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CUIDA TU TESTIMONIO 1 Pedro 2:11-16 SANTIAGO 2:17-18
1 Tesalonicenses 1.1-10
Un testimonio es un relato de lo que una persona ha visto o experimentado. Para nosotros los cristianos, es una declaración de quién es Cristo y de lo que ha hecho en nuestra vida. La autenticidad de nuestro testimonio se evidencia de tres maneras.
1. EN EL CARÁCTER. Comenzando en el momento de la salvación, el Espíritu Santo comienza el proceso de
conformarnos a la imagen de Cristo. Entonces nuestra mentalidad debe alinearse más y más con la Biblia. A medida que eso sucede, las actitudes pecaminosas serán reemplazadas por las piadosas, y nuestro cambio interno se manifestará externamente.
2. EN LA CONDUCTA. La manera en que actuamos debe confirmar quiénes somos en Cristo. Si obedecemos los mandatos de Dios solo de vez en cuando, pero lo ignoramos el resto del tiempo, nuestro testimonio será hipócrita.
3. EN LA CONVERSACIÓN. Hablamos de lo que llena nuestro corazón (Mt 12.34). Un corazón transformado debe rebosar de palabras amables y ser rápido para hablar a otros del Salvador, quien nos rescata del pecado y la condenación.
¿Qué es el testimonio? El testimonio se refiere a la vida y conducta de un creyente que refleja su fé en Dios y su relación con Él. Por qué cuidar nuestro testimonio? 1. Representamos a Cristo: Como creyentes, somos embajadores de Cristo (2 Corintios 5:20). 2. Influencia en otros: Nuestra vida y conducta pueden influir en la decisión de otros de seguir a Cristo (1 Pedro 3:1-2). 3. Glorificar a Dios: Nuestro testimonio debe glorificar a Dios y reflejar su carácter (Colosenses 3:17). Escrituras relacionadas: 1. "Cuida tu corazón con toda diligencia, porque de él mana la vida" (Proverbios 4:23). 2. "Sed prudentes en vuestra conducta entre los extraños, para que, en aquello en que hablan mal de vosotros como de malhechores, puedan glorificar a Dios en el día de la visitación" (1 Pedro 2:12). 3. "No os conforméis a las pasiones de vuestra antigua naturaleza, sino que os revistáis de la nueva naturaleza, creada según Dios en justicia y santidad" (Efesios 4:22-24). Cómo cuidar nuestro testimonio: 1. Vive según la Palabra de Dios: Estudia y aplica la Biblia en tu vida diaria. 2. Mantén una relación íntima con Dios: Busca la guía y el poder del Espíritu Santo. 3. Sé integro y honesto: Demuestra integridad en tus palabras y acciones. 4. Perdona y muestra amor: Trata a los demás con amor y compasión. Recuerda, tu testimonio es una herramienta poderosa para compartir el amor de Dios con los demás.
