Cuestionario María Castro
Cuestionario María Castro
Cuestionario María Castro
Curso: 1B
Cuestionario
Exigen fortalecer el trabajo interuniversitario y en red para abordar retos globales como la
pobreza, la exclusión y los derechos humanos. Llaman a formar personas con compromiso
ético, capacidad crítica y sensibilidad social, orientadas a servir y transformar la sociedad.
2. ¿Cómo abordamos los retos o llamados específicos que cada Congregación General
plantea a las Comunidades Universitarias?
3. ¿Cuáles son los aspectos más difíciles de incorporar en nuestra actividad universitaria?
Los aspectos más difíciles de incorporar en nuestra actividad universitaria son integrar
plenamente los valores de justicia, fe, discernimiento y sostenibilidad en todas las áreas,
fomentar una colaboración efectiva y mantener un diálogo abierto con las nuevas realidades
culturales y sociales.
4. ¿Nos preguntamos por dónde pasa Dios en nuestra situación actual?, ¿existen espacios
de discernimiento en la institución? De existir, ¿estos espacios son adecuados?
Es fundamental preguntarnos por dónde pasa Dios en nuestra situación actual para identificar
Su presencia en los desafíos, oportunidades y relaciones que vivimos como comunidad
universitaria. Esto implica reconocer cómo nuestras acciones responden a los valores
ignacianos y a la misión de servicio.
5. ¿Al interior de nuestra comunidad existe una colaboración real?, ¿nos une una misión
y una visión compartidas?, ¿Nos sentimos llamados a mirar más allá de nuestra
institución, de nuestra región?, ¿intercambiamos con otros grupos apostólicos jesuitas y
no jesuitas?
El trabajo en red es fundamental para potenciar el impacto de las universidades jesuitas, pero
a menudo no se aprovecha completamente. Para fortalecerlo, es clave:
• Definir metas comunes y alinear los esfuerzos en áreas clave como la justicia social y
la sostenibilidad.
los Padres Generales nos llaman a una universidad que no solo sea un centro académico de
excelencia, sino también un agente activo de transformación social, comprometido con los
principios de justicia, fe y sostenibilidad.
Debemos ver nuestra labor como un servicio al bien común, integrar la espiritualidad ignaciana
en nuestro quehacer diario y fomentar la formación integral en valores. Institucionalmente, es
clave promover la reflexión crítica, la colaboración en red y la investigación orientada a la
justicia social. Todo esto debe estar orientado a transformar la sociedad según los principios
ignacianos.
9. ¿En qué medida somos líderes con talante ignaciano y cómo podemos trasmitir ese
talante a nuestros compañeros de trabajo y a nuestros estudiantes?
Somos líderes con talante ignaciano cuando actuamos con humildad, discernimiento y
compromiso social. Podemos transmitirlo practicando la escucha activa, fomentando el trabajo
en equipo y guiando con ejemplos de servicio y justicia.
Debemos integrar los valores ignacianos en nuestras prácticas diarias, abordando la pobreza,
la exclusión y la ecología a través de la educación y la investigación orientada a soluciones
sociales. Colaborando con comunidades vulnerables y promoviendo la justicia social en todas
nuestras acciones. Fomentando un compromiso con los derechos humanos y la sostenibilidad
en nuestra labor institucional.
14. ¿Cuáles son las características más resaltantes de la Espiritualidad de San Ignacio?
Las dificultades para aplicar la Pedagogía Ignaciana en la institución pueden incluir la falta de
formación adecuada en el personal, la resistencia al cambio en enfoques tradicionales de
enseñanza y la dificultad para integrar plenamente los valores ignacianos en un sistema
educativo a menudo enfocado en resultados académicos. Además, puede haber desafíos en la
creación de un ambiente que favorezca el discernimiento y el trabajo en comunidad.
16. ¿Alguna persona en el grupo pudiera compartir una experiencia exitosa de aplicación
de la Pedagogía Ignaciana en su actividad académica? Describir la experiencia, los
resultados y comentar dónde estuvo la clave del éxito
Una experiencia exitosa fue integrar proyectos de servicio comunitario en un curso académico,
donde los estudiantes aplicaron sus conocimientos en desarrollo social. Los resultados
incluyeron un mayor compromiso con la justicia y el aprendizaje práctico. La clave del éxito
estuvo en combinar acción y reflexión, alineando el trabajo con los valores ignacianos de
servicio y discernimiento.
El discernimiento, tanto personal como comunitario, permite tomar decisiones más alineadas
con los valores ignacianos, favoreciendo una reflexión profunda sobre nuestras acciones y
objetivos. Practicarlo en el ámbito académico o institucional puede aportar claridad, dirección
y una mayor sensibilidad hacia las necesidades de la comunidad. Esta práctica fomenta la
responsabilidad y el compromiso con el bien común, ayudando a equilibrar los intereses
personales con los principios éticos y espirituales en el trabajo.
18. ¿Nuestra institución vive a la luz de la Espiritualidad Ignaciana? ¿En qué se percibe?
19. ¿Nuestra universidad ha respondido a esta llamada? ¿Se ha para responder a las
condiciones y retos de la justicia propios de nuestra sociedad local, nacional y global?
Se refleja en su compromiso activo con la justicia social, tanto a nivel local como global. Esto
se puede ver en la implementación de programas educativos, proyectos de investigación y
acciones comunitarias orientadas a abordar problemas como la pobreza, la exclusión social y
la sostenibilidad.
20. ¿Hemos logrado articular una visión del tipo de sociedad que deseamos construir?
Sí nuestra universidad promueve activamente valores como la justicia, la equidad, la
sostenibilidad y la paz. Esto se refleja en los programas académicos, las iniciativas de servicio
social, y los proyectos de investigación que buscan impactar positivamente en la sociedad. Si
existe un compromiso claro y compartido dentro de la comunidad universitaria, tanto a nivel
institucional como individual, con la creación de una sociedad más inclusiva y justa, entonces
hemos dado pasos significativos en esa dirección.
21. ¿En qué medida hemos conseguido evidenciar la dimensión de fe que fundamenta y
modela nuestra respuesta a la injusticia? ¿Dónde puede verse este compromiso con una”
fe que obra la justicia”?
22. ¿Podemos identificar en nuestra universidad algunos ámbitos en los que estamos
contribuyendo a la transformación de estructuras injustas, sean estas sociales,
económicas, políticas o culturales?
Sí, podemos identificar ámbitos en los que nuestra universidad contribuye a la transformación
de estructuras injustas a través de programas de justicia social, investigación aplicada y
proyectos comunitarios.
El encuentro con los excluidos debe ser una realidad visible en la universidad cuando se
implementan programas de inclusión y apoyo directo a comunidades vulnerables, como becas
para estudiantes de bajos recursos, proyectos de servicio comunitario, y acciones que
promuevan la justicia social. Si es una prioridad, se refleja en la participación activa de la
comunidad universitaria en estos proyectos y en la creación de espacios de diálogo inclusivo.
26. ¿Qué aspectos de las nuevas culturas juveniles nos resultan más inaccesibles o
antagónicos?, ¿Hay algún tema que específicamente necesitemos abordar con urgencia?
Uno de los aspectos de las nuevas culturas juveniles que pueden resultar más inaccesibles o
antagónicos es el uso de las redes sociales y la sobrecarga de información, que a menudo
fomenta la inmediatez y la superficialidad en lugar de la reflexión profunda. Esto puede crear
una desconexión entre los valores educativos tradicionales y la forma en que los jóvenes
interactúan con el mundo. Además, temas como la diversidad de identidades de género, la
crítica al modelo económico actual, y la desconfianza hacia las instituciones pueden generar
distanciamiento con generaciones más jóvenes que buscan respuestas diferentes a los
problemas sociales.
27. ¿Cómo podemos aprovechar los nuevos lenguajes y medios juveniles? 5. ¿En qué
medida nos sentimos interpelados para un diálogo serio, profundo y contextualizado con
las culturas actuales en sus múltiples manifestaciones: jóvenes, diversidad religiosa,
modelos económicos y productivos, nuevas tecnologías?
Podemos aprovechar los nuevos lenguajes y medios juveniles, como las redes sociales,
plataformas digitales y la tecnología interactiva, para conectar con las nuevas generaciones y
transmitir mensajes relevantes sobre justicia, sostenibilidad y valores ignacianos. Utilizando
estas herramientas para crear contenidos educativos, compartir experiencias de servicio social
y promover el compromiso social.
29. ¿Cómo podemos potenciar la colaboración entre nosotros y con otros compañeros en
otras obras jesuitas y no jesuitas?, ¿qué problemas o retos nos parecen más urgentes?
30. ¿Qué estamos haciendo y qué más podemos hacer para que AUSJAL como alternativa
de trabajo colaborativo-regional se conozca y se aproveche más en nuestras instituciones?
Para que AUSJAL se conozca y se aproveche más en nuestras instituciones, podemos fortalecer
la comunicación entre las universidades miembros mediante encuentros periódicos,
plataformas de colaboración en línea y proyectos conjuntos que aborden temas de interés
regional, como la justicia social, la sostenibilidad y la educación inclusiva.
31. ¿Los desafíos propuestos nos parecen “urgentes”, habría otro problema o reto que
afrontar prioritariamente?
Los desafíos propuestos, como la justicia social, la pobreza y la sostenibilidad, son claramente
urgentes, especialmente dado el contexto global de creciente desigualdad y crisis
medioambientales. Sin embargo, otro reto prioritario podría ser la accesibilidad educativa,
garantizando que más personas de comunidades marginadas tengan acceso a una educación de
calidad.
32. ¿Cómo nos organizamos para crear equipos multidisciplinarios, mediante qué
iniciativa o proyecto concreto?