Goniometría
Goniometría
Goniometría
Para medir esta amplitud articular los expertos hacen uso de la goniometría. El término
goniometría se deriva de dos palabras griegas que son “gonía” que significa ángulo y
“metrón” que significa medir. Entonces, la goniometría se refiere a la medición de los
ángulos. En particular los ángulos que describen las articulaciones. La goniometría es una
parte fundamental en la evaluación funcional de los pacientes con limitación funcional
articular o lesión neuromuscular, además constituye una parte fundamental de la
exploración detallada de las articulaciones y las partes blandas que las rodean.
La amplitud de movimiento articular (a menudo abreviada como ROM, del inglés Range Of
Motion), también conocida como rango de movimiento articular, o simplemente, amplitud
articular, es la distancia, normalmente expresada en grados, que puede recorrer una
articulación desde su posición neutra hasta su límite máximo en la realización de un
movimiento. En la práctica clínica, a menudo se compara la cantidad de movimiento
registrado con la cantidad de movimiento esperada para el grupo de edad y sexo del sujeto.
Se trata de una medición frecuentemente registrada y utilizada como variable principal en
la realización de ensayos clínicos en los que el grupo experimental ha realizado una terapia
encaminada a aumentar la movilidad.
Para dicha evaluacion se realizan movimientos articulares por el paciente que pueden ser
activos, que corresponden a un conjunto de ejercicios analíticos o globales, realizados por
el paciente con su propia fuerza de forma voluntaria o autorefleja y controlada, corregidos o
ayudados por el fisioterapeuta, o pasivos, con técnicas que se aplican sobre las estructuras,
sin que el paciente realice ningún movimiento voluntario de la zona que hay que tratar. El
paciente no interviene en absoluto, no presenta ni ayuda ni resistencia en la realización de
los ejercicios.
OBJETIVOS
La medición de la movilidad articular representa una parte fundamental de la exploración
física ya que facilita la identificación de la incapacidad y la valoración de las fases de la
rehabilitación. El examen minucioso del movimiento articular, además de ayudar al médico
a diagnosticar la pérdida funcional del paciente, puede ayudar también a revelar la
extensión del proceso mórbido y proporciona un criterio objetivo para determinar la
eficacia de la rehabilitación. La goniometría tiene dos objetivos principales:
INSTRUMENTOS
Existen diferentes instrumentos y métodos para la ejecución o realización de un estudio
goniométrico. A continuación mencionaremos a modo de referencia algunos de los
"instrumentos" más utilizados para realizar este estudio:
Goniómetro
El goniómetro es el principal instrumento que se utiliza para medir los ángulos en el
sistema osteoarticular. Se trata de un instrumento práctico, económico, portátil y fácil de
utilizar, que suele estar fabricado en material plástico (generalmente transparente), o bien,
en metal (acero inoxidable). Los goniómetros poseen un cuerpo y dos brazos o ramas, uno
fijo y el otro móvil. El cuerpo del goniómetro es, en realidad, un transportador de 180° ó
360°. La escala del transportador suele estar expresada en divisiones cada 1°, cada 5°, o
bien, cada 10°. El punto central del cuerpo se llama eje o axis.
Electrogoniómetro
Los electrogoniómetros son sofisticados instrumentos electrónicos, de alto costo, que
utilizan electrodos a nivel del eje, del brazo proximal y distal, y que registran la medición a
través de un software en la pantalla de una computadora.
Inclinómetro de fluido
Es el más utilizado en goniometría humana. Posee un cuerpo formado por un transportador
de 360° y una columna semicircular de líquido coloreado que contiene una burbuja de aire.
Cinta métrica
El examen goniométrico debe ser complementado con el examen de la medición de los
perímetros y de la longitud de los miembros. Para ello deben utilizarse cintas métricas
metálicas a fin de evitar el estiramiento que se observa en las cintas plásticas.
Estimación visual
La estimación visual, le permite al examinador tener una primera impresión del grado de
movilidad de la articulación que tiene que medir. Sin embargo, debido a que se trata de una
ponderación imprecisa y altamente subjetiva, no debe ser utilizada como método para la
evaluación de incapacidades laborales.
Validez aparente
La validez aparente muestra que el instrumento parece medir lo que se propone medir, o
sea, que es plausible para los que utilizan la prueba. Gran parte de la literatura sobre las
mediciones goniométricas no aborda específicamente la validez aparente, porque este tipo
de validez no se suele someter a prueba. En lugar de eso se asume que el ángulo creado
alineando las ramas de un goniómetro universal con puntos de referencia óseos representa
realmente el ángulo creado por los huesos proximal y distal que componen la articulación.
Se infiere que los cambios en la alineación del goniómetro reflejan cambios en el ángulo
articular y representan un grado de movilidad articular. Portney y Watkins refieren que la
validez aparente se establece fácilmente en algunas pruebas, como la medición del ROM,
porque el instrumento mide la variable de interés mediante observación directa.
Validez de contenido
La validez de contenido se determina juzgando si un instrumento mide y representa
adecuadamente el dominio de contenido —la sustancia— de la variable de interés. Tanto el
contenido como la validez aparente se basan en la opinión. Aunque la validez aparente es la
forma más básica y elemental de validez, la validez de contenido implica una consideración
más rigurosa y cuidadosa por parte de los expertos familiarizados con el contenido de
interés. Gajdosik y Bohannon afirman: «Los fisioterapeutas juzgan la validez de la mayoría
de las mediciones del ROM basándose en sus conocimientos anatómicos y en sus destrezas
aplicadas de inspección visual, palpación de los puntos de referencia óseos y alineación
precisa del goniómetro. Por lo general, la precisa aplicación de conocimientos y destrezas,
combinada con la interpretación de resultados como la medición del ROM, aporta
suficientes evidencias como para garantizar la validez de contenido»
Validez de criterio
La validez de criterio justica la validez del instrumento de medición al comparar las
mediciones de dicho instrumento con un patrón seguro de medición: el criterio. Si las
mediciones tomadas con el instrumento y el criterio se obtienen aproximadamente al mismo
tiempo, entonces se pone a prueba la validez
concurrente. La validez concurrente es un tipo de validez referida al criterio y es el tipo de
validez facilitada con más frecuencia para la goniometría. La validez de criterio se puede
evaluar usando métodos estadísticos como la correlación. En términos goniométricos, un
examinador se puede cuestionar la construcción de un goniómetro particular en un nivel
muy básico y considerar si las unidades de medida de grados del goniómetro representan
con precisión las unidades de medida de grados de un círculo. Los ángulos del goniómetro
son comparables con ángulos conocidos de un transportador: el criterio. Habitualmente la
fabricación de goniómetros es aceptable, y la validez concurrente tal vez se centre entonces
en si la medición de la posición articular refleja el ángulo articular verdadero. En este caso,
una medición de la posición articular obtenida con radiografía tal vez sirva de medición del
criterio para representar el verdadero ángulo articular.
Validez de constructo
La validez de constructo es la capacidad de un instrumento para medir un concepto
abstracto (constructo) o para usarse y hacer una interpretación inferida. Los profesionales
de la rehabilitación tal vez empleen las mediciones del ROM para inferir la función de una
persona.
FIABILIDAD
Para que una medición sea válida, la medición no solo debe representar la variable real de
interés, sino que también se debe obtener el mismo valor cuando se repita la medición en
las mismas condiciones. La fiabilidad se refiere a la consistencia entre sucesivas
mediciones de la misma variable de la misma persona en las mismas condiciones. Toda
medición goniométrica es muy fiable si las sucesivas mediciones de un ángulo articular o
ROM de la misma persona y en las mismas condiciones ofrecen los mismos resultados.
Toda medición muy fiable contiene un escaso error de medición. Asumiendo que una
medición sea al mismo tiempo muy fiable y válida, el examinador puede usar con confianza
sus resultados para determinar una verdadera ausencia, presencia o cambio en la disfunción.
Por ejemplo, toda medición goniométrica muy fiable y válida sirve para determinar la
presencia de un ROM articular limitado, para evaluar el progreso y el avance de las metas
de la rehabilitación, y para valorar la eficacia de las intervenciones terapéuticas.
Las mediciones poco fiables son inconstantes, no generan los mismos resultados cuando se
mide repetidamente la misma variable de la misma persona en las mismas condiciones, y
contienen un grave error de medición. Esta falta de uniformidad y agravamiento del error
también provoca que la validez sea escasa. Las mediciones de escasa abilidad y validez no
son fiables y no se deben usar para tomar decisiones clínicas.