y culturales. A los niños pequeños, en la mayoría de
los casos, los objetos por sí solos no les sugieren demasiada información. En el caso de
los objetos antiguos, a diferencia de los adultos, no les producen nostalgia ni recuerdos.
El docente planifica qué interrogantes y qué informaciones permitirán a los
alumnos insertar los objetos en la trama de relaciones que les da sentido. Es
importante que el docente ofrezca situaciones en las cuales los alumnos busquen
información a través de "la lectura de objetos" que aportan la escuela, otras
instituciones, vecinos del barrio, etc., El trabajo con objetos en ciencias sociales
requiere de ciertos cuidados para su conservación, puesto que se trata de objetos con un
valor histórico y/o emotivo.