Ud4 - Contratación Privada en La Empresa
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1. Derecho empresarial
El Derecho empresarial es aquella parte del ordenamiento jurídico que regula la actividad
desarrollada en el mercado por un empresario mediante una empresa.
2. Contratación privada
El contrato es un pacto o convenio, oral o escrito, entre partes que se obligan sobre materia
o cosa determinada, y a cuyo cumplimiento pueden ser compelidas.
En la realidad jurídica nos encontramos con dos grandes tipos de contratación, la pública y
la privada. En la contratación privada una de las partes es la Administración pública, que
actúa como tal, mientras que en la contratación privada ambas partes son particulares o
empresas,o bien participa la Administración pública pero actúa como un particular. En
nuestra legislación, la contratación privada abarca tanto los contratos civiles como los
contratos mercantiles.
Aparece regulada en el Código Civil que establece que el contrato existe desde que una o
varias personas consienten en obligarse, respecto a otra u otras, a dar alguna cosa o
prestar algún servicio. Para que exista un contrato se debe concurrir lo siguiente:
1
Procedimiento legal que tiene como consecuencia la declaración de insolvencia de cualquier
persona, natural o jurídica, que no puede cumplir con regularidad sus obligaciones de pago. Pueden
solicitarla tanto el deudor como cualquiera de sus acreedores.
2
Voluntad maliciosa de engañar a alguien, de causar un daño o de incumplir una obligación contraída
en los actos jurídicos.
○ Principio de autonomía de la voluntad: el contenido de cada contrato no se
agota por la regulación que de este dé el Código Civil, sino que, en cada
caso las partes pueden establecer los pactos, cláusulas y condiciones que
crean conveniente siempre que no sean contrarios a las leyes, a la moral ni
al orden público. Las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza
de ley entre las partes contratantes y deben cumplirse.
● Objeto cierto que sea materia del contrato: pueden ser objeto de contrato todas las
cosas que no están fuera del comercio de las personas. Incluso las futuras, y todos
los servicios que no sean contrarios a las leyes y a las buenas costumbres. El objeto
puede ser:
○ Posible: debe existir en el momento del contrato o su existencia debe ser
posible en un futuro.
○ Lícito: no debe estar prohibido por la ley.
○ Determinado: está referido respecto a su especie.
● Causa de la obligación: es el motivo que da lugar a la celebración del contrato.
Puede ser la prestación o promesa de una cosa, también el servicio, remuneración
del servicio o beneficio obtenido.
● Forma del contrato: determinará su eficiencia. Puede ser verbal o escrita y estar a su
vez en un documento público (escritura pública) o privado. Los contratos serán
obligatorios, cualquiera que sea la forma en que se haya celebrado, siempre que en
ellos concurran las condiciones anteriores.
En materia civil, tienen plena capacidad para contratar los mayores de edad. Los menores
emancipados, no pueden tomar dinero a préstamo, gravar o enajenar bienes inmuebles y
establecimientos mercantiles o industriales u objetos de extraordinario valor sin
consentimiento de sus padres o de su curador. Los menores emancipados y los
incapacitados no pueden prestar consentimiento válidamente.
En materia mercantil, tienen capacidad legal para el ejercicio habitual del comercio las
personas mayores de edad con libre disposición de sus bienes. Los menores de dieciocho
años y los incapacitados podrán continuar, por medio de sus guardadores, el comercio que
hubieren ejercido sus padres o causantes.
Unilaterales y bilaterales En los contratos unilaterales las obligaciones nacen solo para una parte, y en los
bilaterales, para ambos.
Onerosos y lucrativos Pueden serlo en función de que las dos partes obtengan algún beneficio o solo una de
ellas.
Reales Además del acuerdo de voluntades, necesitan la entrega de una cosa para su perfección.
Típicos y atípicos Los típicos están regulados en la ley, mientras que los atípicos se basan en la voluntad de
las partes.
En los contratos de adhesión el cliente no negocia las condiciones, están recogidas en los
impresos que obligatoriamente debe firmar desde un primer momento o bien que se
añadirán posteriormente a un contrato ya redactado, por lo que solo podrá aceptarlas o
rechazarlas. Estos contratos deben cumplir dos condiciones:
Contrato de permuta Cada uno de los contratantes se obliga a dar una cosa para recibir otra.
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El vendedor garantiza al comprador que el bien está en perfectas condiciones y que, de no ser así,
se hará responsable de ello.
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bienes de los que no puede hacerse un uso adecuado a su naturaleza sin que se consuman.
Evicción: privación al comprador, por sentencia firme y en virtud de un derecho anterior a la compra
de la cosa comprada o parte de ella.
Contrato de depósito Una de las partes recibe una cosa ajena con la obligación de guardarla y restituirla a
la otra.
Contrato de sociedad civil Dos o más personas se obligan a poner en común dinero, bienes o industria para
partir entre sí las ganancias.
Contrato de Compraventa de cosas muebles para revenderlas en la misma forma en que se compraron
compraventa mercantil o en otra diferente, con ánimo de lucrarse en la reventa.
Contrato de renting Alquiler de bienes de equipo por el cual el arrendatario se compromete a pagar una renta
fija periódica, durante la vigencia de este.
Contrato de factoring Contrato por el que una de las partes (cedente) cede a la otra (factor) los derechos de
cobro de sus facturas frente a un tercero, a cambio de un porcentaje.
El contenido de los distintos contratos y los derechos y las obligaciones para las partes se
recogen expresamente en las normas jurídicas que los regulan. Por lo tanto, a la hora de
redactar un contrato, hay que cumplir escrupulosamente con esas obligaciones exigidas por
las leyes para no ser anulado el contrato.
Nuestro Derecho establece el principio de libertad de forma de los contratos, sin embargo,
la ley recoge una serie de excepciones y exige determinada forma para la celebración:
No obstante, para ofrecer mayor seguridad jurídica a los contratantes y servir como prueba
de las obligaciones acordadas, los contratos privados tanto civiles como mercantiles se
suelen recoger por escrito.
Se puede utilizar una estructura estandarizada o bien diseñar una propia. También existen
modelos tipo preparados para ser adaptados a las circunstancias específicas de cada caso
en concreto. Como mínimo, en todos los contratos deberán figurar datos como nombre del
contrato, identificación de los contratantes, obligaciones de las partes, lugar de celebración,
fecha y firma.
En los contratos de adhesión el modelo está impreso, incluidas las condiciones generales, y
únicamente habrá que rellenar las casillas correspondientes. En cuanto al contenido de los
contratos privados, el lenguaje utilizado es un lenguaje formal y directo, que utiliza
expresiones jurídicas. Es muy importante que la redacción sea muy clara y concisa y que se
expongan, detalladamente, todos los datos relevantes para la conclusión del contrato.
La interpretación de los contratos está establecida por el Código Civil, cuyos términos son
claros y no dejan lugar a duda sobre la intención de los contratantes, para su cumplimiento
se tendrá en cuenta el sentido literal de las cláusulas. No obstante, si lo expresado en el
contrato pareciera contrario a la intención evidente de los contratantes, prevalecerá ésta
sobre aquello. Si alguna cláusula de los contratos admitiera diversos sentidos, deberá
interpretarse en el más adecuado para que produzca efecto.
Cláusulas, estipulaciones Especifican todos los extremos del contrato que se han pactado: objeto, duración,
o condiciones precio, forma de pago, etc.
Es frecuente que los contratos, sobre todo los de contenido técnico, vayan
Anexos acompañados de anexos que incluyen especificaciones técnicas necesarias para la
determinación de todos los extremos del contrato.
3.3. Redacción de los contratos.
Para redactar un contrato es necesario obtener los datos identificativos de las partes, los
datos de identificación del bien objeto del contrato, aquellos relativos al momento de
conclusión del contrato o a su duración, el precio o la contraprestación que se deben
satisfacer y la forma de pago, así como todas las condiciones que se hayan pactado.
Después se debe elegir el modelo de contrato deseado para rellenarlo.
Los contratos en que concurran los requisitos que expresa el artículo 1261 del Código Civil
(consentimiento, objeto y causa) pueden ser anulados, aunque no haya lesión para los
contratantes, siempre que adolezcan de alguno de los vicios que los invalidan con arreglo a
la ley. Será nulo el consentimiento prestado por error, violencia, intimidación o dolo
Pueden ser objeto de contrato todos los servicios que no sean contrarios a las leyes o a las
buenas costumbres, y no podrán ser objeto de contrato las cosas o servicios imposibles. La
expresión de una causa falsa en los contratos dará lugar a la nulidad si no se probase que
estaba fundado en otra verdadera y lícita.
4. Contratación electrónica
Actualmente es frecuente que cada vez más servicios se realicen a través de página web o
del correo electrónico.
Los contratos electrónicos son aquellos en que la oferta y la aceptación se transmiten por
medio de equipos electrónicos de tratamiento y almacenamiento de datos, conectados a
una red de telecomunicaciones. En los contratos electrónicos las partes no están presentes
para manifestar su consentimiento a través de la firma, sino que lo prestan mediante medios
electrónicos.
Mensajes de datos Son los mensajes que recogen tanto el contenido del contrato como la
manifestación de voluntad de los contratantes.
Elementos reales FIrma digital Es un elemento digital que permite acreditar la identidad de los
contratantes y el contenido del mensaje.
Medios electrónicos Son tanto los equipos electrónicos utilizados para la emisión y recepción
de la declaración de voluntad como las redes de telecomunicaciones
utilizadas para la contratación.
1. Eficacia: producirán todos los efectos previstos por el ordenamiento jurídico cuando
concurran el consentimiento y los demás requisitos necesarios para su validez, por
lo que se equipara la forma electrónica a la forma escrita.
2. Normativa aplicable: se regirán, además de lo dispuesto por la LSSI, por las normas
del Código Civil y el Código de Comercio, así como por las normas de protección de
los consumidores y usuarios y de ordenación de la actividad comercial.
3. Validez: no será necesario el previo acuerdo de las partes sobre la utilización de los
medios electrónicos. Pueden celebrarse por vía electrónica todo tipo de contratos,
salvo los relativos al Derecho de familia y sucesiones.
4. Forma: si la ley exige que el contrato o cualquier información relacionada con él
conste por escrito, este requisito se entenderá satisfecho si el contrato o la
información se contiene en un soporte electrónico. Si los contratos requieren su
elevación a escritura pública o inscripción en registro, dichos requisitos seguirán
siendo exigibles para que el contrato sea plenamente válido o eficaz.
5. Prueba: la prueba de la celebración de un contrato por vía electrónica y las
obligaciones que tiene su origen en él se someterán a las reglas generales del
ordenamiento jurídico. En todo caso, el soporte electrónico en el que conste un
contrato celebrado por vía electrónica será admisible en un juicio como prueba.
6. Obligaciones previas a la contratación: las ofertas o propuestas de contratación
realizadas por vía electrónica serán válidas durante el período que fije el oferente o,
en su defecto, durante todo el tiempo que permanezcan accesibles a los
destinatarios del servicio. Con carácter previo a la contratación, el prestador de
servicios deberá poner a disposición del destinatario las condiciones generales a las
que deba sujetarse el contrato, de manera que estas puedan ser almacenadas y
reproducidas por el destinatario.
7. Lugar de celebración del contrato: cuando intervenga un consumidor, se presumirá
celebrado en el lugar en el que éste tenga su residencia habitual. Los contratos
electrónicos entre empresarios o profesionales, en defecto de pacto entre las partes,
se presumirán celebrados en el lugar en que esté establecido el prestador de
servicios.
Las facturas electrónicas están reguladas por el Real Decreto 1619/2012 que aprueba el
reglamento por el que se regulan las obligaciones de facturación.
5
Es la clave conocida por los demás usuarios, que se utiliza para comprobar firmas creadas con la
clave privada.
6
Es la clave únicamente conocida por su titular y que se utiliza para crear firmas digitales y descifrar
mensajes cifrados con la clave pública.
7
Es una institución a la que uno o más usuarios confían la creación y asignación de certificados o las
claves de usuario.
Una factura electrónica debe cumplir tres condiciones: estar emitida en formato electrónico
(.doc, .pdf, .odt), ser transmitida por vía electrónica y estar firmada digitalmente.