Proyecto Técnico: 1. Introducción.

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PROYECTO TÉCNICO

1. INTRODUCCIÓN.-

La expresión proyecto técnico se emplea indistintamente para designar dos conceptos. Por una
parte, se entiende por proyecto técnico todo el proceso de ideación, diseño, definición constructi-
va, realización y puesta en servicio de un determinado producto, entendiendo el concepto produc-
to en su más amplia acepción: artículo, máquina, instalación, complejo fabril, etc.

Pero también se emplea la denominación de proyecto técnico para designar la documentación


elaborada durante el anterior proceso, fruto del estudio razonado y completo, que comprende un
conjunto de escritos, cálculos y dibujos, tendente a la concepción, fabricación y funcionamiento de
cualquier nuevo producto, o a la modificación de alguno existente.

El término producto debe entenderse también en esta segunda definición, en un sentido muy
amplio, es decir, aplicable a productos terminados, maquinaria de producción o auxiliar, infraes-
tructuras básicas de producción, etc.

Esencialmente, se considera que el estudio de un proyecto técnico es completo, si cumple las


condiciones de estar debidamente justificado y descrito, calculado, definido gráficamente, presu-
puestado y especificado técnicamente; en otros términos, si en su elaboración se han seguido to-
das las fases y confeccionado todos los documentos que realmente requiere.

A veces se usan las palabras diseño y proyecto como sinónimos, lo que no es correcto, ya que la
actividad de diseño es sólo una fase del conjunto de actividades necesarias para realizar el proyec-
to. Diseñar es convertir las especificaciones que debe cumplir el producto en una descripción
completa y clara del mismo; consiste, pues, en esbozar, dibujar o delinear alguna pieza o algún
aparato. Proyectar es una actividad más genérica y compleja, que exige la aplicación económica de
recursos y la puesta en juego de conocimientos técnicos muy variados y habilidades específicas,
para desarrollar la solución óptima a la necesidad planteada.

El proyecto técnico se caracteriza por su complejidad, que se manifiesta en la variedad de los


planteamientos, en los métodos e instrumentos a utilizar en su desarrollo y en la multiplicidad de
las soluciones. Si un proyecto parece sencillo, generalmente lo será más por el conocimiento pre-
vio que se tiene de él, que por sí mismo.

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

El proyecto de un transformador está tan estudiado, se conocen tan bien las posibles solucio-
nes y éstas se encuentran tan delimitadas por las normas, que será poco aconsejable consumir
excesivas energías en mejorarlo, si no es porque cambian las condiciones del entorno. No obstan-
te, en este proyecto intervienen muy diversos componentes y han de resolverse problemas eléc-
tricos, mecánicos, térmicos, de seguridad humana y de otras clases; en otras palabras, es un pro-
yecto complejo que la experiencia hace parecer simple.

2. FASES DE UN PROYECTO TÉCNICO.-

En el desarrollo de un proyecto técnico se distinguen tres tipos de fases:

- Creativas.

- De construcción.

- De explotación.

Fig 0 - Fases de un Proyecto Técnico.

Las fases creativas son las que permiten la transformación de la idea en un proyecto definido.
Comprenden, pues, todos los pasos necesarios para buscar, analizar y concretar una solución via-
ble que dé satisfacción a ciertas necesidades prefijadas. Esta solución será viable sólo sobre el pa-
pel (documentos del proyecto), porque siempre quedará la incertidumbre sobre la bondad de los
resultados hasta que éstos se materialicen.

Las fases creativas tienen una clara dependencia del proyectista. Las demás figuras del sistema
(el promotor y los suministradores) tienen una influencia que, además, está muy condicionada por
el filtro del proyectista, artífice y responsable, casi único, del proyecto.

Las fases de construcción se ocupan de la transformación del proyecto en una realidad física.
En ellas, lo que había sido diseñado por el proyectista se construye y se convierte en un objeto

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

físico, evidencia material de si lo previsto por el proyectista era cierto o no. Estas fases dependen
del proyectista, pero también de los suministradores y del promotor.

Las fases de explotación comprenden todos los pasos a dar durante la vida del objeto, desde su
puesta en servicio hasta su retiro. Estas fases dependen, prácticamente, de la empresa, usuario
principal o explotador del proyecto. Para el proyectista, las fases de explotación son la medida del
éxito o fracaso de su diseño. Por ello, debe procurar tenerlas en cuenta en las fases de diseño.

El conocimiento de las fases de explotación se adquiere con los estudios sobre Administración
de Empresas y sobre Organización de la Producción, por lo que no se desarrollarán en este texto,
si bien hay que insistir sobre la necesidad de tenerlas presentes en las fases creativas y de cons-
trucción.

2.1. Fases creativas.-

Un proyecto puede precisar de una o de varias aproximaciones sucesivas dependiendo de su


complejidad y de lo definido que esté inicialmente. En general, la mayoría de los proyectos indus-
triales de nuestro entorno necesitan una media de tres o cuatro fases creativas para su resolución.

La clasificación de las fases creativas que se da a continuación es orientativa, pues si bien repre-
senta la estructura metodológica que más se ajusta a los proyectos industriales, el proyectista
puede encontrarse con unos proyectos que no precisen tantas iteraciones o, por el contrario, con
otros para los que sea necesario hacer una división más amplia que la que aquí se propone.

Las fases creativas se denominan como sigue:

- Prefase ó Fase 0: Orden de Magnitud.

- Fase 1: Estudio Preliminar o de Viabilidad.

- Fase 2: Anteproyecto o Proyecto Básico.

- Fase 3: Proyecto o Diseño Detallado.

La Prefase ó Fase 0 se denomina así porque, habitualmente, tiene una estructura metodológica
poco definida, lo que hace que no llegue a detectarse como tal. La Fase 0: Orden de Magnitud, es
una primera aproximación al proyecto y muchas veces no tiene otro objetivo que el de fijar unos
límites para poder realizar su planteamiento.

La Fase 1: Estudio Preliminar o Estudio de Viabilidad, parte de un planteamiento del proyecto,


lo analiza e investiga las soluciones alternativas, válidas a nivel de subsistemas. Puede suceder que

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

no se encuentre ninguna solución válida al proyecto o, por el contrario, que, tras la evaluación de
las distintas alternativas, exista más de una, cuya solución sea adecuada. Será función de las fases
siguientes seleccionar la mejor.

La alternativa o alternativas válidas obtenidas en el Estudio Preliminar se analizan con mayor


profundidad en la Fase 2, denominada Anteproyecto o Proyecto Básico. En esta fase se selecciona
la mejor alternativa posible dejándola definida a nivel de componentes del sistema.

La Fase 2: Anteproyecto, es considerada, normalmente, como la más creativa y la más impor-


tante. De hecho sirve de base para el desarrollo de la Fase 3, llamada Proyecto o Diseño Detalla-
do. En esta tercera fase se definen exhaustivamente tanto el conjunto como cada una de las par-
tes del proyecto, mediante el cálculo detallado de los elementos, su evaluación y la planificación
de los trabajos necesarios para su ejecución. El proyecto adquiere, en esta fase, su forma definitiva
sobre el papel a través de los documentos del proyecto.

2.2. Fases de construcción.-

Se ha dicho que las fases de construcción son las encargadas de transformar el proyecto en una
realidad física: el producto proyectado (en su más amplia acepción). En esta transformación no
existen aproximaciones sucesivas, ya que se parte de un diseño detallado, perfectamente definido,
y se pretende llegar a la construcción o fabricación completa de lo proyectado. Se pasa, pues, de
un estado a otro por medio de operaciones que se pueden definir en toda su amplitud desde un
primer momento. Todas las aproximaciones se tienen que haber realizado con anterioridad.

Por lo tanto, el conjunto de etapas necesarias para construir el proyecto pertenecen a una úni-
ca fase. Esta fase se denomina Fase de Realización o de Ejecución y se le suele adjudicar el nume-
ral 4, ya que normalmente, se estudia conjuntamente con las fases creativas. De hecho, la fase 4
de Ejecución se inicia, en algunos casos, antes de que finalice la fase 3 de Diseño Detallado. En los
proyectos complejos ésta es una realidad habitual, pues compatibilizar ambas fases representa
una reducción considerable de tiempo de ejecución y, en general, una mayor optimización de re-
cursos.

La legislación exige que, antes de emprender esta fase de realización, se tramiten con los orga-
nismos oficiales competentes en la materia (Ayuntamiento, Ministerios del Gobierno Central, Con-
sejerías de la Comunidad Autónoma, etc.) las oportunas autorizaciones y licencias previas a la eje-
cución física de determinados proyectos técnicos, principalmente los que incluyen obra civil. A
esta fase del proyecto técnico, no siempre obligatoria, se le denomina Fase de Tramitación.

Igualmente, puede hablarse de una Fase de Adjudicación o Contratación, previa a la Fase de


Ejecución, cuando ésta no va a ser realizada por el promotor del proyecto, sino por constructores
especializados en ese tipo de obras, en cuyo caso es preciso arbitrar un procedimiento para la re-

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

cepción de propuestas u ofertas, análisis de las mismas y adjudicación de los trabajos a uno o va-
rios contratistas, que a su vez pueden tener subcontratistas.

Si en las fases creativas el proyectista es el autor, el que desarrolla las actividades fundamenta-
les del proyecto, en la fase de realización se transforma en director de las operaciones que llevan
a su construcción, finalizando su cometido o cuando a industria, el proceso o el producto están en
funcionamiento y dando los resultados previstos en el proyecto. En esta fase, las funciones de re-
visión, seguimiento, planificación, control y evaluación se requieren del ingeniero proyectista, en
una gestión muy compleja y difícil. Esta gestión se denomina Dirección de Obra, o más adecuada-
mente, Dirección de Proyectos.

A la terminación de la fase de ejecución o al finalizar cada una de las unidades de obra en que
se ha descompuesto el proyecto, suele establecerse la Fase de Recepción, en la que el cliente o
sus representantes se hacen cargo de forma provisional o definitiva del producto terminado, pro-
cediendo a efectuar las pruebas o ensayos necesarios para comprobar el comportamiento correc-
to del producto y constatar que cumple con las especificaciones exigibles.

3. MACROESTRUCTURA Y MICROESTRUCTURA DE LAS FASES.-

Cada una de las fases del proyecto comprende diversas etapas que hay que desarrollar para
cubrir los objetivos que se persiguen. Sin embargo, dada la gran diversidad de proyectos que exis-
te, es imposible encontrar una definición exacta de la metodología a seguir que sea válida en to-
dos los casos. Para solventar esta dificultad, se introducen los conceptos de macroestructura y
microestructura de las fases.

Se llama macroestructura de una fase al conjunto estructural que forman las etapas a resolver
en cualquier proyecto de ingeniería, y que únicamente fijan lo que hay que hacer. La macroestruc-
tura no permite por sí misma determinar todos los pasos a ejecutar para llevar a cabo el proyecto,
aunque es un instrumento valioso para orientar al proyectista en lo que debe hacer. Es, además, la
base sobre la que se fundamenta la microestructura de las fases.

Se denomina microestructura de una fase al conjunto de etapas, subetapas y pasos que fijan
cómo ha de resolverse la fase para un proyecto determinado. La microestructura es común a un
conjunto coherente de proyectos, pero no a todos los proyectos de ingeniería. Así, se podrá definir
una microestructura para proyectos de plantas industriales, otra para diseño de productos, otra
diferente para estudios de organización de empresas, etc.

La microestructura puede alcanzar una definición muy elevada. Existen ingenierías que tienen
definidos todos y cada uno de los pasos a seguir para ejecutar un tipo de proyecto. Lograr la defi-
nición exhaustiva de una microestructura pasa, necesariamente, por la experiencia de un equipo
de proyectos y no siempre es trasladable a otras ingenierías ni a otras clases de proyectos. En este

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

capítulo se hará hincapié en la macroestructura de las fases y se apuntará la microestructura de


algunas clases de proyectos para facilitar su comprensión y el aprendizaje.

4. FASE 0: ORDEN DE MAGNITUD.-

En el apartado anterior se han visto las ventajas del desarrollo por fases del proyecto. Aunque
la mayoría de autores proponen como primera fase la del Estudio Preliminar o de Viabilidad, lo
cierto es que previamente a ésta ya se actúa sobre el proyecto. En efecto, en el Estudio Preliminar
se suele partir de un Planteamiento del Proyecto, realizado por la empresa promotora, con la ayu-
da o no de la ingeniería.

Llegar a un Planteamiento del Proyecto encierra una dificultad variable, según sus característi-
cas. A veces, la necesidad es tan clara y los medios a poner en práctica son tan evidentes, que el
proyecto queda planteado casi automáticamente. Pero, en otras muchas ocasiones, la situación no
es la misma y es imposible llegar a plantear el proyecto de modo inmediato.

Todas las actividades, previas al Planteamiento del Proyecto y que conducen a él, forman la
Fase 0, Orden de Magnitud, que tiene por objeto:

- Permitir la eliminación de aquellas ideas y propuestas proyectuales que no tienen ninguna


viabilidad, pudiéndose llegar a esta conclusión con relativa facilidad.

- Adquirir un Orden de Magnitud del problema.

- Poder llegar a plantear el problema adecuadamente.

En el Orden de Magnitud se manejan grandes números, valores estimativos, la experiencia pro-


fesional, información de tipo general, números índices o ratios y todas aquellas cantidades globa-
les que contribuyen a adquirir una visión de conjunto.

Esta manipulación de cantidades estimativas no conduce, lógicamente, a respuestas exactas


sino a soluciones aproximadas. En general, el error admisible en un Orden de Magnitud se estima
comprendido entre un 40% y un 50%. Por ello, este estudio permite desechar claramente aquellas
propuestas que no tienen viabilidad. Aunque pueda parecer lo contrario, es en esta fase donde se
eliminan el mayor número de propuestas proyectuales, lo cual aconseja, dados los pocos recursos
a poner en juego, que siempre se lleve a cabo.

Como se acaba de apuntar, el coste estimado de esta fase suele ser muy bajo. Tan es así que
muchas veces se diluye en otros gastos de la empresa, cuando la realiza ésta, o bien se consideran
como gastos imputables a gestión y promoción cuando es una ingeniería la que la ejecuta.

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

4.1. Etapas de la Fase Orden de Magnitud.-

Esta fase es la menos estructurada de las fases creativas, debido a su simplicidad y a la falta de
definición del contenido del proyecto. A pesar de ello se pueden fijar las etapas que se indican en
la Fig. 1. La microestructura de la fase Orden de Magnitud viene definida por los pasos siguientes:

1. Definición del proyecto: Descripción de las necesidades detectadas por el promotor. Anotar
las ideas para su solución. A partir de la experiencia que se tenga, formular el problema lo más
ampliamente posible.

2. Usos del producto: Análisis de los datos conocidos del producto o de los productos derivados
de la información suministrada por los estudios de mercado existentes. En caso contrario, definir
los estudios convenientes a realizar para tener esos datos y fijar los usos del producto de modo
genérico. Hacer una lista y contrastarla con el promo-
tor.

3. Tamaño del proyecto: Si el tamaño está fijado


previamente, por el promotor o por cuestiones técni-
cas, económicas o de otro tipo, el proyectista contras-
tará esta información con la que él posea, derivada de
su propia experiencia en casos semejantes o deducible
a partir de ratios aparecidos en publicaciones especia-
lizadas. Si el tamaño ha de fijarlo el proyectista, reca-
bará información económica y técnica del promotor
que le oriente lo suficiente para, con la ayuda de ratios
y de su experiencia, poder señalar su posible tamaño.
En ningún caso se emplearán grandes recursos ni se
consumirá un tiempo apreciable. No se persigue, tam-
poco, obtener valores muy exactos.
Fig. 1.- Etapas del Orden de Magnitud
(macroestructura)

4. Variables, restricciones y criterios: Definir las variables de entrada y salida y las de solución,
así como las restricciones y criterios del problema, que deberán poderse deducir de la información
y de los datos suministrados por el promotor. Los aspectos que no se puedan definir ni cuantificar
se dejarán para resolver y determinar en el Estudio Preliminar (Fase 1). Se tomará buena nota de
ellos para poderlos consultar con el promotor en la siguiente fase. La experiencia y la consulta de
normas pueden facilitar este trabajo. Los valores obtenidos se deberán contrastar con el promotor
(normalmente al iniciar la siguiente fase).

5. Estado de la técnica: Indicar el estado de conocimiento del tema, tanto por parte del promo-
tor como de la ingeniería. Es fundamental conocer este aspecto para estimar tanto el coste del
proyecto (para la ingeniería) como el tiempo para ejecutarlo.

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

6. Fuentes de información: Apuntar las posibles fuentes de información que se necesitará con-
sultar en las fases siguientes. Ponderar su coste y el tiempo de adquisición.

7. Calcular el presupuesto de inversión con ratios: Determinar la unidad de capacidad del pro-
yecto (Ton/día, Mw, m2, etc.) y hacer una estimación de esa capacidad con los datos ya obtenidos.
Usar los índices coste/capacidad u otras expresiones semejantes que permitan dar una idea del
coste de inversión. Los errores admisibles son muy elevados (hasta el 50%), lo que hace que este
método sea de utilización correcta en esta fase.

8. Estudio con ratios de la cuenta de explotación: Este paso no siempre es necesario, pero da-
do que su coste es bajo, se puede incluir. Se parte de ratios de cuentas de explotación de empre-
sas genéricas y se construye una cuenta de explotación con ellos. Si los beneficios obtenidos en
esta cuenta no son muy elevados, puede ser motivo para reconsiderar el proyecto o para modifi-
car las premisas manejadas. Los errores admisibles son de la misma entidad que en el paso ante-
rior.

9. Medios humanos y materiales: A partir de los datos obtenidos y de la experiencia, estimar


los recursos humanos y materiales que la ingeniería ha de poner en juego y, además, la forma de
percepción de las remuneraciones si se firma el contrato (por tarifas de honorarios a precio fijo,
por administración, llave en mano, etc.). Calcular un importe aproximado de los honorarios de
ingeniería.

10. Programación del estudio preliminar: Fijar las etapas a desarrollar en la siguiente fase, los
recursos humanos (personas concretas) y materiales a emplear y el tiempo de ejecución del Estu-
dio Preliminar. Basarse en experiencias previas.

11. Redacción de un informe sobre el estudio realizado: Breve resumen del trabajo realizado
que permita al promotor tener una información suficiente sobre el tema, destacando los siguien-
tes aspectos: objeto del estudio, uso y tamaño estimados, características técnicas del proyecto,
inversión y beneficios, aproximados, estimados, plazos de ejecución, coste estimado de la ingenie-
ría (la experiencia permitirá fijar más o menos exactamente este aspecto) y borrador de contrato.
Incluir aquellos otros aspectos que el promotor haya requerido.

12. Punto de revisión: Aunque en este punto decide el promotor, es conveniente que participe
la ingeniería aportando, además del informe, su experiencia. Muchas veces, la ingeniería apunta
su opinión en las conclusiones del informe.

La definición de un orden de magnitud en el proyecto se basa en la información y en la expe-


riencia adquirida previamente. El proyectista utiliza normalmente otros proyectos semejantes rea-
lizados con anterioridad para estimar los valores más representativos del nuevo proyecto. Los da-

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

tos a obtener no precisan de una gran exactitud y, por lo tanto, tampoco lo serán los métodos
empleados.

5. FASE 1: ESTUDIO PRELIMINAR.-

El Estudio Preliminar tiene por objeto comprobar si en un proyecto existen soluciones que
cumplan los objetivos definidos en el planteamiento inicial y (de existir una o varias de esas solu-
ciones) determinar que son viables física, legal, social, económica y financieramente.

En la Fase 1: Estudio Preliminar, se persigue llegar a tener una visión de conjunto del proyecto.
Algunas veces se dice que en esta fase el proyectista estudia el objeto del proyecto y llega a cono-
cerlo perfectamente a nivel de subsistemas.

Los objetivos del Estudio Preliminar son, fundamentalmente, los siguientes:

- Conocer el proyecto en su conjunto.

- Obtener posibles soluciones alternativas.

- Estudiar la viabilidad de estas soluciones.

En el Estudio Preliminar, como ya sucedía en la fase Orden de Magnitud, se manejan valores


estimativos, aprovechándose de la experiencia profesional de la ingeniería y la información de
carácter general y específico que se posee. Sin embargo, mientras que en la fase Orden de Magni-
tud únicamente se analiza el proyecto de forma global, en el Estudio Preliminar se inicia su análisis
mediante la búsqueda de las posibles soluciones alternativas que pueden resolverlo y valorando
cada una de ellas, desde diferentes puntos de vista. Para ello, ha de profundizarse en el proyecto
de tal manera que, partiendo del conocimiento genérico que da el planteamiento, se analicen las
partes principales que lo componen y se pueda inferir el conjunto de soluciones que cumplen con
suficiencia las premisas iniciales.

En general, el análisis que ha de hacerse en el Estudio Preliminar no excede del que se obtiene
con el estudio de los subsistemas del objeto del proyecto. Por ello, el coste de un Estudio Prelimi-
nar es de poca consideración si se compara con los honorarios del proyecto, y menor aún si la
comparación se hace respecto al volumen de la inversión que deberá realizar el promotor. Aun así,
existen promotores (y proyectistas) que no lo aprecian en toda su importancia.

Un Estudio Preliminar significará un gasto que oscilará entre un 1 y un 3 por mil de la inversión,
equivalente más o menos al 5% de los honorarios del proyectista. Este pequeño gasto viene a re-
solver una gran incógnita: si el proyecto tiene solución y bajo qué condiciones. Es obligación del
proyectista (en muchas ocasiones) transmitir al promotor la conveniencia de realizar un Estudio
Preliminar antes de acometer tareas más complejas.

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

Un Estudio Preliminar puede ofrecer tres respuestas distintas:

1ª. La primera es que, de acuerdo con el planteamiento y con los objetivos marcados, el pro-
yecto no tenga solución o las posibles no sean viables, es decir, que o bien falla por causas técnicas
o económicas, o bien porque las condiciones sociales, legales o financieras no se pueden cumplir.
Si la respuesta es ésta, el proyectista aconsejará al promotor (o éste decidirá) rechazar la inversión
o modificar el planteamiento y los objetivos iniciales, de tal manera que el proyecto sea factible
con esas nuevas condiciones.

2ª. La segunda respuesta posible es la de que exista una única solución válida al proyecto o que,
habiendo varias, una de ellas sea claramente superior a las demás. En este caso se puede conti-
nuar con las otras fases del proyecto. El Estudio Preliminar añade, además, otras posibilidades
como, por ejemplo, la de apuntar qué ligeros cambios en los objetivos mejoran considerablemente
los resultados.

3ª. La tercera respuesta (por otra parte, la más habitual) es la de que existan varias soluciones
alternativas al proyecto, todas ellas viables. Esta situación se resuelve con el análisis y la selección
de la mejor alternativa, cosa que sucede en la fase de anteproyecto. Algunas veces el promotor
solicita de la ingeniería el estudio de una sola de las alternativas; en este caso, la ingeniería no
debe perder de vista las soluciones no tenidas en cuenta, por si de ellas se deriva una mejor solu-
ción que la que resulta del estudio de la alternativa del promotor.

El estudio de las posibles alternativas y su viabilidad es la parte fundamental del Estudio Preli-
minar. Este estudio no debe hacerse analizando y desmenuzando el proyecto exhaustivamente.
Esta función está reservada a las fases siguientes. En ésta, el proyectista se aproximará al proyecto
con una visión de carácter general. La exactitud que se exige en el Estudio Preliminar es pareja con
los medios puestos en juego, por lo que suelen admitirse errores entre el 25 y el 30% de la inver-
sión.

5.1. Etapas de la Fase Estudio Preliminar.-

En el Estudio Preliminar se realiza un primer recorrido por el proyecto que sirve para marcar las
premisas de la fase siguiente. Esta fase se inicia con una actividad proyectual divergente con el fin
de conocer cómo influyen los factores del entorno del proyecto. Para ello se abarca un amplio
campo de datos de información técnica, legal y económica, que puede reducirse en mayor o me-
nor medida, dependiendo de la experiencia que la ingeniería posea del proyecto en estudio.

Tras esta etapa, claramente divergente, siguen otras en las que se realizan procesos continuos
de análisis y de síntesis con el fin de determinar posibles soluciones al proyecto. Siguiendo bási-
camente el esquema propuesto por M. Asimow y T. T. Woodson, se recoge en la Fig. 2 la macroes-
tructura del Estudio Preliminar. Cada etapa es un paso adelante en la resolución del estudio. A
partir de los resultados de las etapas precedentes y de información de tipo general o específica, se
procesa todo ello con el objetivo de obtener el resultado perseguido en la etapa.

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Como es lógico, este resultado se evalúa para decidir si se continúa con la etapa siguiente o se
retrocede para corregir ésta u otras etapas precedentes. Esta retroalimentación del proceso per-
mite ir ganando conocimientos más amplios de cada actividad y, por lo tanto, el proyectista se
encuentra en mejores condiciones de emitir una respuesta válida.

El concepto está basa-


do en la premisa esencial
por la cual el proyectista
raramente llega a una
solución aceptable en un
primer tratamiento de
cada etapa. El uso de es-
tas iteraciones depende
únicamente del ingeniero.
Suya es la capacidad de
juzgar si los resultados
obtenidos se correspon-
den con los objetivos o si
es conveniente profundi-
zar más en la etapa que se
estudia.

La macroestructura del
Estudio Preliminar da una
visión general de cómo
resolver esta fase. Sin
embargo, al existir impor-
tantes diferencias entre
unos tipos de proyectos y
otros, no es posible apli-
car este esquema direc-
tamente a todos los pro-
yectos de ingeniería. Es
necesario considerar las
características propias a
cada grupo de proyectos
y, a partir de él, construir
un esquema metodológi-
co específico que recoja Fig. 2.- Etapas del Estudio Preliminar
esas características y lo
haga plenamente útil.

En los dos subapartados siguientes se presentan las microestructuras correspondientes a los


Estudios Preliminares de proyectos de plantas industriales y de productos industriales. Basándose
en ellos, el proyectista puede construir otros esquemas metodológicos cuando tenga que resolver
proyectos de otras características.

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5.2. Microestructura en Proyectos de Plantas Industriales.-

En relación con plantas industriales, el proyectista se enfrenta a temas, en general, muy simila-
res, pero con problemáticas diferentes, debido a circunstancias que corresponden más al entorno
que al propio proyecto.

Entre otras cuestiones, cabe citar las siguientes:

- El proyecto corresponde a una industria de nueva planta, a petición de un grupo inversor que
no tiene experiencia previa en este campo.

- El proyecto corresponde al traslado de una industria ya existente, traslado que viene exigido
porque la industria ha quedado obsoleta, por cambios en las condiciones del mercado, por condi-
cionamientos legales, por necesidad de ampliación, por cambios apreciables en el proceso técnico
o por conveniencia económica.

- El proyecto únicamente tiene por objetivo variar parte de las instalaciones existentes, como
puede ser, modificar la distribución en planta, sustituir parte del proceso de producción, corregir
aspectos organizativos, optimizar algún subsistema o implementar un programa informático.

- El proyecto está muy marcado por un pliego de condiciones inicial que ha establecido el pro-
motor.

- Antes de encargar el proyecto se han llevado a cabo importantes trabajos sobre él, como por
ejemplo, estudios de viabilidad, de mercados, de localización, de financiación u otros.

Estas circunstancias pueden modificar algunas de las etapas de la microestructura del Estudio
Preliminar. A pesar de ello, si se tienen en cuenta, puede seguirse la metodología que se desarrolla
a continuación.

1. Recopilación de antecedentes: Recopilación de toda la información precisa generada para el


proyecto desde que el promotor decidió su estudio; información que puede estar ya en posesión
del promotor y de la ingeniería y que tiene diversas características: pliegos de condiciones del pro-
yecto; estudios de viabilidad, de mercados, de orden de magnitud o de localización; información
económica y financiera, otros proyectos o estudios que traten aspectos coincidentes o de interés;
leyes, normas y reglamentos relacionados con el proyecto. Toda esta información formará un dos-
sier (expediente) que debe ordenarse.

2. Revisión de la información: Análisis de todos los antecedentes recopilados para determinar,


por un lado, si la información es fiable, y, por otro, si es suficiente para que el planteamiento del
proyecto se considere completo. Si no es así, deberá repetirse el recorrido de cada una de las eta-
pas de la microestructura de la fase Orden de Magnitud, completando las que no se hubiesen
desarrollado convenientemente.

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3. Organización de la información: Con la información que suministra la programación estable-


cida en la fase Orden de Magnitud, planificar las actividades del Estudio Preliminar, fijando el res-
ponsable del mismo, el plazo aproximado de ejecución, la persona o personas que se encargarán
de llevar a cabo las principales etapas, pertenezcan o no a la organización responsable del proyec-
to, y el presupuesto estimado que se puede emplear en el estudio.

4. Descripción del mercado: Esta actividad puede haber sido realizada con anterioridad por la
ingeniería, por la empresa promotora o por una empresa especializada en estudios de mercado.
En todo caso, en esta fase debe haber suficiente información como para realizar una descripción
del mercado. Esta descripción del mercado debe incluir las características del producto, su evolu-
ción y las tendencias que está adoptando la competencia. Respecto a ésta, es preciso conocer la
distribución por tamaños, las tecnologías utilizadas, la concentración de los centros de producción
y de consumo, las zonas de existencia de mano de obra y de ayudas fiscales o económicas.

5. Estimación del tamaño: Se analiza la información existente sobre este tema. Si el promotor
es quien ha prefijado el tamaño, se estudia su idoneidad, teniendo en cuenta las características del
mercado, la experiencia de la ingeniería y los factores de mayor influencia: tecnologías existentes,
inversión necesaria, medios de financiación, etc. Si el promotor concede una cierta libertad al pro-
yectista para fijar el tamaño idóneo, en general, se marcará un intervalo de posibilidades por ra-
zones físicas o económicas (se trabajará con los mismos factores y variables). El proyectista pro-
pondrá un tamaño orientativo de partida, que quedará supeditado a los resultados obtenidos en
las siguientes etapas.

6. Estudio del producto o productos: Definido un tamaño de producción, es conveniente que la


ingeniería conozca en profundidad las características de los productos a fabricar. La información
suele suministrarla la empresa promotora, aunque en algunos casos será necesario buscar en
otras fuentes (proveedores, por ejemplo). Una buena elaboración de esta etapa facilita la mejor
ejecución de las siguientes.

7. Estudio del proceso o de los procesos: La etapa consiste en el estudio de los procesos que se
pueden utilizar para obtener los productos deseados. Para ello será necesario construir tantos
diagramas de proceso como productos de características diferentes se vayan a fabricar. Una vez
obtenidos los diagramas de proceso podrá determinarse un balance de materias y energía aproxi-
mado, e inferir de él las instalaciones de fabricación más adecuados. La exactitud que se exige a
este estudio es relativa, pues lo que se pretende es, fundamentalmente, tener un conocimiento
extenso del problema y conocer, por lo tanto, los posibles procesos a implantar. En todo caso, será
la suficiente para poder realizar los siguientes pasos.

8. Petición de preofertas: Con los datos del estudio de los procesos, el proyectista elaborará
una lista de maquinaria y de bienes de equipo que puede llegar a necesitar para plasmar el proce-
so en una distribución en planta. Para ello, contactará con los proveedores y fabricantes conve-
nientes (en número superior a tres para cada tipo de proceso a implantar), de los que recabará
información técnica y económica, así como plazos de entrega y otros de interés que se consideren
convenientes en cada caso.

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9. Posibles localizaciones: En el Estudio Preliminar no se debe llegar a fijar el solar definitivo,


sino a determinar el área o las áreas geográficas para las que la solución proyectual es adecuada.
El emplazamiento definitivo se deberá analizar en la fase de Anteproyecto.

10. Posibles distribuciones en planta aproximadas: La información precedente recopilada o


elaborada, permite estudiar distintas posibilidades de distribución en planta. Se estimarán las su-
perficies de las principales secciones y se tantearán las más aconsejables distribuciones en planta,
trabajando en el tablero o con algún programa de CAD adecuado.

Será suficiente, en general, dibujar a escalas entre 1:200 y 1:1000 y probar con distribuciones
en I, L y U. Se tendrán en cuenta los factores que más influyen en el layout, aunque sin cuantificar
con precisión su importancia. Habrá que confeccionar, al menos, un plano que sea inteligible para
el promotor. En todo caso, esta etapa debe dar información suficiente para que se confeccione el
presupuesto de inversión de cada alternativa con un error no superior al 30%.

11. Agrupación de posibles soluciones alternativas: Antes de iniciar las etapas de evaluación
subsiguientes, conviene revisar todo el trabajo realizado, agrupando las posibles soluciones alter-
nativas generadas, eliminando todo aquello que no ha tenido utilidad o que se ha desechado a lo
largo del proceso y organizando la información válida. Una reunión del responsable del Estudio
con sus colaboradores es muy conveniente.

12. Evaluación técnica de las soluciones. Eliminación de las no válidas: Evaluar los aspectos
técnicos de cada solución, estudiando su viabilidad desde este punto de vista. Algunas soluciones
serán fácilmente rechazables, porque se detectará de inmediato la imposibilidad de construcción
tecnológica, bien por su alta complejidad, bien por ser una tecnología obsoleta -superada- o bien
por implicar una tecnología protegida y en poder de la competencia. En los demás casos será con-
veniente emplear técnicas de evaluación adecuadas; en general, los métodos de notación son téc-
nicas de evaluación aconsejables. Apuntar las soluciones constructivas válidas.

13. Presupuesto de inversión: Con las soluciones tecnológicamente realizables calcular el pre-
supuesto de inversión para cada una de ellas. La aplicación de precios debe hacerse sobre los sub-
sistemas del proyecto (obra civil, instalaciones, maquinaria, terrenos, etc.), no siendo válido el uso
de ratios globales. Estos precios habrán sido suministrados por los proveedores y por el promotor
o se deducirán de la experiencia de la ingeniería (por comparación con proyectos semejantes).

14. Presupuesto de explotación y evaluación económica: El Presupuesto de Inversión servirá


de base para el desarrollo del Presupuesto de Explotación. Este se confeccionará bajo el supuesto
de que la industria trabaja a pleno rendimiento y vende todo lo que produce. Para ello, será nece-
sario fijar la mano de obra directa e indirecta, las materias primas y estimar los demás costes de
explotación (consumos de agua y energía, publicidad, seguros, amortizaciones, etc.). Con estos
datos se prepararán tantos presupuestos de explotación como soluciones válidas técnicamente se
hayan establecido.

P1.14
(Parte 1) El Proyecto Técnico

Se construirán, además, los correspondientes gráficos del punto de equilibrio (punto muerto),
que darán una visión de conjunto de la viabilidad económica de cada solución.

15. Evaluación financiera: Manejando la información dada por el promotor sobre este aspecto,
la propia experiencia de la ingeniería y la que suministran las entidades financieras, tanto públicas
como privadas, se evaluará financieramente cada una de las soluciones. Se hará un balance estu-
diando a grosso modo las partidas más importantes. Se indicarán las principales fuentes de finan-
ciación, las exenciones fiscales que pueda haber, las ayudas a fondo perdido, etc.

16. Otras evaluaciones: Si es adecuado para el proyecto, se llevarán a cabo otras evaluaciones.
Concretamente, puede ser necesario realizar una evaluación social del proyecto, utilizando méto-
dos adecuados para ello o una evaluación del impacto ambiental, teniendo en cuenta la normativa
que afecta al proyecto y estudiando, si ha lugar, las medidas correctoras que habría que poner en
marcha para cumplir la reglamentación.

17. Programación del diseño básico o anteproyecto: Fijar las etapas a desarrollar en la siguien-
te fase, marcando en un gráfico de Gantt las actividades a desarrollar, su duración y los recursos
humanos y materiales a emplear, basándose en experiencias previas de la ingeniería. Precisar el
coste aproximado del anteproyecto y las posibles colaboraciones externas que serán preciso reca-
bar.

18. Reunión y discusión del estudio preliminar: Convocar y realizar una reunión con todos los
participantes del Estudio Preliminar para intercambiar opiniones y tomar decisiones definitivas
sobre él. En esta reunión participará normalmente el director de la ingeniería. Recopilar y ordenar
toda la información.

19. Redacción del informe sobre el estudio preliminar: Redacción del Estudio Preliminar según
el siguiente índice (o similar):

- Objeto del estudio. Descripción. Nombre del promotor. Método de trabajo desarrollado.
Equipo humano que ha participado. Medios utilizados. Precisión estimada del trabajo.

- Descripción de las necesidades a cubrir. Características del proyecto. Disponibilidades y


limitaciones señaladas por el promotor (tecnológicas, económicas y financieras).

- Estado de conocimiento del problema. El producto o los productos. Descripción y usos.


Conocimiento del mercado. Antecedentes. Descripción. Necesidad o no de nuevos estudios de
mercado.

- Procesos de fabricación. Diagrama o diagramas del proceso de fabricación. Materias pri-


mas y consumos. Variantes tecnológicas del proyecto.

- Tamaño y localización. Estimación del tamaño. Posibles localizaciones (áreas geográficas


aconsejables).

- Distribución en planta. Planos básicos de las soluciones propuestas.

P1.15
(Parte 1) El Proyecto Técnico

- Viabilidad tecnológica. Justificación. Esquemas, bocetos, planos. Breve descripción de la


maquinaria. Estimación de las instalaciones y obra civil precisas. Estimación de la mano de obra
necesaria.

- Estructura organizativa. Organigrama básico de la empresa. Estimación de la mano de obra


indirecta. Medios materiales.

- Viabilidad económica y financiera. Valoración de la inversión. Cuenta de explotación. Estu-


dio de rentabilidad. Punto de equilibrio. Fuentes monetarias a reunir y canalización de los recursos
financieros. Ratios básicos.

- Programación. Propuesta de programación de las siguientes fases.

- Honorarios. Honorarios del estudio. Gastos de viajes y otros. Justificación. Coste de las si-
guientes fases. Fuentes de información consultadas.

- Anexos. Anexos de cálculo. Métodos de evaluación empleados. Información complementa-


ria.

20. Punto de revisión: Revisión por parte del promotor del estudio elaborado. En ella deberá
participar la ingeniería aportando con su experiencia aclaraciones al trabajo presentado.

5.3. Microestructura en Proyectos de Productos Industriales.-

La denominación de Producto Industrial engloba tipos de proyectos con diferentes característi-


cas, debidas éstas a los propios productos considerados o a su entorno. Se puede decir que las
mayores diferencias se detectarán en algunos de los hechos siguientes:

- Existen productos cuyo diseño representa la ejecución de un conjunto amplio de proyectos


que mueven fuertes intereses económicos y cuya dificultad técnica es elevada.

- Existen productos cuyo diseño tiene una fuerte componente estética, mientras que su dificul-
tad técnica es baja.

- En ocasiones se pide al proyectista que introduzca importantes innovaciones conceptuales en


un producto.

- En otras se fijan condiciones de diseño muy estrictas que dejan poca flexibilidad al proyectista.

- Puede ocurrir, también, que el diseño que se solicita persiga introducir pequeñas mejoras o
modificaciones en alguna parte específica del producto.

- Por último, cabe señalar que se producirán diferencias si el diseño va dirigido a la fabricación
de pocas unidades de un producto o si va dirigido a la fabricación de grandes series.

Teniendo en cuenta las posibles diferencias que se producen en los casos señalados, el proyec-
tista, que ha de afrontar el proyecto de un producto industrial, puede seguir los pasos que se indi-
can a continuación.

P1.16
(Parte 1) El Proyecto Técnico

NOTA.- En la mayoría de los diseños de productos, la ingeniería que desarrolla el proyecto for-
ma parte de la estructura organizativa de la empresa promotora, como oficina técnica, laboratorio
o gabinete de I+D. En todo lo que sigue, se supondrá que es este caso el que se contempla.

1. Recopilación de antecedentes: Recopilación de toda la información precisa generada para el


proyecto desde que el promotor decidió su estudio. Esta información tiene diversas característi-
cas: pliegos de condiciones del proyecto, estudios de viabilidad, de mercados o de orden de mag-
nitud, información económica y financiera; otros proyectos anteriores de ese producto o que tra-
tan de aspectos coincidentes; leyes, normas y reglamentos relacionados con el proyecto; informa-
ción referente a diseños de la competencia. Toda esta información formará un dossier (expedien-
te) que debe ordenarse.

2. Revisión de la información: Análisis de todos los antecedentes recopilados para determinar,


por un lado, si la información es fiable, y por otro, si es suficiente para que el planteamiento del
proyecto se considere completo. En todo caso, deberá discutirse si el proyecto entra dentro del
ámbito empresarial, es decir, si es compatible con los objetivos de la empresa. Para tomar la deci-
sión de iniciar un proyecto de investigación y desarrollo de un producto hay que tener razones
suficientes para pensar que la idea inicial, sobre la que éste se ha de sustentar, presenta suficien-
tes posibilidades de éxito, de cara a resolver problemas específicos de la empresa, a desarrollar un
sector de su actividad o a promover la creación de un sector nuevo compatible con los existentes.
Si el planteamiento fuera incompleto deberá recorrerse cada una de las etapas de la microestruc-
tura de la fase Orden de Magnitud, completando las que no se hubiesen desarrollado convenien-
temente.

3. Organización del estudio preliminar: En primer lugar, se establecerá si el equipo de proyec-


tos de la empresa se considera capacitado para llevar a cabo el proyecto, si es conveniente refor-
zarlo, o bien si se considera que es preferible recurrir a profesionales externos a los que encargar
el proyecto. A continuación se planificarán las actividades del Estudio Preliminar, eligiendo al res-
ponsable del mismo, fijando el plazo aproximado de su ejecución, seleccionando la persona o per-
sonas que se encargarán de llevar a cabo las principales tareas -- pertenezcan o no a la organiza-
ción responsable del proyecto -- y presentando el presupuesto estimado para el estudio.

4. Descripción del mercado: Esta actividad puede haber sido realizada con anterioridad por el
departamento comercial de la empresa o por una empresa especializada en estudios de mercado.
En todo caso, en esta fase debe haber suficiente información como para realizar una descripción
del mercado que facilite el conocimiento de la situación actual del mismo, incluyendo, por lo tan-
to, las características del producto, su evolución y las tendencias que está adoptando la compe-
tencia. Respecto a ésta, es preciso conocer su situación en los distintos mercados y los precios de
venta del producto de los principales competidores.

5. Estimación del volumen de producción: Se analiza la información existente sobre el tema. En


concreto, deberá prefijarse un volumen de producción y la vida útil de proyecto. El estudio de
mercados ayudará a fijar estos parámetros que quedan supeditados a los resultados obtenidos en
las etapas siguientes.

P1.17
(Parte 1) El Proyecto Técnico

6. Examen de la propiedad industrial: Conocimiento de la situación del producto en relación


con la Propiedad Industrial. En especial se deberá investigar las características del producto que
están protegidas mediante patentes y la explotación que la competencia está haciendo de las
mismas. En general, es conveniente que sea una oficina de patentes quien recabe esta informa-
ción.

7. Estudio del producto: Es necesario conocer las principales características que debe reunir el
producto. Para ello se ha de definir su arquitectura general, fijando los subsistemas básicos en que
debe descomponerse y las posibles mejoras a introducir en él. Habitualmente se aplican, entre
otras, técnicas de creatividad para analizar las mejoras a incluir.

8. Factores del diseño: Estudio y definición de los factores críticos que afectarán a la viabilidad
del producto. Apoyándose en la experiencia del equipo de diseño y utilizando las matrices de co-
rrelación y de dominación se pueden definir los principales factores del diseño.

9. Estudio fundamental: Investigación de nuevos diseños para el producto o establecimiento de


los aspectos críticos de los diseños actuales sobre los que se ha de trabajar. En general y, sobre
todo, si el sistema es complejo, se distribuye cada subsistema entre los grupos de trabajo, que
deberán tener en cuenta los elementos de enlace de su subsistema con los demás, debiendo fijar-
se las condiciones operativas a cumplir.

10. Programa de desarrollo: Cada grupo de trabajo intentará mejorar los diseños precedentes,
apuntando las posibles soluciones constructivas, las características que deben reunir los materia-
les componentes y todos aquellos aspectos necesarios para la definición del diseño.

11. Prototipo básico: Recopilación de esquemas, bocetos y las posibles soluciones técnicas
desarrolladas, así como construcción, si se cree conveniente, de prototipos básicos que permitan
el análisis del conjunto y la corrección de posibles faltas de acoplamiento entre las partes.

12. Proceso de fabricación: Esta etapa es llevada a cabo, normalmente, por el Departamento
de Producción de la empresa, en colaboración con el equipo de diseño. A la vista de las modifica-
ciones introducidas en el prediseño desarrollado, han de definirse las transformaciones necesarias
a llevar a cabo en el proceso productivo, en la organización, en la distribución en planta y en las
edificaciones, en la formación de personal, en la maquinaria, etc., valorando los costes aproxima-
dos de todas estas operaciones. Estas actividades se harán con una estimación cuyo error no debe
superar el 30%.

13. Control de calidad: La sección de Control de Calidad debe definir las tasas de fallo admisi-
bles para el diseño que se proyecta, identificando las pruebas que se requieren y las especificacio-
nes que ha de cumplir. Estos valores se definen en reuniones conjuntas de los equipos de proyec-
tos, producción y control de calidad.

P1.18
(Parte 1) El Proyecto Técnico

14. Evaluación técnica de las soluciones: Evaluar los aspectos técnicos de cada solución, estu-
diando su viabilidad desde este punto de vista. Algunas soluciones serán fácilmente rechazables,
porque se detectará de inmediato la imposibilidad de construcción tecnológica, bien por su alta
complejidad, bien por ser una tecnología obsoleta o superada, o bien por implicar una tecnología
protegida y en poder de la competencia. En los demás casos será conveniente emplear técnicas de
evaluación adecuadas; en general, los métodos de notación son técnicas de evaluación aconseja-
bles. Apuntar las soluciones válidas.

15. Presupuesto de inversión: Calcular el presupuesto de inversión de cada una de las solucio-
nes tecnológicamente realizables. Debe valorarse el coste de las inversiones precisas en cada caso:
herramientas y utensilios nuevos, maquinaria, reformas en las edificaciones, planta piloto, proto-
tipos, ensayos, materiales, ejecución del proyecto, etc. La experiencia de la empresa debe ser sufi-
ciente para estimar estos valores.

16. Presupuesto de explotación y evaluación económica y financiera: Determinará el Depar-


tamento de Producción los costes de fabricación del producto, suponiendo que está en plena pro-
ducción. Para calcular el Presupuesto de Explotación se fija la mano de obra directa e indirecta, las
materias primas y se estimarán los demás costes (consumos, publicidad, seguros, amortización,
etc.). Con estos datos se prepararán tantos presupuestos de explotación como soluciones válidas
técnicamente se hayan establecido. Puede ser conveniente construir los gráficos del punto de
equilibrio -para cada producto-, que darán una visión de conjunto de la viabilidad económica de
cada solución. A continuación, se estudiarán las principales fuentes de financiación, las exenciones
fiscales y las ayudas a fondo perdido a las que se pueda acudir, etc.

17. Otras evaluaciones: Si es adecuado para el proyecto, se llevarán a cabo otras evaluaciones.
Puede ser conveniente realizar una evaluación social del proyecto, utilizando métodos adecuados
para ello, o una evaluación del posible impacto ambiental del producto, teniendo en cuenta la
normativa que le afecta.

18. Programación del diseño básico o anteproyecto: Fijar las etapas a desarrollar en la siguien-
te fase, marcando en un gráfico de Gantt las actividades a desarrollar, su duración y los recursos
humanos y materiales a emplear. En especial, se señalarán las investigaciones que sea necesario
llevar a cabo en el anteproyecto, si han de construirse prototipos, plantas piloto, maquetas para
realizar ensayos o avanzar en la investigación. Estimar el tiempo, el coste y los recursos humanos a
poner en juego.

19. Reunión y discusión del estudio preliminar: Convocar y realizar una reunión con todos los
participantes del Estudio Preliminar para intercambiar opiniones y tomar decisiones definitivas
sobre él. Recopilar y ordenar toda la información.

20. Redacción del informe sobre el estudio preliminar: Redactar el Estudio Preliminar. Si la
ingeniería pertenece a la empresa promotora, se confecciona un expediente con todos los resulta-

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

dos obtenidos y se redacta un breve informe para uso interno y para facilitar el trabajo de los ór-
ganos de decisión. Si la ingeniería es externa, un índice tipo puede ser el siguiente:

- Objeto del estudio. Descripción. Nombre del promotor. Método de trabajo desarrollado.
Equipo humano que ha participado. Medios utilizados. Precisión estimada del trabajo.

- Descripción de las necesidades a cubrir. Características del proyecto. Disponibilidades y


limitaciones tecnológicas, económicas, financieras y de todo tipo, adoptadas por los órganos co-
rrespondientes.

- Estado de conocimiento del problema. El producto. Descripción y usos. Mejoras a introdu-


cir. Conocimiento del mercado. Antecedentes. Descripción. Necesidad o no de nuevos estudios de
mercado.

- Fabricación. Probables modificaciones en el proceso de fabricación. Reformas o nuevos


diseños de herramientas y utensilios, compra de maquinaria, etc. Relación de los trabajos a desa-
rrollar en este campo. Tiempo, coste y medios a emplear.

- Producto. Esquemas y dibujos del producto. Valores y características que deben tomar los
principales parámetros y variables del producto. Vida del producto.

- Viabilidad económica y financiera. Valoración de la inversión. Cuenta de explotación. Estu-


dios de rentabilidad. Punto de equilibrio. Fuentes monetarias a reunir y canalización de los recur-
sos financieros. Ratios básicos.

- Programación. Propuesta de programación de las siguientes fases.

- Conclusiones. Solución o soluciones válidas. Recomendaciones.

- Honorarios. Honorarios del estudio, gastos de viajes y otros. Justificación. Coste de las si-
guientes fases.

- Fuentes de información consultadas.

- Anexos. Anexos de cálculo. Métodos de evaluación empleados. Información complementa-


ria.

21. Punto de revisión: Revisión por parte del promotor del estudio elaborado. En ella deberán
participar la ingeniería y los departamentos de producción y control de calidad. En esta etapa, no
solamente se contempla la viabilidad del proyecto y las distintas soluciones que lo hacen factible,
sino que, en muchas ocasiones, la empresa promotora ha de comparar si el proyecto en estudio es
más o menos interesante que otros proyectos ya analizados, porque no siempre se pueden em-
prender todos los proyectos factibles (dado que los recursos disponibles son limitados), sino que la
empresa se ve obligada a seleccionar una cartera de proyectos formada por un conjunto de pro-
yectos viables.

6. FASE 2: ANTEPROYECTO O PROYECTO BÁSICO.-

El anteproyecto tiene por objeto definir las líneas básicas del proyecto, de manera que sumi-
nistre al promotor la información necesaria para poder tomar la decisión de llevar adelante el pro-

P1.20
(Parte 1) El Proyecto Técnico

yecto o de paralizarlo. Además, la extensión y definición del anteproyecto ha de ser tal que el
equipo de diseño pueda tomar de él todos los datos precisos para realizar el cálculo detallado de
los componentes y partes, y finalizar el proyecto con garantías de éxito.

Un anteproyecto se dice que es correcto cuando el proyecto definitivo viene a confirmar las
propuestas básicas de aquél. El anteproyecto debe dar respuesta a todos los problemas plantea-
dos, respuesta que debe ser única para el sistema, los subsistemas y sus componentes, y que mar-
ca las pautas para la resolución de los cálculos posteriores en el diseño de detalle.

La fase de Anteproyecto es fundamentalmente una fase de síntesis, en que quedan definidos


todos los elementos básicos del proyecto. Los objetivos de esta fase son:

- Seleccionar la solución más conveniente.

- Desarrollarla y definirla.

- Mejorar los diseños previos.

- Conocer la rentabilidad del proyecto.

En el Anteproyecto ya no se manejan valores estimativos, como sucedía en las fases anteriores.


Ahora, los ratios, tan utilizados en el estudio preliminar, dejan de tener importancia para dar paso
a planteamientos tecnológicos y económicos, cualitativa y cuantitativamente, más refinados y
exactos.

En numerosas ocasiones el Anteproyecto se denomina Proyecto Básico y se usa como docu-


mento de gestión. Así, en proyectos de productos se utiliza para petición de ayudas económicas y
para solicitar ofertas a proveedores exteriores que deberán desarrollar y producir algunos de los
componentes del diseño. Por otra parte, en proyectos de plantas industriales y arquitectónicos, el
proyecto básico se utiliza para la solicitud de subvenciones y de licencias de obras.

Se dice que la fase de Anteproyecto es la más creativa y, por lo tanto, la más difícil de llevar a
cabo. Por ello, se responsabilizan de ella los mejores expertos de la organización y se ponen a su
disposición todos los recursos necesarios. Aunque, según los usos habituales, los honorarios de un
Anteproyecto equivalen al 25% de los del proyecto, en muchas ocasiones las ingenierías deben
incrementar este porcentaje para compensar el esfuerzo realizado.

La exactitud que se pide a un anteproyecto es bastante más elevada que en las fases previas.
Algunas partes del mismo quedan totalmente desarrolladas (por ejemplo, la distribución en planta
de una industria), pero otras (los cálculos de dimensionamiento es el caso más claro) no llegan
más que a apuntarse. Estos hechos, junto con la experiencia de la ingeniería, permiten obtener
resultados económicos del anteproyecto que no deben contener errores o desviaciones superio-
res, en más o en menos, al 15% de la inversión.

P1.21
(Parte 1) El Proyecto Técnico

6.1. Etapas de la Fase Anteproyecto.-

El anteproyecto realiza un análisis en profundidad del sistema, de los subsistemas y de los com-
ponentes que forman el proyecto y deja marcadas las pautas para el cálculo y definición detallada
de las partes del mismo. El anteproyecto arranca de las propuestas surgidas en los estudios pre-
vios, que pueden consistir en un estudio preliminar, un estudio de mercados, algún estudio especí-
fico del proceso o el conjunto de todos ellos.

La fase de anteproyecto, aparte de realizar procesos de análisis y síntesis, se caracteriza porque


engloba las grandes decisiones de toda actividad proyectual. En ella se utilizan todas las posibles
fuentes de información y se aplican los métodos idóneos para una toma de decisiones con la má-
xima certidumbre y el riesgo medido. A nivel conceptual o macroestructural, que es como se desa-
rrolla en los siguientes apartados la fase de anteproyecto, las etapas en que se divide están es-
quematizadas en la Fig. 3. Por su interés, seguiremos a T.T. Woodson en el estudio de cada una de
las etapas de la macroestructura del anteproyecto.

A) Etapa 1: Selección de la solución del proyecto:

Ya se ha visto que el estudio preliminar puede plantear situaciones diferentes al anteproyecto;


una de ellas es que solamente exista una solución adecuada a las necesidades del proyecto, otra
es que haya más de una solución válida. En el primer caso, se llega al anteproyecto con un plan-
teamiento bien definido; en el segundo, se ha de realizar una selección de la solución que mejor
cumpla los objetivos perseguidos.

Sin embargo, la situación real es bastante diferente y más compleja. En efecto, un proyecto
tiene, en general, un objetivo global concreto que puede resolverse mediante una solución tam-
bién global. Pero, inherente a ese objetivo existen subobjetivos que resuelven los problemas aso-
ciados a las necesidades de los subsistemas y resulta difícil que todos los subsistemas tengan defi-
nidos sus objetivos de un modo general, ya que lo más habitual es que algunos de los objetivos
estén definidos y los demás no.

Existe una justificación a esta situación real. Cuando se inicia el anteproyecto, los trabajos reali-
zados hasta entonces han perseguido proponer soluciones basadas en estimaciones de un orden
de magnitud o aproximadas y en pocos casos se profundiza lo suficiente para tomar decisiones
parciales y globales definitivas. Quizá el único estudio que se realiza con más precisión, en la ma-
yoría de los casos, sea el estudio de mercados, puesto que su conocimiento puede condicionar el
tamaño, el proceso, el sistema de fabricación, la inversión, etc., es decir, la mayoría de subobjeti-
vos de un proyecto industrial.

La primera etapa que ha de cubrir el anteproyecto es la de selección de las soluciones adecua-


das a los objetivos y subobjetivos. Las etapas del anteproyecto señaladas en la Fig. 3 se aplican a

P1.22
(Parte 1) El Proyecto Técnico

cada una de esas soluciones, generándose unos procesos cíclicos con retroalimentación que au-
mentan la información y disminuyen la incertidumbre del sistema.

La comparación de
soluciones es, normal-
mente, difícil, porque no
suele haber grandes
diferencias de valor en-
tre unas y otras. En esta
etapa es necesario asu-
mir toda la información
relacionada con el pro-
blema. En la valoración
de cada solución y sub-
solución intervienen
tantos factores, que no
es fácil encontrar una
única expresión a partir
de la cual se pueda de-
cidir objetivamente por
la mejor solución.

En la mayoría de los
casos, el proyectista ha
de hacer uso de su expe-
riencia para decidir cuá-
les son los factores más Fig. 3.- Etapas de la Fase de Anteproyecto (macroestructura)
importantes, qué impor-
tancia relativa tienen frente a los demás (peso) y cuantificar la respuesta mediante algún método
de evaluación o de selección adecuado. De las características del problema se deduce cuáles son
los factores determinantes y cuál es su peso.

De modo general, la selección de la solución más adecuada del proyecto debe incluir las si-
guientes actividades:

- Señalar los factores que han de influir en la selección de la solución.

- Fijar las ventajas e inconvenientes de cada factor respecto a la solución.

- Determinar las posibilidades de llevarse a la práctica que tiene cada solución.

- Analizar y ponderar la influencia de cada una de las soluciones con el resto de los objetivos y
subobjetivos del proyecto.

- Justificar que la solución que se adopta es la mejor.

P1.23
(Parte 1) El Proyecto Técnico

B) Etapa 2: Formulación de modelos:

Una vez determinadas la solución general y las soluciones de los subsistemas, por haberse valo-
rado como las más adecuadas, es preciso desarrollarlas, con el fin de comprobar que, ciertamente,
la elección ha sido correcta y válida. Una posible forma de actuar es construir directamente la so-
lución elegida pero, excepto en problemas muy simples, ello conduce a situaciones sin salida. En el
desarrollo de cada proyecto surgen muchos detalles que pueden crear dificultades tales, que lle-
guen a cambiar la valoración, inicialmente positiva, de una solución.

Así pues, puede decirse que el ingeniero se apoyará en una serie de medios que le permitan
conocer las dificultades de un proyecto antes de que se construya. Los medios que utiliza el inge-
niero son los modelos. Los modelos son, en efecto, instrumentos de simulación del proyecto.
Cuando un proyectista dibuja una distribución en planta de una industria o construye el prototipo
de una máquina, de alguna manera está intentando ver cómo será el futuro objeto del proyecto o
cuál es la respuesta a un problema.

Existen tres tipos de modelos según T. Woodson: icónicos, analógicos y simbólicos.

a) Modelos icónicos: Los modelos icónicos contribuyen al planteamiento y resolución de pro-


blemas, mediante la representación visual, permitiendo el establecimiento de relaciones entre
elementos y la síntesis de éstos, que conduzca a la construcción (icónica) del conjunto. Dentro de
los modelos icónicos que utiliza el ingeniero, se encuentran todos los relacionados con el estudio
de formas, las proporciones, los problemas geométricos, el lenguaje de los símbolos y las conven-
ciones, las curvas de comportamiento, etc. Los modelos icónicos forman un código técnico de
transmisión de información universal, que se basa en la ciencia y el arte del dibujo y en las normas
de símbolos y líneas.

Los principales modelos icónicos utilizados por los proyectistas son los siguientes:

- Especificaciones. Mediante palabras o por coordenadas (descriptivo), o bien mediante el dibu-


jo (más concreto y con menor posibilidad de error).

- Visualización y síntesis. El dibujo permite la ampliación o la reducción de un elemento por


medio de las escalas; utilizando las leyes de proyección y geométricas y conociendo el funciona-
miento del órgano de la vista, se puede representar cualquier elemento y establecer sus relacio-
nes: situación, orden, proporción, disposición, sombras, aspectos estéticos, etc. A partir de un
grupo de elementos se puede sintetizar un conjunto, o bien, a partir de un conjunto determinar
sus componentes.

- Determinación de dimensiones. Necesaria para la medición, valoración y construcción.

- Métodos gráficos para el cálculo. Interpolación, extrapolación, ratios, cálculos trigonométri-


cos, operaciones con vectores, ábacos y nomogramas, integración o diferenciación y optimización.

- Modelos a escala (Fig. 4). Permiten realizar ensayos, comprobar el funcionamiento o estudiar
una distribución de componentes.

P1.24
(Parte 1) El Proyecto Técnico

Fig 4. Modelo a escala (Fuente: http://www.tokuda.co.jp/en/product/aerospace/mockup.html)

Los modelos icónicos tienen un nivel de abstracción bajo en comparación con los modelos ana-
lógicos (nivel medio de abstracción) y con los modelos simbólicos (nivel alto).

b) Modelos analógicos: Los modelos analógicos se utilizan para simular el comportamiento de


un sistema de difícil estudio directo, mediante otro sistema que pueda reproducir las característi-
cas y circunstancias del primero en condiciones más sencillas.

Algunos de los ejemplos más conocidos de modelos analógicos son:

- Estudio del comportamiento aerodinámico de un vehículo en el túnel de viento. Dejando fijo


el vehículo, se simula su movimiento haciendo circular aire a la velocidad deseada.

- Resolución de problemas numéricos mediante modelos analógicos de cálculo: ábaco, regla de


cálculo, calculadora, ordenador.

- Resolución de sistemas mecánicos, térmicos, eléctricos, hidráulicos, etc., mediante analogías


(problemas térmicos por medio de un sistema analógico eléctrico, por ejemplo).

- Programación de proyectos, representando el programa de fabricación mediante métodos


gráficos como GANTT, ROY, PERT, CPM, etc.

En suma, los modelos analógicos permiten:

- Simular el comportamiento, operando en el modo deseado y en tiempo real o virtual.

- Determinar resultados numéricos, realizando un control cuantitativo de las interacciones en-


tre componentes.

- Utilizar diversos fenómenos que sugieran nuevas áreas de investigación.

- Intercambiar variables y parámetros, a voluntad.

P1.25
(Parte 1) El Proyecto Técnico

Los modelos analógicos precisan, para su utilización, de la comprobación de la homogeneidad


dimensional y del cumplimiento de reglas de semejanza entre el modelo y el objeto del proyecto.
La simulación con modelos analógicos aumenta la posibilidad de respuestas correctas y se pueden
aplicar siempre que existan disponibles los equipos específicos necesarios.

c) Modelos simbólicos: Los modelos simbólicos son abstracciones abreviadas de las partes re-
levantes y cuantificables de un problema. Cuando se determina una función objetivo para obtener
la solución óptima de un problema, por ejemplo, se está construyendo un modelo simbólico. Los
modelos simbólicos son las representaciones matemáticas de los problemas.

Las características de los modelos simbólicos son las siguientes:

- Se utiliza la máxima generalización para resolver un problema.

- Economía de esfuerzos, al usar símbolos y expresiones muy simplificadas.

- Los modelos simbólicos se apoyan en axiomas y leyes consistentes en sí mismas.

- Se alcanzan resultados numéricos.

- Deben comprobarse los resultados.

Como puede observarse, los modelos simbólicos están limitados por la capacidad de resolución
de las técnicas matemáticas conocidas y por los conocimientos de dichas técnicas que posea el
proyectista.

La preparación de un modelo matemático comprende los siguientes pasos:

- Determinar todas las variables del sistema y asignarle un símbolo a cada una de ellas.

- Asumir simplificaciones y eliminar las variables de menor importancia.

- Identificar las variables, los parámetros, las constantes y las condiciones de contorno.

- Agrupar las expresiones y ecuaciones iniciales de estructura, comportamiento y rendimiento.


Las ecuaciones representan condiciones de estado, de flujo o de suma de componentes.

- Reducir y simplificar la expresión a una forma en que queden definidos los más importantes
aspectos del sistema.

Un modelo simbólico se considera que está bien construido cuando tiene las siguientes cuali-
dades:

- Realismo en la elaboración de predicciones.

- Mínima complejidad para las características del sistema (el menor número de términos y má-
xima sencillez matemática).

P1.26
(Parte 1) El Proyecto Técnico

- Términos independientes para acciones o fenómenos separados.

- Directa manejabilidad de la expresión, es decir, susceptible de manipular con operaciones


conocidas.

- Facilidad en la sustitución de situaciones de control conocidas.

C) Etapa 3: Análisis de sensibilidad, de compatibilidad y de estabilidad de variables:

Una vez formulados los modelos de los diferentes subsistemas y componentes del proyecto
(hasta el nivel de detalle que requiere el anteproyecto), se tiene una primera respuesta, que debe
analizarse en profundidad. El primer análisis corresponde al propio modelo formulado. En efecto,
el modelo contendrá variables, parámetros y condiciones restrictivas de muy diversa incidencia en
la respuesta del problema. Pequeñas variaciones en algunos factores pueden producir cambios
importantes (sensibles) en la respuesta, mientras que otros factores apenas influirán en los resul-
tados aunque sufran modificaciones sustanciales.

El análisis de sensibilidad de los modelos consiste en determinar los factores que más afectan a
la respuesta y ajustarlos con el mayor cuidado para que el comportamiento final sea el esperado.
En la mayoría de los casos, el modelo formulado será del tipo simbólico (matemático), por lo que
su descripción se hará en forma de ecuaciones, en las que intervendrán las variables de entrada y
salida de los parámetros y condiciones del proyecto (Fig. 5).

Fig 5. Modelo. Análisis del comportamiento del sistema.

Los parámetros del proyecto representan atributos del sistema, tales como dimensiones, capa-
cidades, pesos y otras propiedades importantes o posibles estados del sistema. Un proyecto espe-
cífico se determina definiendo un conjunto de valores para los parámetros que cumplan las res-
tricciones del sistema.

El análisis de sensibilidad persigue la identificación de los parámetros críticos del proyecto, lo


cual se realiza, con la ayuda de la experiencia, dando valores a las variables de entrada y compro-
bando los que toman las variables de salida, que dependerán de las cantidades asignadas a los
parámetros. El análisis de sensibilidad dará a conocer con más exactitud los mecanismos de fun-

P1.27
(Parte 1) El Proyecto Técnico

cionamiento del sistema y la conveniencia de modificar, en más o en menos, los valores de los
parámetros y de las condiciones de contorno.

El análisis de compatibilidad se puede entender con facilidad, partiendo de los conceptos de


proyecto y objeto del proyecto (sistema). Se favorece este análisis con el estudio por fases del
proyecto. La compatibilidad entre subsistemas en la fase del estudio preliminar no se analiza en
profundidad, porque la información es insuficiente y no permite más que apuntar o vislumbrar
este problema. En los proyectos de ingeniería suele existir compatibilidad casi total a nivel de sub-
sistemas (por ejemplo, entre el subsistema construcción y el subsistema eléctrico de una planta
industrial no aparecen incompatibilidades).

Sin embargo, a nivel de componentes (fase de anteproyecto) se pueden detectar los problemas
de compatibilidad que, en general, se estudiarán en detalle en la fase del proyecto. Un ejemplo
muy claro de análisis de compatibilidad se produce en el estudio de la distribución en planta por el
método S.L.P. (Systematic Layout Planning) de Richard Muther, cuando se compone la matriz de
actividades en la que la relación de unas actividades (componentes) con otras se valora positiva o
negativamente según su compatibilidad o incompatibilidad.

Otros problemas de compatibilidad que deben investigarse son los siguientes:

- Tolerancias geométricas y físicas entre los componentes.

- Tolerancia química (las características de un depósito para propano no serán las mismas que
las de un depósito para almacenar agua, sulfúrico, u otros productos).

- Seguridad (una instalación de pintura en una planta produce una atmósfera explosiva y, por lo
tanto, la instalación eléctrica y el alumbrado se proyectará con las protecciones necesarias, antide-
flagrantes).

- Acoplamiento en serie de componentes.

El análisis de estabilidad es necesario a nivel de anteproyecto y más aún en el proyecto. En el


anteproyecto se deben analizar las posibles causas de inestabilidad y los componentes afectados,
proponiéndose las soluciones que corrijan unas y otras. El análisis de estabilidad consiste en el
estudio del comportamiento del sistema y de sus componentes ante perturbaciones de las condi-
ciones de funcionamiento previsto.

Ejemplo 1: Supóngase que se está proyectando una industria en la que uno de los edificios in-
dustriales se destina a almacenamiento de papel y cartón. El emplazamiento se ha previsto en las
proximidades de Valladolid. El cálculo de los canalones y bajantes, según las normas, se deberá
hacer para un caudal de lluvia de 3 litros por minuto y metro cuadrado de cubierta.

El proyectista podría calcular el canalón y las bajantes para que absorban el caudal que indican
las normas. Sin embargo, si realiza un análisis de estabilidad y supone una perturbación en las

P1.28
(Parte 1) El Proyecto Técnico

condiciones del sistema (por ejemplo: una lluvia torrencial de 50 litros por metro cuadrado duran-
te 10 minutos, lo cual es posible en la zona donde se ha situado la industria), comprobará que la
perturbación puede causar un perjuicio desproporcionado en comparación con el incremento de
coste (en ese edificio industrial) que representa garantizar la seguridad del edificio (obsérvese que,
en cierto modo, se ha realizado también un análisis de sensibilidad).

Ejemplo 2: Un sistema electromecánico que se diseña para funcionar a una tensión de 380 vol-
tios ¿cómo responderá a una variación de tensión inusual?. El proyectista ha de estudiar la sensibi-
lidad y estabilidad del sistema frente a esta circunstancia y proponer las protecciones o los siste-
mas de regulación que controlen este caso.

D) Etapa 4: Optimización:

Cada etapa de la fase de anteproyecto va produciendo una respuesta más concreta, un cono-
cimiento más profundo de la solución elegida, que sirve para confirmar que la elección de la solu-
ción ha sido buena, o bien, puede generar dudas sobre su idoneidad. En este sentido, debe recor-
darse que el proyectista ha de juzgar la validez de cada una de las etapas y, en caso necesario, rea-
lizar los bucles de retroalimentación precisos.

Optimizar es determinar los parámetros del proyecto, para unas condiciones de contorno, que
aplicadas a las variables de entrada, produzcan un conjunto de resultados lo más positivos posi-
bles. El estudio de optimización es la base técnica de apoyo para la evaluación y toma de decisio-
nes en el anteproyecto.

E) Etapa 5: Pruebas, comportamiento previsto y simplificaciones:

Esta etapa, o conjunto de etapas, agrupa una serie de actividades cuya importancia depende de
las características del proyecto específico. Las pruebas pueden permitir observar los defectos de
un proyecto antes de pasar definitivamente a la fase de proyecto de detalle. Las pruebas única-
mente se realizan cuando se constata una cierta inseguridad en los resultados del estudio; es de-
cir, cuando los parámetros o las variables no han podido especificarse con suficiente exactitud.

Las pruebas experimentales se realizan, en general, sobre subsistemas o sobre componentes


determinados y no sobre todo el sistema. Algunas de las muchas pruebas que pueden utilizarse en
un anteproyecto se señalan a continuación:

- Ensayos a resistencia o a fatiga de un elemento, conjunto de elementos o de un material de-


terminado.

- Ensayo de resistencia a la corrosión de un material frente a determinados agentes externos.

- Pruebas de comportamiento de un circuito frente a variaciones de la tensión u otras causas.

P1.29
(Parte 1) El Proyecto Técnico

- Comprobación del funcionamiento de un circuito integrado mediante la construcción de un


prototipo en laboratorio.

- Comprobación de la resistencia al fuego, aislamiento acústico o térmico de un material o de


un conjunto estructural.

- Construcción de una planta piloto para el estudio de un proceso.

- Construcción de maquetas o prototipos para el análisis de la relación entre componentes o


estudios ergonómicos y estéticos.

- Filmación a cámara lenta para analizar el movimiento o la vibración de un elemento.

La necesidad de hacer pruebas experimentales en el anteproyecto viene dada por las propias
características del mismo. En los proyectos de productos industriales de uso y en los de industrias
de procesos es, casi siempre, obligado realizar algún tipo de prueba, bien sea sobre el prototipo, o
bien, sobre elementos o piezas.

El estudio del comportamiento previsto del proyecto consiste en el análisis del funcionamiento
del proyecto en el tiempo. Un proyecto no solamente ha de funcionar cumpliendo unas especifi-
caciones previas en el momento de su puesta en marcha, sino que ha de hacerlo de igual manera
durante una determinada vida de servicio. Además, durante todo ese período de funcionamiento,
las condiciones del entorno pueden ir variando y afectar de alguna forma al proyecto; los cambios
demográficos, en las leyes, en la política económica nacional y en las relaciones y acuerdos inter-
nacionales pueden modificar las consideraciones iniciales de un proyecto; de igual forma influyen
en el proyecto los avances tecnológicos en sistemas de fabricación (máquinas, herramientas, ro-
bots, etc.).

El estudio de las simplificaciones del proyecto se basa en que durante toda la fase del antepro-
yecto se va acumulando información en forma de soluciones a las distintas partes del proyecto. Al
hacer el acoplamiento final entre componentes suelen aparecer complejidades adicionales que es
conveniente eliminar. En general, el proceso de simplificación se realiza mediante un repaso rápi-
do por todas las etapas del anteproyecto, teniendo en cuenta que el proyectista tiene ahora una
visión mucho más clara y específica del conjunto de la solución.

6.2. Microestructura del Anteproyecto de Plantas Industriales.-

Como en fases anteriores, también en la de anteproyecto, cuando se profundiza en un tipo


concreto de diseño, se observa que no se puede utilizar la misma metodología en unos casos que
en otros, ya que aparecen diferencias apreciables en su desarrollo. Por eso, se va a analizar en esta
fase la microestructura del anteproyecto que corresponde a las plantas y a los productos industria-
les.

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

Se puede observar que el número de etapas de la microestructura de esta fase es inferior si se


compara con la fase de Estudio Preliminar, lo que no parece lógico, habiendo dicho que el Ante-
proyecto es mucho más complejo que las fases previas. Este hecho se justifica porque, aunque el
número de etapas no es elevado, cada una de ellas podría subdividirse en un número de pasos
considerable.

En la introducción a la microestructura del estudio preliminar se señalaban una serie de cir-


cunstancias que podrían influir en la aplicación de la metodología expuesta. Debe tenerse en
cuenta que aquellas circunstancias influyen y limitan de alguna manera el uso de la metodología
que se expone a continuación. Teniendo presente esta realidad, el proyectista podrá ajustar y mo-
dificar la microestructura que se desarrolla a su caso particular.

1. Recopilación de antecedentes y revisión de la información: Recopilación de toda la informa-


ción generada para el proyecto desde su inicio. Esta información estará ya en posesión del promo-
tor y de la ingeniería y puede ser de muy distinto tipo: pliego de condiciones del proyecto; estudio
preliminar, estudios de viabilidad, de mercados, de orden de magnitud o de localización; informa-
ción económica y financiera; presupuestos y estudios realizados por los proveedores; otros pro-
yectos que traten aspectos coincidentes o de interés; y leyes, normas y reglamentos relacionados
con el proyecto.

Se analizará toda esta información para determinar su fiabilidad y si es suficiente para iniciar el
anteproyecto. Si no es así, se completarán las etapas del Estudio Preliminar que sea necesario re-
visar. Se desechará la información no necesaria, se ordenará la restante y se formará el dossier
(expediente) correspondiente.

2. Organización del anteproyecto: Con la información que suministra la programación estable-


cida en la fase Estudio Preliminar, planificar las actividades del Anteproyecto, eligiendo al respon-
sable del mismo, el plazo de ejecución, el equipo de trabajo, la responsabilidad de llevar a cabo las
distintas etapas y el presupuesto del estudio.

3. Estudio de mercados: Según las características de la empresa y de los productos a fabricar, el


estudio de mercados será más o menos complejo. En general, será conveniente que lo realice una
empresa especializada. En esta fase, el estudio de mercados debe ser lo más fiable posible ya que
servirá de base para determinar la producción de la planta e influirá sobre la localización de la in-
dustria. El estudio de mercados debe incluir un análisis detallado de los productos a fabricar, la
evolución de las ventas y las tendencias de los diseños, así como información suficiente sobre las
características de la competencia, con las cuotas de mercado que ocupan las principales industrias
del sector, centros de producción, mercados exteriores, patentes en explotación, tecnologías utili-
zadas, ayudas fiscales y financieras, etc.

4. Producción de la planta: Se analiza la información recogida en el Estudio Preliminar y en el


estudio de mercados y se selecciona el producto o la serie de productos a fabricar y su cantidad,
teniendo en cuenta los factores y variables que más pueden influir: experiencia del promotor y de

P1.31
(Parte 1) El Proyecto Técnico

la ingeniería, tecnologías existentes, aspectos económicos y financieros, etc. Si se pretende lanzar


al mercado algún producto nuevo, la fase de producción quedará definida, fundamentalmente,
por un buen estudio de mercados.

5. Selección del proceso y elaboración detallada: Se estudiarán los distintos procesos elabora-
dos en el Estudio Preliminar y se seleccionará el más conveniente, teniendo en cuenta las posibili-
dades tanto técnicas como económicas de poderlo llevar a cabo. A partir de esta decisión, se cons-
truirá el diagrama de proceso detallado y se determinará un balance de materia y energía lo más
exacto posible. Ello obliga a conocer los productos a fabricar en profundidad, conocimiento que
suele aportar el promotor.

6. Petición de ofertas: Con los datos del estudio del proceso, el proyectista elaborará una lista
de maquinaria y de bienes de equipo que va a necesitar en el proceso y se pondrá en contacto con
los principales proveedores y fabricantes, de los que recabará información técnica y económica y
todas aquellas características que precise. A veces, el proveedor llega a informar de la solución
más conveniente para la distribución en planta (sobre todo, si son suministradores de bienes de
equipo), lo que puede representar una ayuda considerable. En otras ocasiones, se necesita diseñar
alguna máquina o instalación no existente en el mercado, lo que representa un esfuerzo suple-
mentario para la ingeniería o para un equipo de I+D perteneciente al grupo promotor o a una em-
presa de servicios.

7. Emplazamiento de la industria: Se analizará la información obtenida en el Estudio Prelimi-


nar. Si se han estudiado varias áreas geográficas, se seleccionará la más adecuada. A partir de ahí
se buscará un emplazamiento específico y, junto con el promotor, se elegirá aquél que cumpla
mejor las condiciones marcadas por los factores determinantes: económico y financiero, legal,
transporte, mano de obra, clima, mercado, etc. Se utilizará el método más adecuado para el caso
analizado: método del transporte, test de localización u otro. Esta es una de las etapas fundamen-
tales de un anteproyecto de planta industrial.

8. Distribución en planta: Esta es otra de las etapas fundamentales del anteproyecto. Su nivel
de dificultad varía mucho de unos proyectos a otros, pero en ella se detecta de forma clara la ca-
tegoría del proyectista: sus conocimientos técnicos y su capacidad creativa. La distribución en
planta debe quedar perfectamente definida. Si no existe una gran experiencia previa, conviene
seguir alguno de los métodos existentes (método S.L.P. de R. Muther o similares). Si se ha acerta-
do con las ofertas solicitadas, el camino será más fácil.

El layout (distribución en planta) definitivo debe discutirse por el equipo de proyectos con el
promotor y se debe analizar cada una de las partes del sistema, valorando los recorridos, los ele-
mentos de manutención, los espacios muertos, etc. Deberán confeccionarse planos a escala 1:50 ó
1:100, pudiendo ser conveniente la construcción de maquetas cuando la complejidad espacial es
alta. Esta etapa implica, generalmente, la selección casi definitiva de la maquinaria a utilizar en la
planta.

P1.32
(Parte 1) El Proyecto Técnico

Un buen layout debe prever los posibles cambios futuros, producidos por ampliaciones, cam-
bios de tecnologías u otros.

9. Definición de las soluciones constructivas: Fijada la distribución en planta, el proyectista


debe definir cuáles son las características de las edificaciones más acordes con ella, teniendo pre-
sente también otras exigencias, como son: propuestas del promotor, dimensiones y orientación
del solar, coste, posibles ampliaciones, entorno, clima, resistencia del terreno, etc.

10. Presupuesto de inversión: El presupuesto de inversión puede llegar a un detalle suficiente,


ya que los elementos principales han sido estudiados y seleccionados y se posee información de
los proveedores (ofertas). Además, la experiencia de la ingeniería y la del promotor deben permitir
el presupuesto con un error inferior al 15%.

11. Presupuesto de explotación y evaluación económica: A partir del Presupuesto de Inversión


se establecerá el de Explotación, analizándose la evolución durante los primeros años y teniendo
en cuenta (estimando) cómo irá variando el nivel de producción hasta alcanzar la industria su
pleno rendimiento. Será necesario fijar la mano de obra directa e indirecta. Los gastos de primera
constitución y de puesta en marcha, los costes de las materias primas, estimando los demás costes
de explotación. Como mínimo, se construirán los gráficos del punto de equilibrio para cada año y,
si es posible, se aplicará el método de los flujos de caja.

12. Análisis financiero: Con los datos económicos obtenidos en las etapas anteriores y con la
información suministrada por el promotor o gestionada por la ingeniería, se realizará un análisis
financiero, fijando las fuentes de financiación e, incluso, preparando la documentación necesaria
para la solicitud de préstamos, líneas de crédito y ayudas a fondo perdido de organismos e institu-
ciones de carácter local, nacional o comunitario. Esta etapa suele realizarse conjuntamente entre
el promotor y la ingeniería, aportando cada uno su experiencia y relaciones para obtener los mejo-
res resultados.

13. Otras evaluaciones: Como en el estudio preliminar, puede ser conveniente (o necesario)
realizar otras evaluaciones: de carácter social, de impacto ambiental, etc. Deberán utilizarse los
métodos más adecuados en cada caso.

14. Programación del proyecto: Fijar las etapas a desarrollar en la fase de diseño detallado. Se
construirá, al menos, un gráfico de Gantt que incluya todas las actividades, su duración y los recur-
sos a emplear en cada actividad. En otros casos, se aplicarán métodos más sofisticados (ROY,
PERT, CPM), sobre todo cuando las fases de Proyecto y Realización se simultaneen en el tiempo, al
menos, parcialmente. Debe precisarse el coste del proyecto y las colaboraciones externas que se-
rán convenientes recabar.

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

15. Reunión y discusión del anteproyecto: Convocar y realizar una reunión con los responsa-
bles principales que han intervenido en el Anteproyecto para intercambiar opiniones y tomar deci-
siones definitivas. En esta fase suele hacerse más de una reunión, dependiendo de la complejidad
del proyecto. Recopilar y ordenar la información.

16. Redacción del anteproyecto: Se puede seguir un índice como el que se expone a continua-
ción o similar:

- Objeto del anteproyecto. Antecedentes. Descripción breve del objeto. Nombre del promo-
tor. Métodos de trabajo utilizados. Equipo humano que ha participado. Medios empleados. Preci-
sión estimada del trabajo.

- Justificación. Justificación por motivos tecnológicos, económicos, financieros, legales, me-


dioambientales, sociales, etc.

- Estudio de mercados. Descripción del producto. Uso. Antecedentes. Nivel de desarrollo.


Competencia. Producción deseable.

- Proceso de fabricación. Esquema del proceso. Diagrama del proceso. Balance de materias y
energía. Descripción del proceso.

- Localización. Justificación de la localización exponiendo el método empleado y su aplica-


ción. Plano de ubicación.

- Distribución en planta. Plano detallado de la solución. Justificación del layout, exponiendo


el método empleado y su aplicación. Descripción de la maquinaria y de las instalaciones (necesi-
dades). Características básicas de las construcciones. Planos de alzado y fachadas.

- Organización. Organigrama de la empresa. Mano de obra indirecta.

- Estudio económico. Presupuesto de inversión. Presupuesto de explotación. Proyección a


los primeros años de funcionamiento. Rentabilidad. Beneficios. Recursos financieros. Ratios eco-
nómicos.

- Programación. Propuesta de programación de las siguientes fases.

- Conclusiones.

- Honorarios. Honorarios del Anteproyecto. Otros gastos. Coste de las siguientes fases.

- Fuentes de información consultadas.

- Anexos.

17. Puntos de revisión: Revisión por parte del promotor del Anteproyecto elaborado. La inge-
niería aportará su experiencia aclarando el trabajo presentado. La decisión de seguir adelante de-
be estar muy meditada.

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

6.3. Microestructura del Anteproyecto de Productos Industriales.-

Siguiendo los mismos criterios que en casos anteriores se propone a continuación la microes-
tructura del anteproyecto de productos industriales.

1. Recopilación de antecedentes y revisión de la información: Recopilación de toda la informa-


ción previa generada para el proyecto procedente del promotor y de la ingeniería desde su inicio.
Puede ser de distinto tipo: pliego de condiciones del proyecto; estudio preliminar, estudios de
viabilidad, de mercados, de orden de magnitud, información económica y financiera; presupuestos
elaborados por los proveedores; otros proyectos que traten aspectos coincidentes o de interés;
leyes, normas y reglamentos relacionados con el proyecto.

Se analizará toda esta información para determinar su fiabilidad y si es suficiente para iniciar el
Anteproyecto. Si no es así, se completarán las etapas del Estudio Preliminar que sea necesario re-
visar. Se desechará la información no necesaria, se ordenará la restante y se formará el dossier
(expediente) correspondiente.

2. Organización del anteproyecto: En primer lugar, se establecerá si el equipo de proyectos de


la empresa se considera capacitado para llevar a cabo este trabajo, si es conveniente reforzarlo, o
bien, se considera que es preferible recurrir a profesionales externos. A continuación, con la in-
formación que suministra la programación realizada en el Estudio Preliminar, se planificarán las
actividades, determinando al responsable del Anteproyecto, el plazo de ejecución, el equipo de
trabajo, y la responsabilidad de llevar a cabo las distintas etapas y el presupuesto.

3. Estudio de mercados: Según las características de la empresa y del producto a analizar, el


estudio de mercados será más o menos complejo. En general, será conveniente que lo realice una
empresa especializada o la propia empresa promotora, si tiene capacidad y organización para ello
(a veces, el estudio de mercados, puede haber sido realizado con anterioridad, siendo el origen de
la puesta en marcha del proceso proyectual).

En esta fase, el estudio de mercados debe ser completo y fiable y debe incluir el análisis del
producto, la evolución de las ventas y las tendencias de los diseños, así como la información sufi-
ciente sobre las características de la competencia, con las cuotas de mercado que ocupan las prin-
cipales industrias del sector, centros de producción, mercados exteriores, patentes en explotación,
tecnologías utilizadas, ayudas fiscales y financieras, etc.

4. Selección de productos: Una empresa es un sistema dinámico que, generalmente, fabrica


más de una gama de productos. Dadas sus limitaciones humanas, económicas y financieras no
puede llevar adelante, y a la vez, todos los diseños que podría emprender desde un punto de vista
técnico. Por ello, está obligada a seleccionar un conjunto (llamado cartera de proyectos) que sea
compatible con sus objetivos, necesidades y posibilidades reales.

P1.35
(Parte 1) El Proyecto Técnico

Esta selección de la cartera de proyectos se hace con una proyección a varios años vista, revi-
sándose anualmente para ajustarla a las circunstancias de la empresa. Por ello, muchas veces no
es necesario realizar esta etapa para cada proyecto. Existen métodos de selección de proyectos
muy útiles para resolver la selección con criterios adecuados.

5. Producción: Se analiza la información procedente del Estudio Preliminar y del de Mercados,


información que debe ser suficiente para definir el volumen de producción anual del producto que
se está diseñando. No se necesita un valor muy exacto, pero sí lo suficientemente aproximado
como para permitir definir los materiales a emplear y los sistemas de fabricación más convenien-
tes a implantar en el proceso de fabricación.

6. Propiedad industrial: Completar el examen llevado a cabo en el Estudio Preliminar, si es ne-


cesario. Contactar con los poseedores de las patentes que afectan al producto para la compra de
los derechos de explotación o de los componentes protegidos que se pretenden utilizar en el dise-
ño.

7. Estudio del producto: Confirmar o modificar la arquitectura general del producto hecha en el
Estudio Preliminar. Analizar los subsistemas y definir el producto como mínimo a nivel de compo-
nentes. Utilizar todas las técnicas que se conozcan y que sean adecuadas al desarrollo del diseño:
técnicas de creatividad, métodos de diseño, análisis por factores, métodos de evaluación y selec-
ción de componentes, análisis y selección de materiales, etc.

8. Análisis y desarrollo del prototipo: El estudio de los distintos subsistemas y componentes del
producto puede haber sido ejecutado por distintas personas (expertas en cada parte). Una buena
labor de equipo permitirá conjuntarlo en un todo que conducirá a la definición de un prototipo,
una vez analizada cada una de las partes y modificadas, lo mínimo posible, para que esa conjun-
ción sea la deseada. Algunas de estas partes se desarrollarán totalmente, mientras que otras se
pospondrán a otras etapas posteriores o para el diseño detallado. En la etapa anterior y en ésta el
trabajo de la dirección del proyecto es fundamental para coordinar las actividades, para la toma
de decisiones (todas ellas de gran importancia) y para planificar y distribuir los trabajos posterio-
res.

9. Petición de ofertas y de informes técnicos: Conocidas las características del producto y de


sus componentes, es necesario recabar información sobre las partes del mismo que ya existen en
el mercado (como por ejemplo, componentes eléctricos, electrónicos, mecánicos, etc.) o que, pre-
visiblemente, no se van a fabricar en la propia industria. Siempre que sea posible se recurrirá a
proveedores conocidos o de reconocida solvencia, especificándoles las características, calidad y
acabados de lo solicitado mediante un pliego de condiciones exhaustivo. Igualmente, se recabarán
los informes técnicos para los que el equipo de diseño no esté suficientemente preparado.

10. Construcción de un prototipo: Una vez analizadas y resueltas las distintas partes en que se
ha dividido el diseño a nivel conceptual, se construirá un prototipo (o los que se considere necesa-
rios) para analizar físicamente las cualidades del mismo y sus defectos. El prototipo puede cons-

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

truirse con los mismos materiales que los definitivos o simplemente puede consistir en una ma-
queta que simule el producto. Todo dependerá de los trabajos que se pretendan realizar con el
objeto.

11. Ensayos básicos: Corregidos los defectos técnicos que se han apreciado de modo inmedia-
to, el prototipo o los prototipos deben pasar una serie de pruebas mediante ensayos, al menos de
aquellas partes desarrolladas completamente. Es el momento de comprobar los materiales, el fun-
cionamiento de los componentes, el acoplamiento entre partes, etc. En gran número de ocasio-
nes, estos ensayos han de realizarse en laboratorios homologados que servirán para avalar el pro-
ducto en su lanzamiento comercial.

12. Consideraciones estéticas y de otros tipos: La mayoría de los productos deben cuidar su
aspecto formal en mayor o menor grado. Unos porque son claramente productos de uso personal
o de consumo. Otros porque, aunque mimen más los aspectos técnicos y económicos, la estética
puede conducir a una decisión de compra frente a una competencia de características similares. Al
analizar la estética del producto debe procurarse que, mejoras en este aspecto, no vayan en de-
trimento de otros (técnico, de seguridad, etc.). Hay que conseguir la máxima armonía entre todos
ellos.

13. Presentación del diseño a expertos: Conviene, en general, que el producto sea analizado
por expertos de la propia empresa o de otros centros, para que, con una visión más fría y distante,
puedan emitir juicios objetivos que, difícilmente, puede realizar el equipo de diseño, muchas veces
entusiasmado con el trabajo efectuado.

14. Investigación de mercado: Por el Departamento de Ventas se lleva a cabo en esta etapa un
análisis del impacto del producto en el mercado, bien presentándolo en ferias especializadas, bien
mediante encuestas o por cualquier otro método de estudio.

15. Planos generales: Deben confeccionarse planos del producto de carácter general que facili-
ten la etapa siguiente y que dejen aclarados los bocetos, dibujos y esquemas que el equipo de di-
seño ha ido realizando en toda la fase.

16. Estudio de producción: El Departamento de Ingeniería de Fabricación, en contacto con el


equipo de diseño, debe estudiar las modificaciones e innovaciones que habrá de introducirse en el
proceso para empezar a fabricar el nuevo producto. Después del estudio hará una evaluación de la
inversión que, junto con los costes de diseño, permitirá continuar con las siguientes etapas.

17. Estudio económico: A partir del presupuesto de inversión se establecerá el de explotación,


analizándose la evolución durante los primeros años de venta del producto hasta que se estime
que ésta se estabilizará. Será necesario fijar los costes de mano de obra, los gastos de puesta en
marcha y pruebas, los costes de los materiales y de su transformación, etc.

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

18. Análisis financiero: Con los datos económicos obtenidos, se realizará un análisis financiero
fijando las fuentes de financiación e, incluso, preparando la documentación necesaria para la soli-
citud de préstamos, líneas de crédito y ayudas a fondo perdido de organismos e instituciones de
carácter local, nacional o comunitario.

19. Otras evaluaciones: Como en el Estudio Preliminar, puede ser conveniente (o necesario)
realizar evaluaciones de carácter social, de impacto ambiental u otras. Deberán utilizarse los mé-
todos más adecuados en cada caso.

20. Programación del proyecto: Fijar las etapas a desarrollar en la fase de diseño detallado. Se
construirá, al menos, un gráfico de Gantt que incluya todas las actividades, su duración y los recur-
sos a emplear en cada una de ellas. Se utilizarán métodos más sofisticados (ROY, PERT, CPM),
cuando las fases de Proyecto y Realización se simultaneen en el tiempo.

21. Reunión y discusión del anteproyecto: Convocar y realizar una reunión con los responsa-
bles que han intervenido en el Anteproyecto, tanto pertenecientes al equipo de diseño como a los
Departamentos de Ingeniería de Fabricación y de Ventas. Debe discutirse la posibilidad de paten-
tar el producto o partes de él, o estudiar las protecciones legales que se pueden utilizar.

22. Redacción del anteproyecto: A veces, no es necesario redactar todos los documentos. Tén-
gase en cuenta que la mayoría de los diseños de productos se ejecutan en la empresa promotora.
Por ello, a nivel interno, no es preciso más que elaborar un breve informe y recopilar toda la in-
formación generada. A pesar de ello, casi siempre han de prepararse, también, documentos (para
petición de ayudas, licencias, permisos, exenciones, etc.), por lo que un índice genérico podía ser
el siguiente:

- Objeto del anteproyecto. Antecedentes. Descripción del producto. Nombre del promotor.
Métodos de trabajo utilizados. Equipo humano que ha participado. Colaboraciones. Métodos em-
pleados. Precisión estimada del trabajo.

- Justificación. Justificación por razones tecnológicas, económicas, financieras, legales, me-


dioambientales, sociales, etc.

- Estudio de mercados. El producto. Uso. Antecedentes. Nivel de desarrollo. Competencia.


Producción esperada.

- Planos. Planos generales y de detalle (si procede) del producto.

- Fabricación. Reformas en el proceso de fabricación, nuevas adquisiciones. Relación de los


trabajos a realizar en la fábrica.

- Estudio económico y financiero. Presupuesto de inversión. Presupuesto de explotación.


Estudio de rentabilidad. Flujos de caja. Fuentes monetarias. Ratios económicos y financieros.

- Programación. Programación del proyecto. Medios.

- Conclusiones.

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- Honorarios. Honorarios del Anteproyecto. Otros gastos. Coste de las fases siguientes.

- Fuentes de información consultadas.

- Anexos.

23. Punto de revisión: Revisión por parte del promotor del Anteproyecto. Decidir si se sigue
adelante con el proyecto definitivo, decisión que debe ser muy meditada.

7. FASE 3: PROYECTO O DISEÑO DETALLADO.-

El Proyecto o Diseño de Detalle es la fase en la que quedan definidos perfectamente todos y


cada uno de los subsistemas, componentes y partes que integran el proyecto, de tal manera que
los documentos que lo desarrollan han de ser suficientes para llevarlo a la práctica, ya sea bajo la
dirección de los mismos proyectistas o por otro equipo de ingeniería distinto.

Las funciones que viene a cubrir el proyecto son:

- Comprobar y confirmar (y, en su caso, modificar) las hipótesis y soluciones del anteproyecto.

- Suministrar toda la información técnica, económica y legal al promotor.

- Suministrar los datos técnicos, detalles constructivos y condiciones en que debe fabricarse (o
construirse) el objeto del proyecto.

- Servir de documento de gestión en aquellos casos en que el anteproyecto es insuficiente o no


existe. Así, los documentos que deben presentarse para dar de alta a la empresa en Industria o
para solicitar la licencia de actividad, son los propios del proyecto o forman parte de él.

Cuando los objetivos del proyecto están definidos perfectamente desde un principio o cuando
su complejidad es muy pequeña, no existe una división formal del proyecto en fases. En otras pa-
labras: el proyectista recibe el encargo del proyecto directamente, sin que ni él ni el promotor
realice el estudio preliminar o el anteproyecto. Por ejemplo, el proyecto de una nave de almacena-
je o el de un objeto sencillo no precisan, en general, de ningún estudio previo. Sin embargo, para
un caso como los señalados, un proyectista que conozca la metodología proyectual estructurará su
trabajo en fases de igual manera que lo haría en proyectos más complejos, siguiendo las etapas
explicadas.

7.1. Etapas de la Fase Proyecto detallado.-

La fase de proyecto es una fase fundamentalmente de cálculos técnicos y de diseño (Fig. 6). Es
en el estudio de los componentes y partes donde el proyectista se percata de la calidad del ante-
proyecto y la gran importancia que tiene en el resultado final.

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

A) Etapa 1: Comprobación de especificaciones:

Esta etapa consiste en revisar los estudios y el anteproyecto precedentes y ajustarlos al mo-
mento y circunstancias en que se encarga la realización del proyecto. Puede haber varios motivos
que justifiquen esta actividad y, entre ellos, se pueden citar los siguientes:

- El hecho de que el tiempo transcurrido entre el anteproyecto y el proyecto pueda haber modi-
ficado las condiciones del entorno. El proyectista debe ajustar las bases fijadas en el anteproyecto
a las nuevas circunstancias.

- Los diferentes estudios previos realizados (estudio preliminar, estudios de mercados, estudio
geotécnico, etc.) y el anteproyecto suelen realizarse por distintos técnicos de una misma ingenie-
ría o, incluso, por diferentes ingenierías o consultorías. Es necesario, en estos casos, realizar una
síntesis de las hipótesis y datos válidos antes de iniciar el diseño detallado.

- Motivos de carácter técnico, económico o legal pueden justificar cambios después de realiza-
do el anteproyecto.

Es bastante ha-
bitual que el pro-
motor, tras estu-
diar la información
que le da el ante-
proyecto y el estu-
dio de mercados y
conociendo las
posibilidades
reales de financia-
ción de la inver-
sión, decida reali-
zar el proyecto en
dos o más etapas.

Entonces, el
ingeniero debe
preparar el proyec-
to definitivo te-
niendo en cuenta
este hecho: estu-
diará la distribu-
ción en planta para
cada una de las
etapas, conside-
rando las amplia-
ciones previstas,
de modo que las
transformaciones Fig. 6- Etapas de la fase de Proyecto detallado
y ajustes de cada

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

ampliación sean mínimas en tiempo y coste; igualmente tendrá en cuenta esta circunstancia en el
diseño y cálculo de las edificaciones, instalaciones y servicios necesarios; nótese que, si la inver-
sión se escalona en períodos de tiempo relativamente dilatados (por ejemplo de 5 años), la solu-
ción elegida debe ser muy flexible, pues es muy probable que las condiciones iniciales se modifi-
quen en este período.

Esta etapa incluye:

- La definición de los subsistemas (forma, materiales y características fundamentales).

- La fijación de las hipótesis de cálculo a considerar.

- La división de los subsistemas en componentes, su modelización y el cálculo y comprobación


de cada uno de ellos.

Debe tenerse presente que, en ocasiones, no es posible realizar los cálculos de los componen-
tes sin definir todas las etapas en que se subdividen. En estos casos, esta primera etapa y la si-
guiente se resuelven simultáneamente.

B) Etapa 2: Definir y calcular las partes:

Las partes en que se divide cada componente deben ser tales que en la fase de fabricación no
quede ningún aspecto constructivo sin definir. Todo detalle no resuelto en la fase de diseño puede
llegar a significar un grave problema posterior.

El proyectista confía muchas veces en el buen hacer de los suministradores y fabricantes y deja
en sus manos la fijación de muchos detalles; esta actitud es, en general, peligrosa (incluso, teme-
raria), puesto que ni los fabricantes ni los suministradores están en posesión de todas las claves
del problema y, además, tenderán a solucionarlos para que su beneficio sea máximo y no necesa-
riamente para que el resultado sea óptimo.

Esta etapa incluye:

- La definición de las partes de cada componente y de las hipótesis de cálculo específicas.

- La modelización, el cálculo y el dimensionado de cada elemento.

- La consideración de que los elementos forman parte de un conjunto y que éste debe ser óp-
timo.

- El estudio y cálculo de los elementos de unión y piezas auxiliares, de control y de montaje.

- Los esquemas, dibujos y detalles constructivos de cada una de las partes.

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

C) Etapa 3: Ensamblar y comprobar partes:

Esta etapa conduce a una primera solución de diseño completo y comprende los procesos si-
guientes:

- Ensamblar partes en componentes y éstos en subsistemas.

- Dibujar el conjunto y detalles del ensamblaje.

- Calcular los elementos que aún no estaban definidos.

D) Etapa 4: Comprobar dimensiones y resultados con normas:

Una vez calculado el proyecto y definidas las dimensiones de conjunto y sus componentes, es
preciso contrastar y comprobar estos resultados de modo que cumplan las normas, leyes y regla-
mentos. Ello es necesario porque, aunque durante el diseño se tienen en cuenta, la resolución de
los cálculos y dibujos puede modificar alguna de las condiciones iniciales y porque parte de la re-
glamentación no afecta directamente a los cálculos. En todo caso deben consultarse las normas,
con el fin de incluir en los planos y demás documentos todas las condiciones que es obligatorio
citar.

2.8. FASE 4: REALIZACIÓN O EJECUCIÓN.-

El objeto de la fase de ejecución o de realización es construir o poner en funcionamiento el sis-


tema proyecto definido en las fases anteriores. La fase de ejecución (como las otras tres fases es-
tudiadas) precisa de todas las demás dimensiones; aunque el proyecto esté muy bien analizado y
resuelto, llevarlo a la realidad es un cambio cualitativo importante: los dibujos se convierten en
objetos, las fórmulas se transforman en procesos y los valores obtenidos se convierten en perso-
nas, máquinas y materiales. Es decir, todos los modelos gráficos y simbólicos que ha ideado el pro-
yectista adquieren su verdadera dimensión; ya no existen simplificaciones ni hipótesis, puesto que
las condiciones de contorno, las variables y los parámetros serán ahora viento y nieve, acero,
hormigón, luz, energía, procesos químicos, etc.

La fase de realización debe consistir en la transformación de las ideas en los hechos con la má-
xima armonía y correspondencia de unas con otros.

2.8.1. Etapas de la fase de realización.-

Así como en las primeras fases el trabajo que se efectúa, suele ser sólo de tipo intelectual y
únicamente intervienen ingenieros y otros técnicos para resolver los problemas planteados, en la
fase de realización participan el constructor y los suministradores necesarios para fabricar y mon-

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

tar los componentes y subsistemas del objeto del proyecto. La labor del proyectista es, fundamen-
talmente, de programación de los recursos y de control de la ejecución de los trabajos. Esta fase
recibe el nombre de dirección de obras o dirección de proyectos. La Fig. 7 muestra las distintas
etapas en que se divide la fase de realización.

A) Etapa 1: Planificación y programación:

Esta etapa es previa al inicio de los trabajos de construcción y fabricación e incluye las siguien-
tes actividades:

- Estudio de cada uno de los documentos del proyecto, modificando y ajustando las soluciones
del proyecto a las nuevas condiciones impuestas por el promotor o por el cambio de circunstan-
cias externas. Téngase en cuenta, además, que la función de dirección de proyectos corre a cargo
en muchos casos de técnicos distintos a los que realizaron el proyecto.

Fig. 7 - Etapas de planificación y programación

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

- Estudio, petición, valoración y selección de ofertas de fabricantes de maquinaria, constructo-


res, instaladores y proveedores.

- Planificación y programación de los trabajos que implica toda la fase.

Esta actividad viene definida, casi siempre, de la fase de proyecto, pero, aun así, ha de ajustarse
a la situación real.

B) Etapa 2: Construcción del Sistema de Explotación:

Esta etapa es de gran importancia y duración en los proyectos de plantas industriales y en mu-
chos proyectos de productos industriales. En ambos casos, es durante esta etapa donde se lleva a
cabo la mayor parte de la inversión prevista. De hecho, aunque el proyecto corresponda a un pro-
ducto industrial, esta etapa es la base principal de la llamada, clásicamente, dirección de obras.

Las más importantes actividades que engloba esta etapa son:

- Acondicionamiento, mejora, transformación o construcción de nueva planta de los edificios


industriales.

- Modificación o realización de las instalaciones diseñadas en el proyecto.

- Montaje de nueva maquinaria o acondicionamiento de la existente a la distribución en planta


proyectada.

- Control de calidad continua de la construcción para cumplir las especificaciones del pliego de
condiciones.

- Control de las cantidades utilizadas en la construcción mediante mediciones y valoraciones


(certificaciones) periódicas.

- Seguimiento de la programación establecida y, en su caso, rectificación y ajuste de la misma a


la situación real. Ello significa utilizar el bucle de retroalimentación y volver a la etapa 1 (Fig. 7).

Al finalizar esta etapa el sistema operativo está totalmente terminado.

C) Etapa 3: Pruebas de Comportamiento del Sistema:

Aunque en la etapa anterior se lleva un control de cada una de las operaciones que el construc-
tor e instaladores realizan, este control no se efectúa sobre el conjunto del sistema, lo cual es fun-
ción de esta tercera etapa.

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

Las actividades de esta etapa son:

- Comprobar las dimensiones, la calidad de los materiales y los acabados de los elementos cons-
tructivos.

- Comprobar la correcta distribución de la maquinaria y que las características de los materiales


empleados se ajustan al proyecto.

- Realizar las pruebas necesarias para asegurar el buen comportamiento de los subsistemas.

- Exigir la corrección de todos los defectos observados.

Finalizadas las actividades señaladas, se puede considerar que las obras, la maquinaria y las
instalaciones están en condiciones de funcionamiento. Esta situación queda plasmada en un do-
cumento denominado acta de recepción provisional acreditativa de que el promotor recibe del
constructor y suministradores el sistema objeto del contrato.

Las pruebas (test) de comportamiento del sistema se realizan a nivel de partes, componentes y
subsistemas (siempre que sea posible, en este orden). Las características de estas pruebas son,
principalmente, las siguientes:

- Son pruebas no destructivas, es decir, las condiciones de ensayo se corresponden con las de
pleno funcionamiento consideradas en el cálculo o con las que indiquen las normas en cada caso.

- Son pruebas selectivas. En efecto, la comprobación del comportamiento no se hará sobre to-
dos los elementos, sino sobre los que ofrezcan algún tipo de duda y únicamente sobre el subcon-
junto necesario para que la prueba sea representativa, Así, el ensayo de un forjado de 1.000 m2 no
se realizará sobre el total de la superficie, sino sobre un tramo reducido, del que se deberán obte-
ner resultados suficientemente amplios como para generalizarlos a todo el forjado. Estas pruebas
selectivas no son posibles o suficientes en aquellos casos en que el subsistema tiene una interac-
ción entre componentes muy elevada; así, por ejemplo, una instalación de gas o una de transporte
neumático pueden considerarse subsistemas que precisan de pruebas a nivel general.

- Tipos concretos de subsistemas o componentes tienen un riesgo tal que precisan de pruebas
indirectas o simuladas. Así, las instalaciones con fluidos combustibles a presión (conductos, depó-
sitos, etc.) se prueban, en general, con fluidos inertes antes de su puesta en servicio.

D) Etapa 4: Pruebas de Calidad del Producto:

Con la etapa anterior, el sistema de fabricación está terminado y dispuesto. Sin embargo, aun-
que este sistema funcione perfectamente, ello no garantiza que los productos que se obtengan en
este proceso no posean defectos.

Las principales actividades de esta fase son:

- Revisión de las operaciones de fabricación por si de ellas se deriva algún defecto en el produc-
to.

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(Parte 1) El Proyecto Técnico

- Pruebas de resistencia y fatiga en los componentes de los productos.

- Comprobación del ensamblaje de partes y componentes: holguras, acoplamientos, toleran-


cias.

- Pruebas de los acoplamientos entre subsistemas: subsistemas mecánico, eléctrico, hidráulico,


de control, etc.

- Pruebas en la calidad de los acabados: color, toxicidad, ergonomía, textura, embalaje, almace-
namiento y transporte.

Estas comprobaciones darán a conocer los posibles defectos del producto, sus causas y las mo-
dificaciones que conduzcan a una mejora del diseño.

E) Etapa 5: Simplificación para reducir el coste:

Durante las fases de anteproyecto y de proyecto se cumplen diversas etapas cuya actividad va
dirigida a optimizar los procesos de fabricación y reducir los costes del producto final. Aun así, es
necesario, una vez realizado el proyecto, comprobar si el diseño o el proceso de fabricación pue-
den modificarse para reducir el coste final. Esta etapa se debe trabajar conjuntamente entre los
equipos de proyectos y de producción, de manera que se sumen ambos puntos de vista en una
operación de simplificación muy delicada.

En las reuniones de trabajo señaladas, la ingeniería actúa como consultora, asesorando al equi-
po de producción de las posibles simplificaciones que pueden adoptarse y de las limitaciones que
el propio proyecto marca.

Las principales simplificaciones podrán aparecer en:

- El proceso de fabricación (simplificación, automatización, etc.).

- La forma de los componentes del producto.

- Los materiales.

- El control de almacenes.

- Los consumos energéticos.

- La normalización.

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