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Síntesis de los Temas Espíritu y Visión Emprendedora

María Fernanda Cabriales González.

Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Salúd Pública y Nutrición

Gerencia de la Nutrición

Docente: Brenda Melina Gutierrez Acosta

15 de Marzo del 2024

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Espíritu y Visión Emprendedora

El espíritu emprendedor se refiere a la inclinación hacia la innovación, la

toma de riesgos y la creación de valor a través de la identificación y
aprovechamiento de oportunidades de negocio. Este espíritu se caracteriza por una
actitud proactiva y resiliente ante los desafíos, siendo esencial para el desarrollo y
éxito de nuevos emprendimientos. Por otro lado, la visión emprendedora implica la
capacidad de proyectar una idea de negocio a futuro, estableciendo metas claras y
estrategias para su consecución. Esta visión se sustenta en la habilidad para
anticipar tendencias, adaptarse a cambios y generar soluciones innovadoras que
satisfagan necesidades emergentes en el mercado.
La relación entre el perfil y la visión emprendedora de los estudiantes
universitarios es de particular interés, dado que la formación académica y el
ambiente universitario juegan un papel crucial en el fomento del espíritu
emprendedor. Los estudiantes con perfil emprendedor tienden a mostrar mayor
disposición para la innovación, búsqueda de autonomía, y tendencia a asumir
riesgos, características que son potenciadas mediante programas educativos
enfocados en el emprendimiento. Además, la exposición a experiencias prácticas,
como proyectos de emprendimiento y pasantías en startups, contribuye
significativamente al desarrollo de habilidades y competencias emprendedoras.
La universidad no solo provee los conocimientos técnicos necesarios para
emprender, sino que también ofrece un entorno propicio para el desarrollo de una
red de contactos y el acceso a recursos y apoyo. De este modo, la educación
superior puede influir positivamente en la consolidación de la visión emprendedora
de los estudiantes, preparándose para enfrentar los retos del mercado y contribuir
al dinamismo económico a través de la generación de nuevas empresas. En
conclusión, fomentar el espíritu y la visión emprendedora en el ámbito universitario
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es esencial para formar a los futuros líderes empresariales capaces de innovar y

generar impacto positivo en la sociedad.

“El Emprendedor de Éxito. Espíritu Emprendedor”

Emprender es un concepto amplio y multifacético que adopta diferentes

significados según el contexto en el que se utilice. En el ámbito de los negocios, el
término emprendedor es sinónimo de empresario, refiriéndose a aquel individuo
que es propietario de una empresa comercial con fines de lucro. Este perfil de
emprendedor se caracteriza principalmente por su capacidad para crear e innovar,
es decir, por su habilidad para salir de lo convencional y hacer cosas diferentes con
el objetivo de mejorar lo ya existente. Este enfoque hacia el emprendimiento es
compartido por autores como Steinhoff y Burgess (1993), Siropolis (1990), y Drucker
(1989), quienes describen al emprendedor como aquel que "hace negocios exitosos,
que desarrolla nuevas ideas o nuevas formas de enfocar el mercado". Además, otros
autores atribuyen al emprendedor la capacidad de dar un uso adecuado a los
recursos disponibles, definiéndolo como un especialista en asumir la
responsabilidad por las decisiones relacionadas con la localización y el uso de
bienes, recursos e instituciones. Este es el caso de Hebert y Link (1989), así como de
Hatten (1997), quienes lo consideran un "ágil captador y aprovechador de
información y recursos", destacando su habilidad para detectar oportunidades de
negocios y sacar provecho de ellas. Morris y Kuratko (2002) añaden que el
emprendedor no solo hace uso óptimo de los recursos disponibles, sino que
también "agrega valor" a cualquier proceso o actividad en la que se involucre. Por su
parte, Harper (1991) identifica al emprendedor como una persona capaz de revelar
oportunidades y poseedor de las habilidades necesarias para elaborar y desarrollar
un nuevo concepto de negocio.
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Características Del Emprendedor

Los emprendedores se distinguen por poseer un conjunto de características
que los diferencian del resto, entre las cuales se incluyen el compromiso total,
determinación, perseverancia, orientación a metas y oportunidades, iniciativa,
responsabilidad, persistencia en la solución de problemas, realismo, autoconfianza,
altos niveles de energía, búsqueda de retroalimentación, control interno alto, toma
de riesgos calculados, baja necesidad de estatus y poder, integridad, confiabilidad y
una tolerancia al cambio. Según VanderWerf y Brush (1989), emprender implica una
intersección de comportamientos y acciones tales como la creación, administración
general, innovación, aceptación del riesgo y la búsqueda de un mejor desempeño.
Burch (1986) agrega que los emprendedores son trabajadores incansables,
optimistas, y con una fuerte orientación hacia la excelencia.
En cuanto al riesgo, Baty (1990) y Halloran (1992) consideran que asumir
riesgos es una característica fundamental del emprendedor, quien evalúa los
beneficios y se enfrenta a los peligros inherentes a sus acciones. Stacey (1980)
destaca la capacidad del emprendedor para aprender de los errores y fracasos,
viéndolos como oportunidades para mejorar su desempeño y perseverar en la
consecución de sus metas y objetivos.
Tipos de Emprendedores
Schollhammer (1980) divide a los emprendedores en cinco tipos de
personalidades: • El emprendedor administrativo. Hace uso de la investigación y del
desarrollo para generar nuevas y mejores formas de hacer las cosas. • El
emprendedor oportunista. Busca constantemente las oportunidades y se mantiene
alerta ante las posibilidades que le rodean. • El emprendedor adquisitivo. Se
mantiene en continua innovación, la cual le permite crecer y mejorar lo que hace. •
El emprendedor incubador. En su afán por crecer y buscar oportunidades y por
preferir la autonomía, crea unidades independientes que al final se convierten en
negocios nuevos, incluso a partir de alguno ya existente. • El emprendedor
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imitador. Genera sus procesos de innovación a partir de elementos básicos ya

existentes, mediante la mejora de ellos.
Cómo emprender con éxito
Para emprender con éxito, es esencial seguir una serie de pasos estratégicos.
Primero, es importante autoevaluarse respondiendo preguntas sobre gustos,
formación, habilidades, experiencia y planes futuros, ya que trabajar en algo que
apasiona incrementa las probabilidades de éxito. Luego, es crucial tener claridad
sobre lo que se desea emprender y las metas a alcanzar. El tercer paso implica
superar mitos y barreras que pueden obstaculizar el emprendimiento, como los
financieros, psicológicos y culturales. El cuarto paso es desarrollar un plan de
negocios sólido que guíe hacia la consecución de los objetivos planteados.
Finalmente, es necesario implementar de manera efectiva la idea de negocio,
transformando los planes en acciones concretas.
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Relación entre perfil y visión emprendedora de los estudiantes

universitarios.
Las personas emprendedoras aspiran al éxito de sus negocios, recurriendo a
diversas estrategias para alcanzarlo. Según Batista-Canino et al. (2016), aunque la
innovación contribuye significativamente a la popularidad de una empresa, existen
otros factores, no sólo monetarios sino también personales, que son cruciales para
el éxito empresarial. Estos elementos personales ofrecen una base sólida para la
realización de objetivos. Karabulut & Dogan (2018) destacan la importancia de estos
factores en el logro empresarial. Este estudio se enfoca en identificar los elementos
personales esenciales para los emprendedores y cómo impactan en su visión
emprendedora, reconociendo que el interés en la investigación sobre
emprendimiento ha crecido con el tiempo.
El estudio examinado revela una relación positiva entre el perfil
emprendedor y la visión emprendedora en estudiantes de una facultad específica,
hallazgo que está en línea con investigaciones previas. Gómez et al. (2018)
encontraron una conexión estrecha entre el perfil de emprendimiento y la
capacidad de crear empresas exitosamente. De manera similar, Valreymond (2020)
identificó que las expectativas de empleo influyen positivamente en la actitud
emprendedora, relacionándose también positivamente con otras variables
analizadas. Gorostiaga et al. (2018) confirmaron que la iniciativa personal en
estudiantes se asocia positivamente con una actitud emprendedora, mientras que
Jiménez et al. (2022) destacaron la importancia de estar atentos a nuevas
oportunidades y desarrollar destrezas como la perseverancia y eficacia para el
éxito. Por último, Quezada et al. (2022) señalaron que, aunque muchos ven el
emprendimiento como una vía viable hacia el éxito, no todos consideran
adecuadamente las características y visión necesarias para ser emprendedores y
cómo estas se interrelacionan.
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Conclusión

El análisis del espíritu y visión emprendedora, especialmente en el contexto

universitario, resalta la sinergia entre la capacidad de innovar y la importancia de
tener una dirección clara para el futuro. Como estudiante, me doy cuenta de que
emprender implica más que lanzar un proyecto; es adoptar una mentalidad que
engloba creatividad, perseverancia y la habilidad para llevar ideas al plano de la
realidad. Los elementos personales como la determinación y la flexibilidad resultan
ser esenciales para el triunfo en el ámbito empresarial, casi tanto como la idea de
negocio en sí. La educación universitaria desempeña un papel crucial en nutrir
estos aspectos, proporcionando un ambiente que estimula tanto el desarrollo del
espíritu como de la visión emprendedora. Este entorno académico no solo
enriquece nuestro conocimiento técnico, sino que también fortalece nuestras
capacidades para enfrentar desafíos, innovar y planificar estratégicamente. La
combinación de estas competencias prepara a los estudiantes no solo para el éxito
profesional sino también para ser agentes de cambio positivo en la sociedad. En
conclusión, mi experiencia universitaria está siendo fundamental no solo en mi
preparación académica, sino también en la formación de mi carácter emprendedor.
Aprender a equilibrar la pasión por innovar con un enfoque estratégico y
planificado es esencial. Este balance entre la innovación y la planificación
meticulosa es lo que me guiará hacia el éxito en mis futuras empresas, reforzando la
idea de que el verdadero emprendimiento está en transformar visiones en
realidades concretas.
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Referencias

Alcaraz, R.(2022). “El emprendedor de éxito.Espíritu emprendedor".(pág. 1-7).

McGraw Hill.Romero, R.,Romero, J.

Barboza, L. (2022). "Relación entre perfil y visión emprendedora de estudiantes

universitarios". Retos Revista de Ciencias de la Administración y Economía, 12(23),
67-82.
https://doi.org/10.17163/ret.n23.2022.04