TEMA 8 - Incumplimiento

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TEMA 8: EL INCUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES

1.º El incumplimiento de las obligaciones


1.1.º Tipos de incumplimiento y medios de tutela
Existe incumplimiento de la obligación cuando no queda satisfecho el interés del acreedor. Es un supuesto de
incumplimiento cuando el deudor no lleva a cabo la conducta pactada o difiere de lo acordado en el contrato, no
realiza la prestación debida, o la realiza de modo defectuoso, parcial o tardíamente. Admite estas distantes:

 Que el deudor se retrase en cumplir, pero todavía sea posible el cumplimiento y satisfacer el interés del
acreedor. Si hay ciertos requisitos se considera mora.
 Que el deudor hiciera la prestación de forma inexacta, que no coincide con lo establecido al constituirse
la obligación. El concesionario se compromete a entregar a Paquito un Opel Corsa azul de 3 puertas tal
día, llega el día y le entrega un Opel Corsa azul de 5 puertas. Es un cumplimiento defectuoso.
 Que el deudor no realice la prestación porque ésta no es ya posible debido a circunstancias externas al
deudor. Una empresa va a entregar un cuadro “Y” a un museo, pero hay un incendio y se destruye el
cuadro. Se llama imposibilidad sobrevenida.
 El deudor no ha cumplido la prestación y ésta es objetivamente posible, pero, ya no satisface el interés
del acreedor. Ocurre cuando el momento fijado para el cumplimiento es de especial relevancia para el
acreedor (término especial), si no se cumple, deja de tener sentido la prestación. Entregar un traje de
novia. Existe un incumplimiento definitivo.
 El deudor se niega de forma persistente y reiterada a cumplir. El acreedor reclama el pago al deudor
mediante correos, cartas, etc., durante mucho tiempo y el deudor no cumple. Existe un incumplimiento
total y definitivo.
El incumplimiento del deudor genera unas consecuencias, que pueden variar según el tipo de incumplimiento y
según qué tipo de incumplimiento sea imputable al deudor. El acreedor cuenta con tres remedios dirigidos a
subsanar el daño en su patrimonio como consecuencia del incumplimiento. Regulados por el Código civil y en la
LEC, son:

 El acreedor puede ejercitar ante los tribunales una acción de cumplimiento. Esta acción está dirigida a
obtener el cumplimiento en forma específica o in natura, siempre que el cumplimiento sea posible y
satisfaga el interés del acreedor. Y puede ejercitarse con independencia de que el incumplimiento sea o
no imputable al deudor.
 Si no se puede la acción de cumplimiento, el acreedor podrá exigir al deudor que repare el daño causado
en su patrimonio, mediante el pago de una indemnización. Para esto es necesario que el incumplimiento
sea imputable al deudor y no sea un acontecimiento fortuito, ajeno a su control. Aquí, el deudor sólo
incurre en responsabilidad por incumplimiento o responsabilidad contractual.
Tener en cuenta, cuando hay acción de cumplimiento, la omisión de la prestación o realización defectuosa
puede haber provocado daños al acreedor que no quedan reparados. Hay se podría pedir una
indemnización.
 Este remedio es solo en contratos que generan obligaciones recíprocas o sinalagmáticas, es la resolución
de la relación obligatoria. No resulta en contratos unilaterales donde solo en una parte se genera
obligación. Este remedio permite a la parte que ha cumplido su obligación la restitución de su prestación.
He vendido un tractor, pero no me ha pagado, recupero mi tractor.
El ejercicio de la acción resolutoria es compatible con la acción dirigida a exigir al deudor
responsabilidad contractual, de modo que el deudor podrá quedar obligado a indemnizar al deudor en el
supuesto en que la resolución no permita reparar todos los daños derivados del incumplimiento.

1.2.º El supuesto específico de la mora del deudor


La mora es una forma de incumplimiento que consiste en el retraso en la ejecución de la prestación. En principio
el mero retraso no impide realizar la prestación. Ante el retraso el acreedor seguirá exigiendo cumplimiento. Pero,
aunque sea después el cumplimiento, el retraso puede provocar daños al acreedor, que deberán ser indemnizados.
No todo retraso genera consecuencias, sólo los que reúnen los requisitos.
A) PRESUPUESTOS DE LA MORA
Para que surja la mora es necesario que se den:

⸿ Imputabilidad del retraso: El retraso debe ser imputable al deudor. No lo es cuando se debe a un
acontecimiento imprevisible o inevitable.
⸿ Obligación vencida y exigible: sólo incurre en mora el deudor cuando su obligación ha vencido, ya ha
llegado el momento previsto para el cumplimiento y por tanto es exigible. Además, la jurisprudencia
exige que sea líquida, que su cuantía esté determinada.
⸿ Intimación o interpelación del acreedor. Art.1100, incurren en mora los obligados a entregar o hacer una
cosa desde que el acreedor les exija judicial o extrajudicialmente el cumplimiento de su obligación. Pero
solo por eso el deudor no incurre en mora, es necesario que el acreedor le reclame el cumplimiento. La
intimación o interpelación es la declaración que hace el acreedor al deudor exigiéndole el cumplimiento.
El art.1100 establece algunas excepciones:
1. Cuando se haya pactado lo contrario o la ley así lo establezca.
2. Cuando de la naturaleza y las circunstancias resulte que la época de cumplimiento fuera
importante.
3. Cuando se trata de obligaciones recíprocas. Ninguno va a incurrir en mora si ninguno cumple.
Empieza cuando una de las partes ha cumplido. Compraventa.
B) EFECTOS DE LA MORA
Las consecuencias que se producen cuando el deudor queda en mora son:

➔ La obligación de indemnizar por los daños causados por el retraso. El acreedor puede reclamar la
indemnización de los daños por el tiempo tardío. Pero cuando se trata de una obligación pecuniaria, la
indemnización son el pago de intereses. (art.1108)
➔ La obligación de indemnizar si, con posterioridad a la mora, la prestación deviene de imposible
cumplimiento por caso fortuito. Se la llama perpetuatio obligationis.
C) CESACIÓN Y PURGA DE LA MORA
Los efectos de la mora cesan cuando el deudor cumple la obligación o el acreedor le da un nuevo plazo, o cuando
el acreedor incurre en mora (se niega a recibir). Aquí, la mora deja de surtir efectos, pero se quedan las
consecuencias. Pero, cabe la posibilidad de que desaparezcan todos los efectos de la mora. Esto pasa si el acreedor
renuncia a reclamar al deudor cualquier indemnización. Purga de la mora.

2.º La imputabilidad del incumplimiento

2.1.º Incumplimiento imputable al deudor: el dolo y la culpa. Incumplimiento no imputable al deudor:


caso fortuito y fuerza mayor
Como dice el art.1101, se entiende que para que el deudor quede obligado a indemnizar al acreedor, hace
falta que el deudor haya actuado dolosamente o que haya habido un incumplimiento culpable o negligente. Para
saber cuándo ha actuado así vamos al art.1104, que dice que la culpa del deudor está en la omisión de la diligencia
que conlleva la obligación correspondiente a las circunstancias.
La culpa o negligencia es la infracción de la diligencia debida. Y como dice el art.1104, la diligencia
debe tener en cuenta las circunstancias. No podemos exigir la misma diligencia a un fotógrafo que cobra una
birria de sueldo a uno con prestigio que cobra 10 veces más. La diligencia se atiende a las personas, tiempo y
lugar.
Para que el incumplimiento no sea imputable al deudor basta con demostrar que este actuó
diligentemente. En el art.1183, se deduce una regla en la que en caso de incumplimiento se presume la culpa del
deudor, éste debe demostrar su no culpa (su diligencia)
Pero, ahora no basta con que el deudor haya actuado de forma diligente, es necesario que haya un hecho
ajeno a su esfera de control, así se relaciona el art.1101 (nos dice cuando el deudor queda obligado a indemnizar
al acreedor) con el 1105 que dice cuándo no existe responsabilidad contractual.
El art.1105 hace referencia al “caso fortuito” o “fuerza mayor”. Significan sucesos que no han podido
preverse, o que, previstos, son inevitables. Por lo que los acontecimientos que exoneran al deudor han de ser, no
sólo imprevisibles e inevitables sino, hechos externos, ajenos o extraños a su esfera de control. Una avería
repentina de un camión no exonera al transportista de su obligación de entrega puntual de mercancías, ya que la
conservación y reparación del vehículo está dentro de su esfera de control.

De acuerdo con esto último, no se consideran supuestos de caso fortuito:


★ Los problemas que tenga el deudor con sus proveedores (son hechos que están en su esfera de control).
El fabricante no entrega el pedido porque sus proveedores no le enviaron las piezas a tiempo.
★ Las huelgas de los trabajadores del deudor (salvo que sea una huelga que escape de la influencia del
deudor), ya que constituye una disfunción de su empresa y sería ilegítimo transferir a los acreedores el
riesgo que ésta produzca.
★ La actividad de los auxiliares o dependientes del deudor.
★ Los fallos que tengan su origen en los materiales o elementos utilizados en la actividad empresarial.
Materias primas, piezas defectuosas, rotura de maquinaria.
En cambio, sí que se consideran supuestos de caso fortuito:
★ Actos y decisiones de la Administración que impidan cumplir la prestación siempre que fuesen
imprevisibles y el deudor no haya podido evitarlo haciendo todo lo que podía.
★ Los fenómenos y eventos naturales. Inundaciones, incendios, terremotos. Siempre que no debieran
haber sido previstos, por ser habituales en la zona que se trate o consecuencia de la negligencia del
deudor (incendio por una defectuosa instalación eléctrica o de gas).
En el supuesto en que el incumplimiento del deudor se deba a un acontecimiento ajeno a su
ámbito de control considerado caso fortuito, no incurrirá en responsabilidad contractual, y, por tanto,
no estará obligado a indemnizar al acreedor. Esto no impide que el acreedor pueda usar la acción de
cumplimiento o la resolución. Una compañía aérea se ve obligada a cancelar un vuelo (hay cenizas en
el aire por un volcán), no está obligada a indemnizar a los pasajeros, pero el cliente puede exigir que
se le proporciones otro vuelo (cumplimiento) o que se le devuelva el importe (resolución).

2.2.º La imposibilidad sobrevenida


Hay imposibilidad sobrevenida cuando la prestación del deudor es de imposible cumplimiento. Así
ocurre, en las obligaciones de dar una cosa específica, cuando la cosa se pierde o destruye. En cambio, es difícil
que se de en las de dar cosas genéricas, “genus nunquam perit” (el género nunca perece). En las de hacer hay
imposibilidad sobrevenida cuando la prestación “resultare legal o físicamente imposible” art.1182 y 1184.
Todos estos casos, la obligación se extingue y el deudor queda liberado. Esto significa que el deudor no
tiene que cumplir con su prestación ni tiene responsabilidad contractual (no tiene que indemnizar). Pero para
que sea así, art.1182: “se haya producido sin culpa del deudor y antes de haberse éste constituido en mora”.
Además, la imposibilidad sobrevenida tiene que ser absoluta y objetiva.
A) Efectos de la imposibilidad sobrevenida no imputable al deudor
Si la imposibilidad sobrevenida es por caso fortuito, el deudor queda liberado.
Pero si la obligación es sinalagmática y el acreedor debía ejecutar una acción frente al deudor, el
acreedor solicitará la resolución del contrato por incumplimiento, donde podrá exigir la restitución de la
prestación.
Cuando se extingue la obligación de dar por imposibilidad sobrevenida (art.1186), el acreedor podrá
exigir indemnización si el deudor que pierde la cosa tiene alguna acción contra tercero. (no lo he entendido
muy bien) pag.163
B) Efectos de la imposibilidad sobrevenida imputable al deudor
Si la imposibilidad sobrevenida es imputable al deudor (se inunda un almacén donde el deudor guarda
la cosa, esta queda destruida, debido a la mala conservación del tejado), la obligación no se extingue. El
acreedor no ejercita acción de cumplimiento y puede o reclamar indemnización o adquirir el commodum
representationis (indemnización del seguro del deudor), si el valor del commodum representationis no es
suficiente puede reclamar una cantidad adicional.

3.º La acción de cumplimiento


Cuando el deudor aún no ha cumplido, y la prestación sigue interesando al acreedor, el acreedor puede ejercitar
la acción de cumplimiento, para obtener el cumplimiento.
Regulada por art.1096 y siguientes y en la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC). Cuando esta acción se hace ante
tribunales se obtiene una sentencia que condena al deudor a cumplir e incluso se puede solicitar la “ejecución
forzosa”
A) Ejecución forzosa de obligación de dar
Cuando dicha obligación es de cosa específica (art.1096), si el deudor no cumple el plazo establecido por
el juez, el juzgado pondrá al acreedor en posesión de la cosa usando los medios necesarios, pero si la cosa no
puede ser hallada, el tribunal ordenará que se entregue al acreedor una compensación pecuniaria.
Cuando la obligación de dar es de cosa genérica y el deudor no la entrega en el plazo establecido, el
acreedor “podrá pedir que se cumpla la obligación a expensas del deudor”
B) Ejecución forzosa de obligaciones de hacer
Art.1098. La posibilidad de que un tercero realice la prestación en representación del deudor sólo puede
ser si es una prestación de hacer de carácter no personalísimo. Si es personalísima no se puede, por eso el acreedor
puede optar entre pedir el equivalente pecuniario o solicitar que se le ponga una multa mensual al deudor hasta
que cumpla. Si pasa un año y el deudor se sigue negando se entregará al acreedor el equivalente económico de la
prestación.
Si la prestación de hacer es una declaración de voluntad y están determinados los elementos esenciales
del negocio tratado, el juez podrá “tener por emitida esa declaración de voluntad”. Pero si no estuviesen
determinados dichos elementos el juez no puede sustituir la voluntad del contratante rebelde. En este caso la
ejecución forzosa sólo puede llevarse mediante el abono de los “daños y perjuicios causados al ejecutante”
C) Ejecución forzosa de obligaciones de no hacer
Cuando el deudor ha incumplido una obligación de no hacer se le requerirá para que “deshaga lo mal
hecho”. Si esto no se puede, el cumplimiento forzoso se lleva a cabo mediante una indemnización. También si
este incumplimiento es susceptible de reiteración se le ordena al deudor su abstención de repetir la conducta con
apercibimiento de delito.

3.1.º La acción de cumplimiento en el supuesto de cumplimiento defectuoso


En estos casos, la acción de cumplimiento se dirige a que se realice correctamente la prestación. Por lo que el
acreedor puede solicitar:
 Que se eliminen los defectos de la prestación defectuosa
 Que se sustituya por otra
 Que se realice una nueva prestación corregida.
4.º La responsabilidad contractual
La responsabilidad contractual es la obligación del deudor de reparar los daños que su incumplimiento ha
provocado al acreedor. Este remedio sólo se puede utilizar cuando el incumplimiento sea imputable al deudor.
Cuando haya imposibilidad sobrevenida (imputable al deudor) o cuando la obligación incumplida ya no es de
interés del acreedor no tiene sentido ejercitar la acción de cumplimiento, pero el acreedor puede ejercitar una
acción indemnizatoria.
Si la imposibilidad sobrevenida es por caso fortuito, el deudor queda liberado de su obligación y no indemniza
al acreedor, no hay responsabilidad contractual.
Pero, si hay incumplimiento imputable al deudor, pero al acreedor le sigue interesando obtener la prestación, se
ejercita la acción de cumplimiento. Pero, además, puede ejercitar la acción de responsabilidad para resarcirse de
los daños que le haya provocado el incumplimiento y que no pueden ser reparados.
La acción de responsabilidad contractual puede ejercitarse de formas autónoma, en cuyo caso se reclamará la
indemnización todos los daños o junto con la acción de cumplimiento.
Cuando es una obligación sinalagmática el acreedor en vez de exigir cumplimiento, opta por la resolución. Esto
es que la acción de responsabilidad contractual puede ejercitarse junto con la resolutoria.

4.1.º Contenido de la obligación indemnizatoria


El objetivo de la indemnización en la responsabilidad contractual es colocar al acreedor en la misma situación en
que estaría si no se hubiese lesionado su derecho de crédito (art.1106). Distinguimos entre: daño emergente (a la
pérdida sufrida por el acreedor) y lucro cesante (a las ganancias dejadas de obtener).

 Daño emergente: comprende el valor de la prestación no realizada. También forman parte del daño
emergente conceptos como:
 Los gastos hechos por el acreedor con vistas a la consumación del contrato y que son inútiles
debido al incumplimiento. Acondicionar un teatro para un recital que no se celebra.
 El mayor costo del negocio de reemplazo. Se compra a otro proveedor, a un mayor precio, la
mercancía no entregada.
 El deterioro o la destrucción del bien objeto de la obligación o de otros bienes del acreedor.
 Gastos que el acreedor ha hecho para aminorar el daño.
 Los daños que haya sufrido el acreedor en sus relaciones con terceros. Indemnizaciones
 Lucro cesante: comprende las ganancias que el acreedor habría podido obtener si la obligación no
hubieses sido incumplida. Para considerar la ganancia hay que estar al grado de previsibilidad conforme
al curso normal de los acontecimientos.
Aunque el art.1106 no contiene referencia al daño moral (sufrimientos, disgustos, molestias o
incomodidades que el acreedor puede padecer como consecuencia del incumplimiento), actualmente los
tribunales lo consideran indemnizable.
En cualquier caso, corresponde al acreedor que ejercita la acción de responsabilidad contractual probar
la existencia y alcance del daño derivado del incumplimiento.

4.2.º Alcance del daño indemnizable


El art.1107 distingue entre el deudor de buena fe y el deudor doloso para determinar el daño resarcible.

 El deudor de buena fe no es doloso, es meramente negligente. Responde a los daños previstos y sean
consecuencia necesaria de su falta de cumplimiento.
 El deudor doloso es quien deja de cumplir o lo hace defectuosamente de forma deliberada. Responde de
todos los daños que derivan de la falta de cumplimiento. En este caso, no hace falta que los daños
indemnizables fuesen previsibles.
Por otra parte, el art.1103, permite a los tribunales moderar la responsabilidad que proceda de negligencia. Esto
solo se aplica con el comportamiento negligente del deudor. En cambio, si es incumplimiento doloso, no hay
moderación de responsabilidad.

5.º La resolución de la relación obligatoria


La resolución es uno de los remedios del acreedor ante el incumplimiento del deudor en los contratos con
obligaciones recíprocas. Según el art.1124, si uno de los obligados no cumple, el perjudicado puede exigir el
cumplimiento o la resolución de la obligación. Además, en ambos casos puede pedir indemnización. La
resolución pone fin a la relación obligatoria y permite recuperar la prestación. Alquilo una casa, y el arrendatario
no paga las rendas, hay incumplimiento contractual, como arrendador puedes pedir la resolución del contrato
(pedir que termine ese contrato porque la otra parte no ha cumplido).
5.1.º Presupuestos de la resolución
Para que proceda la resolución es necesario que concurran algunos requisitos:
➔ El incumplimiento es grave si impide la satisfacción del interés del acreedor o supone la frustración del
fin del contrato, es decir, es necesario que el cumplimiento sea esencial (es aquel que impida o frustre el
interés seguido por una de las partes).
En cuanto al retraso en el cumplimiento, se entiende que hay mero retraso cuando la prestación
continúa siendo útil al acreedor, aunque el retraso también permite la resolución si debido a la espera se
pierde el interés.
Si se ejercita la obligación defectuosamente, se puede ejercitar la resolución si la prestación se
hace inútil o inhábil para el uso pactado.
➔ El contratante que pide la resolución del contrato debe haber cumplido su parte. No puedes pedir la
entrega de un bien si no has pagado. Si una parte no cumple o cumple defectuosamente y la otra parte,
como consecuencia, deja de cumplir o cumple parcialmente, si podrá ejercitar la acción resolutoria. Es
decir, si no cumples a lo que te has obligado, cuando reclame a la otra parte que cumpla no puedes
exigirlo. Es cumplimiento defectuoso.

5.2.º Ejercicio de la facultad resolutoria. Efectos de la resolución


El legitimado para solicitar la resolución es el acreedor que padece el incumplimiento de su deudor. La
resolución se puede hacer valer extrajudicial y judicialmente (art.1124). Esto quiere decir, que el perjudicado
puede limitarse a manifestar a la otra parte que como hay incumplimiento, considera resuelta la relación
obligatoria, aunque la parte incumplidora puede no aceptarla, antes eso los tribunales deciden.
El acreedor debe escoger entre el cumplimiento o la resolución. La acción resolutoria es compatible con
la responsabilidad contractual, donde se obtiene indemnización. Pero, obviamente si hay resolución, la
indemnización no puede abarcar el valor de la prestación incumplida, solo a algunos daños. También, la
restitución de las prestaciones puede eliminar esos daños.
Los efectos son desvincular a las partes y liberarlas de las obligaciones. Si había alguna prestación, tiene
lugar la restitución de las prestaciones, se retrotrae la situación al momento anterior a la situación del contrato.
Si aún no he hecho entrega de la cosa y se restituye el contrato ya no hay obligación de efectuarla. Se hace así,
salvo que se trate de contratos de tratos sucesivos (que duran un tiempo) Contrato de alquiler. Aquí los efectos
no son retroactivos. Si se resuelve un contrato de alquiler el inquilino se marchará de la casa, pero no tiene que
devolver restituir las prestaciones. Ni el arrendador devuelve las cantidades ni el inquilino el tiempo que ha estado
en la casa.

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